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CARACTERíSTICAS DE LA SANTIDAD 29

Como es obvio, la realización, incluso imperfecta (la única


que nos es posible), de este proyecto de imitación de Cristo supe-
ra las fuerzas del hombre (a' no ser que se limite a aspectos frívo-
los y periféricos). Cristo es un ejemplar de santidad excesivamen-
te sublime. Sin embargo, el hombre está invitado a aprender de
este divino modelo y a intentar con todas sus fuerzas copiado en
en cuanto le es posible 2. Ello es tanto como decir que en la línea
Características fundamentales de realización de este proyecto el cristiano tiene que mantener el
justo equilibrio entre gracia y libertad. Tiene que ser consciente
de la santidad cristiana de su impotencia y, a la vez, tiene que tomar en serio el esfuerzo
por realizar la llamada a la imitación de Cristo.
y sus actuales dificultades Sería anticristiana la autosuficiencia pelagiana. La persuasión
de que el hombre se basta a sí mismo para alcanzar cualquier
CÁNDIDO Pozo, S.J. meta. La ilusión de que el proyecto de imitación de Cristo 3 es
Profesor de la Universidad Gregoriana de Roma posible sin el auxilio interno de su gracia 4. La pretensión, blas-
y de la Facultad Teol6gica de Granada fema en el fondo, de que el hombre no necesita de un Salvador 5.
Pocas cosas impresionan tan fuertemente en orden a comprender
el espíritu anticristiano de Pelagio como una lectura de su comen-
Para hablar de las dificultades actuales de la vida espiritual tario al capítulo 5.0 de la carta a los Romanos con la supresión
me parece ineludible establecer previamente con claridad cuáles de la idea de la necesidad de Cristo salvador 6.
son los elementos esenciales de una auténtica vida espiritual cris- Pero es también antievangélico el pasivismo de tipo luterano
tiana. La tentación, siempre perenne, de desdibujar algunos de que no toma en serio la participación vital y, por ello, activa de
esos elementos es lo que constituye las dificultades permanentes los sarmientos insertos en la vid 7. No en vano la justificación en
en la espiritualidad cristiana, es decir, lo que pudiéramos llamar 1 «Aprended de mí, porque soy manso y humflde de corazón». Mt 11, 29.
dificultades de ayer, de hoy y de mañana, dificultades de siem- 1 El tema de la imitación de Cristo es central en Pelagio: "Si autem Christus
in uobis est, corpus mortuum est propter peccatum. Si Christum Imitamlni,
pre. En este contexto aparecerá qué sentido puede tener hablar carnalís sensus quasi mortuus non resístít». In Epistolam ad Roma1Ws 8, 10; PLS
de las dificultades actuales de la espiritualidad cristiana. En el 1, 1146. "Peccator Imaglnem Adae portat, lustus uero Imaglnem cnríst;», In Eplstolam
ad Corlnthlos primam 15, 48; PLS 1, 1233. "Viuit uero in me Christus. [In illo
fondo se tratará de la forma que hoy toman o en que hoy se uluIt Christus], In qUQ Christl uiget actus et uíta». In Epistolam ad Galatas 2, 20:
manifiestan esas dificultades de siempre. PLS 1, 1276.
• «Le fond du systeme pélaglen est [...] l'lndépendance absolue de la liberté
par rapport ·a Díeu, et sa pulssance Illlmltée pour le bien comme pour le mal»,
escribió con toda juSteza E. PORTALIÉ, Augustin (Saint), DicTheolCath 1, 2381; véase
Los elementos esenciales de una la documentación patrístíca recogida ibid, 2382.
s Cfr. G. DE PLINVAL,Pélage. Ses éCrlts, sa me et sa réiorme, Lausanne 1943,
auténtica espiritualidad cristiana p. 155 ss, sán Agustin, por su parte, escribía contra Pelagio y sus seguidores:
"Si enlm possibilitas naturalis per liberum arbítríurn, et ad cognoscendum quomodo
vivere debeat, et ad bene vivendum sufficit sibi; ergo Christus gratis mortuus est
Toda espiritualidad, para que sea cristiana, tiene que apare- (Gal 2, 21); ergo evacuatum est scandalum crucis (Gal 5, 11). Cur non etiam ego
cer fenomenológicamente con una clara relación a Cristo. Tiene hic exclamem? ímmo exclamabo, et ístís Increpabo dolore christiano: Evacuati estls
a Christo, qul In natura iustificamlni, a gracia excidistis (Gal 5, 4»'. De natura et
que tomar a Cristo como ejemplar y como modelo. Tiene que ser
gratia, 40, 47; PL 44, 270.
imitación de Cristo. Una espiritualidad que tomara un modelo 6. PELAGIO,In Epistolam ad Romanos, 5, 12; PLS 1, 1136, supone que, como
diverso que no fuera Jesús, no sería una espiritualidad cristiana '. . consecuencia del pecado de Adán, no quedó santidad en casi nadie (su afirmación
no es universal); Cristo "gratis peccata remislt et iustltlae dedit exemplum» ([bid.,
I Esto no excluye que se tome a los santos como modelos, ya que éstos en . 5, 16; PLS 1, 1137); su función de dar ejemplo es universal, pero no el perdón
tanto lo son en cuanto que ellos mismos han tomado como modelo a Cristo. de los pecados que dice relación sólo a los que de hecho los hayan cometido;
«Haceos lmltadores míos, como yo de Crlst» (1 Cr 11, 1). En este esquema, Cristo Cristo no es, por tanto, Salvador de todos los hombres.
sigue siendo el modelo mediato y supremo a través de los santos que procuraron 7 «Yo soy la vid, vosotros los sarrnfentos. El que permanece en mí y yo en él,
lmltarle. ése da mucho fruto». Jn 15, 5.
30 cÁNDIDO POZO CARACTERíSTICAS DE LA SANTIDAD 31

Lutero es extrínseca, es decir, una imputación externa de los mé- Hubiera sido volver a introducir. el esquema de la justificación por
ritos de Cristo, mirando a los cuales Dios decide no tener en las obras. Por ello, Lutero se esfuerza por hacer comprender que
cuenta mis pecados, pero sin transformarse internamente hacién- la fe no es una obra, no es un acto. No se trata de un acto del
dome pasar de pecador a hombre renovado por la gracia y hecho hombre con el que éste merezca la justicia. Es una experiencia
por ella partícipe de la naturaleza y vida divinas 8, sino dejándo- pasiva obrada por Dios en el hombre, por la que éste percibe el
me internamente en mi corrupción e impotencia de pecador 9. juicio de Dios sobre él, la decisión divina de no imputarle los
Afirmemos, por el contrario, que el hombre injertado en Cristo pecados 12. Esto hace comprender que la "experiencia religiosa"
no pierde su libertad; está obligado a emplearla en el servicio está en el centro del sistema luterano. ¿No fue una experiencia,
de Dios 10. la experiencia de la torre ("das Turmerlebnis") el punto histórico
Hemos dicho que la justificación en Lutero es extrínseca, es de partida para que Lutero construyera todo su sistema? 13. Pre-
juicio de Dios que decide por los méritos de Cristo no imputarme cisamente por la centralidad sistemática de la "experiencia reli-
los pecados. Lutero ha opuesto la justificación por la fe a la jus- giosa" en el luteranismo se comprende la importancia que el
tificación por las obras. El hombre no se justifica por las obras, elemento "experiencia religiosa" va a tener en toda la tradición
.sino por la fe 11. Con ello, Lutero no pretende privilegiar un acto, luterana 14. Baste evocar al pietismo, en cuyas formas más extre-
el acto de fe, en virtud del cual se obtuviera la justificación. mas la experiencia religiosa se constituye en una palabra de
• «Nos ha otorgado los preciosos e inmensos bienes prometidos. para que por Dios que sustituye a la misma Biblia, la Palabra de Dios exter-
éstos os hagáis participes de la naturaleza divina». 2 Pe l. 4.
, 9 «Die Rechtfertigung im protestantischen Sinne ist ein richterlicher Akt Gottes.
na 15. En todo caso, aun sin llegar a esas posiciones, la supervalo-
wodurch der glaubíge SUnder von den Strafen der Sünde, aber nicht von dieser ración quietista de la experiencia religiosa será una constante en
selbst befreit wird». J. A. MOHLER.Symbolik. Ed. J. R. Geíselmann, Ktíin·Olten
1958. p. 175; en las notas de esa página se encuentran textos para justificar esta
la tradición luterana.
afirmación. Véase también el párrafo que dedida a la fórmula «Simul iustus et
peccator» K. ALGERMISSEN. Iglesia católica y confesiones cristianas. trad. esp .• Ma-
drid 1964. pp. 809-812. Por tanto. la situación del hombre. aun después de su justi-
ficación que en teología luterana está fuera de nosotros (Formula CQncordiae. Solida Las dificultades de siempre
Declaratio. 3. 55; Die Bekenntnisschrijten. der evangelisch-lutherischen Kirche, 3." ed .• en la espiritualidad cristiana
Gtíttingen 1956. p. 933). es internamente aquella que indujo el pecado de Adán y
que con términos tan dramáticos describe la Formula Concordiae. Solida Declaratlo.
l. 11: Die Bekenninisschrijten. ...• p. 848 s. . Si la espiritualidad cristiana ha de definirse como imitación
10 Según Lutero, en el hombre justificado se dan buenas obras como consecuencia
de la justificación. pero «ellas son simplemente el fruto del Dios nilsericordioso de Cristo, es claro que la imagen que se tenga de Cristo, es con-
que actúa en el hombre justificado». ALGERMISSEN. o. c.• p. 812. dicionante de ese proyecto espiritual que es su imitación. La imi-
11 «Pertinet igitur hic textus ad nostram sententiam de íustíñcatíone i Quod
necesse sit horninem esse íustum ante omnia opera, et sine omnibus 'operibus tación de Cristo se realizará o no correctamente según que el
acceptari a Deo tanturn per gratíam, quam fides credit .et apehendít». LUTER0. hombre tenga o no ante los ojos una imagen correcta de Cristo.
Enarrations in Genesim, WA 42. 192. Para la importancia que en su camino hasta
'llegar a este convencimiento tuvo su refiexión sobre la carta a los Romanos y en Ahora bien, la imagen dogmática de Cristo cristalizó, después de
concreto Rom l. 17 con su culminación en «el' justo vivirá de fe». cfr. el prólogo las grandes controversias cristológicas, en la definición de Calce-
. que Lutero compuso para la primera edición completa de sus escritos latinos
(Wittenberg 1545): WA 54. 185 s. La misma persuación sobre la justificación por donia. Su afirmación de fe en la unidad de Persona divina sub-
la fe y no' por las obras puede verse muy frecuentemente en los escritos eonre-
síonales ; «Item docent, quod hornines non possint iustificari coram Deo proprlis u «Neque enim fides tamquam opus íustíñcat, sed ideo íustíñcat, quia apprehendit
víríbus, merítts aut operíbus, sed gratis iustificentur propter Christurn per ñdem, míserícordíam in Christo exhibitam». LUTERO.Enarrationes in Genesim, WA 42. 192.
cum credunt se in gratiam recipi et peccata remitti propter Ohrístum, quí sua «Non enim aprehenditur nisi ftde promissio míserícordíae, reconcílíatíonís, díleotío-
rnorte pro nostris peccatis satísrecít». Cónfesiónde Augsburgo. arto 4,: Die Bekennt- nis Dei erga nos». MELANCHTHON. Apologla de la Contesum. de Augsburgo. arto 4:
nisschriften.... p. 56. «Sola fide in Chrístum, non per dílectíonem, non propter Die Bekenntnisschrijten ...• p. 232.
13 Sobre ella cfr. R. GARCÍA VILLOSLADA.Martln Lutero, t. l. Madrid 1973. pp. 311-318.
dilectionem aut opera consequlmur remissionem peccatorum». Apologla de la con-
fesión de Augsburgo. arto 4: Die Bekenntnisschrijten ...• p. 175. Volviendo a Lutero Como es obvio. doy. por supuesto que esta experiencia a la que Lutero apelaba.
es caracterlstica su traducción de Rom 3. 28. en la que introduce una palabra tuvo en él una lenta preparación y maduración interna.
(ealleín») que no está en el texto griego: «So halten wyrs nu, das der mensch 14 Un breve esbozo histórico en Pozo. Valor reUgloso del acto de fe. pp. 27-35.
15 Pienso concretamente en los cuáqueros. de los que escribe Mtíhler: «So zogen
gerechtfertiget werde, on zu thun der werck des' gesetzs, alleyn durch den glowben».
Das Neue Testament (1522): Die Deutsche Bidel. Weimar 7. 38. «So halten wir es sícn die Quli.ker on allem Ausseren zurück, sogar grossenteils von der Schrift. von
nu, Das der Mensch gerecht werde, on des Gesetzes werck, 'aüeíne durch den der Kirche und 'dem Kultus ohnedies und suchten rür das. was sie als heilbringend
Glaubeml. Aus der Bidel 1546: DIe Deutsche Btdel. Weiniar 7; 39. Para; el concepto arkannten, elne unentreissbare Sttitze in der unmittelbar schtípferischen Eingebung
luterano de fe (que es prácticamente común a los demás reformadores protes- des inneren Lichtes. das auch ganz unvermittelt wenn nicht eínzíge, doch hauptséchlí-
tantes) cfr. C. Pozo. Valor religioso del acto de le. Granada 1961. PP. ,21-27. , " 'chste Nahrungsquelle des Geistes sein sollte». Symbolik. t. l. p. 561.
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sistente en las dos naturalezas (divina y humana) es expresión del mente en saber que tenemos que correr tras Él con plena concien-
misterio de la constitución interna de Jesús 16. Como expresión de cia de que nunca llegaremos a darle alcance.
un misterio es una fórmula de síntesis, en la que se mantienen Pero creo necesario añadir que se puede desequilibrar el mo-
simultáneamente elementos, cuya conciliabilidad positiva el en- delo sin llegar a tocarlo doctrina1mente. Sin profesar una herejía
tendimiento humano no llega a comprender 17. En este caso, como doctrinal, nestoriana o monofisita, es posible poner los acentos
en todo misterio, la afirmación de fe mantiene un difícil equilibrio de tal forma queexistencialmente rompamos el equilibrio de la
de elementos, que la razón humana tendrá siempre la tentación fe de Calcedonia. Una espiritualidad monofisita se ha vivido en
de romper. Esta ruptura de equilibrio se puede hacer a un nivel muchos ambientes que no profesaban un monofisismo doctrinal.
doctrinal. En tal caso se toca doctrinalmente la fórmula de Calce- La desaparición de la idea de Cristo Mediador, por ejemplo, es
donia, es decir, se incurre en la herejía negando la unicidad de un fenómeno mucho más amplio en el espacio y en el tiempo que
Persona divina de Jesús, o volatilizando 10 humano de Jesús en la herejía monofisita w. Para poner otro ejemplo más concreto,
su divinidad. no creo en modo alguno que las lecturas espirituales de Santa
Toda herejía cristológica, sea nestoriana o sea monofisita, Teresa que le desaconsejaban que tomara en serio la humanidad
afecta radicalmente la concepción de la vida espiritual cristiana de Cristo en su vida como camino para ir al Padre 21, fueran doc-
en cuanto que modifica su modelo. Las consecuencias espiritua- trinalmente monofisitas y, por tanto, heréticas; sin embargo, es
les son gravísimas. Está históricamente demostrado que el mono- innegable en ellas una mentalidad espiritual monofisita como ten-
fisismo, por ejemplo, hizo desaparecer de las fórmulas de oración, dencia. Lo mismo puede decirse de los diversos ensayos de huma-
la idea de Cristo Mediador 18. No se pensó ya en Cristo como nización del modelo; como tendremos ocasión de vedo más ade-
nuestro hermano, que está de nuestro lado en cuanto hombre, y lante, tales ensayos se hacen a veces incluso por personas que no
que siendo a la vez Dios intercede poderosamente ante el Padre; profesan un nestorianismo doctrinal.
un Cristo, cuya humanidad se había volatizado, quedó exclusiva- También las fórmulas dogmáticas que expresan la relación
mente del lado de Dios, dejó de ser puente; surgió así una terri- entre gracia y libertad son misteriosas y, por ello, de difícil equi-
ble lejanía entre el hombre pecador y Dios. Pero, además, ¿es
Jesus Chr!stus, natus ex virgine, homo tantumodo solitarius crederetur; et arrep-
posible en una concepción monofisita, la imitación de Jesús, ta postmodum virtutis vía, id eum pie religioseque vivendo obtinuisse, ut dignus
cuando se volatiliza su humanidad? Por el lado contrario, si se per hanc vitae sanctíomoníam fieret, cui se majestas divina sociaret: ac sic exclusa
ab eo penítus sacrae originis dignitate, sola ei tantummodo meritorum relinqueretur
piensa en la humanidad de Jesús como dotada de una personali- electio. Id adnitentes utique ac laborantes, ut eo quasí in plebem omnium misso,
dad humana, si se le atribuye la autonomía que el nestorianismo et velut In turbam humaní generis aggregato, Id per bonorum actuum conversationem
merer! omne homines posse dicerent, quidquid bene vivendo ille meriusset». J. CA'
da a 10 humano en Jesús, se humaniza el modelo al separado de SIANO, De Incarnatione Christi, 5, 1·: PL 50, 95 ss. Sobre la interpretación del nesto-
su raiz personal divina, se lo rebaja en cuanto modelo convirtién- ríanísmo que hizo y difundió Casíano, cfr. E. AMANN,Nestorius, DictTheolCath,
11, 99 ss.
dolo en modelo a nuestra medida que no nos supera esencialmen- 2>l Baste recordar que la Idea de Cristo Mediador desapareció de las fórmulas
te 19; 10 más sublime de la imitación de Cristo consiste precisa- oracionales de todas las liturgias tanto orientales como occidentales a excepción
de la liturgia romana; es sugestivo que haya sido así: que la liturgia de la Iglesia
DS 302.
16 madre, de la Iglesia que posee la cátedra de la infalibilidad, haya sido la única
Sobre el misterio como síntesis cfr. Pozo, Valor rellgtoso del acto de fe,
17 en conservar este tesoro de oración (no se olvide la conexión entre la «lex oran di»
pp. 43·46. y la «lex credendí»): cfr. K. ADAM, Chrtstus unser Bruder, p. 73. La desaparición de
11 Sobre la cuestión cfr.· J. A. JUNGMANN, Die Stellung Chrtstt im llturgischen esta idea en la oración popular en bastantes ambientes, aun hoy, es un hecho que
Gebet, MUnster 1925; K. ADAM,Christus unser Bruder, ed. 8.-, Regensburg 1950, no vale la pena subrayar.
pp. 46·80 (se trata de un capitulo que tiene como titulo: «Durch Christus unsem 21 «y avisan mucho [ciertos libros de oración] que aparten de sí toda imaginación
Herm»). Omito aquí toda referencia a otros factores que también inlluyeron en corpórea y que se lleguen a contemplar en la Divinidad; porque dicen que, aunque
la desaparición de la idea de Cristo Mediador en las fórmulas de oración, pero sea la Humanidad de Cristo, a los que llegan ya tan adelante, que embaraza u
que carecen aquí de Interés para nosotros. impide a la más perfecta contemplación». SANTA TERESA DE JESÚS,Vida, 22, 1: Obras
19 Aun sin llegar a la Interpretación desorbitado. del nestorlanlsmo que hizo completas de Santa Teresa de Jesús, ed. Efrén de la Madre de Dios, Otger Steggink,
casíano (Interpretación c:ue, por lo demás, se difundió ampliamente en Occidente); Madrid· 1962, p. 87 s, «¡Oh, Señor de mi alma y Bien mío, Jesucristo crucificado!
en ella el nestorlanismo es puro adopcionismo: un puro hombre llega por sus No me acuerdo vez de esta opinión que tuve que no me da pena, y me parece que
méritos propios a obtener la ·unión con Dios; para Casíano, que tiene la preocu- hice una gran traición, aunque con ignorancia». Vida 22, 3: Obras, p. 88. «¿Es
pación de probar un parentesco entre el nestorianismo y el pelagíanísmo, tales posible, Señor mío, que cupo en mi pensamiento ni una hora que Vos me haviades
méritos se harían con solas las fuerzas humanas y podría alcanzarlos cualquier de impidir para mayor bien? ¿De dónde me vinieron a mi todos los bienes sina de
otro hombre. «Dixlmus libro primo haeresim illam Pelaglanae haereseos d!sclpulam Vos?». Vida 22, 4: Obras, p. 88. Todo el capitulo 22 está dedicado al tema y es
et imltatricem, Id omnlbus modis tentasse atque pugnasse, ut De! Filius Domlnus de sumo Interés. Cfr. también Moradas Sextas, c. 7, 5·15: Obras, pp. 404·407.

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34 CÁNDIDO pozo CARACTERÍSTICAS DE LA SANTIDAD 35

librio. Por ello, el pelagianismo, la tentación de dejar caer la otra. Estas conexiones pueden demostrarse históricamente. ¿No
gracia, y el luteranismo, la tentación de dejar caer la libertad ha recibido Pelagio, según el testimonio de Mario Mercator, de
afirmando un siervo, en lugar de un libre albedrío 22, son cons- Rufino -el sirio, un antioqueno, el impulso para su herejía? 25. Es
tantes históricas. bien conocido cuáles eran las ideas cristológicas en los ambientes
En efecto, hay un pelagianismo anterior a Pelagio, incluso un antioquenos y su fuerte sabor nestoriano 26. Tampoco el hecho de
pelagianismo precristiano. Tal sería el caso del fariseismo con su que Pelagio encontrara en los nestorianos su más firme apoyo,
persuasión de una justicia que el hombre solo con solas sus fuer- tiene nada de casual rI. En cuanto a Lutero ha podido señalase
zas puede adquirir y de la que, por ello, puede gloriarse delante con razón que sus ideas cristológicas tienen un marcado tinte
de Dios 23. El pelagianismo, como constante histórica, reaparece, monofisita 28.
una y otra vez, en la autosuficiencia humanista, en la glorifica- Pero, por otra parte, estas conexiones históricamente atesti-
ción del hombre: un hombre que se basta a sí mismo, con el coro- guadas responden a parentescos ideológicos obvios. Una natura-
lario inevitable de que la oración de súplica, la humilde petición leza humana autónoma en Cristo (nestorianismo) evoca una auto-
de auxilio de Dios, deja de tener sentido 24. nomía del hombre simplemente hablando (pelagianismo). Quien
También el luteranismo es una constante histórica; aquella no toma en serio la naturaleza humana en Cristo (monofisismo),
que reaparece en todas las formas diversas de quietismo. Se trata difícilmente puede considerar seriamente al hombre en orden a un
de la ilusión de dejar hacer a Dios suprimiendo todo esfuerzo actuar positivo en la obra de la salvación (luteranismo). Señalo
ascético. La ilusión se alimenta invariablemente con una pretendi- así afinidades ideológicas sin pretender que siempre que se dé uno
da experiencia religiosa. de los extremos en Cristología, nestorianismo o monofisismo, se
produzca también necesariamente el extremo correspondiente en
Es inútil insistir ulteriormente en que sin llegar a una herejía la concepción del hombre en la obra de la salvación, pelagianismo
doctrinal, también en este campo, es posible vivir existencialmen- o luteranismo. Estas conexiones pueden hacerse más fluidas, cuan-
te, en grado mayor o menor, como pelagiano o como luterano. do estas mentalidades no se dan en su estado puro de herejías,
Tal vez sea interesante añadir la conexión entre nestorianismo sino como ,tendencias, las cuales no representan ya el sistema en
y pelagianismo de una parte, y monofisismo y luteranismo de
25 «Hanc ineptam et non minus inimicam rectae fidei quaestíonem, sub sanctae
22Recuérdese, como característica, la obra de LUTERO,De servo arbitrio (1525): recordationis Anastasio Romanae Ecclesiae surnmo pontifice, Rufinus quidam natlone
WA 18, 600·787. Sobre esta obra de controversia contra Erasmo cfr. R. GARCfA Syrus Romam primus ínvexít, et ut erat argutus, se quldem ab ejus invidia muniens,
VILLOSLADA, Martín Lutero, t. 2, Madrid 1973, pp. 192·197. et per se proterre non ausus, Pelagium gente iBrltannum monachum tunc decepít,
2J «Le Pharisaísme n'est qu'un pélagianlsme vírtuel, une religion d'auto·rédemptlon». eumque ad praedictam apprimeimbult atque institult impiam vanitatem». MARIO
H. RONDET,Gratla Christí. Essai d'hístoire du dogme et de tMologie dogmatíqite, MERCATOR, Liber subnotationum in verba Juliani, Preajatio, 2: PL 48, 111. En este
Parls 1948, p. 40. Para tomar conciencia del grado en que la tentación pelagiana testimonio de Mario Mercator se trata de que Rufino habrla enseñado a Pelagio la
es una constante de la historia religiosa de la humanidad baste recordar que en negación del pecado original. PLINVAL,Pélage,' p. 134, supone' que Pelagio entraría
el Islam, religión de tan fuerte sabor fatalista, ha existido también una herejía en contacto, con la exégesis antíoquena de las cartas paulínas a través de Rufino.
que pudiéramos llamar «pelagíana»: así los Mu'tazilitas, siguiendo a los Qadarltas, ,Volviendo al origen' de la herejía pelagiana es curioso que Mario Mercator haya
declan: «No, la determinazione e attuazione dei propri atti volontari apartegono colocado la fuente de la negación del pecado original en Teodoro de Mopsuestia
esclusivamente all'uomo: egli e un essere libero». M. M. MORENO, L'ISlamísmo, Mi· (Liber subnotationum, Praejatio, 1: PL 48, 109 ss.
lano 1947, p. 79. Dentro de otro movimiento religioso también sumamente pasivo, 26 Sobre la crístología antioquena anterior a Nestorio cfr. A. GRIllMEIER,.Die
como es el budismo, según me informa mi amigo P. Nemehegyi, profesor en la theologische und sprachliche Vorbereitung tier christologlschen Formel von Chal-
Facultad de Teologia de Tokyo, hay que señalar la existencia de una secta en kedon; A. 'GRIllMEIER·H. BACHT,Das Konztl von Clu!lkedon, t. 1, Würzburg 1951,
Japón claramente «pelagiana». ' pp. 120·159. '
2. «Ceci donne un aspect tres pa,rticulier II I'attitude religieuse de Pélage: sa 27 Sobre las relaciones de los obispos pelagianos refugíados en' Constantínopla
príere est ou bien un acte d'adoration et de reconnaissance légltimement dü au con Nestorio, y. sobre todo las relaciones entre Celestlo y Nestorío cfr. E. AMANN,
Créateur, ou bien une méditation sur I'~crlture destinée II nous éclairer sur nos Nesiorius, DictTheolCatb 11, 98 S. '
devoirs. Sauf en cas de faute, oü il s'agít d'implorer le pardon -mals le péché ,8' Cfr. ALGERMISSÉN, Iglesia católica ..y conjesiones cristianas, .p. 901 s.: «On peut
est toujours évitable- elle n'est pas un acte de demande, un appel de secours. dire que, pour Luther, le seul agent ou 'suíet du salut reste Dieu et que, méme
Car ce secours est superfiu: nous pouvons le trouver en nous». PLINVAL,Pélage, dans, le Cbrlst, se véríñe la fameuse AUeinwirksamkeit Goites. Meme dans le Chrlst,
p. 395; cfr. también ibid., p. 205. San Agustin escribía a propósito de los pala- I'hornme n'est en rien coopérateur de Díeu. et sujet, avec lul -bien que par
gianos: «Si enim nostrae tantummodo potestatis est ne tentatione superemur, utquld lul, par une cornmunication ou parlicipation de Iuí->. de I'ouevre salutaire». Y. M.'
oramus ne intremus vel inferamur in eam? Faciamus potlus quod nostri est llberi J. CONGAR, Regards et rétlexions sur la Chrístologie de Luther: Chrétiens en dialogue,
arbitrli atque absolutissimae potestatls; et irrideamus Apostolum dicentem, Fldelis París 1964, p. 466. Ibid., p. 485 s., nota 112, una: lista de' autores que' antes de' él
Deus, qut non vos permtttet tentari super id quod potestts (1 Cor 10, 13): et han denunciado en Lutero «une saveur ·monophysite». Congar prefiere hablar' de
resistamus ei dicentes, utquld peto a Domino, quod in mea posult potestate?». «monoénergtsme, monopraxie ou, si l'on veut; monophysísme "économíque'": dans
De bono viduttatís, 17, 21: PL 40, 443. l'économie salutaire, Dieu seul agít». Ibid., p. 486. :
36 CÁNDIDO pozo CARACTERísTICAS DE LA SANTIDAD 37

su estado puro. En todo caso, los parentescos ideológicos que he tener motivo para esperar 33 y sin saber siquiera qué es lo que
señalado, hacen frecuente que cuando se da uno de los extremos se espera 34. Se propone así un proyecto de existencia cristiana,
cristológicos, en estado puro o tendencialmente, fácilmente se pro- Es un proyecto de existencia cristiana, porque toma como proto-
duzca también el correspondiente extremo en antropología teoló- tipo a Cristo. Incluso hay que reconocer que en Rudolf Bultmann
gica y viceversa. encontramos un proyecto .de existencia cristiana religiosa, ya que
el elemento que se conserva de la figura de Jesús es un elemento
dialogal con Dios. Decimos todo esto sin querer ocultar la pobre-
Las dificultades actuales za del modelo, radicalmente humanizado, y consecuentemente del
proyecto de existencia cristiana que a ese modelo dice referencia;
Con este trasfondo podemos acercarnos ya a nuestra época. el proyecto está centrado en un elemento descarnado y en la pos-
Dentro de ella hay que señalar, como un primer fenómeno, aun- tura irracional de esperar sin motivos y sin saber qué es lo que
que originariamente situado fuera de las fronteras de la Iglesia se espera. Incluso, una vez humanizada la figura de Jesús hasta
católica, la tendencia a humanizar la figura de Jesús. Su forma este grado, es inevitable la pregunta de por qué Jesús ha de ser
más radical se ha realizado en virtud del programa de "desmitolo- el paradigma y no Buda o Mahoma 35. Esta pregunta inquietante
gización" de la Teología existencia!. surge incoercible ante todos los intentos de humanización radical
Una vez aceptado que no puede darse una irrupción de lo
divino en la esfera de lo mundano, la Encarnación no tiene senti- heisst: Glaube ist Sicherheit, wo kelne Slcherhelt zu sehen 1st; er ist, wie Martin
Luther sagt, die Bereitschaft, vertrauensvoll in das Dukel der Zukunft eínzutreten.
do como tampoco lo tiene ninguno de los acontecimientos sobre- Glaube an Gott, der Macht über Zelt und Ew!gkeit hat und der mich ruft und
naturales que sobre Jesús nos narran los Evangelios. Por ello, para der gehandeIt hat und jetzt an mír handelt». BULTMANN, Iesus Chrtstus und dte
Mythologie, Hamburg 1964, p. 44. Cito en el texto Le 23, 46, no porque a este
Rudolf Bultmann 29, de la vida de Jesús no nos queda como histó- versículo apele expl!cltamente Bultmann, sino porque me parece que expresa muy
rico 30, sino que era un rabino judío que murió crucificado 31. bien el sentido de su Teologia expuesta por él, p. e., en el texto que aduzco en
esta nota. Véase ulteriormente el carácter dé interpelación qu, según Bultmann,
Lo más notable es que al igual que el existencialismo filosófico, tiene la cruz; -baste remitir -a BULTMANN, Die Bedeutung des geschtchtllchen Jesús
la Teología existencial no pretende darnos sólo una teoría, sino filr die Theologle des Paulus: Glaube und Verstehen, t. 1, ed. 2.", TUblngen 1953,
p. 207. -
enseñarnos un modo de vivir. Ese Jesús se convierte en paradigma 33 «Die radtkale Entmythologlslerung 1st dte Parallele zur paultntsch-luthertschen
de toda existencia cristiana. Un versículo del Evangelio podría re- Lehre von der Rechfertigung ohne des Geseizes Werk alletn durch den Glaullen.
sumir la actitud fundamental de esa existencia: "Padre, en tus Oder oietmenr: sie 1st Ihre konsequente DurchfUhrung fUr das -Gebtet des Erkennens.
Wle die Rechtfertlgungslehre zerstort sle jede falsche Sicherheit und jedes falsche
manos encomiendo mi espíritu" (Le 23, 46). En efecto, se trata- Sicherheltsverlangen des Menschen, mag sich die Sicherhelt auf seín gutes Handeln
ría de la actitud absoluta y radical de confianza en Dios 32, sin oder auf sein konstatierendes Erkennen grtinden. Der Mensch, der an Gott als
selnen Gott glauben w!ll, muss wlssen, das er nlchts in der Hand hat, worauf·
29 Sobre Bultmann cfr. la amplia documentación recogida por H. W. BARTSCH, hin er glauben konnte, dass er gleichsam In die Luft gestellt 1st und kelnen Ausweis
Kerygma und Mythos, t. 1, ed. 3.", Hamburg 1954, t. 2, 1952, t. 3, 1954; t. 4, 1955; flir die Wahrnelt des ihn anredenden Wortes verlangen kann. Denn Grund und
t. 5, 1955; allf se encuentran los principales trabajos de la controversia. Véanse Gegenstand des Glaubens slnd identisch». BULTMANN, Zum Problem der -Entmytho-
también las monografías de L. MALEvEz,Le Message chrétlen et le Mythe. La tbeo- loglsterung. 3. Die Rede vom Handeln Gottes; BARTSCH,Kerygma und Mythos,
logle de R. Bultmann, Bruxelles-Bruges-Paris 1954; R. MARLÉ,Bultmann et l'lnter. t. 2, p. 207.
prétauon du Nouveau Testament, Paris 1956; W. SCHMITHALS, Die Teologle Rudolf ¡'«In seinen Vorlesungen über den R6merbrief spricht Luther es e1nmal ganz
Bultmanns, TUbingen 1966. Véase también H. FRIES, Bultmann-Barth und dle kaiho- kurz aus: die christliche Hoffnung welss, dass sle hofft; sie weiss aber nicht, was
llsche Theologle, Stuttgart 1955. sie erhofft». BULTMANN, Die chrlstllche Hoftnung und das Problem dar Entmytho-
¡O En el sentido de «Historie" y no sólo de «Geschíehte»; como es sabido, en loglslerung, Stuttgart 1954, p. 58.
los ambientes de la Teología existencial se considera «hístoríscm un acontecimiento 35 «Por qué no escoge un -ejemplo más actual? ¿Por -qué no escoge un hombre
«rür das eine Jahreszahl ausfindig gemacht werden kann», mientras que «geschícht- como Ghandi, Schweltzer,Martln Lutero KInz, John F. Kennedy o cualquier otro
Iích» todo aquello «das eine menschliche Entscheidung birgt, die den Gang der Individuo extraordinario con valores sublimes, una libertad poco corriente y una
Geschichte beeinflusst hat», E. FuCHS, Zur Frage nach dem hlstorlschen Jesus: entrega generosa a las preocupaciones e Intereses de la Humanidad? ¿Por qué ha
Gesammelte Aufstitze, TUbingen 1960, p. 21. de mirar hacia atrás el hombre maduro, para inspirarse en este campesino gallleo?»,
31 Si se prescinde del modo como «Chrlstus, der Gekreuzlgte und Auferstasuiene, CH. N, BENT,El movimlento de la muerte de Dios, trad. esp., Santander 1969, p. 112,
begegnet uns tm Worte tier VerkUndlgung» (y no se olvide que para Bultmann «eben quien se refiere en concreto a la posición arbitraria de W. Hamilton. Con respecto
dar GZaube an dieses Wort tst in Wahrhett der Osterglaube", mientras que seria a BuItmann escribía A. Kolplng: «Warum muss denn gerade tn Jeslls das verpll·
una equivocación querer preguntar «nach dem historischen Ursprung der Verktin- chtende Wort Gottes ergangen seín, wenn die Begrtindung nlcht mehr in den
dígung»), la cruz es «das tragische Ende eines edien Menschen". BULTMANN, Neues objektiven Tatsachen seiner Gottessohnchaft, seines Stihneleldens, der an ihm vollge-
Testament und Mythologle; BARTSCH, Kerygma und Mythos, t. 1, p. 46. zogenen Auferweckung gesehen werden da.rt? Warum hat gerade das Wort von
n «Glaube 1st das Aufgeben der eigenen Slcherheit des Menschen und die Jesus als dem Christus kerygmatlschen Charakter? 1st nicht noch wenigstens die
Bereitschaft, Sicherhelt allein 1m unslchtbaren Jenseits zu finden, in Gott. Das kerygmatische Bindung an Jesus als mythlsch -zu elimlnieren?». Sola Flde. Aus dar
38 CÁNDIDO POZO CARACTERÍSTICAS DE LA SANTIDAD 39

de Jesús, y muy en particular ante la forma no religiosa de la cialmente, sino que es meramente un grado más intenso que la
Teología existencial representada por Dietrich Bonhoeffer 36. que puede darse en otros hombres 42. No pretendo llamar la aten-
También para él el hombre Jesús en su muerte en la cruz sería ción sobre el hecho de que con estas afirmaciones se volatiliza la
el paradigna de una existencia cristiana. Pero inesperadamente fe católica en la divinidad de Cristo y se incurre en la vieja here-
Jesús es paradigma de una vida religiosa, de una vida como si jía adopcionista 43. El mismo magisterio de la Iglesia ha procla-
Dios no existiese. La frase clave serían las palabras de Jesús en mado recientemente la gravedad de la situación 44.
la cruz: "Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (Me 1.5, 34). Para el fin que pretendemos aquí es más importante señalar
A partir de ella, Bonhoeffer invitará a los cristianos a vivir como que la tendencia a humanizar a Cristo es mucho más amplia. Se
si Dios no existiera 37. El proyecto no será ya religioso, una vez extiende como una moda también entre teólogos que no estarían
despojado de su dimensión vertical, y tendrá que limitarse a una dispuestos a abandonar las fórmulas de Calcedonia. Se mani-
donación de tipo horizontalista 38. No vale la pena -es demasia- fiesta en una tendencia a "humanizar" (pernútaseme la expresión
do evidente-s- insistir en la grave mutilación de la figura de Cristo que puede parecer ahora una redundancia) la naturaleza humana
que así se comete, o en el olvido de que el Jesús de los Evangelios de Cristo 45, olvidando que aunque la unión hipostática no la des-
tiene en su intimidad con el Padre la fuente de su "existir para truye, la perfecciona 46; hoy la tentación sería olvidar todo lo que
los demás". de perfección singular aporta la unión hipostática a la misma
Más cercana a nosotros es la modificación del modelo implica- 41 «Ze verschilt nlet wezenlijk von Gods tegenwoordlgheld ten hell In andere
da en ciertos autores que de modo sistemático han emprendido mensen, met name In de profeten, maar re verschilt wel degelljk In graad», P.
SCHOONENBERG, Het avontuur der christologle, Tljdschrlft voor Theologle 12 (1972)
la crítica de la Cristología calcedonense. Las fórmulas del Conci- 313.
lio de Calcedonia critalizaronen la afirmación de una única Per- ." «Nous avouons étre Incapable de volr en quol cette these dlfféreralt de I'adop-
sana divina en Cristo que subsiste. en dos naturalezas: divina y tlanlsme, non peut-étre sous ses formes hlstorlquement connues, mals dans sa
racíne». L. RENWART, «Qui dltes-vous que [e suis?)). La chrlstologie de P.J.A.M.
humana 39. Frente a ellas, escribe P. Schoonenberg: "Jesucristo Schoonenberq, NouvRevTheol, 95 (1973) 1139.El motivo de esta distinción de Renwart
es una persona. Es una persona humana" 40. Sus explicaciones, en entre ·formas históricas y raíz (o esencia) del adopclonlsmo tiene en cuenta que
G. W. H. Lampe, habiendo propuesto una crlstologla muy semejante a la de
orden a salvar una trascendencia de Jesús, se limitan a hablar de Schoonenberg, 'cree poder salvarla de la acusación de adopclonlsmo, porque éste
una presencia de Dios en el hombre Jesús 41, con el agravante de implicaría que la adopción tiene lugar en un momento posterior durante la exis-
tencia de ese hombre y además se debería a sus méritos o excelencia humana (as!
que, según él, esa presencia de Dios en Jesucristo no difiereesen- en su artículo en la obra colectiva dirigida por S. W. SYKES-J.P. CLAYTON, Christ,
Falth and Historu, Cambrldge 1972, p. 175). Personalmente creo que las notas seña-
Dlskussfon um Bultmanns Forderung nach Entinythologlsferung des Evangelfums. ladas por Lampe corresponden a una de las formas históricas clásicas del adop-
Berichte und Kritlk, TheolRev 49 (1953) 125; también en BARTSCH,Kerygma und clonlsmo pero no al adopcionlsmo español de ElIpando de Toledo o Féllx de Urgel,
Mythos, t. 5, p. 17. condenado en el Concilio de Frankfurt del -ño 794 (DS 612-615).Quizás, desde este
36 Sobre él cfr. E. BETHGE, Dietrich Bonhoejter, MUnchen 1967; especialmente para punto de vista, la distinción de Renwart no sería necesaria.
su último pensamiento teológico (al que aquí nos referimos Interesan, sobre todo, " Cfr. SAGRADA CONGREGACIÓN PARALA DOCTRINA DE LA FE, Declaración Mysterlum
pp. 958-1000. .' . Filti.Dei (21 de febrero de 1972): AAS 64.(1972) 237-231.El primer comentario epls-
31 «Und wlr konnen n!cht redJich seín, ohne zu erkennen, 'dass wir In der Welt copal a este documento, que conocemos, fue hecho por el PrImado de España,
leben mUssen etsf deus non daretur. Und eben d!es erkennen wlr - vor Gott! Gott MONS.M. GONZÁLEZ MARTfN,La te en Jesucristo y en la Santfsima Trinidad, Boletln
selbst zwlngt uns zu d!eser Erkenntn!s. So fUhrt uns unser MUndlgwerden zu elner OfIcial del Arzobispado de Toledo, abril de 1972, pp. 94-98; reproducido en su obra
wahrhaftlgen Erkenntnls unserer Lage vor Gott. Gott glbt uns zu wíssen, dass Creo en la Iglesia. Renovación y fidelidad, Madrid 1973, pp. 108-112.L'Osservatore
wlr leben müssen, als solche, die mlt dem Leben ohne Gott fertlg werden. Der Romano, 22 de abril de 1972, p. 5, publicó también el texto Integro de este comen-
Gott, der mlt uns 1st, 1st der Gott, der uns verHisst (Markus 15, 34)! Der Gott, der tario con el titulo Istruzione dottrinale del Primate di Spagna. La Fede in Gesu
uns In der Welt leben lásst ohne die Arbeltshypothese Gott, 1st der Gott, vor dem Cristo e nella Santlsslma Trinitá. Desde otro punto de vista es Interesante el co-
wir dauernd stehen. Vor Gott und mlt Gott leben wlr ohne Gott», D. BONHOEFFEll", mentario de M. THURIAN,Conserver la tDi oecuménique, La Crolx, 3 de mayo de
Widerstand und Ergebung. Brlefe und 'Aufzelchnungen aus der Haft. Herausgegeben 1972, p. 16 (existe una traducción Italiana Conservare la [etie ecumenica, Rassegna
von E. Bethge, ed. 4.', MUnchen-Hamburg 1967, p. 177 S. (carta de 16 de Julio dI Teologla 13, 1972, 337-340).En él se leen estas palabras sumamente Importantes:
de ·1944-). «La unidad visible de las comuniones cristianas no se hará mediante un compromiso
" «Begegnung mít Jesus Christus. Erfahrung, dass hler elne 'Umkehrung alles liberal que reduzca la .fe al mlnlmo comúri .denomínador, sino, por el contrarío,
menschllchen Selns gegeben 1st, darln, dass Jesus nur filr die andere da fst. Das en una profundlzaclón de las verdades que tenemos ya en común como esenciales
Filr-andere·da-sein Jesu íst die Transzendenaerfahrungt». BONHOEFFER, fbld., p. 191 y fundamentales. Esta fe trinitaria y crístolégíca nos ha unido siempre a pesar
(Entwurf elner Arbelt, cap. 2). de nuestras divisiones, históricas; sería una desgracia comprometería».
39 DS 302. " Von Hlldebrand (obra citada en la nota sIguiente) hablaría más bien de una
'0 Eln Gott der Menschen, Elnsledeln 1969, p. 79. «Entsakrallsierung der heiligen Menschheit Ohrlstí».
'1 «Unsere Chrlstologle ohne Dualísmus 1st =-posítív-> elne Chrlstologle von Gottes 46 Para toda la cuestión cfr. D. VONHILDEBRAND, Der verwilstete Weinberg,
voller Gegenwart in dem ganzen Menschen Jesus chnstus», Ibid., p. 100. Regensburg 1973, pp. 117-132.

~
40 CÁNDIDO pozo CARACTERfSTICAS DE LA SANTIDAD 41

naturaleza humana de Cristo, en un anhelo de acercarla a nos- humanismo equilibrado del Vaticano II no justifica las tendencias
otros, con una interpretación empequeñecida de Heb 4, 1547, en horizontalistas que se han dado después de él. En otra ocasión he
la que no se tiene en cuenta que según Jn 1, 14, esa naturaleza subrayado la profunda diferencia existente entre 10 que puede
humana es la suprema epifanía de Dios 48. No creo que sea difícil llamarse "teología humanista" (por lo demás, ampliamente difun-
hallar una relación entre esta tendencia teológica y la imaginería dida, como ambiente en no pocos sectores católicos) y el huma-
varia y desconcertante que de la figura de Jesús ofrecen no pocas nismo cristiano del Concilio 51. Incluso habría que insistir en que
obras literarias, teatrales o cinematográficas. Y no se olvide que la auténtica doctrina del Concilio es un gran antídoto para esa
esa imaginería desemboca o es fruto de movimientos espirituales tendencia horizontalista.
como "J esus-people", en los que el héroe, el "Superstar", repre- Sin embargo, era obvio que una exégesis apresurada de los
senta un modelo concreto que determina el proyecto de imita- textos del Concilio, supuesto el talante positivo de éste, se desvia-
ción y causa el entusiasmo ante él. ra más en la línea del optimismo exagerado que en la del pesi-
Pero nuestra época ofrece un segundo fenómeno digno de ser mismo. Así ha surgido en los años del posconcilio, como actitud
estudiado. Hemos señalado que es difícil mantener el justo equi- espiritual, todo un ambiente de autosuficiencia apoyado en el mito
librio entre gracia y libertad. Existe una dificultad teórica o doc- de la madurez del hombre moderno. Esa autosuficiencia no care-
trinal, pero también existe una dificultad de tipo existencial: es ce de rasgos pelagianos. Baste evocar la crisis actual de la ora-
difícil vivir en la propia vida espiritual el equilibrio entre gracia y ción 52, especialmente de la oración de petición, que no es sólo
libertad. El Concilio Vaticano II ha tenido un profundo influjo una crisis de la plegaria de petición cuando se trata de bienes ma-
en la vida eclesial de nuestro tiempo. Una de sus notas ha sido teriales, sino que se extiende a la petición de auxilio para poder
la proclamación, en la Constitución pastoral Gaudium et spes, caminar hacia Dios. El Cardenal Daniélou señalaba que en cier-
de la importancia del humanismo cristiano 49. Sin duda -no tos problemas eclesiales de hoy -él hablaba de la reacción con-
podía ser de otra manera-, el humanismo del Concilio es doctri- tra el bautismo de los niños- "nos encontramos, en el fondo,
nalmente equilibrado. Pero es igualmente innegable que su talan- ante una nueva forma de pelagianismo" 53. En el campo espiri-
te ha sido muy marcadamente positivo. La observación no es mía, tual este peligro de pelagianismo me parece mucho más exten-
sino de un testigo excepcional, Pablo VI, y precisamente en su dido y mucho más real en la Iglesia de nuestros días que el pe-
discurso sobre el humanismo de 7 de diciembre de 1965 53. El ligro de una cierta protestantización, del que tanto se habla 54.
N aturalmente el mito del hombre de hoy y de su autosufi-
47 «Probado en todo, excluyendo el pecado, a semejanza nuestra». Heb 4, 15.
«Wenn der hl. Paulus sagt, er tellte alles mit den Menschen ausser der sünde, so ciencia, la supervaloración del compromiso y de la decisión per-
muss das so verstanden werden, dass er ontologisch alle Anfalllgkelt und Schwáehe sonal frente a la debida acentuación de la gracia, como toda ten-
der menschlichen Natur besass -aber keinerlel negative Qualltaten wle Medlcikrltat,
Beschranktheít, Kleinllchkelt- nicht nur nicht die Sünde 1m engeren sínn». VON
dencia extrema tenía que provocar la reacción del extremismo
HILDEBRAND, o. e., p. 118. contrario. Este fenómeno de reacción. quizá ha comenzado ya a
48 «y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros; y vimos su esplender,
W1 esplendor como de Hijo Unlco que procede del Padre, lleno de gracia y de
producirse. Creería poder señal arlo en el reciente entusiasmo por
verdad». Jn 1, 14. «Aber indem der Logos die menschllche Natur annímmt, verllert el pentecostalismo, también por un pentecostalismo católico. Al
Er in keiner Weise Selne gbttlíche Natur. Chrlstus besltzt zwel Naturen -elne fin y al cabo, el pentecostalismo es típicamente pietista. En él se
gottlíche und eine menschliche. Obglelch die belden Naturen ontologisch ganz
verschieden blelben -und nlcht vermischt sint- so slnd sle doch, Indem sle eln supervalora la experiencia religiosa. Frente al protagonismo exa-
und derselben Person angehoren, in gehelmnlsvoller Welse elnzlgartlg verbunden. gerado del hombre, se vuelve a atribuir un protagonismo al Espí-
Selne hl. Menschheit ist dadurch eine Eplphanie Gottes. Sie 1st qualltativ von der
Helllgkeit Gottes gerormt», lbid.. ritu Santo. Su riesgo estará en que ese protagonismo lleve a un
49 La Constitución pastoral Gaud.ium et spes tiene, como titulo de su capítulo 1, cierto' quietismo (¿no se concibe frecuentemente, en ambientes
nn. 12·22: «De humanae personae dígnítate»,
50 «¿Y qué ha visto este augusto Senado en la humanidad, que se ha puesto a pentecostales, ese protagonismo del Espíritu sin suficiente acen-
estudlarla a la luz de la divinidad? Ha considerado, una vez más, su eterna doble tuación de lo ascético por parte del hombre?).
ftsonom!a: la miseria y la grandeza del hombre, su mal profundo, Innegable e
incurable por sí mismo, y su bien, que sobrevive, siempre marcado de arcana SI Teologfa humanista y crisis actual en la Iglesia: J. DANIÉLOU·C. Pozo, IgllJsia
belleza y de Invicta soberanía, Pero hace falta reconocer que este Concilio se ha y secularización, ed. 2.", Madrid 1973, pp. 81·85.
detenido más en el aspecto dichoso del hombre que en el desdichado. Su postura 52 lbld., p. 67.
ha sido muy a conciencia optimista. Una corriente de afecto y de admiración se 53 La Iglesia, ¿pequef!o rebaflo o gran pueblo?: 19lesfa y secularizaci61l, p. 38.
ha volcado del Concilio hacia el mundo moderno». N. 9: Concilio Vaticano 11, 54 Con ello no pretendo negar el origen protestante de determinadas posiciones
ed. 3.", BAC, Madrid 1968, p. 1027. teológlcas que, por desgracia, se encuentran hoy en algunos teólogos católicos.
42 CÁNDIDO POZO

En resumen, en un intento de presentación de conjunto de la


situación actual en lo que tiene de movimientos espirituales uni-
laterales, se puede señalar a nivel cristológico, como nota común,
una humanización del modelo que es Cristo. Por el contrario, en
el nivel del modo de concebir la relación entre libertad y gracia
coexisten una supervaloración del hombre de matiz pe1agiano y
una supervaloración de la experiencia religiosa de tintes pietistas
(y no se olvide que el pietismo está dentro de la tradición lutera-
na) 55; es la coexistencia de militantes y neomísticos para usar la
terminología de H. Cox, cuando quiere caracterizar a los ensal-
zadores del compromiso humano, incluso político, y a los glori-
ficadores de la experiencia religiosa respectivamente 56. Corrientes actuales
de espiritualidad
Conclusión
f-~rjJ

ALVARO HUERGA, O.P.


Frente a toda posición espiritual unilateral habrá que volver
Profesor de la Universidad "Santo Tomás". Roma
siempre a subrayar el equilibrio católico: equilibrio en su ima-
gen de Cristo, que integra armónicamente los elementos del mo-
delo calcedonense (la únidad de Persona divina subsistente en
las dos naturaleza, divina y humana), y equilibrio en el modo de ¿Hay corrientes de espiritualidad en el mundo contemporáneo,
concebir la relación entre gracia y libertad, sin anular u olvidar o se han secado todas? Visto el talante materialista-consumista de
prácticamente uno de los dos polos. Este equilibrio católico es la nuestro tiempo.. podría presumirse que los ríos místicos de antaño
realidad que expresaba J. Lortz, cuando con todo acierto insistía ya no corren hogaño. Pero por la entraña del hombre moderno
en que el catolicismo como síntesis sería un punto de vista que se puede percibir la inquietud, eternamente humana, de la vida
permitiría una profunda comprensión de toda la historia de la espiritual, quizá más como anhelo o como sed que como ple-
Iglesia 57, Esta actitud de síntesis no hay que entenderla en sentí- nitud. Desde su atalaya única, avizora de los signos de los tiem-
do hegeliano ni como una actitud de compromiso ecléctico, sino pos, Pablo VI constató y proclamó hace pocos días: "Una co-
como una fidelidad respetuosa a los datos (a todoslos datos, aun- . rriente de intensa espiritualidad invade al mundo, y haría falta
que sean difícilmente conciliables) del misterio. Porque no olvide- estar ciegos para no reconocerlo" (Alocución al Colegio Carde-
mos que el misterio es siempre complejo. Encierra siempre una nalicio, 24 junio 1975: "L'O.R." 23-24 jun. 1975, p. 1).
multiplicidad de datos difícilmente conciliables entre sí. Siempre Por desgracia, ciegos de alma hay muchos en el siglo XX.
sería más fácil dejar caer alguno de esos elementos. Pero esta ac~ y ya que la ceguera no alcance grados absolutos, serían menester
titud fácil implicaría una traición al misterio 58. La vida espiritual ojos de águila para obtener una visión exhaustiva, abarcadora,
encierra un misterio en su modelo, el misterio de Cristo, y en de ancho a largo y de superficie a hondura para describir el cau-
estructura interna, el misterio de la relación entre la gracia y la daloso fenómeno de las Corrientes actuales de espiritualidad. Sin
libertad. Sólo en su doble equilibrio difícil puede vivirse espiri- alardear de tanto, en las páginas que siguen me contentaré con
tualmente en fidelidad al misterio encerrado en el mensaje de Dios unas líneas esenciales, casi esquemas,' de lo que me parece más
a los hombres. característico, más valioso y más esperanzado en la espiritualidad
35 Sobre la conexión entre protestantismo «ortodoxo» y p!etlsmo, cfr. C. Pozo, contemporánea.
Valor religioso del acto de te, p. 26 ss.
56 The Feast ot roots. A Theological Essay on Festivity and Fantasy, Cambridge, Dos van a ser los enfoques: uno, analítico, oteando los ras-
Mass., 1969, pp. 102-117. gos y el curso de esas corrientes; otro, sintético,· espigando las
S7··Gesáhichte der Klrche, ed. 17·Y 18, MUnster I.W. 1953; p. 23 s.
5& Cfr. Pozo, Valor religioso del acto de te, pp, 43-46.
ideas teológicas que las impulsan y animan.

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