Sei sulla pagina 1di 9

UNIVERSIDAD NACIONAL DE

PIURA
FACULTAD DE INGENIERIA CIVIL
TEMA
LA MORALIDAD Y LA ACCIÓN MORAL DEFINICIÓN E IMPORTANCIA
LA MORALIDAD
A menudo utilizamos esta palabra en el lenguaje cotidiano, por ejemplo, cuando
afirmamos, tengo la moral alta o mi equipo se llevó la victoria moral. Sin embargo, en
estas frases el término moral es utilizado para referirse a estados de ánimo psicológicos
de la persona y no es éste el significado que damos al término moral en Filosofía.
La moralidad es lo que José Luis Aranguren denomina Etílica utens o moral vivida. Esta
moral vivida o moralidad es la que se manifiesta en la experiencia, en la historia, en la
religión, etc.
La palabra moral viene del latín mos-moris, que significa costumbre, modo de vivir, el
carácter o la forma de ser tanto de un individuo como de una sociedad, aunque también
alude a norma, precepto. Siguiendo así, a los antiguos romanos, vamos a definir la moral
humana como el conjunto de:
 Las normas que rigen la conducta de un individuo en una sociedad.

 Las valoraciones que hacemos sobre actos humanos que consideramos desde la
perspectiva de lo bueno o lo malo, lo justo o lo injusto, etc.
LA ACCION MORAL
Como afirmó Erich Fromm, en el arte de vivir, el hombre es al mismo tiempo el artista y
el objeto de su arte. Dicho de otro modo: desde su libertad, el ser humano se hace a sí
mismo, es constructor y construcción a un tiempo. Precisamente este carácter libre y
abierto de la acción es lo que hace al ser humano responsable de sus actos, y constituye
también la base del carácter moral que posee en exclusividad.

La palabra moral (del latín moralis) deriva del término mos, que significa costumbre.
En cada pueblo, al igual que en cada individuo, existen multitud de costumbres
(mores) que regulan la vida cotidiana. El conjunto de estas costumbres constituye la moral
de un pueblo o un sujeto. En relación con este significado, podemos definir el
término moral como el conjunto de las normas que regulan la acción individual o
colectiva correcta.

Sin embargo, es preciso matizar esta definición, distinguiendo dos formas de entender eso
que llamamos moral. Aranguren y Zubiri, dos prestigiosos filósofos españoles, han hecho
popular la distinción entre moral como contenido y moral como estructura.
Moral como contenido: este sentido de moral coincide con la definición que hemos dado
antes. Se refiere al contenido concreto de una moral, a las normas y principios que, según
una comunidad o persona, regulan el comportamiento correcto. La moral es un corpus
que puede tener como contenido las siguientes normas: respetar a los padres, proteger a
los hijos, decir la verdad, ser honestos con los demás.
Moral como estructura: en este sentido, la moral es un rasgo constitutivo de
la naturaleza humana.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE
PIURA
FACULTAD DE INGENIERIA CIVIL

Nuestro carácter abierto nos empuja a definirnos constantemente en las elecciones y los
actos que realizamos. Estos son fruto de una voluntad libre que tiene la posibilidad de
escoger, pero también, la obligación de hacerlo, y siempre de acuerdo con las normas
asumidas o en contra de ellas. Ante una situación concreta, y ante la urgencia de actuar,
el ser humano debe decidir: no está en su mano abstenerse, pues eso mismo constituye
una decisión. La libertad no nos permite no elegir; es decir, no se puede elegir no ser libre
o no ser moral. De esta manera, el ser humano puede ser moral o inmoral, pero no amoral,
pues posee una serie de normas concretas de acción (moral como contenido) pero también
se encuentra obligado por su libertad a acatarlas o no (moral como estructura).

Los hábitos (o costumbres) son ciertas tendencias a actuar de un determinado modo ante
situaciones similares. El conjunto de hábitos de una persona constituye su carácter o
forma de ser, es decir, los rasgos que lo distinguen de otros y que es posible observar en
las acciones concretas. Aunque nacemos con unas predisposiciones concretas, nuestro
carácter se forma por la repetición de acciones similares. El carácter no es algo que nos
venga definitivamente dado, sino algo que vamos construyendo lenta y constantemente
con nuestro hacer cotidiano. Una vez el carácter se ha formado, este influye y condiciona
fuertemente nuestras acciones concretas, y la corrección o incorrección de estas. Cuanto
más asimilado está el carácter, más difícil es llevar a cabo acciones de signo contrario a
las que habitualmente solemos desempeñar.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE
PIURA
FACULTAD DE INGENIERIA CIVIL
LA PERSONA Y LA ACCIÓN MORAL
LA PERSONA HUMANA
Hasta algunos años se admitía pacíficamente que era persona “todo” ser humano y solo
el ser humano: donde había un ser humano allí había una persona y solo un ser humano
podía ser llamado persona. Por otra parte, nunca se discutía si un ser humano en los
primeros estados de su desarrollo podía llamarse persona en sentido pleno. Hoy la
situación ha cambiado.
H. Tristian Engelhardt afirma que no todos los seres humanos somos personas. Los fetos,
los niños, los retardados mentales graves y aquellos que están en estado de coma sin
esperanza alguna constituyen ejemplos de no-personas. Estos son miembros de la especie
humana. No tienen status, en sí y por si, en la comunidad moral. No son participantes
primarios en la empresa moral. Solo las personas humanas tienen ese status. Tristian
Engelhardt sostiene que para definir un ser como persona es necesario primero demostrar
empíricamente que el posee las características necesarias que son: capacidad de ser
autoconsciente, racional, e interesado en el mérito y el elogio -sentido moral-, al menos
en el mínimo grado.
LA ACCION HUMANA

En el lenguaje cotidiano empleamos la palabra acción de un modo amplio, refiriéndonos


a algún tipo de acto o suceso. Así, hablamos de la acción erosiva del viento, la acción de
los lubricantes en el motor, la acción educativa del profesor. Sin embargo, a partir de
ahora vamos a usar el término acción de un modo más específico y técnico, limitándonos
a un tipo de actos: las operaciones conscientes y voluntarias de un agente.

Suele entenderse por agente aquella persona, animal o cosa que lleva a cabo la acción
expresada por el verbo. Así, cuando decimos el viento erosiona las montañas, los
lubricantes protegen el motor o el profesor educa a sus alumnos, estamos considerando
como agentes al viento, a los lubricantes y al profesor. Sin embargo, erosionar y proteger
no son acciones, pues ni el viento ni los lubricantes se proponen hacer lo que hacen ni se
dan cuenta de que lo hacen, es decir, no actúan como agentes conscientes y voluntarios.
El profesor, en cambio, si lo hace. Consideramos acciones escribir una carta, jugar al
baloncesto, estudiar para un examen, fregar los platos... pues son
actos conscientes y voluntarios, mientras que no son acciones la caída de una hoja de un
árbol, la subida de la marea, la puesta de sol, que no tienen ese carácter.
En este apartado supondremos que, en la naturaleza, el único agente consciente y
voluntario es el ser humano y que, por ello, la acción es una característica específica suya.
No obstante, no todo lo que hace una persona es una acción. Por ejemplo, roncar, hacer
la digestión, parpadear... son cosas que hacemos las personas de manera refleja, sin
proponérnoslas ni controlarlas, por lo que no las consideramos acciones.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE
PIURA
FACULTAD DE INGENIERIA CIVIL

La acción es, por tanto, la actividad de un agente consiente y voluntario, y que las acciones
se limitan a ciertas operaciones que llevan a cabo las personas. Sin embargo, hay una
serie de actividades que no llevan a cabo las personas, pero que resulta difícil descartar
como acciones, como por ejemplo una computadora jugando al ajedrez o bien un primate
lavando su comida. Está claro que no podemos negar de forma tajante que sean acciones
conscientes y voluntarias. ¿Qué es lo específico de la acción humana?

Comportamiento animal: todo animal está condicionado por su dotación genética, por
lo que, al actuar, no lo hacen de forma espontánea y libre, sino que se limita a ejecutar
un programa genético. Aunque muchos animales son capaces de producir conductas
espontáneas y de aprender de otros, muchos de sus actos son automáticos.

Comportamiento de una computadora: su conducta se encuentra definida por


un programa informático que determina sus respuestas y aquello que es capaz de hacer
por muy complejas que sean las operaciones que pueda desempeñar, seguirán siendo
predeterminadas y automáticas, y no el resultado de la reflexión y la elección libre.

Comportamiento humano: en el ser humano la determinación instintiva es mucho


menor que en el resto de animales, y su conducta es espontánea y no la repetición de una
pauta heredada. Lo específico de su comportamiento es la posibilidad de elegir entre hacer
esto o lo otro, o incluso, no hacer nada. Sólo un ser que escoge y decide lo que hace, sólo
un ser humano, puede considerarse como un agente voluntario.

LA ESPECIFICIDAD DE LA ACCION HUMANA

Acabamos de decir que toda acción es propia de un agente consciente y voluntario,


es decir, de una persona. Sin embargo, muchos de los sucesos que consideramos
acciones no están producidos por una persona (casarse, bailar un tango...), sino por varias.
¿Se trata en este caso de acciones? ¿Cuál es el agente de estas actividades? Para
aclarar estos interrogantes es necesario distinguir entre acción individual y acción
colectiva.
Acción individual: actividad producida por un agente consciente de forma voluntaria.
Acción colectiva: actividad que llevan a cabo varios agentes, siempre que lo
hagan cooperativamente y persiguiendo el mismo objetivo. Aunque, estrictamente, no
se puede decir que el grupo sea consciente ni voluntario, los agentes individuales que
lo forman si lo son.

Existe un tipo de acción que no es estrictamente colectiva, porque la puede efectuar


un solo individuo, pero que de alguna forma necesita a la colectividad para llevarse a
cabo: Acción social: actividad producida por una persona o un grupo de personas, pero
que sólo puede llevarse a cabo y ser entendida en un marco social, que sólo son
concebibles en el seno de una colectividad o sociedad que da sentido a estas
acciones mediante las convenciones, tradiciones y costumbres que la definen.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE
PIURA
FACULTAD DE INGENIERIA CIVIL

A pesar de la importancia que tienen los demás en nuestras acciones, aquí nos
centraremos en la perspectiva de la acción individual: la acción motivada e
intencional. Ya hemos hablado en el bloque anterior de la motivación. El motivo es la
contestación a la pregunta: ¿por qué quiero lo que quiero?, y no se puede confundir,
inmediatamente, con el fin, con el "algo" querido, con lo que quiero. El motivo es
el atractivo que nos impulsa a que nos decidamos a querer algo, a querer un determinado
fin.

Pero además de todo esto todavía nos queda hablar acerca de otro de los aspectos que
resultan imprescindibles para comprender la acción humana, el de la intención.

JUICIO MORAL SOBRE LAS ACCIONES HUMANAS


Cuando se alude a un comportamiento moral, podemos limitarnos a describir
objetivamente lo que sucede o mostrar una actitud favorable o desfavorable respecto a lo
descrito; incluso, a veces, intentamos modificar el comportamiento observado.
Generalmente se hace referencia directa o indirecta a un valor. A veces utilizamos
términos como: bueno, malo, justo e injusto, virtuoso, vicioso, correcto e incorrecto, etc.
Sin embargo, no siempre en estos casos se hace referencia a un valor moral.
JUICIOS MORALES JUICIOS INMORALES
Jesús fue un buen hombre Conseguí el trabajo porque siempre luché
Es malo decir mentiras a tus padres Al fin tuve el dinero para comprar una
casa
Javier es un hombre íntegro y justo La vida no siempre es de color rosa

Los Juicios morales, son particulares, válidos en un contexto determinado, en una época
y lugar específico, se utilizan para una persona o grupo determinado, están influenciados
por las costumbres, las tradiciones y varían según donde se ubiquen.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE
PIURA
FACULTAD DE INGENIERIA CIVIL
ANÁLISIS
UNIVERSIDAD NACIONAL DE
PIURA
FACULTAD DE INGENIERIA CIVIL
CONCLUSIONES
UNIVERSIDAD NACIONAL DE
PIURA
FACULTAD DE INGENIERIA CIVIL
ANEXOS
UNIVERSIDAD NACIONAL DE
PIURA
FACULTAD DE INGENIERIA CIVIL

BIBLIOGRAFIA
 FILOSOFÍA, ÉTICA, VALORES, MORAL E IDENTIDAD - Hilda Vanessa
Murillo Martínez - Luis Manuel Martínez Hernández - Diana Elizabeth
Martínez Leyva. Primera Edición: Julio de 2018 Editado en México.

WEBGRAFIA

Potrebbero piacerti anche