Sei sulla pagina 1di 73

Directores de la biblioteca de psicología y

psicoanálisis, Jorge Colapinto y David


Maldavsky Psicoanálisis para niños. Ficción de
sus orígenes, Silvia Inés Fendrik © Silvia Inés
Fendrik, 1988
Única edición en castellano autorizada por la
autora y debidamente protegida en todos los
países. Queda hecho el depósito que previene la
ley n° 11.723. © Todos los derechos de la
edición castellana reservados por Amorrortu
editores S.A., Paraguay 1225, 7 o piso, Buenos
Aires.
La reproducción total o parcial de este libro en
forma idéntica o modificada por cualquier
medio mecánico o electrónico, incluyendo
fotocopia, grabación o cualquier sistema de
almacenamiento y recuperación de
información, no autorizada por los editores,
viola derechos reservados. Cualquier utilización
debe ser previamente solicitada.
Industria argentina. Made in Argentina
ISBN 950-518-504-9
Impreso en los Talleres Gráficos Color Efe,
Paso 192, Avellaneda, provincia de Buenos
Psicoanálisis Aires, en marzo de 1989.

para niños Tirada de esta edición: 2.000 ejemplares.

Ficción de sus orígenes

Silvia I. Fendrik Índice general

9 1. Para introducir los orígenes


27 2. Hermine von Hug-Hellmuth
Amorrortu editores 33 3. Anna Freud. Primer texto
Buenos Aires 63 4. Cordelia-Anna-Antigona
79 5. Vientos de guerra
101 6. Erich-Fritz, un caso olvidado
137 7. Melanie Klein-Reizes
163 8. Los nombres y sus destinos
183 9. Epilogo
185 Notas bibliográficas 9

sis empezaban a ser objeto de un abierto debate


7 en la comunidad analítica.
La posibilidad de corroborar lo infundado de
los temores sobre las consecuencias del análisis
infantil toma además en cuenta un hecho
singular: cuando leyó «su» historial, Juanito no
pudo reconocerse en él; todos los sucesos allí
relatados, incluido el análisis, habían
sucumbido a la amnesia. Juanito había olvidado
su análisis, y Freud dice no tener para ello
ninguna explicación: concluye, con cierto sesgo
poético, que esto parece equiparable a lo que
1. Para introducir los orígenes ocurre con aquellos sueños que despiertan al
soñante, que logra analizarlos en el acto, pero
que, a la mañana siguiente, habrá
completamente olvidado. Juanito había
En la primavera de 1922, Freud recibe la visita olvidado su análisis. ¿Pero a su vez el análisis
de un joven de diecinueve años que declara ser de Juanito había sido olvidado? ¿Cuál fue el
Juanito, el protagonista de la fobia infantil cuyo destino de la pregunta allí formulada acerca de
historial se había publicado en 1909.1 Este la validez y la posibilidad de analizar a un
análisis había suscitado en su momento gran niño? Muchos años debieron trascurrir desde la
interés y no poca desconfianza; se auguraron publicación del historial para que esta pregunta
toda clase de futuras desdichas a la criatura tan de Freud fuera retomada. ¿Qué ocurrió en esos
precozmente víctima del psicoanálisis. Pero años durante los cuales emper» el psicoanálisis
Juanito manifiesta sentirse muy bien y no no se olvidó de los niños? Por el contrario:
padecer ningún tipo de trastornos. Sin embargo, estos fueron objeto de permanentes
aunque pensara que el análisis de los complejos observaciones destinadas a corroborar las
reprimidos no podía perjudicar ni en el presente hipótesis obtenidas en el tratamiento de
ni en el futuro al niño o-a sus padres, sabemos pacientes adultos, asi como destinatarios de
que en la publicación del historial de Juanito, medidas educativas innovadoras inspiradas en
Freud no se pronunció sobre la conveniencia esos descubrimientos. Pero no se los
del análisis para todos los niños y fue muy consideraba posibles'pacientes, al menos no en
cauteloso en cuanto al alcance y la el marco de una cura realizada por un analista
generalización de la experiencia. ¿Será sólo en ajeno al ámbito familiar. Los casos de niños
1922, testimonio del propio Juanito mediante, analizados, si es que existieron, no fueron
cuando podrá afirmar que en efecto los temores ofrecidos en forma de testimonios que
acerca del futuro del niño analizado eran permitieran reanudar los interrogantes que
absolutamente infundados? En este sentido, el surgieron del análisis de Juanito.
«Apéndice» donde Freud consigna el encuentro 10
con Juanito ya grande tendría entonces la El tiempo trascurrido, no sólo desde la
función de alentar el desarrollo sin temor del publicación del historial de Juanito sino desde
análisis infantil, en un momento en que las los primeros descubrimientos del psicoanálisis
cuestiones concernientes a la analizabilidad de que situaban en la infancia las causas de la
los niños y al modo en que se podía llevar a neurosis. Invita a preguntarse por qué la
cabo el análi- indicación de analizar a los niños no fue el
camino seguido desde un comienzo. De los
primeros descubrimientos del psicoanálisis
pudo haber surgido esta conclusión a modo de del historial de Juanito, de que este análisis sólo
una relación de consecuencia lógica que se hizo posible por la confluencia de la
reconociera a los niños, ya desde los inicios, autoridad médica y la autoridad paterna en una
como los destinatarios «naturales» de la cura sola persona, por la unión del interés científico
psicoanalítica. Si esta conclusión fuera válida, con el interés familiar. Doble condición que
podrían compartirse los argumentos con los que habría permitido «dar al método analítico un
Melanie Klein, en 1927, intentó explicar las empleo que hubiera sido inadecuado de no
razones por las cuales, a pesar del caso Juanito, mediar esta singular circunstancia».4 No es
el análisis de niños no había prosperado ni difícil imaginar que una afirmación tan rotunda,
enunciado con claridad sus fundamentos, en emitida por Freud, pudo inducir a algunos
comparación con el análisis de adultos. Sostuvo analistas o a algún «iniciado» en el
entonces que la razón principal era que a conocimiento de la teoría psicoanalítica —
diferencia de aquel caso, no se lo había como lo era el padre de Juanito— a poner en
abordado con un espíritu libre y desprejuiciado; práctica la singular experiencia de analizar a
en cambio, se consideraba que los niños no eran sus propios hijos. Por eso consideramos
sujetos aptos para el análisis. Este y otros fundamenta interrogar el destino de la
«preconceptos» similares habrían impedido que afirmación freudiana de que sólo la unión
en este terreno se produjera «nada que padre-analista posibilitará, en el caso de los
mereciera ser expuesto».2 Esta argumentación niños, el empleo adecuado del método-
atribuye la falta de «progreso» del análisis de Analítico. La inexistencia de testimonios que
niños a prejuicios diversos y sugiere la refieran experiencias similares a la de Juanito
solución: emprender el análisis de un niño sin podría cerrarnos el camino para responder a
ninguna ciase de inhibición, con la mente esta interrogación. Pero la ausencia de
abierta para descubrir los caminos que testimonios directos no signi-
conducirán a «explorar las profundidades más
recónditas de la mente infantil».3 Para Melanie 12
Klein, los intentos de analizar niños habían fica que debamos desistir. Al contrario; la
fracasado hasta el momento por incapacidad de aparente falta de respuesta a la afirmación de
los analistas para profundizar lo suficiente sin Freud se vuelve llamativa, si consideramos dos
dejarse llevar por ningún tipo de res- hechos íntimamente relacionados con su
planteo. Entre 1919 y 1921, Melanie Klein
11 emprendió primero, una educación analítica y
después lo que ya pudo considerar «casi» un
tricclón o preconcepto. Esta idea sugeriría una análisis de su hijo menor. "Erich. El relato esta
cierta «latencia», signada por la inhibición, que experiencia le valló el título de analista. En ese
se habría iniciado tras la publicación del mismo lapso, Anna Freud hizo el análisis
historial de Juanito. Por su parte, la enseñanza didáctico con su propio padre. Si estos dos
oficial, que ni siquiera se ha interrogado por la hechos dejan de ser desconocidos, ignorados o
existencia de un posible retraso evolutivo, sitúa considerados meramente anecdóticos, nos
los comienzos del análisis infantil por remisión encontramos con una cuestión fundamental que
a los criterios establecidos por Melanie Klein y precede a la inauguración oficial del análisis de
por Anna Freud en tanto dos opciones, dos niños en tanto nuevo espacio clínico que
modos opuestos de analizar niños: el brindará la posibilidad de separar a los niños,
pedagógico y el analítico. Juanito se como posibles pacientes, de sus padres-
mencionará siempre como un ilustre analistas. Pero cuando esto ocurra, es decir,
precedente. cuando la comunidad analítica empiece a
Pero en ningún caso se hará referencia a una debatir cuestiones concernientes al análisis de
cuestión fundamental: el destino de la niños y a tomar partido por Melanie Klein o por
convicción de Freud, enunciada al comienzo Anna Freud, nunca reaparecerá este tema. ¿Tal
vez fue necesario que trascurriera un tiempo más elevadas, y otras cuestiones del mismo
que permitiera «olvidar», a partir de la orden. Si el único bien de un paciente es su
imposibilidad de dar razón de lo que ocurre con neurosis, ¿qué lo podrá compensar una vez que
la trasferencia en el caso de los niños-pacientes el análisis logre liberarlo de ella?6 Pfister dirá
de sus propios padres? que corresponde al analista orientar a sus
Los dos modelos en los que se asientan los pacientes hacia la sublimación. Freud le
principios del análisis con niños nunca responderá que es necesario pre-
mencionarán el destino de ese extraño ideal de
unión, en una misma persona, de padre y 14
terapeuta, parte a su vez de la propia servar para el psicoanálisis un lugar diferente
experiencia de aquellas a quienes la historia de cualquier tipo de orientación, y para los
reconocerá como sus fundadoras; Melanie psicoanalistas, un lugar que no se confunda ni
Klein y Anna Freud. No será esta, por lo demás, con el de un médico ni con el de un sacerdote:
la única cuestión silenciada que heredará el «no sé si ha adivinado usted la relación oculta
nuevo espacio clínico. entre "el análisis laico" y "la ilusión". En el
primero quiero proteger al análisis frente a los
13 médicos y en la otra frente a los sacerdotes.
El análisis profano Quisiera entregarlo a un grupo profesional que
no existe aún, el de pastores de almas
Los comienzos del psicoanálisis de niños "profanos", que no necesitan ser médicos y no
coinciden con un intenso debate acerca de la deben ser sacerdotes»7
formación del analista y con los primeros Estas pocas líneas escritas por Freud en 1928
intentos de institucionalizar esta formación. La sintetizan muchas cuestiones. A medida que
ardua polémica acerca de la conveniencia de progresivamente abandonaba el terreno de lo
autorizar a quienes no fueran médicos a ejercer médico, el psicoanálisis se imbricaba con
el psicoanálisis se inserta en una discusión que problemáticas ligadas a la «cultura». Se
abarca cuestiones concernientes nada menos produjeron entonces propuestas de conjunción
que a la definición de los límites y las de diversos tipos —psicoanálisis y religión,
posibilidades del psicoanálisis. Este debate es el psicoanálisis y prevención, psicoanálisis y
que atraviesa la correspondencia entre Freud y educación— que aún hoy continúan vigentes
Oskar Pfister (pastor protestante de origen pero sin alcanzar, por lo general, el estatuto de
suizo), sostenida a lo largo de treinta años entre verdaderas articulaciones. Nunca fue sencillo,
1909 y 1939.5 El interés de esta tratándose de la neurosis, deslindar el lugar de
correspondencia reside en mostrar que la un analista, lo cual ha dejado sitio para una
relación entre análisis y pedagogía, que el serie de falsas oposiciones; es el caso de la
análisis de niños debatirá después en otros división médico/profano surgida en los albores
términos, ya está planteada allí, sólo que la de la institucionalización del psicoanálisis, cuya
lectura de estas cartas (se conocen únicamente intencionalidad marcadamente política impidió
las enviadas por Freud a Pfister) revela que la reflexionar sobre aquel dilema freudiano y
noción de pedagogía era bastante más extensa profundizarlo. El tema del Laienanalyse fue
que en su acepción habitual. En efecto, en esa parte del mismo debate que incluía tanto la
«pedagogía» a la que ambos se refieren cuestión del análisis didáctico —el requisito de
permanentemente confluyen cuestiones como un análisis personal que iniciara al futuro
los alcances de la responsabilidad del analista analista en el conocimiento de su propio
en una cura, su participación o no en la inconsciente— cuanto la aparición de un
orientación del destino de los impulsos espacio nuevo; el psicoanálisis de niños. 8 Es
liberados al cabo del análisis, la posibilidad de curioso: los psicoanalistas de niños
guiar a los pacientes hacia conductas sociales
definir qué es un psicoanalista: ni médico ni
15 sacerdote. . .
quedaron expresamente eximidos de la Estos problemas, a su vez, quedarán
formación médica que en algunas sociedades se circunscritos a un debate interno del análisis de
exigía y en otras se recomendaba para los niños, reflejado en el bien conocido
analistas de adultos. antagonismo entre Anna Freud y Melanie
No es fácil determinar con exactitud los Klein; en este tomará un sesgo acusador y
fundamentos de esta resolución tomada por la divisorio —ausente hasta aquel momento— en
comisión internacional de enseñanza presidida torno de lo que es y de lo que no es el
por Eitingon en 1927 y que al parecer fue «verdadero» psicoanálisis. Cabe preguntarse si
acatada por todas las sociedades.9 Es posible los niños son los únicos que plantean la difícil
que guardara relación con la ferviente defensa cuestión que Freud enunciaba así: «Respecto a
que en diversas ocasiones había hecho Freud su pregunta sobre la terapia necesito
del análisis profano, y lo es también que se expresarme claramente. Usted, como pastor de
relacionara con el poco clarificado nexo entre la almas, tiene naturalmente derecho de
educación de los niños apoyada en el aprovechar todas las tropas auxiliares a su
psicoanálisis, la pedagogía de orientación disposición. Nosotros, como analistas, debemos
psicoanalítica y los alcances del psicoanálisis ser más cautos y hacer hincapié especial en el
infantil propiamente dicho. empeño de hacer al enfermo autónomo, lo que
Indudablemente esto imprimió en el con frecuencia se logra a costa deja terapia.
psicoanálisis «de niños» desde sus comienzos Pero, por lo demás, no estoy tan alejado de su
ciertas marcas que lo hicieron «diferente» y que punto de vista como usted cree. Ya conoce
irían dibujando poco a poco los contornos de usted la tendencia que tienen los hombres a
una «especialidad» que desde siempre ha tenido seguir al pie de la letra o a exagerar los
ciertos matices reivindicativos, de defensa del preceptos. Esto lo hacen, lo sé muy bien,
carácter analítico de su práctica, y sobre todo de algunos de mis discípulos con la pasividad
la no diferencia esencial entre psicoanálisis de analítica».10 Este párrafo pertenece a un
niños y psicoanálisis de adultos. Demanda de intercambio de ideas entre Freud y Pflster
legitimidad que insiste aún hoy y que remite a acerca del fin del análisis y la disolución de la
esas primeras inscripciones de la práctica trasferencia.
analítica con niños en el discurso que la El análisis laico se puede trasformar a su vez en
antecede y la posibilita. Si bien no podemos una nueva ilusión y dar lugar a la siguiente
afirmar que lo «profano» hubiera de quedar paradoja: en el campo recién inaugurado, serán
asimilado para siempre al destino del análisis
de niños, es un hecho que este se constituiría en 17
el lugar donde se seguirían debatiendo las los defensores del análisis «puro», atraídos por
cuestiones ligadas a la pedagogía, a la las propuestas de Melanie Klein, los que
orientación, a la educación, a los objetivos del defiendan al análisis como un Bien Supremo y
análisis cuando se trata de «seres inmaduros»; Universal, de carácter insustituible e
en fin a todas inapreciable para la resolución eficaz de los
inevitables conflictos por los que cualquier ser
humano tiene que atravesar; por su parte, Anna
16 Freud y sus seguidores, que reivindican como
o a casi todas las cuestiones presentes en el necesaria la función pedagógica del analista de
debate entre Freud y Pflster. El psicoanálisis de niños, tomarán en cuenta los principios
niños heredará estas cuestiones demostrando psicoanalíticos que sostienen la relación entre la
que lo profano no guarda relación con la cura analítica y la singularidad de los síntomas,
oposición al saber «médico» sino con la que podrán o no, según el caso y las
dificultad, interior al campo psicoanalítico, de circunstancias, dar lugar a una demanda de
análisis. Extraña y paradójica derivación de la descubrimientos tuvieran acogida favorable, en
relación «oculta» entre análisis laico e ilusión. vista de la probable resistencia que la propuesta
de analizar a los niños hubiera encontrado en
La década de 1920 esa primera época: se trata de la distancia que
impide establecer una relación directa entre la
Volvamos a la pregunta sobre la razón por la neurosis infantil, como lugar supuesto del
cual el psicoanálisis no se propuso desde sus origen, y los niños como destinatarios de la
inicios abordar los conflictos en el momento en cura analítica.
que habrían surgido, es decir, por medio del Los principios de la cura analítica no son los de
tratamiento analítico de los niños. Si no la aplicación de una teoría; son el producto de
aceptamos la hipótesis de una supuesta falta de la reflexión sobre los obstáculos que fueron
madurez o de las trabas nacidas de los surgiendo a partir de la psicoterapia de la
preconceptos pedagógicos de los pocos histeria;
analistas que al parecer lo intentaron,
encontramos que estos primeros tiempos no 19
hacen sino sostener la lógica de los
descubrimientos freudianos. La relación entre el y Freud nunca dejó de insistir, ni aun cuando se
descubrimiento de las raíces infantiles de la podía decir que la teoría ya estaba construida,
neurosis y la necesidad de tratar analíticamente en que es en la clínica y en la singularidad de
a los niños iría en el sentido de una anticipación cada caso donde el psicoanálisis debe encontrar
que no corresponde al modo retroactivo de la siempre sus fundamentos. Por eso entre el niño
temporali- como confirmación empírica de la validez de
18 algún concepto teórico y el niño como paciente,
dad, o aprés-coup, noción fundamental del la distancia que existe es la que sostiene la
psicoanálisis para dar razón de los efectos lógica de la relación fundante de la clínica
«tardíos» de la experiencia traumática. No es lo freudiana.
mismo el niño como futuro adulto que el niño Pero el comienzo de la década de 1920 marca
construido en la trasferencia analítica. No es lo un momento crucial en la historia del
mismo «ese» niño singular que cualquier «otro» psicoanálisis. Europa se recuperaba de la guerra
niño sobre el que se pudiera intervenir a tiempo y del duro golpe que esta había asestado a la fe
para impedir que llegara a ser, ya adulto, «ese» ilimitada en el progreso de la humanidad. Hacía
niño. Aunque se discutiera —como en efecto se tiempo que la religión había dejado de ser un
ha discutido mucho-acerca de las pautas consuelo; y en la compleja imbricación del
educativas o de los valores culturales que el malestar y del renacimiento de la ilusión, las
psicoanálisis podía suponer relacionados con ciencias «positivas» tomarían nuevo impulso.
las causas de las neurosis; aunque la Todo aquello que pudiera colaborar en la
observación directa de los niños corroborara las construcción del «hombre nuevo» y de un
teorías sexuales infantiles; aunque se aplicaran futuro mejor era objeto de grandes expectativas.
en la crianza fórmulas extraídas de los En el seno del psicoanálisis, algunos de los más
descubrimientos del psicoanálisis; aunque renombrados discípulos de Freud, como es el
Juanito revelara a Freud el carácter típico de la caso de Sándor Ferenczi y de Wilhelm Reich,
neurosis infantil, es decir, nada distinto de lo se hacen eco de esas expectativas y proponen
que podía averiguarse en el tratamiento de un una serie de modificaciones «técnicas»
adulto, existía una gran distancia entre esas tendientes a acortar la duración del tratamiento
exploraciones y la idea de tratar analítico o a hacer «más activo» el papel del
psicoanalíticamente a los niños. No sólo una analista. Pero esas propuestas chocarán
distancia mensurable en función de tiempo, el inevitablemente con lo que entonces empieza a
de la necesaria espera para que todos esos considerarse como el «pesimismo» freudiano.
En el 5to. Congreso Psicoanalítico
Internacional de Budapest de 1918, Freud Las circunstancias mencionadas podrían
presentó un trabajo titulado «Los caminos de la explicar que los principios del psicoanálisis de
terapia psicoanalítica»,11 cuyo eje principal lo niños no hubieran sido enunciados antes;
constituye su cautela frente a los diferentes justamente, habrían sido fruto de ellas, y no de
intentos de modificar la «técnica» analítica. un inexplicable retraso en este campo sólo
También atribuible a pre-conceptos infundados. Pero la
institucionalización del psicoanálisis de niños
20 tampoco se podría considerar la mera
expondrá allí su creencia de que con el correr consecuencia de la serie de acontecimientos que
de los años el psicoanálisis podría llegar a un confluyeron y contextualizaron el terreno
número cada vez mayor de personas e incluso discursivo en el que se asentó —el final de la
ser brindado en forma gratuita en instituciones guerra, los nuevos caminos, la cuestión del
creadas para ello. A pesar de que no es fácil análisis laico y del análisis profano—, que
atribuir a este texto una visión particularmente habrían dejado atrás la dificultad de establecer
«pesimista» en relación con los caminos en la clínica freudiana una relación de
futuros, ni dogmatismo alguno en cuanto a las consecuencia lógica entre sus descubrimientos
posibles innovaciones, el viento de los tiempos y los niños como pacientes. Todo esto permite
ha comenzado a soplar en otra dirección. situar una problemática pero no da razón de un
La ilusión ha renacido; y no obstante el hecho esencial: que sus principios hayan
escollo que representa la aparición del concepto surgido bajo la forma de las dos versiones
de pulsión de muerte, otras posturas más antagónicas en torno de las cuales se dividirá la
«vitalistas» empiezan a ganar terreno en el seno comunidad analítica.
del psicoanálisis.12 Se trata de reintroducir el Que las versiones hayan sido dos y que
placer, el yo, una sexualidad más acorde con la surgieran inmediatamente después de la muerte
naturaleza biológica de los sexos, la realidad y de Her-mine von Hug-Hellmuth, la hasta
la racionalidad; en fin, las diferentes formas de entonces «única» y casi desconocida pionera
garantizar para el psicoanálisis un futuro del análisis infantil, no parece una mera
sintónico con los nuevos tiempos. Todas estas contingencia: sería nada menos que el punto de
posibilidades nuevas amortiguarían el impacto umbilicación con la afirmación freudiana de
que produjo el concepto de pulsión de muerte, que únicamente la unión de padre y terapeuta
que mostraba la incidencia de la repetición en la en una sola persona garantizarla el tratamiento
vida psíquica, límite puesto por la palabra del analítico de un niño. Las dos versiones serán
maestro a la ilusión del «hombre nuevo». Pero formas de responder a esta cuestión que no
la comunidad analítica perdonará a Freud este pudo decirse de otro modo: la unión entre padre
agravio porque lo atribuirá al momento y analista. Y serán antagónicas porque en un
particularmente doloroso por el que atravesaba caso la versión del niño-paciente pro-
el creador del psicoanálisis, y no le otorgará
una importancia teórica esencial. Es el tiempo 22
de comenzar a pensar en la posibilidad de vendrá de una hija analizada por su padre y en
abordar (directamente a los niños como un el otro de una madre que ha analizado a su hijo.
terreno aún inexplorado y lleno de promesas ¿Qué de este origen resultará —bajo el modo
para la cura analítica y para los «nuevos» del fantasma— puesto en acto en la escena
aportes que la teoría necesita. analítica que cada una de estas propuestas
destinan a los pacientes niños?
Si hablamos de fantasma, hablamos de síntoma,
es decir, de la razón necesaria de lo no dicho,
21 de lo no sabido, que no cesa de producir efectos
Los niños del psicoanálisis de puesta en escena. Así, cuestiones de
legitimidad-ilegitimidad, de sentido-sin sentido
de la práctica con niños, de reivindicación del ¿Por qué habrán sido «dos» mujeres las que
carácter «uno» del psicoanálisis en contra de la iniciarán con una disputa el campo del
idea de especialización, de los derechos del psicoanálisis de niños? ¿El antagonismo de las
niño a ser considerado «sujeto» en un análisis, propuestas habrá tenido un carácter necesario?
que aún hoy se proclaman, y otras tantas ¿Quiénes fueron y qué representaron Melanie
cuestiones e interrogaciones, no cesan de Klein y Anna Freud, y qué representaron sus
insistir, demostrando a todas luces que no se ha nombres? ¿Por qué alrededor de esos dos
avanzado mucho en los últimos sesenta años. nombres parece haber podido establecerse tan
Algunos intentos aislados de reflexionar sobre nítidamente el eje de lo que es psicoanálisis y
la dirección de la cura en análisis infantil no de lo que no lo es? ¿Por qué estos efectos de
han logrado alcanzar el estatuto de una división se producen en la comunidad analítica
verdadera conceptualización que operase de un a tan poco tiempo de que ambas comenzaran su
modo diferente de las impasses trasmitidas práctica? El hilo que atraviesa estas preguntas
durante todo este tiempo. Pero lejos de conduce a la cuestión de los orígenes.
considerar estos obstáculos como un retraso Adentrándonos en el terreno de la ficción, nos
«inexplicable» del análisis de niños respecto del proponemos entonces descorrer el velo que los
psicoanálisis, que debería ser solucionado con cubre y comenzar, ya que se trata de
la propuesta de una opción voluntarista que de psicoanálisis de niños, a la manera de cualquier
una vez por todas introdujera en el psicoanálisis libro de cuen-
de niños los conceptos fundantes de la teoría —
trasferencia, goce, repetición, inconsciente—,13
reconocemos que se trata de un síntoma. Sólo si 24
nos situamos en ese registro podremos atravesar tos diciendo «Había una vez, en un país muy
la eficacia de lo no dicho, de lo no pensado y de lejano y hace ya mucho, mucho tiempo. . .».
lo no articulado, que inscribe el nacimiento del
análisis con ni-

23
niños bajo la forma de dos versiones
antagónicas y que no ha posibilitado escribir la
historia de otro modo.
La historia oficial del psicoanálisis de niños,
centrada en el eje tantas veces repetido de la
polémica Freud-Klein, opera al modo de un
recuerdo encubridor que, velando los orígenes,
acaso impidió acceder al conocimiento de
ciertos hechos de importancia singular y al
mismo tiempo opacó la lectura de los
testimonios inaugurales; en estos se puede
descubrir la enunciación, es decir, la posición 25
subjetiva desde la cual los conceptos fueron
enunciados. Releer los primeros textos a la luz
de otros textos, aquellos que nos pueden decir
algo sobre la vida de ambas protagonistas,
quizá nos permita reflexionar sobre ese algo
que de su vida se habría encarnado —y en
ocasiones encarnizado— en su obra.
conocimientos de psicoanálisis. Sus
observaciones le permitieron escribir una serie
de artículos que salieron publicados en la
revista Imago con el título «Sobre la verdadera
naturaleza del alma infantil».2
Este niño, educado con el mínimo de
restricciones, parece haber llegado con el
tiempo a plantearle a su tía exigencias de tal
magnitud que no tuvo otro remedio que
enviarlo a un colegio pupilo. Hermine von Hug-
Hellmuth se sentía verdaderamente atemorizada
2. Hermine von Hug-Hellmuth por los robos constantes de que era objeto por
parte de su sobrino, según lo habría confiado a
algunos amigos cercanos. Sus temores no eran
«A la edad de seis años, mi sobrino, que estaba infundados. El 9 de setiembre de 1924, a la
muy apegado a mí desde su más tierna infancia, edad de cincuenta y tres años, la pionera del
abandonaba a menudo en la conversación la psicoanálisis de niños murió asesinada.
fórmula "tía. . .", deformaba el nombre Rudolph Hug, de dieciocho años, entró aquella
"Hermine", primero en "Hermun", luego en noche en el departamento de su tía por una
"Hermán", y como se le dijo que este era un ventana abierta y, al intentar taparle la boca
nombre masculino, replicó "No tiene para acallar sus gritos, la silenció para siempre.
importancia, entonces tú eres un hombre. — Poco antes de su muerte, y a modo de
Pero eso no es posible, yo soy una mujer. —Sí, premonición, se nos dice que Hermine von
pero para mí tú eres un hombre" (…)». Hug-Hellmuth había expresado a sus amigos el
»El inconciente expresa así el deseo del niño deseo de que no se publicara ninguna noticia
sin padre; la tía, a quien siempre pide consejo necrológica, en un intento quizás anticipatorio
para sus problemas de construcción de molinos de borrar toda traza sobre su vida y sobre su
y de máquinas eléctricas, debe remplazar para obra. Su voluntad fue respetada, como lo
él al padre ausente».1 consigna una pequeña nota firmada por S.
Antonie Hug-Hughestein había muerto de Bernfeld, que apareció en el International
tuberculosis y su hijo Rudolph quedó al Journal oí Psycho-Analysis en 1925.3
cuidado de su hermana Hermine. El niño, hijo Hermine von Hug-Hellmuth fue una ferviente
natural, había sido educado por las dos admiradora de la obra de Freud, cuyas
hermanas, ambas institutrices y doctoras en enseñanzas trató de aplicar a la educación de
filosofía de la Universidad de Viena, de acuerdo los niños.
con los principios educativos de María 28
Montessori, famosa pedagoga de origen Dirigió hasta su muerte el servicio
italiano. (El llamado «método Montessori», psicoanalítico de ayuda a la educación de
basado en la crítica de los métodos educativos Viena, cuya labor esencial era hacer conocer la
tradicionales, representó una verdadera teoría psicoanalítica a padres, maestros y
revolución en la pedagogía de comienzos de educadores. Los artículos que publicó, basados
siglo.) A la muer- en sus observaciones clínicas, describen en
estos términos las dificulta des de analizar
niños: «El niño no acude al analista por su
27 propia determinación (...) el niño se halla
te de su hermana, Hermine se consagrará a la inmerso en experiencias reales que están pro
educación de su sobrino Rudolph, de nueve vacando su neurosis (. . .)». Su propuesta será
años, inspirándose además en su propia entonces que. a diferencia de lo que ocurre con
formación como pedagoga y en sus los adultos, el analista no necesita explicitar los
impulsos inconcientes; bastará con que estos se como pacientes. ¿Qué es un padre? Cuestión
ex presen en actos simbólicos sin necesidad de fundamental de los orígenes, cuestión
pasar por el lenguaje hablado: «(...) la relación fundamental del psicoanálisis: revelará en la
de las impresiones nuevas con los recuerdos trasmisión del análisis de niños que no puede
fragmentarios de las escenas primarias se opera reducirse a ninguna fórmula aprendida de
en el preconciente; el análisis posibilitará esto, memoria. Silenciada o recitada, no impedirá la
dejando la tarea de hacer plenamente concientes formación de síntomas, que anudan cuestiones
los impulsos del niño para cuando este sea más de legitimidad y dogmatismo, de herencia y de
grande».4 filiación. Quizá también esté profundamente
Si bien estos aportes no tienen el alcance de ligada al destino de algunas prestigiosas
verdaderas conceptualizaciones, la mayor parte analistas de niños que no encontraron otra
de los artículos de Hermine von Hug-Hellmuth salida que el suicidio: Sophie Morgenstern y
nunca fue traducida del alemán, con lo cual, Eugenie Sokolnicka en Francia, Arminda
aunque su nombre se mencione como el de la Aberastury en Argentina y, si tomamos en
pionera del análisis infantil, su obra, casi cuenta su «premonición», la misma Hermine
desconocida —con excepción del «Diario von Hug-Hellmuth en Viena.
psicoanalítico de una niña»—,5 ha sido
prácticamente olvidada. Y los pocos datos que
se conocen de su vida provienen del expediente 30
policial que consigna su muerte. Hermine von Hug-Hellmuth es sólo un
El trágico fin de la vida de Hermine von Hug- nombre ligado a los orígenes del psicoanálisis
Hellmuth, digno de una película de Hitchcock, infantil. Un nombre sin vida y sin obra, pero
Jamás fue mencionado en ninguna de las que sin embargo lleva cifrado un misterio.
historias del movimiento psicoanalítico y de sus ¿Cuál habrá sido la razón de la sustitución del
protago- apellido paterno «Hughestein» por el de
«Hellmuth» en el caso de una mujer que
permaneció soltera durante toda su vida?
29
nistas. Recuperar esta historia del olvido no
tiene un valor meramente anecdótico: la
desaparición de Hermine von Hug-Hellmuth es
contemporánea de los inicios de Melanie Klein
y de Anna Freud, quienes no podían ignorar
que la pionera en el terreno que ambas irían a
disputarse había muerto asesinada por su joven
sobrino, en cuya crianza se habían utilizado
criterios inspirados en el psicoanálisis.
Retomemos la cita inicial. «Yo soy una mujer,
no puedo ser un hombre» omite la partícula
«Herr» (señor) que inicia el «Hermine» pero,
referida esta cita a la cuestión del nombre, y
sobre el trasfondo de la alusión a un padre 31
ausente, preludia una historia en la que no
tardarán en aparecer otros nombres de mujeres
evidenciando, bajo el modo cifrado en el
síntoma, la falta del padre. Falta que es
necesario reconocer en su doble dimensión para
hacer legible el surgimiento de las versiones
que dan lugar en el psicoanálisis a los niños
ción no debe ser un obstáculo para interrogar su
eventual disposición al análisis. Cada caso es
distinto, lo que vuelve innecesario, dirá Anna
Freud, formular teóricamente las diferencias
técnicas entre análisis infantil y análisis de
adultos. A fin de establecer las condiciones
necesarias para llevar a cabo el análisis de un
niño no basta con formular consideraciones de
tipo general. No se puede determinar a priori si
el hecho de que el niño sea llevado por sus
padres; que el análisis le sea desconocido; que
no siempre perciba sus propios trastornos; que
3. Anna Freud, primer texto sean quienes lo rodean los que padecen o se
preocupan, etc., constituirán o no obstáculos
para el análisis. Habrá que determinarlo en cada
¿Cuáles eran las preocupaciones que caso. Anna Freud considera indispensable
predominaban en estos lejanos orígenes? averiguar, en cada situación, el camino para
Abramos el libro de Anna Freud y veamos lo establecer el análisis. No se trata de requisitos
que nos dice. La primera cuestión que allí que posibiliten analizar a un niño como a un
aparece y que constituiría uno de los ejes del adulto, puesto que no todos los adultos
debate entre Melanie Klein y Viena en torno de presentan inicialmente las condiciones para
los principios del análisis infantil, está referida comenzar un análisis y no por eso se los
a determinar si este sólo se indica en el caso de considera niños. Los criterios que puede tener
los trastornos o dificultades que presentan los un analista acerca de los requisitos para el
niños o si también es recomendable aunque no análisis, que en ocasiones considerará ausentes,
existan síntomas manifiestos, en tanto aliado no establecen una diferencia entre niños y
indiscutible de la educación. Melanie Klein adultos sino diferencias acerca de la posición
sostendrá firmemente esta posición, cuyos que lo hará o no posible.1
fundamentos, según veremos, se relacionan con Estos planteamientos de Anna Freud remiten a
sus propios comienzos en el psicoanálisis. En cuestiones acerca de la denominada
cambio, la mayoría de los analistas viene-ses «demanda», que en la actualidad todavía se
sólo justificarán el análisis de un niño en el discuten y que surgen de la dificultad de
caso de una verdadera neurosis infantil. Anna diferenciar la posición del paciente en relación
Freud defenderá este último criterio: las con sus dificultades, del deseo del analista, que
conclusiones extraídas de aquellos casos en los en ocasiones lo llevará a escuchar un pedido de
cuales la decisión de análisis se reveló acertada análisis donde no lo hay. Una de las formas en
a poste-riorí y de aquellos otros en los que que se intentó resolver esta cuestión fue
condujo a un fracaso remiten a la experiencia suponer que en todo síntoma está implí-
concreta de cada análisis. No es posible hacer
ninguna generalización, aunque el análisis de 34
niños no sea una empresa fácil en vista de lo cita una demanda de análisis aunque la posición
que aparece desde el comienzo como algo del eventual paciente sea la de una completa
evidente: la dependencia e inmadurez del niño. «ignorancia», incluso de una aparente falta de
Sin embargo, esta constata- motivación para iniciarlo. El análisis podría
indicarse si se considera que es su mismo curso
el que permitirá que surja la demanda. Este
argumento, por cierto válido, puede ser
33 utilizado, sin embargo, para encubrir la
demanda del analista dirigida a algún paciente
que le interesa por alguna razón. También es desea liberarse de su demonio es necesario que
legítimo que si alguien se autoriza a ser le cuente «todo» a la analista. La pequeña
analista, desee analizar. Pero lo importante en acepta confiar en el tratamiento que se le
todos los casos es que pueda reconocer este propone.
deseo y no utilizar argumentos en el afán de En otro ejemplo, a partir de una situación muy
Justificarlo. La demanda de análisis no es ni difícil que provoca enfrentamientos constantes
más ni menos que la puesta en juego de la entre una niña de once años y su familia, decide
trasferencia analítica. Una lectura cuidadosa proponerse en calidad de aliada de aquella en
sugiere que estas cuestiones formaban parte de contra de sus padres. Esto trae como
los primeros interrogantes de Anna Freud. consecuencia una relación muy conflictiva
¿Cuáles fueron sus respuestas? entre padres y analista, y el análisis fracasa al
poco tiempo de comenzado.4 Las
La iniciación del tratamiento precondiciones necesarias para iniciar un
Tomar en cuenta la actitud «conveniente» tratamiento: conciencia de sufrimiento,
frente al análisis no se puede considerar a confianza y decisión de analizarse. Justifican
priori un planteo pedagógico —es decir, para Anna Freud la utilización de estos métodos
extraño al campo analítico— ni un modo de de «sugestión» a fin de crear un vínculo lo
diferenciar a un niño de un adulto para una suficientemente fuerte con el niño, que lo
teoría de la cura: Anna Freud propone explorar conduzca al análisis.
inicialmente las posibilidades tanto del lado del
paciente como del lado del analista en el 36
comienzo mismo de un tratamiento. Surge Pero sería falso suponer que lo único que
entonces la necesidad de un periodo previo para importa es este vínculo.5
situar las posiciones de ambos, que aunque en Para ilustrar este posible error trae el ejemplo
«nada» se relacione con el verdadero de un niño que demuestra estar muy dispuesto a
analizarse, para lo cual parece haber muchas
razones: violentos arrebatos de cólera y de mala
35 conducta que se hacían llamativos por tratarse
2
trabajo analítico, puede conducir a él. Este de un niño bastante temeroso e inhibido. Sin
período inicial, en el que Anna Freud considera embargo, aunque tenía el propósito de
legítimo utilizar ciertos recursos para instaurar analizarse, no parecía existir un asidero sólido,
la situación analítica, es una de las propuestas una razón de peso para emprender el análisis,
más cuestionadas por sus detractores. La falta hasta que se fue haciendo claro que el niño
de un criterio auténticamente analítico, defendía muy orgullosa-mente sus ataques de
consecuencia, según esas críticas, de una cólera y gozaba con las preocupaciones que
posición «pedagógica», de dominio y de ocasionaba. Estaba pues, en cierto modo,
sugestión, marcará al tratamiento desde el identificado con este síntoma, y habría luchado
comienzo. Sin duda es posible extraer esa por conservarlo si se hubiese intentado librarlo
conclusión cuando leemos:«(...) emprendí el de él por medio del análisis. Anna Freud utilizó
primer ataque diciéndole que sin duda ella ya en este caso un recurso «artero y no muy leal»;
sabría , por qué venían a verme sus dos decidió fingir preocupación y pesar y comparó
amiguitos: el uno, porque nunca podía decir la los arrebatos de cólera del niño con los de un
verdad y quería librarse de esa costumbre; la enfermo mental; así logró que terminara por
otra, porque lloraba tanto que ya estaba harta de aceptar la ayuda que se le ofrecía.6
sí misma; le pregunté si también me la habían Todos estos medios, instrumentados para
traído por un motivo semejante».3 Este averiguar lo que espera y puede esperar un niño
«ataque» conduce a que la niña le pida a de un tratamiento analítico, tal vez produzcan
Anna Freud que la libere del demonio que tiene extrañeza o rechazo y sean considerados
dentro de sí, a lo cual se le responde que si contrarios a las reglas técnicas habituales:
abstinencia, reserva, neutralidad, prudencia, notoria falta de tacto? ¿O bien la desconfianza
libertad del paciente de interrumpir la labor en del paciente es una verdad propia del inicio de
común cuando así lo desee. Pueden incluso todo análisis, sólo que se oculta frente al
despertar la sospecha de que la persona que analista afamado? La desconfianza no tiene por
procede de este modo lo hace por ignorancia, qué ser, dirá Anna Freud, la repetición de algún
negligencia o irresponsabilidad. Por eso Anna conflicto arcaico. También es posible
Freud, cuando presenta en estos términos las considerarla expresión del juicio crítico de un
reflexiones que nacen de sus primeras paciente antes de entregarse a la trasferencia
experiencias, se dirige a la comunidad analítica analítica.8
El analista de niños se encuentra en una
37 situación homologa a la del analista
en la posición de alguien que no duda en renombrado, dada la autoridad que los padres
preguntarse por las consecuencias de lo que del niño le atribuyen. Recordemos que en la
denomina «cada uno de sus actos».7 época en que Anna planteaba estas cuestiones
aún no existían analistas de niños de gran fama;
El analista no retrocede frente a sus recordemos también que gran parte de sus
primeros pacientes niños provenían del medio
actos
analítico o estaban muy próximos a él, 9 lo que
¿Son los recursos antes mencionados
nos permite suponer que en sus inicios Anna
elementos de una verdadera diferenciación
Freud debía soportar un lugar bastante difícil,
entre el inició del análisis de un niño y el de un
no sólo por ser una de las primeras en
adulto? A primera vista se podría responder que
presentarse como «analista» de niños sino en
sí, suponiendo el conocimiento de las reglas
virtud de la proximidad y de la distancia que
técnicas ya mencionadas. Pero aquí Anna
esto suponía respecto de su padre.
Freud da muestras y de una valentía
Si los analistas de niños —y ella en particular—
indiscutible cuando se dirige a la comunidad
se encuentran frente a sus pequeños pacientes o
analítica para expresar que su conocimiento no
a sus padres en una situación análoga a la de un
siempre conlleva el fiel cumplimiento de esas
analista de gran fama, se tratará de interrogar
reglas. Se pregunta si con los adultos los
esta supuesta ventaja en lugar de lisa y
analistas no asumen tal vez actitudes parecidas,
llanamente aprovecharse de ella. Este poder
si en muchos casos no hay un sutil ejercicio del
sólo se revelará como una instancia legítima si
poder, no distinto en el fondo de sus evidentes
es utilizado para posibilitar un análisis; en caso
intervenciones: muestras de interés y
contrario no se diferenciará en nada de
preocupación, estímulos en el caso de pacientes
cualquier práctica sugestiva. Por otra parte, la
depresivos, muestras de apoyo contra el
instrumentación de esos recursos en tanto
ambiente, despliegue de habilidad, de
previos al inicio de un análisis dependerá de la
inteligencia, de saber, para interesar en la
actitud del paciente, de la medida en que este,
terapia analítica a alguno que otro paciente
adulto o niño, siga siendo un ser in-
obsesivo, particularmente culto e inteligente.
Estos recursos son frecuentes en los analistas
principiantes, a diferencia de aquellos que,
39
investidos de «fama y prestigio», no necesitan
maduro y dependiente. Lo importante será que
hacer nada para evitar que sus pacientes se les
el paciente, niño o adulto, anhele, por propia
«escapen» antes de iniciar el análisis ni tienen
resolución, un cambio en su estado.10 Los
que enfrentar situaciones de descrédito
recursos con los que cuenta un analista están al
particularmente violentas. ¿Se debe esto a la
servicio de posibilitar el análisis, y sólo se
poca experiencia o a una
pueden considerar adecuados o inadecuados en
relación con este criterio.
38
Estas son las consideraciones que expuso Anna problema es la falta de asociación libre,
Freud como fruto de sus primeras experiencias presentará, paradójicamente, algunos casos de
de análisis con niños. No parece tan sencillo sorprendentes asociaciones, y mencionará a
concluir sin mayor reparo que estamos frente a Hermine von Hug-Hellmuth y a Melanie Klein,
una vulgar pedagogía. ¿Acaso no se trata de que habían remplazado la asociación libre por
cuestiones siempre presentes en los dibujos, obtención de datos de la vida cotidiana,
interrogantes que plantea la clínica analítica? técnica lúdica.12 Pero la cuestión para Anna
Freud es otra. No se trata de encontrar una
El análisis propiamente dicho técnica que obture una pregunta fundamental;
se trata, nada menos, de la interrogación por la
Los niños sueñan, relatan fantasías diurnas, posibilidad de la trasferencia en el niño. ¿Puede
hacen dibujos que permiten deducir sus el analista ocupar el lugar central de
impulsos inconcientes, y todas estas destinatario de su neurosis? El modo en que
producciones son homologas a las de un adulto Anna Freud se refiere a la asociación libre
en el curso de su tratamiento. Sin embargo, los revela que esta no es sólo una técnica sino un
analistas se desconciertan cuando están frente a principio fundante: aquel que revela el trabajo
un niño y consideran que el análisis infantil es «asociativo» del inconciente en tanto
una de las aplicaciones más difíciles de la inseparable de la trasferencia. es decir.
técnica analítica. Anna Freud piensa que esto se
debe a la dificultad de utilizar el recurso de la
asociación libre, en el que precisamente se 41
funda aquella. Aun en el caso en que el niño sea del lugar que el analista tiene en la puesta en
inducido a asociar, lo que es posible si el acto de la realidad del inconciente. Planteada y
analista usa su poder sobre él, lo hará motivado al mismo tiempo desmentida la existencia de la
por esta sumisión y entonces no será legítimo asociación libre, el problema queda definido en
considerar este logro como un fundamento los o términos de la ética del análisis.
seguro para la labor analítica.11 Es en los comentarios a la técnica del juego
creada por Melanie Klein donde podemos
40 reconocer claramente el hilo de las
Se hace evidente que Anna Freud está preocupaciones de Anna Freud. El niño al jugar
intentando encontrar un punto de partida para el sustrae de su voluntad conciente la secuencia
análisis de un niño distinto del poder que el del juego, por lo cual este sería el equivalente
analista pueda lograr sobre él. Quizá por eso se de las asociaciones libres de un adulto. Pero
refiere a la asociación libre en los términos en con el adulto la interpretación es legitima dada
los que lo hace: no queda claro si «asociación la «representación final» de que él, el sujeto
libre» sería tener que decir todo lo que se le que asocia, se encuentra en análisis; en cambio,
ocurra sin censura, si sería la capacidad de interpretarle a un niño, sobre todo si este es
asociar lo que dice con lo que pasa, o si sería un muy pequeño, como es el caso de aquellos para
compromiso con el análisis, diferente del los cuales Melanie Klein ideó la técnica del
sometimiento a los deseos del analista. El Juego, sin que el analista sepa a ciencia cierta si
analista puede llevar al niño a «asociar el niño tiene en claro que se encuentra en
libremente». Esto significaría que la supuesta análisis, es violentar su universo. La
falta de asociación libre no es una cuestión de continuación o la interrupción del juego como
Inmadurez o de imposibilidad debida a un único signo de que el niño comprende los
desarrollo insuficiente del aparato psíquico objetivos analíticos es absolutamente
infantil. Lo que constituye la preocupación de insuficiente ajuicio de Anna Freud. Si un niño
Anna, si leemos el texto en su secuencia, es simplemente juega, darle un contenido
descubrir el lugar que un análisis puede tener en simbólico a aquello que puede tener cualquier
el mundo de un niño. Cuando dice que el interpretación o ninguna es algo a lo que lisa y
llanamente un analista no tiene derecho. mismo tiempo que reconoce la importancia de
«Tampoco en el adulto consideramos la trasferencia negativa, de ningún modo está
Justificado atribuir un sentido simbólico a todos indicando un rechazo por los lugares
sus actos y ocurrencias, sino sólo a los que han incómodos. Efectivamente, no es un lugar muy
surgido bajo la influencia de la situación confortable sostener semejante afirmación
analítica aceptada por el paciente».13 frente a la comunidad analítica.
Anna no retrocede frente a una posible
objeción: ¿por qué en sus juegos un niño va a Este planteo la lleva a relacionar el análisis con
representar determinadas escenas y no otras la tarea educativa, cuyo éxito depende siempre
entre sus múlti- de la vinculación afectiva del educando con el
42 educador. Si la trasferencia negativa, por
ples vivencias?, ¿acaso es necesario el acuerdo esclarecedora que pueda ser, es un obstáculo
conciente-voluntario, cuando quizás un niño al para que la labor analítica se desarrolle, ello se
jugar se encuentre completamente dispuesto al debe a que en los niños la hostilidad y la
análisis desde su inconciente?14 Sólo resulta desconfianza pueden ser signos de una protesta
posible —dirá entonces Anna Freud— legítima contra la voluntad de los adultos. Odio
responder esta pregunta desde la clínica, donde y rechazo tal vez sean los modos en que se
toda generalización es un pre-supuesto. Lo que niegan a acatarla. ¿Cómo diferenciar en los
sí puede afirmarse es la necesariedad, de momentos iniciales la hostilidad al análisis en
acuerdo con lo que el análisis establece, más tanto expresión legítima de desconfianza, de la
allá de que el paciente sea adulto o niño, de trasferencia negativa en tanto actualización del
basar la interpretación en la trasferencia. Soló la vínculo hostil con los objetos primordiales?
trasferencia confiere significación simbólica a Más aún, ¿cómo diferenciar la posible
lo que el paciente haga o diga. Sin ella reducción del rechazo en tanto efecto de la
cualquier interpretación quedaría éticamente interpretación, de una posición de sometimiento
invalidada. Este es precisamente el principal del niño a la voluntad de un adulto? Sólo la
interrogante de Anna Freud: ¿la situación que clínica nos puede dar la respuesta pero, si se
va a presentarse en el análisis de un niño es la parte de la homologación entre hostilidad y
misma que la del análisis de un adulto? trasferencia negativa, va a ser muy difícil
encontrarla. ¿De ser objeto de la voluntad de
¿Qué es la trasferencia? sus padres, pasará el niño a serlo de la voluntad
de su analista?
Anna Freud dijo que sólo la trasferencia
positiva hacia el analista, o sea la vinculación
cariñosa, hará posible el análisis cuando se trate
de un niño. Este requisito tenía para ella un 44
valor imprescindible aunque aceptara la Neurosis de trasferencia
importancia del análisis de la trasferencia El hilo de estas reflexiones conduce a Anna
negativa. Pero por esclarecedora que pueda ser, Freud a la necesidad de diferenciar trasferencia
la trasferencia negativa es un obstáculo por de neurosis de trasferencia.16 Si el odio no
eliminar cuanto antes porque se vuelve equivale a la trasferencia negativa, la simpatía y
sumamente incómoda.15 ¿Qué está en Juego en la confianza tampoco serán homologables a la
esta afirmación? ¿Se trata de una imposibilidad trasferencia positiva. Cuando la trasferencia es
de Anna Freud de aceptar la incomodidad como equiparada a cualquier forma de manifestación
algo inherente al lugar del analista? Afirmar de afectiva particularmente intensa, hace falta
un modo tan categórico que algún otro elemento para diferenciar lo que
43 ocurre en un análisis de otras modalidades de
la única posibilidad de análisis para un niño es vinculación afectiva. Alguien, sobre todo un
la vinculación positiva con su analista, al niño, puede tener una relación muy intensa con
su analista sin que necesariamente se trate de pedagógica, conclusión a la que llega tras las
una verdadera neurosis de trasferencia. La consideraciones que hace sobre diversas
neurosis de trasferencia no sólo es la situaciones clínicas. Lo pedagógico en este
vinculación afectiva con el analista sino la punto no es un a priori dogmático sino el
sustitución de los síntomas por síntomas intento de nombrar la dificultad de un analista
trasferenciales, sobre los cuales el analista, en de ser investido por un niño en un lugar distinto
tanto objeto de esa trasferencia, podrá influir. 17 del de cualquier otro representante del mundo
No se trata, si hablamos de trasferencia de los adultos. ¿Dificultad del niño o dificultad
analítica, de un simple desplazamiento de del analista frente al niño? Es evidente que
afectos de los objetos primitivos a la persona Anna Freud expone sus dificultades frente a
del analista; también es necesario un una nueva situación clínica: el análisis aplicado
mecanismo de sustitución, de trabajo del a los niños. Pero podemos preguntarnos si estos
síntoma para el análisis. Esto no deja de evocar obstáculos provienen de su relación filial-
la distinción que establece Lacan entre trasferencial con su padre, de su formación
trasferencia imaginaria, por un lado, y previa como peda-
trasferencia simbólica, por el otro.18
La convicción de que es necesario establecer
una diferencia entre trasferencia analítica y 46
vinculación afectiva lleva a Anna Freud a goga o simplemente de pensar a la clínica como
enunciar su famosa formulación: «El pequeño un lugar de psicoanálisis aplicado.
paciente no está dispuesto, como lo está el
adulto, a reeditar sus vinculaciones amorosas, La conjunción psicoanálisis-pedagogía
porque, por así decirlo, aún no ha agotado la Intentemos entonces situar los obstáculos
vieja edición. Sus primiti- provenientes de la clínica que Anna Freud no
pudo enfrentar para encontrar una solución
45 distinta. Ante todo la hostilidad, a la que decide
vos objetos amorosos, los padres, todavía no tomar como un signo inconfundible de
existen en la realidad, y no sólo en la fantasía, trasferencia negativa, lo cual le impide
como en el neurótico adulto; el niño mantiene autorizarse como analista desde el primer
con ellos todas las relaciones de la vida contacto con el niño. Dirá entonces que cuanto
cotidiana y experimenta todas las vivencias más apegado esté el niño a sus padres, más le
reales de la satisfacción y el desengaño. El costará establecer una relación afectuosa con un
analista representa un nuevo personaje en esta analista. Y si no obstante lo logra, impulsado
situación, y con toda probabilidad compartirá por su sufrimiento, esta relación será paralela a
con los padres el amor o el odio del niño». 19 Es la que mantiene con sus padres. El analista
evidente que esta formulación reconoce que compartirá, como cualquier otro adulto, el
puede haber toda suerte de desplazamientos, afecto que el niño siente por ellos. En
pero interroga la posibilidad de aquella situaciones de carencia, en cambio, el niño
sustitución fundante de la operación analítica: buscará en el analista afecto y protección.
la que remplaza a la persona del analista por el Si el analista se ubica frente a un niño como un
lugar de objeto que debe ocupar en la cura. Se adulto que posee un poder sobre él, esto no
trata del lugar del analista en el trabajo del constituye el lugar fantasmático en que el niño
inconciente, aquel que va a posibilitar que el lo sitúa sino que es parte del hecho irreductible,
análisis no sea una mera repetición sino, en y por lo tanto no interpretable, de la condición
todo caso, una reescritura —¿reedición?—. del niño como tal y de la condición de adulto
del analista. ¿Son estos sólo parámetros
En esta formulación se va a fundar la imaginarios o revelan un real imposible de
convicción de Anna Freud de que el análisis de ignorar? «El analista de niños puede serlo todo
un niño no puede separarse de una labor menos una sombra (...) desgraciadamente una
personalidad tan definida, y en muchos sentidos La pregnancia fantasmática de los padres
tan nueva, quizá sea j un mal objeto de aparece en la práctica analítica con niños a lo
trasferencia, es decir, no conve- largo de toda su historia. ¿Será efecto de la falta
de un modelo teórico que sustente la clínica
47 cuando se intenta especializarla, centrarla en un
20
niente para su interpretación». El análisis no objeto predeterminado, como es el caso del
se desplegará para el niño en «otra escena», y «niño»? Lo empírico, aquello que puede
entonces se conducirá en él del mismo modo brindar datos observables sobre las conductas
que en el ámbito familiar. El lugar «presente» de los seres humanos, no es lo que singulariza
del analista parece ser el principal obstáculo, la práctica analítica. En el momento en que
que Anna Freud consideró una desventaja surge como evidencia irreductible la convicción
irremediable. Pero si no se la intenta disfrazar u de que una determinada conducta de los padres
ocultar, ni trasformar en una ventaja, quizá sea es responsable de tal o cual respuesta, nos
posible hacer algo por un niño. Para ello hay encontramos frente a una forma de pensar la
que pagar un precio: no poder reconocerse causalidad que es ajena al terreno de!
continuamente como analista, lo que implica psicoanálisis. En el campo inaugurado por
hacerse cargo de una conjunción necesaria entre Freud, la respuesta del sujeto es el síntoma, el
la tarea analítica y la educativa. Es difícil saber trabajo del inconciente. Dicho de un modo
si para Anna Freud esta alianza supuso la diferente: en el momento en que se impone la
concreción de un viejo anhelo o un momento evidencia de que la conducta del niño es sólo
doloroso frente a los obstáculos que encontraba una respuesta a la actitud de sus padres, la
en el análisis de sus pequeños pacientes. reflexión analítica no puede seguir avanzando.
En este punto nos encontramos frente a una
Llegará entonces a conclusiones que no encrucijada que es central para el campo que
podemos dejar de considerar apresuradas, sobre nos ocupa. ¿Se puede prescindir de esas
todo porque implican un cambio de registro: en evidencias cuando se conduce el análisis de un
lo sucesivo atribuirá a los padres la niño? Para la lectura que el psicoanálisis
responsabilidad de obstaculizar el análisis, lo propone de la clínica no tienen una importancia
que le impedirá responder a la pregunta por la esencial las diferencias empíricamente
neurosis de trasferencia desde la condición comprobables; hombre-mujer, vivo-muerto,
estructural del niño. Si los padres colaboran con amor-odio, se revelan en el análisis en un plano
el analista, el análisis será posible; si el niño diferente del que es propio de la observación
padece una neurosis grave y los padres no común. El niño, en tanto lo que
colaboran con el análisis, será necesario alejarlo
de ellos para permitir la aparición de una 49
verdadera neurosis de trasferencia, aquella que es para el sentido común: un ser que depende
toma por objeto al analista. Otra propuesta es la del adulto para su crecimiento, cuyas conductas
de mejorar «artiflcialmente» el medio familiar responderán a lo que su entorno le brinde o le
para dirigir y regular las reacciones del entorno impida, también debe poder perder esta
que impidan la labor analítica. Anna se apresura condición de causalidad lineal. Pero la
a encontrar respuestas: la reflexión sobre la diferencia adulto-niño, en ausencia de un
condición estructural de la analizabilidad desarrollo conceptual riguroso, se impone en la
clínica analítica con mucha fuerza y conduce a
48 criterios evolutivos de adaptación y normalidad.
de los niños en términos de trasferencia quedará
así reducida —apresuradamente— a la cuestión Por eso cuando el niño aparece como tal en un
de los padres que posibilitan o bien impiden el análisis es frecuente que el analista se sitúe
desarrollo de la neurosis de trasferencia. frente a él como lo haría cualquier otro adulto:
motivado por la suma de sus prejuicios, de sus
preceptos, de sus normas, actuará poniéndose un modo claro e inequívoco lo que sólo por
del lado del niño o de sus padres. Pero en ese trabajosas deducciones se obtiene en el análisis
punto deberá reconocer que está «fuera» de su de un adulto.
lugar de analista. Justamente a esta «salida», A estos colegas, por lo general analistas «de
inevitable a su criterio, denominará Anna Freud adultos», se dirigen los planteamientos de Anna
la «tarea pedagógica» ineludible en la labor Freud; ella los quiere «desilusionar» de esa
analítica con un niño. Sin embargo lo que supuesta facilidad. Creer que un niño puede ser
diferenciará su posición de un proyecto un objeto privilegiado para investigar,
pedagógico a secas es que este siempre corroborar o refutar los conceptos
constituye un a priori y no se guía por lo que psicoanalíticos es seguir un camino contrario a
determine la particularidad de cada situación. la teorización psicoanalítica y lleno de peligros
El momento en que se imponga la conjunción para esta. El lenguaje vuelve tan poco
de ambas tareas es una contingencia propia de trasparentes a los niños como a los adultos,
esa singularidad. Lo que no se puede ocultar es
el hecho de que necesariamente esto habrá de
suceder. La clínica se encuentra aquí con la 51
insuficiencia de la teoría para dar respuesta a es incluso los hace menos permeables a la
este interrogante: ¿qué es un niño para el investigación psicoanalítica puesto que «no
psicoanálisis? están aún escritos los textos o los fragmentos
con los que cuenta la labor analítica para su
trabajo de reconstrucción: recuerdos
encubridores y formaciones reactivas». Esta
50 creencia equivaldría a la de un etnólogo «que
Los límites teóricos del análisis tuviese la vana pretensión de llegar a conocer
infantil más rápidamente la prehistoria a través del
Para analizar a un niño no sólo se necesita estudio de un pueblo primitivo que por el
cierta adecuación de la técnica: también es estudio de los pueblos civilizados».22 Por cerca
imprescindible establecer sólidas bases teóricas. que el niño esté del origen, a partir del lenguaje
En la obra de Freud, el niño es, este origen está perdido. Según los principios
fundamentalmente: una construcción, la de la fundamentales del psicoanálisis el niño no
neurosis infantil, producida en el curso del podrá ser jamás un objeto privilegiado para el
análisis de un paciente adulto: el heredero del estudio de la constitución del inconciente
narcisismo parental. «His Majesty the baby»; el porque este nunca puede ser considerado un
lugar teórico del origen, a saber, sexualidad hecho empírico. Esto quiere decir que en lugar
infantil, Edipo, inconciente, narcisismo, fort- de tener ventajas sobre el análisis del adulto, el
da; el lugar de inscripción de las trazas que sólo niño se revelará menos apto en lo que se refiere
a posterior! revelarán sus efectos; un a la obtención de material inconciente. Es un
representante privilegiado de la circulación del típico error de muchos analistas pensar lo
falo en la serie de las equivalencias simbólicas contrario.23
pene-níño-regalo-desecho: la función filial, La segunda gran cuestión que es necesario
donde se sancionará la interdicción del incesto articular teóricamente si se quieren establecer
para dar lugar al deseo. Pero al lado de estos bases sólidas para el análisis infantil se refiere
lugares teóricos, que no siempre es fácil al su-peryó. Las paradojas y los interrogantes
articular entre sí, existe el hecho innegable de que plantea la conceptualización freudiana del
que los niños se constituyen en un lugar superyó se reflejarán de un modo que para
empírico de comprobación «en vivo» de las Anna Freud constituye la diferencia teórica
formulaciones teóricas.21 Los niños, según fundamental entre el análisis de un niño y el
parecen creer muchos analistas, confirmarían de análisis de un adulto: basándose en que los
cambios de actitud de los padres hacia el niño
producen evidentes cambios en la conducta de obedecerá a la dependencia que el niño y su
este, dirá que el superyó del niño no es analista tengan del «mundo exterior»?
autónomo. Esto no significa que no exista, pero
en su aspecto de conciencia moral es todavía El fin del análisis de un niño
muy dependiente de la instancia parental. De-
Es indiscutible que los problemas que plantea
52 Anna Freud están referidos a cuestiones éticas
cir que el superyó infantil no es autónomo absolutamente pertinentes para la clínica
equivale a decir que funciona más en el registro psicoanalítica en general y, en particular, con
del amor que en el de la identificación. Esto niños. Son las cuestiones que según hemos
concordará con la observación de la existencia visto recorren la polémica entre Freud y Pfister:
en el niño de una doble moral: una destinada al la neurosis individual, su relación con el
mundo de los adultos y otra destinada a él malestar en la cultura, el lugar del analista;
mismo y a sus semejantes. Hay ciertas cosas cuestiones que, según vimos también, fueron
que los niños jamás harían en presencia de un dando lugar a la existencia de analistas
adulto, pero que o harán sin ningún pudor «profanos» y desprendiendo la práctica del
estando solos o con otros niños.24 análisis de los criterios médicos tradicionales
En este punto surge la pregunta: ¿lo que Anna sobre salud y enfermedad. Recordemos que
Freud denomina la «doble moral» del niño no Pfister no dudaba en sostener esta meta
es acaso aplicable a muchos adultos? En efecto, «educativa» y que Freud sólo la reservaba para
esta parece una argumentación fácilmente aquellos casos en que el paciente, por su
rebatible. Pero es más complejo y exige inmadurez o su desorientación, así lo requería.
fundamentos teóricos sólidos y cuidadosamente La cuestión «pedagógica» remite por lo tanto a
elaborados sostener que el análisis de un niño, la concepción que el analista tiene del fin del
lo mismo que el de un adulto, puede prescindir análisis, en el doble sentido de la palabra fin:
de elementos ajenos a la relación analítica que como objetivo y como conclusión.
se instaura entre el analista y el paciente. El En las cuestiones que Anna Freud introduce a
mundo exterior del que el niño tanto parece partir de los casos que expone retornan esos
depender abarca a su analista, quien termina por interrogantes: ¿Debe el analista asumir la
experimentar presiones muy fuertes en el decisión de influir sobre el futuro de la vida
trabajo que realiza con él. Es a todas luces una instintiva? ¿Debe adoptar una posición de poder
gran preocupación de Anna Freud la distorsión y colocar su autoridad sobre la de los padres?
de la relación analítica cuando esta pasa a ¿O la autoridad del
formar parte del «mundo exterior'. Las 54
presiones que gravitan sobre el niño y su analista sólo debe estar al servicio de garantizar
analista son mayores y de índole distinta que en el análisis? ¿Debe intentar suplir las fallas de
el análisis de los adultos. Hay demasiadas los padres cuando causan daños severos a la
expectativas provenientes de los distintos vida psíquica del niño? Las respuestas
lugares del entorno del niño; es común que afirmativas a estos interrogantes revelarán el
desde ellos se exijan respuestas; el intercambio ideal que está en juego; todas las respuestas
de opiniones con los padres, maestros, médicos, pueden sintetizarse en una sola: es frente a los
etc., implica responder a una realidad que no es padres (¿del niño o del propio analista?) que el
la realidad psíquica. ¿Debe evitarlas o bien analista de niños debe ocupar el lugar del ideal
aceptar que su fun- del yo. Sólo que, a diferencia de los analistas
que sostienen su práctica en la posición de
53 poder que les otorga su presunta superioridad
ción es doble: la labor con el inconciente será frente al paciente, Anna Freud tuvo el coraje de
analítica mientras que la labor con el superyó plantear la antinomia entre el poder (de
sugestión) y el fin del análisis. «Así, el analista
reúne en su persona dos misiones difíciles y, en momentos para exponer sus inquietudes
realidad, diametralmente opuestas: la de respecto de la dirección de la cura. Veamos un
analizar y educar a la vez, es decir, permitir y fragmento al que otorgará una gran importancia
prohibir al mismo tiempo, librar y volver a teórica porque es el punto donde se resitúan los
coartar simultáneamente».25 términos de la relación analítica. La niña
Esta explicitación de la antinomia entre lo que comienza a expresar en su hogar gran parte de
Lacan ha denominado discurso del amo (y su sus fantasías «anales», hasta el momento
variante, el discurso universitario)26 y el celosamente ocultadas y sólo puestas de
discurso analítico no es de fácil aceptación para manifiesto en las sesiones de análisis. La
los analistas. Pone en juego cuestiones ligadas actitud de Anna. frente a las quejas de la
no sólo a la dirección de la cura sino, familia.
especialmente, a la trasmisión del psicoanálisis.
¿Se trata de la decisión sobre el camino que
debe seguir un analizando o sobre el camino 56
que debe seguir un analista? ¿Deberá seguir el es no atribuir gran importancia a esto, y
joven analista el modelo de su propio analista? aconseja no reprender a la niña por estos
¿Se le ofrece la posibilidad, en el horizonte del pequeños deslices. Esto conduce a un
fin del análisis, de formar parte de un grupo de agravamiento de la situación: la niña pierde
elegidos? La historia del psicoanálisis muestra todo freno y expresa en su casa, en cualquier
claramente la puesta en juego del poder que momento del día, todo aquello que
confieren la autoridad y el prestigio. Así, esta anteriormente, y con gran esfuerzo, sólo
cuestión de la enseñanza y de la desplegaba en sus sesiones. La familia vuelve a
quejarse porque la vida en el hogar estaba
completamente convulsionada. Anna no sabe
55 qué hacer; por un lado está la presión de la
trasmisión recubre a menudo lo que Anna Freud familia y por otro la presión de sus propios
llamaba actitud «pedagógica». Su solución, con interrogantes: ¿Habrá cometido un error
la cual no es necesario coincidir, muestra que atribuyendo al superyó de la niña una capacidad
ella hizo explícito el obstáculo y no retrocedió autónoma de inhibición para la que no tenía la
frente a él. Al dirigirse a la comunidad analítica fuerza necesaria? ¿Convenía decir a la niña que
para presentar sus ideas, dirá entonces lo nada malo tenía contar esas cosas, pero que no
siguiente: «El analista de niños, adaptándose a lo hiciera en la casa? ¿Qué error había cometido
la peculiar condición de sus pacientes, debe como analista? Todos estos interrogantes la
agregar a su actitud y preparación analítica, una llevan a una conclusión: es necesario resituar
segunda: la pedagógica. Creo que no hay los términos de la relación analítica. No se trata
motivo para asustarse de esta palabra, de encontrar una salida tranquilizadora para la
considerando de antemano tal amalgama de familia, para la niña o para ella misma. Lo que
actitudes como algo denigrante para el análisis. se impone, en cambio, es reconocer que esto
Valdrá la pena verificar con algunos ejemplos si que ocurre dificulta enormemente el trabajo
aquella exigencia en principio tiene analítico porque la regla es que este sólo puede
Justificación o si conviene rechazarla como llevarse a cabo en estado de insatisfacción.
ilegítima».27 Hagámonos eco de esta propuesta Esta conclusión la conduce entonces a adoptar
a fin de que cada lector pueda llegar a sus una actitud «muy enérgica»; dice a su paciente
propias conclusiones. que ha roto el convenio, que la analista pensaba
La niña del demonio que deseaba contarle esas cosas para librarse de
ellas, pero que más bien parecía que le gustaba
Se trata de una niña de seis años que sufría de contárselas a todo el mundo para divertirse. Por
una neurosis obsesiva excepcionalmente grave; su parte —prosiguió— no tenía nada que
Anna Freud retoma este caso en distintos objetar, pero no veía entonces para qué la
necesitaba. Siendo así, bien podían interrumpir dar con la verdadera síntesis de las potencias
el análisis «dejándola que se divirtiese a su que en él residen».30
manera». Pero si seguía Tanto en adultos como en niños es necesario,
para alcanzar este fin, que la indicación de
57 análisis no esté determinada sólo por el tipo de
manteniendo su propósito original, en adelante afección o su gravedad sino,
sólo debería contarle esas cosas a la analista; fundamentalmente, por la posibilidad de
cuanto más las callara en su casa, tanto más se respetar ciertas condiciones. Estas consisten en
le ocurrirían en sesión, tanto más averiguaría la resituar la demanda cada vez que haga falta; es
analista sobre ella y tanto mejor podría ser decir: el cómo y el para qué de un análisis* El
liberada. Al oír estas palabras, la niña se puso análisis del inconciente no puede prescindir del
muy pálida y pensativa, y mirando a su analista modo en que se despliega la trasferencia. Si
le dijo, con la misma seriedad que había esto no se toma en cuenta lo suficiente, el
mostrado en el acuerdo analítico inicial: «Si me análisis de niños puede servir como justificativo
dices que es así, nunca volveré a contar esas de desorden o para eximir a los padres de la
cosas».28 responsabilidad educativa, lo que impediría
Este nuevo acuerdo reinstaura la neurosis y la mantener las condiciones necesarias para la
niña cae nuevamente en la inhibición y en la labor analítica.
indiferencia en su medio familiar. Pero junto
con esto se instala otra vez el estado de Análisis y pedagogía
insatisfacción, única posibilidad de trabajo
analítico. Estos vuelcos de actitudes que iban de Anna Freud ofrece sus reflexiones sobre la
«la maldad o la perversión» a la reinstauración práctica del análisis infantil y las conclusiones a
del demonio caracterizaron los movimientos del que por el momento ha llegado. Propone
análisis; esto prosiguió hasta que la niña logró algunas soluciones pero sobre todo plantea
«hallar el camino medio entre los dos extremos interrogantes referidos al lugar del analista y a
que estaban a su alcance».29 su ética. ¿Es la

Las condiciones del analista 59


Coincidimos con Anna Freud en que este posición pedagógica que ella considera
ejemplo es de una gran importancia. Su inevitable un a priori dogmático que determina
resolución práctica abre importantes todo su pensamiento o es un modo de nombrar
interrogantes para la clínica. ¿Cuáles deben ser la superposición de discursos que se produce en
las condiciones para la realización del trabajo muchas situaciones clínicas pero que los
analítico? El análisis no es pretexto para hacer analistas «puros» se niegan a reconocer? Las
todo aquello que la sociedad condena, pero no medidas pedagógicas a que se refiere Anna
obliga al niño a curarse, como no lo hace con el Freud no se formulan como enunciados
paciente adulto. Tampoco resguarda frente al concretos referidos al niño o a sus padres sino
futuro. Con los niños, el análisis como modo de abordar y legalizar esta
superposición discursiva separando sus
58 objetivos para luego conjugarlos.
también actúa sobre el pasado y no garantiza el Su intento de diferenciar la trasferencia en tanto
después aunque cree un camino más fértil para manifestación afectiva hacia la persona del
la evolución futura. Pero el analista no debe analista, de la neurosis de trasferencia en tanto
olvidar que «una vez terminado su análisis, aquella neurosis que se va a desplegar tomando
dependerá del paciente, con las nuevas al analista como objeto, parece haber sido
posibilidades que tiene a su alcance, emprender considerado una verdadera afrenta dirigida a la
nuevamente el camino de la neurosis, dar rienda comunidad analítica; una afrenta de tal
suelta a la satisfacción de sus instintos, o lograr magnitud que nadie se dignó reflexionar sobre
la diferencia propuesta. Por otra parte, Anna 4. Cordelia-Anna-Antígona
Freud hizo explícita la antítesis entre el
discurso del amo y el discurso analítico
proponiendo la unión — ¿para que las medidas Encontramos la primera mención de la
Intervencionistas no quedaran ocultas en el existencia de Anna Freud en la carta que Freud
secreto de cada cura?— de lo que denominó, en envió a su amigo Fliess el mismo día del
los términos de su época, psicoanálisis y nacimiento de su hija menor. «Si hubiera sido
pedagogía. un varón te hubiera enviado un telegrama,
Hemos visto que estas cuestiones flotaban en el porque habría llevado tu nombre. Como es una
aire de los tiempos en que Anna Freud presentó niña, que se llama Anna, la noticia te llegará un
sus primeros testimonios clínicos. Aire que se poco más tarde (. . .)».' Anna nació en 1896,
trasformaría en una verdadera tempestad con la año en que Freud escribía La interpretación de
llegada de Melanie Klein, en 1926, a Inglaterra, los sueños: por ese tiempo, en que se
lugar erigido en sede para la declaración de publicaron los Estudios sobre la histeria, se
guerra contra Viena y, por lo tanto, contra Anna encontraba próximo a cumplir cuarenta años.
Freud, su más joven representante. La La familia Freud vivió desde 1892 en el número
tempestad dividirá las aguas que se mezclaban 19 de la Berggasse, lugar donde trascurrirá la
en el con- vida de Anna hasta el momento —1938— en
que debió emigrar a Inglaterra. Los testimonios
sobre la infancia de Anna son escasos. Se
60 encuentran dispersos en la correspondencia de
tinente. Inglaterra será el territorio de los Freud, en particular en las cartas a Fliess, en las
analistas «puros», que tendrán por bandera la que menciona sus gracias, sus impertinencias y,
«antipedagogía». El debate que Anna Freud también, su llamativa facilidad de palabra. En
propone se degrada en sus términos; en su lugar La interpretación de los sueños mencionará
aparece una opción partidaria: psicoanálisis o Freud por primera vez el famoso sueño de las
pedagogía, con adeptos, inquisidores, decretos, frambuesas que su hija tuvo cuando apenas
bandos, divisiones. De este modo el nombre de contaba diecinueve meses.2 La pequeña sufrió
Anna Freud devendrá sinónimo de pedagogía y una descompostura durante la mañana, razón
Melanie Klein se constituirá en el modelo de por la cual se la había obligado a cumplir una
todos aquellos que se habrían de reconocer dieta durante el resto del
como analistas «puros».
Aunque los interrogantes que Anna Freud 63
plantea con sus testimonios sean día. Esa misma noche se la oyó gritar, en medio
indudablemente valiosos, podemos considerar de un sueño agitado: «Anna F(r)eud, f(r)esas,
por nuestra parte que la conjunción que propuso f(r)ambuesas». Freud va a interpretar ese sueño
entre psicoanálisis y pedagogía, como única diciendo que la pequeña empleaba su nombre
alternativa para el análisis de un niño, es el para expresar la toma de posesión. Su menú
síntoma con el que inscribió su nombre en la parecía incluir todo lo que le había resultado
historia del psicoanálisis, el lugar donde es deseable. Que mencionara las fresas de dos
posible leer su filiación. En efecto, analizar, modos distintos era una manifestación contra la
educar y gobernar, las tres profesiones que policía sanitaria doméstica; había registrado, en
Freud definió como imposibles, parecen haber efecto, que la mucama atribuía la indisposición
estado profundamente vinculadas al destino de al exceso de fresas; en sueños se rebelaba
la menor de sus tres hijas mujeres. contra esta prohibición. Freud retomará este
sueño en Introducción al psicoanálisis como
ilustración de la realización de deseos pero sin
mencionar en esa oportunidad a su hija.3
Anna ingresó en la escuela a los seis años y
terminó sus estudios secundarios a los quince, El tema de la elección del cofrecillo
lo que al parecer no era particularmente precoz
para la época. A los diecisiete años se encuentra En un pequeño artículo aparecido en 1913,8
pasando unas vacaciones en Merano, Italia, Freud intenta una reflexión analítica de un tema
donde recibe dos cartas de su padre que universal: el del hombre que, teniendo que
parecieran dar respuesta a alguna Inquietud elegir entre tres mujeres, hace recaer su
sobre su futuro inmediato; en ellas Freud le elección en la más Joven, por lo general la
aconseja que se quede tranquila y que disfrute menor de tres hermanas. En El mercader de
de lo que le brinda cada día de descanso. «El Venecia, la bella e in-
tiempo de matarte trabajando también te 65
llegará, pero aún eres muy joven».4 En aquella teligente Porcia se ve obligada por su padre a
época no era común que las Jóvenes siguieran casarse con aquel de sus pretendientes que
estudios universitarios, pero era relativamente acierte con la elección del cofrecillo que guarda
frecuente que se formaran como maestras e el retrato de Porcia, entre los tres que se le
institutrices. Este era el proyecto de Anna, al presentan —de oro, plata y plomo,
cual su padre no parece haber opuesto ninguna respectivamente—. Para Freud, los cofrecillos
objeción aunque le aconsejaba no precipitarse. serían la representación simbólica de una parte
Por la misma época se casa su segunda hija, esencial de la mujer, y la elección entre tres
Sophie, y Freud. en una carta a Pfister, escribe: mujeres es un tema que se repite en los mitos y
«Pasaré los días de Pascua en Venecia con mi la literatura de todos los tiempos. A su vez, la
hi- historia de El mercader de Vene-cía sería una
trasformación de un argumento que
64 Shakespeare desplegará también en otra de sus
ja menor, a partir de ahora mi única hija».5 Y en grandes tragedias, El rey Lear. El hecho de que
una carta a Ferenczi, a propósito también del las tres mujeres sean las propias hijas del rey
casamiento de Sophie, dirá que este obedecería a que este es un hombre ya viejo, a
acontecimiento guarda para él relación con un quien no se lo podría hacer «elegir» de otro
tema en el que se encuentra trabajando: las tres modo.
hijas del rey Lear. En otra carta a Ferenczi, Ahora bien, ¿quiénes son estas tres mujeres
fechada un año después, repetirá que su hija cuya figura se repite de tan distintas maneras
menor es la persona de quien se siente más pero que la lectura psicoanalítica permite
cerca, y agregará que Anna evoluciona de una considerar trasformaciones de un mismo tema,
manera «muy satisfactoria».6 y por qué la elección recae siempre en la
Cuando vuelve del viaje a Italia, Anna Freud tercera? Al que sean tres, Freud le dará el valor
comienza a preparar sus exámenes para obtener de permitir la diferenciación de las cualidades
su diploma de maestra-institutriz y durante de cada una. Y de la tercera, dirá que siempre es
cinco años se dedicará a la práctica de la una representación de la muerte. La mudez, el
enseñanza en la misma escuela primaria de la silencio, su principal atributo, sería, como a
cual había sido alumna. Esta experiencia le veces lo revelan los sueños y también los
habría brindado un contacto con niños de cuentos populares, un símbolo de la muerte.
distintas edades, que, según su propio Estas reflexiones lo conducen a inferir que la
testimonio, le fue luego de una gran utilidad en tercera de las hermanas sobre las cuales recae la
los comienzos de su formación analítica. Es en elección sería una muerta, la muerte misma —
estos años de trabajo como maestra cuando después de todo para la modernidad la muerte
comienza a interesarse por la obra de su padre, no es sino un muerto— o bien la diosa de la
al mismo tiempo que, ferviente admiradora de muerte.
la obra poética de Rilke, también se aproximó a
la literatura.7
Así, mediante una trasformación en lo en los otros ejemplos citados, a la menor de sus
contrario, el hombre supera a la muerte, cuyo hijas mujeres. El rey Lear había excluido a
pensa- Cordelia cuando dividió su reino entre sus otras
66 dos hijas en lugar de reconocer y premiar el
miento ha tenido que admitir: de este modo amor silencioso que por él sentía su hija menor.
triunfa sobre la fatalidad. En el juicio de Paris, Sin embargo, Freud se interroga si no se tratará
la elección recae sobre la diosa del Amor. En nuevamente, por parte de Lear, de una elección
otros casos se tratará de una doncella de entre tres mujeres, de las cuales la menor es la
incomparable belleza. En El rey Lear. Cordella mejor de todas. Esto se clarifica si,
es la única hija fiel, cuyo amor «silencioso» el autorizándonos en la condición subjetiva de la
anciano rey no había sabido reconocer a tiempo «elección», reconocida por él mismo,
para evitar la tragedia. No puede imaginarse un aventuramos la hipótesis de que Freud deseaba
mayor triunfo de la realización de deseos, dice corregir el error cometido por el rey al rechazar
Freud; en el lugar de la fatalidad se hace el amor de la menor de sus hijas —para
posible una elección, y en el lugar de la muerte desgracia suya y de todos, pues en la obra de
aparece la más bella, deseable o bondadosa de Shakespeare este error es precisamente el que
las mujeres. les costará la vida a ambos—.
Freud concluye su pequeño artículo evocando ¿La eterna sabiduría que aconseja al anciano
la escena final de la tragedia shakespeareana, que renuncie al amor y elija la muerte será la
una de las cumbres más elevadas, dirá, de la que Freud intente desafiar al elegir a Anna
dramaturgia moderna. Lear aparece allí como compañera inseparable? Otro saber, el del
trayendo en sus brazos el cadáver de Cordelia. psicoanálisis, le permitiría afirmar que la
Cordelia es la muerte. «Si invertimos la elección debe recaer sobre la más joven, porque
situación, se nos hace en el acto comprensible y este es el modo de reconocer la muerte pero
familiar. Es la diosa de la Muerte, que lleva en también la máxima realización de deseos:
sus brazos al héroe muerto en el combate (...) la trasformar la muerte, o la muerta, en la más
eterna sabiduría aconseja al anciano que joven, la más bella, la mejor. ¿Al designar a
renuncie al amor y elija a la muerte, Anna como su única hija estaría intentando
reconciliándose con la necesidad de morir (...) utilizar este «saber» como un arma contra la
Pero el anciano busca en vano el amor de la muerte? A diferencia de Lear. Freud «elegirá»
mujer, tal como primero lo obtuvo de su madre, entonces a la menor de sus hijas, dándole un
y sólo la tercera de las mujeres del Destino, la lugar en su reino —el psicoanálisis— que la
muda diosa de la Muerte, lo tomará en sus marcará para el resto de su vida. El destino
brazos».9 singular
La carta en la que Freud escribe a Ferenczí que
se encuentra trabajando sobre la tragedia del 68
rey Lear concluye así: «No habrá dejado usted de Anna junto a su padre empieza a dibujarse
de adivinar desde hace tiempo esta condición en el horizonte. En la ilusión de evitar la
subjetiva del tema de la elección del tragedia del rey Lear, el deseo de Freud
cofrecillo».10 ¿El intento de escapar de la comienza a tejer para Anna otro destino. A
muerte habría llevado a Freud a afianzar con la partir de ese momento, será otra heroína la que
menor de sus hijas, «la ocupe el lugar de la muerta en el deseo paterno:
¿Anna será una nueva Anti-gona?

67 La juventud de Anna
única a partir de entonces», el lazo tan singular
entre ambos, que efectivamente se mantuvo En la época en que Anna Freud empezó a
hasta su muerte? Pero no olvidemos que en la interesarse en el psicoanálisis aún no existía
tragedia shakespeareana el rey no elige, como
una formación especial para devenir analista. trazando para Anna en el psicoanálisis, en el
La lectura de textos, la asistencia a cursos, el cual nadie mejor que él podría «prepararla»?
intercambio de ideas con analistas de ¿O bien se debió a que no hubiera admitido que
experiencia y el análisis didáctico fueron los ciertos aspectos de su vida personal pudieran
hitos del recorrido que paulatinamente la trascender a través del análisis de su hija? Sea
condujo a la práctica del psicoanálisis. Durante cual fuere la razón, el análisis didáctico de
1914-1915 asistió a las conferencias que con el Anna trascurrió entre 1918y 1921 como un
título de Introducción al psicoanálisis dictaba hecho de público conocimiento.13 ¿El
su padre en el hospital psiquiátrico de Viena. «didáctico» se limitaría en ese entonces al mero
Autorizada especialmente por el director de ese aprendizaje de la técnica, aplicada al futuro
hospital, Wagner-Jauregg, ex condiscípulo de analista, en cuyo caso no necesariamente esto
Freud y psiquiatra de reconocido prestigio en implicaba
los medios académicos de Viena, siguió de
cerca el trabajo clínico que Paul Schilder y 70
Heinz Martmann realizaban alli como médicos trasgredir algo ya pautado de otro modo? ¿O
psiquiatras. De esa época data también el Freud se habría permitido, al analizar a su
comienzo de su amistad con Helen Deutsch, propia hija, un acto para el cual habría tenido
quien también concurría al mencionado alguna reserva en caso de tratarse de otro
hospital.11 analista?
Paul Schilder era un psiquiatra clínico y El modo en que muchos años después Freud
neurólogo que fue acercándose poco a poco al responderá a Edoardo Weiss, quien lo había
psicoanálisis, pero en los años previos a la consultado acerca de la posibilidad de analizar
guerra mundial su gran experiencia clínica aún él mismo a su hijo es altamente significativo:
no estaba ba- «Evidentemente este es un problema delicado
69 (...) con mi propia hija yo he tenido éxito, pero
sada en conocimientos psicoanalíticos. Fue uno un hijo en cambio plantea problemas
de los primeros médicos psiquiatras, junto con particulares. No es que yo pueda francamente
Hartmann, en propiciar el acercamiento entre la prevenirlo frente a un peligro, todo dependerá
psiquiatría y el psicoanálisis. Por su servicio manifiestamente de las dos personas y de la
pasaron muchos médicos que con el correr de relación que hay entre ellas. Usted conoce las
los años serían prestigiosos psicoanalistas, dificultades. No me sorprendería que a pesar de
como Wil-helm Reich, Jeanne Lampl de Groot todo usted tenga éxito. Sería difícil juzgarlo
y Hartmann. La relación entre Anna Freud y desde afuera. No se lo aconsejaría pero no
Hartmann, apenas un año mayor que ella, tengo ningún derecho a prohibírselo».14 Estas
también pudo haberse consolidado en una cierta líneas escritas en 1935 nos revelan que Freud
fraternidad establecida entre ellos a partir del nunca habría considerado el análisis de Anna —
análisis didáctico que ambos hicieran con allí ni siquiera se menciona su carácter
Sigmund Freud.12 «didáctico»— como un grave error o como algo
particularmente cuestionable.
Análisis didáctico En cuanto a Anna, las oportunidades en las que
expresó sus opiniones sobre el análisis
El análisis didáctico que Anna Freud llevó a didáctico, manifestó su posición en los
cabo con su padre es una de las tantas y tan siguientes términos: si el analizando no rompe
controvertidas cuestiones que siempre sus lazos con el analista como cualquier
suscitarán un sinnúmero de Interrogantes sobre paciente común, y deviene su colega, es
los entretelo-nes de la historia del psicoanálisis miembro de la misma institución y. en
y de sus protagonistas. ¿Fue una circunstancia ocasiones, se convierte en su colaborador, es
más de la singular relación que los unía? ¿Una completamente imposible saber si ha habido un
pieza esencial del camino que Freud iba
desprendimiento o si se trata de una trasferencia
no resuelta.15 El viaje a Roma
A partir de 1920, o sea a los veinticuatro años, Entre 1895 y 1898, Freud realiza cinco viajes a
Anna Freud comienza una actividad más lnten- Italia sin poder llegar nunca hasta Roma. Una
inhibición se lo impide; no cesa de soñar con la
71 topografía de la ciudad mientras compara su
sa ligada al psicoanálisis. Va a establecer destino al de Aníbal, el joven conquistador que
sólidas relaciones de amistad con varios no pudo concretar su deseo de poner allí sus
analistas hombres, Bernfeld, Eitingon, pies. Roma habría sido para Freud un lugar
Aichhorn, Otto Rank, sobre las que corrieron inquietante: por un lado, una ciudad de sueño,
ciertos rumores pero no existe ningún en sentido literal, símbolo de los estratos
testimonio confiable de una relación arqueológicos del inconciente, con sus
sentimental con alguno de ellos. También se va antigüedades, sus catacumbas, su lengua y su
a consolidar durante este período su amistad cultura;17 por otro, una ciudad que era necesario
con Lou Andreas Salomé, quien será a partir de vencer para doblegar su orgullo de cabeza de un
entonces una de sus principales interlocutoras y imperio casi invencible. Roma, lugar
con quien se supone que en algún momento geográfico que simbolizaba para Freud su ideal
pudo haber tenido un vínculo de carácter de conquista de nuevos territorios para el
analítico. De esto no existe otra referencia que conocimiento humano, representaba además la
el modo algo enigmático en que se la posibilidad que un hijo tiene de superar a su
mencionaba en algunos lugares aislados de la padre llevando a cabo el sueño que este no
correspondencia de Freud con Lou Andreas pudo concretar. Aspecto en el que Freud se
Salomé. En ese mismo año de 1920 muere comparaba a Aníbal, el héroe preferido de su
Sophie, la segunda hija de Freud, víctima de infancia y adolescencia, que juró a su padre —
una epidemia de gripe, suceso inesperado y Amílcar Barca— llegar hasta Roma para vengar
enormemente doloroso para la familia Freud, a Cartago. Al enterarse, de niño, de la forma en
que no podemos dejar de situar como una de las que su padre —Jakob— respondió a una
marcas que signaron los inicios de Anna como humillación aceptándola resignadamente, el
psicoanalista, cuando se consolidó el vínculo joven Freud le otorgó a Aníbal un lugar
que la uniría a su padre y al psicoanálisis por el privilegiado en sus ideales. Años después,
resto de su vida. decidido a llevar sus conquistas hasta sus
Según una carta que Freud envía a Lou Andreas últimas consecuencias, Freud hará de Roma
Salomé, sólo en 1923 Anna abrió su consultorio
—contiguo al de él— y comenzó a recibir a sus
primeros pacientes tras haber sido admitida, en 73
junio de 1922, en la Sociedad Psicoanalítica de la sede de su inhibición. En el verano de 1901
Viena.16 Durante ese mismo año la muerte del pudo por fin conocer la ciudad de sus sueños
nieto preferido de Freud —el hijo de Sophie— (carta 146 a Fliess) y desde entonces se
y el descubrimiento del cáncer que pondrá en convirtió en un fervoroso peregrino a Roma.18
riesgo su propia vida son acontecimientos que En una carta a Lou Andreas Salomé, del 4 de
tampoco pueden dejar de vincularse con los setiembre de 1923, escribe Freud: «Heme aquí
comienzos de la práctica de Anna. A partir de una vez más en Roma, siento que esto me hará
ese momento sólo se separará de su padre para bien. Aquí es donde reconozco que mi hija es
asistir una buena compañía».19 Es difícil resistir a la
tentación de pensar que Freud, en el momento
en que siente que su vida está en peligro y en
72 que su hija ha comenzado su práctica como
a los congresos y reuniones en los cuales analista, cuando la llevó a la ciudad que para él
hablará en su nombre. simbolizaba el anhelo de un hijo de superar el
destino del padre —pero también el fracaso en Freud la dimensión de la tragedia. En contraste
esa empresa— se haya ubicado como un padre con la maestrita, la secretaria fiel, la vieja
que no podía vivir sin su hijo; al ser este una solterona que guardaba celosamente la
hija mujer, quedará allí consagrada a cuidar de correspondencia de su padre —algunos de los
su padre y a conservar su nombre. Es difícil no lugares comunes que la condenan negándole la
situar el viaje a Roma como el puente que une a condición de auténtica psicoanalista—, surge
Cordelia con Antígona; como un lugar una versión mucho más inquietante. Recordar a
marcadamente simbólico en la serie que el Antígona a propósito de Anna Freud revelaría
deseo de Freud irá trazando para el destino de así el nexo de estructura, que Lacan señala en
esta hija. su seminario sobre la ética, entre la experiencia
trágica y la experiencia del aná-
La llegada de los niños
75
Según su propio testimonio, Anna abordó la lisis: «La vía trágica supone un esfuerzo
práctica analítica con niños sólo después de constante por mantener unidas oposiciones
tratar a adultos (su exposición de un síntoma irreductibles (...) la experiencia analítica es una
histérico en un niño de dos años y tres meses apuesta en favor de la vida. Pero también es
estuvo basada en los datos proporcionados por reintroducción de la muerte en la vida (. . . )».23
la madre del niño). De esa nueva experiencia se En la tragedia que lleva su nombre, Antígona es
propuso dar cuenta en una serie de conferencias la hija que defiende hasta sus últimas
recopiladas consecuencias sus lazos de filiación y al mismo
74 tiempo pone en práctica una política de
en su primer libro. El psicoanálisis del niño, enfrentamiento con el sucesor de su padre como
publicado en 1926.20 Durante este período de su rey de Tebas. Cabe preguntarse entonces si la
vida asumió además el rol de enfermera de su «Antígona» de Freud representaba tan sólo a la
padre; se ocupaba personalmente de difíciles y hija de Edipo, la que lo acompañó en su exilio
dolorosas curaciones. Según Ernest Jones, se dando muestras de una inquebrantable voluntad
estableció entre ambos un pacto según el cual de sacrificio de su propia vida. ¿«Antígona»
estos cuidados debían ser realizados de un sería en este caso el «sobrenombre» con el que
modo totalmente despojado de emoción.21 Al ironizaba la connotación incestuosa del lazo
mismo tiempo, comenzó a representar a su que los unía? ¿O Antígona para Freud también
padre en las reuniones y congresos a los que representaba el designio político-familiar que
este dejó de asistir desde el comienzo de su trascendió su destino «edípico» para
enfermedad; también lo ayudó en la redacción inmortalizar el nombre de la heroína de
de su numerosa correspondencia y en la Sófocles? Antígona, la que de retorno a Tebas
corrección de los manuscritos. una vez muerto Edipo se enfrentara a Creón
En este particular contexto inició su propia para exigir la sepultura de su hermano
práctica, en la que desde un comienzo Polinices, defendiendo de este modo el derecho
compartió junto con Melanie Klein el lugar de de su sangre contra la vigencia universal de la
figura pionera del psicoanálisis infantil. ¿Los ley de la ciudad. Antígona, la que no vaciló en
pacientes niños habrán sido parte de la misma denunciar el desvío que los principios sagrados
serie en la que se sostuvo con firmeza como de los derechos de los muertos pueden sufrir
enfermera y portavoz de su padre? ¿Fueron por razones de alta política.
acaso fruto del amor filial indiferenciado del Recordemos que en sus primeras conferencias,
lazo trasferencial que la mantuvo siempre a su al expresar las dificultades que le planteaba la
lado? práctica con niños, Anna Freud también
Freud se refirió a Anna en varias ocasiones denunciaba los ocultamientos en los que a
llamándola «su Antígona».22 Esta comparación menudo incurren los psicoanalistas para
nos invita a introducir en la historia de Anna resguardar su prestigio y su autoridad.24 Lo
hacía apelando a su propia clínica, es decir a la ¿Utilizó este derecho por ser la hija del
singularidad de cada fundador o este derecho surge de una
convicción profunda sobre la ética propia de la
76 práctica analítica? Antígona supo que defender
análisis frente a la universalidad de los su derecho le costaría la vida. ¿Sabía también la
principios sustentados desde posiciones de joven Anna Freud que como analista siempre
poder. ¿Una ética enfrentada a una política? sería una muerta?
Posición en la cual el destino de Anna se Anna entregó su vida a su padre y a la causa del
asemejaría llamativamente al de Antígona: los psicoanálisis. Pero no en la versión que
sucesores de Freud jamás dejaron de lapidarla. oficialmente se conoce y critica. Lo hizo en los
Así, la obra de Anna Freud inexorablemente casi desconocidos tiempos de su primera salida
ocuparía ese lugar al que el psicoanálisis a escena, con el propósito, quizá, de continuar
«puro», siguiendo la senda kleiniana, la la obra de su padre. Pero la estructura de la
condenó desde un comienzo: lugar tragedia, que trasciende el despliegue de
burocratizado y pedagógico de «hija boba» del asuntos familiares y privados para enlazarlos
creador del psicoanálisis. inexorablemente con las exigencias de la polis
Anna Freud nunca fue reconocida como una en la trama de un destino, la condenó a morir
legitima heredera del pensamiento freudiano. como analista. En su propia vida y en su propia
Su nombre representa en cambio el desvío y la obra la condena se perpetúa. ¿Al modo de
degradación de la obra de Freud en una Antígona?
amalgama de cuestiones ajenas al psicoanálisis:
recetas, ideales de conducta, pautas pre-
establecidas de normalidad y patología,
promoción de modelos de salud así como una
excesiva preocupación por el mantenimiento
del orden jerárquico dentro de la Asociación
Psicoanalítica Internacional. ¿Qué decir
entonces de sus primeras conferencias? ¿Ya se 78
puede leer en ellas en forma anticipada el 5. Vientos de guerra
rumbo que seguirá su obra? ¿O revelan, por el El artículo de Melanie Klein que lleva por título
contrario, una posición en la que se vislumbran «Simposio sobre análisis infantil»1 se basa en la
la fuerza y la agudeza propias de un recorrido critica al libro de Anna Freud que se había
freudiano? Marcas inconfundibles, herencia que publicado en Viena en 1926. Al ario siguiente,
es efecto de la trasmisión, imposible de reducir en 1927, la Sociedad Británica de Psicoanálisis
al mero producto imaginario de una filiación organizó un debate sobre problemas del análisis
familiar. Oposiciones irreductibles. de niños. An na Freud fue invitada a participar
I>a trayectoria de Anna Freud parece y Melanie Klein desempeñó un papel central:
confirmarse en ese lugar ajeno a la herencia llevar adelante la crítica de sus postulados. El
simbólica de Freud en el que no sin razones por modo en que se formularon estas críticas
regla general se la ubica. Pero si la oposición es permite suponer que no sólo iban dirigidas a
inherente a la estructura de la tragedia, debemos Anna sino al conjunto de los psicoanalistas
reconocer que vieneses. En esta posición Melanie Klein no
estaba sola: la acompañaban Glover, Ella
77 Sharpe y otros analistas que, reunidos en torno
sus primeros escritos la revelan en una posición de Ernest Jones, llegaron a contarse entre los
distinta. En ellos no puede dejar de leerse la nombres más destacados de la escuela inglesa.
denuncia de la arbitrariedad de la «ley del orden En esta ocasión. Melanie Klein mencionó por
de la ciudad», que universaliza las normas y primera vez a Hermine von Hug-Hellmuth
condena a quienes se atreven a desafiarlas. como la pionera del psicoanálisis de niños;
situó a Anna Freud como la continuadora de las Edipo, la combinación entre análisis y
propuestas pedagógicas de aquella y sostuvo educación y, por fin, la idea de que
que ambas, por ignorancia o por cautela, habían
evitado penetrar más profundamente en el
análisis del complejo de Edipo: a diferencia de 80
Freud, quien en el caso Juanito había todo límite impuesto al análisis de un niño no
demostrado no sólo la presencia efectiva y es más que una consecuencia de los prejuicios
operante del complejo de Edipo en los niños de los que parte el analista. El hecho de colocar
sino las consecuencias beneficiosas a Hermine von Hug-Hellmuth y a Anna Freud
en la misma serie —el análisis conjugado con la
pedagogía— responsabilizándolas de que el
psicoanálisis de niños no hubiera podido
contribuir a la teoría (siguiendo la senda abierta
79 por Freud dieciocho años antes con el caso de
de su análisis, tanto Hug-Hellmuth como Anna Juanito) no se puede dejar de relacionar con el
Freud habrían pensado que el análisis de niños Intento de Melanie Klein de desconocer sus
no debía ser llevado «tan lejos», que debía propios orígenes y de repudiar toda conexión
plantearse objetivos parciales y que era preciso entre el psicoanálisis y la educación. Esto es
abordarlo con objetivos pedagógicos. La tanto más llamativo cuanto que no duda en
referencia a la falta de análisis del complejo de citar, para demostrarlo, su primer artículo, «El
Edipo en los casos expuestos por Anna Freud es desarrollo de un niño», donde cualquier lector
parte de una crítica «interpretativa». En primer no sugestionable —es decir, que no se guíe por
lugar porque en el libro de Anna Freud no se lee el mandato de lo que no debe leer— podrá
ninguna conclusión sobre este punto e incluso reconocer la presencia de sus ideales
se exponen en él algunos ejemplos de análisis pedagógicos.
en profundidad de la conflictiva edípica en Cuando se interroga por las razones de la
términos de identificaciones. Y en segundo detención del psicoanálisis de niños comparado
lugar porque de lo que se trataba en Londres en con el psicoanálisis de adultos, Melanie Klein
1927 era de demostrar la imposibilidad de Anna encuentra una sola respuesta: los prejuicios de
de analizar el complejo de Edipo, como lógica los analistas han impedido su desarrollo. El
consecuencia del lazo que la unía a su padre. hecho de que estos analistas provinieran del
Ella Sharpe haría explícita esta interpretación; campo de la pedagogía los ha marcado en su
señaló que la propuesta de combinar el análisis escucha analítica no menos que el insuficiente
con la pedagogía parecía ser el resultado de que análisis de su propio complejo de Edipo: he ahí
«el analista insuficientemente analizado posee la causa de que el análisis «puro» haya
él mismo un superyó tan profundamente fracasado con los niños. Todo está por hacerse.
arraigado y tan profundamente represivo como Ante todo se tratará de modificar el punto de
el del niño».2 partida si se quiere establecer con los niños una
De si misma Melanie Klein dijo que ya desde verdadera situación analítica. Si. en lugar de lo
su primer artículo, «El desarrollo de un niño», 3 que hasta el momento se ha ensayado, se parte
publicado en 1921, sus conclusiones fueron de querer explorar las profundidades más
otras: la necesidad de explorar el complejo de recón-
Edipo en profundidad y la incompatibilidad de
la tarea analítica con la educativa. Expresó que
estos principios, presentes desde el comienzo 81
de su obra, fueron siempre la principal guía de ditas, a fin de averiguar el secreto de la
su trabajo analítico. Las críticas a Anna Freud verdadera naturaleza del niño, se encontrará la
tomarán como eje, entonces, las siguientes manera de establecer la situación analítica con
cuestiones: la falta de análisis del complejo de medios puramente analíticos. El intento de
asegurar la trasferencia por medio de la necesita ningún tipo de aceptación por parte del
autoridad tal vez posibilite un acceso parcial al niño; de existir esta, no sería más que una
inconciente pero fracasará en penetrar en lo forma de encubrir la angustia; esa aceptación
más profundo de la mente del niño. Los medios no sólo no sería suficiente sino tampoco
analíticos consisten en cambio en analizar necesaria. La existencia del inconciente es la
desde el comienzo el lugar de la autoridad — única condición, necesaria y suficiente a la vez,
amada u odiada— en que los pacientes colocan para que el analista emprenda el análisis.
al analista; es así como se ganará acceso a los Melanie Klein se da cuenta de que su
estratos más recónditos de la mente infantil. argumentación no es del todo sólida porque
Dirá entonces Melanie Klein que le parece tampoco Anna Freud sostiene que el deseo
sorprendente e ilógico que Anna Freud, quien conciente de curación pueda ser el único sostén
rio emplea las medidas necesarias para del análisis. Por otra parte, su crítica a la
establecer la situación analítica sino que las posición de autoridad, fundada en que esta
sustituye por otras que la contradicen, pero que provoca angustia y sentimientos de culpa en el
ella estima necesarias para la «entrada» del niño, puede ir en contra de su propia
niño en análisis, se atreva a afirmar que no es argumentación que se basa en la Importancia de
posible establecer una situación analítica con la angustia y el sentimiento de culpa como
niños.4 motores principales del análisis. Dirá entonces
Melanie Klein sostendrá que, al contrario, esto que apelar a la angustia y al sentimiento de
no es más que la lógica consecuencia del punto culpa no tiene nada de censurable; io erróneo
de partida. Anna Freud entiende que el niño no no es activar la angustia —el analista no tiene
es analizable a causa de sus grandes diferencias por qué ahorrar ningún sufrimiento— sino no
con el adulto. ¿Por qué, entonces, elabora atacarla de entrada con medios analíticos. En
recursos tan penosos y elaborados para los niños, la angustia y el sentimiento de culpa
«hacerlo» analizable? Melanie Klein piensa que siempre es-
el gran error de Anna Freud es dirigirse al yo y
a lo conciente, tanto en el niño como en el
adulto, en lugar de trabajar desde el comienzo 83
con el inconciente. Desde el punto de vista del tan presentes, y en ellos se perciben mucho más
inconciente, los niños no difieren en absoluto fácilmente que en los adultos; se trata entonces,
de los adultos; y este es el principal objetivo del para Melanie Klein, de contar y trabajar con
trabajo analítico. Pero, ¿cuál es la finalidad de ellos desde el primer momento a fin de
Melanie Klein al formular esta critica? aliviarlos en la medida de lo posible atacando
sus raíces inconcientes.
Llegamos así al núcleo de la cuestión, que
82 aquellos argumentos preparaban: cualquier
Cuando insiste en que desde el punto de vista actitud hostil frente a un extraño indica una
del inconciente los niños no difieren de los marcada ambivalencia hacia el objeto
adultos, acompaña esta afirmación de otra, originario, la madre; y por lo tanto es signo de
fundamental para entender su posición: los una perturbación neurótica. Si hay
niños están mucho más gobernados por su perturbación, se vuelve legítima —de entrada—
inconciente. ¿Se tratará entonces, según esto, de la intervención del analista. No hace falta
«dominar» de entrada al inconciente sin tener ningún trabajo previo, nada que se asemeje a un
en cuenta las distintas fachadas que lo consentimiento o a algún tipo de aceptación del
encubren, tomen estas la forma de un deseo niño, que, por razón de estructura, siempre será
conciente de curarse o de una actitud contraria engañosa. El analista de niños con sólo
al análisis? Al proponer el contacto directo con considerar el eventual rechazo del niño como
el Inconciente como alternativa al trabajo de expresión de angustia y de trasferencia negativa
«entrada» en análisis, Melanie Klein no contará con un arma infalible y un argumento
teórico irrefutable. La hipótesis del sentimiento Anna para rechazar este comienzo en el que el
de culpa, en conexión directa, por un lado, con analista busca atraer hacia sí tanto la
la ambivalencia hacia el objeto originario, la trasferencia positiva como la negativa para
madre, y, por el otro, con la actitud hostil frente investigarla en su origen edípico?
a cualquier extraño, nos permite reconocer la Melanie Klein enunciará su diferencia radical
posición desde la cual Melanie Klein quiere con Anna Freud respecto del comienzo del
legitimar contra Anna Freud el lugar del análisis con estos términos: le reprochará
analista «de entrada». El analista lo es o no lo utilizar la autoridad como recurso para apegar
es. . . de entrada. No hay «entrada» en análisis. el niño a ella en lugar de atraer los sentimientos
Porque hay inconciente —angustia y del niño para
sentimiento de culpa—, hay analista.
Si un niño manifiesta hostilidad frente a un
extraño, estamos autorizados a considerarlo 85
neurótico. Si el extraño es un analista, estará poder iniciar el trabajo analítico.5 Ella, en
además preparado para analizarlo. Y si el cambio, considerará la actitud cariñosa hacia la
analista en cuestión parte de la premisa de que analista como trasferencia positiva y propondrá
todos los niños como base del verdadero trabajo analítico la
interpretación de ambas trasferencias, negativa
y positiva. Y lo que es más importante: dirá que
84 esto permite prescindir, no sólo de las
son neuróticos cuando manifiestan hostilidad laboriosas y no confiables medidas descritas
hacia un extraño, estará en condiciones de por Anna Freud
analizar a todos los niños. El argumento, así sino, fundamentalmente, de cualquier
formulado, es irrefutable. El niño forma parte conocimiento o contacto con el ambiente del
de una unidad fuslonal con el objeto primario, niño. Esto garantizará el valor y el éxito del
la madre; cualquier intento de romper esta análisis de niños ahora sí. En todo sentido,
armonía lleva a la neurosis: angustia y equiparable al análisis de adultos. La angustia y
sentimiento de culpa frente al objeto el sentimiento de culpa presentes en todos los
primordial. Si, a través de la relación con el niños —neuróticos y normales—, junto con la
analista, el niño puede reencontrar el nexo entre existencia de sentimientos negativos y positivos
su angustia y la hostilidad hacia el objeto hacia el objeto originario, que el analista toma a
originario, aprenderá a relacionarse con él a su cargo desde el momento en que los considera
través del amor. Melanie Klein encuentra una sentimientos transferenciales, consagrarán la
fórmula casi mágica: si se interpreta de entrada universalidad y la necesidad del análisis
el nexo entre la angustia y la hostilidad ai infantil. El porqué, el cómo, el cuándo, y el
objeto originario, la angustia disminuye y da sintonía como razón fundante de la trasferencia
lugar al surgimiento de la trasferencia positiva, analítica pasarán así, en la perspectiva
Tenemos así asegurados los dos términos de la kleiniana, a constituir un trabajo innecesario,
relación analítica. El niño, a través del excesivamente complicado y, por lo tanto, no
movimiento que lo lleva de la trasferencia confiable cuando se trata del inconciente.
negativa a la positiva en forma continua queda Llegados a este punto podríamos, a la manera
así sólidamente insertado dentro del circuito clásica en que se enseñan las diferencias entre
generador de angustia. La interpretación que Melanie Klein y Anna Freud, intentar una
reafirme permanentemente el nexo analista- definición demarcatorla de lo que cada una
objeto materno-analista-objeto materno no entiende por
necesitará de ningún recurso extra ni de trasferencia y decidir cuál está más cerca del
ninguna apelación a la sugestión o a otros Modelo Analítico. Pero no se trata aquí de que
métodos extra analíticos para garantizar el guiados por nuestros propios principios nos
vínculo niño-analista. ¿Qué razones puede tener erijamos en jueces, en arbitros más o menos
imparciales. Se trata, en vista de la importancia angustia, y así queda garantizado el circuito:
de lo que está angustia-interpretación-fantasía-angustia-
interpretación-fantasía. La interpretación de la
86 angustia produce alivio, el alivio brinda acceso
en juego para el destino del análisis de niños a la fantasía cuya interpretación despierta
allí y entonces, y también aquí y ahora, de nuevamente angustia, con lo cual se reinicia
poder reconocer y pensar, de analizar las una vez más el circuito. Es el factor cuantitativo
razones que van a fundar la verdadera de este mecanismo lo que se irá reduciendo por
diferencia. Esta no se revela en un enunciado medio de la interpretación, y esto permitirá al
aislado ni en un conjunto de enunciados sino en niño el conocimiento progresivo de la realidad.
la posición desde la cual esos enunciados se El objetivo del análisis será, entonces, según lo
afirman o se condenan. Lo que está en juego no sugiere una llamada de pie de página, inducir,
es un concepto, es una concepción del análisis, al niña a reconocer lo que yace fuera de su
de la cual uno o más conceptos pueden ser inconciente, y no sólo durante la sesión sino en
solidarios. ¿Qué es el análisis? ¿Qué lugar tiene la vida en general.6
en la vida de un sujeto la relación con el
analista? ¿Cuál es el fin del análisis y, por lo Niño e inconciente
tanto, su comienzo? ¿Qué es la trasferencia? El niño, absolutamente familiarizado con su
Estas cuestiones, que sacuden y dividen a los inconciente (¿no diferenciado de él?), no
analistas desde siempre, constituyen el encontrará en la tarea analítica nada novedoso.
verdadero eje divisorio entre Melanie Klein y La relación analítica se sitúa en la misma serie
Anna Freud. Si logramos situar ese eje, del vínculo con el objeto originario, y no hace
ubicaremos también cada una de las cuestiones sino continuarlo. Cualquier límite u obstáculo
particulares que aparecen como tema de al análisis será el que se ponga al análisis del
disputa. complejo de Edipo. Una vez allí no se pueden
Tomemos por ejemplo la discusión acerca de la ni se deben proponer límites en ninguna
asociación libre. Melanie Klein está de acuerdo dirección, salvo que el analista esté evitando
n con Anna Freud en que los niños no pueden profundizar en el análisis del complejo de
aso- » ciar como lo hacen los adultos. Pero si el Edipo.
analista parte de la premisa de que el niño está
mucho más dominado por su inconciente que el
adulto, y sustenta la convicción que de esa 88
premisa se desprende —o sea: todo cuanto el Para entender las razones que llevan a Melanie
niño hace o dice tiene un contenido simbólico Klein a acusar a Anna de evitar el análisis del
—, a través de la interpretación ganará acceso complejo de Edipo es necesario reflexionar
inmediato al inconciente, es decir, al niño sobre el lugar de los padres en el análisis del
mismo. El contacto rápido con el inconciente niño, estrechamente vinculado con la cuestión
—por la vía de la interpretación de la del super-yó. La crítica principal se dirigirá en
trasferencia y del contenido simbólico del juego este punto a la formulación de Anna Freud
— es el único medio seguro, desde el punto de según la cual el niño no puede hacer una
vista analítico, para asegurarse el dominio sobre neurosis de trasferencia porque sus objetos
el niño. La interpretación debe ser for- originarios, sus padres, son una permanente
fuente de goce para él. Melanie Klein le
87 recuerda que el superyó no equivale a los
mulada rápidamente para aliviar la angustia y padres reales, diferencia esta de importancia
ganar acceso al inconciente. Uno de sus efectos teórica fundamental que es utilizada, sin
principales, junto con el alivio de la angustia, es embargo, para evitar enfrentar una cuestión
la aparición de fantasías —contenido simbólico clínica de no menor importancia: cuál es el
—. La interpretación de fantasías reinstaura la lugar de los padres reales y sus demandas al
niño y al análisis del niño. Melanie Klein se Los niños, al revés de lo que piensa Anna
desentiende de este problema porque considera Freud, son a juicio de Melanie Klein
suficiente la confianza inicial que demuestran especialmente aptos para penetrar más con
los padres al entregar el niño a un analista. A mayor profundidad en el inconciente y
partir de ese acuerdo inicial, cualquier proporcionar asi valiosas contribuciones a la
dificultad que surja con el niño se podrá teoría —en particular los niños pequeños—. En
resolver con medios analíticos. El deseo de el punto en que Anna plantea lo ilusorio de la
analizar jamás encuentra obstáculos. Estos pretensión del analista de niños de descubrir
surgirán sólo si el analista no aborda la con mayor facilidad cuestiones ligadas a los
situación con los medios adecuados.7 orígenes (comparó esta pretensión con la del
La dificultad para determinar si un niño acepta etnólogo que cree poder descubrir la historia de
o no al analista por no querer reconocer la la civilización mediante el estudio de los
hostilidad como expresión de la trasferencia pueblos primitivos), Melanie Klein opone como
negativa forman parte de los prejuicios del argumento el privilegio de que goza el analista
analista, que no se anima a separar al niño de de niños
sus padres: parece ignorar asi que la
trasferencia negativa, si es excluida del ámbito
del análisis, se dirigirá contra aquellas personas 90
con quienes el niño está vinculado en su vida porque, a diferencia del etnólogo, puede
diaria. Para Melanie Klein, en efecto, parece no obtener las más valiosas informaciones dada la
existir una separación sustan- conjunción entre lo primitivo y lo civilizado
que caracteriza a los tres primeros años de la
vida humana.9 Privilegio que debe utilizar si
89 quiere contribuir a la investigación analítica.
cial entre la trasferencia analítica y cualquier Este argumento es fundamental para entender lo
otra modalidad de vinculación afectiva. La que Melanie espera del análisis de niños, donde
diferencia está en que sólo el análisis va a encontrar ventajas y privilegios no
posibilitará el devenir conciente de los obstante reiterar lo contrario —que no hay
sentimientos que dificultan una aprehensión del diferencias entre el análisis de niños y el
objeto más acorde con la realidad. Esto impone análisis de adultos—.
hasta tal punto la idea de una continuidad entre
la escena analítica y la vida cotidiana, que El superyó
Melanie se ve obligada a aclarar que la
confirmación de la existencia de la neurosis de Los objetos externos de los cuales el niño
trasferencia es que los niños «reservan» la depende no son idénticos al superyó. Anna
descarga de sus afectos para la sesión de sobres-tima la importancia de estos objetos
análisis, lo que probaría que sus reacciones no externos y al hacerlo no interpreta
son idénticas a las del hogar. «No comprendo correctamente. La severidad del superyó se
—dirá— qué es lo que se intenta cuando se encuentra en contradicción con los objetos de
quieren suprimir las tendencias negativas».8 amor reales, los padres. Por lo tanto, el superyó
Cuando denuncia los riesgos de que las infantil es autónomo: no responde al modo de
premisas y las conclusiones se muevan en ser de los padres en la realidad. El verdadero
círculo —premisa pedagógica-conclusión superyó sólo puede ser influido por medios
pedagógica en el caso de Anna Freud—, analíticos.10 Esta afirmación de Melanie Klein,
Melanie Klein está reflejando su propia inobjetable desde el punto de vista teórico,
posición: premisa analítica-conclusión analítica. tropieza sin embargo con la influencia que los
Pero es necesario diferenciar entre la premisa padres reales ejercen sobre el niño; la sujeción a
como condición lógica y el prejuicio como ellos puede ser mucho más fuerte, en sus
condición ideológica. consecuencias inmediatas, que la sujeción al
verdadero superyó. La clínica psicoanalítica se inclinaba a creer Anna respecto de la
con niños se ve aquí ante dificultades muy situación análoga que presentó en el caso de su
serias: si toma en cuenta la influencia de los pequeña paciente. Estos comportamientos están
padres reales, da muestras de inconsistencia motivados por la angustia y el sentimiento de
teórica; y si prescinde de culpa, que la mueven a buscar un castigo y, por
lo tanto, a actuarlos fuera del análisis. Al
91 comparar su punto de vista con el de Anna
esa influencia y centra su objetivo en el superyó Freud, Melanie pensó
autónomo del niño, confiará demasiado en la que también ella se había equivocado pero que
«buena» actitud de los padres hacia el análisis la suya era una equivocación analítica, producto
del hijo. En la formulación de Melanie Klein de no haber liberado totalmente la trasferencia
queda así al descubierto una singular paradoja: negativa para poder investigar el odio y la culpa
afirma que es el superyó inmaduro el que teme hasta sus raíces edípicas. La equivocación
a los padres, a diferencia del superyó simétrica de Anna consistió, a juicio de
típicamente infantil —caracterizado por su Melanie, no sólo en remplazar las medidas
severidad y su autonomía— que se teme a sí analíticas por las educativas (probablemente se
mismo; deberá concluir entonces que las figuras refiere así a la necesidad que parece haber
buenas y protectoras son las más parecidas a los experimentado Anna de restablecer con la niña
padres reales. los fundamentos del trabajo analítico) sino en
¿Qué relación habrá entre la afirmación de su falta de respuesta frente a las razones por las
Freud de que el superyó del niño se moldea de cuales la niña odiaba a su madre. «Anna Freud
acuerdo con el superyó de los padres y la no tomó ese camino, ya que leemos: "Aquí
severidad —totalmente autónoma— del rehusé decirle nada más, ya que también yo
superyó infantil tal como lo sostiene Melanie había llegado al fin de lo que sabia". Anna
Klein? ¿No se omite en el planteo kleiniano la Freud (. . ) cesó de avanzar más lejos en el
vertiente del superyó referida a las demandas análisis precisamente en el momento en que
pulsionales de los padres, con lo cual se lo hubiera debido analizar el odio de la niña hacia
restringe a su función de conciencia moral? su madre, o sea cuando lo que debía hacerse
realmente era dilucidar en primer lugar toda la
Confrontaciones clínicas evolución edípica (...) también parece haber
Altamente reveladores de su posición en contra omitido la prosecución del análisis de los celos
de Anna son los comentarios que Melanie hace de sus hermanos y hermanas hasta sus deseos
sobre lo que ella hubiera hecho en lugar de incon-
Anna Freud y sobre lo que le parece
equivocado, insuficiente o simplemente no
analítico en esta. En oposición al caso del 93
demonio, expuesto por Anna, ejemplificará su cientes de matarlos. SI Anna Freud lo hubiera
modo de analizar relatando el caso de una niña hecho, también esto la hubiera conducido hasta
de seis años, Erna, que también sufría de una los deseos de matar a la madre. Más aún, debe
grave neurosis obsesiva; Erna, que manifestaba haber omitido también el análisis de la actitud
el típico viraje «de ángel a demo- de rivalidad con la madre, ya que de otro modo
tanto la paciente como la analista hubieran
92 debido saber para entonces algo de las causas
nio», durante el análisis logró liberarse de gran del odio de la niña por su madre (. . . )».12
parte de sus inhibiciones.11 Su gratificación de El punto en el que Melanie critica a Anna por
impulsos anales, aunque parecía producirle no haber avanzado en el análisis del odio de la
mucho placer, de ninguna manera la hacía tan niña hacia su madre es precisamente aquel
feliz donde Anna dice «no saber». ¿Cómo es posible,
como hubiera parecido a primera vista y como no es este acaso un saber que el analista posee y
que debe instrumentar siempre para profundizar única posible: analizar la relación del niño con
en el análisis y hacerlo avanzar? No es el único quienes lo rodean y, en especial, con sus padres
ejemplo que elegirá Melanie Klein para y hermanos.14
denunciar la «ignorancia» de Anna Freud como Lo dicho anteriormente en relación con el
analista. Frente al sueño de otra paciente de complejo de Edipo no sólo es revelador de la
Anna, en el que había dos ladrillos de colores y concepción klelniana del Edipo y su relación
una casa a la que incendiaban, dirá que esto con el odio y el sadismo tempranos, sino de 1)
representa, según su experiencia en análisis de la función explicativa que ella atribuye al
niños le permite generalizar, una clara análisis; 2) la separación entre el material
referencia a la escena primaria... esto sería simbolizado y la trasferencia, lo que implica la
evidente no sólo por los sueños con fuego sino posibilidad de una generalización de sus
también por los dibujos de los monstruos a los «hallazgos», incluidos los de otros analistas, y
que la niña llamaba «mordedores» y de la bruja 3) la significación unívoca y constante de las
que arrancaba el cabello de un gigante. «Anna producciones del inconciente.
Freud está en lo cierto cuando interpreta estos
dibujos como indicadores de la angustia de
castración en la niña y de su masturbación. Pero 95
no me cabe ¡a menor duda de que la bruja que Padres
castra al gigante, y el "mordedor" representan el ¿De dónde proviene la confianza inicial de los
coito entre los padres, concebido por la niña padres? ¿Por qué los padres llevarían a su hijo a
como un sádico acto de castración (. . .) ¿Qué un analista por razones diferentes de las de una
es entonces lo que le falta a la interpretación de eventual neurosis? Es difícil no reconocer en el
Anna Freud? Todo lo que hubiera profun- planteo kleiniano aquella posición que
considera al análisis de niños como una
prolongación natural del psicoanálisis, y al
94 analista de niños, como destinatario natural de
dizado en la situación edipica. Esto significa los hijos o familiares de los analistas. Los
que omitió explicar las causas más profundas primeros pacientes niños de Melanie Klein a su
del sentimiento de culpa y de la fijación, e llegada a Inglaterra fueron los hijos de Ernest
imposibilitó la resolución del complejo de Jones, cuyo ejemplo había sido seguido por
Edipo». Por consiguiente, la angustia no otros analistas prestigiosos.15 En este contexto,
resuelta produce el descontrol de los impulsos el análisis será algo «natural» en la vida del
instintivos. De haber analizado su origen niño y no necesariamente implicará una
edípico, no habría sido necesario, según separación ni nada que pueda llegar a perturbar
Melanie Klein, enseñar a la niña el modo de su relación con los padres. Melanie Klein
controlarlos.13 define la posición ideal del analista frente al
Atribuirá esta abstención, esta no niño como aquella que, despojada de todo
profundización del complejo de Edipo, al temor preconcepto, puede penetrar más
de Anna de interferir en la relación del niño con profundamente en el período anterior a los dos
sus padres; y un tanto burlonamente va a años. Allí es donde se revela en mucho mayor
comentar que en una oportunidad en que Anna grado la severidad del superyó del niño, lo que
hizo todo lo que pudo para predisponer al niño impone la necesidad de debilitar su influencia.
contra su niñera, hubiera vacilado, sin duda, de El niño liberará así su capacidad de amor y, por
haberse tratado de los padres. Lo que Anna su anhelo de ser amado, no se apartará, en lo
parece no terminar de entender, a criterio de sucesivo, de las exigencias culturales.16 ¿El fin
Melanie, es que una vez que los padres han del análisis de un niño será entonces sustituir el
confiado el niño al analista, sea para curar una miedo al castigo, que la severidad del superyó
neurosis o por oirás razones, es lícito para este provoca, por el miedo a la pérdida del amor. . .
seguir la línea más ventajosa y, en realidad, la de sus padres?
Los últimos párrafos del alegato de Melanie ta de insight ni sus posibles interferencias serán
Klein contra Anna Freud ponen en evidencia la razón suficiente para imposibilitarlo.17
relación entre el modo en que es caracterizado
el La universalidad del análisis

El reconocimiento de la existencia de estas


96 dificultades no movió a Melanie Klein a
superyó temprano y el afán de eximir a los Incluirlas en una reflexión teórica; en efecto,
padres de cualquier grado de responsabilidad en ante todo le era preciso mantener su convicción
las dificultades del hijo. El análisis de los inicial. En primer lugar: el análisis es útil no
sentimientos negativos fortificará a los sólo en todos los casos de neurosis sino como
sentimientos positivos: nunca podrá, como medio de disminuir las dificultades de los niños
parece creerlo Anna Freud, arruinar la relación normales; aun cuando no existan síntomas, no
del niño con sus padres. Las dudas de Anna, es necesario, para ella, fundamentar, ni clínica
aunque expresadas de otro modo (ella se ni teóricamente, la indicación de análisis. En
preguntaba por las posibilidades de éxito que segundo lugar: el análisis es incompatible con
pueden existir cuando el medio es totalmente la función educativa porque en ese caso el
hostil al niño), contrastan con la certeza de analista actuarla como representante de agentes
Melanie de que el trabajo analítico sobre el educativos y asumiría el rol del superyó.
superyó ha de producir un alivio considerable (Afirmar esto parece sin embargo
de su sufrimiento. Si el niño se libera de la contradictorio con el lugar totalmente
culpa por haber atacado a sus padres, se volverá autónomo que el superyó tiene en la teorización
mucho más sociable y dócil respecto de su klelniana: siendo un objeto interno, ¿cómo
educación. Por consiguiente, el análisis presta podría tratarse de un papel que alguien puede
un gran servicio no sólo a los niños sino representar?) Y en tercer lugar: el analista sólo
también a los padres al mejorar la relación entre debe querer analizar y no desear moldear ni
ambos. Sin embargo, cuando se refiere al dirigir la mente del paciente; y si la angustia no
comentario de Anna de que el análisis de niños se lo impide, podrá esperar la evolución
parece estar limitado, por el momento, al milieu correcta y alcanzar el resultado esperado: este
analítico, señala que la actitud inconciente de mostrará la validez del análisis completo y sin
los padres no necesariamente coincide con su reservas del complejo de Edipo.
eventual convicción teórica acerca de la Todas estas afirmaciones, solidarias entre si, le
necesidad del análisis, y que esa actitud puede permiten mantener firmemente la convicción de
ser un persistente obstáculo; en este único que es innecesario el período de entrada en
punto Melanie Klein va a reconocer que todo análisis, momento en que probablemente se
aquel que analice a un niño tropezará con cierto presen-
grado de celos y de hostilidad por parte de 98
niñeras e institutrices, e incluso de la madre, ten algunas dudas tanto en el paciente como en
pero el análisis se deberá realizar a pesar de el analista. Con toda evidencia, el análisis es
esta dificultad, que es considerable aunque no concebido como un Bien Supremo, y el
insalvable. Es necesario establecer la situación analista, como el elegido para administrarlo.
analítica y confiar en ella, e incluir en el trabajo Estamos en 1927; Melanie Klein acaba de
con el niño las resistencias causadas por llegar a Inglaterra. Los ocho años de práctica en
quienes lo rodean. Si los padres ponen al niño los que apoya su experiencia estuvieron llenos
en análisis, ni su eventual fal- de vicisitudes personales, que incluyen muertes,
separaciones, mudanzas y traslados. También
podemos suponer que no desconocía las
97 dificultades y perplejidades de la labor
analítica: sobre todo en sus inicios. ¿Por qué,
entonces, esta necesidad de ofrecer un producto 101
confiable y terminado en abierta oposición con de esclarecer a los niños en temas sexuales está
Anna Freud, y de iniciar así una política de ganando terreno progresivamente. . . El
activo enfrentamiento? En tanto y en cuanto lo conocimiento obtenido gracias al psicoanálisis
que está en juego allí es revelador de una indica la necesidad, si no de esclarecer, por lo
cuestión de principios, o sea, de ética, vayamos menos de criar a los niños en forma tal que
entonces a los principios de Melanie Klein, vale convierta en innecesario cualquier
decir, a sus comienzos como analista. esclarecimiento especial, ya que apunta al
esclarecimiento más completo, más natural,
compatible con el grado de madurez del niño.
Las conclusiones irrefutables a extraerse de la
experiencia psicoanalítica requieren que los
niños sean protegidos, siempre que sea posible,
de cualquier represión demasiado fuerte, y de
este modo de la enfermedad o de un desarrollo
desventajoso del carácter».
99
6. Erich-Fritz, un caso olvidado Y más adelante:
En setiembre de 1918 se realizó en Budapest el
5to. Congreso Psicoanalítico Internacional en "Podemos evitar al niño una represión
un ambiente en que reinaba un gran entusiasmo innecesaria liberando primero y principalmente
debido a que el psicoanálisis estaba a punto de en nosotros mismos la entera y amplia esfera de
ser reconocido «oficialmente» por las nuevas la sexualidad de los densos velos de secreto,
autoridades húngaras. Sándor Ferenczi había falsedad y peligro, tejidos por una civilización
sido propuesto como titular de una cátedra hipócrita sobre una base afectiva y mal
universitaria; casi al mismo tiempo se creó una informada. Dejaremos al niño adquirir tanta
clínica destinada a la atención gratuita de información sexual como exija el desarrollo de
pacientes afectados por la guerra y también de su deseo de saber, despojando así a la
aquellos que carecieran de recursos suficientes sexualidad de una vez de su misterio y de gran
para costearse un tratamiento analítico en forma parte de su peligro. Esto asegurará que los
privada. Para este proyecto, Antón von Freund, deseos, pensamientos y sentimientos no sean en
rico industrial de Budapest, que era amigo y parte reprimidos y en parte, en la medida en que
discípulo de Freud, había donado parte de su falla la represión, tolerados bajo una carga de
patrimonio personal.1 Al año siguiente de este falsa vergüenza y sufrimiento nervioso como
Congreso —el primero al que asistió—, nos pasó a nosotros».2
Melanie Klein leerá su trabajo titulado «El Es a través de la observación de Fritz, hijo de
desarrollo de un niño» (y cuyo subtítulo era «La unos vecinos suyos —que, tal como la lectura
influencia del esclarecimiento sexual y la del
disminución de la autoridad sobre el desarrollo 102
intelectual de los niños»), que le valló ser texto permite reconocer, no sería otro que
nombrada miembro titular de la Sociedad Erich. su hijo menor—, que Melanie Klein va a
Psicoanalítica Húngara. exponer y ejemplificar estos puntos de vista. El
Se trata de un texto fundamental para conocer fin que se propone es liberar y satisfacer la
las preocupaciones de Melanie Klein en el curiosidad del niño, para impedir la represión y
momento de su llegada al psicoanálisis y las la inhibición de su capacidad intelectual. Se
respuestas que encontró. En la introducción hace muy notoria la inquietud que le despierta
leemos: «La idea la influencia de la educación tradicional, cuyo
resultado es disminuir la inteligencia y la
capacidad creadora de los niños. Algunos años
antes, Ferenczi había escrito: «Las tendencias se basa en la creencia en un Dios todopoderoso,
reprimidas por la educación llevan a la fuente de debilidad y mediocridad intelectual
construcción de poderosos sistemas defensivos, permanentes; aquella se origina en la temprana
la neurosis y la hipocresía son el resultado de dependencia en que el niño está respecto de sus
una educación afirmada en dogmas, que padres. La educación, que favorece la creencia
descuida la verdadera psicología del hombre. El infantil en la omnipotencia de los padres, será
remedio contra estos males será una pedagogía la causa principal de la inhibición en el
al servicio de la psicología, que tenga por desarrollo de la inteligencia y del sentido de
objetivo el desarrollo sin restricciones para el realidad. Los dos grandes pilares sobre los
Incremento de la capacidad de experimentar el cuales Melanie Klein postula la educación
placer en la vida con el mínimo de basada en el psicoanálisis serán, entonces, el
restricción».3 La preocupación de Melanie combate contra la creencia en Dios y en todo
Klein por la disminución de la capacidad aquello relacionado con lo maravilloso y con lo
intelectual parece situarse en este mismo fantástico, y la facilitación de la libre expresión
registro, sólo que el acento está puesto en otro de los pensamientos referidos a la sexualidad.
lugar: no es la disminución de la capacidad de Este propósito animará la educación
experimentar placer sino la inhibición del psicoanalítica de Erich, a quien va a presentar
intelecto lo que inquieta a Melanie Klein de un con el nombre de Fritz; la expondrá con mucho
modo particular. La observación de su hijo se detalle en el trabajo por el cual es admiti-
enmarca dentro de estas preocupaciones: a los
cuatro años el niño no sabe los colores, no dice
nada fuera de lo común y no comprende cosas 104
elementales, como por qué hay que pagar da como analista de la Sociedad Psicoanalítica
cuando se compra algo. Para colmo, el Húngara en julio de 1919.
problema era que todos estos atrasos se La observación comienza algunos días antes de
acompañaban de un marcado sentimiento de la Pascua de 1919, momento en que el niño
omnipotencia. El niño decía saberlo todo, por lo tiene cuatro años y nueve meses. Algunos datos
cual obviamente no tendría ningún interés en sobre su desarrollo nos revelan que comenzó a
hablar a los dos años, que entre los dos años y
los tres tuvo terrores nocturnos, que a los dos
103 años y nueve meses escapó de la casa —lo
aprender. El propósito inicial de Melanie Klein encontraron parado frente a la vidriera de una
al aplicar las enseñanzas del psicoanálisis en la relojería—, que a los tres años vio a su hermano
educación de su hijo será, por lo tanto, combatir desnudo en el baño y exclamó «Karl también
el sentimiento de omnipotencia que parecía tiene un pipí, pregúntale a Lena —la hermana
obstaculizar el desarrollo de su aprendizaje y su — si ella también tiene un pipi». 5 Aun cuando
capacidad intelectual. piensa que en el fondo el niño es despierto e
La omnipotencia tiene por efecto la inteligente, Melanie Klein consigna que no
disminución de la capacidad intelectual, y por aprendió los colores hasta los cuatro años, que a
causa, el principio de placer, que mueve a negar los cuatro y medio preguntó para qué sirven el
la realidad de las cosas. Placer y realidad son papá y la mamá —se le respondió que para
términos que remiten a «Los dos principios del quererlo y cuidarlo—, y que sólo a esa edad
suceder psíquico»,4 pero, a diferencia de la sutil aprendió las nociones de ayer, hoy y mañana,
dialéctica que los imbrica en el texto freudiano, etc. Pero todas estas cuestiones pertenecen a la
Melanie Klein los utiliza en el sentido de una «historia previa». Aquello que se propone
clara oposición. El concepto de represión demostrar con la exposición de este «caso»
también está tomado al modo corriente, como toma como punto de partida las preguntas
agente de coerción exterior, causa de concernientes al nacimiento. Un pie de página
sometimiento a la autoridad. Este sometimiento va a remitir el origen de estas preguntas, y su
reiteración, a la necesidad de afirmar, frente a 106
sus hermanos mayores, que él «siempre había los niños. La madre no había dado mucha
estado allí», en lugar de reconocer que ellos lo importancia a este tema con sus otros hijos,
habían precedido. Este modo de contrarrestar cosa que de ninguna manera podía darse el lujo
los sentimientos dolorosos es el que Melanie de que ocurriera con Fritz, en tanto destinatario
Klein denomina «respuesta omnipotente».6 de los beneficios de una educación basada en el
psicoanálisis. El niño la va colocando en una
encrucijada: «—Pero mamá, ¿si una persona
grande dice que Dios existe y vive en el
105 ciclo. . . ?». La respuesta fue que muchos
La verdad absoluta adultos no sabían la verdad sobre las cosas y no
En el diálogo que Melanie Klein mantiene con podían hablar de ellas correctamente: «—Nadie
su hijo se nos revelan de un modo singular sus ha visto nunca a Dios». Pero entonces, dirá
convicciones concernientes a la verdad y a la Erich, ¿si él ve lo que existe, pero también sabe
realidad, con las que accede al psicoanálisis. La que existen cosas que no puede ver porque
absoluta verdad, que coloca en un mismo plano están lejos, como la casa de la tía... y sin
de falsedad y mentira a la existencia de Dios, el embargo están allí? El azar quiso que ese
cuento de la cigüeña, las creencias en Papa mismo día se dirigiera a su padre: «—Papá,
Noel y la liebre de Pascua, aparece cuestionada, ¿hay realmente un Dios?»; y que el padre
en una suerte de contrapunto irónico, por ciertas respondiera simplemente «—Sí». Pero la mamá
afirmaciones de Fritz: «—¿Dios existe?». «— le había dicho que en realidad no hay Dios.
No». «—Pero los cerrajeros existen». O bien: Lógicamente turbada frente al «Mamá, papá
«—¿Si hubieras dicho ahora que yo no tenía dice que hay realmente un Dios», responderá
que cantar más, tendría que dejar de cantar?», 7 que ella nunca lo vio y que tampoco cree que
en notoria contradicción esto último con la exista. Pero el padre acudió en su ayuda y salvó
libertad de pensamiento que Melanie Klein la situación diciendo: «—Mira, Fritz, nadie ha
postulaba para cualquier niño educado con visto nunca a Dios y algunos creen que Dios
criterios psicoanalíticos. existe y otros creen que no existe. Yo creo que
Un día de lluvia es la ocasión que da lugar al existe, pero tu mamá cree que no existe». El "
tema de la existencia de Dios. «—¿No es Dios pequeño Fritz se coloca con bastante alegría del
quien hace llover?». «—No, la lluvia viene de lado de la madre, afirmando que él también
las nubes». Pero esto no queda resuelto porque cree, como ella, que no hay Dios. . . pero que
aparecen nuevamente preguntas abandonadas los trenes son reales porque en dos
hacía ya tiempo sobre el origen de los niños, oportunidades viajó en ellos.8 Revela así que
sobre el crecimiento del bebé en el cuerpo parece saber muy bien que la verdad no es
materno y sobre el modo en que están hechos equiparable a la creencia.
los objetos, en conexión con el tema de Dios. El
niño insiste: «—¿Es que realmente no hay El hecho de tratar el tema de la existencia de
Dios?». Melanie Klein nos advierte sobre la Dios y la solución a la que se llegó habrían
conducta un tanto insegura de la madre respecto tenido, según Melanie Klein, la ventaja de
de este punto. La situación es difícil porque ella disminuir
era atea pero al criar a sus hijos mayores no 107
había puesto en práctica sus convicciones, y el la autoridad de los padres ante la comprobación
marido, aunque no practicante, sostenía una de sus diferencias de opinión. Es así como el
concepción panteísta de la divinidad que niño llegará a reconocer que «Un señor y una
consideraba beneficioso introducir en la señora pueden tener horas diferentes en los
educación de relojes».9 lo que posibilitará la adquisición de
un desarrollo intelectual propio, maduro e
independiente. En función de la idea de verdad reflexionó «Veo lo que existe, ¿no?... Y lo que
así adquirida podrá el niño seguir sus uno ve es real. . .». Así, estas cosas «reales»
investigaciones y pasar de la pregunta sobre habían adquirido para él un significado
cómo se hace una persona a una indagación fundamental, que le permitía distinguir todo lo
más amplia de la existencia: ¿cómo crecen los visible y verdadero de aquello (hermoso pero
dientes?, ¿cómo entra la sangre en el cuerpo?, desgraciadamente falso, no «real») que sucede
¿cómo es el mecanismo interno de las cosas?, sólo en los deseos y fantasías. El «principio de
¿las plantas se pueden volver a plantar?, etc. 10 realidad» se había establecido en él.12 Melanie
Melanie Klein va a decir que estas preguntas Klein concluirá entonces que Fritz, teniendo
son representativas del esfuerzo que está como base incuestionable la realidad de lo
haciendo por investigar la verdad y la realidad. visto, podrá llegar progresivamente a reconocer
También las considera una expresión indirecta la realidad de lo pensado.
de su curiosidad inconciente por la Llegados a este punto, surge la inevitable
participación del padre en el nacimiento, que comparación de la convicción militante de
«no habiendo sido expresada en ningún Melanie Klein en defensa de la realidad de lo
momento en forma directa, quizá fuera visible y de la verdad que de allí emerge, con
responsable de la intensidad y frecuencia de las los principios freudianos. ¿Existe acaso un
preguntas». El interés por el pipí (pene) y por camino lineal que lleve de la verdad de lo
las cacas (heces) estaría por su parte percibido a la identidad de lo pensado y así
relacionado con la curiosidad respecto de las marque el triunfo de la razón y del intelecto?
diferencias sexuales. ¿La madre siempre había Por el contrario, desde los primeros esbozos de
sí-do mujer? ¿El padre siempre había sido teorización sobre el aparato psíquico, desde las
varón? ¿El nunca había sido una niña? Melanie primeras reflexiones sobre la hís-
Klein dice que todas estas preguntas pertenecen
a una nueva etapa en la investigación de la 109
realidad y en la adquisición de un juicio propio hísteria, el camino emprendido por Freud
e independiente.11 También ella abandonará el introduce en el registro de la realidad psiquica
tema de la participación del padre en el la verdad y la mentira en su dimensión de
nacimiento sin profundizar en él, del mismo paradoja. A partir de allí las categorías
modo como, según nos cuenta, lo hace Fritz aristotélicas de verdadero/fal-so ceden su lugar,
frente a las cuestiones que lo perturban en el psicoanálisis, a la verdad que habla desde
demasiado. la mentira histérica. El principio de realidad que
Melanie Klein defiende en oposición a la
mentira, a la omnipotencia del pensamiento, a
108 la irracionalidad de la fantasía, revela una
Lo real y lo falso posición radicalmente opuesta —aunque a
«Real», «irreal» —palabras que Fritz ya se primera vista parezca coincidir con algunas
había acostumbrado a usar— adquirían ahora afirmaciones recortadas de «Los dos principios
un significado completamente distinto por la del suceder psíquico»— a la revolución que en
forma en que las utilizaba. Inmediatamente el campo de la ciencia va a inaugurar la
después de admitir que la cigüeña, la liebre de enunciación freudiana. Melanie Klein,
Pascua, etc., eran cuentos de hadas, v de haber fervorosa admiradora del principio de realidad
decidido que el nacimiento en el interior de la que ella busca establecer en su hijo, no podrá
madre era menos bello pero más verosímil y percatarse de la contradicción que en su
real, dijo «¿Pero los cerrajeros son reales, propuesta introduce la temática de la
porque si no, quién haría las cerraduras?». Y «curiosidad inconciente» por el papel del padre.
después que se vio aliviado de la obligación de ¿A qué alude este inconciente que adjetiva a la
creer en un ser para él incomprensible, curiosidad? ¿Está del lado de la realidad, de lo
increíble, omnipotente y omnisciente, que podríamos denominar el «espíritu
científico»? ¿O está del lado del principio de Fritz, en cambio, cuando surge la pregunta por
placer y su derivado, la omnipotencia del el origen, posee como única referencia el
pensamiento? Pero no es nuestro propósito principio de realidad al que la demanda materna
reprochar a Melanie Klein su desconocimiento lo remite una y otra vez. Este parece cumplir el
de la metapsicología freudiana. papel de una instancia terrible y amenazante
Poco tiempo después de la conversación sobre que paradójicamente lo deja sin re-
Dios, Erich dijo a su madre que una amiguita le
había contado que había visto a un niño de
porcelana que podía caminar. Cuando se le 1
preguntó cómo se denominaba ese tipo de 11
información, él se rió y dijo «Un cuento».13 ferencias propias y en cierto modo lo sitúa, de
Evidentemente había aprendido su lección. Pero no seguir el camino de la identificación con su
cuando después su madre, al borde del abismo.
Pero Melanie Klein considera que el principio
de placer aún no ha sido vencido: aunque cada
vez más tenue, el sentimiento de omnipotencia
110 se seguía manifestando, especialmente cuando
madre le llevó el desayuno, preguntó si el se trataba de contrarrestar los sentimientos
desayuno era real y si la cena también era real. penosos que le producía la disminución del
Es así como Erich llegará a la conclusión de poder ilimitado de sus progenitores y del suyo
que si debe devolver los golpes cuando algún propio. Aunque no habría sido esta, según
niño le pega, también, si mamá se lo permite, parece, la mayor desilusión que el niño
podrá devolver el mordisco a un perro que lo experimentó en su vida. Han sido las burlas,
muerda. El niño se encuentra en el «borde», insultos y mentiras provenientes de los niños
como él acostumbra a denominar a cualquier mayores que él lo que más lo ha afectado, a
tipo de límite: todo es igualmente real, todo es causa de su innata amabilidad hacia la gente.
igualmente angustiante. En un mismo plano de Fritz no ha tenido más remedio que reconocer
realidad abrumadora se agolpan todos los las maldades de los otros niños: y tras varios
objetos que constituyen su mundo: los intentos de reconquistarlos, comienza a
animados y los inanimados, humanos, animales, manifestar tendencias agresivas hacia ellos,
cosas, etc. No hay otra referencia que el saber expresando sus deseos de que murieran de
materno como modo de reconocer los objetos verdad.15 El tema de la muerte será
que lo rodean para poder situarse en relación precisamente el que cierre la primera parte de la
con ellos. Recordemos que Juanito, en el observación de Melanie Klein, leída en la
tiempo en que surgen las preguntas Sociedad Psicoanalítica Húngara en julio de
fundamentales, también a partir de la 1919.
interrogación por la procedencia de los niños, La idea de morir preocupaba mucho a Fritz, y
va a organizar estos interrogantes alrededor de entonces expondrá su teoría de «volver otra
una cuestión que concierne a su propio cuerpo, vez»; dirá que cuando alguien muere se sigue
particularmente a la cosita de hacer pipí. Esta se moviendo, muy lentamente, como cuando se
va a trasformar en la referencia principal que lo duerme. Es el consuelo que ha encontrado, tras
sostendrá y le permitirá diferenciar lo animado haber aceptado la inexistencia de Dios, frente a
de lo inanimado.14 Confrontado por primera vez lo irremediable de la muerte. Para esta versión
con el misterio del nacimiento y con las del final de la vida, Melanie Klein no insiste en
diferencias sexuales, el pene será el principal el principio de realidad; este final, que concluye
referente para el reconocimiento y la la primera parte de la observación, parece
organización del mundo, y su fobia al caballo, estarla invitando a una nueva «vuelta».
la forma sintomática con la que Juanito se Veremos el modo en que
protegerá de él y al mismo tiempo lo enfrentará.
sea en amplitud, sea en profundidad. Nos
112 encontramos así con un tipo de persona práctica
se produce esta «vuelta», que representará un que puede apreciar las realidades superficiales
giro singular respecto de sus objetivos iniciales. pero que será ciega para las más profundas, y
La primera parte del trabajo, publicado en 1921 que en cuestiones intelectuales no puede
con el título «El desarrollo de un niño», aporte distinguir lo verdadero de lo dogmático. O bien
inicial de Melanie Klein al psicoanálisis, se nos tendremos el tipo del «investigador» capaz de
revelará así como una parábola de la vida dedicar toda su vida a un mismo problema, pero
humana, que comienza con el enigma del que fracasa ante las realidades de la vida diaria.
nacimiento y finaliza con la dificultad de También se observa que muchos niños que
aceptar la muerte. Mas para ella sólo se trataba manifiestan una capacidad mental
de una observación que ejemplificaba la extraordinaria antes del período de latencia, y
aplicación «exitosa» de las enseñanzas del que hacen concebir grandes esperanzas sobre su
psicoanálisis a la educación de un niño. futuro, después quedan rezagados y no
muestran de grandes un intelecto superior al
Perspectivas pedagógicas y término medio. En estos casos el pensamiento
psicológicas afectado por la represión habrá impedido el
gran desarrollo intelectual al que parecían
Al titular de este modo las conclusiones de su destinados.16
observación, Melanie Klein nos ofrece un Las causas principales del daño que sufren el
valiosísimo testimonio sobre los intereses y impulso de conocer y el sentido de la realidad
preocupaciones con los que se había acercado son fundamentalmente el repudio y la negación
al psicoanálisis. La creencia marcadamente de los pensamientos concernientes a la
optimista en la posibilidad de prevenir la sexualidad, aunque el peligro proviene también
neurosis por medio de una educación adecuada de privar a los niños de las ideas que les
encuentra en la doctrina fundada por Freud las permitirían extraer conclusiones propias.
herramientas que permitirían atacar las raíces ¡Cuánto del equipo intelectual del individuo es
de la futura neurosis, y así favorecer la libertad sólo en apariencia propio, cuánto es dogmático,
de pensamiento, la creatividad, la inteligencia, teórico y basado en la autoridad, no logrado por
combatiendo fundamentalmente la él mismo, por su pensamiento libre y sin
irracionalidad basada en las creencias trabas!, se lamenta Melanie Klein,17
religiosas. La ideología liberal y atea
enmarcada en el pensamiento netamente 114
positivista de la fe militante en el progreso de la mientras expresa sus esperanzas de que una
ciencia encuentra en Melanie Klein a una fiel educación fundada en conocimientos
representante. Se trata sobre todo de resguardar psicoanalíticos pueda restringir al mínimo el
al pensamiento de la influencia de la represión monto de represión inevitable en toda crianza y
y de hacer que las ideas se expresen con sepa también impedir sus efectos inhibitorios y
realismo científico. El espíritu perjudiciales para el desarrollo mental.
Pero el mayor peligro, el que por su poder
113 sobrepasa mayúsculamente a todos los otros, lo
que anima a Melanie Klein la lleva inclusive a representa la idea de Dios, de la cual emanan el
proponer un esbozo de tipología de los modos sentimiento de omnipotencia y el sometimiento
en que el pensamiento puede quedar afectado. a la autoridad. No creer en Dios no producirá,
Según la manera en que la energía quede ligada contra lo que pudiera temerse, niños pesimistas
a causa de la represión, en lugar de permanecer o escépticos sino niños confiados en la
libre y disponible para cualquier tipo de capacidad creadora de su pensamiento. Esta
investigación, el pensar resultará perjudicado, confianza los conducirá, por el camino del
principio de realidad, hacia la conquista del
pensamiento científico y les permitirá condiciones adversas pero también de la
reconocer en las fantasías y en el sentimiento de disposición individual, en proporciones que es
omnipotencia los mayores enemigos del difícil determinar por la sola reconstrucción de
principio de realidad que rige la esfera del la infancia que se logra en el análisis de los
pensamiento y de los hechos establecidos. Sólo adultos, Melanie Klein propondrá entonces
los niños ayudados por el psicoanálisis podrán emprender directamente el análisis de los niños
triunfar en la difícil tarea de combatir la idea de menores de seis años. Un ambiente favorable
Dios que tanto oscurece el sentido de realidad: dejará más al desnudo la actitud negativa del
porque jamás podrán enfrentarla solos. Si en propio niño con respecto al conocimiento de lo
este punto se los abandona a su suerte, ya nunca sexu-
podrán librarse por completo de la idea de Dios,
contra la cual deberá erigirse firmemente la 116
educación liberal y realista basada en el al y esto será lo que el análisis temprano tendrá
psicoanálisis.18 ocasión de combatir.20 Desde el absoluto
rechazo hasta el interés compulsivo por
La vuelta siguiente formular preguntas obvias e insistentes se
revela una amplia gama de maneras de evitar el
En febrero de 1921, Melanie Klein presenta la conocimiento de la verdad.
continuación de la educación psicoanalítica de Sin advertir la serie de contradicciones que este
115 nuevo camino introduce en sus principios:
Erich, esta vez bajo el título de «Análisis ¿curiosidad del lado del inconciente —o sea, en
temprano».19 ¿Qué la habrá llevado a comenzar conexión con el principio de placer y también
esta segunda parte defendiendo no sólo la con la omnipotencia— y represión del lado del
posibilidad sino también la necesidad de principio de realidad?, Melanie Klein continúa
analizar niños pequeños como deducción adelante. Erich estaba, pues, interesado en el
irrefutable de la experiencia analítica? Esta, papel del padre en el nacimiento y en el acto
dirá, proviene del análisis de adultos, que sitúa sexual, cuestiones que sin duda lo afectaban
los traumas y las causas de la neurosis en «inconcientemente» desde un principio. Un
situaciones acaecidas antes del sexto año de cambio se habría producido en él luego del
vida; también, de los análisis de niños —si bien período de esclarecimiento, caracterizado en un
es cierto que mayores de seis años— ya primer momento como de notable progreso en
realizados por la doctora Von Hug-Hellmuth y, el desarrollo intelectual. Y el cambio producido
fundamentalmente, de lo observado en la en Melanie Klein tras la lectura de su trabajo la
evolución de Erich a posteriori de las lleva a considerar repetidas y estereotipadas las
conclusiones anteriormente expuestas. Dirá mismas preguntas que antes le indicaban ese
entonces que la educación encuentra siempre progreso. Al principio esta estereotipia no había
sus límites, tanto por parte de padres y llamado su atención, adherida como estaba al
educadores insuficientemente analizados, como principio del esclarecimiento gradual. Pero
por parte del rechazo «indomable» del niño a luego comienza a reparar en los signos de
todo lo sexual, producto de la tendencia innata aburrimiento, en la falta de deseos de jugar con
a la represión, que sólo el análisis temprano otros niños, en los caprichos con la comida y.
permite superar. especialmente, en la marcada aversión de Erich,
Los consejos para la crianza basados en lo que opuesta a su anterior interés, a que le cuenten
ha revelado ser perjudicial para la mente del cuentos.
niño, entre los que se incluyen no compartir el ¿Pudo ocurrir que Melanie Klein hubiera
dormitorio de sus padres, satisfacer su descuidado este aspecto pero que la crítica que
curiosidad sexual, darle bastante afecto, evitar se le formuló en la discusión que siguió a la
los castigos corporales, son necesarios pero no presentación de su trabajo la llevara a intentar
suficientes. Como la neurosis es producto de un cambio
contándole un chiste conectado con una
pequeña historia que le sirve para atraer la
117 atención de Erich y también para reconquistar
de registro? Sabemos —ella misma lo cuenta— su aprobación.24 (¿Melanie Klein no sólo se
que Antón von Freund había elogiado el sentía decepcionada por las críticas dirigidas a
carácter analítico de su observación pero no así su labor educativa sino también desaprobada
de sus intervenciones, que se habrían limitado por su hijo?) Lo que ocurrirá a partir del chiste
—le señaló— a considerar los aspectos y de la historia a él asociada va a trascender los
concientes de las preguntas. Melanie en un objetivos pedagógicos y lo ya sabido para
primer momento se defiende de esta marcar a la empresa educativa un rumbo
«acusación» y, con una extraordinaria completamente distinto. Cambio sorpresivo y
honestidad, responde que no hizo otra cosa desconcertante que, sin embargo, Melanie no
porque no tenía ninguna razón convincente que llega a dimensionar en su verdadero alcance.
la moviera a ello.21 ¿Podemos pensar que una Pero el momento quedará registrado; y nos
vez que ha obtenido el nombramiento de brinda la posibilidad, a muchos años de
analista ya estará en condiciones de cambiar su distancia, de reflexionar sobre el pasaje, en
rumbo inicial? Melanie Klein, de su posición pedagógica a la
que a partir de ahora será su posición analítica.
Erich: su primer paciente El chiste consistió en decir de una golosina
Las dificultades del niño comienzan a ser «que lo había estado esperando largamente», y
descritas como las correspondientes a un estado la historia a él asociada es la misma que Freud
que no se puede considerar definidamente evoca para ilustrar el fracaso de la realización
«enfermo» pero que hubiera escapado al común inmediata del deseo. Este cuento, uno de los
de los adultos, acostumbrados a observar más populares del folklore de Europa central,
cambios transitorios o permanentes en los niños relata las vicisitudes de un matrimonio de
sin buscar explicaciones. Pero no podían ancianos muy pobres a los que un hada ofrece
escapar a un ojo atento.22 Al comparar entonces otorgarles tres deseos. Como en ese momento
el interés inicial con la posterior repetición y la no se les ocurría
estereotipia de las mismas preguntas, Melanie
Klein se convence de que el impulso a la
represión (del propio niño, puesto que en este 119
caso no se puede atribuir perjuicio alguno al nada para pedir al hada, y en el lugar había un
entorno en que madre y analista se habían unido fuerte olor a salchichas, la mujer no tuvo mejor
en el mismo afán de esclarecerlo) ha entrado en idea que exclamar «¡Salchichas!». Estas
conflicto con las explicaciones deseadas por el aparecen inmediatamente sobre la mesa. El
inconciente: esta habría sido la causa del marido, indignado frente a la estupidez de su
malestar generalizado del niño. Sostendrá en- mujer, pide al hada que las salchichas vayan a
colgar de la nariz de aquella. Sólo les queda
ahora una oportunidad, y el tercer deseo del
118 anciano matrimonio ya no podrá ser sino que
tonces que es necesario brindarle la las salchichas se desprendan del lugar adonde
información faltante. Pero los numerosos fueron a parar.
intentos de relacionar las semillitas de las El chiste -la confitura que lo había estado
plantéis y los huevos de las gallinas con la esperando desde hacía mucho tiempo—
fecundación humana empiezan fracasando. El conectado a la historia de las salchichas —el
niño parecía no escuchar y no daba muestras de fracaso de la inmediatez cuando se trata del
desear entender esta nueva información.23 deseo— habría permitido, precisamente, que
A pesar de todo, la madre insiste, y el cambio algo del deseo se articulara. Recordemos que
anhelado se produce cuando se ingenia las preguntas de Erich sobre el origen de los
niños surgieron tras la comprobación dolorosa Erich ha sido, sin duda, el resultado de haber
de «no haber estado allí desde siempre». 25 liberado su fantasía.27
Recordemos también al pequeño Juanito Fantasear, Jugar, aprender, pasan a configurar
cuando, conducido ante Freud por su padre, una misma serie, lo que implica una ruptura del
escucha de boca del profesor que antes de que esquema inicial con el cual Melanie Klein había
él naciera alguien sabía que iba a nacer un fundamentado los objetivos de la educación
pequeño Juanito largamente esperado:26 el basada en el psicoanálisis. Si es la liberación y
episodio trasciende lo anecdótico porque no la condena de la fantasía lo que produce los
permite que el niño retome el trabajo analítico tan anhelados logros para la capacidad
que había emprendido con su padre. En el caso intelectual, se hará necesario reconocer una
de Erich, lo que el chiste y la historia tal vez falla en los postulados iniciales que sostenían la
permitieron presentificar fue la dimensión del oposición princi-
deseo materno, más allá de la demanda de
«conocimiento realista». Hasta el momento, los 121
cuentos y las historias formaban parte de la
misma serie que los «cuentos» en tanto pió de placer-principio de realidad. La sutil
mentiras y que aquellos relatos referidos a lo dialéctica entre estos principios, en la que Freud
maravilloso y a lo fantástico que impedían el nunca dejó de insistir, se le impone a Melanie
acceso a la verdad y el manejo adecuado del Klein a partir de los efectos que comprueba en
principio de realidad. ¿Pero entonces la madre, Erich. Pero ocurre que en lugar de reflexionar
al co- sobre las razones del cambio, en lugar de una
interrogación cuidadosa que hubiera podido
120 conducirla a una elaboración teórica, no se
meter la falta de hacer un chiste y contar un detiene sino que, plena de entusiasmo por los
cuento, estará actuando en complicidad con el efectos obtenidos, cambiará de vía y, al hacerlo,
principio de placer y con la omnipotencia del trasladará sus anteriores interrogantes al nuevo
pensamiento, cuyos perjuicios, por otro lado, no plano que a partir de ahora ocupará su atención:
cesa de denunciar? la fantasmática edípica. El lugar del padre, del
La secuencia nos revela que a partir de esta que no había podido dar razón hasta entonces,
«falta» materna Erich se lanza a hablar se desplaza al padre como objeto de la
espontáneamente, y las historias que desde fantasmática edípica.
entonces cuenta —historias fantásticas largas y Junto con una fervorosa defensa de la
breves— van a ser consideradas como material liberación de la fantasía, retorna el tema de la
analítico y trascritas sin introducir elementos de información «faltante» y Melanie Klein busca
censura acerca de la oposición placer-realidad. la oportunidad de poder brindarla.28 Nos
(Aunque cada tanto Melanie Klein necesite enteramos en este punto de la importancia
recordar que Erich sabe que lo que dice y singular que el estómago tenía para Erich:
piensa pertenece al registro de la fantasía.) como lugar que contiene cacas, que contiene
También comienza a jugar, solo o con otros niños, que contiene toda clase de objetos
niños, y se vuelve conversador, alegre y tan perdidos, y que él emplea también como
ávido de conocimientos que en poco tiempo palabra sin sentido, como réplica: «¡Vete a tu
aprende a leer. Sus preguntas pierden el carácter estómago». El momento propicio para
compulsivo y estereotipado, y llaman la introducir «la información faltante»
atención de Melanie Klein por su precocidad: sobrevendrá finalmente en el marco de una
esto le permite recuperar sus expectativas y su conversación a propósito de los distintos
pérdida autoestima. Ahora que las fantasías de recorridos que según Erich realizan las cacas:
Erich se expresan con libertad, ella también se del dormitorio al balcón, de allí al jardín, de
libera, a tal punto que, sorpresivamente, arriba abajo, etc. Melanie le pregunta entonces
afirmará que el cambio experimentado por si se trata de los niños que crecen en el
estómago y, al advertir su interés, continúa: infantiles y la prohibición del incesto. Con
«Porque la caca está hecha de comida; los niños referencia a la información objetiva y realista
verdaderos no están hechos de comida». La que Melanie pretende brindar para resolver la
conversación prosigue así: teoría sexual infantil que equipara las cacas, los
niños y la comida, encontramos que allí otra
122 equivalencia está en juego: pipí de mamá-pipí
de papá, que revela la vigencia de la premisa
Erich: Yo sé eso, están hechos de leche. Melanie: Oh, no, universal; los dos tienen pipí, sólo que distinto.
están hechos de algo que hace papá y de un huevo que Esto conlleva la dificultad de establecer la
está dentro de mamá.
Está ahora muy atento y cuando Melanie empieza otra
diferencia entre el semen, la leche, el pis-pipí,
vez con lo del huevito la interrumpe. el pipí-agujero donde se hace el pipí-semen-pis,
Erich: Ya sé eso. los huevitos, etc. Melanie toma nota de las
Melanie: Papá puede hacer algo con su pipí que se parece interrupciones de Erich y de su afirmación de
bastante a la leche y se llama semen; lo hace como que todo eso él ya lo sabe, pero esta vez
haciendo pipi pero no en tanta cantidad.
Erich: Ya sé eso.
Melanie: El pipí de mamá es como un agujero. Si papá 124
pone su pipí en el pipí de mamá y hace su semen allí, ha decidido llegar hasta el final. El niño insiste
entonces el semen corre muy adentro de su cuerpo y en que lo único que a él le interesa es «ver» —
cuando se encuentra con algunos de los huevitos que ¿«ver para creer» de acuerdo con el principio
están dentro de mamá, entonces ese huevito empieza a
crecer y se trasforma en un niño.
que se le había inculcado de la realidad de lo
Fritz escuchaba con gran interés y dijo: visible?—, a lo que se le responde que eso es
Erich: Me gustaría tanto ver cómo se hace un niño asi. imposible . . . por ahora. Pero que será posible
Melanie le explica que esto es imposible hasta que sea cuando de grande pueda hacerlo él mismo.
grande porque no puede hacerlo hasta ese momento y Erich se resigna a esperar, siempre que su
entonces lo hará él mismo.
mamá le garantice que ella también lo esperará,
Erich: Pero entonces me gustaría hacérselo a mamá.
Melanie: Eso no puede ser, mamá no puede ser tu esposa y entonces él pueda hacérselo a ella sin las
porque es la esposa de tu papá; entonces papá no tendría dificultades que por ahora parecen existir. Se
esposa. impone en este punto una nueva explicación y
Melanie la dará. El modo en que lo hace
123 permite leer cómo concibe la prohibición del
Erich: Pero podríamos hacérselo los dos a ella. incesto.
Melanie: No, eso no puede ser. Cada hombre La formulación plantea la siguiente duda: ¿Qué
tiene una sola esposa. Cuando tú seas grande, tu está prohibido para el niño: sustituir al padre o
mamá será vieja. Entonces tú te casarás con una acceder a la madre? Si esta no puede casarse
hermosa joven. con el hijo porque ya está casada con el padre,
Erich (casi llorando y con temblorosos labios): es comprensible que el niño pueda pensar que si
¿Pero no viviremos en la misma casa, junto con el papá no estuviera, entonces sí podría, o bien
mamá? aceptar, sin mayor dificultad lógica, compartir a
Melanie: Sí, seguramente, y tu mamá siempre la madre con el padre. Pero esto no puede ser.
te querrá, pero no puede ser tu esposa. ¡Porque cada hombre tiene una sola esposa!
El niño continúa haciendo preguntas por Sabemos que la prohibición del incesto no es
distintos detalles, sin mayores signos de reductible al registro pulsional, y en su
resistencia, y finaliza la conversación diciendo: trasmisión, implícita o explícita, están
Erich: Pero por sólo una vez me gustaría ver articulados el ordenamiento y la distancia
cómo entra y sale el niño.29 generacional.
La enorme riqueza de este .diálogo se centrará Afirmar el ideal monogámico diciendo que
para nosotros en dos cuestiones en las que la cada hombre tiene una sola esposa refleja una
posición subjetiva de Melanie Klein se revela posición subjetiva que va más allá de la mera
con particular intensidad: las teorías sexuales defensa de este ideal. Al invertir lo que Lévi-
Strauss establece como invariante fundamental res humanos del pene como atributo,
en las alianzas de parentesco, es decir, la indisolublemente ligada a la temática de la
circulación de las mujeres, revela a una esposa castración. Por eso afirmaba que el saber
profundamente afligida. referido a las diferencias sexuales anatómicas,
por mejor que se lo hayan enseñado, y por bien
que lo hayan aprendido, es para los niños un
125 saber sin posibilidades de subjetivación. Otra
Lamentablemente el hijo no puede «hacerlo con razón que aduce Freud para esta imposibilidad
ella» porque entonces ¡pobre papá!... se son los límites de la investigación sexual
quedaría sin esposa; y tampoco puede infantil, llevada a cabo bajo el dominio de las
proyectarse esto para el futuro porque, pulsiones parciales, las que imprimen su grado
lamentablemente, cuando él sea grande. . . ella de verdad y de tipicidad a las teorías sexuales
será vieja. Pero queda el consuelo de que infantiles. Vigencia universal más allá de la
vivirán siempre juntos. verdad objetiva, y que solamente puede
Aunque la conversación finaliza con el anhelo, entenderse si se retoma el descubrimiento
nuevamente expresado, de ver cómo entra o freudiano en la dimensión que le otorga el eje
sale el niño, Melanie, contra las evidencias, falo-Edipo-castración. Si no se mantiene este
sostendrá que Erich ahora sí parece haber eje es imposible no caer, como parece haber
asimilado realmente la parte hasta el momento ocurrido en el caso de Ferenczi y de Abraham,
rechazada de la explicación y ha incorporado la en una teoría de los procesos cognitivos a la
información al «cuerpo» de sus cual el psicoanálisis sólo agregaría una dosis de
30
conocimientos. Sus teorías sexuales no han placer. La información faltante brindada por
sido, sin embargo, del todo abandonadas. Melanie Klein no sólo no resolverá entonces los
Melanie va a explicar su persistencia de enigmas del niño sino que revelará sus propias
acuerdo con lo que le escuchó decir a Ferenczi: teorías sobre las diferencias sexuales,
como hasta cierto punto una teoría sexual es inseparables, como el texto lo ilustra
una abstracción derivada de funciones extraordinariamente, de su posición subjetiva
placenteras, mientras la función continúe siendo respecto de la prohibición del incesto, que,
placentera, la teoría persistirá. Y también citará como se sabe, define tres lugares
a Abraham, quien por su parte plantea, en un inconfundibles en la estructura. Parece ser
artículo titulado «Manifestaciones del complejo Justamente la dificultad de diferenciar estos tres
de castración femenino», que la causa de la lugares lo que caracteriza a las primeras
formación de teorías sexuales debe buscarse en formulaciones de Melanie Klein como analista.
el rechazo del niño a asimilar conocimientos La secuencia siguiente del texto revela que «la
sobre la parte representada por el padre del sexo información faltante» ha sido fecunda: Erich,
opuesto. En el caso de Erich, atribuirá la nueve meses después, dará a luz una nueva
persistencia de las teorías a la Cantidad de fantasía, en la que el útero figurará ya como una
material analítico proveniente del erotismo anal casa com-
inconciente, que no había sido interpretado
aún.31 Ninguna de las razones que Freud aporta
para explicar la universalidad de las teorías 127
sexuales infantiles será invocada a propósito de
esta cuestión. Recordemos que para él su pletamenté amueblada; el estómago en
carácter típico es el resultado de la vigencia de particular estaba tan equipado que incluso tenía
la premisa universal: la presencia en todos los bañadera y jabonera; fantasías sobre las que él
se- mismo comentará que sabe que no es realmente
así, pero que él lo ve así.32 Y Melanie Klein
126 señalará en este punto que, luego de la
elaboración y reconocimiento de los procesos
reales, aparece en primer plano el complejo de será siempre la misma, multiplicada al infinito:
Edipo. el niño quiere meterse entre el papá y la mamá
A los tres días de la conversación precedente y teme la venganza de su papá; el niño quiere
Erich relata la siguiente fantasía: «Había un apoderarse del pene paterno para hacer con él lo
gran motor que parecía igual a un tren eléctrico. que sólo a su padre le está permitido. La
. . y había un motorcito que corría Junto con el obtención del «material inconciente» al que esta
grande. Entonces los motores siguieron misma interpretación se dirige no conocerá
corriendo y se encontraron con un tren eléctrico límites: juegos, relatos, sueños, síntomas,
y lo chocaron. Entonces el motor grande se fue signos de aburrimiento, fantasías, imágenes,
arriba del tren eléctrico y llevó al chiquito tras etc. En todos lados reaparece la misma escena
él. Y entonces todos se juntaron, el tren y, por lo tanto, la misma interpretación. La
eléctrico y los dos motores. El tren eléctrico renuncia en el plano de la realidad a la relación
también tenía una biela. ¿Sabes lo que quiero incestuosa con la madre dará rienda suelta a la
decir? El motor grande tenía una cosa hermosa fantasía. Melanie Klein insiste en que Erich ya
y grande de plata y bronce, y el chiquito tenía conoce la realidad y la verdad, y con esta
algo parecido a dos ganchitos. El chiquito garantía se dirige tranquila a explorar el
estaba entre el tren eléctrico y el motor universo fantasmático de su niño, donde tendrá
grande». Melanie Klein interpreta la fantasía el lugar preponderante y central al que la
del siguiente modo: «Le explico que el motor realidad a ella también la había obligado a
grande es su papá, el coche eléctrico su mamá, renunciar y donde la agresividad se dirigirá
y el motorcito él mismo, y que él se ha puesto fundamentalmente contra el padre o sus
entre papá y mamá porque le gustaría mucho atributos. No es casual que cuando se trata de
apartar a papá del todo y quedarse solo con su una abuela muerta, Melanie guarde silencio.
mamá y hacer con ella lo que sólo a su papá le
está permitido hacer. Después de una ligera
hesitación, está de acuerdo pero continúa 129
rápidamente: "El motor grande y el chico se El poderoso desarrollo de las fantasías y las
fueron entonces, estaban en su casa, miraban «ocasionales» interpretaciones que Melanie
por la ventana, era una ventana muy grande. Klein formulaba en los términos ya expresados
Entonces llegaron dos motores grandes. Uno debe finalmente interrumpirse: ella se ve
era el abuelo, otro era el pa- obligada a ausentarse durante un tiempo; en ese
mismo lapso, la madre, a la cual el niño estaba
tan apegado, tampoco pudo ocuparse de él por
128 hallarse indispuesta. (Es este uno de los lugares
del texto donde queda revelada prácticamente
pá. La abuela no estaba allí, estaba. . . (duda un sin ningún disfraz la verdadera identidad de
momento y parece muy solemne). . . Erich-Fritz.)35 Y aparece la angustia, que hasta
muerta"».33 La interpretación de esta fantasía entonces no se había expresado. Melanie Klein
está formulada en los términos que a partir de atribuirá esto al progreso del análisis pero
ahora ya caracterizarán al estilo «kleiniano». también, siguiendo el primer modelo freudiano,
No deja de ser llamativo que el contenido sea el a la conversión de la libido en angustia en
mismo que el que diez años después será conexión directa con la ausencia materna.
atribuido a Dick, en el artículo «La Importancia La primera interpretación que formula a su
de la formación de símbolos en el desarrollo del regreso pondrá en juego su propio temor de la
yo».34 Sobre la secuencia en que Erich fusión que en su ausencia pudiera haberse
menciona que los dos motores se fueron Juntos producido entre el niño y el padre. . . Con
y que la abuela estaba muerta, Melanie no muchas resistencias —esto contrariamente a lo
formula interpretación alguna. La escena que había sucedido antes—, Erich cuenta un
fantasmática a la que se dirige la interpretación sueño en el que las grandes escopetas, palos y
bayonetas que los hombres tienen en sus manos Entre las distintas cadenas de pensamiento y las
revelan a Melanie Klein que allí se trata del diversas teorías sobre el nacimiento que se
gran pipí del padre al que el niño tanto desea suceden en este período del análisis de Erich. y
como teme. Dirá entonces que el componente lue-
homosexual, hasta ese momento poco
advertido, ha aparecido en primer plano.36 Los 131
temores de Erich, que no llegan a organizarse go de la ya mencionada interpretación del
en una fobia específica, serán interpretados en componente homosexual, aparecerá en las
adelante en relación con la homosexualidad. distintas fantasías una figura fundamental,
«Un palito llegó a través del pipí hasta el obtenida por división de la imagen materna.
estómago» (este continúa figurando un interior Esta segunda figura femenina, que Erich habría
completamente amueblado). La interpretación disociado de su madre amada para conservar a
del componente homosexual es formulada esta intacta, es la mujer con pene. 39 De allí —
¿también?— saldrá el camino hacia la
homosexualidad. ¿Qué diferencia habría
130 entonces entre el padre y la mujer con pene
en estos términos: él se había imaginado a si hacia la cual se dirigirá en adelante la
mismo en el lugar de su mamá (¿durante su agresividad del niño?
ausencia?) y quería que su papá hiciera con él La observación continúa durante seis semanas
lo mismo que hacía con ella. Pero interpretará en las que la angustia desaparece, y nuevamente
entonces que el niño tiene miedo, como Melanie Klein se ausenta. Una ligera fobia
imagina que su mamá también lo tiene, de que surgida durante este período será solucionada
si ese palo —el pipí de papá— se mete en su por Erich sin ayuda analítica: primero corriendo
pipí él quedará lastimado, y después, dentro de por la calle con los ojos cerrados, luego
su panza, en su estómago, todo quedará cruzando sin mirar, para terminar por cruzar la
destruido.37 calle tranquilamente. Después de esta hazaña
Este modo de interpretar las fantasías agresivas manifestará orgulloso que ya no le teme a nada.
en relación con el padre y al pipí-palo-papá- . . pero tampoco querrá saber nada más con el
amado-y-temido revelan la imposibilidad de análisis. Junto con el retorno de la aversión a
diferenciar el lugar materno del lugar paterno. contar y a escuchar cuentos e historias, esta
La relación padre-madre-niño girará falta de inclinación al análisis parece ser el
indefinidamente en un continuo de único punto en el que, según Melanie Klein, se
equivalencias reciprocas. Las distintas habría producido un cambio desfavorable.40 El
interpretaciones ponen permanentemente en modo, un tanto arriesgado para una perspectiva
juego esta circularidad en la cual no hay analítica, en que Erich había solucionado su
triangulación posible: «Se trataba de una fobia no es objeto de ningún comentario.
fantasía del cuerpo materno y paterno (...) y En cambio dirá, para finalizar, que prefiere
también deseo del padre (...) también actúa en llamar a esta observación y a sus ocasionales
este sueño su teoría del nacimiento, la idea de interpretaciones un caso de «crianza con rasgos
que él concibe y tiene a su padre (otras veces a analíticos» y no un tratamiento terminado,
su madre) (...) expresa el deseo de hacerle a puesto que las manifestaciones de resistencia
papá lo que él hace con mamá (...) o hacia el análisis y el desagrado por los cuentos
viceversa».38 Las explicaciones brindadas le parecen indi-
operan sobre los miedos y una vez más la
resistencia disminuye. Melanie Klein continúa
avanzando. 132
caciones claras de que más adelante será
La mujer con pene necesario recurrir nuevamente a él.41 Esta
predicción no tardó en cumplirse como lo
demuestran los artículos «El papel de la escuela mayores, Melanie dirá que los niños criados sin
en el desarrollo libidinoso del niño»42 y análisis no necesariamente serán anormales,
«Análisis infantil».43 ambos publicados en pero ciertos rasgos de carácter en lo que
1923. en los que vuelve a ocuparse de Fritz- respecta al hijo —Hans— y cierta mediocridad
Erich. intelectual en lo que respecta a la hija —Melitta
— seguramente habrían podido evitarse.
Los beneficios del análisis (¿Melanie Klein emprenderá luego el análisis
de Hans-Felix a los trece años de edad?) Las
La introducción del análisis en la educación de inhibiciones y dificultades del desarrollo son
Erich, justificada por su inhibición para jugar, tantas y tan variadas que el análisis siempre
para contar y escuchar historias, y por su tendrá ocasión de intervenir a fin de evitar que
ensimismamiento, habría impedido, a juicio de se desarrollen rasgos neuróticos.
Melanie Klein, la trasformación de estas Son indudables las ventajas que el análisis
dificultades en rasgos neuróticos o rasgos de aporta a la crianza, dirá Melanie Klein; y se
carácter.44 Esto conferiría al análisis temprano hace necesario introducirlo «tan pronto nos
un valor muy grande desde el punto de vista de pongamos en
la profilaxis. Al comparar a Erich con sus hijos 133
contacto con su ciencia». 45 (Recordemos que a fin de diferenciarlo de los otros momentos
ella introdujo el análisis en la que hasta ese que madre e hijo compartían cotidianamente.
momento sólo era una lucha contra el principio El análisis se presenta de este modo
de placer, a partir de ser nominada analista.) No superpuesto a la crianza y la madre aparece
hay motivo para preocuparse sobre las como educadora y analista a la vez. La
consecuencias de aplicar el análisis a la separación no se hizo
educación de los niños aun cuando se vuelvan 134
más agresivos o menos dóciles ante la autoridad
de los padres. Lo ideal sería entonces aplicarlo
a los niños de menos de tres años, edad en la
que se encuentran activos los complejos esperar demasiado, sólo el tiempo necesario
inconcientes y en que pueden aceptar las para que Melanie Klein tuviera la posibilidad
explicaciones que se les brindan. Hacer de atender a otros niños, cosa que no parece
concientes los complejos no tiene ningún efecto haber ocurrido antes de 1922 o 1923, una vez
perjudicial y no implica, por lejos que se llegue, instalada en Berlín. Surge así una pregunta
la ausencia de barreras. «Por lejos que podamos inevitable. ¿Qué razones pudieron llevarla a
ir siempre hay una barrera ante la que ocultar el hecho de haber educado
forzosamente debemos detenernos».46 ¿De qué analíticamente y también analizado a su propio
barrera se tratará aquí, en contra de lo que años hijo, que culmina, en el alegato dirigido contra
después sostendrá en su discusión con Anna Anna Freud, en la negación rotunda de que su
Freud: que el análisis temprano no debe trabajo analítico hubiera tenido conexión
detenerse ante ningún tipo de límites? Donde sí alguna vez con una tarea educativa?48 ¿Cuáles
reconocemos la misma posición que defenderá habrían sido las razones para negar estos
en el «Simposio» de 1927 es en la orígenes? ¿Qué relación podía existir entre este
recomendación del análisis como recurso ocultamiento y las circunstancias de su historia,
infaltable en la crianza de un niño sin que sea que sólo muchos años después de la muerte de
necesario que esté presente un trastorno Melanie Klein pudieron llegar a conocerse?
específico. En el caso de Erich, el análisis,
superpuesto a la educación, va a ser separado
sólo artificialmente de esta, en respuesta a una
sugerencia, formulada también por Von
Freund,47 de destinarle sólo ciertas horas del día 135
7. Melanie Klein-Reizes
Melanie Klein nació en Viena el 20 de marzo de 1882. De origen judío, tanto la famila materna como la
paterna provenían de un medio religioso ortodoxo. Según lo revelan las pocas referencias existentes, el
padre, Moritz Reizes, se alejó a la edad de treinta y siete años de los estudios religiosos a los que hasta
entonces se había dedicado, para estudiar medicina.1 Por la misma época se divorció de su primera
esposa y contrajo matrimonio con Eibuza Deutsch, mucho más Joven que él. Las condiciones de vida
en la Viena de la época eran bastante difíciles y sin duda que también lo fueron para el doctor Reizes
por su origen judío y su falta de prestigio académico. Su joven esposa también trabajaba, cosa inusual
para la época y para la esposa de un médico. Poseía un negocio donde se vendían toda clase de plantas
y de animales exóticos. El matrimonio tuvo cuatro hijos: Emilie. Emmanuel, Sidonie y Melanie.
Cuando esta tenía aproximadamente cinco años, una pequeña herencia recibida por el padre mejoró
considerablemente las condiciones económicas de la familia. Melanie parece haber mantenido, según
nos cuenta Hanna Segal,2 una relación mucho más intensa con su madre que con su padre, quien,
cercano a los cincuenta años cuando nació su última hija, no le demostraba suficiente

137
paciencia al tiempo que expresaba abiertamente una gran preferencia por su hija mayor; esta actitud
paterna, se nos dice, provocó en la pequeña Melanie un fuerte resentimiento. Pero ya de grande, el
resentimiento no le habría impedido sentir una profunda admiración por la capacidad intelectual de su
padre, hombre de gran cultura, que hablaba más de diez idiomas. El doctor Reizes murió cuando
Melanie tenía dieciocho años.
Sidonie, cuatro años mayor que Melanie. fue una niña enferma que debió guardar cama durante gran
parte de su corta vida. A los ocho años, conciente de la proximidad de la muerte, enseñó a su hermana
menor a leer y a escribir, deseosa de trasmitirle todo lo que sabía antes de morir. Sidonie, de quien
Melanie habría conservado un fuerte recuerdo durante toda su vida, murió a los nueve años.
Emmanuel, con quien Melanie también tuvo una relación muy intensa, fue un joven muy talentoso —
escribía ensayos y poemas, tocaba el piano—; hubiera deseado ser médico, pero no pudo concluir sus
estudios porque desde niño padecía de trastornos cardíacos y su salud era muy frágil. Melanie lo
admiraba mucho y él por su parte tenía una gran confianza en las dotes intelectuales de su hermana, a
quien vaticinaba un brillante porvenir. Cuando Melanie, a los catorce años, decidió estudiar medicina,
fue Emmanuel quien la estimuló y la ayudó en griego y latín, materias que debía rendir para ingresar en
el Gim-nasium (preparatorio de la Universidad). Durante la adolescencia se consolidó entre ambos
hermanos una intensa relación afectiva e intelectual, que también se vio interrumpida por la muerte

138
prematura de Emmanuel, a los veinticinco años. Por esa época Melanie ya había conocido, por
intermedio de su hermano, a Arthur Stephen Klein, su futuro marido. Su proyecto de matrimonio se
antepone al de estudiar medicina, por lo cual abandona esta idea y en cambio se inscribe en cursos de
arte e historia en la Universidad de Vie-na. Melanie Reizes se casó con Arthur Klein en
1903. a los veintiún años.
Durante bastante tiempo vivió en distintas ciudades de Eslovaquia, desplazamiento exigido por la
profesión del marido, ingeniero químico experto en usinas. No fue esta, al parecer, una época feliz para
Melanie, acostumbrada a los estímulos intelectuales de que disfrutaba en Viena. En el curso de esos
años tuvo dos hijos: Melitta. Nacida en 1904, y Hans, en 1907, a los que volcó todo su afecto y
dedicación. En 1910, la familia Klein se instaló en Budapest, donde Melanie recuperará los estímulos
intelectuales perdidos durante esos años; allí toma contacto por primera vez con la obra de Freud, de
quien nunca había oído hablar en Viena no obstante participar en círculos intelectuales y artísticos. En
1914 nació Erich, su hijo menor, a quien tocará jugar un papel protagónico en la entrada de Melanie en
el psicoanálisis.
Se sabe que durante la Primera Guerra Mundial, Melanie hizo su análisis con Ferenczi, aunque no es
sencillo determinar fechas o duración porque Ferenczi estuvo movilizado buena parte del período de
guerra; tal vez retomaba su trabajo analítico en los intervalos, cuando regresaba del frente. Parece que
el análisis con Ferenczi estimuló a Melanie Klein un fuerte interés por estudiar psicoanálisis y además
descubrió sus dotes

139
para el trabajo analítico con niños. Algunas biografías sitúan el comienzo de su práctica en un momento
anterior al final de la guerra, en la clínica patrocinada por Antón von Freund. Pero esto es imposible
porque aquella clínica sólo se inauguró hacia fines de 1918. Ese mismo año Melanie Klein asistirá por
primera vez a un congreso de psicoanálisis como una más del numeroso público allí presente. El
congreso que sesionó en Budapest en setiembre de 1918, y en el que Freud leyó su trabajo «Los
caminos de la terapia psicoanalítica», había generado grandes expectativas a causa de la excelente
acogida del psicoanálisis por parte de las nuevas autoridades húngaras. Los estudiantes a su vez
solicitaban la creación de una cátedra de psicoanálisis en la Universidad, con Fe-renczi como titular. El
final de la guerra determinó la caída del Imperio Austrohúngaro y la proclamación de la República;
poco tiempo después se instaló un régimen comunista que también se mostró muy favorable al
psicoanálisis y durante el cual se hizo efectiva la creación de una cátedra para Ferenczi en la
Universidad.3
Durante ese período Melanie se trasladó con su marido a una pequeña ciudad de Eslovaquia, donde
también vivían sus suegros; desde allí viajaría a Budapest para leer su trabajo «El desarrollo de un
niño» en la Sociedad Psicoanalítica Húngara, en julio de 1919, a raíz del cual fue elegida miembro
titular de dicha sociedad. Es posible que haya sido este también el momento en que se produjo la
separación definitiva de su marido, quien partió rumbo a Suecia por razones de trabajo, mientras que
Melanie permaneció cerca de un año con sus suegros en Ruzomberok, Eslovaquia. En

140
1920, en el Congreso Psicoanalítico de La Haya, Ferenczi la presentará a Karl Abraham. presidente de
la Sociedad Psicoanalítica de Berlín, quien le sugirió que se instalara allí como psicoanalista de niños.
En el Congreso de La Haya habría conocido y escuchado personalmente a Hermine von Hug-Hellmuth
pero, no encontrando mayor interés en sus aportes, decide aceptar la invitación de Abraham y partir
rumbo a Alemania, adonde llegará, acompañada de sus hijos, en enero de 1921.
Una vez en Berlín continuará el análisis de Erich, del cual presentó la segunda parte con el título de
«Análisis temprano» en la Sociedad Psicoanalítica apenas un mes después de su llegada a Alemania. Si
bien durante los dos años siguientes expuso algunas comunicaciones breves a la Sociedad
Psicoanalítica, sólo en 1923 emprende el análisis de la pequeña Rita, de dos años y tres meses, a
propósito del cual Abraham escribirá muy entusiasmado a Freud que «la señora Klein había conducido
a buen puerto, durante algunos meses, el psicoanálisis de una niña de tres años (...) el futuro del
psicoanálisis reside en la técnica del juego», 4 comentario respecto del cual no parece que Freud haya
enviado respuesta. Este análisis se llevó a cabo en la casa de la niña, y Melanie Klein analizaba su
juego espontáneo, como ya lo había hecho anteriormente con Erich. Después, alentada por los
resultados, y para evitar intromisiones familiares, decidió comenzar a analizar niños pequeños en su
propio consultorio, donde les proporcionaría juguetes y utilizaría sistemáticamente la técnica del
análisis del juego. Además es posible que el análisis de Hans

141

—su hijo mayor—, publicado en 1923 bajo el


nombre de Félix, se iniciara al poco tiempo de lín, donde su único sostén era Abraham; el resto
su llegada a Berlín. de la Sociedad Psicoanalítica de Berlín se
Aunque Melanie Klein estaba muy reconocida a inclinaba más por las perspectivas que
Ferenczi, quien la había iniciado en el comenzaba a proponer Anna Freud. Es
psicoanálisis y la había alentado a interesarse aproximadamente en ese período, muy poco
en el campo, tan poco explorado hasta el tiempo antes de la muerte de Abraham, cuando
momento, del análisis de niños, consideraba comienzan ya a insinuarse las controversias
que su análisis no estaba aún terminado y por entre ambas. Por eso, cuando muere Abraham y
esa razón insistió ante Abraham para que la se encuentra sin el único apoyo que tenía en
analizara. Este accedería, convencido de la Berlín, Melanie aceptará la propuesta de Ernest
importancia de los aportes de Melanie Klein al Jones de establecerse en Inglaterra, lugar en el
psicoanálisis, y aunque habitual-mente no que vivirá hasta su muerte. Nunca lamentó esta
aceptaba tomar en análisis a colegas residentes decisión. En ese momento tenía cuarenta y
en Berlín, en el caso de Melanie hará una cuatro años y en poco tiempo más habría de ser
excepción.5 Este análisis, iniciado a comienzos reconocida como la principal figura de la
de 1924, se vio prontamente interrumpido por llamada escuela inglesa de psicoanálisis.
la muerte inesperada y prematura de Abraham. Hasta hace muy pocos años los datos sobre la
En 1924, al mismo tiempo que su análisis, vida de Melanie Klein, en particular los
Melanie había comenzado los tratamientos de referidos a su infancia y al tiempo previo a su
Ruth, Ed-mond, Peter y Erna, en los que llegada a Inglaterra, eran prácticamente
empezaban ya a delinearse algunas de sus ideas inaccesibles. El hecho de que hace muy poco
futuras: la existencia de una severísima han salido a la luz para permitir cierta
instancia crítica durante los primeros años de reconstrucción «biográfica» da lugar a una serie
vida, la importancia del sadismo oral, la de interrogantes. ¿De dónde surgía la dificultad
relación entre la angustia, la inhibición y la para conocer aún el nombre de soltera de
sublimación, etcétera. Melanie Klein? ¿La comunidad analítica,
Ernest Jones, presidente de la Sociedad incluidos los estudiosos de la «obra» kleiniana
Británica de Psicoanálisis, tras escuchar el —Hanna Segal, Willy Baranger, Elsa del Valle.7
trabajo que Melanie Klein leyó en 1925 en el Rómulo Lander,8 entre otros— habrá
Congreso de Salzburgo, coincidiría con continuado acompañando una cierta voluntad
Abraham en afirmar que el futuro del de desconocimiento de los orígenes, tanto en el
psicoanálisis se encontraba en el psicoanálisis plano de la vida como de la obra de Klein? En
de niños. Apoyado por Alice Strachey y por efecto, la formación de los conceptos, su
Joan Riviere, Invitó entonces a Melanie a dar articulación y desarticulación permanentes,
una serie de conferencias en Inglaterra,*1 donde producto de los interrogantes que el autor se
sus aportes parecen haber sido muy bien formula, donde se hace presente como sujeto —
recibidos, a diferencia de lo que ocurría en Ber- dudas, vacilaciones, desvíos, insistencias—:
esto la mayor parte de las ve-
142
143 psicoanálisis a la educación. Sentar las bases de
un desarrollo intelectual pleno sin las trabas y
ces se ignorará o se omitirá en función de un distorsiones producidas por la educación
criterio de síntesis o de otorgar la mayor tradicional parece haber sido su principal
coherencia posible al sistema. Este modo de interés en esos primeros tiempos. Se empieza a
estudiar la obra kleiniana, como lo ejemplifica revelar, con todo esto, «otra» Melanie Klein, la
acabadamente el libro de Willy Baranger, madre-educadora-psicoanalista, figura antitética
Posición y objeto en ¡a obra de Melanie Klein, 9 esta de la que en 1926 escribió «Principios
propone un criterio evolutivo donde los últimos psicológicos del análisis infantil»,11 y que en
conceptos, los que sintetizan y abarcan en un 1927 denunciará encarnizadamente la
todo el pensamiento del autor, serán perspectiva «pedagógica» de Anna Freud y sus
presentados en primer término para seguir seguidores. Intentaremos interrogar el porqué
después su evolución cronológica. De este del desconocimiento de estos orígenes, que en
modo se vuelve inaccesible el interrogante que el caso de la propia Melanie Klein toma la
da «origen» al concepto. Los distintos forma de una denegación —según lo afirmará
abordajes de la teoría kleiniana tienen en en Londres en 1927 ella nunca tuvo otra
común con el de Baranger esta dificultad para posición respecto del análisis infantil—, y en el
acceder a los interrogantes que dan lugar a las caso de la comunidad analítica, en particular de
contradicciones o vacilaciones; se esfuerzan en sus discípulos, la de una llamativa y sistemática
cambio por encontrar la coherencia necesaria omisión de aquellos comienzos «educativos».
para una síntesis interconceptual. Es Ciertos datos biográficos publicados en
precisamente la lectura-textual e inter-textual lo International Journal of Psycho-Analysis un
que estos abordajes omiten, excluyen, año después de la muerte de Melanie Klein12
desconocen. Este modo sintomático de lectura, como homenaje postumo a quien era
característico de la forma de enseñanza del considerada la figura más notoria y más
psicoanálisis, aquella que omite las «faltas» en polémica del psicoanálisis posfreudiano
la trasmisión de los textos siguiendo un modelo revelarán algunos hitos acerca de su origen
universitario de enseñanza, adquiere, en el caso familiar pero, aparentemente fieles a Melanie
de Melanie Klein, una dimensión singular. Klein-analista, continuaron ignorando sus
Los orígenes silenciados orígenes. Esto es particularmente notorio en el
A partir de la década de 1980, el interés por la caso de Han na Segal; aunque colaboró en el
obra de Melanie Klein lleva a averiguar datos mencionado número del International Journal
biográficos hasta ese momento «ignorados».10 junto con Bion y Rosenfeld, no mencionará
Se descubre entonces que el primer paciente de luego ninguno de esos datos en su Introducción
Melanie Klein, Fritz, habría sido nada menos a ¡a obra de Melanie Klein publicada en
que su 1963.13 Desde luego que esa omisión

144 1
hijo menor, Erich; y también, su preocupación 45
inicial de aplicar las enseñanzas del
puede atribuirse a que no era ese el objetivo del sus dos análisis, etc.—, no haga allí mención
libro (consistente en una recopilación de alguna de la particular relación que Melanie
artículos y seminarios). Pero resulta mantuvo con su hijo Erich antes de instalarse en
significativo que muchos años después, en Inglaterra. Omisión tanto más significativa
1979, cuando en un nuevo libro sobre Melanie cuanto que ese mismo año de 1979, Uwe
Klein aporte sobre sus primeros años datos que Peters, en su biografía de Anna Freud, revelará,
poseen un singular valor testimonial — en el capitulo dedicado a Melanie Klein, la
sentimientos hacia sus padres, sus hermanos, verdadera identidad de Fritz.14
Es casi impensable que Hanna Segal, a quien que sólo aguardaba el momento de ser leído. En
unían con Melanie Klein no sólo una profunda efecto, «El desarrollo de un niño», testimonio
admiración por su obra sino también sólidos de la propia Melanie Klein sobre sus orígenes,
vínculos de amistad, desconociera esos aunque forma parte de sus Obras completas se
orígenes. ¿Cuál habrá sido la razón para mantuvo durante muchos aftns ep un total
continuar silenciándolos, sobre todo en un libro aislamiento: sin ser leído, y se-parado del resto.
en el que, a diferencia de su anterior Una lectura cuidadosa de ese texto hace
Introducción .... intentará dar razón del inocultable el hecho de que Melanie y la madre
comienzo y desarrollo posterior del de Fritz son demasiado. . . vecinas; el escrito
pensamiento kleiniano? Es el análisis de Rita que revela a Melanie madre, analista, y activa
—el mismo que había suscitado los militante en pro de una educación liberal y atea
comentarios elogiosos de Abraham— el que se basada en conocimientos inspirados en el
reconocerá como hito fundamental, como psicoanálisis, una vez leído no puede continuar
momento inaugural, dirá Hanna Segal, en que ignorado.
los principios de la técnica ya están totalmente ¿Será el efecto de trasmisión de aquello que no
elaborados.15 Se hace evidente así que algo puede leerse por más que esté a la vista, y que
referido a los orígenes de Melanie Klein como no puede decirse por más que se sepa, el que
analista debe continuar silenciado. impidió acceder al origen de Melanie Klein a
No se trata, como en el caso de Anna Freud, de generaciones enteras de analistas? Ese efecto de
los archivos celosamente custodiados de la trasmisión, que parece obedecer a un mandato
correspondencia de su padre, que tienen fechas de ocultamiento, es el que merece todo nuestro
preestablecidas de vencimiento. Pero pareciera interés. En la medida en que el texto en
que cuestión no estaba oculto, ni era inaccesible,
nos enfrentamos ahora con la necesidad de
interrogar la razón de tal olvido. Entendemos
146 que no sólo sería insuficiente sino también falso
la década de 1980 marcara un tiempo en el que atribuir a Melanie Klein toda la responsabilidad
algo hasta el momento «ignorado» comenzara a de esa omisión, aunque efectivamente ella haya
poder decirse sobre los orígenes de Melanie: hecho lo posible por olvidar sus orígenes.
familiares, en el caso de Hanna Segal, y
relacionados con sus primeros tiempos como
analista, en el caso de otros autores. Algo que 147
no formaba parte de ningún archivo secreto y
Melanie Klein y el nombre del padre Melanie Klein a partir de 1926 estará
Melanie Klein murió en 1960 en Londres. Su profundamente vinculada a su vida, y será
nombre representa una concepción del precisamente en ese nombre, Melanie Klein, en
psicoanálisis que sitúa al fantasma en el lugar el que, al modo del síntoma, se anudarán su
del inconciente freudiano. La universalidad del vida y su obra desde el momento de su llegada
fantasma, hacia donde se dirige la a Inglaterra. Melanie Reizes, nombre silenciado
interpretación analítica, hace innecesaria la que Melanie jamás usó como analista y al que
pregunta por los orígenes —siempre singulares sólo se pudo acceder muchos años después de
— del sujeto. Teoría y técnica se imbrican en su muerte, nos invita a evocar la «información
esta propuesta «universalista» hasta Tal punto fal tan te», mencionada en «El desarrollo de un
que el kleinismo, a diferencia de lo que ocurre niño», tanto a propósito de la educación
con la enseñanza de Freud y de La-can, llega psicoanalítica de Erich, como de lo que habría
incluso a postular una teoría de la técnica. Y por aquejado a su otro hijo, Hans.16 Falta de
doquier encontramos otros efectos, múltiples, información que remite no sólo al papel del
de este borramiento del sujeto, siempre padre en el nacimiento sino también a un
singular, del inconciente freudiano. La obra de pasado judío ortodoxo. El nombre completo de
Melanie, por paradójica ironía, aparecerá contró en el psicoanálisis un lugar privilegiado
escrito en las páginas de la Enciclopedia Judía; para combatir la idea de Dios y la autoridad
Melanie Klein-Reizes, la que se acercó al paterna que esta representaba para ella. Se
psicoanálisis proponiéndose el alejamiento dirigirá entonces a los principales
definitivo de Dios, a la misma edad, representantes de la comunidad analítica —
médicos, judíos, ateos-para que —al modo de
una nueva familia— la ayuden en la educación
148 de sus propios hijos. La separación de su
marido se produce en 1920. Y en los nombres
los treinta y siete años, en que su padre. Moritz que la sostendrán a partir de ese momento se
Reizes, había abandonado el pasado judío encuentra cifrada de un modo realmente notable
ortodoxo para comenzar la carrera de medicina. —casi sintomático— la búsqueda de un nuevo
Pero el doctor Reizes conservaba en su apellido nombre. . . ¿del padre? Será ante todo Sándor
un estigma del que evidentemente él no pudo Ferenczi (el de las mismas iniciales que el
desprenderse. ¿Cuál habrá sido esa marca de la creador del psicoanálisis) quien la acerque a
que su hija Melanie intentó alejarse durante Sigmund Freud, y a Viena, lugar de nacimiento
toda su vida? al que, según se dice, nunca regresó; Fritz será
El apellido Reizes tiene distintas connotaciones. el nombre elegido para presentar a su hijo Erich
Reiz, en alemán, significa irritación, estímulo, a la comunidad analítica. De Antón von
encanto; y como Reizes es un genitivo, alguien (Fr)eund recogerá los comentarios que la
llamado así estará expuesto a toda suerte de ayudarán a dar un carácter más analítico a sus
burlas y de bromas pesadas. Pero no sólo es eso intervenciones educativas y a establecer para el
(«de mi irritación»); también Reizes es afín a análisis horarios separados del resto de las
Reisser, que el argot utiliza para ladrón, actividades cotidianas compartidas con su hijo.
impostor, y de Aus-reissen, masturbarse. Ya en Berlin, el análisis de su hijo Hans será
Finalmente, en su etimología Reizes tiene publicado con el nombre de (F)elix. Y
parentesco con Reissen, que quiere decir finalmente, será Karl Abraham quien, a partir
arrancar, forcejear. La Enciclopedia Judía de 1921, marcará el pasaje de Budapest a
revela que ese tipo de apellidos provenía de la Berlín, sucediendo a Ferenczi ya... Arthur
existencia en el Imperio Austrohúngaro de un Klein. Este nuevo cambio de domicilio también
mercado de nombres, que permitía a los Judíos quedará cifrado alrededor de las letras de un
más acomodados acceder a apellidos más nombre. De Arthur Klein, el marido creyente al
honrosos, mientras que los más denigrantes que habia acompañado durante casi veinte años,
eran vendidos a los más pobres. Este parece a Karl Abraham, se produce un nuevo giro;
haber sido el modo de violencia ejercido contra pero en el pasaje de A. K. a K. A., Melanie
los judíos en el Imperio Austrohúngaro, a reencontrará un algo, quizá sólo unas letras, de
diferencia de otros paises europeos, donde el lo que se proponía olvidar.
mecanismo de adquisición de los apellidos se
realizaba según las reglas establecidas de lugar,
proveniencia, oficio, aptitudes, etcétera.17 150
El apellido Klein sustituirá a Reizes muy poco Quizá sólo unas letras, pero quizá también el
tiempo después de la muerte, casi simultánea, emblema representado por Abraham de la
del padre y del hermano de Melanie; y la fidelidad al maestro, que —a diferencia del
acompañará, ya separada de Arthur Klein, resto de los discípulos de Freud— sostuvo hasta
durante toda su vida. A los treinta y siete años, su muerte. Y quizá también, aunque sólo quizá,
Melanie Klein en- la figura de Abraham analista haya evocado el
nombre del Abraham del Antiguo Testamento,
149 emblema de la obediencia incondicional a Dios,
cuyo mandato no vacila en acatar aunque se
trate de ofrecerle en sacrificio a su propio hijo. brillante porvenir, del que él mismo se sabía
¿Qué se habrá gestado en el análisis de Melanie privado (...) Ella, por su parte, lo admiraba
Klein con Abraham, el teórico de la profundamente. Cuando murió, Melanie, que se
incorporación canibalística —¿del padre encontraba casada y viviendo en el extranjero,
primordial?— para que Melanie evocara tantos regresa a Viena y, aunque estaba embarazada,
años después, según el testimonio de Hanna se siente en la obligación de publicar los
Segal, ese análisis como los «nueve meses» que poemas y los ensayos escritos por Emmanuel.
la habrían conducido a una verdadera Pero este proyecto fracasó; en primer lugar
comprensión del psicoanálisis?18 (Los datos porque hubo dificultades con la editorial que
cronológicos indican que el análisis de Melanie había aceptado publicarlos, y en segundo lugar
Klein con Karl Abraham se extendió durante por el estallido de la guerra».20 Este testimonio
catorce meses.) que nos brinda Hanna Segal es sumamente
valioso no sólo por las incongruencias,
La verdad de la ficción fácilmente cotejables, de fechas y lugares
(Emmanuel murió antes del casamiento de
La búsqueda del apellido de origen y del origen Melanie, la guerra estalló en 1914. etc.) sino
del apellido paterno de Melanie Klein fue porque una vez más aparece un olvido par-
conduciendo a una renombrada psicoanalista,
Maria To-rok, a un descubrimiento inesperado,
surgido, como ocurre con frecuencia en la 152
investigación psicoanalítica. en el misterioso ticularmente significativo. Al negar que pudiera
espacio que se crea entre el sueño y la más concretarse su propósito de publicar la obra de
rigurosa documentación. De la ausencia casi su hermano, cuando efectivamente lo llevó a
absoluta de documentos sobre el origen, saldrá cabo, Melanie Klein cierra una vez más la
a la luz un texto encontrado por azar en la posibilidad de acceder a un lugar donde ella
biblioteca universitaria de Viena. Se trata de la figuraba con su nombre completo: Melanie
publicación póstuma, realizada Klein-Reizes.
151 Volvamos entonces a la silaba Mel, y ahora sí,
por Melanie Klein-Reizes, de los ensayos al sueño de María. Torok:
filosófico-literarios de su hermano Emmanuel,
en 1906, en Viena.19 Melanie figura allí con su «Atravesaba el Danubio para ir a lo de
nombre completo, el que explícita los lazos de Ferenczi, donde tendría lugar la última sesión
filiación que la unían a Emmanuel. El libro, de Melanie. Llegué más de media hora antes, y
titulado El melón, es un diálogo al modo me disponía a pasear. ¿Y qué veo? Melanie sale
platónico entre dos filósofos, maestro y alumno, de la casa con la mirada perdida, ella se aleja de
Kainokephalikos, la Cabeza, y Gasterokainos, mí y comprendo entonces que Ferenczi no le ha
el Vientre, que discuten acerca de las cualidades dado su última sesión o la ha acortado
del melón, su forma, su color, su interior, su ser, considerablemente. Lo lleno de reproches, y él
su existencia. El melón terminará por se defiende diciendo que, contrariamente a lo
trasforinarse, ante los ojos de los avezados habitual, ha debido dejarla partir. A causa del
filósofos, en los senos de una bella joven profesor. Es que el profesor ha venido
(¿Melanie?). La sílaba Mel empieza a imprevistamente de Viena a Budapest, y
recortarse. Ferenczi tuvo que ir a buscarlo a la estación. Al
Confrontemos el hallazgo del libro de verme cada vez más sombría y acusadora,
Emmanuel Reizes, realizado a comienzos de Ferenczi me dice: "Pero ella ya no tiene
1981, con lo que Hanna Segal escribe: necesidad de mí, ya ha comprendido todo,
«Emmanuel, conciente de la inminencia de su fíjese cómo comprende a los niños". Quizá
muerte, tenía una gran confianza en el talento comprenda a los niños, ¿pero acaso comprende
de su hermana y le predecía siempre un su nombre? Ella figura en su registro como
Melanie Klein, y en el liceo su hija está inscrita iniciando una nueva vida. Los «Principios
como Melitta Klein. Y ahí mismo, en el sueño, psicológicos del análisis infantil», donde
me doy cuenta del desdoblamiento del "Mel": presenta sus «casos», no plantean todavía una
Mel-anie, Mel-itta. Y veo a Ferenczi golpearse modificación de «principios': estos quedarán
la frente y salir a la calle corriendo por los definitivamente asentados en el «Simposio
puentes y las avenidas d1' Budapest. Pero jay! sobre análisis infantil», convocado por .Jones a
Melanie. la pequeña Melanie ya está en el tren comienzos de 1927 y al que fue invitada a
que la lleva rumbo a lo de Abraham. el padre de asistir Anna Freud.
la incorporación canibalístlca. . . Con el cambio de país, de idioma, y en ausencia
de familia propia, la disputa con Anua Freud,
153 apoyada por destacados miembros de la
»E1 mel-mel resuena aún en mis oídos cuando Sociedad Psicoanalítica de Londres, alcanza, en
escucho el despertador. Y me doy cuenta de los este nuevo contexto, una dimensión inusitada.
efectos de la persecución. . . con el dolor y la Según el biógrafo de Anua Freud, Uwe Peters.
vergüenza de su patronímico, que data de la hija de Freud habría mantenido la calma
generaciones, Melanie ha dividido su nombre frente a los ataques personales allí recibidos, a
en sílabas y le ha dado una fracción, la primera los que jamás respondió; ataques que no sólo
sílaba, a su hija. Luego la sílaba "mel" devendrá estaban dirigidos contra ella sino también
el símbolo universal —traducido a todos los contra su padre. Cabe consignar que Ernest
idiomas— de una religión sólidamente Jones, si bien no los propició, tampoco hizo
arraigada; religión que ningún monarca querrá nada para impedirlos. De hecho habría tomado
abolir ni perseguir. Dado que "mel", la sílaba partido contra Anna Freud; y aunque no
"mel" escuchada en húngaro significa: seno».21 mencione el Simposio en su biografía de Freud,
citará allí la carta que este después le envió:
Los nuevos principios «No considero que nuestras divergencias
teóricas sean pocas, pero dado que no se
La vida en Berlín se le había hecho a Melanie acompañan de resentimiento, no debieran
muy penosa tras la muerte de Abraham. Este producir efectos enojosos. Puedo afirmar que
constituía, al parecer, su único apoyo en el nosotros en Viena no nos hemos opuesto de
momento en que sus ideas comenzaban a mala fe, y vuestra amabilidad ha compensado el
conocerse y a ser confrontadas con las de Anna modo en que Melanie Klein (y su hija)* se
Freud, que en Alemania habían encontrado una comportaron con Anna. Es
buena acogida. Aceptará en consecuencia la * Melitta no estaba presente en esa oportunidad. Nombrarla al lado de
su madre constituiría por lo tanto un erro.- de Freud. Pero un error que
invitación de Ernest Jones, y hacia fines de ese revela sin proponérselo la inscripción del psicoanálisis de niños en una
año de 1926 se establecerá definitivamente en herencia «familiar».
Londres. A diferencia del traslado de Budapest
a Berlín, adonde se había instalado con sus tres
hijos, Melanie viajó completamente sola a 155
Inglaterra. (Más adelante haría venir a Erich.) cierto que en mi opinión vuestra sociedad ha
Jones le brindó, desde su llegada, la seguido a Melanie Klein por una mala senda,
hospitalidad y la protección que le faltaron en pero como la esfera de donde ella saca sus
Berlín tras la muerte de Abraham. Incluso le conclusiones me es ajena, no tengo derecho a
enviará a sus hijos y a su esposa para que los oponerme con firmeza».23 Y Jones comenta:
analice, e invitará a otros renombrados analistas «En el curso de una larga discusión con Freud
a seguir su ejemplo.22 Inglaterra será su patria en la que defendí el trabajo de Melanie Klein,
no se podía esperar que él e*tuviera del todo
154 abierto a la crítica, tanto dependía de los
definitiva y el lugar desde donde comenzará de cuidados y del afecto de su hija».24
entrada por cortar sus lazos con el pasado, Indudablemente Melanie encontró en la
comunidad analítica de Londres un lugar proyectivo-introyectívo del sadismo innato
propicio, un terreno fértil para enfrentarse a los dirigido contra la pareja combinada lo que el
principios de Anna, tan diferentes de los suyos. analista debe explorar y poner en palabras que
Para acentuar esas diferencias le era necesario expliquen al niño las razones de su angustia:
olvidar toda posible conexión con su propio sólo así podrá elaborarla y, al reparar los
punto de partida. La formulación de Anna objetos dañados por su sadismo, orientarse por
acerca de la dificultad de saber hasta dónde un el camino de la sublimación.
niño podrá establecer con su analista una ¿Qué destino tuvo su principio de realidad, que
relación trasferencial estando los padres todavía pocos años antes hacía Imprescindible la
presentes en su vida no podía dejar de presencia de los padres —en particular de la
alcanzarla, al menos en su pasado reciente. Por madre— en la educación, y limitaba la labor
eso el Simposio constituirá una suerte de batalla analítica a aquello que en el niño no podía ser
de principios, y no es casual que sea Anna modificado desde el exterior? Si bien la
Freud, con todo lo que esta representaba, la segunda parte de «El
rival contra quien erija sus propuestas. También
por eso los postulados de Melanie Klein para el 157
análisis de niños quedarán Indisolublemente desarrollo de un niño» postula la liberación de
ligados a los de Anna Freud. Allí se instaura la la fantasía en tanto objetivo central del proyecto
histórica rivalidad que las hermanará de por analítico-educativo, la madre y la analista
vida, haciendo del psicoanálisis de niños un siguen siendo la misma persona, sólo que
permanente contrapunto entre dos perspectivas desdoblada. ¿Quién, nos gustaría preguntarle,
antagónicas: la «analítica» (Melanie Klein) y la sería el doble de quién? ¿La tajante separación
«pedagógica» (Anna Freud). Ambas propuesta en 1927 habrá sido sólo un artificio
constituirán las dos clásicas versiones que para ocultar la superposición primera? El
condujeron a tantas generaciones de analistas a desdoblamiento propuesto para Erich-Pritz
la repetición dogmática de fórmulas vaciadas de prefiguraría entonces a una madre (o a un
toda enuncia- padre) que hará entrega de su hijo a una vecina-
analista y que en ningún momento estorbará su
156 trabajo. No se puede soslayar que los pacientes
ción y que convirtieron el análisis de niños en niños recibidos por Melanie a su llegada a
una cuestión de filiación. Inglaterra fueron los propios hijos de sus
anfitriones: por lo tanto era una necesidad no
Melanie Klein: «su obra» sólo teórica sino también práctica desvincular la
Es imposible no reconocer en los postulados escena analítica con el niño, de otros momentos
analíticos de Melanie Klein una marcada compartidos por los padres, el nido y la
superposición con el momento puntual de su analista. La experiencia de haber analizado a su
vida en que el pasado parece quedar —por fin propio hijo sin estorbo le permitirá hacer del
— definitivamente atrás: el análisis del niño desdoblamiento un principio... ¿de continuidad?
deberá prescindir de toda vinculación con sus Recordemos que para Melanie no era necesario
padres reales, con su historia familiar, con que el niño aceptara la situación analítica; en
cualquier posible obstáculo ajeno a la situación efecto, desde su inconciente, no podía sino
analítica: ello es completamente innecesario resultarle. . . familiar. El principio de realidad,
porque los padres sólo cuentan como objetos el que posibilita «la adquisición de un juicio
parciales que pueblan el mundo fantasmático crítico e independiente», de ahora en adelante
del niño. El único «origen» al que el análisis sólo podrá ser alcanzado previo análisis de los
remite es el de la escena primaria; la presencia fantasmas sádicos que, en todos los casos y en
abrumadora de la cópula seno-pene se reflejará forma universal, están dirigidos contra los
detrás de cada gesto, cada palabra, cada padres buenos y protectores.25 Aunque esta idea
imagen, cada expresión. Es el interjuego contradiga la del sadismo en relación con la
escena primaria, es coherente con la necesidad definitiva del objeto bueno que, sólidamente
de desculpabilizar a los padres analistas que le arraigado en el interior del sujeto, lo sostendrá
han dado sus hijos para ser analizados y al y lo protegerá de cualquier ataque proveniente
mismo tiempo sirve para justificar el aná- del mundo exterior: «En cualquier período de la
vida, bajo la presión de la ansiedad, la fe y la
confianza en los objetos buenos ayudan a las
158 personas a través de las grandes ansiedades
lisis en los casos en que la agresividad de los contrarrestando eficazmente la persecución».29
pequeños pacientes se dirige hacia los padres
reales. Melanie Klein: un nombre
Las formaciones del inconciente serán Será en Inglaterra donde Melanie, sostenida por
traducidas en un fantasma universal: la el fuerte apoyo que allí encuentra, comenzará a
expresión de la lucha sin cuartel entre las difundir sus ideas en su propio nombre. Si la
pulsiones llbidlnales y las destructivas se ficción dice algo de la verdad, retomemos
manifestará en la proyección y la introyección entonces lo que el sueño reveló a Maria Torok y
de los componentes sádicos del complejo de continuemos la ficción. El «olvido» del apellido
Edipo temprano. Esta formulación, que fue paterno hará que Melanie, adoptando el
alcanzada en 1934 en «Contribución al estudio «Klein» para siempre, traslade a la teoría
de la psicogénesis de los estados maniaco- analítica de la relación de objeto las letras
depresivos»,26 contendrá el núcleo de todo su cifradas en su nombre y apellido. A partir de
sistema: el origen de toda persecución remite a entonces el Mel-Klein se escuchará como su
la persistencia del fantasma inconciente que propio mensaje, que retornará insistentemente y
utiliza todos los medios de ataque que el dará forma a los objetos, reencontrados una y
sadismo es capaz de imaginar. En 1941, en otra vez y combinados de distintos modos en
plena guerra mundial, Melanie Klein toma en los fantasmas del niño (das Klein). Seno y niño,
análisis a Richard y, a lo largo de cuatro meses, seno y pene —siguiendo los usos del lenguaje
describirá el terror del niño frente a Hltler: en las ecuaciones simbólicas que propone Freud
probará que este no es sino el padre-malo, el —, la escena analítica kleiniana evocará de este
pene persecutorio, el pecho atacado. Lo que modo un mundo de espejos que reproducen un
establece la mejoría de Richard será, por mismo significante: Mel-Klein, repetido al
consiguiente, su deseo de reparar a . . . Hltler. 27 infinito.
La angustia, las muertes, los bombardeos, la ¿Y si Melanie hubiera podido analizar su
persecución sólo podrán ser reducidos, como lo nombre en la última sesión habría quedado la
habrían probado los análisis llevados a cabo sílaba
durante la guerra, por medio del análisis de las
ansiedades primitivas que esta despertaba; es lo 160
que dirá Melanie Klein en 1948 en defensa de
la probada validez de su sistema. Finalmente, «Mel» destinada para siempre al «Klein»
en 1957, tres años antes de morir, Melanie reconocible en todos los idiomas en que el
Klein postulará a modo de legado final, en psicoanálisis se habla como la «típica»
Envidia y gratitud,28 una concepción del interpretación kleiniana? Interpretación que
psicoanálisis muy próxima a una moral del bien entonces operará en la enseñanza del
y del mal, análoga al maniqueismo de algún psicoanálisis al modo de una marca registrada,
sistema religioso. La superación definitiva de de un rasgo inconfundible de su creadora. ¿El
los ataques envidiosos dirigidos contra el objeto análisis de Melanie Klein podría haber evitado
permitirá la instauración que su nombre se trasformara en Inglaterra, su
patria de adopción, en destinatario de temor y
159 reverencia, de rechazo y condena, al estilo de
un verdadero dogma, según dirá Melitta
Schmideberg, la hija de Melanie Klein, en un concuerda con un comienzo. ¿Habrá seguido
desgarrador alegato dirigido contra el fanatismo Melanie Klein —nos preguntamos— los
de su madre y sus seguidores?30 Dogma basado, designios de sus muertos, que le auguraban un
según revela ese testimonio, en la necesidad de porvenir brillante, al precio de desvincularse
excluir de la escena analítica cualquier para siempre de su origen? ¿O estos principios,
elemento de la «realidad». alejados en lo simbólico, habrán quedado
¿Es sólo una cruel ironía del destino que haya incorporados en la dimensión imaginaria de un
sido la propia hija de Melanie. que también mismo e implacable fantasma y cifrados en lo
lleva en su nombre la sílaba «Mel», quien real de las letras de su nombre?
denunciara los entretelones y las intrigas de la
Sociedad Británica de Psicoanálisis, de las
cuales su madre había sido la principal
protagonista? También podríamos considerar
otra ironía que Erich, el que de niño se 162
consolaba pensando que viviría para siempre
con su madre, en Inglaterra eligiera cambiar su 8. Los nombres y sus destinos
apellido paterno (¿o materno?) por el de
Clyne,31 sólo que este nuevo apellido, aunque El sabio Salomón
homofónico con el anterior, será totalmente «Vinieron por entonces al rey dos prostitutas y
inglés y cristiano en lugar de alemán y judio. se presentaron ante él. Una de las mujeres dijo:
Extraña ironía que señala un destino de "Óyeme, mi señor. Yo y esta mujer vivíamos en
repetición del corte con los orígenes, en un la misma casa, y yo he dado a luz, estando ella
abierto contraste con el anhelo que Melanie conmigo en la casa. A los tres días de mi
Klein expresará con estas palabras en Envidia y alumbramiento, también dio a luz esta mujer;
gratitud: «El hecho consabido que los padres estábamos Juntas, no había ningún extraño con
reviven sus propias vidas en nosotras en la casa, fuera de nosotras dos. El
hijo de esa mujer murió una noche, porque ella
161 se había acostado sobre él. Se levantó ella
sus hijos y nietos —si esto no es una expresión durante la noche y tomó a mi hijo de mi lado,
de una actitud en exceso posesiva y de mientras tu sierva dormía, y lo acostó en su
ambición desviada— ilustra lo que estoy regazo, y a su hijo muerto lo acostó en mi
tratando de trasmitir. Los que sienten que han regazo. Cuando me levanté por la mañana para
tenido participación en la experiencia y placeres dar de mamar a mi hijo, lo hallé muerto; pero
de la vida son mucho más aptos para creer en la fijándome en él por la mañana vi que no era mi
continuidad de la vida (...) Como dijo Goethe: hijo, el que yo había dado a luz". La otra mujer
"el más feliz de los hombres es el que puede dijo: "No; todo lo contrario, mi hijo es el vivo y
hacer concordar estrictamente el fin de su vida tu hijo es el muerto". Pero la otra replicó: "No;
con el comienzo"».32 Los padres pueden desear tu hijo es el muerto y mi hijo es el vivo". Y
«volver otra vez» a través de sus hijos pero el discutían delante del rey. Dijo el rey: "Traedme
psicoanálisis nos enseña que los hijos, al una espada". Llevaron una espada ante el rey.
intentar separarse de sus padres, testimoniarán Dijo el rey: "Partid en dos al niño vivo y dad
con sus síntomas, sin saberlo, aquellos puntos una mitad a una y otra a la otra". La mujer de
en los que no se produjo un verdadero quien era el niño vivo habló al rey, porque sus
desprendimiento. El anhelo de continuidad entrañas se conmovieron por su hijo, y dijo:
expresado por Melanie Klein hacia el fin de su "Por
vida sobre el trasfondo de la ruptura que sus
hijos a su vez habrían realizado, permite 163
suponer que, efectivamente, hay un final que
favor, mi señor, que le den el niño vivo y que cesariamente será esta la madre biológica,
no le maten". Pero la otra dijo: "No será ni para aunque también pueda serlo. El juicio
mi ni para ti; que lo partan". Respondió el rey: salomónico eleva la maternidad a su dimensión
"Entregad a aquella el niño vivo y no le matéis: simbólica, como hecho de discurso, sin la
ella es la madre". Todo Israel oyó el juicio que facilidad de la apoyatura biológica, al tiempo
hizo el rey y reverenciaron al rey, pues vieron que ejecuta la prohibición del incesto separando
que había en él una sabiduría divina para hacer al niño de las entrañas que lo gestaron, de la
justicia». 1 una o de la otra mujer.
Ese hijo no llevará el apellido paterno; proviene
¿En qué reside la fuerza de este juicio, que la de una prostituta, una mujer cualquiera, y su
tradición oral o bien deforma bajo el modo de padre, anónimo, también será alguien
una solución equitativa que satisfaría a ambas cualquiera. Pero a partir del juicio el niño vivirá
partes por igual (una «solución salomónica») o marcado por la palabra del rey. El nombre del
lo reduce a la exaltación de la infinita capacidad padre estará representado por esa palabra que al
del amor maternal, que no vacila en renunciar separar al niño de las entrañas maternas puede
al hijo con tal de que este pueda continuar reconocer a la madre. La palabra que corta de
viviendo? Todo Israel oyó el juicio que hizo el un modo diferente del filo de una espada
rey. ¿Pero acaso fue escuchado en todo su designa a la madre sin ninguna certeza
alcance? Se lo evoque como una solución empírica, y en ese mismo acto instaura el lugar
equitativa o como el premio a las virtudes de la paternidad simbólica.
sacrificiales del amor materno, lo que nunca se ¿Cuáles pueden ser las razones de que en la
menciona es la sanción de la maternidad como trasmisión no haya habido referencia alguna a
un hecho de discurso, más allá de su dimensión esta otra dimensión de la maternidad?
biológica. En efecto, el rey no recurrió a Aventuremos una hipótesis: ¿Se tratará del
ninguna evidencia empírica, no buscó punto en el que la sabiduría de Salomón se
confirmaciones exteriores a la palabra, que le revela incompatible con la aserción, de larga
permitieran certificar cuál era la verdadera data en Occidente, de la certeza de la
madre. Para llegar a su conclusión sólo se guió maternidad frente a la incertídum-bre de la
por la respuesta de cada una de esas dos paternidad? Pater semper íncertus, ma-ter
mujeres en el momento en que amenazó partir certissima. La certeza de la maternidad,
al niño con la espada, símbolo de re-parto corroborada por la biología, dejaría el
mortífero. La madre tuvo que ser la que evitó fundamento simbólico como patrimonio
con su palabra la concreción de la amenaza de exclusivo de la paternidad, que precisamente se
castración imaginaria para dar lugar a la palabra apoyaría en la incertidumbre del padre
que corta, separando definitivamente al niño de biológico. Sabemos que Freud invoca aquel
sus entrañas. «Esa es la madre», dirá Salomón, dicho latino al referirse a estas cuestiones.2 ¿No
«dádselo a ella». Y no ne- deniega así el fundamento simbólico de la
maternidad que está presente en toda gestación,
164 y legitima un primer tiempo de fusión in-

165
cestuosa que sólo en un tiempo segundo será una solución, en torno de la cuestión de la
interdicta por la función paterna? En este punto maternidad.
la teorización freudiana quizá sobrelleve el El psicoanálisis de niños, territorio de
enorme peso de una tradición que, al hacer de analistas-mujeres
los niños «cosa de mujeres», seguirá obturando «Ha sucedido automáticamente que el análisis
el camino a la dimensión inaugurada por la de niños llegara a ser terreno de analistas
sanción salomónica, que no es precisamente mujeres y sin duda que esto seguirá siendo
así».3 El hecho fácilmente comprobable de que sus propios hijos. Todo lo contrario. Y si bien
las mujeres analistas ocuparan ese territorio (a en esa época quizás aún no existía ninguna
excepción de Donald Winnlcott son casi mujer psicoanalista de niños, tampoco se
inexistentes los analistas hombres que hayan postula esto como un ideal por alcanzar. Vimos
dejado alguna marca en el campo del análisis que es sólo en un segundo tiempo cuando la
infantil) introduce una pregunta fundamental: cura psicoanalítica de un niño se empieza a
¿la conjunción de mujeres y niños es sólo una esbozar con pautas y conceptos que intentan
extensión al psicoanálisis de la tradición acercarlo o diferenciarlo del análisis de los
cultural que otorga a las mujeres, en tanto adultos: es el tiempo en que coexisten
madres potenciales, la cualidad especial de cuestiones vinculadas a la formación de los
comprender a los niños como parte del hecho analistas y a la
natural de haberlos portado en sus entrañas? El
«automáticamente» de la legitimación que el 167
comentario de Freud instauraría nos permitirá
abrir un camino diferente. El registro
imaginario en el que las mujeres poseen un institucionalización, en que comienzan las
saber Inefable sobre los niños impide buscar la alianzas y disputas y están en juego la sucesión
causa de esta apropiación en razones inherentes y el futuro del psicoanálisis. ¿Será sólo en este
a la historia del psicoanálisis. Pasemos entonces segundo tiempo cuando las mujeres analistas
del «automática- advengan a una sucesión automática de los
niños en calidad de pacientes?
166 En el mismo lugar en que Freud sitúa al análisis
mente»: de manera directa, sin mediación, de niños como terreno de analistas mujeres
repetidamente, a la búsqueda de la articulación leemos, precediendo el aserto, esta interesante
lógica, es decir, al fantasma en el que se acotación: él apenas se ha ocupado —dice— de
sostiene, en el seno mismo de la trasmisión del un tema que, sin embargo, entraña una
psicoanálisis. extraordinaria importancia y está tan lleno de
De la aserción freudiana no se deduce que el posibilidades que se lo puede considerar la
destino de toda analista mujer sea ocuparse de actividad capital del análisis. Se trata de la
niños. ¿Por qué entonces las que analizan niños aplicación del psicoanálisis a la pedagogía, a la
fueron y sin duda seguirán siendo las mujeres educación de las generaciones venideras. Pero
analistas? Para recuperar el alcance enigmático hace constar allí su satisfacción de que su hija,
que el «automáticamente» imprime al vaticinio Anna Freud, haya hecho de esa labor la misión
es necesario situarlo en relación con un doble de su vida, compensando así su negligencia.4
contexto: por una parte, el que nos permite ¿Los niños serán entonces patrimonio de las
reconstruir el modo en que los niños llegaron a mujeres analistas como parte de una misión,
constituirse en pacientes —momento inaugural capital para el futuro del psicoanálisis,
— y, por la otra, el que se refiere al futuro («sin destinada a compensar la falta del padre?
duda que esto seguirá siendo así»). Veamos la ¿Acaso esta falta consistirá en no haberse
manera en que ambos tiempos se relacionan. dedicado suficientemente al tema o en haber
Recordemos que en un primer tiempo, el de la destinado a su hija a compensarlo,
publicación del historial de Juanito, Freud adjudicándole una misión de por vida? En ese
sostuvo que ese análisis fue posible por la unión caso la falta sería haber convocado a Anna para
de la autoridad paterna y la autoridad médica en completar su obra.
una sola persona, y que el método analítico La entrega de los niños a las analistas mujeres
hubiera sido inaplicable de no mediar esta no deja de evocar, al modo del automatismo de
singular circunstancia. En este primer tiempo repetición, el tiempo primero en que los niños
no habría existido, por lo tanto, ninguna podían ser analizados por sus padres. Tampoco
interdicción para que los analistas analizaran a deja de evocar la vinculación con el padre, para
toda la vida, establecida por Freud como en la vinculación con la madre donde se
característica principal del complejo de Edipo manifiesta el miedo de la castración, y la
en la mujer. vinculación con el padre será el único refugio
seguro contra este temor de saberse castrada.
Tampoco podrá una mujer sentirse a resguardo
168 en la relación con su marido porque este,
elegido en primera instancia según el modelo
El destino freudiano del Edipo del padre, heredará la primitiva relación con la
femenino madre.6 La reflexión freudiana lleva por lo tanto
«El deseo con el que la niña se orienta hacia el a concluir que, efectivamente, sólo la
padre es, quizás, el de conseguir de él el pene vinculación con el padre, y con el hijo que
que la madre le ha negado. Pero la situación fantasmáticamente desea obtener de él,
femenina se constituye luego, cuando el deseo garantizará a una mujer una tranquilidad de por
de tener un pene es relevado por el de tener un vida.
niño, sustituyéndose así el niño al pene, Sabemos que los enunciados freudianos fueron
conforme a la antigua equivalencia simbólica seriamente cuestionados por muchos de sus
(...) un hijo habido del padre pasa a ser en contemporáneos (la llamada escuela inglesa
adelante el deseo femenino más intenso encabezó esta polémica en la que se intentó
(. . . )».5 El Edipo es en la mujer el dificultoso demostrar la posición prejuiciosa de Freud
desenlace de la primitiva vinculación con la respecto de la sexualidad femenina) y que fue
madre, arduo y prolongado trabajo que incluye necesaria la introducción de los tres registros —
dos tareas inexistentes para el niño varón: el simbólico, imaginario y real— junto con sus
cambio de zona erógena —pasaje del clítoris a correlatos —castración, frustración, privación
la vagina— y de objeto —pasaje de la madre al — por parte de Lacan para recuperar la
padre—. Siendo así, si en una evolución normal dimensión esencial de la falta, presente, aunque
se alcanzan esos dos objetivos, ninguna razón oscura, en la enunciación freudiana. El Edipo
se revelará suficiente para abandonarlos. Tras freudiano revelará entonces ser un concepto
ese intenso trabajo, la niña-mujer habrá llegado fundamental para situar el lugar del padre en la
a la posición femenina: allí inaugura y concluye estructura, y el complejo de castración,
al mismo tiempo un ligamen con su padre que reformulado por Lacan, permitirá, en ambos
perdurará en lo inconciente para el resto de su sexos, situar el lugar de la falta a partir de la
vida. Y ninguna razón necesaria la llevará a interdicción que, necesariamente, recaerá sobre
abandonar ese puerto de salvación porque, a la primitiva vinculación con la madre. A partir
diferencia del niño varón, ninguna amenaza de Lacan, falo, Edipo y castración recuperarán
pende sobre el deseo del niño-pene que anhela la dimensión esencial que les corresponde en la
obtener del padre. A lo sumo, una decepción teoría psicoanalítica.
puede hacer que en ciertos momentos este
modo de vinculación con el padre se abandone
a cambio de una identificación con él; así se 170
reinstaurará el vínculo primitivo con la madre, El ordenamiento operado por Lacan permite
en el que la niña recupera su complejo de recuperar lo esencial pero también reconocer
masculinidad. La fluctuación entre ambas las impasses de la teorización de Freud y, de
actitudes será para Freud una característica este modo, el punto donde su falta se pone en
fundamental de la vida sexual femeni- acto en relación con su propia hija. En efecto, el
vínculo de Freud con Anna es un fiel testimonio
169 de lo que consideró la salvación para una mujer.
na, portadora de lo que para muchos hombres El ligamen con el padre, durante toda la vida, la
constituye el enigma de la feminidad. Es sólo compensará de la falla de pene a través de la
entrega, no sólo de un niño, sino de todo un
territorio: el análisis de niños vinculado con la como madre —sólo del niño que desea de su
pedagogía, misión capital, dirá, para garantizar padre— obtura, en la relación con el padre, el
el futuro del psicoanálisis. En esta sucesión funcionamiento de la metáfora. Si desde la
también será la obra de un padre la que quede palabra paterna se cierra esta posibilidad, el
garantizada nombre se constituirá en emblema, en marca
Sí Freud planteó el enigma "¿qué quiere una registrada de una concepción que remite —
mujer?» como paradigma del deseo, también automáticamente— al padre. En el fantasma
aventuró una respuesta: un niño, punto de que une a la hija mujer con su padre a través del
anclaje que pone un tope a su desplazamiento niño que desea recibir de él. ese niño,
sin límites y le otorga un significado final. Y obviamente, seguirá portando su apellido.
ese niño será el hijo que desea recibir del padre. Nombrar a una hija como heredera de un
¿Será acaso ese niño —de la hija— el que territorio revela —automáticamente— que esa
compense a su vez al padre del lugar incierto nominación sitúa el punto de falla de la
que posee en la estructura? ¿No es el fantasma metáfora que permitiría que el nombre, junto
de recibir un hijo del padre correlativo del con el niño, inauguraran otro destino. Pero esto
punto en el que un padre, al dar un hijo a su representa un trabajo, y Freud no postuló, como
hija, podrá instaurar cierto grado de certeza parte de la tarea ineludible, que a una mujer la
sobre su paternidad? La hija, al desear un hijo aguardara, para alcanzar la posición femenina,
del padre, se protegerá de la indeterminación de además del cambio de objeto y de zona
su condición deseante, y el padre quedará a su erógena, el cambio de nombre.
vez a resguardo de la incertidumbre de la
paternidad, La marca de filiación, deuda por
pagar en ambos sexos, deviene falta por 172
compensar en el caso de la hija mujer porque el El complejo de Edipo no es un puerto de
hijo varón, destinado él también a genitor salvación que resguarde a la mujer de este
incierto, no podrá ofrecer ninguna garantía trabajo elaborativo, que tal vez le permitiría
respecto de la paternidad. Se sabe de las precisamente no permanecer anclada en él de
disputas que Freud manera indefinida. La relación de una mujer
con el apellido paterno pone en evidencia que,
si desde el lugar del padre no le es ofrecida la
171 posibilidad de metaforizarlo, es decir, de
mantuvo con sus discípulos hombres acerca de aceptar su pérdida, quedará, en efecto, ligada a
la «paternidad» de sus descubrimientos. ¿Sólo él para toda la vida. La utilización automática
una mujer en posición de hija mantendrá viva la del nombre como propio —siga siendo el del
ilusión de la perpetuidad de su obra? padre o haya sido desplazado por el del marido
Nombrando a las analistas mujeres, y a Anna en — dice del nombre como emblema, como toma
particular, como herederas del territorio que de posesión; y necesariamente el niño gestado
garantizará el futuro del psicoanálisis, es su en tal nombre no será un producto significante
propia obra la que Freud destina a ser sino sólo un atributo fálico. Constituirse como
completada. mujer-analista de niños implica entonces esta
tarea ineludible: no sólo responder como mujer
No se puede desvincular la concepción de un a la relación que porta con el nombre de su
niño de la relación con el nombre del padre, que padre, para no quedar pegada
habita en la mujer que lo gesta. Pero el niño de fantasmáticamente al niño que desea obtener de
la hija no llevará su apellido (las diferencias él, sino también responder como analista a la
culturales no alcanzan en este punto el valor de historia que hereda, de la cual, lo sepa o no,
contraprueba empírica), lo que implica que el lleva las marcas.
nombre del padre, en tanto apellido, está
destinado a su pérdida. Nombrar a una hija Los nombres y sus destinos
En los orígenes del psicoanálisis de niños tres 174
nombres de mujeres dicen de diferentes modos bía despertado, ya en ocasión de su primera
su vinculación con el lugar del padre: la ficción publicación, la sospecha de que podía tratarse
nos permite considerarlos como respuestas de la propia autora.8 La escueta mención de que
paradigmáticas a los destinos que Freud postuló esta murió asesinada por su sobrino, a quien
para el Edipo femenino. La cuestión de la ella misma había analizado, pone en evidencia
inscripción de las mujeres en el psicoanálisis se el misterio que envuelve toda la existencia de
pone en escena en relación con los niños esta figura casi olvidada en la historia del
diciendo y callan- psicoanálisis: ¿quién era?, ¿cuál fue su
formación?, ¿cómo llegó a ocupar un lugar tan
destacado que «no era necesario recordar»?; y
173 finalmente: ¿qué representó para los comienzos
do lo no dicho del lazo de filiación. Esos (res del análisis infantil el acto criminal cometido
nombres representan el síntoma del lugar de las por ese sobrino educado y analizado por su tía?
mu ¡eres que, en posición de hijas, deberán No menos misterioso es el hecho de que la
ocuparse de los niños. historia misma del psicoanálisis haya cumplido
Hermine von Hui-Hcllnmth rigurosamente con aquella última voluntad de
Un niño, en los lejanos comienzos de esta Hermine von Hug-Hellmuth: el olvido.
historia; fue criado por dos hermanas, ambas Escaso tiempo separa el asesinato cometido por
solieras, de acuerdo con los criterios educativos este joven educado de acuerdo con las
más avanzados de la época. Eso niño enseñanzas del psicoanálisis —que todo hace
deformaba el nombre de su tía — Hermine- pensar que también fue analizado de niño— del
Hermun-Herman— porque para él, ella era un «Apéndice» de 1922 en el que Freud,
hombre que debía remplazar a su padre ausente. refiriéndose al encuentro con el joven Juanito,
La tía le respondía que eso no era posible escribe que nada hay que temer sobre las
porque ella era una mujer. Lo probable es que, futuras consecuencias del análisis de un niño.
como había permanecido solté ra, llevara el Pero el silencio que pesó sobre el destino de
mismo nombre de familia que su hermano Hermine von Hug-Hellmuth sugiere que quizá
Antonie; de allí que constituya un verdadero sí estaba presente el temor sobre el futuro de los
misterio la proveniencia del «Hellmuth» con el niños analizados por su propio padre o por
cual firmó su obra. alguien que ocupara ese lugar. Lo que de este
Anticipando su próximo fin —¿ofreciéndose a modo quedó destinado al olvido no fueron
él?—, Hermine von Hug-Hellmuth pidió solamente las circunstancias de su muerte sino
reserva sobre su vida y su obra. La nota lo que ese trágico fin podía llegar a representar:
necrológica firmada por Bernfeld informa de su ¿uno de los destinos posibles de la unión padre-
muerte aludiendo a este pedido hecho por la analista exaltada por Freud en 1909 en el
doctora Hermine von Hug-Hellmuth. «cuyos historial de Juanito?
aportes en el campo del análisis infantil no
necesitamos recordar»,7 marca esta de la
voluntad de olvido, que indicaría, al mismo
tiempo, que se trataba de una figura de notoria 175
celebridad. El deseo de que nada se publique, Si la historia del psicoanálisis de niños empieza
que nada se sepa, que nada se diga, llegó a ser contada a partir de Anna Freud y Mela-nie
incólume hasta nuestros días. El prefacio de la Klein, en cambio, la figura de Hermine von
reciente edición francesa del Diario de una Hug-Hellmuth continuará formando parte de su
niña revela que la identidad de la protagonista historia silenciada. Pero si la hemos incluido en
ha- nuestra ficción de los orígenes es porque se
trata de un nombre que ocultaría y revelaría,
trágicamente, la vinculación con la ausencia de
un padre; el nombre de una mujer solitaria cuya revela que este no es alguien que deba
vida habría estado dedicada a remplazarlo. prolongar o mejorar la obra iniciada por los
padres. En lugar de avalar la unión padre-
Anna Freud analista, la formula como contradictoria e
La historia de Anna Freud también gira en torno incompatible: de ningún modo podrán ser la
de un nombre destinado desde su nacimiento a misma persona, ni uno podrá ocupar el lugar del
continuar lazos de trasferencia de singular otro. Fórmula de la imposibilidad de Anna, pero
significación para su padre. Por un lado, el también el paso que marca la distancia entre la
«Anna» en lugar del «Wilhelm», que hubiera enunciación de la imposibilidad y la
portado de haber sido varón; y por otro lado, el imposibilidad misma; paso que ha dado Anna
Anna O., con el que Berta Pappenheim continuando el camino de su padre, pero
protagonizó la primera historia de trasferencia dejando allí sus propias marcas. Quizá su
que se inscribe en el psicoanálisis; Freud implicación en esto le haya permitido formular,
interpretó el primer sueño de Anna mejor que nadie, la radical diferencia entre
puntualizando el apellido Freud, que la niña análisis y pedagogía, pero quizás eso mismo la
apenas podía pronunciar, como una toma de haya precipitado a proponer su alianza como
posesión. Anna Freud conservó su nombre necesaria. Necesariedad que deviene un
desde el principio hasta el fin de su vida. síntoma que, lo hemos dicho ya, inscribe su
No intentamos cuestionar la posición de Freud nombre co-
respecto de su hija sino interrogar su compleja
dimensión. No interesa aquí el aspecto 1
subjetivo del sufrimiento o de la tranquilidad 77
que la actitud de Freud pueda haber
representado para Anna. El interés de confirmar auténtica heredera de los descubrimientos
que el «padre» del psicoanálisis haya influido freudianos. (Se destaca ante todo la importancia
de tal o cual forma en el destino de su hija no que dio en su sistema a la pulsión de muerte).
nos permitiría ir más lejos
176 Melanie Klein y Anna Freud: una cierta lógica
Melanie Klein y Anna Freud representan dos
de lo que sanciona el proverbio «En casa de modos paradigmáticos de responder a la
herrero, cuchillo de palo». En la dimensión del cuestión del padre: la ruptura y la continuidad.
complejo ya hemos sugerido que la falta de La respuesta de Hermine von Hug-Hellmuth no
Freud habría consistido en no haber enunciado formó parte de la historia del psicoanálisis con
el cambio de nombre como una tarea niños porque habla de un final trágico
fundamental para la elaboración del Edipo vinculado a un padre ausente.
femenino. Lo que aquí deseamos destacar es el Si hablamos de paradigmas estamos diciendo
destino paradojal de la obra de Anna Freud, que se trata de universos diferentes10 a los que
ligada a su nombre. no es posible comparar entre si como si se
Hemos intentado demostrar que sus primeros tratara de una opción excluyente: Melanie Klein
testimonios clínicos continúan el camino o Anna Freud. Tampoco es una solución a este
iniciado por Freud. No hablan desde un ideal falso dilema, que se sigue trasmitiendo,
que instituya la práctica del psicoanálisis en una pretender, por ejemplo, que no se trata ni de la
militan-cia dogmática y por sobre todo una ni de la otra, y establecer la enseñanza de
mencionan los propios limites frente a las Lacan como el lugar desde el cual ambas
cuestiones en las que el analista está inmerso. estarían definitivamente superadas. En el
Enunciar que para que haya análisis es primer caso es imposible interrogar el valor de
necesario un trabajo preliminar que permita al verdad de las proposiciones de cada una porque
niño diferenciar el lugar en el que sitúa a sus se las considera en su conjunto, una contra la
padres de aquel en el que supone a su analista otra. En el segundo se preserva el ser lacaniano
no leyendo ni a la una ni a la otra. Es altamente
significativo que esta posición no impida el
retorno, en el análisis de niños, de la disyunción
entre psicoanálisis y pedagogía. Pero sí en
cambio se acepta que Melanie Klein y Anna
Freud representan dos modos diferentes de
responder a la cuestión del padre, se podrá
recupe-
9. Epílogo
180 «Les contaré una historia, una historia verídica
rar la forma lógica de la conjunción que las que sucedió hace ya más de un siglo, a lo largo
reúne y las hermana en la historia de los de mucho más tiempo del que ustedes y yo po
orígenes y los destinos del psicoanálisis dríamos consagrarle, y con una multitud de
aplicado a los niños: la continuidad y la ruptura. detalles que Jamás podremos reconstruir. En
efecto, los hombres y las mujeres que fueron
La última sesión sus protagonistas, y que otorgaron una
importancia fundamental a los sucesos que les
El sueño de Maria Torok referido a la última voy a relatar, se han desvanecido ya hace
sesión que le habría permitido a Melanie revelar mucho tiempo. . . Las rutas y los caminos que
la cifra de su nombre ... la información faltante siguieron han quedado sepultados bajo la
a la que alude, precisamente Melanie Klein, al hierba, y algunos de ellos se han borrado por
referirse al papel del padre en el nacimiento: completo.
¿acaso no estará indicando que, en relación con »No les daré los verdaderos nombres ni de las
el nombre, en el análisis de una mujer siempre damas ni de los nobles señores de esta historia:
faltará una sesión? Sesión faltante que de no eso no les hubiera gustado. A sus ojos, en
remplazar-se por algún niño o por el análisis efecto, el nombre era una cosa sagrada; tanto
como puerto de salvación para toda la vida por orgullo como por humildad, cada uno de
quizá permita abrir un camino para una ellos consideraba el suyo propio como el
respuesta diferente, propia de cada mujer, sea o elemento esencial de su persona y de su vida y
no analista, a la cuestión del padre. también como lo menos perecedero».*
Karen Blixen
Estas palabras no sólo adquieren un especial
relieve por lo que dicen sino por quien las dice.
Karen Blixen vivió animada por una voz que
narraba los relatos más hermosos del mundo, a
los que, llamativamente, flrmócon distintos
nombres. ¿El
181

183
nombre será lo más sagrado y lo menos
perecedero de una persona, y como tal deberá
ser celosamente conservado, o será aquello qvie
podrá variar de acuerdo con lo que cada historia
se proponga contar?
Este libro comienza diciendo «había una vez»
como si se tratara de un libro de cuentos. Tan
sólo el lector puede decidir si ese propósito ha
1 Ana Freud. El psicoanálisis del niño. buenos Aires Hormé S.A.E,. 1980 primera conferencia.
sido cumplido. Pero más allá del comienzo y 2 Ibid.. pág. 15.
del final que encierran su trama, algo de esta 3 Ibid.. pág. 15-6.

historia sobrevivirá, aunque deba hacerlo al 4 Ibid.. pág. 17.


5 Ibid.. pág. 18 y sigs.
modo de aquellos cuentos infantiles a los que es 6 Ibid.. pág. 22-3.
posible agregar otro capítulo. Siendo así podrá 7 Ibid.. segunda conferencia pag. 81

inaugurar una serie de otros relatos y finalizar 8 Ibid.. pág. 32


9 U.H. Peters, Ana Freud, PAG. 81.
cada vez con la palabra esencial que anuda a las 10 Ana Freud.op. cit., pag.32
series: continuará. 11 Ibid.. pág. 42
12 Ibid.. pág. 43 y sigs.
13 Ibid.. pág. 52.
14 Ibid.. pág. 52.
15 Ibid.. pág. 53.
16 Ibid.. pág. 57.

17 Ibid.. pág.57.
18 Jacques Lacan. Le Seminaire, libre I, París: Seuil. 1975, entre otros.
19 Ana Freud. op cit., pag 58.
20 Ibid.. pág. 58.
21
Silvia Inés Fendrik. Un eníant de la psychanaly-
se. en Patio, n° 6, 1986.
22
Anna Freud, op. cit.. pág. 67.
23
Ibid.. pág. 67.
24
184 Ibid.. pág. 72.
25
Ibid.. pág. 81.
Notas bibliográficas 26
Jacques Lacan, L'envers de ¡a psychanalyse.
Capítulo 1 1960-1970, inédito, entre otros.
1 27
Sigmund Freud, Análisis de la fobia de un niño de Anna Freud, op. cit.. pág. 88.
28
cinco años (caso Juanito). Apéndice (1922). OC II. Madrid: Ibid., pág. 80.
29
Biblioteca Nueva, 1973. Ibid.. pág. 80.
2 30
Melanie Klein. Simposio sobre análisis infantil, OC Ibid., pág. 81.
II, Buenos Aires: Paidós, 1983. pág. 139. Capítulo 4
3
Ibid.. pág. 140.
1
Carta de Sigmund Freud a W. Fliess. 3 de diciembre de
4
Sigmund Freud, caso Juanito, op. cit., pág. 1365. 1895. citado por U. H. Peters en Anna Freud.
5
2
Sigmund Freud, La interpretación de los sueños. OC I. pág.
Sigmund Freud-Oskar Pfister, Correspondencia
427.
1909-1939, México-Buenos Aires: Fondo de Cultura 3
Sigmund Freud. introducción al psicoanálisis. Los sueños.
Económica, 1966. OC II, pág. 2168 y sigs.
6
Ibid., cartas 81-86. 4
U. H. Peters, Anna Freud. págs. 26-7.
7
Ibid., carta 88. 5
Carta de Sigmund Freud a O. Pfister, 11 de marzo de 1913,
8
Elisabeth Roudinesco, La bataille de cent ans. His- citado por Peters.
toíre de la psychanalyse en France. tomo 1, París: Seull. 1986.
6
Carta de Sigmund Freud a S. Fcrenczi, citado por Peters.
pág. 144.
7
U. H. Peters, Anna Freud, pág. 39 y sigs.
9
8
Sigmund Freud, La elección del cofrecillo, OC II, págs.
Uwe Henrik Peters, Anna Freud. Traducción del
1868-75.
alemán al francés por Jeanne Etoré, Edltions Balland, 1987. 9
Ibid.. pág. 1875.
10
Sigmund Freud-Oskar Pfister. op. cit., carta 81. 10
Sigmund Freud a Ferenczl. 7 de Julio de 1913.
11
Sigmund Freud, Los caminos de la terapia psi- GWX, págs. 23-7. citado por Peters.
coanalítica, OC III. pág. 2457. 11
Ibid.. pág. 39 y sigs.
12
Elisabeth Roudinesco, op. cit., págs. 145-7. 12
ibid.. pág. 52.
13
Jacques Laean. Díscours de cióture des Journées
13
Ibid.. pág. 55.
sur les psychoses chez l'enfant, en cuarto. n° 15.
14
Ibid., págs. 56-7.
15
Anna Freud, «The Problems of Trainíng Analy-
sis», Writings, citado por Peters.
185 16
Ibid.. pág. 79.
17
Elisabeth Roudinesco, op. cit., tomo 1. pág. 106.
Capítulo 2
1
18
Cf. S. Freud, La interpretación de ios sueños,
Uwe Henrik Peters. Anna Freud, pág. 93. Buenos Aires: Amorrortu editores, 1979, vol. IV, pág.
2
Ibid., pág. 93. 208 y nota 6 (con una aclaración de J. Strachey).
3
InternaUonal Journal of Psycho-Analysis. n° 6, 1925. 19
Sigmund Freud a Lou Andreas-Salomé, 4 de se-
pág. 106. tiembre de 1923, citado por Peters.
4
J. M. Pétot, Melanie Klein. Primer descubrimiento y 20
Anna Freud, El psicoanálisis del niño, op. cit.
primer sistema, Buenos Aires-Barcelona: Paidós. 1982. pág.
21
Jones, III, pág. 120, citado por Peters.
112.
22
Cartas de Sigmund Freud a Ferenczi, 12 de oc-
5 tubre de 1928, a Arnold Zweig, 2 de mayo de 1935,
Hermine von Hug-Hellmuth, Journal d'une petite
citado por Peters.
filie, París: Denoél. 1987.
Capítulo 3
23
Héctor Yankelevich, «La mort d'Anügone ou de 42
Melanie Klein, El papel de la escuela en el desa-
la jouissance tragique», Cahiers Confrontaron, n° 5, rrollo libidinoso del niño, OC II.
1981. 43
Melanie Klein. Análisis Infantil, 1932. OC II.
24
Anna Freud, El psicoanálisis del niño, op. cit. 44
Melanie Klein, El desarrollo de un niño, págs.
58-9.
45
Ibid.. pág. 58.
Capítulo 5 46
Ibid.. pan,. 59.
1
Melanie Klein, Simposio sobre análisis infantil, op. cit. 47
Ibid., pág. 61.
2
U. H. Peters, op. cit., pág. 374 del International Journal of 48
Melanie Klein, Simposio sobre análisis infantil,
Psycho-Analysis, n° 8. op. cit.
3
Melanie Klein, El desarrollo de un niño (1921). OC I.
4
Melanie Klein, Simposio sobre análisis Infantil, pág. 140. Capítulo 7
5
Ibid., pág. 143 y sigs.
6
Ibid.. pág. 147. 1
J. M. Pétot, op. cit., pág. 17.
7
ibid.. pág. 148 y sigs. 2
Hanna Segal, Melanie Klein, París: PUF. 1982, pág. 23 y
8
Ibid.. pág. 149. sigs.
9
Ibid.. pág. 150. 3
J. M. Pétot. op. cit., pág. 18 y sigs.
10
Ibid.. pág. 152 y sigs. 4
Hanna Segal, op. cit., pág. 28.
11
Ibid.. pág. 155. 5
Ibid., pág. 28.
12
Ibid.. págs. 156-9. 6
Ibid., pág. 30. y Peters. op. cit., pág. 25.
13
Ibid.. pág. 158. 7
Elsa del Valle. La obra de Melanie Klein, 2 vols.. Buenos
14
Ibid., pág. 158. Aires: Lugar, 1986.
15
Cf. J. M. Pétot, U. H. Peters. María Torok. 8
Rómulo Lander. Melanie Klein. Reflexiones sobre su vida y
16
Melanie Klein, Simposio sobre análisis infantil, su obra. Caracas: Ateneo, 1979.
i. cit., pág. 159. 9
Willy Baranger, Posición y objeto en la obra de Melanie
17
Ibid., pág. 161. Klein. Buenos Aires: Kargieman, 1971.
Capítulo 6 10
Cf. Maria Torok. J. M. Pétot. U. H. Peters.
1
J. M. Pétot. op. cit.. pág. 21. 11
Melanie Klein. Principios psicológicos del análl
2
Melanie Klein, El desarrollo de un niño. OC I. pág. 20. sis infantil. OC II.
3
S. Ferenczi, Le développement du sens de la réa-lité et ses 12
International Journal of Psycho-Analysis. 1961.
stades. (Traducción castellana en Sexo y psicoanálisis. ) págs. 1-3.
4
Sigmund Freud. Los dos principios del suceder psíquico. OC 13
Hanna Segal. Introducción a la obra de Melanie
II, pág. 1638. Klein. Buenos Aires: Paldós. 1965.
5
Melanie Klein. El desarrollo de un niño. pág. 21. 14
U. H. Peters. op. cit.. pág. 133.
6
Ibid.. pág. 21. 15
Hanna Segal. Melanie Klein: développement
7
Ibid.. pág. 23. d'une pensée, pág. 36.
8
Ibid.. págs. 23-4. 16
Melanie Klein, El desarrollo de un niño. pág. 56.
9
Ibid.. pág. 25. 17
Maria Torok. Cahiers Confrontation
10
Ibid.. págs. 25-6. 18
Hanna Segal. Melanie Klein, pág. 29.
11
Ibid.. pág. 27. 19
María Torok. Melanie Mell, Cahiers Confronta-
12
7bid.. pág. 28. n° 5. 1981.
13
Ibid.. págs. 28-9. 20
Hanna Segal. MeJaníe Klein, pág. 26.
14
Sigmund Freud. caso Juanito. OC II. 21
Marta Torok. Cahiers Confronta)
15
Melanie Klein, El desarrollo de un niño, págs. 22
Cf. J. M. Pétot. U. H. Peters.
37-40. 23
U. H. Peters. Anna Freud. pág. 143.
16
ibid., págs. 34 8. 24
Ibid.. pág. 144.
17
Ibid.. pág. 37. 25
Melanie Klein, Simposio sobre análisis infantil,
18
/b/d.. págs. 39-40. op. cit.. pág. 151.
19
Ibid.. pág. 40 y sigs. 26
Melanie Klein, cf. El duelo y su relación con los
20
Ibid.. pág. 41 y sigs. estados maniaco-depresivos. OC II.
21
J. M. Pétot. op. cit., pág. 21. 27
Maria Torok. Cahiers Confrontation.
22
Melanie Klein, El desarrollo de un niño, pág. 43. 28
Melanie Klein, Envidia y gratitud, Buenos Aires:
23
Ibid., pág. 44. Hormé, 1980.
24
Ibid., págs. 44-55. 29
Ibid., págs. 42-3
25
/bid., pág. 21. 30
Melitta Schmideberg, «Le souterrain de l'lnstitu-
26
Sigmund Freud, caso Juanito, OC II. üon», Cahiers Confrontation, n" 5, 1981.
27
Melanie Klein. El desarrollo de un niño, pág. 46. 31
Maria Torok, Cahiers Confrontation.
28
Ibid., pág. 46. 32
Melanie Klein, Envidia y gratitud, op. cit. pág. 68.
29
/oíd., pág. 47.
30
/b/d., pág. 47. Capítulo 8
31
Ibid., pág. 48. 1
Biblia de Jerusalén, Libro Primero de los Reyes, Historia de
32
Ibid., pág. 48. Salomón el Magnífico.
33
Ibid., pág. 49. 2
Sigmund Freud, La novela familiar del neurótico, OC III,
34
Melanie Klein, La Importancia de la formación di- pág. 1362.
símbolos en el desarrollo del yo (caso Dick), OC II. 3
Sigmund Freud, Nuevas lecciones introductorias,
35
Melanie Klein, El desarrollo de un niño, pág. 52. conferencia 34.
36
Ibid.. págs. 52-3. 4
Sigmund Freud, Nuevas lecciones introductorias,
37
¡bid.. pág. 53. conferencia 33; La femineidad. OC III, pág. 3077.
38
Ibid., pág. 55. 5
Ibid.
39
Ibid., pág. 54. 6
Sigmund Freud, La sexualidad femenina, OC III, pág. 3164.
40
Ibid., pág. 56. 7
International Journal of Psycho-Analysis, n° 6, 1925.
41
Ibid., pág. 57. 8
Hermine von Hug-Hellmuth, Journal d'une petite filie.
9
Melanie Klein, El desarrollo de un niño.
10
T. S. Kuhn, Estructura de las revoluciones cien- Robert Desoille, El caso María Clotilde.
tíficas, México: Fondo de Cultura Económica (Brevia-
rios), 1980. Psicoterapia del ensueño dirigido
Capítulo 9
Robert Desoille, Lecciones sobre ensueño
* Karen Blixen, Les chevaux fantómes et autres con-tes, París: dirigido en psicoterapia
Gallimard, 1978. R. Horacio Etchegoyen, Los fundamentos de la
técnica psicoana-lítica
BIbleoteca de psicología y
Nicole Falrre, El triángulo roto. Psicoterapia de
psicoanálisis. niños por ensueño dirigido
Mauricio Abadi, El psicoanálisis y la otra Joen Fagan e Irma I- Shephvrd, comps., Teoría
realidad y técnica de la psicoterapia guestállica
Aída Aisenson Kagan, El yo y el sl-mismo Jean-Baptiste Fagcs, Para comprender a Lacan
CarolM. Anderson, Douglas'J. Reiss y Paul Federn, La psicología del yo y las
GerardE. Hogarty, Esquizofrenia y familia. psicosis
Guía práctica de psicoeducación. Silvia 1. Fendrik, Psicoanálisis para niños.
Carol M. Anderson y Susan Stewart, Para Ficción de sus orígenes John E. Cedo y Arnold
dominar la resisten cia. Guía práctica de terapia Goldberg, Modelos de la mente
familiar André Oreen, Narcisismo de vida, narcisismo
M. Andolfi, C. Angelo y otros, Detrás de la de muerte
máscara familiar. Un modelo de psicoterapia Harry Guntrip, El sel/ en la teoría y la terapia
relacional psicoanaliticas
E. James Anthony y Hiérese Benedek, comps., Phüippe Gutton, El bebé del psicoanalista.
Parentalidad Michael Argyle, Análisis de la Perspectivas clínicas
interacción Jay Haley, Terapia no convencional. I>as
Piera Aulagnier, El aprendiz de historiador y el técnicas psiquiátricas de Milton II Erickson
maestro-brujo Jay Haley, Terapia para resolver problemas
Willy Baranger y colaboradores, Aportaciones Jay Haley, Trastornos de la emancipación
al concepto de objeto en psicoanálisis juvenil y terapia familiar Jay Haley, Terapia de
Silvia Bleichmar, En los orígenes del sujeto ordalía. Caminos inusuales para modificar la
psíquico ¡van Boszormenyi-Nagy y Geraldine conducta
M. Spark, Lealtades invisibles Jay Haley y Lynn HoJJman, Técnicas de terapia
l'eter Blos, La transición adolescente familiar
Petar Blos, Los comienzos de la adolescencia ReneR. Held, Problemas actuales de la cura
Denise Braunschweig y Michel Fain, La noche, pstcoanalítica
el día. Ensayo psicoanalítico sobre el Jacques Hochmann, Hacia una psiquiatría
funcionamiento mental comunitaria Don D. Jackson, comp., Etiología
Isabel María Calvo, Frida Riterman y de la esquizofrenia
colaboradores, Cuerpo Bradford P. Keeney y Jeffrey M. Ross,
Vínculo-Trasferencia Construcción de terapias familiares
Isabel M, Calvo, Frida Riterman y Tessie Calvo sistémicas. .Espíritu- en la terapia
de Spolansky, Pareja y familia. Vínculo- Heinz Kohut, Análisis del self. El tratamiento
Diálogo-Ideología psicoanalítico de los trastornos narcisistas de la
Piera Castoriadis-Aulagnier, La violencia de la personalidad
interpretación. I)<'1 pictograma al enunciado Bernardo Kononovich, Psicodrama comunitario
Moray Coate, Más allá de la razón. Crónica de con psicóticos
una experiencia personal de locura Léun Kreisler, Michel Fain y Michel Soulf, El
Madeleine Davis y David Wallbridge, Límite y niño y su cuerpo. Estudios sobre la clínica
espacio. Introducción a la obra de D. W. psicosomática de la infancia
Winnicott Ronald D. Laing, Herbert Phillipson y A.
Russell L¿ee, Percepción interpersonal
Jeau Laplanche, Vida y muerte en psicoanálisis Juan David Nasio, Los ojos de Laura. El
Jean Laplanche, Problemáticas, vol. 1: La concepto de objeto a en la teoría de .J. Lacan
angustia; vol. 2: Castración. Simbolizaciones; Hermán Nunberg, Principios del psicoanálisis.
vol.~3: La sublimación; vol. 4; El incon dente y Su aplicación a las neurosis
el ello Pacho O'Donnell, Teoría y técnica de la
Jean /.aplanche. Nuevos fundamentos para el psicoterapia grupal
psicoanálisis. La seducción originaria Giela Pankow, El hombre y su psicosis
Serye Lebovici, El lactante, su madre y el Irving H. Paul, darlas a un joven terapeuta
psicoanalista. Las ínter acciones precoces (Sobre la conducción de la psicoterapia)
Serye Leclaire, Matan a un niño. Ensayo sobre Jean Piaget, Paul Ricoeur, Rene Zazzo y otros,
el narcisismo primario y la pulsión de muerte Debates sobre psicología, filosofía y marxismo
Claude Le Guen, El Eclipo originario Jean Erving y Miriam Polster, Terapia guestáltica
Lemaire, Terapias de pareja Susana E. Quiroga, comp., Adolescencia: de la
Eugénie LemoirieLuccioni, I-a partición de las metapsicología a la clínica
muiere^ David Liberman y colaboradores, Ginnette Raitnbault, Pediatría y psicoanálisis
Semiótica y psicoanálisis de niños Miclielc Ritterman, Empleo de hipnosis en
Aljred Lorenzer, Bases para una teoría de la terapia familiar
socialización Carl R. Rogers, Grupos de encuentro
Aljred Lorenzer, Crítica del concepto Carl R. Rogers, Harry Stevens y
psicoanalítico de símbolo colaboradores, Persona a persona Clifford J.
Aljred Lorenzer, El lenguaje destruido y la Sager, Contrato matrimonial y terapia de pareja
reconstrucción psi coanalílica Isac Salzberger-Wittenberg, Ia relación
Aljred Lorenzer, Sobre el objeto del asistencia!. Aportes del psicoanálisis kleiniano
psicoanálisis: lenguaje e interacción Sami-Ali, El espacio imaginario
Cloé Madanes, Terapia familiar estratégica Sami-Ali, lo visual y lo táctil. Ensayo sobre la
Henry W. Maier, Tres teorías sobre el desarrollo psicosis y la alergia Irwin G. Sarason, comp.,
del niño: Erik-son, Piaget y Sears Ciencia y teoría en psicoanálisis
David Maldavsky, El complejo de Edipo Thornas J. Svheff, El rol de enfermo mental
positivo: constitución y trasformaciones William C. Schutz, Todos somos uno. La cultura
David Maldavsky, Estructuras narcisistas. de los encuentros María E. Sirlin, Una
Constitución y tras-formaciones experiencia terapéutica. Historia de un grupo de
¡Herré MAW., Atice Doumic-Girard y otros, niños de 5 años
Psicoterapia de la primera infancia Leonard Small, Psicoterapia y neurología.
Octave Manmmi, La otra escena. Claves de lo Problemas de diagnóstico diferencial
imaginario Ross V. S]h>ck y Carolyn i< Altneave, Redes
Pcter A. Martin, Manual de terapia de pareja familiares
Gérard MentU'l, Soeiopsicoanálisis, 2 vols. Tlurmas S. Szasz, El mito de la enfermedad
George A. Miller, I,engUíye y comunicación mental
Roger Mises, El niño deficiente mental Tilomas S. Szasz, Ideología y enfermedad
Arnold //. Modell, El psicoanálisis en un mental
contexto nuevo Cárter C. Umburyer, Terapia familiar
íi. Montalvo, Marta li. Isaxics y David estructural
Al>els<>hn, Divorcio difícil. Denis Vasse, El ombligo y la voz. Psicoanálisis
Terapia para los lujos y la familia de dos niños
Augustus Y. Napier y Cari A. Whitaker, El crisol Earl G. Witenbery, comp.. Exploraciones
de la familia interpersonales en psicoanálisis
Juan David Nasio, comp., El silencio en Roberto Yañez Corles, Contribución a una
psicoanálisis epistemología del psicoanálisis
Jeffrey K. Zeig, Un seminario didáctico con Francés Tuslin, Barreras autistas en pacientes
Mílton H. Erickson neuróticos
Cari Whitaker, De la psique al sistema. Jalones
en la evolución de una terapia: escritos
Obras en preparación compilados por John R. Neill y David P.
Kniskern
Didier Anzieu y colatxtradores, Las envolturas
psíquicas
Luigi Buscólo, (fia nfrauco (ecchin, ¡.gnu
Hoffman y l'eggy l'cmi. Terapia familiar
sistémica de Milán
Alberto Eiguer, El parentesco fantasmático.
Trasferencia y con tratrasferencia en terapia
familiar psicoanalítica

Potrebbero piacerti anche