Sei sulla pagina 1di 13

Fuerza de la gravedad

La expresión de la ley de gravitación universal se plasma en la expresión de la fuerza


gravitatoria o fuerza de la gravedad, ya estudiada en niveles anteriores (puedes pulsar sobre la
pestaña Ver también en la parte superior de la página para ampliar información a este
respecto). En esta sección vamos a recordarla y a profundizar en ella.
Dos cuerpos se atraen con una fuerza directamente proporcional al cuadrado de sus masas e
inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que las separa, y está dirigida según la
recta que une los cuerpos. Dicha fuerza se conoce como fuerza de la gravedad o
fuerza gravitacional y se expresa de la forma:
F→g=−G⋅M⋅mr2⋅u→r
donde:

 F→g :Es el vector fuerza gravitatoria. Su unidad de medida en el Sistema Internacional


es el newton (N)
 G es la constante de gravitación universal, que no depende de los cuerpos que
interaccionan y cuyo valor es G = 6,67·10-11 N·m2/kg2,
 M y m son las masas de los cuepos que interaccionan. Su unidad de medida en el
Sistema Internacional (S.I.) es el kilogramo (kg)
 r es la distancia que los separa. Es el módulo del vector r→ , que une la masa que
genera la fuerza con la masa sobre la que actúa.
 u→r es un vector unitario que posee la misma dirección de actuación de la fuerza
aunque de sentido contrario.
Por tanto, la interacción gravitatoria entre dos cuerpos siempre se manifiesta como una pareja
de fuerzas iguales en dirección y módulo pero sentido contrario. El caracter atractivo de la
fuerza se indica mediante el signo - de la expresión anterior. La siguiente imagen ilustra este
concepto.

Fuerza Gravitacional

Satélites Naturales
¿Qué es un satélite natural?
Es todo cuerpo celeste no artificial que orbita alrededor de otro, generalmente más
grande. El concepto se refiere a todos aquellos que también reciben el nombre de
“lunas” y se mueven en torno a los planetas del Sistema Solar, aunque pueden
hacerlo alrededor de planetas enanos e incluso otros cuerpos más pequeños como
los asteroides. En el presente, el Sistema Solar está conformado por 8 planetas, 5
planetas enanos reconocidos, cometas, asteroides y al menos 146 satélites
naturales de planetas. El más conocido es el de la Tierra, llamado simplemente
“luna”, que es el único que el planeta posee. Los planetas interiores o terrestres
tienen pocos o ningún satélite, y en contraste, los demás planetas poseen varios
satélites que a raíz de su descubrimiento fueron designados con diversos nombres,
de los cuales algunos provienen de las mitologías griega y romana.

Calisto, una de las lunas de Júpiter.


Características
-Son cuerpos celestes sólidos.
-Por lo general, están desprovistos de atmósfera.
El Sistema Solar está conformado por al menos 146 satélites naturales de
planetas.
-¿Cómo se mantienen en sus órbitas y no se alejan o acercan demasiado a los
planetas que rodean? Por la atracción gravitacional. Conforme los primitivos
planetas crecieron, adquirieron un campo gravitatorio capaz de mantener otros
cuerpos cerca de sí.
-Tal como la Tierra se mueve alrededor del Sol, los satélites naturales se mueven
alrededor de un cuerpo más grande, es decir, orbitan.
-Su formación se debe a distintos procesos del Sistema Solar. Algunos se formaron
a partir de nubes de gas y polvo que se encontraban alrededor de los planetas
durante los primeros años del Sistema.
-No todos tienen el mismo tamaño. Unos son más grandes que la luna de la Tierra,
pero otros son mucho más pequeños que esta. La luna más grande mide 5,262
kilómetros de diámetro, pertenece a Júpiter y se llama Ganímedes.
-Muchos son esféricos, mientras que otros presentan una forma muy irregular.
-Sus órbitas pueden ser regulares o irregulares.
-Orbitan a diversos períodos de tiempo. La luna de la Tierra tarda
aproximadamente 27 días en completar una vuelta, pero Ganímedes completa su
órbita en 7.16 días.
Tipos
Según sus órbitas, existen 2 tipos básicos:
-Satélites naturales regulares. Son aquellos que giran alrededor de un cuerpo
en el mismo sentido en el que este gira en torno al Sol. Así, si la luna gira de este
a oeste y su planeta también, es un satélite regular porque está en órbita directa
alrededor del cuerpo más grande.
Ejemplos: Ío, Ganímedes, Europa, Tetis, Titán, Miranda, Ariel y Oberón.
-Satélites naturales irregulares. Sus órbitas siguen órbitas muy alejadas de
sus planetas, debido a que es posible que no se hayan formado en ellas, sino que
pudieron ser “capturados” por la atracción gravitacional o haber sido alguna vez
cometas. Asimismo, sus órbitas son muy elípticas y muy inclinadas.
Ejemplos: Febe, Himalia, Leda y Nereida.

a) Fobos de Marte – b) Europa de Júpiter – c) Jápeto de Saturno – d) Mimas de Saturno.


Satélites por planeta
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas
en inglés) indica que se ha confirmado la existencia de al menos 146 lunas o
satélites naturales de planetas en el Sistema Solar, pero otras 27 están a la espera
de ser oficialmente confirmadas. En adición, existen 6 lunas de planetas enanos y
otras mucho más pequeñas que se mueven en torno a algunos asteroides y
cuerpos celestes más.

Número
Planeta Nombres
de lunas

Mercurio 0

Venus 0

Tierra 1 Luna

Marte 2 Fobos y Deimos

Júpiter 50 Ío, Europa, Ganímedes, Calisto, Amaltea,


Himalia, Elara, Pasífae, Sinope, Lisitea,
Carme, Ananké, Leda, Tebe, Adrastea,
Metis, Calírroe, Temisto, Megaclite, Táigete,
Caldona, Harpálice, Cálice, Yocasta,
Erínome, Isonoé, Praxídice, Autónoe, Tione,
Hermipé, Aitné, Eurídome, Euante, Euporia,
Ortosia, Espondé, Calé, Pasítea, Hegémone,
Mnemea, Aedea, Telxínoe, Arce, Kallichore,
Heliké, Carpo, Eukélade, Cilene, Kore y
Herse.

Mimas, Encélado, Tetis, Dione, Rea, Titán,


Hiperión, Jápeto, Erriapo, Febe, Jano,
Epimeteo, Helena, Telesto, Calipso, Kiviuq,
Atlas, Prometeo, Pandora, Pan, Ymir,
Paaliaq, Tarvos, Ijiraq, Suttungr, Mundilfari,
Saturno 53 Albiorix, Skadi, Siarnaq, Thrymr, Narvi,
Metone, Palene, Pollux, Dafne, Aegir,
Bebhionn, Bergelmir, Bestla, Farbauti, Fenrir,
Fornjot, Hati, Hyrokkin, Kari, Loge, Skoll,
Surtur, Greip, Jarnsaxa, Tarqeq, Anthe (o
Antea) y Egeón.

Cordelia, Ofelia, Bianca, Crésida,


Desdémona, Julieta, Porcia, Rosalinda, Mab,
Belinda, Perdita, Puck, Cupido, Miranda,
Urano 27
Francisco, Ariel, Umbriel, Titania, Oberón,
Calibán, Stefano, Trínculo, Sicorax,
Margarita, Próspero, Setebos y Ferdinando.

Tritón, Nereida, Náyade (o Naiad), Talasa (o


Neptuno 13 Thalassa), Despina, Galatea, Larisa, Proteo,
Halimede, Psámate, Sao, Laomedeia y Neso.
Los satélites artificiales
Los satélites artificiales son objetos de fabricación humana que se colocan
en órbita alrededor de un cuerpo celeste como un planeta (como la Tierra)
o un satélite natural (como la Luna). Estos satélites se emplean para
mejorar las telecomunicaciones (teléfonos móviles, internet, televisión),
para los GPS, para la navegación, para hacer informes meteorológicos,
para cuestiones de seguridad o militares, y también para los estudios
astronómicos, como es el caso de los telescopios y de las estaciones
espaciales.

30 de Mayo, 2014

AA

¿Cuándo se lanzó el primero?

El primer satélite artificial fue el Sputnik I lanzado por la Unión Soviética


el 4 de octubre de 1957. Desde entonces se han colocado en órbita miles de
satélites artificiales muchos de los cuales aún continúan girando alrededor
de la Tierra.

¿Cómo se coloca en el espacio?

Para colocar un satélite artificial alrededor de la Tierra se necesita de un


mecanismo impulsor lo suficientemente potente como para que el satélite
alcance una velocidad de 8 kilómetros por segundo o más.
Es necesario construir un cohete que es la combinación de dos o más
cohetes escalonados para así alcanzar la energía necesaria para entrar en
órbita.

Por lo general un cohete tiene un tiempo de


funcionamiento muy breve, de unos 5 a 10 minutos, tiempo después del
cual al apagarse por completo el cohete, el satélite (con la velocidad
necesaria) se desprende del cohete (que cae a la Tierra) y comienza a
desplazarse por el espacio a merced de su propia inercia, de la misma forma
como la Luna orbita la Tierra sin necesidad de ser impulsada por “algo”.

¿Es posible observarlos

a simple vista?

Es posible. Las horas más propicias para observarlos son las dos horas
posteriores a la puesta de sol, y las dos anteriores al amanecer (aunque hay
satélites que son visibles incluso en pleno día).

¿Y cómo se los ve?

Es parecido a un avión, pero sin luces intermitentes y sin ruido, (porque a


diferencia de los aviones, los satélites no tienen motores.)

Suelen tener un brillo similar al de una estrella que se irá apagado o en-
cendiendo poco a poco, según pase por atrás de una nube o penetre en una
zona de sombra.
La mejor manera de verlo es acostándose en el pasto o en el suelo o en una
reposera, en un patio o terraza y observar el cielo.

No pasará mucho más de 10 minutos hasta que detectes alguno.


¿Cómo se usa el termómetro digital?
Espere al menos 15 minutos después de bañarse o ejercitarse, antes de
tomar la temperatura axilar.

 Saque el termómetro del estuche.


 Ponga el termómetro dentro de una funda plástica desechable. Si
usted no tiene una funda desechable, limpie la punta del termómetro
usando agua tibia y jabón o alcohol. Luego enjuáguelo con agua fría.
 Introduzca el extremo cubierto debajo del brazo.
 Mantenga el termómetro debajo del brazo hasta que éste pite.
 Retire el termómetro cuando aparezcan los números en la ventana.

 Lea los números que aparecen en la ventana. Estos números indican su


temperatura. Agregue al menos un grado a la temperatura que
aparece en la ventana.
 Su médico puede pedirle que anote en un registro las temperaturas.
Escriba la lectura de la temperatura cada vez que se la tome.
 Retire la funda desechable bien sea con su mano o con el ejector del
termómetro.
 Coloque nuevamente el termómetro en el estuche.

¿Cómo se usa el termómetro de vidrio?


Espere al menos 15 minutos después de bañarse o ejercitarse, antes de
tomar la temperatura axilar.

 Saque el termómetro del estuche.


 Sosténgalo del extremo opuesto a la punta donde está la burbuja
plateada o de color.
 Limpie el termómetro con agua jabonosa o con alcohol. Enjuáguelo
con agua fría.
 Gire el termómetro en su mano hasta ver la línea. La lectura de esta
línea debe ser inferior a 96°F grados F (35.6° C). Sí la línea de mercurio
indica más de 96° F (35.6° C), sacuda nuevamente y con firmeza el
termómetro. Es preferible sacudir el termómetro sobre un sofá o sobre
la cama. Esto evita que se rompa, en caso de deslizarse de sus manos.
 Revise el termómetro para comprobar que la lectura es 96° F (35.6° C)
o menor.
 Utilizando un pañuelo desechable, limpie suavemente la axila. No frote
la axila al secarla porque hace que la piel se caliente.
 Coloque el extremo de la burbuja plateada o de color debajo del
brazo. Sostenga este brazo apretado contra el lado.
 Mantenga el termómetro debajo del brazo durante cinco minutos o
más.
 Retire el termómetro sin tocar la punta.
 Limpie cuidadosamente el termómetro con un pañuelo desechable.
 Coloque el termómetro al nivel de sus ojos.
 Gire despacio el termómetro hasta ver la línea plateada de mercurio.
Cada línea larga equivale a 1 grado. Las líneas cortas equivalen a 0.2
grados.
 Su médico puede pedirle que anote en un registro las temperaturas.
Escriba la lectura de la temperatura cada vez que se la tome.

Procedimiento de la Frecuencia Respiratoria


.

1. Comprobar la identidad del paciente, según el procedimiento de aplicación en el Servizo Galego de Saúde.

2. Respetar la intimidad del enfermo y guardar confidencialidad de sus datos.

3. No es conveniente informarlo de que se le va a medir la frecuencia respiratoria, ya que podría cambiar


involuntariamente el ritmo; es conveniente medirla al mismo tiempo que otros signos vitales (pulso).

4. Realizar higiene de manos con solución hidroalcohólica según procedimiento.

5. Colocar el paciente en una posición adecuada, sentado o acostado en posición de semi-fowler, que permita
la contabilización de la frecuencia respiratoria. El mal alineamiento corporal impide la correcta expansión
torácica y disminuye la ventilación, e influye, por tanto, en la frecuencia y en el volumen respiratorio.

6. Medir la FR:
A. Observar los movimientos respiratorios, contar las elevaciones (inspiraciones) del tórax y/o abdomen
durante 1 minuto. No es válido para pacientes graves o críticos ni para los que estén bajo los efectos del dolor
o traumatismos torácicos.

B. Colocar una mano en el tórax del paciente de manera que se puedan percibir los movimientos respiratorios.
Contar las inspiraciones durante 1 minuto.

C. Auscultación: colocar el fonendoscopio en el tórax y contar el número de inspiraciones durante 1 minuto.

D. Niños pequeños: cuantificar los movimientos de ascenso y descenso del abdomen (respiración
diafragmática).

Observar el ritmo (regular o irregular), profundidad y volumen (superficial o profundo) y características de la


respiración, también la coloración de piel y uñas y uso de músculos accesorios.

7. Desinfectar el cabezal del fonendoscopio, después de su uso y entre paciente y paciente,


según recomendaciones del fabricante y las normas del Servicio de Medicina Preventiva.

8. Realizar higiene de manos, según procedimiento.

En Generación Elsevier seguimos con nuestra serie de infografías. Hoy nos


detenemos en los puntos de palpación de los pulsos arteriales. A la hora de
practicar la palpación al paciente debemos practicarla suavemente con el pulpejo
de los dedos 2º, 3º y 4º para determinar los pulsos y con el dorso de la mano para
valorar la temperatura cutánea.

A la hora de palpar debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

 la forma de la onda del pulso, con su fase ascendente y descendente.


 la amplitud de la onda del pulso, desde su comienzo hasta el máximo.
 la frecuencia de los latidos. Puede ser:
o normal: entre 60 y 85 latidos por minuto (lpm)
o taquicardia: > 90 lpm
o bradicardia: < 60 lpm
 la ritmicidad, se refiere a si la secuencia de los latidos es regular o irregular.
Si es irregular, constituye una arritmia. Lo normal es que el pulso sea
regular y cada uno de los latidos tenga la misma distancia respecto al
anterior, con pequeñas variaciones que se producen con la respiración.

En la práctica clínica, el pulso radial es el que más se palpa para identificar las
características del pulso. En algunos casos, especialmente si la presión arterial
está baja, se recurre a buscar el latido en otros pulsos, como el carotídeo o el
femoral. No obstante, la apreciación de la intensidad del pulso es inexacta y con
un elevado grado de subjetividad, por lo que es más prudente constatar su
presencia o ausencia.
¿Cómo reviso el pulso ?
 Coloque el dedo índice y del corazón a un lado de su cuello justo
abajo de su mandíbula, donde se unen el cuello y la mandíbula.
 Use un reloj con segundero para contar las pulsaciones durante 60
segundos.
 Escriba el número de sus pulsaciones, la fecha, la hora y el lado que
usó para tomarse el pulso. También escriba cualquier cosa que usted
note respecto a su pulso, como si está débil, fuerte o la ausencia de
latidos.

¿Qué más necesito saber?
Su médico le informará con qué frecuencia necesita revisar o tomarse el
pulso. Es posible que necesite revisar su pulso con regularidad, por ejemplo
antes y después de tomar un medicamento. Su médico le indicará cuándo
tiene que consultarlo a él, en caso que su pulso se encuentre fuera de su
rango normal. Mantenga un registro de sus pulsaciones y llévelo con usted a
las citas de control médico.

¿Cuándo debo comunicarme con mi médico?


 Su pulso está a un ritmo más alto o más bajo de lo que su médico le
indicó.
 Usted tiene preguntas o inquietudes acerca de su condición o
cuidado.
 Pulso temporal: Se toma en el punto donde la arteria temporal pasa sobre el
hueso del mismo nombre, sobre el ojo y en su parte lateral. Este punto queda
por encima del ojo y hacia la parte externa.
 2. Pulso carotídeo: en la parte lateral del cuello, más abajo del lóbulo de la
oreja, donde la arteria carótida se sitúa entre la tráquea y el músculo
esternocleidomastoideo.
 3. Pulso central: se ausculta en la punta del corazón. En un adulto se localiza
en el lado izquierdo del pecho, a no más de 8 cm del esternón y bajo el cuarto,
el quinto o el sexto espacio intercostal (área entre las costillas). En un niño de
entre 7 y 9 años, el pulso central se localiza entre el cuarto y quinto espacio
intercostal. Antes de los 4 años se sitúa a la izquierda de la línea clavicular
media (LMC) y entre los 4 y 6 años en la línea clavicular media (LMC).
 4. Pulso braquial: se toma en la cara interna del músculo bíceps del brazo
(sobre todo en los niños) o en la parte media del espacio antecubital.
 5. Pulso radial: se toma donde la arteria radial sigue el hueso radio, en la cara
interna de la muñeca sobre el lado radial o del dedo pulgar.
 6. Pulso femoral: se toma donde la arteria femoral va paralela al ligamento
inguinal.
 7. Pulso poplíteo: se toma donde la arteria poplítea pasa detrás de la rodilla.
Este punto es difícil de encontrar pero se puede palpar si el paciente flexiona
levemente la rodilla.
 8. Pulso tibial posterior: se toma en la cara media de la ingle, donde la arteria
tibial pasa por detrás del malleolus medio.
 9. Pulso pédeo (dorsalis pedís): se toma donde la arteria pedeodorsal pasa por
el hueso del pie. Esta arteria se puede palpar presionando sobre el dorso del pie
(parte superior) siguiendo una línea imaginaria desde la mitad de la ingle hasta
el espacio situado entre los dedos pulgar y segundo del pie.
 Las razones para tomar el pulso en cada uno de estos puntos se dan en la
siguiente tabla. El pulso radial es el más utilizado. Se encuentra fácilmente y es
accesible en la mayoría de las personas.

Para una toma correcta de la presión arterial TA, es preciso seguir las
siguientes recomendaciones:

 Tomarla tras cinco minutos de reposo por lo menos.

 La persona debe estar relajada y no tener prisa.

 Tampoco debe haber comido, bebido sustancias excitantes (café, té) ni fumado durante la media

hora previa a la medición.

 La posición del cuerpo debe ser sentado, no estirado, con la espalda bien apoyada en el respaldo de

la silla. Las piernas deben estar tocando el suelo, no cruzadas, y la mano relajada, sin apretar y en

posición de descanso.

 Brazo de referencia o dominante apoyado más o menos a la altura del corazón, mano relajada. El

brazo de referencia o dominante es aquel en el que la TA es más alta.

 El manguito debe de estar en contacto con la piel, así que el paciente deberá remangarse la camisa.

Si es invierno y se llevan muchas capas de ropa, será mejor que se las quite porque si se remangan

diferentes prendas a la vez se puede crear un anillo que constriña la zona.

 Una vez posicionada la persona se colocará el manguito, que se adaptará al diámetro del brazo

(pequeño, normal, grande). La explicación de la colocación viene reflejada en un gráfico que

acompaña al aparato, así que una vez ajustado el manguito se debe presionar el botón para conectar

el tensiómetro.

 Es importante que mientras el manguito se infla el paciente no hable, puesto que eso afectaría a los
valores marcados.
 No redondear cifras.

Potrebbero piacerti anche