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El principio non bis in idem y la

subordinación de la potestad
sancionadora administrativa al
orden jurisdiccional penal
José Antonio Martínez Rodríguez

1. Introducción

En término generales, el principio non bis in idem, consiste en la prohibición de que un


mismo hecho resulte sancionado más de una vez, es decir, supone que no se imponga
duplicidad de sanciones en los casos en que se desprenda identidad de sujeto, hecho y
fundamento sin que haya una supremacía especial, como por ejemplo que se sancione a
una persona dos veces por los mismo hechos en la jurisdicción administrativa y la penal.

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Nuestra Carta Magna de 1978 no recogió el principio non bis in idem, pero la doctrina ha
defendido su vigencia por entender que la formulación de la doble sanción está implícita
en el propio principio de legalidad del artículo 25 de la Constitución vigente que vetaría
una tipificación simultánea de iguales conductas con los diferentes efectos sancionadores
(García de Enterria), o también implícito en el principio de exigencia de racionalidad e
interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos contenido en la norma del artículo
9.3 nuestra Constitución.

Hay casos de concurrencia de sanciones administrativas y penales, es decir existen


situaciones que son constitutivas de delito y que a la misma vez pueden ser definidas
como infracciones administrativas o disciplinarias , como por ejemplo , el artículo 468
de Código Penal tipifica el delito de quebrantamiento de condena que comete en grado de
tentativa el condenado que intenta evadirse de la cárcel, siendo esa misma conducta una
falta muy grave establecida en el reglamento penitenciario, por la que su autor puede ser
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sancionado con la imposición de aislamiento en celda.

2. El principio ?non bis in idem?: significado y efectos


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Según Trayter Jiménez la expresión ?non bis idem? encierra un tradicional principio
general del Derecho con un doble significado: de una parte, su aplicación impide que una
persona sea sancionada o castigada dos veces por la misma infracción cuando exista
identidad de sujeto, hecho y fundamento. Por otra parte, es un principio procesal en
virtud del cual un mismo hecho no puede ser objeto de dos procesos distintos o, si se
quiere, no pueden darse dos procedimientos con el mismo objeto. Esta vertiente procesal
impide no sólo la dualidad de procedimientos ?administrativo y penal- sino también el
inicio de un nuevo proceso en cada uno de esos órdenes jurídicos como consecuencia de
los efectos de la litispendencia y de la cosa juzgada.

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La Sentencia del Tribunal Constitucional 77/1983 , recoge la doble vertiente, material y
procesal, del principio, al manifestarse que

?el principio non bis in idem determina una interdicción de la duplicidad de sanciones
administrativas y penales respecto de unos mismos hechos, pero conduce también a la
imposibilidad de que cuando el ordenamiento permite una dualidad de procedimiento, y
en cada uno de ellos ha de producirse un enjuiciamiento y una calificación de unos
mismos hechos, el enjuiciamiento y la calificación que en el plano jurídico puedan
producirse, se hagan con independencia, si resultan de la aplicación de normativa
diferente, pero que no puede ocurrir lo mismo en lo que se refiere a la apreciación de los
hechos, pues es claro que unos mismos hechos no pueden existir y dejar de existir para
los órganos del Estado?.

Según la STC 77/1983, de 3 de octubre, las consecuencias prácticas del principio que
estamos analizando son:

1. Cuando la Administración tiene conocimiento de un acto ilícito antes que los


órganos judiciales.

En estos casos, el Tribunal Constitucional o declara la imposibilidad de que


los órganos e la Administración lleven a cabo actuaciones o procedimientos
sancionadores si los hechos pueden ser también constitutivo de delito o falta
según las normas penales.

Tanto en el ámbito administrativo general (art. 133 de la Ley 30/1992, de 30


de noviembre y el art. 7 del Real Decreto de 4 de agosto de 1993, sobre el
ejercicio de la potestad sancionadora), como en diversas normas generales
protectoras del medioambiente (entre ella, el art. 112 de la Ley de Aguas
29/1985), se prevé, en caso de que unos mismos hechos puedan constituir
delito además de infracción administrativa, la obligación por parte de la
Administración de comunicarlos al Ministerio Fiscal o a la Autoridad judicial ,
acordando la suspensión del procedimiento hasta que recaiga resolución
judicial sobre el mismo. Sin embargo, ello se subordina a la existencia de
identidad de sujetos, hecho y fundamento entre la infracción administrativa
y la penal.

En caso de que, sin embargo, exista identidad, la Administración deberá


abstenerse de continuar el procedimiento administrativo y sancionar la
conducta. En este caso tendrá la obligación de suspender el procedimiento y
pasarle el tanto de culpa al Ministerio Fiscal o ponerlo en conocimiento de la
autoridad judicial.

2. Cuando la Autoridad Judicial conoce, enjuicia y decide sobre un asunto antes de


que lo haga la Administración.

En estos supuestos, existe la obligación por parte de la Administración de respetar el


planteamiento fáctico del órgano jurisdiccional así como la cosa juzgada establecida por
la resolución judicial.

Para mayor compresión de lo dicho, sirva como ejemplo lo siguiente:

Si recayese una resolución absolutoria como por ejemplo en un delito ecológico, y en la


sentencia se declarase probado que el acusado no contravino la normativa administrativa
ni participó en los hechos que se le imputan, la Administración no podría iniciar un
procedimiento sancionador contra dicho acusado, ni imponerle una sanción
administrativa. En cambio, si el Tribunal absuelve al acusado estimando que no ha puesto
en grave peligro ni la salud humana ni el equilibrio ecológico aunque, considere, en
cambio, que ha participado en los hechos enjuiciados y ha vulnerado las normas
administrativas, la Administración sí estaría facultado, en este caso, para imponerle una
sanción.

3. El principio general de non bis in idem en la jurisprudencia del Tribunal


Constitucional

Sobre este principio se ha pronunciado nuestro Tribunal Constitucional al manifestar, ?


que no recaiga duplicidad de sanciones ?administrativa y penal- en los casos en que se
aprecie la identidad de sujeto, hecho y fundamento sin existencia de una relación de
supremacía especial de la administración ?relación de funcionario, servicio público,
concesionaria, etc.- que justifique el ejercicio del ius puniendi por los Tribunales y, a su
vez, de la potestad sancionadora de la Administración?.

También este Tribunal tiene declarado que el principio non bis in idem determina una
interdicción de la duplicidad de sanciones administrativas y penales respecto a unos
mismos hechos, pero conduce también al resultado de que cuando el ordenamiento
permite una dualidad de procedimiento, y en cada uno de ellos ha de producirse un
enjuiciamiento y una calificación ?unos mismos hechos no pueden existir y dejar de
existir para los órganos del Estado?. Dándose aquí una aplicación de la institución jurídica
de cosa juzgada, que según este Tribunal, ?despliega un efecto positivo, de manera que lo
declarado por sentencia firme constituye una verdad jurídica y un efecto negativo que
determine la imposibilidad de que se produzca un nuevo pronunciamiento sobre el
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tema?.
El propio Tribunal Constitucional en abundantes sentencia ha admitido algunos supuestos
de concurrencia entre la jurisdicción penal y el derecho administrativo sancionador, como
por ejemplo, cuando declara que puede acumularse una pena y una sanción
administrativa por un mismo hecho, si el sujeto se encuentra en relación de sujeción
especial con la Administración. Estas declaraciones han sido utilizada por el varias
sentencias del Tribunal Constitucional como pueden ser la de 13 de junio de 1990 y de 10
de diciembre de 1991, para admitir la duplicidad de sanciones penales y disciplinarias,
añadiendo también que no basta con la relación de sujeción especial sino que además, las
sanciones deben tener distinto fundamentos.

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Para el profesor Muñoz Conde la jurisprudencia del Tribunal Constitucional no se cierra
definitivamente el paso a la acumulación de la sanción penal y administrativa, dado que el
principios que estamos analizando parecen establecidos para permitirla en muchos casos:
así, cuando sobre un mismo hecho concurre una pena y una sanción administrativa, con
relativa frecuencia estaremos ante una relación de sujeción especial entre el sancionado y
la Administración, con lo que sí podrá admitirse la acumulación.

El Tribunal Constitucional en su sentencia 94/1986, de 8 de julio declaró que no infringe


el ?non bis in idem? la aplicación de una pena por quebrantamiento de condena y, al
mismo tiempo, la privación del beneficio penitenciario de la redención de penas por el
trabajo (artículo 100.1 de Código Penal anterior), puesto que este segundo supuesto no
tiene su fundamento en el castigo del delito cometido sino en el ? incumplimiento de una
condición? a que se encuentra sometida la redención de penas por el trabajo.

A continuación tratare de hacer un comentario de la sentencia 2/2003 del Tribunal


Constitucional donde a priori se puede ver vulnerado el principio general que estamos
analizando en este trabajo, es el caso de una persona que es detenida por los agentes de
la autoridad como consecuencia de ser autor de un delito contra la seguridad del tráfico
tipificado en el artículo 379 del Código Penal, y al mismo tiempo o simultáneamente es
sancionado por la Administración por infracción del artículo 20.1 del Reglamento general
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de circulación.

En este caso el demandante interpuso demanda de amparo contra la Sentencia de la


Sección Primera de la Audiencia Provincial de A Coruña , que confirmo en apelación la
Sentencia del Juzgado de lo Penal de El Ferrol, que condenó al recurrente como autor de
un delito contra la seguridad del tráfico del artículo 379 del Código Penal, siendo al
mismo tiempo registrada denuncia de la Guardia Civil de Tráfico ante la Jefatura Provincial
de Tráfico de la Coruña, sancionándose al infractor con una multa de 50.000 ptas.
Presentando el sancionado recurso ordinario ante la Dirección General de Tráfico alegando
, además de la falta de notificación de la denuncia y de la propuesta de resolución del
instructor, la prescripción de la sanción y la caducidad del expediente, y finalmente, que
por los mismo hechos, se estaban siguiendo diligencias previas transformadas en
procedimiento abreviado, dado que al existir identidad de sujeto, hecho y fundamento
ente la infracción administrativa y la infracción penal se solicitaba la suspensión del
procedimiento sancionador hasta tanto recayera resolución judicial en dichas diligencias.
La Dirección General de Tráfico desestimó el recurso interpuesto por el sancionado, y
posteriormente se interpuso recurso contencioso-administrativo, desistiéndose con
posterioridad, de modo que la sanción devino firme al dársele por desistido mediante
Auto.

La defensa del acusado alegó como cuestión previa al comienzo del juicio oral en el
procedimiento penal, la excepción de cosa juzgada al haber recaído firme el expediente
administrativo por los mismos hechos y habérsele impuesto las sanciones de multa y
suspensión del permiso de conducir. El Ministerio Fiscal se opuso a la cuestión señalando
el carácter preferente de la jurisdicción penal y que con la Sentencia condenatoria penal se
podía acudir a la anulación del acto administrativo. El Juzgado de lo Penal desestimó la
cuestión con base en la preferencia de la jurisdicción penal, y posteriormente el
condenado recurrió la sentencia en apelación, siendo desestimado por la Audiencia
Provincial de A Coruña, con el argumento de que el principio non bis in idem no impide
que un mismo hecho pueda recibir diferente tratamiento en los diferentes ámbitos y que
existió un error en el procedimiento sancionador que no puede impedir la sanción penal ,
sino que tiene que dar lugar a su subsanación; de otra parte, ordena que en ejecución de
sentencia se descuente la multa satisfecha y la duración de la privación del carné de
conducir, así como que no se puede plantear la cuestión como un conflicto de
jurisdicciones dada la preferencia del orden penal.

La propia Audiencia Provincial en sus fundamentos jurídicos razona:

? El principio non bis in idem no impide que un mismo hecho pueda recibir diferente
tratamiento en dos diferentes ámbito debiendo en este caso sencillamente atenernos a un
cierto orden de preferencia, que en esta materia viene resolviéndose a favor de la
jurisdicción penal (artículo 10 LOPJ), a la que con carácter general se le viene atribuyendo
siempre preferencia. En consonancia a lo cual en esta materia la Ley de Seguridad Vial
(artículo 65.1 RD leg. 339/1990 de 2 de marzo) ordena a la Administración que cuando
estas infracciones puedan constituir una vulneración del ordenamiento penal, pasará
tanto de culpa a los Tribunales y suspenderá el procedimiento sancionador en tanto no
recaiga sentencia firme?.

El recurrente en amparo alego en su demanda ante el Tribunal Constitucional que la lesión


se ocasionó aun cuando la Administración tenía pleno conocimiento de que sobre los
mismos hechos existía un procedimiento penal en curso, pues no procedió a suspender el
procedimiento sino que impuso la sanción; de modo que el sancionado nada pudo hacer
para evitar el cumplimiento de la sanción dada la ejecutividad de la misma. Los Tribunales
penales, una vez que los hechos estaban sancionados ya no podrían sancionar los mismos
hechos, por lo que la conducta tenía que quedar penalmente impune.
El Ministerio Fiscal interesó la desestimación de la demanda de amparo, alegando que el
supuesto de hecho guarda notable paralelismo con el que fue objeto de la STC 152/2001,
pues al igual que en aquel caso, el demandante centra su queja en la duplicidad de
procedimiento y en la imposición de dos correctivos. La única diferencia entre ambos
casos residiría en que, si bien en el caso que dio lugar a la STC 152/2001 el demandante
silenció ante la Administración la dualidad de procedimiento, y sólo puso en conocimiento
de la jurisdicción penal la sanción administrativa una vez que ésta era firme, en este caso
el demandante de amparo sí puso en conocimiento de la Administración la existencia del
procedimiento penal al recurrir la sanción aportando el escrito de calificación del
Ministerio Fiscal.

En este caso considera del Fiscal que el demandante de amparo conocía desde sus inicios
la dualidad de procedimientos y lo silenció en el procedimiento administrativo hasta que
se impuso la sanción administrativa, de modo que sólo con la interposición del recurso
ordinario decidió poner en conocimiento de las autoridades administrativas la existencia
del procedimiento penal.

El Tribunal Constitucional desestima el recurso de amparo al considerar que en el caso


examinado, las resoluciones penales no han ocasionado la vulneración del derecho a no
ser sancionado en más de una ocasión por los mismos hechos con el mismo fundamento
(artículo 25.1 CE), pues no ha habido reiteración sancionadora, ni tampoco la lesión del
derecho a no ser sometido a un nuevo procedimiento punitivo por los mismos hechos (art.
24.2 en relación con el art. 25.1 CE),ya que el procedimiento administrativo sustanciado
no es equiparable a un proceso penal a los efectos de este derecho fundamental.

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Siguiendo con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional comentare a continuación la
sentencia 177/1999, que estima otorgar el amparo en sentido de reconocer el derecho
fundamental del demandante a la legalidad penal y sancionadora, en su vertiente del
derecho a no ser doblemente sancionado por unos mismos hechos (art. 25.1 C.E.).

Entre los antecedentes de esta sentencia que otorga el amparo al recurrente cabe destacar
lo siguiente:

La Junta de Aguas de la Generalitat de Catalunya con fecha 28 de marzo de 1990, incoa


expediente sancionador contra la mercantil IRM LLOREDA S.A., tras haber observado
irregularidades en una inspección realizada en el mes de febrero anterior, acusándose a
esa empresa de una falta grave por los vertidos efectuados al río Congost.

Posteriormente con fecha 23 de octubre de 1990 la Junta de Aguas pone en conocimiento


de la Policía Judicial los hechos por si los mismos pudieran constituir un delito de los
establecidos en el artículo 347 bis del Código Penal de 1973. A pesar de todo la misma
Administración con fecha 12 de noviembre de 1990 dicta resolución sancionando a la
empresa con 1.000.000 ptas. como consecuencia de una infracción menos grave.
Pero con fecha 15 de febrero de 1991 la Fiscalía presenta querella criminal contra los
directivos de la empresa, siendo ellos condenados el 1 de marzo de 1994 por un Juzgado
de lo Penal de Barcelona, condenando a José María Lloreda como autor del delito contra el
medioambiente del artículo 347 bis del Código Penal de 1973 con pena de dos meses de
arresto mayor y el pago de una multa de 1.000.000 Ptas.

En mi opinión el problema se plantea al deducir lo expuesto es que no existe un


mecanismo que corrija la actuación administrativa cuando esta ha obviado la preferencia
del procedimiento penal.

La cuestión que se debe analizar es si se ha vulnerado el principio non bis in idem, dado
como se ha manifestado anteriormente es un principio general del derecho que aunque no
esta reconocido expresamente en nuestra carga magna es susceptible de recurso de
amparo constitucional dado su carácter fundamental y su vinculación con el principio de
legalidad.

Para analizar el presente caso, primero se debe de diferenciar las dos vertientes del ne bis
in idem y concretar a continuación qué tipo se ha infringido con los elementos ligados al
presente caso.

El principio que se está analizando en este trabajo se caracteriza por ser la prohibición de
que por procedimiento distintos, autoridades del mismo orden jurisdiccional sancione la
misma conducta antijurídica o que, como parece en este caso, se sancione tanto por vía
administrativa como penal los mismos sujetos por la comisión de los mismos hechos y
cuya sanciones tengan el mismo fundamento.

El principio ne bis in idem procesal es la vertiente del mismo principio por lo que en casos
de colisión entre la actuación administrativa y la judicial se seguirá el principio de
subordinación de la primera a la segunda. De lo que se deriva que las Administraciones no
pueden proceder en actuaciones sancionadoras cuando los hechos puedan constituir
delitos o faltas tipificada en la materia penal, si no que deberían suspender el proceso
hasta cerciorarse de que están legitimado a proceder mediante la sentencia dictada por el
órgano judicial.

Por ello entiendo que en este caso se ha vulnerado el non bis in idem procesal y la
gravedad de la actuación administrativa queda latente desde el momento en que demostró
reconocer la posibilidad de que los hechos pudieran constituir delito al remitir la
actuación a la autoridad penal y, sin embargo, no espera el pronunciamiento judicial para
continuar el expediente sancionador administrativo en caso de que procediera.

Por otro lado debemos averiguar si se da la identidad de sujeto, hecho y fundamento para
contemplar la posible lesión al non bis in idemmaterial.

En materia administrativa se admite como sujeto infractor a una persona jurídica como lo
es en este caso la empresa IRM LLOREA S.A., sin embargo en derecho penal la conducta
antijurídica sólo puede imputarse a la persona física autora del delito, en este caso José
María Lloreda.

En cuanto a la identidad de fundamento jurídico la normativa administrativa sólo incluye


en la tipificación de las sanciones el mero hecho de haber vertido una determinada
cantidad de vertido, por lo defiende intereses regulativos, mientras que en el tipo que
constituya delito penal se requiere que se de un resultado de afectación del equilibrio del
ecosistema.

En conclusión, según lo expuesto anteriormente no se puede afirmar la existencia de los


requisitos para la infracción del non bis in idemmaterial puesto que no coincide sujeto,
objeto y fundamento jurídicos, con el entendimiento que en la condena penal va incluida
la sanción administrativa, sin que se pueda admitir la coexistencia de ambas por lo que sí
aparece la lesión al principio ne bis in idem procesal.

4. El principio general de non bis in idem en la jurisprudencia del Tribunal


Supremo

A continuación trataré de hacer algunos comentarios de varias sentencias que desestima


la vulneración del principio general non bis in idem por diversos motivos:

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El Tribunal Supremo en su sentencia de 25 de marzo de 2004, desestima el caso donde
el recurrente ante la mera denuncia procede voluntariamente a realizar el pago de la multa
administrativa sabiendo que existe un proceso pean por los mismos hechos, considerando
el Alto Tribunal que una aplicación a ultranza del principio non bis in idem llevaría, en
estos supuestos, a dejar en manos de la voluntad del infractor eludir la vía penal con sólo
admitir y someterse a la sanción administrativa, lo cual cree ?TS- no debe de ser
admisible pues, utilizar la sanción administrativa como defensa ulterior frente a la
condena penal es una alteración de la funcionalidad del principio nom bis idem que no
puede ser atendible, y, en definitiva, entraña un fraude de aquellos preceptos
constitucionales y legales que establecen la prevalencia de la jurisdicción penal sobre la
Administración sancionadora. Sigue declarando el Alto Tribunal que para conjugar estos
intereses se debe de seguir la pauta apuntada en la sentencia del Tribunal Constitucional
2/2003 de 16 de enero según la cual procede subsanarlo, dando así satisfacción a dicho
principio non bis in idem, aplicando en ejecución de sentencia el descuento sobre la pena,
que con toda corrección le impone la sentencia , de aquellas cantidades que acredite
haber satisfecho por este motivo a la administración , y ordenando se libre testimonio de
la resolución a la administración al objeto de que deje sin efecto cualquier anotación o
consecuencia posterior que puede tener el expediente. Así se impide e exceso punitivo y
no puede afirmarse que se hayan impuesto dos sanciones al recurrente, una en vía
administrativa y otra en vía penal.

En otro caso como el comentado anteriormente el Tribunal Supremo en su sentencia de 19


de abril de 2005, estima parciamente las pretensiones del actor, en este supuesto se
condena en primera instancia a un delito contra la seguridad del tráfico, interponiendo el
acusado recurso de apelación aduciendo que la sentencia de instancia infringe el principio
non bis ídem al condenarle por un delito contra la seguridad del tráfico , cuando ya había
sido condenado por estos mismos hechos, en vía administrativa por conducir con una tasa
de alcoholemia superior a la permitida. En los fundamentos jurídicos se alude a algunas
sentencia del Tribunal Constitucional que aclara el principio general que estamos
analizando en este trabajo, concretamente a sentencia 177/1999, que señala que el
principio ne bis in idem prohíbe la doble condena por un mismo hecho, pero señalan que
este principio también tiene un alcance procesal en el sentido que nadie puede ser objeto
de más de un procedimiento por una misma causa.

Para resolver este caso sigue aludiendo nuestro Alto Tribunal a la doctrina científica
respecto al contenido penal y procesal del principio ne bis in idem que también precisa el
alcance desde la perspectiva constitucional del principio o regla de prevalencia de la
Jurisdicción Penal sobre la potestad sancionadora de la Administración Pública, pero
haciendo una salvedad de que, irrogada una sanción, sea ésta de índole penal o
administrativa, no cabe sin vulnerar el mencionado derecho fundamental , superponer o
adicionar otra distinta, siempre que concurran las tan repetidas identidades de sujeto,
hechos y fundamentos. Continua en el presente caso haciendo el Tribunal Supremo
referencia a la doctrina del Constitucional este principio, que, deriva no solo de las
previsiones del artículo 25 de la Constitución Española, sino igualmente del artículo 10.2 ,
art. 9.3, del principio de seguridad jurídica y, por último, del principio de
proporcionalidad, como expresamente recogió la sentencia del TC de 15 de octubre de
1990 tiene, por una parte, una vertiente material que prohíbe la duplicidad de sanciones,
administrativa y penal, en los casos en que exista identidad del sujeto, del hecho y de
fundamento, y por la otra, una vertiente procesal que prohíbe que un mismo hecho pueda
dar lugar a dos procedimiento simultáneos concurriendo citada triple identidad.

Y así, la preferencia que se impone de la jurisdicción penal sobre la administrativa, obliga


a la administración a abstenerse de actuar en los supuestos en que los hechos pueden ser
constitutivos de infracción penal, mientras la Autoridad Judicial no se haya pronunciado
sobre ellos; y cuando tal deber de abstención era infringido, procede o bien declarar nulo
el acto administrativo sancionador o computar la sanción administrativo sancionador o
computar la sanción administrativa en la ejecución penal?.

5. La Supremacía del Orden Penal a la Potestad Sancionadora

La doctrina de nuestro Tribunal Constitucional de manifiesta en abundantes sentencia que


las autoridades administrativas no pueden, sancionar unos hechos que el Tribunal de lo
penal ha declarado inexistentes o simplemente no probado. Sin embargo no procede lo
contrario, es decir que unos hechos sancionable por un acto administrativo , aunque esté
a posteriori confirmado por sentencia firme de la Jurisdicción Administrativa, vincule al
Orden Penal, toda vez que según el Constitucional ? la imposibilidad de que los órganos
de la Administración lleven a cabo actuaciones o procedimientos sancionadores en
aquellos casos en que los hechos puedan ser constitutivos de delitos o falta según el
Código Penal o las leyes especiales, mientras la autoridad judicial no se haya pronunciado
sobre ello?.

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Según el profesor Ramón Parada la contundencia con el Tribunal Constitucional formula
esta regla ?regla que se halla ya recogida para las infracciones monetarias en el artículo 9
de la Ley 40/1979, sobre régimen jurídico de Control de Cambios, o el artículo 10 del Real
Decreto 263/1985, 94.3 de la Ley de Costa de 1988- puede suponer un indudable freno
al ejercicio de los poderes represivos de la Administración cuando sobre una misma
materia, como ocurren en materia de contrabando, fiscal o delitos monetarios , inciden
tipificaciones penales y administrativas deslindada únicamente por la cuantía de la
infracción. Sigue diciendo del profesor Parada, que en estos casos, el traspaso evidente de
los límites cuantitativos por los órganos de investigación o sancionadores de la
Administración puede da lugar, además de la nulidad de las actuaciones y actos
administrativos por vicios de incompetencia, a la consiguiente responsabilidad de los
funcionarios y autoridades por usurpación de funciones judiciales?.

Por el contrario la sentencia del Tribunal Supremo de 12 de mayo de 1986, no se ajusta a


la doctrina del Tribunal Constitucional, dado que aplica el principio non bis in
idem manifestando que se pueda cegar una actuación penal por la previa sanción
administrativa. En esta sentencia de nuestro Alto Tribunal se niega la posibilidad de
condena por delito fiscal cuando los mismos hechos han sido castigados con sanción
administrativa, prosiguiendo el juzgador a manifestar que ? la posibilidad de sancionar
administrativamente y más tarde penalmente, o viceversa , se halla proscrita por la STC de
30-01-1981, cuando declara que la Constitución Española , suprema rectora del
ordenamiento jurídico, no sanciona favorablemente el principio de derecho non bis in
idem, sino que, antes al contrario , el respaldo por el ordenamiento constitucional es el
principio de Derecho non bis in idem, el cualno permite, por unos mismos hechos,
duplicar o multiplicar la sanción sea cualquiera la autoridad que primeramente la haya
impuesto, caso que es el autos, puesto que la Hacienda pública ya impuso al presunto
infractor una sanción pecuniaria?.

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Para el profesor Parada Vázquez la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones
Públicas y del Procedimiento Administrativo Común en su artículo 137.2, recoge sí esta
preferencia procesal de la Jurisdicción penal en la averiguación de los hechos, en su
determinación o fijación definitiva, al prescribir que ? los hechos declarados probados por
resoluciones judiciales penales vincularán a las administraciones públicas respecto de los
procedimientos sancionadores que sustancie?;pero, de otra parte no es tan contundente
en la prohibición de la sanción administrativa después de la penal por los mismos hechos,
puesto que a la necesidad de esa identidad fáctica agrega otro dos requisitos propios del
más exigente concepto de cosa juzgada: ?no podrán sancionarse los hechos que hayan
sido sancionados penal o administrativamente, en los casos en que se aprecie identidad
de sujeto, hechos y fundamentos?.

Sobre el principio que estamos analizando en este trabajo se pronuncia también el


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Tribunal Constitucional en su sentencia de 25 de marzo de 2004, cuando en materia de
disciplina funcionarial se juzga la criminalidad de los hechos imputados a un policía,
aceptándose como jurídicamente correcta la imposición de una sanción disciplinaria por
una falta de prohibida sin denuncia de aquellos hechos a la autoridad judicial.

Fdo. José Antonio Martínez Rodríguez


Abogado

Bibliografía

El Delito Ecológico, Prat García Josep y Soler Matutes Pedro, editorial CEDECS EDITORIAL
S.L.

Derecho penal parte general, Muñoz Conde, editorial tirant lo Blanch.

Derecho Administrativo, parte general , Ramón Parada, Editorial Marcial Pons.

De nuevo sobre la potestad sancionadora, Rubio de las Casas.

El principio non bis in ídem, Cuaderno Luís Jiménez de Asua, de López Barja de Quiroga,
Jacobo. Editorial Dykinson.

Revista constitucional sobre el principio non bis in idem, libro homenaje al profesor Dr.
Don Gonzalo Rodríguez Mourullo.

El principio non bis in idem en el procedimiento sancionador, Joaquín Meseguer Yebra,


Editorial Bosch S.A.

Consideraciones jurídicos-administrativas sobre las jurisdicciones punitivas especiales,


Madrid, 1971

Efectos de la invocación tardía de la vulneración del ne bis in idem. , Jaime de Lamo Rubio,
Noticias Jurídicas, Septiembre de 2001.

Notas

1 Constitución Española de 1978.

2 Muñoz Conde, derecho penal parte general, editorial tirant lo Blanch.

3 Trayter Jiménez, Juan Manuel, ?Sanción penal-sanción administrativa: el principio non


bis in idem en la Jurisprudencia?, Poder Judicial, núm. 22,1991,pág. 113.)

4 Sentencia del Tribunal Constitucional 77/1983.


5 Sentencia del Tribunal Constitucional de 30 de enero de 1981.

6 Profesor Muñoz Conde, Derecho Penal parte general.

7 Sentencia del Tribunal Constitucional 2/2003, de 16 de enero.

8Sentencia del Tribunal Constitucional 177/1999

9 Sentencia del Tribunal Supremo de 25 de marzo de 2004.

10 Ramón Parada Vázquez, Catedrático de Derecho Administrativo, Parte General , quinta


edición, editorial Marcial Pons.

11Profesor Parada Vázquez, Derecho Administrativo, parte general, editorial Marcial Pons.

12Sentencia del Tribunal Constitucional de 25 de marzo de 2004.

9. EL PRINCIPIO DE CONCURRENCIA DE SANCIONES. NON BIS IN IDEM La regulación normativa de


las sanciones administrativas a día de hoy es muy imperfecta y como consecuencia de ello es
frecuente que una misma conducta está tipificada como ilícita en diferentes textos legales a la vez,
bien en una ley administrativa y en el Código Penal, o bien en varias leyes administrativas o en
distintos preceptos de una misma ley administrativa –concurrencia de delito penal e infracción
administrativa o concurrencia de infracciones administrativas–. En otras ocasiones puede ocurrir
que una misma conducta se integre en dos o más disposiciones sancionadoras diferentes dado que
una tiene un contenido más amplio que otra, o también puede suceder que una de las conductas
tipificadas presupone otra que también lo está en otra norma distinta, el concurso ideal y medial
de sanciones respectivamente. Es decir, surge la duda cuando la infracción se comete de forma
reiterada o continuada en el tiempo, cuestionando si se trata de una o varias infracciones
tipificadas. La aplicación estricta de las sanciones penales y administrativas a los hechos infractores
produciría la imposición de varias sanciones por una única conducta a un determinado sujeto,
independientemente de si la conducta se ha realizado de forma simple o continuada. Pero existe
un principio general del Derecho, el principio non bis in idem que prohíbe imponer varias
sanciones –ya sean penales o administrativas, o varias administrativas– cuando concurran
identidad de sujeto infractor, hecho y fundamento de las mismas. Este principio fue
constitucionalizado pues desde la STC 2/198130 de 30 de enero, se encuentra incluido en el
precepto constitucional del 25.1 CE, inherente al principio de legalidad. Pero no solo el artículo
25.1 de la CE cubre el principio de non bis in idem, como menciona la STS de 6 de mayo de 1987,
deriva del precepto 10.2 CE al encontrarse recogida en los Textos Internacionales sobre Derechos
Humanos, o asimismo se desprende del artículo 9.3 de la CE relativo a la seguridad jurídica, como
lo manifiesta la STS de 26 de febrero de 1993, o incluso del principio de proporcionalidad31.
También podría encuadrarse este principio 30 STC 2/1981, de 30 de enero, FJ 4º, «si bien no se
encuentra recogido (el principio “non bis in idem”) en los arts. 14 a 30 de la Constitución, que
reconocen los derechos y libertades susceptibles de amparo (art. 53.2 de la Constitución y art. 41
de la LOTC), no por ello cabe silenciar que como entendieron los parlamentarios en la Comisión de
Asuntos Constitucionales y Libertades Públicas del Congreso al prescindir de él en la redacción del
art. 9 del Anteproyecto de Constitución, va íntimamente unido a los principios de legalidad y
tipicidad de las infracciones recogidos principalmente en el art. 25 de la Constitución». Esta
Doctrina ha sido afianzada con las SSTC 77/1983, 159/1985, 66/1986, 94/1986,… así como por el
TS: SSTS de 3 de junio de 1987, de 3 de abril de 1990, 18 de diciembre de 1991,… En el mismo
sentido se ha pronunciado la Doctrina como Serrano Alberca, Muñoz Quiroga, Garrido Falla, Boix
Reig. 31 STC 154/1990 de 15 de octubre, FJ 3º, «aplicada una determinada sanción a una específica
infracción, la reacción punitiva ha quedado agotada. Dicha reacción ha tenido que estar en
armonía con la acción delictiva, y la correspondiente condena ha de considerarse como
autosuficiente desde una perspectiva punitiva, por lo que aplicar otra sanción en el mismo orden
punitivo representaría la GABILEX Nº 5 MARZO 2016 dentro del artículo 24.2 CE dado que
reconoce el derecho a no ser enjuiciado penalmente más de una vez por unos mismos hechos.
Posteriormente fue regulado en la LRJPAC, en su artículo 133: «No podrán sancionarse los hechos
que hayan sido sancionados penal o administrativamente, en los casos en que se aprecie identidad
del sujeto, hecho y fundamento», que recogiendo la Doctrina del Tribunal Constitucional establece
que para la aplicación del principio de concurrencia de sanciones no solo es necesario que haya
coincidencia en el «sujeto» y «hecho» sino también en el «fundamento» de las dos sanciones que
debe ser el mismo, se debe apreciar y operar sobre esta triple identidad32 –identidad subjetiva,
identidad de objeto e identidad de acción–. El art. 133 de la LRJPAC consagra la imposibilidad de
que la potestad sancionadora de la Administración pueda ejercerse sobre ilícitos que con
anterioridad hubieran sido objeto de una sanción o una pena, ya sea en el ámbito penal o
administrativo. Sin embargo, en la práctica esta regla presenta problemas. a) Concurrencia de
sanción penal y administrativa Existe una preeminencia de la sanción penal con respecto a la
sanción administrativa. Según la STS de 23 de noviembre de 2005 no es lícito tipificar como
infracción administrativa una conducta ya tipificada como delito, siempre que concurra las tres
identidades: sujeto, objeto y fundamento. En el supuesto caso de que se hubiese iniciado ya un
procedimiento administrativo sancionador, deberá suspenderse el expediente, como se establece
en el artículo 5.1 del RPPS, en espera del pronunciamiento judicial penal. El principio non bis in
idem desarrolla su eficacia «ex post», es decir, impide la nueva sanción cuando una infracción ha
sido ya sancionada con anterioridad. Sin embargo, la condena penal sería inviable si ya existe una
resolución administrativa sancionadora –STC 177/1999– o de entenderse que la sanción penal
prevalece sobre la administrativa dejaría sin efecto la sanción administrativa, o implicaría su
anulación o revisión. Esta situación es habitual por la rapidez en el procedimiento administrativo
con respecto al procedimiento penal. Para evitar este tipo de problemas, la legislación vigente del
principio non bis in idem saca una dimensión procedimental que se basa en que iniciada una
instrucción penal, la Administración no puede ni continuar ni emitir resolución del expediente
sancionador por los mismo hechos, con el mismo fundamento y contra la misma persona –art. 7.1
RPPS–. Es conocida como una manifestación «ex ante», la cual elimina la posibilidad de que un
mismo hecho ilícito pueda ser enjuiciado a la misma vez por los órganos penales y los
sancionadores administrativos. El principio non bis in idem acota el margen de esta potestad
sancionadora al prohibir que los órganos administrativos actúen sobre un acto ilícito cuando el
mismo esté siendo conocido por la jurisdicción penal o la jurisdicción administrativa sancionadora
mostrándose proclives a la preferencia de la Jurisdicción penal, y por ende a la ruptura de esa
proporcionalidad, […] una sanción desproporcionada respecto a la infracción cometida». 32 STC
2/1981, de 30 de enero. GABILEX Nº 5 MARZO 2016 subordinación de la Administración e implica,
por tanto, la paralización del procedimiento administrativo durante el proceso penal. Distinto sería
si la sentencia penal es absolutoria. En este caso, es posible iniciar o reanudar el procedimiento
administrativo y determinar si es conveniente imponer la sanción administrativa que corresponda.
Es decir, la ausencia de responsabilidad penal no conlleva la no responsabilidad administrativa.
Pero hay que tener en cuenta que los hechos probados por el Juez penal son vinculantes al
procedimiento administrativo, debido a que, como bien afirma el Tribunal Constitucional, unos
determinados hechos no pueden existir o dejar de existir para órganos diferentes del Estado – SSTC
77/1983, STS de 23 de septiembre de 2013–. En cambio, la Administración no está vinculada en
cuanto a la valoración de los hechos que se hayan realizado en el ámbito penal, pudiendo no
coincidir. Ahora bien, si la en la sentencia penal no han sido probados los hechos, la Administración
sí podrá practicar las pruebas para probarlos posteriormente. Se admitirá una sanción en la vía
administrativa si ya hay condena en la vía penal, cuando la sanción administrativa por los mismos
hechos tenga distinto fundamento, es decir, cuando los bienes jurídicos protegidos por la norma
penal sean distintos a los protegidos por la norma administrativa. Es admisible
constitucionalmente33 la dualidad de sanciones en las relaciones de sujeción especial. Las
relaciones especiales de sujeción son aquellas «que se producen entre la Administración y los
administrados que se sitúan en una posición más vinculada a su organización que el resto de los
ciudadanos por trabajar para ella, por realizarle obras encargadas, por prestar un servicio en su
nombre, por estar interno en alguno de sus centros penitenciarios»34. Esto sucede con las
sanciones disciplinarias a funcionarios siempre y cuando el fundamento de ambas sanciones no
sea coincidente –por ejemplo en el caso de los funcionarios públicos: a un agente de policía se le
condena penalmente por conducir ebrio y se le aparta del Cuerpo de policía–. La doble sanción se
produce porque la infracción administrativa protege el buen funcionamiento de los servicios del
orden interno de la Administración –SSTS de 13 de enero de 1998, 12 de marzo de 1999, 30 de
mayo y 28 de noviembre de 2000, 8 de marzo de 2002, 27 de febrero de 2009, 3 de noviembre de
2014–. Ahora bien, la única causa que justifica la duplicidad sancionadora en las relaciones
especiales de sujeción es la de la diversidad del bien jurídico protegido, «fundamento», entre las
normas penales y las disciplinarias35 . 33 La STC 2/1981, de 30 de enero, –continuada de una
numerosa corriente jurisprudencial preconstitucional SSTS de 13 de octubre de 1958, 21 de
octubre de 1960, 3 de julio de 1965–, y como admite la como admite la STC 112/1990 34 GARBERÍ
LLOBREGAT, J., El procedimiento Administrativo Sancionador, Tirant Lo Blanch, Valencia, 1998, pág.
201-202. 35 STS de 23 de marzo de 1982, FJ 3º, «las sanciones penales son compatibles con las
disciplinarias, puesto que responden a vulneraciones de ordenamientos diferentes y actúan como
reacciones sancionadoras en ámbitos diferenciados, que no pueden por ello, justificar alegatos de
sanciones reduplicadas, atentatorias al principio “non bis in idem”»; o la STS de diciembre de 1991,
«la GABILEX Nº 5 MARZO 2016 En consecuencia, para que sea admisible la sanción disciplinaria
impuesta por una conducta ya sancionada penalmente es imprescindible que el interés
jurídicamente protegido sea diferente y que la sanción sea proporcionada a esa protección. La sola
relación de sujeción especial no es suficiente para la no aplicación del principio non bis in idem, ya
que en algunas ocasiones las normas penales y las administrativas tienen la misma finalidad. b)
Concurrencia de sanciones administrativas Con la aplicación del principio non bis in idem se
excluye la imposición de dos o más sanciones administrativas al cometer unos mismos hechos,
mismo sujeto e idéntico fundamento según lo regula en articulo 5.1 RPPS, además de las SSTC
188/2005 y 189/2013. Los problemas que se crean por la concurrencia de varias sanciones
administrativas –a diferencia del epígrafe anterior que se solucionan con las normas–, se solventan
con la jurisprudencia36 atendiendo a la aplicación analógica de las normas penales. Esto no ha
impedido que en RPPS se introdujeran algunas disposiciones de carácter supletorio como es el
artículo 5.2 pero con referencia exclusiva a los procedimientos sancionadores declarados por la
Administración comunitaria. Expone que si durante la tramitación de un procedimiento
sancionador la autoridad administrativa interna tiene conocimiento de que esos mismos hechos
están siendo objeto de otro procedimiento sancionador ante los Órganos Comunitarios Europeos,
podrá aplazar su decisión hasta que dicte una resolución firme. En este caso, si los órganos
europeos imponen una sanción, la Administración interna deberá tenerla en cuenta a efectos de
graduar la misma para su imposición. Esta disposición legal se considera incompleta porque no
perfecciona la simultaneidad de dos procedimientos administrativos ante órganos distintos de la
Administración española. Por estos múltiples problemas que se plantean ante la tramitación de
dos procedimientos sancionadores con identidad de sujeto, hecho y fundamento es necesario
indicar que uno de ellos sea suspendido temporalmente hasta la resolución del otro, y
normalmente la suspensión deberá recaer sobre el iniciado en fecha posterior. Puede darse la
situación de que a un mismo hecho se le aplican dos normas sancionadoras por referir éstas de
manera coincidente el supuesto de hecho, se conoce como concurso ideal de dos normas
sancionadoras. Se presenta un mismo hecho tipificado en dos normas, una de ella más general que
engloba a la más específica. En este caso, solo se aplicará una de las dos normas, bien según el
criterio de especialidad o de competencia, escogiendo la norma que imponga una sanción más
elevada. duplicidad de sanciones en el ámbito de relaciones de poder especial no vulnera el
principio “non bis in idem” desde el momento en que el bien jurídico protegido en cada una de las
relaciones de poder (general-delito y especial-infracción administrativa) es diferente». 36 STC
94/1986, de 8 de julio, FJ 3º, «el principio “non bis in idem” impone […] la prohibición de que, por
autoridades de un mismo orden y a través de procedimientos distintos, se sancione repetidamente
una misma conducta, por entrañar esta posibilidad una inadmisible reiteración en el ejercicio del
“ius puniendi” del Estado». En igual sentido las SSTC 159/1985, 23/1986 y la STS de 18 de julio de
1984. GABILEX Nº 5 MARZO 2016 Puede producirse un concurso real de infracciones
administrativas que es el caso en que unos mismos hechos constituyen dos infracciones tipificadas
distintamente. O aquel en que una infracción es el medio para la comisión de otra, conocido como
concurso medial. Esta concurrencia de infracciones administrativas puede dar lugar a sanciones
diferentes siempre que se trate de infracciones independientes, o bien a la aplicación de la sanción
más grave. Si existe una infracción continuada o varias sucesivas en el tiempo se deberá verificar si
se tipifican en igual disposición. A este efecto el artículo 4.6 RPPS dispone que «será sancionable
como infracción continuada la realización de una pluralidad de acciones u omisiones que infrinjan
el mismo o semejantes preceptos administrativos, en ejecución de un plan preconcebido o
aprovechando idéntica ocasión». A pesar de las continuas manifestaciones de una normativa poco
específica, sobre todo por la simultaneidad de dos procedimientos administrativos idénticos, la
modificación de la LRJPAC no regula mucho más. El nuevo precepto de la ley 40/2015, establece:
Artículo 30 de la LRJSP. Concurrencia de sanciones: «1. No podrán sancionarse los hechos que lo
hayan sido penal o administrativamente, en los casos en que se aprecie identidad del sujeto, hecho
y fundamento. 2. Cuando un órgano de la Unión Europea hubiera impuesto una sanción por los
mismos hechos, y siempre que no concurra la identidad de sujeto y fundamento, el órgano
competente para resolver deberá tenerla en cuenta a efectos de graduar la que, en su caso, deba
imponer, pudiendo minorarla, sin perjuicio de declarar la comisión de la infracción.» El punto
primero reiterara lo ya previsto en el artículo 133 de la LRJPAC, correspondiente al principio non bis
in idem. No perfecciona tampoco nada con su segundo apartado referido a la simultaneidad de dos
procedimientos administrativos, uno ante la Administración Española y otro ante Órganos
Comunitarios, lo ya regulado en el artículo 5.2 del RPPS. Con esta nueva ley el principio non bis in
idem sigue estando lo incompleto que estaba antes en cuanto a la dualidad de procedimientos
administrativos sancionadores se refiere, y por ende, se seguirá aplicando la jurisprudencia y
Doctrina para dar solución a tal simultaneidad. 10. EL PRINCIPIO DE ANTIJURICIDAD Todas las
conductas tipificadas como infracciones deben ser siempre antijurídicas, esto es, contrarias al
Ordenamiento Jurídico. Sin embargo, no todas las conductas antijurídicas están tipificadas, solo
una parte de esas conductas antijurídicas han sido tipificadas en las disposiciones legales, por ello
se parte de la presunción de que todas aquellas conductas típicas son también antijurídicas.
GABILEX Nº 5 MARZO 2016 No obstante, esta conclusión presenta algunas excepciones como
puede ser la legítima defensa y el estado de necesidad justificante en el Código Penal. En estas
ocasiones la conducta típica y antijurídica, en un primer momento, estará justificada, y por este
motivo no será antijurídica. Un peculiar caso es cuando una conducta que aparentemente se ajusta
a la acción u omisión tipificada en la normativa, no es considerada como antijurídica dado que
constituye el ejercicio legítimo de un derecho fundamental y por ende no puede ser objeto de
sanción –SSTC 185/2003, 124/2005–. Por ejemplo, la negativa a autoinculparse no puede ser
considerada como una infracción de falta de colaboración con la propia Administración. En este
mismo sentido, tampoco se ha de sancionar la conducta de un particular que no permite el acceso
a su domicilio sin autorización judicial, dado que solo está ejerciendo su derecho a la inviolabilidad
del domicilio –SSTSJ de Madrid de 31 de marz

Guatemala[editar]
El principio de Única Persecución se encuentra regulado en el artículo 17 del Código Procesal
Penal (Decreto Número 51-92 del Congreso de la República de Guatemala), que en su parte
conducente indica que "Nadie debe ser perseguido penalmente más de una vez por el mismo
hecho. Sin embargo, será admisible nueva persecución penal: 1) Cuando la primera fue
intentada ante un tribunal incompetente. 2) Cuando la no prosecución proviene de defectos en
la promoción o en el ejercicio de la misma. 3) Cuando un mismo hecho debe ser juzgado por
tribunales o procedimientos diferentes, que no puedan ser unificados, según las reglas
respectivas."

España[editar]
Como regla general, no se podrán imponer sanciones penales o administrativas por unos
mismos hechos ya sancionados, pero la estimación de la excepción del principio non bis in
idem exige la concurrencia de los siguientes elementos:

1. La identidad subjetiva supone que el sujeto afectado debe ser el mismo, cualquiera
que sea la naturaleza o autoridad judicial o administrativa que enjuicie y con
independencia de quien sea el acusador u órgano concreto que haya resuelto, o que
se enjuicie en solitario o en concurrencia con otros afectados.

2. La identidad fáctica supone que los hechos enjuiciados son los mismos, y descarta los
supuestos de concurso real de infracciones en que no se está ante un mismo hecho
jurídico sino ante varios. Como señala la Sentencia del Tribunal Constitucional de 10
de noviembre de 1990: “es indudable que el principio non bis in idem no resulta
vulnerado cuando las penas se aplican por acciones típicas diversas. La punibilidad
acumulativa que se fundamenta en un concurso real de delitos no determina
vulneración alguna de este principio precisamente por la diversidad de acciones
sancionadas”.

3. La identidad del fundamento o causal, implica que las medidas sancionadoras no


pueden concurrir si responden a una misma naturaleza, es decir, si participan de una
misma fundamentación teleológica. Si los bienes jurídicos afectados por un mismo
hecho resultan heterogéneos existirá diversidad de fundamento, y cabrá el doble
castigo de lo mismo (Sentencia del Tribunal Supremo, 3.ª, de 21 de enero de 1990,
con la condena en jurisdicción penal por un delito contra la salud pública y la condena
por la Autoridad Gubernativa a la clausura del local donde se vendía la droga, en
razón a que en el segundo supuesto se trata de prevenir el delito impidiendo la
extensión y tratando de erradicar el comercio de drogas).
Otros ejemplos:
- Tribunal Supremo, Sala Tercera, de lo Contencioso-Administrativo, Sección 4.ª, Sentencia de
12 de julio de 2001, recurso número 428/1996:
Condena penal impuesta al ingeniero técnico y sanción administrativa recaída sobre la
constructora por la muerte de un trabajador sin apreciación de vulneración del principio non
bis in idem.
- Sentencia del Tribunal Supremo, Sala de lo Penal, Sección 1.ª, de 11 de enero de 2007,
número de recurso 1908/2006:
“Ha sido reiteradamente declarado por la doctrina del Tribunal Constitucional 3154/90 de 14
de octubre que la denominada excepción de cosa juzgada es una consecuencia inherente al
principio «non bis in idem», el cual ha de estimarse implícitamente incluido en el artículo 25 de
la Constitución como íntimamente ligado a los principios de legalidad y de tipicidad de las
infracciones, principio que se configura como un derecho fundamental del condenado, y que
impide castigar doblemente por un mismo delito. Por otra parte, la doctrina de esta Sala, en
orden a la estimación de cosa juzgada ha venido restringiendo los requisitos clásicos de
identidad subjetiva, objetiva y causa de pedir, a los dos primeros, prescindiendo del título de
imputación o calificación jurídica que pueda atribuirse a unos concretos hechos. Los requisitos
son: i. identidad subjetiva ("eadem persona”) que en nuestro caso no plantea problemas, ya
que ambas resoluciones se refieren a Sergio. ii. identidad objetiva ("eadem res"), iguales
hechos, susceptibles de integrar uno u otro delito. Juzgado por ellos el acusado no podrá de
nuevo seguirse procedimiento sobre los mismos hechos contra él en razón a otra tipificación
jurídico-penal (SSTS 622/2005, de 27 de mayo y 505/2006, de 10 de mayo ).”.

PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES EN EL DERECHO


ADMINISTRATIVO

A partir de la reforma Constitucional de 1991, en


nuestro país se consolido un sistema estatal
denominado Estado Social de Derecho, este propone
fortalecer los servicios publico proporcionados por el
Estado; garantizar derechos individuales y colectivos
esenciales para participar como miembro pleno en la
sociedad y en la vida digna, consagrado en el Articulo
1 de la Carta Política donde se consagra que
"Colombia es un Estado social de derecho, organizado
en forma de república unitaria, descentralizada, con
autonomía de sus entidades territoriales,
democrática, participativa y pluralista, fundada en el
respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la
solidaridad de las personas …ver más…
Como derecho del Estado y de los ciudadanos es, por
ello que dentro de la Constitución se encuentra su
fundamento detallado, es por ello que el derecho de
administrados y gobernantes debe poseer principios
rectores particulares en concordancia con la Norma
de normas.

Los principios constitucionales del procedimiento


administrativo establecen que como primera medida
el procedimiento administrativo tiene que estar sujeto
necesariamente al concepto de Estado Social de
Derecho, es decir, que este previsto en el
Ordenamiento jurídico vigente, respete el bloque de
constitucionalidad sobre los derechos y deberes
individuales o colectivos de las personas, se cumpla y
sea exigible por las autoridades estatales o personas
privadas con función pública en beneficio de la
colectividad; en segunda instancia está dirigido
incuestionablemente a cumplir los fines estatales, la
efectiva prestación de los servicios públicos, la
participación y acceso de la comunidad en las
decisiones particulares y generales respecto al
respeto a los derechos, deberes y cargas
constitucionales.

Principio de legalidad administrativa[editar]


En su planteamiento original, conforme al principio de legalidad, la Administración pública no
podría actuar por autoridad propia, sino que ejecutando el contenido de la ley. Ello obedecía a
una interpretación estricta del principio de la separación de poderes originado en
la Revolución francesa.
Esta tarea de ejecución, a poco andar, llegó a ser interpretada como una función de
realización de fines públicos en virtud de la autonomía subjetiva de la Administración, pero
dentro de los límites de la ley (doctrina de la vinculación negativa). La ley sería entonces un
límite externo a la actividad administrativa, dentro de cuyo marco la Administración es libre. El
Estado sólo puede hacer o dejar de hacer lo que la ley le permita y mande, o sea que nada
queda a su libre albedrío.
Actualmente, en cambio, se considera que es el derecho el que condiciona y determina, de
manera positiva, la acción administrativa, la cual no es válida si no responde a una previsión
normativa actual. El principio de legalidad opera entonces como una cobertura legal previa de
toda potestad: cuando la Administra con ella, su actuación es legítima(doctrina de la
vinculación positiva).1

3. Principios de Legalidad y de Juridicidad 1.1 Antecedentes 1.1.1 Origen de la legalidad Hacia


el año 1925 el jurista alemán Adolfo Merkl sostiene que toda actividad administrativa del
Estado debe basarse en la ley, el único medio para establecer y consolidar el Estado de
Derecho. Pese al postulado del representante de la escuela de Viena, esta tesis, de
aceptación universal, degenera posteriormente en la discrecionalidad, figura interesante
que merece la pena ser mencionada, debido a su aplicación generalizada dentro de la
administración pública. La discrecionalidad es entendida como la facultad o potestad que
una persona, funcionario o servidor público, se arroga para poder disponer sobre tal o cual
asunto puesto a su conocimiento. Es una decisión tomada por una persona sin el apego
debido a lo que establece la legislación vigente positiva aplicable a un caso o
procedimiento administrativo concreto. 2 La discrecionalidad surgió entonces, luego de
que en las primeras dos décadas siguientes a 1925, los intérpretes de la legalidad
aceptaran la tesis de Merkl. En determinado momento se presentaron casos de
ambigüedad, vacío o inexistencia de la ley, total o parcial, y se acepta que el funcionario y
el empleado público, en estos casos, tome decisiones con libertad total, o sea con total
discrecionalidad. Lo que en nuestro medio, generalmente se conoce como el “criterio” del
funcionario. La sujeción de la administración a la ley se entendió durante el siglo XIX y
parte del recién pasado siglo XX, en el sentido de que la ley era un mero límite externo a la
actuación administrativa, de modo que la administración podía hacer todo aquello que la
ley no le prohíbe. Sin embargo, actualmente se vuelve a entender el principio de legalidad
en su sentido originario: todas las actuaciones de los poderes públicos deben estar
legitimadas y previstas por la ley, de modo que la administración sólo puede actuar allí
donde la ley le concede potestades. Es decir, el principio de legalidad implica que la ley es
el único mecanismo de atribución de potestades a la administración. “La discrecionalidad
se impone en todas las administraciones públicas produciendo efectos negativos: fomenta
la arbitrariedad (en el derecho administrativo “arbitrariedad” significa ausencia de límites
legales); fomenta la creencia que no existe el derecho; fomenta la creencia que no existe la
administración de justicia; fomento el abuso de poder; y fomenta la corrupción
administrativa. La necesidad de terminar con la discrecionalidad favorece el aparecimiento
de la juridicidad.”1 1 Castillo González, Jorge Mario, Derecho administrativo, Pág. 23 3
1.1.2 Origen de la juridicidad “La creación del principio de juridicidad ocurre en 1950. Su
finalidad es restablecer el sometimiento de toda actividad administrativa a la ley y al
derecho (incluida la doctrina y los principios jurídicos). En los Estados de facto y en las
dictaduras se consagra la discrecionalidad y en los Estados de Derecho se consagra la
legalidad y la juridicidad. A partir de 1970 el fenómeno del constitucionalismo impone la
juridicidad. Este fenómeno establece gobiernos basados en normas constitucionales
formales y en elecciones generales, obligando a la supresión de los gobiernos autocráticos.
Se consolidan los estados de derecho basados en una constitución escrita en la que se
incluyen principios jurídicos elevados a la categoría constitucional. El conjunto de estos
principios conforma el fundamento de la juridicidad.”2 1.2 Definición del principio de
legalidad Al contemplar el principio de legalidad desde una perspectiva de derecho
administrativo, puede expresarse abiertamente que es un principio general del Derecho,
reconocido expresamente por la Constitución Política de la República y en virtud del cual
se asume que la administración pública y sus respectivos servicios, se encuentran
sometidos y a disposición de la legislación vigente y a las normas que constituyen el pleno
derecho del Estado. El principio de legalidad implica, sobre todo, la primacía Constitucional
y la preponderancia de las leyes como expresión de la soberanía delegada por el pueblo,
frente a todos los poderes públicos. El principio de legalidad también establece la 2 Ibid.
Pág. 24 4 sujeción de la administración misma a sus propias normas y a sus reglamentos
creados bajo ese marco. Este principio se aplica para el Estado bajo el aforismo legem
patere quam feciste (soporta la ley que hiciste). Mediante este principio se impide que las
actuaciones emanadas de los órganos administrativos sean producto del simple arbitrio
del funcionario; forzando a que las decisiones estén fundadas en una normativa vigente. El
Estado y por ende la administración pública tiene que cumplir con el derecho. Su actuación
debe ser conforme a ley y no antojadiza. Si en algún caso utiliza el criterio discrecional no
deberá rebasar el conjunto de disposiciones legales a las que está sometida. Las
autoridades administrativas deben actuar con respeto a la Constitución y las leyes, dentro
de las facultades que les han atribuido y de acuerdo con los fines para los que han sido
creadas. El principio de legalidad es reconocido mundialmente por las distintas
legislaciones, se utiliza y sirve como una garantía, para evitar que un determinado
gobernante se exceda en sus atribuciones o facultades; su instrumento es la misma
Constitución o las leyes, sin importar la clase de gobierno de que se trate, la legislación
constitucional u ordinaria debe ser respetada por quien dirige los destinos una nación. En
Guatemala, el principio de legalidad se encuentra en varios artículos constitucionales y en
todas las leyes, quizá el artículo más preciso en demarcarlo en forma general es el Artículo
5, que establece la libertad de las personas a hacer todo aquello que la ley no prohíba. 5
En ese sentido, según lo indica la licenciada Gladys Monterroso, en su artículo publicado
en el diario Prensa Libre el dos de marzo de 2007, “cierra el círculo de lo lícito al cubrir con
un manto de legalidad todo aquello que el ser humano realiza y que no está expresamente
prohibido por la ley. Significa por ejemplo que si la Ley del IVA establece que se cobra el
impuesto sobre los servicios prestados en Guatemala, los que no son prestados en el
territorio nacional no lo deberán pagar.” Podemos definir entonces al principio de legalidad
como un principio fundamental del derecho público, en virtud del cual todo ejercicio de
potestades y actuaciones ejercidas por un órgano administrativo debe sustentarse en
normas emanadas de la Constitución y las leyes ordinarias vigentes en un determinado
territorio. Se podría decir que el principio de legalidad es la regla de oro del derecho
público y en que en dicha posición actúa como el justo lineamiento para establecer que un
Estado se desempeña como Estado de Derecho, pues en él el poder tiene su fundamento y
es plenamente limitado por las normas jurídicas. Los principios de legalidad y de
juridicidad son de aplicación obligatoria en la administración pública en general por
mandato constitucional. Según el licenciado Calderón Morales, “este principio debe
entenderse desde el punto de vista de la ley. Para el principio de legalidad lo fundamental
es la ley y el administrador no puede actuar si no existe una norma legal que le otorgue
competencia 6 para poder actuar. Lo fundamental en este principio es la norma legal y el
funcionario o administrador no puede salirse de la misma para resolver.”3 Para el principio
de legalidad lo fundamental es la ley y el funcionario público a cargo de un determinado
órgano no puede actuar si no existe una norma legal que le otorgue competencia,
atribuciones o capacidad para decidir, o sea que el funcionario o administrador no puede
resolver fuera de la norma legal. 1.2.1 Legalidad positiva y legalidad negativa “La
distinción se refiere al formalismo en la aplicación de la ley. Positiva es la legalidad cuando
funcionarios y empleados públicos aplican la ley observando las normas con exactitud
“como está redactada o concebida” sin tomar en cuanta valores como la justicia o bien
común, o situaciones económicas y sociales. La ley se aplica sin tomar en cuanta sus
consecuencias. Negativa es la legalidad cuando funcionarios y empleados públicos aplican
la ley omitiendo algún presupuesto o requisito con la finalidad de realizar valores como la
justicia y el bien común, o con el propósito de que la ley no constituya obstáculo para la
realización de proyectos y programas sociales o económicos. La legalidad y la justicia
siempre se encontrarán en conflicto. Algunos tratadistas afirman que la legalidad es
negativa en cuanto sacrifica la justicia. Este aspecto negativo de la legalidad obliga a los
funcionarios y empleados públicos a tomar un determinado criterio: o aplican la ley
sacrificando la justicia o hacen valer la justicia a costa de la ley. El criterio que se 3
Calderón Morales, Hugo Haroldo, Derecho administrativo I, Pág. 42 7 adopte no excluye la
ética del funcionario y empleado público. La legalidad negativa se justifica afirmando:
“ocasionalmente es necesario salirse de la ley para encontrarse con la justicia”.4 Diremos,
pues, que la legalidad positiva es aquella postura referente a la aplicación de tal principio,
apegándose rigurosamente a la ley, a la norma prescrita por la legislación vigente; en tanto
que la legalidad negativa, se entiende como la acción mediante la cual, un funcionario
tiende a aplicar cierto grado de discrecionalidad apegado a lo preceptuado por lo
establecido en la legislación respectiva, es decir, que a lo señalado por la ley le agrega un
poco de lo que considera justo. 1.2.2 Nociones de legalidad e ilegalidad El rasgo que mejor
tipifica al Estado de Derecho, que es el estado constitucional, es la sujeción de todos sus
actos a la ley, asegurándose así, el imperio de ésta. Significa la supremacía absoluta o
predominio de la ley opuesto a la influencia del poder arbitrario y excluye la existencia de
lo arbitrario. En este sentido, el imperio de la ley se opone a todos los sistemas de
gobierno por personas investidas de poderes amplios, arbitrarios o discrecionales. El
principio fundamental está basado en que son las leyes y no los hombres quienes
gobiernan. Dicho principio se formula sobre la base de que ningún órgano del Estado
puede adoptar una decisión individual que no sea conforme a una disposición por vía
general anteriormente dictada, esto es, que una decisión individual no puede ser jamás
adoptada sino dentro de los límites 4 Castillo González, Jorge, Ob. Cit., pág. 25 8
determinados por una ley material anterior, es así un principio esencialmente protector del
individuo. En el caso del presente estudio, ningún órgano puede disponer la estricta
vigilancia sobre el envío de libros a las bibliotecas estatales o arrogarse la función de
supervisar tal envío, si ello no ha sido normado o no está previamente establecido por la
legislación vigente del país. El principio de legalidad es aquel según el cual toda actividad
del Estado debe estar conforme con el Derecho de Estado. Por lo tanto la ilegalidad es la
violación del principio de legalidad por una autoridad administrativa cuyo acto se vicia. La
Constitución y las leyes definen las atribuciones del poder público y a ellas debe sujetarse
su ejercicio. Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos de pleno derecho.
Existen dos tipos de usurpación de funciones: la usurpación de la autoridad y la usurpación
de funciones propiamente dicha. La usurpación de autoridad es aquella en que el
usurpador de autoridad la ejerce y realiza sin ningún tipo de investidura. Ahora, la
usurpación de funciones se da cuando una autoridad perteneciente a una de las ramas del
poder público usurpa funciones correspondientes a otra rama del mismo poder público. En
materia administrativa la invasión o interferencia de un funcionario administrativo se
supone en atribuciones que no les corresponden y que están atribuidas específicamente a
otra autoridad administrativa. La diferencia con la 9 usurpación de funciones es que esta
emana de la violación de lo contemplado por la carta magna en cuanto a las funciones
administrativa y la extralimitación de funciones es de orden legal, mas no constitucional.
“Los casos de violación resultan de violar la ley o de incurrir en ilegalidades. Estos casos se
producen cuando existe ley que puede ser aplicada pero los funcionarios y los empleados
públicos ejecutan sus actividades y toman sus decisiones sin basarse en la ley; cuando
interpretan la ley existente en forma indebida y caprichosa; cuando restringen y amplían el
campo de aplicación de la ley (incluyen actividades y decisiones no previstas, o las
eliminan); cuando se adjudican competencias, atribuciones, facultades o funciones no
previstas en la ley; o cuando aplican la ley que no procede aplicar.”5 El abuso o exceso de
poder puede cometerlo cualquier empleado o funcionario público, aun en el caso de que
estén dando cumplimiento estricto de una norma escrita, porque en la aplicación de esta
norma legal bien pueden haber malinterpretado las atribuciones y funciones que autorizan
la actuación de cada funcionario. En tanto que la desviación de poder son los actos que a
pesar se conservarse siempre formal; y aparentemente dentro de los límites de las
facultades discrecionales, éstas son usadas para fines distintos de aquellos para los cuales
fueron atribuidas al funcionario esas facultades. 5 Castillo González, Jorge, Ob. Cit., pág. 24
10 No se puede confundir el abuso de poder con la desviación de poder, pues la primera
consiste únicamente en hacer uso indebido del poder y el segundo se caracteriza más que
en ningún otro aspecto “la mala interpretación”, es decir, que ese tipo de acciones, sin
violar una norma legal, altera la verdad
1.3 Definición del principio de juridicidad Por el principio de juridicidad o juricidad, se
entiende la “Tendencia o criterio favorable al predominio de las soluciones de estricto
derecho en los asuntos políticos o sociales. (…) El vocablo presenta importancia jurídica
por cuanto preconiza el imperio del Derecho sobre el uso de la fuerza. Los gobiernos de
facto estiman la fuerza por encima de la juridicidad.”6 En el Artículo 221 de la Constitución
Política encontramos el término “juridicidad”, al mencionar como “contralor” al Tribunal de
lo Contencioso Administrativo. En cuanto a este mismo principio, el jurista argentino
Guillermo Cabanellas apunta que juridicidad es la “tendencia a la aplicación del Derecho
estricto en materias políticas y sociales.”7 Una sentencia de inconstitucionalidades de la
Corte Suprema de Justicia de la República de El Salvador, de fecha uno de febrero de dos
mil uno, se refiere a tal principio de este manera: “El principio de juridicidad implica el
sometimiento de la 6 Osorio, Manuel, Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales,
Pág. 408 7 Cabanellas, Guillermo, Diccionario de Derecho Usual, Pág. 468 11
administración al cumplimiento de las atribuciones y competencias que por ley se le
establecen; es decir, todos los entes que conforman la administración se encuentra
vinculados por el principio de legalidad en tanto que toda actuación de estos ha de
presentarse necesariamente como el ejercicio de un poder atribuido previamente por la
ley, la que le construye y limita. El principio de juridicidad no hace referencia sólo a la
legalidad ordinaria, sino que se extiende al sistema normativo como unidad, es decir, la
legalidad supone respeto al orden jurídico en su totalidad, lo que comprende a la
Constitución.”8 Es claro que el principio de juridicidad es aquel que establece la necesidad
de apegarse no solo a la legalidad en la solución a un caso concreto, sino a los principios
jurídicos en el más amplio sentido, utilizando, además de la norma, la doctrina, los
principios generales del derecho, etcétera; y es obvio que la administración pública a
través del órgano administrativo, debe actuar apegada a éste principio junto al de
legalidad, para alcanzar debidamente sus fines.
1.4 Diferencias entre el principio de legalidad y el principio de juridicidad “Suele
confundirse el principio de legalidad con el principio de juridicidad, manejando los
conceptos como sinónimos, lo que es incorrecto, pues no deben aplicarse con iguales
significados, aunque ambos conceptos son similares, podemos decir que, la juridicidad es
el género y la legalidad es la especie. 8 http://www.csj.gob.sv/lineas
%20jurisprudenciales.nsf/ 12 Con la aplicación del principio de juridicidad implica someter
los actos, decisiones o resoluciones de la administración pública al Derecho.
Podemos distinguir que si la actuación administrativa debe someterse al derecho, significa
que el Derecho es una ciencia y toda ciencia descansa en “principios” y toda ciencia tiene
“instituciones doctrinarias” y por supuesto el derecho es la “norma jurídica”, que son
elementos importantes que contiene la ciencia del Derecho Administrativo. De lo anterior
podemos inferir que si la actuación administrativa debe ser sometida al principio de
juridicidad, implica la aplicación del Derecho y esto trae como consecuencia la aplicación
en primer lugar de la norma jurídica, y en caso de no haber una norma, necesariamente
hay que aplicar los principios generales del Derecho y en última instancia se pueden aplicar
las instituciones doctrinarias del derecho administrativo.” 9 Para señalar algunas ideas más
en cuanto a la diferencia entre ambos principios, se apuntan a continuación los enunciados
que el licenciado Castillo Gonzáles aporta al respecto. Enunciado del principio de legalidad:
“Toda la actividad administrativa estará sometida a la ley”.10 9 Calderón Morales, H. H., Ob
Cit., Pág. 43 10 Castillo González, Jorge, Ob. Cit., pág. 24 13 Enunciado del principio de
juridicidad:
“Toda actividad y decisión administrativa debe someterse a la ley y a los principios
jurídicos, incluida la doctrina”. “Las actividades y decisiones administrativas deben
someterse al derecho en el entendido que el “derecho” comprende la ley, la doctrina y los
principios jurídicos”.11 La finalidad de estos principios es “dar seguridad jurídica a los
habitantes del Estado de Guatemala. Esta seguridad consiste en el acatamiento de la ley a
efecto de evitar actividades y decisiones arbitrarias. Dar firmeza a las decisiones
administrativas. Esta firmeza consiste en dar estabilidad a las actividades y decisiones para
que no queden sin efecto por beneficios e intereses personales. Convertir a la ley en un
instrumento de poder y de competencias, limitado por la ley.”12 1.5 Fundamentos legales
Según nuestro ordenamiento jurídico, el principio de legalidad es mencionado
expresamente y es claro en cuanto a su aplicación. A continuación se presenta una
recopilación de Artículos atendiendo las palabras del licenciado Castillo González: “En
varios artículos de la Constitución Política de la República de Guatemala se localiza el
principio de legalidad. Seguidamente se enumeran los principales Artículos: “Toda
persona… no está obligada a acatar órdenes que no estén basadas en ley y emitidas
conforme a ella” (art. 5).
“Ninguna persona puede ser juzgada… por procedimientos que no estén establecidos
legalmente” (art. 12). “Los libros, documentos y archivos que se relacionan con el pago de
impuestos, tasas, arbitrios y contribuciones, podrán ser 11 Ibid, pág. 27 12 Ibid, pág. 24 14
revisados por la autoridad competente de conformidad con la ley” (art.24). “ Los
habitantes de la República de Guatemala tienen derecho a dirigir, individual o
colectivamente, peticiones a la autoridad, la que está obligada a tramitarlas y deberá
resolverlas conforme a la ley” (art. 28). “Toda persona tiene libre acceso a … dependencias
y oficinas del Estado, para ejercer sus acciones y hacer valer sus derechos de conformidad
con la ley” (29). “ Toda petición (política)… si la autoridad no resuelve (en 8 días hábiles) …
se tendrá por denegada la petición y el interesado podrá interponer los recursos de ley”
(art. 137) “El poder… su ejercicio está sujeto a las limitaciones señaladas por esta
Constitución y la ley” (art 152). “ Los funcionarios son depositarios de la autoridad,
responsables legalmente por su conducta oficial, sujetos a la ley y jamás superiores a ella”
(art. 154). “ Ningún funcionario o empleado público, civil o militar está obligado a cumplir
órdenes manifiestamente ilegales o que impliquen la comisión de un delito” (art. 156).
“Son funciones del Presidente de la República: a) Cumplir y hacer cumplir la Constitución y
las leyes” (inciso a, art. 183). “Son funciones del Presidente de la República: e) … ejecutar…
las leyes… dictar decretos, acuerdos, reglamentos y órdenes para el estricto cumplimiento
de las leyes” (art. 183). “Son funciones del Presidente de la República: nombrar y remover
a los Ministros de Estado, Viceministros, Secretarios y Subsecretarios de la Presidencia,
embajadores y demás funcionarios que le corresponda conforme a la ley” (inciso s, art.
183). “Son funciones de los Ministros… velar por el estricto cumplimiento de las leyes”
(inciso i, art. 194). “Corresponde con exclusividad al Congreso de la República, decretar los
impuestos ordinarios y extraordinarios, arbitrios y contribuciones especiales” (art. 239), lo
que significa que los tributos pueden ser decretados por medio de la ley. “13 13 Ibid, pág.
26, Sic 15 CAPÍTULO II La administración pública Sumario: Antecedentes Definiciones Actos
Pasos Reglas Características
4. La administración pública 2.1 Antecedentes Antes de abordar completamente la figura de
la “administración pública”, es necesario entender la administración como término
general. De tal cuenta encontramos datos que determinan los orígenes de dicho término y
los cuales establecen que: “La palabra administración etimológicamente viene del latín Ad
y del verbo Ministro-asare, que se traduce en: administrar, servir, ejecutar, etc., y más
singularmente del sustantivo ministratio-ministrationes, que significa: servicio o acto de
servir. La preposición ad rige acusativo, de donde resulta administrationem, acerca del
servicio, administración, régimen, gobierno. Tomando frases de autores latinos significa
dirigir, gobernar, gestionar, etc. Cicerón habla de administrare provinciam, administrare
bellum, que significa: gobernar la provincia, dirigir la guerra, etc. La palabra administración
se forma del prefijo ad, 16 hacia, y de ministratio. Esta última palabra viene a su vez de
minister, vocablo compuesto de minis, comparativo de inferioridad, y del sufijo ter, que
sirve como término de comparación”.14 Su definición etimológica “se obtiene del
significado de cada una de las palabras que la componen. Administración significa
“actividad” o “acción de administrar” o también “actividad o acción de servir”. Tratándose
de la administración pública, ésta sirve a los habitantes del Estado de Guatemala a efecto
de realizar el bien común o interés público. El artículo 1 de la Constitución Política
considera el bien común como el fin supremo del Estado de Guatemala.”15 Otros autores
son más concisos y así registran el origen de la palabra: “Administrar. Este verbo proviene
de dos palabras latinas: ad, a, y ministrare, servir, y es sinónimo de “gobernar, regir”.
Administración. El término se refiere a la acción de cumplir deberes ejecutivos en una
institución y abarca “las actividades de grupos que cooperan para alcanzar objetivos
comunes”. La voz administración se usa también para “referirse a las normas de conducta
que son comunes a muchas clases de grupos cooperativos”. No atañe generalmente a los
métodos tecnológicos escogidos sino que, más bien, se ocupa de cuestiones como: a) el
mejor método para resolver determinado problema; b) la selección del personal; c)
maneras de lograr colaboración; d) la mejor y más racional 14 Calderón Morales, H. H., Ob.
Cit., Pág. 3 15 Castillo González, Jorge, Ob. Cit., pág. 19 17 división del trabajo; e) cómo
enseñar a cada empleado sus tareas; y f) cómo coordinar los esfuerzos comunes.

La administración en general “abarca las normas de conducta que son comunes a la


cooperación humana en las agrupaciones”.”16
2.2 Definiciones Se entiende, pues, en virtud de lo anterior, que del verbo administrar,
genéricamente, deviene la idea “a servir”, o bien “dirigir para el servicio”, desempeñarse
en la actividad regidora tras el servicio. En esa misma línea, se define primeramente el
concepto amplio de administrar y administración; y posteriormente la idea central de este
capítulo, que es la administración pública. “Administrar es el proceso de llevar a cabo las
actividades, labores o trabajo, efectivamente, con personas o por medio de personas. Este
proceso comprende las funciones administrativas: planificación, organización, liderazgo y
control.”17 “Administración es un proceso social que lleva consigo la responsabilidad de
planear y regular en forma eficiente las operaciones de una empresa, para lograr un
propósito dado. Es el arte o técnica de dirigir o inspirar a los demás con base en un
profundo y claro conocimiento de la naturaleza humana. 16 Litton, Gaston, Administración
de bibliotecas, Pág. 15 17 Castillo González, Jorge, Ob. Cit., Pág. 19 18 Es una técnica por
medio de la cual se determinan, clarifican y realizan lo propósitos y objetivos de un grupo
humano particular. Es la organización de un organismo social, y su efectividad consiste en
alcanzar sus objetivos, fundada en la habilidad de conducir a sus integrantes.”18
“Administración es el empleo de la autoridad para organizar, dirigir y controlar a
subordinados responsables (y consiguientemente, a los grupos que ellos comandan), con
el fin de que todos los servicios que se prestan se debidamente coordinados en el logro del
fin de la empresa. “Administrar es prever, organizar, mandar, coordinar y controlar.” 19 Es
necesario y obligatorio establecer la diferencia entre la administración privada y la
administración pública, debido a que para la primera, el objetivo primordial es el lucro por
excelencia; en cambio, para la segunda, es importante señalar que su finalidad, tal como se
establece en la Constitución, es el bien común o como lo expresan algunos otros
intelectuales, el bienestar general. Esto debe quedar claro para no confundir lo que en
ciertas oportunidades representan las concesiones que el Estado otorga a entidades no
gubernamentales y demás personas jurídicas, para la prestación de algunos servicios
públicos. Para tal efecto, la siguiente es una definición clara y precisa de lo que es la 18
Reyes Ponce, Ob. Cit., pág. 15 19 Ibid, pág. 16 19 administración pública:

“La administración pública es la actividad que busca servir a los habitantes del Estado de
Guatemala, persigue la realización del bien común, es un servicio a cargo de personas
(funcionario y empleados) que ejecutan funciones administrativas con efectividad. Esta
definición descarta las definiciones académicas y las clasificaciones que dividen la
administración en activa, consultiva y de control.”20 La administración pública es la
principal actividad que corresponde ejercitar y desarrollar al organismo ejecutivo para la
prestación de los servicios públicos, implica cumplir con la legislación en general o la
norma jurídica en particular, ejercitar dichas atribuciones, para cumplir a cabalidad con los
fines que se traza el Estado de Guatemala. Entonces, la manifestación de las funciones
administrativas se dará por medio de los actos administrativos. “La actividad administrativa
debe estar sometida a la ley (Merkl). La actividad administrativa se desarrolla en los tres
principales organismos del Estado de Guatemala. Actividad legislativa en el Organismo
Legislativo, actividad administrativa en el Organismo Ejecutivo y actividad jurisdiccional en
el Organismo Judicial. Actividad administrativa, existe en los tres organismos del Estado,
pero, la actividad del Organismo Ejecutivo es la única que se denomina administración
pública. Actividad administrativa también existe en las organizaciones autónomas y
descentralizadas del Estado de Guatemala. Desde un ángulo técnico en lugar de
“administración pública” la denominación correcta es “administración del Estado de
Guatemala”.”21 20 Castillo González, Ob. Cit., pág. 19 21 Ibid 20 El jurista Agustín Gordillo
anota una corta definición, en la cual toma en cuenta al elemento órgano y al elemento
acción, diciendo: “Administración pública es el ejecutivo en acción.”22

Siempre mencionando a los órganos del Estado, pero en esta ocasión incluyendo a los
servicios públicos, el maestro Ossorio señala: “La administración pública la constituyen los
organismos del Estado prestando servicios públicos.”23 Sin embargo, acá no queda
explícito que dichos servicios sean en verdad la realización del bien común que persigue el
Estado. “La administración definida desde el criterio orgánico es un complejo integrado en
el poder ejecutivo. Pero acepta que éste se halla formado por administración más
gobierno, que constituye el escalón superior de la organización jerárquica del ejecutivo. La
línea divisoria entre ambos la establece el derecho positivo, pero admite que el gobierno
posee competencias políticas y administrativas, ya en manos del gobierno o de las altas
jerarquías de la administración. La limitación de definir la administración desde el punto de
vista subjetivo está justamente en el momento de distinguir administración de
gobierno.”24 En busca de concluir con las propuestas de los autores estudiosos del
derecho administrativo, se toman las palabras del licenciado Calderón; quien indica: “Si la
22 Gordillo, Agustín, Derecho administrativo, Pág. 1 23 Ossorio, Manuel, Diccionario de
derecho usual, Pág. 154 24 Prat, Julio A., Derecho administrativo, Pág. 132 21

administración pública se estudia desde el punto de vista de la aplicación de políticas para


la satisfacción de necesidades generales y a quien va dirigida la finalidad y propósito de la
administración se ve desde el punto de vista de las ciencias sociales. En fin, no podemos
estudiar a cualquier rama de la ciencia en una forma aislada, existe una gran vinculación
entre todas las ciencia. Llegar a una definición exacta de una ciencia es algo muy difícil,
pues al analizar los diferentes criterios, unos nos parecen adecuados otros no, pero es
necesario tratar de establecer la definición del concepto en una forma que se entienda y
que se pueda explicar. Habiendo analizado algunos de los autores del derecho
administrativo, que necesariamente tratan lo relativo a la administración pública,

podemos establecer una definición que consideramos que es la más adecuada y vemos a
la administración pública como: El conjunto de órganos administrativos que desarrollan
una actividad para el logro de un fin (bienestar general), a través de los servicios públicos
(que es el medio de que dispone la administración pública para lograr el bienestar
general), regulada en su estructura y funcionamiento, normalmente por el derecho
administrativo. Podemos decir que la administración pública y sus órganos y entidades es
un medio por el cual el Estado ejecuta su actividad. 22 La administración pública se
presenta con un doble aspecto: a) Como sujeto, es un complejo de órganos armonizados,
constituido, unido por relaciones de jerarquía y de coordinación, lo que se le denomina la
jerarquía administrativa, aunque no todos los órganos administrativos son órganos
jerarquizados; b) En su objeto, que la acción, la actividad encaminada al cumplimiento de
finalidades, como ya lo indicamos el bienestar de todos; c) Regulada estructuralmente y en
su competencia por el derecho administrativo, pues dentro del derecho administrativo
encontramos toda la regulación legal que entraña los principios, normas, regulación de
relaciones, control, etc. Los elementos más importantes de la definición dada de
administración pública, se pueden resumir y explicar de la siguiente manera: el órgano
administrativo, la actividad que la administración realiza, la finalidad que pretende el
Estado, a través de la administración y el medio que la administración pública dispone para
la realización de sus propósitos.”25 Tal parece que ya todo está dicho al respecto de definir
a la administración pública. Sin embargo, aún es posible agregar algunas líneas que
pretenden enriquecer el tema. Puesto que la administración pública no es sino una
actividad de servicio para generar o alcanzar los fines de un determinado Estado, se debe
tener en cuenta que la 25 Calderón Morales, Ob. Cit., pág. 9 23 misma debe apegarse en
todo momento a los principios de legalidad y juridicidad, ya que en nuestros actuales
sistemas democráticos, cuyo ideal es fortalecer y garantizar un verdadero Estado de
Derecho, no se puede permitir que un órgano administrado por un funcionario público, se
manifieste o pronuncie ante la sociedad sin actuar y encontrarse bajo lo establecido por
una legislación vigente. En cuanto a la definición de los elementos mencionados con
anterioridad, el mismo autor habla someramente de cada uno de ellos, por lo que se
considera necesario apuntarlos en el presente trabajo, para mantener la hilaridad y una
línea de ideas similar. Atendiendo a tal consideración, se agregan las siguientes
definiciones: Órgano administrativo: “Son todos aquellos órganos que pertenecen a la
administración pública que son el medio o conducto por medio del cual se manifiesta la
personalidad del Estado.”26 La figura del órgano administrativo, incluyendo su definición,
será objeto de análisis un tanto más detallado en el capítulo que prosigue, puesto que es
necesario tratarlo detenidamente como referente de lo que implica el estudio de un
determinado órgano del Estado que tiene a su cargo un servicio público representado en la
verificación de una actividad mandada por la ley. La actividad: “Los órganos de la
administración pública desarrollan una actividad y esta actividad se desarrolla a través de
la prestación de los servicios públicos a los 26 Ibid., pág. 11 24 cuales está obligada la
administración pública, para el logro de su finalidad. Podemos ver al servicio público, como
el instrumento, vehículo o medio de que dispone la administración pública para el logro de
su propósito.”27 Acá vemos inmersas dos definiciones, la de actividad y la de servicio
público. En el caso que atañe al presente estudio, comprendemos dicho servicio público
traducido como el envío de libros y, simultáneamente, la acción de suministrar nuevos
títulos a las bibliotecas que de acuerdo con la ley debe hacerse y cuya finalidad es de
interés general. La finalidad: “es el elemento teleológico de la administración pública,
como analizamos dentro de la definición de la administración pública tiene una finalidad y
podemos afirmar que su finalidad es “el bien común” o “bienestar general” de toda la
población en general, elemento no sólo doctrinario sino constitucional, expresado dentro
del artículo 1º que establece que el Estado se organiza para proteger a la persona y a la
familia, y su fin supremo el bien común.”28 La función administrativa: los fines del Estado
señalan los propósitos generales o las metas que se proponen alcanzar que son
incorporados al texto constitucional y que desarrolla la legislación administrativo (Artículo
1º de la Constitución Política de la República de Guatemala). “La corriente más aceptada
considera que el Estado tiene fines concretos o dicho de otra manera, que el Estado tiene
una causa final, que en términos generales 27 Ibid. 28 Ibid. 25 es la consecución de los
fines humanos y que en términos generales se traduce al bien común, que al final puede
ser definida como la común felicidad temporal, o sea la perfecta suficiencia de la vida
debidamente subordinada a la bienaventuranza eterna; el buen vivir humano o la
armónica plenitud de los bienes humanos, el bien humano en la plenitud y, según la
proporción que requiera la naturaleza humana, el bien común perfecto en cuanto puede
tenerse en este mundo.”29 El Estado desarrolla su actividad coactiva por medio de sus
funciones; la función administrativa que tiene como base el acto administrativo. Estas
funciones, son desarrolladas por los organismos del Estado. La función administrativa,
claro está, es la que normalmente comprende al organismo ejecutivo, que se realiza por
medio de un orden jurídico determinado (el derecho administrativo) y limita sus efectos a
los actos jurídicos concretos o particulares y a los actos materiales, que tienen por
finalidad la prestación de un servicio público o la realización de las demás actividades que
le corresponden en sus relaciones con otros entes públicos o con los particulares,
reguladas por el interés general y bajo un régimen de política o control. La función
administrativa es regulada por el derecho administrativo, que forma el conjunto de normas
que rige, necesariamente a la administración pública y demás actividades relacionadas con
la función administrativa, que corresponde al Ejecutivo. 29 Delgadillo Gutiérrez, Luis
Humberto, Derecho administrativo, pág. 27 26 El Organismo Ejecutivo se integra con todos
los órganos a los que se encomienda la función administrativa, que resuelve a través de
actos administrativos, con alcances jurídicos muy variados. La función administrativa
consiste en la toma de decisiones particulares, que crean situaciones jurídicas concretas,
bajo la forma de acto condición y de actos subjetivos y que se encamina a la satisfacción
de necesidades generales de interés público. “La función administrativa puede verse desde
dos puntos de vista (formal y material). Desde el punto de vista formal la función
administrativa es la actividad que normalmente realiza el Organismo Ejecutivo. Este
criterio es aceptable porque normalmente el ejercicio de la función administrativa
corresponde al Organismo Ejecutivo. Pero, debemos hacer algunas consideraciones,
puesto que también los otros organismos del Estado, excepcionalmente, desarrollan
actividad administrativa (por ejemplo: cuando aplican la Ley de Contrataciones del Estado).
Desde el punto de vista material se puede entender la función administrativa como la
actividad del Estado encaminada a la ejecución de las leyes.”30 2.3 Actos La administración
pública realiza la función administrativa, que le es propia, a través de actos administrativos,
así como también los otros organismos del Estado los realizan, aunque su principal función
sea legislar (el organismo legislativo por medio del Congreso de la República) o impartir
justicia (el organismo judicial, por medio de los 30 Murcia Martínez, Lázaro Steve, La
función administrativa como una facultad exclusiva de los órganos de la administración
pública guatemalteca, pág. 6 27 tribunales competentes y la Corte Suprema de Justicia). La
función administrativa se va a manifestar a través de los actos administrativos que tienen
diferente connotación y contenido, especialmente con los hechos administrativos. Los
actos administrativos son una declaración unilateral del órgano y es mediante ellos que la
administración se manifiesta a los particulares. A decir del maestro Delgadillo Gutiérrez,
“hemos de establecer que antes de entrar al estudios de actos administrativos, es
conveniente recordar que de acuerdo con la teoría general del derecho, los diferentes
fenómenos que se producen por los hombres y la naturaleza, pueden o no estar regulados
por el derecho; cuando lo están, su realización produce efectos jurídicos, lo cual permite
hacer la diferenciación entre hechos naturales o materiales y hechos jurídicos. Estos a su
vez pueden ser diferenciados en razón de la manifestación de la voluntad del agente que
los genera, expresada o no con el propósito de producir los efectos jurídicos en sentido
estricto y de actos jurídicos. Por ello, se dice que el acto jurídico es una manifestación de
voluntad en cuyo caso podemos hablar de hechos jurídicos en sentido estricto y de actos
jurídicos. Por ello, se dice que el acto jurídico es una manifestación de voluntad para
producir efectos jurídicos.”31 De esta manera, se puede identificar que la actuación de la
administración pública puede ser jurídica o no jurídica y que la misma puede externarse
mediante los hechos o los actos no jurídicos y por los hechos o los actos jurídicos, en
donde los 31 Delgadillo Gutiérrez, Ob. Cit., pág. 257 28 actos no jurídicos son declaraciones
de voluntad que no producen efectos jurídicos. Los hechos no jurídicos consisten en
operaciones técnicas o materiales que no producen consecuencias de derecho, tal el
mantenimiento de las instalaciones de alguna institución pública. En cambio, los actos
jurídicos son declaraciones de voluntad que sí producen efectos jurídicos directos, pues
crean, modifican o extinguen derechos y obligaciones, como por ejemplo un contrato
administrativo o una normativa. Los hechos jurídicos constituyen conductas
administrativas de carácter material o técnico, que pueden o no producir efectos jurídicos.
La diferencia entre actos y hechos jurídicos radica en que para los primeros, la estricta
declaración de voluntad depende del órgano y va dirigida a un particular, en cambio en los
hechos no depende de la voluntad del órgano, los hechos son aquellos fenómenos,
acontecimientos o situaciones que se producen independientemente de la voluntad de la
administración, pero que en determinado momento pueden llegar a producir efectos
jurídicos. Aproximarse a una noción del acto administrativo, según lo expresa el maestro
uruguayo Delpiazzo, como manifestación fundamental de la actividad administrativa
supone señalar, en primer término, que se trata de un acto jurídico, a diferencia de un
mero hecho (acontecimiento de la naturaleza o comportamiento material) ya que el acto
administrativo implica una exteriorización intelectiva proveniente de su autor, realizada
mediante la palabra escrita, oral, u otro signo convencional o ideográfico dirigido a la
mente del o de los destinatarios del acto. Dado el segundo paso, dentro del universo de 29
administrativo (en sentido amplio) ha sido definido por la doctrina uruguaya, a partir de
Sayagués Laso “como una declaración de voluntad de la administración destinada a
producir efectos jurídicos.”32 Por definición, la administración pública es una acción. La
administración como actividad se encamina al logro de algo y se caracterizan por el
cumplimiento de fines, que es el bienestar general, el que se genera a través de una
actividad administrativa y en el sentido más amplio por medio del acto administrativo.
Resulta difícil concretar la definición del acto administrativo, por cuanto de esta materia se
han generado constantes discusiones. Rodríguez-Arana Muñoz, dice que “el acto
administrativo es toda decisión unilateral sometida al derecho administrativo que
ejecutivamente crea, modifica o extingue una relación jurídica subjetiva, ejercitando una
potestad administrativa a través del procedimiento legalmente establecido.”33 El acto
administrativo constituye la base esencial y fundamental de la actividad jurídica del Estado,
en sentido amplio, y regula la función administrativa, ya sea en forma de actos jurídicos o
de actos materiales, dando origen, por su complejidad, a la llamada teoría del acto
administrativo, regulada por el derecho administrativo y que constituye la rama del
derecho público. 32 Delpiazzo E., Carlos, Derecho administrativo uruguayo, pág. 151 33
Rodríguez-Arana Muñoz, Jaime, Derecho administrativo español, pág. 163 30
Doctrinariamente se ha definido en diversas formas el acto administrativo y se ha llegado
en ocasiones a confundirle con el acto jurídico, cuando realmente puede tomarse a éste
último como el género y al acto administrativo como la especie. 2.3.1 Evolución Tomando
como base la relación histórica que hace Rodríguez-Arana vemos como es que evoluciona
el acto administrativo en el estado francés y como el acto administrativo toma matices
diferentes hasta llegar a una concepción más exacta para dicha figura. Como ocurre con
muchas categorías jurídicas, especialmente en el derecho administrativo, el acto
administrativo nace en el derecho francés y, con algunas pocas diferencias, es
posteriormente incorporado a otros ordenamientos jurídicos de ese continente y así
sucesivamente a otros Estados. El acto administrativo surge inicialmente para consagrar
una idea completamente opuesta a la que con el tiempo se impondrá: las actuaciones del
poder ejecutivo no son susceptibles de ser controladas por los tribunales de justicia. Así,
en Francia, esta idea se sustentó ya durante el antiguo régimen al afirmarse que
determinados actos del monarca, en tanto que manifestaciones de poder o autoridad, no
eran fiscalizables. Esta idea va a sufrir una importante transformación a raíz de dos hechos
31 históricos y a la vez hitos jurídicos estrechamente relacionados: la elaboración del
principio de legalidad, a partir de la revolución francesa de 1789; y el nacimiento de la
jurisdicción especializada en asuntos de la administración (la jurisdicción
contenciosoadministrativa). Efectivamente, la revolución francesa supuso, entre otras
cosas, el reconocimiento del sometimiento de la actuación administrativa a derecho. Pero
también, por circunstancias históricas perfectamente comprensibles, como la desconfianza
a los tribunales por considerárseles herederos del antiguo régimen por parte de los
revolucionarios; dicho sometimiento a derecho no se canalizó a través de los tribunales de
justicia. Cuáles eran entonces los actos de la administración sometidos al principio de
legalidad y quiénes llevarían a cabo dicho control. De esta manera, el acto administrativo
es definido como el acto dictado por la administración y sometido al derecho
administrativo, entendiéndose inicialmente comprendidos en esta categoría los llamados
actos de autoridad, dictados en materia de libertades, policía y propiedad,
fundamentalmente; y diferenciándose de los actos de gestión, sometidos a los tribunales
ordinarios. Con el tiempo, la categoría de acto administrativo va experimentando una
importante ampliación, sobre todo al distinguirse, dentro de los actos de gestión de la
administración entre actos de gestión privada y actos de gestión pública que son los que
dicta la administración en relación con los llamados servicios públicos, que quedan
también excluidos del conocimiento de los tribunales ordinarios. 32 Consecuentemente,
había que determinar quiénes llevarían a cabo el control de la legalidad de los actos
administrativos. La desconfianza hacia los tribunales ordinarios provocó que varios textos
legislativos franceses de la época se pronunciaran de la siguiente manera: “No podrán los
jueces y tribunales, sin incurrir en delito de prevaricación, intervenir de ninguna manera
en las operaciones de los cuerpos administrativos (Francia, 1970).”34 Con ello surge
también la jurisdicción administrativa, de lo que se le ha denominado como justicia
delegada, el tribunal de lo contencioso administrativo es un órgano administrativo; la
separación misma de los poderes del Estado y la desconfianza del pueblo francés en los
tribunales ordinarios, obliga a que los actos administrativos sean controlados en el propio
seno de la administración pública. El acto administrativo, como la parte medular de la
función administrativa, el aparecimiento del estado de derecho, han provocado que se
apliquen principios que no habían aplicado para la administración. Las estructuras del
sistema de un Estado absoluto se fueron deteriorando a través de las arbitrariedades y
abusos de los monarcas de turno, de la falta de reglas claras, de las violaciones a los más
elementales derechos del hombre, hasta llegar a conformar un Estado de derecho, en
donde el poder pertenece al pueblo y únicamente delegado para su ejercicio en las
autoridades. Entonces los actos de la administración 34 Ibid., pág. 162 33 van ajustándose
a la legalidad y la juridicidad. Con ello también el surgimiento de controles, para garantizar
a los subordinados la aplicación de los principios en que debe basarse la función
administrativa y la finalidad del Estado, por medio de órganos jurisdiccionales
especializados. Consecuentemente surgió luego, en forma paralela, la necesidad de la
aplicación del principio de legalidad, en donde el funcionario público no puede dictar un
acto administrativo, sin la existencia de una norma legalmente establecida que le autorice
la actuación, de lo contrario el funcionario incurre en abuso de poder o de autoridad. Pero
dicho principio se tornó muy rígido. Se plantea entonces una nueva necesidad y surge el
principio de juridicidad, para que el funcionario tuviese la oportunidad de aplicar los
principios generales del derecho a falta de una norma concreta y definitiva

2.3.2 Características Las principales características del acto administrativo y que se


consideran de mayor importancia para dicha figura son las siguientes: la presunción de
legitimidad, legalidad y juridicidad; la ejecutoriedad o la posibilidad de ejecución; la
revocabilidad; irretroactividad; unilateralidad; la decisión administrativa; el sometimiento
al derecho administrativo. A continuación se trata cada una de ellas por separado. 2.3.2.1
La presunción de legitimidad, juridicidad y legalidad El acto administrativo goza de la
suposición que ha sido dictado con arreglo al ordenamiento jurídico. 34 Desde el punto
de vista del principio de juridicidad, se trata de una presunción relativa que encuentra su
fundamento en que bajo la aplicación de este principio, cuando se resuelve en base a
derecho, son aplicables los principios. En opinión del maestro Comadira, mencionado por
el profesor Delpiazzo, de la presunción de juridicidad se derivan principalmente las
siguientes consecuencias: • “No es necesario que ningún órgano jurisdiccional declare la
legitimidad de los actos administrativos. • En razón de ella, los actos administrativos no
pueden ser anulados de oficio jurisdiccionalmente. • Ante un acto administrativo que no
esté afectado por vicio grave y manifiesto, es necesario alegar y probar su ilegitimidad. •
Los particulares deben obedecer los actos administrativos, si n perjuicio de las
impugnaciones que puedan corresponder. • Entre dos interpretaciones posibles, se debe
elegir la que favorezca la validez del acto administrativo.”35 En tanto que para el maestro
Godínez Bolaños “la legitimidad del acto administrativo se da cuando se ha cumplido con
todas las etapas del procedimiento administrativo y los requisitos de fondo y de forma que
señale la ley, se produce el acto administrativo que se presume legítimo y empieza a
producir efectos jurídicos luego de su notificación, salvo que sea impugnado por el
afectado por medio de los recursos 35 Delpiazzo, Ob. Cit., pág. 153 35 administrativos o en
la vía judicial por medio del contencioso administrativo, el amparo y la
inconstitucionalidad.”36 La presunción de legitimidad, consiste en la suposición de que el
acto fue emitido conforme al principio de juridicidad (acto apegado a derecho), es decir,
que su emisión responde a todas las prescripciones legales y a la de los principios del
derecho administrativo. Esa presunción de legitimidad solo puede hacer referencia al acto
administrativo perfecto, o sea que tenga validez y eficacia. Quien pretenda la ilegitimidad o
nulidad de un acto administrativo debe alegar y probar que el acto no cumplió con los
principios y la acción solo puede darse a los interesados o administrados a quienes la ley
permita ejercer tal poder; es claro que la ilegitimidad no puede declararse d oficio ni la
legitimidad presumida debe ser declarada por el tribunal contencioso administrativo.
Consecuentemente la presunción de juridicidad, denominada también presunción de
validez, consiste en una suposición legal que el acto administrativo fue emitido conforme a
derecho. Esta presunción implica que el acto fue realizado de acuerdo a lo dispuesto en el
ordenamiento jurídico administrativo y es válido en cuanto a los efectos que produce;
tiene como fundamento el hecho de que las garantías de los administrados han sido
respetadas en cuanto a que previamente los órganos administrativos han instruido un
procedimiento en el cual se contienen los hechos, circunstancias y demás elementos 36
Godínez Bolaños, Rafael, Los actos administrativos, pág. 1 36 materiales y jurídicos que
debe reunir todo acto de la administración. La validez de un acto administrativo deriva de
una presunción legal o humana, que la ley establece a favor de los actos administrativos
del órgano, los cuales subsisten mientras no se demuestre su invalidez. De esto se deduce
que la presunción de legitimidad, legalidad o juridicidad no es absoluta sino relativa, pues
la misma admite prueba en contrario. 2.3.2.2 La ejecutoriedad La ejecutividad del acto
administrativo consiste en que produce todos sus efectos jurídicos e inmediatos y, por lo
tanto, debe ser cumplido aun en contra de la voluntad de los administrados a que va
dirigido, es decir, la cualidad de producir sus efectos sin necesidad de una declaración
posterior. Mientras tanto, la ejecutoriedad del acto administrativo consiste en la
posibilidad que el órgano administrativo, por sí mismo, haga efectivos los efectos jurídicos
sin necesidad de recurrir a una autoridad jurisdiccional. La doctrina ha considerado que
los órganos administrativos pueden valerse de algunos medio de ejecución del acto
administrativo como: a) la coacción directa; b) la coacción indirecta; y c) la ejecución
subsidiaria. “Cuando el acto administrativo llena los requisitos de fondo y de forma que
37 exige la ley, debe cumplirse luego de notificado.”37 Atendiendo a las literales
anteriores, veamos a qué se refiere cada una: • Ejecución directa: cuando los propios
órganos centralizados o las entidades autónomas o descentralizadas del Estado se
encargan de ejecutarlo, pues el particular voluntariamente lo acepta en su totalidad y
empieza a cumplirlo. • Ejecución indirecta: cuando debe pedirse la intervención de un
órgano jurisdiccional, para que coactivamente proceda a la ejecución del acto. • La
ejecución subsidiaria: la efectuada directamente por el propio órgano de la
administración o encomendada a un tercero, con cargo al obligado a cumplir el acto. Esta
tiene lugar tratándose de obligaciones que no son personalísimas y que impliquen una
actividad material y fungible. 2.3.2.3 Irretroactividad Toda norma de cualquier naturaleza,
en cuanto al presente principio, establece que la ley no tiene efectos retroactivos, salvo en
materia penal en lo que favorezca al reo, preceptuado incluso en la Constitución Política de
la República de Guatemala. Entonces, el acto administrativo por regla general es
irretroactivo. No obstante, puede ser objeto de retroactividad en algunas condiciones o
circunstancias, en diversas situaciones, especialmente cuando satisfaga las necesidades
públicas o los fines del Estado, aun a costa del interés particular. El acto administrativo
emitido en tales circunstancias jamás puede ser atacado de ilegítimo. 37 Ibid., pág 1 38 La
irretroactividad implica que el acto administrativo, en primer lugar, puede ser dictado
posterior al otorgamiento legal de una competencia administrativa del órgano; en segundo
lugar, debe surtir efectos a partir de la notificación o publicación a la persona a quien se
dirige y nunca antes. 2.3.2.4 Unilateralidad El acto administrativo es unilateral, ya que se
establece que para la administración pública, tomar una decisión no depende de la
voluntad del particular. Algunos autores no aceptan la unilateralidad del acto,
manifestando que esta característica se pierde cuando un acto se emite por varios
órganos. Particularmente existe la consideración de que no existe tal diversidad de
voluntades sino que pueden existir varias competencias para tomar una decisión en la
administración pública. La unilateralidad implica que los actos administrativos son válidos
por la mera voluntad de la administración pública. Con esto es posible excluir la actuación
bilateral, que supone la integración de la voluntad de más de un sujeto. Las decisiones
administrativas corresponden con exclusividad al Estado, a través de sus órganos
administrativos. El Estado puede también entablar relaciones bilaterales, como en el caso
de un contrato administrativo, en el cual una persona, ya sea individual o jurídica, se pone
de acuerdo con la administración sobre un negocio y ambos adquieren derechos y
obligaciones, por lo que se vuelve bilateral. Sin embargo, ni un tercero ni el Estado 39
pueden ser obligados a suscribirlo. Ambos deben someterse a la libre voluntad para poder
contratar. Esto es lo que distingue al acto administrativo, puesto que éste sí es unilateral,
depende únicamente de la voluntad del Estado y es de derecho público, en tanto que la
contratación corresponde al derecho privado. 2.3.2.5 Revocabilidad La revocabilidad del
acto administrativo se entiende como la posibilidad que tiene la administración pública,
por medio de un determinado órgano, para dejar sin efecto o impugnar un acto
administrativo; ya sea a manera oficiosa o por medio de la petición de la persona
interesada a través de los recursos administrativos. Puede ser de oficio cuando el superior
jerárquico del órgano administrativo revoca la decisión tomada por el subordinado o
sucede que el propio órgano que ha tomado la decisión es quien la revoca. En el caso de
que sea la parte interesada la que solicita la revocación, acontece cuando una resolución
administrativa ha sido notificada legalmente al particular y éste hace uso de los medio que
la ley le otorga para oponerse a dicha resolución, debido a que tal acto va en su perjuicio.
Esto puede hacerse en la vía administrativa o la judicial. La impugnación es tomada, pues,
no como una nueva característica, sino como una revocación a petición de parte. 2.3.2.6
Sometimiento al derecho administrativo Esta característica “permite incluir en el concepto
las actuaciones de personas o entes que, aún no formando parte del complejo órgano que
es la administración pública (personas privadas a las que se les encomienda la gestión de
un servicio 40 público) y los actos administrativos de ciertos órganos del Estado que no
están integrados en la administración.”38 2.4 Pasos A decir del maestro Calderón Morales,
los pasos de la administración pública son parte esencial de la función administrativa, los
cuales son necesarios desarrollar, importantes y esencialmente son cinco: la planificación,
la coordinación, la organización, la dirección y el control. Atendiendo la clasificación de
éste profesional del derecho, dichos pasos se tratan generalmente de la siguiente manera:
2.4.1 “La planificación Que significa la investigación para garantizar los resultados de la
finalidad que se pretende. La planificación significa ver hacia el futuro. Para planificar se
utilizan toda clase de métodos y técnicas científicas. La planeación fija con precisión lo que
va a hacerse. La planeación consiste, por lo tanto, en fijar el curso concreto de la acción
que ha de seguirse, estableciendo los principios que habrán de orientarlo, la secuencia de
operaciones para realizarlo y las determinaciones de tiempos y de números, necesaria para
su realización. La actividad de planificar tiene gran importancia y es tan importante como
el hacer de la administración pública. Pues primero hay que establecer cuales son las
necesidades, para posteriormente de establecerlas ver hacia delante o en el futuro, las
acciones que tenemos que realizar para cubrir las necesidades. 38 Rodríguez-Arana
Muñoz, Ob. Cit., pág 165 41 2.4.
2 Coordinación La coordinación significa la armonización de toda la organización y sus
componentes, en los que se pueden involucrar tanto a órganos centralizados como a
órganos descentralizados de la administración pública e incluso a otros organismos del
Estado. Algunos autores como Reyes Ponce analizan a la coordinación como la integración
y explica que integrar es obtener y articular los elementos materiales y humanos que la
organización y la planeación señalan como necesarios para el adecuado funcionamiento de
un organismo social. Es necesario obtener los elementos materiales y humanos que llenen
los marcos teóricos formados por la planeación y la organización: esto lo hace la
integración o la coordinación. Puesto que en las funciones que se ejerce se estudia la
integración de cosas, refiriéndonos especialmente a las personas, y sobre todo, al aspecto
específicamente administrativo. 2.4.3 Organización La organización es la estructura técnica
de las relaciones que deben existir entre las funciones, niveles y actividades de los
elementos materiales y humanos de un organismo social, con el fin de lograr su máxima
eficiencia dentro de los planes y objetivos señalados. Organización implica estructura la
organización, corresponde a la mecánica administrativa y se refiere también a cómo se van
a ejercer las funciones de la administración, los niveles de jerarquía y las actividades que
se han de realizar dentro 42 de la administración. Esta organización implica, las tareas se
van a realizar dentro de la administración pública, las personas con que se cuenta, cómo
deben ser agrupadas las tareas y finalmente lo más importante dentro toda organización
administrativa la persona que va a tomar las decisiones. 2.4.4 Dirección La dirección es
aquel elemento de la administración en que se logra la realización efectiva de todo lo
planeado, por medio de la autoridad del administrador, ejercida basándose en decisiones,
ya sea tomadas directamente, ya con más frecuencia, delegando dicha autoridad, y se
vigila simultáneamente que se cumpla en la forma adecuada todas las órdenes emitidas.
En síntesis, significa conducir las actividades de los subordinados, delegadas por el
administrador. 2.4.5 Control El control es la medición de los resultados actuales y pasados,
en relación con los esperados, ya sea total o parcial, con el fin de corregir, mejorar y
formular nuevos planes. También implica que las tareas se realicen conforme a las normas
establecidas, tomando en cuenta control de calidad, auditorías, especificaciones técnicas,
procedimientos establecidos, etc.”39 “Las personas públicas están sujetas a las normas
administrativas de control, 39 Calderón Morales, Ob. Cit., pág 14 43 en particular las de
hacienda pública; no así el de las personas jurídicas privadas. Sin embargo, estas últimas
cuando sean concesionarias de servicios públicos están sometidas a control
administrativo.”40 2.5 Reglas Las reglas se refieren a la forma en que debe regirse la toma
de decisiones por los titulares de los órganos de la administración pública, tomando en
cuenta la jerarquía de los mismos y, sobre todo, con firme apego del principio de
juridicidad; el profesor Jorge Mario Castillo explica:

“En cada administración pública se aplican reglas propias. En la administración pública


guatemalteca las reglas son las siguientes: 1ª- Las actividades y las decisiones de
funcionarios y empleados públicos, no contradirán, tergiversarán o disminuirán las
disposiciones contenidas en la Constitución Política y en las leyes ordinarias. 2ª- Las
actividades y las decisiones de funcionarios y empleados públicos, no contradirán,
tergiversarán o disminuirán las disposiciones contenidas en los reglamentos. 3ª- las
actividades y las decisiones de funcionarios y empleados públicos subordinados o
dependientes, no contradirán, tergiversarán o disminuirán las actividades y las decisiones
de los funcionarios y empleados públicos superiores. En este sentido las decisiones
contenidas en un Acuerdo Ministerial (dictado por un Ministro) no contradirán las
decisiones contenidas en un Acuerdo Gubernativo (dictado por el Presidente de la
República).”41 40 Farrando, Ismael, Manual de derecho administrativo, pág. 83 41 Castillo
González, Ob. Cit., pág. 25 44 2.6
Características Para tratar directamente uno de los enfoques principales del presente
estudio, como lo son las características, surge la necesidad de aproximarnos inicialmente a
las que pueden atribuirse a la administración pública, para luego, en el capítulo siguiente,
abordar las correspondientes o que puedan aplicarse al órgano administrativo. Según el
Diccionario de la Real Academia Española, en su versión electrónica, característica es,
entre otras acepciones, “un dicho de cualidad: que da carácter o sirve para distinguir a
alguien o algo de sus semejantes”. 42 Entonces, partiendo de esta definición, se entiende
como características de la administración pública a aquellas cualidades que la distinguen y
que le dan carácter como tal. De acuerdo con todo lo que se ha desarrollado con
anterioridad, principalmente el proceso histórico a que se vio afecta la administración
pública, bien se puede establecer entonces como primera característica, que la
administración pública es “evolutiva”, debido a que en todo momento puede ser objeto de
cambios que proyecten una mejora social o una disminución de derechos, dependiendo
del tipo de Estado que prevalezca en una determinada sociedad y de las leyes que
respondan a los intereses del modo de producción respectivo. Otro aspecto característico
es que su finalidad es especial, pues persigue que se alcance efectivamente el fin supremo
del Estado, que es el bien común. 42 http://www.rae.es/rae.html 45

También se caracteriza por que posee una estructura jerárquica, la cual es conformada
legalmente y guarda competencias especiales. Generalmente esta estructura es el
conjunto de instituciones que conforman el poder ejecutivo. Una de las características más
importantes es su legitimidad, pues todos los órganos administrativos que conforman la
administración pública han sido creados y mantienen su categoría y funcionalidad por
virtud de la legislación vigente. Al ser producto del principio de legalidad, puede decirse
que poseen plena legitimidad. Existen otras posturas sobre características de la
administración pública, entre las que se encuentra información importante como la
siguiente: “La administración es de vital importancia para el ser humano en los momentos
actuales, pues los recursos con que la naturaleza dispone para su explotación en potencia,
son en realidad limitados. Como se desprende, tanto las personan como las entidades
públicas pueden practicar los actos que tiendan a la administración de sus bienes, pues
ambas tienen necesidades que cubrir ante la escasez de haberes. Así observamos tres
diversas circunstancias de aplicación de la administración, y que consisten a saber en las
siguientes: a) la administración que es efectuada por los particulares para distribuir el uso
y consumo de sus recursos, y que conocemos adjetivada como administración privada; b)
la administración que realizan los tres órganos gubernamentales para poder satisfacer sus
requerimientos propios, tal como lo hacen las personas colectivas. 46 Esta administración
que realizan los órganos del gobierno para aprovisionar sus necesidades, tiene las
características de ser interna y mediata. Es interna porque los órganos públicos tienen
necesidades propias que satisfacer, mismas que deben proveer primeramente para
garantizar el eficiente desempeño de las funciones que les han sido depositadas. Es
mediata porque con su realización, los órganos públicos no efectúan sus funciones, pero sí
es un medio que les permite a los órganos como a cualquier otro individuo, satisfacer sus
carencias. Una vez cumplido lo anterior, los tres órganos utilizan sus provisiones para
ejecutar las funciones de que son depositarios para atender al bien general. Podemos
resumir que las entidades públicas primero se administran y ulteriormente realizan los
actos tendientes a ejecutar su función para cumplir con la sociedad y realizar el bien
público. Así pues, la administración aplicada de esta manera es un medio. Por último, c) la
administración que realiza el poder Ejecutivo, y que es a la que llamamos Administración
Pública, y a diferencia de la que explicamos en el inciso b), tiene las características de ser
externa respecto del órgano Ejecutivo que la realiza, así como cumple con la cualidad de
ser inmediata. 47 La administración pública es externa respecto al órgano Ejecutivo ya que
con su aplicación no se satisfacen necesidades del órgano titular, sino de la población. Y
también la administración pública es inmediata, porque el ejecutivo al practicarla, realiza
de forma directa la prestación de un servicio público que de igual manera beneficia a la
colectividad.”43 43 http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/021128143527.html 48 49
CAPÍTULO III Órganos de la administración pública Sumario: Antecedentes Definiciones
Jerarquía y competencia Características Legislación pertinente 3. Órganos de la
administración pública 3.1 Antecedentes Ya se ha visto que el Estado, para alca

características del derecho administrativo:

Derecho joven:

Porque surge con la revolución francesa y nace como producto del surgimiento del estado de
derecho.

Derecho subordinado:

porque depende de una ley superior, en Este caso la constitución y demás leyes constitucionales.

Derecho autónomo:

Es autónomo por la especialización y relaciones que regula, basados en el principio de


normatividad

Que lo informa.
Derecho dinámico:

Es dinámico por la naturaleza del servicio y por la labor que desarrolla la administración pública
que se encuentra en constante cambio, más que todo en los procedimientos.

El Derecho administrativo, es el conjunto de normas jurídicas que regula la organización,


funcionamiento y atribuciones de la Administraciónpública en sus relaciones con los
particulares y con otras Administraciones Públicas (personificadas en una diversidad de
órganos).
El Derecho Administrativo de hoy día es, pues, el derecho que regula la actividad de
la Administración Pública, entendida como parte del aparato del Estado encargado de
su acción interior en orden a la realización efectiva de una función de configuración social
permanente de estabilidad y progreso en la comunidad jurídica mediante la aplicación directa
de los valores constitucionales. Este concepto supone admitir que, en el futuro, según cambien
las exigencias a la Administración Pública cambiarán, a su vez, las ideas que nutren el concepto
del Derecho Administrativo. Pero nada más puede decirse porque sostenemos nuestra
afirmación de que este derecho, transido de politicidad e historicidad, tiene que cambiar según
lo haga el Estado y, en definitiva, la sociedad a la que sirve.
El derecho administrativo, es la rama del derecho público interno, constituido por el
conjunto de estructuras y principio doctrinales, y por las normas que regulan las actividades
directas o indirectas, de la administración pública como órgano del poder ejecutivo,
la organización, funcionamiento y control de la cosa pública; sus relaciones con los
particulares, los servicios públicos y demás actividades estatales.
El Derecho Administrativo. Complejo de principios y normas de Derecho público interno que
regula: la organización y comportamiento de la administración pública, directa e
indirectamente; las relaciones de la administración pública con los administrados; las
relaciones de los distintos órganos entre sí de la administración pública; a fin de satisfacer y
lograr las finalidades del interés público hacia la que debe tender la Administración.
De acuerdo a las relaciones que lo rigen, el derecho se divide en derecho privado y derecho
público.
 El Derecho Privado: reglamenta las relaciones de los particulares entre sí, sea los
miembros de una misma nación (derecho nacional privado), sea entre los miembros de
naciones diferentes (derecho internacional privado).
 El Derecho Público: interno recibe diferentes denominaciones, según los puntos de
vista en los cuales se le enfoca. Comprende especialmente:
El Derecho Constitucional, que plantea los grandes principios de la organización social
y política, fija la constitución del estado, la forma de su gobierno, las condiciones del ejercicio
de la soberanía y organiza los grandes poderes públicos que presiden a la marcha de la
sociedad.
Derecho Administrativo que, reglamentando y desarrollando los principios del derecho
constitucional, fija las relaciones de los particulares con las distintas autoridades
administrativas, que son de la competencia del poder ejecutivo, y determina los sacrificios que
el interés público reclama del interés privado para la satisfacción de las necesidades generales.
Fuentes del derecho Administrativo.
Se comprende como fuentes de una ciencia los materiales mediantes los cuales se aplica
un método sistemático, el cual va formando en dicha ciencia las bases y las reglas que la
conforman. En lo relativo al derecho administrativo, esas fuentes son:
 La legalización positiva de carácter administrativo.
 Los procedentes Administrativos;
 La jurisprudencia Administrativa; y
 La Doctrina de los tratadistas y teórico de temas administrativos.
No cabe duda que dentro de la legislación positiva deben incluirse como base fundamental la
constitución de la república, las leyes formales y los reglamentos que vienen a conformar un
todo como fuente, todo lo cual conforma la fuente interna del derecho administrativo.
Fuentes supranacionales.
En la fuente supranacional del derecho administrativo encontramos los tratados, consagrado
en el Art. 138 de la constitución dominicana, la conducción de las relaciones exteriores, la
celebración de tratados con las naciones extranjeras, la declaración de la guerra y el ajuste de la
paz, corresponde al presidente de la República.

Noción Conceptual
El Derecho Administrativo es de reciente formación aunque en constante evolución,
sus funciones son:
 Regular la relación entre administrados y la Administración.
 Estructura la organización interna de la Administración.
 Reglamenta las relaciones con otras ramas del Derecho y con las que no pertenecen al
Derecho.

Ubicación Derecho Administrativo


Objeto Del Derecho Administrativo
El objeto es el funcionamiento de la administración pública y el ejercicio de la función
administrativa.

Características del Derecho Administrativo


 COMÚN: es el derecho que, al igual que el derecho civil, es tradicional a todas las
actividades (municipales, tributarias, etc.), y sus principios son aplicables a todas esas
materias.
 AUTONOMÍA. Establece principios y normas propias.
 COORDINACIÓN. A través de relaciones con el derecho penal, el derecho civil, etc.
 LOCAL: es un derecho de naturaleza específica ya que tiene que ver con la organización
política en nuestro país; o sea, que habrá un derecho administrativo provincial y un derecho
administrativo nacional.
 EXORBITANTE: supera el ámbito del derecho privado, puesto que donde hay una
organización gubernamental hay un derecho administrativo. No hay plano de equivalencia
entre partes, ya que una de ellas es el Estado, que tiene facultades de poder público.
 SUBORDINACIÓN. Al derecho constitucional.
 NUEVA. Aparece junto al Estado de Derecho.
 EVOLUTIVA. Se adapta a nuevas situaciones.
Autonomía Del Derecho Administrativo
 AUTONOMÍA CIENTÍFICA. Desarrolla principios y normas en base a su objeto que
le es propio.
 AUTONOMÍA JURÍDICA. Porque es rama del derecho en general y además con
finalidad definida: el interés público
 AUTONOMÍA DIDÁCTICA. El derecho administrativo se estudia en universidades e
institutos.

Codificación del Derecho Administrativo: Teorías


LA TEORÍA NEGATIVA dice que el Derecho Administrativo debe ir a la par
del desarrollo administrativo. La codificación estanca el Derecho Administrativo.
LA TEORÍA POSITIVA expresa que la codificación:
 Procura la generalización de los principios y normas.
 Facilita el conocimiento y aplicación didáctica oportuna.
 Permite al pueblo extraer las normas y principios que rigen determinada materia.
LA TEORÍA MIXTA menciona que es posible una codificación parcial del Derecho
administrativo ya que debido a su permanente cambio es imposible una codificación total.
Definición Del Derecho Administrativo
Derecho Administrativo. Complejo de principios y normas de Derecho público interno que
regula: la organización y comportamiento de la administración pública, directa e
indirectamente; las relaciones de la administración pública con los administrados; las
relaciones de los distintos órganos entre sí de la administración pública; a fin de satisfacer y
lograr las finalidades del interés público hacia la que debe tender la Administración (Bielsa).
Derecho administrativo tiene por objeto la Administración pública, entendida como actividad
a través de la cual el Estado y los sujetos auxiliares de éste tienden a la satisfacción de intereses
colectivos.

Importancia del Derecho Administrativo


Se aplica a toda la vida de un individuo, con el nacimiento es necesario obtener el Certificado
de Nacimiento, con la muerte, el Certificado de Defunción.
Sin administración el Estado no podría existir. Sería un caos. Se vuelve más necesario en un
Estado intervencionista.
Rafael Bielsa dice:
Puede definirse el acto administrativo como decisión, general o especial, de
una autoridad administrativa en ejercicio de sus propias funciones sobrederechos, deberes e
intereses de las entidades administrativas o de los particulares respecto de ellos.
Sin pretender aportar uno más a la larga lista de conceptos de acto administrativo, sino con el
fin de explicar, consideramos que éste es la declaración unilateral de la administración pública
que produce consecuencias subjetivas de derecho.
S concepto indicado en el párrafo anterior, implica excluir de la categoría acto administrativo la
actividad reglamentaria, puesto que se habla de consecuencias subjetivas; tampoco comprende
los contratos que celebre la administración, ya que se señala que es una declaración unilateral.
De igual manera, no se engloban los actos de esencia extrajurídica (operaciones materiales) ni
los hechos jurídicos.
En aras de la sencillez y claridad. Los conceptos adoptados siguen un criterio orgánico y formal
en su configuración, soslayando en gran medida el punto de vista material.
ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Acción del gobierno al dictar y aplicar las disposiciones
necesarias para el cumplimiento de las leyes y para conservación y fomento de los intereses
públicos, y al resolver las reclamaciones a que dé lugar lo demandado.
La expresión se usa como un sinónimo de poder ejecutivo, en términos generales.
La administración pública es el objeto de estudio de la disciplina denominada administración
pública (la disciplina y su objeto de estudio coinciden en su denominación), esta última
presenta sustanciales diferencias de especialización con otra disciplina que le es afín,
la administración de empresas. Dichas diferencias se explican en función de los entes hacia los
cuales ellas se dirigen, entes cuya organización y cuyas actividades difieren en virtud de
sus objetivos y de los sectores en que se desenvuelven.
La sistemática a que responden sus planteamientos teóricos y prácticos, por ende, también es
diferente.
Ambas, sin embargo, guardan cierta unidad terminológica para referirse a aspectos que, de una
u otra forma, les son comunes, de ahí que la una o la otra emplean expresiones, como
organización, planeación, control, evaluación, selección de personal, dirección, etc. La mayoría
de los autores que se mencionan en esta voz y a !o largo de ella, para abreviar y evitar
redundancias, utilizan solamente la expresión ciencia de la administración, pero en este caso de
lo que se está hablando es de la disciplina de la administración pública. Por otra parte, es de
hacer notar que los especialistas aún no se ponen de acuerdo de manera unánime en cuanto a si
la administración es una ciencia o una técnica, por eso preferimos referimos a ella con el
término disciplina.

Evolución histórica
La evolución histórica de la Administración pública no es breve ;breve puede ser
la exposición que se haga acerca de su desarrollo a lo largo de la historia, pero eso queda
librado al arbitrio del expositor y no por Imitantes impuestas por la naturaleza misma del
tema. A continuación proporcionamos unas notas muy generales referidas a ese proceso que
durante decenas de siglos ha acompañado a la humanidad.
Desde las más remotas sociedades aparece la administración, primero para regular
la distribución de los escasos satisfactores que poseían los gruposhumanos, y después con fines
tributarios.
Con el surgimiento y la expansión de los grandes imperios de la antigüedad, experimenta un
salto cualitativo y cuantitativo, a efecto de adaptarse al manejo de las riquezas obtenidas
mediante la guerra.
Según Ornar Guerrero, los primeros escritos acerca de la administración pública los aporta
la India entre los siglos VI a IV, a. de n. e.; a partir de entonces se pueden reseñar I cosa que
hace el autor citado, los estudios que siguieron a instituciones públicas, encargadas de las
funciones o actividades administrativas de las sociedades políticamente estructuradas y
siempre cambiantes.
Así, los entes de la administración existen, se modifican, se adaptan al apogeo de
la Roma imperial. Este mismo proceso de cambio y adaptación se repite en la alta Edad Media,
con la baja Edad Media, en el surgimiento del estado moderno (siglo xv), y en el nuevo régimen
surgido a raíz de la
Revolución francesa (1789). Dinámica que, por otra parte, se mantiene en nuestros días y, que,
también, se dio en otras sociedades políticas no occidentales (las civilizaciones americanas
anteriores al siglo 'IN, el Lejano Oriente, etcétera).
Por lo que hace a los estudiosos de la materia, son de mencionarse: Turgot (siglo XVIII),
Bonrún (n. 1772),Tocqueville (fines del siglo 'lN1II), Carlos von Stllin (1757-1831), Oliván (siglo
XIX) posada de Herrera (siglo XIX), 0ttoMayer(a fines del XIX); Luis de la Rosa y Francisco
Bulnes en México (siglo XIX), y los contemporáneos Max Weber y Morstein Marx.
Problemática de la administración pública moderna. Manuel M. Diez afirma que: La
administración es tan abigarrada, tan diversa en su forma y contenido que solamente se puede
aceptar una noción negativa: el hecho de no ser legislación ni ser justicia.
El mismo autor dice, que existen dos puntos de vista o criterios a los que se acude para
establecer la naturaleza o materia que integra a la administración pública, los cuales se
denominan orgánico, y dinámico o funcional, respectivamente:
Orgánico: de acuerdo con este criterio, el objeto de la ciencia de la administración lo
conforman todos los entes que dependen del poder ejecutivo; ya sea que tal vinculación sea real
o formal (incluye secretarías, órganos descentralizados, comisiones, empresas públicas.
etcétera).
Dinámico o funcional: según este punto de vista. La materia de la ciencia de la
administración está constituida por aquellas acciones del poder público, cuya naturaleza sea
materialmente administrativa. Esto es, el objeto por estudiar es el quehacer estatal que se
realiza de forma de función administrativa de cometidos o actividad administrativa.
El ministerio de relaciones exteriores, es el órgano titular para conducir las gestiones
diplomáticas y consulares de la nación mediante sus misiones permanentes y especiales y sus
agentes diplomáticos y consulares.
De acuerdo con la ley orgánica 314 del 7 de marzo de 1964, y sus modificaciones, se establecen
las funciones, servicios básicos y la estructura organizacional de la institución.
Las funciones principales son:
 Asesorar y representar al gobierno en la política internacional.
 Determinar el régimen del cuerpo diplomático y consular dominicano y mantener
correspondencia con los agentes diplomáticos y consulares acreditados ante el Gobierno
Nacional.
 Promover y proporcionar facilidades al comercio exterior.
 Efectuar la expedición, renovación, cancelación y todo lo relacionado con pasaportes.
 Legalizar los documentos que deben ser utilizado en el extranjero.
 Registrar las cartas de naturalización.
 Tramitar la importación de drogas narcóticas.
A este ministerio se da frecuentemente el nombre de cancillería. En realidad, conforme a la ley
orgánica de relaciones exteriores, el nombre de cancillería corresponde al grupo central de
servicios de Ministerios; pero es corriente extender el referido nombre a todo el complejo de
ministerio.

Fundamento Legal del Derecho Administrativo


La legalización relativa a las relaciones exteriores está integrada principalmente por la ley
orgánica del ministerio de relaciones exteriores No. 314 de 1964 y sus reglamentos No. 4645 de
1959; por la ley de las funciones públicas de los Cónsules Dominicanos No. 716 de 1944, por la
ley sobre Derechos consulares No. 634, de 1934, por la ley sobre pasaportes No. 549 del 4 de
marzo de 1970, sobre las leyes de orden honorificas, por el decreto 9109 de 1963 que crea e
integra la comisión nacional de fronteras; y, naturalmente por la ley de Secretaría de Estado
No. 4378 de 1956.
Misiones especiales.
Se incluye en el servicio diplomático las misiones especiales que designa de vez en vez el poder
Ejecutivo para representar al país en congresos y conferencias, exposiciones y torneos,
transmisiones de mando o sucesos internacionales especiales. Está integrada en la ley orgánica
(en el artículo 14 de la ley 314, esta ley se encuentra en la misma página Juricont).
 Embajadores plenipotenciarios en Misión Especial;
 Delegados Plenipotenciarios;
 Consejeros;
 Delegados y asesores;
 Comisionados Especiales; y
 Secretarios.
Los miembros de estas misiones pueden no pertenecer a la carrera diplomática, pero
el personal subalterno debe ser siempre escogido de entre el personal de la carrera indicada
(Art. 15) Pag. 22 M.Dr Administrativo

El Acto Administrativo
El Acto Administrativo es la manifestación de voluntad unilateral por parte de la
administración, de efectos particulares o generales, capaz de producir efectos jurídicos o
modificar situaciones jurídicas. Sobre éste concepto amplio, en pleno respeto a conceptos
científicamente mejores acabados, me adscribo a la postura mixta o la postura que considera a
los reglamentos como actos administrativos como norma jurídica propiamente dicha. En
la República Dominicana la doctrina prenominante se adscribe a una concepción restringida de
los actos administrativos como manifestación de voluntad general de efectos particulares,
excluyendo a los reglamentos como manifestación de voluntad general.
Los actos administrativos se extinguen sea mediante la invalidación, anulación, perención o
bien por la revocación. La revocación del acto administrativo implica el reconocimiento de su
existencia, de sus efectos y el interés detrás de dicho reconocimiento en retirarlo. Bien la
Administración puede reconocer que existe alguna circunstancia que pueda motivar su decisión
de extraer el acto del ordenamiento jurídico, sin embargo no deja de presentar cuestiones
jurídicas-pragmáticas respecto al Principio de Seguridad Jurídica respecto al administrado o
bien terceros, según sea el caso.
Acto Administrativo, declaración unilateral e voluntad de un órgano público,
preferentemente administrativo, en ejercicio de una actividad administrativa, encaminada a
producir efectos de derecho. Elementos Constitutivos Del Acto Administrativo La
declaración de Voluntad: Exteriorización del pensamiento y no exclusivamente la simple
manifestación de la voluntad.
 1. La declaración es Unilateral: los actos Administrativo crean, modifican o
extinguen obligaciones a cargo de los administrados sin la intervención de la voluntad de
estos.
 2. Proviene de un órgano público: Solo estos tienen el valor formal de acto
administrativo.
 3. En ejercicio de una actividad administrativa: Debe tener características concretas o
generales, el acto debe ser consecuencia de la función administrativa y sujeto al derecho
administrativo.LEGALIDAD DEL ACTO ADMINISTRATIVO
La potestad pública está sujeta al principio de legalidad del acto administrativo, debe respetar
el ordenamiento jurídico y como unas normas dependen de otras según su importancia, todos
los actos y acciones realizadas por la administración deben respetar las normas jurídicas
superiores.
Jerarquía que Se Impone a los Actos Administrativos:
 La Constitución: establece claramente que son nulos de pleno derecho, toda ley,
decreto, reglamento o acto contrario a la constitución
 La ley: Porque los actos Administrativo pueden ser derogados, modificados o
restablecidos por el poder ejecutivo o por ley del poder legislativo, además los actos no
pueden modificar la ley ni invadir áreas reservadas a la ley.

JERARQUIA NORMATIVA EN EL DERECHO DOMINICANO


a) Constitución.
b) Ley adjetiva u ordinaria.
c) Tratados Internacionales.
d) Reglamentos, decretos, órdenes y demás actos dictados por el residente.
e) Actos de las autoridades nacionales, diferentes al presidente.
f) Actos de gobernadores provinciales.
g) Actos de los ayuntamientos municipales
h) Actos de los síndicos municipales
i) Actos de los alcaldes pedáneos.
VALIDEZ DE UN ACTO ADM. -Control de Legalidad: Que no sea emanado de un
funcionario incompetente.-Que no tenga ningún vicio de forma o de procedimiento -Desvío de
poder: que el funcionario no dirija el acto hacia un objeto diferente al que persigue la ley o
el contrato. -Ilegalidad en cuanto al objeto: Que el acto no sea contrario a una norma jurídica,
pues es una violación a la ley. -Falsa motivación. Ocurre cuando el acto se fundamenta en falsos
motivo cuando los hechos objetivos no se corresponden con la exigencia normativa o nunca
han existido.
REVOCACION DE LA REVOCACION DELOS ACTOS ADM.-siempre es posible cuando
el afectado por la primera revocación recurra en los plazos y formas legales. -Supone un nuevo
acto Administrativo.
CLASIFICACION ACTOS IRREGULARES -Actos Inexistentes: se produce por la
incompetencia absoluta de la administración o, haciendo de órgano administrativo
una persona no instituida en autoridad pública, incapaz en absoluto de dictar actos de
autoridad.-Actos Nulos: Es nulo cuando tiene defectos de forma, siempre que la ley lo exija a
pena de nulidad y por ilicitud del objeto o por dolo. -Actos Anulables: Es una infracción a la ley
por defectos de forma y/o por defectos del órgano. Revocación de los Actos
Administrativo. "Revocación es rectificación de actos lícitos y anulación es la rectificación de
actos ilícitos." -La revocación no surte efecto retroactivo. -La Administración Puede revocar o
modificar sus actos regulares, en virtud de circunstancias y causas previstas en la ley. -La
Administración Publica no tiene que recurrir al juez para revocar sus actos.
EFECTOS JURIDICOS DE LA ANULACION DE UNA ACTO-La anulación del primer
acto o una revocación de un acto lleva consigo la anulación de los actos posteriores a aquel
anulado.-Si el acto revocado tiene como causa de revocación, su inconstitucionalidad o
ilegalidad, los efectos deben retrotraerse y si es por razones de oportunidad o conveniencia, los
efectos son hacia el futuro.
ACTOS ADMINISTRATIVOS UNILATERALES. -El acto nace como resultado de la
exteriorización de las voluntades la Administrativo. Con el objeto de producir efectos jurídicos.
-En cuanto a la competencia, debe ser dictado por la persona y órgano a quien corresponda
dictarlo, por quien tenga la facultad o poder jurídico para ejercer la función, conforme a lo
dispuesto en la ley, pues es de orden público
ELEMENTOS QUE DETERMINAN LA COMPETENCIA-La competencia "Ratione
materiae": se ejerce en razón de la materia o asunto, es decir el objeto del acto.-La competencia
"Ratione Ioci": se ejerce en razón del lugar o territorio dentro del cual el funcionario ejerce sus
funciones.-La competencia "Ratione Temporis" Se ejerce en razón de determinado tiempo o
periodo, tiempo durante el cual el funcionario puede legalmente ejercer su función.

Los procedimientos
En República Dominicana el procedimiento seguido por los organismos administrativos para
dictar sus actos están esparcidos en las leyes que sustentas la legitimidad de dichos órganos o
en leyes generales y particulares que se refieren a los servicios públicos.
El procedimiento para aprobación y puesta en ejecución de un acto debe
considerar:
- Procedimientos Consultivos: La toma de decisiones procede de consultas hechas a otras
autoridades especializadas en la materia o a la autoridad jerárquica superior, puede ser:
Consulta Facultativa: Puede ser solicitada o no por el responsable de tomar la decisión.
Consulta Obligatoria No Imperativa: El responsable de la toma de decisión debe solicitar
necesariamente a otra autoridad antes de tomar la decisión, pero sin antes estar obligado a
respetar el contenido de la consulta.
Consulta Obligatoria Imperativa: el responsable solicita a otra autoridad y lo que diga el
consultado debe respetarse en la toma de decisión, si no se hace se cataloga como ilegal.
- Procedimientos Contradictorios: Consiste en el derechos para el administrado de
presentar para la defensa de sus intereses, objeciones contra una decisión que la
Administración se presta a tomar.-Procedimiento de publicidad: La Administración tiene
potestad para dictar actos unilaterales, más no actos secretos, pues solo producirán efectos en
los gobernados cuando los mismos sean conocidos por estos.
Las formalidades
Están referidas a la forma de presentación del acto, pudiendo ser formales o informales.
Formal. Si la Adm. Expide el acto por escrito y siguiendo las formas tradicionales y regulares.
Informal: Si la Adm. Recurre a formas diferentes para manifestar su voluntad.
Forma tradicional de presentación del acto:
 En el encabezamiento se indica le despacho u oficina que expide el acto.
 Nombre formal del acto, su número y año de expedición.
 Fecha completa de expedición del acto
 Resumen del contenido del acto
 Denominación legal de la autoridad que lo expide .
 Atribuciones legales en las que se fundamenta la expedición del acto.
 La parte motiva del acto .
 La parte dispositiva del acto.
 Las expresiones comuníquese y cúmplase, según el mecanismo de publicidad.
 Las firmas correspondientes.

Delegaciones
1. Delegación De Competencia: Una delegación de competencia implica por voluntad de su
autor, un auténtico traslado de competencia, de poder, a la autoridad inferior.
2. Delegación de Firma: esta no priva a la autoridad superior de su poder, transfiere
simplemente a la autoridad subordinada el cometido material de la firma. Condiciones para
una delegación:
Son similares para ambos tipos:
 1. La delegación no es posible si no existe un texto, legislativo o reglamentario que
permita concederla.
 2. Deben ser publicadas al menos cuando las decisiones a las cuales se aplican deben
ser oponibles respecto a terceros.
 3. Ciertas delegaciones que están en cualquier caso prohibidas.
Efectos de una delegación:
-Competencia:Desde que esta se produce la autoridad superior queda privada de la misma
durante todo el tiempo que la delegación subsista. Es una delegación consentida de modo
abstracto, de autoridad a autoridad.En la delegación de competencia el delegante no mantiene
el papel de autor real del acto, este es el delgado.
- Firma: Esta no supones una privación de la competencia sino solo una organización del
cometido material de la firma, la cual en todo momento y sin que sea necesario modificar la
delegación podrá erogar la autoridad superior. Estas se hacen en concreto, en razón de la
personalidad, tanto del delegante como del delegado. En la delegación de firma el delegante
mantiene el papel de autor del acto.
EFECTOS DE ACTO ADMINISTRATIVO UNILATERAL Produce la modificación del
ordenamiento jurídico existente, al crear , modificar o extinguir una situación jurídica existente
con a excepción de:
a) La retroactividad de una decisión ejecutoria que está sujeta o impuesta por determinadas
leyes.
b) La retroactividad de sentencias de anulación o de las decisiones de anulación legalmente
adoptadas.
PRINCIPIO DE LA DECISIÓN PREVIA Y LA EJECUCION DE OFICIOPrincipio de
decisión previa: Consiste en que la Administración no tiene necesidad de dirigirse previamente
a un juez para declarar sus derechos. La ejecución de oficio: Es la facultad de la Administración
de hacer cumplir sus decisiones directamente, poniendo en movimiento, si fuere necesario, la
acción pública contra el particular que se resiste.
Clasificación de los Actos Administrativo.
Por su naturaleza:
1.-Acto: Es la Voluntad enderezada a producir efectos jurídicos.
2.- Hecho: Es una acción producida por la Administración en el cumplimiento de sus
funciones Administración. , que sin proponérselo puede lesionar derechos legítimamente
protegidos o afectar situaciones jurídicas individuales. 3.- Operaciones
Administrativa: Conjunto de actos o hechos producto del ejercicio ordinario y regular de la
actividad Administrativa.
En virtud de las voluntades que intervienen en su realización: Actos
Simples: Aquellos que requieren una sola actuación jurídica para su expedición conforme a la
voluntad de una sola persona física. Actos Complejos: Aquellos producidos como resultado
del concurso de varias voluntades y a su vez pueden ser colegiados (emanado de un órgano
único integrado por varios titulares), Colectivos (Formados por la voluntad de varios
órganos) y Actos Unión (formado por el concurso de varias voluntades).
Según la relación que guardan con la ley:
-Acto Reglado: Acto dictado por la autoridad Administrativa en observancia y dentro de
los límites de sus atribuciones.
-Acto Discrecional: Acto dictado por la autoridad Administrativas encuadrado dentro de las
facultades más o menos amplias de su libertad.
Según el radio de acción del acto Administrativo: Actos Internos: Está dirigido a
regular situaciones a lo interno de la Administración.Actos Externos: Está dirigido a regular
situaciones jurídicas entre la Administración y los particulares.
Por su finalidad: Actos Preparatorios: Se expiden como parte de un procedimiento
Administrativo que se encamina a adoptar una decisión o que cumplen un requisito posterior a
ella.
Actos Definitivos: Contienen la decisión propiamente dicha.
Por su alcance: Nacionales: Son dictados por autoridades que tienen vigencia en todo el
territorio nacional. - Locales: Aquellos dictados por autoridades locales. Desaparición Del
Acto Administrativo Unilateral
Desaparece cuando han terminado los efectos jurídicos que les dieron origen, li que se produce
por varias causales, según intervenga o no la voluntad de la Adm.
-Emanados de la voluntad de la Administración. 1) Por voluntad expresa en e mismo
acto. 2) Por voluntad implícita en el acto en cuanto a su duración. 3) Por voluntad de una
condición resolutoria 4) Como consecuencia de la vía gubernativa. 5) Por revocación directa.
Causas extraños a la Administración. 1) Por desaparición del objeto del acto 2)
Desaparición del sujeto 3) Por anulación del acto por el juez.
Actos De Carácter Administrativos.
DecretoEs una disposición de carácter particular, dictada por el presidente, para el
cumplimiento y ejecución de una ley.
Condiciones de expedición: Solo se requiere que el mismo no legisle sobre materias
reservadas a la ley y que estén firmados por el p residente.
Controla)Control Administrativo: No procede la apelación, solo la reposición, por ante el
propio presidente. b)Control Jurisdiccional: los actos violatorios a la constitución pueden ser
impugnables como un medio de excepción al fondo.c) Control político: los actos del presidente
no están sometidos al control directo.
ReglamentoEs toda disposición de carácter General que emana de órgano distinto al
parlamento Se dictan normas de orden público y para los agentes de la Administración Pública
para la ejecución y observancia de una ley, es inferior a la ley, porque no puede modificarla ni
invadir áreas reservadas a estas y además pueden ser derogados modificados o restablecidos
por el poder ejecutivo o por la ley. Decretos Constitucionales.
Son disposiciones que dicta el presidente en virtud de disposiciones contenidas en la
constitución pero cuya naturaleza Administrativa es muy cuestionable, se dictan
independientemente del congreso, pero en algunos casos la propia constitución manda a que
sean controlados por el congreso.
- Condiciones de expedición: 1) De forma y de procedimiento: en forma de decretos de
carácter general o particular firmados por el presi, y no hay ningún procedimiento2)
Condiciones de fondo: se basan en el respeto a las previsiones de la norma constitucional que
confiere la competencia directa del ejecutivo.
-Controla) Control Administrativo: no hay b) Control Jurisdiccional: A cargo del Tribunal
Superior Administrativo.c) Control político: En principio no está sometidos a ninguno pero
previo a estos el congreso puede modificar la constitución y por vía de consecuencia ejercer un
control directo sobre esta materia que ejerce el presidente.
- La naturaleza jurídica no está definida. Actos dictados por autoridades nacionales
diferentes del presidente
- Condiciones de forma y procedimiento. Se ejercen por medio de reglamentos y
resoluciones de carácter general o particular. Sigue la tradición al hablarse de la forma y tienen
que ser firmados por el representante individual o colectivo de órgano.. Los procedimientos son
variados pero siempre deben respetar las normas superiores y el mandato de la autoridad
jerárquica superior o tutelar.
- Condiciones de fondo: No deben ir en contra ni de la constitución, la ley, o las decisiones
del presidente, además el acto individual está sometido al acto general. - El control de estos
actos es jerárquico, tutelar presupuestal, fiscal y jurisprudencial.
Actos de las autoridades Administrativa Municipales.
a) Actos de los consejos edilicios:
- Condiciones de forma y procedimiento Los actos de la sala capitular se denominan
acuerdos o resoluciones y deben emitirse conforme a las disposiciones contenidas en la
constitución, la ley de organización municipal, la liga municipal dominicana. Las reglas
contenidas en estos textos tienen la autonomía, las atribuciones limitaciones de los
ayuntamientos.
- Control: A los actos del consejo de edilicios se les somete al control politico administrativo y
jurisdiccional.
b) Actos de los síndicos municipales:
Los síndicos municipales son los representantes legales de los municipios, pero sus actos esta
sometidos al control jerárquico de la sala capitular

Contrato administrativo
La figura jurídica contractual es el medio más idóneo en
una economía de mercado y de propiedad privada.
El Contrato puede ser el resultado final de la libre discusión o de la simple adhesión, pero la
voluntad libremente expresada del particular será una condición básica para la existencia del
acto y sin la cual la Administración no podrá imponer el incumplimiento de ninguna obligación
contractual.
La formación del contrato está sujeta a especificaciones y disposiciones que se apegan a
aquellas establecidas por el derecho común , pero no a todas las particularidades que envuelve
el derecho privadoTeorías que niegan el contrato Administrativo.
D"Alessio considera que el estado impone su voluntad al administrado, por lo que no es
posible la existencia de actos Administrativo de carácter bilateral, pues la Administración tiene
una personalidad única, de derecho público; no celebra contratos pues procede mediante actos
unilaterales que pueden ser de derecho público o privado. Meyer afirma que el contrato no
puede aplicarse al derecho Administrativo, dado que los contratos llamado Administrativo. Son
actos Administrativo, que resultan eficaces únicamente con el consentimiento del interesado,
partiendo del criterio de que el Estado ordena unilateralmente.Zanobini, Cammeo y
Ranelleti sostienen que los particulares no pueden participar en la adopción de actos
administrativos.
Críticas a las teorías que niegan el contrato Administrativo.
El Estado ha evolucionado con los tiempos de uno con carácter de policía paso a ser un ente
interventor hasta convertirse en un estado social de derecho. Hoy tenemos un Estado que
cumple las funciones de fomento y servicios dirigidos a satisfacer necesidades colectivas
consideradas de carácter público, ya no podemos concluir que el estado solo manda
unilateralmente pues actualmente el medio contractual es una de las formas por excelencia de
las que se vale el estado para cumplir sus fines.
Tipos de Contrato Administrativo. La opción de estos contratos descansa en la teoría de
doble personalidad del estado.
-Contratos Administrativo: Los utiliza el Estado al contratar con los particulares e incluso
cuando contratan dos instituciones públicas, se orienta por los principios y reglas del contrato
privado, pero el objeto de todo contrato Administrativo es un servicio público.
Consecuencias jurídicas: En cuanto al fondo; Se rige por un régimen jurídico especial. En
cuanto a la Jurisdicción; la competencia en los litigios de los contratos Administrativo
corresponde al Juez Administrativo.
Partes: 1, 2

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3.1. FUENTES FORMALES DEL DERECHO ADMINISTRATIVO:

Deben entenderse por fuentes formales del derecho


administrativo, las formas obligadas y predeterminantes que
ineludiblemente deben revestir los preceptos de conducta exterior
para imponerse socialmente en virtud de la imperatividad
coercitiva del derecho.

3.2. CLASIFICACION FUENTES DEL DERECHO


ADMINISTRATIVO: Son todas aquellas circunstancias, actos y
hechos de donde surge el derecho administrativo. LAS
PRINCIPALES SON: LA CONSTITUCION, LA LEY ORDINARIA Y LA
LEY ORGANICA, ES DECIR; DECRETOS,REGLAMENTOS, TRATADOS
Y CONVENIOS INTERNACIONALES Y LOS DECRETOS DE FACTO.

FORMAS DE ANALIZAR LAS FUENTES DEL DERECHO:

FUENTES MATERIALES: Principios que inspiran el derecho.

FUENTES FORMALES: Solo el derecho es fuente del derecho.

FUENTE MATERIAL: Son los fenómenos sociales que contribuyen a


formar la sustancia o materia del derecho.- derecho sustantivo- o
sea los factores y elementos que determinan el contenido de las
normas jurídicas, Moral, política, derecho natural.
DERECHO NATURAL: Es el que pretende igualdad entre los
hombres basado en lo justo e injusto el cual se equipara a la
filosofía del derecho.

FUENTES FORMALES: Las formas obligadas y predeterminantes


que ineludiblemente -inevitable- deben revestir los preceptos de
conducta exterior para imponerse socialmente en virtud de la
potencia coercitiva del derecho.

3.3. CODIFICACION:

Es la creación de una ley única que regule todas las instituciones


y competencias, en este caso de la Administración Pública, lo que
teóricamente es imposible de realizar pues en nuestro medio el
Derecho Administrativo es tan extenso, diverso y asistemático que
dicha tarea se hace imposible.

CODIFICAR: Significa la creación de una ley que regule una


determinada rama de las ciencias jurídicas.

RECOPILACION: Significa hacer uno o varios tomos de la


legislación que se relaciona con una rama de las ciencias
jurídicas.

LEY SUSTANTIVA: Aspectos generales, teoría.

LEY ADJETIVA: Actividad procesal, su aplicación.

CONSTITUCION: Conjunto de principios que regulan la vida en


común organizada jurídicamente, es el resumen del querer político,
social y filosófico.

Administración Pública es un sistema de límites imprecisos que comprende el conjunto


de organizaciones públicas que realizan la función administrativa y de gestión del Estado1 y de
otros entes públicos con personalidad jurídica, ya sean de ámbito regional o local.
Por su función, la Administración Pública pone en contacto directo a la ciudadanía con
el poder político (servidores públicos), «satisfaciendo» los intereses colectivos de forma
inmediata, por contraste con los poderes legislativo y judicial, que lo hacen de forma mediata.2
Se encuentra principalmente regulada por el poder ejecutivo y los organismos que están en
contacto permanente con el mismo.1 Por excepción, algunas dependencias del poder
legislativo integran la noción de «Administración pública» (como las empresas estatales), a la
vez que pueden existir juegos de «Administración General» en los otros cuatro poderes o en
organismos estatales que pueden depender de alguno.nota 1
La noción alcanza a los maestros y demás trabajadores de la educación pública, así como a
los profesionales de los centros estatales de salud, la policía, las fuerzas armadas, el servicio
de parques nacionales y el servicio postal. Se discute, en cambio, si la integran los servicios
públicos prestados por organizaciones privadas con habilitación del Estado. El concepto no
alcanza a las entidades estatales que realizan la función legislativa ni la función judicial del
Estado.

Índice

 1Origen y alcances del término

o 1.1Conceptos de administración pública

 2Elementos de la administración pública

 3Nueva gestión pública

 4Administración electrónica

 5Situación por países

o 5.1Argentina

o 5.2España

 6Porcentaje de empleados públicos por país

 7Véase también

 8Notas

 9Referencias

 10Bibliografía

Origen y alcances del término[editar]


La palabra administrar proviene del latín ad-ministrare,"ad" (ir, hacia) y "ministrare" ("servir",
"cuidar") y tiene relación con la actividad de los ministros romanos en la antigüedad.
No obstante, el concepto de Administración pública puede entenderse desde dos puntos de
vista. Desde un punto de vista formal, se entiende a la entidad que administra, es decir, al
organismo público que ha recibido del poder político la competencia y los medios necesarios
para la satisfacción de los intereses generales. Desde un punto de vista material, se entiende
más bien la actividad administrativa, o sea, la actividad de este organismo considerado en sus
problemas de gestión y de existencia propia, tanto en sus relaciones con otros organismos
semejantes como con los particulares para asegurar la ejecución de su misión.
También se puede entender como la disciplina encargada del manejo científico de los recursos
y de la dirección del trabajo humano enfocada a la satisfacción del interés público, entendido
este último como las expectativas de la colectividad.

Conceptos de administración pública[editar]


Es la acción del gobierno al dictar y aplicar las disposiciones necesarias para el cumplimiento
de las leyes y para la conservación y fomento de los intereses públicos y a resolver las
reclamaciones a que dé lugar lo mandado. Es el conjunto de organismos encargados de
cumplir esta función3
La administración pública, en tanto estructura orgánica, es una creación del Estado, regulada
por el derecho positivo y como actividad constituye una función pública establecida por
el ordenamiento jurídico nacional. Pero tanto la organización como la función o actividad
reúnen, además, caracteres tecnicopolíticos, correspondientes a otros campos de estudio no
jurídicos, como los de la teoría de la organización administrativa y la ciencia política. Por lo
tanto la noción de la administración pública dependerá de la disciplina o enfoques principales
de estudio (el jurídico, el técnico o el político), en virtud de no existir, como ya lo hemos
señalado, una ciencia general de la administración pública capaz de armonizar y fundir todos
los elementos y enfoques de este complejo objeto del conocimiento. 4
La administración pública es la organización que tiene a su cargo la dirección y la gestión de
los negocios estatales ordinarios dentro del marco de derecho, las exigencias de la técnica y
una orientación política.5
En los términos de la clásica definición de Charles- Jean Bonnin, formulada a inicios del siglo
XIX, la Administración Pública es «la que tiene la gestión de los asuntos respecto a las
personas, de los bienes y de las acciones del ciudadano como miembro del Estado, y de su
persona, sus bienes y sus acciones como incumbiendo al orden público».
Años después, se ha dicho que la administración pública es parte del poder ejecutivo y se ve
regulada por el derecho administrativo, tanto en su estructura y organización como en su
actividad o funcionamiento. Sin embargo, cabe aclarar que no todo el poder ejecutivo es
administración pública y que la inserción de esta en el ámbito del poder ejecutivo no impide
que también se ubique, en menor medida, en las esferas del poder legislativo y del poder
judicial, lo mismo que en los organismos constitucionales autónomos. En suma, no todo el
poder ejecutivo es administración pública, ni toda la administración pública se sitúa en el área
del poder ejecutivo.
Se puede entender la administración pública como el conjunto de áreas del sector público del
Estado que, mediante el ejercicio de la función administrativa, la prestación de los servicios
públicos, la ejecución de las obras públicas y la realización de otras actividades
socioeconómicas de interés público trata de lograr los fines del Estado.
Marshall Dimock afirmaba: «La administración pública tiene relación con los problemas del
gobierno, es que está interesada en conseguir los fines y los objetivos del Estado. La
administración pública es el Estado en acción, el Estado como constructor». 6
La administración pública está caracterizada por atributos propiamente estatales. Dicha
administración, por principio, es una cualidad del Estado y solo se puede explicar a partir del
Estado. Tal aseveración es aplicable a todas las organizaciones de dominación que se han
sucedido en la historia de la humanidad, pero para nuestro caso, es suficiente con ceñirnos al
Estado tal y como lo denominó Maquiavelo tiempo atrás: «los estados y soberanías que han
existido y tienen autoridad sobre los hombres, fueron y son, o repúblicas o principados». 7
Es el subsistema instrumental del sistema político compuesto por un conjunto de
interacciones, a través de las cuales se generan las normas, los servicios, los bienes y la
información que demanda la comunidad, en cumplimiento de las decisiones del sistema
político. La Administración pública constituye siempre un instrumento que, al menos
formalmente, se encuentra al servicio de fines ulteriores: aquellos que una sociedad
históricamente determina por medio de su instancia gubernamental y que considera como
políticamente valiosos.8

Elementos de la administración pública[editar]


Jurídicamente, el concepto de Administración pública se usa más frecuentemente en sentido
formal, el cual en palabras de Rafael Bielsa, no denota una persona jurídica, sino un
organismo que realiza una actividad del Estado. En este sentido, si decimos «responsabilidad
de la Administración» se quiere significar que el acto o hecho de la Administración es lo que
responsabiliza al Estado. Así pues, en realidad es el Estado la parte en juicio, a ese título tiene
la Administración pública el privilegio de lo contencioso administrativo.
Actualmente el modelo de Administración habitual es el modelo burocrático descrito por Max
Weber. Se basa en la racionalidad instrumental y en el ajuste entre objetivos y medios.
La Administración posee una serie de prerrogativas que la colocan en una posición superior a
la del administrado. Entre dichos poderes destacan: la interpretación unilateral de contratos, la
capacidad ejecutiva de los actos administrativos (por ejemplo, el cobro de multas por
el procedimiento de apremio). Es decir, los actos de la Administración deben cumplirse, son
obligatorios, y la Administración está autorizada para imponerlos unilateralmente a los
particulares. Por último, el sometimiento a una jurisdicción especializada, la
jurisdicción Contencioso-Administrativa.

Nueva gestión pública[editar]


Es una serie de reformas administrativas que involucran una gestión por objetivos que usa
indicadores cuantitativos, uso de la privatización, separación entre clientes y contratistas, la
desintegración de instituciones administrativas tradicionales, el enfoque del Estado como
productor de servicios públicos, uso de incentivos en salarios, costos reducidos y mayor
disciplina presupuestaria. Usa la evaluación como instrumento para mejorar el proceso. 9
La nueva gestión pública tiene cuatro métodos:

 La delegación de la toma de decisiones en jerarquías inferiores como agencias


operativas, organismos regionales y gobiernos subnacionales, pues estos están más
próximos al problema y tienen objetivos más claros.

 Una orientación hacia el desempeño que comienza desde los insumos y el


cumplimiento legal hasta los incentivos y los productos.

 Un mayor orientación hacia el cliente bajo las estrategias de informar y escuchar al


cliente para comprender lo que quieren los ciudadanos y responder con buenos servicios.

 Una mayor orientación de mercado, aprovechando los mercados o cuasi-mercados (a


través de contratos de gestión y personal), la competencia entre los organismos públicos,
el cobro entre los organismos y la externalización, mejoran los incentivos orientados al
desempeño.10
Así, la dirección de las reformas sería:

 Una ordenación más estratégica de las políticas públicas.


 Separadora del diseño de las políticas de la implementación, o el financiamiento de la
provisión.

 Un sistema de gestión financiera que haga énfasis en los resultados, entregue un


costeo completo, contabilice todos los insumos y los productos, y que al mismo tiempo
descentralice los controles de gastos ex ante; comúnmente, los controles se hacen menos
específicos (categorías presupuestarias más amplias, por ejemplo) y no se eliminan los
controles externos, sino que se cambian de ex ante a ex post.

 Un sistema de personal descentralizado que ponga mayor énfasis en la gratificación


por el desempeño.11
Para mejorar la eficiencia y transparencia de los gobiernos de América Latina y el Caribe, la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y el Banco Interamericano de
Desarrollo crearon 45 indicadores clave para medir aspectos de la gestión pública, incluyendo
las finanzas públicas y la economía, el empleo público, el papel y la influencia del centro de
gobierno, la política y la gobernanza regulatoria, el gobierno abierto y digital y la contratación
pública.12

Administración electrónica

1. Según la naturaleza del acto administrativo

2. Según los organismos que intervienen en su conformación

3. Según la relación de la voluntad del ejecutivo con la ley

4. Por su radio de acción

5. Por razón de su finalidad

6. Por su contenido y efectos jurídicos

7. Ley de regulación de la jurisdicción de lo contencioso administrativo (Ley


350)

8.

Forssthoff, tomando en cuenta el contenido de los actos administrativos, los clasifica de la


siguiente manera:
a. Son los que emiten un mandato o prohibición, su misión es provocar en los obligados
por el acto una determinada conducta respecto de laAdministración.
b. Actos Imperativos

Son los que establecen, modifican o extinguen una situación o una relación jurídica
concreta.
c. Actos Conformadores

Son manifestaciones de la Administración de las que dependen determinadas


consecuencias jurídico-administrativas.
d. Actos declaratorios

e. Actos registrales

No contienen ninguna disposición sobre una situación jurídica, tiene como finalidad de
constituir medios probatorios, de atestiguación, ya producida de los datos existentes en
un registro público, mediante la expedición de un documento especial.
Según Gabino Fraga, toma en consideración diversos criterios para la
clasificación, siendo esta:
Según la naturaleza del acto administrativo, pueden ser:
Son las manifestaciones de voluntad unilateral y plurilateral de las personas naturales y
jurídicas, con el objeto de producir efectos de derecho.
El Acto Jurídico es la expresión de la voluntad, emitida con la intención de crear, modificar o
extinguir derechos, se caracteriza por ser manifestación de voluntad de una o más personas.
a. Materiales o de ejecución.

No produce efectos jurídicos a tercero, no está revestido de formalidades jurídicas; sino que por
medio de ellos se ejecutan atribuciones de la administración pública. Ejemplo: construcción de
calles, limpieza de las mismas, etc.

Clasificación de los Actos administrativos


1. Según sus efectos
1.1. Efectos generales
1.1.1. Son aquellos de contenido normativo, es decir, que generan nuevas normativas
(ordenamientos jurídicos).
1.2. Efectos particulares
1.2.1. Son los actos que no están fundamentados del todo en una normativa, si no que emanan
de alguien (persona o ente) facultado para tomar decisiones de ese índole.
1.2.1.1. Ningún acto particular puede sobreponerse en jerarquía a un acto general.
2. Según sus destinatarios
2.1. Generales
2.1.1. Van dirigidos a un número indeterminado o determinado de sujetos. El punto acá es el
hecho de que afecta a una pluralidad, a un grupo.
2.2. Individuales
2.2.1. Afectan solamente a un solo sujeto de Derecho. Por lo general son de índole no
normativos, ya que muy rara vez, tratándose de algo tan universal como el Derecho, la
normativa especifica a los sujetos.
3. Según su contenido
3.1. Definitivos
3.1.1. Este tipo de actos se caracterizan por acabar con el procedimiento administrativo en
cuestión, ya que los motivos, fines y causas fueron evaluados y emitida la respectiva decisión
de procedencia o no.
3.2. De trámite
3.2.1. Son aquellos que forman parte del proceso de los actos definitivos. Como su nombre lo
indica, consisten en acciones que se basan principalmente en el cumplimiento de formalidades
estipuladas en la Ley.
3.3. Creadores de Derechos Subjetivos
3.3.1. Básicamente se refiere a aquellos actos que poseen una validez legítima gracias a estar
vinculados a principios fundamentales (constitución), por lo que se vuelven irrevocables.
3.4. No creadores de Derechos Subjetivos
3.4.1. Son los actos que no generan ningún tipo de vinculación jerarquicamente superior, por lo
que pueden ser revocados. Este tipo de actos es afín a los actos de efectos no normativos.
4. Según su manifestación de voluntad
4.1. Expreso
4.1.1. Son aquellos que, en consonancia con lo establecido en la Ley, se manifiestan mediante
un escrito formal e impreso en forma de documento.
4.2. Tácito
4.2.1. A pesar que la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos exige que todo acto debe
ser formalizado por escrito, también supone en ciertas circunstancias excepcionales, los actos
de los sujetos.
5. Según su impugnabilidad
5.1. No Firme
5.1.1. Es aquel que puede ser impugnado por todas las vías ordinarias de recurso. Este tipo de
actos no suelen ser definitivos.
5.2. Firme
5.2.1. Son aquellos procedimientos definitivos y de sentencia firme que solo pueden ser
sometidos a una revisión extraordinaria (se necesitan razones bastantes específicas y relevantes
para hacerlo).
6. Según su ejecución
6.1. Material de ejecución
6.1.1. Es el principio que estipula que ningún procedimiento puede ejecutarse si menoscaba los
derechos particulares de algún sujeto. La única excepción a este precepto es que exista un
fundamento válido para dicha acción.
Para abordar el tema sobre los actos administrativos hay que tener claro el concepto
de su legitimidad, por lo que es necesario primeramente abordar los elementos
esenciales que lo conforman. Los elementos del acto administrativo son los
siguientes:

Competencia.
La competencia puede definirse como las facultades atribuidas a un órgano , las
cuales puede ejercer de forma legítima. Puede hacer referencia al grado, la materia, y
el territorio

 Grado. Es la posición que ocupa un órgano dentro del orden jerárquico de la


administración.

 Territorio. Es el ámbito espacial en el cual es legítimo el ejercicio de la función


administrativa.

 Materia. Son aquellas actividades o tareas que debe desempeñar el órgano,


en otras palabras, es el objeto de los actos y a los supuestos de derecho en
los que puede aplicarse.

El sujeto.
El sujeto del acto administrativo es el órgano que, en representación del Estado
formula la declaración de voluntad: Dicho órgano cuenta con una competencia, la cual
constituye el conjunto de facultades del mismo. La competencia es la cantidad de
poder público que tiene el órgano para dictar un acto. No es una cualidad, sino una
cantidad; por ello se considera como la medida de poder que pertenece a cada
órgano.

La voluntad.
La voluntad es un impulso psíquico, un querer, una intención. Concurren en la
voluntad administrativa elementos subjetivos y objetivos. La voluntad del acto
Administrativo está compuesta por la voluntad subjetiva (voluntad referente al acto
mismo) del funcionario y la voluntad objetiva del legislador (voluntad sin conocer las
circunstancias particulares de cada caso).

El objeto.
El objeto debe ser cierto y física y jurídicamente posible; debe decidir todas las
peticiones formuladas, pero puede involucrar otras no propuestas, previa audiencia
del interesado y siempre que ello no afecte derechos adquiridos.

El motivo.
La motivación responde al por que justificativo. la causa responde al ¿por que? la
motivación aparece cuando en el acto existe la posibilidad de la discrecionalidad por
parte del funcionario publico. si un acto es discrecional debe motivarse. si un acto es
totalmente reglado no seria necesaria la motivación.

El merito.
Al mérito se le ha considerado como elemento del acto administrativo, entendido
como la adecuación necesaria de medios para lograr los fines públicos específicos
que el acto administrativo de que se trate tiende a lograr.

La forma.
Es la materialización del acto administrativo, del acto administrativo, el modo de
expresión de la declaración ya formada. Por la forma del acto administrativo se
convierte en físico y objetivo. Es su visibilidad. Asegura su prueba y permite conocer
su contenido. La forma equivale a la formación externa del acto.
El procedimiento administrativo es el cauce formal de la serie de actos en que se concreta
la actuación administrativa para la realización de un fin; no se confunda con proceso
administrativo el cual es una instancia jurisdiccional bajo el fuero contencioso-administrativo.
El procedimiento tiene por finalidad esencial la emisión de un acto administrativo al servicio de
los intereses generales y no necesariamente la resolución sobre una pretensión ajena, como
ocurre en los procesos.
A diferencia de la actividad privada, la actuación pública requiere seguir unos cauces formales,
más o menos estrictos, que constituyen la garantía de los ciudadanos en el doble sentido de
que la actuación es conforme con el ordenamiento jurídico y que ésta puede ser conocida y
fiscalizada por los ciudadanos.
El procedimiento administrativo se configura como una herramienta al servicio de la eficacia
de la Administración, ya que le sirve para recabar todos los hechos relevantes y fundamentos
jurídicos de la decisión, y al mismo tiempo como una garantía que tiene el ciudadano de que
la Administración no va a actuar de un modo arbitrario, sino con objetividad y siguiendo las
pautas del procedimiento establecido en las normas, que por otra parte el administrado puede
conocer y en el que puede participar cuando en él se diriman asuntos que afecten a sus
derechos o intereses. Ambas funciones del procedimiento son especialmente importantes
cuando la Administración ejerce potestades discrecionales, ya que el procedimiento seguido y
el expediente con él formado servirán para el control judicial de la actuación administrativa.

Índice

 1Regulación jurídica

o 1.1Ejemplos en cada país

 2Principios generales del procedimiento administrativo y ámbito de aplicación

o 2.1Principio de unidad

o 2.2Principio de contradicción

o 2.3Principio de imparcialidad

o 2.4Principio de oficialidad

o 2.5El interesado

 3Fases del Procedimiento

o 3.1Iniciación

o 3.2Subsanación y mejora de la solicitud

o 3.3Medidas provisionales

o 3.4Ordenación

o 3.5Instrucción

 3.5.1Trámite de Alegaciones.

 3.5.2Trámite de Prueba

 3.5.3Trámite de Informe

 3.5.4Participación de los ciudadanos

o 3.6Terminación

 4La ejecución

 5Medios de ejecución forzosa

 6Bibliografía
 7Véase también

 8Enlaces externos

Regulación jurídica[editar]
El Procedimiento Administrativo está regulado básicamente por la leyes específicas en cada
país dentro del derecho administrativo.
Además, los Estados tienen otras leyes de régimen jurídico y de ámbito jurisdiccional que en
buena medida regulan la materia también. En muchas ocasiones, además del procedimiento
común, hay otros de características especiales para los que la legislación establece normas
específicas, como ocurre con el procedimiento administrativo sancionador.

Ejemplos en cada país[editar]


 Perú: Decreto Supremo Nº 02-94-JUS (Texto Único Ordenado de la Ley de Normas
Generales de Procedimiento Administrativo)

 México: Ley Federal de Procedimiento Administrativo (Ley publicada en el Diario


Oficial de la Federación el 4 de agosto de 1994) (Última reforma publicada DOF 09-04-
2012).

 España: Ley de Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones


Públicas, (Ley 39/2015, de 1 de octubre).

 Chile: Ley que Establece Bases de los Procedimientos Administrativos que rigen
los Actos de la Administración del Estado (Ley 19.880 de 29 de mayo de 2003).

 Argentina: Ley de Procedimiento Administrativo (Ley 19.549 de 27 de abril de


1972).

Principios generales del procedimiento administrativo


y ámbito de aplicación[editar]
Este artículo o sección tiene una redacción que mantiene un punto de
vista regional, centrado en México.
Por favor, edítalo para globalizarlo. Mientras tanto, no elimines este aviso.

Recoge las bases y criterios para la correcta realización del procedimiento.


En México como principios generales son de orden e interés público, aplicables a los actos,
procedimientos y resoluciones de la Administración Pública Federal centralizada sin prejuicio
en lo dispuesto en los Tratados Internacionales de los que México sea parte. También es
aplicable a los organismos descentralizados de la administración pública paraestatal, respecto
a sus actos de autoridad, a los servicios que el estado preste de manera exclusiva y a los
contratos que los particulares puedan celebrar con el mismo organismo. No son aplicables en
materias de carácter físcal. responsabilidades de los servidores públicos, justicia agraria y
laboral, ni al ministerio público en ejercicio de sus funciones constitucionales tampoco en
materias de competencia económica.
Queda excluida la materia físcal tratándose de contribuciones y accesorios que deriven
directamente de aquellas.

Principio de unidad[editar]
El procedimiento es un único proceso que tiene un comienzo y fin. Todos los procedimientos
deben resolverse independientemente de la forma de inicio y, asimismo, deben ser notificados.

Principio de contradicción[editar]
La resolución del procedimiento se basa en los hechos y en los fundamentos de derecho, esto
se consigue a través de la comprobación de los hechos, a través de las pruebas. En general,
pueden acreditarse los hechos por cualquier medio admisible en derecho.

Principio de imparcialidad[editar]
La administración en su actuación será imparcial, sin someterse a favoritismo o enemistades.

 Abstención los funcionarios se abstendrán y se lo comunicaran a su superior


jerárquico en los siguientes casos:
Por tener interés personal en el asunto
Por tener parentesco hasta 4.º grado de consanguinidad y en 2.º en afinidad
Por tener amistad o enemistad manifiesta
Por ser testigo del procedimiento
La no abstención no invalida el acto pero crea responsabilidad en el funcionario.
En México se utilizan los mismos principios pero se le denominan impedimentos, y
cuando un servidor público se encuentre en alguna de las situaciones señaladas se
deberá excusar de la intervención de procedimiento haciendo del conocimiento a su
superior jerárquico y este deberá resolverlo dentro de los tres días siguientes. Si hubiera
otro servidor público competente se turnará el asunto, en su defecto el servidor público
excusado llevará a cabo el asunto y superior jerárquico lo supervisará.

 Recusación El interesado puede solicitar la recusación en cualquier momento del


procedimiento, planteando las causas por escrito, se comprobaran los documentos
presentados y el superior lo admitirá o no, de esta decisión no cabe recurso.
Principio de oficialidad[editar]
El procedimiento debe ser impulsado de oficio en todos sus trámites. La administración
tiene la obligación y responsabilidad de dirigir el procedimiento, ordenando que se
practique todas las diligencias necesarias para dictar la resolución. Es responsabilidad de
tramitar el procedimiento a los titulares del órgano y el personal que esté a su cargo.

El interesado[editar]
El concepto de interesado se encuentra señalado en las normas pertinentes en cada
estado en concreto.
1. Son interesados en el procedimiento administrativo quienes lo promueven como
titulares de derechos o intereses legítimos. Los intereses legítimos pueden ser
individuales o colectivos.
También es interesado quien, sin haber iniciado el procedimiento,
tenga derechos que puedan resultar afectados por la decisión que en el mismo se
adopte.
También lo son aquéllos cuyos intereses legítimos (individuales o colectivos), puedan
resultar afectados por la resolución y se personen en el procedimiento en tanto no haya
recaído resolución definitiva.
2. Las asociaciones y organizaciones representativas de intereses económicos y sociales,
serán titulares de intereses legítimos colectivos en los términos que la Ley reconozca.
3. Cuando la condición de interesado derivase de alguna relación jurídica transmisible, el
derecho habiente sucederá en tal condición, cualquiera que sea el estado del
procedimiento.

Fases del Procedimiento[editar]


El procedimiento administrativo general carece de fases, en mérito del principio de unidad
de vista[cita requerida], se reconocen diversos estados en su tramitación, que son los siguientes:

Iniciación[editar]
a) De oficio por acuerdo del órgano competente, por propia iniciativa, por orden
superior, a petición razonada de otros órganos o por denuncia.
Con anterioridad al acuerdo de iniciación, podrá el órgano competente abrir un
periodo de información previa con el fin de conocer las circunstancias del caso
concreto y la conveniencia o no de iniciar el procedimiento.
b) A instancia de parte. Estas solicitudes de iniciación del procedimiento deberán
reunir los siguientes requisitos:
a´) Nombre y apellidos del interesado y, en su caso, de la persona que lo representa y
del medio y lugar preferente para notificaciones.
Se podrán acumular varias pretensiones de contenido y fundamento idéntico
o sustancialmente similar, salvo que las normas reguladoras de los
procedimientos específicos dispongan otra cosa.
b´) Hechos, razones y petición en donde se concrete con claridad la solicitud.
c´) Lugar y fecha.
d´) Firma del solicitante (no tiene porque ser el interesado puede ser su representante)
o acreditación de autenticidad de su voluntad expresada por cualquier medio.
e´) Órgano, centro o unidad administrativa al que se dirige.

 Con respecto a la Administración estas deberán:


a') Establecer modelos y sistemas normalizados de solicitudes en los procedimientos
de resolución numerosa.
b') Dar un plazo de subsanación de defectos en las solicitudes, pudiendo ampliarse en
algunos casos por sus características especiales.


Además, con respecto a los solicitantes, se
establece generalmente que:
a´) Tienen derecho al correspondiente recibo de los escritos presentados que acredite
la fecha de presentación, admitiéndose como tal una copia donde figure la fecha de
presentación anotada por una oficina.
b´) Tienen derecho a acompañar al modelo de solicitud los elementos que estimen
convenientes, los cuales deberán ser admitidos y tenidos en cuenta por el órgano al
que se dirijan.
 Respecto al lugar de presentación de las
solicitudes:
a´) En los registros de los órganos a los que se dirijan.
b´) En los registros de cualquier órgano administrativo de la Administración.
c´) En las Oficinas de Correos.
d´) En las representaciones diplomáticas u oficinas consulares en el extranjero.
e´) En cualquier otro registro que establezcan las disposiciones vigentes.
Subsanación y
mejora de la
solicitud[editar]
Si la solicitud de
iniciación no reúne los
requisitos anteriormente
señalados y los
exigidos, en su caso,
por la legislación
específica aplicable, se
requerirá al interesado
para que, en un plazo
determinado, subsane la
falta o acompañe los
documentos
preceptivos, con
indicación de que, si así
no lo hiciera, se le
tendrá por desistido de
su petición previa
resolución que deberá
ser dictada en los
términos previstos en la
norma aplicable.
Siempre que no se trate
de procedimientos
selectivos o
de concurrencia
competitiva, este plazo
podrá ser ampliado
prudencialmente, a
petición del interesado o
a iniciativa del órgano,
cuando la aportación de
los documentos
requeridos presente
dificultades especiales.
En los procedimientos
iniciados a solicitud de
los interesados, el
órgano competente
podrá recabar del
solicitante la
modificación o mejora
voluntarias de los
términos de aquélla. De
ello se levantará acta
sucinta que se
incorporará al
procedimiento.

Medidas
provisionales[edi
tar]
Las normas de
procedimiento
establecen que, iniciado
el procedimiento, el
órgano administrativo
competente para
resolverlo, podrá
adoptar, de oficio o a
instancia de parte, las
medidas provisionales
que estime oportunas
para asegurar la eficacia
de la resolución que
pudiera recaer, si
existiesen elementos de
juicio suficientes para
ello.
Algunas legislaciones
establecen que, antes
de la iniciación del
procedimiento
administrativo, el órgano
competente, de oficio o
a instancia de parte, en
los casos de urgencia y
para la protección
provisional de los
intereses implicados,
podrá adoptar las
medidas
correspondientes en los
supuestos previstos
expresamente por una
norma de rango de Ley.
En este caso, las
medidas provisionales
deberán ser
confirmadas,
modificadas o
levantadas en el
acuerdo de iniciación
del procedimiento, que
deberá efectuarse
dentro de un plazo
posterior a su adopción,
el cual podrá ser objeto
del recurso que
proceda. En todo caso,
dichas medidas
quedarán sin efecto si
no se inicia el
procedimiento en dicho
plazo o cuando el
acuerdo de iniciación no
contenga un
pronunciamiento
expreso acerca de las
mismas.
Por otro lado, no se
podrán adoptar medidas
provisionales que
puedan causar perjuicio
de difícil o imposible
reparación a los
interesados o que
impliquen violación de
derechos amparados
por las leyes.
Las medidas
provisionales podrán ser
alzadas o modificadas
durante la tramitación
del procedimiento, de
oficio o a instancia de
parte, en virtud de
circunstancias
sobrevenidas o que no
pudieron ser tenidas en
cuenta en el momento
de su adopción.
En todo caso, se
extinguirán con la
eficacia de la resolución
administrativa que
ponga fin al
procedimiento.

Ordenación[editar
]
La ordenación se halla
conformada por todas
las actuaciones que han
de preordenar el
desarrollo del
procedimiento hasta su
finalización, para
permitir la realización
efectiva de los actos de
instrucción.
Como principio que rige
esta fase tenemos el
de impulso de oficio, a
tenor del cual no es
preciso que el
administrado solicite el
desarrollo del proceso,
dado el interés general
que anima el
procedimiento
administrativo.
Igualmente, se halla
también presidida por
el principio de celeridad,
que ha de impregnar
todo el procedimiento, a
la vez que por el
principio de eficacia,
coordinándose ambos al
exigirse que se
acuerden en un sólo
acto los trámites que
admitan impulso
simultáneo, sin
precisarse impulso
sucesivo.
Siempre que se
incumplan los principios
aludidos, cabe la
reacción del interesado
a través de la queja o
reclamación.

Instrucción[editar]
La instrucción es el
conjunto de actos por
medio de los cuales se
aportan al órgano
decisorio los elementos
de juicio necesarios
para que dicte
resolución,
impulsándose de oficio
sin merma del derecho
del interesado a
proponer lo que
convenga a sus
intereses, con
posibilidad de presentar
alegaciones las partes,
proponer práctica de
pruebas, con los
informes preceptivos y
facultativos
correspondientes.
Los actos de instrucción
necesarios para la
determinación,
conocimiento y
comprobación de los
datos en virtud de los
cuales deba
pronunciarse la
resolución, se realizarán
de oficio por el órgano
que trámite el
procedimiento, sin
perjuicio del derecho de
los interesados a
proponer aquellas
actuaciones que
requieran su
intervención o
constituyan trámites
legal o
reglamentariamente
establecidos.
Es decir, esta fase del
procedimiento se halla
presidida por el principio
de oficialidad. Esto
significa que, aún en el
caso que el interesado
no aporte los elementos
de conocimiento
necesarios para el
debido conocimiento,
debe la Administración
de oficio procurárselos.
Los resultados de los
sondeos y encuestas de
opinión que se
incorporen a la
instrucción de un
procedimiento deberán
reunir las garantías
legalmente establecidas
para estas técnicas de
información así como la
identificación técnica del
procedimiento seguido
para la obtención de
estos resultados.
Existen una serie de
trámites que se
desarrollan durante la
fase de instrucción:
Trámite de
Alegaciones.[editar]
Los interesados podrán,
en cualquier momento
del procedimiento
anterior al trámite de
audiencia, aducir
alegaciones y aportar
documentos u otros
elementos de juicio.
Unos y otros serán
tenidos en cuenta por el
órgano competente al
redactar la
correspondiente
propuesta de resolución.
En todo momento
podrán los interesados
alegar los defectos de
tramitación y, en
especial, los que
supongan paralización,
infracción de los plazos
preceptivamente
señalados o la omisión
de trámites que pueden
ser subsanados antes
de la resolución
definitiva del asunto.
Dichas alegaciones
podrán dar lugar, si
hubiere razones para
ello, a la exigencia de la
correspondiente
responsabilidad
disciplinaria.
Trámite de
Prueba[editar]
Medios y período de
prueba.
Los hechos relevantes
para la decisión de un
procedimiento podrán
acreditarse por
cualquier medio de
prueba admisible en
Derecho.
Cuando la
Administración no tenga
por ciertos los hechos
alegados por los
interesados o la
naturaleza del
procedimiento lo exija,
el instructor del mismo
acordará la apertura de
un período de prueba
por un plazo no superior
a treinta días ni inferior
a diez, a fin de que
puedan practicarse
cuantas juzgue
pertinentes.
El instructor del
procedimiento sólo
podrá rechazar las
pruebas propuestas por
los interesados cuando
sean manifiestamente
improcedentes o
innecesarias, mediante
resolución motivada.
Práctica de prueba.
La Administración
comunicará a los
interesados, con
antelación suficiente, el
inicio de las actuaciones
necesarias para la
realización de las
pruebas que hayan sido
admitidas.
En la notificación se
consignará el lugar,
fecha y hora en que se
practicará la prueba,
con la advertencia, en
su caso, de que el
interesado puede
nombrar técnicos para
que le asistan.
En los casos en que, a
petición del interesado,
deban efectuarse
pruebas cuya
realización implique
gastos que no deba
soportar la
Administración, ésta
podrá exigir el anticipo
de los mismos, a
reserva de la liquidación
definitiva, una vez
practicada la prueba. La
liquidación de los gastos
se practicará uniendo
los comprobantes que
acrediten la realidad y
cuantía de los mismos.
Trámite de
Informe[editar]
Petición.
A efectos de la
resolución del
procedimiento, se
solicitarán aquellos
informes que sean
preceptivos por
disposiciones legales, y
los que se juzguen
necesarios para
resolver, citándose el
precepto que los exija o
fundamentando, en su
caso, la conveniencia de
reclamarlos.
En la petición de
informe se concretará el
extremo o extremos
acerca de los que se
solicita.
Evacuación.
Salvo disposición
expresa en contrario, los
informes serán
facultativos y no
vinculantes.
Los informes serán
evacuados en el plazo
de diez días, salvo que
una disposición o el
cumplimiento del resto
de los plazos del
procedimiento permita o
exija otro plazo mayor o
menor.
De no emitirse el
informe en el plazo
señalado, y sin perjuicio
de la responsabilidad en
que incurra el
responsable de la
demora, se podrán
proseguir las
actuaciones cualquiera
que sea el carácter del
informe solicitado,
excepto en los
supuestos de informes
preceptivos que sean
determinantes para la
resolución del
procedimiento, en cuyo
caso se podrá
interrumpir el plazo de
los trámites sucesivos.
Si el informe debiera ser
emitido por una
Administración Pública
distinta de la que tramita
el procedimiento en
orden a expresar el
punto de vista
correspondiente a sus
competencias
respectivas, y
transcurriera el plazo sin
que aquél se hubiera
evacuado, se podrán
proseguir las
actuaciones. El informe
emitido fuera de plazo
podrá no ser tenido en
cuenta al adoptar la
correspondiente
resolución.
Participación de los
ciudadanos[editar]
Trámite de audiencia.
Instruidos los
procedimientos, e
inmediatamente antes
de redactar la propuesta
de resolución, se
pondrán de manifiesto a
los interesados o, en su
caso, a sus
representantes, salvo lo
que afecte a las
informaciones y datos
que sean confidenciales
por mandato de la ley.
Los interesados, en un
plazo no inferior a diez
días ni superior a
quince, podrán alegar y
presentar los
documentos y
justificaciones que
estimen pertinentes.
Si antes del vencimiento
del plazo los
interesados manifiestan
su decisión de no
efectuar alegaciones ni
aportar nuevos
documentos o
justificaciones, se tendrá
por realizado el trámite.
Se podrá prescindir del
trámite de audiencia
cuando no figuren en el
procedimiento ni sean
tenidos en cuenta en la
resolución otros hechos
ni otras alegaciones y
pruebas que las
aducidas por el
interesado.
Actuación de los
interesados.
Los actos de instrucción
que requieran la
intervención de los
interesados habrán de
practicarse en la forma
que resulte más cómoda
para ellos y sea
compatible, en la
medida de lo posible,
con sus obligaciones
laborales o
profesionales.
Los interesados podrán,
en todo caso, actuar
asistidos de asesor
cuando lo consideren
conveniente en defensa
de sus intereses.
En cualquier caso, el
órgano instructor
adoptará las medidas
necesarias para lograr
el pleno respeto a los
principios de
contradicción y de
igualdad de los
interesados en el
procedimiento.
Información pública.
El órgano al que
corresponda la
resolución del
procedimiento, cuando
la naturaleza de éste lo
requiera, podrá acordar
un período de
información pública.
A tal efecto, se
anunciará en el Boletín
Oficial del Estado, de la
Comunidad Autónoma,
o en el de la Provincia
respectiva, a fin de que
cualquier persona física
o jurídica pueda
examinar el
procedimiento, o la
parte del mismo que se
acuerde.
El anuncio señalará el
lugar de exhibición y
determinará el plazo
para formular
alegaciones, que en
ningún caso podrá ser
inferior a veinte días.
La incomparecencia en
este trámite no impedirá
a los interesados
interponer los recursos
procedentes contra la
resolución definitiva del
procedimiento.
La comparecencia en el
trámite de información
pública no otorga, por sí
misma, la condición de
interesado. No obstante,
quienes presenten
alegaciones u
observaciones en este
trámite tienen derecho a
obtener de la
Administración una
respuesta razonada,
que podrá ser común
para todas aquellas
alegaciones que
planteen cuestiones
sustancialmente iguales.
Conforme a lo dispuesto
en las Leyes, las
Administraciones
Públicas podrán
establecer otras formas,
medios y cauces de
participación de los
ciudadanos,
directamente o a través
de las organizaciones y
asociaciones
reconocidas por la Ley
en el procedimiento de
elaboración de las
disposiciones y actos
administrativos.

Terminación[edita
r]
Hay supuestos en los
que la resolución
consiste en la
declaración de las
circunstancias que
concurran en cada caso,
con indicación de los
hechos producidos y las
normas aplicables. Esto
se produce en los casos
de prescripción,
renuncia del derecho,
caducidad del
procedimiento o
desistimiento de la
solicitud, así como
desaparición
sobrevenida del objeto
del procedimiento.
Se exceptúan de la
obligación de resolver,
los supuestos de
terminación del
procedimiento por pacto
o convenio, así como
los procedimientos
relativos al ejercicio de
derechos sometidos
únicamente al deber de
comunicación previa a
la Administración.
a) Normal. La forma normal de terminación del procedimiento es mediante una
resolución que decidirá sobre todas las cuestiones planteadas por el interesado y otras
derivadas del propio expediente. La decisión será motivada en los casos en que
proceda.
b) Anormales. El desistimiento, la renuncia y la caducidad o abandono son formas de
finalización anormales que solo se pueden producir en los procedimientos incoados a
instancia de los particulares.
a´) Desistimiento. El interesado puede desistir de su solicitud siempre y cuando no
esté prohibido por el ordenamiento jurídico. No obstante la Administración puede
limitar el desistimiento si la cuestión suscitada en el procedimiento fuera de interés
general o conveniente sustanciarla. El desistimiento no impide al interesado seguir
conservando los derechos que le amparan que podrá hacer valer, si lo desea, en otro
procedimiento.
b´) Renuncia. Es igual que el desistimiento, si bien el interesado que renuncia pierde
los derechos que le amparan.
c´) Caducidad. Que consiste en la paralización del procedimiento por causa imputable
al interesado una vez que la Administración le ha advertido de la misma si no realiza
actuaciones sustanciales y necesarias y han trascurrido tres meses desde la
comunicación.
d´) Silencio administrativo. Se produce en aquellas situaciones en las que la
Administración no ha resuelto expresamente y la Ley realiza la presunción de que si lo
ha hecho.
c) Por convención. Las Administraciones Públicas podrán celebrar acuerdos con
personas de derecho público o privado siempre que no sean contrarios al
Ordenamiento jurídico ni versen sobre materias donde no es posible la transacción.

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A) Apremio sobre el Patrimonio. Es el procedimiento de cobro de la Administración
de las cantidades líquidas adeudadas a la misma y que no han sido abonadas
voluntariamente. Se trata de una situación que se aplica especialmente, aunque no
exclusivamente, en materia tributaria. Requiere que se expida el certificado de
descubierto, el embargo de los bienes del deudor y la subasta pública de los mismos.
B) Ejecución subsidiaria. Es la realización por la Administración, o a través de
personas que se determinen por la misma, de actos que imponen obligaciones de
hacer y que no sean personalísimos, ante el incumplimiento del sujeto obligado. Este
procedimiento, concretamente se prevé para el restablecimiento de la legalidad
urbanística, con la ejecución de una obra por parte de la Administración o de empresa
contratada. Los costes resultan a cargo del obligado, pudiendo seguirse para ello el
apremio sobre el patrimonio.
C) Multa coercitiva. Que es la imposición de multas reiteradas en lapsos de tiempo
para obligar a cumplir lo ordenado. Esta imposición de multas esta reservada a los
actos personalísimos en que no quepa la compulsión directa, o no sea conveniente o
cuya ejecución el obligado pudiera encargar a un tercero. Las multas coercitivas son
distintas de las sanciones administrativas y, por ello, compatibles con ellas.
D) Compulsión sobre las personas. Es en los casos en los que se obliga a la
realización física de un acto. Dado que roza los derechos constitucionales, la Ley
impone que se respeten los mismos y que la compulsión esté autorizada por Ley. La
obligación ha de ser personalísima de hacer o no hacer.
CAPÍTULO III 3. Definición y principios del procedimiento administrativo: 3.1. Definición del
procedimiento administrativo: Es importante definir el procedimiento administrativo ya que es el
medio para llegar a una resolución administrativa, la que puede traer como efecto la
inconformidad de determinados sectores sociales de la población y, en consecuencia, el uso del
derecho de manifestación. Del procedimiento administrativo existen múltiples definiciones y
conceptos, de las cuales se relacionan las siguientes: Para el autor Miguel Acosta Romero, el
procedimiento administrativo significa: “La serie de actos en que se desenvuelve la actividad o
función administrativa”.2 Raúl Rodríguez Lobato, mencionado por el autor Manuel del Río
González, indica que: “Procedimiento Administrativo es la parte del Derecho Administrativo que
estudia las reglas y principios que rigen la intervención de los interesados en la preparación e
impugnación de las decisiones administrativas.”3 El licenciado Hugo Haroldo Calderón Morales,
expone que el procedimiento administrativo deber ser conceptualizado como: “La serie de fases o
etapas que comprende un expediente administrativo, que se ejecutan por o ante las autoridades 2
Acosta Romero, Miguel, Teoría general del derecho administrativo, Pág.340. 3 Del Río González,
Manuel, Compendio de derecho administrativo, Pág.98. 16 administrativas o los funcionarios o
empleados públicos cuya finalidad es la decisión administrativa.”4 Según el autor Jorge Mario
Castillo González, el procedimiento administrativo: “Es el trámite administrativo que se hace ante
autoridades administrativas no judiciales.” “Es aquel que resuelve determinada controversia,
aplicando los principios y reglas del procedimiento administrativo:” “Consiste en resolver
problemas planteados por medio de peticiones e impugnaciones.”5 Considero que la definición
más adecuada es la que nos proporciona el licenciado Hugo Haroldo Calderón Morales, en su obra
Derecho Procesal Administrativo. El procedimiento administrativo no se sigue ante la jurisdicción
judicial, sino ante los órganos dependientes del Organismo Ejecutivo, cuyas resoluciones son
generalmente impugnables ante el correspondiente órgano del organismo judicial, previamente
agotada la vía administrativa como lo veremos más adelante. En el procedimiento administrativo
no podemos hablar que se trata de una serie de actos, pues no todas las etapas en el
procedimiento administrativo producen efectos jurídicos, sino que se trata de hechos
administrativos que suceden dentro del procedimiento administrativo. 4 Calderón Morales, Hugo
Haroldo, Derecho procesal administrativo, Pág. 35. 5 Castillo González, Jorge Mario, Derecho
administrativo, Pág. 385. 17 3.2. Diferencias entre proceso y procedimiento administrativo: Muchas
veces se emplean como sinónimos los términos proceso y procedimiento, pero debemos
establecer la diferencia entre ellos, de acuerdo a las transformaciones que recientemente han
operado en el derecho administrativo. Proceso, en general, significa un conjunto de actos,
acontecimientos o realizaciones que suceden a través del tiempo y que tienen entre sí
determinadas relaciones que les dan unidad. El autor Miguel Acosta Romero, establece el concepto
de proceso expresando que es: “El conjunto de actos realizados conforme a determinadas normas,
que tienen unidad entre sí y buscan una finalidad, que es la resolución de un conflicto, la
restauración de un derecho, o resolver una controversia preestablecida, mediante una sentencia.
En esencia, el proceso siempre resulta materialmente jurisdiccional. En cambio, el procedimiento
administrativo está integrado por un conjunto de normas legales y/o reglamentarias y hechos
administrativos encaminados a producir un acto administrativo.”6 3.2.1. Por el órgano ante quien
se realiza: El procedimiento administrativo se verifica esencialmente ante los órganos de la
Administración Pública; y, el proceso, esencialmente es ante órganos jurisdiccionales (juzgados,
tribunales o cortes). 3.2.2. Por la finalidad que persigue: El procedimiento administrativo tiene por
finalidad la resolución administrativa; y el proceso su finalidad es la sentencia. 6 Acosta Romero,
Miguel, Ob. Cit; Pág. 340. 18 3.2.3. Por los efectos que produce: La resolución administrativa final,
dictada dentro del procedimiento administrativo no produce cosa efectos de juzgada y la sentencia
que resulta del proceso sí los produce. 3.2.4. Por su contenido: Pueden ser legales o
reglamentarios; los legales son los que están contenidos en la ley ordinaria, por ejemplo: los
procedimientos de los recursos administrativos y los reglamentarios son los que están contenidos
en los reglamentos. 3.3. Naturaleza jurídica del procedimiento administrativo: Se discute si el
procedimiento administrativo es una serie de actos administrativos o si el procedimiento
administrativo sólo tiene un acto administrativo que es el final. Esta cuestión se puede analizar
desde el punto de vista de lo que realmente ocurre dentro del procedimiento, pues dentro del
mismo se producen hechos como los dictámenes en general y estos por sí no producen efectos
jurídicos. Particularmente soy del criterio que dentro del procedimiento administrativo solo existe
una cuestión que produce efectos jurídicos inmediatos al particular y es la resolución final del
procedimiento, razón por la cual no existe una serie de actos ni siquiera preparatorios, lo único que
produce efectos jurídicos es el acto o resolución final. 3.4.

Características del procedimiento administrativo: Las características más importantes del

procedimiento administrativo, según el 19 licenciado Hugo Haroldo Calderón Morales,7

son las siguientes: 3.4.1. Sencillez: Significa que el procedimiento administrativo no es

complicado ni artificioso. 3.4.2. Rapidez: Equivale a procedimiento conducido por la

administración con claridad y prontitud. En la práctica no se cumple esta característica ya

que los procedimientos administrativos no son sencillos ni rápidos; los administradores

públicos los hacen complicados y tediosos, lo que trae como consecuencia las

manifestaciones de los sectores sociales perjudicados que sí expresan de una forma rápida

su inconformidad. 3.4.3. Informalidad: Significa que los procedimientos administrativos no

se basarán rigurosamente en leyes y reglamentos y en ellos no se requiere de auxilio de


abogado y cita de leyes; los errores siempre serán corregidos y subsanados por los propios

funcionarios y empleados públicos. 3.4.4. Iniciación de oficio: Significa que el

procedimiento administrativo lo inicia la propia Administración Pública, por su propio

interés o por iniciativa del interesado; ejemplo: las solicitudes de permisos, licencias,

contratos o exoneraciones, originan un procedimiento que es iniciado por el interesado. El

procedimiento es iniciado de oficio e impulsado o paralizado por interés propio, ya sea por

el interesado o por el funcionario o empleado público, dependiendo de sus intereses y

conveniencias. 7 Calderón Morales, Hugo Haroldo, Ob. Cit; Pág. 23. 20 3.4.5. Audiencia: A

todo administrado debe dársele audiencia antes que el administrador emita su decisión

final, resolución o acto administrativo. 3.4.6. Enumeración de prueba legal: Enumeración

de todos los medios de prueba que deben ser utilizados por la administración o por las

partes en el procedimiento; éstas corren a cargo de quien las solicita; significa que cuanto

documento que aporte el interesado y todas las diligencias que se llevaran a cabo,

constituyen medio probatorio a favor o en contra de la petición del interesado, siempre

que los documentos y diligencias se fundamenten en ley y reglamentos. 3.4.7. Escrito, sin

descartar la oralidad: Significa que todo el procedimiento es escrito de principio a fin. En

Guatemala el procedimiento es escrito; sin embargo, en la práctica el procedimiento

puede ser escrito y oral, ya que si es solo escrito atenta contra la sencillez y rapidez, por lo

cual es necesario combinar lo escrito y lo oral. Para lograr un buen procedimiento es

necesario que sea parcialmente escrito y oral; las impugnaciones se pueden interponen en

forma oral. 3.4.8. Fijación de plazo: La administración debe fijar un plazo dentro del cual

debe resolver, tomando en cuenta los medios de prueba que deban practicarse; los plazos
que la administración fije dependen de la ley y los reglamentos que para ello tenga

señalados; y cuando no hay plazo fijado, se debe aplicar los 30 días que establece la

Constitución Política de Guatemala, en el Artículo 28, y en la Ley de Amparo, Exhibición

Personal y de Constitucionalidad, en el Artículo 10, literal f). 21 3.4.9. Plazo para otras

instituciones que intervienen: Precisión de la forma y plazo cuando deben intervenir otras

autoridades o consejos jurídicos o técnicos. Los plazos en los que debe realizarse las

audiencias o la intervención a otros órganos e instituciones deben estar fijados en las

normas reglamentarias; en su caso se debe aplicar el Artículo 10 de la Ley de Amparo,

Exhibición Personal y de Constitucionalidad, que fija un plazo máximo de 30 días. Hay que

tomar en cuenta que todo procedimiento administrativo, que se encuentra en los

reglamentos tiene que tener fijados los plazos en los que se debe diligenciar; si existiere

procedimiento administrativo que no determine plazos debe aplicarse lo que la

Constitución Política establece para el derecho de petición, en el Artículo 28, el que señala

que en materia administrativa el plazo para resolver las peticiones y notificar las

resoluciones no podrá exceder de 30 días. 3.4.10. Análisis de pruebas: Necesidad de

analizar en forma rápida todos los actos que puedan afectar a los particulares atendiendo

el interés general. En este caso, al hacer el análisis de la prueba, el administrador debe

aplicar los principios que le están atribuidos al procedimiento como lo son el de legalidad,

juridicidad y de justicia administrativa. El análisis de las pruebas que el administrado rindió

y las pruebas que el mismo órgano administrativo recabe dentro del procedimiento

administrativo, es en lo que al final del mismo, se basa dicho órgano para emitir una

resolución administrativa, que sea, en primer lugar, ajustada al derecho y, en segundo


lugar, que sea justa, es decir que se aplique lo que se le denomina justicia administrativa.

22 3.4.11. Notificación a los administrados: Se refiere a las condiciones en las cuales la

decisión o resolución debe ser notificada a los particulares involucrados y como reglas

generales complementarias: la declaración que todo quebrantamiento a las normas que

fijen garantías de procedimiento para el particular deben provocar la nulidad de la

decisión administrativa y la responsabilidad para quienes las infrinjan. Toda resolución

administrativa debe hacerse saber a los administrados que intervienen en el

procedimiento administrativo; la forma de hacerla saber a los administrados es a través de

las notificaciones. Notificar al particular significa hacerle saber que existe un

procedimiento abierto en su contra, o bien, si el procedimiento es a petición de

interesado, hacerle saber lo que el órgano administrativo decidió sobre el asunto que se

ventila dentro del procedimiento administrativo. 3.5. Principios del procedimiento

administrativo: Se ha planteado en el ámbito general del derecho procesal administrativo

la necesidad de sistematizar el procedimiento administrativo y se busca satisfacer la

necesidad de unificar en ese ámbito general a todos los órganos administrativos. Los

principios de ello los relaciona el licenciado Hugo Haroldo Calderón Morales en su libro

Derecho Procesal Administrativo, haciendo referencia a que en el Artículo dos del Decreto

número 119-96 del Congreso de la República, Ley de lo Contencioso Administrativo, se

encuentran contenidos algunos principios al establecer que: “Los expedientes

administrativos deberán impulsarse de oficio, se formalizarán por escrito, observándose el

derecho de defensa y asegurando la celeridad, sencillez y eficacia del trámite. La actuación

administrativa será gratuita.”8 8 Calderón Morales, Hugo Haroldo, Ob. Cit; Pág. 35. 23 A
continuación se analizan los principios más importantes que informan al procedimiento

administrativo y que se contienen en las obras de los licenciados Hugo Haroldo Calderón

Morales y Jorge Mario Castillo González: 3.5.1. Principio de audiencia a las partes: Esto

implica que toda actuación administrativa que sea de interés de un particular o

particulares, éste o éstos deben tener conocimiento de la misma; la administración no

debe ocultar nada a sus administrados, especialmente cuando el procedimiento

administrativo es iniciado de oficio por el órgano administrativo. 3.5.2. Determinación del

plazo en el cual debe actuar la administración: Todo procedimiento administrativo esta

regido por plazos dentro de los cuales debe tramitarse, resolverse y notificar sus

resoluciones a los interesados que intervienen en el expediente administrativo. En

Guatemala el plazo máximo de resolución, de conformidad con el Artículo 28 de la

Constitución Política, es de 30 días. Pero esta situación debe ser entendida en el sentido

que los 30 días se inician desde que el expediente se encuentra en estado de resolver; es

decir, desde que se agotó el procedimiento correspondiente. Esto debe ser analizado

también con el Artículo 10, inciso f), de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de

Constitucionalidad, que al establecer la procedencia del amparo en casos específicos, nos

indica que: “Cuando las peticiones y trámites ante autoridades administrativas no sean

resueltos en el término que la ley establece, o de no haber tal plazo, en el de treinta días

una vez agotado el procedimiento administrativo correspondiente, así como cuando las

peticiones no sean admitidas para su trámite.” Lo que quiere decir que esta Ley de

carácter Constitucional, regula en forma general que sí existe un plazo para resolver y es el

de treinta días. De manera que 24 cuando se encuentre algún procedimiento en el cual no


se establezca plazo para resolver o tramitar, según el Artículo trascrito ese plazo será de

treinta días. Pero lo más importante es tener presente que el procedimiento debe estar

agotado y, mientras no lo este no hay posibilidades de poder plantear un amparo por falta

de resolución. Del estudio de estos dos Artículos debemos concluir que si bien es cierto

que el Artículo 28 de la Constitución Política de la República, establece el plazo de treinta

días para resolver, también debemos analizar y tener presente que de conformidad con el

Artículo 10, inciso f), de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, los

treinta días para resolver deben ser contados después que se ha agotado el procedimiento

correspondiente, y que éste se agota cuando terminan se todas sus fases o etapas. Hay

que tomar en cuenta que cuando se habla de procedimiento, éste debe estar plasmado en

una ley o en un reglamento, para que la administración, en un proceso de amparo, contra

el silencio administrativo, pueda alegar en un caso determinado, que no se ha agotado el

mismo. 3.5.3. Precisión de los actos para los que la autoridad debe tomar la opinión de

otros órganos: Esto se refiere a las asesorías o consultorías técnicas y jurídicas o la

intervención de la Procuraduría General de la Nación, por medio de su sección de

consultoría. Dentro de los procedimientos administrativos, existe la posibilidad de la

intervención de órganos de asesoría o de consulta, para dar mayor eficiencia técnica y

jurídica a los actos o resoluciones que emite el administrador. Sin embargo, hay que hacer

notar que hay casos que deviene innecesaria la consulta, más cuando se trata de actos

típicamente reglados, normales y cotidianos del órgano administrativo. También existen

casos en los que en la resolución a dictarse en un asunto deba intervenir o pronunciarse

más de una institución administrativa de distinta competencia; por ejemplo: una


Municipalidad y una Gobernación Departamental. 25 3.5.4. Las condiciones en las cuales

la decisión debe ser notificada a los particulares: Para que una resolución administrativa

surta efectos jurídicos es indispensable que los particulares estén enterados de lo resuelto

por los órganos de la administración pública, y la manera de enterarlos es a través de la

notificación de esa resolución. De conformidad con el Artículo 28 de la Constitución

Política de la República, que ya hemos mencionado, y el Artículo 10, literal f), de la Ley de

Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, se puede establecer que dentro de

los treinta días de agotado el procedimiento correspondiente, se debe resolver y se debe

notificar al particular, pues la Constitución así lo establece. El procedimiento

administrativo debe ser considerado de interés público y que en él se ha observado el

debido cumplimiento de las leyes y reglamentos, para lo cual se necesita que los

procedimientos administrativos sean impulsados de oficio y las resoluciones se emitan con

el mínimo de formalismos, excepto los indispensables para conservar el orden

administrativo. Los anteriormente expuestos son sólo algunos de los principios que se le

imponen al procedimiento administrativo. El profesor Del Río González analiza otros que

son de suma importancia y que las corrientes de administración moderna establecen para

el procedimiento administrativo, como el principio del trato justo y el juego limpio de la

administración. Para el autor Jorge Mario Castillo González9 , todo procedimiento

administrativo se debe regir por principios. Entre éstos podemos mencionar: Legalidad; 9

Castillo González, Jorge Mario, Ob. Cit; Pág. 392. 26 Seguimiento de oficio; Informalidad;

Derecho de defensa; Imparcialidad; Escrito; Publicidad; Sin costas, sencillo, rápido,

económico y eficaz.
3.5.5. Principio de legalidad: El principal objetivo del procedimiento administrativo es

garantizar la debida protección al administrado que pide la decisión administrativa o la

impugna. Se deben observar estos principios y por sobre todo, cuidar que no se altere el

orden público y el interés general, ya que el procedimiento debe ser encaminado al

bienestar general. Con estos principios se trata que la administración no dicte actos

arbitrarios, contrarios a la finalidad de la Administración Pública o a los intereses de la

generalidad o de los administrados en particular, y garantizar con ello la justicia

administrativa en las resoluciones o actos que emite. 3.5.6. Principio de seguimiento de

oficio: Seguimiento de oficio significa que la Administración Pública no debe ser rogada

dentro de sus procedimientos, sino por el contrario debe agilizar, desarrollar, dinamizar y

vigilar que los procedimientos finalicen sin que para ello resulte como un proceso civil. La

Administración Pública y sus órganos tienen la obligación y responsabilidad de dirigir el

procedimiento administrativo y ordenar que se practiquen cuantas diligencias sean

necesarias para dictar el acto o resolución final, independientemente que el mismo se

inicie de oficio o a petición del interesado. 27 3.5.7. Principio de informalidad: Todo

procedimiento administrativo no debe estar sujeto a formalidad alguna, salvo en los casos

especiales donde sí se requiere de algún tipo de formalismo en cuanto a requisitos. Si hay

formalidades dentro de la ley o el reglamento, los particulares y los funcionarios menores

e intermedios deben ser debidamente informados y orientados a través de las circulares e

instrucciones, para que cuando se inicie el procedimiento se cumplan los requisitos que se

exigen desde el principio para no entorpecerlo ya iniciado, asegurando con ello la

eficiencia de lo pedido. En Guatemala, dentro del procedimiento no se cumple a cabalidad


con este principio, principalmente con los medios de Impugnación, en los que se revisan

como si fueran demandas judiciales, aplicando supletoriamente le Ley del Organismo

Judicial y el Código Procesal Civil y Mercantil, lo que implica revestir de muchos

formalismos al procedimiento administrativo. 3.5.8. Principio de defensa: Este principio

debe ser tomado como una norma general y obligatoria para la administración y consiste

en que el administrador antes de dictar una resolución, debe dar la oportunidad al

particular que se defienda, principalmente si se trata de una sanción o por el

comportamiento personal del administrado. La administración tiene la obligación de

informar al particular de la existencia del procedimiento cuando se ha iniciado de oficio y

dársele la oportunidad de enterarse de contenido y los motivos del mismo y presentar

dentro del procedimiento las pruebas que considere necesarias, a efecto de desvirtuar lo

que la administración dice. Este principio o derecho se contiene en el Artículo 12 de la

Constitución Política de la República, aplicándolo supletoriamente en lo administrativo;

pero si se hace un análisis de lo que significa la juridicidad, podemos considerar que el

principio citado debe ser aplicado sin necesidad de una aplicación supletoria del Artículo

constitucional 28 mencionado, ya que toda disposición constitucional nunca puede ser

supletoria, sino de observancia y aplicación prioritaria o preferente. Este principio debe ser

aplicado independiente, pues recordemos que los principios equivalen como a normas,

aún que no se encuentren plasmados en una ley, es decir tienen existencia por si solos.

3.5.9. Principio de imparcialidad: Si bien es cierto que el administrador debe cuidar por el

orden público, también lo es que cuando pueda causar perjuicio al particular, o exista

conflicto de intereses entre particulares, debe resolver en una forma imparcial atendiendo
al interés público, sin inclinaciones hacia alguno de los administrados. 3.5.10. Principio de

procedimiento escrito: El procedimiento administrativo es eminentemente escrito y todas

sus actuaciones, pruebas, inspecciones, etc., deben quedar escritas dentro del mismo. Los

dictámenes, informes, notificaciones, peritajes, resoluciones, deberán plasmarse por

escrito, ya sea mediante actas, oficios, providencias, notificaciones, etc., asegurando así la

proyección de sus efectos hacia el futuro. Estos actos debidamente ordenados en riguroso

orden de fechas y plasmados en el documento forman el expediente. Para la

Administración Pública la escritura es la prueba fehaciente que se cumplió con todas las

formalidades contenidas en la ley. La escritura materializa la voluntad del órgano, la

mantiene viva, la proyecta en el tiempo, es prueba palpable para que los actos previos,

den nacimiento al acto administrativo y produzca el efecto perseguido y sea eficaz para lo

pretendido. La forma escrita evita que las actuaciones sean cambiadas o alteradas en el

transcurso del tiempo, dando seguridad, perdurabilidad y certeza al acto administrativo. El

procedimiento administrativo debe ser escrito, pero debe ir combinado con la oralidad. 29

3.5.11. Principio de procedimiento sin costas: Cuando en un procedimiento administrativo

se dicta la resolución final no hay pronunciamiento de condena en costas al administrado,

ya que el procedimiento administrativo es gratuito, como lo establece el Artículo dos del

Decreto número 119-96, Ley de lo Contencioso Administrativo. 3.5.12. Principio de

publicidad: Este principio de publicidad de los actos de la Administración Pública, lo

consagra nuestra Constitución Política, en el Artículo 30, al establecer que: “Todos los

actos de la administración son públicos. Los interesados tienen derecho a obtener, en

cualquier tiempo, informes, copias, reproducciones y certificaciones que soliciten y la


exhibición de los expedientes que deseen consultar, salvo que se trate de asuntos militares

o diplomáticos de seguridad nacional o de datos suministrados por particulares bajo

garantía de confidencia.” 3.5.13. Principio de sencillez, rapidez, economía y eficacia: Este

conjunto de principios tiene como propósito posibilitar que la Administración Pública

moderna no burocratice los expedientes y que, si se cumplieron los requisitos o se

verificaron gestiones internas dentro del procedimiento, deberá resolverse conforme a la

ley. En este caso el procedimiento administrativo debe culminar con un resultado que sea

beneficioso tanto para la administración como para los particulares. 30 3.6. Elementos del

procedimiento administrativo: Son cuatro los elementos más importantes que tiene el

procedimiento administrativo, según hace mención el licenciado Hugo Haroldo Calderón

Morales, en su obra ya citada y que se desarrollan a continuación: 10 3.6.1. Inicio de oficio,

a petición de parte o por denuncia: Todo procedimiento administrativo puede ser iniciado

de tres formas: 3.6.1.1. De oficio: Se da cuando se inicia por impulso de la propia

Administración Pública, cuando el particular viola normas legales o reglamentarias.

Siempre debe preservarse el derecho que tienen los particulares de que se les de

audiencia para que puedan pronunciarse. 3.6.1.2. A petición de parte o por denuncia: Se

da cuando el inicio del procedimiento se realiza por el particular de acuerdo con el Artículo

28, primer párrafo, de la Constitución Política de la República, que señala: “Derecho de

petición: Los habitantes de la República de Guatemala tienen derecho a dirigir, individual o

colectivamente, peticiones a la autoridad, la que esta obligada a tramitarlas y deberá

resolverlas conforme a la ley”. Así, el derecho de petición es el medio por el cual los

particulares se dirigen a la Autoridad Pública solicitando la concreción de una pretensión.


10 Calderón Morales, Hugo Haroldo, Ob. Cit; Pág. 30. 31 3.6.2. El órgano administrativo: Es

el elemento principal del procedimiento administrativo, porque todo procedimiento

administrativo debe sustentarse ante órganos administrativos, siendo estos el conducto o

medio por el cual se manifiesta la voluntad del Estado, ya que la ley les otorga

competencia administrativa, y el funcionario público solo pone su voluntad para ejercer la

competencia del mismo, razón por la cual el órgano administrativo va a ser el elemento

más importante de la Administración Pública. 3.6.3. La competencia administrativa: Todo

órgano administrativo, para poder decidir en un determinado caso, debe necesariamente

tener competencia administrativa; si el órgano administrativo no está provisto de

competencia y el funcionario emite una resolución, está sería ilegal, ipso jure, es decir nula

de pleno derecho, ya que la competencia administrativa es la facultad legal que tienen los

órganos administrativos para poder actuar y decidir. 3.6.4. El administrado: El

administrado es otro de los elementos importantes dentro del procedimiento

administrativo, pues es a él a quien el acto o resolución del órgano administrativo le

perjudica o beneficia, ya que la Constitución Política de la República, garantiza el derecho

de petición que tienen los habitantes de la República, ante la autoridad u órganos

administrativos y estos están obligados a tramitar y a resolver conforme a la ley. 3.7.

Clasificación del procedimiento administrativo: Como es normal dentro de las doctrinas

del derecho administrativo, existe un sin número de clasificaciones del procedimiento

administrativo. En tal sentido a 32 continuación se expone la clasificación que a nuestro

criterio consideramos la más importante: 3.7.1. Por la forma de iniciarse:

Fundamentalmente, son dos las formas en las que se puede iniciar el procedimiento
administrativo: en primer lugar, una se origina cuando el particular pide o solicita algo a la

Administración Pública; y la otra es de oficio, cuando el administrador, por alguna falta

administrativa tiene que sancionar al administrado. 3.7.1.1. A petición del interesado: Se

inicia el procedimiento cuando el particular hace uso del derecho de petición contenido en

el Artículo 28 de la Constitución Política de la República y pretende de la Administración

Pública que se le conceda algún beneficio. En este caso, es el particular el interesado en

que el órgano administrativo inicie el procedimiento, ya sea por simple petición, por

recurso o medio de impugnación y/o por denuncia administrativa. 3.7.1.2. De oficio: Un

procedimiento se puede iniciar de oficio, cuando, sin que medie petición del administrado,

hay violaciones a leyes y reglamentos y se impone alguna sanción administrativa. 3.7.2.

Por los motivos que originan el procedimiento administrativo: 3.7.2.1. Por resolución

administrativa: Se emite una resolución administrativa que le afecta o vulnera derechos e

intereses al administrado. Para éste hay un medio de defensa en contra de la 33

Administración Pública, a este caso se le denomina control directo de los actos de la

Administración Pública. 3.7.2.2. Por petici

3.7.2.2. Por petición propiamente dicha: Como ya se indicó anteriormente, se da cuando el

particular solicita a la administración, de conformidad con el Artículo 28 de la Constitución

Política de la República, la concreción de su derecho de petición. Al respecto, es de

significar que aunque es una mera clasificación, en el fondo, el derecho de petición y el

derecho de impugnación, tienen por objeto lo mismo; es decir mediante el ejercicio de

estos derechos, el particular solicita o simplemente pide a la administración que le


resuelva favorablemente, por lo que creo que el derecho de petición es el género y el

derecho de impugnación es la especie, siendo que es únicamente para fines didácticos que

se hace esta diferenciación. 3.7.2.3. De oficio: Cuando la administración lo inicia sin mediar

petición de los particulares; normalmente, se inicia de oficio un procedimiento

administrativo cuando existen violaciones a las leyes o reglamentos administrativos y el

funcionario público tiene que sancionar. El acto administrativo, resolución o decisión que

tome el órgano administrativo puede convertirse en un abuso de poder, al no tener ese

órgano la competencia para actuar en el caso o asunto. 34 35 CAPÍTULO IV 4. Resoluciones

en la administración pública: 4.1. Resoluciones administrativas: Los actos administrativos

que emite la Administración Pública se dan generalmente por medio de resoluciones

administrativas, las cuales equivalen a decisiones tomadas por determinada autoridad y

que cuando perjudican a determinados grupos sociales de la población, originan el uso de

derecho de manifestación contenido en la Constitución Política. En esas resoluciones se

resuelve una petición planteada o una impugnación, que es también una forma de

petición. Estas resoluciones deben reunir los requisitos legales propios de toda decisión

administrativa y que básicamente son: competencia, declaración de voluntad, objeto o

contenido, y forma. 4.2. Definición: Manuel Ossorio, en su Diccionario dice que,

resolución: “Es la acción o efecto de resolver, solución de problema, conflicto o litigio.

Fallo, auto, providencia de una autoridad gubernativa o judicial.”11 En el Diccionario de

Derecho Usual de Guillermo Cabanellas, este autor dice que, resolución: “Es la acción o

efecto de resolver o resolverse. Solución de problema, conflicto, litigio. Decisión, actitud,

firmeza, energía, fallo, auto o providencia de una autoridad gubernativa o judicial.”12


Expone el licenciado Hugo Haroldo Calderón Morales, que, resolución: “Es el acto o acción

de resolver o de emitir una decisión que tienen los órganos de la 11 Ossorio, Manuel,

Diccionario de ciencias jurídicas, políticas y sociales, Pág. 672. 12 Cabanellas, Guillermo,

Diccionario de derecho usual, Pág. 57 1. 36 administración pública para resolver una petición

formulada por los particulares, por medio de la cual le pone fin a lo solicitado.”13 El autor Jorge

Mario Castillo González, al estudiar la teoría de la actividad administrativa, parte de la “decisión

administrativa”, pues considera que el funcionario y el empleado público, dependiendo de su

poder y de su responsabilidad, toman decisiones en su calidad de miembros de la organización a la

que pertenecen. El ejercicio de las funciones administrativas obliga a la toma de decisiones, que es

“un proceso en que el funcionario y el empleado público escoge entre dos y más opciones, previa

investigación, reunión de información y análisis de dichas opciones”.14 Las decisiones de la

Administración Pública, reciben tradicionalmente el nombre de acto administrativo, que es una de

las decisiones de mayor importancia de ésta. La expresión “acto administrativo”, hoy en día es

desplazada por la expresión “decisión administrativa”, por ser más general y menos formalista. Se

considera también que la resolución administrativa, emitida como conclusión del procedimiento

administrativo le pone fin a éste, al igual que en lo judicial la sentencia le pone fin a un proceso. De

ahí que se pretenda equipararla a un acto jurisdiccional, o sea a un acto realizado por los

tribunales de justicia en cumplimiento de la función de juzgar y promover la ejecución de lo

juzgado. Esto es inaceptable, en virtud de que la función jurisdiccional pretende dar solución a un

conflicto de intereses; en tanto que la función administrativa no requiere la existencia de un

conflicto; de manera que podemos decir que su naturaleza es la de ser un acto administrativo, toda

vez que se emite por un órgano administrativo y no resuelve necesariamente una controversia, por

lo que el fundamento teórico del acto administrativo es también el fundamento teórico de la

resolución administrativa. 13 Calderón Morales, Hugo Haroldo, Ob. Cit; Pág. 46. 14 Castillo
González, Jorge Mario, Ob. Cit; Pág. 90. 37 Así, en las decisiones que a diario toma la

Administración Pública, la principal la constituye el acto administrativo, y entre la gran diversidad

de actos, la resolución administrativa es la más relevante, pues con ella se exterioriza al

administrado las decisiones de la autoridad administrativa. Al respecto, lo que sí hay que tener en

cuenta es el uso de los términos a emplear en el léxico jurídico, en el sentido de aplicar en éste lo

relativo a que, las decisiones se toman, los actos se realizan y las resoluciones se dictan, emiten o

pronuncian. Con respecto a la definición o conceptualización de las resoluciones administrativas,

también es de significar lo siguiente: todas las decisiones que toma la Administración Pública se

hacen constar mediante resoluciones. Por ello, la resolución es el medio por el cual se hace pública

la voluntad del órgano administrativo. La resolución contiene la materialización de la voluntad de la

Administración Pública, la que no puede iniciar ninguna actuación que limite derechos de los

administrados, sin que previamente haya sido emitida esa resolución que le sirva de fundamento

jurídico, es decir, aquella que pone fin al procedimiento y en la cual la administración declara su

voluntad. De esa cuenta, se define a la resolución administrativa como el acto administrativo por el

cual la administración se pronuncia sobre la petición o impugnación formulada por el

administrado. Dado que la resolución administrativa constituye uno de los principales actos de la

Administración Pública y que tiene una relación directa con el tema objeto del presente trabajo de

tesis, abordamos brevemente y a continuación algunos otros aspectos inherentes, precisamente, a

dicho tema.

4.3. Clases de resoluciones administrativas: 4.3.1. Providencias de trámite: Son aquellas

resoluciones que emite el órgano administrativo que no tienden a resolver el asunto, sino

a que simplemente se impulse el curso del procedimiento 38 administrativo y en las que se


ordena la práctica de diligencias, dictámenes, traer a la vista algún documento o bien que

se incorporen a sus antecedentes las peticiones y constancias presentadas por alguna de

las partes involucradas en el expediente, como lo explica el autor Jorge Mario Castillo

González: “las providencias de trámite dirigen el procedimiento hacía la decisión final..”15

Cuando la autoridad competente tiene conocimiento de una petición o un recurso, deberá

iniciar el procedimiento administrativo, dictando una resolución dándole trámite y

ordenando la práctica de las diligencias correspondientes a dicha petición o recurso, como

lo establece los Artículos 4 y 12 del Decreto Número 119-96 del Congreso de la República,

Ley de lo Contencioso Administrativo. 4.3.2. Resoluciones de fondo: Son aquellas

resoluciones que ponen fin a un asunto o expediente, después de haber seguido todo un

procedimiento administrativo, por lo que deciden en definitiva la materia objeto de su

tramitación, y causan firmeza cuando en su contra ya no cabe recurso administrativo

alguno por haberse agotado la vía gubernativa de impugnación o por haber transcurrido el

plazo legal para impugnar, sin haberlo hecho. Con respecto a esta temática, pertinente es

considerar que la ley de lo Contencioso Administrativo, en el artículo cuatro, establece

que: “Las resoluciones serán providencias de trámite y resoluciones de fondo. Estas

últimas serán razonadas, atenderán el fondo del asunto y serán redactadas con claridad y

precisión”. Las resoluciones de fondo o definitivas, a su vez, pueden ser: 15 Castillo

González, Jorge Mario, Ob. Cit; Pág.355. 39 4.3.3.

Favorables: Son aquellas resoluciones que son congruentes con las pretensiones del

administrado, o sea, se emiten conforme a la petición e intereses de los particulares,

acogiendo dichas pretensiones. 4.3.4. Desfavorables o adversas: A contrario sensu, éstas


son aquellas resoluciones en las que las pretensiones del administrado son rechazadas por

la administración y por lo tanto desestimadas o declaradas si lugar o improcedentes. 4.4.

Requisitos para las resoluciones administrativas: Toda resolución (providencia de trámite y

resolución de fondo o definitiva) deberá contener: el nombre o denominación del órgano

administrativo que la emite; el lugar y la fecha; la identificación del expediente y el número

de la resolución; el (los) nombre (s) de la (s) persona (s) a la (s) que se le (s) resuelve; las

consideraciones o bases legales en que se fundamenta; la parte resolutiva o dispositiva; la

firma del funcionario público y del secretario encargado del trámite y el sello respectivo.

Solo pueden emitir resoluciones los órganos administrativos investidos de competencia,

entendiéndose por ésta el conjunto de facultades, atribuciones y poderes que la ley otorga

a los órganos de la Administración Pública para conocer, tramitar y resolver determinado

caso o asunto.

4.5. Revocación de las resoluciones administrativas: Toda resolución administrativa puede

ser revocada por el mismo órgano que la emitió, toda que vez no haya sido consentida por

la persona interesada. En efecto, el Artículo seis del Decreto Número 119-96 del Congreso

de la República, Ley de lo Contencioso Administrativo, regula que: “Antes de que las

resoluciones hayan sido 40 consentidas por los interesados, pueden ser revocadas por la

autoridad que las haya dictado. Se tendrá por consentida una resolución cuando no sea

impugnada dentro del plazo”. Esto significa que el funcionario que emita una resolución

tiene la facultad de dejarla sin efecto, a través de la revocatoria de oficio mediante la

emisión de otra resolución posterior. El requisito para ello es que la resolución no esté
consentida; es decir, que una vez notificada, la autoridad únicamente puede revocarla

mientras el administrado afectado no haya planteado recurso dentro del plazo legal (cinco

días), o bien, no haya evacuado la audiencia que se le concedió. Solo dentro de los cinco

días puede la autoridad dejar sin efecto la resolución emitida; transcurrido el plazo existe

la prohibición de hacerlo, pues el administrado afectado la ha consentido, ya sea

planteando el recurso, aceptándola tácitamente o evacuando o no la audiencia. Al

respecto, es de convenir que la revocación de oficio de las resoluciones deberá hacerse en

aquellos casos estrictamente necesarios, tomándola como una excepción en el

procedimiento y no como una regla del mismo. 4.6. Notificación de las resoluciones

administrativas: Al emitir el órgano administrativo una resolución, es necesario que

también se le haga saber a la(s) persona(s) a quien(es) va dirigida. La notificación es el

medio por el cual el órgano administrativo hace saber al afectado la decisión tomada, con

el fin de que se entere de ella y pueda ejercer su derecho de defensa o de impugnación.

Miguel Acosta Romero conceptúa la notificación como un acto por el cual la

Administración Pública, en forma fehaciente y formal, hace saber a los particulares a

quienes va dirigido el acto administrativo, los efectos de éste. Este tratadista señala que los

efectos del relacionado acto, son: “Conocimiento del acto, efectos del acto administrativo

y hacer valer los medios de impugnación”.16 16 Acosta Romero, Miguel, Teoría general del

derecho administrativo, Pág. 345. 41 Las resoluciones deberán ser notificadas al

interesado, debiendo constar en el expediente que fue realizada. Mientras no se notifique,

el funcionario no puede continuar con el impulso del procedimiento, ya que es imperativo

que la persona tenga noticia de las actuaciones que realiza la entidad administrativa en su
contra. Es la notificación un medio que posibilita la defensa del administrado. 4.7. Formas

de las notificaciones: El Decreto Número 119-96 del Congreso de la República, Ley de lo

Contencioso Administrativo, nos orienta en el Artículo tres, segundo párrafo, que las

formas en que pueden realizarse las notificaciones son: en forma personal citándolos para

el efecto; o por correo que certifique la recepción de la cédula de notificación. Para

continuar el trámite deberá constar, fehacientemente que el o los interesados fueron

debidamente notificados con referencia expresa de lugar, forma, día y hora. Haciendo la

integración de esta Ley, su normatividad puede ampliarse supletoriamente con el Artículo

71 del Código Procesal Civil y Mercantil, o sea que, cuando la persona se negare a recibir la

notificación, la misma se fijará en la puerta de la casa, expresando al pie de la cédula, a

través de una razón, la fecha y la hora de la entrega. 4.7.1. Notificación personal: Es la que

se hace directamente a la persona interesada, citándola previamente a que comparezca a

la sede del órgano administrativo. Tal citación se lleva a cabo mediante telegrama, u otro

medio idóneo, debiéndose indicar el objeto o motivo de la citación, ya que en caso

contrario, la persona no está obligada a comparecer, según lo establece el Artículo 32 de la

Constitución Política de la República de Guatemala. La ley no señala cuántas citaciones se

deberán hacer; normalmente basta con una. Ahora bien, qué pasa si la persona no

comparece a la citación; o sea, qué se puede hacer; la ley no contempla nada al respecto;

entonces el notificador deberá acudir al lugar donde reside, trabaja o se encuentre la

persona a notificar, y en el caso 42 que se negare a recibir la notificación, podrá pegarla en

un lugar visible, debiendo asentar una razón de conformidad con el Artículo 71 del Código

Procesal Civil y Mercantil; o bien, notificar por correo certificado. 4.7.2. Notificación por
correo certificado: En esta forma de notificación, el funcionario público envía la resolución

por correo certificado, debiendo quedar constancia que la notificación fue hecha por esta

vía. La duda surge cuando al utilizar este medio se tiene que determinar a partir de qué

momento la persona se tiene por notificada, pues la ley no lo específica. Se aconseja,

entonces, que la forma más segura y efectiva para notificar es la de citar a la persona y

notificarle, o bien acudir al lugar donde se encuentre el administrado. 4.8. Requisitos de la

notificación: El Artículo tres, segundo párrafo, del Decreto Número 119-96 del Congreso de

la República, Ley de lo Contencioso Administrativo, señala que: “Para continuar el trámite

deberá constar, fehacientemente que el o los interesados fueron debidamente notificados

con referencia expresa de lugar, forma, día y hora”. Al hacer una integración de leyes,

dentro de los requisitos deben incluirse, el nombre de la persona a quién se notifica y el de

la persona que recibe la cédula de notificación. 4.9. Procedimiento para notificar: Las

formas de realizarlo son las ya explicadas anteriormente; o sea, citando al interesado por

medio de telegrama u otro medio rápido para notificarle, teniendo el debido cuidado de

indicarle el objeto de la citación; o bien, acudiendo al lugar donde se encuentre la persona,

o enviando la resolución por correo certificado. En el último caso deberá quedar

constancia de haberse enviado la resolución. 43 4.10. Principios: Expone el licenciado

Hugo Haroldo Calderón Morales, que las resoluciones se basan en dos principios: 4.10.1.

Principio de obligatoriedad: La autoridad obligadamente resolverá las peticiones y las

impugnaciones; esta obligación se fundamenta en la Constitución Política y en otras leyes.

En atención a esta obligación la autoridad no se negará a resolver ni aún en el caso de que

lo pida el solicitante. 4.10.2. Principio probatorio: La autoridad, obligadamente, probará


los hechos durante el procedimiento que culminará con la toma de la decisión definitiva, la

que se materializará en una resolución administrativa. Dicha obligatoriedad hace que la

resolución sea la finalidad de un determinado procedimiento administrativo.17 17

Calderón Morales, Hugo Haroldo, Ob. Cit; Pág. 32. 44 45 CAPÍTULO V 5. Medios de

impugnación en la administración pública: 5.1. Definición de recursos administrativos: Es

una de las formas en las que se puede formular una oposición a una decisión de un órgano

administrativo y así evitar perjudicar al resto de la población con medidas de hecho que

ocasionan disturbios y problemas. A través de los recursos administrativos, los grupos

sociales o personas particulares tienen la oportunidad para que la autoridad superior del

órgano administrativo revise la decisión tomada y que afecta a sus intereses, y se

verifiquen así las causas que dieron motivo al administrado para tomar la decisión de

impugnar la resolución. El recurso administrativo lo define el tratadista Gabino Fraga de la

siguiente manera: “Constituye un medio legal de que dispone el particular, afectado en sus

derechos e intereses por un acto administrativo determinado, para obtener en los

términos legales, de la autoridad administrativa una revisión del propio acto, a fin que

dicha autoridad lo revoque, lo anule o lo reforme en caso de encontrar comprobada la

ilegalidad o la inoportunidad del mismo”.18 Si la petición formulada por un particular le es

resuelta desfavorablemente por el órgano administrativo, se le sanciona por la comisión de

una infracción a las leyes, reglamentos o disposiciones administrativas, y si el particular no

está de acuerdo, la ley lo faculta para que acuda ante el órgano emisor planteando, como

medios de defensa, los recursos administrativos de revocatoria o de reposición. 18 Fraga,

Gabino, Derecho administrativo, Pág. 435. 46 En este caso el órgano superior jerárquico,
mediante el recurso de revocatoria planteado, revisará todas las actuaciones que haya

hecho el órgano inferior, verificando que se hayan agotado todos los medios de convicción,

se haya dado suficiente oportunidad al afectado para defenderse y no se haya incurrido en

algún vicio o error de procedimiento y que la decisión tomada sea acorde al orden jurídico

y al bien común. El recurso administrativo es, pues, el medio de defensa con el que cuenta

el particular, frente a las decisiones que emite la Administración Pública. La utilización de

este recurso es para que el superior jerárquico, revise técnica y jurídicamente sus

actuaciones, y/o la de sus subordinados, y en todo caso, tiene la facultad de confirmar,

modificar o revocar la resolución recurrida. El Artículo 10 de la Ley de lo Contencioso

Administrativo establece quién es la persona legitimada para plantear el recurso

administrativo dependiendo qué autoridad fue la que emitió la resolución que afecta sus

intereses. En efecto, dicho precepto legal indica: “Los recursos de revocatoria y de

reposición podrán interponerse por quien haya sido parte en el expediente o aparezca con

interés en el mismo”. El Artículo citado, en su epígrafe, denomina a esta situación o

interés, como legitimación, que no es más que la facultad o derecho que tiene toda

persona de oponerse a las decisiones de la Administración Pública, por medio de los

recursos administrativos. De acuerdo con lo expuesto anteriormente, puede impugnar la

resolución la persona que, con la disposición de la Administración Pública resulte afectada

en su patrimonio o en su persona. 5.2. Impugnaciones de las resoluciones administrativas:

Las impugnaciones se desarrollan en un tiempo que inevitablemente transcurre dentro de

los límites legalmente preestablecidos, y se identifica este tiempo como plazo de

impugnación, compuesto por días hábiles, durante los cuales el interesado hace valer su
impugnación, y ésta se considera válida si se hace dentro de ése tiempo estipulado. O sea,

no se puede hacer antes y tampoco se puede hacer después. Se 47 toma en cuenta que

esa oportunidad de impugnar nace y precluye según la fecha de notificación. Asimismo, es

de considerar que las resoluciones administrativas también se basan en el transcurso del

tiempo, porque tan pronto transcurre el tiempo de impugnación, se inicia el tiempo en

que las resoluciones o decisiones administrativas adquieren firmeza, o sea, el plazo en que

gozarán de estabilidad, sin amenaza de revocatoria e invalidación. En caso que la

resolución o decisión cause lesiones o daños al Estado, se promueve la acción de lesividad

a fin de dejarla sin efecto. Esta acción también se basa en el transcurso del tiempo. 5.3.

Procedencia de los medios de impugnación: Los procedimientos de impugnación de las

resoluciones administrativas, son todos aquellos recursos que los particulares tienen a su

disposición para oponerse a las resoluciones de la administración pública, los cuales se

encuentran dispersos dentro de la legislación guatemalteca. Se justifican porque todo

administrado tiene derecho a que se aplique la legalidad y la juridicidad en las

resoluciones que en su contra se dictan, ya que éstas deben estar de acuerdo con las

formalidades que las leyes preceptúan y que se produzcan dentro del ejercicio de la

competencia del órgano administrativo que ha proferido la resolución. Procede pues, el

derecho a las impugnaciones cuando hay alguna resolución o acto administrativo de

cualquier naturaleza o de cualquier autoridad administrativa que apartada del Derecho,

afecta los derechos e intereses de los particulares quienes tienen la facultad legal de

oponerse a las resoluciones administrativas, a través de los recursos o medios de

impugnación correspondientes. 48 La competencia es obligatoria para los órganos


administrativos, ya que el derecho de los particulares es que las resoluciones

administrativas tienen que estar emitidas por órgano competente, conforme a la ley. De no

ser así, cuentan con los medios legales para protegerse y obtener de la administración la

revisión de un acto administrativo, con el propósito de lograr el reparo de una violación a

los derechos, o la revocatoria o anulación del acto que lesiona los derechos del

administrado o particular. Algunos autores les llaman remedio, ejemplificando que es un

remedio a la violación de un derecho del particular; y la solicitud que se hace para su

revisión es a lo que se denomina recurso administrativo. Reiterando, encontramos que es

aquí donde proceden los medios de impugnación y se dan cuando el particular que ha sido

afectado o le han violado sus derechos e intereses por un acto administrativo

determinado, hace uso de los medios de impugnación para obtener, en los plazos legales,

de la autoridad administrativa una revisión del acto o resolución, con el fin que dicha

autoridad lo revoque, anule o reforme, ante la ilegalidad, violación o incompetencia del

órgano que la emitió.

5.4. Recurso de revocatoria: El vocablo revocar viene del latín “revocare”, que significa:

apartar, retraer, retroceder, disuadir, dejar sin efecto. El autor Jorge Mario Castillo

González, explica que la revocación “Es la decisión unilateral de la Administración Pública

que retira un acto administrativo del campo jurídico”.19 A este recurso, doctrinariamente

se le denomina jerárquico, porque se ésta impugnando una resolución de un órgano

subordinado de una misma escala jerárquica y se resuelve dentro del mismo órgano

administrativo, siendo el revisor de la juridicidad del acto administrativo el superior


jerárquico; por ejemplo, si un director general de un ministerio de Estado hubiere 19

Castillo González, Jorge Mario, Ob. Cit; Pág. 91 49 emitido una resolución y esta es

impugnada por el particular afectado, el competente para resolver el recurso

administrativo es el Ministro de Estado. Las decisiones finales tomadas por los órganos de

la administración, que afectan a la persona, pueden ser revisadas por el superior

jerárquico del que las emitió, pudiendo ser reformadas, confirmadas o revocadas. Debe

tenerse presente que los actos administrativos se revocan, pero las leyes, reglamentos y

acuerdos gubernativos y ministeriales, no se revocan, sino que se derogan.

5.4.1. Requisitos para plantearlo: La Ley de lo Contencioso Administrativo enumera en el

Artículo 11, los requisitos que debe cumplir el memorial por el que se interpone el recurso

de revocatoria. Ante esta norma, se considera que el principio de sencillez del

procedimiento administrativo, queda desnaturalizado, ya que el interponerte debe cumplir

con todos los requisitos siguientes: I. Autoridad a quien se dirige; II. Nombre del

recurrente y lugar en donde recibirá notificaciones; III. Identificación precisa de la

resolución que impugna y fecha de la notificación de la misma; IV. Exposición de los

motivos por los cuales se recurre; V. Sentido de la resolución que según el recurrente deba

emitirse en sustitución de la impugnada; VI. Lugar, fecha y firma del recurrente o su

representante, si no sabe o no puede firmar imprimirá la huella digital de su dedo pulgar

derecho u otro que especificará. 50 Para que una resolución pueda ser objeto de

revocatoria, el órgano que la emitió deberá contar con una autoridad superior dentro de la

misma entidad u órgano; en otras palabras, el ente deberá estar subordinado a un órgano

superior, ya que de lo contrario no procedería dicho recurso. 5.4.2. Plazo y ante quién se
interpone: Para interponer el recurso de revocatoria, el plazo es de cinco días hábiles,

contados a partir del día siguiente de la notificación de la resolución. En efecto, el Decreto

Número 119-96 del Congreso de la República, Ley de lo Contencioso Administrativo, en el

Artículo siete, dispone: “Se interpondrá dentro de los cinco días siguientes al de la

notificación de la resolución, en memorial dirigido al órgano administrativo que la hubiere

dictado”. 5.4.3. Esquema del trámite del recurso de revocatoria: 1 2 3 4 5 6

INTERPOSICIÓN: ADMISIÓN: AUDIENCIAS: DILIGENCIAS PARA RESOLUCIÓN: SILENCIO

Dentro de los 5 días siguientes La autoridad que dictó la resolución PERSONAS ÓRGANO

PROCURADORÍA MEJOR RESOLVER: Dentro de los 15 ADMINISTRATIVO: (Eventual). al de la

notificación de la resolución, y ante el elevará las actuaciones órgano superior CON

ASESOR GENERAL DE LA antes de emitir resolución días de finalizado el trámite se dictará

Transcurridos 30 días a partir de la fecha en que el expediente se órgano que la Hubiere

dictado. de la entidad con informe INTERÉS NACIÓN y después de evacuadas la resolución

final, pudiendo se encuentre en estado de resolver, sin que circunstanciado dentro 5 días.

5 días. 5 días. las audiencias fija un plazo revocar, confirmar o el ministerio o la autoridad

haya de los 5 días siguientes Art. 12 y Art. 13 Ley de lo de 10 días para el efecto modificar

la resolución venida en grado. Proferido resolución, se tendrá para el efecto de usar la vía

Art. 7, Ley de lo al de la interposición. Contencioso Administrativo Art. 14, Ley de lo

contencioso administrativa, por Contencioso Administrativo Contencioso Administrativo .

agotada la vía gubernativa. Art. 8, Ley de lo Art. 15, Ley de lo Art. 16, Ley de lo Contencioso

Administrativo Contencioso Administrativo Contencioso Administrativo.


Recurso de reposición: Este recurso se interpone cuando se considera que las resoluciones

de un ministro o superior jerárquico dentro del mismo ministerio o entidad

descentralizada o autónoma, son contrarias a los intereses y/o derechos de un particular.

5.5.1. Requisitos para plantearlo: La Ley de lo Contencioso Administrativo enumera en el

Artículo 11, los requisitos que debe cumplir el memorial por el que se interpone el recurso

de reposición. Ante esta norma, se considera que el principio de sencillez del

procedimiento administrativo, queda desnaturalizado, ya que el interponerte debe cumplir

con todos los requisitos siguientes: I. Autoridad a quien se dirige; II. Nombre del

recurrente y lugar en donde recibirá notificaciones; III. Identificación precisa de la

resolución que impugna y fecha de la notificación de la misma; IV. Exposición de los

motivos por los cuales se recurre; V. Sentido de la resolución que según el recurrente deba

emitirse en sustitución de la impugnada; VI. Lugar, fecha y firma del recurrente o su

representante, si no sabe o no puede firmar imprimirá la huella digital de su dedo pulgar

derecho y otro que especificará; 5.5.2. Plazo y ante quien se interpone: El plazo para

interponer el recurso de reposición es de cinco días hábiles, contados a partir del día

siguiente de la notificación de la resolución. En efecto, el Decreto Número 119-96 del

Congreso de la República, en el Artículo nueve, dispone: “Contra las resoluciones dictadas

por los ministerios y, contra las dictadas por las 52 autoridades administrativas superiores

individuales o colegiadas de las entidades descentralizadas o autónomas podrá

interponerse recurso de reposición dentro de los cinco días siguientes a la notificación. El

recurso se interpondrá directamente ante la autoridad recurrida. No cabe este recurso

contra las resoluciones del Presidente y Vicepresidente de la República ni contra las


resoluciones dictadas en el recurso de revocatoria. 5.5.3. Esquema del recurso de

reposición: 1 2 3 4 5 INTERPOSICIÓN: AUDIENCIAS: DILIGENCIAS PARA RESOLUCIÓN:

SILENCIO Dentro de los 5 días siguientes PERSONAS ÓRGANO PROCURADORÍA MEJOR

RESOLVER: Dentro de los 15 ADMINISTRATIVO: (Eventual). al de la notificación de la

resolución, y ante el CON INTERÉS. ASESOR GENERAL DE LA NACIÓN. antes de emitir

resolución días de finalizado el trámite, se dictará Transcurridos 30 días a partir de la fecha

en que el expediente se órgano que la hubiere dictado. y después de evacuadas la

resolución final, pudiendo se encuentre en estado de resolver, sin que 5 días. 5 días. 5 días.

las audiencias fija un plazo revocar, confirmar o el ministerio o la autoridad haya Art. 12 y

Art. 13, Ley de lo de 10 días para el efecto modificar la resolución recurrida. proferido

resolución, se tendrá para el efecto de usar la vía Art. 7, Ley de lo Contencioso

Administrativo Art. 14, Ley de lo contencioso administrativa, por Contencioso

administrativo. Contencioso Administrativo. agotada la vía gubernativa. Art. 15, Ley de lo

Art. 16, Ley de lo Contencioso Administrativo. Contencioso Administrativo. 5.6. Proceso de

amparo: El amparo nació por una necesidad jurídica de que existiera una institución

jurídico-constitucional que protegiera a los ciudadanos o administrados en sus derechos

fundamentales, contenidos en la Constitución Política de la República de Guatemala y/o en

otras leyes, y que fueren violados por los gobernantes o administradores mediante la

ejecución de un acto administrativo, la emisión de una resolución administrativa o la 53

tramitación de un procedimiento administrativo concreto, dentro de la administración

pública o incluso en las demás instituciones estatales del organismo legislativo o del

organismo judicial. Con relación al origen filosófico del amparo, Martín Ramón Guzmán
Hernández afirma que “el amparo se conceptualiza como una Institución jurídica de

carácter adjetiva, originado por la necesidad histórico-social de hacer respetar los

derechos consagrados en la ley suprema a favor de los gobernados ante el poder y

autoridad de los gobernantes, o sea, un conducto legal por medio del cual la persona que

hubiere sido afectada en sus derechos fundamentales pueda exigir la reparación del

agravio inferido, en caso de que este se hubiera consumado, o la prevención cuando un

acto constituye una mera amenaza de causa de aquel agravio”20 El fundamento filosófico

del amparo, surgió de la notoria necesidad de crear un medio legal de defensa para

proteger los derechos elementales de los particulares, frente al ejercicio arbitrario del

poder público por parte de los gobernantes, administradores o funcionarios públicos del

Estado e incluso, como actualmente es, frente a las violaciones cometidas por los propios

particulares. Históricamente, Guatemala incorpora el amparo a su normativa jurídica,

cuando los legisladores realizaron la reforma constitucional del 11 de mayo de 1,921.

Actualmente está regulado en el Artículo 265 de la Constitución Política de la República de

Guatemala (promulgada por la Asamblea Nacional Constituyente en 1,985; vigente

parcialmente desde el día 1º. de junio del mismo año, y vigente plenamente desde el día

14 de enero de 1,986), y en los Artículos ocho al 81, de la Ley de Amparo, Exhibición

Personal y de Constitucionalidad, (contenida en el Decreto número 1-86, también de la

Asamblea Nacional Constituyente). 20 Guzmán Hernández, Martín Ramón, Causas

recurrentes, definidas jurisprudencialmente por la Corte de Constitucionalidad, que hacen

que en la práctica el amparo sea declarado sin lugar por su notoria improcedencia, Pág. 5.

54 El amparo ha sido concebido jurídicamente con diferentes filosofías o formas de


pensar; sin embargo, en esta oportunidad se citan las acepciones principales sobre el

particular. Desde el punto de vista legal, la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de

Constitucionalidad, Decreto número 1-86 de la Asamblea Nacional Constituyente, en el

Artículo ocho establece una enunciación que aunque no es exactamente como una

definición legal del amparo, si nos aporta una conceptuación del mismo al indicar que: “El

amparo protege a las personas contra las amenazas de violaciones a sus derechos o

restaura el imperio de los mismos cuando la violación hubiere ocurrido. No hay ámbito

que no sea susceptible de amparo y procederá siempre que los actos, resoluciones,

disposiciones o leyes de autoridad lleven implícitos una amenaza, restricción o violación a

los derechos que la Constitución y las leyes garantizan”. De la norma anterior, se infiere

que el amparo otorga la protección legal debida a todas las personas ya sean individuales

o jurídicas, de derecho privado o de derecho público, contra las amenazas ciertas o

inminentes de conculcaciones o violaciones a sus derechos o facultades legales; o también

restaura el jus imperium (el imperio de los derechos) en el caso de que la violación a los

mismos ya hubiere ocurrido o se haya consumado. Interpretando la norma precitada, se

afirma que, en todo ámbito civil, penal, administrativo, tributario, etc., es susceptible de

otorgarse amparo o protección legal de las personas. Es de observar también que el

amparo procede y se debe otorgar siempre y cuando los actos, resoluciones, disposiciones

o leyes de autoridad pública lleven implícitas (no expresas) una amenaza cierta o

inminente, una restricción y/o una violación de los derechos o facultades que no sólo la

Constitución Política de la República de Guatemala garantiza a los administrados, sino

también los derechos que las normas de tipo ordinario y reglamentario garantizan a los
mismos. 55 En materia doctrinaria, el autor Edmundo Vásquez Martínez, citado por el

licenciado Hugo Haroldo Calderón Morales, define al amparo como “Un proceso judicial,

de rango constitucional, extraordinario y subsidiario, tramitado y resuelto por un órgano

especial, temporal o permanente, cuyo objeto es preservar o restaurar, según sea el caso,

los derechos fundamentales de los particulares cuando los mismos sufren amenaza cierta

o inminente de vulneración o cuando han sido violados por personas en ejercicio del

poder público”.21 Por su parte, Eduardo Couture, da una acepción jurídica en sentido

estricto sobre el amparo, diciendo que es la “Protección y tutela del derecho.”22 Enrique

Peña Fernández, define el amparo afirmando que es “Una institución de derecho público

que tiene por objeto la defensa o control constitucional mediante un sistema que se

ejercía, por vía de acción (o de excepción, en su caso) o de recurso ante un órgano

jurisdiccional; y que tiene lugar por violación de la Constitución Política, o de la leyes

constitucionales, o de los derechos, libertades o garantías establecidos en cualesquiera

otras leyes, acuerdos, reglamentos, disposiciones, resoluciones o actos lesivos de

cualquier naturaleza”. 23 Con base en los anteriores criterios jurídicos se define al amparo

como un proceso judicial especial de rango constitucional, carácter extraordinario,

subsidiario e idóneo, conocido en sus etapas procesales por un tribunal de amparo, que

actúa temporal o permanentemente, con el objetivo primario y único de proteger

legalmente a las personas contra los riesgos, las amenazas explícitas o implícitas, ciertas o

inminentes, y también contra las restricciones o las violaciones a su o sus derechos

fundamentales expresados o no en la Constitución, leyes, reglamentos, etc., restaurando el

imperio de los mismos. 21 Calderón Morales, Hugo Haroldo, Ob. Cit; Pág. 242. 22 Eduardo
J. Couture, Fundamentos del derecho procesal civil, Pág. 35. 23 Peña Hernández, Enrique,

Las libertades en la Constitución Política de la República de 1985, Pág. 126. 56 Las

características esenciales del amparo son: 1) Su extraordinariedad, que significa que está

fuera del ámbito procesal ordinario de los demás procesos judiciales; y que procederá

después de hacer uso de los recursos ordinarios judiciales y administrativos establecidos

en la vía procesal y administrativa; 2) Su subsidiaridad, que significa que el amparo sirve de

una forma alternativa, supletoria o reforzativa de los procesos judiciales o procedimientos

administrativos principales. Esto quiere decir, que el amparo se utiliza una vez cumplido el

principio de definitividad; es decir, procederá una vez agotados todos los recursos en el

ámbito procesal ordinario y administrativo; 3) Su idoneidad, que significa que el amparo es

apto, capaz, competente y suficiente para alcanzar el fin esencial de proteger legalmente

los derechos de las personas que se encuentren violados. 5.6.1. Requisitos para plantearlo:

Los requisitos necesariamente deben cumplirse por el administrado en el momento de

iniciar el proceso de amparo; debe considerar y, además, encuadrar o adecuar legalmente

la petición de amparo a las causas recurrentes que harán que el mismo deba ser declarado

con lugar por su notoria procedencia jurídica. Como lo establece nuestra Constitución

Política en el Artículo 265, procede el amparo: siempre que los actos, resoluciones,

disposiciones o leyes de autoridad lleven implícitos una amenaza, restricción o violación a

los derechos que la Constitución y las leyes garantizan; lo que significa que el amparo se

interpondrá cuando nuestros derechos se encuentren amenazados. Para pedir amparo en

cuestiones meramente administrativas deben agotarse los recursos administrativos por

cuyo medio se ventilan adecuadamente los asuntos, de conformidad con los principios de
definitividad y del debido proceso. 57 De conformidad con el Artículo 10 de la Ley de

Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, “La procedencia del amparo se

extiende a toda situación que sea susceptible de un riesgo, una amenaza, restricción o

violación a los derechos que la Constitución y las leyes de la República de Guatemala

reconocen, ya sea que dicha situación provenga de personas y entidades de derecho

público o entidades de derecho privado. Toda persona tiene derecho a pedir amparo,

entre otros casos: a) Para que se le mantenga o restituya en el goce de los derechos y

garantías que establece la Constitución o cualquiera otra ley; b) Para que se declare en

casos concretos que una ley, un reglamento, una resolución o acto de autoridad, no

obligan al recurrente por contravenir o restringir cualesquiera de los derechos

garantizados por la Constitución o reconocidos por cualquiera otra ley; c) Para que en

casos concretos se declare que una disposición o resolución no meramente legislativa del

Congreso de la República, no le es aplicable al recurrente por violar un derecho

constitucional; d) Cuando la autoridad de cualquier jurisdicción dicte reglamento, acuerdo

o resolución de cualquier naturaleza, con abuso de poder o excediéndose de sus

facultades legales, o cuando carezca de ellas o bien las ejerza en forma tal que el agravio

que se causare o pueda causarse no sea reparable por otro medio legal de defensa; e)

Cuando en actuaciones administrativas se exijan al afectado el cumplimiento de requisitos,

diligencias o actividades no razonables o ilegales, o cuando no hubiere medio o recurso de

efecto suspensivo; f) Cuando las peticiones y trámites ante autoridades administrativas no

sean resueltos en el término que la ley establece, o de no haber tal término, en el de

treinta días, una vez agotado el procedimiento correspondiente; así como cuando las
peticiones no sean admitidas para su trámite; 58 g) En materia política, cuando se

vulneren derechos reconocidos por la ley o por los estatutos de las organizaciones

políticas. Sin embargo, en materia puramente electoral, el análisis y examen del tribunal se

concretará al aspecto jurídico, dando por sentadas las cuestiones de hecho que se tuvieron

por probadas en el recurso de revisión; y, h) En los asuntos de los órdenes judicial y

administrativo, que tuvieren establecidos en la ley procedimientos y recursos, por cuyo

medio puedan ventilarse adecuadamente de conformidad con el principio jurídico del

debido proceso, si después de haber hecho uso el interesado de los recursos establecidos

por la ley, subsiste la amenaza, restricción o violación a los derechos que la Constitución y

las leyes garantizan.”

faltas administrativas

La ausencia en nuestro Derecho de una regulación acabada del Derecho


Administrativo Sancionador, reducido al Capítulo III del Título Preliminar de
la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, ha
dejado sin regular aspectos esenciales de esta potestad administrativa, de tan
importantes consecuencias para los ciudadanos. Ello obliga a recurrir a la más
elaborada doctrina y regulación en el ámbito del Derecho Penal, debiendo
importarse los conceptos y reglas omitidas en el ámbito sancionador, habida
cuenta de que en no pocos supuestos la distinción entre los delitos y faltas
penales no difieren en esencia de las infracciones administrativas, sin que sea
admisible una diferente conceptuación en uno y otro caso, por ser contraria a
la propia exigencia de que el Derecho Penal y el Administrativo Sancionador no
son sino manifestación de un mismo derecho del Estado a sancionar
determinadas conductas de los ciudadanos.

Concepto

En el artículo 27.1 de la Ley 40/2015 se recoge una descripción de las


infracciones, al declarar que la constituyen "las vulneraciones del
ordenamiento jurídico previstas como tales infracciones por una Ley."
Conforme a ello, la infracción estaría siempre vinculada a una norma
imperativa de carácter administrativo cuya vulneración se constituye como
infracción, lo que condicionaría las infracciones a la existencia de esa previa
normativa que impone una determinada conducta a los ciudadanos. Pero no en
todos los supuestos en que la norma administrativa tipifica infracciones se da
ese presupuesto de incumplimiento de normas, aunque bien es verdad que
constituye el grueso de esas tipificaciones, por cuanto la desmesurada
amplitud de la potestad sancionadora, ha llevado a nuestro Legislador a incluir
en las Leyes reguladoras de las más variadas actividades administrativas, una
parte dedicada a la tipificación de faltas y sanciones, precisamente vinculadas
a las obligaciones que la concreta norma impone. Fenómeno que se aprecia
con mayor evidencia en el caso de las infracciones tipificadas en el ámbito de
las llamadas relaciones de sujeción especial (referidas a determinados sujetos
que se encuentran vinculados a una relación jurídica específica con la
Administración, como lo son los concesionarios de servicios, funcionarios, etc.)

Pero junto a esas infracciones vinculadas a incumplimientos de obligaciones


impuestas por la norma administrativa, hay otros supuestos en que la
infracción se desvincula de la contravención de la norma e incide directamente
en la tipificación de conductas consideradas directamente por el Legislador
como socialmente reprochables, por razones de política sancionadora, al modo
en que ocurre con la mayoría de los delitos y las faltas penales, en estos
ocasionalmente vinculados a incumplimientos de deberes impuestos por la
norma. Buen ejemplo de lo que se expone es le cuadro de sanciones que se
contienen en la Ley Orgánica 1/1992, de 21 de febrero, de Protección de la
Seguridad Ciudadana, heredera, "mutatis mutandis", de la potestad
sancionadora más intensa que comporta la salvaguardad del orden público.

Ante esa amplitud de posibilidades que se confiere al Legislador para definir la


infracción administrativa, sólo puede concluirse que las constituyen las
acciones y omisiones previstas como tales por las normas, en equiparación de
lo que para los delitos y las faltas penales se dispone en el artículo 10 del
Código Penal, aprobado por Ley Orgánica

10/1995, de 23 de noviembre. Esa definición, pese a su generalidad, es más


acorde a la variedad de supuestos que se tipifican como tales, porque ninguna
norma impone, en todo caso, que el Legislador -no la Administración- esté
condicionado al tipificar la infracciones a los incumplimientos previos de
normas administrativas.

Elementos de las infracciones

Al igual que sucede con las infracciones penales, el primer presupuesto de la


infracción administrativa viene constituida por la acción, entendida en sentido
amplio de toda actuación -u omisión- de las personas encaminadas a la
producción de un resultado y que el propio Legislador ha tipificado como
infracción. Lo que caracteriza a la acción es, pues, esa finalidad de realizar el
resultado en el mundo real, que la norma tipifica como infracción. Ya hemos
visto como el artículo 27.1 de la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen
Jurídico del Sector Público, sin excesivo rigor terminológico, condiciona esa
acción al incumplimiento o vulneración del ordenamiento, sin embargo, no es
decisivo esa vulneración, sino que el concreto resultado del actuar esté
considerado por la norma como infracción.

Por otro lado, el artículo 28 de la Ley 40/2015, establece que "Sólo podrán ser
sancionadas por hechos constitutivos de infracción administrativa las personas
físicas y jurídicas, así como, cuando una Ley les reconozca capacidad de obrar,
los grupos de afectados, las uniones y entidades sin personalidad jurídica y los
patrimonios independientes o autónomos, que resulten responsables de los
mismos a título de dolo o culpa".

Constituye una exigencia de la infracción tanto penal como administrativa que


la conducta aparezca tipificada por la Ley de manera expresa. Esa exigencia de
la legalidad y de la tipicidad, en cuanto exigen que sea precisamente una
norma con ese rango la que realice la descripción de la concreta conducta que
se quiere considerar como infracción, aparece como una redundancia en el
ámbito del Derecho Administrativo Sancionador porque la Administración está
sujeta, en todo caso, al principio de legalidad (véase "Principio de legalidad
sancionadora"), si embargo, lo que se exige es que sea precisamente la norma
legal la que haga la descripción de la conducta de manera concreta.

Sujetos responsables

Dispone el artículo 28.1 de la Ley 40/2015 que pueden ser considerados


responsables de las infracciones administrativas tanto las personas físicas
como las jurídicas, "así como, cuando una Ley les reconozca capacidad de
obrar, los grupos de afectados, las uniones y entidades sin personalidad
jurídica y los patrimonios independientes o autónomos, que resulten
responsables de los mismos a título de dolo o culpa".

En relación con las personas físicas nada se dispone en cuanto a la posibilidad


de que puedan ser sancionados los menores de edad. La ausencia de norma
específica obliga a considerar que la responsabilidad en el ámbito
administrativo ha de asimilarse al ámbito penal y considerar la responsabilidad
a partir de los 14 años, conforme a la regulación que se contiene en la Ley
Orgánica 5/2000, de 12 de enero, de Responsabilidad Penal de los Menores.

En cuanto a la responsabilidad de las personas jurídicas, no se suscita en el


ámbito sancionador administrativo la exclusión que se acoge en el Derecho
Penal (artículo 31 del Código Penal), sobre la atribución de la responsabilidad a
los representantes por los que actúan las personas jurídicas, sino que en el
ámbito administrativo se hace responsable a la persona jurídica directamente,
sin perjuicio de la posibilidad de que, en el ámbito estrictamente de la
responsabilidad civil consecuente con la infracción, se pueda derivar la
responsabilidad a las personas físicas por quien actúa la persona jurídica y para
el caso de que esta no pueda hacer frente a dicha responsabilidad.

En cuanto a la responsabilidad en el caso de infracciones cometidas por varios


infractores, se establece la responsabilidad solidaria de todos ellos, conforme a
lo que se dispone en el artículo 130.3, regla que rige para el supuesto en que el
cumplimiento de las obligaciones previstas en una disposición legal
corresponda a varias personas conjuntamente.

La prescripción de las infracciones

Al igual que ocurre con los delitos y la faltas, las infracciones administrativas
están sujetas a un plazo de prescripción, en pro del principio de seguridad
jurídica que impone el transcurso de un tiempo sin ejercitar la acción
sancionadora. En este sentido se dispone en el artículo 30 de la Ley 40/2015,
que las infracciones prescribirán conforme a lo dispuesto en las normas que las
regulen. No obstante, el propio precepto establece una regulación que habrá
de regir en los casos de que no exista norma especial y que comporta la
prescripción de las infracciones según se clasifiquen en muy graves, graves y
leves, a los tres, dos años y seis meses respectivamente. La aplicación de esta
regla supletoria no deja de ofrecer problemas cuando la norma especial que
regula las infracciones no contienen normativa sobre la prescripción, pero en la
tipología de las infracciones no sólo recoge las mencionadas clases de muy
graves, graves y leves; sino que, como es frecuente, se incorpore una
categoría intermedia de infracciones menos graves, que no tiene señalado
plazo especial en la regla general del precepto. En tales supuestos y ante el
vacío normativo, deberá aplicarse la norma más favorable al infractor y
considerar que las infracciones menos grave sin plazo especial de prescripción,
quedan asimiladas a las leves y aplicar el plazo de los seis meses.

En cuanto al cómputo del tiempo de prescripción, se inicia desde la


consumación de la infracción o, como se dispone en el precepto citado, desde
que se hubiera cometido. En los supuestos de infracciones continuadas, ese
inicio se ha de situar en el momento en que cesa la última de las acciones que
constituyen la infracción de carácter continuado. De otro lado, el plazo de
prescripción se interrumpe por la incoación del procedimiento, pero sólo
cuando ese inicio del procedimiento se notifica formalmente al interesado. Pero
volverá a correr le plazo de prescripción cuando el procedimiento se paralice
durante más de un mes por causa que no sea imputable al interesado,
debiendo iniciarse el cómputo del plazo de prescripción una vez que transcurra
dicho mes de paralización.

Concurrencia de sanciones

Pese a la procedencia de la consideración de la acción como infracción, no


podrá considerarse como tal si esa acción ha sido ya sancionada en vía penal o
administrativa, cuando concurra la identidad del sujeto, hecho y fundamento,
como se dispone en el artículo 31 de la Ley 40/2015, de 1 de
octubre (véase "Principio non bis in idem").

Las sanciones

Al igual que sucedía con las infracciones, no se da un concepto legal de sanción


en la Ley 40/2015, que tan sólo en el artículo 29, con ocasión de la exigencia
de proporcionalidad, declara que las mismas no podrán consistir, directa o
indirectamente, en privación de libertad, acogiendo el mandato que se impone
en el artículo 25 de la Constitución. Así mismo se hace referencia a la
posibilidad de que las mismas tengan un contenido pecuniario. También, al
igual que sucedía con la búsqueda de un concepto general de sanción que
sirva para la multitud de supuestos que la legislación sectorial ofrece, se ha
vinculado la sanción a su más esencial contenido, cual es la de la producción
de mal para una persona, que se impone como consecuencia de comisión de
una infracción administrativa. La imposición de ese mal actuaría, como en el
caso de la pena para la infracciones criminales, como elemento disuasorio para
la comisión de infracciones administrativas, en su doble vertiente de
prevención especial para el propio sancionado, y de prevención general para el
resto de los ciudadanos que toman conciencia de que la infracción conlleva el
castigo que la sanción comporta.

Pero si no ofrece complejidad la configuración de la infracción como un mal, no


deja de ofrecer problemas su distinción con otras medidas que se imponen en
vía administrativa, que comportan también, en sentido amplio, la producción
de un mal a los ciudadanos. Tal es el caso, dada la primacía que tienen las
sanciones de naturaleza pecuniaria, de la imposición de recargos por
incumplimientos que no llegan a estar tipificados como infracciones (ámbito
tributario). La distinción en tales supuestos viene referida a que la sanción está
siempre vinculada a una infracción y sólo cuando se aprecia puede ser
impuesta, necesitando la tramitación del correspondiente procedimiento, como
impone el artículo 25 de la citada Ley 40/2015. Por el contrario, esos recargos
tienen una finalidad de resarcimiento por la mora en el cumplimiento de las
obligaciones de los ciudadanos con la Administración, cuando se trata de
obligaciones de contenido patrimonial. Aunque bien es verdad que cuando esos
recargos exceden de lo que prudencialmente puede considerarse como
resarcimiento, pierden ese carácter y se convierten en sanciones sin infracción
ni procedimiento y, por ello, vulnerando los principios esenciales del Derecho
Administrativo Sancionador.

Esa misma exigencia de la sanción de estar vinculada a la infracción, la


diferencia de las multas coercitivas que, como una modalidad de la ejecución
forzosa de los actos se contempla en el artículo 94 de la Ley citada de 1992.
Así mismo permite distinguirla de aquellas medidas que, vinculadas o no a
infracciones administrativas, se autorizan a la Administración para el
restablecimiento de la legalidad alterada por el ciudadano, como son
demoliciones de construcciones ilegales o consecuentes de utilización
clandestina del dominio público.

Proporcionalidad de las sanciones

Entre las escasas exigencias que respecto de las sanciones se recogen en


la Ley 40/2015 está esta de la proporcionalidad, exigencia con honda
implantación en el ámbito criminal de donde ha pasado al Derecho Sancionar
Administrativo.

La proporcionalidad de la sanción debe ser tenida en cuenta, en primer lugar,


por el mismo Legislador a la hora de fijar las sanciones a las infracciones que
tipifica, debiendo evitar los excesos que supone imponer una sanción
desmesurada para acciones típicas que no son merecedores de ello, limitación
que entra en el ámbito de la propia función Legislativa y, por ello, sujeta al
control del Tribunal Constitucional; a esa exigencia hace referencia el artículo
29 de la Ley 40/2015 ya citada, cuando impone que en la propia norma se
guarde la adecuada proporción entre infracción y sanción. Pero la
proporcionalidad ha de ser observada también por la propia Administración
cuando en el concreto procedimiento sancionador ha de elegir la concreta
sanción que deba imponer, dentro del margen que la norma le autoriza. Es
decir, la Administración ha de adecuar la sanción a la gravedad del hecho
concretamente apreciado. Así entendida la proporcionalidad, aparece vinculada
a la motivación de los actos porque, a la postre, en la imposición de las
sanciones existe un amplio margen de discrecionalidad que impone esa
exigencia formal, como se establece en el artículo 35 de la Ley 39/2015, de 1
de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones
Públicas; aun cuando no se agote la exigencia en esa motivación, porque
deberá resultar de la misma que la concreta sanción impuesta está ajustada a
la gravedad del hecho, dentro de los márgenes que la norma autoriza o, en
palabras del artículo 29.3 de la Ley 40/2015 "deberá observar la debida
idoneidad y necesidad de la sanción a imponer y su adecuación a la gravedad
del hecho constitutivo de la infracción.."

La proporcionalidad se articula de manera concreta en el referido artículo 29


con el establecimiento de "criterios de graduación" en un a modo de
circunstancias, al igual que ocurre en el ámbito del Derecho Penal. No
determina el Legislador si, como sucede en el ámbito criminal, esos concretos
criterios han de actuar como atenuantes o agravantes de la infracción, a los
efectos de imposición de la pena, así como tampoco se adopta unos criterios
generales para la concreta imposición de la sanción. Ante ese silencio deberá
estarse a la propia naturaleza de cada uno de los criterios, para determinar si
actúa agravando o atenuando la sanción. Esos criterios son:

 a) La existencia de intencionalidad o reiteración.

 b) La naturaleza de los perjuicios causados.

 c) La reincidencia, por comisión en el término de un año de más de una


infracción de la misma naturaleza cuando así haya sido declarado por
resolución firme. Sin perjuicio de esos criterios generales, la legislación
sectorial suele incorporar otros, aplicables a las sanciones establecidas
por dichas normas.

Con ocasión de la proporcionalidad, e indirectamente vinculada con ella, se


impone en el ya citado artículo 29 una regla lógica y acorde con la misma
finalidad de la sanción, como instrumento de prevención de infracciones. Es el
caso de que, procediendo la imposición de una sanción pecuniaria, el culpable
obtenga un mayor beneficio por el hecho sancionado que la sanción impuesta.
Por ello se impone la obligación de que al establecer las sanciones se prevea
que la comisión de la infracción no resulte más beneficiosa para el infractor
que el cumplimiento de la norma infringida.
Prescripción de las sanciones

En cuanto a la prescripción de la sanción, se regula conjuntamente con la de


las infracciones, produciéndose, salvo que exista norma expresa, por el
transcurso de los plazos de tres, dos y un año, según se trate de sanciones
impuestas por infracciones muy graves, graves o leves (artículo 30 de la Ley
40/2015), debiendo tenerse en cuenta lo que se dijo en los supuestos en que la
legislación específica no establezca plazo de prescripción y acoja entre las
clases de infracciones la categoría de menos grave. Esos plazos empiezan a
computarse desde que la resolución sancionadora adquiera firmeza y se
interrumpirá cuando, iniciado el procedimiento de ejecución, se paraliza por
tiempo superior a un mes por causa no imputable al sancionado.

La responsabilidad civil

Vinculada a la sanción, aunque independiente, y como consecuencia directa de


la comisión de la infracción, se contempla responsabilidad por los daños y
perjuicios patrimoniales de todo género que el hecho típico haya podido
ocasionar. En este sentido se dispone en el artículo 28 de la Ley 40/2015que la
sanción es compatible con la exigencia al infractor de la reposición de la
situación a su estado originario, así como con la indemnización por los daños y
perjuicios causados.

Pena pecuniaria es la denominación de la sanción que consiste en el pago de


una multa al Estado como castigo por haber cometido un delito.
La pena pecuniaria es una de las más leves que se pueden imponer dentro del derecho penal,
y es utilizada también en derecho administrativo como forma para sancionar los
incumplimientos.

Índice

 1Diferencia con la responsabilidad civil

 2¿Cómo calcular cuánto tengo que pagar?

 3Véase también

 4Referencias

Diferencia con la responsabilidad civil[editar]


La pena pecuniaria es una de las formas en las que puede presentarse la responsabilidad
penal, y es necesario no confundirla con la responsabilidad civil. Es más, es muy habitual que
un delincuente condenado a una pena pecuniaria deba también pagar una cantidad de dinero
por responsabilidad civil a la víctima.
En el caso de la responsabilidad civil, un infractor o delincuente debe pagar los daños
causados a su víctima. Si bien es similar a una multa, existen varias diferencias:
 La responsabilidad civil la cobra la víctima, mientras que la pena pecuniaria la cobra
el estado.

 La responsabilidad civil se calcula en función del daño causado (busca la reparación


del daño). La pena pecuniaria se impone en función de la gravedad de la conducta, y es
independiente del daño causado.

¿Cómo calcular cuánto tengo que pagar?[editar]


En el sistema penal español predomina el sistema llamado "días Multa" que consiste en un
pago de una cantidad de dinero calculado en función del tiempo de condena (por ejemplo,
cinco meses de multa) y de la cantidad de dinero fijado en la sentencia durante cada día de la
condena (por ejemplo, 8 € por día).
Para el cálculo vemos en la sentencia cuanto tenemos que pagar cada día (Para personas, lo
mínimo por día son 2 € y lo máximo 400 €, dependiendo de la situación económica del
condenado).
Multiplicamos lo anterior por la duración. Por ejemplo, si la cantidad fijada en sentencia es 10
€ y la duración es de 5 meses, los cálculos serán los siguientes: 10 (Euros) x 5 (meses) x 30
(días) = 1.500,00 €
Cuestiones a tener en cuenta:
La duración (que en el ejemplo anterior son 5 meses) dependerá de circunstancias como la
gravedad de los hechos, que el condenado tenga antecedentes penales, de su grado de
participación en el delito,…
En cuanto al cálculo de la duración, la ley entiende que todos los meses tienen 30 días (ni 29,
ni 31) y los años 360 días.
La duración mínima que establece el Código Penal son 10 días y la máxima 2 años, aunque
cada delito que tiene pena de multa tiene su propia duración (por ejemplo, el delito de lesiones
menos graves, puede llevar una multa desde 3 hasta 6 meses. Otro ejemplo, el delito de
amenazas, puede dar lugar a una multa desde 6 hasta 24 meses,…)
Fraccionamiento: Es posible dividir el pago hasta en un plazo máximo de dos años, ya sea de
una sola vez o en varios plazos. Aunque estos son los criterios generales, muchos jueces
tienen sus propias normas y permiten que se fraccione hasta en un máximo de, por ejemplo,
doce meses, nueve meses,… o son más flexibles con los retrasos en los pagos, o menos
flexibles…
Impago de los plazos: Si se impagan más de dos plazos, se revocará el beneficio del
fraccionamiento y existirá la obligación de abonar todo lo que falte por pagar de una sola vez.
Pena subsidiaria de prisión: Si, definitivamente, se impagara la multa, cada dos días de multa
pendiente se transformarían en un día de prisión (o en 1 día de arresto domiciliario en los
“juicios de faltas” que ahora son los juicios menos graves). En nuestro ejemplo en el que el
total de la multa eran 1500 €, la persona condenada tendría que pagar 10 Euros durante 5
meses. Si no los hubiera pagado, hubiera tenido que ir a prisión durante dos meses y medio
(la mitad de la duración de la condena).
Aunque son pocos, hay algunos delitos que conllevan multas que se calculan de una forma
distinta (en proporción al daño causado, al valor del objeto del delito o al beneficio que se
haya obtenido).

La Antigua Guatemala en la Historia


Después de los descubrimientos de Cristóbal Colón, la Corona Española se interesó
en las riquezas que poseía el territorio mesoamericano, estas tierras sin explorar
motivaron a los españoles a una aventura, con el fin de conquistar y asentarse en
este nuevo mundo. A 20 años de la llegada de Colón, embarcaciones españolas
habían anclado en varios lugares de América, entre ellos, Guatemala y México.

Hernán Cortés, en compañía de un gran grupo de españoles entró a tierras


mexicanas; lugar de donde envió a uno de sus capitanes, Pedro de Alvarado, para
explorar y conquistar el territorio que se encontraba más hacia el sur. El
conquistador llegó a las tierras mayas con un ejército de españoles y aliados
guerreros de México, siendo el Señorío K´iché, el primero, a quienes invadieron y
conquistaron.

Pedro de Alvarado, pensó en fundar una ciudad, como un centro de gobierno de los
territorios conquistados y dominados por la Corona Española, Ixmiché, era la ciudad
del Señorío Kaqchikel, y en 1524, esta ciudad fue elegida para asentar la capital,
llamándola “La Villa de Santiago de Guatemala”. Los mayas de esta ciudad se
levantaron en armas por no estar de acuerdo por los tributos que los españoles les
pedían, obligando a los conquistadores a buscar un nuevo lugar para la ciudad.

El 22 de noviembre de 1527, Jorge de Alvarado asentó la nueva ciudad en el Valle


de Almolonga, a los pies del Volcán de Agua, nombrándola, “Santiago de
Guatemala”. Poco tiempo después, debido a una inundación provocada por un
deslave de las faldas del Volcán de Agua, la ciudad quedó en ruinas; las autoridades
decidieron trasladar la ciudad a un lugar más seguro, el Valle de Panchoy.

En 1543, la ciudad fue asentada por tercera vez con el nombre de “Santiago de los
Caballeros de Guatemala”, convirtiéndose en una importante ciudad en aquella
época colonial, centro económico, político, religioso y educativo; enmarcando el
periodo hispánico con una Capitanía General, abarcando territorio desde Chiapas
México, hasta Costa Rica.

En 1773, los terremotos de Santa Marta destruyeron la ciudad, obligando a buscar


otro lugar para su traslado, siendo El Valle de la Virgen, de La Ermita o Las Vacas,
el lugar del nuevo asentamiento. En 1776, la ciudad recibió el nombre de “La
Nueva Guatemala de la Asunción”; lugar donde se encuentra en la actualidad.

La Antigua Guatemala, Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad

La ciudad de La Antigua Guatemala resguarda elementos históricos, resalta su


belleza arquitectónica y cultural, atributos que un 26 de octubre de 1979
merecieron el reconocimiento de la UNESCO, organismo que dentro de sus
atribuciones, busca salvar y mantener el patrimonio, estimulando la creación y la
conservación de entidades culturales.

Antigua Guatemala
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Para otros usos de este término, véase Guatemala (desambiguación).

Santiago de los Caballeros de Guatemala


Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de los
Caballeros de Guatemala

Ciudad y Municipio de Guatemala


Antigua Guatemala

Bandera Escudo

Otros nombres: Ciudad de las perpetuas rosas


Santiago de los Caballeros de Guatemala

Localización de Santiago de los Caballeros de Guatemala en Guatemala

Santiago de los Caballeros de Guatemala


Localización de Santiago de los Caballeros de Guatemala en Sacatepéquez

14°34′00″N 90°44′00″OCoordenadas:
Coordenadas
14°34′00″N 90°44′00″O (mapa)

Idioma oficial Español1

Entidad Ciudad y Municipio de Guatemala

• País Guatemala

• Departamento Sacatepéquez

Dirigentes

• Alcalde (2016- Susana Asencio2


2020)

Fundación 1542

Altitud

• Media 1582 m s. n. m.

Clima templado, Csb

Población (2013)

• Total 45 669 hab.

Gentilicio antigüeño/a

Huso horario UTC−6

Código postal 03001

Sitio web oficial

Miembro de: Asociación Nacional de Municipalidades de Guatemala

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Antigua Guatemala

Patrimonio de la Humanidad de la Unesco


Arco del antiguo Convento, Antigua Guatemala, 2007. Al fondo, el Volcán de Agua.

País Guatemala

Tipo Cultural

Criterios ii, iii, iv

N.° identificación 65

Región América Latina y el Caribe

Año de inscripción 1979 (III sesión)

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La ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, cuyo nombre oficial e histórico


es Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala y
popularmente nombrada en la actualidad como Antigua Guatemala,
es cabecera del municipio homónimo y del departamento de Sacatepéquez, Guatemala; se
ubica a aproximadamente 45 kilómetros al oeste de la capital de la República de Guatemala, y
a una altitud de 1470 msnm.
Durante la época de la colonia era conocida como «Santiago de los Caballeros de
Guatemala», y fue la capital de la Capitanía General de Guatemala, entre 1541 y 1776, año en
que la capital fue trasladada a la ciudad de Nueva Guatemala de la Asunciónluego que
los terremotos de Santa Marta arruinaran la ciudad por tercera ocasión en el mismo siglo3 y las
autoridades civiles utilizaran eso como excusa para debilitar a las autoridades eclesiásticas —
siguiendo las recomendaciones de las Reformas Borbónicas emprendidas por la corona
española en la segunda mitad del siglo XVIII—4 obligando a las órdenes regulares a trasladarse
de sus majestuosos conventos a frágiles estructuras temporales en la nueva ciudad. 5
A partir del traslado la ciudad pasó a llamarse «arruinada Guatemala», «Santiago de
Guatemala antiguo» y la «antigua ciudad». Fue abandonada por todas las autoridades reales
y municipales, y en 1784 por las dos últimas parroquias: «Candelaria» y «Nuestra Señora de
los Remedios», quedándose también sin autoridades eclesiásticas.6 Pocos años después el
arzobispo Cayetano Francos y Monroy autorizó el funcionamiento de tres parroquias interinas
que llevaron el nombre de sus antecesoras: «San Sebastián», «Candelaria» y «Los
Remedios», en donde se guardó la mayor cantidad de obras de arte religioso que permaneció
en la antigua Guatemala.7
Tras la Independencia de Centroamérica en 1821 recuperó la categoría de ciudad y fue
nombrada como cabecera del departamento de Sacatepéquez.8 Así mismo, el Estado de
Guatemala estableció circuitos y distritos para la impartición de justicia por medio de juicios de
jurados en 1825, y Antigua Guatemala fue asignada como sede del circuito homónimo en el
Distrito N.º8 (Sacatepéquez).9
La ciudad fue designada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.1011
En el siglo XXI es un importante destino turístico guatemalteco por su bien
preservada arquitectura barroca española con fachadas barrocas del Nuevo Mundo, así como
un gran número de ruinas de iglesias católicas, incluso aún después de que sus estructuras
fueran severamente dañadas por el abandono en que estuvieron entre 1776 y 1940 312 y por
los terremotos de 1874,13 de 191712 y de 1976.14 También es reconocida por las solemnes
procesiones de Semana Santa que se han realizado anualmente desde antes del traslado de
la capital a la Nueva Guatemala.15 De acuerdo al censo oficial de 2003, tiene una población de
44 097 habitantes.16

Índice

 1Toponimia

o 1.1El topónimo «Guatemala»

o 1.2El topónimo «Antigua Guatemala»

 2Geografía física

o 2.1Ubicación geográfica

o 2.2Hidrografía

o 2.3Clima

o 2.4Riesgos naturales

 3Historia

o 3.1Eventos del siglo XVII


 3.1.1El Santo Hermano Pedro

 3.1.2Primera imprenta en Guatemala

 3.1.3Fundación de la Real y Pontificia Universidad de San Carlos


Borromeo

 3.1.4Otros eventos del siglo XVII

o 3.2Eventos del siglo XVIII

 3.2.1Terremotos de San Miguel

 3.2.2Terremotos de San Casimiro

 3.2.3Las reformas borbónicas

 3.2.4Los Terremotos de Santa Marta (1773)

 4El traslado de la capital a la Nueva Guatemala (1776)

o 4.1Después del traslado de la capital

o 4.2Tras la Independencia de Centroamérica

o 4.3Terremoto del 3 de septiembre de 1874

o 4.4Finales del siglo XIX

o 4.5Siglo XX

o 4.6Eventos del siglo XXI

 5Política

o 5.1Gobierno municipal

o 5.2Políticos distinguidos

 6Patrimonio

o 6.1Monumentos coloniales

o 6.2Ruta del Hermano Pedro

 7Organización territorial y urbanismo

o 7.1Distritos y barrios

o 7.2Estructura urbana
 8Cultura

o 8.1Sitios culturales de interés

o 8.2Poetas y escritores

o 8.3Músicos y pintores

o 8.4En el cine

 8.4.1Las nuevas aventuras de Tarzán (1935)

 8.4.2La frontera (1982)

 8.4.3El Silencio de Neto (1994)

 9Patrimonio cultural inmaterial

o 9.1Celebración de Semana Santa

 10Deporte

o 10.1Entidades deportivas

 10.1.1Club Antigua GFC

o 10.2Deportistas

 11Hermanamientos[121]

o 11.1Otras denominaciones

 12Otras cabeceras departamentales

 13Véase también

 14Notas y referencias

o 14.1Referencias

o 14.2Bibliografía

 15Enlaces externos

Toponimia[editar]
Muchos de los nombres de los municipios y poblados de Guatemala constan de dos partes: el
nombre del santo católico que se venera el día en que fueron fundados y una descripción con
raíz náhuatl;17 en el caso de la Noble Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, el
nombre le fue conferido en honor a Apóstol Santiago.
El topónimo «Guatemala»[editar]
Artículo principal: Toponimia náhuatl de Guatemala

Los primeros documentos históricos en que aparece escrito el nombre de Guatemala son
las cartas de relación que Pedro de Alvarado envió a Hernán Cortés en 1524.18 En las cartas
citadas, el nombre de Guatemala se escribe de la misma manera en que se hace ahora y que
seguramente es la castellanización del vocablo Quauhtemalan («lugar de muchos árboles»)
de origen náhuatl, que era el nombre con el cual conocían a la ciudad y nación cakchiquel los
auxiliares mexicanos que acompañaron a Alvarado y a Cortés.18a
El topónimo «Antigua Guatemala»[editar]
Tras los terremotos de Santa Marta que la destruyeron parcialmente en 1773 la ciudad fue
abandonada por todas las autoridades reales y municipales entre 1774 y 1778 y en 1784 por
las dos últimas parroquias: Candelaria y Los Remedios, quedándose también sin autoridades
eclesiásticas.6 A partir de ese momento la ciudad empezó a llamarse la «arruinada
Guatemala», «Santiago de Guatemala antiguo» y la «antigua ciudad».6

Geografía física[editar]
Ubicación geográfica[editar]
El moderno municipio de Antigua Guatemala está rodeado de municipalidades del
departamento de Sacatepéquez:19

 Noroeste: Santo Domingo Xenacoj, Jocotenango y Pastores

 Este: San Bartolomé Milpas Altas, Santa Lucía Milpas Altas, Magdalena Milpas Altas

 Sureste: Santa María de Jesús

 Suroeste: Ciudad Vieja

 Oeste: San Antonio Aguas Calientes19

Santo Domingo
Xenacoj, Jocotenango y Pastores

San Antonio Aguas Calientes San Bartolomé Milpas


Milpas Altas, Magdale
Ciudad Vieja Santa María d

Hidrografía[editar]
Desde su fundación, la historia de la ciudad de La Antigua Guatemala está asociada con las
inundaciones y los desbordamientos del río Pensativo, las que ocurren debido a la posición
geográfica de la ciudad, que está situada en medio de montañas y cerros que provocan
crecidas en el caudal del río cuando hay exceso de lluvia en el área. Además, inciden en
dichas inundaciones lo estrecho del cauce del río y de los puentes que se han construido
sobre él.20
Los trabajos de limpieza de arena, piedras y troncos del fondo del canal se hacían cada año
antes de que comenzaran las lluvias. Para llevar a cabo estas limpias, se utilizaban pequeñas
cuadrillas de aproximadamente veinte personas por sector, siendo estos normalmente
contratados por el ayuntamiento y equipados con palas, piochas y azadones. 21 Los
trabajadores limpiaban el cauce arrojando el material hacia los lados, consiguiendo
únicamente que el río subiera de nivel año con año y buscara un nuevo cauce. 21 En cada
inundación, se limpiaban completamente las casas o calles azolvadas, mientras solamente se
limpiaba lo suficiente del cauce del río para que este continuara fluyendo. 21
Excavaciones realizadas en 1997 en el extremo norte del terreno que ocupaba el Convento de
Santo Domingo encontraron un lavadero de construcción colonial, enterrado a una
profundidad de 0.70 m; asimismo, a 3.95 m de profundidad, exactamente bajo el puente del
Matasanos, apareció una calle empedrada que estaba en dirección suroriente a norponiente. 22
La dirección y localización de esta calle va de acuerdo al callejón del Matasanos que conduce
hacia el puente del mismo nombre, y que aparece en el plano levantado en 1773 por el
agrimensor José Rivera y Gálvez, en el de calles y distribución de agua del acueducto de Las
Cañas de 1833 y en una pintura sobre el sistema de captación de agua del acueducto de Las
Cañas, pintado en 1840.22
El río Pensativo ha cambiado de curso aproximadamente cuarenta metros hacia el poniente y
ha socavado parte de la última manzana en el lado sur del callejón que va desde las ruinas
del convento de La Concepción hacia el puente del Matasanos.23 El río se metió dentro de la
manzana contigua al arco del Matasanos y al arco de las Monjas, los cuales desaparecieron
tras el abandono de la ciudad en 1773. Se reconstruyó únicamente el del Matasanos,
posiblemente a aproximadamente 40 m hacia el poniente de su antigua posición. 23 También
parte de la manzana en la que estaba el Convento de Nuestra Señora de la Limpia
Concepción; el río se salió de su curso colonial unos 50 m hacia el oriente en esta manzana. 23
También inundó la plaza de la iglesia de la Cruz del Milagro, que se encontraba al frente y al
costado oriental de la ermita; en este lugar se puede apreciar claramente el cambio de nivel y
curso del río, ya que este ahora pasa junto a lo que fue la sacristía de la iglesia. El nivel ha
subido 2.07 m sobre lo que fue el nivel original de la plaza.23 Y, finalmente, también inundó la
parte posterior del Beaterio y el Hospital de Belén. 24
En el siglo XXI únicamente existe una calle del lado del barrio de Chipilapa, que bordea el
curso del río y va desde la antigua ermita de La Cruz del Milagro, pasando por las ruinas de la
Santa Cruz, hasta llegar al puente que se encuentra al sur de Belén. 24
Puentes sobre el río Pensativo en 177325
(listados de noreste a suroeste) ocultar
Condición
Nombre en el Ubicación
siglo XXI
Entrada a la ciudad, próximo al Convento de
Arco del
Reconstruido Santo Domingo; el actual está a unos 40
Matasano
metros al poniente del colonial.
Arco de las Desaparecid
Convento de la Concepción
Monjas o
Arco de la
Desaparecid
Cruz del Ermita de la Santa Cruz del Milagro
o
Milagro
En el límite oriental de la plaza de Santa Lucí;
Arco de
Reconstruido el puente reconstruido esta a 50 m al poniente,
Santa Lucía
sobre lo que fue la antigua plaza.
Sin Desaparecid Frente al callejón de Mariposas, también
identificar o desaparecido.
Arco de la Desaparecid
Sin identificar
Santa Cruz o
Arco de la Desaparecid Vecino a un rastro de ganado menor, también
Cochera o desaparecido.
El puente moderno se encuentra a 2.66 m
sobre el nivel del cauce; exactamente debajo
del puente actual, a 2.16 m de profundidad,
Arco de
están los restos del arco colonial. Al lado sur
Matates o
Reconstruido del cauce, a 0.40 m del lecho del río se asoma
de
una baranda de ladrillo con un albardón
Carranza
recubierto de estuco y al lado norte se aprecia
la parte superior de una caja de distribución de
agua.
El puente moderno está construido sobre las
bases del arco colonial y está a 2.78 m sobre el
Arco de Los nivel del cauce. La base es un muro dividido
Reconstruido
Remedios en dos partes, la inferior es colonial, con una
altura de 0.80 m sobre el nivel actual del cauce
y la parte superior tiene 1.98 m de altura.
El puente moderno está localizado a la altura
del rastro municipal y está construido sobre el
antiguo. Del lado sur, a 2.43 m debajo del
Arco del puente, existe evidencia de un empedrado que
Reconstruido
Capacho llegaba hasta el antiguo puente, indicando lo
que ha subido el
nivel.

Clima[editar]
La ciudad de Antigua Guatemala tiene clima templado (Clasificación de Köppen: Csb).

[ocultar] Parámetros climáticos promedio de Antigua Guatemala

Mes Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Sep. Oct. Nov. D

Temp. máx. media (°C) 22.5 23.4 24.7 25.0 24.7 23.6 23.5 23.8 23.1 22.7 22.8 22

Temp. media (°C) 16.6 17.2 18.3 19.1 19.5 19.4 19.0 19.0 18.7 18.3 17.7 16

Temp. mín. media (°C) 10.8 11.1 11.9 13.3 14.3 15.3 14.6 14.3 14.4 13.9 12.7 11

Precipitación total (mm) 1 3 4 25 118 231 170 141 220 131 16

Fuente: Climate-Data.org26

La época lluviosa ocurre entre los meses de mayo a octubre, con un promedio de entre 1057 y
1600 mm anuales. Esta es la época en que cae el 90% de la precipitación total anual; los
meses de junio y septiembre son los de mayor precipitación. Debido a la poca capacidad de
almacenamiento de agua subterránea de la subcuenca, el río Pensativo tiene caudales muy
elevados durante la época de lluvias y muy reducidas en el verano, caudales que, por la gran
inclinación de las montañas, adquieren gran velocidad en las épocas de mayor lluvia. 27
Riesgos naturales[editar]
La ciudad está expuesta a tres fenómenos naturales:

 Erupciones del Volcán de Fuego

 Terremotos

 Inundaciones del río Pensativo

Historia[editar]
Artículo principal: Historia de Guatemala
Boceto de la tragedia en Santiago de los Caballeros de Goathemala.

Fue la tercera sede de la capital de la Capitanía General de Guatemala que comprendía a los
actuales Estados de Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, así
como Chiapas en México. Luego de la destrucción por inundación de la segunda ciudad el 11
de septiembre de 1541, ubicada en el Valle de Almolonga (barrio de San Miguel Escobar
en Ciudad Vieja, Sacatepéquez en el siglo XXI) en las faldas del Volcán de Agua —a donde
había sido llevada tras abandonar el primer asentamiento en Iximché (Tecpán), en 1527-. El
27 de septiembre se eligió una comisión de dos alcaldes y once ciudadanos para que
inspeccionaron el área y recomendaran un nuevo lugar para trasladar allí la ciudad, y a los
dos días retornaron y asegurando que el sitio idóneo era el Valle de Tianguecillo, a donde
ordenó el cabildo que se mudaran los pobladores. 28 Pero, antes de que se realizara el
traslado, arribó el ingeniero Juan Bautista Antonelli, constructor de ciudades y villas, quien
recomendó que la ciudad fuera trasladada al Valle de Panchoy —o Valle del Tuerto—, porque
«en él se aparta el peligro de los volcanes, que nunca podrán inundarla, está resguardada del
Norte, con los cerros que la rodean; tiene abundancia de aguas, que naciendo muy altas
corren por este valle sobre la faz de la tierra, y se pueden encañar y llevar fácilmente a todas
partes; que dicho terreno es llano, y por esto cómodo para la formación de las plazas, calles y
casas; y tan dilatado, que por mucho aumento que tome la Ciudad, tendrá suelo donde
extenderse, hasta ocho, o nueve leguas de circunvalación. [Además], que dicho sitio en todos
tiempos está bañado de Sol, y es tan fértil, que todo el año se ve cubierto de hierba, y por esta
parte es bueno para apacentar bestias y ganados. [Finalmente], en sus inmediaciones hay
gran proporción para fabricar tejas, ladrillo y adobes, que en los cerros que rodean el valle se
encuentran canateras a distancia de dos o tres millas; y no lejos se halla la cal y el yeso.» 29
La nueva ciudad fue construida a partir de 1543 en el Valle de Panchoy, y establecida como
cabecera de la Real Audiencia de Guatemala en 1549.30 Durante su desarrollo y esplendor fue
conocida como una de las ciudades más hermosas de las Indias Españolas. La ciudad se
trazó en forma rectilínea, con las calles orientadas de norte a sur y de este a oeste, con una
plaza central. Para los edificios eclesiásticos y de gobierno fueron designados lugares
importantes alrededor de la plaza central; 31 a esta plaza también se le llamó Plaza Mayor,
Plaza Real y Plaza de Armas. Entre 1549 y 1563, las propiedades al sureste de la plaza mayor
fueron vendidas a la corona y ocupadas por el primer presidente de la Real Audiencia de los
Confines: el licenciado Alonso López Cerrato. quien además fungió como gobernador y
capitán general.31b El edificio que se construyó originalmente era pequeño de artesonado con
portal, techo de teja y paredes de adobe. La ciudad estaba rodeada por tres volcanes,
montañas, planicies y cerros; a este territorio se le llamó «Valle de Guatemala» y contaba con
setenta y tres pueblos, dos villas y la propia ciudad de Santiago de los Caballeros. 32
Debido a los constantes problemas entre los conquistadores y los representantes de la corona
enviados por el rey de España, la Audiencia de los Confines se suprimió en 1565. c En 1570 se
reinstauró la audiencia, esta vez independiente del virrey de México y se le llamó Audiencia de
Guatemala.33
Los monjes franciscanos fueron los primeros en mudarse al valle de Panchoy, la capital
del Capitanía General de Guatemala y construyeron una capilla en el solar en el que
posteriormente se construyó la iglesia de la Escuela de Cristo. Esta capilla fue destruida en
1575 por un terremoto y durante los siguientes diez años se hicieron colectas para construir el
nuevo complejo, a dos cuadras del anterior.d El complejo franciscano se convirtió en un
importante centro cultural y religioso para todo la Capitanía General de Guatemala: teólogos,
juristas, filósofos, físicos y matemáticos estudiaron en su colegio de San Buenaventura, que
estaba ubicado en donde actualmente están las ruinas del monasterio. En el colegio también
estudiaron Cristóbal de Villalpando, Tomás de Merlo y Alonso de Paz.33
La primera edificación de una iglesia catedral fue iniciada el año de 1545 con los escombros
traídos del destruido asentamiento en el valle de Almolonga;34 su construcción fue entorpecida
por los frecuentes sismos a lo largo de los años.

Fuente de las Sirenas, colocada por Diego de Porres en 1737, 35 plaza central de Antigua Guatemala.

La ciudad fue la última morada del cronista español Bernal Díaz del Castillo, quien también fue
sepultado en una de las iglesias; también se conserva la que fue su última residencia y otros
sitios históricos coloniales.
La construcción de las Casas Reales para la residencia del Capitán General y los oidores de
la Real Audiencia de los Confines se inició en 1558. En el lugar se ubicaban la Caja Real, la
cárcel, el cuartel del Batallón de Dragones, la Sala de Armas, las casas de habitación de los
oidores y cabellerizas huertos y bodegas.31
La Iglesia, Convento y Colegio de la Compañía de Jesús fue creada a través de Real Cédula
del 9 de agosto de 1561. Esta manzana jesuítica, donada en parte por el cronista Bernal Díaz
del Castillo, comprendía tres claustros y un templo, y vivían en él por lo menos doce jesuitas. 36
En el siglo XVI ocurrieron varios terremotos de consideración en las siguientes fechas: 21 de
marzo de 1530, 11 de septiembre de 1541, 1565, 1575, 30 de noviembre de 1577 y 23 de
diciembre de 158537
Eventos del siglo XVII[editar]
Los jesuitas fundaron el colegio de San Lucas de la Compañía de Jesús en 1608, el cual
adquirió gran fama y no tenía rival en cuanto a la enseñanza de primeras letras y gramática; a
él asistió lo más florido de la sociedad de Santiago, tales como Francisco Antonio Fuentes y
Guzmán, el cronista Francisco Vázquez y Pedro de Betancourt.38
El 18 de julio de 1626 se inauguró el templo de la Compañía de Jesús, el cual sufrió continuas
renovaciones debido a los constantes terremotos que azotaron a la ciudad durante los
siglos XVI a XVIII.36
Los religiosos de San Juan de Dios fundaron su convento en 1636 y a partir de entonces
estuvieron a cargo de los hospitales en el Capitanía General de Guatemala.39 Los hospitales
eran: San Alejo —para indígenas—, San Pedro —para eclesiásticos—, Santiago —para
españoles y mulatos—, San Lázaro. Este último fue entregado a los Hermanos de San Juan
de Dios en 1667 por los dominicos que lo habían administrado hasta entonces y en 1685, San
Alejo y Santiago se unieron, formando el hospital de San Juan de Dios.40
El templo de la Escuela de Cristo fue fundado en la parroquia de Nuestra Señora de los
Remedios en 1664 y desde 1689 era conocido como la congregación de San Felipe de Neri.41
Por su parte, alrededor de 1690 los jesuitas fundaron otro colegio: el «San Francisco de
Borja», en donde luego estudió y fungió como rector el poeta y sacerdote Rafael
Landívar, S.J..42
En el siglo XVII había dos tipos de monjas: descalzas y urbanistas.43
Tipos de monjas en Antigua Guatemala43 ocultar
Atributo Monjas descalzas Monjas urbanistas
Denominació Calzadas o de vida
Recoletas o de vida común.
n particular.
Dote en especie o una
Costo de propiedad que produjera
Ninguno
ingreso réditos para la
congregación.
Tipo de vida De clausura De clausura
Rezo En el coro. En el coro.
Estricta: dependían de la
limosna, guardaban silencio Relajada: podían tener
Regla de
en todo momento, excepto ingresos y beber chocolate,
austeridad
para rezar y nunca tomaban excepto durante el ayuno.
chocolate.e
Vida en común en salas de
Sin vida en común. Vivían
recreación de labores.
en una celda grande que era
Habitaciones Poseían una celda minúscula
prácticamente una casa de
que sólo les servía para
reducidas dimensiones.
dormir.
Preparaban sus propios
Comían juntas en silencio en
alimentos. Les estaba
Alimentación refectorios. No podían comer
permitido comer carne fuera
carne.
del ayuno.
Realizaban las labores, o se
servían del servicio Podían tener sirvientes
Servicio
comunitario de la personales.
congregación
Ropas austeras de fibras Ropajes finos; solían
Vestimenta
rústicas. utilizar joyas.
Calzado Sandalias sencillasf Zapatos o zapatillas.
Atribuciones Maestras de las niñas
Ninguna.
especiales encargadas al convento.
El Santo Hermano Pedro[editar]
Artículo principal: Pedro de San José Betancur

Pedro de San José de Betancur. Misionero franciscano canario en Guatemala y fundador de la Orden de
los Betlemitas. En la imagen, escultura del Santo en la Cueva del Santo Hermano Pedroal sur
de Tenerife.

El Santo Hermano Pedro llegó a tierras guatemaltecas en 1650 procedente de su


natal Tenerife; al apenas desembarcar sufrió una grave enfermedad, durante la cual tuvo la
primera oportunidad de estar con los más pobres y desheredados. Tras su recuperación quiso
realizar estudios eclesiásticos pero, al no poder hacerlo, profesó como terciario franciscano en
el Convento de San Francisco en Santiago de los Caballeros. Fundó centros de acogida para
pobres, indígenas y vagabundos y también fundó la Orden de los Hermanos de Nuestra
Señora de Bethlehem en 1656, con el fin de servir a los pobres.44 Por otro lado, fue el primer
alfabetizador de América y la Orden de los Betlemitas, a su vez fue la primera orden
religiosa nacida en el continente americano; El Santo Hermano Pedro fue un hombre
adelantado a su tiempo, tanto en sus métodos para enseñar a leer y escribir a los analfabetos
como en el trato dado a los enfermos.44
El 7 de abril de 1669 el templo original de lo que después sería la Catedral de Antigua
Guatemala, fue demolido y un segundo santuario fue inaugurado en 1680 bajo la dirección de
Juan Pascual y José de Porres,45 exisitiendo también constancia de que en su reconstrucción
trabajó el ingeniero e imaginero español Martín de Andújar Cantos.
Primera imprenta en Guatemala[editar]
En 1660 llegó a Santiago de los Caballeros de Guatemala el impresor José de Pineda Ibarra,
contratado por los eclesiásticos guatemaltecos. Trabajó en impresión, encuadernación y en
compra y venta de libros. Murió en 1681, heredándole la imprenta a su hijo Antonio, quien la
siguió operando hasta su muerte en 1721.
Fundación de la Real y Pontificia Universidad de San Carlos Borromeo[editar]
Artículo principal: Universidad de San Carlos de Guatemala

Pintura de 1676 que muestra a la Catedral ya casi terminada.

Patio de la Real y Pontificia Universidad de San Carlos Borromeo. Fotografía de 1971.

El primer obispo de Guatemala, Francisco Marroquín, envió al Monarca Español una carta en
1548, en que solicitó la fundación de una universidad en la Ciudad de Guatemala, esta
solicitud no tuvo respuesta. Hacia el final de su vida, en 1562, Marroquín decidió dejar en su
testamento un caudal para fundar un colegio, el de Santo Tomás de Aquino, en donde se
impartieran cátedras de gramática, artes o filosofía y teología. Los beneficiarios de esta obra
pía sería los hijos de españoles pobres, ya que estos no podían trasladarse a ciudades donde
había universidades reales, como México. La heredad del obispo ha sido interpretada también
como el origen de la universidad. Sin embargo, el prelado tenía muy clara la diferencia entre
un colegio -residencia de estudiantes, con o sin cátedras- y un a universidad o Estudio
General, donde se otorgaban grados. Al respecto, el historiador John Tate Lanning afirma que:
«Este testamento es tan bien conocido que algunos que ni siquiera lo han visto han leído en él
muchas cosas que no están allí. En ninguna parte menciona Marroquín una universidad,
mucho menos declara intención de establecer alguna...» 46 Lo que sí está documentado es que
el alcalde Pedro Crespo Suárez al morir, donó veintemil pesos para la institución de cátedras
de la universidad «que se está gestionando».47
Los jesuitas se interpusieron a la fundación de la Universidad, ya que no les parecía que
los mercedarios, franciscanos y dominicos tomaran la iniciativa en cuestiones religiosas y
educativas.47 Después de varias décadas, alegatos y peticiones, el rey Carlos II expidió una
real cédula, con fecha de 31 de enero de 1676, que dio licencia a la capital del Capitanía
General de Guatemala para fundar una universidad real o «Estudio General» —como también
se les denominaba a las universidades durante la colonia española. Esta sería la tercera
universidad real y pública de la América hispánica, y la segunda en la Nueva España.g
Después de un conflictivo proceso de organización, cinco años después de expedida la cédula
real, la Universidad de San Carlos inició las lecciones de cinco de sus nueve cátedras, el 7 de
enero de 1681, con más de sesenta estudiantes matriculados y siendo el Rector el Doctor
José de Baños y Soto Mayor, arcediano de la Catedral, Predicador del Rey de España y
Doctor de la Universidad de Osuna.47 La universidad fue inaugurada bajo el patrocionio de San
Carlos Borromeo, dictando sus estatutos don Francisco Saraza y Arce, copia de los de México
que, a su vez, eran adaptación de los de la Universidad de Salamanca en España.
Algunos de los catedráticos electos no tomaron posesión de sus sillas, debido a sus
ocupaciones como procuradores y su pronta salida del reino, otros porque consideraron que
su nueva categoría, como "interinos" y no como "propietarios" de la cátedra, no eran digna de
su prestigio, y uno más, el catedrático de medicina, nunca llegó a Guatemala porque se
encontraba en la Real Universidad de México leyendo otra cátedra. La constitución
universitaria exigía la libertad de cátedra, asimismo obligaba a que se leyesen doctrinas
filosóficas contrarias para motivar la dialéctica y la discusión de ideas.
La universidad San Carlos de Guatemala recibió la aprobación papal por bula del 18 de junio
de 1687, diez años después de su fundación y seis años después de que comenzaran las
clases.
Otros eventos del siglo XVII[editar]
Para 1678 el Palacio de los Capitanes Generales ya era un edificio de dos niveles, con portal y
columnas de madera y con techo de teja con alero. 31
Tanto la capilla como el convento de San Francisco fueron expandidos durante el siglo XVII; en
1684 la estructura fue reforzada y logró resistir el terremoto de 1691. Una nueva iglesia
franciscana fue construida por Diego de Porres e inaugurada en 1702.
En 1685 dos misioneros de los monjes recoletos llegaron a la ciudad de Santiago de los
Caballeros, y cuando algunos monjes de la orden llegaron en las años siguientes, le pidieron
permiso al Ayuntamiento -autoridades locales elegidas por los criollos guatemaltecos- para
construir un monasterio; pero en 1695, el Ayuntamiento les hizo saber que no había
suficientes frailes para justificar la construcción y que además ya había suficientes
monasterios en la ciudad. Ante esta negativa, los frailes se dirigieron a la Audiencia
-autoridades enviadas por el Rey de España- la cual si autorizó la construcción en 1700, por
un decreto real.48 En 1701 se inició la construcción de los edificios, y seis años después se
colocó la primera piedra de la iglesia. En 1708 se completaron el convento, la biblioteca y la
enfermería. La iglesia de La Recolección fue inaugurada el 23 de mayo de 1717.48
En el siglo XVII ocurrieron varios terremotos de consideración el 13 de febrero de 1651, el 4 de
marzo de 1679 y el 12 de febrero de 1689.37
Eventos del siglo XVIII[editar]
El 5 de agosto de 1717 fue consagrada la imagen de Jesús Nazareno de la Merced; la imagen
fue traslada a la Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes en la zona 1 de la Ciudad de
Guatemala, en 1776. Pocos meses después la ciudad de Santiago de los Caballeros sufrió los
embates de los terremotos de San Miguel 1717, los cuales dañaron la estructura de la
ciudad.4841
Terremotos de San Miguel[editar]
Artículo principal: Terremoto de Guatemala de 1717

Monja profesionista de la Orden de la Inmaculada Concepción en México. Un atuendo similar era


utilizado por las monjas profesionistas de dicha orden en Santiago de los Caballeros de Guatemala en
los siglos XVII y XVIII.

La Iglesia del Gran P. S. Agustín, nueva á expensas de la


generosidad de N. Catholico Rey D. Phelipe V -que de Dios goza-
ha quedado peor, que si estuviera por los suelos, pues necesitan
los PPs. de mucha costa para derribarlos, y de ingenioros arbitrios
para que nó peligren los operarios; á esto se agrega, que el
Convento está inhabitable, y sus moradóres en rara incomodidad,
y pobreza suma. con aumento de dolor vi por mis ojos la ruina
causada en la Iglesia, y Convento de Nrá. Madre y Sra. de las
Mercedres, y no puedo paras en silencio quanto acaeció en la
ruina de la referida Iglesia... Hoy está colocada la Sacratissima
Imagen en la Portería con la Venerable, y Sagrada Imagen de
Jesús Nazareno, que allí se venera, la que padeció; porque aunque
la Bobeda de su Capilla está del todo destruida, se mantuvo en
pié.

—Agustín de la Caxiga y Rada: Breve relación de el lamentable


estrago, que padeció esta ciudad de Santiago de Guathemala,
con el terremoto del día quatro de marzo, de este año de 1751. 49

Los terremotos más fuertes que vivió la ciudad de Antigua Guatemala antes de su traslado
definitivo en 1776 fueron los terremotos de San Miguel en 1717. El 27 de agosto hubo una
erupción muy fuerte del Volcán de Fuego, que se extendió hasta el 30 de agosto; los vecinos
de la ciudad pidieron auxilio al Santo Cristo de la catedral y a la Virgen del Socorroque eran
los patronos jurados contra el fuego del volcán. El 29 de agosto salió la Virgen del Rosario en
procesión después de un siglo sin salir y hubo muchas más procesiones de santos hasta el
día 29 de septiembre, día de San Miguel; los primeros sismos por la tarde fueron leves, pero a
eso de las 7 de la noche se produjo un fuerte temblor que obligó a los vecinos a salir de sus
casas; siguieron los temblores y retumbos hasta la cuatro de la mañana. Los vecinos salieron
a la calle y a gritos confesaban sus pecados, pensando lo peor.50
Los terremotos de San Miguel dañaron la ciudad considerablemente, al punto que el Real
Palacio sufrió daños en algunos cuartos y paredes. También hubo un abandono parcial de la
ciudad, escasez de alimentos, falta de mano de obra y muchos daños en las construcciones
de la ciudad; además de numerosos muertos y heridos.50 Estos terremotos hicieron pensar a
las autoridades en trasladar la ciudad a un nuevo asentamiento menos propenso a la actividad
sísmica; los vecinos de la ciudad se opusieron rotundamente al traslado, e incluso tomaron el
Real Palacio en protesta al mismo. Al final, la ciudad no se movió de ubicación, pero el
número de elementos en el Batallón de Dragones para resguardar el orden fue incrementado
considerablemente.51 El propio capitán general Francisco Rodríguez de Rivas -que gobernó de
1717 a 1724- donó de sus propios fondos para reconstruir el oratorio de San Felipe Neri y la
parroquia de El Calvario.5253
Los daños en el palacio fueron reparados por Diego de Porres, quien los terminó de componer
en 1720; aunque hay indicios de que hubo más trabajos de Porres hasta 1736. 31
La construcción del convento e iglesia de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza fue aprobada
por Felipe V en 1725 justo cuando llegaron las monjas de la Orden de Clarisas Capuchinas a
la población.54 La obra fue iniciada en 1731 y consagrada el año de 1736 bajo la supervisión
de Diego de Porres; fue el último convento fundado en la ciudad y después pasó a
llamarse Convento de las Capuchinas.55
La reconstrucción ocurrió en 1730 bajo la dirección del arquitecto Mayor Diego de Porres. Su
fachada ostenta una arquitectura renacentista y es fabricada de piedra, como la iglesia de las
Capuchinas, característica que las diferencia de los demás templos de la localidad. 41
El terremoto del 29 de septiembre de 1717 dejó inhabitable el edificio del colegio de San
Lucas de los jesuitas; el sismo partió la torre y destruyó la portada dejando a esta última a dos
tercios de su altura. El maestro mayor de obras de la ciudad, Diego de Porres comprobó los
daños que tenía la edificación y calculó que se necesitarían entre cinco mil y seis mil pesos
para repararla. Tres años después, los jesuitas ya habían reconstruido el edificio y, de acuerdo
al Maestro mayor de obras, estaba mucho más bello que la construcción original. 56
La iglesia principal de la ciudad obtuvo rango de Catedral Metropolitana en 1743,
constituyéndose como la más lujosa de Centroamérica en ese tiempo.34
Terremotos de San Casimiro[editar]
Artículo principal: Terremoto de Guatemala de 1751

Plano general de la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala poco después del Terremoto de
San Casimiro. Elaborado por el ingeniero Francisco Vela.

Los sismos continuaron y el 4 de marzo de 1751 el terremoto de San Casimiro dañó la ciudad
nuevamente.48 en ese oportunidad, el Palacio Real sufrió cuantiosos daños y hubo de ser
reconstruido totalmente. El encargado de la reconstrucción fue el arquitecto mayor Luis Diez
de Navarro, a quien las autoridades de la corona española le solicitaron que el edificio se
asemejara al edificio de la sede del poder criollo de Guatemala, el Ayuntamiento, y que tuviera
un portal de columnas de piedra con cúpulas en cada sector de intercolumnio, además de ser
abovedado el techo del conjunto.57
El terremoto de San Casimiro también dañó completamente el cimborrio de la iglesia de la
Compañía de Jesús, obligando nuevamente a los jesuitas a solicitar la ayuda de los fieles de
la comunidad para rehacer el edificio, que nuevamente quedó catalogado como uno de los
más hermosos de toda Guatemala.56
Un período de prosperidad comienza después del terremoto y la ciudad se beneficia de
diferentes obras públicas entre las que se encuentran el empedrado de calles y la fabricación
de acueductos para traer agua potable. El perímetro de la Plaza Mayor se arregla,
incluyéndose el Palacio del Ayuntamiento, cuya construcción se concluyó entre 1765 y 1768, y
de la Audiencia. El 17 de julio de 1753 concluyen las obras de renovación del empedrado del
patio del templo de la Compañía de Jesús.56 El arquitecto Juan de Dios Estrada estuvo a
cargo de la construcción de la Iglesia de La Merced desde 1749 y el templo de estilo
ultrabarroco guatemalteco fue inaugurado en 1767 y cuenta con dos torres-campanarios.
Las reformas borbónicas[editar]
Artículo principal: Reformas borbónicas

Rey Carlos III de España, promotor de las reformas borbónicas.

En 1754, en virtud de una Real Cédula parte de las Reformas Borbónicas, todos los curatos
de las órdenes regulares fueron traspasados al clero secular. 58
En 1765 se publicaron las reformas borbónicas de la Corona española, que pretendían
recuperar el poder real sobre las colonias y aumentar la recaudación fiscal. 5960 Con estas
reformas se crearon los estancos para controlar la producción de las bebidas embriagantes, el
tabaco, la pólvora, los naipes y el patio de gallos. La real hacienda subastaba el estanco
anualmente y un particular lo compraba, convirtiéndose así en el dueño del monopolio de
cierto producto. Ese mismo año se crearon cuatro subdelegaciones de la Real Hacienda
en San Salvador, Ciudad Real, Comayagua y León y la estructura político administrativa
del Reino de Guatemala cambió a quince provincias:61
Además de esta redistribución administrativa, la corona española estableció una política
tendiende a disminuir el poder de la Iglesia católica,62 el cual hasta ese momento era
prácticamente absoluto sobre los vasallos españoles. La política de disminución de poder de
la iglesia se basaba en la Ilustración y tenía seis puntos principales: declive del legado
cultural jesuítico, tendencia hacia una cultura laica y secularizada, actitud decididamente
racionalista, de herencia cartesiana, valoración de la ciencia natural sobre el dogma religioso,
una crítica al papel de la Iglesia dentro de la sociedad y de sus organismos derivados, sobre
todo de las cofradías y hermandades,63 y favorecimiento del regalismo.
Los Terremotos de Santa Marta (1773)[editar]
Artículo principal: Terremotos de Santa Marta

Cronología del terremoto de Santa Marta64653 ocultar


Día Hora Suceso
3:40 p. Se produce el primer temblor rápido, pero tan violento que
29 de julio
m. hizo salir a los habitantes de sus casas.
Un segundo temblor, mucho más fuerte, provocó la
destrucción inmediata de los edificios que se hundían o
desplomaban con estrépito. El movimiento fue tanto
horizontal, como vertical y nadie podía mantenerse en pie,
ni aun de rodillas. Se abrieron grietas en el suelo y una
3:50 p. espesa nube de polvo envolvió a la ciudad; hombres y
29 de julio
m. animales tuvieron que acostarse en el suelo para no caer y
los empedrados de las calles saltaron por los aires. A pesar
de la violencia del sismo, y de que algunas personas
murieron cuando la nube de polvo los cegó, se salvaron
muchas vidas porque los habitantes de la ciudad habían
salido de sus residencias tras el primer temblor.
Se empezó a buscar abrigos improvisados y se pidió
6:00 p. misericordia a Dios. Se menciona que las autoridades de la
29 de julio
m. Audiencia y del ayuntamiento estaban «como atontecidos,
con el ánima conturbada».
7:00 p.
m.- Fuertes tormentas eléctricas se desataron sobre la ciudad.
29 de julio
5:00 a. Se sintieron retumbos de tierra y réplicas del terremoto. 66
m.
6:00 a. Amaneció tranquilo. El ayuntamiento dispuso establecer
30 de julio
m. una carnicería en la plaza.66
Fueron celebradas «Juntas Generales» presididas por el
Gobernador Martín de Mayorga y adonde se hicieron
presentes las autoridades locales, entre ellas el
Arzobispo Pedro Cortés y Larraz. En la reunión se decidió
2-4 de
N/A informar al Rey Carlos III y al Consejo de Indias sobre los
agosto
destrozos. Importante fue el informe del maestro mayor de
obras Bernardo Ramírez quien declaró que los edificios
eran inhabitables y que una demolición de las ruinas sería
oneroso.
7 de Temblor de magnitud considerable, que derribó algunos
N/A
septiembre edificios que habían quedado dañados desde el 29 de julio.
Dos fuertes sismos sobrevinieron en la zona, desatando un
13 de
N/A nuevo enjambre sísmico, lo que reforzó la posición de
diciembre
quienes preferían la mudanza.67
El traslado de la capital a la Nueva Guatemala (1776) [editar]
Es un capítulo que falta aquí. Es el acontecimiento de mayor envergadura en la historia de la
ciudad. Mientras tanto, véase Traslado de la ciudad capital.
Después del traslado de la capital[editar]
Tras el traslado de los recoletos a la Nueva Guatemala de la Asunción en 1775, el complejo de
la La Recolección fue vendido a particulares, que durante el siglo XIX lo utilizaron como
establo, fábrica de jabón y complejo deportivo. Inclusive, se extrajo material de las ruinas para
realizar otras construcciones en la ciudad, que ahora se llamaba Antigua Guatemala. 48 En
cuanto al antiguo convento de las Capuchinas, este había quedado abandonado tras el
traslado de la ciudad, y en 1813 fue vendido por el arzobispado a particulares, quienes lo
utilizaron como patio para secado de café y como tintorería.
También desaparecieron: el barrio de la Santa Cruz en su totalidad; las calles y sitios
habitados en las laderas del cerro ubicado en el barrio de Chipilapa; dos callejones al poniente
de la iglesia de San Francisco y algunas otras calles y callejones más hacia el sur. 24

Pintura del parque central con la Parroquia de San José y cobertizos improvisados para las
columnas derrumbadas del Palacio de los Capitanes Generales; 1840.

Vista norte del Palacio de los Capitanos Generales y de los cobertizos en donde ser guardaron sus
columnas. Década de 1860.

Vista de la ciudad y del Volcán de Agua en 1875.


Parroquia de San José y Plaza Mayor, cuando el Palacio de los Capitanes Generales todavía no
se había reconstruido; 1884.

Fotografía desde el cerro del Manchén en 1896, a pocas cuadras de distancia de la plaza
principal. Se distinguen el palacio de los Capitanes Generales y el templo de La Merced, que es el
más próximo.

Condición del complejo de La Recolección a finales del siglo XIX.

Antigua Guatemala. Calle del Arco de Santa Catalina.


Parroquia de San José en la antigua Catedral de Santiago de la Antigua Guatemala. La parroquia,
establecida en 1804, funciona en lo que anteriormente era la entrada a la catedral, y su nave está en
donde se encontraba el campanario sur de la misma.

Pocos años después el arzobispo Cayetano Francos y Monroy autorizó el funcionamiento de


tres parroquias interinas que llevaron el nombre de sus antecesoras: San Sebastián,
Candelaria y Los Remedios, en donde se guardó la mayor cantidad de obras de arte religioso
que permaneció en la antigua Guatemala. A pesar del traslado de la imagen de Jesús
Nazareno de la Merced a la Nueva Guatemala de la Asunción, la iglesia de Nuestra Señora de
las Mercedes siguió en uso, pues no sufrió mayores daños y conservó sus imágenes y
retablos hasta 1813, cuando se inauguró la iglesia mercedaria en la nueva ciudad; incluso
entonces, los retablos fueron enviado a la Nueva Guatemala pero la iglesia siguió funcionando
en Antigua Guatemala. En 1804, el arzobispo Peñalver y Cárdenas decidió crear la parroquia
de El Señor San José en Antigua Guatemala, la cual incorporó a tres parroquias provisionales
que funcionaban en las antiguas iglesias de Candelaria, San Sebastián y Los Remedios. Los
bienes de La Candelaria fueron trasladados al edificio de la antigua Universidad de San Carlos
Borromeo, y la iglesia abandonada. La nueva parroquia recibió entre los bienes de la
Candelaria una imagen del Señor del Descendimiento, la cual es venerada en la parroquia
desde entonces.68
En 1806, el presbítero Rafael José Luna, cura de San José, tuvo la idea de utilizar las ruinas
de la antigua catedral como parroquia; en 1814 el cabildo eclesiástico resolvió aceptar la
petición y en 1819 se iniciaron algunos trabajos de remodelación del edificio, derrumbando
partes arruinadas, como los campanarios. Los trabajos se detuvieron por un tiempo, hasta que
se reiniciaron en 1832. Al terminar los trabajos, la parroquia de San José se trasladó del
antiguo edificio de la Universidad a la antigua catedral, en donde ha estado desde entonces. 68
Los retablos que tiene esta nueva parroquia no son los originales de la catedral: fueron
elaborados en 1856.69h
Tras la Independencia de Centroamérica[editar]
Artículo principal: Independencia de Centroamérica

El Estado de Guatemala fue definido de la siguiente forma por la Asamblea Constituyente de


dicho estado que emitió la constitución del mismo el 11 de octubre de 1825: «el estado
conservará la denominación de Estado de Guatemala y los forman los pueblos de Guatemala,
reunidos en un solo cuerpo. El estado de Guatemala es soberano, independiente y libre en su
gobierno y administración interior.»70
Antigua Guatemala fue uno de los distritos originales del Estado de Guatemala fundado en
1825; la ciudad originalmente fue la cabecera del departamento Sacatepéquez-
Chimaltenango, el cual tenía los municipios de Jilotepeque, San Pedro Sacatepéquez, San
Lucas Tejar, Chimaltenango, San Juan Sacatepéquez y Patzún.71
La constitución del Estado de Guatemala promulgada el 11 de octubre de 1825 —y no el 11 de
abril de 1836, como numerosos historiadores han reportado incorrectamente i — creó los
distritos y sus circuitos correspondientes para la administración de justicia según el Código de
Lívingston traducido al español por José Francisco Barrundia y Cepeda; Antigua Guatemala
fue sede del circuito homónimo en el Distrito N.º8 (Sacatepéquez), el cual también incluía a
San Cristóbal Alto, San Miguel Milpas Altas, Santa Ana, Magdalena, San Juan Cascón, Santa
Lucía, Santo Tomás, Embaulada, Santiago, San Mateo, San Lucas, Pastores, Cauque, San
Bartolomé, San Felipe, Ciudad Vieja, San Pedro Las Huertas, Alotenango, San Lorenzo, San
Antonio, Dueñas, Zamora, Urías, Santa Catalina, San Andrés y San Bartolomé Aguas
Calientes, Santa María y San Juan del Obispo.9
Terremoto del 3 de septiembre de 1874[editar]
Artículo principal: Terremoto de Guatemala de 1874

El antiguo Palacio de los Capitanes Generales se empezó a reconstruir en la segunda mitad


siglo XIX; para dicha reconstrucción se utilizaron las columnas de piera del portal de la
fachada, que habían permanecido durante casi cien años en unos cobertizos improvisados
frente al Palacio, en el lado sur de la Plaza Mayor. 31 Con la reconstrucción se rehabilitaron los
sectores menos dañados del edificio: la cárcel y la gobernación.73 Para 1850, la población de
la ciudad era de alrededor de nueve mil habitantes y en 1865 se instaló entre los muros de la
iglesia de la Compañía de Jesús una fábrica de tejidos aunque esta no fue rentable por la falta
de personal calificado y de materia prima.74
De acuerdo al periódico estadounidense The New York Times, el terremoto de Guatemala del
3 de septiembre de 1874 fue el más devastador de los que se registraron en ese año en todo
el mundo.13 No solamente se destruyó completamente el pueblo de Parramos,7576 sino que
bandas de forajidos armados con cuchillos y otras armas punzocortantes intentaron asaltar a
los damnificados y robarles lo poco que les quedaba; afortunadamente, las bandas fueron
capturadas por la policía del gobierno del general Justo Rufino Barriosy ejecutadas
sumariamente.13
Los sismos se iniciaron en agosto, pero nadie les puso atención pues la población estaba
acostumbrada a que temblara con cierta frecuencia; es más, no impidieron que se celebrara
una gran gala en honor al enlace matrimonial del presidente Barrios con su joven
esposa, Francisca Aparicio de Barrios.13
Un testigo relató que el terremoto se sintió como una combinación de una larga serie de
movimientos verticales y horizontales que hacían que pareciera que el suelo se movía en
forma de olas y que se elevaba hasta un pie de alto por encima de su nivel normal. 13
Otro testigo indicó que el pueblo de San Miguel Dueñas quedó totalmente destruido, y quienes
lograron sobrevivir salieron huyendo buscando áreas más seguras. En total, hubo
US$300,000 en pérdidas; los poblados afectados aparte de Antigua Guatemala, Dueñas,
Parramos y Patzicía, fueron Jocotenango, San Pedro Sacatepéquez, Ciudad
Vieja y Amatitlán.13
Finales del siglo XIX[editar]

Sacerdote Manuel Leal, quien al regresar del destierro en México gracias a la amnistía que otorgó el
general José María Reyna Barriosen 1897, consiguió construir el templo de San Felipe en Antigua
Guatemala.
En 1896, el escritor Ramón Aceña describió la ciudad en un artículo para La Ilustración
Guatemalteca, revista oficial que se publicaba durante el gobierno del general José María
Reyna Barrios; en su artículo, Aceña -quien era oriundo de la ciudad - describe el valle como
el lugar idóneo para que se asentara en él una gran ciudad, cuyos habitantes disfrutaran de
los mejores dones que la naturaleza tiene que ofrecer, y de un clima muy agradable la mayor
parte del año.77 Además de las ruinas de edificios civiles y eclesiásticos, el área estaba
rodeada de plantaciones de café, caña de azúcar y otros cultivos que se extendían por toda la
planicie, y aun sobre las faldas de los cerros circundantes; asimismo, se podía visitar los
talleres de carpintería de Belén y los de herrería en la antigua iglesia de los Jesuitas. 78 En
1896 entre los edificios en mejores condiciones estaba el Palacio de los Capitanes Generales,
reparado en parte por el corregidor J. Ignacio Irigoyen y cuya fachada ya había sido
restaurada por el gobierno del general Manuel Lisandro Barillas; el palacio albergaba en ese
entonces la Jefatura Política, la primera sección de la policía, el juzgado de primera instancia,
juzgado primero de paz, la prisión de mujeres y la administración de rentas
de Sacatepéquez.79
En 1897, la escritora guatemalteca Matilde Ariza Poitevín describió que el río Pensativo era
«como un hilo de plata en verano, pero en invierno se convertía en una torrente sucia y
caudalosa que arrastraba los árboles y viviendas cercanas a su cauce», 80 mientras que
el Volcán de Agua, situado al sur de la población, era el menos peligroso para ascender, ya
que el camino se recorría en jornadas diarias y el camino en espiral que conduce a la cima
dejaba ver por todos lados rocas y piedras con inscripciones grabadas por los innumerables
viajeros y se mencionaba que la excursión no se recomendaba para personas con estado de
salud delicado, pues ya cerca de la cima la respiración se hacía difícil. 81 Entrando en la
población «había numerosos templos y edificios arruinados por cuyas grietas salían gruesas
raíces de los árboles que habían crecido producto del abandono en que se encontraban las
estructuras; la Catedral se podía visitar, pero con dificultad ya que era tal el descuido que el
ambiente era fétido y húmedo y abundaban aves nocturas y murciélagos, dándole al lugar un
aspecto tétrico y sombrío».80 Por su parte, el templo de La Merced no estaba arruinado y
albergaba cuadros antiguos de gran mérito; mientras que ya se reconocía al templo de San
Felipe y a la imagen del Señor Sepultado que en este se venera.80 Ariza Poitevín mencionó
también «las aguas potables y medicinales de temperatura templada que había en los
alrededores de la ciudad; los baños de Almolonga eran reconocidos por curar las afecciones
nerviosas y los de Medina, por ayudar con los problemas cutáneos. También estaban los de
Ciudad Vieja y del Cubo, aunque algo retirados del centro de la ciudad y a los que había que
llegar en carruaje, pasando por caminos que tenían a ambos lados plantaciones de café». 80
Otros edificios dignos de mención a finales del siglo XIX eran: el Ayuntamiento colonial, que
pare entonces servía de sede a las oficinas de la municipalidad, la comandancia militar, la
fiscalía de plaza y la prisión de varones;79 la antigua Universidad de San Carlos, en donde
funcionaba una escuela de varones y un teatro en el salón de actos; el convento de jesuitas
que se había convertido en la escuela normal, y el hospital, que ocupaba una manzana
completa y estaba bien atendido para la época.79 Por lo demás, la ciudad estaba poblada de
familias de escasos recursos.79
En 1897 se permitió el regreso del arzobispo guatemalteco Ricardo Casanova y Estrada —
exiliado en Costa Rica desde el gobierno el general Manuel Lisandro Barillas Bercián— y de
varios miembros del clero secular; entre los que retornaron estuvo el sacerdote Manuel Leal,
catedrático de Summa Teología en el seminario, quien había estado desterrado en México. Al
llegar a Guatemala se dirigió a Antigua Guatemala y allí puso todo su empeño en obtener
limosnas suficientes para erigir el templo de San Felipe.82
A finales del siglo XIX el arqueólogo Alfred Percival Maudslay y su esposa visitaron Guatemala;
en su libro A glimpse at Guatemala describen así como encontraron Antigua Guatemala:
«Antigua nunca estuvo totalmente desierta, y aunque ahora no está más que medio viva, está
de alguna forma incrementando su riqueza e importancia. Hay servicios religiosos en las dos o
tres iglesias que sobrevivieron al desastre, aunque el resto de las estructuras religiosas estén
destechadas y perdiéndose en ruinas. Otras, que todavía tienen techo se usan como talleres
de herreros, e incluso hay una que se convirtió en una gran fábrica de muebles. La
destrucción que inició con los movimientos telúricos se ha incrementado con otros procesos
naturales: hay árboles creciendo dentro de los edificios, y pequeñas plantas encuentran cobijo
en cada grieta y rajadura, mientras que en las superficies de mármol y en las paredes de
adobe innumerables abejas construyen sus guaridas y, sin saberlo, preparan el camino para
que la destrucción continúe con las fuertes lluvias. Hay muy poco que recuerdo al viajero del
mundo moderno en Antigua, ya que es en todo aspecto un lugar encantador del viejo mundo,
con sus largas y estrechas calles, bajas casitas blancas, encantadores patios y su magnífica
plaza».83
Debido a sus daños, en 1912 el edificio de la Compañía de Jesús se convirtió en mercado
cantonal hasta el terremoto de 1976, y luego en un mercado de artesanías.74
Siglo XX[editar]

Ruinas abandonadas del convento de San Franciscoen 1916. Fotografía de Arnold Genthe.

Frente de la Catedral de San José (1979)

Estructura circular de celdas en el Convento de Capuchinas, todavía en buen estado en 1916, tal y
como describiera el príncipe Guillermo de Suecia en 1920.84. Fotografía de Arnold Genthe.
Una familia de escasos recursos viviendo en las ruinas de Capuchinas, como lo relatara el
príncipe Guillermo de Suecia en 1920.85. Fotografía de Arnold Genthe.

En abril de 1920, durante los últimos días del gobierno del licenciado Manuel Estrada Cabrera,
el príncipe Guillermo de Suecia visitó Antigua Guatemala y escribió sus impresiones en su
libro Between two continents (Entre dos continentes).84 Su libro es una objetiva descripción de
la condición en que estaba la ciudad y el deplorable estado del camino entre Ciudad de
Guatemala y Antigua: «por un tramo corto al salir de la Ciudad de Guatemala el camino estaba
en condiciones aceptables, pero luego se empezaban a ver pequeñas dunas y posteriormente
riachuelos que cruzaban el camino, pequeños barrancos y derrumbes, ya que hacía dos años
que el área había sido golpeada por el poderoso Terremoto de 1917y la corrupción del
gobierno impidió que hubiese recuperación alguna». 86 Conforme se avanzaba hacia Antigua
las montañas se hacían más y más empinadas y las rocas más pronunciadas; además encima
del camino había una capa de polvo de uno sesenta centímetros de alto, que disimulaba los
baches, pero no eliminaba sus efectos en la estructura del vehículo. 86 A lo largo del camino
vieron largas filas de indígenas que iban hacia la Ciudad de Guatemala, llevando pesadas
cargas a sus espaldas con aparente facilidad; hombres, mujeres y niños llevaban algo en la
espalda, y lo hacían con paso rápido. Y en cuanto al tráfico, no había, salvo por una o dos
carretas haladas por mulas.87
Después de pasar Mixco, el camino se hacía aún más empinado, con un barranco profundo a
un lado, y un risco elevándose por el otro; era muy frecuente encontrar cruces a la orilla del
camino, que marcaban el lugar en donde algún viajero había perdido la vida. Luego de
alzanzar el punto más alto, iniciaron el descenso hacia Antigua Guatemala. Ya iban llegando
cuando un oficial uniformado con indumentaria rota y sucia les hizo el alto y les dio la
bienvenida a la ciudad: era el comandante y lo acompañaban seis soldados descalzos y
armados con rifles de madera.88 Comparada con el deplorable estado en que se encontraba la
Ciudad de Guatemala en 1920 -prácticamente en ruinas por la negligencia del gobierno- la
Antigua Guatemala estaba muy bien, aunque la gran mayoría de las iglesias estaban
dilapidadas y completamente abandonadas. En muchas de las iglesias, sólo quedaban
paredes incompletas y domos derrumbados,89 e incluso algunas de ellas estaban con diciones
lamentables: Santa Clara servía como criadero de mulas, mientras que la Iglesia de Gracia
servía de albergue para una familia de nativos y para sus animales domésticos. 12
Pero había algunos monumentos en buen estado:

 La parroquia de la Escuela de Cristo era uno de las iglesias mejor conservadas y sin
duda, la más pintoresca, junto con su convento que todavía estaba en pie. El sacerdote
que recibió al príncipe y a sus tres acompañantes les hizo saber que ya todo el oro y la
plata del recinto había sido vendido por sus antecesores y que sentía mucho no poder
venderles nada a ellos, aunque los suecos no estaban interesados en semejante
compra.12
 El viejo convento de las Capuchinas con su gran cantidad de pasadizos subterráneos
entre las celdas de los monjes y las de las monjas era un lugar que valía la pena visita,
especialmente la parte en donde las celdas estaban construidas en círculo alredor de un
patio común.12
En 1929, el periodista Víctor Miguel Díaz, publicó La romántica ciudad colonial, la cual es una
guía para visitar los monumentos históricos de la Antigua Guatemala, y relataba lo que ocurrió
desde la fundación de Ciudad Vieja en 1527 hasta los Terremotos de Santa Marta en 1773.15
El ensayo no incluye un riguroso análisis del tema, pero sí una breve exposición de la historia
de la ciudad, sus principales edificios y personajes. 90 El libro de Díaz fue el primer discurso
historiográfico que valoraba las obras eclesiásticas como parte del patrimonio nacional fuera
de su ámbito devoto,90 y fue un instrumento útil para el turismo internacional que ya empezaba
a generar considerables divisas para el erario nacional. 91 El escritor Díaz describe las
principales calles, templos y monumentos de la ciudad colonial, refiriéndose a algunas de las
esculturas de gran veneración que existen en el país y que originalmente estuvieron en los
templos descritos.92
El 6 de agosto de 1942, Antigua Guatemala fue afectada por un sismo93 que se produjo a las
17:37 hora local (23:37 UTC) y tuvo una magnitud de 7.7 en la escala de magnitud de
momento (Mw)94 y 7.9 en la escala de Magnitud de onda superficial (Ms). El terremoto causó
extensos daños en el altiplano central y occidental de Guatemala, y dañó severamente el
Palacio de los Capitanes Generales.93 Treinta y ocho personas murieron en el terremoto.
En 1943, durante el gobierno del general Jorge Ubico, comenzaron los trabajos de
preservación de Capuchinas, y en 1950 el Instituto de Antropología e Historia de
Guatemaladesarrolló trabajos de restauración en el edificio. En 1944, la fuente del corredor
principal del convento de San Francisco fue trasladada al convento de la Iglesia de La Merced.
El museo del «Libro Antiguo» en la ciudad de Antigua Guatemala fue fundado por los ilustres
periodistas David Vela Salvatierra y Rigoberto Bran Azmitia el 16 de marzo de 1956; ambos
realizaron grandes esfuerzos por preservar estos tesoros impresos.
El 6 de enero de 1960 el arzobispo de Guatemala Mariano Rossell y Arellano devolvió el
complejo de San Francisco a los frailes franciscanos.95 quienes en 1961, en medio de mucha
polémica, iniciaron la reconstrucción del templo, la cual concluyó en 1967. Los franciscanos
contaron con la ayuda del presidente general e ingeniero Miguel Ydígoras Fuentes, y de los
miembros del Comité Pro Reconstrucción de la Iglesia.95
Desde 1972 el convento de las Capuchinas alberga las oficinas del Consejo Nacional Para la
Protección de La Antigua Guatemala.
El 4 de febrero de 1976 la región fue sacudida nuevamente por un terremoto de 7.5 grados en
la escala de Richter, que destruyó gran parte del país,14 y causó ciertos daños en algunos
edificios de la ciudad como el Palacio de los Capitanes Generales, la Catedral de San José,
las iglesias de San Sebastián y de San Francisco, en donde derribó la imagen de la Virgen
María que se encontraba en la parte trasera del altar mayor.
La ciudad fue declarada Patrimonio cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1979,
cuando el Consejo Nacional de Sitios y Monumentos de dicha entidad internacional
recomendó su inscripción el 10 de abril de ese año indicando que «era un sitio fundamental,
tenía una historia bien entendida y una inscripción apropiada».10 Las consideraciones finales
para nombrarla en el listado de sitios de Patrimonio de la Humanidad, indican que «a pesar de
estar en una región propensa a los sismos y a haber sido destruida por el terremoto de 1773,
sus principales monumentos todavía se preservaban como ruinas»; y que además, «en el
espacio de menos de tres siglos en la ciudad —construida en formato de tablero de ajedrez
inspirado en el Renacimiento Italiano— se erigieron numerosos monumentos majestuosos».11
Las ruinas del Convento de Santo Domingo fueron vendidas a particulares y convertidas en
el Hotel Casa Santo Domingo en 1989.
La actividad cultural en Antigua Guatemala ha sido creciente y cada vez con más
participaciones. En 1992, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el
Desarrolloadquirió el compromiso de restaurar96 las instalaciones a cambio de tomar el antiguo
Colegio para un «Centro de Formación Internacional», con el visto bueno del «Consejo
Nacional para la Protección de La Antigua Guatemala (CNPAG)»; ese mismo año se realizó la
Cumbre del Pensamiento en el Convento de Capuchinas. 97
En 1998, el Programara de Patrimonio para el Desarrollo de la AECID y la Municipalidad de La
Antigua crean la Escuela Taller Municipal con sede en el antiguo Colegio, destacándose en los
trabajos de emergencia al paso del paso del Huracán Mitch, así como en intervenciones
patrimoniales en el municipio y poblaciones de su entorno.98
Eventos del siglo XXI[editar]
Por la presencia de los restos mortales del Santo Hermano Pedro, la iglesia de San
Francisco fue elevada a la calidad de Santuario Arquidiocesano por el arzobispo de
Guatemala cardenal Rodolfo Quezada Toruño el 30 de julio de 2003.95
En 2013 se realizó la 43a. Asamblea General de la Organización de los Estados
Americanos en las instalaciones del Convento de Santo Domingo. Entre los asistentes estuvo
el secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, quien hizo un recorrido por las
principales atracciones turísticas de la ciudad.

Política[editar]
El 4 de agosto de 1786 fue declarada villa por real cédula y en 1788 el alcalde mayor de
Sacatepéquez pidió autorización para retornar a la Antigua Guatemala. Para 1799 se
nombraron dos alcaldes ordinarios y un síndico. La villa ya no era la esplendorosa ciudad que
fue, pero el nuevo ayuntamiento logró que Antigua Guatemala resurgiera durante el siglo XIX.7
Tras la independencia de 1821 recuperó la categoría de ciudad y fue nombrada como
cabecera del departamento de Sacatepéquez.8
Tras ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, 11 la ciudad vivió un
incremento exponencial en la visita de turistas, lo que llevó a que se desplazaran numerosas
familias a los municipios de Ciudad Vieja y de Jocotenango, pues vendieron sus casas para
que éstas se convirtieran en hoteles, posadas o discotecas; con el auge turístico, también se
crearon problemas que la ciudad no tenía antes: tránsito vehicular, contaminación ambiental,
inseguridad y crecimiento urbano desordenado. 2
Gobierno municipal[editar]
Artículo principal: Municipios de Guatemala

Véase también: Ayuntamiento de Antigua Guatemala

Los municipios se encuentran regulados en diversas leyes de la República, que establecen su


forma de organización, lo relativo a la conformación de sus órganos administrativos y los
tributos destinados para los mismos. Aunque se trata de entidades autónomas, se encuentran
sujetos a la legislación nacional y las principales leyes que los rigen desde 1985 son:

Principales leyes que rigen a los municipios de Guatemala ocultar

N. Ley Descripción
º

Constitución Política
Tiene una regulación legal específica para los
1 de la República de
municipios en los artículos 253 al 262.
Guatemala

Ley de carácter constitucional aplicable a los


Ley Electoral y de
2 municipios en el tema de la conformación de
Partidos Políticos
sus autoridades electas.

Decreto 12-2002 del Congreso de la República


de Guatemala. Tiene la categoría de ley
ordinaria y contiene preceptos generales
3 Código Municipal
aplicables a todos los municipios, e inclusive
contiene legislación referente a la creación de
los municipios.

Decreto 1-87 del Congreso de la República de


Guatemala. Regula las relaciones entra la
Ley de Servicio municipalidad y los servidores públicos en
4
Municipal materia laboral. Tiene su base constitucional en
el artículo 262 de la constitución que ordena la
emisión de la misma.

Decreto 14-2002 del Congreso de la República


de Guatemala. Regula el deber constitucional
Ley General de
5 del Estado, y por ende del municipio, de
Descentralización
promover y aplicar la descentralización y
desconcentración económica y administrativa.
Ayuntamiento de Antigua Guatemala en la década de 1910. Fotografía de Juan José de Jesús Yas.

El gobierno de los municipios está a cargo de un Concejo Municipal1 mientras que el código
municipal —ley ordinaria que contiene disposiciones que se aplican a todos los municipios—
establece que «el concejo municipal es el órgano colegiado superior de deliberación y de
decisión de los asuntos municipales […] y tiene su sede en la circunscripción de la cabecera
municipal»; el artículo 33 del mencionado código establece que «[le] corresponde con
exclusividad al concejo municipal el ejercicio del gobierno del municipio». 99
El concejo municipal se integra con el alcalde, los síndicos y concejales, electos directamente
por sufragio universal y secreto para un período de cuatro años, pudiendo ser reelectos. 199
Existen también las Alcaldías Auxiliares, los Comités Comunitarios de Desarrollo (COCODE),
el Comité Municipal del Desarrollo (COMUDE), las asociaciones culturales y las comisiones de
trabajo. Los alcaldes auxiliares son elegidos por las comunidades de acuerdo a sus principios
y tradiciones, y se reúnen con el alcalde municipal el primer domingo de cada mes, mientras
que los Comités Comunitarios de Desarrollo y el Comité Municipal de Desarrollo organizan y
facilitan la participación de las comunidades priorizando necesidades y problemas.
Los alcaldes que ha habido en el municipio han sido:

Autoridades municipales que ha habido en Antigua Guatemala ocultar

Año Nombre Obras

Vivar Marroquín fue capturado en 2012 acusado de


2008 Adolfo
haber implementado una estructura ilegal para hacer
- Vivar
contrataciones anómalas beneficiarse
2012 Marroquín
económicamente.100

2012 Edgar El 21 de enero de 2016 fue capturado el alcalde


- Francisco saliente de la ciudad, Edgar Francisco Ruiz Paredes,
quien había entregado el cargo a su sucesora el 14 de
enero.100 De acuerdo a las investigaciones
del Ministerio Público —MP— y de la Comisión
Internacional Contra la Impunidad en Guatemala —
CICIG—, Ruiz Paredes habría formado parte de la
Ruiz
2016 estructura criminal que estableció su antecesor, Vivar
Paredes
Marroquín. También fueron capturados varios
miembros del concejo municipal saliente, entre los que
estaba Carlos Alejandro de León, vicepresidente del
Colegio de Auditores y Contadores Públicos de
Guatemala.100

Fue la primera mujer en ocupar la primera magistratura


de la ciudad.2 Su gestión se vio afectada no solamente
2012 por la captura de muchos miembros de las dos
Susana
- administraciones anteriores, sino por la inamovilidad
Asencio
2016 de los empleados municipales, los cuales estaban
afiliados a dos fuertes sindicatos que no permitían su
depuración rápida.2

En el siglo XXI las autoridades ediles deben enfrentar los siguiente problemas:

 Agua potable y drenajes: muchas de las aldeas del municipio de Antigua Guatemala
no tienen servicio de agua potable ni drenajes, pues la mayoría de estos recursos se
destina a la cabecera municipal, por su calidad de Patrimonio de la Humanidad. 2 Pero
incluso en la ciudad de Antigua Guatemala hay grandes inundaciones durante la época
lluviosa, las que se deben principalmente al río Pensativo, el que ha afectado a la ciudad
desde la época colonial.20

 Contaminación auditiva: la proliferación de discotecas que son frecuentadas por


turistas y vecinos de la Ciudad de Guatemala durante los fines de semana ha provocado
contaminación auditiva excesiva,2 la cual no se ha podido contrarrestar en las últimas tres
décadas.

 Contaminación de desechos sólidos: los turistas dejan la ciudad en estado deplorable


cada fin de semana, principalmente con desechos sólidos en la calle y excreciones
humanas en las aceras.2

 Tránsito vehicular: la ciudad no fue diseñada para vehículos automotores y no se da


abasto para que circulen convenientemente los carros que visitan los fines de semana.
Políticos distinguidos[editar]
Entre los políticos guatemaltecos que nacieron en Antigua Guatemala está el doctor Julio
Domingo Bianchi Smout (1879-1958), quien fue un médico y cirujano que tuvo destacada
participación en el «Partido Unionista» que derrocó al gobierno del licenciado Manuel Estrada
Cabrera tras 22 años de gobierno, el 14 de abril de 1920,101 y en los movimientos populares
que terminaron con la renuncia del presidente general Jorge Ubico Castañeda en junio de
1944.102
Patrimonio[editar]
Monumentos coloniales[editar]

San Francisco

Palacio

Ayuntamiento

Catedral

Universidad

Santo Domingo

La Merced

Capuchinas

La Recolección
Ubicación de monumentos coloniales en la Antigua Guatemala

Antes de ser nombrada Monumento Nacional por el decreto Decreto 2772 de la República
aprobado por el general Jorge Ubico el 30 de marzo de 1944, las ruinas provocadas por el
terremoto de 1773 estuvieron prácticamente abandonadas.103 Las siguiente imágenes
muestran el destrozo que provocó el abandono, y la destrucción adicional provocada por
los terremotos de 1874, de 1917-18 y el 1976.

La Recolección
1875

Convento de La Merced
1884

La Recolección
1900

Compañía de Jesús
1898
En el caso de otras ruinas, como Nuestra Señora del Carmen y las de la Compañía de Jesús,
éstas habían soportado los terremotos de 1773, pero el abandono y los terremotos posteriores
las arruinaron por completo. En el caso particular de la Iglesia de San Francisco, ésta soportó
bien los terremotos de 1773 y de 1917 y fue reconstruida en 1967 cuando los franciscanos
retornaron a Guatemala, lo que la protegió de los efectos del terremoto de 1976. En cuanto a
la iglesia de La Merced, ésta era prácticamente nueva en 1773, y ha soportado todos los
sismos desde entonces; la iglesia no fue abandonada en 1776, pero sí en 1829 cuando los
mercedarios fueron expulsados del territorio centroamericano por el general Francisco
Morazán junto con el resto de las órdenes regulares y los miembros del partido conservador y
del Clan Aycinena.104

Listado de monumentos coloniales ocultar

Nombre Imagen Descripción

Antigua residencia
del Capitán
General del Reino de
Guatemala durante la
época colonial. Tras
los terremotos de
Santa Marta en 1773
fue abandonado y
utilizado como bodega
Palacio de
hasta que fue
los
rehabilitado en 1936.
Capitanes
Alberga las oficinas
Generales
del Instituto
Guatemalteco de
Turismo, Gremial de
Turismo de
Antigua, Policía
Nacional Civil y la
Gobernación
Departamental, entre
otras.105106

Palacio del Alberga las oficinas de


Ayuntamien la Municipalidad de
to Antigua Guatemala.105
Se le atribuye su
planeamiento y
construcción a Luis
Diez de Navarro, Juan
de Dios Aristondo, y
especialmente el
mayor mérito a Diego
de Porres que era el
Arquitecto Mayor de
la Ciudad. Está
ubicado sobre la 4ª.
Calle, frente al Parque
Central, a un costado
de la Catedral. La
fachada es de doble
arquería con columnas
toscanas de piedra
maciza y el muro
oriental está revestido
de piedra tallada.

La primera edificación
fue iniciada el año de
1545 con los
escombros traídos del
destruido
asentamiento en el
valle de Almolonga.
Su construcción fue
entorpecida por los
frecuentes sismos. Un
Catedral de segundo santuario
Santiago sería inaugurado en
Parroquia de San
José 1680. El rango de
catedral lo obtuvo en
1743. La primera
catedral albergó los
restos del conquistador
Pedro de Alvarado que
habían sido
trasladados a petición
de su hija en 1568,
pero desaparecieron a
raíz de su demolición.

Iglesia de Originalmente
las «Convento e Iglesia de
Capuchinas Nuestra Señora del
Pilar de Zaragoza»,
fue aprobada por
Felipe V en 1725 justo
a la llegada de la
Orden de Clarisas
Capuchinas a la
población. La obra fue
iniciada en 1731 y
consagrada el año de
1736. La rutina diaria
de las profesas estaba
regida por una estricta
reglamentación que
incluía las reglas
máximas de pobreza,
penitencia y ayuno;
asimismo, debían
subsistir de las
limosnas proveídas
por los fieles. Tras los
terremotos de Santa
Marta, y aunque el
convento no fue del
todo afectado, sus
bienes fueron
trasladados a la nueva
Guatemala de la
Asunción.

Iglesia y En 1685 dos


convento de misioneros de los
La monjes recoletos
Recolección llegaron a la ciudad de
Santiago de los
Caballeros, y cuando
algunos monjes de la
orden llegaron en las
años siguientes, le
pidieron permiso al
Ayuntamiento —
autoridades locales
elegidas por los
criollos guatemaltecos
— para construir un
monasterio; pero en
1695, el Ayuntamiento
les hizo saber que no
había suficientes
frailes para justificar
la construcción y que
además ya había
suficientes
monasterios en la
ciudad. Ante esta
negativa, los frailes se
dirigieron a la
Audiencia —
autoridades enviadas
por el Rey de España
— la cual si autorizó
la construcción en
1700, por un decreto
real.48 En 1701 se
inició la construcción
de los edificios, y seis
años después se
colocó la primera
piedra de la iglesia. En
1708 se completaron
el convento, la
biblioteca y la
enfermería. La iglesia
fue inaugurada el 23
de mayo de 1717.48

Iglesia de El primer santuario


San edificado en el mismo
Francisco sitio a mediados del
siglo XVI sufrió
deterioros en el año de
1565 a causa de un
fuerte sismo. La nueva
construcción siguió
siendo afectada por
desastres naturales,
especialmente
terremotos. La iglesia
fue reconstruida entre
1961 y 1967 cuando
los franciscaron
recuperaron la
propiedad, y ha estado
abierta al culto
católico desde
entonces. La fachada
de la iglesia se
encuentra adornada
por columnas
salomónicas y por dos
torres de campanarios.
Adyacente a la iglesia,
se encuentran las
ruinas del antiguo
convento franciscano.
El templo tiene una
capilla especial que
alberga los restos del
santo Hermano Pedro
de San José de
Betancur, misionero
de origen canario.

El arquitecto Juan de
Dios Estrada estuvo a
cargo de su
construcción desde
Iglesia y
1749 y el templo fue
convento de
inaugurado en 1767;
la Merced
de estilo ultrabarroco
guatemalteco, cuenta
con dos torres-
campanarios.

Iglesia, Creado a través de


Convento y Real Cédula del 9 de
Colegio de agosto de 1561,
la donada en parte por el
Compañía cronista Bernal Díaz
de Jesús del Castillo,
comprendía tres
claustros y un templo,
y llegaron a vivir hasta
doce jesuitas.
Funcionó como
Colegio de San Lucas
de la Compañía de
Jesús desde 1608 hasta
la expulsión de la
orden en 1767: «El
Colegio adquirió gran
fama y no tenía rival
en cuanto a la
enseñanza de primeras
letras y gramática. A él
acudía lo más florido
de la sociedad de
Santiago, tales como
Francisco Antonio
Fuentes y Guzmán, el
cronista Francisco
Vázquez, Pedro de
Betancourt y Rafael
Landívar».38

Originalmente uno de
los más importantes y
grandes de la ciudad,
el Convento de Santo
Domingo fue
destruido en 1773 y
abando por el traslado
de los dominicos a su
nuevo solar en
Convento la Ciudad de
de Santo Guatemala. Las ruinas
Domingo fueron vendidas a
particulares y
convertidas en
el Hotel Casa Santo
Domingo en 1989. En
2013 se realizó en sus
instalaciones la 43a.
Asamblea General de
la Organización de
Estados Americanos.

Iglesia El templo fue fundado


Escuela de originalmente en la
Cristo parroquia de la Vera
Cruz en 1664 y
desde 1689 era
conocida como la
Congregación de
San Felipe de Neri.
Debido a
los terremotos de San
Miguel de 1717 la
construcción resultó
dañada, siendo
finalizada su
reconstrucción
en 1730 bajo la
dirección del
arquitecto Mayor
Diego de Porres. En
1784, la Escuela de
Cristo se trasladó a
Nuestra Señora de los
Remedios, cuando los
padres de esta iglesia
se trasladaron a
la Nueva Guatemala
de la Asunción. La
fachada ostenta una
arquitectura renacentis
ta y es fabricada de
piedra, como la iglesia
de las Capuchinas,
característica que las
diferencia de los
demás templos de la
localidad. Por otro
lado, en este lugar
fueron velados los
restos de Pedro de San
José de Betancur.41

La estructura
sobrevivió los
terremotos de 1773,
pero luego fue
destruida casi en su
totalidad por los
terremotos de 1917-18
Nuestra
y el de 1976. A pesar
Señora del
de todo, su fachada
Carmen
sobrevivió los sismos,
se encuentra en muy
buen estado, y ha sido
admirada desde
entonces como un
ejemplo del barroco
sísmico guatemalteco.

Hospital de Los religiosos de San


San Pedro Juan de Dios fundaron
su convento en 1636 y
a partir de entonces
estuvieron a cargo de
los hospitales en la
Capitanía General de
Guatemala.39 El
hospital de San Pedro
era el que atendía
exclusivamente a los
eclesiásticos.40

Recientemente
restaurado para
mostrar el claustro de
las novicias y que ha
sido erróneamente
Convento identificado como el
de la palacete de sor Juana
Concepción de Maldonado. El
claustro data de
siglo XVIII y la célebre
monja concepcionista
guatemalteca vivió en
el siglo XVII.

Ermita de
la Santa
Cruz

 Ruinas de San
Otros
José el Viejo
lugares de
interés
 Ermita Santa
Isabel

Ruta del Hermano Pedro[editar]

Antigua tumba del Hermano Pedro, antes de ser trasladada a la capilla de la Vera cruz del templo
de San Francisco en 1990.
Ruta turística conmemorativa de la canonización del Santo Hermano Pedro de San José de
Betancourt, que permite realizar un recorrido de los monumentos de Antigua Guatemala a
través de la vida y obra del Hermano Pedro.
La «Ruta del Peregrino» incluye visitas a los telares de Pedro Armengol, al monumento al
Hermano Pedro y el Arco del Matasanos, Hospital Real de Santiago, Templo de la Nuestra
Señora de las Mercedes y al monumento y convento de la Compañía de Jesús.107

«Recorrer los lugares en los que anduvo el Santo Hermano Pedro y conocer su legado como las obras sociales,
es parte del aprendizaje de la peregrinación. La Ruta del Peregrino permite que uno experimente una forma
diferente de conocer la Antigua Guatemala»

—Prensa Libre.108

Organización territorial y urbanismo[editar]


Distritos y barrios[editar]

Barrios de la ciudad en el siglo XVII y su grupo étnico


predominante109 ocultar

Barrio Grupo étnico Barrio Grupo étnico

El Sagrario Españoles y Mulatos y


Chipilapa
Catedral criollos negros libres

Nuestra Señora de Mestizos -o


Santa Cruz K'ich'es
los Remedios ladinos-

San Francisco Kaqchikeles El Tortuguero Mestizos

Espíritu Kaqchikeles y
Mestizos Santiago
Santo mestizos

Kaqchikeles y Mulatos y
San Antón San Gerónimo
mestizos negros libres

Españoles y Nuestra Señora de


San Sebastián Kaqchikeles
mestizos La Candelaria

Estructura urbana[editar]
La ciudad está dispuesta en forma de tablero de ajedrez, basada en la tendencia del
Renacimiento Italiano predominante en los siglos en la que fue construida. 11

Cultura[editar]

Foto de las ruinas del convento e iglesia de Santa Teresa y el mercado de artesanías de la Antigua
Guatemala.

Sitios culturales de interés[editar]

 Parque Central de Antigua

 Centro Cultural La Azotea

 Museo de Armas Antiguas

 Museos de Hotel Casa Santo Domingo

 Museo del Libro Antiguo

 Museo del Jade

 Museo del Traje Indígena

 Museo de la Universidad de San Carlos de Guatemala


Poetas y escritores[editar]
Los principales poetas y escritores originarios de Antigua Guatemala son:

 Juana de Maldonado y Paz (1598-1666): Nació con el nombre de Juana de Maldonado


y Paz. Hizo los votos de monja en 1619 y vivió hasta su muerte en 1666 en el convento de
la Concepción. Sor Juana de la Concepción tuvo una gran reputación en su época como
música, poetisa y polemista brillante. Se la compara a veces con la poetisa
mexicana Juana Inés de la Cruz.

 Máximo Soto Hall (1871-1944): escritor, periodista y diplomático graduado en


el Instituto Nacional Central para Varones en Guatemala. Proveniente de familias con gran
influencia económica y política en Guatemala y en Honduras, fue uno de los escritores de
más renombre en Guatemala a finales del siglo XIX y uno de los personajes políticos y
diplomáticos más influyentes durante el gobierno de licenciado Manuel Estrada Cabrera.110
 Rafael Landívar (1731-1793): poeta y religioso.

 Adrián Recinos (1886-1962): fue un político, historiador, ensayista, diplomático y


traductor guatemalteco. Fue un gran estudioso de la historia nacional, principalmente de la
civilización maya y de los antiguos manuscritos maya Quichés y Cakchiqueles. Fue
docente, diputado y embajador de Guatemala en varios países y candidato a la
Presidencia de la República en las elecciones de 1944.111

 César Brañas (1899-1976): periodista, ensayista, crítico literario y poeta. Como


periodista, colaboró durante años en el periódico El Imparcial del que fue fundador, estaba
a cargo de la sección cultura y escribía una columna para compartir sus pareceres sobre
cuestiones literarias y artísticas.112 Fue declarado hijo predilecto de la Antigua Guatemala
en 1947.

 Luis Cardoza y Aragón (1902-1992), poeta, ensayista y diplomático.


Músicos y pintores[editar]
Los artistas antigüeños más reconocidos son:

 Manuel José de Quirós (1690?-1765), maestro compositor.

 Tomás de Merlo (1694-1739), maestro pintor.

 Rafael Antonio Castellanos (1725?-1791), maestro compositor.

 Héctor Sitán (1963-actualidad), maestro pintor.


En el cine[editar]
Las nuevas aventuras de Tarzán (1935)[editar]
Artículo principal: Las nuevas aventuras de Tarzán

Véanse también: Tarzán y Edgar Rice Burroughs.

Puerto Barrios

Livingston

Quiriguá
Chichicastenango

Río Dulce

Antigua Guatemala

Puerto San José

Selva Petenera

Ciudad de Guatemala
Sitios en donde se filmaron las diferentes escenas de la serie Las nuevas aventuras de Tarzán en 1935.
En 1935, se filmó en Guatemala la película independiente estadounidense Las nuevas
aventuras de Tarzán, parte de la cual se rodó en Puerto Barrios, aprovechando las facilidades
otorgadas por los ferrocarriles y naviera de la United Fruit Company y por el gobierno del
general Jorge Ubico Castañeda. Los lugares en donde se filmó fueron:

 Chichicastenango: escenas de la aldea indígena en donde los exploradores se reúnen


antes de salir hacia Río Dulce. Se aprecia la iglesia y el puente de Gucumatz. 113

 Antigua Guatemala: templo de la Diosa Verde en la ruinas de las San Francisco.

 Livingston: partida hacia la jungla en Petén

 Puerto Barrios: arribo de los exploradores y partida hacia Europa

 selva petenera: escenas de jungla

 Quiriguá: ciudad en ruinas en donde explican a los exploradores los orígenes de


la cultura Maya.

 Ciudad de Guatemala: el entonces lujoso hotel Palace fue el escenario de las escenas
del hotel del imaginario poblado de At Mantique113
La frontera (1982)[editar]
Artículo principal: La frontera (película de 1982)

Las escenas iniciales de la película de Jack Nicholson La frontera fueron filmadas en Antigua
Guatemala, específicamente en las ruinas de La Recolección.114115
El Silencio de Neto (1994)[editar]
Artículo principal: El Silencio de Neto

El Silencio de Neto es una película guatemalteca filmada en Antigua Guatemala —que


representa a la Ciudad de Guatemala de la década de 1950— dirigida por Luis Argueta y
protagonizada por Oscar Javier Almengor, Herbert Meneses, Julio Díaz e Ingrid Hernández,
entre otros. La película transcurre durante los últimos días del gobierno del coronel Jacobo
Árbenz Guzmán y muestra como Neto Yepes, un niño de doce años que padece de asma y es
sobreprotegido por su familia, vivió esos días de la historia de Guatemala.116 Fue la primera
película enviada oficialmente por Guatemala a los Premios Oscar para ser considerada en la
categoría de Mejor Película Extranjera.
Patrimonio cultural inmaterial[editar]
Celebración de Semana Santa[editar]
Artículo principal: Semana Santa en Antigua Guatemala

Procesión de Jesús de la Merced en 2004.

La Semana Santa en Antigua Guatemala es la conmemoración de la pasión y muerte


de Cristo a través de las procesiones que realizan las hermandades de las parroquias de la
ciudad durante el periodo comprendido entre el Sábado de Ramos y el Domingo de
Resurrección. A lo largo de esos días, las procesiones realizan su recorrido por las calles de
Antigua Guatemala, y se han convertido en uno de los atractivos turísticos más importantes de
Guatemala.117118
Los desfiles procesionales de la Semana Santa, transforman la ciudad durante ese periodo y
son el resultado de la evolución durante siglos de las formas, modos y maneras de
las hermandades, las cuales cuentan entre sus miembros a personas de todas las clases
sociales. En la evolución de estas corporaciones han influido múltiples factores, tanto
religiosos como artísticos, sociales e históricos.117118
Las procesiones en Guatemala son caracterizadas por las alfombras de aserrín colorido que
adornan las calles en donde son llevadas en hombros por períodos de hasta dieciocho horas
de duración. Los desfiles van acompañados durante todo el recorrido por orquestas musicales
que interpretan marchas fúnebres o festivas compuestas por artistas nacionales en su
mayoría. El período de grandes procesiones comienza el Primer Jueves de Cuaresma y
continúa con procesiones tan representativas como la de San Bartolomé Becerra el quinto
viernes de cuaresma. Desde esa fecha hasta el Viernes Santo las procesiones se ejecutan
durante toda la cuaresma y en especial durante la Semana Santa.117118

Deporte

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