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MAESTRÍAS EN EDUCACIÓN:

Treinta años de esperanza en movimiento


MAESTRÍAS EN EDUCACIÓN:
Treinta años de esperanza en movimiento

José Guadalupe Sánchez Aviña


2019

Universidad Iberoamericana Puebla


UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA PUEBLA
Biblioteca Interactiva Pedro Arrupe sj
Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación

Maestrías en educación: Treinta años de esperanza en movimiento

55.2019

Primera edición, 2019


dr ©Universidad Iberoamericana Puebla
Blvd. Niño Poblano 2901, Reserva Territorial Atlixcáyotl
Puebla, México
libros@iberopuebla.mx

Impreso y encuadernado en México


Printed and bounded in Mexico
CONTENIDO

Presentación ......................................................................................... 11

Introducción ......................................................................................... 15

I. Orientadores de la acción ..................................................................... 17

II. Antecedentes .................................................................................... 21

III. El despegue ...................................................................................... 23

IV. Construyendo la historia propia ......................................................... 27

V. El recuento hasta el momento actual ..................................................... 37

VI. La nueva plataforma proyectiva ........................................................ 41

VII. Búsqueda permanente ............................................................... 43


Agradecimiento especial a Rafael Reyes Chávez
y a Javier Sánchez Díaz de Rivera por la generosa
disposición a compartir sus experiencias en la pro-
ductiva existencia de la IBERO Puebla, en especial,
como agentes fundamentales de estos treinta años de
vida de las maestrías en Educación.
Gracias a quienes hicieron y continúan haciendo
posible el cumplimiento de nuestro compromiso,
como Universidad Jesuita, a través de la promoción
de una educación humanizante.
Aunque breve, que este texto sea testimonio de
la gestión de tres décadas de persistencia, con la
esperanza en movimiento.

José Guadalupe Sánchez Aviña


San Andrés Cholula, Puebla, 2019
PRESENTACIÓN

La Universidad Iberoamericana Puebla, heredera de una tradi-


ción de 485 años, y miembro de una de las redes de instituciones
de educación superior más importantes del mundo, experimenta
el reto de encontrar los momentos para repensarse y para evaluar
el cumplimiento de su misión. Su esencia es la construcción de
un mundo mejor, más humano y más justo, a través de la acción
educativa, presente en cada ámbito y en todo momento.
La educación, en ocasiones, es concebida como la respuesta
absoluta ante las difíciles condiciones en las que la sociedad con-
temporánea vive; sin embargo, la experiencia nos ha enseñado
que la educación por sí misma, entendida solo como escolaridad,
no es suficiente para lograr las profundas transformaciones que
la realidad demanda, por lo que resulta poco prudente continuar
con esa mirada ingenua sobre sus verdaderos alcances. El contex-
to actual, caracterizado por una paulatina deshumanización, ha
evidenciado que no se ha hecho lo suficiente ni se ha caminado
en la dirección correcta. Se requiere, pues, de una educación
que dirija sus esfuerzos a promover la transformación de las
realidades que nos resultan inaceptables, a través de la formación
de personas que sean competentes, pero también profundamente
comprometidas con la reconciliación humana y la justicia social.
Fijarnos la misión de promover la reconciliación y la justicia
social, es decir, de contribuir a construir un mundo distinto al de
hoy, representa, en palabras del padre general, Arturo Sosa SJ:

[…]un desafío epistemológico para nuestro quehacer científico


que busca penetrar la realidad, descubrir las raíces de la injusticia

11
y contribuir a proponer alternativas de transformación económica
y social. Una mirada que se convierte también en desafío peda-
gógico para nuestra docencia de manera que seamos capaces de
trasmitir la vida que de ella proviene. Desde este modo de ver,
de ubicarnos ante la realidad, encarnamos la opción preferencial
por los pobres por la cual la universidad se convierte en un pro-
yecto de transformación social para generar vida plena(2018: 2)

La Universidad Iberoamericana Puebla representa un punto


de resistencia y de lucha desde la trinchera educativa para ha-
cer frente a esa realidad que nos interpela profundamente. La
elección de trabajar a “favor de los más pobres” marca la ruta a
seguir en los esfuerzos por generar conocimiento y promover la
reconciliación como condición indispensable para alcanzar un
nuevo estadio en la historia, en otras palabras, forjar un mundo
más humano. Para alcanzar este ambicioso objetivo apelamos
a dos elementos indispensables: el conocimiento profundo de
la realidad y la formación para la excelencia humana que busca
formar mujeres y hombres para los y con los demás. Para ello,
las universidades confiadas a la Compañía de Jesús a través del
modelo pedagógico ignaciano buscan que sus estudiantes sean
útiles y capaces; con una profunda convicción humana; justos y
éticos en sus procedimientos y con los otros y capaces de vivir
en la fe.
Al cumplirse treinta años del primer posgrado en Educación
de la Universidad Iberoamericana Puebla, la ocasión impone
dedicar un tiempo a revisar la experiencia adquirida, el cómo
se ha vivido institucionalmente y, por supuesto, los impactos
posibles en su entorno inmediato. Es un alto en el camino para
pensarnos y repensarnos en nuestra misión apostólica que nos
lleve a cumplir con el imperativo de ser impulsores de la trans-
formación profunda de esta sociedad injusta y violenta que nos
ha tocado vivir.
Queremos agradecer a quienes han contribuido a la realización
de nuestra tarea apostólica, y reconocer su entrega incondicional,
que ha permitido llegar a este momento. Treinta años representan
la magnífica oportunidad de proyectar lo que habrá de hacerse

[ 12 ]
para enfrentar un contexto complejo y cambiante. Sirva este
texto como testimonio sencillo de este privilegio de reconocerse
como historia viva.

Dra. Lilia Vélez Iglesias


Directora General Académica
Abril 2019

13
INTRODUCCIÓN

Recogemos los planteamientos fundamentales del Proyecto


Educativo Común como la estrategia básica para ir logrando lo
anterior: la construcción de auténticas comunidades educativas;
la apertura a la participación universitaria en estrategias que
impacten políticas públicas; la construcción de un ambiente de
pluralidad cultural; la promoción de los valores derivados de
la visión humanista y del evangelio; la generación de procesos
educativos innovadores y significativos que conlleven a nuevas
formas de pensar y aprender; […] Retomamos como idea fuerza
central la propuesta del P. Nicolás: no formar a los mejores del
mundo, sino a los mejores para el mundo –a hombres y mujeres
para los demás–.1

Con el propósito de formar investigadores educativos, capaces


de: a) Manejar de manera efectiva diversos enfoques discipli-
nares, así como las herramientas metodológicas necesarias para
la generación de conocimiento, y b) Responder a los retos que
presentan los entornos contemporáneos al desarrollo de la educa-
ción como factor de desarrollo humano y social, la Universidad
Iberoamericana Puebla (IBERO Puebla) incluye la Maestría
en Investigación Educativa como programa único en su oferta
educativa de posgrado 2019.
Nutrida por el espíritu Ignaciano, la Maestría en Investigación
Educativa es un programa académico de calidad, orientado a

1
Fernández Font, Fernando et al. (2010). Universidades para el Mundo. Las
universidades jesuitas de México ante los desafíos del cambio de época.
México: SUJ.

[ 15 ]
formar investigadores comprometidos con la transformación de
las realidades educativas que resultan insatisfactorias a la visión
humanista, y con la justicia y la equidad.
Este programa representa la reflexión y ajuste permanente que
la IBERO Puebla realiza a fin de ofrecer programas académicos
que respondan a los retos del contexto. El programa actualmente
vigente toma las experiencias institucionales como plataforma
de construcción, las cuales fueron recogidas con la operación de
más de diez años del programa académico registrado primero
en la SEP, en 1993, y posteriormente en la SEP federal en 1998.
El presente texto pretende reconstruir la experiencia institu-
cional de ofrecer maestrías en Educación durante treinta años;
la Maestría en Investigación Educativa, por supuesto, es uno de
los programas cuya trayectoria se detallará. Testimonios de vida,
compartidos por actores directos, como Javier Sánchez Díaz de
Rivera y Rafael Reyes Chávez, nutren la historia, en triangu-
lación con la información aportada por la Oficina de Servicios
Escolares y por las fuentes documentales institucionales.
Después de este inicio, el texto exhibe los siguientes aparta-
dos: Introducción, I. Orientadores de la acción, II. Antecedentes,
III. El despegue, IV. Construyendo la historia propia, V. El re-
cuento al momento, VI. La nueva plataforma proyectiva, y VII.
Búsqueda permanente. En ellos se exponen las cuatro etapas o
generaciones que las maestrías en Educación han experimentado
en la IBERO Puebla, en una trayectoria de tres décadas. Siempre,
dejando abierta la necesidad de continuar en movimiento.

[ 16 ]
I. ORIENTADORES DE LA ACCIÓN

Los retos para una institución educativa siempre serán de grandes


dimensiones. El ocuparse de promover y acompañar la forma-
ción de otros, siempre será asunto vital para cualquier sociedad.
Este reto cobra otras dimensiones cuando se trata de una institu-
ción que, como la Universidad Iberoamericana Puebla, integra
una propuesta educativa basada en profundas raíces humanistas.
Este tipo de Universidades, además de ofrecer un servicio que
responda a las demandas sociales del momento, debe brindar
una visión de futuro y trabajar para hacerla posible.
En medio de un contexto que parece colocar a la IBERO
Puebla en una eterna posición de contracorriente, se requiere
poseer bases firmes para permanecer, y continuar con las ac-
ciones transformadoras de la realidad deshumanizante. Nuestra
Universidad, con el respaldo de más de 450 años de tradición
Jesuita en educación, expresa sus fundamentos estratégicos a tra-
vés de la misión, la visión y la filosofía educativa institucionales:

Misión
La Universidad Iberoamericana Puebla, institución de
educación superior de la Compañía de Jesús, tiene como
misión formar hombres y mujeres profesionales, competen-
tes, libres y comprometidos para y con los demás; generar
conocimiento sustentado en su excelencia académica y
humana, en diálogo con las distintas realidades en las que
está inmersa, para contribuir a enfrentar las diversas formas
de desigualdad y exclusión social con el fin de promover el

[ 17 ]
desarrollo sostenible teniendo como horizonte la construc-
ción de una sociedad más justa y humanamente solidaria.
Visión
Arraigados en el modelo educativo ignaciano, ser una
Universidad de referencia por su calidad formativa, de
investigación y articulación social, especialmente del Sur
de México, con base en su pensamiento crítico, en sus
propuestas formativas innovadoras y en la pertinencia de
sus programas y proyectos, desde el paradigma de una
globalización incluyente y solidaria.
Filosofía
La Universidad Iberoamericana es una institución de
educación superior cuyo centro es el ser humano, no sólo
como universitario y profesionista, sino también como
persona y como ser social, político, cultural y religioso. El
objetivo de la Ibero es la formación de hombres y mujeres
íntegros, cualidad que implica tener una excelencia profe-
sional, aprender a pensar por sí mismos y ser capaces de
encontrar causas por las que vale la pena dedicar la vida
y tomar decisiones.
El papel de la Ibero no estaría completo si no buscara
la excelencia académica, a través de la actualización y
formación de sus profesores, y el mejoramiento de los
recursos. Esta meta supone alcanzar un alto desarrollo de
las capacidades y actitudes fundamentales de todo hombre.
Tal virtud es la que debe desarrollar el estudiante de la Ibero
a lo largo de su formación.
Estos tres componentes fundacionales establecen la
orientación para todas las iniciativas dentro de la Univer-
sidad, entre ellas, por supuesto, las correspondientes al
posgrado.
En la Universidad Iberoamericana Puebla se concibe al
posgrado como una parte indispensable del modelo educa-
tivo ya que, según consta en sus políticas institucionales,
este nivel educativo forma hombres y mujeres “altamente
capacitados en su campo, con responsabilidad ética y so-

[ 18 ]
cial que contribuyen de forma pertinente a la multifacética
construcción social de la región” (Comunicación Oficial
101 de la Universidad), especialmente en los siguientes
campos estratégicos del momento sociohistórico actual:
Modelos y Políticas Educativas, Pobreza y Exclusión,
Diálogo Fe y Cultura, y Medio Ambiente y Desarrollo
Territorial.

Los posgrados en la IBERO Puebla, junto con la tarea de for-


mación integral de profesionales del más alto nivel, tienen la
misión de fortalecer la formación de grupos de investigadores
que participen en redes nacionales e internacionales de investi-
gación (Comunicación Oficial núm. 145, publicada en agosto de
2010, aprobada por el Comité Académico en su sesión ordinaria
núm. 238, el 13 de mayo de 2010, acuerdo núm. 238/2).
En la declaración institucional respecto al posgrado es impor-
tante destacar la concepción diferenciada, pero complementaria,
de los programas académicos de este nivel. Por una parte, los
orientados a la atención de la dimensión profesional, común-
mente conocidos como profesionalizantes, y que constituyen
un esfuerzo de especialización práctica y, por otra, posgrados
concebidos para la formación de investigadores, concentrados
en la profundización teórico/conceptual, en un campo específico
de conocimiento. Cabe señalar que ambos tipos de programas
requieren un perfil académico de alto grado.
Hace treinta años, el campo educativo dio origen al primer
posgrado con registro de validez oficial de estudios (RVOE) en
la IBERO Puebla. Esto da sentido al esfuerzo de reconstrucción
de la experiencia, cuyo resultado se ofrece en este breve texto.
Un ejercicio de reconstrucción de una historia viva y en movi-
miento permanente, que impulsa el espíritu innovador que nos
proyecta a continuar, bajo la consigna: “Desarrollarnos a partir
de lo que somos”.

[ 19 ]
II. ANTECEDENTES

La existencia de la IBERO Puebla está ligada fundacionalmente


con el resto de las Universidades Jesuitas del País, que integran
el Sistema Universitario Jesuita (SUJ), y con nuestras hermanas
de América Latina, integradas en la Red en la Asociación de
Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América
Latina (AUSJAL) y, más recientemente, con la naciente Aso-
ciación Internacional de Universidades Jesuitas (AIUJ). Para la
IBERO Puebla, la filosofía y pedagogía Ignacianas constituyen
el ADN de su constitución, el cual aporta el impulso necesario
para repensarse de manera permanente y responder a los reque-
rimientos del entorno, sin perder su vocación de liderazgo que
la definen como Universidad Histórica, con posición propia ante
las diversas realidades que le dan contexto.
Los programas de posgrado en la Universidad Iberoamericana
de Puebla se han nutrido principalmente de tres vertientes: a) La
rica tradición jesuita en la educación con compromiso social,
b) Los aconteceres propios de la trayectoria de treinta años de
existencia institucional, y c) Los talentos de las personas que
por su perfil son atraídos por la Universidad y que en ella en-
cuentran espacios propicios para el desarrollo de sus intuiciones
visionarias.
A partir de 1943, año de fundación de la primera sede uni-
versitaria jesuita en México, se abrió la historia que tuvo un
momento crucial en 1978, cuando se impulsó la creación del
Sistema Universitario Jesuita con carácter nacional. En este
marco, en 1983, la Universidad Iberoamericana Golfo-Centro,
con sede en Puebla, inició su presencia formal.

[ 21 ]
En el caso de Puebla, la Universidad no llegó a un campo
desierto, por el contrario, contó con la sólida presencia del Ins-
tituto Oriente, fundado en 1870. Con el apoyo de este colegio
jesuita y de la Ibero Ciudad de México, en 1982 se constituyó la
asociación civil que se encargaría de la fundación de la IBERO
Puebla, iniciando actividades con cursos de extensión educativa.

[ 22 ]
III. EL DESPEGUE

La actividad formal inició en 1983, bajo el rectorado del Mtro.


Manuel Acévez Araiza, S.J., con el ofrecimiento de cuatro
licenciaturas; hecho que no se debe perder de vista pues las
licenciaturas orientaron el diseño organizacional de la Institu-
ción que, aún hoy, sigue presente y constituye un reto para la
consolidación de los posgrados.
En el rectorado del Mtro. Xavier Cacho Vázquez, S.J. (1988-
1991) se impulsó la construcción del nuevo campus al sur de
la ciudad y, también, se definió la organización institucional al
crear la estructura académica y administrativa acorde con los
requerimientos del momento, lo cual sentó una base importante
para lo que se tiene en la actualidad.
La historia en el nuevo campus inició en 1991, siendo rector
el Dr. Armando Rugarcía Torres. En ese momento se ubica el
arranque de los posgrados en la IBERO, lo cual coincidió con
un fuerte impulso al desarrollo de la oferta educativa, con el
incremento de las instalaciones, y con el fortalecimiento de la
presencia de la Universidad en la Región (véase figuras 1 y 2).

[ 23 ]
Figura 1
Folleto de la primera maestría

En este marco de vigoroso movimiento, y por encomienda del


entonces rector, Mtro. Xavier Cacho Vázquez, en 1989 se creó
la Coordinación de Desarrollo Educativo a cargo del Mtro.
Diego García Díaz, iniciándose así los trabajos para impulsar
los programas de maestría en el área de Educación: Maestría en
Investigación y Desarrollo de la Educación (1989) y Maestría
en Docencia Universitaria (1992), que evolucionó a partir de la
Especialización en Docencia Universitaria. Correspondiendo a su
característica denominativa de Golfo-Centro, a partir de 1992 las
maestrías iniciaron su operación con grupos foráneos en Tehua-
cán, Puebla; en Orizaba, Veracruz, y en Villahermosa, Tabasco.

Figura 2
Publicación de la primera convocatoria

[ 24 ]
Este inicio representó aspectos contrastantes. Por una parte, se
contaba con el soporte de una Institución consolidada, como lo
era la IBERO Ciudad de México, lo que permitió, entre otras
cosas, disponer de una planta docente sólida, con académicos
de la talla de Carlos Muñoz Izquierdo y, por la otra, se depen-
día de una Universidad con ruta propia, ya trazada, pero ajena
al contexto poblano. Esto implicó la presencia de ánimo para
intentar cosas nuevas.

[ 25 ]
IV. CONSTRUYENDO LA HISTORIA PROPIA

Al contar con el antecedente de la Coordinación de Desarrollo


Educativo, en 1993, durante el rectorado del Dr. Armando Ru-
garcía Torres, se creó la Coordinación de Educación, concebida
para dar respuesta a la demanda de desarrollo profesional con esa
especialización, existente en Puebla y en la región Golfo-Centro
del país, a través de programas de maestría. Para encabezar los
esfuerzos de esta Coordinación se nombró al Dr. Rafael Reyes
Chávez, quien se había incorporado a la IBERO Puebla en 1991
como académico de medio tiempo, plaza que cambió a tiempo
completo en 1992. Recibió la estafeta de manos del Mtro. Diego
García, quien continúo participando en el desarrollo de las maes-
trías en Educación, pero desde otra función. Por su parte, el Dr.
Reyes Chávez fungió como coordinador hasta 1997, momento en
el que dejó la IBERO Puebla y regresó al cargo el Mtro. García.

Figura 3
Folleto primera maestría con RVOE Puebla

[ 27 ]
El 15 de agosto de 1989 se obtuvo el primer registro de validez
oficial de estudios (PAES0002 15/08/1989, SEP-2.2.1.1-DNEP),
el cual fue tramitado ante la SEP del estado de Puebla, y co-
rrespondió a la Maestría en Docencia Universitaria; siendo ésta
el primer programa de posgrado, con reconocimiento oficial,
ofrecido por la IBERO Puebla (véase figura 3).
Con base en lo anterior, en 1993 se impulsaron dos programas
más: la Maestría en Investigación Educativa y la Maestría en
Desarrollo de la Educación Básica, cuyo origen se remite a un
acuerdo fallido con la sección del SNTE en Puebla, que ofreció,
como parte de una campaña electoral, estudios de maestría en
la IBERO Puebla, lo cual no se concretó porque la plantilla
involucrada perdió las elecciones.
Durante esta etapa del desarrollo institucional, siendo director
general académico el Mtro. Alejandro Morales Palacios, se elaboró
la idea de la creación de una licenciatura en Educación, la que,
finalmente, se diseñó en conjunto con la IBERO de la Ciudad de
México y se integró a la oferta educativa en Puebla. Además, se
concibieron los primeros trabajos para la creación de un doctorado
en Educación, que a la postre se convertiría en el actual Doctorado
Interinstitucional en Educación, que se desarrolla en las siguientes
instituciones: ITESO, IBERO León, IBERO CDMX e IBERO
Puebla. Una persona clave en la concreción de esta idea fue la
Dra. María Isabel Royo Sorrosal, quien recién llegaba de España.

Figura 4
Folleto de las tres maestrías de la segunda etapa

[ 28 ]
Así, en combinación con la ya existente Maestría en Docencia
Universitaria, se configuró la segunda generación de programas
de Maestría en Educación de la IBERO Puebla. Con esta oferta,
la presencia de esta Universidad se extendió a Coatzacoalcos,
Minatitlán, Jalapa, Poza Rica y Puerto de Veracruz, en el estado
de Veracruz; Acapulco en Guerrero; Tuxtla Gutiérrez en Chiapas;
y la Escuela Normal de Tamazulapan, en Oaxaca (véase figura 4).
En 1996 se creó la Comisión de Investigación y Posgrado,
coordinada por la Dra. Mónica Gendreau, por encomienda del
director general académico, Dr. Javier Sánchez Díaz de Rivera.
Esta Comisión sirvió de plataforma para la posterior creación,
en 2001, de la Dirección de Investigación y Posgrado; siendo el
Dr. Sánchez Díaz de Rivera, su primer director.
Con el impulso generado desde la Dirección General Acadé-
mica se definieron los llamados desafíos departamentales, que
sirvieron de guía a aquello que debía hacerse en las licenciaturas,
aunque contemplaron poco a los posgrados.
Durante el periodo 1998-1999 se experimentó el proceso de
evaluación integral en el marco de los Comités Interinstitucio-
nales de Evaluación de la Educación Superior (CIEES), cuya
intención fue adoptar políticas en los posgrados, con criterios
de evaluación y desarrollo comunes.
Un momento importante en la definición del perfil de la
IBERO Puebla sucedió durante el rectorado del Arq. Carlos
Velasco Arzac, S.J., quien continuó con la consolidación de la
oferta educativa y atendió de manera preponderante la evaluación
institucional, especialmente centrada en los planes de estudio.
Uno de sus productos fue la Nueva Estructura Curricular (NEC).
En el año 2000 se realizó el análisis FODA Institucional y se
establecieron las condiciones para elaborar el Plan Estratégico
de Consolidación y Desarrollo del Posgrado en la UIA Puebla,
2000-2005.
En 2001, en el marco de los lineamientos para la educación
superior de la Compañía de Jesús, de los objetivos y lineamientos
de la AUSJAL y del Plan Apostólico de la Provincia Mexicana
de la Compañía de Jesús, el denominado Sistema Educativo

[ 29 ]
UIA-Iteso realizó la planeación estratégica 2002-2011. De aquí
se derivaron los Programas Estratégicos (Plan anual SUJ, 2004),
convertidos posteriormente en los Campos Estratégicos del SUJ.
Este esfuerzo permitió que, en 2003, se llegara a registrar la
mayor matrícula de posgrado, con mil inscritos, en los diferentes
programas ofertados.
Muestras fehacientes de la intención de fortalecer la oferta
académica de la Universidad son las siguientes: a) En los años
2002 y 2004 se realizaron importantes ejercicios de autoeva-
luación en el marco del Programa Institucional para el Forta-
lecimiento del Posgrado (PIFOP) y el PNP, y se participó en la
propuesta nacional de fortalecimiento del posgrado, siguiendo
los indicadores propuestos por SEP-CONACyT; b) En 2005, la
Dirección de Investigación y Posgrado elaboró una revisión del
estado del posgrado con la intención de mejorarlo.
En 2005 se realizó un taller para replantear mejoras para el
posgrado con la participación de los coordinadores. De esta ma-
nera se creó la Comisión de Reestructuración del Posgrado (2006)
En el primer periodo del Dr. Fernando Fernández Font, S. J.
como rector de la IBERO Puebla se puso énfasis en el proceso
de acreditación institucional ante la Federación de Institucio-
nes Mexicanas de Educación Superior (FIMPES) y se inició el
autoestudio con esa finalidad. En 2006 se creó la Comisión de
Reestructuración del Posgrado con el fin de evaluarlo y alinearlo
a la propuesta del CEA del SUJ.
Como muestra de los esfuerzos institucionales de la época
para responder a los requerimientos regionales, en 2008 inició
una nueva etapa para las maestrías en Educación en la IBERO
Puebla, ofertadas bajo la figura de Maestrías para la Formación
de Profesores, lo que derivó en la signatura de un convenio de
colaboración con la Secretaría de Educación Pública del estado
de Puebla. Se obtuvieron los RVOE estatales de cuatro nuevos
programas: Maestría en Lectoescritura para la Educación Básica,
Maestría en Matemáticas para la Educación Básica, Maestría en
Nuevas Tecnologías para el Aprendizaje, y Maestría en Apren-
dizaje Basado en Competencias (véase figura 5).

[ 30 ]
Figura 5
Folletos de la oferta de tercera generación

Los cuatro programas mencionados en el párrafo anterior sirvie-


ron de antecedente para la gestión y obtención de RVOE federa-
les de las nuevas versiones de los siguientes programas: Maestría
en Nuevas Tecnologías para el Aprendizaje (2010) y Maestría
en Aprendizaje Basado en Competencias (2010), conservando el
mismo nombre, Maestría en Competencias Matemáticas (2011),
y Maestría en Lectoescritura (2011).
Durante el segundo periodo del rectorado del Dr. Fernando
Fernández Font S.J. (2013-2017), siendo director general acadé-
mico el Dr. Gonzalo Inguanzo Arteaga, se recuperó la presencia
de la Coordinación de Investigación, la cual pronto se convirtió
en la Dirección de Investigación y Posgrado. Este momento fue

[ 31 ]
determinante en la definición de la nueva etapa que habrían de
vivir las maestrías en Educación entre 2014 y 2018.
En medio de los esfuerzos por consolidar la calidad acadé-
mica en la Universidad se sentaron las bases de planeación con
la prospectiva 2020, las que se tomaron como plataforma para
dar continuidad al desarrollo de los programas de maestría en el
campo educativo. Se asumieron las recomendaciones derivadas
de la Evaluación de los Programas de Posgrado, realizada en
otoño de 2013 por la Comisión de Reestructura del Posgrado,
y se planteó el objetivo de ofrecer, en 2014, dos programas de
maestría que habrían de sustituir las cuatro anteriores (véase
figura 6).

Figura 6
Transición hacia la cuarta generación de maestrías
en Educación

Este proceso fue gradual. En un primer momento se consideró


dejar de ofrecer la Maestría de Competencias Matemáticas y,
después, las tres restantes. Cabe mencionar que, de todas ellas,
con carácter transitorio, se derivó una nueva, destinada a atender
las necesidades de formación y desarrollo docente, que formaría
parte de la cuarta generación de estos posgrados: Maestría en
Desarrollo de Competencias para el Aprendizaje (véase figura 7).

[ 32 ]
Figura 7
Diseño transitorio para atender la formación y
desarrollo de la docencia

En 2014 se diseñaron las maestrías en Investigación Educa-


tiva, y en Desarrollo de Competencias para el Aprendizaje,
obteniéndose los RVOE federales en marzo y mayo de 2015
respectivamente. En 2016 iniciaron las primeras generaciones
de: Maestría en Desarrollo de Competencias para el Aprendi-
zaje: generaciones primavera 2016 y otoño 2017; y Maestría en
Investigación Educativa: generación otoño 2016.

Figura 8
Conferencia de prensa para anunciar las nuevas maestrías

[ 33 ]
En la operación de estos dos nuevos programas destacó, entre
otras cosas, la modificación de criterios y requisitos de ingreso.
Esto permitió reorientar tanto el perfil de ingreso como de egreso,
de aquellos que se integraron a estas maestrías.

Figura 9
Folletos de las maestrías de cuarta generación

Durante 2017 y 2018 se realizaron evaluaciones cuantitativas


y cualitativas de las maestrías vigentes. Ello facilitó identificar
factores que las habían fortalecido. Al continuar con la transi-
ción de los programas, en 2018 se dejó de ofrecer la Maestría en
Desarrollo de Competencias para el Aprendizaje y se conservó
la de investigación Educativa. Cabe mencionar que, en ese año,
a manera de prueba de demanda, en la promoción se retomó la
Maestría en Nuevas Tecnologías para el Aprendizaje.

Figura 10
Postal con tres maestrías

[ 34 ]
En 2018, durante las gestiones de la Dra. Lilia María Vélez Igle-
sias como directora general académica y del Dr. José Adalberto
Sánchez Carbó, como director del Departamento de Humani-
dades, se impulsó un proceso de reflexión sobre aquello que en
este campo realiza la IBERO Puebla y, en especial, atendiendo
el impacto real que tiene en la región. Así inició el estudio sobre
tendencias educativas 2019-2020 para identificar posibles rutas
por las que la Universidad puede transitar. Un primer recuento
de los hallazgos arroja las primeras luces: 1. Mantener y conso-
lidar el Programa de Investigación Educativa; y 2. Avanzar en el
diseño de nuevas acciones y programas que atiendan a quienes
acompañan a otros en sus procesos formativos, con una mirada
más integral e incluyente, que considere los ámbitos formal,
no formal e informal de la educación, además de superar las
limitantes que impone el diseño por disciplina o nivel educativo.

Figura 11
Postal de maestría vigente en 2019

Para el año del treinta aniversario se espera la conclusión del


estudio que defina las nuevas acciones a emprender, con base en
los fundamentos de la identidad Ignaciana de la IBERO Puebla,
y en las tendencias educativas contemporáneas y el contexto que
impone el inicio de un nuevo gobierno federal.

[ 35 ]
V. EL RECUENTO HASTA EL MOMENTO
ACTUAL

A manera de recuento, la figura 12 muestra, en orden cronológi-


co, los diferentes programas ofrecidos durante estos treinta años
en la IBERO Puebla. Organizada, la información por fecha de
expedición de RVOE, se incluyen las modalidades tanto estatal
como federal de cada maestría, así como el número del recono-
cimiento y el primer titulado de cada programa.

Figura 12
Cronología Programas de Maestrías en Educación 1989-2018
Nombre de
Clave RVOE Fecha 1er titulado
la Maestría
Estatal 28/XI/1996
Docencia Univer- PAES0002 15/08/1989 María de los Án-
323
sitaria SEP-2.2.1.1-DNEP/652/02 geles Díaz Ro-
(2002) dríguez
Estatal
5/VI/1998
Desarrollo de la PAES0004 15/08/1992
326 Gerardo Santiago
Educación Básica SEP-2.2.1.1-DNEP/655/02
Espinoza
(2002)
Estatal
28/V/1997
Investigación Edu- PAES0005 15/08/1993
325 José Guadalupe
cativa SEP-2.2.1.1-DNEP/655/02
Sánchez Aviña
(2002)
Federal 26/IV/1999
Educación Huma-
541 974204 (1997) 18/07/1997 Rubén Hernández
nista
Herrera
Federal 31/I/2002
Docencia Univer-
323 984137 (1998) 21/07/1998 María de Lourdes
sitaria
Malpica Carlín

[ 37 ]
Nombre de
Clave RVOE Fecha 1er titulado
la Maestría
Federal 23/V/2002
Investigación Edu-
325 984140 (1998) 21/07/1998 Ma. Guadalupe
cativa
Barradas Guevara
Estatal SEP- 8/X/2010
Lectoescritura para
61326 SES/21/114/01/598/06 Beatriz Ramírez
la Educación Básica
(2008) 13/03/2008 Ortega
Estatal
7/X/2010
Matemáticas para la SEP-SES/21/114/01/599/06
62326 Catalino Munive
Educación Básica (2008)
Paredes
13/03/2008
Estatal
7/X/2010
Nuevas Tecnologías SEP-SES/21/114/01/600/06
63326 Juan Carlos Gar-
para el Aprendizaje (2008)
cía Sainz
13/03/2008
Estatal (no se abrió)
Aprendizaje Basado SEP-SES/21/114/01/600/06
64326 No abrió
en Competencias (2010)
24/09/2010
Federal decreto presidencial5/X/2012
Nuevas Tecnologías (2010) 7/12/2010 José Juan Gerardo
63326
para el Aprendizaje Maldonado Jara-
millo
Federal decreto presidencial 21/II/2015
Aprendizaje Basado
64326 (2010) 7/12/2010 Xochitl Ramírez
en Competencias
de Luna
Federal decreto presidencial 20/II/2015
Competencias Mate- (2011) 5/12/2011 José Juan Gerardo
65326
máticas Maldonado Jara-
millo
Federal decreto presidencial 27/VIII/2014
66326 Lectoescritura (2011) 16/01/2012 Ivonne Elizabeth
Aguila Achard
Desarrollo de Com- Federal decreto presiden- 18/X/2018
67326 petencias para el cial (2011) 01-0059-15 10/ María de Lourdes
Aprendizaje III/2015 León García
Federal 18/X/2018
Investigación Edu-
325 984140 (1998) 01 0075-15 Fernando Corona
cativa
8/V/2015 Méndez
Fuente: La tabla se construyó a partir de la información proporcionada por la
Oficina de Servicios Escolares; las fechas de titulación, así como los nombres
de quienes fueron los primeros titulados se obtuvieron directamente de los
libros de registro.

[ 38 ]
Un proyecto educativo como el de la IBERO Puebla y, en
especial, el de las maestrías en Educación, requieren de la
combinación de diversos factores y de la participación de mu-
chísimas personas; sin embargo, es justo mencionar a aquellos
que, durante estos primeros treinta años, han operado desde la
Coordinación de estos programas: Diego García Díaz (desde el
inicio hasta 1992 y, posteriormente, entre 1999 y 2004), Rafael
Reyes Chávez (de 1992 a 1999), José Luis Inguanzo Balbin (de
2004 a 2007), Laura Yolanda Rodríguez Matamoros (2008), Mi-
guel Ángel López Carrasco (de 2008 a 2011), María Inmaculada
Celine Armenta (de 2011 a 2013), y José Guadalupe Sánchez
Aviña (desde 2014 hasta la fecha).
Con estos antecedentes y con fidelidad a la tradición innova-
dora que caracteriza a la IBERO Puebla, continúa la transición
de los programas de maestría en el campo educativo. El contexto
actual representa un aliciente espléndido para mantener vigente
el cuestionamiento reflexivo sobre las acciones que en el campo
de la Educación se realizan.

[ 39 ]
VI. LA NUEVA PLATAFORMA PROYECTIVA

Más a manera de apertura y continuidad que de cierre, sobre la


trayectoria descrita es posible establecer las siguientes conclu-
siones que plantean la plataforma para lo nuevo por venir:

I La trayectoria de los posgrados en la Universidad Iberoameri-


cana Puebla han experimentado, por lo menos, dos fases:
a) En la primera, los tres factores definitorios fueron:
1. Impulsar los posgrados con la intención de que resulten
novedosos, con una visión y un impacto regional, conside-
rando que se ubican en la zona Golfo-Centro.
2. Mantener un desarrollo coyuntural, con el beneficio que
aporta la presencia de personas con visión, conocimiento
y conexiones en el área de especialidad del programa que
se abre.
3. La apertura de los programas se logra con el respaldo que
dan las alianzas con otras instituciones que les dan fortaleza.
En este caso, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
UNAM y la Universidad de Valladolid estuvieron presentes.
b) En la segunda fase, a partir de 1996, sumado a los tres an-
teriores se visualiza un cuarto factor:
1. Se identifican y asumen las rutas estratégicas derivadas
del SUJ y de la propia planeación de la Ibero Puebla.

II La fortaleza que brindan los cimientos filosóficos y pedagó-


gicos aportados por la mirada Ignaciana, y el participar de un
sistema educativo de añeja tradición, que cuenta con presencia
mundial, han servido de plataforma y marco, para que la Uni-

[ 41 ]
versidad Iberoamericana Puebla esté construyendo su propia
identidad, con base en el diálogo de la actuación de su propia
comunidad interna, y las realidades contextuales de la región,
que le presentan retos permanentemente cambiantes.

III En la Ibero, los posgrados han sido montados sobre una visión
diseñada para licenciaturas. Hoy se encuentra en un proceso de
reflexión que puede marcar a los posgrados como una alterna-
tiva importante para cumplir la misión a la que está llamada la
IBERO Puebla, como Universidad histórica. Este fenómeno
resulta lógico para esta Casa de Estudios que presenta un marco
institucional que promueve la innovación y la creatividad en lo
que hace y en la forma que lo realiza.

IV El desafío contemporáneo implica el ser capaces de desarro-


llar programas de calidad frente a una exigencia extendida de
lograr la mayor cobertura posible. Dicho de otra manera, cumplir
con la pertinencia académica, contextual y financiera requeridas;
hacer dialogar en armonía los discursos de lo deseable desde la
academia, con lo deseable desde la administración financiera,
en un marco de pertinencia social como guía.

V. La esperanza es inspiración que moviliza.

[ 42 ]
VII. BÚSQUEDA PERMANENTE

La identidad Ignaciana, exigente en la conexión con el con-


texto, en la reflexión y discernimiento profundos, así como en
la acción transformadora de las realidades que atentan con el
bienestar humano, plantean la exigencia de robustecer y recrear
permanentemente esa búsqueda que coloca a la Institución en
escenarios no explorados. La tradición en innovación heredada
exige la búsqueda de ofrecer un servicio educativo que promue-
va los fundamentos de su razón de ser: utilitas (que sea útil),
humanitas (de una profunda convicción y proyección humana),
iustitia (justa en sus procedimientos y en su proceder con el otro),
y fides (con una intensa vivencia de su fe).

[ 43 ]
Maestrías en educación: Treinta años de esperanza
en movimiento, de José Guadalupe Sánchez Aviña,
se terminó de imprimir en junio de 2019, en Solar,
Servicios Editoriales, S.A. de C.V., Calle 2, núm.
21, col. San Pedro de los Pinos, Del. Benito Juárez,
México, D.F., Tel. 7221991345, siendo rector de la
Universidad Iberoamericana Puebla, Mario Ernesto
Patrón Sánchez, y jefe de Publicaciones Armando
Mena Martínez. La edición estuvo a cargo de Ri-
cardo Escárcega Méndez, corrección es de Susana
Plouganou Boiza la formación tipográfica y el diseño
de portada son de Monserrat Torrejón Machorro. En
su composición ipográfica se utilizaron tipos de la
familia Times New Roman de 10, 11, 13 y 15 puntos.
La edición consta de 100 ejemplares.

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