Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
En esta ocasión comenzamos nuestro tema del mes con un trabajo del Dr. Carlos Hué sobre liderazgo y coaching de la
dirección de los centros. A continuación, contamos con la colaboración de Márcia Angela Aguiar, presidenta de ANPAE,
que nos acerca a la formación de los profesionales de la educación en Brasil. Fernando Andrés aborda en su artículo el
modelo de dirección escolar en nuestro país y las dificultades que presenta para un adecuado funcionamiento. Para
terminar, Pilar Salaverría, Isabel Garza y Teresa Escabosa nos presentan su experiencia de formación en centros de
equipos directivos.
En un reunión reciente acerca que consiste en tener claro cuál es tu nas, incluidos todos los alumnos y,
del futuro de la política educativa en papel como persona, primero, y de ahí, que nuestro trabajo a lo largo
mi Comunidad Autónoma, se se- como docente, después; el liderazgo de la educación obligatoria será
ñalaba que una de las líneas docente que ayudarlos a que lo consigan; el se-
estratégicas debería pasar supone conse- gundo, el liderazgo docente, es con-
por dotar a los centros de guir del alumna- dición de toda la función docente y,
una autentica autonomía do la confianza por ello, debe ser desarrollado por
nacida del liderazgo de sus suficiente para maestros y profesores; el tercero,
equipos directivos y, para dejarse motivar corresponde únicamente a aquellos
ello, se hacía necesario in- por nosotros por docentes que ostenten cargos direc-
crementar su formación. En el aprendizaje de tivos en los centros; y, por último, el
los últimos años, en todos los las competencias liderazgo social que quedará reser-
ámbitos se habla de lideraz- correspondien- vado para aquellos docentes que
go, y, más recientemente, de tes a nuestra quieran serlo y que cuenten con el
coaching. En el mundo em- asignatura; el apoyo suficiente en la sociedad.
presarial palabras como co- liderazgo directi- Y, entonces, ¿qué relación
ach o coaching, han venido a vo que es propio guarda el coach, el coaching con el
complementar a líder y lide- de los docentes liderazgo? Diríamos que el coaching
razgo. En este artículo pre- que integran los sería una función ejercida normal-
tendo acomodar a los cen- equipos directi- mente por personas con liderazgo,
tros educativos estos dos vos; y, finalmen- por docentes líderes en tanto que se
Fórum Aragón, núm. 4, marzo de 2012
7
número de ellos con un componente síntesis de todas las anteriores com-
emocional muy importante que llega El método de pensamiento petencias.
a establecer una vinculación de fuer- emocional
te confianza con el coach. 1. Autoconocimiento
El coaching es un modo de El método de pensamiento emocio-
ejercer la orientación, que supone nal fue desarrollado como conse- El auto conocimiento es la puerta del
liderazgo y que utiliza metodologías cuencia de mi participación en los pensamiento emocional. Es el primer
emocionales basadas en la confianza últimos años en procesos formativos eslabón del liderazgo directivo do-
profunda. Es esa función en la que la con docentes y otros profesionales y cente. Los integrantes de un equipo
relación entre coach y “coachee” (así publicado en 2007 con el título Pen- directivo deben tener un conoci-
se llama al orientado) sea tal que el samiento emocional. Un método miento certero de sus capacidades,
primero genere una total confianza para el desarrollo de la autoestima y de sus fortalezas, pero también, de
en el segundo, y que el segundo el liderazgo. En 2008, la editorial sus defectos, de sus debilidades.
consiga a través de esta confianza a Wolters Kluwer publicó una adapta- Precisamente, uno de los aspectos
descubrir todo su potencial personal, ción de este método al profesorado que fomentan la confianza en un
social y profesional. Es decir, coach con el título Bienestar docente y líder o en un coach es reconocerlo
es aquel profesional, podríamos pensamiento emo- como una persona inacaba-
decir, mentor, capaz de ayudar al cional, y que viene da, que conoce sus limita-
orientado a una profunda revisión siendo utilizado en ciones y que lucha también
interna y externa, de su personali- procesos de forma- por superarlas. En todas las
dad, de su competencia social, y de ción de docentes escuelas de negocios los
su capacidad profesional que consi- tanto en la variante directivos aprenden que la
gue en un relativo espacio de tiempo de curso, y más bajo primera actividad de su
un cambio sustancial en su vida. la fórmula de for- tiempo de trabajo ha de ser
Una vez aclarados estos térmi- mación en centros. la reflexión individual y en
nos nos preguntaremos ¿qué rela- El método tiene su silencio. Hoy, en el mundo
ción guardan con la función directiva origen, en parte, en del ruido, de los aparatos de
de los centros? Diríamos que el lide- el modelo de inteli- música, de los móviles om-
razgo y el coaching son dos compe- gencia emocional nipresentes, se hace más
tencias que facilitan en gran manera creado por Salowey necesario que nunca que los
la función directiva. Por principio, y Mayer en 1990 y líderes directivos docentes
según hemos dicho, todo buen do- que tuvo una gran reflexionen, piensen, medi-
cente posee ese liderazgo docente difusión por Daniel ten sobre la acción directi-
sobre sus alumnos y además ejerce Goleman en 1995. va. Schön nos hablaba de la
la función orientadora en la tutoría, El método de reflexión en la acción. Por
por tanto, tiene, ya, de entrada, esas pensamiento emo- ello, será bueno que cada
dos competencias en un nivel cional desarrolla mañana, antes del comien-
académico. Ahora bien, la función siete competencias zo de la jornada, nos acos-
directiva añade a la función acadé- emocionales; las tumbremos a guardar cinco
mica la función organizativa y, en cuatro primeras son minutos de silencio nada
ella, es especialmente importante el referidas a uno más llegar a centro, para
liderazgo de equipos y el coaching mismo; las tres pensar y para planificar las
sobre determinados miembros de restantes, se refie- actividades que de forma
Fórum Aragón, núm. 4, marzo de 2012
los mismos. Así, los integrantes de ren a nuestra rela- individual o como grupo
los equipos directivos se verán bene- ción con los demás. vamos a llevar a cabo a lo
ficiados de una formación específica Las cuatro primeras largo del día. La introspec-
en competencias emocionales que competencias son ción, veremos, es la primera
les permitan dirigir equipos de autoconocimiento, subcom-petencia que desa-
alumnado, profesorado, familias, autoestima, control rrolla este método.
personal de administración y servi- emocional y moti-
cios, comunidad social… Los/as di- vación. Las tres 2. Autoestima
rectivos/as de un centro educativo competencias res-
aumentarán su competencia a través tantes son el cono- El aula es un espacio
del desarrollo de las técnicas de cimiento de los de comunicación, de trans-
liderazgo y de las técnicas de coa- otros, su valoración misión de conocimientos
ching a través del método de pen- y, finalmente, el para provocar el cambio en
samiento emocional. liderazgo como la conducta de los alumnos
8
que genere la adquisición de compe- conjunto de respuestas fisiológicas para transformarlos en pensamien-
tencias. Pero, la comunicación siem- que la naturaleza ha dotado a los tos positivos que nos ayuden a
pre es afectiva y está basada en la animales y al ser humano para su afrontar las difíciles situaciones que
empatía, en el encuentro emocional defensa ante situaciones de peligro. como equipo directivo tenemos cada
entre profesor y alumno, y esto, Especialmente el miedo y la ira, que día.
también es válido para la gestión de tienen su base fisiológica en el inter-
personal que lleva a cabo el equipo ior del cerebro, en la zona límbica, 4. Motivación
docente. Ahora bien, la empatía se tienen la funcionalidad de hacer huir
sustenta en la autoestima, es decir, o de atacar cuando el animal siente En todos los foros de profesorado,
la mejor comunicación se establece en peligro su vida. Por ello, estas con las familias, con la administra-
ción o a través de los medios de
entre dos o más personas que tienen emociones que denominamos nega-
un nivel adecuado de autoestima. Si tivas tienen una gran función adap- comunicación está presente la des-
un docente, y que no diremos de un tativa en situaciones de riesgo para motivación del alumnado. La moti-
profesor de un equipo directivo, no la persona como, por ejemplo, en las vación es la puerta del aprendizaje y
posee suficiente grado de esta emo- catástrofes. Los efectos de la puesta por este motivo, corresponde a la
ción positiva no puede establecer el en marcha de estas emociones son, función docente en un primer nivel,
y a la función directiva en su impul-
tipo de comunicación que la función sin embargo, de un alto consumo de
directiva en un centro requiere y energía para el ser humano y, por so, en un segundo nivel. Ahora bien,
mucho menos convertirse en coach. ello, conllevan un sobreesfuerzo que las teorías del aprendizaje nos dicen
Así, al igual que nadie puede dar no es conveniente para las personas. que los docentes conseguimos más a
dinero si no lo tiene, ningún docente través de nuestra conducta ejempla-
puede dar alegría, cariño, seguridad, rizante que a través de nuestros
si previamente no los posee. Esta es
El método de “sermones”. De ahí que el alumnado
requiere de profesores motivados,
la razón por la que el método de pensamiento inquietos, entusiastas, pero, de ahí
pensamiento emocional considera
ésta la principal emoción que los emocional desarrolla también, que nuestros profesores
docentes debiéramos afianzar y que, precisen de un equipo docente inte-
ni en nuestra formación básica, ni en
siete competencias grado, ilusionado, entusiasmado.
la formación universitaria de grado o emocionales; las Para conseguir este estado el méto-
postgrado, hemos recibido. De ahí, do de pensamiento emocional nos
que el método dedica todo el segun-
cuatro primeras son propone reconocer que los profeso-
res que integran el equipo docente
do capítulo a conseguir que los ma- referidas a uno mismo; somos antes que nada, personas.
estros y maestras, los profesores y
profesoras, los docentes aprenda- las tres restantes, se Por ello, se nos propone tener un
mos a valorar nuestras capacidades y proyecto vital importante a diez
competencias, seamos capaces de
refieren a nuestra años vista, por ejemplo, realizado a
aceptar nuestras deficiencias y de relación con los demás partir de la técnica del DAFO emo-
plantearnos proyectos personales y cional. Los docentes debemos tener
objetivos a corto, medio, pero sobre
de centro desde la alegría, desde el El problema de toda persona, del
entusiasmo, desde el optimismo. todo, a largo plazo que nos ilusio-
docente, y en especial, de los equi- nen, que nos hagan vibrar como
pos directivos es estar ateridos por profesores, como maestros, pero
3. Control emocional estas dos emociones, bien en su también como personas.
Fórum Aragón, núm. 4, marzo de 2012
9
5. Conocimiento del otro
Álvarez, M. (Coord.) et al., 2001. Diseño y evaluación de programas de educación emocional. Barcelona: Ciss-
Praxis.
Bisquerra, R., 2000. Educación emocional y bienestar. Barcelona: Praxis.
Bisquerra, R., 2008. Educación para la ciudadanía y convivencia. El enfoque de la educación emocional.
Madrid: Wolters Kluwer.
Bisquerra, R., 2009. Psicopedagogía de las emociones. Madrid: Síntesis.
Castilla del Pino, C. 2000. Teoría de los sentimientos Ed. Tusquets, Barcelona.
Damasio, Antonio, 2010. Y el cerebro creó al hombre. Barcelona Destino
Domènech, Joan, 2010. Elogio de la educación lenta. Barcelona: Graó
Extremera Pacheco, Natalio y Fernández Berrocal, Pablo, 2002. El autocontrol emocional: claves para no
perder los nervios. Málaga: Arguval.
Gaja Jaumeandreu, Raimon, 2001. Bienestar, autoestima y felicidad. Barcelona: Plaza y Janés.
Gallego Gil, Domingo y Gallego Alarcón, María José, 2004. Educar la inteligencia emocional en el aula. Ma-
drid: PPC.
Goleman, Daniel, 1998. La práctica de la inteligencia emocional. Barcelona: Kairós.
Goleman, Daniel, 1997. La Inteligencia emocional Barcelona: Kairós.
Goleman, Daniel, 2006. La inteligencia social. Barcelona: Kairos
Goleman, Daniel, 2009. Inteligencia ecológica.Barcelona: Kariós
Guillera i Aguilera, Llorenç, 2006. Más allá de la inteligencia emocional. Madrid: Thompson Editores.
Hernández, P., 2002. Los moldes de la mente. La Laguna. Ed. Tafor.
Hué, Carlos, 2011. Competencias directivas y liderazgo emocional. En Bris, Mario. El liderazgo educativo: los
equipos directivos en centros de primaria, elementos básicos del éxito escolar. Ministerio de Educación,
IFIE.
Hué, Carlos, 2011. Clima de trabajo, participación, convivencia y pensamiento emocional. En Bris, Mario y
Zaitegui, Nélida. El liderazgo educativo: proyectos de éxito escolar. Ministerio de Educación, IFIE.
Hué, Carlos, 2011. Clima de trabajo, participación, convivencia e inteligencia emocional. En Liderazgo educa-
tivo. Proyectos de éxito escolar. MEC. (en DVD)
Hué, Carlos, 2008. Bienestar docente y pensamiento emocional. Madrid: Wolters Kluwer.
Hué, Carlos, 2007. Pensamiento emocional. Zaragoza: Mira.
Hué, Carlos, 2004. Aplicaciones de la inteligencia emocional. En Iglesias Cortizas, Mª José (Coord.), El reto de
la educación emocional en nuestra sociedad. Coruña: Universidade da Coruña.
Hunter, Erika M, 2007, El pequeño libro de las grandes emociones. Zaragoza: Los libros del Comienzo.
MacDonald, John, 2004. Resolver los conflictos con éxito. Pamplona: Ediciones Gestión 2000.
Marina, José Antonio, 2011. El cerebro infantil: la gran oportunidad. Barcelona: Editorial Planeta. Fórum Aragón, núm. 4, marzo de 2012
Marina, José Antonio, 2011. La educación del talento. Barcelona: Editorial Planeta.
Marina, José Antonio, 2005. La inteligencia fracasada. Barcelona: Anagrama.
Pacual, V., y Cuadrado, M. (Coords.)., 2001. Educación emocional. Programa de actividades para la Educación
Secundaria Obligatoria. Barcelona: Ciss-Praxis.
Redorta, J., Obiols, M. y Bisquerra, R., 2006. Emoción y conflicto. Barcelona: Paidós.
Servan-Schreiber, David, 2004. Curación emocional. Barcelona: Kairós.
Simmons, Steve y Simmons, John C. (1998) ¿Cómo medir la inteligencia emocional? Edit. EDAF
Soler, Jaume y Conangla, M.Mercé, 2004. La ecología emocional. Barcelona: Amat
Trompenaars, Fons y Hampden-Turner, Charles, 2010. Innovación en tiempos de crisis. Madrid: LID Editorial
empresarial.
Torrabadella, Paz., 1998. Cómo desarrollar la inteligencia emocional Ed. Integral, Barcelona
Vallés Arándiga, Antonio, 2000. Inteligencia emocional: Aplicaciones educativas. Madrid: EOS.
1
1