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Revista Chilena de Historia Natural

68: 19- 42, 1995


COMENTARIO

El uso de la experimentación en ecología: supuestos,


limitaciones, fuentes de error, y su status como
herramienta explicativa
The use of experimentation in ecology: assumptions, limitations, sources of error, and
its status as an explanatory tool

PATRICIO A. CAMUS 1 y MAURICIO LIM$ð


1
Departamento de Ecología, Facultad de Ciencias Biológicas, P. Universidad Católica de Chile,
Casilla 114-D, Santiago, Chile
2
1nstituto Nacional de Pesca, Constituyente 1497, Montevideo, Uruguay. Dirección actual:
'epartamento de Ecología, Facultad de Ciencias Biológicas, P. Universidad Católica de Chile,
Casilla 114-D, Santiago, Chile

RESUMEN

El experimento se considera una de las herramientas más poderosas para establecer la causalidad de un fenómeno ecológico,
y su uso está tan ampliamente difundido que ha llegado a confundirse con el uso riguroso del método científico. En este trabajo
mostramos que los experimentos, en particular los de terreno, están sujetos a una serie de limitaciones y fuentes potenciales
de error. Si estas no son reconocidas por el investigador, la validez e interpretación de los resultados experimentales quedan
sometidas a serio cuestionamiento. La apreciación de estos problemas ha cambiado a través del tiempo, y en primer lugar
revisamos algunos trabajos significativos que evaluaron el uso de experimentos hasta mediados de los años ochenta. Los
principales aspectos considerados fueron fallas estadísticas de diseño y evaluación, y fallas en el esquema lógico de
inferencia. generalmente asociado al método hipotético-deductivo. En segundo lugar, abordamos aspectos aún no
incorporados plenamente en la problemática experimental. Los principales son la diversidad y complejidad de la conducta
dinámica de las poblaciones y su incidencia en los análisis multiespecíficos (comunitarios), y la estructura espacial
(autocorrelación) que compromete la independencia estadística de las observaciones. Finalmente discutimos aspectos
generales sobre tipos de causalidad y explicación en la inferencia biológica, y su relación con el enfoque experimental. No
existe ningún vínculo necesario entre experimento, causa y explicación, y el experimento difícilmente será una herramienta
poderosa a menos que sus limitaciones, supuestos, y condiciones sean tomados en cuenta.
Palabras clave: experimento, inferencia, dinámica, explicación, causalidad

ABSTRACT

Experiments are considered one of the most powerful tools to establish causality in ecological phenomena, and their use is
so widespread that this practice is usually counfounded with the rigorous use of the scientific method. In this work we show
that experiments, particular! y those carried out in the field, are subject toa series oflimitations and potential sources of error.
If these are not recognized by the researcher, the validity and interpretation of experimental results can be seriously
questioned. The appreciation of such problems has changed in time, and we first review sorne significant works dealing with
the use of experiments until mid eighties. Their main concems were statistical flaws in design and evaluation, and logical
flaws in the scheme of inference in relation to the hypothetico-deductive method. Secondly, we adress sorne topics still not
fully appreciated in the experimental approach. The main aspects are the diversity and complexity ofthe dynamic behavior
of populations and its influence on multispecific (community) analyses, and the spatial structure (autocorre'lation)
compromising the statistical independence of observations. We finally discuss general aspects on kinds of causality and
explaQation in biological inference, and their relationship with the experimental approach. There is no necessary link among
experiment, causality and explanation, and the experiment will hardly be a powerful too! unless its limitations, assumptions
and conditions are taken into account.
Key words: experiment, inference, dynamics, explanation, causality

"Entonces, si de todo lo relativo a los dio- dera naturaleza, llegarás a evitar de ese
ses oyes .. las explicaciones .. que interpre- modo un mal mayor que el ateísmo: la
tan los mitos con recogimiento y filosofía, superstición"
.. y crees que .. ninguna acción que puedas
llevar a cabo merecerá más favor de los Plutarco, ca. 80 D.C.
diosés que tu convencimiento de su verda-
(Recibido el 14 de noviembre de 1994; aceptado el27 de febrero de 1995)
20 CAMUS & LIMA

trabajos caracterizan lo que llamaremos


INTRODUCCION 'primera etapa de crítica', y resumiremos
los aspectos principales en la sección si-
Uno de los enfoques metodológicos más guiente (nota: las comillas simples son
usados en la ecología de poblaciones y nuestras y las dobles indican palabras no
comunidades es el experimental, que en españolas o nuestra traducción de citas de
general es preferido o considerado más texto en inglés).
riguroso que los protocolos denominados En los años posteriores es posible adver-
correlacionales. Durante los años sesenta, tir que la calidad de la planificación, diseño
el enfoque experimental en ecología ganó y evaluación de experimentos en la litera-
muchos adeptos, llegando incluso a tura ecológica ha aumentado notablemen-
involucrarse en una árida controversia te, y es muy probable que los trabajos ci-
(véase por ejemplo Kareiva 1989) con la tados hayan cumplido su parte en ello. No
llDPada 'ecología teórica' (un enfoque obstante, el avance en diferentes campos
principalmente matemático). Esta contro- de la ecología, y en particular en dinámica
versia, como otras bien conocidas (e.g. poblacional y sus aspectos aplicados (e.g.
denso-dependencia versus denso-indepen- conservación, estudio de plagas) y asocia-
dencia, competencia versus nulismo, etc.), dos (e.g. análisis de estructura espacial y
fue en general una dicotomía mal plantea- series de tiempo), ha puesto en juego otros
da que no podía ser resuelta adecuadamente, elementos de crítica relativos a la posibi-
y en la actualidad podría considerarse lidad de tratar a las poblaciones biológicas
'superada' (Kareiva 1989). como sistemas dinámicos (Schaffer 1985b ).
Hay varias razones por las cuales el enfo- Si bien varios de estos elementos estaban
que experimental fue y sigue siendo consi- básicamente desarrollados a fines de los
derado imprescindible. Una de las princi- años setenta (e.g. ver May 1974 y Hassel et
pales es la creencia en que el experimento al. 1976), en la actualidad han alcanzado la
es la herramienta más poderosa disponible suficiente importancia como para requerir
(ver por ejemplo Hairston 1989, pág. 12) una re-evaluación del enfoque experimen-
para desenmascarar las causas involucrados tal. Esta última, que llamaremos 'segunda
en la generación de patrones, y por tanto es etapa de crítica', será discutida en la
una herramienta (o la única) capaz de ex- segunda sección principal del comentario.
SOLFDU un fenómeno natural (las cursivas En ambas secciones se incluyen además
son nuestras para resaltar dos elementos planteamientos generales pero que usual-
cruciales en el enfoque experimental y en mente no son tratados en forma explícita al
este artículo). Sin embargo, desde comien- ejecutar un experimento. Debemos indicar
zos de los años ochenta, cuando ya existía que este trabajo no intenta argumentar en
una enorme cantidad de literatura basada contra del uso de experimentos en ecología,
en resultados experimentales, algunas sino analizar algunas condiciones bajo las
evaluaciones críticas mostraron que los cuales es posible o no realizarlos, o inter-
ecólogos incurrían con lamentable fre- pretar adecuadamente sus resultados.
cuencia en errores serios asociados a una o Tampoco pretendemos efectuar una revi-
miVetapas del procedimiento experimen- sión exhaustiva de la literatura, ni efectuar
tal. Entre estos trabajos críticos destacamos un contraste entre la experimentación y
los realizados por Underwood ( 1981, 1990), otros enfoques. Nos hemos basado en as-
Haila (1982), Bender et al. (1984 ), Hurlbert pectos globales independientes del sistema
(1984), y Underwood & Denley (1984). y organismo en estudio, considerando
Hay por supuesto un cuerpo importante de principalmente experimentos de terreno, y
literatura, pero los trabajos citados, a en general no discutimos trabajos o autores
nuestro juicio, no sólo contienen los argu- específicos. Nuestra intención no es ana-
mentos esenciales de crítica sino que ade- lizar en detalle aspectos estadísticos, ma-
máV los exponen de forma precisa y acce- temáticos o epistemológicos, sino indicar
sible a cualquier ecólogo con conocimien- cuáles son los problemas más comunes, sus
tos básicos en inferencia estadística. Estos implicancias, y si es pertinente en qué for-
EL USO DE EXPERIMENTOS EN ECOLOGIA 21
ma pueden solucionarse. Gran parte de los conciente de un método científico riguro-
tópicos analizados son también relevantes so" (refiriéndose a la experimentación),
para otros enfoques no experimentales, pero resaltando que "su éxito en comunidades
hemos decidido centrar el análisis en la intermareales rocosas es alentador". Al
experimentación debido a su importancia y respecto, un simposio reciente ("Cam-
popularidad. Por otro lado, intentamos biando las perspectivas sobre problemas
sugerir que no existe ningún vínculo directo de larga permanencia en ecología"; Utah,
o necesario entre abordar un problema U.S.A., 1990; 75° aniversario "Sociedad
ecológico usando el enfoque experimental de Ecología de América"), intentó evaluar
y obtener una explicación científica para los progresos hechos durante este siglo en
ese problema. Los experimentos no son la los tópicos más importantes en ecología
herramienta más poderosa disponible (si (véase las reseñas de Baker 1991, Murdoch
tal herramienta existe), y al usarlos, el lo- 1991, y Werner 1991). El tema de las
grar un acercamiento a la causalidad de un interacciones bióticas y estructura comu-
fenómeno dependerá en forma sustantiva nitaria fue abordado por R. T. Paine, uno de
de la claridad con que se establezcan sus los impulsores y más entusiastas defenso-
condiciones iniciales y supuestos, el marco res del enfoque experimental, quien con-
teórico en que se interpretan sus resultados, sideró que la ecología había desarrollado
y los límites hasta donde es posible gene- finalmente una "visión moderna", funda-
ralizar o elaborar sus conclusiones. mentada en el paradigma experimental. Tal
Muchos conceptos en ecología son visión habría estado presagiada en los ex-
constructos no operacionales, ya que dis- perimentos de Darwin y Gause, y lo que la
tintos investigadores ante una misma situa- reemplazó "durante mucho de la historia
ción terminan con resultados diferentes, temprana de la ecología, sin embargo, fue
pero existen también los llamados 'pseu- lo que Paine denominó (con sólo ligeras
docognatos', o conceptos "cuyo significa- disculpas por la ofensa implicada) 'nume-
do parece tan intuitivamente obvio que no rología' o la cuantificación de patrón en
necesitan ninguna especificación, pero en diversas maneras" (Werner 1991 ). Tales
realidad ... están sujetos a tantas definicio- afirmaciones, que dejan fuera de la ecolo-
nes intuitivas distintas como para ser am- gía a cualquier procedimiento no experi-
biguos" (Peters 1988). Pensamos que algo mental, son en nuestra opinión algo más
análógo ocurre con el experimento debido que discutibles, pero ciertamente la expe-
la cantidad de problemas que se revelan en rimentación ha sido históricamente impor-
su uso través del tiempo, y el riesgo a tante en diversas disciplinas. No sorprende
controlar es que el mismo concepto de entonces que una de las primeras evalua-
experimento se llegue a transformar en un ciones críticas se refiera a los experimen-
pseudocognato. tos efectuados en biología y ecología ma-
rina. En ella, Underwood (1981) analizó
específicamente la aplicación de diseños
PRIMERA ETAPA DE CRITICA de análisis de varianza (ANDE V A) en un
total de 151 trabajos publicados entre 1968
Problemas relativos al análisis estadístico y 1978. De ellos sólo 8 contenían informa-
ción suficiente para evaluar la adecuación
La ecología marina fue una de las principa- de los procedimientos al problema y el uso
les impulsoras del enfoque experimental, a correcto del ANDEV A, y los 143 restantes
partir de trabajos ahora clásicos como los carecían de algún elemento para una eva-
de Connell (1961), Paine (1969) y Dayton luación apropiada. Underwood encontró en
(1971), entre otros. De hecho, Hairston general problemas que se referían princi-
( 1984 ), comentando metodologías no ex- palmente a: a) errores en el modelo de
perimentales usadas en la ecología de co- ANDE V A escogido o en la presentación de
munidades terrestres, nota deficiencias (una sus resultados (38 trabajos), b) uso de un
"agonía" en sus términos) que sólo serían ANDEV A inapropiado para el diseño par-
subsanadas por la "aplicación auto- ticular del experimento (62), e) mala eje-
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cución del ANDEV A (51), d) no compro- nales estadísticos 'enlatados' (i.e. el usua-
bación del supuesto de homocedasticidad rio no puede modificar las opciones que se
(97), y e) errores en la interpretación del le presentan, o hay una sola opción dispo-
ANDE V A (35). Puede apreciarse que mu- nible), o incluso de varios programas esta-
chos trabajos incurrían en más de uno de dísticos más avanzados que suponen, por
los errores indicados. Sólo en 18 trabajos defecto, que todos los efectos del ANDEV A
el uso de ANDEV A fue considerado co- son fijos, a menos que el usuario especifique
rrecto, y a 13 se les consideró correctos otra cosa. También, los modelos comple-
dándoles el "beneficio de la duda". La tamente fijos son más simples de resolver
conclusión de Underwood (1981, p. 517) que los completamente aleatorios, y mucho
es obvia: "los análisis de varianza son más simples que los mixtos, pero en general
ampliamente usados en la investigación no es el investigador quien decide el tipo
ecológica y biológica marina, pero no son de modelo usar, sino la situación experi-
ampliamente usados en forma correcta". mental en cuestión.
Es interesante notar la similitud entre este
comentario y otro mucho más reciente Problemas relativos a la decisión estadística
efectuado por Fowler (1990), al analizar
problemas estadísticos más generales La revisión de Bennington & Thayne ( 1994)
( véase más adelante): "Las técnicas esta- vuelve a llamar la atención sobre el mal uso
dísticas son algunas de las más ampliamente del ANDEV A, pero ya sobre aspectos
usadas, y más mal usadas, de cualquiera de particulares. La crítica mucho más amplia
las técnicas utilizadas por los ecólogos". de Underwood (1981 ), aunque mal recibi-
Para reforzar este último comentario, po- da por algunos autores, fue sin embargo
demos indicar que actualmente los pertinente y rigurosa, y llamó la atención
ANDEV A continúan siendo esquivos a los sobre la responsabilidad del investigador
ecólogos, aunque en aspectos un poco más cuando usa procedimientos con supuestos
sutiles. Por ejemplo, un análisis reciente de conocidos y con resultados que, la mayor
Bennington & Thayne (1994 ), que consi- parte de las veces, tienen una sola interpre-
deró 303 artículos (de un total de 675) tación estadística (la interpretación bioló-
conteniendo algún tipo de ANDEV A pu- gica es un aspecto muy diferente y clara-
blicados en las revistas Ecology y Evolution mente distinto a la dócima estadística de
durante 1990 y 1991, muestra que hay un hipótesis, aunque no está separado de ella).
grado de confusión importante al decidir si Fowler (1990), basada en su experiencia
los efectos experimentales a tratar son fijos editorial, comentó sobre los 10 problemas
(i.e., si incluyen a todos los niveles de in- estadísticos más reiterativos en las publi-
terés del efecto, escogidos específicamen- caciones ecológicas, todos los cuales son
te por el investigador) o aleatorios (i.e., pertinentes a una o más partes del proce-
cuando los niveles representan una mues- dimiento experimental. En particular es
tra aleatoria de una población de niveles importante destacar los relativos a la deci-
posibles, y no fueron seleccionados por sión estadística en las pruebas de hipótesis.
algún criterio). De los 303 artículos, 226 Y oc coz ( 1991) ha comentado a su vez so-
usaron modelos de ANDEV A de dos vías o bre el "uso, sobreuso y mal uso de las
mayores, y de ellos en el 63 % el tipo de pruebas de significancia en biología evo-
efecto no fue explicitado por los autores, lutiva y ecología". Este autor analizó 120
ya sea por omisión o desconocimiento, y artículos publicados recientemente en 6
consecuentemente fue dificil o imposible revistas especializadas de prestigio,
decidir si el tipo de análisis correspondió tomando en cuenta problemas relativos a
correctamente al tipo de modelo de los criterios de decisión, especialmente
ANDEV A (i.e., completamente fijo, com- sobre el mítico valor de _ = 0,05, el cual
pletamente aleatorio, o mixto). Es un error "ha llegado a ser el límite absoluto entre
común tratar efectos que son aleatorios dos mundos: diferencia por un lado,
como si fueran fijos, en parte quizás por igualdad por el otro". Nociones como ésta
influencia de los programas computacio- han sido desde siempre criticadas por los
EL USO DE EXPERIMENTOS EN ECOLOGIA 23
estadísticos, crítica que por alguna razón magnitud del alejamiento de la hipótesis
no ha logrado permear la práctica estadís- nula. El problema es evaluar el TE esperado,
tica en ecología. Muchas veces al resultado ya que los resultados del análisis de potencia
final de un experimento se le asigna o no son altamente sensibles a los cambios en
relevancia según un cierto nivel de proba- TE, mostrando la fragilidad de las conclu-
bilidad alcanzado, el cual es comparado siones al depender de una decisión subje-
generalmente contra 0,05 dejando por lo tiva del investigador sobre la magnitud del
general dos resultados: significativo, que es TE. Estos aspectos han sido muy poco
considerado casi como una "palabra mági- considerados en la experimentación ecoló-
ca" (Y occoz 1991) que nos autoriza a apoyar gica, y es importante al menos recordar
el resultado, y no significativo, que usual- que, cuando no se realiza un análisis de la
mente asociamos con 'sin valor' o 'sin potencia, la confiabilidad de la decisión
importancia biológica'. No obstante, como que se toma (aceptar o rechazar un efecto
indica Y oc coz ( 1991) el error más común, postulado) dependerá en forma no conocida
y a la vez el más importante, es confundir de otros factores. Este problema no es nuevo
significancia biológica con significancia en ecología, pero el aumento en el uso de
estadística, ya que esta última depende de experimentos y técnicas estadísticas lo hace
las condiciones específicas en que se rea- cada vez más importante.
liza la prueba (e.g. tamaño de las muestras, Ya a fines de los años ochenta el uso de
número de comparaciones realizadas, etc.) experimentos en ecología había aumentado
y en general cambiará si cambian también significativamente. Hairston (1989) lo
las condiciones. atestigua revisando los cambios en la pro-
Otro problema común asociado al ante- porción de artículos experimentales publi-
rior es que por lo general la potencia esta- cados en tres revistas especializadas:
dística de la inferencia que se aplica a los Ecology (desde 3,3 %en 1959 a 35,3 % en
resuhados del experimento rara vez es 1987), The Journal ofAnimal Ecology (4%
evaluada. Esto intriga particularmente a en 1959 a 32% en 1987), y The Journal of
los estadísticos, pero no ha parecido pre- Ecology (13,9 % en 1959 a 22,4 % en
ocupar mayormente a los ecólogos. De 1987). Sólo como referencia, al escribir
hecho hay muy pocos trabajos ecológicos este artículo los números más recientes de
que traten explícitamente el problema de la Ecology (75[6]) y The Journal of Ecology
potencia estadística, definida como "la (82[3]) contenían, respectivamente, 58,3
probabilidad de que una prueba particular % (n=24) y 70 % (n=20) de artículos de
resultará en el rechazo de la hipótesis nula investigación que incluían experimentos
a un nivel de _particular cuando esa hipó- manipulativos (sensu Hurlbert 1984; véase
tesis nula es, de hecho, falsa" (Rotenberry más adelante). Intentando una comparación
& Wiens 1985). Por ejemplo, el análisis con Chile (donde no existen revistas espe-
anterior de Yoccoz (1991) reveló que en cializadas en ecología), de 37 artículos de
ninguno de los artículos revisados se había investigación ecológica publicados en 1992
considerado la potencia de la prueba. Toft y 1993 en la Revista Chilena de Historia
& Shea (1983) y Rotenberry & Wiens Natural (sin contar estudios taxonómicos,
(1985) han analizado el problema de la morfométricos, paleoecológicos y paleon-
potencia en un contexto ecológico comu- tológicos), 24,3 % incluían al menos un
nitario, buscando estándares de compara- experimento manipulativo. Esta cifra es
ción similares para resultados estadísticos importante tomando en cuenta el ámbito
considerados tanto negativos (e.g., p > 0,05) general de la revista, y que los experimentos
como positivos (e.g., p < 0,05) en función no manipulativos (véase más adelante) no
del análisis de la potencia estadística. La fueron contabilizados.
potencia es a su vez función del alfa y del Por lo anterior, es importante seguir re-
tamaño muestra!, pero también es función forzando el aspecto de la rigurosidad en el
positiva del tamaño del efecto (TE), defi- uso de experimentos, ya que su formulación
nido como el grado al cual el fenómeno en y evaluación estadística son sólo algunos
estudio está presente en la población o la de sus aspectos críticos. Para Hurlbert
24 CAMUS & LIMA

( 1984 ), un experimento tiene cinco compo- dístico, la cual es inapropiada para probar
nentes (nosotros agregaríamos que son la hipótesis de interés". En general, el
cuando menos cinco): 1) hipótesis, 2) dise- término pseudoreplicación es un neologis-
ño experimental, 3) ejecución experimen- mo aplicado a lo que usualmente se deno-
tal, 4) análisis estadístico y 5) interpreta- minaba en estadística efectos 'confundi-
ción. Entre ellos, Hurlbert (1984, p. 188) dos' ("counfounding"; ver Underwood
considera que "claramente la hipótesis es 1990), referido a la falta de réplicas verda-
de primaria importancia, porque si no es, deras. Un caso típico es efectuar repeticio-
por algún criterio, 'buena', incluso un ex- nes que se consideran réplicas de la unidad
perimento bien conducido será de poco experimental, cuando en realidad cada re-
valor". petición equivale a una submuestra de esa
unidad. La consecuencia es que, sin impor-
Problemas relativos al planteamiento tar el número de submuestras, la unidad
estadístico experimental sigue siendo una sola, lo que
obviamente no deja grados de libertad para
Hurlbert ( 1984 ), en un trabajo ya clásico la comparación estadística (i.e. no existe
considerado "provocativo" por algunos varianza en las observaciones al nivel de
autores (Hairston 1989), efectuó una nueva comparación requerido). Underwood
revisión de literatura experimental, pero (1990) da otro ejemplo simple: en varias
esta vez con un énfasis distinto al de áreas, la abundancia de una especie X se
Underwood (1981), cuya revisión, y tam- correlaciona negativamente con la abun-
bién otra por Connell (197 4; citada en dancia de un depredador Y. Un modelo
Hurlbert 1984 ), las calificó como "dema- plausible es que Y da cuenta de estas dife-
siado educadas e incluso apo1ogísticas". rencias, y una hipótesis apropiada es que X
Hurlbert (1984), en cambio, opinó que ci- aumentará su abundancia al remover Y. Se
tar trabajos específicos es fundamental escogen dos áreas, una experimental donde
respecto a lo que se espera de una revisión Y se elimina y una control, y se mide la
así, y por ello no ofreció "ni anonimato ni abundancia de X usando cuadrantes 'repli-
admiración". Además, Hurlbert privilegia cados' en cada una, bajo la hipótesis nula
aspectos prácticos, indicando que "la cali- que X será igualmente abundante en ambas.
dad de una investigación depende de mucho Tal experimento está completamente
más que un buen diseño experimental, ya pseudoreplicado, ya que la hipótesis sobre
que .. [éste] .. por sí mismo no es ninguna efecto de tratamientos se ha transformado
garantía del valor de un estudio", y añade en una sobre diferencia entre áreas, porque
que O D  mayoría de los trabajos analizados, no se puede discriminar si son las caracte-
"a pesar de errores de diseño o estadísticos, rísticas de las áreas las que difieren o el
contienen sin embargo información útil". efecto del depredador (ver Underwood 1990
Hurlbert analizó 176 experimentos publi- para una solución adecuada).
cados desde 1960 en adelante (hasta el Hurlbert (1984) encontró pseudorepli-
momento de su artículo), con objeto de cación en el27 %de los trabajos revisados,
evaluar la presencia de lo que llamó o alternativamente en el48% de los trabajos
pseudoreplicación, definida como "el uso en que se efectuó inferencia estadística. Es
de estadística inferencia! para probar el importante acotar que cuando existe
efecto de tratamientos con datos de experi- pseudoreplicación, muy poco se puede
mentos donde ya sea los tratamientos no rescatar de la intención inicial del experi-
están replicados (aunque las muestras mento, y la interpretación biológica queda
pueden estarlo) o las réplicas no son in- expuesta a severo cuestionamiento. Los
dependientesestadísticamente". En ANDEVA, factores potenciales que llevan a la
esto equivale a usar un término de error pseudoreplicación, o "fuentes de confu-
equivocado en la dócima de un efecto de sión" sensu Hurlbert, son los cambios
tratamiento, y como concepto se refiere a temporales (muy probablemente el mayor
"una combinación particular de diseño obstáculo que enfrenta un experimento de
experimental (o muestreo) y análisis esta- terreno, como se discutirá luego), efectos
EL USO DE EXPERIMENTOS EN ECOLOGIA 25

de procedimiento, sesgo del experimenta- ben diferentes tratamientos" cuya asigna-


dor y variabilidad introducida por éste, ción "es o puede ser aleatoria".
variabilidad inicial o inherente entre las En la literatura reciente todavía es posi-
unidades experimentales (probablemente ble detectar pseudoreplicación o confusión
el segundo mayor problema), intrusión "no en el concepto de experimento usado. No
demoníaca" (i.e. eventos imprevistos que obstante, se podría argumentar que cada
surgen en el curso de un experimento), e vez es menor la frecuencia con que estos
intrusión "demoníaca" (i.e. intervención errores se cometen, por la simple razón que
de agentes sobrenaturales o satánicos, o ya no pasan inadvertidos debido a que los
simplemente falta de capacidad del expe- ecólogos han incrementado sustancialmente
rimentador, aspectos que no serán tratados su nivel de crítica al respecto. Otra objeción
en este artículo). Como Hurlbert indica, la posible es que la aplicación práctica de las
mayoría de estas fuentes de confusión reglas indicadas por Hurlbert (1984) "son
pueden ser reducidas o eliminadas, pero mucho más fáciles de seguir en experimen-
ello implica realizar un análisis a priori y tos de laboratorio que en el terreno"
exhaustivo de los objetivos y distintas (Hairston 1989). Podemos agregar que
etapas del experimento. Podemos acotar evitar la pseudoreplicación es también un
que, como impresión global de la literatura problema ligado al tipo y escala espacial
experimental que presenta estos problemas, del estudio. Hay numerosos ejemplos de
en general pareciera invertirse un mayor situaciones en que simplemente no es po-
esfuerzo en detalles prácticos relativos a la sible replicar en sentido estricto (e.g. ver la
instalación y complejidad material de los sección "Detectando impactos ambientales"
experimentos que en detalles teóricos, los en Ecological Applications 4(1): 1-41
que a mediano plazo resultan ser más im- [ 1994 ]), aparte del caso clásico represen-
portantes. tado por los 'experimentos' naturales. Por
otra parte, es importante tener claro que la
Problemas relativos al tipo de experimento pseudoreplicación va un poco más allá de
los problemas de independencia de las ré-
La evaluación de Hurlbert (1984) siguió plicas, aunque están relacionados concep-
siendo poco auspiciosa, pero este autor tualmente, y hay que diferenciar estas si-
hizo notar un problema adicional: no tuaciones de los casos en que las réplicas
siempre es claro en la literatura revisada el de un tratamiento no son exactamente
concepto de experimento usado por los equivalentes (i.e. existe algún grado de
autofes, o su 'familiaridad' con el proce- diferencia a priori entre ellas), ya que dos
dimiento experimental para discriminar réplicas no necesitan ser idénticas (e.g.
entre diferentes tipos de experimento. véase Steel & Torrie 1985). En los expe-
Hurlbert ( 1984) distingue dos tipos básicos rimentos de terreno es muy común que
de experimentos: a) "medidores" existan diferencias entre las réplicas, efecto
("mensurative"), que no necesariamente que no obstante puede ser controlado o
imponen factores externos a una unidad evaluado de varias formas (hasta cierto
experimental. Se subclasifican en simples límite). Esto enfatiza el hecho que las deci-
(mediciones efectuadas en uno o más pun- siones operativas o subjetivas del experi-
tos del tiempo o del espacio, donde éstos mentador deben ser explícitas, y constitu-
son la única variable en juego), y compa- yen uno de los componentes no tradiciona-
rativos (mediciones en dos puntos distintos les más relevantes de un experimento, como
escogidos en función de algún criterio); b) se discutirá luego. Un corolario interesante
manipulativos o experimentos verdaderos. es que incluso si no hay réplicas disponibles
Mientras los "medidores" pueden involu- existe alguna solución estadística, como en
crar uno o más "tratamieQWos" pero fallan diseños de ANDEV A de dos o más vías o
al definir y asignar Jas unidades experi- factoriales en que puede usarse el término
mentales, los manipulativos siempre de interacción como término de error (una
involucran al menos dos tratamientos, y solución 'muy poco elegante' pero válida;
"diferentes unidades experimentales reci- véase Manly 1991, p. 72). En contraste,
26 CAMUS & LIMA

cuando hay pseudoreplicación en el mejor función de escalas espaciales y de organi-


de los casos se puede llegar a la situación zación que necesitan ser reconocidas. De
anterior. ello dependerá si la pregunta planteada en
Otro aspecto asociado a los experimentos el experimento puede ser respondida (Pimm
manipulativos verdaderos es la distinción 1991). Estos problemas se relacionan más
introducida por Bender et al. (1984) respecto bien a la caracterización ecológica del
al cambio en las variables experimentales a sistema de estudio y las especies involu-
través del tiempo. Al efectuar una manipu- cradas, aspectos que en este artículo con-
lación, "hay muchas formas en las que el sideraremos sólo en función de la dinámica
ambiente puede ser alterado y muchas ca- de poblaciones en una sección posterior.
racterísticas de las especies, comunidades,
y ecosistemaas que pueden cambiar como Problemas relativos al planteamiento lógico
una consecuencia" (Pimm 1991, p. 271 ).
Ante una alteración, los objetos de estudio Las revisiones anteriores sin duda contri-
(e.g. poblaciones) pueden mostrar resisten- buyeron a mejorar la calidad de los expe-
cia o sensibilidad a ella. La resistencia rimentos, pero sigue habiendo problemas
alude a cambios de tipo permanente más en aspectos menos difundidos pero tan
que transitorios, y es mayor mientras menor cruciales como el esquema lógico de
sea el cambio observado. Se refleja en la inferencia y el marco teórico involucrado
proporción entre el valor final de la varia- en cualquier experimento. Este es uno de
ble y su valor inicial, por lo cual se expresa los procesos más difíciles de tratar ya que
como una cantidad adimensional. Es im- incorpora, inevitablemente, elementos de
portante distinguirla de conceptos como tipo epistemológico. Nuestra percepción
elasticidad ("resilience"), que se mide como es que tales elementos son con alguna fre-
una tasa de cambio en el tiempo, y persis- cuencia mirados como 'problemas filosó-
tencia, que se mide como tiempo ya que ficos' (véase también Mclntosh 1982),
alude a cúanto dura o permanece el objeto aludiendo con esto a un ámbito que no es
de estudio (Pimm 1991 ). Estos conceptos ecológico y por lo mismo no relacionado a
están todos relacionados, por historia, con las competencias exigidas a un ecólogo.
el de estabilidad, probablemente una de las Por ello pueden provocar cierta descon-
Q R F L R Q H V  más confusas en ecología que fianza o rechazo por estar en el límite de lo
podría incluirse entre los llamados términos que reconocemos como la práctica cientí-
"omnibus", ya que sirven a cualquier usua- fica usual (que no debe confundirse con el
rio y para cualquier uso y por ello son concepto de ciencia normal popularizado
extremadamente ambiguos (véase Peters por Kuhn [ 1991 ]), bastante más concreta y
1988). Cuando se efectúa un experimento supuestamente operando sobre bases sóli-
que involucra algún aspecto de estabilidad, das. En ecología ha habido intentos serios
como es el caso común al alterar la densi- por aclarar los aspectos lógicos o concep-
dad de una o más especies, es fundamental tuales que subyacen a la formulación rigu-
que el experimentador cuente con una de- rosa de hipótesis y su contrastación (e.g.,
finición operacional explícita y adecuada véase Saarinen 1982, Strong et al. 1984 ),
al objetivo del experimento, ya que de ella siempre estando detrás el debate entre el
dependerá la interpretación de los resulta- enfoque experimental y otras aproximacio-
dos. Un experimento que mide cambios nes. Sin embargo, estos intentos no fueron
transitorios (i.e. elasticidad) es denominado realmente útiles por su poca profundidad y
del tipo 'pulso' por Bender et al. (1984 ), bajo impacto.
mientras que si mide cambio permanente Underwood (1990) ha discutido los dis-
(i.e. resistencia) es del tipo 'presión'. Los tintos aspectos de la inferencia lógica
resultados de cada uno tienen distinta in- asociados a un experimento. Ellos se aso-
terpretación, pero más importante, la remo- cian al proceso de 'falsificación' de una
ción por ejemplo de un competidor o un hipótesis de interés, que es el núcleo de lo
depredador (experimentos 'típicos' en que hoy reconocemos como método hipoté-
ecología) afectará a alguna otra especie en tico-deductivo, el corazón de la tradición
EL USO DE EXPERIMENTOS EN ECOLOGIA 27

científica moderna basado principalmente enunciar una hipótesis que tiene un caracter
en los postulados de Popper (1959). Las usualmente asociado al de predicción (e.g.
cursivas en la frase anterior son para resaltar el organismo se reproduce sólo cuando la
que hay muchas alternativas, aceptadas o productividad del hábitat garantiza una
no, que llamaremos no tradicionales para suficiente provisión de energía). En este
indicar que no se les confiere gran impor- punto es crítico considerar que pueden
tancia en la práctica científica usual. De surgir varias hipótesis desde un mismo
hecho muchas veces se las juzga extremas modelo, y que además pueden existir varios
(e.g. May 1984), y aunque discrepamos de posibles modelos alternativos (e.g. repro-
esta opinión no las consideraremos aquí ducción explicada por ritmos biológicos).
por un motivo simple mencionado al Cuál o cuáles hipótesis serán escogidas
comienzo: el método experimental y la de un modelo, y cuál o cuáles se conside-
aceptación de la potencia de los experimen- rarán a partir de modelos alternativos, son
tos están hoy tan ampliamente difundidos problemas sin receta válida en ecología.
que, en la práctica, han llegado casi a ser U nderwood ( 1990) sugiere diseñar tantos
sinónimos de método científico (hipotéti- modelos como sea posible y deducir de
co-deductivo) riguroso. Claramente este no ellos las hipótesis más diferentes, para te-
es el caso, y en ese contexto existe una ner la máxima posibilidad de contrastar los
razón fundamental: someter a prueba una modelos entre sí. El paso siguiente, 'com-
hipótesis con un experimento requiere ne- probar' o rechazar una hipótesis, es todavía
cesariamente del esquema hipotético- más complejo. En general, las hipótesis
deductivo de inferencia, mientras que la científicas no pueden ser comprobadas por
aplic'ación de éste (que define al procedi- lo siguiente: a partir de una proposición X
miento actualmente aceptado como 'razo- se efectúa la predicción Y, que se deriva
namiento científico'; véase Haila 1982) no necesariamente de X, y si se cumple Y (i.e.
requiere necesariamente del experimento. se encuentra la evidencia) se confirma X.
Por lo mismo, el experimento es condición El problema es que si X es falsa, encontrar
suficiente para la validez de sus resultados Y seguirá 'confirmándola'. Este esquema
sólo cuando su esquema lógico ha sido corresponde a la afirmación del consecuen-
formulado correctamente. te, o falacia de la confirmación (U nderwood
En términos generales, el proceso de 1990). Aunque aparente ser un trabalenguas,
inferencia delineado por Underwood ( 1990) tal esquema ha sido abundantemente usado
se inicia con la observación (en sentido (en forma poco crítica) en ecología, y ha
amplio), que idealmente requiere estar libre sido una de las principales debilidades de
de aspectos pre-concebidos (sean estos los enfoques correlacionales (recuérdese la
opiniones o teorías específicas). Por su- popularidad de confirmar hipótesis como la
puesto, rara vez (si alguna) esto ocurre. 'liberación ecológica' usando 'experimen-
Luego, la observación se asocia a un modelo tos' naturales; véase Giller 1984).
(también en sentido amplio, y a veces Para indicar un ejemplo reciente, se ha
identificado con una explicación o teoría), encontrado que muchos taxa en distintos
que 'puede definirse como un marco ambientes muestran una correlación posi-
conceptual que da sentido a la observación tiva entre su distribución a escala regional
y da pie a la formulación de una hipótesis. y el promedio de sus abundancias locales
Esto alude a por qué, por ejemplo, observar (e.g. Gastan 1988). El patrón puede ser
que un organismo se reproduce sólo en una 'explicado' ya sea como resultado de la
época y no en otras es relevante en función dinámica metapoblacional de los taxa (e.g.
del conocimiento general sobre sus patro- Hanski 1982), de diferencias en el rango de
nes reproductivos en función de factores variación ambiental que enfrentan las es-
físicos y bióticos conocidos. El modelo no pecies (e.g. Brown 1984), o diferencias en
necesita ser simple o complejo, pero una amplitud de nicho y heterogeneidad del
complicación inmediata es que difícilmen- hábitat (e.g. Maurer 1990), entre otras po-
te un solo modelo dará cuenta de la obser- sibilidades. Cada caso ofrece un modelo
vación. A partir del modelo es posible plausible. Si uno pretendiera verificar un
28 CAMUS & LIMA

modelo dado (los autores citados no incu- rio, la expansión del modelo es sólo un paso
rren en ese error), bastaría con encontrar el inductivo.
patrón para confirmarlo. Esto dejaría la Existe además una serie de problemas
incómoda situación de tener tres explica- potenciales que pueden surgir en cada uno
ciones 'comprobadas' para el mismo fenó- de los pasos indicados, muchos de ellos
meno, lo que evidentemente es poco viable, relacionados a la interpretación biológica
aún si su 'confirmación' fuera experimen- (que no discutimos porque dependen de la
tal. Actualmente es difícil pretender en capacidad y conocimiento del experimen-
forma seria el verificar una hipótesis tador) y estadística (algunos ya comentados
(cualquiera sea el enfoque usado), lo cual y otros relativos a los tipos de error esta-
no ayuda a solucionar el problema usual de dístico involucrados en la inferencia).
que un mismo patrón sea 'explicado' por También es importante considerar que
diferentes modelos. puede haber interacciones entre problemas
Si bien no es lógicamente posible confir- lógicos y estadísticos. Sin embargo, más
mar una hipótesis, es comparativamente importante aún es que "hay muchos casos
simple rechazarla, y por ello el esquema de donde no se ha probado posible construir
falsificación es preferido. En tal caso es hipótesis nulas de trabajo falsificables para
necesario derivar secundariamente, a partir la hipótesis de interés" (Underwood 1990).
de la hipótesis original, una hipótesis nula Para complicar un poco más la situación,
que incluya los casos no contenidos en es necesario recordar que el esquema hipo-
aquella. Por ejemplo, para la hipótesis 'si la tético-deductivo en sí mismo no es garantía
especie A afecta competitivamente a B, al alguna de validez, ya que al aplicarlo e
excluir A la densidad de B aumentará', la interpretar su resultado el investigador está
hip.ótesis nula derivada es que 'al excluir A sujeto a las decisiones operativas o subje-
la densidad de B no cambiará o disminui- tivas que involucran sus diferentes pasos
rá'. Como señala Underwood ( 1990), esta lógicos. Una excelente muestra de este
es una conocida fuente de confusión al problema es la paradoja ilustrada por Haila
realizar experimentos que involucran eva- (1982) al analizar la controversia clásica
luación estadística, ya que no sólo se intro- sobre la competencia, donde tanto adheren-
duce el problema de hipótesis de una y dos tes como detractores apoyaban sus conclu-
colas sino que se incorpora una segunda siones en el uso 'riguroso' del método. Esto
hipótesis nula (estadística) derivada de la formó parte, desde fines de los años setenta
hip,ótesis nula lógica. Como se mencionó a mediados de los ochenta, de lo que puede
anteriormente, la decisión estadística llamarse Poppermanía, donde se abusó del
involucrada con frecuencia es mal interpre- criterio falsificacionista para apoyar pos-
tada por los ecólogos, confundiéndose los turas divergentes en distintas controversias
aspectos lógicos con los estadísticos y los (Diamond 1986). Una de estas fue precisa-
biológicos (ver Fowler 1990 y Yoccoz mente el debate (hoy reconocido como fa-
1991 ). laz) acerca de la superioridad de un tipo de
Una vez establecidas las hipótesis se experimento (natural, de terreno o de labo-
efectúa la prueba, donde puede diseñarse ratorio) sobre los otros.
un H [ S H U L P H Q W R  apropiado atendiendo a los Debe reconocerse, sin embargo, que los
requerimientos que se derivan de las pre- debates sobre el falsificacionismo fueron
dicciones, el tipo de datos y su análisis, y un aporte significativo a la ecología, ya que
más importantemente la interpretación. El hicieron notar y obligaron a pensar en la
procedimiento se efectúa para rechazar una inferencia lógica que subyace a todo estu-
hipótesis nula eliminando los enunciados dio ecológico. Al terminar el primer borra-
contradictiorios y dar así apoyo al modelo dor de este artículo, se recibió la noticia del
postulado. La etapa siguiente es refinar el fallecimiento de Karl Popper, a quien po-
modelo, lo que puede significar expandir- demos sindicar como uno de los causantes
lo, ,hacerlo más general o más preciso, y en indirectos del inicio de la discusión
cada caso deducir nuevas hipótesis especí- metodológica formal en ecología. Sin in-
ficas y someterlas a prueba. De lo contra- tención de ironizar, transcribimos un men-
EL USO DE EXPERIMENTOS EN ECOLOGIA 29

saje recibido por correo electrónico al res- mento cuando no se cumplen los requeri-
pecto: "La muerte de Karl Popper no es mientos estadísticos y lógicos involucrados,
quizá una verdad científica sino una con- y es importante notar que esto no depende
jetura la cual está abierta a refutación, ya ni de la sofisticación de los métodos ni de la
que los experimentos para falsificarla complejidad del diseño usado. De hecho, la
pueden ser diseñados fácilmente, así puede respuesta a cuál es el "mejor tipo de expe-
ser descrita como una teoría científica" (N. rimento" "varía con la especie, el proceso y
Walter, Rationalist Press Association, el sitio estudiado" (Diamond 1986). En
Londres, 3 de Octubre de 1994 ). relación a esto, hay además una serie de
Pese a Jo anterior, debemos volver a in- problemas potenciales de carácter práctico
dicar que el hipotético-deductivismo es una pero no por ello menos relevantes. A veces
visión muy restringida (y en realidad, se piensa erróneamente que un experimento
prácticamente sin cabida en los análisis de terreno, al tratar directamente con las
contemporáneos) de las posibilidades entidades biológicas de interés, está libre
epistemológicas conocidas. Por ejemplo, de uno de los problemas tradicionales de
en muchos campos de la biología las hipó- muchos modelos matemáticos: los supues-
tesis,deductivas son necesarias, y ellas no tos (si son realistas, si tienen base biológica,
pueden contrastarse usando el enfoque etc., etc.).
Popperiano (Haila 1982). Es ilustrativo que En términos muy generales, parte de es-
algunos ecólogos (e.g. Diamond 1986) ya tos problemas se pueden relacionar a una
se refirieran al falsificacionismo como una serie de 'variables' o ejes a considerar, que
visión abandonada dos décadas atrás por Diamond (1986) definiera para el caso de
los filósofos contemporáneos. El debate experimentos en ecología de comunidades.
aún no ha surgido seria o mayoritariamente Ellos son: a) control de variables indepen-
en ecología (y realmente en biología), pero dientes: grado en que el investigador puede
es necesario evitar adherirse rígidamente a 'vigilar' su sistema, claramente mayor para
un solo esquema de razonamiento. los experimentos en laboratorio que en te-
De este modo, y aparte de Jos posibles rreno. b) Similitud de los sitios: cuando las
problemas estadísticos, prácticos o bioló- variables independientes son poco mane-
gicos, podemos indicar que un experimento jables, se puede recurrir a distintas estra-
dado sólo puede ser una herramienta pode- tegias para mejorar el control sobre el ex-
rosa si se cumplen o explicitan una diversi- perimento, tales como replicación de sitios,
dad de requerimientos críticos involucrados selección de sitios donde la variable de
en su esquema lógico de inferencia. Esto es interés adopta valores similares, o aleato-
en gran medida dependiente del experi- rización o interdisperión (véase Hurlbert
mentador (además del tipo de problema a 1984) de sitios de control y experimenta-
resolver), por lo cual la primacía meto- les. e) Capacidad para seguir la trayectoria
dológica del experimento no existe a priori. de respuesta tras una intervención (agrega-
Por ello estimamos que la ade*cuada reso- mos el definir y estimar el tipo de respuesta
lución experimental de un problema ecoló- en relación a las posibilidades indicadas
gico recae al menos un 90 % en el experi- por Bender et al. [ 1984] y Pi mm [ 1991 ]). d)
mentador, y a lo más un 10% en el experi- Máxima escala temporal: el experimentador
mento. Sin embargo, lejos de invitar al debiera mantener un correcto control de sus
pesimismo, las dificultades señaladas pue- variables el mayor tiempo posible. e)
den usarse como referencia para optimizar Máxima escala espacial: hay varias restric-
el diseño y ejecución de un experimento, ya ciones que limitan la escala posible de un
que son pocos los casos en que esto no es experimento, pero como se discute más
posible. adelante, es conveniente expandirla hasta
donde sea posible o hasta donde se puedan
Problemas de caracter general controlar las variables que generan estruc-
tura espacial en el hábitat o en las pobla-
Hasta aquí hemos considerado factores que ciones de estudio (podemos sugerir que es
puedHn afectar la potencia de un experi- conveniente o deseable incluir efectos
30 CAMUS & LIMA

temporales y espaciales explícitos en los Hairston (1989) cita un experimento


diseños cuando sea posible; e.g. ver Hom & efectuado por Hurlbert & Mulla (1981) en
Cochran 1991). f) Rango de especies y el cual se evaluó el efecto de un depredador
manipulaciones que pueden ser estudiados: sobre la comunidad del plancton. En este
toda vez que el experimentador selecciona caso se usaron estanques artificiales cons-
una escala espacial y/o temporal, lo que truidos precisamente para servir de réplicas,
puede estudiarse queda determinado por pero los autores tenían registros previos al
las escalas elegidas. g) Realismo: a qué experimento que permitieron observar
grado una intervención experimental es grandes variaciones en la densidad de las
similar a la perturbación natural que se poblaciones. Esto obligó a una asignación
intenta estudiar. También, un resultado es del rango completo de variabilidad en
realista si aplica inmediatamente al menos densidad a cada tratamiento, ya que de otro
a una comunidad. h) Generalidad: grado al modo las respuestas habrían estado deter-
cual un resultado es extrapolable a otras minadas por el nivel o tendencia temporal
comunidades. Si bien es deseable obtener existente en cada estanque antes del expe-
resultados generalizables, como indica rimento. Cuando las condiciones iniciales
Diamond ( 1986), es necesario recordar que no son conocidas, el experimentador está
extrapolar un resultado sin someter a nue- explícita o implícitamente realizando su-
vas pruebas el modelo inicial implicar una puestos sobre ellas, y por ello sus conclu-
falla lógica importante (ver sección ante- siones pueden a lo más alcanzar el nivel de
rior). Este es el caso, desafortunadamente hipótesis.
habitual, de obtener conclusiones en una El aspecto clave en este caso es la varia-
comunidad y generalizarlas sin prueba a bilidad poblacional, que incide tanto sobre
una escala espacial mayor, lo que podríamos los tratamientos como en sus controles, y es
llamar reduccionismo de escala (ver Wiens crucial considerar que "las áreas naturales
1989). tienen una tendencia a variar en diferentes
Los puntos anteriores están muchas veces direcciones" (Hairston 1989). Por ejemplo,
incluidos en las decisiones de rutina en la en ambientes marinos actualmente se reco-
práctica experimental, pero debieran ser noce la importancia de la fluctuación en el
corlsiderados críticamente al planificar un reclutamiento de las especies, pero en el
experimento. Igualmente, dado que un ex- pasado pocas veces se la consideró seria-
perimento implica contrastar una predicción mente en los experimentos. Underwood &
o hipótesis, es necesario delimitar en la Den ley ( 1984) citan algunos casos. En uno,
forma más precisa las condiciones que al remover un depredador se esperaba que
permiten apoyarla o rechazarla. Este paso su presa aumentara en abundancia, lo cual
es crucial en el trabajo de terreno, donde las no sucedió porque no hubo reclutamiento
condiciones antes de comenzar el experi- de la presa al tiempo del experimento. El
mento debieran ser conocidas. Hairston investigador consideró que el experimento
( 1g89, p. 24) indica que "esto no pareciera había 'fallado' al no ejecutarse en las me-
ser un requerimiento difícil de cumplir en jores condiciones para detectar el efecto
la investigación ecológica, ya que es la esperado. Realmente la 'falla' fue la limi-
situación natural la que lleva a la hipótesis", tación por reclutamiento de la presa, que
pero que "la falla más común en este con- era precisamente el fenómeno biológico
texto es la descripción inadecuada". Una relevante, y fue tenida por un 'artefacto'
proporción sustancial de experimentos en afectando el experimento. En ecología hay
ecología se dedica a examinar los cambios incluso experimentos clásicos de compe-
en la abundancia o densidad de poblaciones tencia para los cuales se obtuvo una con-
naturales. En estos casos, el conocimiento clusión equivocada al no haber considera-
de las condiciones iniciales es crítico, y do las variaciones del reclutamiento, como
con seguridad es el mayor problema prácti- hoy reconocen sus ejecutores (véase Lewin
co que tales experimentos encuentran, ya 1986). Actualmente la importancia de tales
que no existen criterios universales ni obje- fenómenos es reconocida e incluso se ha
tivos para tomar decisiones. popularizado en la llamada 'ecología del
EL USO DE EXPERIMENTOS EN ECOLOGIA 31

abastecimiento' ("supply-side ecology"; cuando existe una estructura espacial. La


Lewin 1986), y por ello difícilmente un relación entre esta complejidad y la expe-
experimentador dejaría de tomarla en rimentación se desarrolla en la sección si-
cuenta. guiente, distinguiéndola de aspectos más
De los ejemplos anteriores (efectuados conocidos tratados en las secciones ante-
hace dos y tres décadas atrás) es interesante riores.
reconocer que debido a que los paradigmas
dominantes no contemplaban el recluta-
miento, los investigadores observaban los SEGUNDA ETAPA DE CRITICA
fenómenos de acuerdo a otras pautas de
interés. Esto sólo refleja que las observa- Problemas relativos a la dinámica de las
ciones, como paso lógico inicial de la poblaciones
inferencia experimental, rara vez están
vacías de contenido, y ningún experimen- La dinámica es básicamente el estudio del
tador está libre de esta 'carga'. Por esto se movimiento entendido como, por ejemplo,
les llama observaciones 'cargadas de teoría' la fluctuación en densidad que experimenta
(véase Haila 1982), y muchas veces deter- una población en tiempo y espacio. Para
minan a un grado importante el cómo un estudiar el movimiento de una variable
investigador evalúa las condiciones inicia- como la densidad, es necesario incorporar
les o los argumentos contradictorios a la elementos derivados de un contexto teórico
hipótesis en un experimento. más amplio que es la teoría de sistemas
Como se indicó antes, algunas observa- dinámicos (Berryman 1991). En términos
ciones, aunque no estén libres de teoría, generales, un sistema dinámico está com-
son más críticas que otras. La variabilidad puesto por una variable o conjunto de va-
espacio-temporal de la abundancia de las riables que describen el estado del sistema
poblaciones, o en general su dinámica, es (donde densidad es la variable de estado
un D V S H F W R  fundamental al momento de por excelencia en ecología). Ejemplos co-
establecer las condiciones iniciales de un munes son dos poblaciones que compiten,
experimento. La complejidad potencial que un depredador y una presa, o un parásito y
puede aparecer en distintos tipos de diná- un hospedero, todos sistemas dinámicos
mica es un hecho reconocido desde las con dos variables de estado, pero también
etapas tempranas de la ecología, al punto puede generalizarse para tres o más varia-
que hoy se menciona en la mayoría de los bles (i.e., tres o más poblaciones).
libros de texto modernos. Así, Mclntosh Aspectos importantes de los sistemas
( 1982), al analizar algunos problemas en dinámicos son sus variables independientes,
ecolRgía teórica en función de un conocido que representan el tiempo y/o espacio donde
trabajo de May & Oster (1976), destaca que la o las variables de estado se mueven, y sus
"incluso un modelo determinístico simple ecuaciones de movimiento, que representan
de una población puede llevar a trayectorias reglas que determinan cómo la variable
dinámicas que son indistinguibles de un fluctúa en tiempo y/o espacio (Berryman
proceso aletorio, una observación que crea 1989). Estas fluctuaciones están determi-
problemas para el análisis de datos y la nadas por los mecanismos de retroalimen-
predicción poblacional a largo plazo". Si tación negativos y positivos del sistema,
bien este tipo de comentario muestra aspec- que en las poblaciones corresponden a los
tos importantes, su influencia en la experi- mecanismos denso-dependientes. Por
mentación de terreno tuvo un retraso con- ejemplo, un aumento en la densidad de una
siderable, y por otro lado, alude a una presa estimula el crecimiento de un
pequeña fracción de las posibilidades que depredador, que a su vez afecta nuevamen-
se pueden observar. Hoy el énfasis es dis- te a la presa. Otros factores que inciden en
tinto y más fuerte, y en general se menciona la fluctuación poblacional son los efectos
que las poblaciones desarrollan una amplia exógenos (e.g. temperatura, precipitacio-
gama de patrones de conducta dinámica, a nes, etc.), que representarían los efectos
las que se añade la complejidad que surge 'denso-independientes' (Berryman 1989).
32 CAMUS & LIMA

Los distintos factores que determinan el descenso de su densidad), respuesta que sin
cambio en densidad de las poblaciones en embargo pueden estar reflejando tendencias
tiempo y espacio, tanto exógenos como específicas de la población (e.g. fases de
endógenos, pueden además ser de naturaleza 'subida' o 'bajada' en un ciclo o alrededor
determinística o estocástica. Normalmente de un máximo transitorio) dentro de una
suponemos que los sisremas deterministas escala temporal más amplia. Algo similar
son más simples de tratar, pero incluso un puede ocurrir si la población presenta
sistema determinístico simple, pero no li- fluctuaciones de tipo estocástico. Por lo
neal, como el representado por la familia de tanto, si se desconocen las características
ecuaciones de tipo logístico, es capaz de dinámicas de una población al momento de
generar una gran variedad de conductas una manipulación, la interpretación de la
dinámicas complejas (e.g. oscilaciones, respuesta experimental tiene una alta pro-
ciclos, cuasi-ciclos y caos; May 1974, babilidad de ser espúrea, tanto si coincide o
Hassell et al. 1976, May & Oster 1976, diverge de la respuesta esperada. En este
Schaffer 1985a, Hastings et al. 1993). Los escenario influyen varios otros factores. La
efectos de variables exógenas en general se duración del experimento en relación al
acoplan a estas conductas. tipo de estudio o al tipo de respuesta espe-
La complejidad dinámica de las pobla- rada es crucial, considerando que proba-
cionales naturales presenta una serie de blemente la mayoría de los experimentos
problemas al enfoque experimental cuando son de corto plazo, muy por debajo del
intenta identificar los mecanismos que ge- tiempo generacional de los organismos
neran fluctuación. En general, los experi- involucrados. Por supuesto, los experimen-
mentos tradicionales de remoción de tos de largo plazo, aunque deseables, pre-
depredadores o competidores debieran en sentan muchas limitaciones prácticas, pero
primer término determinar las condiciones hay defectos que pueden evitarse. Por
iniciales del sistema para que la respuesta a ejemplo, evaluar la dinámica de organis-
la manipulación permita poner a prueba las mos que responden al ambiente en forma
hipótesis. En algunos casos el experimen- claramente estacional requiere muchas ve-
tador registra las densidades de las especies ces considerar una escala interanual (i.e.,
en el Jugar de estudio durante un cierto registrando variación entre años). Cono-
tiempo a fin de determinar el nivel de ciendo esta restrición, un investigador difí-
densidad al inicio de un experimento. Esto, cilmente planeará un experimento de corto
sin embargo, establece implícitamente la plazo que sólo registre la respuesta esta-
aceptación de un supuesto crítico: las po- cional.
blaciones en estudio tienen un solo tipo de Por otra parte, se debe considerar el efec-
conducta dinámica, representada por la to de las variables exógenas (las perturba-
estabilidad de la densidad en el tiempo. Si ciones), que generalmente se produce a di-
las posibilidades de conductas dinámicas ferentes escalas espaciales y temporales. El
son múltiples, las implicancias para la in- G H V F R Q R F L P L H Q W R  de las escalas propias de
terpretación de los resultados experimenta- la perturbación, o de la magnitud y frecuen-
les pueden ser perturbadoras (Schaffer cia de éstas, tiene profundas implicancias
1985a,b ). Idealmente se debiera especificar en los experimentos de remoción de pobla-
la posición de las poblaciones en su espacio ciones, simplemente porque puede obscu-
de fase antes de realizar la manipulación, recer los efectos de la manipulación o in-
pero ésta generalmente se efectúa sin cono- cluso cambiar el sentido de las mismas. El
cer dónde se encuentra el sistema (Schaffer análisis de las variables exógenas en un
1985a,b). El problema experimental surge sistema ecológico antes de efectuar un ex-
porque de esta localización dependerá el perimento es una práctica que muy pocas
signo y la magnitud de las interacciones veces se realiza, y debiera formar parte de
entre las poblaciones. una evaluación preliminar de rutina.
Muchas veces el experimentador remue- En síntesis, cuando la presencia de efec-
ve una especie esperando una respuesta tos exógenos o patrones dinámicos diversos
determinada sobre otra (e.g. aumento o no es evaluada, es poco probable que un
EL USO DE EXPERIMENTOS EN ECOLOGIA 33

experimento sea una herramienta poderosa la relación no lineal entre estos subsistemas,
para entender el movimiento de las pobla- sus escalas (períodos de oscilación o fre-
ciones en tiempo y espacio, y es necesario cuencias) no son conmensurables, es decir
un análisis más profundo del sistema para tienen distinta dimensión y difícilmente
proponer hipótesis plausibles (Schaffer pueden ser evaluadas en una escala de
1988). Estos problemas se reducen consi- observacioón única (i.e. como la que permite
derablemente en el caso de experimentos un experimento). Un punto similar es tratado
con poblaciones de laboratorio, en los que también por Pimm (1991, Cap. 12), junto a
se puede controlar mejor una serie de fac- otros problemas biológicos, al discutir la
tores y realizar réplicas para mejorar la interpretación de los experimentos de
inferencia. remoción de pequeña escala.
El problema de la diversidad de conduc- Una inadecuada evaluación de la conduc-
tas dinámicas se vincula en realidad a un ta dinámica de las poblaciones ha sido
escenario diferente. Una pregunta central probablemente una causa para que muchos
en biología poblacional es el por qué las experimentos en ecología de comunidades
poblaciones naturales fluctúan de la forma no tengan resultados concluyentes. Por
en que lo hacen. Las posibilidades abarcan consiguiente, si la existencia de dinámicas
desde poblaciones que mantienen sus den- complejas es un fenómeno común en la
sidades constantes hasta aquellas que pre- naturaleza, varios aspectos fundamentales
sentan patrones dinámicos de alta comple- en el cuerpo teórico de la ecología de co-
jidad (e.g., caos). Sin duda las fluctuacio- munidades debieran ser replanteados
nes poblacionales obedecen a causas tanto (Schaffer 1988). No sorprende entonces que
determinísticas como estocásticas. Sin aún existan polémicas sobre la naturaleza y
embargo, estas delimitan un marco concep- definición de las comunidades (e.g. véase
tual donde se puede investigar en detalle Dale 1994 y referencias incluidas) susci-
los procesos poblacionales involucrados, y tadas por no haber podido encontrar reglas
realmente no constituyen hipótesis alter- de ensamblaje generales. Respecto a pro-
nativas sujetas a refutación experimental cesos tan 'comunes' como la competencia,
(Royama 1992). es significativo notar que las revisiones
efectuadas por Connell (1983) y Schoener
Problemas relativos a la interacción entre (1983) sobre experimentos para detectarla
pobldciones lleguen a conclusiones poco similares. En
parte esto se relaciona a que ambos autores,
De lo anterior se desprende que, si bien al como señala Pi mm ( 1991 ), usaron enfoques
planear un experimento rara vez es posible distintos para examinar la evidencia, y no
tener una imagen completa o apropiada del recurrienron a los mismos casos. No obs-
ámbito de variación espacio-temporal de tante, es ilustrativo que en la revisión de
una población, es fundamental considerar Connell el porcentaje de estudios indican-
que lo que se observa es con frecuencia un do competencia fue alto (93 %) sólo en
compromiso entre dos elementos: a) condi- casos en que se analizó una especie en un
F L R Q H V  iniciales, y no meramente un valor lugar y a un tiempo, bajó (48 %) cuando se
de referencia al tiempo cero, y b) condicio- incluyó más de una especie (i.e. más de un
nes límite, ya que distintas poblaciones experimento en un mismo trabajo), y bajó
pueden presentar distintas conductas diná- todavía más (22 %) cuando se realizaron
micas, y al momento del experimento las cuatro o más experimentos (varias especies;
respuestas de una población pueden ser ver Pimm 1991). Otro factor que influye
limitadas o estar circunscritas a una fase importan temen te en revisiones como las de
particular de su dinámica. El punto b) se Connell (1983) y Schoener (1983) es que
vincula además al problema de las escalas cada experimento es analizado individual-
espaciales. Hastings y Powell ( 1991) notan mente para decidir si el efecto biológico
que en sistemas con varios niveles tráficos postulado está o no presente (metódica
en interacción las especies tienden a formar apodada sistema de 'conteo de votos';
distintos subsistemas dinámicos. Debido a Gurevitch et al. 1992), y no se tiene una
34 CAMUS & LIMA

visión global de él ni una idea de su magni- productores primarios es similar en hábitats


tud. Algunas técnicas estadísticas recientes de alta y baja productividad (contrastando
permiten considerar un conjunto de análi- interesantemente con b) y e), ver los su-
sis individuales en forma global, y así ob- puestos y argumentos de apoyo para la hi-
tener el grado de consistencia entre resulta- pótesis HSS en Hairston 1989); d) en todos
dos de distintos experimentos, por ejem- los taxa, los organismos de gran tamaño
plo, y una estimación de la magnitud del experimentan un efecto competitivo simi-
efecto biológico a partir del conjunto de lar al de organismos de pequeño tamaño; e)
experimentos. Este método, denominado en general los efectos de la competencia
meta-análisis, fue desarrollado en los años son débilmente denso-dependientes; etc. Si
setenta, y ha sido aplicado con creciente se aceptan los procedimientos del meta-
éxito en áreas como la medicina, aunque análisis, el alcance e implicancias de tales
aún no es ampliamente aceptado debido a conclusiones es notable, aunque no discu-
algunos elementos controversiales (véase tiremos aquí su implicancia ecológica
Ma.nn 1990). De hecho, el meta-análisis se (véase Gurevitch et al. 1992 para detalles
contrapone al análisis de revisión efectua- metrodológicos y biológicos). En función
do por una persona en calidad de experto, del ámbito de este artículo, sólo deseamos
cuya opinión es generalmente aceptada pero resumir algunas conclusiones de Gurevitch
también siempre subjetiva, y los resultados et al. (1992): a) los experimentos para de-
entregados son generalmente cualitativos. tectar competencia en terreno que tienen
"Mucho de la tormenta viene del hecho que pequeño tamaño muestra!, corta duración y
el meta-análisis puede hechar abajo una de un diseño experimental pobre, entregan en
las tradiciones más profundamente arrai- general resultados mucho más variables que
gaGas en ciencia: la formación de juicios los de experimentos mejor replicados, mejor
basados en el artículo de revisión científica planificados y de mayor duración; b) la
'autorizada"' (Mann 1990). En ecología, el calidad de la literatura ecológica mejoraría
meta-análisis fue usado por primera vez sustancialmente si hubieran requerimien-
por Gurevitch et al. (1992) para, precisa- tos estándar para incluir información esta-
mente, evaluar los resultados de distintos dística básica; e) sigue habiendo problemas
experimentos manipulativos de terreno en la asignación adecuada de las réplicas
sobre magnitud y tipo de efectos de la experimentales y en el balance de los dise-
competencia. Los autores seleccionaron un ños, comprometiendo la exactitud de la
conjunto de artículos publicados entre 1980 comparación entre grupos; d) los experi-
y 1989 en seis revistas (American Naturalist, mentos siguen una tendencia a ser cada vez
Copeia, Ecological Monographs, Ecology, más complejos, incluyendo más especies,
Journal ofExperimentalMarine Biology and más lugares y más rangos de densidad, lo
Ecology, y Oecologia), y sus conclusiones que también va asociado a costos moneta-
difieren bastante de las obtenidas por rios y otros cada vez mayores. Consecuen-
Connell (1983) y Schoener (1983), y en temente, los experimentos más complejos
general revelan efectos que no podían ser tienen menores tamaños muestrales, lo que
apreciados en las revisioones anteriores, compromete fuertemente la capacidad de
algunos de ellos incluso contrarios a las diferenciar las respuestas de los distintos
predicciones más aceptadas. Por ejemplo: tratamientos y provoca que la información
a) la competencia tiene un gran efecto, pero que se obtiene sea cada vez menor.
heterogéneo entre distintos tipos de orga- Uno de los motivos por los que es difícil
nismos; b) los efectos competitivos difieren evaluar procesos como la competencia u
grandemente entre ni veles tróficos, pero otros es que la interacción entre poblacio-
son mucho más importantes en los herbí- nes usualmente no es lineal, y la no
voros que en los productores primarios y linealidad usualmente causa la aparición de
carnívoros, estos últimos no mostrando complejidad en las dinámicas (Berryman
diferencias entre efectos ínter e intra espe- 1991). Problemas como estos han compli-
cíficos ni tampoco entre hábitats terrestres cado mucho más la factibilidad de detectar
y acuáticos; e) la competencia entre efectos de interacción a través de experi-
EL USO DE EXPERIMENTOS EN ECOLOGIA 35

mentos, en particular en el caso de varias proveer al experimentador de una herra-


especies en que aparecen las llamadas mienta para distinguir las ,OS de las MI, y
interacciones de orden superior (,OS). Un éstas, que son interacciones biológicas, de
análisis reciente de este problema, bajo la interacción en sentido estadístico. Para
enfoques experimentales, matemáticos y lograrlo, es necesario usar modelos
estadísticos, concluye que las ,OS "son estadísticos o dinámicos explícitos, y el no
más ordinarias que extraordinarias, pero hacerlo ha sido siempre un problema serio
han estado enturbiadas en la literatura de- del enfoque experimental (ver los análisis
bido a pensamientos y definiciones descui- de W ooton 1994 y B illick & Case 1994).
dadas" (Kareiva 1994). En general una ,OS Podría discutirse si tales métodos van a ser
se reconoce por criterios matemáticos (e.g. o no exitosos, pero al menos tendrán la
resultado de no linealidad), y representa un ventaja de encarar problemas tradicional-
fenómeno biológico, pero en términos mente dejados de lado en la experimenta-
mecanicistas debe distinguirse de la llamada ción. Esto vuelve a resaltar el problema
'modificación de la interacción' (MI), que crítico de los supuestos cómodos o no ex-
representa un proceso donde la interacción plícitos en los experimentos. Para Adler y
directa entre dos especies se modifica por Morris ( 1994 ), "sólo evitando el uso
la acción también directa de una tercera irreflexivo de modelos matemáticamente
(ver Wootton 1994). Un tercer elemento convenientes y familiares y teniendo la
que ha confundido los estudios de terreno disciplina de ignorar interacciones intere-
son las interacciones indirectas (e.g., santes pero dinámicamente sin importancia,
competencia difusa; véase Giller 1984 ), que podremos alguna vez confiar en desarrollar
no deben ser confundidas con las MI ni las teoría ecológica predictiva".
,OS, y que sin embargo pueden tener efectos
importantes, aunque hasta ahora no han Problemas relativos a la estructura
podido ser abordadas adecuadamente. La y autocorrelación espacial
presencia de ,OS suele implicar que el
comportamiento dinámico de una comuni- Olvidando por un momento los procesos
dad sea impredecible si sólo se observa la dinámicos, otro factor crucial en un expe-
interacción entre subconjuntos de ella rimento es el adecuado conocimiento de los
(Billick & Case 1994). Invirtiendo el sen- patrones de distribución y abundancia de
tido, la dinámica de una comunidad es los organismos involucrados en el o los
predecible desde el conocimiento de sitios de estudio. Afortunadamente, en la
interacciones pareadas sólo si la funciones actualidad existe una amplia gama de he-
que las describen no son cambiadas por la rramientas metodológicas desarrolladas
abundancia de otra especie en la comunidad específicamente para analizar patrones es-
(Wootton 1994). paciales de distribución (ver por ejemplo
Empíricamente, el estudio de ,OS (sensu Hopkins & Skellam 1954, Clark & Evans
lato) se realizó en general a través de ex- 1955, Mountford 1961, Pielou 1977, y
perimentos basados en diseños factoriales Hulbert 1990).
de ANDE V A, que permitían incluir muchas Uno de los supuestos más importantes en
especies y analizar los términos de la inferencia estadística tradicional al
interacción del modelo. Sin embargo, de- efectuar pruebas de hipótesis o estimacio-
tectar ,OS está lejos de ser tan simple nes, es el de la independencia de las ob-
(Wootton 1994 ), y no puede ser sustentado servaciones. Hay muchas situaciones natu-
en un examen de la significancia de efectos rales en las que una o más poblaciones
no aditivos (Adler & Morris 1994 ). La presentan estructura espacial, visualizada
consecuencia general es que lograr capa- como agrupamiento o tendencias de algún
cidad predictiva a partir de un enfoque tipo en la repartición de los individuos en el
reduccionista es altamente improbable bajo espacio (e.g. agregación, gradientes,
las prácticas experimentales usadas hasta multimodalidad, etc.). En esos casos, el
el momento. Adler y Morris (1994) han supuesto de independencia no se cumple y
desarrollado métodos estadísticos para la inferencia estadística pierde fundamen-
36 CAMUS & LIMA

to. Es importante notar que este requisito es & Fortin 1989) y pueden ser causados por
en general común a la estadística para- efectos del ambiente físico o de interac-
métrica y no paramétrica, y en el primer ciones biológicas que ocurren en el sistema
caso no debe confundirse con el requeri- de interés. Por ello, antes de estudiar una
miento de homocedasticidad. población o comunidad y efectuar un su-
Cuando existe un patrón espacial, las ob- puesto sobre ellas (e.g. que la distribución
servaciones (e.g. medidas de densidad) sea uniforme o al azar) se ha vuelto nece-
realizadas a menores distancias entre sí sario conocer previamente su estructura es-
tienen una mayor probabilidad de ser más pacial. En el estudio de patrones espacia-
similares en sus valores de media y varianza les, una manera tradicional de detectar
que observaciones más alejadas. Por lo procesos no aleatorios en la distribución de
tanto, se produce una relación entre los los organismos ha sido contrastar sus
valores observados que es función de la patrones de dispersión con los esperados a
distancia entre ellos (Rendu 1981, Rossi et partir de la distribución de Poisson,
al. 1992). Una de las herramientas que centrándose en determinar dos tipos prin-
permite detectar estructura o dependencia cipales de patrón: uniformidad o agregación
esp'acial es la geoestadística, que incorpora (Pielou 1977, Dutilluel & Legendre 1993).
el concepto de fenómeno regionalizado (i.e. Sin embargo, la complejidad de los patro-
dependiente de su localización en el espa- nes espaciales en la naturaleza es tal que
cio) y trata a las observaciones como una difícilmente pueden ser reducidos a esa
variable regionalizada o autocorrelacionada dicotomía (Legendre & Fortin 1989, Milne
(i.e., correlacionada consigo misma; Rendu 1992). Si bien existen múltiples definicio-
1981, Isaaks & Sivrastava 1989). Esto nes de heterogeneidad espacial (véase
quiere decir que es posible predecir el valor Kolasa & Rollo 1991), gran parte de ellas
de una variable en cierta localidad o punto sólo son conceptualizaciones verbales, y
del' espacio a partir de los valores conoci- para resolver problemas específicos es ne-
dos en otras localidades, lo que se realiza a cesario incorporar una metodología cuan-
través de modelos estadísticos que dan titativa (Dutilleul & Legendre 1993).
cuenta de la estructura espacial existente A pesar de que la mayoría de los fenóme-
(Legendre & Fortin 1989). Hay varias for- nos ecológicos muestran algún grado de
mas de observar esta dependencia espacial, dependencia espacial en diferentes escalas
y entre las más usadas se encuentran los de observación (Morris 1987, Addicott et
correlogramas, covariogramas y variogra- al. 1987, Kolasa 1989, Kotliar & Wiens
mas (véase Isaaks & Sivrastava 1989). En 1990), su estudio es relativamente reciente
eso's métodos, la variabilidad o el grado de en ecología (Legendre & Fortin 1989, Ros si
asociación entre las observaciones se et al. 1992). Es importante reconocer que la
expresa gráficamente en función de la dis- autocorrelación es un problema estadístico
tancia entre ellas, tomando diferentes dis- frecuente, y su rol en la teoría y modelos
tancias establecidas por el investigador, ecológicos es cada vez más apreciado
que en general son análogas a los llamados (Legendre & Fortin 1989).
'retrasos' en el análisis de la abundancia Cuando en un experimento de terreno se
poblacional en el tiempo. Esto permite de- ignora la dependencia espacial, y ésta existe,
tectar, por ejemplo, a qué distancia y en qué se genera lo que se conoce como pérdida de
dirécción es probable encontrar un agru- 'fracciones de grados de libertad' (Legendre
pamiento de organismos (i.e. un parche), et al. 1990). Normalmente suponemos,
cuál es la o las escalas espaciales en que se como un hecho estadístico, que cada obser-
puede observar un parche, etc. vación recogida en cada réplica de un ex-
La mayoría de los fenómenos naturales perimento representa un grado de libertad,
exhiben diferentes patrones de heteroge- y el total de observaciones equivale por
neidad a distintas escalas espaciales tanto a los grados de libertad del error. Si
(Legendre 1993, Dutilleul & Legendre hay autocorrelación, cada nueva observa-
1993), que normalmente se asocian a for- ción no aporta un grado de libertad comple-
mationes parchosas o gradientes (Legendre to ya que parte de ella está determinada por
EL USO DE EXPERIMENTOS EN ECOLOGIA 37

la observación vecina, afectando así la cial sigue siendo, por lo tanto, un desafío
dócima estadística de la hipótesis. El para la experimentación, y es recomendable
número de grados de libertad que se pierde usar alguna técnica para detectarla previo
es désconocido, y por consiguiente tam- al diseño de un experimento de terreno.
bién el efecto sobre la comparación esta-
dística. Por otra parte, la autocorrelación
puede ser positiva o negativa, y en cada PROBLEMAS DE FONDO
caso el efecto sobre la estimación del tér-
mino Gel error en una comparación será La evaluación de un enfoque metodológico
diferente. La autocorrelación positiva im- cambia en el tiempo
plica una reducción en la variabilidad dentro
de grupos, y de este modo aumenta la Los tópicos abordados en las secciones an-
varianza entre grupos, mientras la negativa teriores fueron divididos en dos secciones
tiene el efecto contrario (Legendre et al. principales en función de cómo ha evolu-
1990). Esto conduce a aumentar en forma cionado la apreciación de lo que implica
significativa las probabilidades de cometer realizar un experimento en condiciones
errores de tipo I y II dependiendo del tipo naturales. En la 'Primera etapa de crítica'
de comparación (i.e. si se trata de un expe- destacamos las evaluaciones más tempra-
rimento "medidor" o uno manipulativo) y nas del quehacer experimental, en donde se
el tipo de estructura espacial presente observa una confianza general en los pro-
(Legendre et al. 1990, Dutilleul 1993). cedimientos ya que las fallas se atribuían
Para remediar este problema experimen- principalmente a errores de diseño y eva-
tal, se ha sugerido utilizar el semivario- luación estadística. La mayoría de ellos
grama para ponderar la varianza del error eran reparables con una profundización en
por las distancias entre las unidades expe- la metodología estadística por parte del
rimentales a las que se han asignado los experimentador. También indicamos pro-
distintos tratamientos. Sin embargo, el blemas en la inferencia lógica que son
problema subsiste ya que el efecto de los superables adoptando el necesario rigor
propios tratamientos introduce cambios conceptual que involucra someter a prueba
adicionales en las medias y varianzas, y de una hipótesis. Esperamos haber mostrado
esta 'forma altera a su vez el patrón de que realizar experimentos no es sinónimo
autocorrelación original (van Es 1993). La de uso riguroso del método científico, y
conclusión es que en un experimento donde que ellos no tienen primacía sobre otros
haya dependencia espacial, existe una alta enfoques ni una potencia a priori, aunque
probabilidad de obtener resultados espú- sí pueden ser potentes a posteriori, cuando
reos. La dificultad es que en la práctica no los factores que pueden oscurecer sus
existen pruebas estadísticas que contem- resultados han sido considerados y expli-
plen explícitamente estos efectos. La posi- citados. En la 'Segunda etapa de crítica'
bilidad de evitar estos problemas recae, por mostramos aspectos más recientes que in-
el mómento, en lograr el mejor diseño po- troducen dificultades en general no con-
sible para la situación observada, usando templadas en la experimentación llevada a
por ejemplo aleatorización parcial con cabo en los años setenta y ochenta.
tratamientos asignados en función de las En la actualidad, cada vez es más patente
distancias o diseño de bloques incompletos, que adscribirse a una sola forma de examinar
y sirviéndose de técnicas auxiliares como los sistemas ecológicos sólo aleja al inves-
las del vecino más cercano o análisis de tigador de sus posibilidades reales de en-
tendencias (van Es 1993). Una de las escasas tender el sistema en estudio. No obstante,
alternativas formales ha sido desarrollada la falsa dicotomía entre experimentos y
por / H J H Q G U H  et al. (1990), quienes la lla- teoría matemática sigue dando pie a discu-
man "análisis de varianza aproximado para siones poco provechosas. Ya a comienzos
datos regionales espacialmente autocorre- de los ochenta, simposios dedicados exclu-
lacionados", pero no es aplicable en todos sivamente a estas controversias concluían
los casos. El problema de estructura espa- que ninguno de estos enfoques era superior
38 CAMUS & LIMA

en la práctica, ni capaz por sí solo de expli- El 'peligro' de ambos enfoques es usarlos


car la naturaleza (véase Abele et al. 1984). de manera equivocada o llevarlos más allá
Creemos que es necesario re-evaluar lo de los límites que pueden abordar. En este
que usualmente entendemos con términos artículo nos preocupamos de los riesgos del
como 'enfoque' y 'explicación'. Teoría y 'enfoque' experimental debido a que los
experimentación pueden perfectamente del 'enfoque' matemático son mejor cono-
considerarse complementarias (véase cidos, y han sido debatidos exhaustiva y
Kareiva 1989), y por lo mismo el concepto permanentemente en la literatura. Sin em-
de 'enfoque' debiera más bien referirse al bargo, pese a que ambos se diferencian en
marco conceptual que es apropiado para su énfasis fenomenológico o mecanicista, a
investigar un fenómeno particular, y no a ambos subyace también el mismo tipo de
ciertos procedimientos que podrían ser problema: asignar la importancia de la
aplicados de manera estándar a cualquier causalidad en ecología y distinguir diferen-
fenómeno biológico de interés. Si el enfo- tes tipos de explicación.
que requiere combinar modelística y expe-
rimentación, u otro tipo de técnicas o pro- Experimentos, causalidad y explicación
cecfimientos, dependerá esencialmente
del problema biológico, y no es una elección Hablar de causalidad y explicación remite
del investigador en función de criterios de otra vez a los 'problemas filosóficos' de la
conveniencia o predilección. Esto implica ecología, que parece ser un tema incómodo.
que el ecólogo debe aceptar ciertas situa- Como señala Caswell (citado por Mclntosh
ciones incómodas, como reconocer que 1982), "muchos .. científicos tienen una
cierto método o cuerpo teórico que no es de desconfianza de la filosofía, dudando de su
su dominio es importante para resolver una relevancia para su trabajo actual". Lo
investigación. Ignorarlos, o rechazarlos, son paradoja! es que en los debates los ecólogos
cuestiones que tienen poca cabida en la recurren "a la extensa literatura sobre his-
ecología actual, como también es importante toria y filosofía de la ciencia pero general-
distinguirlos de visiones que gozan de po- mente no encuentran direcciones comple-
pularidad transitoria, a menos que sean tamente claras" (Mclntosh 1982, p. 5). Por
relevantes al problema de estudio. otra parte, es claro que "muchos de los
Redefinir qué se entiende por 'enfoque' problemas y controversias en ecología
implica además tener presente una contro- surgen desde consideraciones filosóficas
versia mucho más general y que tampoco frecuentemente sólo percibidas de manera
lleva a una elección absoluta, como es la confusa" (Mclntosh 1982, p. 45; véase
distinción entre las visiones fenomenoló- también la discrepancia entre D. Simberloff
gicas y mecanicistas. Este aspecto sigue y M. Grene en Saarinen 1982).
siendo confuso en la literatura, nuevamente No intentamos afirmar que un ecólogo
porque no es tratado en forma explícita. debiera dominar la problemática filosófica,
Para usar un ejemplo de Koehl (1989), uno pero sí observar que es una fuente de con-
podría decidir que "es más razonable usar fusión importante y a veces necesaria de
un modelo de tasas de nacimiento y muerte abordar, al menos cuando es pertinente a la
para predecir la población humana el año práctica cotidiana (como se evidencia al
próximo que tratar de entender todas las analizar los esquemas lógicos de inferencia
razones por las que las personas deciden experimental). Por demás, apoyarse en
tener hijos o manejar estando ebrios". En postulados filosóficos desarrollados para
casos aparentemente 'razonables' como otras ciencias no es probablemente la mejor
este, lo razonable sería considerar que tanto opción. Los escasos filósofos que se han
los modelos fenomenológicos como meca- ocupado de la biología (e.g. véase Hull
nicistas pueden ser a la vez útiles o 1988) miraron casi exclusivamente al ám-
importantes para entender el problema, y bito sistemático y evolutivo, lo que deja a
su importancia relativa llega a ser más clara los ecólogos "hacer su propio camino bus-
cuando se considera algún aspecto especí- cando adaptar o desarrollar posiciones filo-
fico de estudio. sóficas para la ecología" (Mclntosh 1982,
EL USO DE EXPERIMENTOS EN ECOLOGIA 39
p.50). Es discutible si este camino es en ten al respecto, sugieren un corolario im-
viable.  diagnóstico emitido
G H I L Q L W L Y D portante para el análisis experimental
por Meyer ( 1979) es elocuente: "las cien- tradicional de la dinámica de comunidades:
cias biológicas .. parecen sufrir de una es- para explicar esta última no es necesario
pecie de depresión epistemológica que las conocer las interacciones una-a-una de sus
condena a fluctuar entre una humildad ex- especies componentes. Explicar una
perimental a la que se tiene por la virtud comunidad tampoco es conocer, a través de
misma y una pretensión 'filosófica' que en experimentos de interacción pareada, cuá-
ninguna otra ciencia presenta un tono tan les especies compiten entre sí, cuáles de-
polémico". predan sobre otras, y cuál es la 'fuerza' o
La "virtud" de la "humildad experimen- importancia de cada interacción en el fun-
tal" aludida se basa en que este 'enfoque' cionamiento de la comunidad. Tales con-
defiende su capacidad para descubrir la cepciones son parte del problema del
causDlidad en un sistema, y con ello su reduccionismo en ecología (Kareiva 1994 ),
capacidad de explicar. Sin embargo, expli- y es fundamental comprender que la explica-
cación es un concepto amplio. Apostel ción involucra diferentes niveles y distintos
( 1977), por ejemplo, lo define como la aspectos que se complementan entre sí.
"actividad de representar un conjunto por
una serie de elementos, que son los elemen-
tos constitutivos y que están unidos entre sí CONCLUSIONES
por una red de relaciones". Esta definición
es general ya que aplica a los diferentes No deseamos bajo ningún concepto causar
niveles jerárquicos de organización bioló- la impresión de que la experimentación es
gica.' Por otra parte, Cellerier (1977) dis- una tarea impracticable, pero sí de que en
tingue además dos tipos de explicación: ningún caso es trivial. El uso de experi-
funcional, asociada a un proceso, y causal, mentos en ecología no es per se innecesario
asociada a los componentes del proceso. Si o necesario, inadecuado o adecuado, ni
bien al explicar lo ideal es llegar a la tampoco mejor o peor que otras prácticas
causalidad de un fenómeno ecológico, esto habituales. No obstante, cuando se realiza
no implica necesariamente usar un enfoque un experimento el investigador se enfrenta
mecanicista. Piaget (1977), por ejemplo, a una serie de fuentes potenciales de error
reconoce la aplicabilidad en biología de los que están presentes antes y después del
conceptos de Halbawchs (1977), quien di- procedimiento. Es fundamental reconocer
ferencia tres tipos de explicación causal: a) los elementos que pueden confundir un
heterogénea, donde el estado de un sistema resultado experimental, y apreciar que
se modifica por causas externas (e.g. los pueden hallarse en muy distintos niveles de
factores exógenos asociados a la conducta análisis. Entre los principales aspectos
dinámica de una población), b) homogénea, consideramos: 1) validez: definición apro-
donde los cambios del sistema se deben a piada del esquema lógico de inferencia,
factores internos (e.g. mecanismos de que involucra precisar el modelo conceptual
retroalimentación que generan un patrón de de referencia y establecer hipótesis nulas
conducta dinámica), y e) batígena, donde adecuadas, 2) diseño, ejecución y evalua-
los cambios se producen en un nivel supe- ción estadística: principalmente para evitar
rior pero debido a cambios en un nivel la pseudoreplicación y sus consecuencias
inferior (e.g. interacciones de alto orden o en la inferencia estadística, 3) aplicabilidad:
modificaciones de la interacción que gene- delimitación adecuada de condiciones ini-
ran patrones comunitarios). Nótese que en ciales y condiciones límite, 4) poder ex-
niguna de ellas se hace incapié en el meca- plicativo: capacidad para descubrir y rela-
nismo o se lo considera explícitamente in- cionar distintos tipos de causalidad influ-
dispensable, y esto es porque causa no es yendo en la respuesta experimental, 5) poder
sinónimo de mecanismo. interpretativo: alcance de las conclusiones
Las distinciones anteriores, que son sólo obtenidas en función de las escalas de espa-
una parte de las muchas visiones que exis- cio y tiempo involucradas.
40 CAMUS & LIMA

Como cualquier otro enfoque, la experi- ADDICOTT JF, JM AHO, MF ANTOLIN, DK PADILLA,
mentación requiere ser rigurosa en función JS RICHARDSON & DA SOLUK (1987) Ecological
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de las condiciones indicadas, ya que el 49: 340-346.
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