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Todos conocemos la historia de Roma y su enorme imperio mediterráneo, pero el origen

de la civilización romana todavía mantiene cierto grado de misterio. El origen de tan


influyente imperio está en los etruscos, pueblo asentado en el centro de la península
itálica en torno al primer milenio a.C.
Los etruscos compartieron territorio con los umbros, los vénetos, los volscos o los
samnitas y tuvieron su apogeo cultural hacia el siglo VII a.C cuando llegaron a controlar la
región desde el valle del Po hasta el golfo de Nápoles.
Sin embargo, su desaparición se registra sobre el siglo III a.C cuando fueron "absorbidos"
mediante un inevitable proceso de aculturación y unificación política por parte de Roma
completada hacia el siglo I a.C

Mapa de la cultura etrusca

Escena de banquete. Pintura mural etrusca

El origen del pueblo etrusco es un misterio por la falta de testimonios literarios propios.
Según una leyenda lidia referida por Heródoto, unos expedicionarios procedentes de la
región de Lidia (Asia Menor) tuvieron que emigrar a causa de una hambruna siendo
dirigidos por el hijo del rey, llamado Tirreno. Así Heródoto cuenta:
“Después de haber pasado de largo muchos pueblos, arribaron al país de los umbros, en
donde fundaron ciudades que siguen habitando hasta la fecha....cambiaron su nombre de
lidios, por el del hijo del rey que los había acaudillado" (Historia I, 94)
Sin embargo, Dionisio de Halicarnaso llevó a determinar que su origen era autóctono y no
procedente de una colonización anterior. Actualmente, los investigadores confirman esta
última teoría. Otra de las fuentes sobre su posible origen la encontramos ya en la
obra Historia de Roma escrita por, Tito Livio aunque nos da una versión muy patriótica e
intencionada.

Esta confusión sobre su origen queda mermada por la enorme cantidad de restos
arqueológicos que hemos encontrado de este pueblo. Gracias a su creencia en el más
allá, construyeron enormes construcciones funerarias. Son sepulturas de gran belleza,
que decoraron con escenas cotidianas reflejando de forma muy precisa sus costumbres
como podemos ver en las tumbas de Tarquina. Sus pinturas evidencian el gusto por la
buena vida y refinamiento, representada en escenas de banquetes, fiestas y danzas
eróticas.

Tumba de los Leopardos, siglo V a.C

Tumba de la necrópolis de Banditaccia recrea una vivienda etrusca


Su localización territorial en la península itálica les hizo recibir múltiples
influencias, tanto orientalizan tés como griegas. Esto queda reflejado en su arte, así la
escultura funeraria (tapas de sarcófagos), los bronces y sobre todo su pintura mural
recibió cierto estilo griego. Sabemos que muchas familias ricas solían adquirir cerámica
para decorar sus viviendas o requerir incluso el trabajo de artistas griegos.
Esta admiración por el mundo helénico la traspasaron a los primitivos romanos y se
mantuvo en el tiempo.
Pero no sólo fueron los rasgos griegos los que perduraron en Roma. Ésta la debe mucho
al mundo etrusco, desde su alfabeto latino basado en el griego y fenicio, hasta
su urbanismo y arquitectura. Incluso el símbolo más destacado de la antigua ciudad de
Roma, la llamada "Loba Capitolina" que refleja la leyenda de Rómulo y Remo, es un bronce
etrusco, así como el emblema del cetro coronado por un águila imperial que identificaba
a las legiones romanas.

Escultura etrusca, Loba Capitolina

Arquitectura Etrusca

Introducción a la arquitectura Etrusca

Una de sus principales aportaciones de la arquitectura etrusca al mundo occidental


posterior es la búsqueda de verismo en sus manifestaciones. Por ejemplo, las tumbas se
construyen a imitación de las casas.
La arquitectura etrusca lega al mundo romano una serie de características urbanísticas,
arquitectónicas y artísticas muy importantes:

 Forma de concebir las ciudades: la manera de realizarlas, la forma de las


murallas, las puertas, su sistema de saneamiento, etc.
 Disposición y forma de los templos.
 Los mausoleos romanos derivan de los túmulos etruscos.
 El uso del arco y la bóveda.

Características de la arquitectura etrusca

El material empleado por la arquitectura etrusca fue piedra de mala calidad,


especialmente como refuerzo (en basamentos, ángulos, etc.) y no utilizan el mármol.
También emplean la madera, especialmente para las cubiertas. Además usan el ladrillo
cocido y el tapial.

Aunque en la arquitectura etrusca se usan formas adinteladas, emplearon de forma


mayoritaria el arco y la bóveda.
La columna es el soporte preferido y es bastante sencilla, sin partes fijas. Tiene relación
con la dórica y dará lugar a la columna toscana. Los capitales no tienen forma definida,
sino que se realizan con libertad. Tienen equino, ábaco y plintio, basa con gran toro y el
fuste es liso.

Frecuentemente, los templos estuvieron recubiertos de placas de terracota. También


emplearon la policromía.

Las ciudades. Urbanismo y arquitectura civil


De la arquitectura civil casi todo se ha perdido, pero se saben algunas cosas gracias a la
excavación de la ciudad de Marzabotto, al suroeste de Bolonia, que fue fundada hacia el
500 a.C.

La ciudad etrusca era cuadrangular, estaba dividida en cuadrículas y rodeada por una
muralla que tenía puertas principales de entrada que daban a las dos calles más
importantes que se cruzaban.

Las puertas de la ciudad etrusca eran sencillas. Se abrían entre dos torreones mediante
arco de medio punto en el que había genios como dioses protectores en la clave y en
las almenas. La muralla estaba hecha de piedra colocada a hueso.

Las casas eran muy simples, similares a chozas circulares fabricadas con tapial y
cubiertas por ramas.

Este modelo de vivienda varió en el siglo VIII, pasando las casas a ser cuadrangulares,
morfología que heredó posteriormente Roma. Se conocen principalmente por ciertas
urnas funerarias que se hacían imitándolas.

Estas viviendas tenían un patio central alrededor del cual se construían las habitaciones.
Había una única puerta de entrada. El patio tenía un impluvium en el centro y la
cubierta era a cuatro vertientes hacia el interior. Otra variedad era el despluvium, con la
cubierta con cuatro vertientes hacia el exterior. Las tejas de la cubierta eran planas y las
columnas estaban realizadas con materiales pobres o de madera.
Ciudades Funerarias
Durante la civilización etrusca existieron muchos tipos de enterramientos.

 En la mayoría de los casos se trataba de urnas con cenizas.


 Tumba de fosa o pozo: es el tipo más simple de enterramiento, para la gente
más humilde. Consiste en un pozo excavado en el suelo cubierto por una lápida
horizontal o con dos lápidas formando una especie de tejadillo.
 Hipogeo: son cámaras excavadas en la roca, para gente más noble, y que
aparecen ya a partir del siglo VI. Se imita el interior una casa y se cierra con una
puerta, aunque muchas veces hay una falsa puerta. Estas tumbas muchas veces
están situadas una junto a la otra formando calles y creando verdaderas
ciudades. Cuando esto sucede son llamadas tumbas a dado.
 Túmulo. Existieron en los siglos VII y VI. Fue el tipo de enterramiento más
llamativo ya que había un túmulo de tierra hacia el exterior que podía tener
hasta 40 metros de diámetro. No estaban alineados de forma tan clara como las
tumbas a dado pero también crean ciudades. Estaban formados por un pasillo
que llevaba a distintas cámaras. La cubierta era adintelada y a veces a doble
vertiente, y en el interior había decoración en relieve para imitar el interior de
una vivienda: pilastras, ventanas, bancos, sillas, etc. Encima, se ponía un tambor
de piedra sobre el que iría la tierra que formaría el túmulo. A veces se colocaba
algo encima, como un árbol.

Los Templos etruscos


Los templos etruscos estaban situados fuera de las ciudades, en una explanada que
fuera un lugar elevado. En un principio, era un lugar abierto delimitado simbólicamente
donde los augures leían el vuelo de los pájaros.

Más tarde, los templos etruscos se cubrieron. Eran cuadrangulares y estaban formados
por una cella, que en algunas ocasiones se hace triple. Este será el tipo más
característico. Se construyen sobre un basamento de piedra y todo lo demás estaba
realizado con material pobre revestido por placas de cerámica policromada que no nos
han llegado.

Para acceder a él, había una escalinata en la parte delantera. A continuación, había
columnas formando un vestíbulo o atrio. A veces también había columnas en los
laterales pero en ningún caso en la parte trasera. La estructura era adintelada y al
exterior se muestra a doble vertiente. La cubrición es única para las tres cellas, pese a
que la central es más ancha. También había frontón, donde se colocaron esculturas de
terracotas a partir del s.VI.

Así pues, el templo etrusco se diferencia del griego por la falta de krepis, la ausencia de
proporciones, la triple cella y la falta de pórtico trasero.

Templos
Los templos etruscos estaban situados fuera de las ciudades, en lugares elevados. Eran
cuadrangulares y estaban formados por una cella, que en algunas ocasiones se hace
triple. La mayor parte del templo estaba realizada en madera, en ocasiones con
mampostería.
Se accedía por una escalinata delantera y se llegaba a un podium.
Los templos se elevan sobre unas gradas o trepis y tienen diversos nombres:

Hípetro (Sin techo)


Próstilo (Con pórtico con columnas)
In Antis (Cuando los muros de la cella avanzan hasta el frente)
Anfipróstilo (Con pórtico delante y atrás)
Períptero (Rodeado de columnas)
PseudoPeríptero (Con columnas adosadas en los lados)
Áptero. (Sin columnas)
Monóptero (Circular)
Tetrástilo (4 columnas al frente)
Hexástilo (6 columnas)
Octástilo (8 columnas)
Decástilo (10 columnas)

Viviendas
Los romanos tomaron del diseño etrusco, el arco y la bóveda.
Los etruscos son los primeros en construir la casa con atrium (patio), en la cual las
habitaciones estaban alrededor de una alberca que almacena el agua de lluvia.

Tumbas
Usaron sarcófagos (al estilo griego jónico, del cual fueron contemporáneos) y también
urnas para sus muertos.
Las tumbas son diversas pero las más utilizadas fueron las excavadas en la roca. Las
tumbas etruscas ofrecen la disposición de una cámara sepulcral a la que se accede a
través de una galería o corredor. Los etruscos no pintaban las tumbas con escenas
tristes o melancólicas, sino con elementos alegres, vivos, llenos de vida, para ahuyentar
a tristeza de a muerte.

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