DIMENSION ANALIZADA PRINCIPIOS GENERALES EL DERECHO
Los principios generales del Derecho son los enunciados
normativos más generales que, sin perjuicio de no haber sido integrados al ordenamiento jurídico en virtud de procedimientos formales, se entienden y forman parte de él, porque le sirven de fundamento a otros enunciados normativos particulares o recogen de manera abstracta el contenido de un grupo de ellos.
Estos principios son utilizados por los jueces, los
legisladores, los creadores de doctrina y por los juristas en general, sea para integrar lagunas legales o para interpretar normas jurídicas cuya aplicación resulta dudosa.
Los principios generales de derecho en su más alto y
comprensivo sentido son materia propia del filósofo del Derecho; empero hallándose ellos en la raíz misma de las instituciones jurídicas particulares no pueden ser extraños al jurista profesional y a éste pertenecen desde luego y a su competencia están, cuando descienden de aquellas alturas para encarnar en la vida prestando espíritu, color y base a los preceptos de una legislación positiva. En él tránsito de una u otra esfera lo que ganan en concreción y acaso en intensidad, lo pierde en amplitud y extensión; al fin ese tránsito representa una mayor un acomodamiento en que la virtud del principio, antes generalísimo, se infunde en Definición términos más particulares que a su modo la incitan y disminuyen, dividiendo principios ya menos generales y más limitados.
Los principios generales de Derecho son la base de un
profundo análisis jurídico; ellos amparan los razonamientos jurídicos aunque estos tomen por base un precepto de ley o de costumbre, sirviéndoles de un gran fundamento, cuyo caso son de fuente primaria difusa de solución jurídica que acompaña a todos los fallos expresa o tácitamente
Los principios generales del Derecho usadas por el
legislador son los de derecho romano o común o de derecho civil positivo, porque concede al juez un cierto poder legislativo contra la dogma constitucional de la división de los poderes y vuelve sus ojos a aquellos otros principios que están en la base del derecho romano y común y de él son presupuestos, que se han trasmitido entre los prácticos por antiquísima tradición y cuyas huellas se encuentran en los polvorientos tratados de Derecho natural. De las dos tendencias, filosóficas e históricas, que, respectivamente, domina las contestaciones A la pregunta de cómo se han de entenderse los principios generales del Derecho, invocados por el legislador. Son enunciados normativos que expresan un juicio deontológico acerca de la conducta a seguir en cierta situación o sobre otras normas del ordenamiento jurídico. Características Cada uno de estos principios generales del Derecho, es un criterio que expresa un deber de conducta para los individuos, el principio o un estándar para el resto de las normas Respecto a los principios generales del Derecho se ha desarrollado una polémica acerca de si ellos son extraños o externos al Derecho positivo, o si son una parte de él.
Según la posición de la escuela del Derecho natural
racionalista, hoy ya superada, los principios generales, serían principios de un Derecho natural entendido como orden jurídico separado del Derecho positivo.
Según la doctrina positivista, también ya superada, o al
menos en vías de superación en la mayoría de los países, los principios serían una parte del Derecho positivo. Sin embargo, nunca podrían imponer una obligación que no fuera sancionada por el mismo ordenamiento positivo por lo que se entiende que cada ordenamiento positivo tiene sus Naturaleza y particulares principios generales y que no existen principios Fundamento jurídicos de carácter universal.
La posición racionalista que escinde el Derecho en dos
órdenes jurídicos específicos y distintos: el natural y el positivo –el primero conforme a la razón, y el otro, producto de la voluntad del sistema político– no puede sostenerse. Es evidente que el Derecho, producto típicamente humano, es una obra de la inteligencia humana: ella es la que descubre, desarrolla y combina criterios que enuncian un comportamiento entendido como justo; por esto, el Derecho también es llamado jurisprudencia, es decir, de lo justo, y la prudencia se entiende como un hábito de la inteligencia. Si bien el Derecho, conjunto de criterios, es obra de la inteligencia, su efectivo cumplimiento, el comportarse los hombres de acuerdo a los criterios jurídicos, es obra de la voluntad. Los principios Generales del Derecho tienen tres funciones Funciones que tienen incidencia importante en las normas del ordenamiento, estas son: la función creativa, la función interpretativa, y la función integradora. La función creativa establece que antes de promulgar la norma jurídica, el legislador debe conocer los principios para inspirarse en ellos y poder positivizarlos. La función interpretativa implica que al interpretar la norma, el operador debe inspirarse en los principios, para garantizar una cabal interpretación. La función integradora significa que quien va a colmar un vacío legal, debe inspirarse en los principios para que el Derecho se convierta en un sistema hermético.
Estas funciones no actúan independientemente, sino que en
la aplicación del Derecho operan auxiliándose una a otra, así cada interpretación de una norma, basada en los principios, es una nueva creación. Para colmar una laguna legal es necesario interpretar el Derecho ya existente según los principios; por último, las lagunas legales en el derecho positivo no existen debido a la posibilidad que tienen los miembros judiciales para interpretar una norma ya creada y adaptarla según los principios generales, lo que garantiza una seguridad jurídica sólida frente a la positivización del Derecho.
Principios Básicos PRINCIPIO DE BUENA FE
PRINCIPIO DE IGUALDAD ANTE LA LEY PRINCIPIO DE FRAUDE DE LEY PRINCIPIO DE SEPARACIÓN DE PODERES PRINCIPIO DE LEGALIDAD O IMPERIO DE LA LEY PRINCIPIO DEL DEBIDO PROCESO
PRINCIPIO DE LEGALIDAD O IMPERIO DE LA LEY
Es un principio fundamental del Derecho público conforme al cual todo ejercicio del poder público debería estar sometido a la voluntad de la ley de su jurisdicción y no a la voluntad de los hombres (ej. El Estado sometido a la constitución).Por esta razón se dice que el principio de legalidad asegura la seguridad jurídica. Se podría decir que el principio de legalidad es la regla de oro del Derecho público y con tal carácter actúa como parámetro para decir que un Estado es un Estado de Derecho, pues en él el poder tiene su fundamento y límite en las normas jurídicas. Igualdad ante la ley.
Rige entre otras ramas, el derecho penal y el derecho
tributario. En el derecho tributario podemos definir que por medio de este se exige que la ley establezca de una manera clara el derecho imponible, los sujetos obligados al pago, el sistema o la base para determinar el hecho imponible, la fecha de pago, las infracciones, las sanciones, y las exenciones, así como el órgano legalizado para recibir el pago por los tributos.
Con el objeto de reforzar este principio se establece la
reserva de la ley, que obliga a regular la materia concreta con normas que posea rango de ley. Por lo tanto son materias vedadas al reglamento y a las normativas emanadas del poder ejecutivo.
Además este principio sirve también para dar más facultades
al poder legislativo en ciertas materias, de sensibilidad especial relativas a la afectación de derechos fundamentales. Es decir es una forma de impulsar la separación de poderes. La falta de principios y valores es la debacle de una sociedad. El Perú ha perdido el principio de autoridad. Contrariamente a lo que algunos sostienen, autoridad no significa autocracia ni autoritarismo, significa respeto. Respeto a las leyes y a las autoridades. Además, implica la confianza de los ciudadanos en que el Estado actuará de manera responsable, administrando justicia conforme a ley, esa que es ciega y no considera el partido político al que perteneces; legislando con sapiencia y honor, guiando al país hacia el desarrollo y controlando la violencia. En el Perú no existe respeto ni confianza en la policía, en los jueces, en los congresistas, ni en los maestros. Entonces, ¿cómo queremos que el Perú sea grande?
No entendemos que por encima de todo está la Ley. No
tenemos la costumbre de someternos a la Ley. Si no nos gusta una ley, no pasa nada, la cambiamos. Queremos Apreciación Critica seguir creciendo y convertirnos en un país desarrollado, Sobre el Principio de entonces debemos aprender de ellos. En los países Legalidad o Imperio de desarrollados el imperio de la ley es real y no ficticio como la Ley en nuestro país en el Perú.
Tenemos un país sin orden. Los últimos diez años los
gobiernos nos han demostrado que para que las cosas funcionen hay que levantarse, hacer manifestaciones, tomar carreteras, rehenes y golpear policías. En el camino se instalará una mesa de diálogo y el gobierno cambiara de posición.
Hemos implantado la ley del más fuerte, esa que lleva a
cerrarle el paso a otro vehículo, a tocarle la bocina a una señora para que cruce más rápido, a gritar al heladero porque se demora con el vuelto o a la empleada que trabaja 18 horas al día porque no te lavó el polo de ayer. Pero lleva también a que cuando un Juez pase por encima de una Municipalidad de cuando ésta emite una ordenanza clausurando negocios que han cambiado su giro tal como sucede en Huancayo con los llamados antros de perdición.