CUADERNOS DE

MARCHA NUMEM J

Entrevis;ta
a Tomtís
Eloy Martínez
María Esther Cilio

Ala hor·a
de opt~rr
Rodrigo Arocena
Dónde estamos
Alberto Hintermeister
rma econ6mica
/ . en la . . {JRSS
:Anne-Marie Sendic
\

'·
Forum con
....

éctor Lescano

TERCERA EPOCA, AÑO V, AGOSTO 1989 , N$ 700

 111 CUADERÑOS DE
cuadernos
del claeh Director fundador
~MARCHA
TERCERA EPOCA, AÑO V, AGOSTO 1989 , NUMERO ~

CARLOS QUIJANO
CONSEJO EDITORIAL
49 Arturo Ardao, Fernando
Fajnzylber (Chile),
(1989/1)
Héctor Massa, Juan
Carlos Onetti, Ornar
Prego,Teresa Quijano,
Augusto Roa Bastos,
CULTURA POLITICA Y DEMOCRACIA Jaime Ros (México)

DIRECTORES EDITORIALES:
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Reflexiones sobre el ágora electrónlca.
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Arocena, María Esther Cilio,
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¿Un caso de politlcocentrlsmo? Judith Sutz,
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El parlamentarismo en la tradición constitucional uruguaya. y Pablo Casacuberta
Romeo Pérez Antón COMPOSICION POR
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¿Más democracia en América Latina? Y PROCESO LASER
Piedras 524
Democratización y consolidación de la democracia Teléfono 958920
en una perspectiva comparada.
REDACCION
Dleter Nohlen Piedra.s 524
Teléfono 958004 ·
Gufa Bibliográfica
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COl'YRIOHTC-....... •e.llarella. No cttar ulvo ~~reaaauto11Zacl6n. ,,.
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DbitdlNldoree: HerbertBenlely Nery Martlnez, 90 51 5S AtenenS.R.L 91 20 18.
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Ministerio de Economlay Plnanzu 63.908. 1·2.43d MDtrlculadc lnduab11l Depósito letal 205.087/88
 l. Optar por una u otra de
las dos opciones, que nunca
quisimos ver contrapuestas
y a cada una de las cuales
nos ligan múltiples lazos
racionales y afectivos. es fa
Sumario triste obligación que a algu-
nos nos plantea la fractura
del Frente Amplio.

A la hora de optar 3
A mediados de 1987, se me .
hizo evidente que avanzába-
mos en esa dirección, y em-
A la hora
de optar
pecé a intentar todo lo muy
poco que estaba a mi alcance
Rodrigo Arocena para señalar riesgos, esbo-
zar alternativas y -sobre to-
do- reclamar renovaciones,
Izquierda y democracia Impostergables si se queña
Hebert Gatto evitar un desenlace dema-
siado anunciado. En diciem-
bre de 1988, afirmé en Cua-
Donde estamos 15 demDs de Marcha que se
Alberto Hintermeister estaban cerrando todos los
caminos y que el manejo
del asunto perjudicaba lo
Forum con Héctor Lescano 21 que más trascendencia te-
nía -las tareas en pro del re-
feréndum-, motivos ambos
Rodrigo Arocena
Saber quién es Ménem 34 por los que no volví a escribir
Entrevista a Tomás Eloy .
Martínez - María Esther Gilio
sobre el tema. Tomé nota del
final de la crisis, con la
muerte en el alma: por el des-
creimiento que ello no podía
sino significar para tanta
Informática en Brasil 41 gente que tanto se esforzó
Daniel Panario por el Frente durante tantos
años; por la frustrante inca-
pacidad que demostramos
La reforma económica quienes no queñamos ese
resultado; por la discusión
en la URSS 50 que debió darse y no se dio;
Anne Marie Sendic por la falta de transparencia
del proceso todo, y de su
culminación en especial.
El poder de la antología/
la antologia del poder 55 En efecto, al no plantear al-
ternativas claras ante las
Hugo Achug9r cuales la gente pudiera op-
tar racionalmente, la opción semanas siguientes, nada cl6n de la modesta peripecia
s-e redujo a la cúpula y nada realmente nuevo ocurrió o personal -fnsert-a aqui sólo
aportó a la democratización fue dicho; entonces, ¿por porque el hipotético lector
de la vida política. Los que en qué tendriamos que irnos quizás quiera saber donde
enero no deseábamos la del FA en marzo. si quere- ha estado parado aquél por
quiebra, escuchábamos con mos decidir por cuenta pro- cuyas divagaciones transi-
particular atención a las pia, en función sólo de nues- ta-, notemosque noirse no
Las ilustraciones de interiores son de Fermín Hontou para Rodríguez de ·Francisco principales figuras frentis- es lo mismo que quedarse.
tro leal saber y entender?
Espínolla. Foto de portada Look Mommy de Globe Photo. tas decir que todavía perse- Para esto últiJUO, hace falta
guían el acuerdo; en las 2. Terminada la recapitula- un espacio para trabajar por

AGOSTO l 9 8 9 CU ADERNOS DE MARCHA.

3·

lo que uno cree que hay que
impulsar. Ello es, en mi caso
y ante todo, la imprescin-
dible renovación a fondo de
la izquierda, en la perspec-
tiva del protagonismo de la
sociedad. Una renovación,
por ende, que deje de lado
resueltamente todo lastre
vanguardista, pero que tam-
poco se reduzca a la apuesta
a un lidery/o a una cúpula
de dlrlgentes, estilos que
nada tienen de nuevo pero
que mucho hacen para re-
ducir el accionar político de
las mayorias al seguimiento
de ciertos programas radia-
les o televisivos. Una renova-
ción protagonizada por la
gente, y que por lo tanto no
reniegue de sus tradiciones
de participación y lucha,
sino que se apoye en ellas
para Ir más allá.
3. En muchos planos, y
también en el de la renova-
ción de la izquierda, los
uruguayos tenemos que
correr rápido para no seguir
perdiendo terreno. Lo que
está pasando en los tres
mundos - y en especial en el
del llamado "socialismo
real"- indica que son los
temas mismos de nuestras
polémicas los que deben
renovarse. Va perdiendo
actualidad el cuestiona-
miento del marxismo leni-
nismo, sobre todo cuando se
le formula en los términos
de la ortodoxia socialdemó-
crata. Aquél ya no tiene vi-
gencia, y esta última redujo
su accionar a lo que es posi-
ble hacer desde posiciones
gubernamentales. Ante la
crisis impresionante del
mundo comunista, y la evi-
dente limitación de las alter-
nativas socialdemócratas
tradicionales, la pregunta
cardinal es la de si.asistimos
al crepúsculo del ideario so-
cialista o si, por el contrario,
tendrá lugar una verdadera
·reinvención del socialismo
AGOSTO 1 9 8 9
Rodrigo Arocena A la hora de optar
democrático. En la máraña información, de la responsa- problema de la moderniza- país. No sólo porque hemos están varios de los compañe-
de problemas involucrados, bilidad y de la capacidad de ción, -lleva a preocuparse debido aprender que · los ros que mayor eficiencia y
sólo una cosa nos parece innovar se tornan decisivas. centralmente por el movi- cambios sociales no pueden sacrificio aportaron a la
evidente, pues emana tanto miento obrero y a colaborar ser vistos como corolarios de causa del referéndum. Y
de bucear en la historia del En nuestros lares.la moder- en s u renovación. Muchos la acción de unos supuestos está Mariano Arana que,
socialismo como de analizar nización suele proponerse otros ejemplos podrían dar- actores privilegiados, que entre las primeras figuras
los contenidos de la revolu- en términos individualistas se acerca de la urgencia de serían los partidos politicos, del Frente, fue . quien más
ción tecnológica en curso. A y dlferenciadores,ldentlft la renovación. Su demora sino porque incluso al nivel serena y desinteresadamen-
saber: la vigencia del socia- cándola a las privatizacio- provocará nuevas rupturas exclusivamente político· el te trabajó contra la ruptura.
lismo dependerá de que nes, los despidos y el des- y se traducirá en el debilita- cambio no puede resultar Por todo ello, buscamos un
surjan nuevas y grandes mantelamiento de la seguri- miento de los movimientos sólo del protagonismo de la lugar de militancia ·en la
Iniciativas históricas prota- dad social. No se ha tomado sociales organizados, al izquierda. En esta última Vertiente. Esta surge, según
gonizadas por sectores so- nota de qµe la receta de M. presente ya visible pero que idea se basó la estrategia entiendo, para forjar una
ciales postergados. En el Thatcher no es la más efi- puede agravarse mucho tradicional, que debe ser perspectiva nueva en el
crepúsculo del socialismo de ciente de las que se dispo- más, en cuyo caso dismi- sustituida por una "pers- Frente Amplio, para sacar
Estado, lo que decidirá si nen. Y por eso mismo, a las nuirá la gravitación en la pectiva verde", que apunte a partido de las_ lecciones del
surge un nuevo ciclo - tal vez izquierdas el asunto nos vida nacional no ya de una la ampliación de las con- referéndum, para plasmar
el del socialismo de Socie- hace balbucear. Asi, las sino de todas las izquierdas. fluencias populares -sin en los hechos una autocriti-
dad - será el que las gentes derechas se permiten decir sectarismos ni diatribas, sin ca por estos cuatro años de
de abajo logren o no ser pro- que los sindicatos son un Preocuparse por el destino favorecer tampoco la margi- frustraciones en la politica
tagonistas del devenir histó- obstáculo para la moderni- de las izquierdas de este nación de ninguna izquier- de las izquierdas, para im-
rico. zación. Ignoran las iniciati- rincón del mundo lleva di- da-. Esa ruta pasa por una pulsar la renovación pro-
vas que se están tomando a rectamente al problema, hoy reforma constitucional que, gramática más allá de las
4. Ejemplifiquemos lo que nivel del movlm1ento obrero candente aunque ciertos mediante una parlamentari- urgencias electorales, para
decimos (o intentemos ha- en relación al problema tec- renovadores de superficie lo zación bien estructurada, trabajar empecinadamente
cerlo, al menos). En nuestro nológico. Obvian púdica- ignoren, de la participación haga a la vez más sólido y por mantener abiertas las
país está sobre el tapete la mente toda referencia a la ciudadana en los asuntos más flexible el funciona- vías de confluencia de todos
cuestión cardinal de la indigencia oficial en materia colectivos. Su disminución miento institucional del los que supieron estar jun-
modernización. Ella tiene de politicade ciencia y técni- es Indiscutible. Pero ni ha país. Y esta perspectiva lleva tos en horas dtficiles de la
quever, por supuesto, con la ca -lo que implica que nadie desaparecido ni ha devenido a trabajar sin desmayos en vida nacional.
capacidad de generar e in- moderno pueda considerar supérflua, como debió ha- la construcción de modali-
corporar tecnología, pero se moderno a este gobierno-. Y berlo dejado bien en claro la dades nuevas, que permitan ¿Se alcanzarán tales propó-
vincula también con las más olvidan que los mayores es- experiencia del ·referéndum. un reencuentro histórico sitos? Se hace camino al
variadas facetas de la ges- fuerzos en ese terreno han Identificar la participación de quienes -todos los com- andar. Pocas veces hemos
tión social. Ese desafio se partido de iniciatjvas Socia- con a lguna de sus formas pañeros y cómpañeros to- tenido tanta necesidad como
repite a lo largo y a lo ancho les: de los propios cientificos reseca la dinámica social y dos- ayer forjaron en el Fren- hoy de explorar caminos
del mundo. En efecto, la cri- y técnicos, de cooperativas anquilosa a la izquierda. te Amplio un cauce para la nuevos: para revitalizar las
sis, que primero se evidenció dinámicas, de empresarios Desentenderse de aquélla esperanza popular. propuestas de inspiración
en el capitalismo más desa- innovadores. Desde las iz- reduce a ésta a mero apéndi- socialista, para superar la
rrollado y que hoy golpea con quierdas, no se toma nota ce de juegos cupulares. En la 7. A mi ver, a la hora -de crisis de la izquierda, para
agudeza aún mayor al mun- de que esa diversidad de Ini- perspectiva de la renovación optar, la pregunta a respon- resolver la marginación de
do comunista, puede en ciativas está sugiriendo la del socialismo, quizás nada der es: ¿dónde hay espacios tantos compatriotas, para
parte ser vista como la crtsfs viabilidad de otra moderni- más decisivo que compren- para trabajar por Ideas como dar nuevo Impulso al Uru-
del "fordismo", es decir, de zación, basada en "nuevas der que las formas soc;:lales las esbozadas? No los veo guay productivo, para avan-
ciertas modalidades pro- alianzas" de técnicos y tra- de participación constitu- fuera del Fr.e nte Amplio, zar en la democratización de
ductivas ·y estructuras so- bajadores, socialmente más yen un permanente proceso aunque así lo sostienen nuestra sociedad, para ha-
ciales conexas, que antaño justa y también más efi- de Invención y reinvención, amigos y compañeros de. cer más transparente su
fueron eficaces pero que hoy cient!'!. porque realza los que no debe ser ni manipu- toda la vida: ojalá tengan vida política.
devienen obsoletas ante la recursos decisiyos de la pro- lado ni olvidado por las orga- razón, pues para tareas
mutación de la técnica. Es- ducción moderna, que son nizaciones políticas, sino semejantes todos los esfuer- Desde la Vertiente Artiguis-
ta.en particular, convierte en los recursos humanos. He apoyado y promovido. zos serán pocos. Por mi par- ta queremos colaborar a
progresivamente ineficien- ahí en gérmen·una iniciativa te, me parece advertir coin- impulsar, para afrontar ese
tes a las grandes estructu- histórica que puede ser 6. Tras la fractura del FA. cidencias importantes entre tipo de problemas, una
ras rígidas, a las jerarquías_ impulsada también por. los ha devenido obvio lo que las cosas en las que fervien- apuesta a todas las formas
verticales, con la iniciativa de abajo, una moderniza- antes ya era claro: hay que temente creo y las· que Im- de participación y gestión
restringida a la cúpula y la ción solidaria. revisar a fondo la perspecti- pulsaron a los principales social que constituyan mo-
base limitada a la acepta- va global en función de la promotores de la reciente- dalidades de una solidari-
ción pasiva. La democratiza-. 5. Tomar en serio, desde una cual la izquierda ha venido mente constituida "Vertien- dad eficiente.
ción del conocimiento, de la perspectiva progresista, el luchando por transformar al te Artiguista". Entre ellos
CUADERNOS D E MARCHA
A 5

Réplica
a Manuel Laguarda
e onfieso que las polémicas puntuall-
zaciones de Laguarda a mi respuesta a su
primer artículo de "Alternativa Socialista",
ambas publicadas en los últimos números
de Cu.ademas de Marcha, me sorprendie-
ron. No por su estilo reflexivo y profundo
que desde ya descontaba sino por una par-
ticularidad que los subyace y que me susci-
tó un especial interrogante. ¿Cuáles son las
marcas conceptuales, los supue~ºª--J}ro.~.--···­
Izquierda fundos que obligan a encartar-ese pensa-
miento, a primera vista no dogmático y por
momentos critico, en la trilla de una teori-
y zación cerrada, de raigambre fundamenta-
lista, que distingue a gran parte de la pro-
ducción intelectual de la izquierda tradicio-
nal uruguaya?
democracia A procurar responder a ese interrogante,
que creo trasciende al mero debate politlco
coyuntural, dedicaré lo que sigue. Con
alguna imprescindible y previaaclaración.
Laguarda afirma que ni él ni el Partido
Socialista del Uruguay son marxistas leni-
Hebert Gatto nistas y como demostración de ello trans-
cribe parcialmente una resolución de ese
partido donde éste. expresa que "su marco
referencial para acercarse a la realidad es el
socialismo cientiftco,- ciencia fundada por
Marx y Engels y desarrollada en el siglo XX
por Lenin y otros pensadores". Es por lo
menos curioso que de la vasta pléyade de
pensadores que Integran la corriente socia-
lista. el Partido Socialista destaque expre-
samente a Lenin y sin embargo rehuse la
calificación de leninista.
No es mi ánimo introducirme en un debate
patronimlco.Creo que cada partido es ads-
cribible a la corriente polittco Intelectual
que expresamente menciona y que Informa
los núcleos fundamentales de su ideología,
aun cuando mantenga diferenclas,-como
es el caso del Partido Socialista uruguayo-
con alguna de las interpretaciones de esa
misma tradición. Algo que por otra parte
señalamos en nuestra nota, cuando expre-
samente mencionamos más de una linea
dentro de la concepción marxista leninista.
Es cierto que, Laguarda rechaza de esa
escuela eleconomlclsmo (pese a que lo con- __
funde con el objetlvlsmo). la dlctaaura -de
partido único (aún cuando no aclara si la
Identifica o distingue de la dictadura del
proletariado) y sus corolarios, como el
monolitlsmo. el vanguardismo, etc. Pero
está implicito que fuera de los que excluye,
AGOSTO 1 9 8 9
6
Izquierda y democracia
admite el grueso de los restantes desarro-
llos teóricos de Lenin -que no son pocos ni
accesorios- podo que mal le puede turbar
que situemos su pensamiento dentro de esa
tradición. Entre esos desarrollos y con
carácter central, se encuentra el concepto
de revolución.
Recordemos que esta polémica principió
cuando Laguarda procuró explicar perlo- ·
distlcamente la ruptura del Frente Amplio
como la consecuencia de una diferencia
esencial entre el Partido Socialista, las res-
tantes· fuerzas coaligadas y el Partido por el
Gobierno del Pueblo: el primero (y sus so-
cios) eran y son revolucionarios y como
consecuencia hablan permanecido en la
coalición, el segundo identificado con el
reformismo habla debido marcharse dada
esa infamante cualidad. Lógico era que
quienes recibiamos la explicación y la re-
probación la refiriéramos, a efectos incluso
de clarificar el sentido de los términos
usados, a la matriz del pensamiento de
quien la otorgaba. En el marxismo-leninis-
mo (o marxismo y leninismo), -confieso que
no he logrado develar la diferencia que
según parece distingue Ideológicamente a
socialistas de comunistas-, revolución
quiere decir revolución polltlca más revolu-
ción social; toma del poder -pacifica o vio-
lenta, pero normalmente abrupta- y ruptu-
ra consiguiente y consecuente del aparato
estatal que conforma y expresa las formas
institucionales de la domtnaclbn burguesa;
fin del dominio económico, social, polltlco e
Ideológico de una clase yde sus aparatos de
coacción, -fundamentalmente el Estado y el
derecho burgués-y comienzo de la domina-
ción de otra, a través de los medios de
.coacción juridleas e institucionales que le
son propias. Tal el concepto clásico de
revolución, que si no siempre supone vio-
lencia sobre las personas, Inevitablemente
la presupone respecto a las normas e Insti-
tuciones que consagran la dominación
burguesa. Tal -pensaba yo- el sentido en
que lo usaba el Partido Socialista, que en su
Declaración de Principios se define como
"partido revolucionarlo en tanto plantea la
necesidad de una ruptura radical que pro-
voque la sustitución del sistema capitalista
•1
La respuesta de Laguarda, profundamente
informativa en este aspecto, nos ensei\a
algo inesperado: su revolución consiste
en "una transformación socialista que to-
dos queremos realizar en el marco de la
CUADERNOS DE MARCHA
7
legalidad existente, en el respeto de las li-
bertades y de la confrontación plurallsta"2.
Desde ahora sabemos que la revolución de
Laguatda no es ni marxista-leninista ni
marxista y leninista. En contra de toda pre-
dicción, se va a procesar dentro de las
formas juridtcas y politlcas del Estado bur-
gués, manteniendo su derecho, partidos,
tradiciones, códigos, formas Ideológicas y
aparatos de dominio. La aclaración es todo
un cambio -ése sí verdaderamente revolu-
cionarlo- en relación a la tradición ideológi-
ca de Laguarda y su partido. Se trata nada
más ni nada menos que la propuesta de una
revolución a través de una vta ortocloxa-
mente reformísta.
Pero entonces ¿por qué el Partido por el
Gobierno del Pueblo, que también cree
en la necesidad de cambios profundos, es
reformista, como con tanta soltura se lo
calitlcaba en el análisis de Laguarda, que
originó este debate, de "Alternativa Socia-
lista" Tanto el PS como el POP proclaman
la necesidad de mocllftcaclones radicales,
dirigidas a la supéractón de la sociedad ca-
pitalista y a la Instauración de una forma-
ción socialista. Uno como el otro aceptan
que esos cambios se procesen en el pleno
acatamiento a la Constitución y a la ley.
¡J'or qué entonces uno es reformista y el
otro revolucionarlo?
"La separación entre reformistas y revolu-
cionarlos -nos dice el secretarlo socialista
pasa a ubicarse en el.p lano de los conceptos
o de los objetivos, en suma, en el sentido
de las prácticas polltlcu".ª Queda claro
entonces, que la acusación al POP, que
contrapuesto al feroz dragón revoluciona-
rlo socialista, aparecla en las páginas de
"Alternativa" como una renuente gacellta
reformista, no era más que retórica sin
contenido. -
Laguarda y su partido son tan revoluciona-
rlos o tan reformistas (la diferencia depende
únicamente de la distancia que se 'tome
respecto a la trádlclón mar.xlsta-lenlnlsta),
como lo es el POP. SI nwolucl6n quiere
1Declaract6n de Prtnctplos del Partido Soclalfsta
del Uruguay.Montevideo 31. 8. 86.
1
1.aguarda Manuel - Socfaltsrno o Refonnlsmo
desde lo alto; Cuadernos de Marcha Nª 46; Mon-
tevideo, pág. 60.
ªLaguarda M. -oh. cit.; pág. 60.
 Hebert Gaffo
decir mutación radical de la organización
social y económica de una nación, tanto la
izquierda tradicional como la renovadora
son revolucionarias; si significa ruptura
brusca con el orden jurídico heredado,
ninguna de ambas lo es.
No es por allí que se explica la ruptura del
Frente y ello por si solo permitirta cerrar
este debate, que con tan poco fundamento
principió Laguarda. Pero como deciamos
más arriba otras cosas fueron dichas y
algunas merecen aclaración.
Comencemos por lo menos importante: lo
que piensa o no piensa Gatto. Yo creo que el
teina tiene un Interés cuasi familiar, pero,
por si algún distraldo creyera que ello
implica al PGP, alguna cosa debo decir.
Gatto "paga tributo sin saberlo a la ortodo-
xia marxista-leninista"; niega la existencia
de "fuerzas objetivas en el mundo"; rehusa
admitir las clases sociales y sus luchas; no
enfrente la dialéctica entre la necesidad y la
libertad; es un liberal estatalista; se afilia al
individualismo metodológico; tiene una
.concepción mercantil de la democracia; no
es un "socialista cientlftco". La lista es
impresionante y seguramente Incompleta,
porque Gatto parece ser un ejemplo para-
digmático de todo aquello que no debe ser
un socialista. Sin embargo es falsa.
Ni, por ejemplo, nos sentimos Berkeley.
rechazando la existencia de un mundo
objetivo; ni negamos la lucha de clases; ni
nos afiliamos al individualismo metodológi-
co. Sobre las clases y nuestro pretendido
rechazo a su existencia, nos detendremos
en seguida. Sobre el mundo es preferible
dejar que él mismo hable. Respecto al indi-
vidualismo metodológico, digamos que
designa una concepción dentro de las cien-
cias sociales y aun dentro del marxismo\
que afirma que "todosfos fenómenos socia-
les se explican por las propiedades de los
individuos que constituyen los fenómenos"
y que por consiguiente los conceptos socia-
les deberían ser reducidos en principio a
explicaciones de micronivel que impltquen
sólo a individuos y sus p~piedades. 5
En tanto la mayoría de los clásicos han
tendido a expltcar la sociedad y su dinámica
en función de conceptos totalizantes de
carácter supraindividual (clase, modo de
................
producción, formación económica-social,
etc.), la idea a hora en boga, de reflotar al
In.dividuo como átomo explicativo de los
AGOSTO 1 9 8 9
8
lzqlierc:Ja y democracia
procesos sociales, les resulta a muchos
marxistas, especialmente contradictoria.
Para tranquilidad de mis amigos, es bueno
que haga público que no me afilio al lndM-
dualismo metodológico como explicación
de la vida social. A diferencia de ellos .no
pienso que sea posible reducir todos los
macrofenómenos sociales (por ejemplo,
los conflictos sociales), a conductas de ln-
dMduos o a sus relaciones. Algunos fenó-
menos sociales son explicables mediante
microfunélamenfos indMduales, mientras
que otros, que refieren a entidades sociales
globales, no admiten (o lo hacen excepcio-
nalmente) esa traducción. Pero. el hecho de
que existan fenómenos sociales que no son
reductiblesalndividuos, no se Infiere, como
cree nuestro critico, ni la necesidad ni la
posibilidad de que todos los sucesos socio-
históricos se puedan remitir o explicar en
primera o en última Instancia por la lucha
de clases.
Lagu·arda es un holista, explícitamente
sostiene que su "perspectiva holista acerca
de la realidad social, se acompaña de la
defensa de los valores del individualismc
étlco"8 • Aclaremos que para los hollstas las
conductas individuales, son consecuencia
Ineludible de marcos estructurales que l~ enfoque hollsta. Si, como Insistentemente libertad, siendo, en cambio, la teorta clenti-
explican. El resultado es que estas lineas, fa esta escuela repite, la historia conduce al ftca de la necesidad hlstórica1 •
ruptura del Frente, la tercera candidatura socialismo, si las acciones individuales
colorada. o el estilo oratorio de Lacalle, sólc están ferreamente determinadas por las No quisiera sin embargo ser Injusto. Yo no
pueden explicarse como consecuencia de: estructuras socioeconómicas, o si las cla- creo que en su fuero íntimo y pese a lo
efecto de fuerzas o configuraciones macro· ses tienen Instintos o sentimientos, fácil desafortunado de alguna de sus autocalitl-
sociales tales como la lucha de clases, l~ resulta deducir que los indMduos no exis- caciones, Laguarda y la linea de pensa-
contradicciones entre las fuerzas y las rela· ten, como agentes históricos. miento que representa, seap hollstas ple-
clones de producción, o los grados de de- nos, ni deterministas estrictos, ni que nie-
pendencia impertalista. En ese marco, Inaugurado por la linea guen de modo absoluto la Ubre determina-
Engels, Kautsky, Plejanov, Lenln, sin oM- ción humana como uno de los principios
E. Olin Wright y otros7 , han argumentado) dar algunos aportes del propio Marx. las explicativos del devenir histórico. Más bien
ejemplificado cómo en la tradición marxisb: personas quedan eliminadas como factores creo que son inconsecuentes y como resul-
-fundamentalmente, agrego, en su lectu:rc explicativos, para sólo constituir variables tado, confusos en sus apreciaciones.
leninista- la teleología de su ftlosofta de fa dependientes o mediadoras, que deben a su
historia, el énfasis desmedido en la utiliza· vez ser explicadas. El secretario socialista nos recuerda que
clón de la causalidad estructural y el mane· Mreconocer un espacio de objetividad y de-
jo desaprensivo del "agente colectivo" fü "Los hombres, de quienes Marx y Engels terminación en la realidad humana, hnpll-
clase, el pueblo o la humanidad), inducen a dicen que hacen la historia son a su vez ca enfrentar la dialéctica entre la necesidad
enteramente producto• de la hlatorla, y si y la libertad". Pese a la ambigüedad de la
dan prueba de iniciativa al revolucionar las frase, sólo dos cosas puede querer decir: o
relaciones sociales, esto no ocurre en virtud bien el hombre está totalmente determina-
'Levine, Andrew y otros - Zona Abierta, Madrid de vaya a saber qué esencia creadora o do por el mundo objetivo, o sólo lo está
Oct. 86/Marz. 87, pág 134. libertad trascendente Inherente al líombre, parcialmente conseivando una esfera de
sino porque los obligan a hacerlo precisa-
ºLevine , A. y otros - ob. cit., pág. 134. mente las contradicciones de estas relacio-
nes sociales"8 A lo que se agrega que la idea
ªLaguarda, M. -ob. cit., pág. 64. ªSeve, Luclen _ Marxismo y Teoría de la Persona-
de la libertad humana Mes áquello contra lo lidad;· Eclit. Paid ós, Bs. Aires, pág. 113.
-----
7 Levine, A. y otros - ob .. cit. cual se fiormó e 1materialismo histórico, que
~~~~~~~~ nada tiene que ver con una ftlosofta de la "Seve Lucien - ob. cit. pág. 114.
CUADERNOS DE MARCHA
9

HebertGaHo
libertad. La alusión a la "dialéctica entre la
necesidad y la libe~d·. expresión hegelia-
na donde, como es sabido, la libertad queda
reducida a la conciencia de la necesidad,
harta pensar en un detennliaismo radical,
congruente con el hoUsmo al que dice afi-
liarse. Tal por su parte, la Interpretación
mandsta leninista más recibida.
Pienso sin embargo que Laguarda se afilia a
un determinismo parcial y que lo que trata
de decir -en congruencia con la Interpreta-
ción blanda del mandsmo- es que la deter-
minación humana sólo opera en ló impor-
tante. Somos Ubres para lo poco trascen-
dente pero hacemos la historia -la que
queda en los libros- como Instrumentos del
desarrollo de las fuerzas productivas.
Por ejemplo: es cierto que el sfior Pacheco
Areco. dadas sus características persona-
les le otorgó un aire autoritario a la politica
uruguaya, pero aun sin ese prólogo despó-
tico, igualmente la dictadura militar se
hubiera entronizado; con César o sin César
la república romana estaba condenada,
aun cuando el pufial de Bruto (también
socialmente determinado), acelerara el re-
sultado. El mundo se divide así en dos
capas: una determinista, donde ocurre lo
esencial y otra secundaria donde los huma-
nos ejercen su fútil libertad.
Esta posición no es defendible dada su
absoluta falta de rigor. El determinismo,
como la libertad, no es divisible, y si se opta
por él se deben asumir sus consecuencias.
En un mundo determinista, donde las es-
tructuras "explican a sus portadores", el
hombre no es responsable de sus actos y
por consiguiente la moral -individual o co-
lectiva- es .un engafio que los humanos
Inventamos para creemos libres. Juzga-
mos, pero nuestro juicioysuobjetocarecen
de libertad. Tanto el criminal como su juez,
tanto los obreros como los capitalistas son
presa (no de condicionamientos que limitan
su libertad), sino de determinaciones que
prescriben sus conductas. Todo lo que es,
es porque debe ser y por consiguiente lo real
es racional y lo racional real.
El dilema es de hierro: o determinación o li-
bertad. Todos los intentos para superarlo
han caldo en el puro verbalismo. Entre
otros la tan manida apelación a la dialéctica
de libertad y necesidad, que en rigor nada
dice y con la que Laguarda cree salir del
paso.
AGOSTO 1 9 8 9
10
Y no es que en la historia y más propiamen-
te en el capitalismo no puedan detectarse
regularidades o uniformidades de carácter
legaliforme. Ni es, por supuesto, que los
hombres carezcan de restricciones· que
limiten su Ubre determinación. Ni menos
aún que no puedan preveerse hechos o 1
medirse tendencias. El problema, como
dice Castoriadis, es que "no conseguimos
Integrar estas dinámicas parciales a un
determinismo total del sistema, y esto en un
sentido totalmente distinto del que traduce
la crisis del determinismo en la Flsica
moderna... Es más bien lo inverso: como si
algunos aspectos, solamente algunos cor-
tes de lo social se sometiesen al determinis-
mo. pero estuvieran ellos mismos sumergi-
dos en un conjunto de relaciones no deter-
ministas" . 10
HoUsta y determinista consecuente o in-
deciso, materialista histórico y dialéctico
convencido o con reparos, hay algo en que
Laguarda y su tradición ideológica mantie-
nen el más pleno convencimiento: la lucha
de clases es la verdadera historia de la his-
toria.
Por alli pasa el eje de sus convicciones, el
núcleo duro e irreductible de su pensa-
miento, el cimiento- último· de sus ahora
debilitadas convicciones. Los reformistas
dice Laguarda -pero también y con más
estridencia lo repiten ·sus compafieros
comunistas-, niegan las clases y sus lu-
chas. Ello los excomulga de la izquierda e
impide "la filiación socialista que el doctor
Gatto declara" 11
Primero aventemos uno o dos chistes de la
nota del secretario socialista, que en contra
de su tono general, casi se evaden de la
senda de la buena fe. Me explico; cuando en
mi articulo en esta misma publicación hice
mención al reformismo desde la visión que
del mismo mantiene el leninismo, dije que
"el reformismo es entonces la comente
politica que negando la necesidad de la
lucha de clases, de la revolución y de la
dictadura del proletariado, pretende trans-
"'Castoriadis, Cornellus -La Institución tmagt-
naria de la sociedad; Tusquets Editores; Barce-
lona, pág. 75.
11
Laguarda, M. - ob. cit., pág. 62.
Izquierda y democracia
formar el capitalismo respetando la legali-
dad burguesa ... Tal la posición de Laguarda
cuando arguye ... " Es obvio que la transcrip-
ta no es mi caracterización del reformismo,
sino la que le atribuyo al doctor Laguarda,
como expresamente dije. No obstante mi
contendor infiere de ese contexto mi nega-
ción de la "necesidad de la lucha de clases"
y a partir de esa sólida evidencia estructura
su respuesta. Lo cual me parece -por lo
menos- poco serlo.
Pero vayamos ahora a lo esencial. Hay sí un
aspecto donde Laguarda me entiende co-
rrectamente: yo a diferencia suya y de todas
las especies conocidas de marxistas-leni-
nistas y/ o marxistas y leninistas, no creo
en la ezistencla objetiva de loa lntereaes
de clase. Pienso que a partir de esta funda-
mental diferencia se encadenan todas las
restantes discrepancias que nos separan.
El interés de un agente indlvidual o colecti-
vo, puede definirse como la razón, la moti-
vación o la causa por la que desea o hace
algo. El interés lleva a la acción, tiene una
finalidad fuera de sí, en algún objeto o
estado al cual se tiende y significa para su
portador, la realización de un valor. 12 Va de
suyo que los intereses de clase sólo pueden
concebirse como valores motivadores de
conductas colectivas que todos o la mayoria
de los miembros del colectivo social clase,
comparten en tanto miembros de ella y en
-- - - razónaeesa pertenencia.
En tren de análisis admitamos como hipó-
tesis que las clases como categorias socio-
lógicas se definen por la similar posición de
sus integrantes en relación a los medios de
producción y que en tanto exista control
diferencial de esos medios (a través de la
propiedad, el poder politico, o cualquier
clase de poder social), en toda sociedad
habrá por lo menos dos clases. A partir de
esa admisión (que en si misma exigiría un
cúmulo de precisiones) lo primero que
debemos preguntaronos es si en un tiempo
y lugar específico, los miembros de esas cla-
ses manillestan real y efectivamente intere-
ses comunes, de cuáles se trata, y en qué
gI!ld!L:!iOn.compatibles entre sí: lo segundo
- - - será dilucidar si ellos son o no congruentes
con las formas de dominación de la socie-
dad de que se trate; lo tercero, precisar el
grado en que la interiorización de esos
Intereses empirlcos es apta para generaren
el tiempo considerado, conductas confor-
mistas o revolucionarias. Ello nos dirá la
CUADERNOS DE MARCHA
11
forma en que se presenta -si es que lo hace
signlficativariiente- la lucha de clases y cuál
es la capacidad del sistema social bajo
análisis para institucionalizarla o ceder y
derrumbarse.
Desde esta visión resulta obvio que la clase
-no ya como mera categoria pasiva o anali-
tica- sino como agente activo de la vida
social sólo aparece en tanto sus miembros
se reconozcan como portadores de intere-
ses comunes y actúen colectivamente en
función de ellos. Lo que en términos mar-
xistas clásicos se ha denominado el pasaje
de "la clase en sí" a la "clase para sí".
Pero a diferencia de Marx. no pensamos que
las clases y sus luchas. su protagonismo y
centralidad explicativa o su ocasb y pérdida
de importancia, estén determinadas por
ninguna necesidad histórica ni por ningún
a priori teórico, de naturaleza ·cientiftca o
metafislca. Ello sin perjuicio de admitir que
las caracteristicas estructurales de una
sociedad y de sus tipos de dominio social,
faciliten, inhiban o dificulten la emergencia
de las clases y sus luchas.
En el capitalismo y en el "socialismo real"
el control diferencial de los medios de pro-
ducción constituye la condición necesaria,
el prerequtslto básico para la constitución
de las clases. No obstante serán los res-
tantes factores o instancias sociales, muy
especialmente las politicas. las que posibi-
litarán la emergencia del "interés de clase".
como condición suficiente para el protago-
nismo de una o más clases, de sus eventua-
les conflictos, o de las largas y más o menos
pacíficas hegemonias de alguna de ellas.
De tal modo que los Intereses en conflicto
podrán en ciertas situaciones y periodos ser
inmediatos y conyunturales o profundos y
estructurales; trascenderán el campo polí-
tico o permanecerán en la reivindicación
económica. No lo sabemos. Nada asegura •
ex-ante la conducta de las dases ni; en el
caso de los sectores dominados, la radicali-
dad de sus demandas. Ni siquiera -como
ingenuamente se repite- la dirigida a termi-
nar con la dominación de clase, en tanto esa
eventual conducta de ruptura implica: a) la
percepción de la situación como de explota-
12Dewey, John - Educattonal Essays; J. J. Fin-
dlay Edlt., págs 90/91.
 Hebert Gatto
ción o dominación; b) la evaluación de las
posibles alternativas sustitutivas y c) el
balance de costos y beneficios de las accio-
nes dirigidas a la concreción de la alterna-
tiva escogida y d) la capacidad de actuar en
consecuencia. La historia no es por tanto la
historia de la lucha de clases, aun cuando
las clases -en potencia o en acto- sean
siempre una parte de la historia.
No es esta la visión de las clases y de sus
intereses en el marxismo clásico ni en su
posterior lectura lenlnlsta. Para Marx. "No
se trata de lo que tal o cual proletario o
incluso el proletariado entero, se represen-
ta en un momento determinado como la
meta. Se trata de lo que es el proletariado y
de lo que, conforme a su ser, será histórica-
mente obligado a hacer"13.
Antropológicamente, para Marx, el proleta-
riado es la clase que resume el sufrimiento
global, el sector social que encama la alie-
nación y que como tal shnboliza globalmen-
te la pérdida del sentido de lo humano.
Su liberación es obligatoria porque la histo-
ria avanza desde la prehistoria clasista,
donde el hombre es presa de las contradic-
ciones sociales por él mismo creadas, hacia
la sociedad comunista, donde, superada la
alienación, comenzará la verdadera histo-
ria de la humanidad. La contradicción entre
el desarrollo de las fuerzas productivas y las
relaciones de producción asi como la in-
compatibilidad entre el creciente carácter
social del trabajo y su apropiación privada,
no son más que la expresión económica y
social de una escisión antropológica básica
entre el hombre y su esencia creadora. Por
consiguiente hablar del socialismo no es
moralizar sobre él, es aclarar lo que el
proletariado haria, si comprendiera las
contradicciones del capitalhnso asumiendo
que su interés objetivo es destruirlo14 •
Desde el ángulo leninista, la percepción es
algo diferente. Si bien se continúa mante-
niendo la visión milenarista de "socialismo
o barbarie", la fe de Marx en el reencuentro
espontáneo entre socialismo y clase obrera,
ha dejado de operar. Para Lenin, el proleta-
riado es incapaz por sí mismo de asumir sus
intereses, porque es impotente para elevar-
se por enchna de la mera reivindicación
económica. Para ello será necesar.io un
partido político de decididos revoluciona-
-----
rios profesionales que mediante su acción y
su capacidad de demostración generen des-
AGOSTO
12
de afuera, la conciencia revolucionaria que
la clase no puede lograr sin su mediación.
Emerge así el partido como el representan-
te necesario de la clase, en tanto encarna-
ción de sus "intereses objetivos".
En la visión marxista original, los intereses
existen como hnperativos, como estaciones
metafisicas y necesarias del devenir históri-
co. La clase obrera no puede ser más que
revolucionaria porque su desposeimiento
creciente, su irreversible miseria moral y
material, la empujan con la fuerza de lo
inevitable a su autollberación. En Lenin,
por oposición, la clase pierde su anterior
dhnensión ciclópea. La historia, en la nueva
versión, requerirá de un mediador más
pragmático y obscuro, pero más efectivo: el
partido que munido de la capacidad de
preveer el futuro (en tanto poseedor del
socialismo científico), guiará a los sectores
dominados por el dificil camino de su libe-
ración.
Pero en uno y otro caso, aunque más
dramáticamente en la vertiente leninista,
los intereses de la clase obrera existen
objetivamente aun a falta de interesados:
subsisten como meras potencias, encerra-
dos en la caverna platónica a la espera del
proletariado -o de su partido- que los encar-
ne y eche a andar.
En la historiografia de la izquierda tradicio-
nal esta metafisica -creada por la necesidad
de otorgar certeza inequívoca a determina-
das afirmaciones políticas, que por su natu-
raleza no se someten al debate democráti-
co- ha gozado de larga vida y copiosa· pro-
ducción.
Sus supuestos operativos son sencillos:
dado un período histórico cualquiera y
asumiendo la centralidad de la economía en
la determinación final de las conductas
sociales, todo se reduce a definir posicional
ydescriptivamente a las clases, adjudicarle
a cada una de ella intereses objetivos con-
trapuestos, señalar grupos o individuos
concretos como portadores reales de esos
intereses y, por último, designarlos (en
" Marx, Carlos - La Sagrada Familia, Critica,
Barcelona.
"Wright, E. Olin _ Clase, Crisis y Estado, Siglo
XXI Edits. Madrid, 1983; págs. 82/83.
l 9 8 9
Izquierda y democracia
adjudicación que realiza el historiador o el
analista) como representantes de esas
clases. A través de esta metodología, la
relación agente-clase. (representante y
representado), deja de ser un problema
histórico (donde en cada caso habría que
determinar la extensión y profundidad real
de este presunto mandato), para transfor-
marse en un a priori teórico. Basta con
conferirle a un agente la promoción real o
presunta de los intereses objetivos de la
clase, para que ésta, munida del represen-
tante que se le ha atribuido, devenga proto-
gonista central de la historia.
Visto de este modo, no resulta de extrañar
que Laguarda se horrorice por nuestra
negativa a admitir su interpretación de las
clases y sus intereses. Para él y su partido,
que se define como la organización "que
aporte la conciencia de clase al proletariado
y guíe su lucha" y que se afilia a la tesis
del "centralismo democrático que asegure
la libertad de opinión y de discusión"
(Declaración de Principios del 38 Congreso,
ratlffcada por el 39 Congreso del Partido So-
cialista del Uruguay), el socialismo no es
una propuesta polltica a discutir con la so-
ciedaa. Es muy otra cosa: es la conciencia
de clase del proletariado, su inter~s esen-
cial, el alma de la clase de la que el partido
es custodio
De allí al mesianismo politico, media un
solo paso, que nos permite responder al
interrogante con que abríamos esta nota.
¿Cuáles son -nos preguntábamos- las
marcas conceptuales, los supuestos pro-
fundos, que obligan a encartar el pensa-
miento de Laguarda y del Partido Socialista
del Uruguay, en la trilla de una teorización
cerrada, de raigambre fundamentalista?
Pienso que además de su esencialismo cla-
sista y su determinismo (materialismo his-
tórico más materialismo dialéctico), existe
una última caracteristica que cierra defini-
tivamente su teorizar. Me refiero al hecho de
que el Partido Socialista sostenga que "su
marco referencial para acercarse a la reali-
dad (sea) el socialismo cientlfico, ciencia
fundada por Marx y Engels y desarrollada
en el sig1o XX por Lenin y otros pensado-
res"15.
En prhner lugar y en rigor, la propi~ expre-
sión "socialismo cientlftco" o "comunismo
------
cientlftco" carece de sentido. La palabra
ciencia designa un modo de saber, una
CUADERNOS DE MARCHA
13
tradición de conochnientos (vigentes o
superados), un método o varios y un con-
junto de oficiantes que practican ese saber
y deciden sobre su contenido. El socialis-
mo, cualquiera sea su interpretación cons-
tituye un tipo de orden social y económico,
un estado determinado de la sociedad y de
relacionamiento entre sus integrantes. En
este sentido la expresión socialismo cientí-
fico es tan incongruente como si así desig-
náramos al capitalismo o al feudalismo.
¿Qué pensar entonces de una expresión tan
usada como equívoca, pero que sin embar-
go constituye la señal de identidad de socia-
listas y comunistas?
Creo que ella refiere a una hipótesis predic-
tiva que para esa tradición de pensamiento
se inviste de indiscutible carácter científico:
el advenhniento del socialismo como conse-
cuencia de las leyes de carácter "histórico-
natural" descubiertas por Marx, Engels y
Lenin que en su conjunto conforman el
materialismo histórico. Con lo cual. el cír-
culo de actas de un discurso de carácter
totalizante se completa y adquiere la fuerza
de un axioma.
Puesto que el socialismo constituye el "inte-
rés objetivo" del proletariado, la ciencia
asegura que ese interés se concrete en la
historia. Interés, clase, ciencia e historia
confluyen en el socialismo como predicción
dura; negarla constituye interesada Igno-
rancia o pura regresión al salvajismo.
Este modo tan peculiar y especifico de en-
tender el socialismo, tiene una doble conse-
cuencia. Por un lado habilita un discurso
político emitido desde "el lugar de la cien-
cia" pero que paradojalmente mantiene
resonancias retóricas de carácter religioso.
Y ello desde que se intenta que el mensaje
socialista escape al relativismo sociológico
que siempre acecha al marxismo, apelando
a una ciencia de fundamento empírico-
positlvista que es concebida como pura
transparencia.
Por otro lado el "socialismo científico" se
disocia fatal y expllcitamente del orden
ético y por consecuencia de la política en el
sentido tradicional de ésta. Puesto que la
'ª Declaración del Partido Socialista del Uru-
guay - Citada por !..aguarda, M. Cuadernos de
Marcha Nll44, pag,60.
 Hebert Gatto
labor del partido es la interpretación de las
leyes históricas y la conducción del proleta-
riado, ningún papel ocupan los valores éti-
co-políticos, que a lo sumo constituyen
núcleo ideológicos, mediante los cuales las
infaltables contradicciones sociales, se
hacen presente en la conciencia de los
hombres.
La consecuencia de este vaciamiento de la
política.es que la misma se reduce a una ac-
ción técnica, una racionalidad puramente
instrumental.carente de las metas valorati-
vas-puesto que éstas las proporciona la his-
toria-que cond1tnsan el para qué de la vida
individual y social.Pero en tanto decae la
política, también lo hace la democracia, co-
mo conjunto de reglas para la elección co-
lectiva de valores sociales. Y ello debido a la
sencilla razón de que la ciencia prescinde de
valores y procesa sus verdades sin atender
a las reglas consensuales que constituyen
la esencia misma de la democracia.
Laguarda, entusiasta cultor del Msocialismo
científico" pretende que nuestra posición,
en tanto ignora al materialismo histórico y
dialéctico -fundamentalmente la malhada-
da tesis de los Intereses objetivos- conduce
a una visión mercantil y / o liberal de la
democracia. Por mi parte creo que sus
supuestos lo inducen a un doble error: por
un lado no advierte que la historia nos
muestra que el" liberalismo político es un
nivel necesario de toda democracia (que si
puede ser trascendido no debe ser elimina-
do). por otro -mucho más gravemente- no
asume que el esencialismo clasista, el de-
terminismo y el cientificismo, en tanto le
quitan al nivel político su espesura propia y
su autonomía como instancia también
constituyente de lo social, conducen a la
AGOSTO 1 9 8 9
14
negación de toda democracia. Ello no quiere
decir que en los hechos el ~octor Laguarda
y su partido no sean demócratas; sólo sig-
nifica que son prisioneros de un discurso
ajeno y ciego a sus consecuencias.
¿Dónde
Pero esta autocaracterización del partido
del secretario, también da respuesta a
nuestro interrogante inicial sobre las mar-
cas de identidad de su decir. El discurso del
Msocialismo científico", por más que La-
guarda sea un emisor nada extremista de
él, es un discurso de poder, en el sentido
más cabal de la expresión. Porque es a un
est·a mos?
tiempo muchas cosas: es el metadiscurso
que abarca, sitúa y explica todos los discur-
sos políticos, y a todos, menos a sí mismo,
reduce a puro epifenómeno ideológico: es la
ciencia de la sociedad y de la historia y es la
conciencia objetiva del proletariado. Es el Alberto
poder mismo, que unifica y disuelve lo
bueno y lo verdadero, reconcilia ciencia
y moral y escoge al sujeto de la historia.
Hintermeister
Es la utopíaracionalista de la total eman-
cipación humana; el proyecto que a través
de la superación de la contradicción funda-
mental, disuelve y trasciende todas las opo-
siciones. Es también la peor de las Interpre-
taciones del marxismo. la que a través de un
lenguaje seudo científico, esconde una pe-
ligrosa fantasía: el sueño unidimensional
de un partido y de una teoría que encarnan
la redención defi.n ltiva de la humanidad.
De ese sueño y sus resultados da muestras
a diario el mundo que nos rodea. El socia-
lismo -como dice Laguarda- será democrá-
tico o no será, pero para ello es imprescin-
dible abandonar cosmovisiones totalita-
rias. Porque el sueño de la razón absoluta,
la fantasía de la lógica de todas las lógicas,
ha tiempo que sólo produce monstruos.
CUADERNOS DE MARCHA
15
E 1 final del primer periodo democráti-
co luego de los largos y oscuros años de la
dictadura, parece pertinente preguntarse
dónde estamos. cuáles son los grandes
problemas que deberíamos estar discutien-
do cara a la segunda elección, la primera sin
proscriptos ni presos . Este articulo preten-
de ser una contribución a la discusión de
los problemas económicos que no son. por
cierto, los únicos, aunque si de los mé1s
importantes.
l. Un balance preliminar
Los indicadores sociales y económicos que
muestra esta administración son en gene-
ral. ciertos e indiscutibles. Son además,
positivos, particularmente cuando compa-
ramos con nuestros vecinos y con la mayo-
tia de los países de América Latina. El
aumento del ingreso real promedio de las
familias urbanas de todo el pais, fue supe-
rior al 50 por ciento en cuatro años1• Esto
se debe a la confluencia de varios factores:
el aumento del salarlo real (un 21 %), de las
pasividades (superior al 30%) y del empleo
(un 17% de nuevos empleos en relación a
los que existlan a fines del 84). El aumento
del gasfo social per cápita2 con disminución
del déficit fiscal, el relativo control de la
inflación (a un nivel, por cierto, elevado). el
dinamismo de las exportaciones, con sal-
dos positivos en el balance comercial exter-
no todos los años, el creclmtento del pro-
ducto interno en 3 de los 5 años; son otros
datos relevantes que muestra la adminis-
tración colorada.
• CEPAL : Estructura socio-ocupacional y distri-
bución del ingreso en el Uruguay (1984-1988),
documento LC/MVD/R40, junto de 1989. De
este excelente estudio se puede extraer otras
observaciones importantes. En primer lugar, el
dtnamtsmo considerablemente mayor que
muestra el interior urbano con relación a Mon-
tevideo. En efecto, del 100%, de los nuevos
empleos generados en este peñodo, 70 se hicie-
ron en el interior y 30 en Montevideo. El ingreso
real de las familias del interior aumentó 67%, en
Montevideo 50%. En segundo lugar, en lo que se
refiere a la distribución del Ingreso, mientras en
Montevideo permanecía relativamente tncam-
btada, en el interior se mejoró stgnlficattvamente
desde el punto de vista de la equidad.
1 A Melgar "Gasto público social : Caracteristtca
y evolución". Ponencia presentada al Seminario
sobre Sector rubllco, organizado por CINVE, oc-
tubre de 1988.
 Alberto Hintermeister
Este panorama se relativiza cuando se
consideran, al menos, dos aspectos. En
prtmer lugar, las tasas de crecimiento se
estiman a partir del punto más bajo de una
de las peores crtsis que vivió el país.
En el invierno del 84 el salario había caído
al nivel más bajo desde que se tienen esta-
disticas confiables. El Producto Interno
había caído en un 1 7% entre 1982-84. En
1984, el déficit del gobierno central era un
7,5% del PIB, a lo cual se agregaba una
magnitud semejante por concepto del défi-
cit parafiscal ortginado en el pago de la
deuda externa y en la incapacidad del
Banco Central para recuperar créditos in-
ternos. El consumo por habitante había
descendido en casi un tercio en apenas 3
años3 • Desde estos niveles se cuenta la
recuperación que se inició con el cambio
institucional.
En segundo lugar, otro aspecto que convie-
ne considerar cuando se evalúan los avan-
ces de la actual administración, es el de los
negros nubarrones que comienzan a apare-
cer al final de este periodo y que parecen
aumentar. El nivel de actividad se estanca,
la producción industrial -gran responsable
de la reactivación- disminuye. El salario
real del sector prtvado se estanca. La tasa
de desempleo se mantiene en torno al 9% de
la Población Activa. La inflación muestra
claros indicios de acelerarse.
2. ¿ Qué está pasando ?
La reactivación económica de los años 86-
87 -favorecida por factores externos- lleva-
ron a la economia a niveles cercanos a los
del año 80-81. Una vez alcanzado ese nivel
parecería que se hubiera topado con obstá-
culos de dificil superación. Algo similar
parece ocurrir con los ingresos y el empleo.
Una vez recuperado una parte considerable
del ingreso perdido durante la crisis del 82-
84, casi todas las mejoras se detienen.
El factor prtncipal para entender esta situa-
ción fue que el aumento de la producción y
el empleo, se basó en la utilización de una
capacidad productiva instalada, que había
quedado ociosa por la caída de la actividad
económica durante la crtsis.
Durante estos años la recuperación de la
inversión fue notoriamente insuficiente,
-----
alcanzando apenas el nivel para reponer el
capital gastado. Es decir, durante la reac-
AGOSTO 1 9 8 9
16
tivación no se amplió signUlcativamente la
capacidad de producción. Por lo tanto, una
vez que se hizo un uso extendido de las
fábricas y máquinas instaladas, como no se
amplió su stock, el crecimiento de la pro-
ducción encontroó una valla dificil de s upe-
rar. Se llegó a una especie de reproducción
simple.
Con una actividad económica que se estan-
ca, cualquier factor "externo" adverso (se-
quía, suba del precio del petróleo, etc.) es
una pérdida o costo que nadie quiere pagar.
Con una producción de bienes y servicios
que no aumenta la pugna por la distribu-
ción del ingreso, en un contexto de liberta-
des democráticas donde los trabajadores y
otros sectores sociales pueden organizarse
para defender sus ingresos, se resuelve pro-
visortmente (o se posterga la decisión) por la
vía de la aceleración inflacionaria.
Parecería, en consecuencia, que la reactiva-
ción económica logra superar en gran
medida los desequilibrios coyunturales
más agudos, las situaciones más angustio-
sas para traer, de nuevo a la superficie, a la
orden del día, los problemas básicos, es-
tructurales de la economía uruguaya : la
falta de dinamismo y la inflación.
Después de estos 4 años de logros no des-
preciables reaparecen con nitidez nuestros
viejos problemas: no se invierte y los au-
mentos de precios se aceleran.
¿Volvimos a los sesenta ?
Los problemas básicos, estancamiento e
•Cuando la tozuda política monetarista -origina-
da en gran medida por el dogmatismo y simplis-
mo de algunos economistas neo-liberales- una
de cuyas "vigas maestras" era la política cambia-
rla de la "tablita" (ajustar el valor del dólar por
debajo de la Inflación para que ésta se desacele-
rara), después de haber generado, entre otras
cosas un endeudamiento de 3.000 millones de
dólares en poco más de un año, no se pudo .
sostener, se hizo la gran devaluación para frenar ·
Importaciones y generar el excedente externo
necesario para hacer frente a los pagos de la
deuda externa. Esto arrastró la caída del nivel de
actividad, el aumento del desempleo, la acelera-
ción de precios, la caída del salario real; en uno
de los "ajustes externos" más brutales que se
hizo en América Latina.
Donde estamos
Inflación, parecen similares, pero en dos
décadas el país y el contexto en el cual está
inserto han tenido considerables cambios.
Por lo tanto, la forma en que se manifiestan
estos problemas, y. particularmente las
vías y los instrumentos para superarlos
deben encararse considerando las expe-
riencias acumuladas y las nuevas condicio-
nantes.
En efecto, desde fines del 60 se han produ-
cido muchos y significativos cambios.
Algunos parecían encaminarse por la senda
correcta o tienen, hasta ahora, un balance
positivo: cambios en la tecnología y produc-
tividad de ciertos cultivos agrícolas (arroz,
citrus, caña de azúcar, cebada, algunas
hortalizas y la lechería), también en la in-
dustria (el significativo aumento de la pro-
ducción industrial y agroindustrial para la
exportación es el cambio más importante
en el perfil productivo dél país); aunque con
bases endebles, el desarrollo de la pesca.
En el área social, la expansión y el surgi-
miento de una variada gama de organiza-
ciones tanto de pequeños y medianos pro-
ductores, como otros tipos de empresas y
cooperativas obreras, así como de asocia-
ciones en torno a intereses no directamente
productivos, introdujeron cambios en el
perfil de la sociedad uruguaya.4
Otros procesos sociales que se dieron en
condiciones adversas pero tienen poten-
cialmente efectos muy positivos fue el vuel-
co de la mujer al mercado laboral, de tal
forma que hoy, en Montevideo, casi la mitad
de la fuerza de trabajo es femenina. Otro
ejemplo, es el continuo aumento de los años
promedio de educación de la fuerza laboral
del país.
Otros cambios han sido francamente nega-
tivos o muy perjudiciales.
En el área social los más evidentes han sido
la emigración; una pérdida irreparable en
las edades jóvenes e intermedias de traba-
jadores calificados con las mayores inquie-
tudes e iniciativas; la pérdida del salario
real pese al enorme esfuerzo 'que hacen los
trabajadores extendiendo las ya largas jor-
nadas laborales y aumentando los años de
estudio formales; el detertoro de los servi-
cios sociales del Estado (educación y salud).
Sin embargo, a los efectos de este artículo,
CUADERNOS DE MARCHA
17
interesa detenerse en algunos aspectos
económicos financieros porque están con-
dicionando las alternativas futuras en el
corto y mediano plazo. ·
3. Las "nuevas" condicionantes
La situación del país es más vulnerable,
frágil e inestable que al prtncipio de la
década pasada. Las políticas monetarias y
de libertad financiera modificaron conside-
rablemente las condiciones de funciona-
miento de la economía, generando nuevos
problemas y condicionantes.
Una de las consecuencias fue que los
márgenes para la utilización de una serte de
instrumentos clásicos de la política econó-
mica se han reducido sensiblemente . La
posiblldad de actuar sobre la tasa de inte-
rés, la política cambiarla, la emisión mone-
tarta, incluso la politlca fiscal, es conslder-
blemente más compleja y con menor auto-
nomia que hace 20 años5 • La posibilidad de
generar graves desequllibrtos es mucho
mayor. Alcanza con observar a los grandes
países vecinos.
' Hay múltiples ejemplos de actividades econó-
micas organizadas con eficiencia que a su vez
tienen proyección social. Las cooperativas de
productores que se organizaron en el Norte, al-
rededor de Bella Unión ( CALNU, CALA.GUA.
entre otros). La CONAPROLE, pese a las cñticas
que se puedan hacer, sin duda 'm ostró una
elevada capacidad para penetrar mercados ex-
ternos, para fomentar el cambio tecnológico
tanto en el campo, como en la industria y man-
tener una política de protección social para sus
asociados, Incluido el pequeño productor, que
por cierto no se ve en otro tipo de empresa
privada. Otro ejemplo estimulante es el de
"Manos del Uruguay". En: base a una organiza-
ción o~ginal se dtó trabajo a cientos de mujeres
de hogares pobres del Interior, al tiempo que
desarrolló una buena capacidad empresarial.
La Central Lanera, la Central de Carnes, la
Central de Granos, las Federaciones de Coope-
rativas de Ahorro y Crédito, son otros ejemplos,
entre muchos, de diferentes formas de organizar
la actividad económica con proyección social.
• Uno de los ejemplos más visibles se origina en
la elevada dolarizaclón del sistema financiero.
Más dei 85% de los depósitos bancarios están en
dólares ("Búsqueda", 3 de agosto, 1989). Como
señala N. Noya "la existencia de activos financie-
ros seguros y protegidos de la Inflación como los
depósitos en dólares, 11mlta el accionar de la
 Alberto Hintermelster Donde estamos

otra consecuencia, fue la •generación• de
agudos .problemas económico-financieros,
cuya resolución en la actual admintstra-
ción se trató, en lo posible, de postergar, con
lo ~ual una serte de pesadas hipotecas
quedan pendientes. La deuda externa, el
sobreendeudamiento de numerosas y muy
importantes empresas (algunas textiles,
frtgortftcos, ONDA. casi todo el sector pes-
quero, etc.), el costo creciente de los intere-
ses de los valores públicos en moneCla ex-
tranjera emtldos para financiar el déficit
fiscal y su posterior "rescate", parecertan
ser los problemas más urgentes en el área
financiera. En lo productivo, el creciente
desfasaje tecnológico es una preocupación
básica luego de casi una década donde la
inversión no alcanzó a reponer el capital
usado.
politica m0netarla. En la medida que la dolari-
zación iiace que la demanda de activos financie-
I'O!il se cubra en buena parte con esos activos
ftnancleros, hay menos espacio para que se
acepte la emisión de dinero. También esta
mayor presen_cla hace rnás.fádles los cambios de
cartera de activos en moneda nacional a activos
enJllOneda extranjera yvlceversa, voMendo más
diflciles las previsiones sobre las consecuencias
de una determinada politlca monetaria". (Suma,
No. l, pág. 53). El excedente financiero del
~tor privado colocado en dólares aumenta
slstemátlcamente desde prtnctptos de 1987 y se
acelera en los últimos meses.
La necesidad de revertir estas tendencias
es cada vez más urgente. Impostergable.
4. Lo• de•afio•
Sin duda no hay soluciones sencillas ni
inmediatas. Revertir la tendencia exige un
esfuerzo prolongado, con imaginación, con
claros criterios sociales y muy cuidadoso.
Prolongado porque no habrá. resultados a
corto plazo. El problema básico es asegurar
el crecimiento, que la economia logre un
dinamismo autosostenldo. Para esto, lo
fundamental es aumentar el coeficiente de
inversión y promover la continua transfor-
mación tecnológica con mecanismos que
minimicen los posibles Impactos negativos
en la sociedad. Sin desarrollo no se podi:á.n
superar los graves problemas "heredados•y
no se podrán ampliar los márgenes para
recuperar Ja capacidad de incidencia de los
instrumentos de la política económica. El
incremento de la inversión y sus impactos
positivos no se obtienen en plazos cortos.
Con criterios sociales porque en cada poll-
tlca económica debe .medirse cuidadosa-
mente quiénes reciben los beneficios y quié-
nes pagan los costos. La búsqueda de la
equidad tiene que ser un criterio central
para definir e instrumentar pollticas econó-
micas.
Cuidadosa para no. gen~rar fuertes dese-
quilibrios económicos o financieros cuyos
elevados costos lo terminan pagando fun-
damentalmente los sectores populares. Es
necesario ser particularmente responsable
frente a una situación tan frágil e inestable
como la de .la economía uruguaya.
Iniciar el duro esfuerzo de revertir la situa-
ción actual implica tomar iniciativas en una
gama amplia de acciones y algunas de ellas
en áreas casi vírgenes o abandonadas,
como en el área de generación y transferen-
cia tecnológica.
Algunos prerrequ isltos son básicos. En
primer lugar, la existenncla de un amplio
consenso social. Como los resultados no
serán de corto plazo, es esencial que am-
plios sectores de la sociedad tengan los
objetivos muy claros y asuman la cuota
parte del esfuerzo con convicción. Además,
cuanto más elevado sea el consenso será
más dificil que Inicien acciones desequill-
brantes aquellos sujetos contrarios a una
política de austeridad y transformaciones.
En segundo lugar, es necesario contar con
sólidos equipos técnicos para asumir ta-
reas complejas en múltiples áreas. Con la
complejidad del mundo moderno es imposi-
ble que una o pocas personas puedan resol-
ver tQ4o.
En tercer lugar es necesario contar con
actores sociales fuertes y autónomos : sin-
dicatos, organizaciones empresariales,
cooperativas, organizaciones barriales, etc.
Es decir, una red de organizaciones con las
cuales negociar las políticas económicas y
sociales~· eventualmente confiar en ellas
su ejecución, con el apoyo del Estado. Esto
no significa un Estado corporativista. El
Estado debe mantener su autonomía para
defender eficientemente los intereses gene-
rales de la sociedad, no permitir que intere-
ses corporativos afecten los derechos bási-
cos de otros sectores sociales. Por otra
parte, en una relación que es dialéctica, es
fundamental que el Estado esté sujeto a un
control social activo para evitar que se
tomen Iniciativas equivocadas, Irresponsa-
bles o autoritarias.
Cada d ía se plantea con mayor urgencia
una disyuntiva básica para el país: o el
Uruguay se abre paso hacia el mundo de los
países recientemente industrializados, o
entra en un largo ciclo histórico de deca-
dencia, de deterioro que lo puede conducir
a una situación de lngobemabilldad, como
ya se observa en algunos paises centroame-
ricanos y andinos.
Para encarar loas complejas y dificiles si-
tuaciones que enfrentará el país en los
próximos años se hac:;e indispensable sope-
sar adecuadamente : la realidad de una
economía sobre endeudada, el horizonte de
escasez crónica de recursos externos, los
bajísimos nive~es de ahorro Interno, el cre-
ciente desfasaje tecnológico, el grado de
deterioro de la capacidad productiva en al-
gunos sectores, y particularmente, de los
servicios que debe brindar el Estado (salud,
educación), la pérdida de calificación y ofi-
cio de los desempleados, la desmoralización
y el 4año psicológico de los jóvenes rechaza-
dos por el mercado de trabajo formal.
Hay que hacer este inventario con realismo
para luego plantearse constructivamente la
manera en que se van a abrir caminos para
su solución.
Energia, educación, capa cidad humana el
país tiene. Lo ha demostrado en múltiples
oportunidades y en las más diferentes acti-
vidades sociales.
Además, se debe tener claro que la motiva-
ción fundamental para buscar esas salidas
no podrá ser la satisfacción a corto plazo de
todas las aspiraciones de consumo o de
bienestar. El pals no tiene los recursos para
ello.
Se trata de rescatar al pals de sus tenden-
cias al estancamiento, a la lenta decaden-
cia, para recrear una convivencia en paz en
el éontexto de una economía dinámica, en
crecimiento.
Se trata de la construcción de una sociedad
democrática, sin excesos ni de poder, ni de
concentración de riqueza. Donde los con-
flictos, que en toda sociedad van a seguir
existiendo, sean procesados y resueltos
Institucionalmente, con las garantías nece-
sarias que protejan al más débil.
Se trata de una sociedad donde haya un
sistema educacional moderno e Igualitario.
Donde exista acceso a la salud para todos.
Donde funcionen instituciones sociales
que protegen a los impedidos y a los ancia-
nos.
Se trata, entonces, de una política y una
economía permeadas por un fuerte sentido
de lo social, cuyo objetivo básico sea la
búsqueda de la equidad en un contexto de
desarrollo.

AGOSTO 1 9 8 9 CUADERNOS DE MARCHA

18 19
 Las artes, la cultura,
el país y el mundo, en
Forum
con Héctor Lescano
I

/
El semanario independiente Forum es un grupo permanente de científicos sociales
y periodistas uruguayos que se reúnen una vez al mes

de ·1os viernes para discutir la agenda política del país. Intenta establecer
el vínculo entre la noticia del momento y las
tendencias políticas de mediano y largo plazo.
Políticamente no alineado, el proyecto, que cuenta

Suscrillase . con el auspicio de FESUR, responde a la idea

de aportar al proceso de
democratización mediante un espacio
de reflexión y diálogo independientes.
seiSmesee Lo integran: César Aguiar, Enrique Alonso, Lil Betina Chouhy,
URJjjay N$ ·11.000, Tomás Linn, Francisco Panizza, Graziano Pascale,
José M. Quijano, Carlos Zubillaga. La coordinadora del proyecto
Am6rtca 'Lallna ·-·~u$$ 32 es Lil Bettina Chouhy. Por sugerencia de todos los integrantes de
Rae.O del;Ml"'9o
.
.
:US$ ... \ .. .
40· Forum, Cuadernos de Marcho publicará cada mes una síntesis de
los debates. Al hacerlo, en un acuerdo periodístico
que es mutuamente gratuito, Cuadernos de Marcha quiere
contribuir a un abierto intercambio de ideas.
El precio de la suscripción incluye ·el.envío por vía aérea al exterior o la en-
trega por mensajero (el mismo día de salida) en Montevideo. Pida cobra-
dor a los teléfonos 91 67 23 ó 90 87.87. Desde el e.xterior, envíe cheque
o giro a 1a orden de BRECHA S.R.L.

Avda U1UgUBy 844- Mo111&video ~Uruguay

CUADERNOS DE MARCHA
21
Chouhy : Agradecemos la presencia del
Forum
diputado Héctor Lescano como invitado en
FORUM. En la primera parte de la reunión
discutimos la agenda hecha por Francisco
Pantzza quien hace las primeras pregwitas.
Pantzza : Vamos a empezar por otro partido
que no es el suyo. ¿Cómo ve Ud. la situación
actual del ParttdD Colorado? Se realizan las
elecciones internas que parece que resuel-
ven los problemas del Batllismo Unido y, sin
embargo, esos problemas quedan a flor de
piel y se vuelven a manifestar ahora con la
tercera candidatura. ¿Cómo ve eljuego de la
tercera candidatura tanto dentro del Batllis-
mo Uni.docomoen relación alsistema polltico
en general?
Lescano : Creo que la tercera candidatura
es la expresión de una crisis bastante pro-
funda del Partido Colorado. Alguien puede
pensar que en el mapa político actual, y en
particular en referencia al nuevo espacio
politico que ha nacido en estos dias, que
una tercera candidatura de un hombre del
perfil de Femández Fatngold podria tener el
papel especifico de Intentar retener algunos
votos que pudieran ir al nuevo espacio.
Creo más bien que es una expresión de una
crisis muy profunda que alguien ha compa-
rado, salvando las distancias, con el viejo
enfrentamiento entre la 15yla 14. Ese tipo
de crisis que calan muy profundo. Creo que
no se planteó casi nada en términos de di-
ferencias de propuestas, sino directamente
de liderazgo y de imágenes. En ~l caso de la
tercera candidatura, si bien es cierto que va
a competir con lo que puede ser el nuevo
espacio, creo que surge con un gran proble-
ma de legitimidad. En ese sentido no creo
que sea la expresión de un caudal electoral
muy importante. Algunas veces he señala-
do en rueda de amigos que si Femández
Fainglod hubiera permanecido en la 15 de
Sanguinetti podria haber jugado en toda la
etapa posterior un papel muy relevante,
podria haber sido el Interlocutor privilegia-
do de lo que representaba el presidente.
Porque si bien Sangulnetti es la figura poli-
tica en donde se centra más la derrota de
esta interna, no podemos decir, de ninguna
manera, que sea un cadáver político. Creo
que dada la composición de su grupo,
Femández Faingold hub_iera tenido como
• En esta reunión de FORUM partic ipó como in-
vitado el doctor Rodrigo Ar-ocena.
AGOSTO l 9 8 9
22
_ ..:.------- - - -
interlocutor y como negociador un papel
relevante a cumplir. En cambio desde una
perspectiva de total autonomia. -con un
desarrollo Insuficiente de bases de apoyo
Femández Fatngold, que es realmente un
hombre inteligente y que tiene propuestas
novedosas que hacer, y francamente no veo
que pueda tener gran éxito- vuelve a ser un
elemento que remueve la credtblltdad, en
un Partido Colorado que tiene problemas.
Un año atrás era casi un lugar común
pronosticar un triunfo relativamente có-
modo del Partido Colorado, podían discutir-
se las posibilidades, pero todo parcela Indi-
car que teníamos un nuevo gobierno colora-
do. Hoy creo que casi todos coincidimos en
que uno de los signos más Importantes de
este proceso es la Incertidumbre del resul-
tado y los márgenes que hay para que
pueda volcarse hacia un lado u otro. En
definitiva, creo entonces que esta tercera
candidatura es -y todo lo ocurrido dentro
del batlltsmo-la expresión de una crisis
profunda que ha contribuido entre otras
cosas a cambiar el mapa polltico del país en
el último año. Creo sinceramente que no
hay riesgos frente a la opción del pache-
quismo, no hay ninguna duda de que den-
tro del Partido Colorado, Jorge Batlle va a
tener mucho más votos que Pacheco. Creo
que se adelantó un poco en venir Pacheco
Areco al país y que tiene o tuvo una primera
expresión de crecimiento y cierto impacto,
recoge por supuesto frustraciones, pero no
creo que estemos frente a un fenómeno de
crecimiento que pueda poner en riesgo el
triunfo de Jorge.'
Chouhy : ¿Ud. cree que favorece al nuevo
espacio? ¿O que ttene alguna incidencia en
él esta tercera candidatura?
--
Lescano: Creo que alguna relación tiene, en
la medida en que uno podia -antes de que
ésta se concretara- especular que hay un
sector progresista del Partido Colorado que
eventualmente no estarla dispuesto a votar
a Jorge Batlle. Creo que habla señales de
que podía haber un cierto corrimiento del
Partido Colorado y eventualmente Femán-
dez Fainglod podria actuar de válvula de
escape para este sector. Pero insisto creo
que el punto de partida es malo, Insisto en
el tema de la legitimidad luego de la interna
batlllsta y francamente no creo que sea una
franja demasiado relevante.Finalmente
podria ser un boomerang que corra votos
progresistas si se extiende el riesgo del
pachecquismo.
~~~~~~-===~~~-
Linn: Yo lo traería al espacio y al terreno
propio.La Convención del Partido Demócrata
Forum
Cristiano eligió a Juan Pablo Terra como su
primer titular al Senado en un operattuo
que.para mt.demostró dos caracterfsttcas, y
me gustarl.a que lo comentaras. Una, el ries-
go personal que pusiste en el operattuo, re-
nunciando a la candidatura y anuncian.do
tu apoyo a ladeTerra.Y en segundo lugar, en
wi operattuo que, además, fue sorprestuo,
que no se da-o que no se dió a través de un
proceso de acercamientos, reconcUtaciones,
negociaciones, sino que surge de
golpe.Quería wi poco ver qué te llevó a dar
ese salto y de ese modo. ·
Lescano: Es verdad, Tomás. Hay algo de
sorpresivo en esta propuesta Interna. Hace
ya bastante tiempo que estamos preocupa-
dos por la .r ecomposición del partido. Los
demócrata cristianos hemos tenido desde
la crisis del 84 muchas restas, sentlamos la
necesidad de empezar la etapa <le las sumas
y, en ese sentido, hacer todo lo polltica y
humanamente posible para esa recomposi-
ción que creo es un objetivo muy pero muy
compartido en el partido.
La propuesta de ofrecerle a Terra el primer
lugar en el Senado tiene dos aspectos muy
concretos. Por un lado un aporte a la
unidad Interna Como Uds. saben, desde el
año 84, un grupo de demócrata cristianos
manifestaron públicamente su adhesión al
liderazgo de Terra y las ideas que éJ había
planteado dentro del partido. Una parte de
este grupo se había organizado en la llama-
da Corriente Lista 2, pero seguramente un
sector Importante no formó parte de los
mecanismos orgánicos, sino de lo que el
propio Tena denominaba Mla diáspora de-
mócrata crlstlanaM. Creo que debemos ad-
mitir que efectivamente existe gente con
cierto desánimo ante el factor de división.
La vuelta de Terra al partido, significaba,
sin duda, un estimulo Importante para ese
sector demócrata cristiano y los hechos vie-
nen confirmando un proceso muy rápido de
reafiltaciones y de tonificación de la unidad
Interna. El segundo elemento a tener en
cuenta es un elemento de estrategia electo-
ral. Creo que la fórmula de Terra permite la
ampliación del universo electoral del parti-
do más que alguno de los otros nombres.
Como Uds.. saben, en esto hemos tenido
una posición opuesta a la de un gran dlrl-
gente demócrata cristiano, como es el Dr.
-----
Pla Rodriguez, que ha expresado el pensa-
miento de un grupo muy importante de
CUADERNOS DE MARCHA
23
compañeros. Uds. saben que la resolución
fue realmente muy 'pareja, muy expresiva
del estado de adhesión politlca Interna.
partidaria. Por otro lado, ha asumido su
segundo puesto con un nivel de grandeza
realmente muy grande. Por lo tanto, vamos
a contar con ellos dos para la fórmula
nacional y para todos los desafios de la
campaña que son muy grandes. Pero sin
duda que Terra, desde mi punto de vista.
tenla esa posibilidad, la de ampliar el espa-
cio y la de ser una candidatura que de
alguna manera trascendiera el mero ámbito
de la militancia, de la adhesión más cercana
a la Democracia Cristiana. ·Francamente
personalmente estoy muy conforme por ha-
ber realizado ese gesto, que de alguna
manera era Intransferible, de facUttar el
regreso de Terra al Partido. Con él recupe-
ramos para la vida polltlca a un hombre,
que tiene muchlslmo que aportar desde la
perspectiva de una propuesta renovadora;
que ha estado estos años dedicado al estu-
dio, a la Investigación de problemas del pats
y de Amérlca Latina especialmente en
materia de politlcas sociales y, en particu-
lar, de la pobreza, y eso acrecienta su capa-
cidad de propuesta. Sinceramente creo,
más allá de todas las diferencias que tuvi-
mos en el pasado y que podemos seguir
teniendo, que es una de las cabezas pen-
santes que tiene el pals y un hombre, sin
duda, de un gran caudal polltlco e Inte-
lectual. Creo que realmente slgnlftca una
resolución muy democrática. asumida por
todos sin vencidos ni vencedores. Esto es
un paso que facilita el camino y tenemos
una razonable oportunidad de recuperar
terreno perdido, de. hacer una propuesta
sólida al país y, por lo tanto, de que nos vaya
bien.
Ltnn : La decisión tuya de todas formas, da
dos resµltados. Por un lado, el retomo de
Terra a un lugar protagónico y todas estas
posibilidades a l~ que aludfas. Por otro
lado, da la impresión. en cuanto al armado
de la lista a la cámara baja, que se pierden
posiciones y quedan retrasados dtrtgentes
políticos del Partido Demócrata Cristiano
que tuvieron un protagonismo bastante no-
table en ·los últimos dos, tres años, y eso
parece ser consecuencia de la misma deci-
sión de buscar a Terra.
Lescano: Puede ser que haya alguna vlncu-
laclón entre un hecho y otro, pero sincera-
mente no creo que sea decisiva. Esta ha sido
una resolución de un congreso que también

Forum
discutió mucho. Realmente las cosas las
ha decidido Ja· gente en el cuarto se-
creto.Creo realmente que es un buen equi-
po el que se presenta con compañeros que
van a hacer todos, más allá del Jugar en que
hayan quedado en Ja lista, una campaña
muy activa desde los primeros niveles de la
movtllzaclón.
Agutar : Ya en marcha el asunto del nuevo
espacto y lanzados en la campaña, una de
las interrogantes que la gente se hacepor aht
es, cuáles van a ser las propuestas diferen-
ctadoras, st hay propuestas concretas, espe-
ciflcas que se puedenfonnular, no como plan
de gobterno, pero sí como un grupo básico de
ideas a llevar adelante. Me gustarfa saber
(u opinión sobre el tema.
Lescano: Creo que si, que hay Ideas dlferen-
cladoras, que por otro lado son una de las
razones que políticamente llevan a la dlfe-
renclaclón; aunque los problemas funda-
mentales que condu~en a la ruptura del
Frente, no son tanto de orden programátl-
co en el sentido del programa general, sino
más bien de orden estratégico, de la concep-
clón de la naturaleza misma del Frente
Amplio y finalmente en materia de lideraz-
gos. Creo que la máxima diferenciación no
está tanto en el plano de la propuesta inicial
del programa de gobierno, sino en el plano
de propuestas de medidas concretas frente
a cada uno de los temas. Alguien me decia
hace poco, el documento programático del
nuevo espacio no tiene en principio esos
elementos diferenciadores demasiado a Ja
vista. Yocreoquecontodoesunmarcopro-
gramático de mayor nivel de precisión,
incluso que el que da origen en 1971, por
ejemplo, al Frente Amplio. Este más bien se
logrará en las propuestas que a partir de ese
marcogeneralsevan aformularyentonces
creo que si, que efectivamente surgirán
esas diferencias en cada una de las políti-
cas. En materia del Estado, se tratarán las
bases generales que admiten y señalan que
es necesario estudiar un redlmensiona-
miento del papel del Estado, y de alguna de
sus funciones. Creo que los énfasis puestos
en la democratización de éste, en Ja deseen-
trallzación de gestión son propuestas que
son de hecho diferenciales. Toda Ja reforma
política, Jos contenidos de Ja reforma cons-
tltucional, son de una dimensión tal que -
realmente coincido con Romeo Pérez, que
-------
alguna vez los ha calificado de reforma
política- expresan también propuestas dlfe-
A G ·o STO 1 9 8 9
24
Forum
renclales con respecto a la redemocrattza-
clón del Estado, aspectos de descentraliza-
ción, modificación de leyes electorales y
fundamentalmente la relación entre los
organismos del gobierno en relación a la
parlamentarlzaclón. Creo que en el fondo,
a pesar de haber tenido un proyecto común
de reforma constitucional, firmado por
todos en el Frente Amplio, este proyect~ fue
finalmente una trabajosa transacción poll-
tlca y no reflejaba fielmente las posiciones
que habla en materia de todos estos temas
que incluye la propuesta de reforma cons-
titucional. En materia de políticas sociales,
de lá participación de y dentro de los
movimientos sociales, de la necesaria rede-
mocratlzaclón y lucha por el pluralismo y
de los mecanismos para hacerlo efectivo,
creo que en los hechos, ~orno en el pasado,
van a existir propuestas diferenciadoras.
Es muy claro que habrá mucho más como-
dldad para manejarnos en materia de poli-
tlcas internacionales y de posiciones con-
cretas frente a algunas de las experiencias
que hoy están ocurriendo en el mundo.
Creo que lo habrá también en la formula-
clóh de los cambios para un nuevo sistema se pueden ofrecer equipos. Creo que este Lescano: El nuevo espacio expresa una
educativo nacional o en el plano de la salud, espacio va a proponer Ideas pero respalda- síntesis aún embrionaria de esas dos expre-
es decir, de las pollttcas concretas. Insisto, das por la presentación de equipos multi- siones que, proviniendo de distintos orlge-
creo que si bien desde el punto de vista disciplinarios solventes. Pienso que va a ser nes, coinciden hoy dia en proyectos politl-
de lo que puede ser un programa global uno de sus rasgos más diferenciales. cos. Hecha esta aclaración, te diría que con
no estuvteron allí planteadas las dlferen- Terra no ubicarla diferencias ideológicas re-
clas fundamentales, si Jo estuvterori en el Pascale : Quisiera volver al tema que pla~­ levantes. Creo que hemos tenido dlferen~
estilo de Ja propuesta, en la búsqueda de teaba Tomás, en lo que se relaciona con el clas polittcas importantes, pero esto no
consensos que hagan posible algunas solu- regreso de Juan Pablo Terra al parttdo. Re- traduce necesariamente diferencias ideoló-
clones técnicamente viables, que no sean cuerdo que hace 3 o 4 años Juan Pablo Terra gicas, nosotros teniamos diferencias estra-
proyectos para volant~. limitados exclu- difundió entre amigos y periodistas, un tégicas muy conocidas. Pero cuando tú
sivamente a una acción de denuncia y de folleto titulado "Por qué no soy socialista" o haces referencia a su definición y a ese
propaganda de una propuesta ab~luta- "Por qué no me defino como socialista". Que documento en particular, titulado M Por qué
mente inaplicable en las actuales condicio- yo sepa, él no ha cambiado esa posición, no acepto llamarme socialista" y lo lees,
nes pollticas. Creo que esto se va a ver, pero se integra a una coalición, a un espacio encuentras que hay una clara definición de
Aguiar, expresado en esos ténnlnos a medi- donde un socialismo democrático, una so- que las transformaciones en nuestros pai-
da que vaya desarrollándose una propuesta cialdemocracia, es un poco la tdea dominan- ses, en el subdesarrollo, exigen una vía de
que todavía no está, como Uds. saben, te. Yo quería saber en qué medtda el regreso desarrollo no capitalista y una transforma-
agotada ni mucho menos, ni siquiera está de Juan Pablo T~rra al primer plano del PDC ción en profundidad del propio sistema.
tenninanda en todo su contenido. Recoge va a replantear este tema. Pone' el énfasis en lo que entiende es una
en el caso de Ja Democracia Cristiana y del signo de identidad y señala que la palabra
PGP coincidencias programáticas desde Lescano : En primer lugar no creo que el socialismo a secas, exige desde el punto de
mucho tiempo atrás, un año y medio o dos, nuevo espacio se esté tdentillcando con la vista de la identidad demócrata cristiana
que venían trabajando equipos conjuntos. socialdemocracia. El PGP que sin duda tie- darle unos contenidos muy concretos que
Se integra con Ja Unión Clvtca o con gente ne una Influencia tan importante tiene una de otra forma corren el gran riesgo de des-
Independiente en esta nueva etapa. Trasla- definición del sociallsmo democrático... dibujarse frente a propuestas similares.
da además una gran solvencia que aportan Hace en ese documento, que hace tiempo
Jos integrantes de Ja fórmula en el área Pascale : Digo socialdemocracia en el senti- que no releo, un Inventarlo de las distintas
de las propuestas económicas, con toda do de soctaltsmo democrático, es dectr, esa concepciones del socialismo y la necesidad,
la importancia que éstas tienen hoy día gran corriente internacional que se diferen- por lo tanto, de definirse con un signo
y que constituyen creo uno de los
cia de la Democracia Cristiana. positivo y desde una perspectiva de identi-
elementos de mayor acierto. Creo que dad. Pero te diría que desde el punto de
junto a Ja imagen carismática de Batalla,
CUADERNOS DE MARCHA
25

Forum
vista de su propuesta que él opta definirla
como de comunttartsmo, creo que no tene-
mos diferencias sustanciales, son las que
se expresan en las propuestas o en la di-
mensión de cambio de su libro:Mfstica, des-
arrollo y r~volución.
Ltnn: Que estpndo él alejado del partido se
vendió dentro del partido, una cosa rarísi-
ma.-
Lescano : Y si. Se vendió dentro del partido
porque tanto ese como el otro libro Del
Pachequismo al Frente Amplio, dejando de
lado sus aportes en el plano técnico, de
investigación, etc., tienen una gran vigen-
cia y forman parte del aceivo ideológico y
doctrinario de nuestro partido y por lo tanto
forman parte del material de educación
polltica de nuestros cuadros. Con esas
propuestas nos identificamos los que
mayoritariamente en el partido, desde el
año 71, definimos la concepción del so-
cialismo comunitario de base autogestiona-
ria. En ese sentido la palabra socialismo
calificada como un conjunto, socialismo
comunitario, sigue teniendo fueiza Impor-
tante para distinguir un proyecto histórico
que, por supuesto, no está acabado, no está
congelado, que se enriquece con la expe-
riencia de todos los procesos pollticos que
están ocurriendo en el mundo y que es, na-
turalmente, un socialismo esencialmente
democrático. Hoy estamos compartiendo
básicamente una misma visión de la pro-
puesta de cambio y de profundas transfor-
maciones que el pais reclama. Tú sabes que
han sido otros los hechos politicos que en
los últimos tiempos nos han distanciado y
sus pronunciamientos tan recientes que
·dificultaban, para un sector Importante ae
compañeros en el Partido, su reingreso.
Chouhy: ¿Hoy no los dljlculta la presencia
de Juan Pablo Terra?
Lescano : Estamos hablando del tema del
voto verde, no sé si Uds. recordaran que una
semana antes del 16 de abril, en plena
emoción verde en el pais y tensión de todo
tipo, un periodista nos preguntó si podía
formar parte del nuevo espacio político
alguien que no votara verde. Nosotros en
aquel momento contestamos: Mmire, depen-
de, naturalment~ que si no vota verde por
estar de acuerdo con la ley de impunidad o
cosa por el estilo, entonces desde ya le digo
que no. Pero si se trata de una persona que
ha defendido desde siempre los derechos
AGOSTO
26
humanos; que ha combatido la dictadura y
que ha estado preso; que ha formado parte
de comisiones de derechos humanos; etc. y
que realiza un análisis político intelectual
que yo, naturalmente respeto pero que no
comparto, para creer que el instrumento al
cual se estaba apelando no era el más
adecuado para solucionar un problema
cuya gravedad naturalmente, compartía.
Entonces, para nosotros el tema no pasa
por dividir al pais en buenos y malos, en
blanco y negro y en verde y amarillo." Desde
el punto de vista.de lo que el pais requiere,
de la dimensión de un compromiso de
cambio, las fronteras son mucho más
amplias y no pueden congelarse en los
ténntnos del verde y amarlllo. Esta fue
una respuesta una semana antes del Refe-
réndum, en plena campaña en la cual el
partido estuvo todo, trabajando al firme y
comprometido vitalmente. Por lo tanto, hoy
me es más cómodo poder expresar este pen-
samiento. Se lo he dicho a él y expresado
públicamente que creemos un error político
sus manifestaciones en aquel momento,
que nos hubieran ahorrado muchas dificul-
tades. Pero creo además que después del 16
de abril, el pronunciamiento de la gente
tuvo una importancia muy grande, que el
pais - no sé si Uds. comparten- asumió el
pronunciamiento inapelable de la gente,
ese tema en relación al pasado, está cerra-
do en el pais. Alguien podia pronosticar que
quedaba tan poco tiempo desde el 1.6 de
abril al 2t de noviembre que todo iba a ser
verde y amarillo, y yo cr eo que esto nó es la
realidad. La gente va enfrentándose a los
problemas urgentes y cotidianos en el plano
económico, en el plano social , problemas
que tiene que resolver a diario y sobre los
que tiene que decidir concretamente en
materia de propuestas programáticas en
noviembre. Por lo tanto, no minimizo de
modo alguno el impacto de esta posición,
las dificultades que nos trajo al partido y la
necesidad de trabajar mucho con distintos
sectores de compañeros de ahora en ade-
lante. La experiencia de comunicación de
Juan Pablo Terra con los núcleos del parti-
do en este breve lapso, fue una experiencia·
positiva. Conociendo sus cualidades, creo
que tenemos una oportunidad de irla en- '
sanchando.
Panizza: Quiero volver a las propuestas
programáticas y a lo que Ud. llamaba Mso-
cialismo comunitario". La pregunta es con-
cretamente, ¿cómo se ubican todas estas
propuestas en relación a lo que podríamos
1 9 8 9
Forum
llamar el o los proyectos modernizadores
_ que hay actualmente? Para ejemplificar y - --realizar algunos cambios importantes en
~--- -- - - - darle-unlldimensión un poco más interna-
cional: la Democracia Cristiana chilena y
sus aliados socialistas actuales, no plan-
tean cambios sustanciales a la actual línea
económica del gobierno chileno. Es decir,
que las lineas generales del proyecto moder-
nizador actualmente vigente en ChUe, pro-
bablemente sean confirmadas por esta
alianza en caso de ganar. ¿ Cómo se ubica
concretamente esta propuesta programática
frente a las tareas de la modernización en el la programación, que deberá ser necesaria-
Uruguay?
Lescano : Yo creo que, en primer lugar,
la situación de los chilenos es bastante
distinta a la del Uruguay. Las propuestas
alternativas al modelo vigente, no son pro-
puestas hegemónicas planteadas sólo por
la Democracia Cristiana, se está buscando
un amplio consenso y se está poniendo
mucho énfasis en las políticas sociales, en
la aplicación de una sensibilldad social.
Esto, significaría en los hechos, un cambio
importante en la política económica chile-
na, que sólo pudo imponerse mediante la
dosis de totalitarismo que conocemos y a
altísimos costos sociales. Estas son algu-
nas de las medidas que se han tomado,
sobre todo en el área de la economía agraria,
con mucha s heterodoxias, por que en el
ca so de la política chilena, hay niveles de
fuerte participación estatal que es necesa-
rio tener en cuenta. Pero si se es conse-
cuente con atemperar los costos sociales de
esta política, yo creo que allí habrá modifi-
caciones muy importantes. Naturalmente,
creemos en la modernización, pero con un
sentido bastante distinto al que hasta aho-
ra se la ha expresado. De parte del gobier -
no, nosotros no advertimos exactamente en
qué ha consistido esta modernización pre-
gonada, más allá de algunas muy tímidas
propuestas en el campo de las prtvatizacio-
~------=nes.-----pe-ffltle la modernización no se ha
expresado en una propuesta realmente de
cambio en materia de funciones del Estado,
de asignación de recursos ni en el plano
económico ni en el plano político, y algunas
cosas han surgido no precisamente por
iniciativa del gobierno, sino por iniciativa de
la sociedad. Por lo tanto estamos vinculan-
do la modernidad necesaria con una pro-
puesta de cambio que exige un cambio en la
política económica y la propuesta de un
modelo alternativo. Creemos realmente
que es posible y que es necesario tener un
modelo alternativo a este modelo neoliberal
C UA DERNOS D E MAR C HA
--- 27
que s e ha impuesto y que sí, que tiene que
materia de la política de pago de la deuda
externa; en materia de distribución de re-
-cursos, en la: polltica tributarla, en la segu-
ridad social. En cuanto al cambio del
Estado, atendiendo las señales de un
mundo moderno a la incorporación científi-
ca y tecnológica en serlo y de una vez por
todas, pero desde un modelo alternativo
que otorga al Estado un papel orientador,
un papel muy Importante intransferible en
mente flexible, de la propuesta económica.
C reo que, en-América Latina las propuestas
moderñizantes que se ofrecen en el marco
del modelo imperante, neollberal y conser-
vador , no han dado cauce real a la moder-
nización y por el contrario han tenido costos
sociales muy importantes en las políticas
de ajuste que han sido recesivas. Admito
que las heterodoxias tampoco han fun-
cionado muy bien, por ejemplo en el caso
del Perú, no han resultado p recisamente
exitosas. Pero alll habria que analizar los
problemas propios de cada pais que están
pesandó para el fracaso de alguna de estas
propuestas. En todo caso, creo que debe-
mos insistir en un modelo alternativo. Creo
que la propuesta de modernizar que debe-
mos asumir como un desafio de cara al
siglo XXI implica transformaciones en el
plano económico, político y social. Proba-
blemente no sea conveniente hablar de
modefo, seguramente sea una palabra
desubicada, porque habrá que estar en
una búsqueda con un sentido pragmático
y audaz a la vez que no vacile ante
algunos cambios que hay que asumtr,
también con consenso, con participación,
con respaldo pero con coraje político, dis-
puestos a asumir riesgos. Porque no habrá
para nuestros países soluciones a estos
grandes problemas, sin asumir políticas de
riesgos. Creo que lo que cambia es la
orientación y los principios animadores a
favor, de una vez por todas, de las mayorias.
A favor realmente ·de los marginados que
han ido en aumento, a favor de empezar de
una vez por todas a reducir algunos de los
costos sociales que se han venido impo-
niendo y que, de hecho, han coincidido con
la aplicación de esas políticas en nuestros
países.
Arocena: Tengo dos preguntas. No sé si
Aguiar me dejará pasar las dos. Las· venía
postergando porque no quería interrumpir el
tema del nueoo espacio, por cierto del mayor
 Forum
interés, sobre el cual tenía algunas interro-
gantes, que han sido adelantadas por los
compañeros, sobre todo en lo que ttene que
ver con la cuestión programática. Querla
desvlanne un poco, dado que el reloj nos
apura también, y llegar a un par de cosas un
tanto alejadas. Una, ttene que ver con la
muerte de Guillermo Machado. Conversába-
rrws sobre ello, antes de que tú llegaras y
anotábarrws que quizá una de las cosas más
únpactantes que se han producido a partir
de la muerte de Machado, esqueaunslnque
esté nada claro qué es lo que pasó, una
enonne cantidad de muchachada lo consi-
dera corrw una prueba más, ineludible, que
no necesita de mayor derrwstración. en una
larga etapa de agresiones contra los jóve-
nes. Da la únpresión de que la juventud
uruguaya ttene la convicción de que elfenó-
meno de las razzlas es muy importante y
está dirigido contra ella corrw sector. Enton-
ces la pregunta sobre la cual no nos ponf.a-
rrws de acuerdo y me interesaría mucho tu
opinión es, ¿ a qué se debe estefenómeno?,
¿es un fenómeno que el gobtemo no puede
controlar de cierta autonomtzación del apa-
rato policial ? ¿Hay una política deliberada
del gobtemo? ¿Qué es lo que está pasando
con eso que stn duda es unfenómeno social.
a mijulcio de gran únportancla? ¿ Qué está
pasando a tu entender ?
Lescano: Yo creo, como tú decias, que el
problema expresa un sentlmlento generali-
zado de jóvenes uruguayos, que están su-
friendo -me parece a mi- un proceso de
marginación, un proceso de frustración en
AGOSTO
28
su capacidad de realización personal, de
pareja, sócial, muy agudo. Creo que la
brecha entre la expectativa, en especial de
los jóvenes, y en la población entera, lo
vemos reflejado en las encuestas. La expec-
tativa de la recuperación democrática y la$
posibilidades reales de mejora de la situa-
ción económica, fue muy grande, y creo que
en ese sentido es en los jóvenes fundamen-
talmente en donde el impacto de la frustra-
ción se siente más, en donde además el
nivel de desempleo es especialmente impor-
tante, donde no existe una política de
empleo juvenil, y dode no existe una politica
hacia los jóvenes, desde mi punto de vista.
Creo que eso significa un descrédito gene-
ralizado y muy preocupante. En mi expe-
riencia personal, de reuniones con jóvenes
de estratos relativamente informados, rela-
tivamente politizados, ese sentimiento de
descreimiento generalizado en las posibli-
dades de su propio pais, está en la base de
toda esta situación. Francamente, no creo
que haya una politica premeditada del
gobierno, aunque sin duda el gobierno no
ha logrado resolver -entre otras cosas- la
situación policial y esta contradtcclón en
que parece haber caído preso Marchesano a
lo largo de toda su gestión entre la llamada
policia ejecutiva y policía administrativa.
Creo que no ha logrado resolver ese proble-
ma, a través de una pedagogía hacia los
cuadros policiales, hacia el tratamiento de
los detenidos en algunas reparticiones.
Creo que eso está en el marco de las muy
pocas cosas que efectivamente se han he-
cho en el sentido de desmontar la estructu-
ra, y, mucho más allá de las estructuras,
una mentalidad represiva heredada del
pasado. 'l'ambién creo que no hay que llegar
a conclusiones fáciles, ni agitar política-
mente un tema que toca muy a fondo la
sensibilidad popular. Creo que es necesa-
rio ubicar los temas en el contexto que se
presentan, preguntando, ¿qué papel puede
cumplir la policía?, ¿es efectivamente un
problema de recursos? Yo creo que no,
porque se han votado todos los recursos
que autorizó Zerbino; ¿qué cosas es necesa-
rio cambiar para que estos problemas no
ocurran más? Pero creo que tenemos todos,
en especial los partidos políticos, todos
aquellos que tengan cierto predicamento en
los sectores juveniles, una responsabilidad
en el manejo de estos temas. Porque creo
que se trata de denunciar estas cosas -que
naturalmente están fuera del estado de
derecho- pero inststo en la palabra respon-
sabilidad, porque creo que no le haría bien
1 9 8 9
Forum
al país creer que en este sentido estamos
igual que en la dictadura, porque decidida-
mente seria un disparate sostener eso,
como de hecho desde algunos sectores se
e$tá sosteniendo.
Agutar : Yo quería volver al tema del voto
verde. A mf me parece que hay muchas
cosas que son importantes y que habría que
recapitular. Después de realizado el Refe-
réndum se produce primero que nada una
juertfstma división, polarización o compe-
tencia entre los principales sectores que
apoyan el voto verde, es decir, después del
Referéndum se parte el Frente y después del
Referéndum, en la campaña electoral de
hecho, comienzan a competir el Movtmtento
de Rocha contra los dos sectores del antiguo
Frente y hoy por hoy, los que estaban ayer
juntos en el voto verde, son competidores.
Por otra parte, se producen dos fenómenos
que me parecen importantes, en el caso del
POC, PGP, la reincorporación de Juan Pablo
Turra en un cargo protagóntco dentro del
PDC, y en el caso del Movtmtento de Rocha,
probablemente una actividad protagónlca
de Matilde por una parte, pero de Juan
MartfnPosadas por otra, que espec{ftcamen-
te manifestó una tesitura contraria al voto
verde. Luego de eso se produce la propuesta
de Seregni de dividir el país de vuelta en el
esquema de los conservadores y lasfuerzas
del nuevo país, que más o menos se super-
- ponen con el verde y el amarillo, y al mismo
tiempo, la respuesta que da Batalla en que
dtce que, hoy por hoy, estudios de Germán
Rama indican con claridad qué estaba
detrás del voto amarillo: la mitad de la gente
que votó amarillo votó por las mismas razo-
nes que la gente que votó verde, asfqueesta
división no puede partir al país. La pregunta
que ww se hace es, ¿esto pertenece de.ftntt-
vamente al pasado o, por el contrario, la
división en verde y amarillo, seguirá de
algunaforma afectando la política.futura del
país?
Lescano : Yo no creo que pertenezca al
pasado. Sí creo que en el ánimo de nuestra
propuesta está elevar la mira para que la
línea divisoria no pase entre verde y amari-
llo, porque creo que realmente los proble-
mas del país· y las posibilidades de linea-
mientos y de alianzas no pasan por una
percepción determinada para resolver un
determinado problema, en un momento
determinado. Por lo menos, supongo que
tenemos sí una oportunidad de coincidir en
una determinada propuesta de cambio en el
CUADERNOS . DE MARCHA
29
pais, de signo progresista con todos los que
votaron verde. Pero realmente con muchos
de ellos, me pregunto, ¿estamos coincidien-
do efectivamente en cuál es la propuesta de
cambio, cuál es la valoración que hacemos
del propio sistema poUUco? Yo noto en ese
sentido, en muchos sectores de la izquierda
que acompañaron naturalmente al voto
verde, algunas diferencias muy importan-
tes, que probablemente no nos pennitan el
día de mañana compartir efectivamente las
mismas responsabilidades. Y en el otro
extremo o dentro, mejor dicho, del voto
amarillo creo que definitivamente hay gente
y aun sectores políticos que pueden coinci-
dir en úna determinada propuesta de
cambio en el pais. Por lo tanto, yo no creo
que pertenezca al pasado y , sin duda, va a
haber muchos interesados en que sea uno
de los ejes en los cuales gire un discúrso
electoral. Creo que va a estar presente, que
representó además un elemento emocional
muy fuerte y todavla muy próxtrno. Nuestra
propuesta está más allá de la división del
verde y del amarillo, porque una propuesta
de esa naturaleza la limita, la encorseta a
priori y creo que, por aht entonces, no está
la cosa.
Arocena: Cuando te hacfa la pregunta ante-
rior, tú hiciste alusión a unfenómenogenera-
ltzado de descretmtento en losjóvenes, diag-
nóstico en el cual coincide todo el país. Creo
que ello, en alguna medida, tiene que ver con
córrw se ha venido haciendo política en el
país en los últimos tiempos y me parece que
en una.frase del infonne previo a la reunión,
quepreparóPantzza, hay una opinión que yo
comparto y que me parece muy interesante;
me gustaría tener tu opinión sobre ella. Dtce
lo siguiente Pantzza : en cuanto tal, el siste-
ma político uruguayo ha acentuado su ca-
racterística de ser fuertemente autorreferi-
do, es decir, wi discurso en el cual el tema de
los polfttcos y sus comentadores es funda-
mentalmente la política antes que la socie-
dad. Me gustaría conocer tu opinión sobre
esta observación que hace Panizza.
Lescano: En parte la comparto, creo que
asistimos a una gran politlzaclón del pais.
Esto es muy claro en algunos medios en
Particular o, en algunas expresiones, i>or
ejemplo, en los medios de comunicación.
Lo político juega, a veces en forma abruma-
doramente mayoritaria. Y creo que hay
muchas otras expresiones que deberíamos
tener en cuenta que tienen que ver con la
sociedad civil. No sé si ese era el sentido de
 t-orum
la afirmación. Creo que un hecho nuevo en
este aspecto de la Vida ael pais, es que
aumentan las distintas expresiones de la
sociedad que no son necesariamente los
partidos pollticos, o el Parlamento, como
gran caja de resonancia. Y yo creo que
este problema es una de las cosas que
más tenemos que considerar. No sé si es en
ese sentido que está expresada la pregun-
ta...
Arocena: Yo lo tntepreto asf. No sé st su autor
quiere precisarlo en caso que rw ji.lera esa la
tnterpretactón adecuada.
Pascale: Yo tengo wui pregunta. sobre lo
misnw que, de algwui manera, apunta a
tntentar rw digo una e.xplicactón de las cau-
sas, pero sf por lo menos algwui aprcmma-
ctón a las causas de estefenbmerw en el que
creo que estanws todos de acuerdo. Esto es,
la excestva poltttzactón de la sociedad.Me
pregWlto st entre las rcu.ones que puedan
estar nwttvando esta excestva polltfzactón
rw ftgura un sobredtmensionamtento del
ststema polfttoo, mejor dicho, del sub-siste-
mapolfttcodentrodel sistema social, alenta-
do por wui serte de mecanismos electorales
y en general. por las rwmw.s que regulan la
artesanta de la polftica, que ~n que la
polítfca genere expectattvas en las socieda-
des. Desde aquel que quiere ser diputado,
senador, ministro o presidente, hasta aquel
que quiere ser portero de un Ministerio y que
conecta su asptractón o su meta a través del
sistema polfttco. O sea. que el sistema polí-
tico absorbe muchas energlas sociales y eso
es consecuencia de una arquitectura legal
que podrla estar tnctdtendo allf. Me gustarla
conocer tu punto de vista sobre .eso.
Lescano : SI, es muy probable. Yo creo que
hay que tener en cuenta además, la inci-
dencia que sobre este aspecto puede haber
tenido doce años sin polltica en el país, sin
partidos, etc., etc. Creo que está muy
vinculado al modelo del sistema de partidos
. pollticos uruguayos, al viejo cllentellsmo.
Por supuesto, no.creo que se explica al
clientellsmo polltlco por la existencia de
partidos tradicionales., Durante años echa-
mos la culpa desde sectores de la izquierda
al cllentellsmo polltico, pero de hecho ha
formado parte de la cultura ~el pals y se ha
trasladado, generación tras generación y
esas cosas cuenta. ~importancia que se le
asigna o que le aut9aslgnamos muchas
veces al papel del politice y a lós elementos
..111111111..........
de prestigio social, a veces no es compartido
AGOSTO 1 9 8 9
30
por la sociedad, pero sí por las élites. Yo
- creo que todas estas· cosas contribuyen
indudablemente a eso y luego la cosmovi-
sión muy integradora que desde mucho
tiempo tlene la izquierda en el pals, de que
todo glra alrededor de lo polltico, de lo
partidario y, en ese sentido, hay una práctl-
ca de partidtzación de las experiencias
sociales muy claras, que en algún aspecto
ha sido negativa para el desarrollo, para la
descentralización, para la expresión más
autónoma y fresca de estas organizaciones
sociales, en donde puede y debería canali-
zarse también la participación de la gente y
donde además deberían encontrarse solu-
ciones a los problemas. Los problemas no
pueden resolverse todos desde los partidos,
ni todos desde el Parlamento. Todo aquello
que puede promover en el país que los
vecinos reunidos o que una cooperativa o
que una sociedad intermedia pueda abor-
dar un área determinada y resolver sus
propios problemas, creo que contribuiría
muchlsimo en este sentldo. Hace poco,
para poner un ejemplo muy concreto, Uds.
saben que hubo más de un ciudadano que
no aceptó la propuesta a la candidatura a la
vicepresidencia de la República y uno dice,
cómo puede ser que una persona no acep-
te. Porque puede ser un honor muy impor-
tante para un ciudadano ser candidato a la
vicepresidencia, acompañar a un presiden-
ciable importante. Pero hay otras cosas que
gratifican también eh la vida y hay otras
cosas en que la persona cree que vale la
pena trabajar y depositar alli la mayor parte
de sus energlas, de su creatlvidad, e~c.
Entonces, yo creo que no tengo una explica-
ción teórica para esto ..
P~ale: No, era simplemente porque se
vtnculaba con un tema que es común en el
nuevo espacio... De la reforma del sistema
polfttoo, de las nuevas leyes ...
Lescano : Yo creo que si, que está muy
asociado a la necesidad de la reforma del
sistema político, al sentldo auténtico de
la descentralizacién, de la búsqueda de
participación, de privilegiar las formas aso-
clativas de distintos sectores que puedan
participar directamente. Creo que todo el
proyecto de reforma política apunta un
poco en ese sentido; a que el Municipio de
Montevideo no es el monstruo acaparador
donde se resuelven todos los problemas; ni
siquiera el partido político o la sede de tal o
cual sector, los lugares donde se resuelven
los problemas de la gente...
~~~~~~~~
Forum
Yo creo que este es un problema pluricau-
sal naturalmente complejo, muy asociado a
la estructura del sistema de partidos y a los
bloqueos además, que la estructura instl-
tucional desacomadada con la realidad del
sistema de partidos actual, o sea. una es-
tructura institucional básicamente asenta-
da en el bipartldismo histórico, que no
condice necesariamente hoy con UiijU'eali-
dad que creo que en ese aspecto e~ bastante
diferente. .Todas estas cosas colaboran
para un gran bloqueo en los mecanismos
de resolución, en los me_c anismos de partl-
clpact6n, y estas cosas creo que no le hacen
bien, naturalmente, al ideal democrático
que tlene que encontrar formas de canali-
zarse también. No sólo en el plano político,
liberal, del voto cada 5 años, sino a través de
una propuesta audaz de mecanismos de
participación diferentes a los que tenemos
actualmente. Esto va a llevar mucho tiem-
po. Porque en el discurso coincidimos
mucho, pero al tocar la hora de las campa-
nas y desatarse la contienda electoral,
vuelven a surgir cosas que están tremenda-
mente arraigadas en la sociedad uruguaya.
Creo que algunas cosas están cambiando,
por supuesto. El tipo de campaña polltico
electoral, el papel de los medios de comuni-
cación, la tecnologta de los medios de masa,
etc. Son cosas distintas que van a tener su
influencia, pero algunas de estas cosas
siguen muy arraigadas en la cultura popu-
lar.
Pantzza : Volviendo al discurso autorrefert-
do. Hoy dfa, a 4 meses de las elecciones- en
.fin. muchas cosas pueden cambiar pero... -
parecerla que hay dos fa~rttos a la prest-
denckl que son : BatUe y Lacalle. Los dos
han dicho que aspiran a constttuir gobtemos
más amplios que sus partidos. GobternD de
untdad nacional o conw qutera llamarse.
¿Cónw ve Ud. la poslbUtdad del nuevo espa-
cio a Integrarse a un gobternD presfdtdo por
BatUe o por Lo.calle?
Lescano : Francamente lo veo muy dificil.
Admito que la tendencia es la que Ud. dice,
una competencia Batlle-Lacalle como la
que parece a esta altura perfilarse, lo cual,
desde nuestra perspectiva supone un
afianzamiento del dlsct,trso neollberal y de
vientos consetvadores que no presagian en
ese sentido cambios en el país. Desde ese
punto de vista, presiento que lo que sí va a
ser posible, son coincidencias opositoras,
------
pero que colaboren en aquellas propuestas
orientadas por un signo positivo de'sensibi-
CUADERNOS DE MARCHA
31
lidad social o de cambio. Pero a priori , :úi!
los discursos que escuchamos de unv u
otro candidato, desde el punto de vista e,,.,,_
nómico social, son absolutamente exc!u-
yentes de una participación. Hoy en dla, no
veo que esto pueda modificarse. Y me hna-
gino, manteniendo coherencia con nuestro
planteo, si, una fuerte oposición. Creo que
una de las cosas más claras es que ninguno
-también casi a esta altura es un consenso
aceptado- de los partidos va a obtener una
mayorla importante. Creo que era Pablo
Mieres el que el otro dia escribia que ningu-
no de los partidos superará el 35%. No sé,
Aguiar, cuál es tu apreciación al respecto.
El decla que dentro de los lemas, el ganador
probablemente no estuviera mucho más
allá del 20 o del 25%. Quiere decir que va
a haber un descenso Incluso de lo que fue
la porción del Partido Colorado siendo mi-
noría, pero, al fin y al cabo, con el 41 o 42%.
Es absolutamente imprescindible, por tan-
to, una politlca de alianzas en el pals. La-
mentablemente, creo que el sistema polltlco
al cual hoy se refería Grazlano, está aconse-
jando cambios muy importantes a favor de
una parlamentarlzación del sistema que
haga posible en ese caso decir : · bueno, más
allá de formularnos hoy teóricamente cuá-
les pueden ser las combinaciones y decirlo
esto a cuatro meses de las elecciones, decir
cuál puede ser un acuerdo politice que
respalde efectivamente una propuesta de
gobierno y un equipo ministerial. Lamenta-
blemente, esto en el corto plazo no va a ser
posible.
~ONTEVIOEO: .
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PUNTA.DEL ESTE:
GALERIA-.SHOPPl'NG CENTER
LOCAl.23
·.
 Forum
Sé que no está en la cultura política del pals,
en su tradición. Creo que se están dando
las condicones teórtcas en el Uruguay para
ir casi a un regimen parlamentarto puro.
Un regimen de prtmer ministro. Yo digo,
desde el punto de vista teórtco, me entu-
siasma una Idea de este tipo. Pero cr~o que
politicamente no tendrta viabllldad. Creo
más bien que la reforma política va a encon-
trar formidables obstáculos. Habrá que
comenzar a trabajar activamente al otro dia
de las elecciones. Nosotros pensamos en la
propuesta de la convocatorta de una con-
vención nacional constituyente. Pero esta
reforma en esta dimensión, seguramente
no será tarea fácil. Creo que va a enfrentar
a la casi totalidad del Partido Colorado y
probablemente al Lacallismo. Pero en defi-
nltlva, seguramente me extendi muchisimo
de la pregunta de Panlzza. Creo sincera-
mente, con toda honestidad, que hoy por
hoy, no veo la poslblidad de participar en
forma directa, de coalición politlca, a este
nuevo espacio con ninguna de las dos alter-
nativas.
Ltnn : De todas formas, eso plantea el otro
problema en esa perspecttva de un Batlle-
Lacalle o, al revés, con una polítlcq económi-
ca que... tú fuiste recién bastante critico
hacia ella. Una política económica que va a
contar en el caso de que triunfe, con una
adhesión popula r grande. Hemos visto en
la campaña interna, que los planteas de
Batlle generaban entusiasmo mientras
que, del otro la.do, se tiende a decir que
eso es anti-popular. Entonces digo, cómo
se va a encarar una oposición a un tipo
de política económica neo-liberal, modemi-
zante oon adhesión popular. Esa serta mi
pregunta.
~ efectivamente a cabo en los hechos. Por
AG OSTO l 9 8 9
32
Lescano: El problema es revisar s l lé.<. adhe-
slón popular real efectivamente expresa
una slmpatia o una adhesión a la propues-
ta socio-económica concreta. Yo creo que
ámbos candidatos hoy, están poniendo
énfasis en aspectos más efectistas, en con-
diciones de carisma personal Inocultables
como candidatos vitales, especialmente
Jorge Batlle, que ha hecho una verdad.:!ra
proeza polltlca con todo este cambio de
haber pasado casi de un perdedor a recrear
toda una mistica. Pero me pregunto real-
mente sl el apoyo se va a canalizar a las
propuestas concretas. La gente ha tenido
oportunidad de comparar estas propuestas
del gobierno actual y de la politlca económi-
ca de Sangulnetti, que tiene niveles de im-
popularidad crecientes, en la medida, ade-
más, en que sobre todo en los últimos
tiempos, ha fracasado en algunos de los
indicadores que en los prtineros años y por
motivos diversos le habian arrojado buenos
resultados. Será una oposición por su-
puesto desde una perspectiva responsable,
desde una perspectiva naturalmente de-
mocrática, pero que deberá estar preparada
para los momentos dlficiles , cuando las
politicas fracasen, porque en definltlva,
qué es lo que están asegurando estas pro-
puestas: Que el pais pueda tener un creci-
miento económico, que se vaya a aumentar
la tasa de Inversión tan b aja que hemos
tenido en los últimos años, que mejore la
. posición de Uruguay en el comerico Inter-
nacional, que Incorporemos nuevas tecno-
logias. Yo doy por sentado que no hay
cambios importantes de este modelo neoli-
beral que creo que no ha resuelto los proble-
mas de la gente. Las propuestas de estos
dos candidatos aparecen como propuestas
en el fondo cosméticas y y que después
además, veremos como van a ser llevadas
ejemplo. el tema de la privatización, no sé
Uds. qué opinan, pero uno no tiene muy
claro cómo efectivamente se hará. No es
fácil llevar a cabo la prtvatlzaclóQ de algu-
nos sectores de la economia en manos del
Estado. Alguien recordaba el otro dia que,
esta asociación de la dictadura entre el
autorttartsmo o el totalitarismo y la tecno-
cracia liberal y neo-liberal, se rompió cuan-
do vino la propuesta prtvatlzadora y la
dictadura no privatizó prácticamente nada
a pesar de que estaba en su programa. Pero
lo predicó. El modelo liberal, por supuesto,
implicaba reducir y hasta eliminar la acción
del Estado en algunas áreas de la economia.
Llegado el momento, los problemas son
Fon.m
mucho más complejos y pesados de !;: que
parct_cen en un discurso. En aquel momento
-yo diria que por suerte, para los intereses
del pais- no se avanzó en algunas polltlcas
prtvatlzadoras. Recuerdo concretamente
la polémica con Borad en ANCAP. Pero
incluso en ese terreno de la prtvatlzación,
las propuestas, además de ser teórtcas son
bastante parciales. No se ha hecho una pro-
puesta demasiado audaz en ese terreno. Yo
. creo que es porque llegada la hora de la
verdad, se encuentran problemas y resis-
tencias mucho· más ~omplejos. Soy muy .
critico de esta polltica económica -estoy
tratando de no manejarme con eslogans
sino con realidades-y hemos desde siempre
admitido, sobre todo en los dos o tres pri-
meros años del gobierno, que hubo un cre-
cimiento del empleo, que hubo una deter-
minada recuperación del salarto real, que
hubo muchos indicadores positivos. Pero el
balance final es malo. Hoy, en 1989, tene-
mos una inflación muy Importante por
encima del 70%. Y creo que en el pago del
seJVicio de la deuda externa, seguimos
transfirtendo recursos fundamentales y
seguimos sin invertir (un tema que hemos
conversado con Rodrigo en más de una
oportunidad) en ciencia y tecnologta
Creo que el modelo, con la ortodoxia con
que se está aplicando, está fracasando
desde el punto de vista de resolver probie-
mas vle_Jos del pals. Naturalmente mirando
hacía el futuro, tendremos la capacidad de
apoyar todas aquellas propuestas que,
efectivamente, puedan signtftcar mejorar la
posición de la gente. Lo haremos sin titu-
beos, sin falsos complejos, para eso se está
trabajando. En esta perspectiva. no pode-
mos ser demasiado optimistas. Como
contrapartida -st me permites pasar un
aviso- ~sta tendencia que se manitlesta en
los dos presidenctables, Batlle y La.calle,
presenta excelentes perspectivas para el
desarrollo de este nuevo espacio politlco.
Las encuestas están dando un piso, un
punto de partida muy interesante. Creo
que es el espacio que tiene el techo menos
pre-establecido, naturalmente que todos lo
tienen, cuando de hecho· todavia la cam-
paña electoral como tal, no se ha lanzado.
Como decía hoy, creo que las apariciones en
los medios de la fórmula, tienen en general.
un impacto muy positivo y entonces, creo
que todo el tema del voto útd, es necesarto
ubicarlo en este contexto en ~onde parece
irreversible la contienda entre Lacalle y
Batlle, finalmente, con resultado incierto.
e u A D E R N o s o· E
33
Desde ese punto de vista, la perspectiva de
crecimiento del nuevo espacio renovador es
realmente muy buena. No quiero caer con
esto en ningím análisis triunfalista, porque
las cosas sin duda pueden cambiar y toda-
vla queda un trecho bastante largo por
delante. Creo stn embargo, que el punto de
partida es realmente promtsorto.
Chouhy: Rodrigo, lo tuyo y terminarlamos....
Arocena : A riesgo de que Ltl me rezongue
tras haber tentdo la gentileza de lnvttanne-
por pasarme de la hora, no resisto a la
tentación de una breve pregunta suscitada
por tu penúltima respuesta. Yo estoy total:
mente de acuerdo oon lo que tú decfas sobre
la necesaria parlamentartzación del regt-
men político uruguayo. Pienso que Luis
Eduardo González ha demostrado bten, que
eso no lo debUttari.a, sino todo lo oontrarto.
Pienso que serla ella una gran oportunidad
para los sectores progresistas y una gran
oportuntdad de cambio del pafs. Por eso
a partir de lo que tú decls, mt pregunta es
esta: Esa · posición de parlamentarismo
puropor la que tú brevemente abogabas, ¿es
oomparttda por el rwevo espacio? ¿La hará
suya?
Lescano : El parlamentartsmo puro te.diria
que no. Yo hablaba de una posición muy
personal. NI siquiera puedo decir que es la
posición del PDC. Pienso que deberíamos
examinar esa posibilidad, pero no creo que
tenga muchas posibilidades politlcas. En lo
que si coincidimos con el PGP y la Unión
Clvlca -ya desde diciembre del 86, des de
que se crea llamémosle el "Movimiento Pro
Reforma" que luego queda estancado por
distintos tipos de razones y de responsabi-
lidades compartidas-es en una serte de
pasos hacia una parlamentarlzactón efecti-
va del sistema politlco, en cuanto al respal-
do parlamentarto a los ministros, a quitarle
tnlc.tativa prtvativa al Poder Ejecutivo, dis-
minuir los quórum necesartos para levan-
tar vetos, etc.. etc. Todo esto está en el
camino de fortalecer un modelo más parla-
mentarto, pero aún muy lejos de ser una
propuesta de parlamentarismo puro, como
me parece que teóricamente sería muy inte-
resante de examinar.
Chouhy: seguramente hay otras preguntas,
pero la hora avanza... Muchas gracias por
su presencia y por su tiempo.
Lescano : No, no. Gracias a Uds.
MARCHA

.
1
Entrevista a Torh·ás Eloy .Martínez
Saber quién es Menem
Los hechos ocurridos en la Argentina
en los últimos meses, la inflación
galopante, la súbita remmcta de
Raúl Alfonsín. al cual se le vió, hace
seis años, asumir el gobierno con
pasión y esperanza; la inevitable
asunción de Carlos Menem antes de
fecha ("Alfonsín me tiró el gobierno por
la cabeza. .. "), todas sus
contradicciones, que durante la
campaña parecieron falta de claridad
mental y lwy parecen parte de un
diabólicojuego,h.cicen que los
uruguayos, vinculados a la Argentina
por múltiples razones,
·queramos entender.
Esta vez el entrevistado es otro
argentino, Tomás Eloy Martínez,
sagaz periodista y escritor y autor de
un libro apastonante,
La novela de Perón.
AGOSTO
34
-¿Qué proyectodepafs querlaAlfonslnct.ian-
do se htzo cargo del gobterno?
- Para empezar, hay que tener presente que
todo proyecto este\ condicionado por el
pasado.
-Eso me pregunto, st él tuvo su.ftcten.temente
en cuenta ese pasado.
- Sí, ese pasado marcó el proyecto. Pero en
la Argentina no hay nunca la posibilidad de
sentir el piso firme baj~ los pies.
-¿Esta es, según usted, responsabUtdad de
los militares ?
- En parte fundamental, lo es: Pero además
hay la legitimación del autoritarismo encar-
_na.d o por Perón. En un discurso pronuncia-
do en 1944, Perón proclama la necesidad de
un país bajo el lema de ªla nación en ar-
mas".
l 9 8 9
Saber quien es Menem
-¿Qué quiere decir esto ?
- Esta teoría le viene de Van der Gorz,
general en la primera guerra mundial.
Perón se afilia a esta doctrina y declara
formalmente su adhesión.
-¿Y qué significa
- Que la guerra es inevitable. Terminada la
Segunda Guerra Mundial, vendrá inevita-
blemente otra guerra.
-¿Lo cual significa que el país debe tener
como permanente objettuo armarse y todo el
resto?
- Claro. La preparación deberá hacerse
bajo un gobierno militar y toda la comuni-
dad civil debe contribuir a esta econonúa de
guerra.
-¿Y ya que no surgfa una guerra en el exte-
rlór, se la armaron adentro?
- Si, claro. Los golpes empiezan en el 30 y
duran cincuenta años. Y Perón siempre
participó en ellos.
-Pero no en el 30.
.- Si, en el 30, en el 43, en el 55, en el 62, en
el. ..
-Pero en el 55 participa tnuoluntartamente.
El golpe es contra él
- Sí, tal vez sea mejor decir que es protago-
nista en casi todos los golpes militares. A
veces es el general victorioso, a veces es
aquel a quien el golpe derrota.
-¿Y en el golpe contra Frondtzt?
- También. Frondizi cae porque uno de los
hombres de Perón, Framini, es electo gober-
nador de la provincia de Buenos Aires y en
el 66; Illía cae como consecuencia de haber
frustrado la operación retomo de Perón.
-¿No es.fundamental en la caída de lllía la
puesta en vigencia de las leyes que limita-
ban el poder de las transnactonales del me-
dicamento?
- Las causas son varias. Tenemos también,
y esto es básico, un pacto sindical, en el que
participa Vandor, que también contribuye a
la caída de Illía. Sintetizando de una
CUADERNOS DE MARCHA
35
manera u otra. Perón está siempre presen-
te, ~s protagonista desde el 30 hasta el 7 4
en que muere.
-¿Lo deja afuera en el 76?
- No habria que dejarlo, es verdad. En cierto
modo es responsable. El golpe del 76 es
consecuencia directa de una decisión de
Perón.La decisión de colocar a Isabel como
vicepresidenta de la República...
Pero nos fuimos de la pregunta prtnci-
pa:l:ªqué queria Alfonsin al llegar al
gobierno".Lo que quería era estabilizar el
país. Eso, en primer lugar.
-¿Y para eso a dónde debfa apuntar?
- El traza un plan de l 00 dias que no se
cumple. ¿Cuáles son las bases para la
estabilización de un país, de cualquier
país? Primero, la vigencia de la Constitu-
ción, segundo, la defensa de la moneda. Su
Plan Cero, a su vez, estaba regido por una
idea obsesiva: mantenerse durante seis
años en el gobierno y sólo entonces entre-
garlo al presidente que lo sucederta consti-
tucionalmente.
-El repite eso en to4os los discursos de su
campaña. ªEse seria mt mayor triunfo",
dice.
- Yo comparo en cierta medida esta idea fija
con la idea fija de Lincoln que comete una
cantidad enorme de errores en la guerra de
Secesión. Sosteniendo a generales ineptos
en algunos casos, porque lo que él tiene
como objetivo, casi exclusivo, es la preser-
vación de la unidad nacional.
-¿Cuáles son concretamente esos errores,
los que Aifonsín comete arrastrado, dtce
usted, por su objetivo fundamental?
- Son innumerables, empezando por las
concesiones iniciales a los militares; toda la
política que instaura el primer ministro de
Defensa, Raúl Borrás, es concesiva y blan-
da con los militares.
- Golpeando fuerte tal vez habría sido más
eficaz para sus objetivos...
- El había dicho que empezarla por juzgar a
los comandantes a los responsables princi-
pales. Pero a medida que fue bajando
encontró más y más resistencias y fue aflo-
 Marta Esther Gil/o
jando. Probablemente no pudo hacer otra
cosa. Sus defensores arguyen que no pudo
hacer otra cosa. No se sabe. Y sobre lo que
hubiera sucedido si hubiera hecho otra
cosa es inútil ponernos a imaginar. La
historia no se juzga por lo que pudo haber
sido, sino por lo que fue. En todo caso, a la
luz de esas concesiones, aparecen errores
éticos gruesos que contradicen...
-¿Ettcos. no polfttcos?
-La "ley de obediencia debida" y la de "punto
final" son probablemente aciertos politicos,
pero sin duda son errores· éticos. Dejar en
libertad a torturadores con'Victos -y confe-
sos. a secuestradores de niñ.os...
-¿También ellos alegaron "obediencia debi-
da"?
- No interesaba qué alegaran, porque la ley
dice expresamente que los secuestradores
de niños no podñan quedar libres. De
hecho, ningún secuestrador de niños ha
sido juzgado. Y, de hecho, se han debilitado
las búsquedas de niños secuestrados.
Concretamente médicos torturadores,
como Bergés, quedaron libres.
-Y curas conw von Wemtck.
-Reencontraron su lugar dentro de la Igle-
sia. La Iglesia fue muy blanda.
-La Iglesia no fue blanda. fue cómpftce.
-Si, si, cómplice. Alfonsin comete, enton-
ces, esa serte de errores éticos, centrales,
que él no admitirla como errores éticos.
-¿Ah, no? ¿Y qué dúia?
- Yo le pregunté concretamente, en la entre-
vista que le hice por televisión en.el '87. El
dijo que sólo habla prometido juicio para los
principales responsables. Y que no babia
faltado a su promesa. Sin embargo, yo creo
que hubo una violación a la intención del
voto. La mayoña de los que lo votaron en el
83 pensaron que él ejerceña justicia.
-En este nwmento, con los graoes problemas
económicos, ya pocos recuerdan eso.
- Ah, claro. Pero en el 83 este era un pais
completamente diferente. Todas aquellas
------
expectativas se fueron modificando. Re-
cuerdo, en el 83, las grandes batallas entre
AGOSTO 1 9 8 9
36
los que se habían ido y los que se hablan
quedado. "Por qué te fuiste", "¿Y vos, por
qué te quedaste?", "No había que abando-
nar el campo", y cosas así. Un tema pri-
mordial eran los derechos humanos. Mien-
tras la reconstrucción económica era un
tema importante, pero no esencial.
-¿No se oela que el país estaba destruido?
- No se veta la gravedad que tenia la destruc-
ción. No sólo por los gastos extremos de la
guerra de las Malvinas, sino por la política
imposible de Martinez de Hoz que transfor-
mó a la Argentina en tierra arrasada.
-Ahora...¿qué piedras encontró Alfonsín en
su camino y cuáles puso él misnw ?
- Primero, hubo hasta el 85 una politica
económica errática.
-¿Esto serla de su exclusiva responsabQi-
dad?
- Si, claro. El puso la piedra central, que lo
hace responsable: su atadura a extremos
de amistad. Fue excesivamente fiel a un
grupo de ainigos muy cercanos que, en
lugar de sacar al pais, lo siguieron hundien-
do. T¡;U el caso de Grtnspun. El de Nosiglia.
-Sourroutlle es el más notorio.
- Sí, sin embargo los expertos dicen que el
plan económico de Sourrouille no era teóri-
camente malo. Lo que ocurrió, dicen, fue
que el camino estuvo transformado o des-
virtuado por las necesidades políticas del
presidente.
-¿Cuáles eran?
-No aumentar las tarifas públicas, que en
los últimos años estuvieron por debajo del
costo. La otra grave acusación que se le
hace es no haber instaurado una politica
impositiva serla.
-¿Usted habla de una reestructuración gene·
ral en materia impositiva?
-Sin llegar a tanto. Simplemente hacer
cumplir las leyes lmposltlvas. Aqui, nadie
paga impuestos. Aquí, todo el mundo gira
en negro, tiene cuentas en negro. ¿Cómo se
entiende que una empresa que opera con
un capital de doscientos millones de dóla-
res pague dos mil dólares anuales de im-
Saber quien es Menem
puestos? A todo esto, se debe añadir el
arrastre de entidades que, como los ferroca-
rrtles son deficitarias desde hace décadas.
-¿Buédtce usted de las cu]pas que lecabrlan
a los argentmos en todo este estruendoso
fracaso?
- Yo creo que en el pais se acentuó el
individualismo Instaurado por las sucesi-
vas dictaduras militares. Alfonsin no lo
corrigió, no consiguió Imponer alguna for-
ma de mística nacional. Aunque no sé si
alguien podña dotar al país de esa cualidad
que no tiene. La rapiña, la violación de los
deberes públicos, el sálvese quien pueda,
fueron consignas nacionales.
-¿Ya no?
- -Siguen siéndolo. Del país se fugaron
cantidades que equivalen a nuestra deuda
externa.
-¿ Sesenta y siete mu millones de dólares?
- Esa es la cifra que da la SIDE. Probable-
mente la deuda sea menor. unos diez mil
millones menos. En todo caso, se fugaron
no menos de 45 mil millones.
-¿Hai:ta dónde?
-Hacia Estados Unidos, Suiza, Uruguay..
La caja chica, está en el Uruguay.
-¿Y cuáles cree Ud. que son las causas de
esta inflación galopante?
CUADER NOS DE MARCHA
37
- La inflación tiene una fecha precisa que es
el 6 de febrero de 1989. En ese momento el
dólar que estaba más o menos estable, a
Al7,5o, empieza a saltar y d«;smandarse.
Hasta que a fines de abril babia alcanzado
losA70 y hoy está a casi 700. El Plan Prima-
vera se establece en agosto del 88 ...
-Se puede decir que en ese momento el país
está en bancarrota.
- Efectivamente, hay un desmantelamiento
de la industria. Se suponia que el plan
pennitJña sobrevivir hasta las elecciones.
Sobrevivir sin riesgos. Con altas tasas de
Interés, es verdad, pero con una cierta
estabilidad. Mientras tanto, se espera un
crédito del Banco Mundial y otro del FMI.
-¿llegaron esos créditos?
- Naufragaron porque la Argentina no es-t a-
ba cumpliendo con sus obligaciones. De
cualquier modo, consigue que algunos
bancos privados norteamericanos le acuer-
den un préstamo de dos mil millones de
dólares que serian entregados a fines de
enero del 89.
-¿ Lo entregaron?
- No,_no lo entregaron porque Bush asume
el 20 de enero y estos nuevos administrado-
res consideran que la Argentina está en-
gañando, que no va a pagar, que no puede
pagar. El préstamo se bloquea. Se instaura
el plan Brady.
-Donde la Argentma no .figura.
- Alli los principales beneficiarlos son Méxi-
co, en primer lugar, luego Brasil... Tal vez
Venezuela.Mientras tanto, el Estado venia
vendiendo dólares de sus reserv~ para
mantener el dólar y asl contener la infla -
ción.Esto, por si solo alcanzaña para provo-
car una estampida_del dólar, pero hay que
sumar algo más. Todas las estimaciones
electorales suponen que babia un semi
empate entre Angeloz y Menem. A conse-
cuencia de lo cual tendñamos Colegio
Electoral. Es decir, hasta tres meses más
tarde, 14 de agosto, seña Imposible saber
quién iba a ser presidente. Esto hace que
gran número de empresas multinaciona-
les, que hablan apostado al austral, tenien-
do en cuenta las altas tasas de interés,
retiren -sus australes y los conviertan en
dólares.
 Morfa Esther Gil/o
-¿Es decir que el Estadao tnundaba de dóla-
res el mercado para bajar su precio?
Exactamente, eso hacian. Pero los-dólares
se acababan.Creo que actualmente las
reservas apenas alcanzan a cien millones.
Tema entre trescientos y cuatrocientos
cuando empezaron las ventas. En defini-
tiva son estos dos factores concertados
los que provocaron la inflación que conoce-
mos.
-¿Y no hubo, además, emisión de moneda?
- Sí, hubo, pero eso, en deftnttiva no tuvo
tanto que ver. Lo importante fue que todos
los valores quedaron desfasados. La nafta
se fue de cincuenta centavos a ocho. Esto
provocaba además una sangrta terrible en
las fronteras. Omnibus, camiones y autos
de Paraguay, Bol1vta, Uruguay y Brasil
cruzaban la frontera a llenar sus tanques.
-Una de las crlttcas másfrecuentes respecto
de Alfonsin es que él sólo atendió a las
grandes cosas, aquellas que lo llevarfan a la
historia: cambtar el lugar de lacapUal. refor-
mar la constttuclón, mientras, descuidó lo
que era únpresctndtble. · to personal?
- Creo que él tenía una visión de un lugar en
la historia,que no era un disparate. Siem-
pre pensaba de su gestión en términos
históricos. Una vez le oí una frase- y creo
que esta es la primera vez que lo cuento ...
Estábamos en agosto del 85 en la quinta de
Olivos, hablando de una entrevista que yo le
baria en televisión. En un momento, él
,dijo: "Perón no me va a ganar la historia",
cosa que a mi me Impresionó mucho.
-Pero en el 87 ya estaba - y bastante a la
vista - su.fracaso. O por lo menos, sus d{fi-
cultades.
- No se olvide que todavia nó había: ocurrido- -· · son lín ejemplb de democracia", y cosas así.
su primer desastre, que .fue la elección_de.
setiembre del '87. Las dos elecciones ante-
riores habían sido victoriosas. Pero en el 87
,; e da el voto-casttgo y pierde la mayoría en
,una enorme cantidad de provincias. Hubo
un ~errumbe general de sus proyectos.
Hasta ese momento él venía muy agranda-
do porque en la Coordinadora Radical se
hablaba del tercer movimiento histórico, del
cual Alfonsín sería el lider. Este tercer
movtmlento nucleaba a los renovadores
peronistas, a los radicales y a la Coordina-
dora Radical, con Alfonsín como jefe.
AGOSTO 1989
-Usted piensa que sus ilusiones tenían. .en-
tonces! bastame fundamento.
·-·Claro. Y. los grandes proyectos a las que!
usted hace referencia -traslado de la capi-
tal, reforma de la constitución- datan de esa
misma época. También data de esa época
su gran proyección internacional. Le digo
que también caputo participa de esa mis-
ma proyección histórica.
-Pensemos ahora en este nuevo peronismo
que llega con Menem.
- Yo no llamarla a esto, peronismo. Creo
que Menem, entre otros muchos milagros,
ha logrado ser creído a pesarde sus muchas
contradicciones.
-¿Usted cree que se trata de un hombre
capaz, tnteltgente?
- Nadie que no lo sea puede llegar a presi-
dente de un país. Durante la campaña, él
se contradijo constantemente y, sin embar-
go, fue creído.
-¿Eso lo anota como un triunfo de su encan-
- Encanto, o como quiera llamarlo. Pero
también tiene que ver con la prensa argen-
tl1,1a, la cual se inclina ante el poder y hace
primar la adulonería por encima de la Infor-
mación. Nadie señala las contradicciones
de Menem. Y menos que nadie, Neustadt, al
cual ustedes los uruguayos, elogian tanto
cada vez que va a su país. Neustadt es un
paradigma de este tipo de periodismo. Hace
leña del tipo que cayó ayer y pone en un
pedestal al que subió hoy.
-No sé si en mi país lo elogian. Neustadt
elogia a mi país sin descanso: "Ustedes
tienen un presidente de lujo", dice, "Ustedes
_en.e se estilo. Es por esas cosas que la-g"Ernte- - - -
lo conoce.
-Volviendo a lo nuestro, Menem logra el
milagro de hacer un cambio de contenidos
por un lado y ...
-¿Es un cambio que el pueblo registra?
- No, para-nada. El pueblo no lo registra.
Pero está olvidándose de Perón. Claro que
mucha de la gente que votó a Menem lo votó
por Menem, no por Perón. Y hubo también
- .------
Saber quien es Menem
una enorme cantidad de indecisos que se
volcaron a él por él mismo. Y Menem no
representa posibilidades de justicia social,
Soberanía política o de independencia eco-
nómica. ¿Qué clase de independencia
económica puede argumentar un presiden-
te que apuesta a la privatización, al ingreso
de capitales extranjeros y que lleva a un
representante de las transnacionales al
Ministerio de Economia? No estoy juzgan-
, do, c~cando la política de Menem. Estoy
diciendo, simplemente, que los postulados
del peronismo han sido violentados.
-El podría responder que la situación hoy es
otra. Que aquellos postulados de Perón no
se pueden, hoy, poner en práctica.
- Pero lo que ocurre es que aquello que él
prometió hasta el 14 de mayo, no tiene nada
que ver con lo que está haciendo.
La transición.fue rapidísima. Hasta el 13 él
dyo una cosa y ya el 15 estaba haciendo
otra.
- Si, claro. Fue Inmediata. Yo creo que la
transición fue serenamente pensada. El no
habló, además, en los últimos meses. De
modo que no se le puede acusar de nada.
Los últimos meses de campaña fueron
meses de silencio. Lo que hizo fue impartir
· bendiciones a izquierda y derecha. El
menemismo fue un fenómeno mistlco. Los
últimos meses de campaña fueron un fenó-
meno mistlco.
-¿Algo tan ridículo como el menemóuU, tocó
a la gente?
-A tal punto ese aparato es religioso, que es
una copia muy bien hecha del Papa-móvil.
La gente se acercaba y le daba sus prendas
de vestir, bufandas, pulóveres para que él
los tocara. Gente de extrema pobreza,
cuyos hijos de 6 meses-sólo toman leche
una vez a la semana, tienen absoluta fe en
Menem. Y si alguien les argumenta que el
nivel de miseria será aún mayor, ellos
dirán: "Hay que darle tiempo". Mene·m ha
logrado el milagro de convencer sin argu-
mentos a la mayoría de la población argen-
tina. Los militares también están encanta-
dos con él.
-A ellos les hizo promesas muy concretas.
------
- Lo que ellos dicen, más allá de las prome-
sas (porque en verdad a pesar de lo que
C . U A D E R N O S D E MARCHA
39
usted dice, no hay nada realmente concre-
to) es que en cada ocasión en que Menem ha
hablado, no ha perdido oportunidad de
elogiar a las FF.AA.
-Bueno, st sienten que Menem los ha ayuda-
do a salir de la marginación. ..Esa era su
aspiración máxima.
- Y todas esas pequeñas ventajas que él fue
consiguiendo, conformaron finalmente la
gran ventaja que lo llevó a la presidencia.
-A pesar de sus patillas. O por sus patUlas.
Un sociólogo norteamericano hi2.o largas
disquisiciones sobre su aspecto personal,
sobre sus patUlas. ¿Habrán pesado real-
menteen la elección? Este soctólogodyo que
si se rasuraba las patUlas, perdía.
- No lo sé, pero es evidente que él da mucha
importancia a todos los detalles fisicos. Su
recorte de pelo en los últimos días, su
recorte de las patillas no fue casual. Yo lo
observé muy bien el dia que asumió el
gobierno. Desde que salló de la casa hasta
que juró y le pusieron la banda, y aun luego
que se la pusieron, estuvo pendiente de que
no se le desordenara el pelo.Se lo acomodó
todo el tiempo. Además, usted sábe que él
participa de esa especie de marúa nacional,
cada vez más recurrente, de. pintarse el
pelo.
-¿Si, no sabía?
- Es más que obvio. Se tiñe dejando una
media luna- de canas en la patilla.
-Bueno, pero,flnalmente, ¿cuál es la ligazón
con el peronlsmo?
- Creo que Menem es un fenómeno bastante
misterioso que tiene mucho más que ver
con Evita que con Perón. Es decir, que está
relacionado con aspectos poco racionales
de la gente.
-Yo me pregunto, cómo la gente que lo votó
acepta sonriente sus propuestas económi-
cas, las cuales coinciden minuciosamente
con las que proponfa la UCD, un partido que
tuuo apenas el 1096 de los votos.
-Sí, con mínimas variaciones, la propuesta
es la misma.
-¿En cuanto a la diferencia con la economía
quetratódelleuaracaboelgobiemoradical?
 Maña Esttler Gii/o

- Menem propone la plena privatización, en
la cual el Estado no tiene arte ni parte. Los
radicales siempre hablaron de empresas
mixtas, con mayoría del Estado.También
propone el tarlfazo, es decir, llevar las
- Por ahora las decisiones tienen consenso.
·El pueblo no sabe a dónde conducen sus
planes. Cuando seden cuenta deque sfguen
sin comer, ¿ qué va a pasar ?

tarifas que los radicales habian mantenido
con pérdidas por debajo de su precio, al
precio real. Pero yo creo que las diferencias
básicas no están sólo en el terreno económl~
1nformática
- Y habrá disturbios sociales y él tendrá que
ver qué hace con la CGT. Ya hubo un
principio de garrote, disimulado, cuando

co. En lo que podemos ver, a tan poco
tiempo de la asunción de Menem, una de las
grandes diferencias, está en el terreno mili-
tar. Y probablemente en la relación de
Argentina con el mundo, en la politica inter-
nacional. La Argentina habla tratado de
mantener una posición equidistante con
relación a Nicaragua. Creo que ahora van a
tratar de afiliarse de un modo muy claro a
la politica norteamericana.
-¡Pero cómo! Uno de los ptlares de su propa·
gandajue la untdad latinoamericana. Nunc·
a se escuchó tanto la.frase de Perón: "El año
2000 nos encontrará unidos o no nos encon-
trará".
- Y sigue diciéndolo. Pero lo que se puede
ver en este corto tiempo, es su actitud tibia
frenteaPanamáyaNtµragua . Yaveremos
cómo vota Argentina cuando se planteen
contllctos con CL-ba o Nicaragua en la ONU
o en la OEA. Yo creo que Argentina va en
camino de abandonar el Grupo de los Ocho,
del Grupo Contadora. Va a abandonar
lentamente su alineación con el Tercer
Mundo y se convertirá en un pais a la
chilena de Plnochet, aunque sin dictadura.
-Pero nadfe votó a Menem para esto. El
engaño es muy grave. Qufere decir que el
pueblo no sabía a quién votaba.
- No se ponga en oligarca.
-No sé qué diría un olfgarca, pero, ¿ust.ed
cree que el pueblo votó a est.e Menem?
- Tampoco el pueblo ellgtó en el 58 al
Frondlzi que fue luego presidente.
·No sé cómo habrá sido el caso de Frondtzl ..
- Fue tan dramático como este. Pero, ¿y el
caso de Perón; que dijo • voy a dejar que
gobiernen los muchachos" , y a los 45 dias
le quitó el gobierno a Cárnpora.
Intentó apartar a Ubaldint de la conducción
de la CGT.
-¿Qué va a pasar con Ubaldtnt?
- Menem es, sin dudas, un politico suma-
mente hábil. En este momento la CGT está
profundamente dMdJda. Un sector impor-
tante de la CGT, está en el gobierno: Triaca,
Cardoso, Corso.La derecha. Ubaldini, que
no se puede decir que sea de izquierda, está
allí apoyado por un sector importante de
otros gremios. Y Lorenzo Miguel está en el
medio. Ahora, ¿qué va a pasar cuando las
masas exijan atención a sus problemas?
Porque en esta situación de catástrofe, lo de
la politica internacional, para el grueso de
la población, es un problema menor.Lo que
puede realmente afectar al pueblo es lo eco-
nómico. SI consigue levantar un poco el
nivel de vlda...ya está. Porque el nivel de
vida ha descendido de manera tan extre-
ma.... Hay millares de personas que no
pueden llevar sus enfermos a los hospitales
porque no tienen para el colectivo. Hay
estadlsticas concretas sobre esto. Es decir
que la situación es tan terrible, que no será
tan dificil mejorarla un poco. Si él lo logra
y si logran acrecentar las reservas del
Banco Central a través del ingreso de algún
dinero del que se ha fugado al exterior, y
del pago de impuestos, y si logra distri-
buir más equitativamente que Alfonsín las
cargas públicas, puede alcanzar cierto éxi-
to.
·Volviendo a su conducta con los países
latinoamericanos,¿ y nosotros? Ya sé, no
somos únportantes.
- ¡ Cómo 1 Uruguay es importantlsimo para
la Argentina. El primero o segundo en
Importancia para la Argentina. La cosa se
mide e.ntr:e Brasil, Uruguay, EE.UU. y Chi-
le. Creo que hay una buena relación con
Uruguay. Creo que a Menem le gusta
Sangutnettt. Fue el primer presidente con
el que se reuntó. La relación con Uruguay-
en Brasil
Daniel Panario
1 - lntrod uccl6n
El 3 de octubre de 1984 el Congreso Nacio-
nal aprobó la ley No. 7232/84, ley de In-
formática, sancionada por el presidente
Joao Figueretdo el 29 de octubre de 1984 y
que entró en vigor el 29 de diciembre de
1984. En ella se establecieron los princi-
pios, objetivos y directrices de la Politica
Nacional de Informática (PNI). La PNI tiene
por objetivo básico, obtener la autonomla
tecnológica del Brasil. Como instrumento
de la PNI se define la reserva de mercado.La
reserva de mercado incluye equipos de
porte pequeño y excluye supercomputado-'
res, matnframes, etc.
En este articulo veremos.Jos hechos clentl-
cos y tecnológicos que consolidaron la
reserva de mercado y llevaron a la promul-
gación de la ley, sus resultados y su posible
futuro; las represalias de las transnaclona-
les de la informática que, impidieron el
acceso de Brasil a la tecnología de punta y
como, a partir de este año, se comienzan a
vlslumbrár cambios en sus pollticas · de
ventas.
Analizaremos la ley y estableceremos las
laaplicac16n de medidas como la resem d e
mercado, pero creemos que su mayor error,
en el caso concreto brasileño, fue la falta d e
dinámica para posibilitar rnodtflcactones a
la•ley a medida que se cumpllan etapas de
desarrollo o que se comprobaba, objetiva-
mente, la imposibilidad de ejecutarlas.
Comenzamos con una revisión-de los he-
chos más importantes que concluyeron en
la reserva de mercado y en la Ley de In-
formática.
2 - Historia de la Ley de lnfonnltlca
2 . 1 - Lo• prlmez:o• puo•
Tal vez la mejor forma de comerizar es: •.;.y
en el principio, sólo habla multinaciona-
les". El proceso de formación de los prime-
ros recursos humanos en el área de in-
formática, en Brasil •. no escapó al común .
denominador del Cono Sur. La historia se
re~tte en Uruguay, Argentina. Las multina-
cionales, encabezadas por la IBM y sus
cursos de tratntng a fines de la década del
60, forman los primeros profesionales y

------
-¿No cree que Menem va a' tener que gober- es una relación que él va a preservar. Esté
nar con un garrot.e en la mano? segura.- críticas más comunes dando nuestra opi- apoyan financieramente, ia creación del
nlón en cada caso. Consideramos correcta primer gran centro de procesamiento de

AGOSTO 1 9 8 9 C UADERNOS DE MARCHA

40 41
 centro, se constltutrfa más adelante el
Daniel Panarfo
datos : Rio Data Centro. A parttr de este
Departamento de Informática de la Pontifi-
cia Universidad Católtca de Rto de Janetro
(PUC - RJ). Aun menos organlzadamente,
se forman centros universitarios que desa-
rrollan el Plan· de tecnologla y estudios de
graduación. Los más Importantes: Escuela
Politécnica de la Universidad de San Pablo,
el Instituto de Matemáticas y Estadistica,
también de San Pablo (respectivamente
EPUSP e IME-USP), las universidades fede-
rales de Rio de Janelro, Minas Gerals y Rto
Grande do Sul (COPPE-UFRJ, UFMG,
UFRGS); Comienzan los seminarios de
Computación (SECOMU), en las universi-
dades. Estamos en 1971.
En esta época comienza a distanciarse la
comunidad académica, educada en compu-
tación, en busca de ·espacios para desa-
rrollar hardware y software . Dos hechos
son de Importancia para el futuro de la PNI:
1) el ambiente académico empieza a ser In-
fluenciado por las FF.AA. y, 2) la Secretarla
General del Ministerio de Planeamiento
crea la Comisión de Actividades de Procesa-
miento Electrónico (CAPRE).
Para las FF.AA., que detentaban el poder
en aquel momento, exlstfan dos áreas que
deblan , ser desarrolladas y apoyadas:
comunicaciones e Informática. A éstás se
sumaban las Industrias bélicas y de aero-
náutica. En el caso que nos Interesa fue la
Armada que, Interesada en dominar la tec-
nologta de los sistemas computacionales de
las fragatas adquiridas a Inglaterra, co-
mienza a apoyar ciertos proyectos para
producir computadores brasllei\os. Des-
pu~ de algunos Intentos, en 1972, la
marina con la EPUSP desarrollan el proyec-
to •Patito Feo•, más tarde llamado •Proyecto
Guaranys", cuyo resultado fue el montaje
del primer minicomputador brasileño.
También, en 1975, se proyecta el computa-
dor MG-1 ~, en colaboración con la USP
(Universidad de San Pablo) y la PUC-RJ. La
vinculación FF.AA-comuntdad clentiflca,
excede las posibilidades de este trabajo,
aunque esto no nos Impide señalar las
diferencias existentes, en este "aspecto,
entre los militares brasileños y los urugua-
yos y argentinos. La presencia militar
apoyando y desarrollando tecnologias fue
marcada y constante a lo largo de toda la
dictadura, mostrando la exlstericla de cau-
------
salidad y no de casualidad. La unión de
Intereses nacionalistas existentes tanto en
AGOSTO 1 9 8 9
42
el área militar como en la alta burguesia
brasileña, fue seguramente preponderante
--- COBRA (tecnologia de SYCOR-EE.UU.).
para la obtención de estos fines.
De cualquier forma la creación y consolida-
ción, en años posteriores, de la CAPRE, es
esencial para que años después el Congre-
so Nacional decrete la Ley de Informática.
La CAPRE fue creada para racionalizar la
compra y el uso de computadores por las
entidades federales. La politlca adoptada
fue dada por la diversificación de equipos, lo
que se contrapuso al monopolio (virtual),
existente. Ya en el año 1976, la CAPRE
controla todas las Importaciones de equi-
pos y comienza a proponer las directivas de
la politlca de lnformátlca.J La nueva CA-
PRE, el 15 de julio de 1976, en su primer
acto, Implanta la reseIVa de mercado para
mlnls y mlcrocomputa~ores, diciendo tex-
tualmente :•que la PNI, para el mercado de
computación referente a las mlnls y micro-
computadores, sus periféricos, equipa-
mientos modernos de transmisión de datos
Y terminales, se oriente en el sentido de
vlablltzar el control de Iniciativas, procu-
rando obtener condiciones para la consoli-
dación de un parque Industrial con total
dominio, control de tecnologia y decisión en
el país, buscando evitar superposiciones,
desperdicios y pulverización de las lnver-
slones. ·2
2.2 La coneolldac16n de la Reaerva de
Mercado
El 12 de enero de 1977 en la resolución
ni1mero 5 del Consejo de Desarrollo Econó-
mico (CDE), se definen cinco puntos bási-
cos para el establecimiento de proyectos
industriales en el área de computación : 1)
concepción y proyectos de productos con
apoyo de la Ingeniería nacional; 2) indice de
nacionalización elevado; 3) viabilidad del
producto en el mercado Interno; 4) parttcl-
paclón accionarla nacional y, 5) balanza de
divisas favorable al Brasil. Durante 1977 se
reciben Varias propuestas para fabricación
de mini computadores, algunas de las
cwµes fueron rechazadas debido a que las
multinacionales no querían ceder el control
del capital. Para diciembre de ese año,
hablan sido aprobados cuatro proyectos :
1
Decreto No. 77.118/76
•Resolución 01/76 del 15 de julio de 1976
__
lnformóffca en BrasJ/
SID (Lagobax-Francla), LABO (NIXDORF-
Alemanla) y EDISA (FUJITSU-Japón).
Luego se sumó SISCO, que sin comprar
tecnología. desarrolló un equipo emulador
delPDPll (DIGITAL-EE.UU.) IBMpropone
fabricar equipos de porte medio, de los
cuales se aprueban los dos mayores. La
decisión se toma teniendo en cuenta: l) que
se debla Impedir la concurrencia de eqtllpa-
mlento medio con microcomputadores, por
precios similares y, 2) que la proporción de
la producción para mercado Interno, debla
ser mayor que la correspondiente para la
exportación. Tenemos entonces, ya en
1977, la consolidación de la reseIVa de
mercado para computadores que no exce-
dieran cierto nivel.
La protección del hardware precedió a la de
software. A pesar de las Iniciativas para
comenzar una Industria brasileña de soft-
ware, ésta no se concretó. El argumento
esgrimido fue que cambios en el hardware
(y/o en elftnnwareJ, hechos fuera de Brasil
y que no fueran correctamente documenta-
dos, Iban a lnvlablllzar, total o parcialmen-
te al software brasileño. También exlstia
una raron de tipo pragmática : si las multl-
naclonales comercializaban sus mini com-
putadores, diftcllmente se podrta estable-
cer una industria nacional, dada la induda-
ble eficiencia de aquellas. Habla que privi-
legiar al hardware.
En el año 1979 empiezan a comercializarse
terminales y minicomputadores brasi-
leños. En esta época ocurren dos hechos
Importantes e independientes par~ la PNI.
El primero es el enorme éxito, Internacional
de los microcomputadores, que trajo apare-
jado un gran número de fabricantes en el
etapa 1979-1984: En este período la Indus-
tria brasileña de Informática crece a niveles
superiores al 30% anual, Inclusive durante
una de las más graves crisis económicas de
la historia del Brasil. En 1984 exlstlan
4000 Ingenieros y técnicos de nivel superior
trabajando en 150 Industrias nacionales.
Estas empresas facturaban l blllón de
dólares y correspondian al 50% del merca-
do Interno de procesamiento de datos. La
Industria de computación se vuelca a la
producción de microcomputadores. Prime-
ro, son equipos compatibles con Apple, PC
y PC-xr. Tiempo después, también PC-AT
y super mlnls.
------•
~I segundo hecho es la creación de la,Secre-
CUADERNOS DE MARCHA
43
taria Especial de Informática (SEi) el 9 de
octubre de 1979. La SEi sustituye a la
CAPRE que dependta de la Secretaria de
Planeamiento y queda ligada al Consejo de
Seguridad Nacional. La SEi pasa a condu-
cir la PNI estableciendo contratos de trans-
ferencia de tecnologta, Importación de soft-
ware, ·examen de pedidos de patentes, etc.
2.3 La reapueata de lu trananaclonalea
En 1977 algunas empresas estadouniden-
ses con filiales en Brasil, solicitan al gobier-
no Carter que presione al gobierno brasi-
leño para Impedir la Implantación de la
reserva de mercado. Son ellas : Digital
(Digital Equlpment Corporatlon), IBM (In-
temational Business Machines), Control
Data Corporation y Hewlett-Packard. Sus
argumentos son básicamente dos : 1) las
empresas norteamericanas perderían el
promlsor mercado brasileño y. 2) Mel éxito
de este tipo de politlcas, en el caso de Brasil,
animarla a otras.naciones a seguir caminos
semejantes en el futuro·. 3
Sólo con el primer gobierno Reagan, las
presiones llegarían a concretarse. En 1982
Reagan visita Brasll y consigue colocar
dentro del grupo de trabajo de las relacio-
nes comerciales bilaterales, el tema de la
PNI. En aquel viaje recordó sus tiempos de
actor. Reagan se ~esempeñó correctamen-
te, en el papel de Superman, como el salva7
dorde las transnaclonales y del libre comer-
cio, si no fuese por un error : confundió
brasileños con bolivianos.
En el primer semestre de 1983, las presio-
nes se agravan. En marzo de ese año, el
Departamento de Comercio de los EE.UU.
divulga en Brasil un documento contenien-
do criticas a la reseJVa de mercado brasi-
leña.4 En este documento se criticaba el
exceso de proteccionismo y se acusaba a las
empresas de estar atrasadas tecnoló¡;ica-
mente. Como consecue11cla de él, el empre-
sartado norteño se dividió, teniendo en la
FIESP (Federación de Industrias del Estado
de San Pablo), la defensora más radical de
las posiciones norteamericanas. Puesto
• "Exigencias brasileñas para la transferencia de
tecnología de computadores", Data News,
17.08.77.
•Departamento de Comercio de los EE.UU, Data
News, 15.03.83.
 Dante/ Ponorto
que la FIESP era una poderosa central em-
presarial, significaba un importante apoyo
para las transnacionales. La FIESP justifi-
caba: Men la medida en que la informática
permea la tecnología de producción de los
demás sectores, un pals que no esté desa-
rrollado en este ramo, tiende a perpetuar su
dependencia tecnológica externa. "11
Obsérvese el error de razonamiento : impor -
tar equipos, significa independencia tecno-
lógica.
En los meses siguientes conian rumores en
Brasil acerca de que las empresas transna-
clonales boicotearian el abastecimiento de
materias primas para la Industria de in-
formática. Tal boicot no se concretó jamás,
probablemente debido a la existencia de las
empresas japonesas para el abastecimiento
alternativo de los ttems importados.
En ese momento se produce un punto de
inflexión en las empresas transnacionales:
al ver que el ataque frontal no daba frutos,
comienzan a evitar combatir la reserva de
mercado y a hablar de apoyo al desarrollo
tecnológico brasileño con su capital, expe-
riencia internacional, tecnología. etc. Esta
técnica vieja de M sl no puedes vencerlos,
úneteles", demuestra una vez más la capa-
cidad de respuesta del sistema capitalista.
Este nuevo discurso era muy peligroso
porque parte del empresariado brasileño
comienza a interesarse en esta contribu-
ción. Aplicando un doble juego, el gobierno
estadounidense continuó presionando,
teniendo como punto más alto el relatorto·
del grupo de trabajo creado por Reagan: en
ocasión de su viaje al Brasil, que
decia:Mrestricclones y reservas de mercado,
engendran en el mejor de los casos frustra-
ciones y en el peor represalias. La polltica
de reciprocidad que ha sido popular en el
Congreso de los EE.UU. en los años recien-
tes, es la respuesta directa a estas restric-·
clones en muchos·paises. "6
Las presiones en aquella época fueron in-
númerables. Vamos a dar sólo un ejemplo
más que demuestra el ~e todo" en que se
transformó el tema informática, para el
gobierno defos EE.UU. Cuando el 24 de-oc-
tubre de -1983, llega a Brasil el Secretarlo de
Estado George Schultz advierte sobre el
boicot estadounidense al acero brasileño.
La versión dtfilndida fu~ qu,e és~ era la res-
puesta de los EE.UU. a la re~erya ele merca-
do; la verdad del boicot era q"ue la industria
AG . OSTO 1 9 8 9
44
del acero norteamericano se veia afectada
por la exportaciones brasileñas.
La intensificación de las presiones por parte
del gobierno de los EE.UU., sumado al
proceso de democratización que vMa Bra-
sil, llevaron á que el debate en tomo de-la
PNI trascendiese los segmentos directa-
_mente involucrados, llegando hasta el Con-
greso Nacional. Varios fueron los proyectos
de ley anteriores a la No.7232/84.
2.4 Loa proyecto• de ley
Dada esa realidad, la diputada Cristina
Tavares (en aquel momento del Partido del
Movimiento Democrático Brasileño, PMDB,
y hoy del Partido de la Social Democracia
Brasileña,PSDB), presenta en junio de
1983 a la consideración de sus pares, un
proyecto de ley que proponia institucionali-
zar la reserva de mercado para la tecnología
de informática. Era un proyecto simple y
directo que consiguió que el tema llegase al
Congreso Nacional y a los distintos estratos
de la sociedad brasileña.Proponía reserva
de mercadt> para equipos (hardware),
programación (software) y prestación de
servicios informáticos, con ella el mercado
brasileño seria cubierto por empresas na-
cionales, con productos concebidos y pro-
yectados en Brasil. Empresa nacional seria
toda aquella Mcon capital y efectivo control
nacional, cuyo centro de absorción y gene-
ración de tecnología se sitúe en el pais". El
proyecto no alteraba el concepto de reserva
de mercado creado por la CAPRE y mante-
nido por la SEi. Esto llevó a que el Partido
de los Trabajadores (P'I1, presentara un
sustituto que desligaba la PNI del seno del
Consejo de Seguridad Nacional, subor-
dinándola a un Consejo de Ministros y
representantes de entidades de clase. La
SEi quedaría bajo el mando de este consejo.
La reserva de mercado se enfrentaba direc-
tamente con la tests del Ubre comercio,
mientras la definición de empresa nacional
lo hacia con la de empresa transnaclonal.
5
Documento de la FIESP, Folha de Sao Paulo,
30.04.83.
• ."Mejorando las relaciones económicas entre
Brasil y EE.UU. (Grupo de Trabajo, parte
estadounidense)•, Revista Señor, 185, 14. 10. 83,
pág. 10.
Informática en BrasJ/
La respuesta no se hizo esperar y llegó como
un proyecto de ley del senador Roberto
Campos (POS-Partido Democrático Social).
Básicamente este proyecto de comienzos de
1984 eliminaba la reseiva de mercado y
consideraba como empresa nacional aque-
lla que tuviese mayoria de capital con dere-
cho a voto perteneciente a brasileños o a
extranjeros radicados en el pais.
En junio de 1984 el senador Carlos Chlarelli
(PDS y luego PFL. Partido del Frente
Liberal), presentó un proyecto de ley que
intentaba institucionalizar la PNI. Era un
proyecto surgido de amplios debates con
la comunidad informática. Puntos impor-
tantes de este.proyecto erap: 1) perfeccio-
namiento de la definición de empresa
nacional, centrándose en la exigencia de un
efectivo control nacional (dividiéndolo en.
control tecnológico, de decisión y de capi-
tal); 2) jerarquia para atender el mercado
(primero empresa nacional con tecnologta
nacional, luego empresa nacional con tec-
nología extranjera y finalmente empresa
extranjera); 3) impacto de la informática en
la vida particular : protección de derechos
individuales y de trabajo
A esta altura, comenzaban a existir dudas
respecto a una aprobación antes del canblo
de mando previsto para marzo de 1985. Es
en este ámbito que surge el proyecto de ley
del Poder Ejecutivo. El presidente Joao
Flguereido envia al Congreso Nacional, el
anteproyecto de ley en julio de 1984, exi-
giendo tramitación urgente, lo que daba dos·
meses para discutir y votar la propuesta.
Aparentemente la idea del presidente era
CUADERNOS DE MARCHA
45
impedir maniobras en contra de la reseiva
de mercado. En agosto el presidente del
Congreso Nacional crea una Comisión
Mixta para analizar y emitir opinión sobre el
anteproyecto de ley. En resumen, los
puntos de mayor controversia eran : 1) la
creación en el artlc'uló ·6, de la Comisión
Nacional de Informática (CNI). que asesora-
rla al presidente y seria u .n órgano comple-
mentarlo del Consejo de Seguridad Nacio-
nal (con lo cual se mantenla la politica
Informática bajo la esfera tutorial de la
seguridad nacional): 2) la centralización
excesiva de poderes en tomo de la CNI le
permitla (articulo 9), adoptar restricciones
a la producción, comercialización y expor-
tación, es decir, que la Comisión podia
mantener, alterar o ~cluslve eliminar la
reserva de mercado, y todo esto sin especi-
ficar en qué sltuaclone$ se adoptartan las
restricciones o con cuáles criterios: 3) liga-
do al punto anterior, no extstla una institu-
clonalizadón de la reseiva de mercado. La
Comisión MJxta se comenzó a reunir el 3 de
setiembre de 1984 usando la mayoría de
las sesiones para discutir el proyecto del
Ejecutivo con técnicos, especialistas, polltt-
cos y empresarios. Inclusive los dos candi-
datos a la presidencia : Tancredo Neves y
Paulo Maluf, fueron recibidos en sesiones
solemnes por la Comisión Mixta. mostran-
do la importancia del tema en cuestión. El
relator, Vlrgillo Távora, recibió 261 pro-
puestas de enmiendas y elaboró un sustitu-
to con las siguientes modificaciones : 1) la
CNI pasa a llamarse CONIN (Consejo Naclo-
. nal de Informática y Automación), y depen-
de sólo del presidente; 2) llmit:alos poderes
de la CONIN que tendrá que someter su

Dan/el Panarlo
plan al Congeso Nacional; 3) disminuye el
alcance de la ley y 4) no define claramente
la reserva de mercado. Finalmente en la
última reunión de la Comisión Mixta y con
la aceptación del relator de la ley, se esta-
blece de forma clara y explícita la reserva de
mercado, que ahora deja de ser una medida
sólo del ejecutivo para ser también una
opción del legislativo. También se amplia el
alcance de la ley.
El 3 de octubre de 1984 se temió que el
Congreso no alcanzara el quórum necesario
para votar la ley. Finalmente, luego de
acuerdos entre los líderes de las bancadas,
la ley se aprobó con un único voto en contra,
el del senador Roberto Campos, que acusó
al Congreso de irresponsable, y al Brasil de
estar impregnado con el "virus burrococus
y el oscurantismo ... ...,
La Ley de Informática aprobada, fue sancio-
nada en acto solemne el 29 de octubre de
1984 por el presidente Joao Figuereldo con
23 vetos. Los más importantes: 1) elimina-
ción del artículo que garantizaba derechos
individuales; 2) eliminación del artículo que
preveía la creación de comisiones paritarlas
para vigilar la forma de automatizar las
fábrlcas. Las justificaciones del gobierno
fueron, respectivamente: 1) los derechos
individuales no se agotan en el ámbito de la
informática y serian estudiados con leyes
futuras inás aínplias como el Código Civil y
Código Penal; 2) los conflictos entre empre-
sarios y trabajadores podían iµlpedir o re-
trasar la modernización del parque Indus-
trial, y por lo tanto, al eliminar las comisio-
nes paritarlas esto no ocurrlria (sic).
El 29 de diciembre de 1984 la ley 7232/84
entró en vigor. Ya en mayo de 1985 el pre-
sidente José Samey incluyó, por decreto, al
Ministro Jefe de Estado Mayor de las Fuer-
zas Armadas, en la CONIN.
A nivel de sociedades de computación,
procesamiento de datos, ciencia, profesio-
nales de procesamiento de datos, universi-
tarios y tecnologías vinculados al tema,
tanto la reserva de mercado como la Ley de
Informática en general, fueron recibidas
con aprobación.
Inclusive, existió un trabajo conjunto de
estas entidades, ·llamado Movimiento Brasil
Informática (MBI). que desde 1983 venía
mostrando su a poyo, a partir del Manifiesto
en Defensa de la Tecnología Nacional.
AGOSTO 1 9 8 9
46
3 - Criticas y consecuencias de la ley
Dado lo central del tema, existen innúmera-
bles bifurcaciones hacia diversas áreas:
politlca, economía, ciencia, tecnolog1a,
sociedad, etc. Independientemente de·los
desacuerdos que tenemos con la ley, cree-
mos incuestionable la existencia de la re-
serva de mercado en Informática. para el
caso brasileño.
Una primera justificación general se basa
en que mediante la tecnolog1a, los paises
subdesarrollados se ven obligados a impor-
tar productos de aplicación, aumentando la
dependencia tecnológica existente y con
ella, su subdesarrollo. Atacamos la falacia
de que, comprando productos preparados,
las conocidas cajas negras, se pueda llegar
a una independencia tecnológica.
Otra justificación es, en este caso, por
comparación. Si pensamos en mediados de
la década del 70 y cotejamos Brasil con
países de potencial de crecimiento similar,
y luego repetimos esta visión al final de los
ochenta.aparentemente Brasil sale mejor
parado. Estamos pensando en Argentina,
México, Venezuela, India, etc. Decimos
aparentemente porque las realidades políti-
cas fueron muy disímiles (Argentina), por-
que el nivel de salida era diferente (sobre
todo India) y porque las posibilidades de
desarrollo eran desparejas. De cualquier
forma. creemos que para tener mayor segu-
ridad en esta comparación, tendríamos que
estudiar más detenidamente cada caso.
Una última justificación es también, com-
parativa: los países que han ..mseguido
independencia en algún área c.... 1creta, han
usado de la reserva de mercado (Japón,
EE.UU.,etc.)
Sin embargo, y sin contradecir lo anterior,
creemos que esta reserva de mercado tiene
errores de diversa indole. El orden que
vamos a establecer para las criticas, es en
sentido creciente de importancia para nos~
otros.
3.1 - Criticas políticas
La critica central se vincula al binomio libre
comercio vs. proteccionismo. El mayor
1
CorreiD BrasUieru:e, 04.10.89, pág. l.
fnformótfca en Brasf/
defensor del mercado libre, fue el senador
Roberto Campos.Según él.Brasil debía
adoptar el modelo de industrialización vol-
cado a la exportación, de Taiwan y Singa-
pur. Acompañaba el razonamiento anterior
con un conjunto de argumentos, algunos de
los cuales son : alto precio de la industria
nacional; reserva de mercado como prlvlle-
gto que llevaría a Brasil a un irreparable
atraso tecnológtco; no existencia de recur-
sos humanos y materiales para desarrollar
tecnolog1a; etc.
No apoyamos este tipo de críticas. Estos
argumentos fueron usados por años y no
generaron avances tecnológicos! muy por el
contrario, condenaron a Brasil al atraso.
3 .2 - Sobre el alcance de la ley
Esta critica fue sostenida. prlnclpalmente,
por la FIESP (Federación de Industrias del
Estado de Sao Paulo) y ABINEE (Asociación
Brasileña de Industria Eléctrica y Electró-
nica). También la apoyaron algunos clentl-
ficos vinculados a las transnaclonales que
operaban en Brasil. Proponían una restric-
ción en la definición de actividad informáti-
ca. Esas áreas eliminadas, no ftgurarian en
la reserva de mercado. La justificación era.
nuevamente, la no existencia de recursos
para cubrir todas las áreas que constan en
la definición. Tampoco apoyamos esta cri-
tica. Creemos que al reducir el campo de la
actividad informática protegido por la ley.
se invlabiltzaria la acción de la PNI; por otro
lado, las distintas áreas de aplicación direc-
ta del tratamiento de la información, están
integradas en una amplia red de vasos
comunicantes, que obligan a tener una
única política.si no se quiere correr el riesgo
de hacer fracasar el esfuerzo global.
3.3 - Repre~llas
La reserva de mercado, que establece el
articulo 22 de la ley. fue más una forma de
d~ciplinar el mercado que de cerrarlo. En el
párrafo 1 de dicho articulo se aclara que la
producción bajo licencia extranjera, sólo
será admitida cuando exista reconócido
interés del mercado y no haya empresa
nacional técnicamente habilitada para
atender la demanda con un proyecto nacio-
nal. La idea erá estimular el desarrollo en
áreas informáticas no cubiertas por las
industrias brasileñas: supercomputado-
ras. computación paralela, matn frames,
etc.
C U A D .E R N O S D E MARCHA
La respuesta de las transnaclonales fue la
lógica y esperada: ninguna Inversión en las
estas áreas. Con esto se establecia un doble
juego: por un lado se le hacia pagar a Brasil
un costo por la reserva.que quedaba aislado
de las últimas tecnologtas; mientras por
que por otro lado se justificaba la medida:
"gastamos en producir y comercializar un
producto, para que cuando una empresa
nacional consiga hacerlo nos cierren el
mercado. Así no es posible."
Las presiones fueron incrementándose. Un
punto importante de discordia, entre
EE.UU y Brasil. fue el de la propiedad
intelectual del software. Pulularon casos
de copla de programas en años posteriores
a la aprobación de la ley (algunos probados
como efectivos plagios.) Junto al descrédito
a nivel del software, comenzó un periodo de
represalias. de restricción al traspaso de
tecnolog1a de punta (supercomputadores.
computación paralela, etc.)
Sólo en 1989 se ha reconsiderado esta
decisión y existen posibllldádes reales para
Brasil de adquirir supercomputadores.
Una de las compañias más importantes. la
CRAY se ha instalado en Brasil y planea la
venta de 10 supercomputadores para los
próximos años. 8
Las exigencias solicitadas por los vendedo-
res son: no uso del supercomputador para
trabajos nucle~es, militares, etc. y vigilan-
cia del proyecto de uso.
Además. como es obvio, los equipos no
serán últimos modelos, sino que, por el
contrario, se venderán modelo~ viejos. De
cualquier forma, los supercomputadores.
aunque viejos, serán de indudable utilidad.
dado que consiguen ejecutar cálculos com-
plejos a alta velocidad y que existen proble-
mas de la vida práctica que no tendrian
solución con los equipos existentes en
Brasil. Algunos posibles usos: ubicación
del mejor lugar para perforar y obtener pe-
tróleo: sistemas de metereolog1a y oceano-
grafia, estudio de estructuras moleculares,
etc. La decisión de vender tecnologia de
punta. creemos, está ligada con el futuro de
la reserva de mercado y con el dinamismo
natural de las transnaclonales, que les
• Folha de Sao Paulo, 19.04.89, Cuaderno de-
lnformátlca, pág. 5.
=--~~~~~~~~~~
47

Daniel Panarlo
pennite determinar cuándo es el momento
de revisar una decisión que, en prtncipio,
podia parecer definitiva. El futuro de la
resetva de mercado será tema de nuestro
próximo capítulo.
3.4 - Crltlcu tecno•6alca•
Aunque laa resetva de mercado trató de ser
de lo más amplia posible. la realidad fue que
las empresas brasileñas no consiguieron
cubrir las necesidades de circuitos y piezas,
para construir los equipos. Esta fal~ de
circuitos. favoreció el contrabando y llevó a
las industrias a comprar las materias pri-
mas en empresas abastecedoras. Sumado
a la dificultad anterior. tenemos que consi-
derar la calidad de la producción brasileña.
Tanto los discos magnéticos, las disquete-
ras, como los videos de alta resolución, no
alcanzaron calidad competitiva, llevando
en muchos casos al contrabando y a la
compra en el ext~ero.
,, 1
AGOSTO 1 9 8 9
48'
Con este panorama, la fabricación y arma-
do de computadores, se redujo al diseño y
montado de los distintos componentes. Por
supuesto, nos estamos refiriendo en ténni-
nos generales, y debemos establecer la exis-
tencia de excepciones, sobre todo en la
Zona Franca de Manaos.
Un punto positivo para la reseiva, fue que
en ningún momento el mercado ·quedó
desabastecido. En contraposición, los pre-
cios fueron excesivos para la calidad ofreci-
da. En este sentido, la reseiva de mercado,
pensamos, fue excesivamente estática, y no
pudo automodlftcarse y abrirse a la compe-
tencia internacional, con lo cual, conti-
nuando con los Incentivos a la industria
nacional, se mejorarla la calidad.
Nuestra principal critica es la falta de
dinémlsmo de la ley, de capacidad de re-
acción. Indudablemente, Importa respetar
las caracteristlcas del pais, y la informa-
tización debe hacerse con métodos e instru-
mentas especialmente desarrollados para
su realidad. Asl como Implantar soluciones
t~cnlcas inadecuadas para el país, au-
menta la dependencia tecnológica respecto
a los paises más avanzados, también hay
que évttar caer en procesos que acaben Mre-
lnventando la rueda". Queremos decir que,
sin prescindir del know-how debl? desarro-
llarrse más el know -what y el know-why,
esto hubiese pennitido corregir errores
sobre la marcha. La ley era un buen punto
de comienzo, pero no era un punto ter-
minal.
·3.5 - CritlcH clentificaa
La PNI fue industrial y tecnológica, más que
ctentlftca y tecnológica. Entiende la tecno-
logta como herramienta para atender el
mercado inter,no, dentro del proceso pro-
ductivo y no como materia de laboratorios e
Institutos de Investigación. Esta el~cclón
poUtica, que es opinable, seria·muy fácil de
justlftcar, lo que ya es más dificil es el poco
apoyo, real, con que contó el sistema uni-
versitario. En los papeles, se creaba el
Centro Tecnológico de Informática y se
apoyaba la Investigación, etc.,etc.; pero en
realidad lo que ocurrió fue un vaciado de los
cuadros universitarios y su transferencia
en masa hacia las empresas.
Los motivos (obviamente) eran de tipo eco-
nómico y de posibllldades de futuro. Nue-
vamente se apostó al hoy. Creemos que
lnformótfca en Bras//
debió existir una vinculación real entre em-
presas y universidad, que permitiera: a los
investigadores Mempresarlales" un reflujo
ae información, datos y resultados, que
elevara su capacidad, y a la Universidad.
continuar contando con Importantes cua-
dros para la formación de la nueva camada
de investigadores. Esta comunicación,
prácticamente no existió, en detlmento de
todas las partes involucradas.
Otro error, para nosotros, es que debió
establecerse una diferenciación entre re-
seiva para el mercado y resetva para, la
universidad. Pen5arnos que a la universi-
dad, dadas sus funciones de formación e in-
vestigación, debió considerársela indepen-
dientemente. Este fue el caso en Portugal,
que también diferenció reseiva de hardwa-
re y de software, y decidió desarrollar Inge-
nieria de Software e Inteligencia Artlftcal, y
liberó el hardware. En caso de estudiarse
una ley de informática, para el Uruguay,
creemos interesante la consideración de
este caso, dadas las similitudes existentes a
nivel tecnológico y de potencial de creci-
miento, entre los dos países (aunque debe
tenerse en cuenta el hecho de que Portugal
está en Europa y de que existe la Comuni-
dad Económica Europea). No se debe olvi-
dar que cualquier control al contrabando de
software es inútil, debido al tamaño redu-
cido que ocupa o a la posibllldad de ser
transmitido hasta por teléfono. Además, su
reproducción es fácil y directa. De cual-
quier forma.en términos generales, pensar
en desarrollar hardware en Uruguay sería
utópico, pero podria ser viable si se concre-
tase a algún modelo en particular: sin duda
desarrollar software, con incentivos guber-
namentales, seria posible.
4 - Una mirada al futuro
Un análisis de la fase final es dificil. A partir
de 1986 y sobre todo en 1987 comienzan las
dimisiones en masa en las industrias brasi-
leñas de informática. A partir de 1987. las
acciones de las principales compañias
nacionales negociadas en la Bolsa de Valo-
res, pierden valor real. Si bien la inseguri-
dad económica es general, es peor en el
sector.
•Ciencia Hoy, vol. 9, No. 51, ~o de 1989.
CUADERNOS DE MARCHA
49
La resetva de mercado está prevista hasta
fines de -1992 (ocho años a partir de la
publicación de la ley, según el artículo 4o.,
inciso VIII), sin embargo se habla abierta-
mente de su muerte anticipada. Indepen-
dientemente de los rumores, existen los
hechos. Vamos a ejempllftcar: en la segun-
da semana de enero de 1989 la SEi permitió
el licenciamiento del sistema operativo
UNIX de la AT & T (American Telephone &
Telegraph). En ese mismo enero, la empre-
sa nacional COBRA Computadores, espe-
raba la realización de un examen de simlll-
tud para e1 producto brasileño equivalente
SOX Dias después, se elimina el Ministe-
rio de Ciencia yTecnologia y se le incorpora
al nuevo Ministerio de Industria, Ciencia y
Tecnologia.
El titular de la cartera recién creada, afirma
en la prensa que la reserva de mercado es
una puerta que se cierra.9
A nivel del empresarlado no se ve un com-
promiso del gobierno con la continuidad de
los planes de reseiva de mercado, y se
espera hasta un permiso de entrada para
empresas extranjeras. Empresas Impor-
tantes están siendo privatizadas. La situa-
ción de la PNI es grave.
Un final abrupto antes de 1992 sena des-
perdiciar estos años de reseiva de mercado.
Lo más sorprendente es el silencio de los
profesionales de informática, que en estado
de somnolencia, parecen no percibir la
gravedad de la situación.
Bibliografía
• Setubal. Olavo: A questao da reserva de
mercado, Sao Paulo, Ed. Brasillense
• Tavares, Cristina y Sellgman, Milton :
Infonnátti;a, a batalha do seculo XXI. Rlo de
Janelro, Ed. Paz e Terra.
• Tigre, Paulo Bastos: Computadores brast.-
leiros : indústria, tecnología e dependencia,
Río de Janeiro, Ed. Campus
• Benakouche, Rabah: A questao da in-
formática no Brasil. Sao Paulo, Ed. Brasi-
llense

La reforma , 1
econom1ca
en la URSS
Anne Marie Sendic
E
1 esplrttu de la refonna econ6mlca
lanzada hace cuatro años en la URSS se
·propone, en pocas palabras: cambiar los
métodos (basados en órdenes y preceptos)
de la gestión administrativa por un criterio
esencialmente económico; en síntesis: . se
pretende desvincular al Estado de la pro-
ducción para traspasarla a sus protagonis-
tas naturales: las empresas, los trabajado-
res.
El objetivo de la nueya concepción del modo
de funcionamiento de la economia es sin
duda una apuesta ambiciosa, pero también
arriesgada. En base a la critica sin conce-
siones de los vicios y perversiones de la cen-
tralización administrativa - burocrática,
apoyándose en experiencias externas, fun-
damentalmente la de Hungría, pero tam-
bién la de Yugoslavia y China, reivindican-
do la objetividad de tal o cual mecanismQ
económico, independientemente del modo
de apropiación de los medios de. produc-
ción, los reformadores soviéticos se propo-
nen perfeccionar la planificación.
AGOSTO 1 9 8 9
50
En el marco de los objetivos generales pla-
nificados, no persiguen ya generar la deci-
sión productiva, "desde arriba" para que
ciega e imperativamente sea ejecutada por
la base -es decir por las empresas- ni tam-
poco imponer la oferta a la demanda social,
sino impulsar desde abajo el estímulo pro-
ductivo. Dicho de otra forma: hacer depen-
der la oferta de la demanda social. Y esto en
primer lugar en el sector de bienes de con-
sumo, en la agricultura, . en la industria
ligera e incluso pesada cuando ella es con-
dición del buen funcionamiento de la prece-
dente. En el dominio de la producción con
fines militares, la centralización continuará
en vigor.
El motor de la producción no debe ser ya la
planificación arbitraria por un aparato del
Estado, muy a menudo ignorante de las
realidades de la empresa y del mercado, ni
la ejecución por productores pasivos, des-
motivados, desresponsabilizados y relega-
dos al papel de simple ejecutantes someti-
dos y dóciles, sino la satisfacción de las ne-
La reforma económica
cesidades de la población medida en térmi-
nos de ventas reales y rentables.
Este propósito se encarna en la aspiración
de pasar de la economía burocratlzada a la
democracia económica, y aun, como lo
recuerda Aganbeguian 1: "de pasar de una
economía para el aparato a una economia
para la gente". Las palabras claves de la
reforma son, entonces: democracia, parti-
cipación, poder de decisión de colectivo&
de trabajadores (el conjunto del personal
de una empresa), auto-gestión, autofi-
nanciamiento, mercado.
Entonces, seamos claros, no se trata de
retroceder hacia la reconstitución de una
economía de mercado, donde los producto-
res privados (o incluso públicos) produci-
rían en función de la búsqueda del máximo
beneficio propio, eliminarían por el ciego
juego de la competencia a los más débiles,
se plegarían a la ley de la oferta y la deman-
da de un mercado espontáneo y se somete-
rían a las presiones de concentración, de
desaparición, de quiebras, impuestas por
los más fuertes.
Desde ese punto de vista, los términos
mercado, beneficio, rentabilidad, de-
manda, crédito, representan para los re-
formadores categorías económicas objeti-
vamente válidas y no reglas de juego de los
ciegos enfrentamientos de intereses econó-
micos competidores y rivales de los detenta-
dores privados de los medios de producción
agrarios, mineros, industriales y financie-
ros.
El objetivo que se persigue es poner en
marcha los mecanismos que dinamicen,
califiquen y hagan rentable una oferta
adecuada a la demanda social. Y para lor-
grarlo es preciso innovar a nivel de las es-
tructuras económicas fundamentales de
una sociedad que se quiere socialista: apro-
piación colectiva de los medios de produc-
ción, abolición de la explotación del hombre
por el capital privado, dirección consciente
del desarrollo económico y social. democra-
cia económica.
Se abandona las ideas de evolución, de
perfeccionamiento de los mecanismos del
plan centralizado (como fue el caso en las
tentativas de reformas precedentes) y se
................
parte de la concepción de que una ruptura
es necesaria, de que los cambios deben
tener un carácter revolucionario y de que
CUADERNOS
51
las transformaciones llegarán no sólo a la
infraestructura económica sino también a
la superestructura socio-política.
El factor humano
El trabajador está el centro de la reforma.
Es el nervio motor de la perestrotka econó-
mica. Hacia él y su remotivación por el
trabajo bien hecho y productivo se dirige la
reforma. Debe convertirse en el nuevo pro-
tagonista del desarrollo económico y social
en sustitución del Estado.
De age~te de la produccion, pasivo y des-
motivado se quiere transformarlo en un
actor responsable y creativo. Como dice el
profesor Chmelev, filósofo y docente en la
Universidad de Moscú: "se han creado
generaciones de jefes de empresa para
afrontar todos los peligros salvo los que
provienen de la base". Se quiere revertir la
situación: que la base no sea sólo la que
produce sino la que decida para quién y
porqué se produce.
De allí el papel atribuido al colectivo de
trabajadores, verdadero poder de la base,
real responsable del destino de la empresa,
actor motivado del desarrollo económico y
social, productor consciente de una econo-
mía al fin puesta al servicio de las necesida-
des cuantitativas y cualitativas.
El factor humano para T. Zaslavaskai2 es el
centro de la perestrotka, y esto no es por
casualidad, sino poque es necesario crear
un hombre nuevo y para esto formarlo
desde la escuela primaria a pensar por sí
mismo, a reflexionar y no a memorizar y
repetir; darle libertad de palabra a través de
la prensa, los medios audiovisuales, la
creación artística y literaria, cinematográfi-
ca y teatral. Es necesario darle confianza en
los ideales del socialismo y para esto ren-
señarle la historia de su país en toda su
dimensión para restituirle la verdad. Es
necesario reconocerle y darle derechos
reales de asociación, de critica, de elección
secreta en la fábrica y dentro y fuera del
partido, de expresión en la comunidad y en
sus organizaciones sociales y políticas;
'Abel Aganbeguian: Perestroika -Ed. Econorni-
ca, Paris, 1987.
> Socióloga de renombre, miembro del Instituto
de Economía de Novossibirsk.
~~~~~~~~-
D E MARCHA
 Anne Mar/e Sendic
para que pueda participar y decidir real y 110
formalmente. Para recuperar su confianza,
todos estos derechos y posibilidades deben
traducirse en una lucha contra los privile-
gios, las injusticias sociales, que él debe
comprobar retroceden en los hechos; Tal
batalla rio se gana de antemano; las iner-
cias son numerosas, los conservadurismos
temibles y no sólo entre los perjudicados
por la perestrotka. El desafio es audaz.
Ganarlo es posiblemente la primera condi-
ción del éxito económico de la reforma.
Además de estas consideraciones, los refor-
madores se preocupan por considerar el
problema de los intereses materiales del
trabajador. La reforma quiere tomar en
cuenta la experiencia negativa del lguallta-
rismo del nlvelamlento de salarios, de la
inadecuación entre la cantidad y calidad del
trabajo y su remuneración.
Hoy se admite que estas prácticas son en
gran parte la causa de la desmotivación y
del trabajo de baja calidad. El trabajador
tiene el sentl.mjento profundamente arrai-
gado de que para él nada cambia sustan-
cialmente si trabaja bien o mai, mucho o
poco.
Hacia producciones rentables
La empresa podrá conservar todas las
ganancias de la producción y repartirlas
entre los trabajadores. Así cualquier com-
presión del personal, que no se traduzca en
un descenso del nivel de la producción,
significará que la masa salarial será ínte-
gramente conservada y repartida entre un
menor número de trabajadores, es decir
que cada uno ganará más. Es el famoso
ejemplo del "ferrocarril de Bielo-Rusla", que
manteniendo el mismo servicio que antes,
ha distribuido, el monto de los salarlos de
120.000 cargos suprimidos, entre los res-
tantes obreros del ferrocarril que recibieron
así un 30% de aumento salarial. En todas
partes este ejemplo ha sido propuesto para
ser imitado.
Pero ¿;y el desempleo? Todo ese aumento de
productividad previsto gracias a una mejor
organización del trabajo y también gracias
al progreso técnico que se pretende acelerar
¿no desembocará eri el fenómeno del de-
sempleo tal como sucede en Occidente?
"No", responden categóricamente los refor-
madores. Y. proporcionan múltiples razo-
AGOSTO l 9 8 9
52
nes. En primer lugar: en el propio sector
productivo la mano de obra liberada puede
encontrar como emplearse en otras tareas
(caso de los obreros del ferrocarril bieloruso
que fueron reciclados en la construcción de
nuevos edificios). Pero sobre todo la URSS
tiene por delante una inmensa tarea a rea-
lizar: la revolucl6n terciaria. Millones de
empleos se van a crear en el sector servicios,
el comercio, el artesanado; y todos aquellos
que sean liberados por las máquinas o por
la racionalización del trabajo en las fábri-
cas, serán bienvenidos. Para acelerar su
desarrollo económico y social la URSS nece-
sita brazos y posiblemente necesitará aún
por un largo tiempo. Por lo tanto el proble-
ma del desempleo no es inminente y ade-
más ¿por qué dudar de la capacidad de la
economía socialista para responder -llega-
do el caso- al desafio del progreso técnico
por la reducción del tiempo de trabajo. Pero
ese problema no se encuentra aún en el
orden del día.
La perestroika un eslabón de la cadena
Para sus autores la reforma económica no
puede disociarse del contexto socio-político
general, es decir, por un lado, de la peres-
troika aplicada a todos los aspectos de la
vida social, 'y por otro, del proceso de demo-
cratización político (glasnost).
Esta vínculaclón constituye la novedad, el
resorte esencial de la credibilidad de su
éxito. Sin esta dimensión, el interés y el
alcance de las.medidas anunciadas o adop-
tadas serían completamente limitados;
como lo demuestran los fracasos sucesivos
de las reformas anteriores ( 1965, 1973,
1979). Los autores de la reforma actual
tienen absoluta conciencia de ello: "se trata
de una restructuraclón global, multiforme,
compleja. Transformaremos no sólo la eco-
nomía, también reconstruiremos el sistema
político e ideológico, el trabajo del partido,
en una palabra toda la superestructura de
la base económica de la socledad".3
También se proclama:"que el desarrollo de
la democracia y la participación de los tra-
bajadores en la administración será deter-
minante del éxito de la reforma económica.4
3
A.Aganbeguian - ob.cit.
• Ibídem.
La reforma económica
Son innumerables las inte~enciones y
declaraciones que critican a la burocracia
como responsable del estancamiento eco-
nómico: • La burocracia era el compañero
inevitable de un sistema administrativo en
los antípodas de la democracia, que ahora
tenemos que romper y reemplazarlo por un
sistema de gestión diferente en sus princi-
pios, fundado sobre la utilización de incen-
tivos y estímulos económicos y sobre el
desarrollo de la democracia para contra-
rrestar a la burocracia. "5
La revista "Etudes Soviétique"6 denuncia
que :"la burocracia ha podido florecer en
nuestro país gracias a la estructura econó-
mica de~ormada de la época de Stalin,
cuyas ratees se encuentran aún hoy eri la
sociedad soviética. Es evidente que la
máquina burocrática contemporánea d~be
CUADERNOS DE MARCHA
53
también su poder a la formación estalinista
del ejecutor ciego de la voluntad del pue-
blo, siempre expresada por un superior... ;
que asumía enfáticamente la defensa de
los intereses del pueblo, y justificaba así
sus actividades y su propia existencia".
¡Cuántas cabezas cayeron desde los años
'30 por haber osado afirmar cosas semejan-
tes!
De tales cambios depende el éxito de la
reforma económlcia en curso, son su ga-
rantía necesaria aunque no suficiente,
porque no se puede prejuzgar sobre el re-
s,1'.Íltado de la resistencia y oposición de un
~parato y de sus privilegiados enfrentados
a una situación desesperada.
Ale:xandre lakovlev, miembro del Comité
Político y brazo derecho de Gobachov se
dirigió a ese aparato en estos términos:
"Hablamos de reformas politicas, pero nos
es muy dificil desprendemos del antiguo
poder al que estamos habituados. Los cos-
tos de la democracia, sin duda real. nos dan
miedo ¿pero la primavera no libera a la
tierra y somos nosotros los únicos detenta-
dores de la verdad eterna?
Será necesario vencer las resistencias, las
inercias, la rutina, los privilegios, los con-
servadurismos de todo tipo que explican las
dificultades del avance de la reforma. Pero
también hay que contar con las fuerzas,
infinitamente más poderosas que nacen de
una necesidad Incontenible: la inmensa
aspiración a las transformaciones de las
fuerzas vivas del pueblo soviético, de sus
Intelectuales, de su Juventud, de grandes
sectores de mujeres, de obreros, de campe-
sinos, de técnicos.
La p erestrotka en la economía debe poder
contar con el capital acumulado, por c!ece-
nas de millones de ciudadanos y de comu-
nistas soviéticos, de inteligencia, de forma-
ción, de conciencia social . Ahi esa reforma
encontrará sus mejores triunfos para rege-
nerar el modo de producción socialista y
reori~ntar al p~s en el camino del progreso
economico, social y democrático.
Traducción Maria Angélica Petit.
•Ibídem.
• Perestrolka: d l'assaut de la citadelle enero
1988. •
 por qué el El poder de la antología
FREN IE AMPUO? / la antología del poder
,
porque Hugo Achugar
DEMOCRACIAllJJAVANZADA?
la 1oo1 dialoga J. De la antologla como forma
dlacurslva (en general).
-rodo documento de la civilización es
Antología palatina-, ocurre ya un aspecto
esencial para nuestro argumento. Me refie-
ro al silenciamiento que Meleagro realiza,
según varios critlcos, de por lo menos quin-

con usted. también un documento de la barbarie",

escuche la radio
desde el 12 d~ agosto, todos
los sábados a las ff30 hrs.
d~o. palabras más, palabras menos, Walter
Benjamin. Todointentoporcivilizarimpllca
la imposición de un orden sobre una reali-
dad natural o social y ésta imposición
supone una selección, conclente o incoo-
ciente_,que dtvlde las aguas de lo válido o no
válido, deloautorlzadoydelosilenclado. La
propia etimologia de "Antologia" señala el
hecho pues antologia viene de "anthos",
flores, y de "lego", yo recojo; de donde los
términos posteriores: "Florilegios", "coro-
nas", "guirnaldas" y "Flores de baria poe-
sia" 1•
La primera "antología" documentada, la
Corona de Meleagro. explicita la compara-
clón entre colección de poemas y una "coro-
na de flores tejida por Meleagro en honor de
su amigo Dlocles asimilando la obra de
cada poeta antologado a una flor diferente y
el espacio de la poesía liviana a un vasto
jardin donde él habría cortado algunos
especímenes para componer su ramo" 2 • La
colección o recolección es un acto de selec-
clón y ordenamiento pero _además en las
ce poetas alejandrinos3 • Por otra parte,
tanto la Corona de Meleagro como la Anto-
logía palatina son colecciones de eplgra-
mas, es decir de inscripciones y como anota
Pierre Waltz en la "Introducción" a la edt-
clón de laAntologíagrtega•, "epigrama" es,
originariamente, Una Inscripción realizada
en materiales diversos, mármol o metal,
que busca registrar gráficamente tina le-
yenda en una estatua de dios o guerrero o
ex-voto el nombre o el hecho que se desea
presetvar 5 • Este deseo de vencer el tiempo
mediante la Inscripción en materiales no
p~recederos se nos representa como análo-
ga al gesto significativo de la misma antolo-
gia.
La antologta, en todas sus variantes,
parece querer documentar, inscribir. salvar
para la memoria histórica aquello que en fa
multiplicidad de lo cotidiano podria correr
el peligro del olvido o el extravío. Al mismo
tiempo, como ocurrió desde el caso de
Meleagro, con el mismo gesto se Ignora, se
borra, se pierde para la memoria histórica
aquelloqueenelvariopintoplurallsmodela

-------
primeras "antologias" documentadas, -la vida cotidiana no interesa recordar o es
Corona de Meleagro y la Antología grtega o deseable desterrar de los archivos y mu-

CUADERNOS DE MARCHA
55

Hugo Achugar
seos8 • La antologia, entonces, es un es-
pacio sacralizado donde se ejercita la in-
scripción ritual, a la vez, favorecedora y ne-
gadora del oMdo.
En 'el universo de la cultura en lengua
española la historia de la antología se re-
monta casi a los orígenes, según Menéndez
y Pelayo ·ta antologia es tan antigua como la
misma poesía lirica escrita" 7 y según otros,
aparece a comienzos del siglo XVIII. Para
José Simón Diaz el comienzo del género
estaña en lo señalado por Mayáns y Sisear
en 1733 , MSería muy útil, que de tantas
Piezas Poéticas como tenemos en Español,
se entresacasen las mejores, para que en
cada género de composición se tuviesen a la
vista las Ideas más perfectas". Estas pala-
bras constituyen, según Diaz, el inicio de
las antologías en la península ibérica pues
•Algunos años después, -después de 1733,
se iniciaron algunos intentos para remediar
tan evidente necesidad" 8 • De acuerdo con
esta opinión la antología en lengua españo-
la sería un producto del siglo XVIII con lo
que, diferenciándose de cancioneros, flo-
res. florilegios y demás centones, seria un
género moderno. Pero tanto para Díaz como
para Menéndez y Pelayo y. en cierto modo,
para Sainz de Robles es con posterioridad al
siglo XVII que las antologias cientlficas o,
menos pretencio.::;arnente, modernas co-
mienzan a desarrollarse. Menéndez Pelayo
dice que -rodas las anteriores al XVIII per-
tenecen al género de colecciones fortuitas"ll
y tanto él como Díaz señalan el año de 1845
como el del impulso decisivo al género de las
antologías con la reglamentación de los
estudios secundarios en la península ibéri-
ca.
No existe una historia de la función
cumplida por la antología a lo largo del
tiempo en nuestra cultura, -el proyecto de
Rosalba Carnpra es, en este sentido, pione-
ro-. En realidad, una tal historia está por
realizarse no sólo para )as antologias signi-
ficativas sino para gran parte de los textos
constitutivos de nuestra historia cultural.
Sin embargo, parecería válido señalar, o al
menos proponer como hipótesis en función
de los datos que se manejan con respecto al
desarrollo del género, que es en la moderni-
dad que la antología desarrolla al qiáximo
su poder.
La antologia en el siglo XIX contribuye al
proceso de construcción de las identidades
nacionales y va de la mano del proyecto y la
organización de los estados latinoamerica-
------
nos. Proyecto impulsado por los estamen-
tos letrados, obviamente oligárquicos o al
AGOSTO
servicio de las oligarquías del momento, y
que en algunas ocasiones sobrepasa la
dimensión nacional y es presentado a nivel
continental como parte de la necesaria dife-
renciación de la M madre patria"; en este
sentido, J,a antologia es parte del desarrollo
ideológico general de nuestra cultura. Sería
posible suponer, al modo de los astróno-
mos, la existencia de otro tipo de antologías;
es decir, de antologias que operaran en
contra del proyecto hegemónico de nues-
tras sociedades. Lamentablemente, no hay
registro de tales obras para América Latina,
por lo menos que yo conozca. En el ámbito
de la peninsula ibérica parece haber alguna
excepción como veremos más adelante con
el Caxón de sastre de Francisco Mariano
Nifo.
Rosalba Carnpra ha señalado que entre la
América poética de Juan Marta Gutiérrez y
las Joyas poéttcas amertcanas de Carlos
Romagosa se producuce una transforma-
ción de la inicial Mactitud 'patriótica' en una
actitud predominantemente estética" 10 y
que dicha transformación está ligada a la
lucha por la independencia de Cuba, a la
difusión del Modernismo y a la publicación
sacralizadora de la Antología de poetas his-
panoamericanos de Menéndez y Pelayo.
Sostiene Rosalba Carnpra que el proyecto
literario expresado por estas antologias es
un Mmacrotexto" cuya M coherencia... se
arraiga en el proyecto político de la unidad
americana y en el reconocimiento de su
pluralidad" n.
Las documentadas observa ciones de
Carnpra y la hipótesis que las sostiene son
compartibles; creo, sin embargo, que hay
dos aspectos que merecen otra reflexión. La
coherencia de estas antologias. ese Mmacro-
texto", surgido, según Carnpra, de Muna
misma voluntad" organizadora del proyecto
literario y político es la coherencia del esta-
mento letrado de dichas sociedades. En ese
sentido, creo fundamental insistir en las
condiciones de producción de un enuncia-
do que tiene sus raíces en la propia histori-
cidad de la práctica historiográfica y anto-
lógica. Juan Ma. Gutiérrez y demás antólo-
gos del siglo XIX no enuncian desde el vacío,
más aún. lo interesante es cómo articulan
su discurso en relación con el discurso
historiográfico, antológico, -o meramente
literario -, peninsular o europeo de la época.
Por otra parte, cuando antes sosteníamos
que la antologia desarrolla su máximo
poder en la modernidad queríamos aludir al
hecho de que expresan un p-royecto global
de la modernidad. Es decir, que la antolo-
1 9 8 9
56
El poder de la antologTa...
gia, entre otras formas de organización
discursiva, vehicullza precisamente el as-
pecto homogeneizador o, quizás sea mejor
decir, coherentlzador propio de la moderni-
dad. Pero sobre ésto volveremos luego.
Leer o revisar antologías, florilegios, coro-
nas, guirnaldas, cancioneros, parnasos,
tesoros, tesauros o cajones de sastre y
perchas de maulero significa leer o revisar
documentos donde los distintos sectores
hegemónicos de las sociedades han ejercido
una labor de reproducción ideológica o
donde los sectores insurgentes han em-
prendido la erosión ideológica del poder.
Junto con el manual, la historia, la critica y
la docencia literaria la antología constituye
también uno de los instrumentos desde
donde se ejerce la reproducción ideológica13
. Instrumento docente aunque no inocente,
la antología se suma, en las distintas forma-
ciones ideológicas, a: la constitución del
discurso hegemónico y a la lucha por el
poder. El punto aparece con mayor claridad
sl tomarnos en cuenta la pi;opuesta de
Menéndez y Pelayo de considerar tres tipos
de antologías: primero las históricas, o
científicas que constituyen el testimonio o
el archivo literario de la cultura estética de
un siglo; segundo las hechas para el solaz
de los amigos de lo bello y por último los
Mflorilegios caprichosamente formados".
En todos sus tipos, constituyendo un
género distinto o no, con parientes en las
selvas y florilegios o, incluso, como forma
discursiva reciente, la antología ejercita un
poder innegable. Disponer de la memoria
social a la vez que proponer una memoria a
la sociedad no es empresa inocente. Más
aún, es una labor ejercida desde el poder o
contra el poder pero siempre en un campo
de batalla donde estéticas y éticas realizan
un balance del pasado y proponen utopías
al futuro inmediato o mediato.
El criterio de representatividad o, inclu-
so, el de la especularidad de una época o de
una retórica habilitan para que el eventual
antólogo construya y justifique su interpre-
CUAD E RNOS D E MAR C HA
57
tación de la historia y la proponga, -muchas
veces ideológicamente inconciente-, no
como una interpretación sino como la vi-
sión de la historia13 • El segundo criterio, el
del placer, es también intrínsecamente
ideológico. De hecho, la instancia indivi-
dual o mejor la versión hedonista de la
instancia individual presupone y conduce
al placer del texto. Placer que no es ajeno,
sin embargo, al hecho de que se disfruta
aquello para lo que se está programado
disfrutar. El efecto estético, y podríamos
agregar el placer estético, es un efecto y un
placer ideológico 14 • De ahí pues que las an-
tologías fundamentadas en el principio de
la calidad estética o técnico-artística para
"solaz de los amigos de lo belloM. al decir de
Menéndez Pelayo, constituyan también
manifestaciones del poder.
La justificación que usualmente acom-
paña las antologías, punto sobre el que
habremos de volver, es en definitiva uno de
los lugares donde se juega la apuesta ideo-
lógica. De ahí su "necesidad" estructural y
la necesidad de que las antologías sean
construidas en diálogo con la ausencia. Por
lo mismo toda antología leída en diálogo con
el discurso ausente; es decir, con la ausen-
cia, no muestra tanto la Mantojolía" que
bocinaba Juan Ramón Jiménez, empresa
nacida del capricho individual, como la
barbarie social ejercida contra los silencia-
dos. Se podría argumentar y de hecho se h a
argumentado que la antología no es sino
una suerte de cuadro de honor donde ingre-
san, salvo contados errores, los meJores y
que los ausentes bien silenciados están.
Cuestión de gustos o excelencias, indivi-
dual o social, se dice pero, en definitiva, algo
que no merece mayor elaboración por su
propia evidencia y su propia instltucionali-
dad. Precisamente, es el carácter institucio-
nal de la antologia lo que se ha tratado de
enfatizar en esta ocasión. La centralidad de
la práctica antológica se vuelve evidente si
se piensa en el papel jugado en la historia
cultural de nuestra América por ciertos
 Hugo Achugar
textos: piénsese en la Antologta de poetas
h1spanoamertcanos de .Menéndez Pelayo,
en la de Onls. en la de Borges e Hidalgo, en
Poesfa en movimiento de Paz, y en tantas
otras que de una u otra manera marcaron
antes y después, o que permitieron e impi-
dieron la construcción de tradiciones preci-
sas 16• O si se recuerda el papel que las
antologtas cumplen en.manos del docente,
del grupo poético o del partido polltlco. Más
aún, si se recuerda que, -para decirlo con
palabras de Menéndez y Pelayo reelabora-
das luego por Alfonso Reyes en su Teoría de
la antología- 18, "Toda historia literaria, ra-
cionalmente compuesta. supone, o debe
suponer, una antologia previa, ... " 17; con lo
que la labor antológica está en la base de
todointentodedarcuentadelahlstoriayde
la cultura.
o. Acerca de la or¡anlzacl6n
dl8cunlva de la antolop.
l.a práctica de la antologta a lo largo del
tiempo, particularmente en los tiempos
modernos, parece confirmar la n!currencla
de una organización discursiva que habilita
suponer la existencia de un tipo de discurso
con leyes y estructura propias y de una
historia o evolución de dicho tipo de dlscur-
so. Asl como la novela, la memoria, la
eplstola y otras formas o tipos de discurso,
la antologta parece tener necesidades es-
tructurales y el incumpUmiento o la ausen-
cia de algunas de las secciones causan un
cierto malestar. La organización retórica
del discurso de la antologta incluye, al
menos en la época moderna, una casi ine-
ludible y estructural justfftcatto donde el
antólogo de uno u otro modo explicita las
razones que lo llevan a organizar su sclec-
ctón. Tal "justificación" es ya el "antojo" del
"antólogo" validado sin más por la autori-
dad de quien tiene a su cargo la selección,
ya una supuesta "representatlvldad" hlstó-
rica, estlllstlca, regional. ideológica, ya una
supuesta "calidad" estética o poética. La
conocldaAntologíadelapoesfarusadeElsa
Trtolet po( ejemplo, Ignora. excep~lonal-
mente, en la presentación lajustiftcaclón de
la selección realizada y en la reciente
antologla de Miguel Arteche, Massone y
Scarpa, Poesfa chilena contemporánea. la
justificación está fuera del necesar:lo,pn!fa-
cloy es presentada por medio de un eplgrafe
de Borges donde se Iguala antologta con un
"museo de 'Slmpatias y Diferencias'...."
disimulan los fundamentos estético-Ideoló-
gicos esgrimidos por el antólogo. no es éste
el único lugar o nivel donde tal operación se
cumple. El propio cuerpo antológico consti-
tuye, en forma práctica, la construcción
ideológica que se erlge o propone como
representativa o simplemente deseable.
Asl, al analizar la antologta de Francisco
Marlano Nifo de 1760, Sa1nz de Robles
siguiendo a Menéndez Pelayo habla del
"tanto talento como mal gusto" del autor del
Caxón de sastre literario, o percha de mau-
lero erudtto con muchos retazos buenos,
mejores y medianos.... por la inclusión de
poemas que no se consideran de buen o
apropiado gusto . Lo interesante, que no
señala Sa1nz de Robles aunque si Menén-
dez, es que se trata de un "escritor proleta-
rlo en todo el rigor de la ·frase, ... " 18 y que
constituye uno de los pocos ejemplos vall-
dados por la tradición que no está ligado a
la historia o al estamento hegemónico 111• El
ejemplo parece suficiente como para de-
mostrar como el mero admitir piezas curto-
sas pero de cierto valor según algunos
eruditos, a pesar del "gusto chabacano y
vulgar" de Nifo, permite reconocer un pro-
yecto estético-Ideológico aceptable con
Independencia de la justUlcaclón. Aún más
evidente resulta esto si se piensa que es la
autoridad de BOhl de Fáber la que, en cierto
modo, permitió la posteridad del famoso
Caxón de sastre ya que en su tiempo era
denostado como "fa.médico (sic) y tabema-
rio" :ao.
La justUlcación es el espacio además
donde, a veces, se mencionan aquellos
textos o autores que no serán inscritos en el
cuerpo mismo de la antologta. Modo sutil de
silenciar o de acallar la conciencia, se alude
pero no se le permite el ingreso. Este
silencio a medias de aquellos que aparecen
en la justificación pero no el cuerpo antoló-
glco descubre el intrinseco carácter dlalógl-
co del discurso antológico. De ahl lo que
señaláramos antes, a propósito de que la
antologla se construye en diálogo con la
ausencia y. sobre todo con un Interlocutor
que es quien determina su perspectiva ideo-
lóglca21 • Es precisamente desde la ausencia
y desde la posición del Interlocutor que el
lector puede reconstruir y explicitar el pro-
yecto ideológico que sustenta el discurso
del compilador o del antólogo.
Otro tipo de problemas lo presenta la
resemantlzaclón que se opera en la antolo-
gia. El texto, -poema o cuento e incluso aún
El poder de Ja antologfa .. .
sintaxis diferente por nueva. Por lo mismo,
se opera en el texto una resemantlzación
pues su ubicación originarla es parte de un
discurso con el que tiene relaciones que se
pierden al ser extraído y que, al mismo
tiempo, ingresando en una sintaxis diferen-
te (en este caso, la de la antologta) establece
nuevas relaciones. Entre otros efectos, la
resemantlzación resulta en que los Mobjetos
discursivos" ya no son los mismos. w fatal
o algunos de los Extasts de la Montaña al ser
ingresados en una antología del modernis-
mo ya no son los mismos Mobjetos discursi-
vos" que cuando eran parte de los poema-
rios originales. Esto sin entrar en el proble-
ma de la resemantizaclón que el tiempo y la
tradición cultural operan en los textos 22• El
objeto w fatal o KakemonD o Alturas de
Machu Pichu. al ingresar en una antologia
cambia por medio de la resemantlzaclón
histórica operada en las condiciones de
enunciación y de recepción de dichos "tex-
tos" 23 •
La sintaxis de la antologia inscribe el
texto o el fragmento en un discurso que no
es enunciado por el Mautor" originarlo sino
por un autor nuevo. en este caso el antólo-
go, que se apropia del texto primitivo y
relacionándolo con otros crea un nuevo
discurso. Algo similar podría señalarse con
respecto a la recepción 24 y al cambio que se
opera entre, digamos, la recepción del MAi-
turas de Machu Plchu" inserto en Canto ge·
neral y la recepción del "Alturas de Machu
Plchu" inserto en una Antología de fa poesía
hispanoamericana.
Otro aspecto, lmpltcado en todo lo que
hemos venido señalando hasta ahora, es el
problema de la organización de una totali-
dad. En este sentido, la propia noción de
antologia supone un centro o, lo que es lo
mismo un sujeto que organiza o enuncia el
discurso antológico. Este sujeto, discursi-
vo, social e ideológico, funciona como un
centro de conocimiento que reacciona pro-
poniendo coherencias y/o relaciones que
organicen la totalidad empírica y que .le
evite el terror del caos. Tales coherencias
son, a la vez, presentadas como modos de
conocimiento ya que sin el establecimiento
de distinciones, relaciones o coherencias no
sería posible, aparentemente, el conoci=
miento. La coherencia antológica, en este
sentido, no es diferente de la coherencia
crítica o histórica. Una totalidad englobada
ya por la noción de literatura, ya por la
movimiento, es una forma de proponer un
proyecto estético-ideológico preciso. Pero,
además es en sí misma un proyecto Ideoló-
gico.
Por lo mismo, la coherencia o la totalidad
presupuesta por una antologta pudo haber
sido y puede ser un proyecto, valga el juego
de palabras, coherente con el o los proyec-
tos de.I siglo XIX. o con el o los proyectos del
presente siglo.
Pero he aquí, que hemos entrado en los
último tiempos en la crisis de las globaliza-
ciones. El actual cuesttonamlento del in·
tento coherentizador u homogeneizador de
ciertos modos de conocimiento vuelve a la
antología sospechosa :is. Hecho que permi-
te, quizás, preguntarse si la permanencia
de la forma discursiva antológia no conlleva
la p~rmanencla de proyectos ideológicos
propios de situaciones históricas donde el
centralismo y el autoritarismo se ejercian
en todos los aspectos de la vida social.
La lectura que desde el ptesente realizan
las antologtas. sobre todo las realizadas
desde el poder (y quizás también contra el
poder), no logra evadir la homogeneización
o coherentlzaclón que la tradición discursi-
va hegemónica propone de la producción
cultural. En ese sentido, es posible hablar
de la noción de coherencia como del arma
(¿ideológica?) que habililta el ejercicio o el
cuestlonamiento del poder. Es precisamen-
te el análisis del uso de la noción de cohe-
rencia lo que permite visualizar la batalla
política e ideológica que se desarrolla no

-------
Ahora; si bien en la justUlcaclón de la más evidente el caso del fragmento-, que se noción o la presuposición de una literatura
selección o de la antologta se explicitan o se. Inserta en la antologta es inscrito en una nacional o continental, ya por la de antolo-
gía o historia literaria de un equis período o

AGOSTO 1 9 8 ·9 CUADERNOS D E MARCHA

58
59
 Hugo Achugar El poder de la antología...

sólo en la producción cultural sino también
en la producción de conocimiento.
Suponer una instancia utópica donde la
coherencia no fuera necesaria es suponer
un espacio donde no existieran normas. O•.
planteado de otro modo, un espacio donde
la praxis social no hubiera producido nor-
mas que aparecieran como determinando el
funcionamiento de la sociedad 26• Una ins-
tancia tal implicarla, a su vez, la existencia
de un ser social anómico. Parecerla ser, sin
embargo, que la eventual anomia del ser
social supondría la negación de la cultura.
o, quizás, reformulando un antiguo "tópico
utópico", presupondría una instancia don-
de la plenitud total llevara a la caducidad de
la(s) norma(s). En cuanto a la propia pro-
ducción literaria la condición utópica apa-
rece en el mero hecho de que el signo sea
formulado en un doble movimiento de lo
que, en mi Poesía y sociedad. llamé "res-
puesta y propuesta". Precisamente, la "pro-
puesta" de la obra de arte, -y en el caso que
nos ocupa de la antologia-, apuesta utópi-
camente al futuro. Un futuro que no siem-
pre se realiza pero que se propone como
deseable 37 •
Es dificil, al menos para mi hortzonte
ideológico, aunque no imposible imaginar,
sin embargo, una instancia en que la
humanidad renunciara a su capacidad o a
su ambición de soñar y de imponer un
nuevo orden. En todo caso, la noción de
antologia y por ende, en este caso, de litera-
tura, y la coherencia implícita en ella, ha
posibilitado ejercer el poder y proponer
totalidades respecto de la producción cul-
tural de manera que sus reglas reproduz-
can o dupliquen las que rigen el imaginario
simbólico y la praxis social.
Las propias propuestas, sin embargo, de
una categoría denominada "literatura" o
"fenómeno literario" y de la categoría "estu-
dios literarios" establecen, de hecho, una
instancia cultural en la que estamos inser-
tos. Doblemente insertos, pues si por un
lado constituyen el medio ambiente cultu-
ral de nuestra civilización desde hace, por lo
menos, un par de siglos 28; por el otro el
hecho de que seamos profesionales del
"estudio literario" nos lleva no sólo a repro-
ducir ideológicamente tales categorías sino
a sentirlas como "naturales" o "adecuadas".
El uso de la noción de literatura se vuelve en
manos del crítico, del historiador o del
a ntólogo un modo de ejercer el poder. La
descalificación operada por el antólogo o el
valioso no deja fuera sólo ciertas performan-
ces estilo Zurita en Chile, las "volanteadas"
del grupo Ediciones de Uno en Uruguay, las
"lecturas" del Grupo Tráfico en Venezuela,
los casos de video-poesía, los graftttis o las
letras de canelones 39 ; sino también la pro-
ducción literaria de grupos considerados
"artísticamente atrasados" pero vehicultza-
dores de comunidades estético-ideólógicas
existentes en nuestros países 30 •
La descripción del corpus que se atenga a
la producción "artísticamente avanzada" o
no pero sin duda de grupos sociales que
poseen un papel protagónico en la lucha
por el poder, tanto social y económico como
cultural, ignora la existencia de otros gru-
pos que también producen y son parte de
las culturas nacionales o regionales. Es
cierto que en los últimos veinticinco años se
han abierto las puertas a las llamadas ma-
nifestaciones o formas populares, - es decir,
folletín, tiras cómicas, etc-, y que algunos
críticos han empezado a borrar los límites
entre producción literaria y producción
cultural de modo que formas no canónicas
ingresen a la mesa de trabajo del antólogo y
del historiador. Hasta ahora, sin embargo,
no han sido objeto de una considerable
atención académica. El porqué quizá no
tenga una única respuesta. Es posible, a
pesar de todo, adelantar una hipótesis: la
persistencia de un lastre de la estética
idealista que sólo reconoce como objeto de
estudio válido la obra de arte maestra sea
ésta burguesa o proletaria. Es posible
también que se deba al hecho de que el
objeto de estudio, así entendido, se vincule
todavía con la noción de Belles Lettres
donde lo central es un supuesto valor abso-
luto o belleza y no un fenómeno explicable
sólo como expresión de la conducta cultural
de sectores periféricos 31 •
La fundamentación de una noción elitis-
ta de la belleza en el Reyes de comienzos de
los 40,- que todavía parece ser dominante
en amplios sectores de nuestras sociedades
masificadas de hoy-, y su descripción de la
belleza como una realidad a la que se puede
acceder o no según se posea o no el genio
habilitante niega, de hecho, el carácter
histórico y de constructo ideológico de. la
noción33 • El carácter represor de tal noción
no está disociado del modo en que, desde
ella, se han organizado los poderosos y
coherentes cánones de la región. Pero si los
aparatos o instituciones culturales, -inclui-
dos la docencia, la prensa, la industria
poder y por lo mismo de definición de la
noción de literatura, ¿cómo dar cuenta de la
literatura latinoamericana sin quedar invo-
lucrado en dichos aparatos desde donde se
ejercita el poder? O, planteado de otro
modo, ¿cómo evadir el núcleo de la pro-
blemática planteada por la antolog1a. la
hlstorla y la critica literaria? Es decir,
¿cómo evadir los aparatos ideológicos que
posibilitan y autorizan el juicio de valo:r?
Alfonso Reyes, en el antes aludido articulo
Artstan:o o anatomía de l.a critica. sostuvo
que el juicio era la corona de la crítica 13 • No
hay antologia sin juicio: aun ese catálogo de
nombres que es La ~felón de la poesía
uruguaya de Julio J. Casal implica el ejer-
.ciclo del juicio y por lo mismo del poder.
Pero una cosa es el poder de la antología y
otra. la antólog1a del poder. Si bien el poder
de la antología nace del hecho de ser una
antologta realizada desde el poder (aun
desde el poder emergente que se enfrenta al
poder establecido), el juicio ejercido por
aquel o aquellos supuestamente autortza-
dQS es un acto autoritario impuesto desde
arriba.
Este ejercicio · autoritario del poder
puede · ilustrarse con nitidez voMendo,
una vez más, a Menéndez y Pelayo. En su
célebre Antología depoetas htspanoamert-
canos sostenía el critico español lo si-
guiente:
... sin guiarse en esta selección por
ningún criterio de escuela o secta li-
teraria, sino por aquellos principios
de buen gusto universalmente
adoptados en la crítica moderna,
por aquella especie de estétiea pe-
renne que (salvo extravíos pasaje-
ros) canoniza en todo tiempo lo
bueno y execra lo malo y por aquella
doctrina técnica que, vemos sujeta
a error que las disquisiciones pura-
mente metafislcas sobre el arte,
conduce a resultados seguros aun-
que modestos en lo que toca a la
forma exterior de las composiciones
dentro de cada tiempo, de cada
género y de cada lengua. La Acade-
mta ni en esto·ni en nada pretende
imponer su fallo ni aspira a ningún
género de autoridad no fundada en
razón, pero se atrew a esperar que
los conocedores de la literatura
americana han de rechazar muy
pocos de sus juicios, y han de poner
ellas son ya famosas de mérito por
nadie controvertido .. .
y por si fuera poco agrega que su Antología
... es un pequeño monumento le-
vantado a la gloria de nuestra lengua
común 34 •
Interpelados 35 como "conocedores de la
literatura americana" y amenazados no
sólo con la autoridad de la Academia sino
por el peso de lo "ya famoso de mérito por
nadie controvertido" ¿quién se atreve a
demoler un monumento, aunque pequeño,
a la gloria de nuestra lengua común? La
manipulación discursiva de Menéndez y
Pelayo, -que declara no pretender imponer
su autoridad sino fundándose en la razón-
• nos deja en la alternativa de discrepar sólo
si carecemos de razón; es decir, si somos
locos. El pasaje de Menéndez y Pelayo, -
pasaje que hubiera hecho las delicias de
Foucault si éste hubiera conocido o escrito
sobre la obra del español -. es el de un
maestro en la imposición autoritaria más
que en el convencimiento o la seducción. Su
just{ffcatto es, entonces y como siempre,
también su tmposttto.
Podria creerse que, a contrario sensu,
este trabajo estarla proponiendo la demo-
cratización del juicio mediante las falacias
de la encuesta o de la asamblea popular.
No, simplemente trato de establecer la
impostbilldad de realizar una antología, o
una historia literaria que a los efectos fun-
ciona de igual modo, fuera de los aparatos
de poder. Tampoco implica el renuncia-
miento a la corona de la critica de que
hablaba Reyes y es esta conciencia de la
imposibilidad de renunciar al juicio que
lleva a la estructurat justificación que
acompaña todas, o casi, las antologias.
•••
Por último debeóa pasar a la considera-
clón de algunos ejemplos concretos. Más
especlficamente a . las recientes antologias
de poesía hispanoamericana intentadas en
diversos países,- pienso entre otras en las
de José Olivio Jiménez, Cabo Borda, Esca-
lona- Escalona-: o a la consideración de
antologías heterodoxas como Poesía trunca
realizada por Mario Benedetti. Ninguna de
ellasescapanalasconsideracionesgenera-
les realizadas anteriormente: más aún, son
ejemplos de las variantes propuestas por

------
historiador en nombre de una determinada editorial y el sistema de premios y recom- poco reparos a la elección de las Menéndez y Pelayo y buscan todas ellas
noción de lo literario o de lo literariamente pensas-, son instancias de ejercicio del composiciones, porque muchas de realizar el mismo gesto de la primitiva Coro-

AGOSTO 1 9 8 9 CUADERNOS D E MARCHA

60 61

Hugo Achugar
na de Meleagro: inscribir, registrar, apostar
al futuro como un modo de alcanzar la
permanencia de una poética y de un proyec-
to ideológico. Ninguna de ellas es tampoco
inocente. Y todas son autorizadas desde
diversas formas del poder. sea éste el poder
de la academia, de una fundación (como es
en el caso de Escalona-Escalona), de una
editorial o de un organismo cultural como
Casa de las Américas. Todas ellas implican
o suponen la batalla ideológica y poética en
curso en nuestra América. Leerlas en si y
por sí significa silenciar junto con cada una
de ellas y una vez más a los ausentes.
Lo importante, por lo tanto, es establecer
con quién o para quién son estas antologia.
Es decir, qué proyectos sustentan o cons-
truyen y cuál es su posición en el campo de
batalla. El análisis detallado de cada una no
es la tarea en esta oportunidad; después de
todo sólo con una historia total de la enun-
ciación y de la recepción de las antologías
latinoamericanas, es decir, con el mapa
continental tendria sentido la identifica-
ción individual.
Setiembre /Diciembre de 1988
Notas
'Aún más, la Corona de Meleagro recoge cuaren-
ta y ocho poetas, cada uno de los cuales era
comparado con una flor en el poema que daba
comienzo a la obra.
2Pierre Waltz.AntholDg!e grecque,Parls: Les Se-
lles Lettres, 1928.; Tomo I, p.104.
ºPierre Waltz, op. cit.; pp.103-4.
'Pierre Waltz, op. cit.; p.VII y siguientes.
"Incluso, parece que la distancia entre el epita-
fio y el epigrama era escasa, atendiendo básica-
mente a la función o el lugar de la inscripción
más que a especificidades formales.
'Al parecer fue a consecuencia de las guerras
médicas que el epigrama y el epitafio se desarro-
llaron como un género literario per se. La actual
empresa de coleccionar grajittts y hasta la pro-
ducelón poética del grafttt.C parecería reiterar la
evolución del epigrama.
'Ver Menéndez y Pela yo "Antología de poetas
líricos castellanos": Obras completas. Tomo
l,p.14. Ver además Alfonso Reyes quien en
"Teoría de la antología"(La experiencia literaria,
Buenos Aires: Losada, 1942) parece recoger,
aunque no lo mencione, la opinión de Menéndez
y Pelayo al decir "Las antologías - práctlcamen·
te tan antiguaa·como la poesía- tienden pues a
correr por dos cauces principales: el cientifico o
histórico, y el de la libre afición", (p. 137) (El
subrayado es mío, H. A.).
'José Simón Díaz Bibliografr.a de la literatura
AGOSTO
62
hlspánlca, Madrid: 1950; p.185
ºMenéndez y Pelayo, op. cit. p. 14.
'ºR Campra, en Casade'lasAmérlcas, No. 162;
p. 39.
"R Campra , "art. cit."; p. 45.
"Al respecto es ilustrativa la relación propuesta
por José Simón Díaz entre la elaboración de
antologías y las necesidades docentes; op cit.;
p.185. - riografia. · El ejemplo de Ovalle, sin embargo,
l>Beatriz Sarlo, conclente de estos problemas, no
puede, sin embargo, evitar estos riesgos y ~ele en
su prólogo a El cuento argenttno. AntologCa:
(Buenos Aires, Cedal, 1987) • .. entre las pautas
que presidieron la selección figuró la extgencla
de que ésta reflejara adecuadamente el movi-
miento l:ultural y literario argentino ... • . La
antóloga implica, de este modo, que su propues-
ta especular es la adecuada y por lo mismo y de
hecho que su criterio selectlyo es independiente
de su particular construcción de la historia lite-
raria argentina. Más aún, hacia el final del
prólogo explicita que es "clásico cerrar el prólo-
go de una antología invocando ausencias dlfict-
les de justificar"; p. 11 y VI.
''Ver al respecto Thomas Lewts "Aesthetlc ef-
fect/ideologlcal effect"; manuscrito. Lewts desa-
rrolla también estas Ideas en su artículo "The Re-
ferentlal 1\ct" publicado .en On Referrlng fn
Uterature. (ed. Anna Whlteslde y Mlchael lssa-
charoff: Indiana Unlversity Press, 1987) ..
'"Ver lo sostenido por Alfonso Reyes con respecto
al papel de las antologías como "hitos en las
grandes controversias críticas". (art. cft.,p. 136)
"Alfonso Reyes sostiene en su "Teoría de ~·
antología" (p.136) , que • ... toda historia lite~
presupone una antología inminente, de aquí se
cae automáticamente en las colecciones de tex-
tos. Además de que toda antología es ya, de suyo,
el resultado de un concepto sobre una historia
literaria; de suerte que antologías y manuales se
enlazan por relaciones de mutua causaclón, se
ajustan y machihembran como el cóncavo y el
convexo, como el molde hueco y la medalla en
relieve. Al punto que, a veces, las antologí.as
marcan hitos de las grandes controversias cñtl-
cas, sea que las provoquen o que aparezcan
como su consecuencia.·
"Menéndez y Pelayo, op. cU.; p.14.
11Menéndez y Pelayo, op cit.; p. 27.
•• En la Historia social de la Uteratura española (
en lengua casteUanal. de Blanco Aguinaga, Ro-
dríguez Puertolas e Iris Zavala, Tomo 11, (Madrid:
Ediciones Castalia, 2da. Edición, 1984), sin
embargo, se sostiene que Nlfo • ... creó el Cqjónde
sastre (1760-1761), en sesenta entregas, antolo-
gía de textos en prosa y verso ... Especie de selec-
ciones del Reader's Digest. ..Con el Cajón, Nlfo
inaugura la literatura por entregas... "( p. 83) y
que su labor se vincula al rubro general de "otras
publicaciones del setecientos ( otras sugiere su
diferencia para con los periódicos de "los il~stra-
. dos más liberales", H.A.) que, dirigidas a una
burguesía en auge y ansiosa de cultura general,
indican el crecimiento del consumo literario"
(p.82). Lo que aun cuando vincule a Nifo con la
l 9 8 9
El poder de la antologfa...
burguesía no descarta su no necesarla perte-
nencia al estamento hegemónico.
"'Ver al respecto lo recogido por Menéndez y
Pelayo, op. cit.. p. 28. En anos recientes el vene-
zolanp Caupolicán Ovalle intentó algo sino simi-
lar al menos aftn en su Ant.ologla de la Uteratura
marginal. La slmllitud radicaría en el abrir las
puertas del espacio sacralizado a textos no canó-
nicos o no recogidos, usualmente, por la histo-
dada la presentación que hace la editorial Monte
Avila del texto bajo el rubro "novela", merecería
/
una atención más detallada, imposible en esta
oportunidad.
21
Al respecto ver Voloshinov (M. Bajtin) ll lfn·
guagio come prattca sociale.(Barl: Dedalo Libri,
1980. Trad. Rita Bruzzese y Nicoleta Marclalis.)
donde desarrolla sus observaciones sobre la
enunciación y la perspectiva ideológica de la
misma.
22
.Dofui Bárbara no es el mismo objeto después de
Cien años de soledad y en cierto sentido Cien
años de soledad no es ya el mismo objeto des-
pués de Biogrqfía. de un Cimarrón que (ue en los
sesenta.
uAI respecto ver la distinción entre "Signo• y
"Texto" que recoge Lewis en "The ReferentlalAct"
en On Referrlng !n Literature. También la "Intro-
ducción" de John Beverley a su Del 'Lazarillo' al
sand!nismo... (Mlñ.nesota: ldeologies & Llteratu-
re, 1987).
..Todo esto merecerla un desarrollo teórico Im-
posible en esta oportunidad. Sin embargo, ca-
bria quizás anotar, al menos, que el receptor o la
recepción de un texto o de toda una obra; ponga-
mos por caso la recepción de Borges o García
Márquez en Europa o los Estados Unidos los
pone a interactuar con Pynchon, Eco, Doctorow,
Butor, Handke, etc; ·es decir, con una serie
diferente de la latinoamericana procediendo de
hecho a sacarlos de una enunciación e insertar-
los en otra Borges en una serie que incluye,
entre otros, a Lugones, Rómulo Gallegos y Eus-
taslo Rivera es sustancialmente diferente al
Borges inserto en la serie Joyce, Faulkner, Kaf-
ka, Thomas Mann. Es cierto también que las
dichas series no se dan así como de laboratorio
y que hay cruzamientos pero todo esto necesita·
ría como comenzamos diciendo de otro artículo
y de un espacio ahora imposible.
28Es cierto que algunas yersiones del descons-
trucclonlsmo, sobre todo las fuertemente tex-
tualistas y anti-históricas, terminan, por un
lado, por realizar una homogeneización de otro
signo y por otro, proponiendo, de hecho , la impo-
sibilidad del conocimiento.
21
La norma o el conjunto de normas tiende siem-
pre a la coherencia y si bien la contradicción
puede sobrevivir el impulso coherentlzador tien-
de a anular sus efectos.
21
Beverley, Brenkman ("The Concrete Utopla of
Poetry• en Culture and Domination, 1988) y
Habermas (The Philosophfcal Discourse of Mo-
CUADERNOS
63
demlly, 1987) discuten o aluden de distinto
modo a la condición utópica de la literatura y del
arte. Una reflexión cuidadosa sobre el punto nos
obligaría a otro artículo en si mismo cosa que no
podemos realizar ahora.
28Al respecto es interesante ver lo señalado por '
Habermas en relación al "Proyecto de la Ilustra-
ción" en su artículo "Modernity. - An lncomplete
' Project" en The Antt·Aesthettc.Essays on Postmo-
dem Culture , ed. Hal Foster (Washington, Bay
Press, 1983).
20Estas últimas han experimentado menor resis-
tencia y han comenzado a compartir su lugar en
la academia con la "poesía en serio" desde hace
unas décadas. Véase al respecto la antología de
Gabriel Zald Omnlbus de la poesía mexicana.
30En muchos casos vinculadas política o ideoló-
gicamente al sector dominante aunque no siem-
pre sea ese el caso.
"'Sobre este tema me he referido un poco más de-
talladamente en "Literatura/literaturas y la
nueva producción literaria latinoamericana",
Revista de crítica literaria latinoamericana, Lima,
Perú, 1989 (en prensa).
"'Al respecto ver el artículo de Alfonso Reyes,
•Aristarco o anatomía de la cñtlca• en La expe·
riencia literaria; en especial la parte referida al
juicio.
.. Dice Reyes:" El juicio.- Llamo así al último
grado de la escala, a aquella critica de última
instancia que deftnltlvamente sitúa la obra en el
saldo de las adquisiciones humanas. Ni extraña
al amor, en que naturalmente se funda, ni ajena
a las técnicas de la exégesis, aunq_ue no procede
conforme a ellas porque anda y aun vuela por sí
sola y ha soltado ya las andaderas del método, es
la corona de la crítica. (...) No se enseña, no se
aprende. Le acomoda la denominación románti-
ca heroica: es acto del genio". (op. cU. pp. 106-
107).
..Menéndez y Pelayo, Antología de poetas
h!spanoamericarws,(Madrid: Real Academia de
la lengua, 1893-1895), Tomo I, pp. V y VI.
sauso "interpelar' en el sentido que Althusser en
Aparatos ideológicos del estado, primero, y La-
clau en sus varios trabajos sobre el discurso
político del populisrno, luego, lo han utilb!adn.
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