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CRISTIANISMO ESOTÉRICO

Los Misterios de Jesús de Nazareth

Annie Besant

CAPITULO V

EL CRISTO MITICO
Hemos visto en qué forma se han aplicado los estudios de la Mitología Comparada a la destrucción de las
religiones; pues bien; algunos de sus más demoledores ataques se han dirigido en contra del Cristo. Su
nacimiento de una Virgen en "Navidad", la matanza de Los inocentes, sus milagros y enseñanzas, su crucifixión,
resurrección y ascensión, acontecimientos todos de la historia de su vida, se hallan también consignados en las
narraciones de otras vidas, y en su consecuencia, se rechaza su existencia histórica, por considerarse tales
identidades como imposibles.

Por lo que hace a los milagros y a las enseñanzas, contestaremos en breves palabras.
La mayor parte de los grandes Maestros han realizado hechos que en el plano físico aparecen como milagros a
los ojos de sus contemporáneos, pero que los ocultistas reconocen como fenómenos naturales, producidos
mediante el ejercicio de poderes que desarrollan todos los Iniciados que están por encima de cierto grado.
Y por lo que respecta a las enseñanzas de Jesús, confirmamos que no son originales; pero cuando los
profesores de Mitología Comparada creen haber probado que ninguna procede de inspiración divina, porque las
mismas doctrinas morales salieron de los labios de Manu, de los de Buda y de Jesús, el argumento les da en el
rostro, pues precisamente repitió Jesús las enseñanzas de sus predecesores, porque era un mensajero de la
misma Logia.

Las profundas verdades del Espíritu divino y humano eran tan ciertas veinte mil años antes de que Jesús
naciera en Palestina, como después que nació; y decir que el mundo estuvo abandonado sin estas enseñanzas,
y que el hombre fue entregado a las tinieblas morales desde el principio del mundo hasta hace veinte siglos, es
asegurar que hubo una humanidad sin Maestros, hijos sin Padre, almas humanas que clamaban por luz en una
oscuridad que ninguna respuesta les daba: conceptos todos tan blasfemos de Dios como desesperantes para el
hombre; conceptos que dan un mentís solemne a las apariciones de Sabios tales, así como la potente literatura,
las nobles vidas de las edades sin cuento anteriores a la venida de Cristo.

Reconociendo, pues, en Jesús, al gran Maestro de occidente, al Mensajero enviado por la Logia para dirigir el
mundo occidental, vamos a examinar la dificultad que ha destruido esta creencia en el ánimo de mucha gente.

¿Cómo es que se encuentran en las religiones anteriores al Cristianismo las festividades conmemorativas de la
vida de Jesús? ¿Cómo se celebran en aquéllas idénticos acontecimientos aplicados a las vidas de otros
Maestros?
La Mitología Comparada, que en los tiempos modernos ha encaminado la atención pública hacia estos asuntos,
cuenta apenas un siglo de existencia, pues tuvo origen cuando aparecieron la Historia Abreviada de los
Diversos Cultos, de Dulaure, el Origen de todos los Cultos, de Dupuis, el Panteón Hindú, de Moor, y el
Anacalypsis, de Godfrey Higgins.

A estas obras siguieron otras muchas, cada vez más científicas y severas en la recolección y comparación de
los hechos, hasta el punto de llegar a hacer imposible que una persona culta se atreva tan siquiera a discutir las
identidades y semejanzas que por todos lados se ponen de manifiesto.
Ya no se encuentran cristianos dispuestos a sostener que los símbolos, ritos y ceremonias del Cristianismo
sean únicos, a excepción -ni hay que decirlo- de la gente ignorante, pues aun vemos la sencillez de las
creencias mano a mano con la ignorancia de los hechos.

Pero aparte de esta gente, no encontramos, ni siquiera entre los cristianos más devotos, quien niegue que el
Cristianismo tenga mucho de común con religiones más antiguas. Después de todo, es bien sabido que en los
siglos "siguientes a Cristo" tales semejanzas eran cosa corriente, no haciendo, pues, la moderna Mitología
Comparada más que repetir con gran precisión lo que en la Iglesia primitiva universalmente se reconocía.
Justino Mártir, por ejemplo, atestó sus obras de referencias a las religiones de su tiempo; y si cualquier moderno
impugnador del Cristianismo desease hacer numerosas citas de los casos en que las enseñanzas cristianas son
idénticas a las de religiones más antiguas, no encontraría seguramente depósito más abundante de ellas que
los escritos de los apologistas del siglo segundo.

Citan ellos enseñanzas, narraciones y símbolos paganos, y alegan que la identidad que con éstos tienen los
cristianos, debería ser motivo bastante para que los últimos no fuesen rechazados desde luego como increíbles.
Justino Mártir da de esta semejanza una razón muy curiosa que, a la verdad, no encontrará muchos valedores
en los tiempos modernos.

Dice así: "Los que enseñan los mitos formados por los poetas, no exponen prueba alguna a los jóvenes que los
aprenden. Nosotros demostraremos que son debidos a la influencia de los demonios perversos, atentos a
engañar y descarriar a la especie humana.
Sabedores éstos de los anuncios de los profetas sobre la futura venida de Cristo y sobre el castigo de los
malvados por el fuego, crearon muchos hijos de Júpiter, con la intención de despertar en los hombres la idea de
que las cosas dichas de Cristo eran cuentos de maravillas, ni más ni menos que las que los poetas decían..."

"Y los diablos, por cierto, cuando oyeron al profeta publicar la ablución, indujeron a los que iban a sus templos y
les rendían culto con libaciones y holocaustos, a que también se rociasen; y asimismo hacen que se laven por
completo antes de marcharse..."
"La cual (la Cena del Señor) han imitado los malvados diablos en los misterios de Mithra, ordenando que se
haga lo mismo..." (1).

"En cuanto a mí, cuando descubrí el perverso disfraz que los malos espíritus habían puesto a las divinas
enseñanzas de los cristianos, para impedir que otros las aceptasen, me eché a reír" (2).

Como se ve, pues, las semejanzas eran tenidas por obra de los demonios, copias de los originales cristianos,
ampliamente difundidas por el mundo antes del Cristianismo, en previsión de su venida y con el fin de crearle
obstáculos.
Cosa escabrosa es sin duda y difícil de aceptar, eso de que las enseñanzas más antiguas sean copias, y sus
originales las aducidas en época relativamente moderna. Pero, así y todo, no tratamos de discutir con Justino
Mártir sobre si las copias precedieron al original o el original a las copias, contentándonos con aceptar su
testimonio respecto de la existencia de estas identidades entre las creencias que florecían en su tiempo en el
Imperio romano y la nueva religión que estaba comprometido a defender.

Con la misma sencillez se explica Tertuliano al afrontar la objeción que por aquel entonces se hacía también al
Cristianismo, de que "las naciones extrañas a toda inteligencia de los poderes espirituales, atribuían a sus ídolos
la inmersión en agua como igualmente eficaz."
"Así lo hacen -contesta con toda franqueza-, pero ellos se engañan a sí mismos con aguas que son viudas. La
ablución es el medio por el cual son iniciados en algunos ritos sagrados de cierta Isis o Mithra conocidos; y a los
Dioses mismos honran con abluciones...
En los juegos Apolinarios y Eleusinos son ellos bautizados; y suponen que esto tiene por efecto regenerarlos y
remitirles las penas debidas a sus perjurios, y al par que reconocemos la realidad del hecho, reconocemos
también el celo del demonio en emular las cosas divinas, pues hace practicar el bautismo a los que le están
sujetos" (3).
Para desatar el nudo de estas semejanzas, vamos a estudiar el Cristo Mítico, el Cristo de los mitos o leyendas
solares; pues estos mitos constituyen las formas pictóricas en que ciertas profundas verdades fueron dadas al
mundo.

Ahora bien; un "mito" no es lo que se imagina la mayor parte de la gente, esto es, una historia fantástica fundada
en un hecho real, y aun ajena por completo a toda realidad.
Un mito contiene bastante más realidad que una historia; pues una historia es sólo narración de sombras,
mientras que un mito hace referencia de las substancias que proyectan esas sombras.
Como lo de arriba, así es lo de abajo; y primero es lo de arriba, y lo de abajo después.

Existen grandes principios, conforme a los cuales nuestro sistema está constituido; existen ciertas leyes que
regulan el desarrollo de estos principios en detalle; existen grandes Seres cuya constitución son los principios, y
sus funciones las leyes; existen huestes de entidades inferiores que actúan como vehículos de estas funciones:
son agentes, instrumentos; y vienen, por último, los Egos humanos, que, mezclados con todos ellos, son
copartícipes en el desenvolvimiento del gran drama cósmico.
Estos diversos trabajadores de los mundos invisibles proyectan sus sombras sobre la materia física, y estas
sombras son "cosas"; los cuerpos, los objetos de que el universo físico está constituido.

Las sombras dan sólo una pobre idea de los objetos que las lanzan, bien así como lo que aquí abajo llamamos
sombras, dan una idea muy pobre de los objetos que las producen; son meras siluetas de fondo oscuro,
desprovistas de pormenores, con longitud y latitud, pero sin profundidad.
Es la historia una narración muy imperfecta, y a veces desconcertada, de la danza de estas sombras en el
mundo umbrío de la materia física. El que haya visto funcionar una linterna mágica y haya hecho comparación
de lo ejecutado por un hábil jugador detrás del lienzo con lo que sobre él es percibido, podrá obtener una vívida
idea de la naturaleza ilusoria de las acciones umbrosas y deducir de ello analogías no descaminadas (4).

El mito refiere cómo se mueven los que hacen las sombras, y el lenguaje usado para ello es lenguaje de
símbolos. Así como nosotros tenemos palabras que significan cosas -ejemplo, la palabra "mesa", que es
símbolo de un objeto conocido de cierta especie- así los símbolos significan objetos de planos más elevados.
Cada uno con su significación propia, constituyen un alfabeto pictórico, el cual emplean todos los escritores de
mitos.
Todo símbolo lleva adaptada la designación de determinado objeto, a la manera con que las palabras se usan
entre nosotros para distinguir una cosa de otra; por tanto, el conocimiento de los símbolos es necesario para la
lectura de los mitos.
Los expositores originales de los grandes mitos son siempre Iniciados, hechos a manejar el lenguaje simbólico y
a emplearlo, por descontado, de un modo invariable y reconocido.

Cada símbolo tiene un significado principal y además otros varios subalternos que guardan relación con el
primero.
Por ejemplo, el Sol es el símbolo del Logos, y éste es su significado principal o primario. Pero también significa
una encarnación del Logos, o sea de los grandes Mensajeros que Lo representan temporalmente, al modo que
un embajador representa a su Rey.
Los altos Iniciados que para misiones especiales toman carne humana y viven entre los hombres por algún
tiempo, como Directores o Maestros, son designados por el símbolo del Sol; pues aunque éste no sea su
símbolo propio en un sentido individual, se convierte en tal por razón de su cargo.

Todos los Seres a quienes este símbolo designa, se distinguen de un modo notorio: sus condiciones
características son especiales; determinadas las situaciones por que pasan; singulares las acciones que
ejecutan. El Sol es la sombra física o cuerpo del Logos, y así se le llama; de aquí que su curso anual en la
naturaleza sea un reflejo de la actividad del Logos, en la forma parcial en que una sombra es capaz de
representar la actividad del objeto que la proyecta.
En suma: es el curso anual del Sol la sombra del Logos, "del Hijo de Dios", cuando desciende a la materia; y
esta es la significación del Mito Solar. De aquí procede, también, el que cualquiera encarnación del Logos o sea
uno de Sus altos emisarios, represente asimismo en su cuerpo mortal esa actividad, a manera de sombra.

Por esto han de producirse necesariamente las semejanzas que se ofrecen en las historias de esos emisarios;
y, consiguientemente, donde se note la falta de tales identidades, está la prueba de que la personalidad de que
se trata, no tuvo plenos poderes: su misión fue de un orden inferior.
Es, pues, el Mito Solar una narración que, representando en primer lugar la actividad del Logos o el Verbo en el
Cosmos, viene en lugar secundario a resumir la vida de una individualidad que es una encarnación del Logos,
uno de Sus excelsos embajadores.
El Héroe del mito es presentado comúnmente como Dios o Semidiós, y su vida, según se comprenderá por lo
que va dicho, ha de ser trazada conforme a la carrera del Sol, que es la sombra del Logos.

La parte de carrera consumida durante la vida humana es la comprendida entre el solsticio de invierno y la
llegada al zenit en el verano.
El Héroe nace en el solsticio de invierno, muere en el equinoccio de primavera, y, venciendo a la muerte, se
eleva en medio del cielo.
A este respecto son interesantes las siguientes observaciones, aunque se refieren al mito de un modo más
general, como una alegoría que semeja verdades internas: "Alfredo de Vigny ha dicho que la leyenda a veces
contiene más verdad que la historia, porque la leyenda no da cuenta de los hechos, a menudo incompletos y
abortivos, sino del genio mismo de los grandes hombres y de los grandes pueblos.

Este hermoso pensamiento es sobre todo aplicable al Evangelio, pues en él no se contiene la mera narración de
lo que ha sido, sino además el relato sublime de lo que es y de lo que siempre será. Siempre será el Salvador
del mundo adorado por los reyes de la inteligencia que representan los Magos; siempre El multiplicará el pan de
la eucaristía para alimento y fortaleza de nuestras almas; cuando en negra noche y en medio de la tormenta le
invoquemos, vendrá siempre a nosotros, andando sobre las aguas, y extenderá siempre Su mano para
ayudarnos a caminar sobre las olas; siempre acudirá en los desórdenes de nuestra mente, y devolverá a
nuestros ojos la luz perdida; y luminoso y transfigurado se presentará siempre en el Tabor a sus devotos,
interpretando la ley de Moisés y desplegando el celo de Elías" (5).

Ya veremos que los mitos están íntimamente relacionados con los misterios, pues parte de éstos eran la vívida
representación pictórica de lo que ocurre en los más elevados mundos, la cual venía al cabo a tomar la forma de
mito. En los Pseudo-Misterios las reproducciones pictóricas de los misterios verdaderos se representaban
mutiladas en un drama, ejecutado por actores; y muchos de los mitos secundarios son estos mismos dramas
puestos en escritura.

El amplio bosquejo de la historia del Dios Sol es muy claro: su accidentada vida se comprende dentro de los
primeros seis meses del año solar; los seis restantes se dedican a la protección y conservación general. Nace
siempre en el solsticio de invierno, después del día más corto del año, a la media noche del 24 de Diciembre,
cuando el signo de Virgo se eleva sobre el horizonte; nacido en tal coyuntura, nace siempre de una virgen
después de haber dado a luz a su Hijo Sol, como el signo celeste de Virgo sigue inmutable e inmaculado cuando
el Sol surge de él en el cielo.

Débil y desvalido como niño ha venido a la vida durante los días más cortos y las noches más largas -para
nosotros que estamos al Norte del ecuador-, se encuentra rodeado de peligros en su infancia. El reino de las
tinieblas es mucho más largo que el suyo en sus primeros días. Pero vive a pesar de todos los peligros que le
amenazan; los días se prolongan hacia el equinoccio de primavera, y llega el momento de pasar de uno a otro
extremo, de cruzar -la crucifixión-, cuya fecha varía con cada año.
A veces se encuentra al Dios Sol esculpido dentro del círculo del horizonte, con la cabeza y los pies tocando la
circunferencia al Norte y al Sur, y, extendidos los brazos, toca con las manos el Este y el Oeste. -"El está
crucificado." Después de esto se eleva triunfante y sube a los cielos, y madura el grano y el racimo, dándoles de
su vida misma para que se forme su sustancia, y, mediante ella, la de sus adoradores.

El Dios nacido al amanecer del 25 de Diciembre, es crucificado siempre en el equinoccio de primavera, y


siempre entrega su vida para alimento de sus adoradores-. Estos son los distintivos más salientes del Dios Sol.
Lo fijo de la fecha del nacimiento y lo variable de la muerte tienen significación muy grande, cuando observamos
que la primera es la de una posición fija del Sol, y la segunda la de una posición variable del mismo.

"La Pascua de Resurrección" es movible, y se calcula por las posiciones relativas del Sol y de la luna: cosa
impropia para fijar el aniversario de un acontecimiento histórico pero muy natural e inevitable cuando se trata de
calcular una festividad del Sol. Fechas variables que no indican la historia de un hombre, sino que apuntan al
Héroe de un mito solar.
Estos sucesos están reproducidos en las vidas de los diversos Dioses Solares, de cuyas imágenes hay
ejemplos abundantes en la antigüedad.
La Isis de Egipto, como María de Bethlehem, era nuestra Señora Inmaculada, Estrella del Mar, Reina del Cielo,
Madre de Dios. Representábasela de pie sobre la media luna, y coronada de estrellas, dando de mamar a su
hijo Horus, y con la cruz detrás del niño sentado en la falda de su madre.

El signo de Virgo del Zodíaco se encuentra representado en antiguos dibujos por una mujer amamantando un
niño; éste es el tipo de todas las futuras Madonas con sus divinos hijos, el cual muestra el origen del símbolo.
Así se ve también la figura de Devaki con el divino Krishna en sus brazos, y así la de Mylitta, o Istar, de
Babilonia, con la especial corona de estrellas y su hijo Tammuz en las rodillas; Mercurio y Esculapio, Baco y
Hércules, Perseo y los Dioscuros, Mithra y Zarathustra, tuvieron todos nacimientos divinos y humanos.

La relación del solsticio de invierno con Jesús es también significativa. El nacimiento de Mithra se celebraba en
el solsticio de invierno con grandes regocijos, y Horus nacía también por entonces: "Su nacimiento es uno de los
mayores misterios de la religión (egipcia). Sus representaciones aparecían pintadas en los muros de los
templos. . . Era el hijo de la Divinidad. En la época de las pascuas, o sea en la correspondiente a esta festividad
nuestra, su imagen se sacaba del santuario con ceremonias peculiares, lo mismo que la imagen del niño
Bambino se saca y se exhibe todavía en Roma" (6).

Sobre la fijación del 25 de Diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús, dice Williamson lo que sigue:
"Todos los cristianos saben que el 25 de Diciembre es ahora el día designado para la festividad del nacimiento
de Jesús, pero pocos están enterados de que no siempre ha sido así. Dícese que han habido ciento treinta y
seis fechas distintas asignadas a tal hecho por las diversas sectas cristianas. Lightfoot da la del 15 de
Septiembre, otros la de Febrero o Agosto. Epifanio menciona dos sectas, una que lo celebraba en Junio y otra
en Julio. La cuestión fue resuelta al fin por el papa Julio I en el año 337; y San Crisóstomo escribía en 390: "Este
día (esto es, el 25 de Diciembre) también se fijó últimamente en Roma para el nacimiento de Cristo, con el
propósito de que mientras los paganos estuviesen ocupados en sus ceremonias (las Brumalias en honor de
Baco), pudiesen los cristianos celebrar tranquilamente sus ritos.

" Gibbson, en su obra Decline and Fall of the Roman Empire, escribe: “Los ( cristianos) romanos, tan ignorantes
como sus hermanos de la verdadera fecha del nacimiento de Cristo, fijaron la solemne festividad el 25 de
Diciembre, día de las Brumalias o del solsticio de invierno, en el cual celebraban anualmente los paganos el
nacimiento del Sol."
King, en sus Gnostics and their Remains, dice también: "La antigua fiesta del 25 de Diciembre en honor del
natalicio del Uno Invencible (7), celebrada con grandes juegos en el Circo, fue en adelante transferida a la
conmemoración del nacimiento de Cristo, cuya fecha precisa confiesan muchos Padres de la Iglesia que era
entonces desconocida."
Y al presente el canónigo Farrar dice que: "es inútil todo intento para descubrir el mes y día de la natividad; no
existen datos con que poderlos determinar ni aun siquiera de un modo aproximado." De todo lo cual resulta que
la gran festividad del solsticio de invierno se venía celebrando desde tiempos antiguos y en países apartados
para honrar la memoria del nacimiento de un Dios, a quien casi invariablemente se designa como un "Salvador",
y a cuya madre se llama una virgen pura. Las notables semejanzas que se han señalado, no sólo en lo que
respecta al nacimiento, sino también en lo que se refiere a la vida de estos Dioses Salvadores, son demasiado
numerosas para que se las considere como una mera coincidencia”. (8)

También vemos un mito relacionado con la personalidad histórica del Señor Buda. Bien conocida es la narración
corriente en la India sobre su vida, donde la historia del nacimiento se presenta en forma sencilla y humana.
Pero en las relaciones chinas nace de una virgen, Mayadevi con lo que el mito arcaico hace de El un nuevo
Héroe.
Asimismo dice Williamson que los pueblos celtas encendían y aun encienden hogueras en las colinas el 25 de
Diciembre, que entre los montañeses de Irlanda y Escocia llevan todavía el nombre de Bheil o Baaltine: esto es
la denominación de su antigua Deidad, Bel, Bal o Baal, el Dios Sol, aunque ahora las enciendan en honor de
Cristo (9).

Bien pensado, las fiestas de Navidad deberán ofrecer a los amantes de Cristo nuevos motivos de santificación y
de regocijo, al considerarlas como continuación de una antigua solemnidad celebrada en todo el mundo desde
los tiempos más remotos. Ciertamente, las campanas anunciadoras de tal festividad suenan a través de toda la
historia humana, pues su armonioso repique sale del fondo de las tinieblas de las edades más primitivas. El
sello de la verdad se encuentra en la aceptación universal, no en la posesión del exclusivismo.

Ya hemos dicho que la fecha de la muerte no es fija como la del nacimiento. La primera se calcula de
conformidad con las posiciones relativas del Sol y de la Luna en el equinoccio de primavera, variando, por tanto,
en cada año; y en tal relación vemos celebrarse la fecha de la muerte de todos los Héroes Solares.
El animal elegido por símbolo del Héroe es el signo del Zodíaco en que está el Sol en el equinoccio primaveral
del año correspondiente, el cual varía con la precesión de los equinoccios.

Oannes de Asiria tenía el signo de Piscis, el Pez, y en esta forma se le representaba. Mithra tenía el de Tauro,
por lo cual figura montado en un toro; y a Osiris se rendía culto como Osiris-Apis, o Serapis, el Toro. Merodach
de Babilonia era adorado como un toro, y así lo fue también Astarte de Siria.
Cuando el Sol está en el signo de Aries, el carnero o cordero, vemos otra vez a Osiris como carnero, e
igualmente a Astarte y a Júpiter Ammon.

Este mismo animal vino a ser el símbolo de Jesús -el Cordero de Dios.
El empleo del Cordero como símbolo suyo con frecuencia puesto en la cruz, es muy común en las esculturas de
las catacumbas. Sobre esto dice Williamson: "Andando el tiempo fue el Cordero representado en la cruz, hasta
que el sexto concilio de Constantinopla, celebrado hacia el año 680, ordenó que en lugar del antiguo símbolo se
pusiese la figura de un hombre sobre la cruz. Confirmó este canon el papa Adriano I" (10). Fue también aplicado
a Jesús el muy antiguo símbolo de Piscis, y así se le encuentra pintado en las catacumbas.

La muerte y resurrección del Héroe Solar en el equinoccio de primavera o cerca de él, se encuentran tan
ampliamente difundidas, como su nacimiento en el solsticio de invierno. En tal época moría Osiris a manos de
Tifón, y se le figuraba en el círculo del horizonte, con los brazos extendidos, como si estuviese crucificado,
postura que originalmente significaba que bendecía, no que padecía sufrimientos.
Llorábase anualmente la muerte de Tammuz en Babilonia y en Siria por el equinoccio de primavera, así como
también la de Adonis en Siria y Grecia, y la de Attis en Frigia, donde se hacía su efigie "como un hombre
clavado con un cordero a sus pies" (11).
Igualmente se solemnizaba en Persia la muerte de Mithra. Y en Grecia la de Baco y Dionisio, que son uno
mismo. En México reaparece la misma idea, como de ordinario acompañada de la cruz.

En todos los casos al duelo de la muerte sucedía inmediatamente los regocijos de la resurrección, y a este
propósito es interesante observar que el nombre Easter (que es el nombre inglés de la Pascua de resurrección y
que se pronuncia Ister) se remonta a la virgen madre del muerto Tammuz: Ishtar (12).
Es también interesante el hecho de que el ayuno que precede a la muerte en el equinoccio primaveral -la
Cuaresma moderna- se encuentra en México, Egipto, Persia, Babilonia, Asiria, Asia Menor, y en algunos casos
definidamente por cuarenta días (13).

En los Pseudo-Misterios se ponía en drama la historia del Dios Sol, y en los antiguos Misterios el Iniciado
constituía su vida con ella: de aquí que los "mitos" solares y los grandes hechos de la Iniciación viniesen a
quedar estrechamente enlazados. Por esto cuando el Cristo Maestro llegó a ser el Cristo de los Misterios, las
leyendas de los Héroes más antiguos de estos Misterios se agruparon en torno suyo, y de nuevo se aplicaron al
último Instructor divino las historias que, como representante del Logos en el Sol, le correspondían.
Entonces el festival de su natalicio se fundió en la fecha inmemorial cuando el 'Sol nació de la Virgen, cuando a
la media noche, las tinieblas del espacio, se llenaron de regocijadas huestes de seres celestiales, y muy
temprano, muy temprano nació Cristo,

Cuando se le aplicó la gran leyenda del Sol, fue adoptado el signo del Cordero para Su crucifixión, así como el
de la Virgen se habría adoptado para su nacimiento. Hemos visto que el Toro fue consagrado a Mithra y el
Pescado a Oannes; por idéntica razón fue el Cordero consagrado a Cristo; era el signo del equinoccio de
primavera en el período de la historia en que cruzó el gran círculo del horizonte, en que fue "crucificado en el
espacio."

Estos mitos solares, siempre repetidos a través de los siglos, con un Héroe de diferente nombre en cada nueva
aparición, no pueden quedar inadvertidos para el hombre estudioso, aunque los ignore, como es natural, el
simple devoto; y cuando se les emplea como arma para mutilar o destruir la majestuosa figura de Cristo, hay
que hacerles frente, no para negar los hechos sino para comprender el significado más profundo de las
narraciones: las verdades espirituales que las leyendas expresan bajo su velo.

¿Por qué se han mezclado estas leyendas con la historia de Jesús, condensándose en torno suyo como
personaje histórico? Son éstas, en realidad, narraciones que no incumben de modo particular a un individuo
llamado Jesús, sino que pertenecen al Cristo universal, a un Hombre que simbolizaba a un Ser Divino y que
representaba una verdad fundamental de la Naturaleza; a un Hombre que cumplió cierto cometido y tuvo una
posición característica respecto de la humanidad, guardando con ella especial parentesco, renovando una edad
tras otra, conforme las generaciones sucedían a las generaciones y las razas daban lugar a otras razas. De aquí
que Cristo, como todos los otros, fuese el "Hijo del Hombre", título peculiar y distintivo, el título de un cargo, no
de un individuo.
El Cristo del Mito Solar fue el Cristo de los Misterios; y así encontramos el secreto del Cristo mítico en el Cristo
místico.

Notas del capítulo 5

(1) Vol. II, Justino Mártir, Apología Primera, párrafos LIV, LXII y LXVI.
(2) Ibid, Apología Segunda, pár. XIII.
(3) Vol. VII, Tertuliano. Sobre el Bautismo, cap. V.
(4) El lector estudioso puede ver la narración de la "Cueva" y de sus habitantes de Platón, teniendo presente
que era un Iniciado. República, lib. VII.
(5) Eliphas Levi. The Mysteries of Magic, pág. 48.
(6) Bonwick. Egyptian Belief, pág. 157. Citado en Great Law, página 26, por Williamson.
(7) La festividad "Natalis Solis Invicti", natalicio del Sol Invencible.
(8) Williamson. The Great Law, págs. 40-42. Los que deseen estudiar este asunto de las Religiones
Comparadas, no pueden hacer nada mejor que leer The Great Law, cuyo autor es profundamente religioso y
cristiano.
(9) Ibid. págs. 36-37.
(10) The Great Law, pág. 116.
(11) Ibid, pág. 58.
(12) Ibid, pág. 56.
(13) The Great Law, págs. 120-123.

CONTINUARÁ
CONCEPTOS EXTRAÍDOS DEL CURSO DE TANATOLOGÍA REALIZADO EN LA UNIDAD DE SERVICIO
DEL URUGUAY - DE BUENA VOLUNTAD MUNDIAL

Escribía Alice A Bailey a principios del siglo pasado:

“A medida que trascurra el tiempo y antes de terminar el siglo XXI, se comprobará por fin que la muerte no
existe tal como ahora se la comprende. La continuidad de conciencia estará tan ampliamente desarrollada y
serán tantas las personas altamente evolucionadas que actuarán simultáneamente en ambos mundos, que el
antiguo temor desaparecerá y el intercambio entre el plano astral y el físico estará tan firmemente establecido y
científicamente controlado que se pondrá fin, correcta y misericordiosamente, al trabajo de los médium de
trance.

“El reinado del temor a la muerte casi ha terminado, y entraremos pronto en un periodo de conocimiento y
seguridad, que socavará la base de todos nuestros temores. Respecto al temor a la muerte, poco puede
hacerse, excepto elevar el tema a un nivel más científico y, -en este sentido científico- enseñar a las personas a
morir.

Existe una técnica de morir, así como existe una de vivir, pero se ha perdido en gran parte en Occidente y casi
en Oriente, excepto en algunas agrupaciones de Oriente formadas por Conocedores. Quizá consideremos esto
más adelante, y la idea de encarar este tema puede permanecer en la mente de los estudiantes que lo leen, y
probablemente al estudiar, leer y pensar, quizás obtengan material de interés para ser recopilado y publicado”.
Tratado sobre Magia Blanca
Alice A. Bailey

EL PACIENTE MORIBUNDO.

¿Cuál es nuestra actitud ante un paciente moribundo, como médicos, enfermeras, trabajadores sociales,
tanatólogos, religiosos, familiares, amigos, vecinos? Considerando que como seres humanos, estamos siempre
frente a la muerte, necesitamos pensar si estamos preparados para atender pacientes moribundos.

Si hemos estado cerca de un paciente moribundo ¿cuáles han sido nuestras reacciones?, ¿hemos sentido
tristeza, miedo, desinterés, o hemos dado nuestra presencia y entrega? El paciente moribundo necesita sentir
nuestra presencia, y aquí cabe una aclaración desde el punto de vista tanatológico respecto a quién es el
paciente moribundo ya que con frecuencia utilizamos éste término y el de enfermo terminal como sinónimos.

Enfermo terminal es aquel que padece una enfermedad mortal, por la cual posiblemente, vaya a morir en un
tiempo relativamente corto, pero que aún no es un enfermo moribundo. Paciente moribundo es aquel que ya
está viviendo la fase terminal ya sea cuestión de semanas o de días.

Los síntomas que acompañan a esta fase son: en los últimos días se encuentra muy débil y confuso; la mayor
parte del tiempo está encamado, quizás ya con dificultad para pasar los alimentos y los medicamentos. Es en
estos momentos cuando nos surgen una serie de interrogantes: ¿qué necesita verdaderamente el paciente?, ¿
que debemos hacer?, ¿qué es apropiado y qué podría ser inapropiado para el paciente?, ¿qué tipo de
tecnología podemos aplicar? Es difícil dar una respuesta a todas estas interrogantes, porque quizás ni siquiera
hemos pensado en ellas, ya que el paciente terminal, el paciente moribundo y la muerte no han sido temas
prioritarios de estudio en nuestra preparación como profesionales de la salud, o de nuestra formación como
seres humanos.

La experiencia del morir es un acto individual. Los que rodeamos al paciente, podemos ayudarlo a aceptar esta
experiencia a través de conocer, entre otras cosas, sus necesidades y ser conscientes de nuestras propias
necesidades. La Dra. Kubler-Ross nos dice que si podemos aceptar las necesidades de nuestros pacientes y no
proyectamos las nuestras, el paciente moribundo podrá llegar a la fase final de verdadera aceptación, y estará
sin miedos, sin angustia.

Esto lo podemos ver de manera muy clara en la descripción que hace L. Tolstoi en su obra "La muerte de Ivan
Ilich". Ilich en sus últimos momentos se pregunta: "¿y la muerte? ¿Dónde está la muerte? Buscaba, sin poder
encontrar, su anterior y habitual miedo a la muerte. ¿Dónde está? ¿Qué muerte? No sentía miedo alguno
porque no había muerte. En vez de la muerte era la luz. - ¡Ahora lo comprendo! - dijo de pronto, en voz alta. - ¡
Qué alegría! - ..... Se acabó la muerte - se dijo - La muerte no existe.
En este relato, vemos que la aceptación de la muerte es la aceptación del propio ser y de la propia vida. Mucho
se ha generalizado y dramatizado en exceso lo terrible de la agonía, sin embargo, aunque parezca
contradictorio, si conocemos las etapas por las que atraviesa el paciente moribundo (negación, ira, regateo,
depresión y aceptación) y las compartimos con él, morir puede ser una de las más hermosas e increíbles
experiencias, rica para el que muere y para el que acompaña.

La Dra. Kübler-Ross continúa diciendo: "los que tienen el coraje y el amor necesarios para sentarse al lado de
un moribundo en un silencio que supere las palabras, saben que ese instante no es ni terrorífico ni doloroso,
sino que es la apacible detención de las funciones del cuerpo". Anclarnos en la desesperación, la nuestra o la
del paciente moribundo, nos llevaría a no dar oportunidad a la muerte, esto es a saber decidir cuando sostener
una vida que ya no tiene sentido sostenerla y cuando permitir que la muerte ocurra de manera natural sin poner
limitaciones, y esto ocasionaría intranquilidad para todos.

Cuando estamos con un paciente moribundo debemos individualizar sus necesidades, no creer que las
necesidades son iguales para todos, pero sí tenemos que tener siempre presente que será muy importante
proporcionarle confort integral, paz y tranquilidad. El confort integral se refiere al bienestar que necesita el
paciente en todas sus esferas: física, mental, emocional, social, espiritual y religiosa.

Esto se logra con la presencia de alguien con una sólida preparación profesional, o por cualquier persona con
un sentido de responsabilidad y con una entrega desinteresada. Para obtener la paz y tranquilidad que necesita
el paciente moribundo en sus últimos momentos, debe considerarse un ambiente adecuado, sin ruido y sin la
participación simultánea de muchas personas.

No existen recetas o manuales para estar al lado de un paciente moribundo, pero lo que si puede ser siempre
efectivo es el acompañamiento con respeto a su persona, a sus necesidades, a la experiencia. Estar abierto a
las circunstancias específicas del momento con disponibilidad, saber que la muerte al igual que la vida es algo
muy personal.

No olvidar que para el paciente moribundo, lo más importante es asegurarle, una ausencia de soledad.

Dr. Felipe Martínez Arronte.

Pregunta el Dr. Virah Sawmy: ¿Hay una vida después de la muerte?

Desde tiempos inmemoriales, el hombre ha tomado conciencia de que la muerte física por la putrefacción de los
elementos materiales, no podía ser en sí el fin de un ser querido, y no deja de interrogarse sobre un
subsiguiente acontecer. ¿Nos perdemos pura y simplemente en la nada, o bien entramos en otro Universo? ¿
Tenemos un alma arropada en la carne, que traduce nuestros pensamientos, nuestras reacciones fisiológicas y
psíquicas durante nuestra vida terrestre?

El hombre rechaza la nada, desea " prolongarse " y, por qué no, desea " perfeccionarse " en el más allá.
Esta evolución, más que conducirnos a la felicidad eterna, desemboca, piensa uno, en un verdadero
renacimiento”

Desde la década de los sesenta a la fecha, nos hemos ido acostumbrando a administrar, consciente y
voluntariamente los efectos causados por la muerte de un ser humano.

La Dra. Elizabeth Kübler Roos, incursionaba entonces en esta ciencia-profesión, y aportaba al área de la salud
sus observaciones, resumiendo en 5 principales fases el proceso del Duelo, negación, depresión, cólera,
reajuste y aceptación

La muerte: un amanecer

Elizabeth Kübler-Ross

"La muerte no existe en el sentido de su definición tradicional.

E. Kübler-Ross

En 1974, durante seis meses estuve trabajando hasta altas horas de la noche en mi cuarto libro, "La muerte: un
amanecer." A juzgar por el título, se podría pensar que ya tenía todas las respuestas sobre la muerte. Pero el
día en que lo terminé, el 12 de septiembre, falleció mi madre en la residencia suiza donde había pasado sus
cuatro últimos años. Entonces me encontré preguntándole a Dios, ¿por qué había convertido en vegetal a esa
mujer que durante ochenta y un años no había hecho otra cosa que dar amor, cobijo y afecto?, y ¿por qué la
había mantenido en ese estado tanto tiempo? Incluso durante el funeral lo maldije por Su crueldad.

Después, por increíble que parezca, cambié de opinión y Le agradecí Su generosidad. Parece cosa de locos, ¿
verdad? A mí también me lo parecía, hasta que comprendí que la última lección que había tenido que aprender
mi madre era recibir afecto y cuidados, algo para lo cual jamás estuvo dotada. Desde entonces he alabado a
Dios por enseñarle eso en sólo cuatro años; es decir, podría haber tardado mucho más tiempo.

El verdadero problema, es que no tenemos una auténtica definición de la muerte.

Desde la época de los hombres de las cavernas, nadie había logrado encontrar una definición exacta de la
muerte. Yo me preguntaba qué les ocurría a mis hermosos enfermos, que podían decir tantas cosas un día y al
día siguiente ya no estaban.
¿Adónde se va la Vida? Si no está aquí, ¿dónde está?

Comencé a intentar definir la muerte. Me abrí a todas las posibilidades, incluso a algunas tonterías que decían
mis hijos en la mesa. Jamás les oculté en qué consistía mi trabajo, lo cual nos era útil a todos. Contemplando a
mis hijos llegué a la conclusión de que el nacimiento y la muerte son experiencias similares, cada una, el inicio
de un viaje. Pero después llegaría a la conclusión de que la muerte es la más agradable de esas dos
experiencias, mucho más apacible. Nuestro mundo estaba lleno de, SIDA, cáncer y cosas de esas.

Observé que poco antes de morir, los enfermos se relajaban, incluso los que se habían rebelado contra la
muerte. Otros al acercarse su final, parecían tener experiencias muy claras con seres queridos ya muertos, y
hablaban con personas a las que yo no veía. Prácticamente en todos los casos, la muerte venía precedida por
una singular serenidad.

¿Y después? Ésa era la pregunta que quería contestar.

Sólo podía juzgar basándome en mis observaciones. Y una vez que morían, yo no sentía nada, ya no estaban.
Un día podía hablar y tocar a una persona y a la mañana siguiente ya no estaba ahí. Estaba su cuerpo sí, pero
era como tocar un trozo de madera. Faltaba algo, algo casi físico, La Vida.

Pero ¿en qué forma se va la Vida? ¿Adónde se va, si es que se va a alguna parte? ¿Qué experimenta la
persona en el momento de morir?

Según los relatos de las personas entrevistadas que compilé, la muerte ocurre en varias fases distintas:

Primera fase: En ésta fase las personas salían flotando de sus cuerpos. Ya fuera que hubieran muerto en la
mesa del quirófano, en accidente de coche o por suicidio, todas decían haber estado totalmente conscientes del
escenario donde estaban sus cuerpos. La persona salía volando como la mariposa que sale de su capullo, y
adoptaba una forma etérea; sabía lo que estaba ocurriendo, oía las conversaciones de los demás, contaba el
número de médicos que estaban intentando reanimarla, o veía los esfuerzos del equipo de rescate para sacarla
de entre las partes comprimidas del coche.
Un hombre dijo el número de matrícula del vehículo que chocó contra el suyo y después huyó. Otros contaban lo
que habían dicho los familiares que estaban reunidos alrededor de sus camas en el momento de la muerte.

En esta primera fase experimentaban también la salud total; por ejemplo, una persona que estaba ciega volvía a
ver, una persona paralítica podía moverse alegremente sin dificultad. Una mujer contó que había disfrutado
tanto bailando junto al techo de la habitación del hospital que se deprimió cuando tuvo que volver. En realidad,
de lo único de que se quejaban las personas con quienes hablé era de no haber continuado muertas.

Segunda fase: Las personas que ya habían salido de sus cuerpos decían haberse encontrado en un estado
después de la muerte que sólo se puede definir como espíritu y energía. Las consolaba descubrir que ningún
ser humano muere solo. Fuera cual fuese el lugar o la forma en que habían muerto, eran capaces de ir a
cualquier parte a la velocidad del pensamiento. Algunas, al pensar en lo apenados que se iban a sentir sus
familiares por su muerte, en un instante se desplazaban al lugar donde estaban éstos, aunque fuera al otro lado
del mundo. Otros recordaban que mientras los llevaban en ambulancia habían visitado a amigos en sus lugares
de trabajo.

Me pareció que esta fase es la más consoladora para las personas que lloran la muerte de un ser querido, sobre
todo cuando éste ha tenido una muerte trágica y repentina. Cuando una persona se va marchitando poco a poco
durante un período largo de tiempo, enferma de cáncer, por ejemplo, todos, tanto el enfermo como sus
familiares, tienen tiempo para prepararse para su muerte. Cuando la persona muere en un accidente de avión
no es tan fácil. La persona que muere está tan confundida como sus familiares, y en esta fase tiene tiempo para
comprender lo ocurrido. Por ejemplo, estoy segura que aquellos que murieron en el vuelo 800 de la TWA
estuvieron junto a sus familiares en el servicio fúnebre que se celebró en la playa.

Todas las personas entrevistadas, recordaban que en esta fase se encontraban también con sus ángeles
guardianes, o guías, o compañeros de juego, como los llamaban los niños. Explicaban que los ángeles eran una
especie de guías, que las consolaban con amor y las llevaban a la presencia de familiares o amigos muertos
anteriormente. Lo recordaban como momentos de alegre reunión, conversación, puesta al día y abrazos.

Tercera fase:

Guiadas por sus ángeles de la guarda, estas personas pasaban la tercera fase, entrando en lo que por lo
general describían como un túnel o una puerta de paso, aunque también con otras diversas imágenes, por
ejemplo un puente, un paso de montaña, un hermoso riachuelo, en fin, lo que a ellas les resultaba más
agradable; lo creaban con su energía psíquica. Al final veían una luz brillante.

Cuando su guía las acercaba más a la luz, veían que ésta irradiaba un intenso y agradable calor, energía y
espíritu, de una fuerza arrolladora. Allí sentían entusiasmo, paz, tranquilidad, y la expectación de llegar por fin a
casa. La luz, decían, era la fuente última de la energía del Universo. Algunos la llamaban Dios, otros decían que
era Cristo o Buda. Pero todos estaban de acuerdo en una cosa: se hallaban envueltos por un amor arrollador, la
forma más pura de amor, el amor incondicional.

Después de escuchar a millares y millares de personas explicar este mismo viaje, comprendí por qué ninguna
quería volver a su cuerpo físico. Pero estas personas que volvieron decían que esa experiencia había influido
profundamente en sus Vidas.

Algunas habían recibido un gran conocimiento, algunas habían vuelto con advertencias proféticas, otras con
nuevas percepciones. Pero todas habían hecho el mismo descubrimiento: ver la luz les había hecho
comprender que sólo hay una explicación del sentido de la Vida, y ésa es el amor.

Cuarta fase:

Según los relatos, en esta fase se encontraban en presencia de la Fuente Suprema. Algunos la llamaban Dios,
otros decían que simplemente sabían que estaban rodeados por todo el conocimiento que existe, pasado,
presente y futuro, un conocimiento sin juicios, solamente amoroso. Aquellos que se materializaban en esta fase
ya no necesitaban su forma etérea, se convertían en energía espiritual, la forma que adoptan los seres humanos
entre una Vida y otra y cuando han completado su destino. Experimentaban la unicidad, la totalidad o
integración de la existencia.

En ese estado la persona hacía una revisión de su Vida, un proceso en el que veía todos los actos, palabras y
pensamientos de su existencia. Se le hacía comprender los motivos de todos sus pensamientos, decisiones y
actos, y veía de que modo estos habían afectado a otras personas, incluso a desconocidos; veía cómo podría
haber sido su Vida, toda la capacidad en potencia que poseía.

Se le hacía ver que las Vidas de todas las personas están interrelacionadas, entrelazadas, que todo
pensamiento o acto tiene repercusiones en todos los demás seres vivos del planeta, a modo de reacción en
cadena.

Mi interpretación fue que esto sería el cielo o el infierno, o tal vez ambos.

El mayor regalo que hizo Dios al hombre es el libre albedrío. Pero esta libertad exige responsabilidad, la
responsabilidad de elegir lo correcto, lo mejor, lo más considerado y respetuoso, de tomar decisiones que
beneficien al mundo, que mejoren la humanidad. En esta fase se les preguntaba a las personas: "¿Qué servicio
has prestado?"

Ésa era la pregunta más difícil de contestar; les exigía repasar las elecciones y decisiones que habían tomado
en la Vida para ver si habían sido las mejores. Ahí descubrían si habían aprendido o no las lecciones que
debían aprender, de las cuales la principal y definitiva es el amor incondicional.

La conclusión básica que saqué de todo esto, y que no ha cambiado, es que todos los seres humanos, al
margen de nuestra nacionalidad, riqueza o pobreza, tenemos necesidades, deseos y preocupaciones similares.
En realidad, nunca he conocido a nadie cuya mayor necesidad no sea el amor.

El verdadero amor incondicional.

Éste se puede encontrar en el matrimonio o en un simple acto de amabilidad hacia alguien que necesita ayuda.
No hay forma de confundir el amor, se siente en el corazón; es la fibra común de la Vida, la llama que nos
calienta el alma, que da energía a nuestro espíritu y da pasión a nuestra Vida.

El amor es nuestra conexión con Dios y con los demás.

Toda persona pasa por dificultades en su Vida. Algunas son grandes y otras no parecen tan importantes, pero
son las lecciones que hemos de aprender. Eso lo hacemos eligiendo. Yo digo que para llevar una buena Vida y
asi tener una buena muerte, hemos de tomar nuestras decisiones teniendo por objetivo el amor incondicional y
preguntándonos: "¿Qué servicio voy a prestar con esto?"

Dios nos ha dado la libertad de elegir; la libertad de desarrollarnos, crecer y amar.

La Vida es una responsabilidad.

En definitiva, cada persona elige si sale de la dificultad aplastada o perfeccionada.

Del libro "La Rueda de la vida"

Desde la época en que fue escrito ese libro hasta la fecha, muchas personas se han sumado a la tarea de
mejor comprender y paliar el efecto de dicha transición.

La Unidad de Servicio a través de este Curso, hará un mayor hincapié sobre la Causa que el Efecto, dando las
pautas tendientes a esclarecer más el acto de la muerte en sí, a través de su aceptación, comprensión y manejo
conciente del mismo, que el de administrar los efectos de la muerte en el paciente y en su entorno familiar.

De todas maneras, este propósito no nos apartó de la consideración general del tema " cuidados paliativos ", por
lo que también tuvimos que incursionar en los aspectos, que consideramos como "Académicos”, y que son los
que viven a diario todos las personas, ya sean profesionales o no, que se encuentran en el entorno del paciente
terminal, siendo los aspectos que más se destacaron, los siguientes:

El hombre ante la muerte, a lo largo de la historia

Medicina paliativa, aspectos generales

Enfermedad terminal

Morir en casa o en el hospital

Asistencia domiciliaria a enfermos terminales


Historia del movimiento Hospice

Paciente geriátrico - con SIDA - enfermedades avanzadas - alzheimer y otras demencias

Desarrollo de la medicina paliativa en Latinoamérica

El equipo multidisciplinario

El programa de Voluntariado

El psicólogo y las necesidades psicológicas del enfermo terminal

Aspecto social de la enfermedad; intervención del trabajador social

El bienestar del enfermo

Auxiliar de enfermería

La enfermería en los cuidados paliativos

La enfermería en consultas externas, domicilio y área de hospitalización

El sacerdote en el acompañamiento al final de la vida

La familia como parte del equipo multidisciplinario

El desgaste profesional en los equipos de cuidados paliativos

Los últimos días

Morir con dignidad, atención en la agonía

Después de la muerte del enfermo

La atención a la familia

Crisis de claudicación emocional de los familiares

El duelo y el luto, la atención al doliente, para el caso actual, y como futuro paciente al morir
Los niños y la muerte

Bioética

Dilemas éticos al final de la vida

Fueron muchos temas y difíciles de sintetizar, pero sin dudas se necesitó valor para enfrentar la realidad de la
muerte, y para presentar en forma muy definida nuestras creencias sobre el tema
La muerte es el único hecho que podemos predecir con absoluta seguridad, y sin embargo la mayoría de los
seres humanos, se rehúsa a considerarlo, hasta que lo enfrenta de modo inminente y personal.

Un concepto que deberá ser bien comprendido, es que la muerte es solo un intervalo en una vida de progresiva
acumulación de experiencias, e indica una transición definida de un estado de conciencia a otro

Se está probando constantemente, que algo sobrevive al proceso de la muerte y persiste después de la
desintegración del cuerpo físico.

CONTINUARÁ

Si esto no es verdad, entonces somos víctimas de una alucinación colectiva, y engañan, están enfermos y
pervertidos los cerebros y la mente de millones de personas.
Tal gigantesca locura colectiva es más difícil de creer que la alternativa de una expansión de conciencia.

La muerte para el hombre medio es un fin desastroso, pues implica la terminación de todas las relaciones
humanas, la cesación de toda actividad física, la ruptura de todos los signos de amor y afecto, y el tránsito
(involuntario y disconforme) a lo desconocido y temido.

Las personas olvidan que por lo general, todas las noches, durante las horas de sueño, morimos en lo que
respecta al plano físico, y vivimos y actuamos en otro lugar, si bien todavía no estamos entrenados para
conservar en la conciencia del cerebro físico, los recuerdos de esa pequeña muerte, solemos traer fragmentos
que al no poder unir, pierden mucho de su significado.

La Tanatología trata principalmente sobre la ayuda a brindar al paciente terminal en sus últimos días, intentando
que estos transcurran de la forma más tranquila posible
Una de las maneras de ahuyentar los temores que sobrevienen en esas etapas, es desmitificando la idea de la
muerte, pues está comprobado científicamente, que las personas que más contacto tienen con estos temas, ya
sea en un nivel intelectual, o a través de su participación en alguna fe religiosa, aceptan mejor el hecho del
pasaje a otro nivel de vida.
Por lo tanto uno de los principales objetivos del Tanatólogo, deberá ser el ayudar al paciente a obtener una
visión feliz, sana y esperanzada, acerca de su futuro.

Usaremos el término de paciente terminal en general, definiendo así a la persona que necesita ayuda para
realizar en paz la transición hacia su próximo estado de conciencia, que vulgarmente se le conoce como Muerte,
sin diferenciar si esa persona padece alguna dolencia física en particular o simplemente está sobrellevando una
vejez y muerte natural, si bien no ignoramos que son dos situaciones muy diferentes, razón por la cual, al final
de este trabajo, encontrarán una definición más precisa

Mucha de la tranquilidad que podamos transmitirle al paciente, va a depender del manejo que hagamos con su
entorno familiar.
Entorno éste, que va a estar comprometido emocionalmente con la situación, por lo cual no se va a poder
razonar mucho con él, y a medida que vaya transcurriendo el tiempo y se empiece a agotar física y
anímicamente, quizás será menor la chance de comunicación.

El paciente que hoy termina sus días, supo ser en su momento la columna vertebral de su familia, el sostén
físico, moral, económico, el que siempre aportaba las soluciones requeridas, y hoy no sólo no resuelve
problemas sino que los crea, y los crea de toda índole, pues no simplemente los va a afectar con sus
requerimientos personales, sino que a su vez oficiará de espejo, de lo que sobrevendrá al resto de la familia, en
un futuro, que podrá ser lejano o no.

Si bien el paciente está realizando la experiencia directa, de entrar y salir del mundo astral, (definición
popularizada del próximo estado de conciencia al que se accede después de la muerte ), generalmente no
entiende lo que le está sucediendo y está confundido, por lo que será necesario tener siempre a mano
respuestas claras y convincentes, no olviden que tal vez no pueda explicar con palabras lo que está viviendo,
pero eso no quita que lo esté experimentando de verdad, lo que lo convierte en la mayoría de los casos, en el
maestro que nos puede enseñar cosas de otras realidades, a las cuales generalmente no podemos acceder.

CONTINUARÁ
"Un índigo no es un ser superior. Es un ser humano distinto, con una nueva conciencia."

¿Cómo son los Niños Índigo?


–Estamos escribiendo un libro que habla de los niños, ¿te gustaría dejarles un mensaje a los lectores?
–Sí... Que cuiden el planeta, que no maten a las personas ni a los animales.

Tobías, cinco años

Estas nuevas almas vienen para facilitar nuestra transición a un próximo paso en la evolución de la conciencia
humana. Tienen un conjunto de atributos psicológicos e intelectuales inusuales que revela un patrón de
conducta no documentado anteriormente:
Son multidimensionales y altamente sensibles, con muchos talentos y poderes intuitivos.
Instintivamente saben quiénes son, lo que necesitan y lo que es verdadero.
Como poseen una mirada diferente de la vida, tienen otras prioridades, valores y necesidades.

Son muy sensibles a los estímulos. Tienen sus sentidos más desarrollados que el promedio habitual y muchas
veces se ven sobrepasados por las energías de su entorno.
Físicamente pueden ser más sensibles a los olores o a los sonidos, por lo cual les resultan generalmente
molestas las multitudes y los lugares muy ruidosos.
Pueden percibir los sentimientos no manifiestos de las otras personas sin comprender de dónde provienen.
Les cuesta diferenciar entre su propia energía y la de los demás, ya que absorben la energía del ambiente y la
de otras personas y la toman como propia.

Como tienen más desarrollada la percepción extra-sensorial (telepatía, clarividencia, etc.) y son
extremadamente sensibles, tienen la facilidad de ver rápidamente cuando se intenta engañarlos, ya sea con
palabras o con falsas apariencias.
Son muy sensibles a las emociones y tienen una conexión espiritual más profunda.
Pueden ver auras y espíritus alrededor suyo muy frecuentemente, y percibir la energía de las personas y los
lugares.

Tienen sueños muy vividos que generalmente recuerdan, y les sirven de guía y ayuda en su vida. Algunos
también pueden tener premoniciones.
Poseen una conciencia ínter dimensional. Algunos tienen recuerdos de sus experiencias antes de encarnar (es
decir, antes de venir a esta vida) y muchos ya son concientes de cuál es su misión en la Tierra. Muchas veces
tienen conocimientos o sabiduría que trasciende su experiencia inmediata y su edad cronológica.

María Dolores Paoli, especialista en psicoespiritualidad, nos dice en su artículo "Los Niños Índigo":

"Los Niños Índigo son inquietos, les cuesta mucho mantenerse en un mismo sitio y pareciera que no se cansan.
Esto es porque tienen un alto voltaje de energía. Es como si tuviesen una capacidad de 10.000 vatios pasando
por un cuerpito que sólo maneja 100. De ahí que necesitan liberar ese voltaje moviéndose, y se los califica de
hiperkinéticos.
Tienden a aburrirse fácilmente de las cosas y sólo ponen atención y concentración en aquello que es de su
interés, por lo que los Niños Índigo están teniendo muchos problemas con el sistema educativo, con la autoridad
y la memorización.

Ellos aprenden por participación, en forma exploratoria creativa y reflexiva. Les gusta ser autores y no
seguidores. Como aprenden más rápido a través de la experiencia que de la enseñanza impartida por otros, se
aburren y pierden interés en las cosas con facilidad.
Su forma de aprendizaje tiende a ser menos lineal que la del promedio, lo que les dificulta adaptarse a la
presentación secuencial de la información utilizada en la mayoría de las instituciones educativas.

Procesan mayor cantidad de información a través del tacto, por lo que necesitan estar tocando algo para fijar
mejor la atención. Esto hace que muchas veces parezcan distraídos o con dificultades en la concentración.
Como son particularmente creativos, siempre encuentran una mejor manera de hacer las cosas, tanto en la casa
como en la escuela, lo que los hace aparecer como rompedores de sistemas.

Son desestructurados en su manera de pensar, ya que utilizan patrones de pensamiento asociados al


hemisferio derecho. A causa de esto, no se relacionan muy bien con los sistemas que se basan en el orden y el
ritual. Por ejemplo: permanecer en fila o sentados en una clase va en contra de su instinto natural. Tienen
dificultades para aceptar una autoridad absoluta y no responden a los castigos como método disciplinario.
Son felices estando solos y prefieren jugar con uno o dos amigos que participar en grandes grupos. Parecen
antisociales, a menos que estén con seres afines. Por consiguiente, se les dificultan las relaciones sociales,
especialmente en la escuela.
Desde muy pequeños se comunican con los ojos; tienen una mirada profunda y sabia".
Todavía recordamos el momento que conocimos a Leandro. La madre nos contó que tenía problemas para
concentrarse en el colegio, motivo por el cual nos vino a hacer una consulta.
Si bien para nosotros es habitual trabajar con niños que tienen características especiales, este caso nos llamó
particularmente la atención. Telepatía, clarividencia, clariaudiencia, sueños premonitorios... todos estos atributos
aquí reunidos en un niño de ocho años que jugaba frente a nosotros armando naves espaciales.

Cuando le preguntamos si podía ver luces de colores alrededor del cuerpo de las personas nos miró
asombrado, como si le hubiéramos descubierto uno de sus secretos. En pocos minutos nos pasó a describir con
lujo de detalles el contenido de sus visiones.
Lo que nos sorprendió es que a pesar de tener ocho años, nunca había podido hablar de esto con nadie, ni
siquiera con sus padres.
También recordamos el momento en que, con un dejo de angustia en su mirada, nos preguntó: "¿tengo
problemas en la vista?"

Lo que descubrimos en la primera sesión es que necesitaba poder conciliar el sueño, ya que por la noche tenía
miedo a causa de escuchar voces constantemente.
Después corroboramos con su madre que Leandro era muy sensible a los ruidos desde su nacimiento, que
lloraba permanentemente, que había padecido continuas infecciones en sus oídos y que tenía un nivel de
audición tan elevado que le permitía detectar artefactos eléctricos encendidos a grandes distancias.
También nos dijo que ya de más grande le tenía mucho miedo a la oscuridad y que, a diferencia de sus
hermanos, nunca había querido quedarse a dormir en la casa de nadie. Luego comprobamos que podía percibir
seres de otras dimensiones y que esto lo asustaba muchísimo.

En una sesión, mientras le mostrábamos una serie de técnicas para poder comunicarse telepáticamente con
estos seres que lo atemorizaban, nos preguntó por qué nosotros le hablábamos en voz alta, si el ejercicio era
"sin palabras"... En ese momento nos miramos y nos dimos cuenta de que él también poseía ese don. Fue
entonces cuando cerré los ojos y pensé las consignas mentalmente. En ese momento, Leandro sonrió y nos dijo
que nos entendía perfectamente.
Un tiempo después, su madre nos contó que desde ese entonces duerme mucho más tranquilo y que había
empezado a compartir con ella alguna de las cosas que le pasaban. Y lo más importante: nos dijo que a su hijo
le había vuelto la alegría.

La misión de los Niños Índigo

– ¿Qué harías si descubres que eres una emisaria del amor?


–Ayudaría a los seres a amar a Dios sin importar qué religión practiquen. Haría una red para que la humanidad
eleve su conciencia. Yo ya lo hago con mi papá que vive lejos, pero voy a probar con otras almas.

Ludmila, 10 años
Los Niños Índigo pueden ser descriptos como seres humanos más amorosos y sensibles. Son portadores del
amor universal, nos traen paz y una felicidad natural.
Su propósito es elevar la conciencia de la humanidad, equilibrando la corriente mental analítica que predomina
en la actualidad.
Están cambiando las ideas de lo que la sociedad considera necesario, ya que son menos materialistas y tienen
más desarrollada su espiritualidad.

Por eso, con su llegada se están transformando los conceptos de paternidad y de cómo ganarse la vida
generando nuevas estructuras que estén en armonía con las nuevas formas de la humanidad.
Nos mueven a implementar nuevos sistemas que no los fuercen a cambiar lo que son, para poder insertarse
dentro de ellos.
Tienen internalizados los códigos para construir el nuevo mundo, una nueva estructura con formas que tengan
como base la unidad y el amor.
Tienen el propósito de elevar la vibración de este planeta empezando por su entorno más inmediato.

José Manuel Piedrafita Moreno, educador español que se define como Adulto Índigo, expresó en un reportaje
realizado en Argentina en julio de 2002:

"Ellos, al tener una vibración y características diferentes, se comportan de una manera distinta. Necesitan otras
pautas sociales más humanas, más amplias.
Su misión principal es cambiar la sociedad.
Son rompedores de sistemas; cambian la sociedad para que el planeta esté listo para la nueva remesa de niños
que está viniendo, los Niños Cristal, que tienen una energía armonizadora.
Es su misión ser puente y hacer un mundo más apropiado para lo que va a venir después.
A mí me gusta que la gente los reconozca, no que los clasifique".

Distinguiendo a un Niño Índigo

Padres y maestros, preocupados por los niños, a menudo nos preguntan qué hacer ante determinadas
circunstancias que se les presentan, y cómo pueden distinguir a un Niño Índigo de uno que no lo es.
Consideramos que es muy peligroso crear un culto alrededor del concepto de "Niño Índigo", y quedarse
atrapados por la idea de lo especiales que son.
Los Niños Índigo no deben ser considerados superiores a otros, sino portadores vivientes de capacidades
biológicas, mentales y espirituales que están comenzando a despertar en toda la humanidad.

Si el hecho de distinguir a un Niño Índigo de otro que no lo es implica un trato diferente, esto generará un
prejuicio y una diferencia entre ambos.
Lo más valioso que pudimos aportarles es reconocer sus dones y ayudarlos a que aprendan a utilizarlos para el
bien propio y de los demás. Darles todo el amor, la comprensión y el reconocimiento para que puedan
desarrollarse plenamente. Consideramos que la mejor forma de conectarse con el tema de los Niños Índigo es
tener en cuenta que ellos han venido a demostrar que el tiempo ha cambiado y que los cambios que ellos
impulsan involucran a toda la sociedad en su conjunto. Los valores morales y espirituales que nos vienen a
mostrar, no son solamente para facilitarles a ellos la tarea, sino que nos involucran a todos en nuestra propia
evolución.

Los sobreadaptados

“La presión para adecuarse no es disciplina. La disciplina se manifiesta cuando comprendemos nuestro propio
camino."
Betsy Otter Thompson

Desde que comenzamos nuestro trabajo con la Vibración Índigo hemos tenido acceso a mucha información de
libros y de Internet. También hemos compartido experiencias con gente que está trabajando con niños
adolescentes y jóvenes tanto en la educación como en la salud.
Todo esto, sumado a nuestra propia experiencia, nos hizo dar cuenta que la información que se maneja hace
especial hincapié en los niños que evidencian sus síntomas, a los que nosotros hemos denominado niños
"sinceros", ya que tienen la posibilidad de exteriorizar, siendo verdaderos espejos de cuanto acontece a su
alrededor.

Muchas veces se cree que cualquier caso de hiperactividad o de trastornos de atención tiene una relación
directa con la Vibración Índigo, y esto no es del todo cierto.
Es importante comprender que no necesariamente los Niños o Jóvenes Índigo tienen problemas disciplinarios, o
son hiperactivos o tienen trastornos en la atención.
En nuestra experiencia de trabajo cotidiano nos hemos encontrado con seres que en apariencia no presentaban
mayormente las características mencionadas con anterioridad.

Trabajando con una niña de 10 años, descubrimos que si bien no tenía problemas de atención en la escuela ni
era hiperactiva, tenia muchas capacidades auto bloqueadas.
Por ejemplo: no se permitía dibujar porque nunca podía llevar al papel lo que ella imaginaba. Una vez nos
mostró un cuadro que le gustaba mucho y dijo que ella no pintaba más porque quería lograr algo como eso, y
como no le salía, entonces había dejado de hacerlo.
Cada vez que dibujaba algo lo rompía porque no le gustaba el resultado obtenido, ya que sentía un impedimento
al tratar de plasmar en el plano material y concreto lo que percibía en los planos más sutiles.

Esto le producía una sensación de impotencia, que se traducía en una gran exigencia por lograr la perfección y
la consiguiente desvalorización de sus cualidades.
Era una niña muy sensible y perceptiva, pero por no tener conciencia de sus dones naturales se volvía dispersa.
Ella decía que se entretenía mirando y escuchando "lo que otros no podían ver ni escuchar". Todo este estado
le causaba enojo, quitándole la alegría natural de la infancia.

Estos son casos a los que hay que prestar especial atención. No quiere decir que debemos preocuparnos por
los niños que se adaptan naturalmente a lo que el ambiente les propone, ya que esto puede ser muy saludable.
Pero debemos observar en detalle a aquellos niños que no se adaptan naturalmente sino que se sobre adaptan,
olvidándose de su sentimiento interior y siendo ellos mismos los que bloquean sus dones y cualidades
naturales. Y a pesar de ser niños que desde el punto de vista energético se los puede denominar como Índigo,
no se manifiestan las características propias de esta vibración a causa de su necesidad de ser aceptados por su
entorno.

Esta sobre adaptación proviene de la autoexigencia de querer cumplir con un patrón externo de lo que conforma
una idea de aparente normalidad, y por un fuerte temor a ser rechazados.
También los denominamos niños "adultos" ya que no muestran frecuentemente la alegría y la frescura que
caracteriza a los niños de su edad. Es muy común verlos más cómodos entre chicos más grandes o con
personas mayores.
A causa del control que ejercen sobre ellos mismos, cuando se enojan es muy común que se desborden, y de
esa forma exterioricen sus verdaderos sentimientos contenidos.
También hemos observado que se debe prestar mucha atención a sus sueños, ya que daría la impresión de que
es la forma en que el inconsciente logra transmitir algunas claves necesarias para que encuentren su rumbo
interior.
Recomendamos tener a mano un cuaderno para anotar los sueños, ya que muchas veces hay mensajes que
ellos mismos reprimen en estados de vigilia.

El sistema social actual propone una idea de éxito instantáneo y prioriza el premio a los resultados obtenidos
sobre los esfuerzos realizados, provocando una presión tanto en los niños como en los adultos.
En el caso de los niños que se sobre adaptan, esta presión se multiplica. Esto hace que pierdan la capacidad de
disfrutar del aprendizaje en sí, ya que a causa de pretender lograr el éxito pierden la idea de proceso que
implica una constante evolución y aprendizaje en cada cosa que emprenden.

Es recomendable incentivarlos, proponiéndoles técnicas que les permitan cultivar la autodisciplina. Ésta requiere
tener un comienzo (punto de partida) y no sentirse vencidos antes de comenzar la tarea.
Por ejemplo: el estudio de un instrumento musical, las artes marciales, el tai chi o el yoga son disciplinas que les
permitirán obtener serenidad interior, y conectarse con la idea de aprender sin sentirse presionados por alcanzar
un resultado determinado, ya que estas disciplinas en sí no plantean un logro en relación a un tiempo
preestablecido.

Es indispensable la actitud que tomen los adultos que los acompañan. La idea es no premiar los resultados, sino
los esfuerzos por superarse a sí mismo. Permitirles comprometerse con una actividad que les agrade, ya que
cuando descubran su verdadero talento no hará falta obligarlos a concentrarse porque estarán llenos de
entusiasmo, sin una palabra de nuestra parte.
Por lo tanto, autoexigencia no es lo mismo que autodisciplina, ya que ésta lleva naturalmente al conocimiento de
sí mismo, desbloqueando dones y permitiéndoles fluir naturalmente.

FUENTE:

Extracto del Libro Niños índigo nuevos seres para una nueva Tierra.

Sandra Aisenberg - Eduardo Melamud.

El BHAGAVAD GITA DICE...

“Cuando, el hombre arranca de sí todos los deseos capaces de agitar su corazón, y cuando encuentra dentro de
sí mismo el contento y la felicidad, entonces puede asegurarse que está afianzado en la suprema sabiduría.”
http://www.redcientifica.com/doc/doc200501010600.html

Liberar el conocimiento para no asfixiar a la innovación


Flavio Masitas

Varios emails de amigos y algunas noticias en diarios me han permitido conocer que aquí en España el
movimiento de Creative Commons va ganando adeptos. Eso es bueno. No sólo hay una representación local
que opera desde la Universidad de Barcelona, sino que algunos artistas ya apuestan por esta tendencia, que
permite copiar, distribuir o alterar libremente una obra, siempre que se cumplan los requisitos de reconocer y
citar al autor original, no utilizar la obra con fines comerciales y compartir ésta bajo la misma licencia.

Por ejemplo, el pintor Manuel Chabrera ha anunciado que desde la página web de su fundación está
permitiendo que cualquier persona pueda coger una de las reproducciones que ha puesto bajo la licencia de
Creative Commons, y así experimente y se inspire para crear nuevas imágenes, animaciones, música o
cualquier otro tipo de obra, las cuales podrá colgar en esa web. Este es un experimento sencillo pero muy
didáctico, porque como comenta el artista "el arte y su historia son una constante recreación". Pero no sólo el
arte es una constante recreación de lo existente: también la ciencia misma y los inventos en general.

¿Creación o recreación?

Los inventos que han llegado hasta nosotros son simplemente producto de la observación de la naturaleza,
necesidades humanas y de otros inventos, adaptados a nuevos entornos. De esta forma un molino de agua
puede dar origen a una maquina de vapor, como sucedió en el caso de James Watt.

Observar, buscar similitudes y encontrar nuevos usos para artículos ya existentes ha sido siempre el eje de la
inventiva humana. Es lo que hacia Edison al crear su fábrica de inventos. Es lo que hace IDEO lanzando los
novedosos productos desde sus centros de diseño; es lo que ha venido haciendo el MediaLab del MIT y otros
tantos centros que han adoptado el método que Edison invento hace más de cien años. Todos comparten la
idea de que es necesaria una metodología, y por supuesto una constante observación, así como encontrar
nuevos usos a los ya existentes.

¿No es este también el mismo proceso que acontece con la creación publicitaria?
Es el constante ejercicio de la mente, mediante la observación de otras piezas publicitarias, del comportamiento
del consumidor ante el producto o servicio, del replanteamiento de situaciones y anuncios existentes para
abordar de una forma novedosa las cosas.
La creación en sus diversas formas necesita alimentarse de lo existente para dar origen a algo nuevo.

Más que una moda, una necesidad


Hace casi 100 años, Henry Ford desafió a un grupo de financieros de Wall Street, que asociados con un grupo
de constructores, estaban decidiendo quién debía construir un coche con motor de combustión interna, a partir
de una licencia que poseían sobre una máquina rudimentaria que no habría caminado muchos metros sin
estropearse de haber sido construida. De haber ellos triunfado, hoy en día movilizarnos sobre cuatro ruedas
sería un asunto reservado a privilegiados, como lo era hace un siglo.

La aparición de GNU, Copyleft, Creative Commons, Open Source y demás es una suma de iniciativas y
entidades que claramente nos dicen que hay un interés real en la comunidad en que no llevemos hacia el límite
los derechos sobre la creación, ya que con ello estamos limitando peligrosamente el mismo proceso creativo.
Pero por otro lado también estamos limitando el acceso a la nueva fuente de riqueza, que es el conocimiento.
Hay un derecho al reconocimiento y a obtener ingresos económicos a partir de nuestras creaciones, pero no
podemos dejar que ese derecho llegue a impedir la creatividad humana, y por lo tanto la creación de más
riqueza.

Los movimientos de derechos flexibles no son actividades de geeks, idealistas o universitarios que no conocen
el mundo real. Son movimientos que tienen mucho sentido en un mundo en el que el código genético de seres
vivos empieza a ser patentado, como ya son propiedad privada las semillas de soja y algodón transgénicos, o
en el que nuestras posibilidades de escoger el software que queremos utilizar son limitadas; en definitiva, un
mundo donde el acceso a la cultura viene siendo cercenado.

Pero estos movimientos necesitan adquirir legitimidad, y sólo la obtendrán en la medida en que la fuerza
dominante del mercado, los consumidores, vayan adoptándolos. Pequeños éxitos, como los que viene
adquiriendo el navegador Firefox de Mozilla o la suite de oficina OpenOffice, son fundamentales para indicar el
camino a estos movimientos.
El momento es decisivo.

FUENTE:

Sobre el documento
Este artículo fue publicado inicialmente en http://wwww.baquia.com el pasado 21 de diciembre del 2004
Sobre el autor
Es peruano y reside en España ha trabajado en campañas de marketing social y político, en organizaciones
estatales y no gubernamentales y actualmente investiga sobre capital intelectual.

© Copyright 2005 Flavio Masitas.


© Copyright 2005 REDcientífica.
Todos los derechos reservados.
INFORME

ALIANZA DE CIVILIZACIONES 1ª Reunión Regional


El Tiempo de la Alianza de Civilizaciones
Culturas Originarias
Capilla del Hombre -GUAYASAMIN Quito, Ecuador 24-25 de Septiembre 2006

Coordinado y editado por Manuel Manonelles , Asesor del Co-Presidente del Grupo de Alto Nivel de
Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones
(Viene de la revista anterior)

B) – DISCURSOS Y PONENCIAS

Mario Soares Escritor, Ex-Presidente de Portugal


Discurso en la sesión inaugural de la 1ª Reunión Regional de la Alianza de Civilizaciones Capilla del
Hombre, Quito, 24 de septiembre de 2006

En esta bellísima Capilla del Hombre que nos hace pequeños y humildes frente la grandeza y el sufrimiento de
las personas, en esta impresionante capital de Quito -Patrimonio de la Humanidad; permítanme que les diga –
“en civilizadas palabras”-el honor que siento en participar en esta 1ª Reunión Regional de la Alianza de
Civilizaciones, para celebrar la igualdad del Género Humano, el derecho a la diferencia y a la paz.
La paz no es sólo ausencia de guerra. La paz, como bien supremo de la Humanidad, es más que eso. Es una
forma de cultura. La cultura de la paz, de que tanto habló Federico Mayor Zaragoza, durante los catorce años
que fue Director General de la UNESCO, y después de eso.

La cultura de la paz implica el respeto por los Derechos Humanos, por el Derecho Internacional, por la Igualdad,
por la dignidad del ser humano, por el reconocimiento del otro y por el derecho a la diferencia. La cultura de la
paz implica espíritu de diálogo y el rechazo de la violencia, como forma de resolución de conflictos, entre
personas, grupos o naciones.

No hay “guerras santas” ni “guerras de prevención” en las sociedades que se rigen por el Derecho y la Justicia.
Hay, naturalmente, el derecho a la defensa para quien, personas, grupos o naciones, se sienta atacado.
Pero, también en este caso, debe de haber un criterio de proporcionalidad.
El diálogo ecuménico interreligioso es difícil porque cada religión tiene sus puntos de fe y sus verdades
reveladas, que fácilmente entran en confrontación.
Pero la experiencia de la última mitad del siglo XX muestra que el diálogo interreligioso, aunque difícil y
complejo, es posible. La cultura de la paz es también capacidad de diálogo.
Lo peor que nos podría pasar, en este conturbado inicio del siglo XXI, sería que el Mundo se envolviese de
nuevo en guerras religiosas. Con la proliferación de armas nucleares y el regreso de ciertos fanatismos de signo
contrario, sería un enorme riesgo, quizá fatal, para la Humanidad.

De aquí surge la importancia de la Alianza de Civilizaciones, idea lanzada por un musulmán, el ex-Presidente
iraní, Mohamed Katami y después secundada en la ONU, por un laico asumido, el Presidente del Gobierno
español, Rodríguez Zapatero, y por el Primer Ministro Turco, Recep T. Erdogan.

Volvamos a la no violencia, preconizada con tanto éxito y inteligencia, por Mahatma Gandhi, al humanitarismo
de Leon Tolstoi, que resalta de esa obra prima que es “Guerra y Paz”, al pacifismo de Romain Rolland, a la
lección de tolerancia de ese héroe de la lucha contra el apartheid, Nelson Mandela.

En tiempos tan difíciles, como los que vivimos, pero también tan exaltados, debido a este nuevo fenómeno que
es la ciudadanía global, permitida por la revolución informática, debemos conservar la memoria de tantas
atrocidades y saber luchar por la cultura de paz – rechazando firmemente la cultura de la violencia, que todos
los días se insinúa a través de nuestras televisiones, a escala planetaria – apostando por la Alianza de
Civilizaciones, en el multiculturalismo, en el diálogo, en la construcción de un mundo más solidario, justo e
igualitario y, obviamente, en la paz.

Raúl Vallejo Ministro de Educación y Cultura del Ecuador


Discurso en la sesión inaugural de la 1ª Reunión Regional de la Alianza de Civilizaciones Capilla del
Hombre, Quito, 24 de septiembre de 2006

“Occidente, desde hace mucho tiempo, ha sido puesto en peligro por esta aversión a las interrogantes
fundamentales de la razón, y así puede sufrir un grave daño […] ‘No actuar razonablemente (con logos) es
contrario a la naturaleza de Dios’, dijo Manuel II […] Es a este gran logos, a la amplitud de la razón, a donde
invitamos a nuestros compañeros en el diálogo de las culturas,” fueron las palabras con las que el Papa
Benedicto XVI concluyó su lectura académica Fe, razón y universidad”, el pasado 12 de septiembre en la
Universidad de Ratisbona, Alemania.

Esta lección universitaria, como todos sabemos, devino en polémica mundial por otra cita —poco apropiada
políticamente hablando— del emperador bizantino que hizo el Papa acerca de lo irracional que resulta intentar
cualquier conversión religiosa mediante el uso de la violencia.
Me parece que el concepto de guerra santa es un oxímoron contrario a la razón y a todo sentido teológico y de
diálogo intercultural, llámese yihad, cruzada, o conquista de América.

Resulta, por tanto, un ejemplo doloroso de intolerancia el responder con un discurso de la violencia a las
palabras académicas del Papa —que en su idea central fueron un llamado al entendimiento de las religiones
bajo la los parámetros de la racionalidad como un elemento importante de la paz mundial y una crítica al
Occidente secularizado—, como sucedió el viernes 22 de septiembre con la declaratoria del “día de la ira”,
proclamado por el Jefe de la Unión Mundial de Ulemas Islámicos, el egipcio Yusef al Qaradaui.

Desde la otra orilla, Samuel P. Huntington, en la edición de Verano de 1993, de la revista Foreign Affairs, en su
artículo “El choque de las civilizaciones” (The clash of civilizations?), señaló lo que devino justificación filosófica
de nuevas cruzadas bajo el pretexto de combate a eso que se denomina terrorismo internacional y que,
básicamente, está identificado con ciertos sectores radicales del mundo árabe:

“Mi hipótesis es que la fuente fundamental de conflicto en este nuevo mundo no será en principio ideológica o
económica. Las grandes divisiones entre la humanidad y la fuente dominante de conflicto serán culturales.
Los estados nación seguirán siendo los actores más poderosos para los asuntos exteriores, pero los principales
conflictos de política global ocurrirán entre naciones y grupos pertenecientes a diferentes civilizaciones.

El choque de civilizaciones dominará la política global. Las líneas de falla entre las civilizaciones serán las líneas
de batalla del futuro.”

La invasión de Estados Unidos a Irak, en contra de toda racionalidad y con argumentos que ahora se han
demostrado falsos —uno de ellos el de la existencia de armas biológicas de extermino masivo en poder de la
dictadura de Hussein—, es un producto sangriento de este simplista análisis ideológico.

La decisión de la Organización de las Naciones Unidas de constituir un Grupo de Alto Nivel denominado Alianza
de Civilizaciones, que hoy y mañana se reúne en Quito, tiene la tarea de buscar maneras creativas de afrontar
las relaciones conflictivas entre las diferentes civilizaciones y culturas del mundo contemporáneo, y si las
encuentra puede convertirse en un espacio decisivo a favor de la armonía y la paz en el planeta.

Pero ¿es posible en las condiciones reales del mundo la Alianza de las Civilizaciones? Una mirada al mundo
actual, nos muestra la existencia de una gran diversidad de sociedades, cada una de las cuales posee
características específicas: lenguas diferentes, religiones diversas, costumbres arraigadas, mitos de origen
propios, en definitiva cosmovisiones de una enorme diversidad. Esta pluralidad es una gran riqueza y al mismo
tiempo la fuente de conflictos.

Es hora de que hagamos todos los esfuerzos posibles para pasar del choque que existe a la Alianza de
Civilizaciones que es una utopía necesaria. El proceso de globalización en el que estamos inmersos, privilegia
claramente los valores de una civilización sobre las demás.
La reacción espontánea de las sociedades sometidas a una hegemonía foránea, da lugar a acciones violentas,
que pueden llegar hasta el terrorismo, a veces explicable pero nunca justificable.
No obstante, es fundamental actuar críticamente y sin paternalismos ni voluntarismos: una alianza es
únicamente posible entre quienes tienen voluntad de aliarse y los fundamentalismos de cualquier signo
ideológico, político o religioso tienen que ser denunciados como lo que son: esa racionalidad perversa de la
violencia irracional.
No se puede construir una alianza del espíritu de los pueblos sino desde el desarme de las consciencias y del
desarme efectivo de quienes pretenden encender la mecha del terror.
Para ello hay que hablar sin miedo y sin prejuicios ideológicos heredados de la Guerra Fría.

Sabemos todos que cuando al terrorismo se lo combate con la única arma de la violencia, el resultado es más
terrorismo, con el peligro adicional de que podemos llegar al peor de todos los males que es el terrorismo de
Estado. Sin ir más lejos, la respuesta frente a los condenables sucesos del 11 de Septiembre es un ejemplo de
lo dicho: un acto terrorista de una organización radical se convirtió para el gobierno del país agredido en la culpa
de pueblos enteros.

Por ello esta iniciativa de la Alianza de Civilizaciones recibe la más cálida bienvenida de parte del Gobierno y el
pueblo de Ecuador, que se ha caracterizado históricamente por su visión pacifista, por su permanente rechazo a
la violencia y por su deseo de vida armónica dentro de la comunidad de naciones.
Como escritor y como educador considero que la paz debe ser permanentemente cultivada en la mente de los
niños y los jóvenes del mundo para así conquistar un futuro de armonía entre los pueblos de este atormentado
planeta.

Si el sistema educativo no se convierte en un sistema que eduque con un sentido intercultural, no será posible
alianza alguna: por esto, resulta imprescindible ejecutar un Programa Mundial de Educación Intercultural que
busque el entendimiento del Otro, lo que implica, primero, entenderse uno mismo y, luego, aceptar que la
diferencia no es una amenaza sino una posibilidad de complementariedad y de enriquecimiento espiritual que
tiene el ser humano.
La fractura entre el mundo islámico y el mundo occidental es la causa de dolorosos enfrentamientos armados.
La Alianza de Civilizaciones debería tender puentes que superen los prejuicios, las percepciones equivocadas y
la polarización que amenaza la paz mundial.

El diálogo es el instrumento idóneo para superar las barreras que fabrica el silencio. El diálogo permite el
conocimiento del otro, supera el aislamiento, rompe los fundamentalismos y elimina el odio que destruye. Para
ese diálogo hay que conocer el terreno que se pisa: identificar a los violentos, a aquellos con los que el diálogo
no es posible pero, al mismo tiempo, evitar la condena de conglomerados por el hecho de que esos violentos
estén mezclados entre, o lideren a, los que sufren las consecuencias de la irracionalidad.

Como Ministro de Educación y Cultura, en nombre del señor Presidente de la República, doctor Alfredo Palacio
–que estará mañana con ustedes durante la clausura de este evento, es para mí un grato y alto honor inaugurar
esta reunión regional de la Alianza de Civilizaciones, que tiene como escenario la Capilla del Hombre, obra del
maestro Oswaldo Guayasamín, que representa la búsqueda de un mundo mejor mediante la paz y el respeto a
los derechos humanos en donde quiera que éstos sean violados.

Espero el buen éxito de esta reunión de las Naciones Unidas y deseo a los ilustres visitantes una grata
permanencia en Quito, que fue la primera en el mundo junto con Cracovia, en ser declarada Patrimonio Cultural
de la Humanidad, y que se siente orgullosa de recibir en su seno a prominentes figuras del pensamiento
contemporáneo, que vienen a debatir sobre un tema crucial que interesa a la humanidad entera.

No hay que desdeñar a la razón aunque ésta no sea suficiente para entender las complejidades de la cultura: la
consecución de la paz mediante el diseño de un planeta que se vea a sí mismo como una aldea culturalmente
diversa es una tarea que debemos ejecutar junto a los pueblos del mundo pues una alianza de civilizaciones no
es posible con la violencia que produce vencidos y vencedores sino a través de la palabra que genera una
entendimiento del espíritu del Otro.

Rodrigo Borja Ex-Presidente del Ecuador


Intervención en la 1º sesión “Alianza: tiempo de acción” de la 1ª Reunión Regional de la Alianza de
Civilizaciones Capilla del Hombre, Quito, 24 de septiembre de 20064

Como lo que voy a expresar puede resultar polémico, quiero adelantarme a definir la posición desde la que
emitiré mis juicios de valor sobre el tema que nos ha congregado aquí, bajo la cálida hospitalidad de la
Fundación Guayasamín.

A pesar de que habito en lo que se ha dado llamar “hemisferio occidental”, tengo una visión redonda y no
meramente plana del mundo, no estoy alineado en la pugna de civilizaciones, no justifico los integrismos, ni los
prejuicios, ni las aberraciones, ni los fanatismos de un lado ni del otro, no creo en verdades reveladas ni en
escrituras políticas escritas de una vez para siempre sino en las verdades probadas por la ciencia, soy ajeno a
todo fundamentalismo, pretendo ser racionalista: mi único dogma es no tener ninguno—para utilizar las palabras
del filósofo argentino José Ingenieros--, veo al mundo como es y no como quisiera que fuera, soy hombre
ideológicamente situado en la izquierda democrática, que cree que el cambio que requiere el mundo no puede
levantarse sobre los escombros de la libertad ni sobre las cenizas de los derechos humanos, creo que la libertad
es una de las grandes conquistas de la historia: suprimirla es retroceder, soy contrario a la ortopedia deformante
del partido único y pertenezco a los millones y millones de ciudadanos en el planeta que tienen una honda
preocupación por el enfrentamiento violento entre la “civilización occidental” o, para decirlo en términos de
Federico Mayor, entre el conglomerado de intereses geopolíticos y geoeconómicos de los grandes países de
Occidente y la civilización islámica, que amenaza con inundar de sangre nuestro planeta.

La expresión “choque de civilizaciones” es una locución moderna para designar un hecho antiguo: que es la
confrontación entre el cristianismo occidental y el Islam. Conflicto que hunde sus raíces en los remotos tiempos
que estas dos organizaciones religiosas se combatían a muerte por la conquista de poder, tierras y almas.
Pero lo paradójico de este conflicto fue que surgió no por lo que les separaba sino por lo que les asemejaba: su
monoteísmo, el sentido misional de la vida, la concepción maniqueísta del mundo, la vocación de dominio
político, los afanes de poder temporal y la decisión de convertir, incluso por la fuerza, a los no creyentes y a los
creyentes en otras deidades.

De modo que el “choque de civilizaciones” no es un invento, como a veces se piensa, del profesor Samuel
Huntington, sino que es un dato de la realidad histórica y de la realidad actual.

¿Qué sostiene Huntington? Que, desde la paz de Westfalia en 1648, durante estos tres siglos y medio la
naturaleza de las guerras ha cambiado: de la guerra entre príncipes se ha pasado a la guerra entre Estados y
de la guerra entre Estados a la guerra entre ideologías.
La segunda guerra mundial fue una guerra ideológica entre el nazi-fascismo y el resto de las ideologías, la
guerra fría --sin llegar a la guerra caliente—fue también un enfrentamiento ideológico este marxismo y
capitalismo. Hoy, dice Huntington, de haber una conflagración mundial, ella no será entre gobernantes, ni entre
Estados, ni entre ideologías sino entre civilizaciones.

Funda sus asertos el profesor de Harvard en ciertos acontecimientos sintomáticos que han ocurrido en la
postguerra fría: la descomposición de la Unión Soviética y de Yugoslavia por razones étnicas, culturales y
religiosas; las guerras del Golfo Pérsico; el atentado contra las torres gemelas de Nueva York, la invasión a
Afganistán e Irak por las tropas norteamericanas e inglesas, los conflictos separatistas en Indonesia, la
confrontación armada en Kosovo y las tensiones religiosas en diversas partes del mundo.

Me decía ayer Montserrat Ponsa que es preciso no confundir terrorismo con resistencia. Eso es cierto, pero
cuando los violentos a través de sus actos pretenden matar al mayor número de gente inocente posible en
edificios, aviones, trenes, mercados o iglesias, allí hay terrorismo y no resistencia.

Es cierto que la tesis que habla Huntington no le pertenece, ya que hace medio siglo Arnold Toynbee enunció la
noción del “choque de civilizaciones” al explicar que el devenir histórico no se hace por la sucesión de Estados
ni naciones sino por el devenir de las civilizaciones, que son las que hacen la historia, las que interactúan y
chocan entre sí.
También el pensador marxista Roger Garaudy—convertido al Islam—invocó en 1977 el “diálogo de
civilizaciones” para prevenir el choque entre cristianos y musulmanes.

De modo que lo que ha hecho Huntington es simplemente reactualizar esta tesis. Y, frente a ella, no quiero
cometer el error dogmático y antidialéctico de descalificarla en función de su autor. Eso sería repetir la vieja
actitud fundamentalista de la derecha tradicional que se pasó la vida cuestionando la tesis de la lucha de clases
simplemente por odio a Marx, sin percatarse que esta lucha está siempre presente en la vida social, unas veces
sorda, otras violenta, pero siempre evidente.
Es cierto que Huntington es racista, ultraconservador hegemonista norteamericano, enemigo de la inmigración,
odiador del Sur y muchas otras cosas más, pero en mi concepto es certera su tesis de que hay una lucha de
civilizaciones, con un trasfondo religioso, que se expresa sordamente en algunas ocasiones, violentamente en
otras, pero siempre evidente.
La propia manipulación de la tesis de Huntington que hacen los fundamentalistas del capitalismo para imponer
una civilización universal de corte occidental, fundada en la democracia liberal y capitalista con mercados
abiertos y libres, al estilo de Francis Fukuyama, no es otra cosa que un episodio más precisamente de esta
confrontación entre civilizaciones.

Muchos pensadores árabes y musulmanes concuerdan con Huntington. El escritor y periodista Hindú M. J.
Akbar sostiene que “el próximo enfrentamiento contra Occidente vendrá sin dudas
del mundo musulmán” y agregó: “la lucha por un nuevo orden mundial comenzará con la presión de las
naciones islámicas, desde Maghreb a Pakistán”.
El intelectual pakistaní Tarik Alí, en su libro “El choque de los fundamentalismos”, afirma que el origen de los
conflictos entre las civilizaciones es “el imperialismo católico occidental, que comenzó en el siglo XV por destruir
el proyecto islámico del Califato de Córdoba, destinado a extender hacia Europa el esplendor del islamismo
oriental”.

Está claro, entonces, que las diferencias entre las civilizaciones se originan en la historia. Los pueblos
occidentales y orientales tuvieron un diferente itinerario. Los pueblos del Oriente no vivieron ninguna de la
experiencia históricas europeas: el feudalismo, el monarquismo, el despotismo ilustrado, la reforma protestante,
la ilustración, la Revolución Francesa, el fascismo, el marxismo, la revolución electrónica y la sociedad del
conocimiento.

Llevaron otra ruta histórica y la divergencia de rumbo ha forjado dos identidades históricas diversas, dos culturas
diferentes, dos civilizaciones distintas y dos antagónicas concepciones de la vida, del hombre, la sociedad, la
libertad, la religión, la igualdad, los derechos humanos, el constitucionalismo, el laicismo y la igualdad de sexos.
¿Cuáles son los factores actuales fundamentales y fundamentalistas que desencadenan el choque?
En el área occidental: la arrogante y agresiva penetración cultural, que ha herido sensibilidades de pueblos que
no están dispuestos aceptar categorías éticas y estéticas que les son ajenas.

Esto ha provocado sentimientos de humillación, impotencia y odio hacia Occidente. Para entender el fenómeno
hay que recordar que el movimiento cultural de la Antigüedad tenía una dirección Este-Oeste. Muchos de los
elementos de lo que llamamos “civilización occidental” provinieron del Oriente: el papel, los primeros sistemas
de impresión, la brújula magnética, la pólvora vinieron de China; de la India vino el ajedrez.
Los conceptos matemáticos, el álgebra, los números arábigos -que por ser más eficientes suplantaron a los
romanos-, la invención del cero—que fue una de las grandes revoluciones en las matemáticas porque permitió
concebir cantidades negativas—procedieron del mundo árabe.

Pero hoy el movimiento cultural tiene una dirección inversa: hay una “occidentalización” de la cultura universal,
que se expresa no solo en las altas manifestaciones científicas y tecnológicas sino en el quehacer cotidiano.
Muchos de los observadores de la historia sostienen que es imposible modernizar las civilizaciones de Oriente
sin “occidentalizarlas” porque las tecnologías de última generación son un patrimonio occidental y en sus lomos
se transportan hacia el Oriente valores culturales occidentales.

Otro de los factores de la pugna son los afanes norteamericanos, en el marco del nuevo orden político y
económico internacional de corte unipolar, de imponer al mundo un modelo de democracia liberal con un
mercado libre como forma de organización social y de gobierno, en los términos en que ha sugerido la fatuidad
de Francis Fukuyama, quien sostiene que con la terminación de la guerra fría se llegó al punto final de la
evolución ideológica, a la forma ultima de gobierno en la escala universal y al fin de la historia.

Pero el fin de la historia de Fukuyama es, en realidad, el comienzo de otra historia: de la historia del orden
unipolar, del neoliberalismo, del pensamiento único, de la monarquía del capital, de las leyes del mercado
llamadas a regimentar las sociedades, de la globalización, entendida como la interpenetración de las economías
nacionales en un mundo que es cada vez definidamente un solo y gran mercado económico, comercial, bursátil
y monetario que funciona las 24 horas del día y que va dejando en el camino ganadores y perdedores netos.

Otro factor: la visión occidental del mundo como un gran mercado que debe ser controlado y abastecido, en el
que no hay ciudadanos sino consumidores. Punto de vista de las potencias de Occidente que ha humillado a
más de las dos terceras partes de la población planetaria.
El imperialismo de los Estados Unidos, como líder de la constelación occidental, es otro factor que tiene que
tomarse en cuenta al hablar del tema, bien entendido que el imperialismo en nuestros días no es simplemente la
imposición de la fuerza. Esa sería una percepción reductora del imperialismo.
El imperialismo es dominio de la ciencia y la tecnología porque todos los factores de dominación mundial, en
última instancia, no son más que aplicaciones científicas y tecnológicas.

Incluso la fuerza militar no es, al final del camino, más que una cuestión científico- tecnológica: la aplicación de
estos conocimientos al arte de matar al prójimo.
No podría entenderse el imperialismo norteamericano, en consecuencia, sin sus universidades y su onda
expansiva, que han formado generaciones enteras procedentes de todos los lugares del planeta.
Lo cuál dio lugar a que el estratega norteamericano de origen polaco Zbigniew Brzezinski, en su libro “Gran
Tablero Mundial”, escribiera que “es posible encontrar graduados en las universidades estadounidenses en
todos los gabinetes ministeriales del mundo”.

Hace no muchos días la revista “Newsweek” formuló el escalafón de las 50 mejores universidades del mundo,
en el que están 30 norteamericanas, 2 europeas, 3 canadienses, 2 japonesas, 2 australianas y una de Singapur.
De manera que el imperialismo es mucho más que tanques, aviones y barcos: es conocimiento científico,
innovación tecnológica, patentes de invención, descubrimientos, universidades de excelencia, producción de
científicos, ingenieros de sistemas, tecnólogos y profesionales; impresión masiva de libros y manejo a escala
planetaria de las tecnologías modernas de la información.

Todo esto, por supuesto, al servicio de los apetitos de dominación universal de la potencia triunfadora de la
guerra fría.
Del lado oriental, los factores que alimentan la pugna de civilizaciones son, entre otros, los siguientes: pueblos
que no están dispuestos a aceptar los valores culturales de fuera y que reaccionan violentamente contra la
penetración de ellos.
Recordemos que para rechazar tales valores el gobierno talibán de Afganistán penalizó el uso de la televisión,
prohibió la música, cerró las salas de cine, vetó los libros y revistas no autorizadas por las autoridades islámicas,
prohibió a las mujeres trabajar, estudiar, hablar en voz alta, descubrirse el rostro y elegir marido.

Otro factor es el fanatismo religioso, que ha formado teocracias dogmáticas e intransigentes en sociedades en
las que la religión y las supercherías cobran cada vez más influencia en la vida social, en la vida familiar, en la
vida política y en la vida individual de las personas.
Hace algunos años fanáticos fundamentalistas islámicos se mataban por un pelo de Mahoma; en 1988 el poeta
inglés Salman Rushdie fue condenado a muerte por sus versos satánicos y una ley islámica autorizó a cualquier
fundamentalista que matara al poeta donde lo encontrara.

En septiembre del 2005 unas caricaturas de Mahoma publicadas en un diario danés originaron una ola de
violencia y de protestas que conmovió desde el norte de África hasta el Golfo Pérsico. Y Libia, en razón de tales
caricaturas, rompió relaciones diplomáticas con Dinamarca.
De modo que no son solamente los de abajo sino también los de arriba los que profesan este fanatismo
religioso. El presidente de Irán dio por terminados los tratados que tenía suscritos su país con Dinamarca,
Noruega y Francia. Y, en un nuevo episodio de este fanatismo, la metedura de pata del papa Benedicto XVI en
su gira por Alemania hace pocos días ha producido una nueva ola de indignación que va desde Bangladesh
hasta Marruecos.

Otro factor es el retraso científico-tecnológico de los países árabes, que tienen 18 ordenadores por cada mil
habitantes y solamente el 1.6% de su población está conectada a Internet; mientras que en los países
desarrollados de Occidente hay una media del 72,8 % de conexión a la red. En el informe de desarrollo humano
del PNUD en el 2003 se puntualiza que, en las dos últimas décadas del siglo XX, el conjunto de los países
árabes apenas registró 171 patentes de invención mientras que en ese mismo periodo Corea del Sur lo hizo
con 16.328 patentes y que la empresa norteamericana Hewlet-Packard produce 11 patentes de invención cada
día, lo cual significa 4.015 patentes cada año.
Por supuesto que las cosas no son diferentes en nuestra América Latina, que tiene también un terrible atraso
científico y tecnológico y también altísimos índices de desconexión con la red de redes electrónicas.
Pero este desfase científico y tecnológico ha producido una sensación de humillación, impotencia y odio en los
países del Oriente contra la constelación de países occidentales. La palabra “humillación” es la más frecuente
en los sermones de los clérigos musulmanes, en las fatwas de los lideres religiosos y en las proclamas de los
dirigentes políticos, hasta el punto que Thomas Friedman, en su libro de reciente aparición “La Tierra es plana”,
escribe que en su discurso de despedida como primer ministro de Malasia el 16 de octubre del 2003, Mahatir
Mohamed pronunció cinco veces la palabra humillación ante la cumbre islámica que lo escuchaba”.

Oswald Spengler en la segunda década del siglo XX vaticinó la “decadencia de Occidente” porque estaba en el
“invierno” de su cultura y había perdido toda fuerza ascensional. La predicción del filósofo alemán, sin embargo,
resultó fallida. Occidente está en el momento de su mayor esplendor científico y tecnológico; pero lo terrible es
que lo combina con la miseria ética. En otras palabras, las grandes potencias de Occidente están en la cima de
su poder científico y tecnológico pero, al mismo tiempo, en la sima con “s” de de sus concepciones morales y
éticas. Esta es una fórmula letal porque es el poder omnímodo manejado con absoluta inmoralidad.

Occidente en este momento es la avanzada científica, tecnológica, económica y militar del mundo. Fue el
triunfador de la guerra fría y el hacedor del nuevo orden económico internacional.
Domina la globalización—entendida como una estrategia de conquista de mercados en todo el planeta--, es
dueño de las divisas más fuertes, maneja la educación tecnológica de última generación, domina la industria
aeroespacial y las comunicaciones mundiales, es dueño del lenguaje digital: produce 4 de las 5 palabras y 4 de
las 5 imágenes de las comunicaciones planetarias y es el depositario de los secretos de la revolución genética.

Occidente cabalga sobre la revolución digital, cuyos portentosos inventos han suplantado al homo sapiens, que
rigió durante 1.400 generaciones, por el homo digitalis, que es el dueño y señor de los tiempos que vivimos.
Occidente ha creado la “sociedad del conocimiento” en la cual la información, en forma de palabras, signos,
imágenes, graficas, ideogramas y sonidos, ya solos o ya combinados, constituye la materia prima con la que
trabajan los modernos instrumentos de la producción.

Es en este marco que se produce la brillante iniciativa del presidente del gobierno español José Luís Rodríguez
Zapatero, de proponer un diálogo o una alianza de civilizaciones, para prevenir el inminente choque entre ellas.
Esta iniciativa ha tenido gran resonancia en el mundo y ha sido respaldada por líderes islámicos y occidentales.
Ella ha sido acogida por la comunidad internacional, que ha formado un grupo de alto nivel para canalizarla.

La propuesta de Rodríguez Zapatero ha partido del hecho evidente que hay un choque de civilizaciones, porque
de lo contrario ella no habría tenido ninguna razón de ser. Lo que se propone el Presidente del Gobierno
Español es precisamente romper la perversa dinámica de esa confrontación y darle una solución a través de
una alianza de civilizaciones. Es decir: una solución no militar.
Fue esto lo que planteó ante la Asamblea General de la Naciones Unidas. Y, en respuesta, la Organización
Mundial ha confiado esta difícil misión a un grupo de alto nivel, co-presidido por personas eminentes como
nuestro amigo Federico Mayor, el gran filósofo contemporáneo de la cultura de paz, dueño de una envidiable
visión universal de las cosas, y al ministro turco Mehmet Aydyn.

A ellos les corresponde dirigir el tratamiento de un tema tan complejo y difícil, con el propósito de lograr un
avenimiento entre los sectores en pugna, cosa que no es fácil en medio de la violencia imperante en el mundo.
Violencia en todas sus formas, matices y direcciones.

El hombre es un ser esencialmente agresivo. Lo ha demostrado a lo largo de la historia. Excepción hecha de


ciertos roedores, ningún otro vertebrado se complace tanto como el hombre en destruir a los miembros de su
propia especie. Ningún vertebrado en la escala zoológica es tan cruel y brutal como el ser humano.
La tortura y los campos de concentración son monopolios humanos. Sin embargo, somos tan cínicos que
solemos calificar de “brutal” o “bestial” las conductas de los seres humanos, sin percatarnos que los animales
son menos implacables en sus odios y rivalidades. En fin, te deseamos suerte, Federico, en esta dificilísima
misión.
El hombre no está habituado a vivir en paz. Dilatadamente ha estado inmerso en lo que tú llamas la “cultura de
la guerra”.

Se aleja de un conflicto y busca otro. Desaparece un enemigo y se inventa otro que ocupe su lugar. Ve gigantes
donde solamente hay molinos de viento. Los gobernantes y los Estados, para superar los fracasos internos,
suelen con demasiada frecuencia o acudir al arbitrio de crear enemigos externos. Y en estas condiciones la vida
de los pueblos no tiene remanso.
Muchas gracias.

CONTINUARÁ
El Impacto de las Fuerzas de la Iluminación en las Naciones Unidas

Mayo del 2008


Durante la Luna llena del Buddha, en mayo de 1945, las fuerzas de iluminación entraron en actividad y la luz
comenzó a afluir a las mentes de los hombres… Los primeros en ser afectados serán los grandes movimientos
educativos, los foros del pueblo en todos los países y los valores que se están desarrollando ahora por medio de
la difusión y la industria cinematográfica y también afectarán profundamente la prensa, los editores de la
literatura mundial, conferencistas, escritores, locutores, periodistas y los trabajadores en el campo social.

Estos efectos quizás no se evidencien aún debido al breve tiempo transcurrido, pero dichos movimientos y tales
personas son hoy los receptores de las energías de iluminación, si están preparados para reconocer las nuevas
ideas que emergen, constituyendo también los custodios y agentes distribuidores de dicha energía,
canalizándola y dirigiéndola para que influya en las masas de todas partes.

Las Naciones Unidas y el Instituto Cinematográfico Jackson Hole convocarán la primera Cumbre sobre Visión
Global entre el 5 y 9 de junio. La cumbre reunirá a los líderes del entretenimiento y los oficiales de las Naciones
Unidas para explorar de qué manera se pueden aprovechar el cine y la televisión en la creación de consciencia
sobre los temas globales.

Comunicado de Prensa de la ONU: Las Naciones Unidas y el Instituto Cinematográfico


Jackson Hole celebran una Cumbre dentro del Festival de Cine

Estimados Amigos,

El enfoque de nuestros pensamientos este mes se dirige a las Fuerzas de la Iluminación, en este momento del
año en que muchas personas en oriente, y un número creciente en occidente, se preparan para el Festival de
Wesak, conocido también como el Festival del Buda o Festival de la Luna Llena de Mayo. El Buda, el
"Iluminado", es reverenciado por haber alcanzado el más elevado nivel de conocimiento posible para cualquier
ser humano en este sistema solar.

Este Festival de Wesak es el segundo de los tres Festivales Espirituales Mayores, que influenciarán el resto del
año. Las energías liberadas durante los Festivales de Aries, Tauro y Géminis, cuando se reconocen y
comprenden, pueden ayudar a la humanidad en su tarea de elevar y mejorar la vida en el planeta Tierra.
Dentro de la Sabiduría Esotérica, el Buda se considera el Intermediario espiritual entre el centro espiritual más
elevado, Shamballa, y la Jerarquía de Luz y Amor. El Buda también se conoce como la expresión de la
sabiduría de Dios, la personificación de la Luz y el Indicador del propósito divino.

El Cristo y el Buda, los dos Hermanos, unen el Sendero de la Mente y el del Corazón. Su esfuerzo y trabajo han
regido los hemisferios y los siglos y continúan influenciando a la humanidad y al planeta.

Para mayor información sobre la posible oportunidad de servicio durante estos Festivales solares, por favor
consulte "Las Meditaciones de los Festivales Solares: Una Puerta Abierta para la Creciente Radiación de Luz,
Amor y Poder", disponible en inglés, español y portugués:

http://www.aquaac.org/un/elttrs/SolarFestivalMeds.pdf

Emanando desde el corazón de Dios, las Fuerzas de la Iluminación están relacionadas con el divino
entendimiento y pueden llegar y fortalecer a quienes aman y sirven a la humanidad. Estas energías transmiten
el segundo principio de la divinidad, las de amor-sabiduría, de las cuales los dos Grandes Hermanos, el Buda y
el Cristo, son una expresión sobresaliente. Las Fuerzas de la Iluminación hacen impacto sobre el mundo de las
ideas y por lo tanto, en la opinión pública a través de los diversos medios de comunicación.

Es interesante que en 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamara "El Día Mundial de la
Libertad de Prensa", un día que ahora se celebra el 3 de mayo todos los años en todo el mundo. El tema del Día
Mundial de Libertad de Prensa este año fue "el Acceso a la Información y el otorgamiento del poder a las
Personas".
El acceso a la información es de primordial importancia para ejercer el derecho humano básico a la libertad de
expresión, dijo el Director General de la UNESCO Koïchiro Matsuura.

Y el Secretario General Ban Ki-moon enfatizó la importancia de la libertad de prensa y el acceso a la


información como requisito básico para el desarrollo de la paz y la democracia:

"Cuando la información fluye libremente, las personas están equipadas con las herramientas para asumir el
control de sus vidas". Y agregó: "cuando el flujo de la información es obstaculizado, por razones políticas o
tecnológicas, nuestra capacidad para funcionar se ve impedida".

Para más información, consultar los siguientes enlaces del sitio web de la ONU y del Sistema ONU:
http://www.un.org/depts/dhl/press

Las Naciones Unidas se están involucrando cada vez más en el papel que desempeñan los medios de
comunicación para ayudar a elevar la conciencia sobre los temas y actividades decisivas. Las Naciones Unidas
han invitado a figuras reconocidas del mundo del arte, la música, el cine, los deportes, la literatura y de asuntos
públicos para convertirse en Mensajeros de Paz y Embajadores de Buena Voluntad de las Naciones Unidas,
que para marzo de este año sumaban 160.

Y, este año, como indica una de las notas claves del principio, las Naciones Unidas y el Instituto
Cinematográfico Jackson Hole convocarán la primera Cumbre de Visión Global. Con representación de más de
20 países, el Festival se propone crear una plataforma para la inspiración y el cambio global.
Complementando la Cumbre habrá una selección de películas que exhiben el poder de los medios visuales para
enfocar la atención mundial sobre los temas urgentes. Un Premio a la Película de Visión Global honrará a la
obra que sirva como mejor catalizadora para aumentar la conciencia pública e involucrar al público en un tema
global importante.

En este momento del Festival de Wesak, tenemos la oportunidad de fortalecer estas iniciativas que mantienen la
promesa de un mundo mejor, libre de las privaciones y sufrimientos que vemos a nuestro alrededor. Wesak,
como todos los doce Festivales Solares es, en realidad, un evento de 5 días.

Los dos días anteriores al día del Festival Solar (luna llena), los celebrantes realizan la debida preparación,
dedicándose en esfuerzo ascendente, manteniendo la actitud de dedicación y servicio y de receptividad a lo que
el Alma impartirá; el día del Festival Solar (día de Luna Llena), que este año fue el lunes 19 de mayo, y
considerado de salvaguardia, en donde los celebrantes se enfocaron en la necesidad humana, con la intención
de crear un punto focal grupal para la afluencia de las energías; los dos días siguientes al Festival Solar, los
celebrantes se enfocan en la correcta distribución de las energías espirituales disponibles.

El esfuerzo está en transmitir la medida de energía espiritual que pueda ser contactada. Se cuenta con
pensamientos sobre la técnica de servicio y la habilidad en la acción, por medio de las cuales se puede
solucionar la necesidad humana.

La extraordinaria oportunidad para quienes desean participar en el Gran y Amoroso Servicio que ocurre en este
momento especial del año, es descrito vívidamente por el Maestro Tibetano Djwhal Khul:

"Por lo tanto, tengan esto claramente presente, de manera que su colaboración pueda ser inteligente y
correctamente dirigida. Primero, en el momento de la Luna llena de Tauro, el Buda pronunciará un gran
mántram y se transformará en "Agente absorbente" de la fuerza de primer rayo.
Empleará el poder magnético del segundo rayo para atraer esta fuerza hacia Sí y mantenerla firme, antes de
redirigirla.
Entonces el Cristo -en nombre de la Jerarquía- Se trasformará en "Agente receptor" de esta potente energía, y
los siete grupos de Maestros Que trabajan con los reinos humano, y subhumano se convertirán (en respuesta a
Su demanda) en "Agentes rectores", para la séptuple expresión de esta fuerza". (La Exteriorización de la
Jerarquía de Alice Bailey, pág. 365)

Buscando convertirnos en parte de este divino flujo circulatorio, en servicio a la humanidad y al planeta, nos
encontraremos en el Salón de Meditación de la ONU, en el mismo día de Wesak, el lunes 19 de mayo desde el
mediodía hasta las 12:30 y a continuación un debate afuera del Salón de 12:30 a 1:15p.m.
Quienes vivan cerca de las Naciones Unidas están invitados a unírsenos personalmente. Como siempre,
contamos con todos nuestros amigos de todas partes para que se nos unan subjetivamente, y les pedimos que
se vinculen con nosotros y contribuyan con su corazón y mente en esta oportunidad y gozoso servicio
planetario.

También queremos informarles que el nuevo ejemplar del Diamond Light (Luz Diamantina, sólo en inglés) está
en-línea y será enviado por correo a quienes están en nuestra lista de envíos. Si desea una copia del boletín en
papel, por favor suminístrenos su dirección.

Sus respuestas a esta carta, el trabajo de las Naciones Unidas, así como los pensamientos contemplativos de
su trabajo con el delineamiento de la meditación de la ONU, pueden ser compartidos colocándolos en el sitio
seguro de UN Discussion Forum (Foro de Discusión sobre la ONU, sólo en inglés) al cual está invitado a
registrarse, o utilizando la dirección
e-mail UN@aquaac.org que también puede encontrar al final de este mensaje. Se dispone de copias, en
varios idiomas, del delineamiento de meditación: "El Trabajo Espiritual de las Naciones Unidas y la Liberación de
la Humanidad", para quienes la soliciten.

También se le invita a consultar la nueva "Quote of the Month" (Cita del mes) y su imagen cósmica
acompañante en el siguiente enlace web: http://www.aquaac.org/qotm/qotm.html

En este momento de gran necesidad humana y de innumerables y terribles crisis en todas partes, en el libro
Eastern Crossroads (Encrucijadas de Oriente) de Helena Roerich, en "Una Página de la Historia Sagrada de los
Tres Arhats del Señor Buda" se nos recuerda el tierno y compasivo amor que continuamente es derramado
sobre nuestro planeta:

"En verdad, la pluma que cae del ala de un pajarillo origina un trueno en los mundos distantes."

Que quienes están leyendo esta carta se identifiquen como integrantes de la divina corriente circulatoria de esas
Benditas Energías Espirituales que están afluyendo a nuestro planeta y podamos esforzarnos para irradiarlas en
nuestro ambiente, a lo largo y a lo ancho.

FUENTE:
A 501(c)(3) not for-profit NGO in association with UN/DPI
http://www.aquaac.org
Phone: 201-200-9717
Fax: 413-683-0487
UN@aquaac.org
Commune@aquaac.org

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