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Poemas: La Pelona

Cómo has cambiado, pelona


cisco de carbonería
te has vuelto una negra mona
con tanta huachafería.

Te cambiaste las chancletas


por zapatos taco aguja,
y tu cabeza de bruja
la amarraste con peinetas.
Por no engordar sigues dietas
y estás flaca y hocicona.
Imitando a tu patrona
has aprendido a fumar.
Hasta en el modo de andar
cómo has cambiado, pelona.

Usas reloj de pulsera


y no sabes ver la hora.
Cuando un negro te enamora
le tiras con la cartera.
¡Qué…! ¿También usas polvera?
permite que me sonría.
¿Qué polvos se pone usía?:
¿ocre? ¿rosado? ¿rachel?
o le pones a tu piel
cisco de carbonería.

Te pintaste hasta el meñique


porque un blanco te miró
«¡Francica, botá frifró
que son comé venarique…!»
Perdona que te critique,
y si me río, perdona.
Antes eras tan pintona
con tu traje de percala
y hoy, por dártela de mala
te has vuelto una negra mona.

Deja ese estilo bellaco,


vuelve a ser la misma de antes.
Menos polvos, menos guantes,
menos humo de tabaco.
Vuelve con tu negro flaco
que te adora todavía
Y si no, la policía
te va a llevar de la jeta
por dártela de coqueta
con tanta huachafería.
BIOGRAFIA NICOMEDES SANTA CRUZ
4/6/1925- 5/2/1992Nacionalidad peruana
Nicomedes Santa Cruz Gamarra nace en Lima
(Perú) el 4 de junio de 1925. Poeta por vocación,
folklorista por tradición y periodista de profesión,
desde finales de los años cincuenta se desempeña
como realizador y presentador de radio y
televisión. Su primer libro es de 1960, Décimas.
En 1964 publica Cumanana con 24 glosas y 21
poemas, de los cuales los diez primeros tienen
como tema el negro en América y en África. En
1966 sale Canto a mi Perú. Estos tres libros, en
edición corregida y aumentada, son reunidos bajo
el título Décimas y poemas, Antología en 1971.
La suma poética de esta misma obra aparece en
Buenos Aires como Ritmos negros del
Perú (1971). Paralelamente discurre su
producción discográfica iniciada en 1957 de la
que cabe destacar Cumanana (1964); Canto Negro (1968); Socabón(1975) y Ritmos Negros
del Perú (1979).
En 1980, junto a su esposa y sus dos hijos, traslada su residencia a España en donde
empieza una nueva etapa en la que seguirá manteniendo una intensa actividad internacional
asistiendo a numerosos encuentros, congresos y festivales. En 1982 publica un ensayo
sobre La Décima en el Perú y ese mismo año comienza a trabajar en Radio Exterior de
España en donde se le otorga en 1986 el "IV Premio España de Radiodifusión" por el
capítulo VIII de su serie "Juglares de nuestra América". En 1990 el gobierno peruano le
concede la "Orden al Mérito por Servicios Distinguidos" en el Grado de Comendador.
Después de su muerte, el 5 de febrero de 1992, han sido muchos los reconocimientos a su
labor. Se destaca la inauguración del anfiteatro del Gran Parque de Lima que lleva su
nombre en el año 2000; la inauguración del estudio, también con su nombre, de Radio
Exterior de España situado en la Casa de América de Madrid en 2001 o la entrega a la
familia Santa Cruz de la resolución directorial del Instituto Nacional de Cultura del Perú
que considera a Nicomedes "Digno Representante del Patrimonio Cultural de la Nación" en
2002.

Ya no más

Susan Ochoa
Me miro al espejo
Y veo las marcas en mi piel
De tu amor en mi ser
De mi dolor

Veo mis cicatrices


Y me lleno de rencor
Por tu amor en mi ser
Por mi dolor

El jardín que me ofreciste


Solo dió espinas nada más
Ese cuento de hadas
Solo fue terror

Te fuiste para siempre de mi vida


Y yo sigo aquí
Es hora de sanar estás heridas
Lejos de ti

Y tú no volverás
A herir mi piel nunca más
Porque yo ya no estaré
No me encontrarás

Ya no más
Ya no mas

El jardín que me ofreciste


Solo dió espinas nada más
Ese cuento de hadas
Solo fue terror

Te fuiste para siempre de mi vida


Y yo sigo aquí
Es hora de sanar estás heridas
Lejos de ti

Y tú no volverás
A herir mi piel nunca más
Porque yo ya no estaré
No me encontrarás

Y tú no volverás
A herir mi piel nunca más
Porque yo ya no estaré
No me encontrarás

Ya no más
Ya no más
Ya no más

Credo de Nicea - Constantinopla


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"Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso,


Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un solo Señor, Jesucristo,


Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros lo hombres,
y por nuestra salvación bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo,


Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.

Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.


Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
Amén.

Aborto

¿Qué es un aborto?
El aborto consiste en la interrupción del embarazo y se puede producir tanto de forma
espontánea como inducida. Sea cual sea el caso, el aborto concluye con la expulsión
del feto a través del canal vaginal.

Aborto espontáneo
El aborto espontáneo es aquel que no se da de forma intencionada, sino a causa de una serie
de complicaciones en el feto o en la madre. Generalmente ocurre durante las 12 primeras
semanas de gestación y no precisa de ningún tipo de intervención quirúrgica, pero a partir
de la semana 20 pasa a denominarse muerte fetal. La tasa de aborto espontáneo se
encuentra entre el 15 y el 20 por ciento entre aquellas mujeres que saben que están
embarazadas.
Causas de un aborto espontáneo
Hay que tener en cuenta que más de la mitad de los óvulos fecundados no son viables y se
expulsan de forma espontánea; para la mayoría de las mujeres esto pasa desapercibido ya
que los únicos signos que se dan de este hecho es un sangrado ligeramente mayor del
habitual durante la menstruación.
Las causas de un aborto espontáneo pueden ser varias, aunque lo más común es que se deba
a problemas en los cromosomas u otros factores como niveles hormonales
anómalos, diabetes no controlada, incompetencia del cuello uterino o algunos
medicamentos. Otro tipo de causas pueden ser infecciones, obesidad, problemas físicos en
los órganos reproductores de la madre, problemas con la respuesta inmunitaria o
enfermedades graves.
La edad también puede ser un factor determinante: a mayor edad, mayor es la probabilidad
de sufrir un aborto espontáneo, especialmente a partir de los 40 años. El haber sufrido un
aborto espontáneo anteriormente también puede aumentar las posibilidades de volver a
sufrirlo.
Los abortos espontáneos son más comunes de lo que se cree popularmente. Solo en Estados
Unidos se producen casi un millón al año, lo que significa uno de cada cuatro embarazos,
tal y como recoge una encuesta realizada por investigadores de la Escuela de Medicina
Albert Einstein de la Universidad Yeshiva, en Nueva York, y publicada en mayo de 2015
en Obstetrics & Gynecology. El estudio, en el que participaron un millar de adultos
estadounidenses, revela algunas de las falsas creencias que hay en torno a este tipo de
abortos. Así, el 22 por ciento de los encuestados creía incorrectamente que opciones de
estilo de vida durante el embarazo (como fumar o consumir drogas o alcohol) son la causa
más común de aborto espontáneo. Un 76 por ciento pensaba que el estrés puede ser el
desencadenante y, un 64 por ciento, que levantar objetos pesados durante la gestación puede
malograr un embarazo, al igual que el uso previo del dispositivo intrauterino (28 por
ciento) o de anticonceptivos orales (22 por ciento).
Sin embargo, no hay evidencias científicas que demuestren que las circunstancias anteriores
aumenten el riesgo de un aborto involuntario. Sí está probado, en cambio, que los motivos
genéticos están detrás del 60 por ciento de los casos. Otras causas establecidas son
anomalías estructurales del útero, trastornos endocrinos como el hipotiroidismo, y
autoinmunes como anticuerpos antitiroideos.
Existen síntomas que pueden indicar un aborto espontáneo como lumbalgia, dolor
abdominal, cólicos o sangrados vaginales.
Si el aborto se da durante las primeras semanas, normalmente el tejido se expulsa por la
vagina de forma natural sin necesidad de intervención. En el caso contrario, se puede
precisar de una cirugía como el legrado o medicamentos para terminar de expulsar los
restos que queden en el útero. Esto es lo que se conoce como un aborto séptico y debe
tratarse rápidamente ya que de lo contrario puede provocar infecciones, fiebre, sangrado
vaginal, cólicos o flujo vaginal fétido.

Muerte fetal
Cuando el aborto ocurre con posterioridad a las 20 primeras semanas de gestación se
conoce como muerte fetal y en estos casos siempre se requiere de cirugía para extraer el
feto del útero. Es un caso extraordinario, pues sólo ocurre en menos del 1 por ciento de los
embarazos.
Los primeros síntomas de una muerte fetal se suelen mostrar al detectar un menor
movimiento del bebé o espasmos y dolores en la pelvis, la espalda o el vientre. Factores
como el tabaquismo, la hipertensión arterial o la diabetes pueden aumentar las
probabilidades de que esto ocurra, pero también se puede producir por preclampsia y
eclampsia, enfermedades infecciosas, anomalías congénitas graves, posmadurez o lupus,
entre otras patologías.

Aborto inducido
El aborto inducido es aquel que se realiza por propia voluntad de la mujer. Hay dos
formas de interrumpir un embarazo:
Aborto médico
Se toma un medicamento para llevar a cabo el aborto. Sólo se puede hacer durante las nueve
primeras semanas de embarazo. El más común es la mifepristona, una hormona que
bloquea la progesterona. Este y otros medicamentos se toman durante tres sesiones en una
clínica bajo la supervisión de un médico, y pueden surgir algunos sangrados vaginales a
causa de los medicamentos. Otros efectos de este tratamiento son cólicos, diarrea o
malestar estomacal, y en raras ocasiones, fiebre alta. El aborto médico tiene una efectividad
aproximada del 97 por ciento.
Aborto quirúrgico
Se realiza una cirugía para extraer el feto. Existen dos métodos frecuentes de aborto
quirúrgico:
 Aspiración con vacío manual
La aspiración con vacío manual se puede hacer durante las 12 primeras semanas de
embarazo y consiste en la extracción de todo el tejido que contiene el útero con un
instrumento succionador de manera manual.
 Dilatación y evacuación
Este tipo de aborto quirúrgico se puede practicar tras el primer mes de embarazo pero
siempre antes de la semana 13. Consiste
también en la extracción del tejido que
reviste el útero, pero se realiza a través de
una máquina.
En ambos casos, se dilata el cuello del
útero y se introduce un tubo a través del
cual se succiona todo aquello a eliminar
para completar el aborto. Tras esta
operación pueden surgir algunos sangrados
así como cólicos menstruales. La
efectividad del aborto quirúrgico es
cercana al 100 por cien.

Después de un aborto
Una vez el aborto se ha llevado a cabo, se suele realizar un examen del útero adicional para
determinar si queda tejido fetal en el útero. También se estudia si los restos expulsados
correspondían a un feto o a una mola hidatiforme, una masa de células que son el resultado
de un óvulo no desarrollado correctamente. En caso de que queden restos, se recurre a un
legrado.
Al cabo de las tres o cuatro semanas de haber sufrido un aborto, el ciclo menstrual vuelve a
la normalidad.

Concepto, clasificación y diferenciación de la Eutanasia

Entrando ya en materia, es imprescindible denotar las diversos conceptos de Eutanasia, tanto


en la teoría como en la practica, así pues también las diferentes clases de eutanasia, que son
en la actualidad de suprema importancia que se tengan en cuenta antes de tomar cualquier
tipo de juicio de valor o de alguna decisión frente a un caso cercano (ser querido) o algún
caso reconocido mundialmente como se ve claramente identificado en el documental
Choosing to die de la BBC, en el que varias personas piensan tomar este tipo de solución para
darle fin a su intenso dolor.

La Eutanasia se refería originalmente al acto de ponerle fin a la vida de una persona para
evitarle la agonía. Con el pasar del tiempo esta palabra se ha venido recargando de numerosos
conceptos y adhesiones por parte de los estudiosos de diferentes áreas, quienes se han
encargado de confundir más su verdadero concepto, al termino de volverla imprecisa, para
algunos es una cosa y para otros es otra y al final no hay un mutuo acuerdo sino un resto de
discusiones malversadas. Sin embargo para nuestro estudio es básico que lo miremos como
aquel acto, practicado por acción (poner inyección letal) u omisión (dejando de ponerle un
tratamiento), que tiene como fin provocarle la muerte a un individuo que sufre de una
enfermedad incurable que le causa un sufrimiento físico y/o mental intolerable. La eutanasia
se toma como una forma de muerte digna para las personas que padecen de una enfermedad
terminal e irreversible cuyo sufrimiento es muy alto o para quienes permanecen vivos por
medios artificiales, si lo han pedido en uso reiterado de su razón y de forma libre y voluntaria.

Clasificación en los tipos de Eutanasia

aunque no existe una verdadera unanimidad sobre los casos de eutanasia, respecto a los
modos de practicarla si podríamos mencionar algunos diferencias y distinguirlas.

Eutanasia directa: cuando las acciones que se realizan sobre el enfermo tienen la intención
de provocar su muerte. Pueden considerarse aquí dos subtipos de eutanasia.

– Eutanasia activa: supone la intervención directa


que ocasiona la muerte del paciente poniendo fin a
su sufrimiento. En general, los defensores de esta
opción, coinciden en la necesidad de que existan
condiciones previas que permitan realizarla como la
solicitud directa por parte del paciente o enfermo
terminal de querer poner fin a su vida, la
imposibilidad de la medicina para salvarle, la
incapacidad de los fármacos para evitar su dolor y
sufrimiento y el consentimiento de médicos y
familiares, entre otras.

– Eutanasia pasiva: cuando se procede por


omisión; hace referencia a la muerte natural, es
decir, cuando se suspende el uso de los
instrumentos que apoyan la vida o aquellos
suministros de medicamentos, de tal forma que
se produzca la muerte que no contraría la ley
natural.

Eutanasia indirecta: cuando no se tiene como


intención acortar la vida del paciente sino
aliviar su sufrimiento. Así, por ejemplo,
cuando se administran ciertos analgésicos que
no sólo contribuyen a calmar los dolores sino
que implican también, a manera de efecto
secundario, una abreviación de la vida.
Eutanasia voluntaria: cuando un individuo que tiene las capacidades físicas y mentales para
pedir que lo ayuden a morir.

Eutanasia no voluntaria: esto puede darse en dos casos:

1.cuando el individuo ya no posee las capacidades físicas y mentales para pedir que lo ayuden
a morir pero expresó previamente que esa era su voluntad.

2.cuando un individuo que no posee las capacidades físicas y mentales para pedir que lo
ayuden a morir o para oponerse, es sometido a la eutanasia sin saber cuál habría sido su
voluntad.

Eutanasia Involuntaria, cuando se opone a los deseos del paciente

Un concepto relacionado pero que debe distinguirse es el del suicidio asistido. En este caso,
es el paciente mismo el que pone fin a su vida de manera voluntaria y activa pero lo hace con
los medios o información sobre los procedimientos que alguien más le ha proporcionado
intencionalmente.

Para Rabinovich la eutanasia no voluntaria e involuntaria, entran de lleno en el campo del


homicidio. Desde una perspectiva ética, la muerte provocada por otro, así sea por compasión,
no es aceptable y ha merecido la condena en la mayoría de las sociedades. Un acto social
condenado no puede ser valorado como eu, es decir, como bueno. Una muerte provocada
por cualquier motivo, no puede ser catalogada como buena, por lo tanto no puede ser
eutanasia.

Asi pues, eutanasia como ¿homicidio?, ¿suicidio?, ¿bondad?, ¿derecho a morir dignamente?,
son dudas que nos han de surgir al ver las diferentes clases de eutanasia, sin embargo, hemos
de ver que prácticamente todos estamos cometiendo un error, porque así como nosotros no
somos dueños de nuestra vida, mucho menos no le podemos decir a alguien que haga esto o
aquello, entramos de un momento a otro en convertirnos en una sociedad insensible por los
padecimientos que puede tener nuestro prójimo.

LA GLOBALIZACIÓN

¿Qué es?
La globalización es un fenómeno inevitable en la historia humana que ha acercado el mundo
a través del intercambio de bienes y productos, información, conocimientos y cultura.

En las últimas décadas, esta integración mundial ha cobrado velocidad de forma espectacular
debido a los avances sin precedentes en la tecnología, las comunicaciones, la ciencia, el
transporte y la industria.

Si bien la globalización es a la vez un catalizador y una consecuencia del progreso humano,


es también un proceso caótico que requiere ajustes y plantea desafíos y problemas
importantes.

¿En qué me afecta?


La globalización ha desencadenado uno de los debates más intensos de la última década.

Cuando la gente critica los efectos de la globalización, suele referirse a la integración


económica. La integración económica se produce cuando los países reducen los obstáculos,
como los aranceles de importación, y abren su economía a la inversión y al comercio con el
resto del mundo. Los detractores se quejan de que las disparidades que se producen en el
sistema comercial mundial de hoy perjudican a los países en desarrollo.

Los defensores de la globalización señalan que los países como China, Viet Nam, la India y
Uganda que se han abierto a la economía mundial han reducido notablemente la pobreza.

Los críticos sostienen que el proceso ha significado la explotación de gente en los países en
desarrollo, producido perturbaciones masivas y aportado pocos beneficios.

Para que todos los países puedan beneficiarse de la globalización, la comunidad internacional
debe seguir esforzándose por reducir las distorsiones en el comercio internacional
(disminuyendo las subvenciones a la agricultura y los obstáculos comerciales) que favorecen
a los países desarrollados y por crear un sistema más justo.

Algunos países se han beneficiado de la globalización:


 India: ha reducido a la mitad la tasa de pobreza en las últimas dos décadas.
 China: la reforma ha propiciado la mayor disminución de la pobreza de la historia.
El número de pobres en las zonas rurales pasó de 250 millones en 1978 a 34
millones en 1999.
Pero no ha sido así para
otros:
 Muchos países de
África no se han
beneficiado de la
globalización. Sus
exportaciones han
seguido limitándose a
unos cuantos productos
básicos.
 Algunos expertos
señalan que las
deficiencias de las
políticas y la
infraestructura, la
debilidad de las
instituciones y la
corrupción en los
organismos públicos
han marginado a diversos países.
 Otros creen que algunos aspectos geográficos y climáticos desfavorables han dejado
a algunos países fuera del crecimiento mundial.

Relativismo.
(del latín “relativus”: relativo). Teoría idealista acerca del carácter relativo, condicional y
subjetivo del conocimiento humano. Esta teoría, al admitir el carácter relativo del saber,
niega la objetividad del conocimiento, considera que en los conocimientos no se refleja el
mundo objetivo. En su conjunto, el relativismo es característico de los sistemas agnósticos e
idealistas subjetivos.

La postura que dice que la verdad de todo conocimiento o principio moral depende de las
opiniones o circunstancias de las personas. Como las opiniones y las circunstancias son
cambiantes, ningún conocimiento o principio moral, según esta postura, es objetivo o
universal. Es decir, el relativismo postula que ningún conocimiento o principio moral es
verdadero independientemente de las opiniones de las personas o de sus circunstancias, ni
tampoco, por esa misma razón, es válido para todos en todo tiempo y lugar. En realidad, el
relativismo, en cuanto al conocimiento de la realidad en general, deviene en agnosticismo (la
negación, o la puesta en duda, de la capacidad del ser humano de conocer la verdad objetiva);
y, en cuanto al conocimiento de lo moral, en individualismo o subjetivismo.

Relativismo moral

El relativismo moral se plantea en el supuesto en el cual el sistema de las normas morales de


un grupo o de un pueblo sea distinto del sistema de las normas morales de otro grupo o de
otro pueblo. Sin embargo, el concepto mismo de relativismo moral es ambiguo, por cuanto
en él se encierran dos situaciones factuales totalmente distintas, desde el punto de vista de su
formato lógico, por un lado, y dos perspectivas también diferentes en lo que concierne a la
cuestión de la fundamentación de esos sistemas.

Características

 Una de ellas es el fallido intento de considerar que todas las opiniones morales gozan del
mismo nivel de validez, sin importar que algunas de ellas sean contrarias entre sí. El
relativismo moral le tiene un odio visceral a las jerarquías de las ideas. El relativista no
puede aceptar que unas ideas sean superiores a otras, en el sentido de tener más
probabilidad de ser ciertas que otras, o el que unas ideas sean definitivamente verdaderas
y otras no. Si el relativista llegara a aceptar, por ejemplo, que la idea de que el aborto es
malo para todo el mundo es la verdadera y que la idea contraria es falsa, dejaría de ser
relativista.

 Ello nos lleva a otra característica del discurso relativista. El relativista confunde el deber
de respetar a la persona que opina y su derecho a opinar con el deber de respetar toda
opinión. Todos tenemos el deber de respetar a los demás y también su derecho a opinar.
Pero no tenemos por qué respetar todas las opiniones o, dicho de un modo más adecuado
y respetuoso (para no faltar a la caridad), no tenemos por qué aceptar todas las opiniones,
por el simple hecho de que no todas las opiniones son válidas. Incluso, hasta tenemos el
deber, si las circunstancias lo permiten, de refutar las opiniones falsas y dañinas. Por
ejemplo, si un hombre dice que él opina que los maridos pueden abusar de sus esposas,
yo tengo el deber de respetar a ese individuo, pero al mismo tiempo tengo el deber de
decirle que su opinión es absolutamente falsa y dañina.

Relativismo cultural

El Relativismo Cultural es la idea que los sistemas morales o éticos, los cuales varían de
cultura a cultura, son todos igualmente válidos, y ningún sistema es en realidad "mejor" que
otro. Esto está basado en la idea de que no existe ningún estándar definitivo del bien y del
mal, así que cualquier juicio acerca del bien y del mal es un producto de la sociedad. Por lo
tanto, cualquier opinión sobre la moralidad o ética está sujeta a la perspectiva cultural de cada
persona. Finalmente, esto significa que ningún sistema moral o ético puede ser considerado
como el "mejor" o el "peor," y ninguna posición particular moral o ética puede realmente ser
considerada "buena" o "mala".

Absolutamente imposible

La contradicción del relativismo cultural se hace inmediatamente aparente. Una sociedad que
abrace la idea de que no existe ningún "bien" o "mal" definitivo, pierde la habilidad para
juzgar de un todo. La manera en la cual el relativismo, incluyendo el relativismo cultural, ha
permeado la sociedad moderna, se demuestra en las maneras extrañas en que tratamos de
lidiar con esta contradicción. La "tolerancia" ha pasado a implicar el apoyo incondicional y
consentimiento con todas las opiniones o estilos de vida. Sin embargo, aquellos que eligen
ser "intolerantes" no son apoyados ni admitidos. La tolerancia, por lo tanto, se convierte en
un "bien absoluto" por sí mismo, lo cual contradice la idea entera del relativismo. De la misma
manera, crímenes atroces como violaciones y asesinatos demandan un juicio moral -- pero el
relativismo cultural no puede decir que tales cosas son siempre malas.

Desmoronamiento

En la práctica, el relativismo cultural no puede sobrepasar los límites de la lógica, tampoco


puede invalidar el sentido de la moralidad inherente a la humanidad. Instintivamente sabemos
que algunas cosas son malas, así que los relativistas culturales intentan torcer sus filosofías
para acomodarlas a esa necesidad. Declarar ciertas acciones como "mayormente" malas, o
"mayormente" buenas, no es más que inventar las reglas sobre el camino. Decir que algunos
valores son "mejores," aunque no sean "los mejores," aún implica que algunos estándares
absolutos están siendo utilizados para hacer ese juicio. ¿Cómo sabe usted qué nube está más
alta a menos que sepa cual dirección es "arriba"? El decir firmemente que algo está siempre
equivocado es rechazar el relativismo mismo.

Relativismo individualista

Es aquella forma de r. para la que el elemento condicionante de la verdad del juicio sería el
sujeto cognoscente individual, es decir, todos y cada uno de los hombres. El juicio S es P
puede ser verdadero para Juan, pero no para Pedro o Antonio. La estructura de cada sujeto
humano determinaría la verdad del juicio. Este tipo de r. es el que se atribuye generalmente
a Protágoras (v.). Su famosa tesis el hombre es la medida de todas las cosas, de las que son
en cuanto que son, de las que no son en cuanto que no son (Sexto Empírico, Hipotiposis
pirronicas, 1,216) se ha interpretado tradicionalmente, ya desde Platón y Aristóteles, como la
más cruda formulación de un r, individualista. Platón escribe a este respecto: «.,. como decía
Protágoras al afirmar que el hombre es la medida de todas las cosas; así, en consecuencia,
como a mí me parece que son las cosas, tales son para mí; y, como a ti te parecen, tales son
para ti» (Cratilo, 3850. Y de esto derivaría la existencia de una pluralidad de verdades, dado
que entre los diversos hombres no hay unidad, sino una pluralidad diferenciada casi infinita:
«Yo (Protágoras) afirmo que la verdad es como he escrito, que cada uno de nosotros es
medida de lo que es y de lo que no es. Y que la diferencia de uno a otro es infinita, ya que
para uno se manifiestan y son unas cosas, y para otro otras diferentes» (Teeteto, 166d).

Relativismo antropológico

El factor condicionante de la verdad del juicio no sería el hombre individual, como en el caso
anterior, sino el hombre en cuanto especie. La especie humana goza de unas determinadas
estructuras mentales, en virtud de las cuales capta la realidad de un modo exclusivo y
determinado. Pero ello no es obstáculo para que, supuesta la existencia de otros seres
inteligentes con una estructura cognoscitiva distinta, el juicio verdadero para nosotros no lo
fuera para ellos. Se trata, pues, de un r. menos radical que el anterior, pero también erróneo,
puesto que se considera al hombre como productor o creador de la verdad, y no como
descubridor de la misma; es el error típico del idealismo (v.), que identifica ser con pensar, y
en este sentido es también un racionalismo (v.). Este tipo de r. ha sido atribuido también a
Protágoras, dando una interpretación distinta de la platónico-aristotélica al ánthropos
(hombre) del horno mensura.

Relativismo sociológico

El factor condicionante de la verdad del juicio sería el grupo social. Esta forma de r. ha sido
creada y defendida insistentemente por Émile Durkheim (v.) y la escuela sociológica por él
fundada. En De la division du travail social y Les régles de la méthode sociologique, el
pensador francés expone cómo la sociedad es, según él, el elemento determinante de todo
conocimiento. La característica del fenómeno social y lo que constituye su esencia sería la
coacción, la presión que la sociedad (v.) ejerce sobre los individuos que la integran. El grupo
social presiona, según Durkheim, de modo irresistible e inconsciente sobre sus miembros,
imponiéndoles normas de conducta y criterios de valoración. Esta coacción no se siente
cuando el individuo acepta y cumple con las normas sociales y, por ello, cae en la ilusión de
creer que es él mismo el que, espontánea y voluntariamente, se las impone. La fuerza de la
presión social únicamente se pone de manifiesto al infringirse dichas normas. Para Durkheim,
es análogo a lo que acontece con la corriente de un río, cuya potencia no se percibe por aquel
que nada en el mismo sentido, pero que aparece en todo su vigor cuando vamos en sentido
contrario.

Relativismo racista

La raza (v.) sería el factor condicionante de la verdad del juicio. Esta forma de r. ha sido
defendida por el nazismo en general y de un modo particular por su teórico Alfred
Rosenberg en Der Mythus des 20 Jahrhunderts. Toda manifestación cultural estaría
determinada por la raza, que no hay que confundir con el grupo social, ya que una misma
sociedad puede de hecho estar integrada por diversas razas. La filosofía, la ciencia, la moral,
la religión, el arte serían la expresión de la raza, que en ellas plasma su fuerza vital (V.
NACIONALSOCIALISMO; RACISMO). La raza sería el principio creador y el elemento
condicionante de toda producción cultural, a la que habrá que valorar positivamente, si se
trata de una raza superior, o negativamente, en los casos de las razas inferiores. Así, no habría
nunca una verdad única, igual que no hay una raza única; habría sólo una verdad aria, otra
eslava, otra judía, etc.

SECULARISMO

El secularismo es la ideología que apunta a separar a Dios de la vida pública y pretende «la
sistemática eliminación de cuanto hay de cristiano» que «domina desde hace tres siglos el
pensamiento y la vida de Occidente» (4). Juan Pablo II nos advierte de «una poderosa
antievangelización» que «dispone de medios y de programas, y se opone con gran fuerza al
Evangelio y a la evangelización» (5).

«Sí, este deseo de sofocar la voz de Dios está bastante bien programado; muchos hacen
cualquier cosa para que no se oiga Su voz, y se oiga solamente la voz del hombre, que no
tiene nada que ofrecer que no sea terreno. Y a veces tal oferta lleva consigo la destrucción
en proporciones cósmicas. ¿No es ésta la trágica historia de nuestro siglo?» (6).

Afortunadamente, no todo lo que se presenta mediante los medios de comunicación es


negativo o secular. Todos hemos disfrutado de documentales enérgicos y de historias
conmovedoras que sondean la profundidad del espíritu humano.

La televisión también ha llevado a sus pantallas películas religiosas extraordinarias y


grandes experiencias religiosas como las Jornadas Mundiales de la Juventud. No obstante,
por lo general, la religión es sistemáticamente excluida de la oferta diaria de la televisión.

Mucho de esto es atribuible a la ideología secularista que prevalece, si es que no domina


absolutamente, entre lo que ha sido llamado la "elite de los medios".

En su libro con el mismo título, el sociólogo S. Robert Lichter concluyó que «la elite de los
medios es un grupo homogéneo y cosmopolita, que fue educado con alguna distancia de las
tradiciones culturales y sociales de... la América promedio. La mayoría se ha separado de
cualquier tradición o herencia religiosa y muy pocos van a misa regularmente.

El modo de pensar predominante de este grupo es igualmente aparente... Es políticamente


liberal y alienado de las formas e instituciones tradicionales» (7).

Un estudio más reciente distinguía una definida inclinación anti-católica de parte de cuatro
gigantes de los medios norteamericanos: The New York Times, The Washington Post, la
revista Time, y CBS News (8). Cada vez más la cultura televisiva exalta estilos de vida que
contradicen gravemente la naturaleza humana, por no mencionar los ideales del Evangelio.

La familia creyente, trabajadora, intacta y nuclear es inclusive más rara en la televisión que
en la sociedad de mentalidad pro-anticonceptivos, pro-divorcio de los Estados Unidos.

La elite de los medios y la industria del entretenimiento manipula sistemáticamente las


emociones humanas para su propio provecho ideológico y económico.

Mientras en un momento evocan nuestra simpatía por las víctimas sufrientes de un


terremoto, en otro explotan el sexo y la violencia para la completa denigración de la persona
humana.

Finalmente, la propaganda, sangre financiera de la industria televisiva, promueve poderosa


e implacablemente el consumismo más craso entre las personas de todas las edades y las
clases sociales.
1. ¿Qué es la ideología de género?

Es una ideología (es decir, es un


sistema de pensamiento cerrado)
que defiende que las diferencias
entre el hombre y la mujer, a
pesar de las obvias diferencias
anatómicas, no corresponden a
una naturaleza fija, sino que son
unas construcciones meramente
culturales y convencionales,
hechas según los roles y
estereotipos que cada sociedad
asigna a los sexos.

2. ¿Por qué se ha difundido


tanto esta ideología?

Porque desde muchos ámbitos de


poder, y desde muchas universidades norteamericanas se ha intentado dar, desde los
años 60, a los estudios de género un rango científico y ha tenido como plataforma de
lanzamiento la Conferencia Mundial de Naciones Unidas.

Esta ideología está presente en todas las Agencias de las Naciones Unidas desde los
años 90: en concreto, en el Fondo para la Población, UNICEF, UNESCO y OMS que
han elaborado muchos documentos con categorías propias de esta ideología.

3. ¿Como se está difundiendo en el mundo?

Desde las Naciones Unidas pasó a la Unión Europea, donde se difunde por medio de los
medios de comunicación y en colegios, en concreto, por medio de actividades lúdicas:
fiestas, celebraciones, etc., en las que se intenta que todos participen.

4. ¿Porqué utilizan la palabra género en vez de sexo?

Porque para la ideología de género el término sexo hace referencia a la naturaleza, e


implica dos posibilidades –varón, mujer-, que son las únicas posibilidades derivadas de
la dicotomía sexual biológica...

…mientras que el término género procede de la lingüística y permite tres variaciones:


masculino, femenino, neutro, y mucha más imaginación.

Afirma una ideóloga de género, Judith Butler:

“El género es una construcción cultural; por consiguiente, no es el resultado causal del
sexo, ni tan aparentemente fijo como el sexo…

Al teorizar que el género es una construcción radicalmente independiente del sexo, el


género mismo viene a ser un artificio libre de ataduras.

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