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Vamos a utilizar redes sociales en la empresa y...

¿Ahora que
hacemos?
Si vamos a empezar a utilizar las redes sociales como parte de la estrategia de marketing de nuestro
proyecto de emprendimiento, no parece muy probable que podamos contratar un servicio de
Community Manager para gestionarlas.

Una alternativa ideal sería contratar un servicio profesional que nos permita al menos diseñar la
estrategia, lanzar las redes, y capacitarnos como gestores para que adquiramos los conocimientos y
herramientas necesarias para su gestión. En todo caso, parece probable que terminemos por ejercer
de Community Manager, que en estos momentos es la profesión de moda, y el perfil más demandado
por las empresas de internet o aquellas que quieren tener una presencia productiva en la Red. Todos
los días se escriben infinidad de post, de contenidos relacionados con esta nueva profesión de la que,
sin embargo, aún no se ha llegado a establecer una definición unánime que la describa con exactitud.

El Community representa, tal vez como ninguna otra, las nuevas demandas, capacidades y habilidades
que surgen a partir de los cambios en las formas de comunicación entre organizaciones y clientes,
pero sin duda, no es la única.

Así pues, necesitamos una estrategia de marketing y comunicación, y mejorar una serie de
habilidades tales, que nos permitan gestionar relaciones con los seguidores en las redes, de forma
constante pero no intrusiva, promocionando, mostrando y defendiendo los valores de la marca y los
productos y/o servicios, pero sin realizar ventas directas o sin presionar a la compra, y sobretodo,
siendo muy consciente del valor que para la organización tiene la presencia en redes sociales, cuál es
la estrategia, cuáles son los objetivos que se pretenden conseguir, y cómo han de medirse para
conocer el resultado de dicho trabajo

¿Qué debe saber un Community?

 Saber de comunicación corporativa, marketing y publicidad. Desde luego, no es obligatorio


tener una licenciatura en cada una de estas áreas, pero es necesario dominar el lenguaje y la
escritura, los códigos de la publicidad, la comunicación electrónica y online, la estrategia de marketing
(básicamente en lo relativo a marketing relacional, marketing one-to-one y marketing de compromiso
o engagement).

 Saber redactar y hacer titulares para Internet. La clave es saber crear contenidos para Internet,
que aporten valor, con titulares atractivos que capten la atención. Dominar el idioma de la web 2.0,
que si bien a veces nos parecerá un poco freak o snob, nos vendrá muy bien para saber exactamente
a qué se están refiriendo las personas que forman parte de nuestra red. Y en un momento dado,
siempre podremos acudir a Wikipedia. También es importante saber desenvolverse bien dentro de las
comunidades online, y conocer su funcionamiento.

 Saberlo todo acerca de la marca y creer en tu organización. No se puede hablar bien de aquello
que no se conoce, o que no te crees. El buen community conoce bien la historia de las organizaciones
a las que representa, es consciente de su situación actual y sus necesidades, así como de su posición
en el mercado. Por eso, llegado el momento, sabe identificar oportunidades de negocio y/o
colaboración en la red.

 Ser un residente digital. El community pasará muchas horas en la red, y probablemente, no podrá
desconectar tan fácilmente. Si no le gusta, si no disfruta con la Red, es muy difícil que puedan hacer
un buen trabajo, ya que este interés les permitirá conocer nuevas aplicaciones, nuevos métodos, y
nuevas y mejores formas de llevar a cabo su trabajo.

 Saber utilizar las mejores herramientas. Todo lo que un Community necesita desde el punto de
vista técnico está en Internet; páginas, aplicaciones, herramientas para medir usuarios, interacciones,
métricas... Es inabarcable, y un buen Community ha de estar atento a qué va saliendo, encontrar lo
mejor, saber aplicarlo e interpretar sus resultados.
Publicado 14th September 2012 por Unknown
Qué redes sociales se adaptan mejor a los objetivos de mi
empresa?
Debido a su rápida extensión, casi todos tenemos algunas redes sociales abiertas, sobretodo en las
plataformas más populares. Es fácil abrirlas, se usan de forma muy intuitiva y permitan múltiples
acciones como contactar con nuestros amigos, subir fotos y vídeos, agruparnos por aficiones... Esta
facilidad de apertura y uso ha hecho que muchos se hayan lanzado a abrir espacios para sus
empresas, sin siquiera haber hecho un análisis previo de qué red era más interesante, cuál es la mejor
forma de abrirlas o cómo conectar la actividad de la empresa con las oportunidades que genera
participar del torrente de ideas que son las redes sociales.

Lamentablemente, no existe un oráculo que nos ofrezca la respuesta sobre qué red es la que nos va a
ser más propicia de las miles que hay, pero hay que empezar por establecer una buena estrategia,
aunque solo sea pensar sobre ella, y luego será momento de analizar qué red podría aportarnos más
valor. Repasemos algunas preguntas que nos pueden servir para establecer dicha estrategia:

 Sobre mis productos o servicios: qué ofrecemos desde la empresa; productos, servicios,
experiencias...?
 Sobre mis clientes: qué tipo de personas me interesan?
 Cuál es mi forma de relacionarme? Qué tipo de conversación mantengo hoy con estos grupos de
interés?
 Si creo que puedo mejorarlo, qué nuevos elementos en la “conversación” podrían aportar valor?
 Cuáles son mis objetivos?, qué deseo obtener con mi presencia en redes sociales?
 Finalmente: ¿Qué red me puede venir mejor para sacar provecho a mis objetivo
¿Cómo diseñar la estrategia de Social Media en mi proyecto?

No hay duda de que todas las empresas han de estar en las redes sociales, ya que su uso se ha
extendido tanto, que en la mayoría de los casos allí es donde están sus clientes, los actuales y los
potenciales. Y no solo eso, ya que en las redes está mucha de la información que se necesita para
mejorar el producto o servicio, captar ideas para los nuevos, establecer precios, descubrir nuevos
nichos de mercado...

Sin embargo, muchas marcas y empresas sufren los errores de aquellos que se lanzan a las redes
sociales sin siquiera haber establecido una mínima estrategia, o haber adquirido los conocimientos y
habilidades necesarias para comprender que, aunque todos tenemos Twitter y Facebook a nivel
personal, para utilizarlos bien en el mundo empresarial hay que saber como hacerlo. Estas son
algunas de las ideas en las que profundizaremos en este apartado de la guía, y que te permitirán a
grandes rasgos establecer una buena estrategia para aterrizar en las redes sociales corporativas, con
algo más de garantías:

Superar el miedo que supone la pérdida de control sobre la comunicación de tu empresa.

Establece una estrategia adecuada antes de entrar en las redes sociales.

Evalúa si tienes el conocimiento y los recursos para hacerlo de forma profesional, y si no es así,
no lo hagas.

Investiga antes de lanzarte, y elige bien antes de optar por unas redes u otras. Hay una red para
cada cosa, y es importante elegir aquella que servirá mejor a nuestros planes.

No utilices las redes sociales para vender; en realidad son para que te compren.

Sé trasparente, muéstrate abierto y sincero, provoca cambios.

Contextualiza tu marca y genera contenidos que aporten valor.

Escucha las críticas, reconoce errores, conviértelas en oportunidades para mejorar.

ntonces, qué podemos hacer con un troll?

Cuando sospechamos que alguno de los perfiles presentes en


nuestra red es un troll a causa de algún comentario o acción concreta, lo primero que hemos de hacer
es descartar que no se trata de un usuario que simplemente está de mal humor. Muchas veces, no
somos conscientes de que hemos hecho un comentario demasiado duro hasta que no está publicado,
y luego no hay forma de volver atrás. Por eso, para descartar que sea un troll, podemos responder de
forma suave y educada, y en la mayoría de los casos la gente suele calmarse.

Sin embargo, si esa persona es verdaderamente un troll, responderá de forma agresiva, sintiéndose
reforzado precisamente por responder a su provocación. Si esto ocurre, lo mejor que podemos hacer
es no prestarles atención.

 Es inútil intentar curar a un troll de su obsesión; no lo intentes.


 Si intentamos razonar con él, gana.
 Si insultamos a un troll, él gana.
 Si chillamos a un troll, gana.
 Lo único que un troll no puede soportar es que se les ignore.
Lo único que un troll no soporta es que se le ignore. Cuando un troll es ignorado, lo más probable es
que redoble sus ataques buscando la atención que tanto ansían. Sus mensajes se vuelven más
groseros, y aumenta su frecuencia a lo largo del día, impidiendo al resto de usuarios seguir con sus
conversaciones habituales.
Publicado 6th September 2012 por Unknown
Qué es el engagement marketing?

La marca quiere relaciones con el cliente; quiere compromiso: Así las cosas, y abandonado el
antiguo modelo publicitario de la interrupción y el bombardeo de mensajes sin posibilidad de réplica,
el marketing busca convertirse en una conversación, en una comunicación interactiva, abierta, franca,
horizontal, confiable, personalizada..., que hace posibles nuevos escenarios y nuevas experiencias
para los clientes. Y la mejor forma de fomentar ese diálogo entre la marca y los consumidores es
hacerlo a través de los canales de internet, de las redes sociales y de las comunidades de usuarios. De
esta forma, la marca pasa a formar parte indispensable de los propios clientes, aportándoles
experiencias y contenidos, promoviendo su entretenimiento, y convirtiéndose en parte de su vida
diaria, de su ocio, de sus conversaciones con sus amigos... Con el nombre de Engagement
Marketing o Marketing de Compromiso, se denomina a todas aquellas acciones o iniciativas
encaminadas a lograr una mayor interrelación entre la marca y sus clientes, y que buscan un
compromiso, una relación de permanencia y fidelidad. Una serie de acciones, con nombre
habitualmente anglosajón, que tratan de ofrecer a los clientes una mayor experiencia de marca, que
consiga al tiempo, implicar al consumidor en su mensaje y en la filosofía de la marca.

En la actualidad, la industria publicitaria y del marketing está tratando de estandarizar, optimizar y


demostrar la eficacia de este tipo de estrategias, y hacerla más comprensibles a los anunciantes. De
hecho, su éxito es notable cuando se hace de la forma adecuada, ya que este consumer engagement,
o consumidor comprometido, participa de la difusión y viralidad de los mensajes, fomenta el
conocimiento de la marca y participa de sus proyectos.

¿Quién manda? Ya sabemos quién manda


Las organizaciones más innovadoras y exitosas han cambiado el modo en que perciben a su cliente,
superando la visión unidireccional y sólo transaccional, basada en la publicidad y el intercambio
económico, y evolucionando hacia la visión como colaboradores, miembros de una red, de una
comunidad de usuarios con la que es posible conversar y crear vínculos de interés mutuo, generar
contenidos juntos, y por supuesto, tratando de que esta relación pueda ser beneficiosa tanto para la
organización como para los propios clientes.

Para optimizar esta relación se establecen estrategias a través de las redes sociales, en las que cada
día miles de personas comparten preferencias, ideas, recomendaciones y quejas sobre los productos y
servicios de las empresas o instituciones de todo tipo, y que forman parte de su vida cotidiana. El
discurso unidireccional por parte de las marcas, empresas y organizaciones no tiene ningún sentido en
este contexto, que desconfía de mensajes dirigidos y busca una conversación mucho más horizontal.

El cliente está ahora interesado en interactuar, preguntar, participar..., y por supuesto, las
organizaciones quieren que así sea, y que lo hagan en sus propias comunidades de usuarios, redes
sociales y espacios web. Así, las empresas están compitiendo por un nuevo tipo de cliente, están
compitiendo en sus mercados por el compromiso (engagement marketing), que les permita
convertir a sus usuarios y clientes en verdaderos seguidores de la marca.

¿Qué aportan las redes sociales al Marketing en la empresa?

Desde el punto de vista de la relación con los clientes, la extensión


de las nuevas tecnologías y el fenómeno de las redes sociales han hecho que las barreras entre lo
empresarial y lo social se difuminen. Empresas y marcas de todo tipo quieren ser amigas de los
clientes, y los clientes a su vez quieren hablar con ellas, decirles si les gustan o no sus productos, qué
mejoras podrían hacerle..., o incluso iniciar campañas en su contra si maltratan a sus recursos
humanos o contaminan el medioambiente.

La capacidad social, relacional y colaborativa es un valor en alza, ya que los clientes están más y
mejor informados, y desconfían de empresas que no están conectadas, que no los escuchan, que no
les dejan participar y que son poco transparentes. Las tecnologías acercan a los clientes, pero por la
misma razón, la falta de esta conciencia de que la tecnología es el lugar en que se encuentran el
cliente y la empresa, también aleja a los que buscan todo en internet, lo compran, opinan, protestan o
recomiendan.
Publ
Una herramienta de Marketing, las redes sociales.

Las redes sociales son una poderosa


herramienta de marketing, eso está claro. Pero de un marketing diferente: abiertas, interactivas, sin
horarios de apertura y cierre, es necesario atrapar al participante aportándole valor, y el valor son
los contenidos, y la capacidad de contextualizarlos en aquello que la persona está viviendo en
ese momento.

Además, hay que tener en cuenta que la gente no usa las redes sociales para comprar, sino para
relacionarse. Sin embargo, viendo su potencial, las organizaciones las usan para establecer relaciones
duraderas y mutuamente beneficiosas con sus clientes. Y para ello, la mejor estrategia no es ofrecer
ahí sus productos, sino una imagen de marca que mejora la reputación, representatividad, cercanía y
carácter de apertura.

Los usuarios de redes sociales quieren relacionarse con personas y no con marcas, y ese es el valor de
las redes sociales en el marketing moderno: ayudar a crear vínculos con los clientes y usuarios. Y para
lograrlo, es necesario que las organizaciones se dirijan a ellos con una forma de comunicación entre
iguales, entre personas, horizontal, atractiva, bilateral, abierta, natural, sincera..., abandonando el
mensaje publicitario y vacío, los anuncios o el marketing tradicional.

Es una nueva realidad a la que toda organización ha de adaptarse, pero que en realidad conocemos
bien, ya que también todos somos clientes. Las organizaciones han de humanizarse, contar con una
identidad digital cada vez más cercana y menos artificial, más auténtica y generosa, y por supuesto,
aceptando errores, críticas y propuestas de mejora.

Publicado 1st September 2012 por Unknown

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