UNIDAD REGULADORA DE SERVICIOS DE ENERGÍA Y AGUA

(URSEA)
País: Uruguay
Identificación del trabajo: R3-5 Calidad del servicio y experiencias
en su determinación.
Montevideo marzo 2014

LA REGULACIÓN, FISCALIZACIÓN Y EL BENCHMARKING COMO

HERRAMIENTAS PARA LA MEJORA DE LA CALIDAD DEL SERVICIO
ELÉCTRICO

Autor: ANDRÉS HERMIDA GARCÍA – Ing. Industrial Opción Eléctrica

Empresa o entidad: URSEA (Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua)
Cargo: Gerente de Planificación Estratégica

en base a la experiencia sobre las dificultades

PALABRAS-CLAVE: Distribución, observadas en la implementación de la misma y
Calidad, Regulación, Fiscalización, en el control del cumplimiento de estándares de
Benchmarking calidad.

En el desarrollo de este ensayo se detallarán

Código R3-5 Calidad del servicio y
experiencias en su determinación
1. Introducción
distintas propuestas tendientes a lograr el
objetivo de mejora de la calidad del suministro
eléctrico, en particular de la distribución de
energía eléctrica, y de incentivar la
implementación de acciones de las empresas
prestadoras de estos servicios que aporten en
este sentido.

En el presente trabajo se analizará la En particular se detallará la importancia del

importancia de la utilización de la regulación,
fiscalización y el benchmarking como factores
tendientes a lograr suministros eléctricos de
mayor calidad o confiabilidad y las dificultades
detectadas en la aplicación práctica de estas
herramientas.
El desarrollo del mismo se centra principalmente
en la metodología y normalización de la
medición de la calidad del servicio de los
sistemas de distribución de energía eléctrica y
en la problemática existente en la
implementación, seguimiento y control de
indicadores universales que reflejan los
aspectos sustantivos relacionados con la
fiabilidad de las redes de distribución.
Considerando la reglamentación relacionada
con la evaluación de la calidad o confiabilidad
del suministro de energía eléctrica, se expondrá
benchmarking y la problemática detectada para
realizar comparaciones a nivel internacional,
considerando las diferentes fuentes existentes.
Con las limitaciones observadas se harán
comparaciones entre distintos análisis de
benchmarking buscando llegar a conclusiones
sobre la calidad del servicio eléctrico en
América Latina.
Finalmente se resumirán las principales
observaciones y las recomendaciones a
destacar, relacionadas con la calidad del
suministro eléctrico, que fueron señaladas a lo
largo del trabajo.
2. Importancia de la calidad o fiabilidad
del servicio eléctrico
Partamos primeramente cuestionando la
relevancia que tiene la fiabilidad del servicio
eléctrico en la calidad de vida de la población, a
los efectos de evaluar y justificar los esfuerzos
que se deben hacer para lograr una mejora de
la misma.
Es un hecho ampliamente aceptado que el
desarrollo humano se encuentra asociado a la
evolución del consumo energético. Es así que el
acceso a los sistemas de energía sea
considerado como un factor primordial en los
análisis de reducción de la pobreza y en la
mejora de la sociedad.
Pero en la actualidad, el simple acceso a los
sistemas de energía no garantiza una adecuada
inclusión social de los grupos socialmente más
vulnerables. Para lograr una mayor inclusión de
estos sectores, resulta necesario que los
mismos tengan un acceso de calidad a los
servicios de energía.
La simple cobertura en particular del servicio
eléctrico, no garantiza la utilización de un nivel
significativo de energía que mejore
sustantivamente la calidad de vida de los
usuarios y a su vez que logre la inclusión social
de los sectores más relegados de una sociedad.
Hoy observamos que el desarrollo tecnológico e
industrial ha permitido que la clase media
acceda con mayor facilidad a un equipamiento
eléctrico que mejora su calidad de vida,
incrementando sustantivamente el consumo
eléctrico a nivel residencial, exigiendo mayor
fiabilidad respecto al suministro.
El acceso a fuentes modernas de energía con
mayor cobertura en cantidad y calidad para la
población con menores recursos, disminuye
asimetrías sociales, mejorando la equidad.
Se observa también que la disponibilidad de
energía de calidad es una condición necesaria
pero no suficiente para lograr la inclusión de
sectores relegados de la sociedad.
En particular se observa que en la mejora de la
calidad del suministro eléctrico es mucho lo que
todavía se puede hacer, coincidiendo con lo
sostenido1 por la Comisión Andina de Fomento
(CAF), en cuanto a que “pese a formar parte del
objetivo más amplio de lograr una mayor
inclusión social, el acceso a servicios
energéticos de calidad, como elemento
fundamental de la reducción de la pobreza y la
mejora de las condiciones ambientales de los
grupos socialmente más vulnerables, es un
1
Ref: ENERGÍA: UNA VISIÓN SOBRE LOS RETOS Y
OPORTUNIDADES EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE-
ASPECTOS SOCIALES DEL ACCESO A LA ENERGÍA
marzo 2013 CAF
tema que figura con poca relevancia en las
políticas oficiales de los gobiernos.”
3. Interés en evaluar y mejorar la
calidad del servicio eléctrico
Reflexionando sobre lo expresado, todos, como
miembros de una sociedad, deberíamos en
primera instancia promover acciones tendientes
a la mejora de la calidad del suministro eléctrico.
Partiendo de esta base, estimamos importante
continuar el análisis ponderando el interés que
tendrían los distintos actores que están de
alguna manera relacionados con este
planteamiento y que en cierta forma los
podemos considerar como “socios” para
alcanzar el objetivo. El grado de interés,
disposición y poder que tienen los grupos
involucrados, es diferente para cada uno de
ellos, al igual que las restricciones que los
mismos enfrentan.
Los grupos de interés identificados son los
consumidores, las empresas prestadoras del
servicio, el poder político, las instituciones
técnicas de normalización y especializadas y los
organismos reguladores.
La actividad de estos grupos y la interacción
entre los mismos puede generar acciones
tendientes a mejorar la calidad de los servicios.
A continuación analizaremos los puntos de vista
de estos grupos y buscaremos profundizar
sobre propuestas que tiendan a potenciar las
acciones e interacciones que aporten para la
mejora de la calidad del servicio.
• Consumidores
En primera lugar y como es lógico, se
encuentran los consumidores, que en definitiva
son quienes reciben el servicio y tienen
expectativas y exigencias sobre la calidad del
mismo.
Observamos que tanto las expectativas como
las exigencias, resultan diferentes para distintos
grupos de consumidores. Más allá de la
convicción que al respecto podamos tener, este
es un hecho que en particular ha sido
constatado por la Unidad Reguladora de
Uruguay (URSEA) en la encuesta de
satisfacción de usuarios que realizara
recientemente sobre los servicios públicos
2
dentro de su competencia . En esta encuesta se
evidenció en todos los sectores relevados
(electricidad, agua potable y gas licuado de
petróleo) que los niveles de insatisfacción eran
mayores en los sectores no residenciales que
en los sectores residenciales. Esta diferencia de
valoración se puede justificar por la mayor
exigencia técnica de los sectores no
residenciales y el diferente impacto económico
que la calidad del servicio puede tener en cada
uno de estos subgrupos.
La principal contribución que los consumidores
pueden tener en el logro del objetivo que
analizamos, está en exigir y reclamar por
distintos medios, que se les brinde un servicio
de calidad, que permita su desarrollo y mejora
de calidad de vida. Estas reclamaciones
resultan en muchos casos relevantes para
mover distintos resortes dentro de los centros
de poder y en particular del sector político,
logrando sensibilizar a los mismos con respecto
a la necesidad de cambios en los casos que se
consideren necesarios.
Para potenciar estas acciones, que van en el
sentido de apoyar nuestro objetivo final, se
resalta la importancia de realizar análisis de
benchmarking entre las empresas de una
región, país o también a nivel internacional,
haciendo que esta información sea fácilmente
accesible para la población en general. Esta
práctica es realizada en particular por varios
organismos reguladores de América Latina.
A modo de ejemplo se cita el detalle por
Municipio de los valores de los indicadores de
calidad que publica la Comisión Nacional de
Energía Eléctrica de Guatemala (CNEE)3, y las
estadísticas de la calidad del suministro que
publica el Organismo Supervisor de la Inversión
en Energía y Minería de Perú (OSINERMIN)4.
El dar a conocer a los usuarios, valoraciones
objetivas y comparadas de la calidad de los
servicios que se les suministra, otorga a este
2
http://www.ursea.gub.uy/wps/wcm/connect/bd9f4a80454204
4f81808ddb0bbf4289/Resultados+encuesta+usuarios+2014.
pdf?MOD=AJPERES
3
http://www.cnee.gob.gt/xhtml/Calidad/Dist_ServTecnico.html
4 7
http://www.osinergmin.gob.pe/newweb/pages/GFE/1032_6.h
tm?106
grupo argumentos sobre los que basar sus
exigencias y reclamaciones. También la
realización y publicación de encuestas que
transparenten la satisfacción de los usuarios
con respecto a los servicios que reciben,
contribuye a que la opinión de los mismos como
grupo, tenga un mayor peso. Como ejemplos de
este tipo de encuestas se mencionan las
Encuestas de Satisfacción del Servicio5 que
sistemáticamente realiza la CNEE de
Guatemala, y la encuesta de satisfacción de
6
usuarios realizada por el regulador uruguayo
URSEA.
Otra de las acciones tendientes a potenciar el
poder de los usuarios, es la de brindarles
ámbitos de reclamación que sean
independientes de las empresas distribuidoras y
que a su vez tengan potestades para exigir
acciones correctivas. Esta función es la que
cumplen los distintos organismos reguladores,
siendo la gestión eficiente de las reclamaciones
uno de los mayores desafíos que estos
organismos deben enfrentar. Para mitigar esta
problemática se recomienda tener
procedimientos y criterios normalizados,
sistemas informáticos que agiliten la tramitación
y en particular ejercitar la realización de
audiencias conciliatorias para acorten la
tramitación burocrática. La tabulación de la
información que deben suministrar los
reclamantes, al igual que la información a ser
requerida a las empresas prestadora del
servicio para cada tipo de reclamo (facturación,
cortes reiterados, problemas de tensión, etc)
metodiza y simplifica el trabajo, no
requiriéndose personal especializado para
realizar parte de la tramitación dentro del
regulador. La formación y especialización del
personal que trabaja en este tipo de tareas
resulta también sustantivo a la hora poder
reducir los tiempos de respuesta. Las
inversiones realizadas en este sentido
redundarán siempre en una mejora en la calidad
de la resolución de casos y en los tiempos
insumidos.
El fácil acceso a las vías de reclamación es de
vital importancia. A modo de ejemplo se citan
las posibilidades que brinda el OSINERGMIN a
7
través de su sitio web , para la consulta de
expedientes, reclamos, quejas y medidas
cautelares, así como las facilidades que brinda
la URSEA para la presentación de las
5
http://www.cnee.gob.gt/wp/?page_id=179
6
http://www.ursea.gub.uy/wps/wcm/connect/bd9f4a80454204
4f81808ddb0bbf4289/Resultados+encuesta+usuarios+2014.
pdf?MOD=AJPERES
http://www.osinergmin.gob.pe/newweb/pages/Publico/1.htm?
2428
reclamaciones de los consumidores8 y las
distintas opciones que ofrece el Ente Nacional
Regulador de la Electricidad de Argentina
(ENRE), dentro de las que se agrega una línea
telefónica 0800 gratuita disponible las 24 horas
del día.9
• Empresas prestadoras del servicio
Por otro lado tenemos a las empresas
prestadoras del servicio, las que buscan mejorar
el rendimiento de sus redes.
Disponer de empresas que realicen las
inversiones necesarias, que tengan una
adecuada gestión de la operación y el
mantenimiento de sus activos, que cuenten con
cuadros técnicos en constante formación y que
tengan una política de sensibilidad a los
planteamientos de sus clientes, resulta
imprescindible para poder encarar acciones
tendientes a lograr una calidad adecuada de los
servicios prestados.
Analizaremos en este punto los incentivos y
restricciones que tienen las empresas para
emprender acciones que mejoren la
confiabilidad del suministro eléctrico,
independientemente de la incidencia que
puedan tener al respecto las reglamentaciones
que se establezcan por las autoridades del país.
A las empresas proveedoras de la energía
eléctrica les resulta imprescindible tener
evaluada en forma permanente la performance
de los distintos circuitos que componen sus
redes, con el fin de disponer de información
que justifique la ampliación planificada del
sistema y poder programar en forma priorizada
el mantenimiento y la asignación de recursos en
la operación.
Las empresas son en definitiva quienes
disponen de la información más completa del
funcionamiento de sus redes y por lo tanto del
servicio que brindan. En la actividad diaria de
las mismas se encuentra la tarea de medición
de los principales sucesos que resultan
significativos para determinar la calidad del
servicio suministrado. Contar con mediciones
fidedignas del funcionamiento de las redes, es
un aspecto básico para encaminarnos a la
mejora del servicio.
La implementación de automatización de la
operación de las redes y la informatización de la
gestión de las incidencias y reclamos de los
clientes resulta esencial para avanzar hacia
8
http://www.ursea.gub.uy/Inicio/Usuarios/Reclamos/
9
http://www.enre.gov.ar/
sistemas que logren mejoras en los estándares
de calidad.
La motivación y posibilidad de encarar acciones
que busquen la mejora del suministro eléctrico,
así como las facilidades y disposición para
realizar y transparentar las mediciones y el
cálculo de los índices definidos para evaluar la
calidad, varía sustantivamente con los distintos
tipos de empresa. En pequeñas empresas, la
posibilidad de contar con automatismos
centralizados y coordinados con sistemas
informáticos, que permitan un cálculo preciso de
los indicadores de calidad, resulta en la mayoría
de los casos no justificado para los ingresos
percibidos. Al respecto resultan relevantes los
aportes que pueden realizar asociaciones de
pequeñas y medianas empresas. Este es el
caso por ejemplo de la American Public Power
Association (APPA) que en 2004 tomó la
iniciativa de proveer a sus miembros con el
software y capacitación para la presentación de
informes y el registro de índices.
• Poder político
Este grupo es el responsable del diseño de un
modelo de funcionamiento para el sector que
permita brindar un servicio adecuado. También
de crear las bases de certeza y estabilidad
jurídica que promuevan las inversiones
necesarias para la mejora de los servicios.
En particular en el caso de existir empresas
estatales y municipales, se debe procurar de
darles las herramientas necesarias para que
logren la actualización tecnológica y la
formación permanente de sus cuadros técnicos.
Se debe evitar el desfinanciamiento que en
oportunidades se realiza por el desvío de fondos
para otros sectores de responsabilidad del
estado, que circunstancialmente se consideren
con mayor exigencia.
La incidencia del poder político en la posibilidad
de desarrollo de las empresas estatales, es un
hecho bien conocido a lo largo de la historia de
las últimas décadas en toda América. En la
mayoría de los casos limitando las posibilidades
de mejora de la gestión, pero también en otros
promoviendo el incremento de calidad de los
servicios, utilizándose con fines políticos el
rédito de la mejora obtenida. Al respecto se
menciona la experiencia de Uruguay, en donde
a principios de la década de los 90 se registró
un fuerte impulso político tendiente a la mejora
de la calidad del suministro eléctrico,
aumentando la sensibilidad respecto a las
exigencias de sus clientes. En esos momentos,
y a pesar de que no existía una regulación de la
calidad del servicio así como tampoco una
entidad reguladora especializada, la propia
empresa eléctrica estatal se impuso un régimen
de bonificaciones para los clientes
registraban cortes de energía extensos.
• Instituciones técnicas
Son considerados dentro de este grupo, las
instituciones que desarrollan normativa y
especificaciones técnicas, así como los comités
de carácter nacional e internacional que
profundizan en aspectos técnicos que mejoran
la fiabilidad del suministro eléctrico. Dentro de
los mismos destacamos la CIER, la IEEE y la
IEC.
La existencia de normas que estandaricen las
especificaciones de los equipos utilizados así
como la confección de indicadores, son factores
que inciden positivamente en la mejora de la
operación, y en general de la gestión, de las
empresas que suministran el servicio eléctrico.
• Organismos reguladores
Contemplando los intereses de clientes y
empresas, los organismos reguladores deben
posicionarse reglamentando y exigiendo niveles
de calidad mínimos que estén acordes a las
tarifas aprobadas. Deben velar por que se
logren estándares de calidad adecuados, con
tarifas que garanticen la sustentabilidad de las
empresas.
La existencia de organizaciones que agrupen a
las entidades reguladoras especializadas, que
aprovechen la sinergia creada por estos grupos,
intercambiando experiencias y conocimiento
entre sus técnicos, son factores que inciden en
la mejora de la prestación de los servicios en los
países intervinientes.
4. Importancia de la Regulación
Las actividades de distribución y transporte de
energía eléctrica tienen las características de
monopolio natural el cual se define10 como una
estructura de mercado que se caracteriza por
tener la presencia de un solo participante en la
oferta, en donde existe una estructura de
costos, en particular los costos asociados a la
infraestructura, que se caracteriza por el
principio de subaditividad. Se define
11
subaditividad como la característica de una
estructura de costos que hace que resulte más
eficiente la actividad cuando opera un solo
participante en la oferta, que cuando operan dos
o más. El monopolio natural es el caso extremo
de fallo de competencia. El poder de mercado
que tiene la empresa monopolista se traduce en
10
Teoría de la Regulación y Gobernanza Regulatoria –
Fallos de Mercado - COFEMER
11
Teoría de la Regulación y Gobernanza Regulatoria –
Fallos de Mercado - COFEMER
que pérdida de bienestar social. Por ello se señala
que en estos casos el Estado debe intervenir a
los efectos de regular el comportamiento del
monopolio.
Se debe desarrollar una regulación que además
de ser objetiva, transparente y no
discriminatoria, debe contener exigencias sobre
la calidad del servicio suministrado. A su vez la
calidad exigida debe ser acorde a la
remuneración percibida por las empresas,
buscando alcanzar el “nivel óptimo social” y
garantizar un nivel mínimo para todos los
clientes. Dentro de los aspectos que se deben
regular, es de interés para este trabajo, la
regulación de la calidad del servicio de
suministro de energía eléctrica.
Es práctica generalizada regular en particular la
calidad del servicio de distribución de energía
eléctrica, basándose en la aplicación de
reglamentos en los que se definen índices y se
fijan metas que deben cumplir las empresas.
5. Indicadores de calidad del suministro
de energía eléctrica.
A nivel internacional existen distintas normativas
y especificaciones que definen indicadores
tendientes a evaluar la confiabilidad de los
servicios de suministro eléctrico.
Entre este grupo de normas se destacan la
IEEE 1366 - Guide For Electric Power
Distribution Reliability Indices, las
especificaciones implementadas por la CEER
(Council of European Energy Regulators), así
como la definición de indicadores realizada por
la CIER a través del Proyecto CIER 06 - Calidad
en los Servicios de Distribución.
Para el desarrollo del presente trabajo nos
concentraremos en los indicadores que
consideramos más relevantes para evaluar la
continuidad del servicio eléctrico desde el punto
de vista del cliente. Estos son los que relevan el
tiempo total medio de interrupción y la
frecuencia media de interrupción por
consumidor.
Los nombres y definición de estos indicadores
varían según la normativa que se considere.
• Norma IEEE 1366
En esta norma se definen los indicadores: SAIDI
(System Average Interruption Duration Index)
referido a la duración de las interrupciones y
SAIFI (System Average Interruption Frequency
Index) relacionado con la frecuencia de las
mismas.
 • Definiciones de la CEER
12
Las definiciones de los indicadores realizada por
la CEER es consistente con la IEEE 1366 para
los indicadores SAIDI y SAIFI. En algunos
países dentro del ámbito de la CEER se define
el identificador CMLs (Customer Minutes Lost
per customer per year) que se asocia al SAIDI y
el indicador CIs (Customer Interruptions per 100
customers per year) que se asocia al SAIFI.
13
• Definiciones de la CIER
En el ámbito del Proyecto CIER 06 se han
definido los indicadores relacionados con la
continuidad del servicio, considerados desde el
punto de vista del consumidor. Los mismos son
Tc (Tiempo total de Interrupción por
Consumidor) y Fc (Frecuencia Media de
Interrupción por Consumidor).
• Norma china DL/ T 836 - Reliability
evaluation code for customer service in
power supply system.
En esta norma se define para evaluar la
duración de las interrupciones el indicador
AIHC-1 (Average Interruption Hours of
Customer), y el indicador AITC-1 (Average
Interruption Times of Customer) para evaluar la
frecuencia media de las interrupciones por
consumidor.
De la revisión de estas normas se evidencia que
existe gran similitud en la definición de los
índices referidos (SAIDI, CMLs, Tc, AIHC-1/
SAIFI, CIs, Fc, AITC-1), pero también se
observan diferencias que dificultan los análisis
comparativos entre los distintos sistemas
evaluados. En particular se indica que la Norma
IEEE considera para el cálculo de estos
indicadores las interrupciones que superan los 5
minutos de duración (interrupciones sostenidas),
mientras que las definiciones de la CEER y de
la CIER utilizan las interrupciones con duración
mayor a 3 minutos.
6. Implementación de la reglamentación
de calidad
En América Latina en general a nivel de
distribución, se han desarrollado e
implementado normativas regulatorias que
contienen exigencias sobre la calidad del
servicio suministrado. También en la
12
4th BENCHMARKING REPORT ON QUALITY OF
ELECTRICITY SUPPLY CEER
13
Proyecto CIER 06 Calidad de los servicios de la
distribución
Comunidad Europea14, las regulaciones que
utilizan Price Cap se han ido complementando
con regulación de la calidad del servicio con el
fin de proteger a los consumidores contra la
degradación de la calidad que pudieran
derivarse de las reformas.
En la implementación de estas
reglamentaciones, resulta deseable el manejo
transparente de los criterios y justificaciones
utilizadas en su confección. La realización de
audiencias y consultas públicas que tengan
procesos normalizados y transparentes para
todos los involucrados, son las herramientas
adecuadas para este fin. Como ejemplo se
comenta el procedimiento aplicado por la
URSEA en Uruguay que se encuentra publicado
en su sitio web15.
En el manejo de los plazos previstos para la
entrada en vigencia de las reglamentaciones,
deben exigirse cronogramas de implementación
de mejoras realistas, considerándose altamente
contraproducente la fijación de plazos exiguos
que tengan el riesgo de ser ampliados.
Establecimiento de metas
Desde el punto de vista regulatorio se observa
que los estándares de calidad que se
establezcan por la autoridad competente, más
allá de la teoría y de tender hacia un fin común
de lograr una calidad del servicio adecuada,
deben proponerse teniendo en cuenta las
características de las empresas sobre las que
recaerán las exigencias. Las posibilidades de
adaptación y ajuste a nuevos estándares de
distinto tipo de empresas, pueden resultar
sustantivamente distintos, variando con el
tamaño y la constitución de las mismas.
Al respecto se menciona la experiencia reciente
de la CNEE de Guatemala, que luego de varios
años de aplicación de la normativa de calidad
del servicio de distribución, tomó la decisión de
hacer una revisión de la misma, considerando
en particular su aplicabilidad a un conjunto de
quince Empresas Eléctricas Municipales, que
tenían menos de 50.000 usuarios. Para estas
empresas, el regulador identificó aspectos que
consideró conveniente revisar, buscando ajustar
la normativa existente a un esquema que siendo
más simplificado igualmente garantizara un
servicio de calidad satisfactorio.
También resulta imprescindible considerar la
topología de la región en la cual se presta el
servicio, así como la densidad de población. En
particular en Uruguay se han definido diez áreas
de distribución tipo, para las cuales se exige el
14
Informes CEER 2005, 2008
15
http://www.ursea.gub.uy/web/consultaspublicas.nsf
cumplimiento de distintos valores de metas para
los indicadores de calidad del servicio16.
El análisis de la evolución histórica de los
indicadores de calidad debe ser considerado a
los efectos de fijar metas alcanzables. Más allá
de los valores puntuales de los índices, se
destaca la importancia de analizar la tendencia
de los mismos. Se señala en este aspecto, la
evolución que en las últimas décadas ha tenido
el concepto de calidad del servicio de
distribución y también las diferencias en la
ponderación de la calidad según el nivel de
desarrollo y la mejora del acceso al servicio
eléctrico que se ha registrado en los distintos
países de América Latina.
Al respecto se cita el caso de las empresas
DEOCSA y DEORSA de Guatemala, que en el
año 1999 la prioridad exigida a las mismas
estaba totalmente dirigida a ampliar el acceso
de la población al suministro eléctrico17. En la
actualidad se observa el relevamiento de
indicadores de calidad en todo el país, la
existencia de un marco reglamentario que
incluye la fijación de metas para indicadores de
calidad del servicio, así como la aplicación de
sanciones que están previstas a ser utilizadas
como compensaciones a los usuarios que no
tuvieron la calidad exigida en la reglamentación.
18
Mapa que refleja los distintos valores medios de la FIU
(Frecuencia de Interrupción por Usuario)
También se cita el caso de la empresa estatal
de Uruguay (UTE), en la que en el año 1990 el
cálculo de indicadores se hacía de una forma
estimada, estando actualmente el proceso
totalmente sistematizado e informatizado, el
cual es auditado en forma permanente por el
16
Reglamento de Calidad del Servicio de Distribución de
Energía Eléctrica-URSEA
http://www.ursea.gub.uy/Inicio/Energia_Electrica/Marco_Nor
mativo/TOR/
17
Plan de Electrificación Rural para conexión de
comunidades con una inversión prevista de USD
333:000.000 con fuertes exigencias en los plazos.
18
http://www.cnee.gob.gt/xhtml/Calidad/Dist_ServTecnico.html
regulador, controlándose el cumplimiento de la
reglamentación promulgada al respecto.
Como ya se ha mencionado, la calidad a
exigirse debe estar relacionada con la tarifa que
se aplica. Para conocer esta relación es
necesario vincular los costos e inversiones de
las empresas con el nivel de calidad ofrecido. La
asimetría de información que normalmente
existe entre el regulador y el regulado, hace que
resulte extremadamente difícil relacionar estos
dos aspectos. Este uno de los problemas típicos
que enfrentan normalmente los reguladores.
Debido a esta dificultad, las entidades
reguladores en ocasiones recurren a otras
alternativas para fijar las metas de calidad. Una
alternativa usada por la URSEA en Uruguay, fue
la de fijar las metas de los indicadores, de
manera que en un análisis estadístico realizado
en base a valores históricos, se fijó un
determinado porcentaje de clientes que debía
recibir el servicio electro dentro de la calidad
exigida por la reglamentación promulgada.
7. Cálculo de índices y evaluación de la
calidad
La importancia de tener definido un conjunto de
indicadores que permitan evaluar el desempeño
de una red y en particular de un servicio, resulta
indispensable para evaluar la calidad
suministrada. Más allá de los valores puntuales
que la medición de los indicadores de calidad
reflejen, que pueden estar afectados por
distintos aspectos distorsivos en particular por la
aleatoriedad existente en la ocurrencia de
sucesos en las redes, resulta fundamental tener
la evolución de estos a través de períodos de
control, a los efectos de analizar tendencias y
no solamente los resultados obtenidos en
mediciones puntuales.
La cantidad de eventos que normalmente se
registran en las redes de distribución eléctrica,
exige la aplicación de procesos que permitan
gestionar la información generada en forma
eficiente y eficaz. Resulta relevante contar con
un fuerte apoyo informático, y con procesos y
criterios normalizados que permitan el cálculo
de indicadores con el manejo eficiente de los
datos.
Los procesos de registro de información que
están a cargo de la empresa distribuidora deben
ser fácilmente auditables, utilizándose sistemas
informáticos transparentes que brinden
información al regulador en tiempo real. El
regulador debe programar auditorías de
procesos, así como inspecciones en campo con
cierta frecuencia, con el fin de evaluar la
veracidad de la información que diariamente se
aporta.

En particular en Uruguay se ha implantado ya
desde el año 2005, un sistema de control en el
cual la empresa distribuidora vuelca en forma
sistemática, con periodicidad diaria, mensual y
semestral, la información de los cortes de
energía que se registran en todos los niveles de
tensión de sus redes. Esta información puede
ser permanentemente auditada por el regulador
y semestralmente se realiza el cálculo de los
indicadores de calidad definidos en la
reglamentación, procediéndose posteriormente
al cálculo de las bonificaciones que
correspondan a los clientes que tuvieron una
calidad del servicio por debajo de los
estándares establecidos.
Dentro de este complejo proceso de registro de
incidencias y cálculo de indicadores, un capítulo
especial debe dedicarse al proceso de
validación de justificaciones requeridas para
exceptuar determinados tipos de cortes del
suministro, del cálculo de los indicadores. En las
reglamentaciones de calidad del servicio, se
definen tipos de incidencias que pueden ser
excluidas o ponderadas en el cálculo de los
índices. Los cortes programados, los solicitados
por los clientes y los asociados a “causas de
fuerza mayor” tienen un tratamiento
diferenciando y la justificación que los asocia a
estas causales debe ser debidamente justificada
y documentada por las empresas.
Criterios que definen las causales de fuerza
mayor se encuentran tanto en leyes como en
reglamentaciones específicas promulgadas por
los reguladores. En general se consideran
causales de fuerza mayor los hechos
imprevisibles, irresistibles y extraordinarios que
impiden la ejecución de la obligación o
determinan su cumplimiento parcial o de asociación de los cortes a las mismas, de los
defectuoso por parte del prestador del servicio.
La problemática principal detectada en la
gestión del análisis de las interrupciones
asociadas a estas causales, reside
primeramente en la gran cantidad de las
mismas que suelen ser presentadas dentro de
los períodos de control establecidos para
evaluar el cumplimiento de las metas de calidad.
Un volumen importante de documentación debe
ser analizada, lo que requiere una dedicación
extraordinaria de horas-técnico del regulador.
Con referencia a este hecho, se observa que
19
en Perú en el año 2007 se analizaron 3558
casos relacionados con causales de fuerza
mayor. En Uruguay la cantidad de casos que se
presentan por año son aún mayores. Como
ejemplo se menciona que en el año 2013 la
19
Documento de Trabajo Nº 16 GFE – Evaluación de
Solicitudes de Fuerza Mayor para instalaciones de
Trasmisión y Distribución - OSINERGMIN
empresa distribuidora eléctrica estatal presentó
dentro de la causal de fuerza mayor más de
8000 casos para ser evaluados por el regulador.
Este importante volumen de información, ha
llevado a que considerando los recursos
técnicos disponibles en el regulador uruguayo,
se haya tenido que hacer una reingeniería del
proceso de análisis de estos casos,
implantándose un proceso en el cual se
controlan en forma estadística los cortes que
fueron justificados por distribuidor dentro de
esta causal. Cuando se detectan interrupciones
que se consideran improcedentes o sin
argumentos suficientes para ser computados
dentro de la causal de fuera mayor se sanciona
a la empresa. Adicionalmente para agilizar el
proceso se tipificaron los casos justificables, así
como la información mínima requerida para
cada uno de los mismos. También se desarrolló
una aplicación informática que facilita la gestión.
Dentro de las interrupciones del servicio que
requieren un tratamiento especial en el cálculo
de los indicadores de calidad del servicio,
también se encuentran los cortes programados
y las solicitudes de corte hechas por los
clientes. En ambos casos el control de la
justificación de este tipo de incidencias implica
también una importante labor administrativa.
La problemática del análisis de los cortes de
energía que requieren un trámite especial en el
cálculo de los índices relacionados con la
calidad del servicio de distribución, es común
entre los reguladores que aplican
reglamentaciones a un nivel detallado de los
cortes de energía registrados en sus redes.
Diferencias en la tipificación de las causales de
fuerza mayor, en las exigencias de justificación
tiempos de aviso de los cortes programados o
solicitados por los clientes, inciden en los
resultados obtenidos en el cálculo de los índices
y en alguna medida se deben de tener en
cuenta en el comparativo que se haga sobre los
niveles de calidad entre empresas controladas
por distintas regulaciones.
8. Incentivos y/o penalizaciones
Los incentivos y/o penalizaciones que se
propongan aplicar a las empresas responsables
del suministro eléctrico deben conseguir que las
mismas inviertan hasta alcanzar el nivel óptimo
social, que es aquel para el cual se minimiza el
20
Costo Social Neto de la calidad . Este costo
contempla los costos de inversión, operación y
mantenimiento de la empresa, así como los
costos soportados por los clientes asociados a
20
Calidad del servicio: regulación y optimización de
inversiones-Universidad Pontificia de Comillas
las interrupciones del suministro. El Costo
Social Neto es el costo soportado por la
sociedad en su conjunto en la prestación del
servicio considerado, para cuyo cálculo es
necesario conocer el costo de suministrar el
mismo y su función de utilidad para los clientes,
considerando costos alternativos de sustitución.
Sobre este particular, la CEER recomienda21 a
los organismos reguladores adecuar las
sanciones e incentivos (rewards) con el fin de
mantener o mejorar los niveles de calidad del
suministro, siempre que esto resulte
económicamente viable. Para ello resalta la
necesidad de realizar estudios de estimación de
los costos que incurren los clientes como
consecuencia de las interrupciones eléctricas.
La práctica habitual históricamente utilizada por
los organismos reguladores es la de aplicar
sanciones en el caso que no se cumplan con
estándares de calidad, pero también existen
ejemplos de aplicación de incentivos (rewards)
que fomenten las acciones de las empresas
para mejorar la calidad del servicio.
En varios de los países que se encuentran en
la órbita del CEER existen esquemas
combinados de penalizaciones y recompensas,
tendientes a incentivar las acciones de las
empresas que mejoren la fiabilidad del
suministro eléctrico. La información obtenida de
estudios de estimación de costos son
frecuentemente utilizados para fijar estos
22
esquemas.
en la provincia Argentina de La Rioja. En esta
provincia, en el año 1998 entró en vigencia la
aplicación de la reglamentación que regulaba la
calidad del servicio de distribución. Las
previsiones con respecto al cumplimiento de las
metas definidas para los indicadores, hechas un
año antes por la empresa a la cual se le había
otorgado la concesión, preveían el pago de una
sanción anual superior al millón de dólares, lo
que significaba un monto muy elevado para la
recaudación que tenía esta empresa en ese
momento. En este caso, la existencia del
esquema sancionatorio establecido en la
reglamentación, obligó a que se implementaran
rápidos y efectivos planes de acción tendientes
a mejorar en forma drástica la calidad del
servicio. Como consecuencia de estas acciones,
la calidad del servicio suministrado mejoró
sensiblemente en un año, llegando a aplicarse a
la empresa una sanción inferior a la cuarta parte
del valor estimado un año atrás.
Como caso de aplicación de sanciones que tal
vez no logren incidir en forma determinante en
la mejora de la calidad del servicio, se cita la
experiencia vivida en Uruguay. Entre los años
1993 y 2011, se observó23 que los indicadores
Fc y Tc tuvieron una importante reducción de sus
valores, evidenciando una mejora en la calidad
del servicio eléctrico suministrado.

En Uruguay las sanciones que se aplican

cuando no se cumplen las metas establecidas
para los indicadores de calidad del servicio,
tienen en cuenta el grado de incumplimiento, el
consumo medio en un período de seis meses de
los clientes afectados, así como el precio de la
energía, lo que se afecta por un factor
multiplicador (fvens) que tiende a considerar la
relación existente entre el valor que tiene para
los clientes la energía no suministrada y el
precio que normalmente debe pagar por ella.
Este valor actualmente es igual a 15.

Como se ha evidenciado en la práctica, la

implementación de esquemas sancionatorios
que requieren una alta exigencia en la gestión
de información, no siempre tienen los efectos
esperados por los reguladores, si bien en
algunos casos pueden lograr resultados
realmente satisfactorios. Como ejemplo de Sin embargo se observa que la aplicación del
estos últimos casos cito la experiencia vivida en reglamento que regula la calidad del servicio
la gestión de la distribución de energía eléctrica con el cual se comenzó a aplicar un esquema
de sanciones, entró en vigencia recién en el año
2006 y según se puede apreciar con más detalle
21
5th CEER BENCHMARKING REPORT ON THE QUALITY en las gráficas de control semestral
OF ELECTRICITY SUPPLY
22 th
5 CEER BENCHMARKING REPORT ON THE QUALITY
23
OF ELECTRICITY SUPPLY Benchmarking en empresas eléctricas – Grupo CIER 06
confeccionadas por el regulador uruguayo24, las
mejoras de calidad en los últimos años del
período no resultan tan significativas como las
obtenidas en los primeros años, en los cuales
no se aplicaban sanciones.
Como introducción al análisis de la reducción de
la tendencia de mejora de la calidad del servicio
en los últimos años, podemos buscar una
explicación en el hecho de que una vez que se
alcanzan índices de calidad exigentes, resulta
cada vez más difícil lograr mejoras en la misma
proporción de las que se obtenían cuando se
tenía una calidad peor. Pero también debemos
tener en cuenta que los valores alcanzados por
estos índices todavía pueden ser sensiblemente
mejorados. Hecho que se evidencia si
comparamos los mismos con los registrados en
países con un grado mayor de desarrollo.
En efecto, mientras que en Uruguay en los
últimos reportes se evidencia una frecuencia
media anual de interrupción del orden de 5
cortes por consumidor, en la Unión Europea
(UE) al menos trece países tienen este
indicador por debajo de 2. Algo similar resulta
en el análisis de la duración total de los cortes
por consumidor, que para Uruguay tiene un
valor anual del orden de 10 horas (600 minutos),
en la UE la gran mayoría de los países reportan
históricamente valores de este indicador inferior
a los 200 minutos y todos registran valores que
no superan los 500 minutos.
24
Informe de CALIDAD de SERVICIO de DISTRIBUCIÓN
de ENERGÍA ELÉCTRICA URSEA 2006-2012
9. Benchmarking
El benchmarking es un proceso sistemático y
continuo de evaluación de los productos,
servicios y procedimientos de trabajo de las
empresas que se reconocen como
representantes de las mejores prácticas y el
25
propósito es el mejoramiento organizacional" .
La importancia del benchmarking no se
encuentra en la mecánica de la comparación,
sino en el impacto que pueden tener estas
comparaciones sobre los comportamientos de
las empresas comparadas. Es un proceso
continuo que busca lograr comportamientos
eficientes, identificando las mejores prácticas
empresariales.
El objetivo de este punto del trabajo consiste en
señalar distintas fuentes de información que
existen para evaluar en forma comparativa los
indicadores de calidad del suministro eléctrico y
analizar la compatibilidad entre los valores
registrados en las mismas. Adicionalmente y
con las limitantes detectadas, realizar una
comparación de resultados utilizando la
información extraída de las distintas fuentes
detalladas.
Compatibilidad de la información
La evaluación de la confiabilidad del suministro
eléctrico requiere el cálculo de indicadores de
continuidad. Para los propósitos del
benchmarking y también para poder reproducir
e interpretar estadísticas, es importante que
estos índices se definan de forma normalizada.
Este es uno de los problemas relevantes en la
aplicación del benchmarking, ya que existen
diferentes definiciones y métodos de cálculo de
estos indicadores que son utilizados en
diferentes encuestas.
• Estados Unidos de América26
En el año 2008 se realizó un estudio
encomendado por la Oficina de Electricidad y
Fiabilidad Energética del Departamento de
Energía de Estados Unidos, en el cual se
recolectó información de 37 PUCs. (Public
Utilities Commission) y de 123 empresas
eléctricas, que representaban aproximadamente
el 60 % de las ventas totales de electricidad del
país.
25
M. Spendolini, 1992 The Benchmarking Book
26
Tracking the Reliability of the U.S. Electric Power System:
An Assessment of Publicly Available Information Reported to
State Public Utility Commissions
En verde claro estados que aportaron
información
Con respecto al análisis de la información
recolectada, se observó que las diferencias
existentes en el registro y definición de las
interrupciones de las distintas utilities,
dificultaban las comparaciones de confiabilidad
eléctrica reportada por las PUCs.
El informe concluía en que se debe promover el
uso de definiciones normalizadas como las
definidas en la IEEE 1366, subrayándose la
importancia de tener información desagregada
que permita tener evaluaciones más precisas de
la calidad (en particular indicadores incluyendo y
excluyendo los grandes eventos).
• Países incluidos en el CEER (Council of
European Energy Regulators)
El CEER confecciona y publica reportes de
benchmarking sobre la calidad del suministro
eléctrico de los países que la integran. Desde el
año 2001 hasta la fecha se han publicado cinco
de este tipo de reportes. En la siguiente figura
se muestran en azul los países que actualmente
aportan información para estos reportes.
En el último reporte publicado se concluye que
el seguimiento y cálculo de indicadores en los
distintos países no se realiza en una forma
normalizada. Las diferencias evidenciadas
varían desde la forma en que se monitorean las
interrupciones, la definición y cálculo de los
indicadores, así como en el nivel de detalle que
es informado.
Las recomendaciones de la CEER al respecto
parten indicando la conveniencia de normalizar
en primera instancia los métodos de cálculo de
los indicadores SAIDI y SAIFI por los
organismos reguladores nacionales.
Adicionalmente sugiere indicar en forma
detallada el tipo de interrupciones que se
incluyen y excluyen en las publicaciones de
fiabilidad del suministro eléctrico. También se
observa que el registro de las interrupciones
debe contemplar la totalidad de las mismas
(permanentes, corta duración y transitorias) en
todos los niveles de tensión.
Comparación y evaluación de resultados
Con las limitantes observadas en la información
reportada en distintos análisis de benchmarking,
realizaremos a continuación comparaciones
entre la información de los indicadores de
calidad del suministro eléctrico relevada en
diferentes países.
Los indicadores seleccionados a tales efectos
son los indicadores anuales por consumidor de
la Duración total media de interrupción y la
Frecuencia media de interrupción del suministro
eléctrico.
El enfoque del análisis no se centrará en el
minucioso detalle de los valores registrados,
sino que con la información conseguida de
distintas fuentes y correspondiente en algunos
casos a períodos distintos, se buscará llegar a
conclusiones relevantes más allá de finos
análisis.
El análisis se realiza utilizando la información
th
publicada en el 5 CEER Benchmarking Report,
el Informe Ejecutivo 2012 de CIER sobre
Indicadores de Calidad de los Servicios en
empresas distribuidoras de energía eléctrica, el
informe de “Tracking the Reliability of the U.S.
Electric Power System” referido previamente en
este documento, y en la publicación de
encuesta de confiabilidad de los sistemas de
27
distribución de APPA (American Public Power
Association) correspondiente al año 2011.
• Duración total media de interrupción
o Datos CIER (Tc/horas)
El valor medio de Tc de las empresas
relevadas por CIER es del orden de las
20 horas (1200 minutos).
Menos del 10 % de las empresas tienen
un Tc inferior a 200 minutos.
27
Evaluation of Data Submitted in APPA’s 2011 Distribution
System Reliability & Operationes Survey
Gráfico de comparación de Tc de empresas o Estados Unidos (SAIDI/minutos
relevadas ( 2010)
incluyendo todas las
incidencias)

Incluyéndose los “Major Events”, el valor

promedio del indicador SAIDI en las 71
28
empresas relevadas fue de 344
minutos, registrando la mitad de las
mismas un valor de SAIDI inferior a 213
minutos.

Distribución de los valores del indicador

SAIDI reportados por 71 empresas

o Unión Europea (Países CEER)

(SAIDI/minutos incluyendo
todas las incidencias)

La gran mayoría de los países reportan

históricamente valores de SAIDI inferior
a los 200 minutos.
Todos los países registran un valor
inferior a los 500 minutos.

Del informe anual de APPA29 se

desprende que todos los valores
regionales del indicador SAIDI son
inferiores a los 200 minutos.
Adicionalmente se observa que el valor
promedio de este indicador es de 46
minutos.

Valores promedios por región del indicador

SAIDI para las empresas relevadas por APPA.

o Países del ECRB (Energy

Comunity Regulator Board)
(SAIDI/minutos incluyendo
todas las incidencias)

Los cinco países relevados presentan

valores anuales de SAIDI superiores a
los 200 minutos e inferiores a los 1000
minutos (16,7 horas)

28
Tracking the Reliability of the U.S. Electric Power System:
An Assessment of Publicly Available Information Reported to
State Public Utility Commissions - 2008
29
Evaluation of Data Submitted in APPA’s 2011 Distribution
System Reliability & Operationes Survey
• Frecuencia media de interrupción

o Datos CIER (Fc)

El valor medio de Fc de las empresas

relevadas por CIER es del orden de las
10 interrupciones al año.

Gráfico de comparación de Fc de empresas

relevadas para el año 2010

o Estados Unidos (SAIFI

incluyendo todas las
incidencias)

Incluyéndose los “Major Events”, el

30
valor promedio registrado del
indicador SAIFI es de 1,6
interrupciones al año, registrando la
o Unión Europea (Países mitad de las empresas un valor
CEER)(SAIFI incluyendo todas inferior a este.
las incidencias)

La gran mayoría de los países

registran un valor histórico de SAIFI
inferior a 2 interrupciones por año.
Todos los países reportan un valor
de este indicador inferior a 5.

o Países del ECRB (Energy
Comunity Regulator Board)
(SAIFI incluyendo todas las
incidencias)
Todos los países relevados
presentan un valor de SAIDI
superior a 2 interrupciones por año.
De los cinco países relevados solo
uno registró un valor superior a las
10 interrupciones.
31
Del informe anual de APPA se desprende que
todos los valores regionales del indicador SAIFI
son inferiores a las 2 interrupciones por año.
Adicionalmente se observa que el valor
promedio de este indicador es 0,81 cortes por
año.
Valores promedios por región registrados del indicador
SAIFI para las empresas relevadas por APPA.
30
Tracking the Reliability of the U.S. Electric Power System:
An Assessment of Publicly Available Information Reported to
State Public Utility Commissions - 2008
31
Evaluation of Data Submitted in APPA’s 2011 Distribution
System Reliability & Operationes Survey

De la comparación de la información relevada
se concluye que en general existe una gran
brecha entre los países de América Latina y el
resto de los países relevados, en los valores de
los indicadores de calidad seleccionados, lo que
seguramente se refleja en la calidad del servicio
suministrado. Otros tipos de benchmarking,
como los relevamientos de satisfacción de los
usuarios realizados por el Foro Económico
Mundial (World Economic Foro), tienden a
confirmar esta conclusión. De la información
relevada de 2013 correspondiente a 144 países,
se observa32 que el valor de confiabilidad del
suministro eléctrico promedio asignado a los
países de América del Sur y Centro América es
de 4.2, mientras que para los países de la
Unión Europea este valor promedio es 6. Estos
valores se obtienen en una escala en la que se
valora con 7 puntos los suministros que se
evalúan con una muy satisfactoria confiabilidad,
y con 1 punto a los suministros en los que se
considera que no existe confiabilidad.
10. Observaciones a destacar y
recomendaciones
Observaciones a destacar

El acceso a servicios eléctricos en
cantidad y calidad adecuada contribuye
a la inclusión social de los grupos
socialmente más vulnerables y a la
mejora de la calidad de vida de la
población.

En la mejora de la calidad del suministro
eléctrico es mucho lo que todavía se
puede hacer, siendo un tema que
todavía figura con poca relevancia en
las políticas oficiales de los gobiernos.

Existe una preocupación creciente por la
calidad del suministro eléctrico,
verificándose múltiples acciones
tendientes a estandarizar la información
relacionada con el relevamiento de
indicadores que evalúen la misma.
32
Análisis propio basado en el relevamiento de 2013
publicado por el World Economic Foro

En la definición de los indicadores
utilizados para el análisis de la calidad
del servicio eléctrico por distintos
países, se observan diferencias que
dificultan los análisis comparativos.

En las últimas décadas se ha registrado
una importante evolución favorable en la
fiabilidad del suministro eléctrico,
verificándose en muchos países una
disminución de esta tendencia en los
últimos años.

La aplicación de regímenes
sancionatorios no siempre logran los
resultados buscados en la mejora de la
calidad de los servicios.

La publicación de series históricas de
los valores de indicadores relacionados
con la calidad del suministro eléctrico de
los países latinoamericanos no es
fácilmente accesible a diferencia de lo
que sucede con los países que integran
la CEER.

En América Latina a diferencia de la
Unión Europea y de Estados Unidos, no
existen análisis de benchmarking entre
países, de la fiabilidad del suministro
eléctrico, basados en información
aportada por las entidades reguladoras
nacionales.

De la comparación de la información
relevada en los benchmarking
analizados, se concluye que en general
existe una gran brecha entre los países
de América Latina y el resto de los
países relevados, en los valores de los
indicadores de calidad seleccionados.
Se asume que esta diferencia se refleja
en la calidad del servicio suministrado.
Considerando que la tecnología de
avanzada es accesible para todas las
empresas, se observa que existe una
importante oportunidad de mejora para
los países latinoamericanos para poder
incrementar en forma sustantiva la
fiabilidad de sus sistemas eléctricos.
Recomendaciones
Más allá de las reflexiones sobre la aplicación
de buenas prácticas regulatorias destacadas en
el informe, se considera oportuno focalizar las
propuestas de oportunidades de mejora, en los
planteamientos tendientes a normalizar y
universalizar la definición y utilización de
indicadores y análisis de benchmarking que
permitan identificar con precisión las mejores
prácticas relacionadas con la calidad del
suministro eléctrico.

Se observa que sobre este tema es mucho lo

que aún resta por hacer, no solamente en
América Latina, sino también a nivel mundial.

Sobre esta base se sugiere:

Incentivar la realización y publicación de

análisis de benchmarking relacionados
con la calidad del suministro eléctrico,
potenciando el poder de los
consumidores al disminuir asimetrías de
información, y promover la discusión
entre los distintos actores involucrados,
buscando identificar y compartir las
mejores prácticas empresariales,
regulatorias y políticas.

Trabajar en forma constante en la

búsqueda y promoción de indicadores
universales que permitan la efectiva
comparación de niveles de confiabilidad
de los sistemas eléctricos.

Considerando que el logro de este último

objetivo no se obtendrá en el corto plazo, se
subraya la importancia de:

detallar con precisión el alcance y

limitaciones de la información y
metodología utilizada para los análisis
que se realicen sobre la calidad de los
suministros eléctricos.

Se observa adicionalmente que además de

la realización y publicación de estudios
puntuales, resulta relevante contar con la
publicación de análisis que muestren la
evolución de los indicadores seleccionados,
a los efectos de analizar tendencias sobre la
calidad de los servicios prestados.

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