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Predica; 03 de Marzo de 2019

APRENDE A PERDER PARA GANAR
“Para buscar su rostro de Dios; Debemos perder el nuestro”. Dos ejemplos de esto que
estoy hablando está en las vidas de Jacob y de Moisés: (Éxodo 34:35) “Y al mirar los hijos de
Israel el rostro de Moisés, veían que la piel de su rostro era resplandeciente; Y volvía
Moisés a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar con Dios”. O a Jacob en
(Génesis 32:30) “Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; Porque dijo: Vi a Dios
cara a cara, y fue librada mi alma”. Esto es, el rostro de Dios; Jehová Dios está interesado que
busquemos su rostro, nuestro Padre Celestial, está interesado en que sus hijos le busquen en
espíritu y en VERDAD. Hay ciertas cosas que necesitamos saber cuándo nos dirigimos a Dios y
queremos adorarle: (1Timoteo 3:15) “Para que, si tardo, sepas cómo debes conducirte en la
casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la VERDAD”.
Conducirnos en la casa de Dios, requiere saber cómo hacerlo. Disfrutar de la Presencia
de Dios cara a cara, no es fácil. Es más, podemos estar bajo la nube de Dios, estar en la
Presencia de Dios y no disfrutarla. De hecho, no distinguirla es como no CONOCERLA…
(Génesis 28:11,12) “11 Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había
puesto; Y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar.
12 Y soñó: Y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba
en el cielo; Y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella”. Y también en:
(Génesis 28:16) “Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este
lugar, y yo NO LO SABÍA”.

Si queremos disfrutar de la Presencia de Jehová Dios, debemos tomar en cuenta lo

siguiente: TENER LA ACTITUD CORRECTA: (Apocalipsis 4:9 al 11) “9 Y siempre que
aquellos seres vivientes dan Gloria y Honra y acción de Gracias al que está sentado en el
TRONO, al que vive por los siglos de los siglos, 10 los veinticuatro ancianos se postran
delante del que está sentado en el TRONO, y adoran al que vive por los siglos de los
siglos, y echan sus coronas delante del trono, DICIENDO: 11 SEÑOR, digno eres de
recibir la Gloria y la Honra y el Poder; Porque TÚ creaste todas las cosas, y por TU
VOLUNTAD existen y fueron creadas”. Todos los seres delante del trono tenían reverencia,
conocían quien era el que estaba sentado en el TRONO. ¡Se postraron, adoraron y pusieron sus
coronas delante de Jehová Dios! La actitud correcta es alimentada de la revelación, de que, a
su Diestra de nuestro Padre Celestial, se encuentra el TRONO de su Hijo Jesucristo, a
quien Jehová Dios le dio, TODA POTESTAD, sobre toda la creación y ha mandado que toda
rodilla se ha de doblar. No hay Presencia de Dios, sin que el velo de la ignorancia y la apatía,
se corra: (Jeremías 23:18) “Porque ¿Quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su
Palabra? ¿Quién estuvo atento a su Palabra, y la oyó?”. Debe haber revelación, en cada uno
de quienes Estudiamos las Sagradas Escrituras. Revelación significa que el velo se
corra y podamos ver con claridad… Para esto, debe haber acercamiento a las Sagradas
Escrituras, leerlas diariamente, con respeto y devoción.

RELACIÓN CONTINUA E ÍNTIMA: Solo teniendo una relación con Jehová Dios, por
medio de Jesucristo, de forma permanente, le conoceremos. Estar buscando de la
Presencia de nuestro Padre Celestial, de vez en cuando, en forma esporádica, de esta
forma, NUNCA LE CONOCEREMOS. Cuando algo, no conoces…, NO te importa; Pero cuando
conoces, nunca estarás satisfecho y siempre querrás más. La Confianza se mueve siempre
en las dos direcciones: Confianza de nosotros con Dios y de Dios con nosotros. Nuestro
Padre Celestial dijo que Él se dejaría encontrar por los que le buscaran de todo

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corazón: (Jeremías 24:6,7) “6 Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y los volveré a
esta tierra, y los edificaré, y no los destruiré; los plantaré y no los arrancaré. 7 Y les daré
corazón para que Me conozcan que YO SOY Jehová; y Me serán por pueblo, y YO les seré a
ellos por Dios; porque se volverán a Mí de todo su corazón”. (Jeremías 29:12,13) “12
Entonces ME invocaréis, y vendréis y oraréis a MÍ, y YO os oiré; 13 y ME buscaréis y ME
hallaréis, porque ME buscaréis de todo vuestro corazón”. Debemos ser buenos
hospedadores de la Presencia de Dios: Recordemos el pasaje de Abraham, Sara y tres
personajes que le visitaron… Era una TEOFANÍA (Aparición o manifestación de Dios al hombre).
Aunque no entendía todo, Abraham se apuró para hacer atenderles de la mejor manera.
(Génesis 18:1,2) “1 Después le apareció Jehová en el encinar de Mamre, estando él
sentado a la puerta de su tienda en el calor del día. 2 Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres
varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda
a recibirlos, y se postró en tierra”. Tu adoración, tu acercamiento, provocará apertura del
cielo sobre la tierra: (Apocalipsis 4:1) “Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta
en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo
te mostraré las cosas que sucederán después de estas”. La adoración a Dios nos lleva al
TRONO de Dios: (Apocalipsis 4:2,3) “2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; Y he aquí, un
trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. 3 Y el aspecto del que estaba sentado
era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; Y había alrededor del trono un arco iris,
semejante en aspecto a la esmeralda”. Después de esto, se nos abren los ojos y
observamos el ambiente completo de nuestro Padre Celestial y de nuestro Rey que
son el propósito de nuestra adoración.

La noticia que deseo compartirles es que, ¡Conoceremos a Jehová Dios tal como Él ha
dicho que será conocido por completo! Le veremos cara a cara… Pero mientras tanto,
¡se nos dará anticipos de su Presencia maravillosa! ¿Qué estás haciendo para disfrutar
de Su Presencia? O la pregunta será… ¿Conoces su Presencia? Pero se acerca la hora, y
ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad,
porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Dios es espíritu, y quienes lo adoran
deben hacerlo en espíritu y en verdad. (Juan 4:23,24) “23 Mas la hora viene, y ahora es,
cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque
también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le
adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”. Para poder buscar su rostro es
necesario que nosotros perdamos el nuestro. ROSTRO SIGNIFICA: Cara es la parte
frontal de la cabeza, los tejidos blandos de la cara expresan los sentimientos,
emociones y también el estado de ánimo del ser humano. Asimismo, la apariencia facial
es un elemento esencial de la identidad de cada persona. Para ver el rostro de Dios es
necesario que estemos identificados con ÉL (2 Corintios 4:11) “Porque nosotros que
vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida
de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal”; Es necesario que nuestra identidad
natural sea transformada en a una identidad espiritual (Filipenses 1:21) “Porque para
mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”, esta transformación se lleva a cabo a través
de morir (Gálatas 2:20) “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive
Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó
y se entregó a sí mismo por mí”, para poder buscar el rostro de Dios es necesario estar
dispuesto a perder mi rostro, (Juan 3:30) “Es necesario que ÉL crezca, pero que yo
mengüe”. LA GLORIA de Dios representa su rostro, LA UNCIÓN representa sus manos.
Debemos buscar su GLORIA, debemos buscar su Presencia, la Unción viene después de haber

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estado en su Presencia. Moisés perdió su rostro para que fuera reflejado Jehová Dios en
ÉL. El rostro de Moisés resplandecía después de haber estado con Dios. El pueblo podía
ver con claridad la presencia de Dios reflejada en él. ¿Cuánto tiempo pasamos a solas con Dios?
Aun cuando su rostro no ilumine una habitación, los momentos de oración, la lectura de las
Sagradas Escrituras y la meditación deben tener tal efecto en nuestra vida que la gente pueda
notar que hemos estado con Dios. Veamos otro ejemplo con el profeta Isaías: (Isaías 6:3) “Y
el uno al otro daba voces, diciendo: SANTO, SANTO, SANTO, Jehová de los EJÉRCITOS;
Toda la tierra está LLENA DE SU GLORIA”. Pero antes de este suceso los mismos ángeles
se cubrían su rostro: (Isaías 6:2) “Por encima de él había serafines; Cada uno tenía seis alas;
Con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban”. ¿Cómo
perdemos nuestro rostro para buscar el de Dios? (2Corintios 3:7,14) “7Y si el ministerio
de muerte grabado con letras en piedras fue con Gloria, tanto que los hijos de Israel no
pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la Gloria de su rostro, la cual
había de perecer. 14 Pero el entendimiento de ellos se embotó; Porque hasta el día de hoy,
cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es
quitado”. Debemos reconocer a Jesucristo en Nuestras Vidas: (2Corintios 3:13 al 16)
“13 No hacemos como Moisés, quien se ponía un velo sobre el rostro para que los israelitas no
vieran el fin del resplandor que se iba extinguiendo. 14 Sin embargo, la mente de ellos se
embotó, de modo que hasta el día de hoy tienen puesto el mismo velo al leer el antiguo
PACTO. El velo no les ha sido quitado, porque sólo se quita en Cristo. 15 Hasta el día
de hoy, siempre que leen a Moisés, un velo les cubre el corazón. 16 Pero cada vez que
alguien se vuelve al Señor, el velo es quitado”. Cuando venimos a Jesucristo el velo es
quitado de nuestro corazón, para poder ver su rostro y que podamos hablar con nuestro Padre
Celestial, cara a cara, y podamos saber que existe, para vivir en su Presencia.

Renunciar a nuestra identidad y tomar la de Cristo como lo mencionamos

anteriormente en el Libro de Juan 3:30. ¿Qué es la GLORIA de Dios? Es su Carácter,
su Naturaleza, su manera de relacionarse con nosotros sus criaturas. La Gloria de Dios
se revela en su misericordia, su Gracia, su Compasión, su Fidelidad, su perdón y su Justicia.
El amor y la misericordia de Jehová Dios son verdaderamente maravillosos y los beneficiarios
somos nosotros. Podemos responder y dar gloria a Dios cuando nuestros caracteres se
asemejen al de Jesucristo. Vivir el proceso de muerte Tu debes perder tu rostro para que
el Rostro de Jesucristo Resplandezca sobre ti. Debemos morir, debemos entregarle toda
nuestra vida, alejarnos del pecado, morir a las obras de la carne. (1Corintios 15:31) “Os
aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesucristo, que
cada día muero”. (Colosenses 3:5 al 10) “5 Por tanto, hagan morir todo lo que es propio
de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y
avaricia, la cual es idolatría. 6 Por estas cosas viene el castigo de Dios. 7 Ustedes las practicaron
en otro tiempo, cuando vivían en ellas. 8 Pero ahora abandonen también todo esto: enojo, ira,
malicia, calumnia y lenguaje obsceno. 9 Dejen de mentirse unos a otros, ahora que se han
quitado el ropaje de la vieja naturaleza con sus vicios, 10 y se han puesto el de la nueva
naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de su Creador”. Jehová Dios está
interesado en que busquemos su rostro, EL desea glorificarse en nuestras vidas, Dios
está esperando hijos e hijas que deseen renunciar a su rostro y empezar a renovarse en el
conocimiento de su imagen.

Veamos un ejemplo en la vida del rey David cuando le ruega a Dios en una plegaria
urgente e intensa en el Libro de: (Salmo 27:7) “Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo;

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Ten misericordia de mí, y respóndeme”. Su oración está enfocada en un solo deseo, algo
que se había convertido en anhelo que lo consumía totalmente: (Salmo 27:4) “Una cosa he
demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de
mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo”. Todo esto
solo lo podía averiguar e investigar en el Templo, buscando su Presencia. David está
testificando, que buscaría con todo lo que estaba en él. Este solo pensamiento lo
consumía como mi objetivo continuo. ¿Qué era este pensamiento que David deseaba sobre
todas las cosas, razón de que su corazón deseara obtener? Él nos dice en el Salmo 27:4, arriba
mencionado “Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida…”. No, nos
equivoquemos. David no era perfeccionista, evitando el mundo exterior. No era un
religioso, buscando esconderse en un lugar desierto y solitario. David, No, fue un
hombre apasionado de acción por emociones. David, fue un gran guerrero, con
grandes multitudes cantando de sus victorias en batalla. También era un hombre de
oración con mucha devoción a Jehová Dios, con un corazón que añoraba estar siempre en su
Presencia. Jehová Dios, había bendecido a David con muchos de los deseos de su corazón.
Ciertamente, David había probado todo lo que un hombre podría desear en la vida. Había
conocido riquezas y bienes, poder y autoridad. Había recibido el respeto, alabanzas y la
adulación de los hombres. Jehová Dios le dio Jerusalén como la capital del reino. Y David
estaba rodeado de hombres devotos quienes estaban dispuestos a morir por él.

Sobre todo, David era un ADORADOR. Era un hombre que alababa quien le dio gracias
a Dios por todas sus añadiduras y Bendiciones. Él testificó; De hecho, David ahora
enfrentaba un grupo entero acampado a su alrededor, enemigos malvados quienes se
juraron para, “comer mis carnes”. (Salmo 27:2) “Cuando se juntaron contra mí los
malignos, mis angustiadores y mis enemigos, para comer mis carnes, ellos tropezaron y
cayeron”. David enfrentó enemigos y tribulaciones a través de su vida. Todo el infierno
estaba comprometido a destruir a este hombre de Dios. Pero David no tenía miedo.
(Salmo 27:1) “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿De quién temeré? Jehová es la fortaleza de
mi vida; ¿De quién he de atemorizarme?”. Él confiaba en la Gracia y Misericordia de Dios,
y sabía que Jehová Dios le daría fortaleza. Es claro que David iba a continuar como
siempre había hecho, viviendo su vida apasionadamente. Sin embargo, a pesar de las
bendiciones que había experimentado, algo todavía faltaba… Al mirar su vida, David
vio una necesidad en su alma que no había sido llenada. Su vida entera se resumía en
este asunto, y le clamó a Dios sobre ello. David dijo, en efecto; Quiero una intimidad
ininterrumpida con Jehová Dios. Esto es lo que David quiso decir cuando oró, Salmo
27:4. Por supuesto que, David no estaba hablando de dejar su trono para mudarse
físicamente al templo de Dios. No…, su corazón anhelaba algo que vio en el espíritu.
Para David, tenía que haber algo más que la reunión de adoración del sábado. Sentía que había
algo de Jehová Dios, que no había obtenido, y no iba a descansar hasta que lo encontrara.

Dijo, en resumen, “Hay una BELLEZA, una GLORIA, un ENTUSIASMO del Señor que no he
visto aun en mi vida. Quiero saber cómo es tener una comunión ininterrumpida con mi Dios. He
conocido victorias, he sido liberado, he visto su mano obrar milagros—pero todavía anhelo algo
firme. Quiero que mi vida sea una plegaria viviente. Solo eso me verá a través del resto de mis
días. Creo firmemente, que David estaba hastiado del ritual muerto religioso. Lo creo
porque siento claramente lo que pudo haber sentido el rey David, que estaba cansado
de ceremonia vacía, mirando a sacerdotes y adoradores siguiendo formas religiosas
sin vida. David vio en sus rituales, solo una forma de religión, uno que no tenía poder.

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Así como el corazón de David clamaba, a Jehová Dios, con todo mi corazón le clamo a
nuestro Padre Celestial, para que, esto que está todo mal, lo transforme en GOZO de
buscarle con más pasión. Esto está todo mal; Es la razón por la cual la gente deja la adoración
y se tornan a ídolos. No hay belleza en esto, ninguna pasión. Amó la casa de Dios, Pero
¿Qué pasó con la vida? La ley todavía era Enseñada, pero se había convertido en
conocimiento muerto. De la misma forma que David, hermanos… Hoy en día salgo de la
congregación con mi alma acongojada. Porque, David quería conocer en la vida, la
realidad, detrás de los rituales religiosos. Quería conocer: ¿Quién era la OVEJA de
sacrificio? ¿Cuál era la realidad detrás del incienso, los candelabros? El corazón de David
anhelaba saber, y tomó una decisión. Desde ahora en adelante, tengo un objetivo, una
búsqueda en mi vida. Viviré en la PRESENCIA de Jehová Dios y le preguntaré a ÉL
hasta que obtenga lo que mi corazón anhela.

Creo que hay millones de cristianos piadosos hoy que aman al Señor Jesucristo, pero
sienten que hay algo que les falta en sus vidas. Muchísimos cristianos escuchan en sus
iglesias sermones de su pastor que están tan muertos sus mensajes. Porque predican algo
que encuentran en un libro, no de buscar en la Presencia de nuestro Señor Jesucristo.
Terminan cuestionándose después de cada servicio. Nuestro Padre Celestial nos responde,
cuando le buscamos de veras: (Salmo 27:8) “Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro.
Tu rostro buscaré, oh Jehová”. Cuando oí que Dios dice, “BUSCAD MI ROSTRO”,
entonces mi corazón saltó de alegría. Entonces… ¿Qué significa buscar el rostro del
Dios? El rostro de Jehová Dios es su SEMEJANZA, su REFLEJO. El reflejando y la
semejanza…, es Jesucristo en nuestra propia vida, éste es el rostro de Dios mismo en
la vida que anhela ver el rostro de Dios. Jesucristo mismo es quien nos instruye miremos
lo que dice en el Libro de: (Mateo 11:29) “Llevad mi yugo sobre vosotros, y APRENDED DE
MÍ, que SOY Manso y Humilde de corazón; Y hallaréis descanso para vuestras almas”.
Jesucristo nos instruye por medio del Espíritu Santo, convenciéndonos de toda Verdad
Escrita para que la pongamos por OBRA. Escudriñemos las Sagradas Escrituras para
orar con entendimiento a través del Espíritu Santo, para ser igual que ÉL. Porque
Jesucristo quiere que nuestra vida refleje su BELLEZA al mundo.

Ves, en el Calvario, Dios tomó un rostro humano: (Colosenses 1:15) “Él es la imagen
del Dios invisible, el primogénito de toda creación”. Jesús vino a la tierra como hombre, Dios
encarnado: (Filipenses 2:6,7) “6 El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a
Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de
siervo, hecho semejante a los hombres”. Y ÉL hizo esto para que pudiese sentir nuestro dolor,
ser tentado y probado como lo somos nosotros, y mostrarnos al Padre: (Juan 14:8 al 10) “8
Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. 9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace
que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha
visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? 10 ¿No crees que YO SOY en el
Padre, y el Padre en mí? Las Palabras que YO os hablo, no las hablo por mi propia cuenta,
sino que el Padre que mora en MÍ, ÉL hace las obras”. La Escritura dice que Jesús es la
imagen expresa (significando la semejanza exacta) de Dios. Él es la misma esencia y sustancia
de Dios el Padre vea (Hebreos 1:3) “El cual, siendo el resplandor de su Gloria, y la Imagen
misma de su Sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la Palabra de su Poder, habiendo
efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de
la Majestad en las Alturas”. En resumen, ÉL es “igual que” el Padre en todas las maneras. Hoy,
cuando Dios dice, “Busca mi rostro”, sus palabras tienen más implicaciones que en cualquier

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otro tiempo en la humanidad. ¿Por qué? Porque la pregunta que está haciendo las multitudes
es, ¿Cuál Jesús? Jesucristo advirtió que muchos impostores vendrían representándose
como si fueran Él. Y estos falsos cristos aparecerán justo antes de su venida, al final de
mundo. Los discípulos de Jesús le habían preguntado, (Mateo 24:3 al 5) “3 Y estando ÉL
sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos,
¿Cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? 4 Respondiendo
Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. 5 Porque vendrán muchos en MI NOMBRE,
diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán”. Jesús entonces nos da instrucciones
explicitas: (Mateo 24:23) “Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad,
allí está, no lo creáis”. Jesús está describiendo a ministros engañados quienes
predicando un evangelio diferente y un cristo diferente. También por medio del apóstol
Pablo nos hace una advertencia con respecto: (2 Corintios 11:4) “Porque si viene alguno
predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el
que habéis recibido, u otro Evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis”. Igualmente,
Jesús advirtió, (Marcos 13:22) “Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán
señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos”. Estas palabras
de Jesús siempre me han intrigado. Me he preguntado, “¿Cómo es posible que alguien de
nosotros que Estudiamos la Sana Doctrina de Cristo, puedan ser engañados por alguien que
presume ser Cristo? Tal persona sería despachada como una broma. Se está refiriendo
también a conceptos que aparentan la semejanza de Jesucristo, incluyendo los nuevos
“movimientos de Jesús”. Esto pasa cuando la gente dice; Aquí está el rostro de Jesús.
Así es como él se ve. Hemos descubierto el verdadero Jesucristo, así que déjenos
enseñarles como es ÉL. Tales movimientos no son conducidos por locos sino por personas
educadas que saben llegar a las masas.

Estos maestros expresivos se salen de la autoridad de las Sagradas Escrituras y ya no

creen en el Poder de la oración. En vez de esto, se hacen pasar como ángeles de luz para
introducir nuevos conceptos “CULTOS” que dicen reflejan a Jesucristo. Ellos atraen
especialmente a la gente joven, quienes están hartos de religiosidad muerta que han
experimentado en la Iglesia. Por medio del apóstol Pablo nos advierte en términos claros
sobre tales ministros, quienes serán corrompidos: (2 Corintios 11:3, 13) “3 Pero temo que
como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna
manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. 13 Porque éstos son falsos
apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo”.

¿Cuál es la respuesta de Dios a todo esto? ¿Qué hacemos nosotros como los que amamos
a Jesucristo del ensangrentado Calvario? Jehová Dios nos da la misma respuesta que le dio a
David, cuando estaba rodeado de idolatras: “BUSCA MI ROSTRO”. Esto debe ser el único,
para todo creyente y todo deseo en la vida. Nuestra única misión es estar en comunión
ininterrumpida con nuestro Padre Celestial por medio de Jesucristo, escudriñar y obedecer su
Palabra acerca de la BELLEZA de Jesucristo, hasta que lo conozcamos y ÉL se convierta
en nuestra satisfacción completa.

Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la intención de

guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra persona interesada. Para
la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no
cambiar el texto).

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