Los escritos de Homero tienen una gran relevancia pues inauguran la literatura

occidental,datan de una época donde escasean las fuentes escritas. La iliada reposa en una
tradición mitica, que se trasmite de forma oral por los bardos

, la edad Oscura, y no son meras fcciones peticas, pues en ellas se reflejan la sociedad y la
psicología de la época, donde aspectos como la guerra la muerte y los dioses son
fundamentales. Es la mortalidad una de las grandes diferencias entre los humanos y losdioses,
pero esta no se ve como algo negativo, sino como algo inherente a la condición humana, donde
todos los hombres se deben enfrentar a ella. Al tratarse de una sociedad guerrera la muerte
siempre esta latente, y en la Iliada nos encontramos con constantes referencias a ellas, dende
el primer canto donde se nos narra la peste traída por... hasta el utimo donde se cuenta la
muerte de Hector, y su posterior ritos funerarios,

A través de la muerte se expresa la virtud del guerrero, pero debemos diferenciar dos tipos de
muerte, la bella muerte y la muerte indecorosa

La muerte se relaciona con el destino, el hombre sabe que su destino depende directamente
de los dioses, el hombre es conciente de que tiene un destino marcado

El tipo de muerte es un rasgo distintivo tanto de virtud como de carácter, la única muerte
decorosa en la que que ocurre en el campo de batalla, donde se refleja la excelencia del
guerrero. La muerte gloriosa y la indecorosa

A pesar de la omnipotencia divina, donde en muchas ocasiones controlan y manejan la vida del
hombre, ni ellos pueden escapar al destino, a las Moiras. A lo largo de toda la mitología se
evidencia esto.

El héroe es concierte de que su destino es la muerte, pero no la rehuye, sino que cumple con
su destino, a pesar de se r conciente de que esta en juego su existencia y su fuerza vital. El
hombre con la auda de los dioses restaura su fuerza vital y aviva sua niño

Ante l del inexsorable destino la única posibilidad de tranceder es a través de ser recordado por
tus hazañas que garanticen la gloria eterna, y ser recordado a taves de llos cantos.

En contraste con lo anterior, la muerte vergonzosa será la de aquel guerrero a quien su miedo
ante la muerte lo paralice y lo haga volver la espalda al enemigo, muriendo de espaldas al
combate o abrazando sus rodillas en señal de humillación y servilismo

Aún si la muerte es la máxima negación a la que el hombre puede enfrentarse, al dejar su

cuerpo y convertirse en una sombra en la negra noche del Hades, el héroe comprende y acepta
la finitud de la vida,

No obstante, no desea más inmortalidad que la de su memoria, para que su rostro no se

desvanezca y se pierda en el Hades

La Ilíada termina por mostrarnos tanto la naturalidad de la muerte, debido por un lado al
contexto de guerra donde ésta se hace común, y por el otro, producto de lo estrechamente
relacionada que está con el destino que ha dispuesto el Hado para la vida del hombre, de tal
suerte que la vida es tan frágil y vulnerable como aquel hilo con el que míticamente se la
representaba.
Sin embargo, sí refleja un momento crucial del mundo griego: su renacimiento después de la Edad Oscura cuando, por motivos
que se desconocen, la civilización micénica se hundió en apenas unas décadas y la cultura helénica desapareció durante
cuatro siglos hasta que resurgió para convertirse en el principio de todo nuestro mundo

Esta es una muerte como fenómeno de naturalidad y de necesidad (algo que existe dentro de
la physis), y que vive en función del otro, ante la mirada del que mira lo que muere. De hecho,
la postura que se toma ante la muerte llega a ser una expresión de la virtud del guerrero, que
alcanza el kleos a través del enfrentarse a ella. Es el fenómeno ineludible del orden del mundo
al que todo guerrero debe enfrentarse y que marca la gloria o la inmortalidad (en el recuerdo
posterior) del guerrero.

Esta última es la muerte que muestra la cualidad aristotélica de anér agathós, la muerte por la
cual se puede acceder al kleos, a la gloria y a la celebridad: el último límite del honor,
la aretécompleta y acabada.

el olvido como muerte. En una cultura como la de la Grecia arcaica, era muy importante la
mirada de los otros sobre uno: si se muere sin gloria, se accede a una instancia donde el
nombre se olvida, y el recuerdo se borra

De cierta forma, el que muere bellamente se suscribe como eternamente bello, enteramente
pausado en el momento de su muerte bella. Es por esta razón que existe la epopeya: esta no es
más que el canto ante el problema de la muerte, el canto que inmortaliza y elogia al que supo
valientemente acceder al kleos.

ero esta muerte bella debe ser perpetuada: cuando el cadáver del héroe que ha elegido la
muerte en el campo de batalla cae (como tumbado por la fuerza), sus amigos deben
defenderlo de los intentos de ultraje, es decir, de los intentos por acabar con la belleza. Los
ultrajadores intentan evitar el que se perpetúe ante la mirada de los otros la belleza de la
acción del héroe: la belleza de su muerte. Intentan matar la esencia del héroe que acepta su
destino

La muerte es, así, la instancia cercana que perpetúa la excelencia (aristeia) del héroe
(areté) y que hace que no se necesite del enemigo para saberlo. Con la muerte bella, ya no
se necesitan más enfrentamientos pues se ha logrado llegar a la instancia última en que la
mirada de toda la sociedad sabe sobre las hazañas del héroe

Y nada puede ya atentar con la muerte bella: su brillo se prolonga en la mirada de los
otros (que buscan llegar a esta misma muerte) y es cantada para obtener la inmortalidad.
Es la muerte de dos caras: indecible, pero gloriosa. Sin embargo, es interesante notar, en
este último punto, que si bien las almas acceden a esta fama perenne (kalos kaì a´gathos),
también se lamentan por ella. Cuando Odiseo encuentra a Aquiles en el hades, este dice
que preferiría su vida efímera a ser glorioso entre las sombras:

Gloria imperecedera del guerrero que implica una vida breve