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FACULTAD CIENCIAS SOCIALES

CARRERA DE PSICOLOGÍA

LA EXCITACIÓN Y LA RESPUESTA SEXUAL.

ATRACCIÓN Y AMOR, FUERZAS VINCULANTES


EXPLICACIONES NUEROCIENTÍFICAS Y
NEUROPSICOLÓGICAS

RELACIONES Y COMUNICACIÓN EN LA PAREJA

AUTORA:
María Moran González

CURSO:
Séptimo Semestre de Psicología
7 “A1”

DOCENTE:
Ps. Gloria Solis, Msc.

ASIGNATURA:
Psicología de la Sexualidad

Milagro, JUNIO del 2018


LA EXCITACION Y RESPUESTA SEXUAL

EXCITACIÓN

Se entiende como la primera parte de la respuesta sexual. Durante la excitación sexual


tanto el hombre como la mujer experimentan un aumento del ritmo cardiaco. Es una de
las sensaciones más agradables para el ser humano; las personas implicadas, las
emociones generadas y las respuestas de nuestro cuerpo a la estimulación sexual, la
convierten en uno de los temas más estudiados.

Muchos de los problemas sexuales podrían solucionarse con una adecuada información
sobre los órganos sexuales y las fases de la respuesta sexual humana. La excitación sexual
es una de las sensaciones más agradables para el ser humano; las personas implicadas, las
emociones generadas y las respuestas de nuestro cuerpo a la estimulación sexual, la
convierten en uno de los temas más estudiados. Muchos de los problemas sexuales
podrían solucionarse con una adecuada información sobre los órganos sexuales y las fases
de la respuesta sexual humana.

Durante muchos años en los colegios e institutos la educación sexual o la información


sobre las relaciones sexuales, se ha centrado en la explicación de los órganos sexuales y
su uso para la reproducción. Sin que esto sea algo negativo, casi todos estaremos de
acuerdo en la importancia de conocer el funcionamiento de esos órganos sexuales en una
“relación sexual”. Con éste término nos referimos al amplio espectro de conductas
sexuales con las que dos personas tratan de conseguir placer y dar placer. Todos estos
comportamientos generan unas reacciones fisiológicas en nuestros cuerpos, que en más
de una ocasión, son fuente de preocupaciones, angustias e incluso problemas
psicológicos.

Sin caer en la aburrida clase magistral sobre los órganos sexuales, trataremos en este
artículo de indagar algo más, sobre como funcionan nuestros órganos sexuales cuando
alguien que nos atrae físicamente, enciende el interruptor del deseo. Para empezar
diremos que es precisamente “el deseo”, bien unido a otros factores emocionales como el
cariño, la confianza o el amor, o bien de forma independiente el que moviliza nuestra
respuesta sexual.
En un principio Master y Johnson (autores de uno de los estudios más completos sobre
respuesta sexual humana) describieron, después de analizar las respuestas fisiológicas de
hombres y mujeres ante estimulación sexual, cuatro fases en la respuesta sexual humana;
excitación, meseta, orgasmo y resolución. A estas fases H.S kaplan añadió la fase del
deseo. Es comprensible pensar que necesitamos desear algo para poner en marcha
recursos para conseguirlo, sin este paso previo el contacto sexual queda reducido a la
fantasía individual de la masturbación, que no por ello deja de ser una respuesta sexual
más.

Hasta ahora no hemos hecho mención a un elemento que aunque influenciado por los
aspectos sociales y culturales no deja de tener una importancia vital. La necesidad
biológica de reproducirnos para mantener la especie. La atracción física será una de las
claves para conseguir el acercamiento necesario entre hombre y mujer. Algunas
características de la atracción sexual se dan en casi todas las culturas lo cual nos hace
pensar en la importancia de los aspectos evolutivos en la especie humana. La salud, tanto
en el hombre como en la mujer, es buen ejemplo de cómo la supervivencia ha marcado
nuestros genes. La juventud en las mujeres y el status en los hombres señalaran otras de
las características que se dan en casi todas las culturas. Por último algunos atractivos
físicos (pechos, glúteos, etc) de las mujeres son señalados como importantes por hombres
de multitud de culturas.

No debemos olvidar que el deseo puede darse más allá de perspectiva evolutiva. La
atracción entre mujeres o entre hombres es una muestra más de la importancia de la
sexualidad fuera del ámbito de la reproducción.

En definitiva, una vez que ha surgido el atractivo por otra persona, nos interesa saber
como reacciona nuestro cuerpo ante las diferentes fases de la respuesta sexual. Dadas las
diferencias entre el hombre y la mujer parecería lógico establecer dos ciclos de respuesta
sexual diferentes, sin embargo la manera que tiene el cuerpo humano de responder ante
la estimulación sexual es prácticamente idéntica. Podemos señalar que los seres humanos
perciben cambios fisiológicos importantes relacionados con la acumulación de sangre
principalmente en zonas genitales, aunque no exclusivamente (piel sonrojada en algunas
zonas) y el aumento de la tensión muscular, preparando nuestro organismo para la
“acción”.
Una vez superada la fase de deseo nos encontramos con la fase de excitación, fase de
meseta, fase de orgasmo y fase de resolución. Durante estas fases el hombre y la mujer
comparten algunas características y se diferencian en otras componiendo el mapa de lo
que sería respuesta sexual del ser humano.

La excitación en el hombre

En el hombre el pene experimenta una erección (es decir, los cuerpos cavernosos se llenan
de sangre y aumenta sensiblemente el tamaño y la turgencia del pene).

La excitación en la mujer

En la mujer se dilata la vulva y se humedece la vagina (porque en sus paredes aumenta la


irrigación sanguínea, provocando la lubricación de éstas).

Comienzo de la excitación

La excitación comienza con la estimulación tanto física como psicológica o una


combinación de ambas, ya sea a través del olfato, la vista, el tacto, el pensamiento o las
emociones.

En términos fisiológicos, se relaciona con el fenómeno vasocongestivo: flujo de sangre


en ciertas regiones del cuerpo, particularmente en los órganos pélvicos. Sus
manifestaciones fundamentales, que pueden no ser instantáneas ni permanentes, son:

 La erección del pene.


 La lubricación de la vagina.
RESPUESTA SEXUAL

Los hombres y mujeres cuando son estimulados sexualmente, tienen una respuesta sexual
en cuatro fases: excitación, meseta, orgasmo y resolución.

1. Fases de la respuesta sexual

1.1. Excitación

1.2. Meseta

1.3. Orgasmo

1.4. Resolución

Diferentes autores han estudiado la fisiología del orgasmo y los cambios a nivel
anatómico. Pero fueron Masters y Johnson, los que analizaron la R.S.H. (respuesta sexual
humana). Sus investigaciones duraron 12 años y analizaron a 694 sujetos. Distinguieron:
Excitación, meseta, orgasmo y resolución.

1.1. Excitación

Se relaciona con el deseo sexual. Comprende la respuesta fisiológica ante la estimulación.


Se dilatan los vasos sanguíneos. En la mujer. Los cambios que se producen en la mujer
son:

- Lubricación vaginal, que puede aparecer entre los 10 y 30 segundos después de


haberse iniciado la excitación.
- Aumento del tamaño y longitud de la vagina.
- El clítoris se hace más grande.
- El pecho crece y los pezones se ponen erectos.

En el hombre. La excitación sexual en el hombre se caracteriza por:

- Erección del pene. El tamaño y la dureza varían de unos individuos a otros. La


fatiga y la ansiedad pueden hacer variar la excitación.
- Los testículos aumentan de tamaño.
1.2. Meseta

Es la fase de excitación antes del orgasmo. La duración de esta fase es variable.

En la mujer.

- El clítoris se retrae y reduce su longitud.


- Los labios menores se engrosan y enrojecen.
- Aumento del pecho.

En los hombres.

- El pene se agranda, adoptando un color oscuro debido al acumulo de sangre.


- Secreción de las glándulas de Cowper. Se segregan gotas, que a veces contienen
espermatozoides.
- Cierre del esfinter interno de la vejiga.
- Contracciones vesículas terminales.

En los dos sexos se da un aumento de la tensión muscular, de la respiración, de la presión


y del ritmo cardíaco.

1.3. Orgasmo

En el orgasmo se libera toda la tensión tanto física como psicológica. Si la actividad


sexual prosigue, se alcanza el clímax deseado: el orgasmo. En los dos sexos hay una
sensación de no vuelta atrás, y de pérdida de control de los músculos, donde se libera toda
la tensión tanto física como psicológica.

En la mujer.

- Contracciones del útero y de la plataforma orgásmica. De duración variable. Una


mayor contracción se asocia con orgasmos de mayor intensidad.
- Orgasmo como respuesta total del organismo con cambios cardíacos, respiratorios
y musculares.
- Contracciones del esfinter rectal.

En el hombre. El orgasmo masculino se desencadena con:


- Contracciones que dan lugar a la eyaculación. Sensación de inevitabilidad, el
semen sale al exterior, a intervalos de contracciones de unos 0’8 segundos.
- Contracciones del pene, uretra y esfinter.
- Contracciones del esfinter del recto y de los músculos de la base del pene.

1.4. Resolución

Los cambios fisiológicos y anatómicos vuelven a la normalidad. Relajación muscular y


mental.

En el hombre.

- Flacidez del pene.


- El escroto adelgaza y recupera su tamaño.
- Descenso de los testículos.

Este período tiene una duración aleatoria: Diferencias individuales y sobre todo la edad
más madura influyen en la duración.

En las mujeres. Pueden saltarse este período hacia la consecución de un nuevo orgasmo.

- El útero vuelve a su posición de reposo.


- Clítoris a su posición normal.

La serotonina da paso a una necesidad de placidez y ganas de dormir.


ATRACCIÓN Y AMOR, FUERZAS VINCULANTES EXPLICACIONES
NUEROCIENTÍFICAS Y NEUROPSICOLÓGICAS

Numerosas regiones cerebrales, en particular las relacionadas con la recompensa y la


motivación, se activan cuando pensamos en una pareja romántica o estamos en su
presencia, entre ellas el hipocampo, el hipotálamo y el córtex del cíngulo anterior. La
activación de estas áreas puede servir para inhibir el comportamiento defensivo, reducir
la ansiedad y aumentar la confianza en la pareja. Además, se desactivan áreas como la
amígdala y el córtex frontal, un proceso cuya función posiblemente sea reducir la
probabilidad de la aparición de emociones negativas o juicios sobre la pareja.

Por consiguiente, al parecer la activación cerebral en repuesta a la pareja romántica


premia la interacción social al tiempo que impide las respuestas negativas. El grado de
activación cerebral durante las primeras fases de una relación romántica parece que
influye tanto en nuestro propio bienestar como en qué medida la relación es un éxito o un
fracaso.

Por ejemplo, la felicidad, el compromiso con la pareja y la satisfacción con la relación


tienen que ver con la intensidad de la activación del cerebro.

La influencia hormonal

La oxitocina y la vasopresina son las hormonas más estrechamente asociadas al amor


romántico. Las produce el hipotálamo y las libera la glándula pituitaria. Si bien ambas
influyen tanto en los hombres como en las mujeres, las segundas son más sensibles a la
oxitocina, y los primeros, a la vasopresina.

El grado de activación cerebral durante las primeras fases de una relación romántica
parece que influye tanto en nuestro propio bienestar como en qué medida la relación es
un éxito o un fracaso

Las concentraciones de ambas hormonas aumentan durante las fases intensas del amor
romántico, actúan sobre numerosos sistemas del interior del cerebro y sus receptores están
presentes en diversas áreas cerebrales relacionadas con el amor romántico. La oxitocina
y la vasopresina interactúan sobre todo con el sistema de recompensa dopaminérgico y
pueden estimular la liberación de dopamina por el hipotálamo.
Las vías dopaminérgicas activadas durante el amor romántico crean una sensación
placentera gratificante. Esas vías están relacionadas también con el comportamiento
adictivo, que tiene que ver con la conducta obsesiva y la dependencia emocional
observables normalmente cuando el amor romántico está en su fase inicial.

Los especialistas han investigado con frecuencia la manera en que la oxitocina y la


vasopresina influyen en animales no humanos tales como los topillos de pradera y de
montaña. Ha quedado claramente demostrado que en los topillos de la pradera (que
forman relaciones monógamas de por vida llamadas “parejas estables”) la densidad de
receptores de oxitocina y vasopresina son mucho más elevadas que en los promiscuos
topillos de montaña, particularmente en el sistema de recompensa de la dopamina.

Además, los topillos de pradera se vuelven promiscuos cuando se bloquea la liberación


de oxitocina y vasopresina. En conjunto, estos descubrimientos ponen de relieve cómo la
actividad hormonal puede facilitar (o estorbar) la formación de una relación estrecha.

El amor y la pérdida

El amor romántico puede cumplir una importante función evolutiva, por ejemplo, al
aumentar el apoyo parental disponible para la posterior descendencia. Sin embargo, lo
habitual es que entablemos una serie de relaciones en nuestra búsqueda de “la persona”,
y la pérdida del amor romántico es frecuente, bien por la ruptura de la relación, bien por
fallecimiento. Aunque la pérdida sea desoladora, la mayoría de la gente es capaz de
superarla y seguir adelante.

Existe una serie de similitudes entre las respuestas fisiológicas al amor romántico y al
amor materno. Por ejemplo, las regiones del cerebro activadas por el amor materno se
solapan con las activadas por el amor romántico

Una minoría de personas que viven una pérdida por fallecimiento desarrolla una aflicción
compleja caracterizada por sentimientos dolorosos recurrentes y obsesión con la pareja
desaparecida. Todos los miembros de una pareja que pasan por un duelo sienten dolor en
respuesta a estímulos relacionados con la pérdida (como una postal o una fotografía). Hay
quien afirma que en las personas que sufren una aflicción compleja, los estímulos también
activan los centros de recompensa del cerebro, lo que produce una forma de compulsión
o adicción que reduce su capacidad de recuperarse de la pérdida.
LA COMUNICACIÓN EN LA RELACIÓN DE PAREJAS

Es un problema bastante común por el que suelen pasar la mayoría de las parejas en algún
momento. Con comprensión y paciencia puedes trabajar la falta de comunicación en la
pareja. En este artículo encontrarás algunos consejos muy eficaces.

Consecuencias de la falta de comunicación

La comunicación en la relación de parejas es un aspecto de importancia, para que la


misma pueda mantenerse y crecer a lo largo del tiempo. Por tal motivo, la comunicación
en pareja tendría que ser sana, es decir, libre de lo que se pueden llamar “interferencias”
o “ruidos” en la comunicación.

Estos ruidos o problemas en la comunicación son por ejemplo secretos que perjudican la
confianza en pareja. Los problemas de comunicación en la pareja arrastran una ola de
conflictos que conllevan al desgaste de la relación. Una mala comunicación de pareja
puede ocasionar:

- Baja autoestima e insatisfacción personal.


- Infidelidad.
- Ruptura de la pareja.

El no saber expresar bien una idea hace muchas veces que la otra parte interprete mal las
palabras, lo cual conlleva que a la larga un simple intercambio de ideas se convierta en
discusión y pelea, que a su vez puede terminar en violencia física o verbal. El principal
problema de las discusiones de pareja es que puedes caer en el error de dejar pasar muchas
situaciones en el momento, dejando emociones negativas reprimidas y quejas.

La importancia de la comunicación en pareja

Pueden existir múltiples problemas de pareja. Pero uno de los más comunes, que sirve
para solucionar muchos otros, es la mala comunicación en pareja.

Es una pena que un matrimonio, o una relación , termine porque no hay una buena
comunicación, porque no se sepa expresar, o se tenga miedo de discutir si se explican los
sentimientos y opiniones de uno mismo.
Este es un tema que se puede solucionar con un poco de implicación por los miembros de
la pareja. Hay que aprender a hablar, pero también a escuchar. Poder sacar fuera los
sentimientos y pensamientos y poder así convivir mucho mejor y tener un noviazgo feliz.
Es fundamental que la pareja se conozca mútuamente, saber lo que se siente y se vive
diariamente, para poder disfrutar el uno del otro, así respaldarse y ayudarse cuando se
necesite.

En muchas ocasiones ocurre que uno/a mismo no sabe que hay un problema de
comunicación en pareja. Es posible que sí que hable con su compañera/o, pero no lo estén
haciendo de una forma correcta. La comunicación es un factor muy complejo, y no
solamente con hablar se realiza de forma correcta.
CONCLUSIÓN

Es conocido que el sexo influye de manera trascendental en el buen entendimiento y


estabilidad de las relaciones de pareja, pues no solo se trata de la conexión física que
significa como tal sino también, la unión que representa en la parte emocional.

Es muy común el hecho de que pasado un buen tiempo de relación, la intensidad comience
a bajar y a veces llegue la monotonía que puede causar estragos en la unión de una pareja,
es un hecho que este aspecto influye en los problemas de pareja, así como otros problemas
influyen en el tema de la sexualidad.

Por tal razón, es indispensable establecer una correcta comunicación con la pareja,
escuchar sus opiniones y deseos, así como entender que ningúno de los dos tiene la razón,
cada uno tiene su verdad y al final la verdad es de los dos.

Llegar a acuerdos con respecto al tema puede ser de gran utilidad. Cuando la pasión se
empieza a perder es importante buscar mecanismos de ayuda que los motiven a vivir
nuevas experiencias en el campo sexual. Puedes comprar en el mercado libros para
parejas especializados en el tema, que con seguridad abrirán tu mente y la de él para
aprovechar al máximo las mieles del amor.

Descuidar este campo de la relación puede ser un error fatal, pues en muchas
oportunidades y dependiendo de la solidez de tu relación, abrirás espacios que en un
momento de confusión o ausencia, le permitirán a tu pareja la exploración sexual lejos de
ti, generando problemas mucho más graves y que muchas veces acaban con la relación.
BIBLIOGRAFIA

Cabrera, L. (2015). La comunicación y la estabilidad de laciones de pareja. REDALYC.

Farez, D. (2014). El amor desde el punto de vista Neurocientífico. DIALNET.

Sánchez, L. (2013). La excitación y las fases de respuesta sexual. REDALYC.

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