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[TICA Y
SENTIMIENTOS
MORALES
Por: Guillermo Hoyos Vásquez
Departamento de Filosofia
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá.

EN LA DISCUSIÓN CONTEMPORÁNEA ACERCA DEL

CONOCIMIENTO DE LO MORAL Y DE LOS MOTIVOS PARA

LA ACCIÓN, JUEGAN UN PAPEL CADA VEZ MÁS

IMPORTANTE LOS SENTIMIENTOS MORALES.

LA PUBLICACIÓN DE LAS LECCIONES DE HUSSERL SOBRE

EL TEMA MUESTRA QUE PARA LA FENOMENOLOGÍA LA

MORAL ES DE SENTIMIENTOS ASÍ SE EXPRESE EN JUICIOS.

AQU Í, EL AUTOR PRETENDE ANALIZAR EL SENTIDO DE LA

TEMATIZACIÓN DE LOS SENTIMIENTOS MORALES TANTO

EN LA OBRA DEL HUSSERL COMO EN EL YA CLÁSICO

TRABAJO DE P. f. 5TRAWSON ( 1962) "LIBERTAD Y

RESENTIMIENTO " , RETOMADO POR j.HABERMAS Y POR

E. TUGENDHAT, PARA CLARIFICAR UNA PREGUNTA QUE

SE CONSERVA A LO LARGO DE TODO EL DESARROLLO DE

LA ÉTICA HUSSERLIANA: ¿LA TEMATIZACIÓN DE LOS

SENTIMIENTOS NO ES HACERLE EL JUEGO AL RELATIVISMO

MORAL PROPIO DEL ESCEPTICISMO, AL RECAER EN EL

PSICOLOGISMO QUE SE PRETENDE SUPERAR? El TEXTO


RECOGE LA PONENCIA DEL AUTOR EN EL CONGRESO DE

LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE FENOMENOLOGÍA

"FENOMENOLOGÍA Y CIENCIAS HUMANAS" EN SANTIAGO

DE COMPOSTELA EN SEPTIEMBRE DE 1996.


E
l

pARA 5TRA WSON "ES UNA LÁSTIMA QUE HABLAR DE


SENTIMIENTOS MORALES HA YA
CAÍDO EN DESGRACIA"

usserl1 critica al escepl i"


cismo en moral (Hua XX-
VIII; Roth 1960; San
Martín 1992) en estricta
analogía con la refutación del psicolo-
gismo en la lógica. Establecer estepa-
ralelismo no es meramente una estrate-
gia argumentativa contra el escepticis-
mo en ambas disciplinas, sino, ante todo
la consecuencia del principio fundamen-
tal de la fenomenología: el volver a las
cosas mismas sólo es posible en 'su dar-
se' intencional en la vida de concien-
cia. Es por consiguiente a partir de este
su darse los fenómenos, como debe ini-
ciarse la investigación que nos conduz-
ca a 'la realidad' que se constituye tan-
to en los juicios de verdad como en los
de valor. El campo de los fenómenos en
el que la skepsis podría consolidarse
como antifilosofía, posibilita a la fi-
losofia el análisis de la génesis de formas
y estructuras, que pueden ser intuidas
categorialmente o valorativamente.
Es claro que este punto de partida
en relación con la doxa, reconociendo
su verdad para poder superar de raíz
todo escepticismo, puede significar per-
manecer en el psicologismo. Esto expli-
ca la posición que se toma frente a Kant
(Hua XXVIII, 402-418) y Hume (Hua
XXVIII, 384-402), para aclarar cómo es
posible una consideración de los senti-
mientos en el proceso de justificación
de la ética, sin que ello implique caer
en el relativismo. Precisamente Kant,
para obviar todo empirismo, determina

(1) Las obras de Edmund Husserl se citarán en


el texto de acuerdo con el tomo de las
obras completas (Husserliana), seguido de
la página.
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el significado y validez de la mo- intencional de dichas vivencias Si la fenomenología quiere li-


ral en la formalidad de los princi- para llegar a las intuiciones valo- berar los sentimientos morales de
pios, rechazando toda participa- ra ti vas y no malinterpretarlas todo psicologismo tiene que supe-
ción de la sensibilidad en el pro- como si se tratara de datos natura- rar el escepticismo. Al escepticis-
ceso de conocimiento y de moti- les de la experiencia interna. Como mo hay que «acertarle, por así de-
vación de las acciones morales. para la lógica (Hua XVII, § 100), cir, en el corazón» (Hua VII, 57),
Aunque no debe olvidarse aque- también para la moral vale afirmar aclarando la verdad de la skepsis
lla especie de sensibilidad moral que los empiristas descubrieron la como crítica radical a todo trascen-
sublimada que se expresa en "el intencionalidad en sus análisis de dentalismo que la refute sin com-
respeto a la ley" y en el "interés la experiencia interna, pero fueron prenderla y a todo naturalismo que
puro". En el otro extremo, Hume ciegos para reconocer en ella el lu- ignore en su génesis la doctrina del
reconoce toda la fuerza moral pre- gar de las formas y de la génesis hombre como medida de todas las
cisamente a los sentimientos; pero no naturalista, sino trascendental cosas. El reconocimiento del mun-
los principios que de ellos pudie- de los conceptos y juicios. En este do de la vida protege del objeti-
ran concluirse no superan el ni- sentido Kant sí interpreta bien el vismo positivista a los análisis fe-
vel de generalidad y verdad que decir de los mismos empiristas, al nomenológicos. Sólo volviendo a
pudieran dar la inducción o el há- caracterizar sus análisis como una los orígenes de la doxa en lo sub-
bito. especie de genealogía del entendi- j etivo-relativo-situativo y en los
Husserl argumenta tanto con- miento humano. Para Husserl ni sentimientos, -y éste es el senti-
tra la moral de sentimientos (Ge- Kant ni los empiristas pueden de- do trascendental de la epoché fe-
fühlsmoral) como contra la moral sarrollar el descubrimiento de la nomenológica-, se puede radica-
racionalista (Verstandesmoral), intencionalidad de la conciencia, lizar la responsabilidad del suje-
unilaterales cada una de ellas en para descubrir en su teleología for- to: «La última y superior respon-
su extremo, enfatizando que el mas, sentidos y estructuras, por sabilidad surge en el conocimien-
empirismo tiene razón en iniciar permanecer víctimas del prejuicio to que se obtiene en actitud tras-
su análisis por los sentimientos, es psicologista de ver en la experien- cendental referida a los últimos
decir por las vivencias en las que cia interna sólo datos 'naturales'. aportes y actos del sentimiento y
se nos da el fenómeno moral, pero Por ello no logran superar el es- de la voluntad en la constitución»
que es necesario hacer un análisis cepticismo. (Hua VIII, 25).
El análisis intencional de las
vivencias, en las que se nos dan
en su originariedad los fenómenos
morales permite distinguir, clasi-
ficar y sistematizar todos aquellos
DE ESTA FORMA EL TRATAMIENTO PSICOLÓGICO DE
actos que conformarían una 'feno-
LOS SENTIMIENTOS MORALES EN 5TRA WSON, menología de lo moral'. En este
DEL CUAL PARTEN DESARROLLOS DE ARGUMENTACIÓN aspecto más analítico que trascen-
dental Husserl es superado por
FUNDAMENTADORA Y DE JUSTIFICACIÓN DE LA MORAL,
Max Scheler (cfr. Gomá en: Camps
PUEDE SER VINCULADO CON EL ANÁLISIS 1989 III, 296-326; Maliandi en:
FENOMENOLÓGICO DE LA CONCIENCIA MORAL, PARA
Camps 1992, 73-103). Pero lo que
nos interesa aquí es la fundamen-
LIBERAR A ÉSTA DEL SOLIPSISMO Y DAR MAYOR tación de la ética en la capacidad
CONCRECIÓN AL SENTIDO DE RESPONSABILIDAD, CON de responsabilidad del sujeto con
LO QUE A LA VEZ SE PROTEGEN DICHOS
respecto al cambio y a la renova-
ción. Para ello hay que permane-
DESARROLLOS DE LA SOSPECHA DE SER MEROS cer en la dimensión psicológica.
ANÁLISIS EMPÍRICOS DESDE LAS CIENCIAS SOCIALES. Para caracterizar al «hombre como
ser personal y libre» parte Husserl
en sus artículos para "The Kaizo" inspectio sui no se escapa del fan- tematización objetivante del sujeto
(Renovación) de "la facultad pro- tasma del solipsismo, como le cri- moral, que no logra desprenderse del
pia de la esencia del hombre, la au- tica Heidegger a Husserl, en su solipsismo cartesiano.
toconciencia en el sentido preciso examen del punto de partida de la ¿Significa esto que tanto des-
de autoinspección personal (ins- fenomenología: "La actitud y de el punto de vista de los senti-
pectio sui), y de la facultad, fun- experiencia personalista se carac- mientos morales, como desde el
dada en la inspectio sui, de tomar teriza como inspectio sui, como del sujeto que se responsabiliza de
posición reflexivamente acerca de introspección interna de sí mismo ellos al justificarlos mediante ra-
sí mismo y de su vida y de actuar como del yo de la intencionalidad, zones y motivos, no hay salida de
personalmente: autoconocimien- del yo como sujeto de cogitatio- la dimensión solipsista? ¿No era
to, autovaloración y autodetermi- nes. Aquí ya la misma expresión la pretensión inicial de la fenome-
nación práctica (autovolición y sola recuerda claramente a Descar- nología superar desde un punto de
autoconstitución)» (HuaXXVII, 23). tes" (Heidegger 1979, 169). Surge vista trascendental dicho reduccio-
Pero esta misma actitud de la pu~s de nuevo la sospecha de una nismo de la autoconciencia? Vea-
mos si el desarrollo dado por
Strawson, Habermas y Tugendhat
a los sentimientos morales desde
dimensiones no solipsistas en ín-
tima relación con la psicología, el
lenguaje y la sociología, ayuda
para comprender mejor, como lo
pretende Husserl, la ética en me-
dio del mundo de la vida.
Al asumir Habermas (1983, 55)
los análisis de los sentimientos
morales presentados por Strawson
afirma que allí se trata de una "fe-
nomenología lingüística de la con-
ciencia ética". Para Strawson
(1974, 24) "es una lástima que
hablar de sentimientos morales
haya caído en desgracia"; y señala
que partir de ellos, así parezca que
se trata de lugares comunes, tiene
la ventaja "de mantener frente a
nuestras mentes algo que fácil-
mente se olvida cuando estamos
comprometidos en filosofía, espe-
cialmente en nuestro frío y con-
temporáneo estilo, a saber, lo que
significa estar realmente envuelto
en relaciones interpersonales or-
dinarias, ya sea desde las más
íntimas, hasta las más casuales"
(p. 6).
Volver a los sentimientos mo-
rales en el mundo de la vida per-
mite a Strawson zanjar la antino-
mia entre el pesimista que sólo
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cree que se puede ha- apriori de las relacio-


blar de libertad, de nes humanas les iona-
imputabilidad y de do por ciertos compor-
moral, si la tesis del tamientos dentro de un
determinismo es fal- ámbito de reciprocidad
sa, y el optimista que y de obligaciones. Po-
opina que sí es posi- dríamos hablar aquí de
ble este discurso así una especie de "intui-
dicha tesis fuera ver- ción valorativa" de lo
dadera. Ante la im- dado en las vivencias in-
posibilidad de resol- tencional es que cons- ·
ver la clásica antino- tituyen los sentimientos
mia kantiana entre de- morales. Al razonar
terminismo y liber- con otros desde un pun-
tad, se ubica Straw- to de vista moral, toman-
son en otro escenario do como base dicha va-
donde se pueda se- loración, superamos to-
guir hablando con do objetivismo psico-
sentido de libertad lógico.
en situaciones con-
Jürgen Habermas
cretas del mundo de
(1983, 60) destaca la
la vida. No se pre-
"vocación" comunica-
tende fundamentar
tiva de los sentimientos
la moral en senti-
morales, como punto
mientos, sino com-
de partida para la ética
prender, en clara ac-
discursiva; señala ade-
titud fenomenológica, en qué
más que estos sentimientos a la
tipo de experiencias se me da el
St LA FENOMENOLOGÍA vez que son personales, -viven-
fenómeno moral.
QUIERE LIBERAR LOS
cias intencionales, diría el feno-
Como es bien sabido, Strawson menólogo-, son transpersonales,
SENTIMIENTOS MORALES en el sentido de que pueden ser
elige tres sentimientos de especial
significación con respecto a la con- DE TODO PSICOLOGISMO generalizables, lo cual se logrará
ciencia moral: el "resentimiento", TI ENE QUE SUPERAR EL
mediante la comunicación. "Es
la "indignación" y la "culpa". In- claro que los sentimientos tienen
dependientemente de todos los ESCEPTICISMO. AL una significación para la justifi-
matices psicológicos, estos senti- ESCEPTICISMO HAY QUE cación moral de formas de acción,
mientos permiten distinguir dos semejante a la que tienen las per-
«ACERTARLE, POR ASÍ
tipos de actitud en las relaciones cepciones para la explicación teó-
interpersonales: cuando nos com- DECIR, EN EL CORAZÓN» rica de hechos" (Habermas 1983,
portamos como participantes o 60). Los sentfmientos morales son
cuando consideramos a los otros base psicológica para una especie
como objetos, por ejemplo de po- de proceso de 'inducción' en el
lítica social o de tratamiento. "Si que sea posible pasar de experien-
su actitud hacia alguien es com- razonar con él. Usted puede a lo cias, en las que se nos dan hechos
pletamente objetiva, entonces aun- sumo pretender que querella o que morales, a leyes en las que poda-
que usted pudiera pelear con él, razona con él" (p. 9). mos expresar principios de acción.
usted no podría querellar con él, Al analizar estos sentimientos Habermas se acerca atrevidamente
y aunque pudiera hablar con él, in- en actitud participativa, nos en- a Kant y descubre en el imperativo
clusive negociar, usted no podría contramos con una especie de categórico una estructura semejan-
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te, un puente o transformador mo- destacar cómo el principio puente en la experiencia cotidiana,
ral, en el cual se parte de máxi- que Habermas instala comunica- también Ernesto Tugendhat
mas subjetivas, para llegar gracias tivamente es un reconocimiento de afirma que en los sentimientos
a la voluntad libre a leyes univer- que sin base en los sentimientos morales, indignación, resenti-
sales. La reformulación comuni- morales no es posible argumen- miento y culpa, se constituye el
cativa del principio de universali- tar en moral. Aquí las raíces de la teo- deber moral. Gracias a ellos soy
zación de la moral es bien cono- ría de la acción comunicativa en el consciente de exigencias mutuas
cida: "En lugar de proponer a to- mundo de la vida son novedosa- en las que se basan la reglas prác-
dos los demás una máxima como mente fecundas: el mundo objeti- ticas, que pretendemos en comu-
válida y que quiero que sea ley ge- vo es relativizado, gracias a que nidad poder justificar dando razo-
neral, tengo que presentarles a to- en las experiencias morales se me nes y motivos acerca de lo que ex-
dos los demás mi máxima con el da fenomenológicamente un mun- presan dichos sentimientos. Por
objeto de que comprueben discur- do social y un mundo subjetivo. ello se entiende por moral la dis-
sivamente su pretensión de univer- El principio puente, esa especie de posición de aclarar un rasgo cen-
salidad. El peso se traslada de tral de la conciencia humana en
juicio reflexionante que en la fe-
aquello que cada uno puede que- relación con la manera como nos
nomenología se llama intuición
rer sin contradicción como ley ge- entendemos, y consecuentemente
valorativa, gana su fuerza en la co-
neral, a lo que todos de común estamos dispuestos a formular jui-
municación referida a los senti-
acuerdo quieren reconocer como cios que implican aprobación o
mientos morales.
norma universal" (McCarthy en desaprobación de ciertas acciones
Habermas 1983, 77). Dentro de su concepto de filo-
y actitudes con base en los senti-
sofía como el arte de clarificar
No vamos a desarrollar la éti- mientos morales. Para Tugendhat
conceptualmente lo que se nos da
ca discursiva. Sólo se pretendía los sentimientos no son la mate-
ria de la moral, tampoco hay que
transformarlos en juicios, sino que
son "alarmas" y "sensores" que
me exigen justificar acciones asu-
midas voluntariamente en una co-
munidad.
En esta dirección, el mismo J.
Rawls (1972, § 66) entiende como
bueno en el sentido moral, el modo
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de comportarse que preferimos val-
HABERMAS DESTACA LA VOCACION ga entre los miembros de una so-
COMUNICATIVA DE LOS SENTIMIENTOS MORALES, ciedad, sin tener en cuenta ningu-
na función específica ni preferen-
COMO PUNTO DE PARTIDA PARA LA ETICA cia alguna. Entonces los senti-
DISCURSIVA; SEÑALA ADEMAS QUE ESTOS mientos morales serían como un
indicador de moralidad: "Puesto
SENTIMIENTOS A LA VEZ QUE SON
que han sido elegidos los princi-
PERSONALES, SON TRANSPERSONALES, pios de justicia y asumimos su es-
tricto cumplimiento, cada uno sabe
EN EL SENTIDO DE QUE PUEDEN SER
que en la sociedad va a querer que
GENERALIZABLES, LO CUAL SE LOGRARA los otros tengan los sentimientos
MEDIANTE LA COMUNICACION. morales que sustenten su adhesión
a estos estandars" (p. 43 7).
Así quedaría claro el signifi-
cado de los sentimientos morales
para las dos estrategias de argu-
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mentación. Mientras para Haber-


mas los sentimientos son punto de
partida para reconstruir normas
generales con base en el posible
consenso de los participantes; Tu-
gendhat no cree que sea posible ni
necesario dicho sentido fuerte de
consenso, muy cercano a preten-
siones de fundamentación cuasi-
trascendentales; piensa que los
sentimientos morales me hacen
consciente de que las normas vio-
ladas tienen el sentido de normas
porque son igualmente justifica-
bles para todos.
Pero ¿qué se entiende por jus-
tificable y con base en qué se jus-
tifica? Tugendhat parece aceptar
que lo único que se justifica son
los intereses de cada quien de con-
vivir en determinada sociedad.
Pienso que desde la interpretación
Husserliana de los sentimientos
morales es posible profundizar más
en la problemática: si los senti-
mientos nos hacen caer en cuenta
de normas que deben ser igual-
mente justificables para todos, y la
indignación, el resentimiento y la
culpa son sanción interna, esto nos
devela cierta estructura normativa
con respecto a formas de sociedad
más humanas. La universalidad de
los derechos humanos estaría pre-
figurada en esta pretensión de lo
igualmente justificable para todos.
De esta forma el tratamiento
psicológico de los sentimientos
morales en Strawson, del cual par-
ten desarrollos de argumentación
fundamentadora (Habermas) y de
justificación (Tugendhat) de la
moral, puede ser vinculado con el
análisis fenomenológico de la
conciencia moral, para liberar a
ésta del solipsismo y dar mayor
concreción al sentido de respon-
sabilidad, con lo que a la vez se
protegen dichos desarrollos de la
INfORME
ESP~t:IAL

sospecha de ser la fenomenología, al permitir ge- renuncie a su fascinación por la


meros análisis neralizar el sentido de moral pre- actitud objetivante y se libere del
empíricos desde sente en los sentimientos y com- cautiverio metódico del paradigma
las ciencias so- prender el principio de responsa- de la ciencia natural. El fracaso de
ciales. Así tanto bilidad a partir de un sujeto parti- la clásica filosofía trascendental y
Strawson como cipante en el mundo de la vida. de la psicología en su empeño por
Habermas y Tu- Lo que Husserl busca en estas comprender al hombre, se debió
g en dha t esta- Conferencias es un acercamiento precisamente "a que permanecie-
rían articulan- entre la filosofía y la psicología ron separadas" (p. 138). Se busca
do lo que Hus- que permita mostrar "cómo se im- ahora una comprensión de la in-
serl siempre plican mutuamente como en un tencionalidad que aproveche todos
quiso: un sentido y una validación destino común el problema de una los esfuerzos de la psicología.
de los sentimientos morales como reforma radical de la psicología y Esto equivale a un reconocimien-
actos de conciencia, no interpre- el de una reforma radical de la fi- to radical de la doctrina de la
tados desde una psicología obje- 1os o fía trascendental" (Hua skepsis con respecto al hombre
tivista, sino desde una compren- XXIX, 109). El sentido de dicha como medida de todas las cosas.
sión práctica de la intencionali- reforma se expresa al final en un Sólo así se da respuesta al proble-
dad. Esto exige repensar las rela- pasaje, atribuido a una sugerencia ma de lo trascendental planteado
ciones entre fenomenología y psi- de Fink: si "la crisis de las cien- desde Hume: cómo se puede re-
cología. cias tiene su fundamento en una construir a partir de lo dado en la
En la Crisis Husserl busca so- crisis de la autocomprensión del experiencia interna el sentido del
lucionar el problema de la filoso- hombre" (p. 138), la solución sólo mundo y de una práctica en él, de
fía moderna que se ha movido en- será posible si se asume el proble- la cual podamos responsabilizar-
tre el objetivismo de las ciencias ma del hombre nos radicalmente.
positivas y el subjetivismo de una desde un nivel En inconfun-
filosofía trascendental que no ha de comprensión dible cercanía a
podido resolver el enigma de la mucho más pro- la Conclusión de
conciencia, el de la psicología, que fundo. Para lo- la Critica de la
se convierte ahora en "campo de grarlo hay que razón práctica
las decisiones" (Feld der Entschei- superar un de Kant ("el cie-
dungen). Al así llamado "camino tipo de especu- 1o estrellado
de la psicología" en la Crisis, co- lación trascen- sobre mí y la ley
rresponden las Conferencias de dental en torno moral dentro de
Praga (noviembre de 1935), pu- a una pro- mí") concluyen
blicadas recientemente, sobre "La fundidad de la Husserl y Fink:
psícología en la crisis de la cien- vida del sujeto "Del saber acer-
cia europea". que nunca puede ca de la do ble
Este texto ayuda a ver la solu- ser puesta al des- comprensión de
ción que ofrece Husserl al proble- cubierto en acti- la esencia del
ma de la psicología desde un do- tud objetiva; este hombre surge no
ble punto de vista en relación con sentido de lo sólo una nueva
la moral: si es posible una consi- trascendental autoconciencia
deración de los sentimientos mo- tenía que fracasar por falta de renovada teóricamente, sino sobre
rales que no trate al hombre como un método descriptivo. Por ello la todo un nuevo sentimiento vital.
mero objeto y si una vez libre del nueva comprensión fenomenológica El universo en la enormidad de la
objetivismo el sujeto responsable y genética de lo trascendental, debe extensión de su espacio con mi-
también puede liberarse del solip- ser complementada por una psi- llones de estrellas, entre las cuales
sismo. Esto significaría que la psi- cología que para dar cuenta de lo persiste un ser diminuto insigni-
cología es el principio puente en espiritual propiamente dicho, ficante; este universo inmenso en

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cuya infinitud el hombre está ame- tal. Y así puede ahora la fenome-
nazado con desaparecer, no es más nología pronunciar el nuevo saber,
que una (Sinnesleistung) constitu- el saber trascendental sobre el
ción de sentido, una (Geltungsgebil- hombre con la antigua expresión
de) formación validada en la vida del ! orgullosa: anthropos metron pan-
hombre, a saber en las profun- ton, el hombre es la medida de to-
didades de su vida trascenden- 1
1
das las cosas" (p. 139). &
1
t
1
L_______ .
------~

ID
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