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Servicio de Neurología y Comité Introducción. La moralidad es el conjunto de normas y valores que guían la conducta. Se mantienen en muy diferentes
de Bioética Asistencial. Hospital
Universitario de Basurto.
culturas y permiten alcanzar altos logros sociales. Asientan en circuitos neuronales propios. Su lesión o alteración funcio-
Departamento de Neurociencias. nal generará alteraciones o cambios en la conducta moral.
Universidad del País Vasco/Euskal
Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU). Objetivo. Describir las disfunciones morales, su puesta en marcha y los mecanismos operativos en diferentes lesiones y
Bilbao, Vizcaya, España. patologías neurológicas.
Correspondencia: Desarrollo. Las patologías de la moralidad se deben a la lesión estructural de diferente grado (destructiva prefrontal; mi-
Dr. Luis Carlos Álvaro González.
croscópica en amígdala/corteza prefrontal en las psicopatías), a la disfunción de mediadores (hiperfunción dopaminérgi-
Servicio de Neurología. Hospital
Universitario de Basurto. Avda. ca en trastornos de la conducta de parkinsonianos con algunos tratamientos o en toxicomanías) o a trastornos genéticos
Montevideo, 18. E-48013 Bilbao (mutaciones de COMT o MAO en ciertas sociopatías). Actúan por mecanismo excitatorio, inhibitorio o mixto en los circui-
(Vizcaya).
tos morales emocionales (temporales) y cognitivos (prefrontales). Las topografías y mecanismos explican la diferente ex-
E-mail: presividad clínica.
luiscarlosalvaro@yahoo.es
Conclusiones. El conocimiento de las alteraciones de la conducta moral refuerza los conocimientos anatómicos y fisiológi-
Aceptado tras revisión externa: cos de la moralidad en la población sana. Es un factor que contribuye a la elucidación de las variaciones éticas intercultu-
26.06.13.
rales y al pujante desarrollo reciente de la neuroética, que, por su complejidad, se beneficia de aportaciones de diversos
Cómo citar este artículo: territorios de la neurocultura.
Álvaro-González LC. Neuroética (II):
circuitos morales en el cerebro Palabras clave. Autismo. Demencia frontotemporal. Enfermedad de Parkinson. Neuroética. Psicopatías. Sociopatías.
patológico. Rev Neurol 2014; 58:
268-76.
malmente bajas comparadas con las de controles, fondo de interacción social alterado, tanto en el ho
aun reconociendo de modo adecuado la expresivi gar como en la escuela. Son incapaces de controlar
dad facial y el sufrimiento. Este mismo fenómeno sus impulsos, solitarios, sin relaciones estables y
se pone de manifiesto con mayor precisión en la con necesidad de educación especial. Al terminar la
prueba de la apuesta de Iowa [17]: se trata de un escolarización y las ayudas psicosociales, su situa
test en el que se disponen cuatro barajas a las que ción se agrava de nuevo: no establecen contactos
se van adjudicando puntuaciones de recompensa o humanos, son expulsados de trabajos y con fre
castigo económicos, en sucesivas propuestas que cuencia delinquen. En los tests neuropsicológicos,
obligan a seleccionar y a aprender cuál es la que da todas las esferas de inteligencia son normales. En
más premio y castigo, de modo que el sujeto pueda cambio, las respuestas a los dilemas morales y a los
realizar ajustes y predicciones que le lleven a un tests de interacción social más elementales fallan.
resultado final de ganancia económica. Al compa Este dato no se recogía en los pacientes con lesio
rar controles con sujetos con daño de la CPFVM, nes adquiridas en la edad adulta, que resuelven esos
éstos mostraron una tendencia a volver sobre se dilemas con facilidad, de modo que sólo se demues
lecciones previas y un resultado final de bancarro tran los fallos al recurrir a las pruebas más ecológi
ta, frente a la ganancia de los controles. La prueba cas, como el test de Iowa. De este modo, puede
simula la vida real con más exactitud, como estra concluirse que, mientras que los adultos conocen
tegia de aprendizaje, tanteos, elecciones y capaci las reglas que violan, aunque muestren una conduc
dad de diferir la recompensa. Si se completa con ta social desestructurada, los jóvenes ni siquiera al
respuestas de conducción cutánea galvánica, se de canzan a aprender y asimilar las reglas de interac
muestra que los pacientes tienen sistemáticamente ción social [14,17,21].
una menor amplitud de respuesta inmediata –tan La idea clave de estos estudios es que las lesiones
to a premio como a castigo–, pero, sobre todo, una de la CPFVM dan lugar a alteraciones graves de las
falta de respuesta anticipatoria [14]. Este hallazgo relaciones sociales, y ello independientemente de la
está en la base de la hipótesis del marcador somáti edad de adquisición, de la uni o bilateralidad y de
co, debida a Damasio: presupone que en las deci otras variables, como el sexo; estudios más recien
siones complejas interviene no sólo el razonamien tes muestran un aumento del efecto en lesiones del
to frío y calculado, sino también señales emociona lado derecho y en varones [22,23]. El mecanismo
les –los marcadores somáticos– que dirigen la de propuesto implica una alteración de emociones y
cisión, sea de modo consciente o no consciente sentimientos básicos. Los sujetos serán incapaces
[18]. Los pacientes con lesiones de la CPFVM ca de asociar relaciones sociales elementales de apren
recerían de marcadores somáticos, que son los que dizaje, o el resultado de éstas, con una respuesta
permiten diferenciar los conflictos bueno-malo o emocional. La consecuencia es una falta de apren
recompensa-castigo a través del contraste con si dizaje social básico y una deprivación del reperto
tuaciones o vivencias previas similares. Permítase rio de respuestas emocionales de interacción.
nos añadir que, más recientemente, esta misma
teoría ha permitido analizar decisiones económi El cerebro en trastornos de
cas de impacto [19]. Cuando la lesión de la CPFVM la personalidad y sociopatías
se asocia a daño de la corteza prefrontal dorsolate
ral, como en algunas demencias frontotemporales, Los términos ‘moral’ (del latín moralis) y ‘ético’ (del
la alteración emocional y moral suele coexistir con griego êthikos) hacen referencia al consenso social
deficiencias cognitivas [13]. Finalmente, si lo aso sobre maneras y costumbres dentro de un grupo
ciado al daño de la CPFVM es el área más medial y social, que haría aceptables unas formas de com
posterior frontoorbitaria, resultan características portamiento y no otras. A partir de ese consenso, se
las alteraciones en el aprendizaje por contingencia establece un razonamiento lógico y deductivo que,
invertida, es decir, en la capacidad de predicción en el trascurso de los siglos, extrae principios que
de situaciones adversas y en la toma de medidas intentan ser de aplicación universal. Aquí tienen
para prevenirlas [20]. cabida, junto con las costumbres sociales, la deon
Cuando la lesión de la CPFVM surge en la pri tología filosófica, las religiones o la legislación [1].
mera época de la vida, entre los primeros días y los Pues bien, en todas las culturas y momentos han
7 años, el cuadro clínico es ligeramente diferente. existido sujetos que han violado sistemáticamente
Las lesiones descritas pueden ser uni o bilaterales. las normas de convivencia aceptadas por ese grupo.
Explorados ya adultos [21], los pacientes muestran Carentes de conciencia moral, la ruptura de las cos
también una inteligencia normal, que destaca en un tumbres sociales se llevaría a cabo sin sentido de
culpa o vergüenza, primando el interés propio e in adultos, probablemente mediados por áreas tempo
mediato. Por tanto, son individuos que actúan con rales extralímbicas, capaces de sustituir la normal
absoluta frialdad, crueles e incapaces de controlar función de la amígdala. Ello sugiere la normalidad
sus impulsos. de los mecanismos de la teoría de la mente en las
La perversión de las fuerzas e inclinaciones mo psicopatías, hallazgo en principio sorprendente por
rales, del temperamento y de los impulsos admite que esos mecanismos explican, en parte, la lectura
grados: desde formas de desadaptación social pro empática de los sentimientos de terceros. Muy pro
pias de los trastornos de personalidad, hasta las for bablemente, hay que buscar factores diferentes de
mas extremas de violencia y delincuencia de las psi los mecanismos morales para entender esta para
copatías y sociopatías. En la práctica, la falta de va doja experimental: en concreto, los relacionados
lores morales y la ausencia de empatía en estos gru con el conocimiento social, la información contex
pos son muy similares a las de los pacientes con le tual y las motivaciones básicas, que sí se verían
siones de la CPFVM que describíamos arriba. No afectados en psicópatas, debido a lesiones o disfun
obstante, se trata de sujetos que se caracterizan por ciones de la corteza orbitofrontal, del polo tempo
ese perfil de conducta desde la infancia, sin que se ral anterior o del sulco temporal superior [7].
reconozca una relación directa con ninguna de las En contraste con los psicópatas, los sujetos au
etiologías citadas. La similitud de conductas hace tistas o con síndrome de Asperger muestran una
plausible la hipótesis de lesiones estructurales mi incapacidad evidente para la lectura de emociones
croscópicas o de disfunciones en la CPFVM o en de terceros, que incluyen la interpretación emocio
otras áreas de los circuitos morales. La hipótesis se nal por la vista, indicativos de un deterioro de los
ha investigado aceptando como real el concepto de mecanismos de la teoría de la mente [27].
sociopatías. Pueden cuantificarse a efectos de in
vestigación y de perfil con escalas específicas [22, Enfermedad de Parkinson y circuitos de recompensa
23], que evalúan tanto la falta de empatía y remor
dimientos como las conductas anómalas y su pobre A comienzos del siglo pasado, se había descrito a
control. los pacientes con enfermedad de Parkinson (EP) co
Los psicópatas han demostrado de modo con mo ‘dedicados con entereza al trabajo e incapaces
sistente una doble alteración: por una parte, en los de sucumbir a las influencias negativas del tabaco y
procedimientos de modificación o reversión de del alcohol. En este sentido, la enfermedad puede
respuestas ante nuevos desafíos o situaciones; y, contemplarse como un distintivo de conducta res
por otra, una incapacidad para la lectura y com petable’ [28]. Investigaciones más recientes han de
prensión de emociones básicas, como el miedo o el mostrado la entereza moral de estos pacientes y su
enfado-rechazo en terceros [24,25], de modo que mecanismo potencial: al compararlos con contro
son incapaces del aprendizaje normal de los nue les, se observaba un hipometabolismo en la corteza
vos desafíos, aunque los reconozcan como tales, de prefrontal, en concreto en la dorsolateral [29]. No
suerte que la búsqueda del beneficio inmediato les obstante, el estudio no excluye que se trate de un
condena a una estrategia perdedora en el medio o rasgo premórbido de la personalidad, ni demuestra
largo plazo, al igual que sucedía en las demencias tampoco que el hipometabolismo descrito sea cau
frontales con el test de juego de Iowa citado más sal e implique determinismo.
arriba. Esta discapacidad apunta a una alteración Las técnicas de imagen funcional se han utiliza
de la corteza prefrontal. En cambio, la incapacidad do para investigar la toma de decisiones, los proce
para identificar emociones básicas es más específi sos cognitivos, el control de impulsos y los procesos
ca de los sujetos con sociopatías, y es indicativa de de recompensa en la EP [29-32]. Con ellas, se han
lesión o disfunción de la corteza límbica, funda podido conocer muchos de los efectos secundarios
mentalmente de la amígdala [10]. No sorprende ocasionados sobre la personalidad de los pacientes
que se haya demostrado disminución del volumen con EP por los tratamientos, particularmente por
de la sustancia gris en ésta y en la CPFVM en psi los agonistas dopaminérgicos. En el 20% de los pa
cópatas. cientes así tratados se observa aumento de la im
Sin embargo, existen datos de investigación me pulsividad y de las conductas de recompensa, aun
nos congruentes, como, por ejemplo, el hallazgo de que menos de una cuarta parte de estos pacientes
que los psicópatas sean capaces de leer la mente en percibía estas conductas como negativas. Dado que
los ojos [26,27]. Al ser incapaces de leer expresio se trata de consecuencias como juego patológico,
nes faciales de miedo o enfado, ese dato apuntaría a búsqueda sexual que puede llegar a la violación,
mecanismos compensatorios en las psicopatías de compras compulsivas o ingesta desmedida, se en
pomoralidad (impulsividad, agresividad, falta de Los mediadores químicos pueden verse afecta
remordimientos, frialdad, etc.), en tanto que el tras dos por trastornos genéticos, que generan un des
torno obsesivo compulsivo puede entenderse como equilibrio de neurotransmisores, y por esta vía al
una forma de hipermoralidad (rigidez de conducta, gunas formas de personalidad antisocial. En este
orden meticuloso, remordimientos excesivos, de sentido, el papel de los genes en la criminología,
pendencia). En la primera se ha demostrado un hi ampliamente debatido desde Lombroso y que im
pometabolismo de áreas frontales, sobre todo de la pregnó la sociología, psicología y literatura de fina
CPFVM, en algunos casos también del polo tempo les del siglo xix y comienzos del xx [46], se ha reac
ral y del caudado. En el caso de los trastornos obse tivado en los últimos años al ahondar en los conoci
sivos compulsivos, el hipometabolismo es del puta mientos genéticos: a los genes se les llega a atribuir
men, pero asociado a hipermetabolismo de la cor el 45-81% de la etiología de los trastornos antiso
teza prefrontal. ciales [47], por delante de los factores ambientales.
Los rasgos de impulsividad y búsqueda de placer Los mecanismos más conocidos son los ligados al
de la personalidad antisocial son mediados por la catabolismo de catecolaminas, vía monoaminooxi
dopamina, mientras que rasgos opuestos, como el dasa (MAO) y catecol-O-metiltransferasa (COMT):
aplanamiento de conducta o la reducción de la libi su descenso llevaría a un incremento de noradrena
do, lo son por la serotonina. De ahí que en las per lina y serotonina, que conduciría a un pobre control
sonalidades antisociales se halle un aumento de los de impulsos y agresividad. En el caso de la MAO,
metabolitos de dopamina y un descenso de los de cuyo gen se localiza en el cromosoma X, su dele
serotonina en el líquido cefalorraquídeo. El mismo ción ya demostró conductas agresivas en ratones
patrón se repite en el juego patológico; en cambio, [48]; en humanos, se han encontrado también mu
en pacientes con trastorno obsesivo compulsivo, el taciones puntuales en familias con larga historia de
patrón licuoral de esos metabolitos es el opuesto: psicopatía [49]. Con la COMT, la predicción se ha
descenso de los metabolitos de dopamina y aumen probado de modo muy similar: ratones desprovis
to de los de serotonina. Cuando se analizan media tos (knock-out) del gen COMT eran agresivos [50],
dores en el cerebro, este patrón inverso es especial y familias con el alelo COMT Met se asocian igual
mente patente en el caudado [42-45]. mente a agresividad en varones [51].
La vía más importante de los circuitos de recom La actividad hormonal en el cerebro tiene efecto
pensa es la que va de la corteza orbitofrontal al es directo sobre los circuitos morales, especialmente
triado ventromedial, y de aquí al pálido. Es una vía el cortisol, activo a través del eje hipotálamo-hipó
de predominio unidireccional rostrocaudal, con fisis-adrenal, y la testosterona, implicada en el eje
fascículos segregados. Desde el estriado al pálido hipotálamo-hipófisis-gonadal. Se sabe desde fecha
existen tres vías y fascículos: una indirecta, con re reciente que el descenso de cortisol plasmático y el
levo subtalámico (pálido externo); otra directa (pá ascenso de testosterona (cociente testosterona/cor
lido interno), y una tercera más difusa, desde la cor tisol alto) es un marcador muy fiable de agresividad
teza prefrontal a los estriosomas. Las tres vías se [52]. En este sentido, el cortisol, a través de la secre
encuentran ya diferenciadas desde sus orígenes ción de hormona adrenocorticotropa, está vincula
corticales. Desde el pálido, la vía de salida y retorno do a la activación de áreas emocionales: corteza
a la corteza se hace con relevo talámico. Esta última prefrontal, corteza cingular anterior, ínsula y amíg
vía, talamocortical, es excitatoria. De igual modo lo dala. La hipoactivación de las dos primeras áreas
es la corticoestriatal, mientras que la estriadopali sería indicativa de escasa respuesta a situaciones
dal sería inhibitoria, y del globo pálido al tálamo traumáticas, por lo tanto de frialdad y crueldad,
también inhibitoria [42]. En este complejo y delica propia de las psicopatías. La acción estaría media
do equilibrio de excitación-inhibición intervienen da, precisamente, por la escasa secreción de hor
varios neurotransmisores: los más importantes son mona adrenocorticotropa y cortisol en el eje hipo
la dopamina, la serotonina, el glutamato y el ácido tálamo-hipófisis-adrenal. La hiperfunción del otro
gamma-aminobutírico. Su desequilibrio, por exce eje, el hipotálamo-hipófisis-gonadal, y de su pro
so de dopamina, haría que disminuyera el normal ducto hormonal, la testosterona, generaría conduc
tono inhibidor estriadopalidal, de modo que la ex tas agresivas, en exceso interesadas y utilitaristas,
citación llevaría a conductas de recompensa de carentes del más mínimo sentido moral [52]. Es
fondo hipomoral. La situación inversa ocurre cuan probable que la mayor prevalencia de psicopatías
do el mediador dominante es la serotonina, que ha en varones se relacione con este factor, o con poli
ría prevalecer el tono inhibidor y explicaría rasgos morfismos COMT y MAO de momento poco co
de aplanamiento de conducta [45]. nocidos [53].
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Hemos visto que las decisiones morales implican 5. Greene J. Emotion and cognition in moral judgment: evidence
unos circuitos o vías bastante bien perfilados. Su from neuroimaging. In Changeux JP, Damasio AR, Singer R,
descripción ha permitido profundizar en el conoci Christen Y, eds. Neurobiology of human values. Berlin:
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miento del desarrollo evolutivo de nuestra especie, 6. Adolphs R, Tranel D, Damasio AR. The human amygdala
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pleja y ventajosa gracias, precisamente, a esa capa 7. Pessoa L. On the relationship between emotion and cognition.
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citación moral. Existe en otras especies [54], aun 8. Rizzolatti G, Sinigaglia C. Las neuronas espejo: los mecanismos
que no llegue al nivel de desarrollo ni a las ventajas de la empatía emocional. Barcelona: Paidós; 2006.
9. Rizzolatti G, Craiguero L. Mirror neuron: a neurological
evolutivas de la nuestra. approach to empathy. In Changeux JP, Damasio AR, Singer R,
Por otra parte, las disfunciones morales alcanzan Christen Y, eds. Neurobiology of human values. Berlin:
a diversas patologías. Algunas eran conocidas desde Springer-Verlag; 2005. p. 107-23.
10. Rosenbaun RS, Rabin JS. The frontal lobes and mental state
antiguo, y el perfil clínico resulta muy revelador, tal attribution. In Levine B, Craik FI, eds. Mind and the frontal
como ocurre en la demencia frontotemporal o en las lobes: cognition, behavior and brain imaging. New York:
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11. Gazzaniga M. The ethical brain. New York: Danna Books; 2005.
en cambio, son de desarrollo más reciente. Así ocu 12. Damasio A. En busca de Spinoza: neurobiología de la emoción
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moral de pacientes parkinsonianos bajo ciertas for 13. Apostolova L, De Kosky ST, Cummings JL. Dementias:
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mas de tratamiento. Es previsible que la investi Jankovic J, Mazziotta JC, eds. Bradley’s neurology in clinical
gación pueda extenderse a otras áreas: desde afecta practice. Philadelphia: Elsevier Saunders; 2012. p. 1537-67.
ción extrapiramidal no parkinsoniana (coreas, dis 14. Damasio H. Disorders of social conduct following damage
to prefrontal cortex. In Changeux JP, Damasio AR, Singer R,
cinesias, síndromes tardíos, etc.), hasta campos en Christen Y, eds. Neurobiology of human values. Berlin:
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puede llegar a cuestionarse la voluntariedad de sus 21. Anderson WW, Bechara A, Damasio H, Tranel D, Damasio AR.
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Introduction. Morality is made out of rules and values that guide human behavior. They barely change among different
cultures and result in top social accomplishments. Specific moral pathways are available for this purpose in the brain.
Their lesion or dysfunction will produce changes or alterations in moral behavior.
Aim. To describe the process and mechanisms of moral dysfunctions under different lesions and neurological disorders.
Development. Moral pathologies are the result of either different structural lesions (destructive of the prefrontal cortex;
microscopic involvement of the amygdala/prefrontal cortex in psychopathies), or neurochemical involvement (dopaminergic
hyperfunction in Parkinson patients under certain treatments, or in some drug-dependences) or genetic alterations (point
mutations of COMT or MAO enzymes in certain psychopathies). This activity is due to excitatory, inhibitory or mixed
mechanisms. They operate at different levels of the moral circuits, as much emotional (temporal lobe) as cognitive ones
(prefrontal lobe). The underlying topography and operating mechanisms can explain the different clinical expressivity.
Conclusions. The knowledge of the disordered moral behaviors improves the background of information about the moral
circuits that operate in healthy control groups, in anatomical and also in physiological terms. By this means, ethical
variations among different cultures might be elucidated. This contribution is also paramount for the huge current progress
of neuroethics, which is highly complex and influenced by distinct areas of the neuroculture.
Key words. Autism. Frontotemporal dementias. Neuroethics. Parkinson’s disease. Psychopathies. Sociopathies.