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A “ miércoles, 19 de junio
Texto a memorizar: Mateo 17:5 “Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió;
y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia; a él oíd.”
Actividades de Inicio
Saludos y bienvenidas con mucho entusiasmo, pregúntele a los niños como
han pasado durante estos días
Oración
Canto
Actividad de inicio: JUEGO "DIOS LO DIJO": Siente a los niños en un
círculo. La maestra puede nombrar algo que Dios dijo. Los niños dirán:
"¡DIOS LO DIJO Y ASÍ ES!" Entonces la maestra dirá algo que Dios no ha
dicho y los niños dirán: "Dios no dijo eso!" Si el niño dice lo incorrecto,
aproveche el momento para discutir lo que Dios dijo o no dijo.
Puede preguntar que es Transfigurar espere unos momentos para que los niños
den sus ideas, luego usted diga el significado, según el Collins Spanish Dictionary;
“hacer cambiar el aspecto o la forma de una persona o cosa”.
Enseñanza Mateo 17:1-9
Hoy quiero contarles, que:
Jesús anduvo con Sus discípulos por tres años y medio antes de ser crucificado y
resucitar. Ellos le conocían mayormente como el Hijo del Hombre. El Hombre más
maravilloso que habían conocido. Un hombre perfecto, un Dios-hombre. Ellos vieron
día tras día sus intachables virtudes humanas de amor, paciencia, compasión,
misericordia, humildad, etcétera.
Mateo 17 Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano,
y los llevó aparte a un monte alto;
2y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus
vestidos se hicieron blancos como la luz.
3Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.
4 Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si
quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para
Elías.
5Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la
nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.
6 Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor.
7 Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.
8Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo.
9 Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la
visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos.