Alzarise, Carla

Inzaurgarat, Arantxa
Diccionario especializado. “Las Meninas”
Taller de Producción Escrita – Comisión 1

DICCIONARIO ESPECIALIZADO

>>MENINAS, LAS: (1656). Comienza a llamarse de esta manera a partir del Siglo XIX.
Es considerada la obra maestra del pintor del Siglo de Oro Español Diego Rodríguez de
Silva y Velázquez (1599-1660), la técnica que utiliza es óleo sobre lienzo y sus grandes
dimensiones son 318 cm x 276 cm. Puede decirse que corresponde al período Barroco
(siglo XVII y principios del siglo XVIII), siendo de índole tenebrista – naturalista. El tema
central de la pintura es el retrato de la infanta, Margarita Teresa de Austria, puesta en
primer plano rodeada de sus sirvientes, las “meninas”, aunque también se pueden es
factible apreciar otros personajes. En el lado izquierdo se observa parte de un gran lienzo,
y detrás de este se ubica el propio Velázquez autorretratándose, trabajando en lo que
parecería ser el cuadro, podemos observar claramente que éste aparece con una cruz de
la Orden Santiago en el pecho, pero cuyo título de caballero no le sería dado hasta 1658,
se estipula que pudo ser el propio artista quién retocó la obra. ANÁLISIS PICTÓRICO:
Anteriormente era titulada “La Familia de Felipe IV”, pero el rey no parece ser el
protagonista de la obra; en el centro de la escena , como se ha mencionado, se ubican la
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infanta Margarita escoltada por dos meninas que la asisten: María Agustina Sarmiento,
que le ofrece agua, e Isabel de Velasco, quien observa atentamente a la joven;
Inmediatamente al lado se vislumbra a la enana Mari Barbola y Nicolasito Pertusato, el
bufón que patea al mastín. Detrás de ellos, se observa a otros dos personajes una es:
Marcela de Ulloa (guarda menor de damas) y el otro es un guardián sin identificar.
Cuando se dirigimos la mirada en el fondo es posible percatar la presencia de José Nieto,
jefe de tapicería de la reina y abrepuertas del palacio. Esta es, sin lugar a duda, una de las
obras pictóricas más analizadas y comentadas en el mundo del arte, puesto que se ha
tratado de encontrarle un sentido, esto se debe a que los personajes representados parecen
estar mirando hacia los espectadores. Cabe destacar que los reyes no se encuentran en la
sala, pero si se reflejan en el espejo, esto hace estimar que Velázquez está pintando su
retrato; esto se debe a que ellos se encuentran posando para el artista, visualizando su
imagen en el espejo del fondo. Podemos decir que su majestad Felipe IV junto a su esposa
están ubicados donde se encontraría el ojo del espectador. Podríamos hablar mucho sobre
el cuadro, debido a que cuándo visualizamos “Las Meninas”, el artista mira claramente
hacia el afuera convirtiendo de esta manera al espectador parte de la cuarta dimensión.
Esta es la única obra que el pintor aparece retratado el techo de la habitación, utiliza para
ella una inconmensurable cantidad de pintura para el espacio vacío en la parte superior
que ocupa los casi dos tercios del lienzo. Además, se puede apreciar en ese fondo de
penumbra los diferentes cuadros que son copias de temas mitológicos de P. Rubens.
Diego Velázquez utiliza de forma magistral la perspectiva aérea, que da profundidad a la
escena a través del aire que rodea a cada uno de los personajes, el propio aire difumina
los contornos de la figura, esto se puede distinguir sobre todo en las figuras del fondo,
encima de todo esto consigue un efecto espacial creando la sensación que la sala continua
fuera del lienzo, como si los personajes compartieran los espacios con los observadores.
Es un cuadro que rebasa los límites físicos y espaciales sin utilizar ningún recurso
artificial o engañoso. Este dibujo ha despertado el interés de varios artistas que se basaron
para recrear sus propias obras como por ejemplo P. Picasso, É. Manet, F. Goya, O.
Wilde, M. Foucault, S. Dalí y J. Ortega y Gasset. Se puede afirmar que es una de las
pinturas más importantes de la historia del arte universal. Para poder comprender dicha
obra es necesario centrar la mirada en tres aspectos fundamentales: Los personajes
retratados, el espacio y la mirada del pintor. Se puede apreciar líneas con profundidad
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tiene una pincelada suelta y una ya mencionada perspectiva aérea, los personajes están
representados en tonos fríos, es posible remarcar los focos de luz, ya que, utiliza la
relatividad de las formas como en el renacimiento y utiliza ese estilo de marcos debido a
la influencia de M. Caravaggio.

Es debido precisar que algunos autores consideran a esta obra pictórica precursora de la
fotografía, ya que se puede entender que congela un instante de manera “fotográfica” más
que una obra pictórica. Se debe mencionar que los informes y escritos del tratadista y
pintor Antonio Palomino (1655-1726), es quien ha analizado detalladamente la
simbología, técnica y personajes de la pintura. Otro de los interesados en la obra que han
dado su análisis fue Michele Foucault (1926 -1984), este planteaba que las meninas son
un intercambio de miradas entre el pintor representado en su obra y el espectador, dando
así una relación constante entre el objeto y el sujeto en que uno toma el lugar del otro.
Entonces, nos preguntamos ¿Qué es lo que Velázquez está pintando en su cuadro? Es
posible quizás que millones de visitantes que han tenido el privilegio de contemplar esta
pintura a lo largo del tiempo, entonces es así como ellos se han convertido en el motivo
del quehacer artístico del autor. Este cuadro lleva a la realidad donde el pintor esta
ubicado dentro de la obra y a la vez el circunstante es realmente tan activo que se puede
pensar que hoy estamos siendo observados permanentemente por la tecnología. Foucault
en ese momento lo describe con los elementos, como un espejo, que podía observar a
todos los integrantes de la corte. Actualmente la colección de Velázquez se encuentra en
el Museo del Prado.

Bibliografía:
 Foucault, M. (1966) Las palabras y las cosas. Buenos Aires, Siglo veintiuno
editores Argentina.
 Calvo Serraller, F. (1995). Las meninas de Velázquez. España, T.F ediciones.
 Biblioteca “Manuel Belgrano” ESEA (2019). “Diego Velázquez”. Colección
Sabat.