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LA CARACTEROLOGÍA BIOENERGÉTICA

Comenzaremos escogiendo una definición sencilla del carácter. Esta, puede ser
perfectamente la representación de la manera de ser de un individuo. Un englobe general de
lo que resulta ser esa persona tras la vivencia de sus experiencias, en el conjunto de su
pasado. Estas experiencias concluyen en un patrón fijo de comportamiento y de conducta, o
como mínimo, una tendencia generalizada a cierto tipo de respuestas comportamentales
fijas, estructuradas, se podría decir que, programadas. Seria como el conjunto de reacciones
características de una persona en el devenir de su existencia.

Evidentemente en esta formación del carácter es también resultado de una serie de

influencias sociales, culturales, económicas, familiares y accidentales.
Pero desde un punto de vista puramente bioenergético, el carácter seria un patrón fijo de
conducta y comportamiento. La forma de reacción del individuo ante sus propias
necesidades, desde las más básicas, a las más elevadas.
De esta manera, se comienza un proceso evolutivo de limitación en las formas de respuesta
ante todo tipo de estimulo. Sea proveniente del exterior como del interior.
La formación del carácter se va estructurando en el cuerpo en forma de tensiones
musculares crónicas, que haciéndose inconscientes bloquean todo tipo de impulso hacia el
exterior. Bloqueando axial la espontaneidad del individuo y de la misma manera, impidiendo
la satisfacción de sus propias necesidades emocionales. De esta manera queda entendido
también como impide a la persona lograr la asertividad necesaria para su bienestar en el
medio.
Estas tensiones musculares crónicas, intentan defender al individuo de las demandas de sus
propios instintos, a las que si diera rienda suelta podrían desplazarle de su necesidad social
de ser aceptado. Actuando axial a forma de armadura, reprimiendo axial la energía y creando
autenticas descompensaciones emocionales.
Vemos así como el carácter se convierte en una formación neurótica que limita de
sobremanera las funciones vitales del Yo.
Para Lowen, la dinámica de la estructura del cuerpo revela por si misma, y por medio del
análisis bioenergético, la dinámica del carácter. Desde esa visión describió, continuando con
el trabajo de Reich, la clasificación de cinco tipos principales de carácter con una base
fundamentada en los patrones básicos de retención de la energía.
Cada uno tiene sus propias características, tanto psicológicas como musculares, y es
importante señalar que estas, se refieren a un conjunto de comportamientos y conductas
puestas al servicio de la defensa ante la ansiedad y el miedo, no a la persona en si misma. De
la misma manera es necesario recordar que, un caracterología no intenta definir tipos
"puros", si no que se combinan diferentes grados de todos, o algunos de estos patrones
puramente defensivos.
Son cinco caracteres principales basados en cinco patrones básicos de retención energética.
Pretenden acercarnos a la realidad de la persona, no a una simple definición técnica, ya que
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en ningún momento podemos olvidar que no se debe nunca clasificar a las personas, si no a
una serie de posiciones puramente defensivas.
El carácter esquizoide.
Su principal perturbación defensiva aparece ante el miedo a la aniquilación y a la
desfragmentación.
Tiene este carácter una tendencia inusitada al aislamiento y un sentimiento de alineación, un
vació emocional resultante de una fuente de insatisfacciones y manifestado en forma de
vació y sentimiento de inutilidad.
Este vació profundo es resuelto con frecuencia con unos delirios de grandeza y fantasías de
exaltación que no son otra cosa que un desesperado intento de escapar de una "cruda
realidad".
El cuerpo aparece carente de equilibrio y de armonía, advirtiéndose siempre una carga de
excesiva tensión en la cintura que ejerce un efecto visual divisor entre las mitades. Como si
la energía se hubiese retirado de las partes periféricas del cuerpo, las que son sus conexiones
con el mundo exterior, La mirada se queda como sin vida, sin contacto, se dice que recuerda
su rostro a una máscara. Las articulaciones suelen mostrar una flexibilidad muy por encima
de la normal, o por lo contrario, se encuentran casos de gran inflexibilidad. Parecido ocurre
con la extensión genital, no existe una buena conexión energética con el centro, disociando
así sus funciones de las emociones.
La carga energética del cuerpo es muy baja, excepto en la cabeza, donde se concentra toda la
energía. Las piernas, zona genital, tronco y la cabeza no están en correcta alineación, con lo
que la energía que circula por el cuerpo es fragmentada, no circula fluida, se compartimenta
y bloquea. Este dato se comprueba perfectamente al realizar el "arco bioenergético", postura
fundamental en el tratamiento de Lowen. Se aprecia perfectamente el torcimiento de la
columna y como se compone de partes que no forman unidad, un todo, sin ningún tipo de
armonía estructural.
El cuerpo, generalmente es largo y estrecho, contraído, duro, como si tuviese cargados
nervios entrecruzados. Las principales tensiones las presentan en las articulaciones, también
en la zona de los ojos, donde acumulan la mayor parte de su escasa energía. Los hombros y el
cuello, el vientre y la pelvis, además de rodillas y tobillos son las otras zonas mas
tensionadas en el carácter esquizoide.
Toda formación caracterológica se realiza en la búsqueda de un fin defensivo. Los fines
principales del esquizoide son la defensa de la aniquilación y fragmentación. Impedir la
manifestación de su ira, rabia, lo cual vive de manera desafiante y amenazante. Y la
búsqueda de su sitio en el mundo, una afirmación de su derecho para estar en él.
Para realizar estos fines, el esquizoide no tiene mas remedio que renunciar a su
espontaneidad, de su libre expresión, disociando así la razón de sus propios sentimientos.
-El carácter oral.
Esta estructura de carácter se forma en modo de defensa ante el miedo al abandono, es como
si tuviesen miedo a "caer si se les suelta". Corporalmente se manifiesta esta característica
como falta de desarrollo y de expresión y una escasa carga energética.
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Esta caracterología muestra personas con una sensación profunda de vació interior, lo que
hace que vivan en una continua búsqueda de quien llene ese vació. Personas sumamente
dependientes que utilizan en numerosas ocasiones el presentarse ellos como si fuesen los
que ofrecen apoyo y seguridad a los demás. Solo es una máscara donde oculta su
dependencia casi infantil. Para ellos la dependencia es amor y su búsqueda de sostén un
deseo de amor.
Los orales inhiben sus impulsos agresivos tanto en el psique como en su actitud física, ya que
no es capaz de "coger", solo suplica y anhela, al igual que su espalda no está nunca en
posición para la acción ofensiva. Muestran una frecuente tendencia depresiva que en su
defecto tiende a la expresión fantástica y sublimada del pensamiento. Crean fantasías
ideológicas que les impide en ocasiones tener un contacto serio con la realidad, tendiendo
así a no terminar lo que empiezan y a los cambios constantes en su vida.
El individuo de estructura caracterológica oral puede presentarse en muchas ocasiones
como persona excesivamente independiente, casi autosuficiente. Sin embargo no es más que
un mecanismo defensivo ante su escaso sentido de la independencia y su necesidad de apoyo
en los demás, ya que de no sentir este apoyo lo viven como un completo abandono. Crean así
un tipo peculiar de relación con los demás en los que se percibe un sentido simbiótico
queriendo hacer sentir al otro como si siempre se le debiese algo, como si estuviese haciendo
un constante favor con la mera relación.
La carga energética es extremadamente baja, especialmente en la mitad inferior del cuerpo,
circula muy débilmente por las zonas periféricas del cuerpo y la única concentración
energética se encuentra en la cabeza. Los cuerpos suelen presentarse largos y frágiles, de
una musculatura fina y débil, bastante subdesarrollada que termina en unos pies y manos
pequeñas y también débiles.
El cuerpo se muestra falto de contacto con el suelo, como si no existiese un soporte para el.
Los rasgos son infantiles y con muchas redondeces, flácidos. La cabeza suele ser la parte mas
desarrollada del cuerpo visualmente, mientras que los brazos aparecen largos y de
musculatura subdesarrollada, las piernas son también largas y esbeltas. Las principales
tensiones las centra en el cuello y en el pecho.
El principal fin defensivo del carácter oral se establece ante la amenaza del abandono. Forja
una lucha constante entre su necesidad innata de dependencia y su lucha fraticida en busca
de su independencia ideal.
-El carácter psicopático.
La estructura caracterológica del psicopático se forma en defensa del miedo al fracaso,
contra la dependencia y la amenaza de ser utilizado. Esto también hace una postura de
retención contra el impulso de aplastar a quien él cree que le puede utilizar. Este constante
miedo a ser usado, utilizado o manipulado se traduce por lo general en una actitud ante los
otros de permanente ejercicio del control. Siendo el así el que manipula constantemente en
sus relaciones buscando ejercer el control y mantener el poder sobre el entorno.
Necesitan dominar, controlar, aunque para ello disimule en un carácter sumiso pareciendo el
controlado. Existe también, por el miedo al fracaso, un enorme deseo de triunfar que acentúa
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el miedo a cualquier tipo de derrota. Suelen ser tipos muy seductores en las relaciones,
dando suma importancia al contacto sexual para ello, sin embargo el aspecto sexual y su
disfrute pasan a un segundo plano priorizando la satisfacción por la conquista efectuada.
Llega así a utilizar la sexualidad como un simple instrumento de manipulación para
conseguir el control, carece de sentimientos sexuales, es incapaz de entregarse a ellos ya que
eso supone entregarse al control de la otra persona.
El psicopático vive en una continua actitud de reto ante la vida y los demás. Debe triunfar
como sea y no acepta la derrota como fin. Establece relaciones con personas que dependan
de el disimulando así su dependencia de los sometidos, sin ellos su vida no tiene sentido y es
un fracaso por si misma, lo que evita con su huida constante.
En cuanto a las estructuras corporales y energéticas existen dos tipos diferentes dentro del
carácter psicopático: El impositivo y el seductor.
El impositivo desplaza la energía claramente hacia la parte superior del cuerpo
desproporcionándose de la parte inferior. La cabeza se presenta sobrecargada de energía, lo
que denota una excesiva excitación de sus funciones, se relaciona directamente con su
necesidad de control del entorno. Aparecen fuertes tensiones en la pelvis y los hombros y
piernas aparecen rígidos.
El seductor es mas regular y flexible, la pelvis aparece cargada de energía y la diferencia
entre las mitades inferior y superior es menos pronunciada, aunque se mantiene.
En general las piernas dan sensación de debilidad e inseguridad a pesar de la rigidez que
presentan en ellas. Otra característica destacable del carácter psicopático es la mirada, está
cargada de desconfianza, semiabiertos los ojos como si analizase cualquier interrelación,
tienen mucha movilidad en servicio del control que siente debe ejercer.
El objeto de existencia de este carácter se forja sobre ejercer el control ante los demás. La
puesta en marcha de todas sus armas manipulativas y seductoras al servicio de evitar la
dependencia y la perdida del control.
-El carácter masoquista.
La visión del concepto masoquismo desde la bioenergética difiere en actitud con la típica
visión de este concepto. Normalmente se entiende como un deseo de sufrir, mientras que
desde el ser de esta estructura de carácter existe una persona que padece, que se queja, que
lo intenta, pero que permanece en su sometimiento. Es una defensa contra la amenaza de ser
aplastado si se sitúa en su lugar ante el mundo y una barrera ante el deseo de aplastar al
otro.
Esta estructura corporal está plenamente cargada de energía, pero a su vez totalmente
retenida en su interior. Existe un miedo a explotar si suelta parte de esa energía comprimida.
Este miedo a explotar se traduce en un comportamiento sumiso y agradable a los demás que
no hace mas que ocultar unos fuertes sentimientos de rencor, superioridad, y agresividad
contenida que solo es capaz de exteriorizar a modo de pequeñas quejas casi inadvertidles
que, no plantean problema nunca en la relación claro, pero no generan mas que una
frustración emocional y un bloqueo energético importante. De esta manera, con las
pequeñas quejas y actitudes provocatorias, crean ocasionalmente situaciones violentas que
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le permiten hacer pequeñas descargas que, a la larga son su única puerta a la sensación de
placer.
No es una persona de actitud competitiva en la relación con los otos, si embargo mantiene un
alto grado de competitividad consigo mismo en un afán de autosuperación que le haga
sentirse superior a los demás, más fuerte que el otro.
Físicamente forma una estructura corta y gruesa acentuada por un hiperdesarrollo
muscular, destacando un cuello ancho y corto, grueso dígase, donde se hunde la cabeza. Se
genera un colapso, debido a la excesiva contención, en la región de la cintura que tira de la
cabeza, piernas y brazos, quedando estos más faltos de energía e impidiendo la expresión.
Hay una gran tensión en la mandíbula y garganta, también en la pelvis y las nalgas. Toda esta
contención de energía ocasiona un bloqueo de las sensaciones, provocando una especie de
ausencia de estas. Corporalmente se traduce en una estructura corta y espesa, gruesa
decíamos antes. Curiosamente suelen ser cuerpos de abundante vello, de poderosa masa
muscular, ancha cintura y prominente pelvis. La expresión de la cara, aunque bonachona,
transmite dolor, sufrimiento, aunque intenta ser disimulado. Los ojos juegan un importante
papel de acompañamiento en esa expresión de dolor y pena.
Las tensiones son muy generalizadas, hasta el punto de parecer una sola tensión. Pero las
más pronunciadas son la de la mandíbula y la garganta, cuello, pelvis y espalda.
-El carácter rígido.
La perturbación defensiva de esta estructura caracterológica se forma contra la amenaza de
castración en caso de que se diese una completa entrega a sus propios sentimientos y
emociones, y mas aún se acentúa cuando se trata de los relacionados con la sexualidad. Está
en guardia contra la posibilidad de ser utilizado.
No cabe duda que la elección del concepto de rigidez para definir este carácter se debe a la
tendencia de estas personas a mantenerse rígidos y estirados, denota un aire de orgullo y
superioridad ante los demás. Esta actitud de defensa les impide el manifestar y expresar sus
sentimientos a los demás, es como un freno ante los impulsos de apertura hacia el exterior.
Estas personas suelen ser muy ambiciosas y competitivas, incluso con manifestaciones
agresivas cuando intenta alcanzar sus objetivos. Sus aspiraciones suelen ser mundanas y no
reparan en utilizar todo tipo de estrategias para alcanzarlas.
Tiene reacciones involuntariamente agresivas que forman parte de su estructura caracterial,
además el grado de expresión y de inhibición de estas será lo que en definitiva defina los
diferentes subtipos que tiene el carácter rígido. Aunque no he tocado prácticamente las
razones etiológicas de las diferentes estructuras de carácter conviene decir para el mejor
entendimiento del rígido, que estas personas no experimentaron anteriormente los posibles
traumas resultantes de las posiciones defensivas por las que evolutivamente fueron pasando
los anteriores caracteres. Es en el conflicto edípico donde el rígido determina su posición
defensiva al generarse problemas de rechazo a la búsqueda de placer resultante de
prohibiciones paternas y la culpa con la que viven la sexualidad.
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También psicológicamente se muestran rígidos e inflexibles, no es capaz de sacar su mundo

interior por miedo a perderse. Controla todo con la cabeza, hasta las sensaciones, mide y
capta, pero no se entrega. Este problema se acentúa en el plano de la sexualidad.
Son los rígidos personas que poseen cuerpos bien proporcionados y armoniosos, no exentos
de ciertos trastornos y alteraciones como excesivamente tiesos y ergidos. Son en general
cuerpos vivos, con presencia, armónicos e integrados. Su expresión facial es también
agradable, buen color, ojos expresivos y brillantes y una tez sana.
Energéticamente hablando está muy cargado y no es capaz de sacar la energía que le seria
necesario. La energía llega bien a las zonas periféricas lo que favorece su contacto con la
realidad externa. Acumula más tensión en los músculos largos del cuerpo, que suelen estar
rígidos.
El carácter rígido es el único que presenta subtipos, estos son:
El fálico-narcisista y el pasivo-femenino generalmente en los hombres. El masculino-
agresivo y el histérico en las mujeres.
La fundamental diferencia que determina el definitivo asentamiento en uno de los subtipos
es la administración de la agresión. Si la agresión ha podido ser expresada el proceso
continua hasta resultar en el carácter fálico-narcisista y masculino-agresivo.
Si por lo contrario la agresión fue inhibida la represión es mayor y se asientan en los
caracteres histérico y pasivo-femenino.