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INTRODUCCIÓN

Es lugar común en la literatura sobre el comercio internacional de servicios destacar que,


aun cuando la participación de los servicios en las economías desarrolladas es mayoritaria
(superando en algunos casos el 70% del PIB), su participación en el comercio internacional
es minoritaria, oscilando en torno a una cuarta parte de todas las transacciones
internacionales. Sin embargo, el crecimiento del comercio de servicios es superior al del
comercio de mercancías. Y entre los servicios que más crecen destacan los servicios de
información y los servicios financieros, gracias a los avances técnicos y al proceso de
desregulación y liberalización.

El presente trabajo analiza el escenario internacional en el que se realiza el comercio


internacional de servicios financieros. En el capítulo I se caracterizan los servicios
financieros y su marco regulatorio, y se hace especial hincapié en el peculiar sistema de
protección japonés. En el capítulo II se estudian las ventajas comparativas de los
principales suministradores de servicios financieros, utilizando el Índice de Competitividad
de Lafay. En el capítulo III se describen los acuerdos alcanzados en la Ronda Uruguay y en
posteriores negociaciones. En el capítulo IV se hacen algunas reflexiones a modo de
conclusión sobre el futuro del comercio de servicios financieros.
SERVICIOS FINANCIEROS INTERNACIONALES

I. CARÁCTER DE LOS SERVICIOS FINANCIEROS


DEFINICIÓN.

1. SERVICIOS FINANCIEROS

Los servicios financieros son particularmente difíciles de delimitar y cuantificar, y como se discute
en el capítulo II, debe hacerse un uso cauteloso de las estadísticas. La Secretaría del GATT, en su
propuesta del Anexo de Servicios Financieros define éstos como “cualquier servicio de naturaleza
financiera ofrecido por un proveedor de servicios financieros de una parte contratante”. Es una
definición claramente insuficiente, pero tampoco es muy útil la de la balanza de pagos, pues varía
en cada país. En general, la balanza incluye los ingresos de los bancos, excluidos los intereses.

1.1CLASIFICACIÓN
A) SERVICIOS FINANCIEROS TRADICIONALES:

Consisten básicamente en la aceptación de depósitos y concesión de créditos, la gestión de cobros


y pagos y la financiación de transacciones comerciales. Pueden ser al por menor (a nivel local) o
internacionales. En los servicios financieros internacionales se incluyen los créditos sindicados y los
créditos a la exportación.

B) SERVICIOS FINANCIEROS INTERBANCARIOS:

Consisten básicamente en los préstamos que se conceden los bancos entre sí. El gran volumen de
las operaciones (mínimo un millón de dólares) permite que las condiciones de los préstamos sean
las mejores.

C) SERVICIOS FINANCIEROS CORPORATIVOS:

Son los servicios no tradicionales que se prestan a las empresas no financieras. Básicamente hay
cuatro áreas (Smith y Walter, 1989):

1) Emisión de nuevos títulos.


2) Asesoramiento financiero en fusiones y adquisiciones, privatizaciones, reestructuración de
empresas y similares.
3) Compraventa en el mercado secundario.
4) Gestión de inversiones.

2. REGULACIÓN DE LOS SERVICIOS FINANCIEROS

Existe un marcado contraste entre los exhaustivos controles y regulaciones de los servicios
financieros a nivel nacional, y la escasa regulación a nivel internacional. Tal diferencia ha
ocasionado el surgimiento y el crecimiento de los euromercados, que básicamente consisten en la
utilización de una moneda distinta a la del país (o países) desde el que operan los agentes.

2.1. REGULACIONES NACIONALES

La especial regulación que afecta a los servicios financieros tiene su razón en que:

a) Las empresas de este sector han sido tradicionalmente un instrumento importante en la política
económica.

b) Deben estar protegidos los intereses de los usuarios, puesto que el sistema financiero se basa
en la confianza de éstos en sus proveedores. La regulación es más restrictiva en la banca
tradicional al por menor que en los otros servicios financieros, debido principalmente a las
restricciones a la apertura de sucursales.

2.2 REGULACIÓN INTERNACIONAL

Antes de la Ronda Uruguay no existía ningún acuerdo global sobre el comercio de servicios
financieros, lo que contrasta con otros sectores (telecomunicaciones, transporte marítimo y
aéreo) que sí cuentan con él. Valga la siguiente relación como una muestra de la dispersa
regulación existente:

En el GATT algunos artículos se refieren marginalmente a los seguros y a las transacciones


financieras, pero relacionados con el comercio de bienes.

En el marco de la OCDE existe un Código de Liberalización de las Transacciones Invisibles


Corrientes, que elimina ciertas restricciones al comercio de servicios (Ávila, 1994). También dentro
de la OCDE existe un Consenso sobre Créditos Financieros Vinculados, firmado en 1976 y
reformado en 1987. Un crédito financiero vinculado obliga al país prestatario a comprar bienes a
las empresas del país prestamista, y es un mecanismo para fomentar las exportaciones. Para evitar
las prácticas desleales, en el Consenso se acordaron unas reglas sobre los tipos de interés y los
plazos de amortización aplicables.

3. RESTRICCIONES AL COMERCIO DE SERVICIOS INTERNACIONALES.

3.1. LA PROTECCIÓN AL SECTOR FINANCIERO

A las justificaciones tradicionales de la protección del mercado nacional (industria naciente), se


unen los argumentos esgrimidos para su regulación (ver I.2.1). Como las autoridades no tienen
capacidad para regular totalmente a las empresas extranjeras, se recurre a restringir su
participación en el mercado nacional. El negocio de banca tradicional al por menor es el más
protegido.

Debido a la intangibilidad de los servicios financieros, éstos no pueden ser objeto de restricciones
cuantitativas en el comercio. Y como, en muchos casos, para su prestación es necesaria la
interacción entre proveedor y cliente, tampoco pueden utilizarse aranceles. Por ello, en la
protección de los servicios se utilizan otros instrumentos: prohibición de establecimiento,
restricciones geográficas o sectoriales, regulación de los precios (tipos de interés y comisiones) a
los que tienen que someterse todas las empresas, obligatoriedad de operar a través de un agente
nacional.

3.2. EL PROTECCIONISMO JAPONÉS

Las peculiaridades de la economía japonesa y la falta de transparencia en el sector financiero se


combinan para dotar al sistema de una protección muy efectiva. La economía japonesa está
dominada por grandes conglomerados (keiretsu) de empresas, que integran a una gran cantidad y
variedad de industrias e instituciones financieras en una “red de interdependencias cooperativa”
(Pauli y Wright, 1987). Todas las empresas asociadas al grupo se sirven principalmente de los
servicios del banco del grupo. Además, tal banco posee una pequeña participación en las
empresas del grupo. Aunque no suele exceder del 5%, el control efectivo se consigue a través de
una enmarañada red de filiales y empresas participadas.
II. COMPETITIVIDAD EN EL COMERCIO DE SERVICIOS FINANCIEROS

1. DE LA BANCA TRADICIONAL A LA DESINTERMEDIACIÓN FINANCIERA

La desintermediación financiera consiste en que las empresas acuden a los mercados de capital
para financiarse, emitiendo bonos, acciones y papel comercial (titularización de la deuda) en vez
de solicitar préstamos, y por tanto, prescindiendo de los bancos como intermediarios financieros.
El negocio de la banca tradicional ha disminuido su rentabilidad, y las instituciones financieras
buscan compensar la reducción de beneficios con las operaciones típicas de la banca corporativa.

2. FACTORES DE COMPETITIVIDAD
2.1. LA TEORÍA NEOCLÁSICA Y LOS SERVICIOS FINANCIEROS

La teoría neoclásica de la ventaja comparativa explica la competitividad a través de la diferente


dotación factorial de los países. Los países con abundancia en cierto factor tendrán ventaja
comparativa en los bienes intensivos en ese factor, puesto que la baratura del factor garantiza un
coste de producción menor. Como los servicios financieros son intensivos en mano de obra
altamente cualificada, en capital y en tecnología (Moshirian, 1994b), cabe esperar que los países
mejor dotados sean los que produzcan los servicios financieros más baratos.

2.2. INNOVACIÓN FINANCIERA

Como en todos los sectores, la innovación del producto es una fuente directa de competitividad.
Sin embargo, la facilidad con que se pueden imitar las innovaciones en las finanzas no permite
gozar de la ventaja durante mucho tiempo. En aquellos negocios en los que la innovación y la
experiencia son más importantes, como en el asesoramiento financiero (sobre todo en fusiones y
adquisiciones) y la compraventa de divisas y derivados, las firmas de Nueva York han tenido
ventaja. En las áreas en las que los servicios están ya estandarizados, como en el comercio, los
préstamos y ciertas emisiones de títulos (eurobonos), el precio juega un papel relevante (véase la
clasificación en I.1.3). De hecho, la combinación de un dólar apreciado y una regulación más laxa
impulsaron el crecimiento de Londres a mediados de los 80.
2.3. TECNOLOGÍA

El acceso a los avances tecnológicos en telecomunicaciones e informática se ha vuelto decisivo en


el negocio de los servicios financieros7. Estas nuevas tecnologías permiten operar en cualquier
parte del mundo, con lo que las empresas diversifican riesgos, y gestionar enormes volúmenes de
información, posibilitando economías de escala. En ciertos mercados, como en el de swaps (doble
permuta de monedas o tipos de interés) sólo se puede operar si se ha hecho una fuerte inversión
en tecnología.

2.4. CAPITAL HUMANO

El sector de servicios financieros es claramente intensivo en mano de obra altamente cualificada.


Los países en los que la enseñanza universitaria es de calidad, o bien gozan de una larga tradición
en el sector (lo que posibilita economías de aprendizaje) pueden crear ventajas comparativas. En
Estados Unidos, Japón,9 Reino Unido y Suiza existe desde hace largo tiempo ese capital humano,
que es renovado continuamente. Otros centros financieros, como Singapur y Hong-Kong, deben
buena parte de su éxito a las inversiones en educación terciaria llevadas a cabo desde los 70 (Huff,
1995).

2.5. DESREGULACIÓN Y LIBERALIZACIÓN

En la actualidad las autoridades asumen un papel de supervisores del sistema, más que de
reguladores, con la idea de que la desregulación hará el mercado más competitivo y eficiente.

Existen claros ejemplos en los que la desregulación es el principal factor de competitividad, como
es el caso de los paraísos fiscales (Bahamas, Islas Caimán, Panamá, Luxemburgo). En el caso de
Londres, el hecho de ser pionero en la desregulación (eliminación de controles de cambio,
creación del euromercado, reforma del mercado de valores) le ha permitido mantener su
crecimiento. Y para Suiza, contar con un sistema de banca universal sin restricciones a los flujos de
capital ha sido una ventaja frente a otros países con sistemas más reglamentados (Dermine, 1990),
sobre todo en la toma de depósitos de extranjeros (a lo que habría que añadir el respeto al secreto
bancario).
2.6. ECONOMÍAS DE ESCALA, DE AGLOMERACIÓN Y DE DIVERSIFICACIÓN

En los mercados financieros, el tamaño de la firma es decisivo. Elementos como el prestigio, la


solvencia o la cuota de mercado son más importantes que el precio, y se consiguen poseyendo un
activo considerable y con la presencia continua en el mercado internacional. Esto es
especialmente cierto en los servicios de emisiones de títulos y de préstamos internacionales. Los
bancos participan a veces en operaciones de las que apenas sacan beneficios, sólo para adquirir
prestigio. La debilidad de los bancos estadounidenses en este punto es evidente, y en los últimos
años se asiste a una ola de fusiones y adquisiciones entre los principales bancos del país, que
tratan así de superarla.

3. CONCLUSIÓN

Las economías modernas dependen del buen funcionamiento de los sectores financieros.
En los últimos decenios el suministro de servicios financieros ha venido creciendo
sustancialmente en prácticamente todos los países. También el comercio de servicios
financieros ha registrado una rápida expansión. Por otra parte, el progreso tecnológico, el
desarrollo de nuevos instrumentos financieros y la liberalización han aumentado el
potencial de crecimiento del sector tanto en el plano nacional como en el internacional.
Esta tendencia continuará probablemente en el futuro, especialmente si prosigue la
apertura de los mercados.

Es probable que la liberalización del comercio de servicios financieros reporte importantes


beneficios. En primer lugar, la intensificación de la competencia mejorará la eficiencia del
sector, lo que conducirá a menores costos, mejor calidad y mayor surtido de servicios
financieros. En segundo lugar, la liberalización mejorará la intermediación financiera y las
oportunidades de inversión a través de una mejor asignación intersectorial, internacional
y cronológica de los recursos y a través de mejores medios de gestión de los riesgos y
absorción de las crisis. En tercer lugar, la apertura de la economía inducirá a los gobiernos
a mejorar la gestión macroeconómica, las intervenciones de política interna en los
mercados crediticios y la reglamentación y supervisión del sector financiero.
4. BIBLIOGRAFIA

 https://encolombia.com/economia/comercio/serv-financiero/introduccion-19/
 https://es.wikipedia.org/wiki/Servicios_financieros
 https://www.wto.org/spanish/tratop_s/serv_s/finance_s/finance_s.htm
 http://www.konradlorenz.edu.co/es/estudiantes/servicios-financieros.htm
 Agosin, M. R., D. Tussie and G. Crespi (1995), «Developing Countries and the ruguay
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 Bank for International Settlements (Banco de Pagos Internacionales) BIS) (1996), The
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the Basle Committee on Banking upervision and the Offshore Group of Banking
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