Sei sulla pagina 1di 216

Pacarina

de
Revista Latinoamericana

Ciencias Sociales y Humanidades

Educación e Interculturalidad

Marzo 2011
Salta – Argentina
Director/Editor
Adriana Zaffaroni – Directora del Centro de Investigación de Lenguas, Educación y Culturas Indígenas (CILECI), Universi-
dad Nacional de Salta – Argentina.

Secretaría Ejecutiva
Gerardo Choque / Álvaro Guaymás
Centro de Investigación de Lenguas, Educación y Culturas Indígenas (CILECI), Universidad Nacional de Salta – Argentina.

Consejo Académico
Magdalena Barón Azuero – Universidad de Los Andes – Bogotá – Colombia.
Karina Bidaseca – Universidad de Buenos Aires – Argentina.
Alejandro Bustos Cortes – Universidad de Antofagasta – Chile.
Humberto Cubides Cipagauta – Universidad Central de Bogotá – Colombia.
Mariana Chaves – Universidad Nacional de la Plata – Argentina.
Roberto Donoso – Universidad de Los Andes – Mérida – Venezuela.
Javier Lajo Lazo –Universidad Ricardo Palma – Perú.
Luis Maldonado Ruiz - Escuela de Gobierno y Políticas Públicas para las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador.
Marta Ontiveros – Universidad Nacional de Salta – Sede Tartagal – Argentina.
Zulma Palermo – Universidad Nacional de Salta – Argentina.
Alicia Itatí Palermo – Universidad Nacional de Luján – Argentina.
Pedro Rivas – Universidad de Los Andes – Mérida – Venezuela.
María Luisa Rubinelli – Universidad Nacional de Jujuy – Argentina.
Lucas Rubinich – Universidad de Buenos Aires – Argentina.
María Teresa Sirvent Universidad de Buenos Aires – Argentina.

Consejo de Arbitraje
Margarita Barnetson – Universidad Nacional de Salta – Argentina.
María José Bournissent – Universidad Nacional del Litoral – Argentina.
Hugo Lewin- Universidad de Buenos Aires – Argentina.
Analia Lomberg – Universidad Tecnológica – Sede Regional Resistencia – Argentina.
Ximena Medinaceli – Universidad Mayor de San Andrés – Bolivia.
Analia Otero – Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales – Argentina.
Nora Paredes – Universidad Nacional de Luján – Argentina.
Zulma Pirini – Universidad Nacional de Mar del Plata – Argentina.
Elías Pizarro – Universidad de Tarapacá – Arica – Chile.
Roberto Storey – Universidad de Tarapacá – Arica – Chile.

Coordinación Operativa Edición y Financiamiento


Micaela González Fundación RESCOLDO
www.redpacarina.org
Corrector de Textos
Mónica Sarmiento Sosa Impresión:
Talleres Gráficos de Editorial MILOR
Traducción de Textos Mendoza 1221
Geruza Queiroz Coutinho Salta - Argentina
Marcela Villanueva
Distribución:
Diseño y Diagramación Córdoba
Sergio Álvarez Librería Espartaco
Galería Cabildo – Local 10
Canje y Suscripciones Dean Funes 80
Fundación Rescoldo Salta
Ciudad de Salta: San Juan Nº 1218 Librería Rayuela
CP 4400 – Argentina Alvarado Nº 570

ISSN 1853-2136

Foto de tapa y contratapa: fragmento del mural de la Casa de la Comunidad Quilmes. La Spina. Ayudante C. Rosas A. Ruta
40. Provincia de Tucumán Argentina.

Derechos Reservados. Queda autorizada la copia parcial o total de algún/os de/los artículo/s publicados en la revista solicitán-
dolo por correo electrónico a las direcciones: revistalatinoamericanapacarina@gmail.com – redpacarina@gmail.com

Los contenidos vertidos en los artículos publicados son de responsabilidad de los autores. Los mismos no pueden ser repro-
ducidos total o parcialmente con fines comerciales. Su utilización con fines educativos debe prever la cita de la fuente corres-
pondiente.
Índice
Editorial 5

Perspectiva intercultural y opción decolonial 11


Perspectiva intercultural e opção decolonial
Zulma Palermo

Reconocimiento e interculturalidad en nuestra América 27


Reconhecimento  e “interculturalidad” na Nossa América
María Luisa Rubinelli

Atahualpa no murió 39
Atahualpa não morreu
Marcelo Valko

La interculturalidad y la difícil tarea de los hombres puentes 56


A interculturalidade e a difícil tarefa dos homens pontes
Javier Lajo

Educación, Interculturalidad y Territorio en Salta 63


Educação, Interculturalidade e Território em Salta
Mariana Andrea Schmidt

Identidades étnicas: pueblo Mocoví en Santa Fe 84


Identidades étnicas: Povos Mocoví em Santa Fé
Isabel del Castillo

La Educación Intercultural Bilingüe, dificultades y desafíos en el NOA 98


Bilingue de Educação Intercultural, dificuldades e desafios no NOA
Marta Morelli de Ontiveros / Liliana Guyer / Ramón Cabaña

Estado y comunidades indígenas en Jujuy. La EIB en Tilcara y la patrimonialización 115


de la Quebrada de Humahuaca
Goberno e as comunidades em Jujuy. O EIB eo Tilcara patrimonial na Quebrada de Hu-
mahuaca
Natalia Borghini

Aprendizajes cotidianos en la sociedad de destino 128


Aprendizagens cotidianos na sociedade de destino
Emilio Tevez

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 |3


Currículos situados: de-colonizando la pedagogía desde las artes 142
Currículos situados: decolonizando a pedagogia a partir das artes
Wilson Alfonso Penilla Medina / Edgar Giovanni Rodríguez Cuberos

Migraciones, diversidad y espacio escolar intercultural 162


Migrações, diversidade e espaço escolar Intercultural
Analía Otero / Cecilia Sleiman

Pedagogía de la reciprocidad 185


Pedagogia da reciprocidade
María Teresa Sosa de Ramírez

II Encuentro Iberoamericano sobre juventud, interculturalidad y etnias 203


II Encontro Iberoamericano sobre juventude, interculturalidad e etnias
Viviana Norman

Jóvenes en contextos de interculturalidad 206


Os jovens em contextos interculturais
Irene Esquivel / Álvaro Guaymás

Negritud, identidades y proyecciones de la experiencia 210


Escuridão, Identidades e projeções de experiencia
Ana Gretel Echazú / Lucrecia Greco / Cecilia Espinosa

Marco Normativo 213

4 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Revista Latinoamericana PACARINA
de Ciencias Sociales y Humanidades

Editorial
EDUCACIÓN E INTECULTURALIDAD
¿Una política social, un concepto o una práctica decolonizadora?

E
n esta nueva edición, ofrecemos una parte de los españoles fue denominada por
propuesta monográfica acerca de “Edu- ellos “descubrimiento” porque Europa occi-
cación e Interculturalidad”, donde des- dental se impuso como patrón cultural de re-
taco el aporte de los autores cuya producción ferencia. El mismo hecho fue vivido por los
teórica y metodológica se sitúa dentro de las pueblos indígenas como un saqueo y una vio-
Ciencias Sociales críticas en América Latina. lación. Junto con esta violencia, los europeos
Los trabajos aquí presentados ofrecen un es- construyeron e impusieron conceptos y prác-
pacio de discusión para ideas singulares, plan- ticas que se constituyeron en un imaginario
teadas desde diferentes posiciones y desde vi- eurocéntrico/etnocéntrico que incluía nocio-
siones plurales para enfrentar un racionalismo nes de tiempo, espacio e identidades socia-
con arraigo europeo. les. Este construido de prácticas e ideas que
Aníbal Quijano (1993: 210) denomina colonia-
Es necesario resaltar que la temática de lidad del poder, generaba desde Europa una
abordaje no refiere únicamente a la llamada nueva perspectiva temporal de la historia que-
“educación intercultural bilingüe” ya que en dando los pueblos “descubiertos” como el pa-
la región -y particularmente en Argentina- los sado, como una raza inferior a los europeos.
términos “intercultural e interculturalidad” Así, esta concepción operó en la conformación
son conceptos que están asociados a los linea- de nuevas identidades y subjetividades caratu-
mientos y acciones concretas que devienen lando a las culturas encontradas como muer-
de las políticas educativas gubernamentales, tas, pasadas, incapaces, imperfectas y que por
donde prevalece la concepción de integración tanto debían ser sometidas al proceso civiliza-
hacia la construcción de la “identidad nacio- torio europeo. Por tanto la señalada diferencia
nal”, contenidos paradigmáticos de un mode- sociocultural, sin duda es diferencia colonial.
lo mono cultural excluyente, que permanece Más aún los criterios adoptados por las elites
inmune al debate en la agenda de la llamada hegemónicas de cada región de América, na-
“calidad educativa”. Aquella “integración” tie- turalizaron esta colonialidad del poder que ge-
ne por destinatarios a los indígenas y afrodes- neró la adaptación por parte de los pueblos in-
cendientes, práctica que sigue enraizada en la dígenas a la identidad hegemónica, es decir,
concepción racista heredada desde la colonia ponerse la máscara blanca (Fanon F., 1970),
y acuñada desde entonces por los “gendarmes como mecanismos de defensa para sobrevivir
culturales” que operaron por voluntad y deci- frente a la racialización extrema.
sión de los sectores dominantes de los nacien-
tes Estados Nacionales. Los modos de educar “a los otros” determi-
naron modos de subalternización de los indí-
Sostenemos que la llegada a América por genas y afrodescendientes a través de disposi-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 |5


tivos educativos civilizatorios. De este modo Actualmente, más allá de las apreciaciones
el poder de occidente actuó sobre otras matri- críticas acerca de la escuela, la misma despier-
ces culturales, intentando que la cultura euro- ta expectativas de ascenso social, algo que era
pea fuera hegemónica a través de procesos de desconocido para las comunidades indígenas,
aculturación, discriminación y racismo, en to- incorporando además a través del discurso do-
dos los casos escudados en el temor a la cruel- cente los modernos conceptos de adolescencia
dad de la conquista. La ya mencionada estra- y juventud. Esto provoca situaciones conflic-
tegia de sobrevivencia “piel negra, máscara tivas en algunos jóvenes que confrontan nue-
blanca”, muestra la imposición por mimesis vos saberes con saberes propios de su cultura,
de esta cultura hegemónica1. es decir con otros marcos y modelos sociales
posibles generando nuevas identidades. La es-
La educación para los otros2 comienza si- cuela, a través del currículo, incita a un con-
multáneamente a la invasión e invención de sumo que la mayoría de las veces no se satis-
América en el siglo XV con una propuesta de face en el ámbito de las ofertas y posibilidades
integración y civilización cuyo objetivo era de la comunidad. Es decir, se da una situación
sumar a las poblaciones indígenas y negras a tensa entre las ofertas seductoras de occidente
un proceso donde la mano de obra nativa era y las prácticas culturales propias, que poco a
esencial para la expansión del sistema mundo poco se van perdiendo.
moderno (Wallerstein, 1992). Para integrar-
los, era imprescindible que no hablaran sus La interculturalidad, entendida como la re-
lenguas y así lo entendió Carlos III en 1770 lación entre dos o más culturas implica el co-
al prohibir hablarlas en el Nuevo Mundo, aun- nocimiento del otro, así como el respeto por
que con idénticos propósitos Carlos I en 1547 una cultura diferente. Es un proceso de co-
había dispuesto evangelizarlos -para humani- municación entre diferentes. En cambio, mul-
zarlos- en sus propias lenguas. De este modo, ticulturalidad refiere a varias culturas en una
aparece la figura de la Iglesia-docente (Rojas sociedad, a manera de mosaico en sintonía
Castillo, 2005) actor central en la administra- con el ideario neoliberal.
ción de estas poblaciones que aportaban bra-
zos para extraer la riqueza. La interculturalidad es un proyecto que in-
tenta establecer un tipo de relación entre cul-
La Misión, como institución evangelizado- turas, es decir un proyecto a construirse, una
ra, desconoció la existencia de saberes en las relación posible en el futuro. Se nutre del plu-
comunidades originarias de América. Resul- ralismo que implica aceptar la existencia de
tando una clara expresión de la colonialidad visiones del mundo diferentes, afirmando que
del saber aplica las herramientas de la fe edu- las creencias y teorías que cada uno sostiene
cadora, instalando como central la superiori- pueden ser válidas, es decir, no hay valores ni
dad epistémica del catolicismo como estrate- posturas universales para juzgar un comporta-
gia colonial del saber y como dispositivo de miento, se trata de una nueva postura episté-
control. Es desde aquí que se sostiene la idea mica. La misma está basada en la convicción
de una escuela, un maestro y un saber, como de que existen diferentes maneras legítimas de
forma militante de llevar la civilización a re- conocer la realidad. El pluralismo debe ser in-
cónditos lugares “haciendo patria”. tracultural e intercultural.

1
Ver subtítulo: camisa y piel de García Canclini, Néstor (2006): Di-
Aquellos que piensan la interculturalidad
ferentes, desiguales y desconectados. Barcelona. España. pp 34. como un proyecto político que permita esta-
Castillo Guzmán y Caicedo Ortiz (2010): Las luchas por otras edu- blecer un diálogo entre las culturas, proponen
2

caciones en el bicentenario: de la Iglesia docente a las educaciones


étnicas. Nómadas 33. pp 109. un cambio radical donde los diferentes coexis-

6 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


ten bajo una relación democrática vislumbran- va contribuyó al fortalecimiento de propuestas
do inclusive restablecer las identidades, los transformadoras que luego, con el protagonis-
saberes, las prácticas y los símbolos que ca- mo de los pueblos indígenas, se constituye-
racterizan a las culturas. Por lo cual es cultura ron en banderas políticas de los movimientos
local¸ es tensión simbólica que no se resuelve, sociales en Bolivia, tales como la Asamblea
inventa mundos postulando imaginarios, es la Constituyente, la transformación del Estado
poética de la diferencia. monocultural y la descolonización sociopolí-
tica, que se materializa en un profundo debate
En este escenario Guillermo Mariaca (2001) nacional a partir de la llegada de Evo Morales
y Catherine Walsh (2002) construyen sus con- a la Presidencia.
ceptos de interculturalidad desde la caracte-
rización de una fuerza que se opone a la glo- Los Consejos Educativos de los Pueblos
balización como proyecto de descolonización Originarios de Bolivia (CEPOs) también han
y desubalternización, como proyecto político contribuido hacia la implementación de una
que potencia las culturas locales. En síntesis educación indígena como política pública. Al
es una estrategia que potencia la innovación respecto, Porfidio Tintaya (2008) señala que
de sentidos de vida singulares, es una fuerza la Educación intercultural es un proceso de
proyecto que desterritorializa los espacios ar- interacción de las partes en igualdad de con-
ticulados por la globalización y reterritorializa diciones para compartir, que permite enten-
las culturas locales, las prácticas, las identida- dernos y favorece la convivencia armónica
des, los proyectos de ser y vivir particulares, que debe ser implementada a través del Esta-
propios de una comunidad. do que desea una relación no hegemónica en-
tre culturas.
En Argentina, indígenas y cabecitas ne-
gras son señalados como “los otros internos”, La educación indígena -desde la mirada
como los propios diferentes que dan lugar a de los indígenas- es un proceso de prácticas
construcciones en el imaginario social y a colectivas que sostienen vínculos de comple-
prácticas de la diferencia. Ésta ha sido una mentariedad y reciprocidad entre los hombres,
forma de construir la nación, marcando dife- la naturaleza y el cosmos. El pensamiento in-
rencias en el proceso de construcción del lu- dígena, la cosmovisión milenaria de nuestros
gar de enunciación del “nosotros” y estigmati- pueblos, trasciende en el tiempo y se sostiene
zando a “los otros”. en las prácticas cotidianas de sus herederos.
Es importante tener en cuenta esta dimensión
En Ecuador hace ya muchos años que el cuando analizamos los nuevos fenómenos de
movimiento indígena-campesino se propu- exclusión social que acentúan los desplaza-
so imponer una educación autónoma (Moya mientos humanos y que tienen como víctimas
1991, 2004) que se concretó en un modelo bi- principales a los grupos étnicos, quienes so-
lingüista que aportó hacia una reindianización portan la mayor carga de pobreza y discrimi-
con base en la identidad e interculturalidad. nación. Aquella marea humana que llega a los
conglomerados urbanos lleva consigo “las va-
En Bolivia varias iniciativas contribuye- lijas llenas de memoria”, traspasando las fron-
ron al proceso de recuperación de la identi- teras políticas de los Estados y restituyendo
dad. Destaco la experiencia desarrollada en los antiguos territorios culturales. Ante esta
la década del ´90 de recuperación del Ayllu, realidad aparecen nuevos desafíos de sociali-
impulsada por el Consejo Nacional del Ayllu, zación y educación alternativa, donde necesa-
CONAMAQ y la Confederación de Pueblos riamente deben construirse prácticas intercul-
Indígenas de Bolivia (CIDOB). Esta iniciati- turales.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 |7


Sin embargo no todos los países han prota- tar de entender su ideología, y negati-
gonizado las experiencias de Bolivia y Ecua- vo, porque consideramos que la educa-
dor. Al respecto el especialista peruano Grego- ción occidental es una herramienta que
ri, Carlos Iván3 señala las erráticas relaciones nos destruye culturalmente, ya que nos
entre escuela y cultura: impone su forma de pensar además nos
“Aquí quiero tocar un aspecto que tie- prohíbe hablar nuestra propia lengua
ne que ver con la forma cómo se conci- (Wichi). Si bien habitualmente se sue-
be la cultura en la escuela. Cuando el le hablar de educación intercultural, en
maestro, cuando el Estado, hace el in- este caso concreto -el de nuestra comu-
tento de reconocer la diversidad, cuan- nidad- no existe porque no hay un vín-
do quiere incorporarla a su proyecto de culo entre ambas culturas, no hay res-
desarrollo, se queda en el nivel folkló- peto, y mucho menos interés del otro
rico. Yo creo que reducir la cultura al lado. Nosotros aspiramos a tener el po-
nivel educativo es muy empobrecedor y der de decisión y que seamos los origi-
lo peor es que no solo se folkloriza la narios quienes propongamos la educa-
cultura sino que ni siquiera se recoge ción que queremos y necesitamos y que
el folklore”. no sean las personas blancas quienes
determinen la educación que deben im-
La presencia de la temática de la diversidad partirnos. Es muy difícil construir un
en las agendas internacionales, deviene fun- vínculo entre culturas diferentes, si des-
damentalmente del emerger del protagonis- de la mirada del blanco no existe el in-
mo de los pueblos del mundo que resisten los terés por conocernos, el respeto por la
embates de un modelo depredador, excluyen- diversidad cultural, el tratamiento igua-
te y hegemónico. Este proceso desemboca en litario hacia las otras culturas, etc. Y
antecedentes que revalorizan la diferencia, la a pesar de saber que hay diversas for-
categorización de lo indígena como sujeto de mas de conocer y de educar, nosotros
derecho y por ende el reconocimiento de los siempre defenderemos la nuestra, fun-
pueblos. Más allá de estos avances en térmi- damentalmente, para preservar la cul-
nos del derecho internacional, muchos fueron tura propia”.
los intentos de integración de “los diferentes”
a las pautas hegemónicas no pudiendo pensar- Dra. Adriana Zaffaroni
se una nueva convivencia colectiva que die-
ra cuenta de diferencias y discrepancias entre
culturas que pudieran ser aceptadas y respe-
tadas.

Desde el interior profundo de los pueblos,


los jóvenes indígenas sostienen:
Cuándo nos preguntan ¿qué es la edu-
cación? Respondemos que la educación
es algo contradictorio, porque tiene un
lado positivo y un lado negativo. Posi-
tivo porque nos permite relacionarnos
con la cultura occidental, conocer y tra-
3
De Gregori, Carlos (1999): “Multiculturalidad e Interculturalidad”
en: Educación y diversidad rural. Seminario Taller. Lima. Pág 63-
69.

8 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Artículos de
REFLEXIÓN
TEÓRICA
Perspectiva intercultural
y opción decolonial*
Perspectiva intercultural e opção decolonial
Zulma Palermo**

RESUMEN que propone Enrique Dussel) como posible


alternativa.
Propongo acá una mirada crítica acer-
ca de los distintos sentidos que hoy revis- Palabras claves: multiculturalidad, inter-
te la noción de interculturalidad. Con esa culturalidad, matriz colonial, transculturali-
finalidad realizo primero algunas conside- dad.
raciones acerca de los usos discursivos y
políticos que hoy circulan de manera gene- RESUMO
ralizada dentro y fuera de las regulaciones
generadas por las instituciones, para luego Proponho aqui um olhar crítico sobre os
incursionar en los sentidos que emergen de distintos sentidos que são dados hoje à no-
las comunidades originarias y de afrodes- ção de interculturalidade. Com essa finali-
cendientes. Estas dos proposiciones, equi- dade, realizo primeiro algumas considera-
distantes entre sí como proyectos políticos, ções sobre os usos discursivos e políticos
no contemplan sin embargo la existencia de que hoje circulam de maneira generalizada
situaciones que no responden a ninguno de

revistalatinoamericanapacarina@gmail.com - redpacarina@gmail.com / Págs. 11 a 26


dentro e fora das regulações geradas pelas
ellos: la particular problemática que conlle- instituições para logo depois incursionar nos
va la incorporación a/de esas pautas por las sentidos que emergem das comunidades ori-
sociedades criollas. Es pensando más direc- ginárias e de afro-descendentes. No entanto,
tamente en ellas que aproximo la noción y estas duas proposições, eqüidistantes entre
el funcionamiento de una transculturalidad si como projetos políticos, não contemplam
(sostenida en la perspectiva transmoderna a existência de situações que não respondem
a nenhum deles: a particular problemática
* Estas páginas amplían y complementan algunos esbozos preli- que leva no seu bojo a incorporação a/des-
minares Cfr. Palermo 2005, 2007, 2010a. sas pautas pelas sociedades criollas. É pen-
** Zulma Palermo es Profesora Emérita de la Universidad Na-
cional de Salta (Argentina), con especialidad en Teoría Litera- sando mais diretamente nelas que aproximo
ria. Orienta sus investigaciones desde la crítica de la cultura la- a noção e o funcionamento de uma transcul-
tinoamericana indagando en la constitución de los imaginarios
en culturas locales. Sus libros: Escritos al margen; La región, el turalidade (sustentada na perspectiva trans-
país. Estudios sobre poesía salteña actual; De historia, leyendas moderna que propõe Enrique Dussel) como
y ficciones; Hacia una historia literaria en el Noroeste Argenti-
no, se centran en la producción literaria. Los artículos publicados possível alternativa.
en distintas revistas y libros colectivos se orientan más defini-
damente al campo de las construcciones teóricas: “De naciona-
lismos y regionalismos o los avatares de las políticas culturales Palavras chaves: multiculturalidade, in-
metropolitanas”, “Los ‘Estudios Culturales’ bajo la lupa: la pro- terculturalidade, matriz colonial, transcultu-
ducción académica en América Latina”, “Semiótica del vacío y
de la espera”, “El sentido de la diferencia: pensar desde los már- ralidade.
genes andinos”, “Estudios culturales y epistemologías fronteri-
zas en debate”, “Texto cultural y construcción de la identidad.
Contribuciones a la interpretación de la ‘imaginación históri-
ca’, Salta, S. XIX”, entre los de última edición.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 11


Zulma Palermo

…asumimos lo intercultural […] desde esta región, de aquellas que -habiendo pasado por expe-
desde las luchas, prácticas y procesos que cuestionan riencias coloniales, como la poscolonialidad-
los legados eurocéntricos, coloniales e imperiales y
buscan transformar y construir condiciones radical-
generan su crítica desde un lugar otro (en tan-
mente distintas de pensar, conocer, ser, estar y con- to localización de las subjetividades) al que se
vivir. experimenta en América Latina y, muy espe-
Catherine Walsh (2010) cialmente, en su espacio andino. Hay además,
en aquellas, una perspectiva temporal (pos-

P
modernidad / poscolonialidad) que las relacio-
ensar las condiciones interculturales na entre sí y las distancia del posicionamiento
en el contexto de las prácticas educa- decolonial. No se trata para nosotros de la cul-
tivas -como propone este número- re- minación de la modernidad y, en consecuen-
clama previamente aclarar algunas cuestiones cia, del mero ejercicio de su crítica, sino de un
de índole conceptual sostenidas en una políti- des-prendimiento de ese paradigma que gira
ca que esconde, detrás de las denominaciones, la mirada hacia memorias otras que aquellas
nuevos dispositivos de poder1. Es necesario, que remontan sus orígenes (reales o figura-
por lo tanto, explicitar que reflexiono sobre la dos) a la cultura greco-latina. Es decir, lo que
cuestión de la interculturalidad desde la opci- se busca es proponer políticas “otras” deveni-
ón decolonial, la que para nosotros no se con- das de formas diferenciales de vida, en tanto
funde con otras propuestas hoy circulantes en -desde las distintas localizaciones geocultura-
los espacios académicos, en tanto: les en las que emergen- los proyectos decolo-
…se diferencia de las posiciones posmo- niales no piensan la complejidad de los proce-
dernas pues se trata de dos trayectorias sos desde un posicionamiento exclusivamente
distintas en la crítica a la modernidad: teórico como un trabajo del campo intelec-
una, las críticas europeas a la moder- tual que se retroalimenta a sí mismo, sino que
nidad europea (postmodernidad, pos- acompaña los procesos sociales de los gru-
testructuralismo) y la otra, las críticas pos subalternizados; es acá donde el proyecto
descoloniales que provienen desde dis- se constituye como una ética de la liberación
tintas historias locales y distintas ma- (Cfr. Palermo, 2010b).
neras de experimentar la invasión o la
importación (por las elites locales ads- Esta diferencia en el lugar de enunciación
criptas a y beneficiarias de las moder- tiene, por lo tanto, una doble valencia: episté-
nidad occidental) de Europa al resto del mica y política puesto que se trata de generar
mundo. La opción descolonial designa, conocimiento a partir de experiencias locales
entonces, la variedad (múltiple, plural) colectivas y ejecutar acciones que se orien-
de trayectorias descoloniales (Mignolo, ten a producir radicales transformaciones en
2010: 10). la vida social que alcancen a las formas de
vida de los pueblos a través de otras lógicas
Localizo por lo tanto este discurrir en un de organización del estado, sobre la base de
lugar distante por su genealogía -aunque no interacciones distintas entre sujetos largamen-
aislado- de las críticas emergentes desde el co- te sometidos a prácticas de subalternización.
razón mismo del eurocentrismo, tanto como Desde esa perspectiva, “interculturalidad” de-
signa un campo de prácticas que van mucho
1
Al recorrer la bibliografía que circula desde hace unos pocos años más allá de las que se regulan y/o ejercen en la
acerca de la cuestión que acá problematizamos, es fácil advertir la
cantidad de libros individuales y colectivos, artículos en revistas
educación formal o informal, en las redes so-
especializadas y otras específicamente dedicadas a su tratamiento. ciales o en las políticas públicas de los estados
Ello pone en evidencia que se trata, más que de un concepto, de un
valor cuya posesión puede ser altamente productiva para los secto-
neoliberales. Apuntan a producir un real des-
res que la impongan. prendimiento de los sistemas organizados del

12 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Perspectiva intercultural y opción decolonial

conocimiento validado e instituido, por el que crítica a las situaciones por las que los subal-
se ha silenciado históricamente los saberes y ternos fueron sometidos, generando para ello
las potencialidades de grupos considerados una actitud no dependiente, no mimética del
“minoritarios” ya sea por raza, género, sexua- pensamiento europeo (Dussel, 2006)3. Por ello
lidad o capacidades diferentes. Como conse- resulta central la incorporación de los contra-
cuencia de ello, implica desprenderse también discursos de la alteridad constitutiva de la mo-
de los moldes decimonónicos de la conforma- dernidad; no se trata sólo de la crítica al dis-
ción de las naciones, ya que en su constitución curso por ella sostenido, decía, crítica propia
moderna excluyó a esos grupos que, a través del pensamiento posmoderno, sino de ir más
de múltiples movimientos sociales y políticos allá, de pensar acerca de ellos y de las prác-
hoy tienen una fuerte presencia pública y aún ticas que involucran desde la perspectiva del
institucional. La interculturalidad, por lo tan- otro excluido.
to, es para nosotros una práctica “realmente
existente” por fuera de los estereotipos de los Con la finalidad de explicitar estas proposi-
sistemas educativos y que llevan irrevocable- ciones acercaré primero algunas consideracio-
mente a la organización de estados plurinacio- nes acerca de los usos discursivos y políticos
nales. que hoy circulan de manera generalizada den-
tro y fuera de las regulaciones generadas por
Con ello queremos significar que una ade- las instituciones, para luego incursionar en los
cuada comprensión de la cultura de origen sentidos que emergen de las comunidades ori-
puede dar respuestas propias a lo que se for- ginarias y de afrodescendientes. Estas dos pro-
mula desde otras culturas, lo que posibilita el posiciones, equidistantes entre sí como pro-
ejercicio de la autocrítica para limitar los pre- yectos políticos, no contemplan sin embargo
juicios que condicionan la construcción del la existencia de situaciones que no responden
conocimiento dentro de la cultura de perte- a ninguno de ellos: la particular problemática
nencia. Es de este modo que se consolida una que conlleva la incorporación a/de esas pautas
práctica intercultural auténtica apartada de por las sociedades criollas4. Es pensando más
esencialismos culturalistas y de cientificismos directamente en ellas que aproximamos la no-
empiristas, afincada en el diálogo, lo que su- ción y el funcionamiento de una transcultural-
pone la existencia de un reconocimiento de dad5 como posible alternativa.
validez en paridad para todos los agentes in-
volucrados en el intercambio y la escucha. Por
ello también sería importante -dada la caladu- POLÍTICAS LINGÜÍSTICAS
ra que marca la política de las denominacio- Y MULTICULTURALIDAD
nes- pensar en estas políticas y estas prácticas
desde una concepción transmoderna, desde el La colonialidad del poder tiene como una
momento en que “interculturalidad” carga ya de sus herramientas más eficaces para la he-
en sí valores no totalmente convergentes con gemonización de los imaginarios, las políticas
los que acá proponemos2. Se trata de locali-
zar el conocimiento en una trans-modernidad El concepto es propuesto por Dussel para “superar los malos en-
3

tendidos de la posmodernidad” (2006: 12) y tiene su punto de parti-


dentro de la que se hace posible el diálogo con da en la filosofía de la liberación como filosofía crítica de la cultura,
la alteridad no-eurocéntrica a la vez que una por él mismo desarrollada.
4
Es necesario aclarar que la noción “criollo” refiere acá exclusiva-
mente a los usos propios de la localización Cono Sur, distinta de la
noción de “creolidad”, propia del Caribe (Para esta diferencia cfr.
2
Así lo reconoce Fornet-Betancourt quien da cuenta de la polisemia Mignolo, 2003).
del término según el ámbito disciplinar, el tipo de problemática, la 5
Si bien existe la noción de transculturación acuñada por el antro-
definición política, etc. en el que se utiliza. Esto produce una dis- pólogo Fernando Ortiz y llevada al campo de la crítica literaria por
persión del campo semántico y, con ello, el riesgo de su vaciamiento Ángel Rama, la noción que proponemos se desvía significativamen-
(Pescader y Díaz, 2010). te de aquella, según se verá en el apartado 3.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 13


Zulma Palermo

lingüísticas que engendra. Fue instrumento tintas de conceptualización. Estas aserciones


decisorio durante el período de la coloniza- que alimentaron los aspectos negativos de las
ción imperial/religiosa (s. XVI al XVIII) con diferencias a comienzos del s. XX, encuentran
la imposición del castellano en detrimento de continuidad en el cognitivismo en sus dos lí-
las lenguas propias de las culturas dominadas neas más difundidas: el innatismo chomskia-
y de la escritura por sobre la oralidad y lo si- no, según el cual todos los seres humanos na-
guió siendo después de las independencias po- cen con la misma capacidad para desarrollar
líticas (durante la colonización imperial/nacio- el lenguaje y, dentro de ella, concretar la ad-
nal desde el s. XIX), en la convicción de que la quisición de más de una lengua pero que sin
lengua nacional sería el medio más eficaz para embargo, en tanto el lenguaje se encuentra
consolidar una unidad entendida como borra- estrechamente vinculado a la racionalidad,
dura de las diferencias. La relación lengua-es- la lengua y el pensamiento dominante serán
tado nacional cultura se mantuvo -y aún man- aquellos que se consideran aptos para la ad-
tiene- en la base de las políticas y las prácticas quisición del saber. Por otro, el psicologismo
educativas, a la vez que los estudios “científi- piagetiano que vincula el desarrollo progresi-
cos” disciplinares aportados por la lingüística vo del pensamiento con el del lenguaje uni-
moderna y la filosofía del lenguaje dieron va- ficando a todos los grupos humanos que son
lidez general a tales convicciones. medidos con un baremo universal y cuyo prin-
cipio de autoridad impregnó (e impregna) la
De ello surgen acá al menos dos cuestiones bibliografía del amplio campo de las ciencias
de importancia: por un lado, las estrategias de la educación y de la psicología evolutiva.
con las que las políticas de estado modelizan
sus proyectos ante la evidencia de la pérdida Estos principios de autoridad del saber sos-
de una lengua nacional única y la presión del tienen las propuestas de la educación bilingüe
poder hegemónico actual que siente el efecto a través del s. XX, hasta el desembarco de los
de flujos migratorios no deseados; por otro, las desarrollos de Vigosky -con importante im-
políticas académicas -consecuentes en general pacto en el orden sociolingüístico- los que, sin
con las primeras- en lo relativo a las relacio- embargo, en lugar de abrir la mirada hacia la
nes entre lenguas de saber-poder y las no va- simetría en la pluridiscursividad que subyace
lidadas como tales. Ambas se enuncian como al dialogismo -como también sostiene otro teó-
interculturales aunque generalmente suponen rico ruso estudioso de los lenguajes populares,
principios sostenidos en las tradiciones del Mijail Bajtin (1997 y Palermo, 2007)- en estas
bilingüismo que no pueden desprenderse del orillas del globo naufragaron en una mimesis
predominio de una/s lengua/s sobre otra/s. vaciada de sentido de lo que estas teorías pro-
pugnaban y en las que hay significativos con-
Si recorremos rápida y fragmentariamente tactos con los principios generales de la inter-
los aportes académicos de los estudios lingüís- culturalidad en tanto la dialogicidad -también
ticos en esta dirección, aparece con significa- propiciada por Enrique Dussel con la analéc-
tiva relevancia por su impacto en las discipli- tica como método- sólo puede concretarse en
nas sociales y en particular en la antropología, la relación igualitaria entre los interlocutores,
la tesis Sapir-Whorf en sus afirmaciones so- entre las culturas.
bre la relación entre lengua y pensamiento,
dando lugar a distinciones que resultaron je- Tal estado de situación -la “situación colo-
rarquizantes en sus traslapamientos, como la nial”- consolida en estos tiempos de la coloni-
que se establece entre lenguas con mayor o zación global esos legados sostenidos por los
menor capacidad de abstracción y, en conse- discursos académicos y políticos. De allí que
cuencia, entre culturas con capacidades dis- sea pertinente revisar acá, contrastivamente,

14 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Perspectiva intercultural y opción decolonial

la circulación discursiva entramada por la pos- ... el multiculturalismo promovido a ve-


modernidad que coloca en un lugar central la ces por los estudios culturales [...] no es
noción de multicuturalidad acuñada desde los necesariamente una solución: en todo
discursos dominantes. La bibliografía especia- caso es el fetichismo inverso, o sea, la
lizada orienta ampliamente sobre esta noción otra cara de lo Mismo que, de una ma-
explicitando que, en los procesos de migración nera ultrarelativista, produce la bondad
propios del escenario global, designa la arti- intrínseca del fragmento, sin referencia
culación de diversas políticas identitarias con alguna a su lugar (no siempre “contin-
relativa independencia entre ellas como signo gente”) en la totalidad-modo de produc-
de democratización cultural (Martín-Barbero ción (2002: 130).
2000). Complementariamente refiere al reco-
nocimiento del flujo ininterrumpido de varias Esta actitud crítica compartida por un im-
culturas en un mismo espacio, dando lugar a portante sector de la intelectualidad de la iz-
políticas poblacionales; se trata, por lo tanto, quierda disidente con el “nuevo orden teóri-
de la definición de formas relacionales entre co”, señala su participación en los procesos de
grupos racialmente distintos que convergen globalización, al constituirse como la “lógica
simultáneamente en un mismo espacio. Uno cultural del capitalismo tardío” (Zizek, 1998)
de los más exitosos culturalistas, Néstor Gar- recubriendo, en gran medida, los históricos
cía Canclini, lleva su señalamiento al punto de conflictos interétnicos, particularmente en es-
identificar dos tipos de multiculturalismo: uno pacios metropolitanos con características po-
negativo, de corte esencialista, nacionalista y blacionales complejas y generando un espacio
fundamentalista vinculado a movimientos so- representacional del “otro” que intenta borrar
ciopolíticos y que define las identidades a par- la conflictividad propia de esos procesos so-
tir de rasgos “biológicos y telúricos”, y otro ciales. Es decir, el dónde, para quién y para
positivo proveniente de la teorización acadé- qué de la instauración de la categoría queda
mica producida por las ciencias sociales que geopolíticamente localizado. Se trata de las
las conciben desde los procesos de hibridación “condiciones de producción” de los discursos
y transnacionalización (1995). teórico-explicativos, del “lugar de enuncia-
ción” de sus constructos, del “dentro” o “fue-
Esta versión se asienta en los desarrollos ra” de las sociedades y subjetividades en las
del poscolonialismo generado en las colonias que se opera o con las que se participa. Cuan-
inglesas (en particular de la India y el Áfri- do se estudian las formas de interacción en las
ca) por intelectuales como Hommi Bhabha; sociedades contemporáneas aparecen estos
no obstante, en ese mismo espacio se reco- ordenamientos orientados a comprender la co-
noce que “multiculturalismo” es un término existencia y el flujo de varias culturas en un
que se expandió de forma heterogénea por lo mismo lugar físico y se orientan a generar po-
que llega hoy a tener un significado oscilan- líticas que regulan esa complejidad. Es para
te, tal como ocurre con muchos otros (raza, estas formaciones hechas de entrecruzamien-
etnicidad, identidad, diáspora, frontera); todos tos y convergencias diversas que se acuña en
ellos, en sus múltiples desplazamientos entre la academia la noción que analizamos. El tér-
disciplinas y, sobre todo, en su generalización mino por sí mismo instala y hace visible una
por los medios masivos pierden irremediable- geopolítica del conocimiento que tiende a ha-
mente el espesor semántico con el que surgie- cer desaparecer y a oscurecer las historias lo-
ron (Hall, 2003). cales y autoriza un sentido “universal” de las
sociedades multiculturales y del mundo mul-
Es en esa dirección que se posiciona el so- ticultural.
ciólogo Eduardo Grüner al señalar que:

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 15


Zulma Palermo

C. Walsh -siguiendo a Enrique Dussel6- ra- reconocimiento y legitimación de los sectores


dicaliza aún más este posicionamiento ya que antes racialmente excluidos (indios y afrodes-
-como destaca en sus numerosas publicacio- cendientes), persisten en el criterio de la edu-
nes y entrevistas sobre el tema- este concepto cación bilingüe aún cuando se enuncie como
encierra la noción neoliberal tal como es con- epíteto de interculturalidad: “educación inter-
cebida en el norte: en Estados Unidos se sus- cultural bilingüe”. De este modo, la relación
tenta en la democracia liberal, en la libertad mantiene su carácter dual y, en esa bipolari-
de mercado, en la tolerancia a la diferencia y dad, no puede menos que prevalecer una len-
en la diferencia misma como valor agregado; gua/cultura sobre la otra: lengua materna vs.
en Europa se fundamenta en un nuevo huma- adquirida, una para los usos cotidianos, otra
nismo de lo diverso justificando así, desde su para la escolarización, la alfabetización y la
legado epistémico, la globalización neolibe- interrelación con los mundos ajenos al propio.
ral como se registra en las declaraciones sobre Esta forma de plantear la cuestión desde las
la diversidad cultural de organismos como la políticas de los estados andinos que asumen
UNESCO (Mignolo, 2010b). la educación bilingüe como una de las formas
más eficaces de inclusión y de absorción de
La existencia de estos “conflictos de las de- las comunidades no blancas o criollas, no al-
nominaciones” legitima la sospecha acerca del canzan a modificar sus proyectos políticos y
sentido político del uso de la noción de inter- económicos, tal como parece estar ocurriendo
culturalidad según está siendo practicada por con las comunidades del chaco salteño, situa-
los estados nacionales en nuestros días, ya sea ción que obedece a distintos factores, como
que aquella se enuncie como señalamiento de veremos, acentuada en muchos casos por la
carencias y contradicciones (Rubinelli, 2010), vecindad inmediata con Bolivia donde, según
como análisis de los fundamentos epistemoló- Catherine Walsh, “cuando el movimiento uti-
gicos que las sostienen (López, L, 2004, entre liza el término, lo hace más en el contexto de
otros), o como lucha contra el poder (Walsh, la educación bilingüe, sin abarcar las esferas
2006; Dussel, 2006; Fornet Betancourt, 2002, económica, política y social” (2004: s/p)8. Por
20037). En todos los casos se trata de llamados ello pareciera que se trata de la ejecución de
de alerta frente a las reacciones del poder ex- reformas dentro del mismo aparato del pro-
pandido por el pensamiento neoliberal ante la yecto global cuyos efectos sólo quedan ate-
relocalización de las lenguas (y de las cultu- nuados ya que la “igualdad de condiciones”
ras) como consecuencia de las transformacio- que se propone como objetivo queda muy le-
nes que, en la cartografía planetaria, introdu- jos de alcanzarse. Se trata, del mismo modo
cen las relaciones económicas de ese mismo que el multiculturalismo, de un proyecto ar-
proyecto y que reactualizan la situación colo- mado desde la exterioridad de las comunida-
nial. des involucradas.

Dentro de ese panorama, las políticas edu- Estas limitantes se acentúan cuando -como
cativas estatales que se proponen abrir el jue- en el caso argentino- la legislación y sus regu-
go a la diferencia -aún aquellas que como la laciones se encuentran aún mucho más distan-
boliviana y la ecuatoriana- se sostienen en el tes de alcanzar los propósitos ya obtenidos por
las sociedades antes señaladas y cuyo bilin-
6
En sus discusiones con la posmodernidad Dussel critica la “multi- güismo (lengua materna y oficial), se encuen-
culturalidad liberal” y “al optimismo superficial de una pretendida
‘facilidad’ con la que se expone la posibilidad de la comunicación o
tra legitimado. No se trata sólo de una tradi-
del diálogo multicultural, suponiendo ingenuamente (o cínicamen- ción de fuerte colonialidad, sino de la vigencia
te) una simetría -inexistente en realidad- entre los argumentantes”
(2006: 38).
7
Con significativas diferencias entre éstas. 8
La traducción del inglés es mía.

16 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Perspectiva intercultural y opción decolonial

de un autoritarismo del estado que impone y Las sucesivas reformas educativas imple-
obliga a implementar prácticas lingüísticas y mentadas por distintos proyectos políticos des-
pedagógicas ajenas a los docentes y a las co- de el estado nacional en este orden, han puesto
munidades, muchas de las cuales han sido en evidencia que existe una verdadera ruptura
identificadas certeramente por M. L. Rubi- entre los discursos expertos de quienes propo-
nelli, aún cuando la filósofa entiende que son nen y articulan los fines y objetivos de dichas
el producto de “ingenuidades” (Op. Cit.: 84); reformas y su articulación con las prácticas,
más bien, diríamos con Dussel, “cínicamen- reinstalando la negatividad de la diferencia
te” definidas. con el nombre de interculturalidad. Se trata de
construcciones gestadas por quienes “desde
En efecto, la consuetudinaria experiencia los escritorios” creen saber cómo funcionan
colonial nos enseña que la colonialidad del las diferencias sociales históricamente insta-
poder se constituye a través de distintos dis- ladas en los imaginarios, totalmente distantes
positivos de control que afectan a las socieda- de la experiencia de “los diferentes” que que-
des en todas sus esferas; se trata, como sostie- dan otra vez sometidos a imposiciones desde
ne A. Quijano de una matriz que instala “una la exterioridad de sus culturas.
relación social de dominación, explotación y
conflicto por el control de cada uno de los ám- Un rápido recorrido por las prácticas edu-
bitos de la experiencia social humana” (2001: cativas ponen en evidencia como señalan Ru-
10). Esos funcionamientos, controlados por el binelli (Op. Cit.) y Walsh (Mignolo, 2010b))
poder de la monocultura occidental, se dise- -coincidentes con otros emergentes de dis-
minan en distintos ámbitos de la vida colecti- tintos espacios de América Latina- que exis-
va e individual: 1) control de la economía y de te una evidente falta de relación entre las nor-
la autoridad, institucionalizadas por la teoría mas y su puesta en acción; que no se forma
política y económica; 2) control de la natura- adecuadamente a los docentes -los que ade-
leza y sus recursos, a través del aparato cien- más no dominan las lenguas maternas de sus
tífico y tecnológico; 3) control del género, la estudiantes- con conocimiento pertinente de
sexualidad y la racialidad bajo la sujeción de las genealogías de las culturas en contacto o,
las subjetividades; 4) control del conocimiento si se concreta, se encuentra en general limita-
a partir de la imposición de una sola forma de da al tratamiento antropológico de la tradición
racionalidad9 (Cfr. Palermo, 2010b). Son esos folklórica. Los libros de texto que se publican
dispositivos, articulados a través de la autori- responden a una política de representación
dad del estado, los que se encuentran funcio- que, incorporando imágenes de indígenas y
nando en la legislación y regulación de los dis- de los pueblos negros, refuerzan estereotipos
cursos y las prácticas que definen la educación y acentúan los procesos coloniales de racia-
intercultural en Argentina. lización. Ello conduce a la continuidad de la
desvalorización de los grupos inveteradamen-
te considerados inferiores que se consideran
9
“Es un concepto que da cuenta de uno de los elementos fundantes localizados, por lo general, sólo en los espa-
del actual patrón de poder, la clasificación básica y universal de la
población del planeta en torno a la idea de ‘raza’. Esta idea y la cla-
cios rurales desconociendo la incidencia de la
sificación social en ella fundada (o ‘racista’) fueron originadas hace diferencia etnocultural en las zonas urbanas
500 años junto con América, Europa y el capitalismo. Son la más
profunda y perdurable expresión de la dominación colonial, y fue-
(no sólo periféricas). Si a ello se agrega la re-
ron impuestas sobre toda la población del planeta en el curso de la ducción de estas formas de relación al ámbito
expansión del colonialismo europeo. Desde entonces, en el actual
patrón mundial de poder impregnan todas y cada una de las áreas
escolar, nos enfrentamos a algunos de los rea-
de existencia social y constituyen la más profunda y eficaz forma de les impedimentos para una ejecución valede-
dominación social, material e intersubjetiva y son, por eso mismo,
la base intersubjetiva más universal de dominación política dentro
ra de la educación intercultural, más allá del
del actual patrón de poder” (Quijano, 2001-2002). mero bilingüismo.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 17


Zulma Palermo

Si la enseñanza intercultural bilingüe se El conocimiento validado -aún por los sec-


restringe al paso de la oralidad a la escritura tores considerados progresistas- es aquél que
en dos lenguas al mismo tiempo (cuestión no se produce en los espacios de poder por las le-
menor desde el punto de vista sociopolítico), guas del saber ya que si bien generan discur-
cuando estos procesos de buscada interacción sos que cuestionan el orden global con la ex-
en igualdad de reconocimiento para ambas (o pansión del capital, los circuitos financieros,
más) culturas se reduce a una cuestión grama- la bancarización, y las migraciones masivas
tical -como generalmente ocurre con las pro- impulsadas por la expansión de la pobreza, no
puestas e implementaciones llevadas a cabo abandonan las estructuras sobre las que esos
por el estado- se mutila su sentido político, su discursos se sostienen, con lo que fácilmente
búsqueda de las transformaciones estructura- se transforman en puras expresiones de deseo
les de ese mismo estado que, de esta manera, o en utopías inalcanzables.
sigue sosteniendo la colonialidad del poder en
todas sus dimensiones. Tales buenos deseos no pueden concretarse
si se sigue pensando desde las culturas de po-
Se hace así evidente que la matriz colonial der a través de sus lenguas, si las disciplinas
del poder global actúa a través de pertinentes sociales para ser válidas sólo pueden estar es-
dispositivos, normalizando una práctica re- critas en esas lenguas del saber moderno (in-
ductivamente escolarizada la que no atrave- glés, alemán, francés), si dentro de la curricula
sará los muros del aula evitando así su inci- no se incorpora la sistematización de aquellas
dencia en el conjunto social; ello hace, por lo de la propia cultura (quechua, aymara, etc.)
tanto, que la sociedad como tal no pueda con- silenciada por la lengua oficial, Es decir que
cretar las transformaciones estructurales que para generar conocimiento (teorías, concep-
la interculturalidad estaría llamada a produ- tualizaciones) se sostiene la convicción -como
cir. Por el contrario, se activan las tensiones lo exigen las publicaciones con “validez cien-
sociales, políticas, epistémicas y raciales que tífica” editadas en nuestros confines- de que
sostienen las configuraciones conceptuales y tienen mayor crédito aquellas que, para ser re-
las prácticas llamadas interculturales. conocidas internacionalmente deben estar es-
critas (o al menos sintetizadas ) en la lengua
En este complejo cuadro de situación, la global, el inglés10.
universidad tiene una función de fundamental
importancia en tanto es el espacio en el que se El aprendizaje de otras lenguas por fuera
genera la producción de conocimiento. Si re- de la oficial en nuestras universidades orien-
ducimos esa función a la cuestión que acá nos ta a una sola forma de bilingüismo, ya que las
ocupa, se pone en mayor evidencia las condi- regulaciones que operan las creencias acadé-
ciones desde las que aquel se genera desde las micas siguen respondiendo a la idea colonial
humanidades y las ciencias sociales. Si bien de que las lenguas de las culturas oprimidas
se reconocen los cambios producidos en el son bárbaras, “impuras” e incapaces de abs-
mundo en las últimas décadas, particularmen- tracción. La interculturalidad sobre la que se
te en los aspectos políticos y tecnológicos, ta- escribe y de la que se habla en la aula no hace
les cambios no han afectado la producción de sino instalar “la otra cara de lo Mismo”, como
conocimiento que sigue sujetada al orden dis- sostiene Grüner.
ciplinar propio del pensamiento de la moder-
nidad que -como se viene insistiendo- ocul-
ta su otra cara, la colonialidad (Cfr. Palermo, 10
Dentro de su crítica a la multiculturalidad, Dussel se pregunta:
2010c). “¿No será el inglés la única lengua clásica que se impondrá a la hu-
manidad que, agobiada, deberá olvidar sus propias tradiciones?”
(Op. Cit.: 45).

18 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Perspectiva intercultural y opción decolonial

Se avizoran, sin embargo, algunas trans- de en la academia) la interculturalidad señala


formaciones importantes, las que no po- y significa procesos de construcción de un co-
drían concretarse sino en el espacio de esta- nocimiento otro, de una práctica política otra,
dos nacionales que han legitimado las lenguas de un poder social y estatal otro, y de una so-
en uso, como en Bolivia, donde se incorpo- ciedad otra.
ran en publicaciones periódicas artículos en
“lenguas nativas” producidos por estudiosos Es por ello que, en contraste con los cons-
“originarios”11. Sus voces se escuchan tam- tructos teóricos propuestos por la academia
bién en congresos en los que se debaten estas para ser aplicados a ciertos objetos o “casos”
problemáticas ya no sólo como “temas” que para el análisis, la interculturalidad así enten-
interesan a los académicos sensibles a los pro- dida es un concepto formulado y cargado de
blemas de la colonialidad, sino desde dentro sentido, de valor. Como tal, esta configuración
mismo de las comunidades afectadas12. conceptual es por sí misma “otra”; en primer
lugar, porque proviene de movimientos étni-
co-sociales más que de una institución aca-
LOS OTROS ROSTROS DE démica, luego porque refleja un pensamiento
LA INTERCULTURALIDAD que no se basa en los legados coloniales euro-
céntricos ni en las perspectivas de la moder-
Otro es el campo que recubre la noción de nidad y, finalmente, porque no se origina en
interculturalidad en contextos en los que se los centros geopolíticos de producción del co-
generan políticas alternativas y de resistencia nocimiento académico, es decir, del norte glo-
como la propuesta por las comunidades ecua- bal. Como lo enuncia Catherine Walsh13, es
torianas; éstas obedecen a la emergencia de entender “la interculturalidad como proyec-
formas de articulación que incorporan la cues- to político de los movimientos. En los años
tión de la lengua sólo como una variable den- ’80 la CONAIE (Confederación Nacional de
tro de otras con las que configuran una pro- Indígenas de Ecuador), dio el nombre de in-
funda transformación estructural y que son terculturalidad a un principio ideológico de
propuestas desde la interioridad de las comu- su proyecto político. Tal denominación abar-
nidades. Dicha transformación va mucho más ca también las transformaciones sociales, las
allá del mero reconocimiento por el estado de instituciones y las relaciones y, por supuesto,
los derechos de las mal llamadas minorías, tal transformación implica la construcción de
sino que buscan intervenir en las decisiones un Estado Plurinacional” (2010b).
políticas, económicas y jurídicas como inte-
grantes responsables en paridad con todos los Esta cuestión no se limita, por lo tanto, al
que históricamente lo integran. Se trata de dar problema -ya de difícil resolución en sí mis-
forma legítima a la resistencia actual de indí- mo- de los usos de las lenguas y la relación
genas y afrodescendientes y a sus construc- más o menos conflictiva entre culturas dis-
ciones de un proyecto social, cultural, político, tintas, sino que forma parte de un proyecto
ético y epistémico orientado a la decoloniali- de mucha mayor envergadura; la noción y la
dad y a la transformación. Más que el simple práctica de la interculturalidad articula una
concepto de interrelación (o comunicación en concepción política que busca la generación
la tolerancia como generalmente se lo entien- de una plurinacionalidad en la forma de cons-

11
Así la rev. Qinasay editada por PROEIB Andes en Cochabamba. 13
La reiterada referencia a C. Walsh es insoslayable dada su activa
12
Es el caso de los Congresos sobre Lengua y Literatura Mapu- participación en los movimientos de los pueblos indígenas y afros
che que se efectúan periódicamente en las universidades del sur de de Ecuador que incluye su actividad dentro de la Reforma Constitu-
Chile –territorio mapuche- y que se editan en la revista del mismo cional de 1998 en la que se producen las transformaciones estructu-
nombre. rales que llevan a los sustanciales cambios hoy en acto.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 19


Zulma Palermo

titución del Estado que, para alcanzar tal fina- HACIA UNA TRANSCULTURALIDAD
lidad, requiere del reconocimiento de la exis-
tencia de pueblos y de naciones ancestrales al Así enunciada la interculturalidad desde la
interior de una misma nación en simetría con “interioridad” de los movimientos sociales de
el estatuto hasta ahora dominante. base étnica, es clara su radicalidad en relación
con la multiculturalidad liberal ya señalada.
Ello no significa el fin de los estados na- Al mismo tiempo, ese posicionamiento -se-
cionales -fin entre otros tantos fines proclama- gún adelantara- surge, abarca y contiene sólo
dos por el discurso de la posmodernidad- sino, de/a los grupos sociales más relegados por la
al contrario, la instalación de una nueva con- matriz colonial y que confrontan con los sec-
cepción de la nación múltiple, plural, hetero- tores “mestizos” hegemónicos14, prolongando
génea, en condiciones de reconocer en la pre- esa condición, evidente en los polos extremos
sencia real de todos sus miembros y en toda de la andinidad: Ecuador y Bolivia (Perú, con
la extensión de su geografía, una totalidad no una composición poblacional semejante, no
exenta de tensiones entre sus componentes responde a las mismas políticas), a la que se
que, sin embargo, bregan por la instauración puede sumar -aunque con otro perfil- el sur
de la simetría. Encontrar la simetría significa, de Chile. Dentro de esa corpo y geopolítica,
para las comunidades indígenas, la posibili- el sector mestizo incluye tanto a las izquierdas
dad de su incorporación a la cartografía na- que buscan la ruptura por medio de la revo-
cional y global no sólo por la vía del autoreco- lución como al sector conservador que sigue
nocimiento sino por su real participación en la adherido a la etapa colonial, del mismo modo
historia y en los proyectos de la comunidad en que a los tradicionalistas que se afincan en un
su conjunto. Muchas líneas de investigación se pasado estereotipado y que incluye tanto a los
proponen posicionarse en ese lugar analizando nacionalismos como a los indigenismos15, es
el proyecto político y académico que acompa- decir, a “la invasión o la importación de Eu-
ñó los procesos de colonización, de anulación ropa al resto del mundo” (por las elites loca-
de la memoria de las comunidades. El recorri- les adscriptas a y beneficiarias de las moder-
do inverso, la emergencia de esas historias, la nidad occidental), según manifestábamos con
visibilización de sus culturas, es tarea de to- Mignolo.
dos -incluidas en primer lugar las comunida-
des marginalizadas-, de todas las ramas de un En el resto del área andina y del Cono Sur
saber cada vez más cuestionado pero también -siempre con la excepción del sur de Chile- la
más cuestionador de su propia genealogía.
14
La Universidad Intercultural de las Nacionalidades y Pueblos In-
La condición intercultural viene así a rever- dígenas Amauta Wasi (Quito), se propones entre otros objetivos,
tir la condición colonial desde el momento en “Permitir un acceso intercultural a otros sectores de la sociedad no
indígenas, mestizos y/u occidentales. Es decir, plantear la lectura
que posibilita que las “minorías étnicas” for- del mundo desde el diálogo intercultural, de tal manera que la cos-
men parte autentica de la cartografía mundial, movisión de nuestros pueblos originarios pueda ser vista como una
perspectiva diversa válida para toda la humanidad” (Boletín ICCI-
retomando su inveterado camino de reivindi- RIMAI. 2000: 16). Sin embargo, tal expectativa no se concreta ya
caciones. Se trata de un nuevo arte político que el estudiantado está conformado exclusivamente por los pue-
blos miembros de la CONAIE.
que requiere confrontar con la posmodernidad 15
Es en esa dirección que operan las grandes transformaciones con-
en todas sus manifestaciones en tanto proyec- cretadas en el estado ecuatoriano por la presencia de los grupos ori-
ginarios mayoritarios (agrupados en la CONAIE) en las que se con-
to intelectual del capitalismo tardío, rompien- cretan las premisas de cambio de la monocultura y de la estructura
do con sus principios y proponiéndose como uni-nacional de Estado y sus instituciones pero también de las cons-
trucciones epistémicas que para la sociedad y el estado fueron his-
una apuesta liberadora en las condiciones so- tóricamente instaladas por los intelectuales y la elite blanco-mes-
cioculturales, económicas y políticas del pre- tiza. Tales construcciones se proponen a menudo como verdades en
el proyecto del estado-nación -en el pasado y en el presente- por la
sente. historia, el arte, la literatura y la educación (Cfr. Mignolo, 2010).

20 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Perspectiva intercultural y opción decolonial

composición poblacional es otra. Particular- Se trata de la diferencia colonial cuya vigen-


mente en la Argentina -donde se está muy le- cia sigue dando fundamento a la modernidad
jos de alcanzar los estadios ya concretados por /colonialidad; de allí que no resulta suficien-
Ecuador y Bolivia- indígenas y negros fueron te una práctica de interculturalidad entendida
perseguidos y/o entregados como vanguardia como “educación intercultural bilingüe” que
en las luchas posindependentistas o casi extin- acompañe la emergencia de las comunidades
guidos en la “Campaña del Desierto”. Si bien originarias y su posible participación en el po-
la extinción no fue total, los grupos sobrevi- der, sino -y tal vez prioritariamente- producir
vientes fueron sometidos a tal punto, que que- imprescindibles rupturas con la modernidad a
daron totalmente invisibilizados y fuera de la la que el sector dominante adscribe. Se afirma
historia en una duración temporal mucho más generalmente que esta región no entró en la
larga que en las otras localizaciones sudconti- modernidad porque no pudo alcanzar el nivel
nentales. La población aquí mayoritariamente de desarrollo que ese proyecto propugna; por
se denomina “criolla” (y no mestiza), enten- lo tanto -y siguiendo a Dussel- no es pertinen-
diendo por tal a descendientes de españoles y, te pensarnos desde la perspectiva posmoder-
posteriormente a los “acriollados” descendien- na, sino más bien hacerlo desde fuera de ella,
tes de los que arribaran al país en las distintas desde una transmoderidad.
corrientes migratorias propiciadas por el esta-
do que construyó exitosamente el mito de la “Trans-modernidad” indica todos los as-
nación más europea de América Latina que, al pectos que se sitúan “más-allá” (y también
concretarse, se constituyó como ideología. “anterior”) de las estructuras valoradas por la
cultura moderna europeo-norteamericana, y
Las comunidades originarias de nuestros que están vigentes en el presente en las gran-
días se encuentran sometidas a procesos de des culturas universales no-europeas. Un diá-
“blanqueamiento” y sobre ellas se ejercen las logo transversal intercultural que parta de esta
prácticas que, bajo el nombre de intercultura- hipótesis se realiza de manera muy diferente a
lidad describimos en primera instancia, razón un mero diálogo multicultural que presupone
por la que las expectativas se orientan a se- la ilusión de la simetría inexistente entre cul-
guir los lineamientos ya diseñados y puestos turas (2006: 49).
en acto por las políticas que se apartan de ese
modelo. Dicho proyecto, sin embargo, encuen- Se busca de este modo una solidaridad in-
tra en esta localización dificultades específi- corporativa, imprescindible para la liberación
cas en tanto la construcción de una sociedad lo que requiere, necesariamente, generar un
simétrica que incorpore a las comunidades pensamiento otro, desprendido de la depen-
indígenas, requiere también poner particular dencia colonial en todos los órdenes y parti-
énfasis en los sectores criollos mayoritarios cularmente en el del conocimiento. Ese pen-
puesto que: samiento otro reclama partir de más allá y por
… más que caracterizarse racialmente fuera de las estructuras valoradas por la cultu-
[…] son occidentales marginales que vi- ra moderna a través de un diálogo transversal
ven en la América española, enraizados (intercultural) distante y distinto del multicul-
en la lengua y las memorias [europeas] turalismo ya descripto.
pero desarraigados de Europa. Lo que
los define es la ideología nacional que En primera instancia es necesario propi-
construyeron para sí mismos (Mignolo, ciar el diálogo sur-sur por fuera de la moder-
2003: 214)16. nidad -y anterior a ella- lo que implica inte-
ractuar con las formas de vivir y de pensar de
16
El destacado es mío. las culturas periféricas a occidente (islámica,

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 21


Zulma Palermo

china, amerindia, india…)17 para lo que pre- que llevan a la construcción de la identidad
viamente es imprescindible un proceso de nacional por la expresión de su diferenciali-
autovaloración, positivizando el origen de la dad, absorbiendo, sin embargo también ele-
propia cultura por el conocimiento de su le- mentos de la cultura blanca. Como interpreta
gado. Ese conocimiento tiene validez cuando Irene López:
se puede penetrar críticamente en los textos18 La noción de transculturación convoca
que la gestaron, buscando en ellos las huellas y contiene el sentido de mezclas e inter-
que fue dejando el pensamiento autocrítico y cambios en que aún subsiste la idea de
crítico sobre las formas de diseminación del armonía y homogeneidad implícita en la
colonialismo interior y las nuevas formas de categoría de mestizaje. Esto resulta del
colonialidad19. Ello exige, al mismo tiempo, la desnivel entre proceso-producto; así,
puesta en acto de una hermeneusis pluritópi- el primero implica complejidad, diver-
ca, transdisciplinar. sidad, pluralidad, intercambios y con-
flictos mientras el segundo supondría la
Estamos así en una concepción de las re- anulación de las diferencias gracias a
laciones interculturales que exceden la lógica la síntesis (2006: 55)20.
del bilingüismo para entrar en el terreno de
la transculturalidad, distante de la noción mo- Las relaciones explícitas con el sentido de
derna de transculturación acuñada por Fernan- transmodernidad / transculturalidad radi-
do Ortiz aún cuando, en sentido estricto, ésta can en los procesos que llevan a “mezclas e
forma parte de su legado por el análisis de las intercambios” entre culturas de distinta me-
componentes afro en su interrelación con la moria -incluyendo la blanca-. Se distancia, en
indígena en todos los niveles de la vida social cambio, en el orden de entender estos proce-
cubana, al poner en diálogo contrastivo la cul- sos como unificadores en la construcción de
tura del azúcar con la del tabaco. La primera una cultura nacional21. Es en esa dirección que
responde a los intereses del “imperio” -prime- Mignolo enfatiza:
ro español, después norteamericano- generan- La transculturación subsume el énfa-
do colonialidad; la segunda en cambio y por sis puesto en las fronteras, migraciones,
su origen, conduce a la liberación y a la sobe- plurilenguaje y multiculturalidad y la
ranía. De este modo, el sistema de producción acrecida necesidad de conceptualizar
del azúcar ý sus formas de acción social son la lenguas, alfabetizaciones y literatu-
aculturadoras y se asimilan a otras nociones ras nacionales y transimperiales […] La
conciliadoras preexistentes como la de “mes- transculturación, en otras palabras, in-
tizaje”. Las formas por las que la cultura del fecta el lugar de enunciación, y no sólo
tabaco intervincula la memoria indígena con como fenómeno social que permite la
la afro, en cambio, son transculturadoras por- celebración de lo “impuro” en el mun-
do social, desde una perspectiva “pura”
17
Afirma Dussel: “Al poder fecundarse mutuamente los pensadores
alojada en una lengua nacional y una
críticos de la `periferia […], al poder organizar redes de discusión epistemología “científica” (2002:294).
de sus problemas específicos, el proceso de autotrasnformación se
transforma en un arma de liberación” (2006: 58).
18
Utilizo acá “texto” en su valor semiótico: no sólo la producción Sin duda se pone acá el acento en los usos
letrada, sino toda expresión -en cualquier código- que conlleve sen-
tido.
negativos de la noción desde el momento en
19
Este proceso no parte de una mera abstracción o enunciación de
deseo. De hecho en nuestros seminarios concretamos con los estu- 20
La autora enriquece su lectura al establecer una relación contras-
diantes este proceso partiendo de la memoria y experiencia vital, tiva sobre concepto entre Fernando Ortiz, Angel Rama Rama y
más allá y por fuera del conocimiento incorporado académicamen- Alejo Carpentier.
te, para -desde allí- volver a pensar los problemas del presente revi- 21
Situación similar es la que encontramos en los nacionalistas ar-
sando -ahora sí- los textos constitutivos de la cultura aprendida a la gentinos de la primera mitad del s. XX (Cfr. Palermo (coord.)
luz de los de la propia. 2010).

22 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Perspectiva intercultural y opción decolonial

que tiende a absorber los conflictos y a resol- ción de un pensamiento otro; tampoco
verlos en procura de la unidad nacional, unidad cae en una retórica culturalista (esen-
que históricamente lleva a la superioridad de cialista) sino que destaca las diferencias
los grupos de poder -es decir blancos o mesti- irreductibles deshaciendo la hegemonía
zos / criollos- que terminan siempre relegando epistémica y moviéndose más allá de las
a las “minorías”. No obstante, también es nece- categorías impuestas; es desplazamien-
sario poner atención a la propuesta de generar to y punto de partida en tanto crítica y
un pensamiento autocrítico y reconocer que afirmación de un orden alternativo de lo
hay un aspecto positivo que se traslada a los real (2003).
sentidos que implica la transmodernidad -más
allá de las estrategias negociadoras y concilia- Este “tercer lugar”, entonces, constituye un
doras que implica (Cfr. Palermo, 2005). campo de fuerzas en el que se actualizan las
contradicciones, en el que la lucha por la he-
El prefijo “trans-”, por lo tanto, se encuen- gemonía se traduce en el diseño de unas lindes
tra dentro de la perspectiva de una “epistemo- simbólicas, lingüísticas, subjetivas, represen-
logía de frontera” como la concibe la opción tacionales “otras”, altamente diferenciadas del
decolonial y que alcanza acá su más alto sen- canon occidental. Se trata de un espacio elusi-
tido metafórico, es decir, de sustitución y des- vo en el que conocer el mundo ya no significa
plazamiento de universos semánticos: la fron- su apropiación porque todas las reglas inven-
tera ya no está vinculada con el cuerpo físico tadas para ello han caído en la vacuidad y la
de los individuos ni de los pueblos, ni tam- inoperancia; es ese espacio “de la espera” en
poco con sus representaciones imaginarias, el que ya lo que era no es y en el que todo está
sino que se ha vuelto altamente flexible y has- por ser construido.
ta deslocalizada. La idea de un borde terco y
duro, lleno de prescripciones y proscripciones Este tipo de relación dialógica, no obstante,
ha dado lugar a otra hecha de espacios de con- no borra las contradicciones, las diferencias,
fluencias, zonas de contacto y de interacción las luchas, pues son ellas precisamente las que
y diálogo, nombrando ese espacio “otro” que hacen posible la emergencia de la otredad y su
Hommi Bhabha llamara “in-between”. reconocimiento:
...el pensamiento fronterizo no es un hí-
Es ese lugar de enunciación “entre”, es de- brido en el que se mezclan felizmente
cir “trans-” lo que define más claramente la partes de distintos todos. [...] surge del
perspectiva de la que acá nos ocupamos ya diferencial colonial del poder y contra
que implica la instauración de posiciones dia- él se erige. [Es] un pensamiento desde
lógicas que permiten la circulación del cono- la subalternidad colonial (como en An-
cimiento a través de fronteras en busca de una zaldúa, Fanon o el zapatismo) o desde
“mutua fertilización creativa”, en la misma di- la incorporación de la subalternidad
rección con la que Arturo Escobar define la colonial desde la perspectiva hegemó-
noción de “frontera”: nica (como en Las Casas o en Marx).
Se entiende por pensamiento de fron- [...] es uno de los caminos posibles al
tera el que emerge en los momentos de cosmopolitismo crítico y a una utopísti-
fractura dentro del imaginario del siste- ca que nos ayuda a construir un mundo
ma-mundo produciendo una doble crí- donde quepan muchos mundos (Migno-
tica (del eurocentrismo a la vez que de lo, 2005: 58).
las tradiciones excluidas). Es una forma
ética porque no es etnocida, y tampoco Lo que este enunciado propone en forma
persigue la “verdad” sino la construc- explìcita es, precisamanente, la construcción

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 23


Zulma Palermo

de esa episteme que reclama revisar crítica- políticas y éticas que en uno y otro caso con-
mente los textos del pasado planteada más llevan.
arriba como condición sine qua non para la Dado este estado de situación es que parece
puesta en acto de una trans-culturalidad que pertinente encontrar otra manera de nombrar
incluya el diálogo con el propio pasado y con los complejos procesos que están en juego.
los de otras culturas “universales” “des-uni- Recurriendo a los argumentos elaborados por
versalizadas” por occidente. Dussel alrededor del prefijo trans- (transcul-
turalidad) para afirmar una corpo y geopolíti-
Sin duda estamos todavía muy lejos de ca distinta de aquella del legado de occidente,
alcanzar estos objetivos ya que las prácti- su incorporación a esos procesos resulta per-
cas hoy en ejecución, se encuentran lejos de tinente porque
trans-poner las estrechas fronteras del bilin-
güismo. No se trata solamente de poner en si- Favorece la relación simétrica entre cultu-
metría las dos lenguas en juego -lo que tam- ras por fuera de y anterior al sistema moder-
poco se logra en los hechos- manteniendo la no-colonial.
“pureza” de ambas, sino de llevar adelante Atraviesa las lenguas y sus culturas en “mu-
-desde la educación inicial- la producción de tua fertilización creativa”, de indígenas, afros
conocimiento en todos sus aspectos (desde y criollos (incluidos género y sexualidad)
el pragmático hasta el especulativo) interre- Deja atrás el estrecho biligüismo en el que
lacionándolos del mismo modo en que pue- siempre existen relaciones asimétricas repro-
den vincularse dos o más lenguas en estrecho ductoras de las estructuras de poder.
contacto como expresiones de entidades so- Va más allá de la “educación intercultural
ciales diferentes22. bilingüe” como un aprendizaje escolarizado
y reductivo para avanzar hacia una política y
una ética liberadoras.
A MANERA DE CIERRE
Las grandes transformaciones de la socie-
Este breve recorrido que intentó actualizar dad planetaria tienen hoy como portadores
el conflicto de las denominaciones no como de alternativas a aquellos que la historia ofi-
una cuestión de orden léxico sino político, se cial del mundo dejara en el olvido. Más allá de
radicó en una crítica a los usos plurisémicos esa historia, en un movimiento trans-moderno
de la noción de interculturalidad tal como cir- lento pero firme, se está formando un futuro
cula hoy en el discurso institucional. Al seña- en el que habrán de caber todas las diferen-
lar las importantes diferencias entre el sentido cias. En ello jugará un papel fundamental la
que responde a los intereses de las políticas puesta en acción de prácticas trans-culturales
liberales de aquellas que se engendran en los en condiciones de instalar un diálogo que ha-
colectivos implicados en procesos de deco- bilite la con-vivencia en la pluriversalidad de
lonialidad, se hacen visibles las implicancias la vida en el planeta.
22
Estos procesos y sus resultados se encuentran desde los comien-
zos puestas en acto por la escritura literaria: desde Guaman Poma
en el remoto pasado, pasando por José María Arguedas y aún Cesar
Vallejo, hasta llegar a escrituras actuales como la de Gloria Anzal-
dúa y muchos otros escritores translingüísticos que, para dar forma
a esos mundos “otros” en los que viven, requieren “inventar” unas
lenguas “otras” (cfr. Dussel, 2006, Mignolo, 2003, Palermo, 2005,
entre otros). Mignolo denomina a estos “juegos de lenguaje”, bilen-
guajeo como la práctica de lenguas que se “infectan” mutua y si-
métricamente desarticulando la colonialidad en todos sus órdenes
(Ibid.). También hay algunos indicios en la escritura teórica (cfr.
Palermo, 2010d)

24 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Perspectiva intercultural y opción decolonial

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Bajtin Mijail (1997) [1920-1924]: Hacia una keley, añoXXI, Nº 42: pp. 21-27.
filosofía del acto ético. De los borra- Grüner, Eduardo (2002): El fin de las peque-
dores y otros escritos, (Comentarios de ñas historias. De los estudios culturales
Iris Zavala y Augusto Ponzio), Barcelo- al retorno (imposible) de lo trágico, Bs.
na: Anthropos. Aires: Paidos
Boletín ICCI-RIMAI (2000): Revista Mensual Hall. Stuart (2003): Da Diáspora. Identidades
del Instituto Científico de Culturas Indí- y Mediaçoes Culturales, Belo Horizon-
genas, Año 2, Nº 19, Quito. te: Editora de la UFMG
Dussel, Enrique (2001): “Eurocentrismo y mo- Krainer, Anita (1996): Educación intercultu-
dernidad (Introducción a las lecturas de ral bilingüe en el Ecuador, Quito, Abya
Frankfurt)”, en Mignolo (comp.) Capita- Yala.
lismo y geopolítica del conocimiento. El López. Irene (2006): Alejo Carpentier. Los
eurocentrismo y la filosofía de la libera- ritmos de una escritura entre dos mun-
ción en el de bate intelectual contempo- dos, Salta: Univ. Nacional, Instituto de
ráneo, Buenos Aires, Signos: pp. 57-70. Investigaciones Sociocríticas y Compa-
_________ (2006): “Transmodernidad e in- radas.
terculturalidad.(Interpretación desde la López, Luis Enrique (2004): “Cognición, cul-
filosofía de la liberación”, en Filosofía tura, lengua y aprendizaje: una introduc-
de la cultura y la liberación, México: ción para planificadores de la educación
UNAM, Colección Pensamiento Pro- en contextos multilingües y multicultu-
pio. rales” en Qinasay. Revista de Educa-
Escobar, Arturo (2003): “’Mundos y cono- ción Intercultural Bilingüe, (I. Uscama-
cimientos de otro modo’. El programa yta y Vidal Carbajal Ed.), Cochabamba:
de investigación modernidad/coloniali- pp. 117-136
dad latinoamericano”, III Congreso In- Martín-Barbero y Herlinghaus (2000): Con-
ternacional de Latinoamericanistas en temporaneidad latinoamericana y aná-
Europa, Ámsterdam. Editada en Tabu- lisis cultural. Conversaciones al encuen-
la Rasa. Revista de Humanidades Nº 4, tro de W. Benjamin, Madrid – Frankfurt:
enero-julio del 2006, Univ. Colegio Ma- Iberoamericana – Verveut.
yor de Cundinamarca: pp. 50-161. Mignolo, Walter (2003): Teorías locales / dise-
Fornet - Betancourt, R. (2002): “Filosofía e in- ños globales. Colonialidad, conocimien-
terculturalidad en América Latina: In- tos subalternos y pensamiento fronteri-
tento de introducción no filosófica”, en zo, Barcelona: Akal.
El discurso intercultural. Prolegómenos _________ (2005): Mignolo, W. (Org.) El
a una filosofía intercultural, González desprendimiento: pensamiento crítico y
y Arnaiz (Coord.) Madrid: Biblioteca giro des-colonial, Cuadernos 1 y 2 (va-
Nueva: pp. 123-140. rios autores), Bs. Aires: Ediciones del
_________ (2003): “Interculturalidad: asig- Signo.
natura pendiente de la filosofía latinoa- _________ 2010ª: “Más sobre la opción de-
mericana, en Rev. Erasmus, Río Cuarto, colonial”, en Z. Palermo (Coord.) pen-
ICALA, Año V, Nº 1-2. samento argentino y opción decolonial,
García Canclini, Néstor (1995): “Narrar la Cuad. Nº 7 Bs. Aires, Ed. del Signo: pp.
multiculturalidad”, Revista de Crítica 7-29.
Literaria Latinoamericana, Lima- Ber- _________ (2010b): “Pensamiento y acción

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 25


Zulma Palermo

decolonial en los Andes: Una conver- de la tradición dominante. Entrevista a


sación con Catherine Walsh a propósito Raúl Fornet-Betancourt”, en Rev. Vir-
de Interculturalidad, estado, sociedad. tual Otros Logos, Año I, Nº1, dic., Univ.
Luchas (de)coloniales de nuestra épo- Nac. del Comahue: CEAPEDI.
ca (Universidad Andina Simón Bolívar- Quijano, Aníbal (2001-2002): “Colonialidad
Ediciones Abya-Yala, 2009)”, nédito. del poder, globalización y democracia”,
Palermo, Zulma (2005): Desde la otra orilla. en Tendencias Basicas de Nuestra Era,
Pensamiento crítico y políticas cultura- Caracas: Instituto de Altos Estudios In-
les en América Latina, Cap. 3,1 Córdo- ternacionales. Reproducido en Trayec-
ba: Alción Editora. torias, Revista de CCSS, México: Univ.
________ (2007): “Diferencia epistémi- Autonoma de Nuevo León, Mexico, Año
ca, interculturalidad, descolonización”, 4, Nos. 7/8, setiembre, pp. 58-91.
Rev. Lengua y Cultura Mapuche Nº 11, Rubinelli, María Luisa (2010): “Educación in-
2004: pp. 15-37, Univ. de la Frontera tercultural. Diálogos, conflictos y de-
(Chile) (Recibida en 2007). safíos” en Revista Latinoamericana
_________ (2010ª): “La Universidad Lati- Pacarina de Ciencias Sociales y Huma-
noamericana en la encrucijada decolo- nidades, Salta, Fundación Rescoldo, Nº
nial”, Otros Logos. Revista de Estudios 0: pp. 82-88.
Críticos. Año1, Nº1, Fac. de Humanida- Walsh, Catherine (2004): “Interculturality
des, Univ. Nac. del Comahue. and the Coloniality of Power. An Other
_________ (2010b): “Mundos y conocimien- Thinking and Positioning from the Co-
tos de ‘otro modo’” ponencia leída en las lonial Difference”, en Grosfogel y Saldí-
Jornadas del CEFISA, Salta. var, Coloniality of Power, Trasnational-
_________ (2010c): “La Universidad Lati- ity and Borther Thinking, Duke Univ.
noamericana en la encrucijada decolo- Press.
nial”, Otros Logos. Revista de Estudios _________ (2006): “Interculturalidad y co-
Críticos. Año1, Nº1, Fac. de Humanida- lonialidad del poder. Un pensamiento y
des, Univ. Nac. del Comahue: pp. 43- posicionamiento oteo desde la diferencia
69. colonial” en Mignolo (Coord.) Intercul-
_________ (2010d): “Del pensamiento na- turalidad, descolonización del estado y
cional a la opción descolonial: aportes del conocimiento, Bs. Aires: Ed. del Sig-
desde el cono sur”, en Pensamiento Ar- no, Colección El desprendimiento: pen-
gentino y opción decolonial, Cuaderno samiento crítico y giro decolonial, Nº 1:
Nº 7 de la colección El desprendimien- pp. 21-70.
to: pensamiento crítico y opción desco- ________ (2010): “Entrevista” en Nelly Rich-
lonial (Mignolo Coord.), Bs. Aires: Ed. ards (Ed.), En torno a los estudios cult-
del Signo: 31-48. lurales. Localidades, trayectorias y dis-
Palermo, Zulma (Coord.) (2010): Pensamien- putas, ARCIS / CLACSO: pp. 93-106.
to Argentino y opción decolonial, Cua- También en página web CLACSO.
derno Nº 7 de la colección El despren- Zizek, Slavoj (1998): “Multiculturalismo o la
dimiento: pensamiento crítico y opción lógica cultural del capitalismo tardío”,
descolonial (Mignolo Coord.), Bs. Ai- en Jameson y Zizek, estudios culturales.
res: Ed. del Signo. Reflexiones sobre el multiculturalismo,
Pescader, Carlos y Díaz, Martín (2010): “Ideas Bs. Aires: Paidos (Introducción de Edu-
para una transformación intercultural ardo Grüner).

26 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Reconocimiento e interculturalidad
en nuestra América
Reconhecimento  e “interculturalidad” 
na Nossa América
María Luisa Rubinelli*

RESUMEN RESUMO

Entendemos a la interculturalidad como Entendemos a “interculturalidade” como a


la búsqueda de interrelaciones respetuosas y busca de inter-relações respeitosas e em di-
en diálogo entre sujetos sociales criados en álogo entre os sujeitos sociais criados em
distintas culturas, animada por un sentido li- culturas diferentes, animados por um senti-
berador. Planteamos, en consecuencia, que do de libertação. Propomos, portanto, que a
la misma debe abordar el tratamiento de las mesma deve abordar o tratamento das pro-
profundas asimetrías económicas, sociales fundas assimetrias econômicas, sociais e
y políticas naturalizadas, que imposibilitan políticas naturalizadas, que impede a parti-
la participación de los sujetos sociales más cipação dos sujeitos sociais mais despossu-
desposeídos. ídos.

revistalatinoamericanapacarina@gmail.com - redpacarina@gmail.com / Págs. 27 a 38


Consideramos a la interculturalidad como Consideramos a “interculturalidade” como
una expresión del pensamiento alternativo uma expressão do pensamento alternativo e
y repasamos distintas teorías del reconoci- revemos várias teorias do reconhecimento,
miento, situándonos en la realidad de nues- situando-nos na realidade da nossa América,
tra América, retomando concepciones de los retomando concepções dos povos originários
pueblos originarios de Abya Yala, así como de Abya Yala, bem como de pensadores críti-
de pensadores críticos que reflexionan acer- cos que refletem sobre sua realidade. Assina-
ca de su realidad situada. Señalamos algunos lamos algumas características que - a nosso
caracteres que -a nuestro juicio- debe reu- ver - deve reunir uma educação intercultural
nir una educación intercultural comprometi- comprometida com essa realidade e propo-
da con esa realidad, y proponemos construir mos construir uma perspectiva inclusiva da
una perspectiva incluyente de nuestra diver- nossa diversidade, na qual nenhum ser huma-
sidad, de la que tampoco los seres no huma- no seja  excluído.
nos sean excluidos.  
Palavras chaves: interculturalidade, di-
Palabras clave: interculturalidad, diver- versidade, desigualdade, teorias do reconhe-
sidad, desigualdad, teorías del reconoci- cimento, concepções de natureza.
miento, concepciones de naturaleza.

* Profesora y Licenciada en Filosofía (UNR) Dra. en Humani-


dades con especialidad en Filosofía. (UNSa) Docente e Inves-
tigadora de la Universidad Nacional de Jujuy mrubinelli@hot-
mail.com

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 27


María Luisa Rubinelli

L
a existencia de teorías y planteos ex- la desaparición de todo tipo de desigualdad y
cluyentes, que justifican nuevas pre- desprecio por la vida (UNASUR, 2004). Pero,
tensiones de universalización de algu- a pesar del reconocimiento del principio de in-
nas concepciones de lo que es entendido como divisibilidad de los derechos, del carácter mul-
la realidad desde culturas y sectores hege- tiétnico y pluricultural de Nuestra América,
mónicos, ahora pretendidamente legitimados haciéndose especial mención a los pueblos in-
desde supuestos de atención a la diversidad, dígenas y afrodescendientes, parte de las polí-
requiere trabajar en profundidad en el cómo se ticas estatales contradicen lo afirmado.
hace posible la inclusión. Esta meta, a la que
aspiran quienes postulan la interculturalidad, Así, abundan los casos en que los territo-
está transida por el requerimiento de acciones rios históricamente poblados por pueblos indí-
conjuntas y solidarias, superando una actitud genas son arrasados en pos de la explotación
de desinteresado conocimiento de los otros, de de sus recursos minerales, petrolíferos, acuí-
tolerancia pasiva y de coexistencia, tal como feros, forestales, etc. Y este tipo de sucesos,
es pregonado por el multiculturalismo. que puede ser percibido como una cuestión
que atañe sólo o principalmente a pueblos con
En tanto la interculturalidad se reconozca un nivel de desarrollo notablemente disminui-
animada por una pretensión liberadora, debe- do, y excluidos de la sociedad mundial, exhi-
rá hacerse cargo de abordar el tratamiento de be en realidad el empoderamiento de sectores
las profundas asimetrías económicas, sociales que lucran apropiándose de bienes fundamen-
y políticas, continuamente profundizadas y tales para la continuidad de la vida de la hu-
naturalizadas, que imposibilitan la participa- manidad.
ción de los sujetos sociales más desposeídos.
Informes de organismos internacionales
Pero también se requiere el permanen- (FAO, ONU) muestran un aumento exponen-
te esfuerzo de repensar nuestra realidad des- cial de la pobreza entre los pueblos de Amé-
de concepciones interculturales construidas rica Latina, siendo los más afectados los in-
desde pluralidades convergentes. Ello implica dígenas y afrodescendientes, en el lugar del
una tarea de auto-crítica ética y epistemológi- mundo en que mayores índices de desigual-
ca de visiones simplistas y de falacias oculta- dad se presentan.
doras de las conflictividades existentes en las
dinámicas cotidianas. Muchas veces se escucha la proclamación
de un respeto de la diversidad de culturas -que
En América Latina asoman nuevas posibi- se evidencia insuficiente o cómplice de una le-
lidades en tanto un conjunto de gobiernos de- gitimación de la exclusión- que contribuye a
mocráticos buscan desarrollar mayores márge- invisibilizar el agravamiento de las situacio-
nes de autonomía y se esfuerzan -con distintos nes de desigualdad en que son colocadas las
y por momentos hasta contrapuestos intereses- personas identificadas como protagonistas de
en consolidar formas de cooperación regional, esas culturas diferentes.
y en la planificación de políticas con criterios
convergentes en cuestiones estratégicas.
LA INTERCULTURALIDAD COMO
En Acuerdos de la UNASUR, se recono- PENSAMIENTO ALTERNATIVO
ce la obligación de los Estados de asegurar el
efectivo cumplimiento de los derechos políti- Yamandú Acosta pregona que la intercultu-
cos, civiles, económicos, sociales y cultura- ralidad debe ser un “universalismo incluyen-
les, considerados indivisibles, y de bregar por te, respetuoso de la heterogeneidad, que haga

28 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Reconocimiento e interculturalidad en nuestra América

lugar a todas las particularidades” (Acosta, preguntas no cuestiona la necesidad de avan-


2005: 20). zar hacia formas más justas de convivencia,
sino las posibilidades de que ello ocurra en los
Fornet Betancourt propone: marcos de una sociedad organizada en base a
“una hermenéutica de la alteridad que cánones capitalistas; y con ello desnuda los lí-
part[a] del reconocimiento del ‘extraño’ mites de tolerancia del sistema en torno al que
como intérprete y traductor de su pro- se organiza el mundo actual.
pia identidad, [y]... ha[ga] del trabajo
hermenéutico un proceso de intercam- La reflexión crítica, desde el reconocimien-
bio de interpretaciones…una tarea de to de identidades personales, sociales e his-
comprensión participada y comparti- tóricas construidas a partir de una cultura de
da entre intérpretes... porque... la com- origen, implicará asumir la importancia del
prensión profunda de lo que llamamos esfuerzo de descentramiento de sí, capaz de
‘propio’ o ‘nuestro’, es un proceso que generar la autocrítica y el respeto del otro y de
requiere la participación interpretati- nosotros mismos, tanto en la dimensión subje-
va del otro” (Fornet Betancourt, 2003: tiva como histórica y social.
178).
El reconocimiento de nuestra diversidad
Entiende a la interculturalidad como mo- nos requiere una permanente práctica de des-
vimiento de pensamiento alternativo, con una ocultamiento de la mayor cantidad posible de
propuesta programática que procure la trans- falsos prejuicios y discriminaciones, a partir
formación del mundo globalizado en que se de la problematización de la cotidianidad.
naturaliza la desigualdad (Fornet Betancourt,
2005: 399,400). Por ello sostiene la necesidad La complejidad y conflictividad presentes
de que “el diálogo de las culturas sea de en- en la cotidianidad, en tanto dimensiones auto-
trada diálogo sobre los factores económicos, constituyentes de nosotros mismos como suje-
políticos, militares, etc. que condicionan ac- tos históricos concretos, no deben quedar in-
tualmente el intercambio franco entre las cul- visibilizadas tras estereotipos funcionales al
turas de la humanidad” (Fornet Betancourt, ejercicio de formas de dominación.
1997: 365-382).
La identidad autoreconocida y reconocida
Arturo Roig, por su parte, sospecha respec- por los demás, es una construcción social y
to de la posibilidad de desarrollo de la inter- cultural, punto de partida del desarrollo de al-
culturalidad en una sociedad organizada desde ternativas creativas y de elección de formas de
cánones capitalistas. Se pregunta respecto de vida en que la dignidad sea posible.
la factibilidad de construcción de la intercul-
turalidad: “¿Cuáles son las relaciones de “in- Para Roig, el discurso de una filosofía in-
terculturalidad” que se podrían generar dentro tercultural deberá ser entendido como conjun-
de la heterogeneidad cultural de una sociedad to de voces dentro de un universo discursivo
capitalista, en la que nos encontramos con una en que se manifiestan presencias y ausencias,
“sociedad de consumo” que practica una “cul- siendo estas últimas, expresión de la conflicti-
tura del consumo”, y una “sociedad marginal” vidad social (Roig, 2004: 164).
que ha desarrollado una “cultura de la pobre-
za”?, ¿será posible una autocrítica cultural que Un reclamo de reconocimiento de la le-
parta de las mismas culturas para alcanzar al- gitimidad de concepciones alternativas a las
guna forma de interculturalidad?, ¿pero ten- del capitalismo actual, ha sido expresado, por
drá sentido?” (Roig, 2004:163,164). Con estas ejemplo, en el Manifiesto de los Pueblos y Na-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 29


María Luisa Rubinelli

ciones sin Estado (Foro Social Mundial, 2009). y políticamente a la forma homogeneizante
Allí se ponen en juego dimensiones antropo- de globalización económica” (Salas Astraín,
lógicas, éticas y políticas, desafiando certezas 2006: 69-83).
epistemológicas consolidadas.
En la teoría del reconocimiento de Axel
No es posible abrir un diálogo que tienda al Honneth, el reconocimiento, como implica-
entendimiento con esos “otros”, si no se cues- ción previa al conocimiento, sin la cual el se-
tiona la concepción de sujeto individual here- gundo no sería posible, conlleva una conno-
dada de la modernidad, así como las implican- tación ontológico existenciaria y nos acerca a
cias éticas y jurídicas que de ella se derivan, y la afirmación del valor de un primer contacto
que fueron fundamentos de la organización de afectivo. Sus argumentaciones recogen la pre-
los Estados y del sistema capitalista. eminencia de un inicial contacto emocional
que posibilita la posterior construcción de los
Ricoeur afirma que el reconocimiento del objetos intersubjetivos de conocimiento (Hon-
otro es: neth, 2007: 70).
“el reconocimiento de su capacidad de
obrar, en su forma mínima de capaci- Afirma: “en la medida en que en nues-
dad para sobrevivir... capacidad de ser tra ejecución del conocimiento perda-
y... obrar..., capacidad real de elección mos la capacidad de sentir que éste se
de vida... [que] deviene una responsa- debe a la adopción de una postura de
bilidad social... [y es un] criterio para reconocimiento, desarrollaremos la ten-
evaluar la justicia social” (Ricoeur, dencia a percibir a los demás hombres…
2006: 181-187). como objetos… perdemos la capacidad
de entender las manifestaciones de la
El no reconocimiento reduce a las perso- conducta de otras personas… como re-
nas a la hetero-dependencia. El mutuo recono- querimientos a reaccionar por parte de
cimiento será posible en tanto ningún sector nosotros” (Honneth, 2007: 93,94).
se apropie de los bienes indispensables para la
continuidad de la vida. En relación con lo que denomina el entorno
físico, esboza la posibilidad de un previo acer-
Salas Astraín esboza una política del reco- camiento a su valor cualitativo. Sin embargo
nocimiento -basándose en proyectos desarro- no considera afirmar la necesidad de un reco-
llados con los pueblos mapuches chilenos- que nocimiento previo de lo no-humano, y al no
aborde el tratamiento de los conflictos (choque constituir -a su entender- su reificación “un
de racionalidades) que la fuerte irrupción de quebrantamiento de una condición práctica a
la economía globalizada ha exacerbado en las la que se encuentra sujeta necesariamente la
comunidades, produciendo la desintegración reproducción de nuestro mundo de la vida so-
parcial del sistema productivo tradicional. cial …[y] no quebranta[r] ninguna condición
Descartando la idea de un pueblo mapuche práctica de nuestra relación cognitiva con la
aislado de la sociedad, contextualiza históri- naturaleza cuando adoptamos frente a ella una
camente sus permanentes interrelaciones con actitud sólo objetivadora” (Honneth, 2007:
la misma, las apropiaciones que ha realizado 106), postula que sólo en un sentido indirecto
de técnicas y conocimientos, adaptándolos a y de reconocimiento de la significación exis-
sus matrices culturales, así como sus aportes tencial que para otros hombres pueden tener
a aquélla. Señala el dinamismo de este tipo los seres de la naturaleza, ésta podría no ser
de procesos, en que los indígenas van conso- considerada sólo como conjunto de objetos.
lidando un movimiento “que resiste cultural

30 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Reconocimiento e interculturalidad en nuestra América

Si bien abre así una posible extensión del mita el diálogo entre esas distintas formas de
respeto a lo no-humano, éste estaría necesaria- conocimiento. Por eso se traduce en “el reto
mente mediado por la demanda del otro huma- de pluralizar las fundamentaciones de nues-
no. El reconocimiento de lo no- humano que- tras formas de inteligir y de nuestros modos
daría limitado al respeto de la subjetividad del de actuar” (Fornet Betancourt. 2010:401).
otro diferente, sin que sea posible obtener de
ello principios que cobren validez intersubje- La significatividad de esta cuestión es es-
tiva. pecialmente importante si la analizamos des-
de Nuestra América, ya que los pueblos indí-
genas –que han tomado notorio protagonismo
EN ABYA YALA en las últimas décadas- sostienen su integra-
ción con la Madre Tierra, afirmando:
El análisis de Honneth continúa -en ese “Nosotros, Pueblos indígenas origina-
sentido- apegado a la moderna consideración rios, practicamos y proponemos: la uni-
de la naturaleza como conjunto de objetos, de dad entre Madre Tierra, sociedad y cul-
la que el sujeto se distancia. tura... Pertenecemos a la Madre Tierra
no somos dueños, saqueadores, ni co-
Fornet Betancourt, sin desconocer la im- merciantes de sus bienes: con el crite-
portancia de aportes realizados por el conoci- rio de que “lo que no es útil no es ne-
miento científico/tecnológico construido des- cesario” el capitalismo imperialista ha
de concepciones occidentales, previene: demostrado no sólo ser peligroso por
“contra la ingenuidad de considerar la dominación y violencia sino también
que la universalidad o, por mejor decir, porque mata la Madre Tierra y condu-
la mundialización de su paradigma cien- ce al suicidio planetario” (Foro Social
tífico como horizonte único para acce- Mundial, 2009).
der a todo lo que los seres humanos po-
demos conocer así como para orientar En estas concepciones, ni siquiera los dio-
el trato con la naturaleza y organizar ses están dotados de omnipotencia, por lo que
la convivencia social, [sea] un proceso el hombre tampoco se ubica por sobre los seres
‘natural’… [Considerándola como] vio- de la naturaleza, ni enfrentado a la misma.
lencia epistemológica [y por tanto] como
una situación de desequilibrio que pone La teoría del reconocimiento de Honneth
en peligro de desaparición la diversidad podría enriquecerse asumiendo el importan-
cultural e, incluso, la vida en la tierra” te desafío del descentramiento requerido por
(Fornet Betancourt. 2010: 398, 400). el diálogo con los sujetos de estas culturas, y
dar cabida a otras formas de comprensión de
Su propuesta intercultural de equilibrio la naturaleza, que implican salirse de la visión
epistemológico se basa en los dos momentos utilitaria de la misma, límite que tampoco
que considera inseparables: “el primer paso pueden superar muchos de los planteos ecolo-
es el del reconocimiento de la pluralidad de gistas. Ese cambio de visión influiría decisiva-
conocimientos, que no se da, de verdad, si no mente en la reproducción de nuestro mundo de
lleva a prolongarse en un segundo paso, que la vida social, planteando el desafío de deses-
es el de la apertura del espacio libre que per- tructurar certezas para posibilitar la interpre-
mite la interacción simétrica”. Es preciso en- tación de otras cosmovisiones que sustentan
tonces reconocer la validez de modos de co- formas de conocimiento diferentes, aceptán-
nocer tenidos por válidos por las distintas dolas como partícipes de un diálogo cada vez
culturas, en una relación de igualdad que per- más necesario y urgente.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 31


María Luisa Rubinelli

Ahora bien, nos parece importante abordar minoritarios o “minorizados”, requeridos de


la complejidad y conflictividad que el tema del asistencialismo clientelista. Mientras -y no tan
respeto a los seres de la naturaleza y a la Ma- contradictoriamente como pareciera- , los bie-
dre Tierra encierra en el pensamiento y en la nes culturales por ellos creados, podrían ad-
vida cotidiana de los pueblos indígenas actua- quirir aceptable valor de cambio en el merca-
les, en que es posible observar prácticas con- do. Transformando en objeto al sujeto cultural
cretas contradictorias de lo expresado dis- y en mercancía a sus producciones, se vacía
cursivamente. El análisis de las condiciones a estas culturas del contenido histórico-viven-
empírico-concretas en que se gesta la cotidia- cial y simbólico con que cotidianamente se nu-
nidad permite hallar contradicciones que ha- tren. Se empobrecen y estereotipan las pautas
cen a una historia marcada por la continua re- culturales, al tiempo que -como piezas “fol-
novación de modalidades de sometimiento y clóricas”- se las puede ingresar en lucrativas
exclusión de los pueblos originarios. La cons- operaciones comerciales para unos pocos.
trucción de visiones idílicas acerca de una his-
toria prehispánica armónica y desprovista de La obstaculización del acceso de las comu-
conflictos no aporta a ello, clausurando más nidades rurales a la información -que pasa a
bien todo esfuerzo de investigación sobre las ser manejada por quienes han logrado estable-
concretas condiciones de vida de pueblos que cer lazos con sectores económicos poderosos
demandan indagar su propia historia y recons- y son generalmente cooptados por ellos-, la
truir su memoria colectiva. migración de sus miembros más jóvenes ha-
cia las ciudades, la interesada participación de
En el actual proceso de autoafirmación de algunos actores en circuitos del poder políti-
los pueblos indígenas de Nuestra América, es co -lo que muchas veces incita al abandono de
preciso cuestionar visiones dicotómicas sim- las convicciones de promoción de sus repre-
plistas, falacias generalizadoras y estereotipos sentados, en pos de la consecución de benefi-
ocultadores de los conflictos existentes al in- cios personales-, favorecen los conflictos en-
terior de los grupos y en sus relaciones con tre distintos sectores de los pueblos indígenas,
la sociedad en su conjunto. Es asimismo ne- lo que viene a ser funcional al mantenimiento
cesario el abandono de enfoques proclives a y profundización de situaciones cada vez más
caer en ingenuidades funcionales al reaseguro injustas.
de la continuidad de las relaciones de someti-
miento y exclusión, a favor de la cual actúan Las formas de organización de los pueblos
-aún cuando a veces sean movidos por buenas indígenas, su resistencia al avasallamiento de
y honestas intenciones- algunos defensores de sus derechos por parte de los Estados y actual-
posiciones fundamentalistas y radicalizadas, mente de los grandes capitales, su concepción
que proclaman la existencia de identidades de las relaciones con la Madre Tierra, recla-
incontaminadas y a-históricas, actuando mu- man el esfuerzo de un análisis permanente y
chas veces como reaseguro del mantenimien- de una discusión responsable y comprometi-
to de relaciones asimétricas. da con los ideales emancipatorios de Nuestra
América.
Por esta vía, y desde otra vertiente que pue-
de actuar complementariamente, las creencias
y creaciones de estos pueblos pueden ser fácil- EDUCACIÓN INTERCULTURAL
mente presentadas como formas organizativas
residuales de un pasado superado, restándoles En el VIIº Congreso Latinoamericano de
protagonismo como sujetos históricos actua- Educación Intercultural Bilingüe (Cochabam-
les, convirtiéndolos en integrantes de grupos ba, 2006), las delegaciones oficiales de los paí-

32 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Reconocimiento e interculturalidad en nuestra América

ses latinoamericanos participantes enfatizaron Es poco probable que se pueda lograr la


el cometido descolonizador de la Educación formación para la valoración positiva de la di-
Intercultural Bilingüe, sosteniendo: versidad por parte de todos los ciudadanos, si
“que en Latinoamérica la EIB es una la cuestión es pensada como de incumbencia
estrategia de desarrollo de los pueblos de sólo una parte de la población: los pueblos
indígenas y de la sociedad en general, originarios y quienes estén a cargo de su esco-
caracterizada por su diversidad cul- larización.
tural y lingüística... Es un proyecto de
vida para los pueblos indígenas y la so- Los últimos acontecimientos (diciembre
ciedad global en tanto sienta las bases 2010), vinculados a la ocupación de espacios
para la construcción de nuevas relacio- públicos y privados por parte de sectores de la
nes sociales”. población que reclaman mejores condiciones
de vida, han puesto en evidencia no sólo la au-
Pero docentes comprometidos en el desa- sencia o la insuficiencia de las políticas estata-
rrollo de propuestas interculturales, con que les, sino también las respuestas xenófobas de
hemos trabajado, han manifestado sus temo- que somos capaces como sociedad.
res en relación con sus carencias teórico- me-
todológicas, la soledad institucional y muchas Se han explicitado prejuicios que subyacen
veces las resistencias o la indiferencia de otros absolutamente naturalizados. Así, no sólo se
docentes y de autoridades educativas. calificó peyorativamente al inmigrante de paí-
ses vecinos, comprándolo con los inmigran-
Sus inseguridades, pero al mismo tiem- tes europeos, protagonistas de otro momento
po su compromiso de intentar responder a las y proceso históricos, sino que se dio por acep-
necesidades de alumnos y comunidades, los tado sin más que quienes reclamaban acceso a
colocan en una situación en que dudan entre vivienda lo hacían desde una posición de pri-
asumir el riesgo de desarrollar proyectos que vilegio, en tanto no serían capaces de obtener-
permitan el trabajo conjunto de escuela y co- la mediante su propio esfuerzo y trabajo. No
munidad, aceptando la autoridad de esta últi- es posible analizar este tipo de movimientos
ma, o considerarse superados por los conflic- de manera descontextualizada de la realidad
tos a que ello puede dar lugar. En general, sus histórica del país, signada por el entrecruza-
mayores requerimientos han sido en relación miento de múltiples tensiones generadas por
con posibilidades de diálogo y contención in- el ejercicio de poderes a veces contradictorios,
tra e interinstitucional, formación continua, aunque en muchas oportunidades guiados por
seguimiento de las experiencias, continuidad los mismos egoístas intereses inconfesables.
de los criterios de toma de decisiones y de las Sin embargo, los prejuicios sustentados en la
políticas educativas, construcción cooperativa negación de la capacidad de obrar y de ser del
de los conocimientos a partir del análisis de “otro” (como diría Ricoeur), en la negativa a
las prácticas cotidianas, jerarquización insti- su reconocimiento, invisibilizan la ilegalidad
tucional de la dimensión formativa por sobre de prácticas de explotación inhumana de su
la administrativa. capacidad de trabajo (ejemplo: “talleres clan-
destinos” con régimen de “cama caliente”), lo
Ahora bien, la Ley de Educación 26.206/06, que queda fuera del discurso de muchos de los
aún cuando enuncia que la educación intercul- que se posicionan como perjudicados por los
tural debe extenderse a todos los argentinos, demandantes.
al abocarse a la Modalidad de Educación In-
tercultural Bilingüe, parece referirla casi con Si bien es preciso no caer en la falacia de
exclusividad a las poblaciones indígenas. generalizar y analizar situaciones tan comple-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 33


María Luisa Rubinelli

jas desde una visión maniquea, ya que ha ha- la práctica de la ciudadanía democrática y res-
bido tanto vecinos solidarios con los “ocupas” ponsable de toda la población del país.
como -entre estos últimos- especuladores dis-
puestos a aprovecharse de los más carentes, La formación en interculturalidad debería
así como actores tratando de lograr acuerdos ser un eje transversal prioritario en la forma-
entre los diferentes sectores, es importante ción de todo docente, y de todo aquél que ejer-
que las lecturas que de los sucesos, discursos za una función en la administración del Esta-
e imaginarios se realicen incluyan como un do, en tanto responde a la necesidad de pensar
aspecto significativo y preocupante la consi- formas de convivencia en un mundo cada vez
deración brindada a la diversidad por nuestra más conflictivo.
sociedad.
Por otra parte, la fuerte presencia de una
Esto hace evidente la decisiva tarea que la concepción intercultural de la educación po-
práctica de la interculturalidad requiere, ten- dría actuar como reaseguro de que lo que apa-
diendo a la construcción de alternativas de rece como una conquista de los pueblos indí-
convivencia respetuosa, en medio de las si- genas ante el Estado, no se transforme en una
tuaciones conflictivas que los grupos sociales nueva modalidad de administración de políti-
transitan constantemente. cas asistenciales para determinados guetos.

Si bien la visibilización que han ganado Es importante que la formación docente


ante la sociedad en su conjunto los pueblos sea concebida como esfuerzo compartido de
originarios ha puesto en evidencia la riqueza docentes, estudiantes y grupos sociales impli-
de sus culturas, y ello es importante, es es- cados, a los que debe sumarse desde el inicio
casa, sin embargo la probabilidad de que se el Estado, en tanto responsable de las políticas
llegue a una cabal conciencia de los aportes educativas. Ello significará no sólo planificar
de las mismas a través de la difusión de es- e implementar carreras de formación docente
tereotipos. Así, es importante no naturalizar de excelencia académica, con inserción tem-
la idea de la pobreza del indígena, que enton- prana, continua y creciente en prácticas ins-
ces no requeriría la satisfacción de las nece- titucionales y comunitarias pertinentes; sino
sidades propias de todo ser humano, ni -por también prever y desarrollar propuestas de
otro lado- la idea de que la otredad y sufi- fortalecimiento continuo de los docentes, me-
ciencia de su propia cultura (entendida como diante la profundización teórico-práctica, el
una realidad aislada y cerrada en sí misma) seguimiento y acompañamiento de sus prác-
le posibiliten subsistir aislado del resto de la ticas, y el intercambio de experiencias entre
sociedad. docentes y estudiantes implicados en proyec-
tos afines.
Y con ello se vincula una de las dificultades
que se encuentra planteada en la Ley 26.206: Adriana Arpini afirma:
¿cómo lograr la formación de todos los docen- “no presenta mayores dificultades inte-
tes en una concepción intercultural de la edu- grar lo mismo a lo mismo, pero cuando
cación, más allá de que ellos se planteen inser- se trata de integrar a partir del reco-
tarse laboralmente en instituciones escolares nocimiento de la diversidad, es necesa-
destinadas a poblaciones indígenas o no? Pero rio contar con herramientas teóricas, es
-como hemos visto- no es ésta una cuestión decir categorías, que hagan posible la
que incumba sólo a las instituciones educati- comprensión de lo diverso y de la rela-
vas (aún cuando su incidencia sea gravitante), ción conflictiva de la que emerge la po-
sino que es fundamental en la formación para sibilidad de la integración y el diálogo.

34 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Reconocimiento e interculturalidad en nuestra América

Es necesario superar el voluntarismo y éstas se vean fortalecidas, siendo lo más in-


el teoricismo en los planteos… Ello re- clusivas posible de quienes se ven privados de
quiere revisar críticamente la teoría y reconocimiento.
las prácticas organizadas de acuer-
do con una racionalidad monológica,
y avanzar en el diseño de nuevos pa- DIVERSIDAD INCLUYENTE
radigmas y categorías interpretativas”
(Arpini, 2010: 25-26). Siguiendo una tradición de pensamiento
crítico de Nuestra América, que valora po-
La reflexión debe alimentarse en el análisis sitivamente la diversidad que nos constitu-
de las prácticas cotidianas, para que sea posi- ye, Arturo Roig postula que nuestro nosotros
ble deslegitimar las relaciones y prácticas de americano es construido en el devenir de la
dominación, reconociendo identidades perso- sociedad como ente histórico-cultural, desde
nales, sociales y políticas en constante trans- un determinado horizonte de comprensión,
formación. social y epocalmente situado, a partir del cual
se auto-identifica y afirma el sujeto social em-
Una escuela intercultural tendrá que estar pírico y concreto, que vive una realidad coti-
dispuesta a un proceso de permanente revisión diana historizada. Su decisión y voluntad de
y adaptación de su proyecto, incorporando los afirmación requiere de una “voluntad consus-
emergentes generados en la comunidad de tra- tanciada con la dignidad humana como prin-
bajo, y en la interrelación con su contexto. cipio ordenador de los derechos y de los siste-
mas de producción y distribución de bienes”
En tanto la educación intercultural es un (Roig, 2009: 175, 198). Sostiene la necesidad
camino en permanente construcción, requie- del “ponerse” a sí mismo, en tanto sujeto plu-
re del diálogo y de la conjunción de miradas ral, como tema de la reflexión1, lo que requiere
atentas, a fin de que las alternativas que se van asumirse como valiosos desde la propia tarea
forjando puedan ser rigurosas y cooperativa- cotidiana, desde la que cada nosotros se gesta
mente consideradas, evaluadas y modificadas a sí mismo, lo que reclama dar cumplimiento
según criterios de trabajo acordados proce- al deber de conocernos a nosotros mismos.
sualmente a través de modalidades de partici-
pación activa. Esa auto-afirmación se constituye en pun-
to de partida de la construcción de normas que
Para que la educación intercultural vaya legitimen el auto-reconocimiento y la auto-va-
cobrando significativa presencia se requiere loración de la dignidad humana como funda-
el tránsito por procesos conjuntos, logrados a mento de toda praxis política, social y cultu-
partir del compromiso personal con el pensa- ral. Es un punto de partida antropológico, en
miento intercultural, sustentado en decisiones tanto profundamente humano, y cobra sentido
compartidas y fortalecidas mediante la aper- en tanto histórico, y por tanto contingente.
tura de ámbitos de reflexión crítica, producti-
va y creativa que sean institucionalmente re- En relación con ello, y volviendo sobre las
conocidos desde los correspondientes niveles reflexiones cínicas y estoicas de la antigua
de decisión y gestión estatal. Grecia, nos recuerda que los primeros conci-
ben a la naturaleza como “horizonte vital” de
En relación con lo analizado, es preciso un sentimiento de “estar en casa”. El hombre
asumir la necesidad de analizar críticamente -entonces- sólo puede preservarse y subsistir,
y de ampliar nuestras propuestas de construc-
ción de relaciones interculturales, a fin de que 1
La cursiva es nuestra.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 35


María Luisa Rubinelli

“apropiándose” y “conciliándose” con ella y para satisfacerlas” es la de la “dignidad ple-


con los demás humanos (Roig, 2002: 81). na”, que siempre implica como presupuesto, la
dignidad de toda la humanidad2.
De los estoicos rescata el postulado de que
el oscurecimiento de la conciencia de nuestra Los sectores que practican formas de do-
animalidad oculta nuestra profunda igualdad minación se legitiman mediante discursos con
con los otros seres vivientes (Roig, 2002: 97). enunciados supuestamente universales, que
tratan de prolongar indefinidamente el silen-
Así, Roig afirma: ciamiento de los otros, hasta que las prácticas
“tal vez el concepto que nos permitiría de la desigualdad logran hacerse visibles a tra-
alcanzar nuevos niveles de comprensión vés de las denuncias y reclamos de quienes las
sea… el de oikéiosis, el que implica… la sufren.
aceptación de un orden inmanente pro-
pio de la naturaleza dentro del cual no El mutuo reconocimiento será posible sólo
somos lo que está ” fuera”, ni “por en- en tanto ningún sector se apropie de los bienes
cima”, sino plenamente dentro del mis- indispensables para la continuidad de la vida
mo... Se trata de… una “dignidad” que de todos. Por la negación de reconocimien-
se establece a partir de la responsabili- to, una persona resulta afectada en la relación
dad que tenemos en cuanto seres “natu- consigo misma y en la relación con los otros.
rales”, de la cual debemos ser capaces La descalificación a que es socialmente some-
de tomar conciencia” (Roig, 2002: 88). tida, es asumida como autodescalificación, y
desde esa disimetría se relaciona con los de-
Sostiene el reconocimiento de la dignidad más.
como necesidad primera de todo ser humano,
y amplía el imperativo del reconocimiento de La violencia que de este modo “se ejerce
dignidad, a la naturaleza misma. “La digni- sobre el otro equivale a la disminución o la
dad juega como un principio ordenador y de destrucción de [su] poder-hacer… a la humi-
sentido tanto de las necesidades, como de los llación [y]… destrucción del respeto de sí”
modos de satisfacción de las mismas” (Roig, Ricoeur, 1996: 234).
2002: 117). Y niega que el criterio de satisfac-
ción de las necesidades se asimile al reaseguro Ello se inscribe en el que, en opinión de Ri-
de tan sólo el nivel de subsistencia, a través del coeur, se constituye en el más grave problema
consumo de los productos necesarios para la de nuestro tiempo: la acentuación del contras-
conservación de la vida biológica, reducción te entre la afirmación universal de igualdad de
operada desde la concepción neoliberal. derechos y la desigual distribución de bienes.

Oponiéndose a ella, las morales emergen-


tes -en el pensamiento de Roig- sostienen la CONCEPCIONES DE NATURALEZA
irrupción histórica de grupos humanos que
demandan ser considerados como “fines” en Roig encuentra en la corporeidad, asumi-
sí mismos. En relación con ello, se plantea la da como dimensión constitutiva de nuestra
cuestión de la satisfacción de las necesidades, humanidad, el sustento de la afirmación de
que cobra una dimensión ética, por lo que “la nuestra ineludible responsabilidad en la rela-
forma por excelencia de toda necesidad huma- ción de lo humano con la naturaleza, en tanto
na que da sentido e introduce un criterio para
la evaluación del universo de necesidades y 2
Roig hace referencia a José Martí y su categoría de dignidad plena
de los…modos que la humanidad ha generado del hombre. (Roig, 2002: 115).

36 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Reconocimiento e interculturalidad en nuestra América

la misma nos constituye en nuestra propia hu- borar al mantenimiento de las buenas relacio-
manidad. De lo que resulta la imposibilidad de nes con y entre ellos, así como entre los huma-
pensar la dignidad humana si no se incluye en nos. Esta trabajosa y muchas veces dura tarea
su consideración a la naturaleza, en tanto ésta de ser activo co-gestor del equilibrio, es valo-
nos hace humanos. rada como sentido de la existencia.

Entendemos que uno de los más valiosos Desde y a partir de la interpretación de esta
aportes que los pueblos indígenas han realiza- concepción de la vida, será posible la com-
do a la humanidad es su visión holística y res- prensión positiva de la diversidad y de la po-
petuosa de la naturaleza, acerca de lo cual ha- sibilidad de diálogos que basen su posibilidad
remos algunas precisiones. en la inclusión respetuosa de lo humano y de
lo no humano (la Madre Tierra, los difuntos,
En las culturas originarias de Nuestra Amé- los cerros, los manantiales, los animales y to-
rica encontramos el reconocimiento de la Ma- dos los demás seres).
dre Tierra, y junto con ella de cada uno de los
seres existentes, los cuales son caracteriza- En el recorrido realizado hemos hallado
dos por desempeñar funciones en relación con planteos que desde distintas disciplinas -en
los demás seres, y en especial con el hombre. nuestro caso la filosofía crítica- resultan con-
Pero ninguno de ellos es jerárquicamente su- fluyentes (aún reconociendo diferencias entre
perior, salvo porque reúna en sí un gran poten- ellos) con concepciones de los pueblos origi-
cial que siempre es a un tiempo dador de vida narios, en cuanto a la afirmación de la inte-
y de muerte (como el rayo, los difuntos, la Pa- gración del ser humano en el orden de la na-
chamama y otros seres), ante el cual es preciso turaleza, y a la imperiosa necesidad de que el
actuar con prudencia, lo que generalmente se respeto de la misma sea asumido como reco-
traduce en la recurrencia a rituales específicos, nocimiento de su dignidad, sin la que es impo-
algunos de reconocimiento, otros preventivos, sible pensar la de la humanidad.
y otros terapéuticos, de restablecimiento de
buenas relaciones, lo que se expresa en el lo- Sin embargo, también hemos puesto de
gro de provisorio equilibrio. La Madre Tierra, manifiesto la necesidad de ejercer siempre una
además de su riqueza genésica, suele aparecer cuidadosa escucha interpretativa de los otros
como mediadora entre los distintos seres. para poder avanzar en el fortalecimiento de
procesos de descolonización y de resistencia
En estas concepciones, por tanto, no se ho- ante las formas de perpetuación de asimetrías,
mogeniza incluyendo a todos los seres en la que se profundizan en pos de una irracional
macro-categoría “naturaleza”. Diferenciar acumulación de riquezas que niega posibilida-
y respetar las características de cada uno de des de vida a la mayor parte de los humanos y
ellos es importante para que sea posible cola- de los no humanos.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 37


María Luisa Rubinelli

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Acosta, Yamandú (2005): Sujeto y democra- _________ (2006): Caminos del reconoci-
tización en el contexto de la globaliza- miento. México. FCE.
ción. Montevideo: Norma-Comunidad. Roig, Arturo A. (2002): Ética del poder y mo-
Arpini, Adriana (2010): “Integración e inter- ralidad de la protesta .Mendoza. Uni-
culturalidad. Aportes para una reflexión versidad Nacional de Cuyo.
sobre la enseñanza de las humanidades _________ (2004): “Sobre la intercultura-
desde una perspectiva latinoamerica- lidad y la filosofía latinoamericana” en
na” en Rubinelli, María L. (Comp.) ¿Los Fornet-Betancourt, Raúl. Crítica inter-
otros como nosotros? Interculturalidad cultural de la filosofía latinoamericana
y ciudadanía en la escuela. Reflexiones actual. Madrid. Trotta. pp. 161-176.
desde América Latina. T. II. Universi- __________ (2009): Teoría y crítica del pen-
dad Nacional de Jujuy. pp. 25-35. samiento latinoamericano. Buenos Ai-
Fornet Betancourt, Raúl (1997): “Aprender res: Una ventana.
a filosofar desde el contexto del diálo- Salas Astraín, Ricardo (2006): “Éticas, polí-
go de las culturas”. Revista de Filosofía. ticas del reconocimiento y culturas in-
México. dígenas” en Salas Astraín R. y Álvarez
_________ (2003): “Interculturalidad: asig- David (Ed.) Estudios interculturales,
natura pendiente de la filosofía lati- hermenéutica y sujetos históricos. San-
noamericana. Para una revisión crítica tiago. Universidad Católica Silva Hen-
de la filosofía latinoamericana más re- ríquez. pp. 69-84.
ciente” en Erasmus. Año V. Nº 1 / 2.Río Sauerwald, Gregorio (2008): Reconocimiento
Cuarto. ICALA. y liberación: Axel Honneth y el pensa-
_________ (2005): Filosofía intercultural” miento latinoamericano. Berlin.Lit Ver-
en Salas Astraín, Ricardo (Coord.) Pen- lag Dr. W.Hopf.
samiento crítico latinoamericano. Vol.
II. Santiago de Chile. Universidad Cató-
lica Silva Henríquez. pp. 399-414 Documentos
_________ (2010): “La pluralidad de cono-
cimientos en el diálogo intercultural” Declaración de UNASUR. 2004.
en Fornari, Aníbal, Pérez Zavala, Car- Manifiesto de los Pueblos y Naciones sin Es-
los y Wester, Jutta. (Comps.) La razón tado. Foro Social Mundial - Belem do Para
en tiempos difíciles. Río Cuarto. Edicio- 2009. http://observatorio.cl, consultado en
nes del ICALA. Pp.395-405. abril 2009.
Honneth, Axel (2007): Reificación. Buenos VIIº Congreso Latinoamericano de Educación
Aires. Katz. Intercultural Bilingüe. Cochabamba, octubre
Ricoeur, Paul (1996): Sí mismo como otro. de 2006.
México. Siglo XXI.

38 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Atahualpa no murió
Atahualpa não morreu
Marcelo Valko*

RESUMEN Nesse sentido, o artigo explora as dificul-


dades e para isso realiza um rastreamento
En un país donde todavía mueren indí- histórico da constituição do imaginário na-
genas tratando de defender sus tierras an- cional com relação ao outro étnico, que é o
cestrales, hablar sobre la educación inter- sujeito e destinatário de tal educação inter-
cultural posee cierta dosis de ficcionalidad, cultural.
pero no por eso es menos necesario trabajar
el tema. El artículo explora las dificultades E apesar de que a inclusão do outro étni-
en tal sentido, para lo cual realiza un rastreo co ainda mantém-se em níveis formais co-
histórico de las constitución del imaginario meça a vislumbrar-se uma mudança de para-
nacional en relación al otro étnico, que es el digma no plano social, legal e educativo que
sujeto y destinatario de tal educación inter- irá aproximando-os a um país onde o outro
cultural. deixe de ser visto como “uma questão” para
ser um cidadão de fato e de direito.
Y si bien aún la inclusión del otro étnico
aún se mantiene en lo niveles más bien for- Palavras chaves: educação, intercultura-
males, comienza a vislumbrarse un cambio lidade, racismo, invisibilidade, igualdade

revistalatinoamericanapacarina@gmail.com - redpacarina@gmail.com / Págs. 39 a 55


de paradigma en el plano social, legal y edu-
cativo que irá acercándolos a un país don-
de el otro deje de ser visibilizado como un
tema para ser un ciudadano de hecho y de Para que su flor viviese,
derecho. dañaron y sorbieron la flor de los otros.
Profecía de Chilam Balam

Palabras claves: educación, intercultura-


lidad, racismo, invisibilidad, igualdad. ¿EL OTRO ES UN IGUAL?

C
reo no equivocarme al señalar que
Resumo la propuesta de PACARINA para re-
flexionar sobre la posibilidad de una
Num país onde ainda morrem indígenas Educación Intercultural, posee una vigencia
tratando de defender suas terras ancestrais, y actualidad innegables, más aún después
falar sobre a educação intercultural apresen- de la matanza ocurrida a fines de noviem-
ta certa dose de ficcionalidade, mas não por bre en la comunidad qom de La Primave-
isso é menos necessário trabalhar a questão. ra, provincia de Formosa, y de los episodios
de racismo y xenofobia suscitados a raíz de
* Licenciado en Psicología por la Universidad de Buenos Aires. la ocupación del Parque Indoamericano por
Profesor Titular de la Cátedra Imaginario Étnico, Memoria y Re- parte de “bolitas y paraguas” en diciembre
sistencia de la Maestría en DDHH, UPMPM. Asesor histórico de
la comedia de la Provincia de Bs. As. en el proyecto Teatro e His- de 2010 en la Capital Federal donde también
toria. marcelovalko@yahoo.com.ar se produjeron asesinatos y que a diferencia

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 39


Marcelo Valko

del caso anterior contó con una enorme cober- so deben amoldarse tempranamente mediante
tura mediática. una planificación vehiculizada por la escola-
rización primaria. Se educa para transformar
En principio trataré de delimitar la idea que al otro, no para que mantenga su mismidad.
surge de la unión de dos conceptos que, quié- Desde un comienzo, la educación se ha dedi-
rase o no, aluden a una situación asimétrica, cado a uniformizar esa otredad, a establecer
es reconocido hasta por los mejores emprendi- una norma genérica, una regla. No aspira a
mientos como el reciente Programa Nacional producir superdotados ni genios descollantes,
de Educación Intercultural Bilingüe del Minis- busca sencillamente normalizar un imagina-
terio de Educación. En tal sentido, una de sus rio nacional, homogenizar un modo de pensar
publicaciones sostiene: “la educación intercul- mediante contenidos que deben ser asimila-
tural es una respuesta necesaria a la situación dos. La idea es que el otro sea un igual. In-
de multiculturalidad y de las relaciones asimé- cluso en alguna oportunidad cuando hay un
tricas entre pueblos cultural y lingüísticamente aparente interés por trabajar el tema de la in-
diferentes” (AAVV 2006: 9). Sin intención de terculturalidad como en el Programa Nacional
pontificar en la materia entiendo que la Educa- de Educación Intercultural Bilingüe (gestión
ción Intercultural es la aspiración por habitar Filmus) el movimiento es tan superestructu-
una sociedad plural que de cabida a imagina- ral, que su bajada a tierra es tan esporádica
rios diversos en pie de igualdad para coexis- como espasmódica, contentándose con la fic-
tir y mantener un desarrollo que resguarde los ción de “cumplir los objetivos del Programa”.
valores identitarios de sus registros cultura- Se desprende que en este trabajo apuntamos
les, convergiendo en la matriz común de una y hablamos de un otro étnico al que por regla
nacionalidad con tendencias fraternas. Aho- general, se lo invisibiliza.
ra bien, sí ya transitando el siglo XXI todavía
las policías bravas provinciales continúan ase- Y si hablamos de educación e intercultura-
sinando indígenas por defender sus tierras y lidad, es imposible soslayar el papel de un ac-
desde la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de tor social que posee un peso equivalente al del
Buenos Aires, considerada la más progresista Estado. Me refiero al problema de la eterna
del país, se mantiene un discurso no sólo xe- injerencia de la Iglesia en los planes de estu-
nófobo sino abiertamente racista para el otro dio como puede rastrearse, por ejemplo, en el
étnico ¿es posible hablar o concebir una efec- forcejeo que se estableció a fines del XIX, con
tiva Educación Intercultural? ¿Son instancias una catequesis que nunca se resignó a aban-
complementarias o directamente antagónicas? donar los horarios de clase, y ya en el siglo
¿Ese supuesto mundo donde quepan muchos XXI, con su férrea oposición a impartir edu-
mundos existe o es una simple entelequia aca- cación sexual en las aulas. No perdamos de
démica cuyo único ámbito de existencia real vista que hasta la reforma constitucional de
es una mera ponencia? ¿Quién es el sujeto de 1994, el texto de la Carta Magna contaba por
la interculturalidad? ejemplo con el artículo 67, inc. 15 que plan-
teaban la obligatoriedad “de convertir a los
Difícil responder, menos aún desde un es- indios al catolicismo”. Tal “obligatoriedad”
pacio acotado. Pero sí es factible realizar algu- ordenada por la Constitución hasta hace po-
nos rastreos diagnósticos de la situación. En cos años, es un dato a tener en cuenta cuan-
principio queda claro que la educación nun- do se habla de educación e interculturalidad y
ca ha sido horizontal, siempre parte de una nos da la pauta que el “otro” para tener exis-
premisa jerárquica, emana de un Estado que tencia como sujeto de hecho y derecho debe
posee un ideal del yo, un ideal del ciudadano ser un “igual”. Además, cuestiones que se re-
al cual los habitantes reales, de carne y hue- lacionan con la permanente inestabilidad de

40 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Atahualpa no murió

los planes educativos de una administración dadero de la historia universal (Hegel,


que anula lo realizado por la anterior, o aún 2010: 271).
las disputas intra-gobierno, no hacen el pano-
rama más fácil para arribar a buen puerto en Frente a este panorama cabe preguntarse:
este sentido. ¿por donde discurre la educación para el otro
étnico? ¿Para aquellos a quienes se les suplan-
El tan mentado “crisol de razas” de nues- tó la historia? ¿Para los que se les arrebató sus
tro país, hasta el momento ha tenido cabida tierras de manera escandalosa? En definitiva:
para un único modo de pensamiento. Parafra- ¿es posible la interculturalidad para los invi-
seando el título de Sören Kierkegaard, tanto al sibles?
Estado, a la Iglesia y al aparato educativo lo
diferente le produce Temor y temblor y obvia-
mente actúan en consecuencia barnizando to- EL ECLIPSE DE MAYO
das las aristas que sobresalen con el látex del
ser nacional al que para más datos, se lo puede Pero la historia no siempre ha sido así, por
rastrear con facilidad en las revistas escolares eso es vital el rastreo que nos acerca y permi-
Billiken y Anteojito. te una comprensión o diagnóstico situacional
real donde en principio la posibilidad efectiva
Sin embargo, existen otras miradas y mode- de una educación intercultural resulta bastan-
los sobre la cuestión. Siguiendo a Paulo Freire te remota. Como resulta obvio para la clínica,
por ejemplo, su Pedagogía del Oprimido sos- sólo un diagnóstico correcto posibilita un pro-
tiene que la educación, por definición debe ser nóstico cierto y preciso del caso que se trate
una acción liberadora en manos de hombres para accionar en consecuencia mediante una
libres. De producirse esta ecuación, la inter- terapéutica adecuada, el mismo criterio puede
culturalidad se dará por añadidura. Una libe- aplicarse para la problemática social.
ración en sentido amplio, que nos emancipe
del eurocentrismo, del centralismo que en- Realicemos un rápido sondeo de los ini-
quistó el país en la visión portuaria de Buenos cios republicanos. Cuando un ideólogo cla-
Aires a espaldas de Latinoamérica, y que está ve de Mayo como Mariano Moreno se recibe
convencido que acabamos de cumplir apenas de abogado en Chuquisaca, el título de su te-
doscientos años cuando habitamos un suelo sis doctoral es Disertación jurídica sobre el
milenario. Debemos desandar tanto recorrido, servicio personal de los indios en general y
debemos desandar la desmemoria inculcada sobre el particular de Yanaconas y Mitarios.
hasta por filósofos como Hegel que en la In- Semejante preocupación por ese otro étnico
troducción de sus Lecciones de la filosofía de en la racista sociedad altoperuana le valió una
la historia no tiene empacho en afirmar: amenaza de muerte por la cual debió abando-
América ha estado separada del campo nar la ciudad instalándose finalmente en Bue-
en el que hasta hoy se ha desarrollado nos Aires donde continuó trabajando como
la historia universal. Lo que hasta aho- hombre público en el mismo sentido. Cum-
ra ha sucedido en ella es sólo eco del pliendo órdenes de la Junta, el abogado deve-
Viejo Mundo, expresión de formas de nido en general Juan José Castelli avanza so-
vida que le son extrañas. Y como tierra bre el Alto Perú. Allí se encuentra en mayo de
del futuro, América no es aquí de nues- 1811 y decide celebrar el primer aniversario
tro interés (...) Dejando así a un lado al de la Revolución nada menos que en las rui-
nuevo mundo y a las fantasías que es- nas de Tiahuanaco. El gesto de Castelli mues-
tán ligadas a el, nos fijamos en el Vie- tra a las claras que estaba detrás de la profun-
jo Mundo, es decir, en el escenario ver- da historia americana representada por esa

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 41


Marcelo Valko

ciudadela prehispánica. Allí emitió una cir- Provincias Unidas del Río de la Plata), y ade-
cular dirigida a los subdelegados de los ayllus más nos sitúa en calidad de “hijos” que asu-
cercanos de Omasuyos, Larecaxa, Yungas y men como propio “el antiguo esplendor” del
Apolobamba, y los convocó para que concu- Tahuantinsuyo, es decir, la nueva Patria que
rran al acto para “estrechar en unión frater- asoma a la historia para cobijar a todos sus
nal, en grata memoria de sus mayores”. Du- descendientes cualquiera fuese su color de piel
rante la celebración realizada en la milenaria u origen.
Tiahuanaco ante la monumental Puerta del
Sol, anunció el fin de la esclavitud indígena. Otro dato relevante en el mismo sentido es
Por su parte, José de San Martín en su famosa el significado del sol en la bandera. Su pro-
Orden General expresó que en última instan- cedencia del Tahuantinsuyo está atestiguada
cia: “combatiremos en bolas como nuestros nada menos que por Bartolomé Mitre, a quien
paisanos los indios, seamos libres, lo demás de ninguna manera puede acusársele de tener
no importa”. El Padre de la Patria no tuvo simpatías por la causa indígena, es más, hasta
vergüenza alguna en citar en su alocución a reconoce “que los incas constituían la mitolo-
“los indios” y considerarlos “paisanos” ade- gía de la revolución” (Mitre, 1927: 6). Inclu-
más. Ni que decir del extraordinario Manuel so señala: “… debe agregarse que el sol de la
Belgrano como lo prueba su proyecto de 1816 bandera argentina, no es el sol radiante, sím-
en Tucumán al proponer la monarquía incaica bolo clásico de la antigüedad europea, sino el
atemperada como forma de gobierno, proyec- sol flamígero o sea el sol incásico, que según
to que Mitre va a considerar no sólo en forma las ideas predominantes de la época, adopta-
sarcástica, sino directamente irrespetuosa en ban los símbolos genuinamente americanos”
la misma biografía que le dedica al creador (Mitre, 1900: 7).
de la bandera. Allí dice que el rey propuesto
por Belgrano no es más que “un rey de patas También Inti, el sol Inca adorado por las
sucias… un rey de burlas, hechura de la irre- culturas andinas, será el astro que asoma en
flexión y el capricho sacado de una choza” y nuestro Escudo representando el nacimiento
el sistema político “una monarquía en ojotas” de la joven República en el contexto de las na-
(Mitre 1887: 19, 24). ciones, y concuerda en un todo con las estro-
fas del Himno alusivas a los cuzqueños.
Esa Revolución de Mayo, era pluriétnica
como lo demuestran los símbolos que utilizó Poco tiempo alumbró el Sol de Mayo. Muer-
tanto en las estrofas de la marcha patriótica tos tempranamente Mariano Moreno (1811),
luego devenida en Himno: Juan José Castelli (1812), Manuel Belgrano
(1820), Martín Miguel de Güemes (1821) y
Se conmueven del Inca las tumbas Bernardo de Monteagudo (1825), exiliado José
y en sus huesos revive el ardor de San Martín (1824); planteado el paradigma
lo que ve renovado a sus hijos del antagonismo entre la civilización o la bar-
de la Patria el antiguo esplendor. barie por Sarmiento en El Facundo (1851) no
le resultó difícil a una persona hábil y de bue-
Estos versos de Vicente López y Planes, na pluma como Bartolomé Mitre escribir una
fueron cercenados tras un decreto del Poder Historia Argentina a gusto y piaccere de la
Ejecutivo del 30 de marzo de 1900 cuando, ca- elite enquistada en el puerto de Buenos Aires.
sualmente, gobernaba Julio Roca. Las estrofas De allí surge una formación educativa donde
citadas no sólo se complacen en imaginar la lo intercultural o la tolerancia para con el otro
emoción del Inca ante el despertar de la Nue- étnico no figura entre sus aspiraciones u obje-
va Nación (todavía no era Argentina, sino las tivos, muy por el contrario.

42 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Atahualpa no murió

Bien pronto, la ideología de la Revolución blema indígena” no hicieron nada parecido,


de Mayo que aspiraba a una Patria Grande sólo Argentina experimentó semejante horror
cuyo rostro realmente tuviese que ver con la al espacio geográfico habitado por el otro étni-
diversidad de culturas fue cercenada y a me- co. Aunque nadie lo tenga presente, la Zanja de
diados del siglo XIX ya vemos instaurado un Alsina constituye el segundo emprendimiento
paradigma muy diferente que comenzó a de- del mundo por separar civilizados de bárba-
linear un imaginario que situó a la Argenti- ros, sólo superado en extensión por la Mura-
na fuera de la geografía latinoamericana. Un lla China. Obviamente no lo destaco como un
país que no tenía absolutamente nada que ver mérito, sino como la emergencia de un sínto-
con sus vecinos, ni siquiera con el propio in- ma indicativo de una patología muy grave en
terior del país. El slogan sarmientino civiliza- la construcción del imaginario nacional.
ción o barbarie se instaura definitivamente en
el pensamiento nacional, pero lo más trágico El Ministerio de Guerra pretendía fraccio-
es que tal antagonismo va a corporizarse de nar el territorio en dos; de un lado quedarían
manera real. los salvajes, del otro la civilización de los hom-
bres esclarecidos. Alsina llevaría a cabo la di-
visión que Sarmiento había planteado desde
EL PAÍS DE LA ESCISIÓN las páginas del Facundo. En realidad, el acier-
to de Alsina, si se puede hablar de acierto, tie-
A lo largo de la llanura pampeana, hacia ne más que ver con las virtudes psicológicas
fines de 1874 comenzaron los trabajos de lo del plan que con su efectiva relevancia mili-
que se llamó la Zanja de Alsina. De ningu- tar. La Zanja le permite taponar al menos en
na manera, fue esa suerte de pozo ingenuo y forma imaginaria, los claros angustiosos por
sin sentido, tal como será presentado por los donde se filtra “la barbarie para perpetrar sus
aduladores de Roca y los manuales escola- inveterados latrocinios”. Al menos en el pla-
res, muchos de los cuales reproducen el óleo no teórico, la idea resultaba viable. Su dise-
de Francisco Fortuny Trabajando en la Zanja ño satisfizo lo más profundo del inconciente
de Alsina que muestra a los fortineros cavan- colectivo de buena parte de la sociedad. Con-
do un simple surco o cuneta. El proyecto que sumidores de tal espejismo, pusieron manos a
no se concretó en su totalidad, contemplaba la obra. Sarmiento había creado la teoría del
una línea que tendría una extensión de 830 ki- Nosotros y los Ellos. Alsina tendría el méri-
lómetros arrancando de Bahía Blanca hasta la to de llevarla a la práctica. La otredad de los
laguna Amarga en Córdoba acompañado por habitantes del Desierto, que ponían en contra-
un tendido telegráfico paralelo y guarniciones dicción a la pujante civilización irradiada por
escalonadas. las ciudades era conjurada por una suerte de
exorcismo telúrico mediante una línea prolija
El extenso territorio de Pampa-Patagonia y continua que surcaba el mapa Nacional. Una
ubicado del otro lado se lo denomina alterna- traza que lo que tenía de endeble, lo suplía con
tivamente: “tierra incógnita”, “zona descono- sus características mágicas. Retomando lo que
cida”, “región salvaje”, “fin de la tierra habi- propuse en su oportunidad (Valko, 2008: 43),
tada”, “territorio inexplorado” o simplemente (Valko, 2010: 122) la demarcación del Minis-
“desierto” que terminará siendo la más usual tro de Guerra y Marina Adolfo Alsina, más
de las denominaciones. Una preferencia se- que impedir “las correrías y el saqueo” de los
mántica que no deja de ser sugestiva. El pro- indígenas que se resistían al avance de la fron-
yecto de trazar semejante frontera, es un caso tera, sirvió en forma efectiva para establecer
único en América. El resto de los países de claramente el límite entre la razón y el salva-
continente que también lidiaban con “el pro- jismo. El trazado de la Zanja se constituyó en

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 43


Marcelo Valko

una suerte de geografía o mapamundi de la vencido, en América no tiene dominio


luz y la barbarie, delimitando el país del Bien ni señoría. Nosotros europeos de raza y
del territorio del Mal. El indio no sólo era un de civilización, somos los dueños de la
habitante de una frontera bestial, sino que la América” (Alberdi, 1852: 63).
misma humanidad del indígena constituía una
suerte de límite biológico que era necesario Resulta muy interesante que Alberdi utilice
mantener separado y la Zanja fue utilizada en la palabra “dueños”. Esa imagen lleva implíci-
tal sentido. Del otro lado estaba el fin de la tie- ta otra, la de aquéllos que son los desposeídos,
rra, el Desierto. La traza separaba a la huma- los que no tienen dominio ni señorío. La ima-
nidad de lo inhumano. gen de los parias, la que presupone el axioma
aristotélico acerca que “mandar y obedecer no
Por lo expuesto hasta aquí, pareciera que solo son cosas necesarias, sino también con-
más que educar para la interculturalidad, el venientes, y ya desde el nacimiento algunos
imaginario nacional está afirmado sobre hue- están destinados a obedecer y otros a mandar”
llas mnémicas que buscan mantener al otro (Aristóteles, 2004, Libro I: 56). La dialéctica
aislado, fuera del campo visual invisibilizán- malsana donde unos nacieron para ser amos y
dolo. Pero aún hay más. otros para ser esclavos. Aristóteles piensa en
términos de jerarquía y Alberdi que le pisa los
talones con entusiasmo acota: “todo en la ci-
TRES TRISTES TEXTOS vilización de nuestro suelo es europeo”. Los
indígenas nacieron para no ser.
La certeza acerca de que el otro étnico so-
bra o directamente es invisible, en modo algu- En Las Bases... existe un capítulo llamado
no es una percepción antojadiza de mi parte, Acción civilizadora de la Europa en las repú-
muy por el contrario, se encuentra plasmada blicas de Sud América. Allí, Alberdi termina
en textos producidos por los teóricos más re- de dilucidar el problema mediante una pregun-
levantes del andamiaje argentino cuyas líneas ta que se le antoja demoledora: “¿Quién cono-
argumentativas serán los mascarones de proa ce caballero entre nosotros que haga alarde de
de la construcción política-ideológica del Es- ser indio neto? ¿Quién casaría a su hermana o
tado. Por razones de espacio, mencionaré ape- a su hija con un infanzón de la Araucanía y no
nas tres autores. mil veces con un zapatero inglés?”. En el ca-
pítulo siguiente, fiel a su línea argumental ter-
Juan Bautista Alberdi en Las Bases y pun- mina por dictaminar: “el indígena no figura ni
tos de partida para la organización política de compone mundo en nuestra sociedad política
la República Argentina, (que será el pilar de la y civil” (Alberdi, 1852: 62, 68). Y sí este tex-
Constitución de 1853), sostiene con nítida con- to, es el basamento de la Carta Magna de 1853,
tundencia que los indios están de más “todo en no es de extrañar entonces aquel artículo cons-
la civilización de nuestro suelo es europeo”. Y titucional que mencionamos donde plantea la
lo peor es que naturaliza su ocurrencia como “obligatoriedad de convertir a los indios al ca-
una juiciosa doctrina del ser nacional sin dejar tolicismo”.
un mínimo resquicio por donde pueda asomar
el hálito originario de nuestra tierra: “En América todo lo que no es europeo es
“Ya la América está conquistada, es Eu- bárbaro: no hay más división que ésta; 1º, el
ropea (…) La guerra de conquista su- indígena, es decir, el salvaje; 2º, el europeo,
pone civilizaciones rivales, Estados es decir, nosotros” (Alberdi, 1852: 62). Es el
opuestos -el Salvaje y el Europeo- este mismo discurso que encontramos en Sarmien-
antagonismo no existe; el Salvaje está to cuando establece que “la lucha es entre la

44 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Atahualpa no murió

civilización europea y la barbarie indígena, ta de su “complicado” contenido. En ese tex-


entre la inteligencia y la materia” (Sarmien- to, cita recurrentemente a Juan de Ulloa, un
to, 1851: 38). autor al que considera una eminencia en te-
mas raciales: “visto un indio de cualquier re-
Sarmiento experimenta una gran preocu- gión, puede decirse que se han visto todos”
pación por la materialidad de las cosas y los (Sarmiento, 1882: 37). En realidad Ulloa, un
seres. En honor a la verdad tiene pavor de una adalid del segregacionismo, no se devanó los
realidad que ni se aproxima al mundo ideal sesos con su definición, pero a Sarmiento le
que imagina para nuestro suelo. Sarmiento resulta perfecta. Los indios carecen de rostros
siente miedo frente al mundo concreto: “El distintivos e individualidad, son todos igua-
mal que aqueja a la república Argentina es la les, visto uno, vistos todos. Nacieron para ser
extensión: el desierto la rodea por todas par- invisibles, nacieron a destiempo.
tes, se le insinúa en las entrañas” (Sarmiento,
1851: 23). Se trata de un temor propio, perso- Ciertamente, lo peor que encuentra en el
nal, profundo que termina contagiando al res- “desmesurado” territorio argentino es el otro
to de la sociedad y que, como vimos, Alsina étnico: “esas razas americanas viven en la
trata de conjurar con su famosa Zanja dejan- ociosidad, y se muestran incapaces aún por
do el horror bárbaro del otro lado. Nada hay medio de la compulsión para dedicarse a un
en el “desierto” que valga la pena. Hasta hace trabajo duro y seguido” (Sarmiento, 1851: 29).
hincapié en la flojera de la naturaleza ameri- No hay nada que hacer con ellos, ni siquiera
cana cuando describe por ejemplo: “al mise- funciona el rigor, por eso no resulta extraña la
rable gato llamado puma, que huye a la vista siguiente nota aparecida en un diario de San-
de los perros”. El país en lugar de estar po- tiago de Chile cuando se encontraba exiliado:
blado por granjeros anglosajones “de una fi- ¿Lograremos exterminar los indios?
sonomía noble, en que la raza europea pura se Por los salvajes de América siento una
ostenta por la blancura del cutis, los ojos azu- invencible repugnancia sin poderlo re-
lados, la frente espaciosa y despejada” (Sar- mediar. Esa canalla no son más que
miento, 1845: 34), está atestado de gauchos, unos indios asquerosos a quienes man-
negros e indios. Tal situación no le deja otra daría colgar ahora si reapareciesen.
alternativa que exterminarlos metódicamen- Lautaro y Caupolicán son unos indios
te mediante el combate a las montoneras, la piojosos, porque así son todos. Incapa-
Guerra del Paraguay y las “entradas”. Refi- ces de progreso, su exterminio es provi-
riéndose a los negros, lo dice con todas las dencial y útil, sublime y grande. Se los
letras: “felizmente las continuas guerras han debe exterminar sin ni siquiera perdo-
exterminado ya a la parte masculina de esta nar al pequeño, que tiene ya el odio ins-
población” (Sarmiento, 1882: 214). Incluso tintivo al hombre civilizado (El Progre-
ataca al dominico Bartolomé de Las Casas a so 27/09/1844).
quien acusa de “filantropía excesiva por de-
fender a los indios” y que por “su mal con- Sin perder de vista, que el eje de este artí-
sejo”, terminaron introduciéndose negros en culo se centra en educación e interculturali-
América (Sarmiento, 1882: 51). Estas citas dad, vuelvo a cederle la palabra al “padre del
pertenecen a un texto del sanjuanino, muy aula”, cuando años más tarde y después de de-
poco citado por cierto Conflicto y armonía de jar la presidencia se refiere a la necesidad de
las razas en América, libro al cual no se lo quitarle la patria potestad a las madres salva-
puede acusar de ser producto de un arrebato jes capturadas en las sucesivas “entradas” al
juvenil, muy por el contrario, su redacción es Desierto. Sarmiento propone sencillamente lo
bastante tardía y cuyo titulo nos da una pis- siguiente:

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 45


Marcelo Valko

(…) dejarles los niños de diez años para ctica de subordinación y superioridad de quien
arriba, por temor de que sufran con la posee la razón y un otro que posee todos los
separación, es perpetuar la barbarie, atributos del mal, un mal cercano a lo ontológi-
ignorancia e ineptitud del niño, conde- co ya que: “hasta los nombres que tienen son de
nándolo a recibir las lecciones morales animales y fieras” (Hernández, 1879: 69).
y religiosas de la mujer salvaje. Hay ca-
ridad en alejarlos cuanto antes de esa Igualmente conocida es la imagen que nos
infección. ofrece La vuelta de Martín Fierro (1879). Me-
Los niños distribuidos en las familias dio siglo después de la obra de Juan Cruz Va-
viven felices, por que el tratamiento que rela, José Hernández termina de consolidar el
reciben, la educación en las prácticas trío de la cautiva, el salvaje y la figura mas-
civilizadas que les dan las cosas y las culina blanca, que tanto puede ser el marido
personas los hacen confundirse bien muerto por el Malón como un salvador encar-
pronto con los demás niños. Las madres nado por un gaucho justiciero o por el Ejérci-
salvajes no tienen autoridad alguna so- to Nacional.
bre sus hijos, que desde ocho años per-
tenecen más bien a la tribu que a la ma- Tres figuras imponentes
dre, ni al padre, que poco caso hace de formábamos aquel terno:
ellos (El Nacional 30/11/1878). Ella en su dolor materno,
yo con la lengua dejuera
La idea es apartar a los niños indígenas de Y el salvaje como fiera
la infección que contagia y perpetúa la bar- Disparada del infierno.
barie, es decir separarlos de su familia, de su (Hernández, 1879: 82)
comunidad. Esa es toda la propuesta “del más
grande entre los grandes” como pontifica uno En la escena donde Martín Fierro se enfren-
de los versos en su honor. ta con el indio para liberar a la cautiva, la fi-
gura femenina ocupa el lugar esperado, es la
Como si lo mencionado hasta aquí no fue- presa deseada que se adorna con cualidades de
ra suficiente para comprender cabalmente un madre buena y abnegada, el indio es un salvaje
estado de situación, cerramos la trilogía de los infernal y el varón blanco se lleva los laureles
“tres tristes textos” con el poema del Martín como héroe liberador. Los versos no dejan lu-
Fierro (1872-1879) de José Hernández. Sin en- gar a dudas sobre los papeles que desempeña
trar en las cualidades de métrica y rima, indu- cada uno de ellos. Para acentuar las caracterís-
dablemente ese libro que sigue transitando au- ticas del trío, Hernández presenta la escena del
las y generaciones no tiene piedad para con el siguiente modo: el indio tras acusar de hechi-
otro étnico, tanto sea indio o negro. En el caso cera a la mujer que mantiene en cautiverio, le
de los indígenas construyendo un indígena que, arrebata el bebé de los brazos y “se lo dego-
cuando no malonea, es absolutamente indolen- lló a sus pies” (Hernández, 1879: 78). Luego,
te que por eso se “lo pasa echao panza arriba / hasta le amarra las manos con “las tripas” del
mirando dar guelta el sol”. Una de dos: “El in- niño. En ese momento aparece el gaucho Fie-
dio pasa la vida / robando o echao de panza”. rro. Se produce el entrevero hasta que “pisa el
Para el autor del texto que los niños aprenden a indio y se refala / en el cuerpo del chiquito”
recitar de memoria, el indígena tiene un desti- (Hernández, 1879: 81). Ese tropezón es intro-
no ineludible “no esperen verlo cambiar (…) es ducido como un castigo de “la Providencia”,
saqueador y asesino: “ha nacido indio ladrón / y instante que aprovecha el gaucho justiciero
como ladrón se muere” (Hernández, 1879: 48, para terminar con el indio. Finalmente, huyen
65, 68, 69). Indudablemente resume una dialé- hacia las líneas cristianas.

46 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Atahualpa no murió

Tampoco el negro se le escapa al popular tema antropológico. El indígena, visto como


personaje del poema. Cuando la mujer del ne- un ser de costumbres e indumentaria extra-
gro “que no le hacía caso a naides” ingresa a la ña que es tanto más atractivo cuanto más ale-
pulpería, Martín Fierro utilizando un juego de jado del centro académico se encuentra. Ob-
palabras la insulta llamándola “va…ca… yen- viamente ningún indígena cercano puede ser
do gente al baile” y luego asegura que “a los un fenómeno atrayente, el prestigio de su es-
negros los hizo el diablo / para tizón del infier- tudio se incrementa en virtud de la lejanía y
no” (Hernández, 1879: 29). La frase se afincó de la dificultad para ir a observarlo en su “há-
en son de broma en el refranero popular has- bitat”. No causa problemas siempre y cuan-
ta la actualidad. Así es como es racismo se va do se mantenga dentro de esos parámetros de
naturalizando también a través de la sonrisa. exotismo, es decir, danzando y pronunciado
Vale acotar por último que, cuando el negro conjuros a la naturaleza, no molesta en abso-
sale a defender el honor de su dama a la que el luto y en su derredor termina construyéndose
gaucho le insinúa “me gusta… pa la carona”, hasta una corriente de etnoturismo o turismo
es decir, para montarla tanto como si fuera arqueológico que pronto puede degenerar en
un animal o en directa alusión sexual, termi- la ayahuasca-tour o peyote-tour. Incluso pue-
na acuchillado por Fierro, el héroe de nuestro de devenir en fugaz artista televisivo graban-
poema nacional, compendio racista que no en do algún CD utilizando sus primitivos instru-
vano fue seleccionado por Leopoldo Lugones mentos musicales.
conspicuo integrante de la Liga Patriótica Ar-
gentina. Sin embargo, cuando un indígena advier-
te que sus bosques son arrasados por la soja,
cuando extraen recursos naturales como el
TRES TRISTES INDIOS petróleo destruyendo el medio ambiente que
rodea a su comunidad, cuando abandona su
En lo que hace al otro étnico, para la so- tierra corrido por empresarios privados o di-
ciedad existen tres tipos de indios, por cierto, rectamente por el poder omnímodo del Esta-
bastante diferentes entre sí. El más atrayente do como el caso de los qom o qom lek de La
de todos ellos es el primero: el indio muerto. Primavera y alza su voz y sus brazos en busca
Es el espécimen por antonomasia que conser- de ayuda y justicia pierde toda simpatía, co-
van celosamente los museos. Es el indio pre- mienza a molestar. Ese indio que vive, que es
ferido de los académicos, es un “tema” que da real, que transpira y sueña, al que le fue arre-
prestigio y a través del cual es relativamente batado todo y necesita un trabajo, indudable-
posible conseguir subsidios para investigacio- mente molesta. Incomoda su tenaz y cariño-
nes. El indio de la repisa, se encuentra inmó- so arraigo a la tierra, esa “tierra que camina”
vil, quieto, sin el menor atisbo de movimiento, como los denominó alguna vez Atahualpa Yu-
es muy agradable de etiquetar y permanece en panqui. El indio vivo siempre molestó. Desde
el estante donde se lo rotula invariablemente Roca, desde Sarmiento, desde Mitre y antes
en tiempo pasado: habitaban, creían, cazaban, también. Le molestó a Rivadavia y para eso
comían. Son habitantes de una la vitrina, son contrató a Friedrich Rauch “para exterminar
la autentificación de una presencia. a la raza carnicera de los ranqueles”, le moles-
tó a los saladeristas del tiempo de Rosas y por
El segundo ejemplar, todavía presenta ras- eso la campaña realizada por el Restaurador
gos que lo hacen agradable, es el indio feno- de la Leyes que fue de una crueldad inusitada
menizado. Un indio que oscila entre lo cir- con los prisioneros como lo prueban las cartas
cense y caso de libro, otro solo interesante que le envió de puño y letra a Facundo Quiro-
entre lo exótico y lo folklórico. Espectáculo o ga donde explica que tomaba prisioneros sólo

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 47


Marcelo Valko

a los caciques: “a los demás, ladearlos del ca- ejercer la patria potestad, ni gobernarse a si
mino y fusilarlos. O degollarlos para no gastar mismo, ni decidir sobre la vida de su familia
pólvora en chimangos” (Yunque, 2008: 250). y de su comunidad. Tal enfrentamiento, desde
lo terapéutico-legal, que pasa por alto un cor-
Le molestó a la Sociedad Rural, y por eso pus de conocimiento médico-ancestral y del
se encolumnó como un solo hombre detrás” sentir comunitario pone de manifiesto hasta
de la Zanja de Alsina primero y tras los re- que punto se ignora la presencia indígena y se
mington de Roca después. El indio vivo que basa en el argumento de la inferioridad cultu-
camina, que come, que necesita un espacio, ral del dominado. La alteridad de ese otro no
que transpira y que sueña siempre causó fasti- existe y obviamente, tampoco el conocimien-
dio, siempre sobró en los planes de aquel sec- to medicamentoso que pudiesen poseer. Para
tor que aborrece que el azar geográfico nos colmo, cuando se acepta de algún modo ese
situó en Sudamérica limitando con Bolivia y conocimiento medicinal de los pueblos origi-
Paraguay, en lugar de hallarnos en algún sitio narios, cae dentro del plano del esoterismo, de
entre Francia e Inglaterra. Pese a todo, el otro la brujearía. Por dar un solo ejemplo, los doc-
étnico objeto y sujeto de matanzas, usurpacio- tores Kallawallas de Bolivia, hace ya tiempo
nes y planes educativos, sobrevivió refractario sorprendieron a los laboratorios por su cono-
a su completa asimilación por el ser nacional. cimiento de la terramicina que empleaban en
cataplasmas calientes y frías de barro negro
fermentado (Oblitas, 1978: 23). Precisamente
SER O NO SER: DNI O NN por ello, en la Nueva Constitución Política del
Estado Boliviano en el Titulo II, Capítulo 4, el
Más allá del genocidio y posterior arrinco- art. 9 señala:
namiento que se abatió sobre los pueblos ori- “que sus saberes y conocimientos tra-
ginarios del Continente Americano, también dicionales, su medicina tradicional, sus
podemos rastrear un largo historial de enfren- idiomas, sus rituales y sus símbolos y
tamientos de los imaginarios de unos y otros, vestimentas sean valorados, respetados
tanto en cuestiones religiosas, legales, educa- y promocionados” mientras que el art.
cionales y formas opuestas de concebir la tem- 11 asegura “la propiedad intelectual
poralidad e incluso de terapéuticas encontra- colectiva de sus saberes, ciencias y co-
das. Algo de ese horror que no cesa, de esa nocimientos, así como a su valoración,
práctica de una sociedad que se supone supe- uso, promoción y desarrollo”.
rior sobre otra es lo que pone de manifiesto el
reciente documental Tatachina (La Bruma) de Suelo citar a Merleau-Ponty y su notable
Enrique Acuña. El caso ocurrió en la comu- Fenomenología de la Percepción. En ese tex-
nidad mbya-guaraní cercana a Moconá, Mi- to, señala que el ojo llega siempre viejo a la
siones en 2005. Las autoridades provinciales imagen, es decir, la mirada accede a su objeto
prácticamente secuestran al niño Julián para viciada por un saber previo, es como si plan-
ser intervenido quirúrgicamente en Buenos teáramos que la percepción llega cargada de
Aires. Pese a la oposición familiar y del médi- haber visto, y por lo tanto, la representación de
co empirista, el niño es llevado, operado y fi- cualquier objeto se encuentra teñida por aque-
nalmente fallece. En el choque del imaginario llas experiencias y conocimientos previos. No
Occidental vs. el comunitario, el indígena, se es una tabula rasa donde ancla una visión pri-
concibe como un otro menor de edad una suer- migenia sino que la misma está teñida o me-
te de impedido mental, ese “niño grande” del diatizada por la historia personal. Es como si
que hablan los cronistas más benévolos y que viésemos lo que otros vieron. En lugar de per-
evidentemente para las autoridades no puede cibir al objeto en cuestión, se percibe el baga-

48 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Atahualpa no murió

je de conocimientos que se tiene de ese objeto. cionales (2001/2011) no lo pudieron soslayar,


En el caso del otro étnico, esa mirada borra, incluyendo una serie de preguntas referidas
elimina, ensucia, y termina por autentificar su al componente aborigen en cada unidad habi-
presencia construyendo un invisible, alguien a tacional. Es algo auspicioso. Asimismo, en la
quien le fue arrebatado su territorio y negada última década desde el Ministerio de Educa-
su cosmovisión. En el mejor de los casos es un ción han comenzado a implementarse proyec-
menor de edad o un eco del pasado. Los in- tos inclusivos como el Programa Nacional de
dios, tal como consta en tantos manuales esco- Educación Intercultural Bilingüe que tiende a
lares “habitaban, cazaban, creían, danzaban”, recuperar voces, memorias y fortalecer la au-
inexorablemente se conjuga el verbo en pasa- toestima como el caso de las narraciones de
do. Se trata de una ausencia, de lo que acon- niños aborígenes salteños (Fernández, 2005),
teció y quedo atrás. Algo que fue superado. o la Unidad de Programas Especiales que pro-
La Pedagogía de la Desmemoria, siempre y ducen materiales didácticos originarios como
en todo momento buscó la invisibilización del Lo´onatacpi na qom...
indígena, la ausentificación de su presencia
construyendo la certeza que Argentina (léase Sin embargo, el avance cualitativo más im-
Buenos Aires) desciende de los barcos y por portante, siempre a nivel formal, lo encontra-
eso es blanca y europea. mos en la Constitución aprobada en 1994. En
ella se elimina la nefasta obligatoriedad de
Sin embargo, el Servicio de Huellas Di- convertir a los indios al catolicismo reempla-
gitales Genéticas de la Universidad de Bue- zándolo por el artículo 75 inc. 17 que procla-
nos Aires divulgó un estudio que demandó 12 ma:
años de investigaciones. En el mismo se brin- Reconocer la preexistencia étnica y cul-
dan una serie de conclusiones que llenan de tural de los pueblos indígenas argenti-
estupor a nuestros recalcitrantes negadores. nos. Garantizar el respeto a su identidad
Los genetistas basados en marcadores como y el derecho a una educación bilingüe e
los cromosomas mitocondriales que se here- intercultural; reconocer la personería
dan por línea materna, señalan que en nuestro jurídica de sus comunidades, y la po-
país el 56% de la población tiene ascendencia sesión y propiedad comunitarias de las
indígena. O sea, la mayoría de los argentinos tierras que tradicionalmente ocupan; y
posee algún grado, mayor o menor, de ascen- regular la entrega de otras aptas y sufi-
dencia indígena. Eso significa que son más los cientes para el desarrollo humano.
que estaban en la orilla, que los que bajaron
de los barcos. Realmente, el párrafo merece un aplauso
si no fuera por tratarse de un producto mera-
En Argentina se reconocen al menos una mente reclamativo, algo que es advertido hasta
veintena de pueblos originarios: chané, cho- por alguno de los textos del mismo Programa
rote, chulupí, diaguita calchaquí, huarpe, ko- Nacional de Educación Intercultural Bilingüe
lla, mapuche, mbyá guaraní, mocoví, pilagá, donde los indígenas expresan “que se saben ti-
rankulche, tapiete, tehuelche, toba, tupí gua- tulares de derechos que no se hacen efectivos”
raní y wichi. E incluso pueden encontrarse y que “hay trampa en las palabras jurídicas”
atacama, avá guaraní, charrua, comechin- (Messineo, 2005: 63). El otro étnico continúa
gón, lule, tonocoté, vilela y omahuaca. De los siendo algo difuso e inasible. Y si bien es cier-
grupos mencionados, los kollas y mapuches to que numerosas prácticas como las comple-
son los dos conglomerados de mayor enverga- jas mediciones craneométricas o de niveles de
dura. El fenómeno poblacional indígena resul- pigmentación de la piel que se efectuaban has-
ta tan significativo que los últimos censos na- ta bien entrado el siglo XX para determinar su

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 49


Marcelo Valko

ubicación en la escala evolutiva quedaron en viduo para el Estado, es uno de los ejemplos
desuso, y hoy comienza a ser numerado en los más notables. El Estado instaura los procesos
censos y es incluido como un ciudadano con educativos de múltiples maneras, esa quema-
derechos constitucionales, pese a dichos lo- zón de la identidad es una de ellas. Lo que su-
gros, la situación real sigue estando muy dis- cedió y las amenazas que sigue padeciendo La
tante de tales avances formales. Primavera, demuestra que siguen molestando,
demuestra que sigue sobrando, por eso se lo
invisibiliza y se lo busca eliminar.
FEOS, SUCIOS Y MALOS
Conviene tener presente que en octubre de
Evidentemente para el establishment, los 1947, se produce la mayor matanza de indí-
pueblos originarios son gente irreductible que, genas de la historia del siglo XX. Eso suce-
vistos en el siglo XXI, aún no comprenden las dió en Formosa, en Las Lomitas e inmedia-
relaciones económicas de producción, no en- ciones. No se sabe a ciencia cierta la cantidad
tienden la expansión capitalista e ignoran el de muertos, pero oscila entre 500 y 800. Inclu-
axioma the time is money que dictan las leyes so algunos hablan de 1500. La matanza per-
del mercado. Los indios se quedaron en la pre- maneció impune y lo que es peor, fue borrada
historia. Encarnan el pasado de la humanidad. de la historia oficial (Valko, 2007: 8). Casual-
Son anacrónicos. Su temporalidad exaspera. mente el diario formoseño La Mañana, el jue-
ves 30 de abril de 2009 publicó una “Carta de
Del trío de autores que dejamos atrás, Al- Lectores” sobre el corte de una ruta realiza-
berdi verbaliza en forma impecable las ante- da por un grupo de wichis que estaban recla-
ojeras mediante las cuales, la sociedad va a mando lo de siempre, sus derechos atropella-
percibir hasta el día de hoy al indígena como dos totalmente. La Carta... estaba firmada por
alguien “que no figura ni compone mundo”, las fuerzas vivas de Las Lomitas (delegados,
evidenciando se trata de un ser invisible. Por supervisores escolares) donde aseguran que
eso conviene resaltar un detalle de lo ocurri- los indígenas poco menos viven en el mejor
do con el atropello y asesinatos de integrantes de los mundos y de paso los califican de poco
qom lek de la comunidad La Primavera ocu- solidarios, sucios, ignorantes, egoístas, espe-
rrido el 23 de noviembre de 2010. En principio culadores, oportunistas. En fin, para advertir
todo el episodio estuvo revestido de una abso- claramente la problemática de la educación in-
luta impunidad por parte del Estado formose- tercultural conviene adentrarse en la percep-
ño, comenzando por el envío de policía pro- ción que la sociedad real posee de los grupos
vincial a desalojar una ruta nacional que tiene étnicos con los que convive a diario, por eso la
jurisdicción federal. Hubo extrema violencia reproduzco en su totalidad:
para desalojarlos de las tierras en disputa con ¿Solo derechos y reclamos?
un saldo de dos muertos, numerosos heridos, Nos preguntamos y, en realidad, se pre-
detenciones. Sus muy modestas casas les fue- guntan todos los habitantes de la pro-
ron quemadas y destruidas las escasas perte- vincia en general: ¿los aborígenes solo
nencias. Pero sobresale un detalle que tiene tienen derechos y reclamos?, ¿no tienen
que ver con lo simbólico. La llamativa des- ninguna obligación para con la socie-
trucción y quema de Libretas de Enrolamiento dad? ¿Todo para ellos es gratis? ¿Hasta
y de Documento Nacional de Identidad de los cuándo serán usados por gente inescru-
qom por parte de la fuerza pública. De todas pulosa que desde las sombras empañan
las operaciones que se pueden realizar para in- la paz social? ¿Cuándo darán la cara
visibilizar al otro étnico, la quema de los do- frente a sus organizaciones y/o persona-
cumentos que prueban la identidad del indi- jes que lucran con los hermanos abo-

50 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Atahualpa no murió

rígenes? ¿Por qué no trabajan en serio car, la mayor matanza indígena del siglo XX.
por la dignificación de los aborígenes? Es inadmisible como en el año 2009, median-
¿Por qué en salvaguarda de la “cultu- te este “aporte” a la comunidad, se continúa
ra” los instan a no crear hábitos de hi- naufragando dentro de un terreno apto para
giene personal y comunitaria, a ser res- perpetrar nuevos horrores. De la Carta... se
ponsables para con sus obligaciones en desprende además que la situación de los in-
todos los ámbitos, a ser más solidarios y dígenas es prácticamente inmejorable porque
menos discriminadores entre sí, y ni que ya tienen “la ley del Aborigen”, una ley que, la
hablar para con los blancos? ¿Por qué Carta de Lectores no lo dice, se trata de una
les lavan el cerebro y los inducen a vi- legislación que no se cumple ni se aplica. Otra
vir miserablemente en lugar de que sean consecuencia que se desprende del texto es la
humildes pero dignos? ¿Por qué se los certeza que si los indígenas están mal, es por-
induce a ser especuladores y oportunis- que buscaron esa opción de vida, porque no
tas? ¿Por qué se los acostumbra a vivir quieren cambiar, no mandan a sus hijos a la
de las dádivas? Los adoctrinan y los ma- escuela, no se higienizan, no trabajan, viven
nipulan políticamente para desestabili- de dadivas. Es como si estuvieran hablando de
zar y menospreciar a quienes realmen- un modo de vida, un modo de vida problemá-
te se preocupan y ocupan de sus vidas. tico para la sociedad, tal como siguen titulan-
Tienen una Ley del Aborigen y muchísi- do numerosos manuales escolares: “El proble-
mas acciones del Gobierno, que intenta ma del indio”. En definitiva, continúan siendo
brindarles igualdad de oportunidades y los feos, sucios y malos de la historia. Los in-
posibilidades, a veces más que a la po- útiles, los holgazanes que no quieren estudiar
blación blanca. Son beneficiarios de vi- ni trabajar. Es algo que se mantiene invaria-
viendas, planes sociales, beca, empleos, ble y hasta lo registra tempranamente la pro-
etc. Poseen todo lo necesario para ha- fecía de Chilam Balam de Chumayel: “Hijos
cerse cargo de sus propias vidas. de la pereza, les dijo el Hijo del Mal, el de la
Desde lo educativo tienen servicios en falsa estera, el del falso trono, el mono de los
todas las comunidades y/o divisiones dioses, el pícaro bellaco” en referencia al con-
que se crean por intereses de no se quie- quistador (De la Garza, 1980: 236).
nes o, mejor dicho, de los que supuesta-
mente velan por sus derechos y solo sa- Cuando se produce el secuestro y destie-
can réditos propios. Viven reclamando, rro de los 174 integrantes del Malón de la Paz
cuestionando y violentando el normal en agosto de 1946, numerosos medios salie-
desarrollo de las actividades institucio- ron en defensa del accionar gubernamental.
nales y áulicas. Sin embargo, no envían Uno de ellos fue el semanario católico Crite-
a sus hijos a la escuela, no les impor- rio dirigido por monseñor Franceschi. Allí cir-
tan los horarios, no dejan que se les in- cunscribió el asunto de la siguiente forma: en
culquen hábitos y valores que son indis- virtud de que los indios habían decidido que-
pensables para vivir en comunidad. darse a vivir cómodamente en Buenos Aires a
             costa del Estado, las autoridades no tuvieron
El texto que destila un discriminación in- otra opción que reaccionar y poner las cosas
creíble está firmado por autoridades locales en su justo lugar. El editorial aseguraba que
que tienen a su cargo escuelas bilingües y que los kollas, pese a tener la seguridad de las tie-
de ninguna manera menciona ni se hace car- rras reclamadas, sin embargo, con su terque-
go de la historia de horror que vivió Las Lo- dad característica, seguían aferrados al con-
mitas en 1947 que posee el triste privilegio de fort brindado por la gran ciudad:
ser el sitio donde se perpetró, vuelvo a recal- Fueron descubriendo esplendores ig-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 51


Marcelo Valko

notos hasta entonces... Aprendieron a nuales escolares que en 1533, el Inca Atahual-
comer lo que nunca habían saboreado, pa murió en Cajamarca y que en 1879 Julio
subieron a tranvías, durmieron en bue- Roca realizó la Conquista del Desierto. Mien-
nas camas, marcharon de portento en tras continúen enseñando alegremente seme-
portento hasta que un día, después de jantes falacias, no habrá ninguna educación in-
haber saludado a la Virgen de Lujan a tercultural. En principio, el Inca Atahualpa es
banderas desplegadas entraron en “la secuestrado por Pizarro y aunque paga escru-
gran capital del sur”... se los llevó a ci- pulosamente el rescate solicitado por su liber-
nes, parques, fútbol, box... y saborearon tad, las famosas habitaciones repletas de oro
las delicias de la mayonesa... todo eso y plata, el secuestrador lo asesina. Atahualpa
sin pagar un centavo, sin esfuerzo, sin no murió de viejo o por una enfermedad, fue
trabajo: Buenos Aires era Jauja. Nun- un secuestrado que pese al pago puntual del
ca en sus remotos pagos habían soñado rescate exigido fue asesinado por sus secues-
cosa igual (Valko, 2008: 307). tradores comandados por Francisco Pizarro.
Pienso que es bastante clara la enorme diferen-
cia que existe entre alguien que “muere” y otro
EL HEDOR DEL OTRO que es “asesinado”. Por su parte, Julio Roca no
conquistó el Desierto: lo construyó. La idea era
Concuerdo en que la interculturalidad se vaciar pampa y patagonia de habitantes. Esta-
encuentra en “las antípodas de las propues- nislao Zeballos, quien fue el publicista de la
tas de asimilación, compatibilización forzosa campaña del general lo dice con todas las le-
de pautas y valores entre la escuela y el ho- tras: “la barbarie está maldita y no quedará en
gar o integración subordinada de las conside- el desierto ni el despojo de sus muertos (Zeba-
radas minorías a las propuestas hegemónicas” llos, 1881: 237). El general Roca y sus coman-
(AAVV 2004: 483). Este tipo de definición que dantes seguirán al dedillo esta premisa y van
proviene desde el Ministerio de Educación, a tomar prisioneros a 19.000 indígenas mapu-
constituye un avance innegable, al menos en ches y ranqueles que tras un penoso viaje te-
la intencionalidad. Pero también es cierto que rrestre, serán embarcados en Carmen de Pata-
hoy es políticamente correcto hablar de educa- gones y Bahía Blanca rumbo a los campos de
ción intercultural y más de una vez, debajo de concentración, que en el aquel entonces se de-
textos y proyectos progresistas asoma simple- nominaban “deposito de indios” donde la ma-
mente una adecuación vergonzosa de lo mis- yoría encontrará la muerte (Valko, 2010: 213).
mo en otro formato. Los ejes que deben fun-
cionar para que la interculturalidad posea un Todavía no nos atrevemos mirar el rostro de
existencia real son múltiples: políticos, lega- América, a vernos en ese espejo frente a fren-
les, religiosos, terapéuticos, educacionales; de te. Tenemos miedo, quizás el mismo temor que
lo contrario, lo intercultural no es más que una experimentaba Sarmiento por el territorio y que
ficción, es simplemente permitirle al otro étni- derivó en la construcción de la Zanja de Alsi-
co algo de aire y espacio para que su cosmo- na, esa barrera conjuratoria del otro. No que-
visión pueda respirar y fingir por un momento remos ver lo que hay del otro lado. ¿Es inca-
que se privilegia “su” palabra mientras tran- pacidad cultural? ¿Es un sentimiento de culpa
quilizamos nuestras conciencias. por el genocidio? Recién comienza a desco-
rrerse el velo. Rodolfo Kusch es el pensador
En realidad hay tanto para andar, recién co- que más claramente advirtió ese miedo de la
mienza un camino que promete ser muy arduo. civilización frente a lo americano. Ese mundo
Por citar apenas dos casos muy sencillos de caótico y hostil, “ese hedor tácito de lo ameri-
ejemplificar, todavía podemos leer en los ma- cano” (Kusch, 1999: 25). América hiede frente

52 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Atahualpa no murió

a la ciudad, la patria de la gente pulcra. La ra- dencia la importancia de las tradiciones orales,
zón busca refugio ante ese caos incomprensi- de la memoria comunitaria trasmitida de gene-
ble, ante ese hedor de “ellos”, del otro étnico. ración en generación, incluso de la trascenden-
Kusch señala que nuestra pulcritud nos tranqui- cia de la palabra transformada en canto para las
liza, nos demuestra nuestra superioridad fren- culturas indígenas. Es un mundo nuevo y rico
te a ese mundo emparentado con la naturaleza. y advertimos que existen cantos de poder que
Existe “cierta satisfacción de pensar que efecti- tanto pueden traer la memoria de los ancestros
vamente estamos limpios y que las calles no lo para el ordenamiento de las fuerzas sociales y
están” (Kusch, 1999: 24). Desgraciadamente, naturales. Se trata de cantos que se verbalizan
Kusch quizás nuestro teórico más importante a través de la voz sapiente que restaura el or-
en este tema, no pudo terminar sus reflexiones, den cosmogónico de la etnia. Cantos como en
a raíz de la dictadura de 1976, debió hacer exi- el caso de las sacharunas para que la naturale-
lio interno y terminó en Maimará dedicándose za les ayude en las tareas cotidianas para sem-
a la compra y venta de cebolla, emprendimien- brar, para dar alimento, para hacer cerámica,
to comercial en el que obviamente, el filósofo para que vuelva el esposo, para que alguien sal-
fracasó. Poco después, acongojado por lo que ga de la cárcel. Cantos que siguen una estructu-
ocurría en el país, falleció de cáncer. ra rítmica y tradicional, pero conllevan la car-
ga emotiva de quien los entona, su nombre y su
Al comienzo del artículo mencioné al Esta- dolor como lo pone de manifiesto la investiga-
do, la Iglesia y al aparto educativo como par- dora Luz Lepe Lira en los Cantos de las mu-
te de los principales actores que han sumido jeres en el Amazonas o Michael Harner con
en la invisibilidad al otro étnico, señalé aquel Shuar, Pueblo de las cascadas sagradas.
artículo de la Constitución derogada que has-
ta 1994 obligaba a la conversión de los indios Sin duda, la escritura alfabética europea
al catolicismo, ahora bien, todo ese proceso de irrumpió violentamente en América y “se
negación del otro es vehiculizado a través de transformó en uno de los poderes junto con
la escritura. Existe una pleitesía a la palabra las armas y la religión expansionista” (Rocha:
escrita, en oposición a la oralidad “que se la 81). La escritura desembarca como un acto de
lleva el viento”. Se trata de una brecha de pres- violencia más, quizás el mayor de todos. Los
tigio y no prestigio entre la escritura y la me- primeros documentos del Descubrimiento y
moria oral. Conquista, como el llamado Requerimiento,
que era leído en castellano por un notario o
En relación a la importancia de la escritura, escribano real, despojan legalmente de sus de-
Derrida sostiene que todos los pueblos poseen rechos dándole únicamente la opción de ser
alguna forma de representación y que negar vasallo o esclavo:
una técnica de representación como por ejem- Si vosotros informados que el Papa in-
plo la oralidad, los glifos, los códices o las es- vestido por la autoridad del único Dios,
telas, en favor de otra, la escritura, es una clara nuestro Señor Jesucristo, puso bajo tu-
forma de etnocentrismo (Derrida, 1970: 111). tela a perpetuidad de los muy Católi-
No perdamos de vista que para Occidente la cos Reyes de España las nuevas tierras
historia comienza con la aparición de la escri- descubiertas y por descubrir, de tierra
tura, lo anterior es pre-historia, es pre-histó- firme e islas de la mar océana querer
rico con la carga de plusvalor de atraso, igno- convertiros en la Santa Fe Católica, se-
rancia e incultura que ese estigma conlleva. ries recibidos como vasallos; si en cam-
bio no lo hiciereis, o en ellos dilación
Paulatinamente, sin embargo, se comienza maliciosa pusiereis, certifico que con la
asomarse realmente al otro y a ponerse en evi- ayuda de Dios yo entraré poderosamen-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 53


Marcelo Valko

te contra vosotros y os haré guerra por ción Política del Estado Boliviano aprobada
todas partes y manera que yo pudiere y en 2009, un país mayoritariamente indígena,
os sujetaré al yugo y obediencia de la donde hasta 1952 los indios no podían ni si-
Iglesia y su Majestad. quiera pisar las plazas centrales y que hoy as-
pira a transformarse en:
Pero esa clase de escritura violenta que en- Un Estado basado en el respeto e igual-
tró con sangre hace cinco siglos y que tuvo vi- dad entre todos, con principios de so-
gencia hasta no hace tanto, comienza a ceder beranía, dignidad, complementariedad,
terreno, no por acto de magia, sino en virtud solidaridad, armonía y equidad en la
de las luchas, de la memoria y de la resisten- distribución y redistribución del pro-
cia, muchas veces instaurada desde el territo- ducto social, donde predomine la bús-
rio mítico, la última retaguardia cultural. En queda del vivir bien; con respeto a la
casi todo el continente comienza a compren- pluralidad económica, social, jurídi-
derse la profundidad de aquel dicho de Mariá- ca, política y cultural de los habitantes
tegui cuando asegura que América iba a cami- de esta tierra; en convivencia colectiva
nar coja, hasta que no se apoyara en su pierna con acceso al agua, trabajo, educación,
indígena. Empieza la recuperación idiomática salud y vivienda para todos.
a través de los mismos aparatos jurídicos que
anteriormente buscaron desterrarla. En Co- A esta altura de la historia, nadie propone el
lombia, en 1991 se acepta por escrito la natu- regreso a Atahualpa o Calfulcura, pero si pro-
raleza multiétnica y pluricultural del país. Ar- ponemos y esperamos habitar un suelo frater-
gentina en 1994 reconoce en su Constitución no, en donde todos tengan su lugar bajo el sol
que los pueblos originarios son “preexistentes y que las culturas y cosmovisiones nos enri-
al Estado Nacional”. En 1999, el preámbulo de quezcan y que finalmente tenga efectiva vigen-
la Constitución venezolana menciona y equi- cia aquella frase del Himno Nacional que dice
para: “el ejemplo histórico de nuestro Liberta- sencillamente: “ved en trono a la noble igual-
dor Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio dad”. La noble igualdad posibilitará un educa-
de nuestros antepasados aborígenes”. Antes ción intercultural cierta y verdadera, mientras
hubiese sido un insulto al prócer. En Ecuador, eso ocurre, debemos identificar, juzgar y cas-
a comienzos de este año 2011 se aprobó la nue- tigar a quienes asesinan a indígenas por defen-
va legislación para implementar una efectiva der sus tierras ancestrales como sucedió el 23
Educación Intercultural Bilingüe Comunita- de noviembre de 2010 en la comunidad qom de
ria, con autonomía y descentralizado en bien La Primavera en Formosa. De lo contrario, la
de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador. primavera se quedará en el invierno, y la profe-
Son avances, no letra muerta, que incluyen la cía de Chilam Balam “Para que su flor viviese,
enseñanza de los idiomas ancestrales. Fina- dañaron y sorbieron la flor de los otros” man-
lizo con el preámbulo de la Nueva Constitu- tendrá una tenebrosa vigencia.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

AAVV, (2006): Hacia una educación cultural güe en la Argentina, Buenos Aires, Pro-
en el aula, Buenos Aires, Programa Na- grama Nacional de Educación Intercul-
cional de Educación Intercultural Bilin- tural Bilingüe, Ministerio de Educación.
güe, Ministerio de Educación. Alberdi, Juan B. ([1852] 1966): Bases y puntos
AAVV, (2004): Educación Intercultural Bilin- de partida para la organización política

54 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Atahualpa no murió

de la República Argentina, Buenos Ai- llawaya, La Paz, Ediciones Populares


res, EUDEBA. Camarlinghi.
De la Garza, Mercedes (Comp.) (1980): Lite- Rocha Vivas, Miguel (2010): Palabras mayo-
ratura Maya, Caracas Biblioteca Aya- res, palabras vivas. Tradiciones míti-
cucho. co-literarias y escritores indígenas en
Derrida, Jacques (1970): De la gramatología, Colombia, Bogotá, Fundación Alzate
Buenos Aires, Siglo XXI. Avendaño.
Fernández, A. y Romero, M. S. (2005): Te con- Sarmiento, Domingo F. ([1851] 1981): Facun-
tamos de nosotros, narraciones de ni- do. Buenos Aires, Losada.
ños aborígenes salteños, Buenos Aires, _________ ([1882] 2001): Conflicto y armo-
Programa Nacional de Educación Inter- nía de las razas en América, en Obras
cultural Bilingüe, Ministerio de Educa- Completas T. XXXVII, Buenos Aires,
ción. Universidad de La Matanza.
Harner, Michael (1994): Shuar. Pueblo de las Valko, Marcelo (2010): Pedagogía de la Des-
cascadas sagradas, Quito, Editoral Ab- memoria, Colección Osvaldo Bayer,
ya-Yala. Buenos Aires, Editorial Madres de Pla-
Hegel, G. W. Friedrich (2010): Lecciones de za de Mayo.
la filosofía de la historia, Madrid, Obras _________ (2008): Los indios invisibles del
Completas Vol. II, Gredos. Malón de la Paz, Buenos Aires, 2da.
Kusch, Rodolfo (1999): América Profunda, edición revisada y aumentada, Colec-
Buenos Aires, Editorial Biblos. ción Bayer. Madres de Plaza de Mayo.
Lepe Lira, Luz María (2005): Cantos de mu- _________ (2007): Desde la Impunidad al Ge-
jeres en el Amazonas, Bogota, Convenio nocidio. Del Malón de la Paz de 1946
Andrés Bello. al genocidio de Rincón Bomba en 1947,
Merñeau-Ponty, Maurice (1994): Fenomeno- Buenos Aires, Formato CD, Actas del Se-
logía de la percepción, Madrid, Penín- gundo Encuentro Internacional de Análi-
sula. sis de las Prácticas Sociales Genocidas.
Messineo, C. (Comp.) (2005): Lo´onatacpi na Centro de estudios sobre genocidio, Uni-
qom Derquil´ecpi Materiales del Taller versidad Nacional de Tres de Febrero.
de Lengua y Cultura Toba, Programa Yunque, Álvaro (2008): Calfulcurá, Buenos
Nacional de Educación Intercultural Bi- Aires, Biblioteca Nacional.
lingüe, Ministerio de Educación. Zeballos, Estanislao S. ([1881] 2005): Viaje al
Mitre, Bartolomé ([1887] 1927): Historia de país de los Araucanos, Buenos Aires,
Belgrano y de la Independencia Argen- Elefante Blanco.
tina, Buenos Aires. Tomo II, Científica
y Literaria Argentina. Periódicos de circulación general:
Mitre, Bartolomé: El sol en la bandera argen-
tina, Diario La Nación, 28 de mayo de El Progreso 27 de septiembre de 1844, Bue-
1900. nos Aires.
Oblitas Poblete, Enrique (1978): Cultura ca- La Mañana 30 de abril de 2009, Formosa.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 55


La interculturalidad y la difícil
tarea de los hombres puentes*
A interculturalidade e a difícil
tarefa dos homens pontes
Javier Lajo**

RESUMEN Resumo

El diccionario quechua del padre Jor- O dicionário quéchua do padre Jorge Lira
ge Lira, hace una traducción literal del tér- realiza uma tradução literal do termo “pacha
mino “pacha chaka” como: “puente en una chaka” como: “ponte numa profundidade”,
profundidad”; lo que coincide con el nom- o que coincide com o nome de “Os rios pro-
bre de “Los ríos profundos”, pero como el fundos”, mas como o idioma quéchua tem
idioma quechua tiene la propiedad de aglu- propriedade de aglutinar significados tam-
tinar significados, también es correspondien- bém pode corresponder a “ponte cósmica”. O
te a “puente cósmico”. El presente artículo presente artigo é uma reflexão sobre a tarefa
es una reflexión sobre la tarea de José Ma- de José María Arguedas, de ser um “homem
ría Arguedas, el de ser un “hombre puente” ponte” auroral entre as duas civilizações
auroral entre las dos civilizaciones vertien- vertentes que compõem o Peru; função que
revistalatinoamericanapacarina@gmail.com - redpacarina@gmail.com / Págs. 56 a 60

tes que componen el Perú; función que cum- cumpriu de maneira cabal na nossa história,
plió a cabalidad en nuestra historia, lo que a o que ao longo prazo o matou, morte que na
la larga, lo mató, muerte que en realidad fue realidade foi uma heróica imolação, de cora-
una heroica inmolación, de coraje y temple gem e temperança inigualáveis.
sin igual.
Palavras chaves: homem ponte, miscige-
Palabras clave: hombre puente, mestiza- nação digna, contenda subjetiva, ordem an-
je digno, contienda subjetiva, orden andino, dina, interculturalidade.
interculturalidad.

EL “CHAKA RUNA” U
HOMBRE PUENTE

D
* Artículos corregidos y actualizados, en homenaje al “Año del
centenario del nacimiento de José María Arguedas”. El primero e acuerdo con el célebre psicólogo
fue publicado en La República del 08/12/1999 y el segundo fue
publicado también en La República el 24/06/1995.
Jacques Lacan, la red inconsciente
** Javier Lajo ha  seguido estudios de Economía y Sociología en está constituida por significantes (en
la Universidad de Chile,  en Santiago. Estudió y es egresado de la
Licenciatura de  Economía de la  Pontificia Universidad Católica
los términos de Saussure) y su estructura es
del Perú (PUCP) y de  Filosofía en la   Universidad Nacional Ma- idéntica a la del lenguaje en su dimensión es-
yor de San Marcos (UNMSM), de Lima.  Terminó Economía y
ha obtenido el doctorado de Filosofía en la Universidad Nacional 
tructural u organizada. Esto se comprueba en
Mayor de San Marcos de Lima. Dirigente y promotor del movi- la vida y obra de J. M. Arguedas, y más aún
miento indígena  peruano. en “Los Ríos Profundos” que conforman el

56 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


La interculturalidad y la difícil tarea de los hombres puentes

Perú, cuando el autor se empatiza o identifica encuentro-desencuentro, se comenzó a produ-


con el puente sobre el río Pachachaka, la novela cir fatalmente también en un personaje amigo
en sí, es un intento de comprenderse a sí mismo de Jung llamado Richard Wilhelm, que era “un
como un “chaka runa” u “hombre puente” en- misionero enviado a la China”, pero que la cul-
tre las dos culturas que componen nuestro que- tísima China lo devolvió como “misionero chi-
rido país. Analizar con esta actitud toda la obra no” enviado a Europa para “culturizarla”; este
de Arguedas es una tarea para la cual no estoy personaje cuyo nombre es muy conocido por to-
en las mejores condiciones, pero como dice el dos los aficionados al misterioso “I Ching”, el
dicho: “para muestra, basta un botón”. Este in- libro más antiguo de la humanidad y que Wil-
tento de unir las dos partes, pero desde el lado helm tradujo al alemán, mostrando así su prodi-
“más profundo” del Perú, o intento del andino giosa y comprobable (para cualquier transeún-
de comunicarse con “el Otro” u occidental, a te, que sepa leer) técnica de cálculo del futuro u
pesar de sus agresiones y exclusiones, está tam- “oráculo” a través de unos hexagramas escritos
bién presente en el cuerpo social del mundo an- en lenguaje binario, que estructuran “leyes” de
dino desde el inicio de la ocupación europea, la ciencia oriental que Jung llamó “ciencia de
en la mitología del Inkarri, así lo podemos evi- la sincronicidad”, o en lengua china: El Tao, o
denciar en algunas de sus versiones, cuando nos “sentido” del tiempo.
hablan del Inka Atahualpa, que “estando cons-
truyendo un puente de oro entre Perú y Espa- Esto nos permite dar algunas puntadas sobre
ña, Pizarro lo mata y le corta la cabeza, ésta es el tema que algunos autores han intuido como
llevada a España, pero desde allí sus cabellos el del arguediano “socialismo mágico”. Un pa-
de oro puro siguen creciendo, con ellos Inkarri ralelo andino a la ciencia de la “sincronicidad”
sigue construyendo su puente…”. o “el Tao” chino, es sin duda el tema del Qha-
paq Ñan, que se viene constituyendo ya como el
Pero, ¿por qué Arguedas asumió tan fatal- MITO ANDINO para la juventud andina-ama-
mente esta inmolación histórica pero también zónica, es pues el Qhapaq Ñan, camino de los
simbólica, que nos afecta a todos los peruanos Qhapaq o “Camino de los Justos” (k’apakk, en
y que nos obliga a construir un mestizaje dig- el dicc. de Lira: Justo, exacto, cabal; y Ñan: Ca-
no y desechar el “hibridismo” actual? Inculpar mino) o camino material que une (en línea recta
a cierta intelectualidad criolla o europea, por la a 45º al eje norte sur) antiguas ciudades mile-
muerte de Arguedas, es darles una importan- narias del incario, como Potosí, Oruro, Tiwa-
cia que no tienen, ni merecen. Ensayamos aquí naku, Pukara, Qosqo y Cajamarca, “camino” y
pues, una respuesta positiva, que nos envuelve “método”, o señal material e imbatible del mi-
a todos en esta “promesa peruana”. lenario proyecto histórico Andino, que fundara
aquel Tunupa o Wiracocha del que nos hablan
Nadie mejor que otro notable seguidor y crí- las leyendas y mitos, retratado en mil formas en
tico de Freud, como Carl G. Jung, ha podido la iconografía andina-amazónica. Este inmortal
entender los problemas íntimamente subjetivos camino de sabiduría, también conocido como
de un hombre que vive y sufre dos culturas di- “Ruta de Wiracocha”, es para algunos investi-
ferentes y a veces antagónicas. En su libro bio- gadores andinos simple “geodesia inca”, pero
gráfico, firmado por su secretaria Aniela Jaffé, para los más, representa la continuidad de una
Jung hace una descripción de lo que significó “escuela de sabiduría”, escuela entrañablemen-
para Europa encontrarse cara a cara con la sub- te nuestra, que marca una disciplina filosófica o
jetividad y “la teoría” (ya que desde los viajes “escuela andina” para el perfeccionamiento del
de Marco Polo se venían encontrando mate- espíritu o la continuación de la obra civiliza-
rialmente) de “otra” cultura como la asiática, el dora de los Incas de la “Qhapaq Kuna”. Tema
otro extremo de Euro-Asia, o “el Oriente”; este aún “mágico” sin duda, para los neófitos, pero

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 57


Javier Lajo

que está ocupando poco a poco la atención cul- oriental y occidental... La enfermedad
tural, filosófica, científica, tecnológica, política se agravó en los próximos meses y supe
y hasta gastronómica de los que tenemos por el que estaba en el hospital... En sus sue-
Perú, una pasión tan fuerte como la del Taita ños se hallaba de nuevo en senderos sin
José María. fin o en estepas asiáticas -en la aban-
donada China- volviendo al problema
Carl Jung explica en sus obras y con mu- que China le había planteado y cuya
cha autoridad, cómo el “racionalismo científi- respuesta el Occidente le había impedi-
co”, es sólo “la manera occidental, científico- do... Yo creía comprender su situación...
causal, de considerar al mundo” y que “entre Su interés se mantenía mientras hablá-
nosotros, -los occidentales- este pensamiento bamos de lo objetivo... Pero cuando in-
“oriental” desapareció de la historia de la fi- tenté rozar los actuales problemas de su
losofía desde Heráclito, hasta que percibimos conflicto interno percibí inmediatamen-
de nuevo, con Leibniz, un lejano eco”. Estas te un titubeo y un encerrarse en sí mis-
palabras nos delatan el límite o “frontera de mo, porque la cuestión le dolía. Se tra-
civilización” del occidente europeo, que vive ta de un no entrar, prohibida la entrada
un inconsciente colectivo megalómano, agre- que no se puede forzar un destino que
sivo e individualista, común, que determina y no soporta el abordaje humano”. Poco
da marcos al comportamiento de la mayoría tiempo después, el querido amigo de
de sus gentes, a su filosofía, ciencia y tecno- Jung, Richard Wilhelm, el hombre que
logía, muy “racionales” por supuesto y cuya llevó el pensamiento binario chino a Eu-
exageración negativa, es el actual capitalismo ropa, murió de dolor, víctima de una ex-
neoliberal y sus valores anti-humanos y anti- traña enfermedad asiática.
naturaleza, que está llevando al mundo a su
destrucción ambiental, energética y econó- El auroral o precursor “hombre puente”,
mica-crematística. Y esto delata también que mortificado, dolido, angustiado al extremo
usan su particular “ciencia” como una nueva por “las contradicciones de civilizaciones”,
religión, con la finalidad de que los que perte- se rompió, se arrancó por la tensión entre las
necemos a otras culturas, aceptemos la cultu- partes del cosmos que quiso unir; proceso fa-
ra occidental como “cultura universal en pro- tal que ni un gran sicoterapeuta como era Karl
ceso de globalización”. Jung pudo, comprender, conjurar y salvar.

Este proceso de enajenación mental “glo- Hoy en día, los peruanos y peruanas, guia-
balizador”, se acabó, colapsó; y debemos po- dos por J. M. Arguedas, Manuel Escorza (otro
nerle fin, desde las culturas más fuertes y con héroe cultural andino incomprensiblemente
espíritu incluyente, como la cultura Andina y muerto en un accidente aéreo), entre otros, vi-
que han resistido a este colonialismo occiden- vimos sufrientes y en masa este choque inaca-
tal mental y material, a escala planetaria. Esta bable de dos culturas o civilizaciones. El pe-
tarea es el legado principal de nuestro querido ruano sufre individual y colectivamente esa
Taita José María. “contienda subjetiva” por decirlo de alguna
forma, que afectó y mató, inmolando al Taita
Regresando a lo central de nuestro tema, José María Arguedas, tal como en otras cir-
Jung nos relata en el libro de A. Jaffe, que: cunstancias y latitudes este mismo proceso
“...la re-asimilación de R. Wilhelm a o “contienda subjetiva” entre civilizaciones,
Occidente me pareció algo irreflexivo mató también a Richard Wilhelm; paralelis-
y por ello peligroso... existía el peligro mo que nos puede explicar un síndrome úni-
de un conflicto, de un choque del alma co que afecto a tantos otros “hombres puente”

58 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


La interculturalidad y la difícil tarea de los hombres puentes

o “Chaka runas” (en runa simi), que preten- cir aquí, literalmente, la descoloniza-
dieron unir dos civilizaciones, ofrendando su ción del poder»; y «el primer paso para
vida misma. ello es la consolidación del cambio de
las relaciones de poder entre lo europeo
Esto es lo que hace tan difícil comprender- y lo no europeo, mental y socialmente».
nos entre las partes o vertientes del Perú. Sin
embargo, hay que reconocer que la vertiente Con estas afirmaciones, Quijano luego de
indígena u originaria es la parte fuerte, cons- largos treinta años comienza a poner aquellos
ciente e incluyente del conflicto entre ambas «puntos sobre las íes» que le reclamara J. M.
vertientes Andino y Occidental, que en la ma- Arguedas aquella noche aciaga del 23 de ju-
yoría de los casos luchan dentro de nuestra nio de 1965, en la ya famosa Mesa Redonda
subjetividad. Esta contienda subjetiva, es lo sobre «Todas las Sangres» donde en opinión
que hace más difícil aún el proceso de unión y de José Miguel Oviedo «le hicieron un carga
conciliación de nuestras diferencias objetivas, montón...» o «huayquilla» en buen peruano,
como son las diferencias económicas y polí- (véase: ¿He vivido en vano?, Edit. IEP, 1985).
ticas, pero que más temprano que tarde, ten- Esa misma noche, triste víspera del día del in-
drán que asumir un “orden andino”, para una dio, J. M. Arguedas escribió:
solución definitiva de esta promesa que se lla- «Creo que hoy mi vida ha dejado por
ma Perú. entero de tener razón de ser... demostra-
do por dos sabios sociólogos y un eco-
nomista, de que mi libro ‘Todas las san-
LA UTOPÍA CLASISTA HA MUERTO: gres’ es negativo para el país, no tengo
¡VIVA LA UTOPÍA ANDINA! nada que hacer ya en este mundo. Mis
fuerzas han declinado creo que irreme-
No cabe duda que José María Arguedas diablemente». Posteriormente, el Taita
es el autor cuyas ideas y conceptos adquieren José María resistió hasta 1969, año en el
mayor vitalidad cada día que pasa en el Perú que fue vencido en esta confrontación,
actual, su «pensamiento», su obra y su presen- en que, en sus propias palabras «las dos
cia en nuestra historia, se va convirtiendo en naciones de las que provenía estaban
el centro gravitatorio no sólo de las ciencias en conflicto. El universo se me mostra-
sociales, sino de la política cotidiana de nues- ba encrespado...».
tro querido país.
Henri Favre, intelectual francés, fue la-
Aníbal Quijano, en la entrevista que publi- mentablemente uno de aquellos “sabios so-
ca DESCO en el último «Que Hacer», hace ciólogos” a los que se refirió Arguedas. Favre
afirmaciones contundentes que confirman lo trató, aquella noche, de liquidar la visión ar-
anterior; como por Ej.: guediana del Perú, cuando le espetó: «Yo he
«Aquí el Estado siempre fue una impo- vivido 2 años, 18 meses en Huancavelica en
sición de un grupo chico contra la vas- una región del área del Doctor Arguedas y no
ta mayoría del país, que no solo era ile- encontré indios, sino campesinos explotados».
trada y campesina sino además india y Evidentemente, Favre exigía en forma sober-
rechazada»; «tenemos que cambiar de bia que la novela de Arguedas debía sujetarse
óptica, salir del eurocentrismo. No te- a un «análisis de clase».
nemos sociedad nacional, ergo no tene-
mos Estado nacional»; «aquí, las clases Hoy en día, después de 30 años de histo-
sociales también tienen color»; «la na- ria, está demostrado que el análisis «clasista»
cionalización de la sociedad quiere de- es un método teórico deficiente, escaso, y que

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 59


Javier Lajo

ha sido perversa e inútilmente utilizado como pesar de haberla estudiado y usarla, a pesar de
«utopía clasista» para la solución de los pro- haberla sufrido y asimilado, a pesar de tener-
blemas históricos del Perú, y hasta del mun- la que aceptar como una de las dos vertien-
do. Esta perversión intelectual dizque “socia- tes del Perú, después de todo lo que han he-
lista”, dogmática y exageradamente “clasista”, cho y seguirán haciendo con nuestros pueblos.
ha provocado pérdidas monstruosas como los Claro que siempre será la vertiente accesoria
70,000 muertos, miles de desaparecidos y pue- de nuestra identidad y nunca la principal, en
blos arrasados; en su mayoría indios, que el Sr. nuestros territorios continentales, premisa bá-
Favre ni nadie ya encontrará. Este es el sal- sica de la descolonización plena y de nuestra
do que ocasionan los alumnos aplicados de la soberanía e independencia.
escuela occidental, que ensayan sus «teorías»
con el pueblo indígena, «costo social» del Pero hablar de lo peruano como lo «no
Perú, y que no dudamos persistirán en aplicar. europeo», al estilo Quijano, es también una
Felizmente allí están ahora nuestras heroicas forma de evasión. La tarea actual es definir,
Rondas Campesinas para resistir. Rondas que, consolidar y refundar para el futuro nuestra
usando términos de Quijano, «también tienen escuela andina, nuestra filosofía, ciencia, tec-
color» y que al igual que al Día del «Campe- nología, cultura y pueblos andinos, pero sobre
sino» -infeliz término racista- sería mejor lla- todo refundar nuestra política o estado pluri-
marlas por su digno nombre, como Rondas In- nacional.
dígenas.
Dentro de esta formidable tarea, debemos
Cuando se ha sido un mal alumno de la es- agradecer y aplaudir a maestros como Aníbal
cuela occidental, bien pueden los maestros eu- Quijano y su visión de la “colonialidad del po-
ropeos o criollos reñirnos, castigarnos y has- der”, porque ha comenzado a «poner los pun-
ta condenarnos por nuestra forma de pensar tos sobre las íes», que le reclamara Arguedas.
«no europea». Lo que nunca lograrán es im- El Taita José María, desde el panteón de los
pedir que una mayoría en nuestro país, recha- Apus andinos, debe estar contento, estará son-
cemos como nuestra a esa cultura europea, a riendo, porque más vale tarde...

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Jaffe, Aniela (1966): Recuerdos, sueños y pen- Lajo, Javier (2005): Qhapaq Ñan, la ruta Inka
samiento. Edit. Seix Barral S.A. de sabiduría. Lima: Edit. CENES-Am-
Jung, C. G. y Wilhelm, Richard (1981): El se- aru Runa.
creto de la flor de oro. Edit. Paidós.

60 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Artículos de
investigación
científica
Educación, Interculturalidad
y Territorio en Salta
Educação, Interculturalidade
e Território em Salta
Mariana Andrea Schmidt *
Artículo recibido: 13 de diciembre de 2010
Aceptado para su publicación: 1 de febrero de 2011

RESUMEN ques nativos para la incorporación de tierras


a la producción agropecuaria.
En las últimas décadas del siglo XX, los
Estados nacionales latinoamericanos reco- Específicamente, se presenta una aproxi-
nocieron su carácter pluricultural y plurié- mación al análisis de los manuales escola-
tnico a partir de reformas constitucionales, res provinciales para el nivel primario, en
sanción de legislación y cambios institucio- el área de ciencias sociales y geografía. Se
nales. Así, cobraron nuevo impulso las lu- hace foco en los contenidos relativos a la ca-
chas de los pueblos indígenas en defensa de racterización del territorio y la población in-
la Educación Intercultural Bilingüe (EIB) y dígena del Chaco salteño, en la búsqueda de
del territorio, derechos históricamente nega- interpretaciones que den cuenta de un abor-
dos. En paralelo, se trata de décadas en las daje histórico y conflictivo del territorio, así

revistalatinoamericanapacarina@gmail.com - redpacarina@gmail.com / Págs. 63 a 83


cuales se avanzó de modo inédito sobre los como también de los distintos sujetos e insti-
territorios indígenas, con motivo de la incur- tuciones involucrados en su definición.
sión de actividades extractivas o de explota-
ción indiscriminada de los recursos natura- Por último, el artículo aporta en la re-
les allí disponibles. flexión sobre una política de EIB que tras-
cienda lo lingüístico y folklórico. En esta lí-
Este artículo aborda las características nea, resta señalar que derecho a la educación,
que asume la puesta en marcha de políticas al medio ambiente, a la tierra y territorio no
interculturales en educación en Argentina. son reivindicaciones “escindibles” unas de
Particularmente, interesa indagar en los lí- otras, y la consecución de una se vincula es-
mites y alcances de las reformas legales e trechamente con el logro de las demás.
institucionales en la provincia de Salta, don-
de las políticas en EIB coexisten con prácti- Palabras claves: educación, intercultura-
cas educativas tradicionales, a la vez que los lidad, territorio, provincia de Salta, manua-
reconocimientos hacia las poblaciones origi- les escolares.
narias contrastan con una avanzada en las
cifras provinciales de deforestación de bos-
Resumo
* Licenciada en Sociología por la Universidad de
Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales. Be- Nas últimas décadas do século XX, os Es-
caria Doctoral (FFyL-UBA). marianaaschmidt@ tados nacionais latino-americanos reconhe-
yahoo.com.ar ceram seu caráter multicultural e multiétnico

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 63


Mariana Andrea Schmidt

a partir das reformas constitucionais, a adoção 1. INTRODUCCIÓN

E
de legislação e mudanças institucionais. Assim,
ganharam um novo impulso as lutas dos povos n las últimas décadas del siglo XX, co-
indígenas em defesa da Educação Intercultural bró presencia una nueva retórica a nivel
Bilíngüe (EIB) e do território, direitos histori- internacional, ligada a la emergencia
camente negados. Em paralelo, trata-se de dé- del discurso de la “tolerancia de la diversidad”.
cadas nas quais se avançou com caráter inédito A partir de reformas constitucionales, sanci-
sobre as terras indígenas devido à incursão de ón de legislación y cambios institucionales, los
atividades extrativistas ou da exploração indis- Estados nacionales y provinciales aceptaron
criminada dos recursos naturais disponíveis. su carácter pluricultural y pluriétnico, dando
reconocimiento a la preexistencia de los pue-
Este artigo discute as características da im- blos indígenas. En tal contexto, cobraron nue-
plementação das políticas de educação inter- vo impulso las luchas y reivindicaciones de los
cultural na Argentina. Particularmente o in- pueblos indígenas en defensa de la Educación
teresse está em pesquisar os limites e alcance Intercultural Bilingüe (EIB), del territorio y el
das reformas legais e institucionais na provín- medio ambiente, derechos negados y avasalla-
cia de Salta, onde as políticas do EIB co-exis- dos durante siglos. En la provincia de Salta, es-
tem com práticas pedagógicas tradicionais, tos procesos tomaron impulso a partir de la dé-
enquanto os reconhecimentos para as popula- cada de 1980, en consonancia con lo señalado
ções nativas entram em contraste com um au- a nivel nacional e internacional1.
mento nas cifras provinciais do desmatamen-
to de florestas nativas para a incorporação de Partiendo de considerar a la región del
terras para a produção agrícola. Chaco salteño como territorio históricamente
imaginado como indígena, interesa pensar en
Especificamente, apresenta-se uma aproxi- cómo operan actualmente estos imaginarios
mação à análise de livros didáticos para o ní- territoriales: se trata de décadas en las cuales
vel provincial primário nas áreas das ciências se avanzó de modo inédito sobre los territo-
sociais e geografia. O foco foi feito sobre os rios indígenas, con motivo de la incursión de
conteúdos relacionados com a caracterização actividades extractivas o de explotación indis-
do território e da população indígena do Chaco criminada de los recursos naturales allí dis-
saltenho, na procura de interpretações respon- ponibles.2
sáveis numa abordagem histórica e conflitava
do território, assim como dos diferentes sujei- Dado lo antedicho, este artículo se pregun-
tos e instituições envolvidas na sua definição. ta por las características que asume la puesta
en marcha de políticas interculturales en edu-
Finalmente, o artigo apresenta uma refle-
xão sobre uma política de EIB que transcenda 1
Las reflexiones aquí vertidas provienen de experiencias y deba-
o lingüístico e o folclórico. Nesta linha, temos tes adquiridos en el marco de los equipos de extensión e investi-
gación universitaria con pueblos originarios del Chaco salteño de
ainda que destacar que direito à educação, ao los que formo parte. Desde el año 2006 participo en la Comisión de
meio ambiente e ao território não são reivindi- Educación del Centro de Documentación, Capacitación y Asesora-
miento de Pueblos Indígenas de la Argentina (CEDCAPI) (FFyL,
cações “separadas” uma das outras e a reali- UBA). Desde 2008, llevo adelante mi investigación doctoral en el
zação de uma delas está intimamente ligada à marco del proyecto UBACyT “Transformaciones territoriales loca-
les, apropiación del espacio y formas de valor en la formación so-
realização das outras. cial del Chaco Central”.
2
La región denominada “Gran Chaco” refiere a la llanura que se ex-
tiende (de oeste a este) desde la precordillera andina hasta los ríos
Palavras chaves: educação, interculturali- Paraguay y Paraná y (de norte a sur) desde las sierras de Chiquitos
dade, território, província de Salta, livros di- en el sudeste de Bolivia hasta la llanura Pampeana en la Argentina.
Específicamente, el Chaco salteño remite a la zona del este provin-
dáticos. cial comprendida en esta regionalización.

64 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Educación, Interculturalidad y Territorio en Salta

cación en el particular contexto provincial. In- miento de la diversidad, en detrimento de su


tentaremos desentrañar los cambios en la pro- histórica vocación homogeneizante, haciendo
puesta curricular, manteniendo el foco en los hincapié en las reformas educativas y propues-
contenidos relativos a la caracterización del te- tas interculturales habidas en el sistema educa-
rritorio y la población indígena del Chaco sal- tivo nacional y provincial. Por último, se expo-
teño, escudriñando la aparición de interpreta- nen las “paradojas” de la adopción estatal de
ciones que den cuenta de un abordaje histórico la interculturalidad, y se bosquejan una serie
y conflictivo del territorio, así como también de reflexiones en torno al abordaje de estas po-
de los distintos sujetos e instituciones involu- líticas en el marco de la proliferación de de-
crados en su definición. mandas por los territorios indígenas en la zona
de referencia, para finalmente abordar el trata-
Específicamente, se presenta una aproxima- miento de estos tópicos en los libros de texto
ción al análisis de los contenidos de los ma- para el nivel primario.
nuales escolares para el nivel primario desa-
rrollados para la provincia de Salta en el área
de Ciencias Sociales y Geografía. Se parte de 2. DE CÓMO EL “DESIERTO VERDE”
la premisa de que la institución escolar ha sido SE VOLVIÓ DESIERTO VERDE
un dispositivo por excelencia para la construc-
ción, reproducción y circulación de valoracio- Una de las referencias recurrentes para las
nes, percepciones e imaginarios hegemónicos, tierras habitadas por pueblos indígenas duran-
siendo ámbito de circulación e internalización te el periodo de formación del Estado argentino
de la imagen de un territorio estable, homogé- fue su denominación como “desierto”: desier-
neo y ahistórico, como soporte natural de una to de civilización, de control estatal, de capita-
identidad y valores compartidos. lismo y progreso. Esta metáfora permitió a las
elites hegemónicas su dominio nominal (antes
En primer lugar, presentamos un aborda- que efectivo), oficiando además como un po-
je de los discursos hegemónicos suscitados en deroso discurso legitimador para la incorpora-
torno al “Gran Chaco” como desierto (imagi- ción de vastas extensiones territoriales al do-
nado) de civilización desde el período de for- minio estatal y al mercado mundial (Giordano,
mación del Estado nación argentino, para des- 2004; Lois, 2002; Zusman, 2000). A fines del
embocar en los debates actuales en torno al siglo XIX, el discurso oficial pasó a enfatizar
Chaco salteño como desierto (real), en virtud las distancias de la región chaqueña respecto
del avance de la frontera agropecuaria hacia de la modernidad y la civilización: ámbito des-
esas tierras. Luego, se avanza en la conceptua- conocido a ser explorado, cartografiado y exa-
lización del territorio como espacio definido minado, surgió como la más primitiva y salvaje
por y a través de relaciones de poder, haciendo de las “fronteras internas” del naciente Estado
mención a la emergencia de reivindicaciones (Gordillo, 2006; Trinchero, 2000, 2007).
por parte de los pueblos indígenas en defensa
de sus territorios a partir de las últimas déca- Entrado el siglo XX, las “tierras desiertas”
das del siglo XX. del Chaco salteño se fueron constituyendo en
un espacio propicio para la expansión direc-
En adelante, se ofrece una breve alusión a ta del capital agroindustrial, así como también
las características del modelo educativo hege- para la implementación de planes de infraes-
mónico configurado en Argentina desde fina- tructura y desarrollo regional. El ciclo expan-
les del siglo XIX, para luego esbozar los prin- sivo de la frontera agropecuaria hacia el este
cipales lineamientos del viraje discursivo que provincial tuvo sus inicios en los años sesenta
propone la apertura estatal hacia el reconoci- en el “Umbral al Chaco”, una franja de pocos

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 65


Mariana Andrea Schmidt

kilómetros de ancho que se extiende de norte a en juego en este espacio geográfico particu-
sur y se conforma como una zona de transición lar. La reflexión en torno a la “cuestión te-
entre las sierras andinas y la llanura chaqueña. rritorial” ha estado estrechamente vinculada
Favorecido por un ciclo húmedo, en conjun- con el análisis en clave estatal, bajo la premisa
ción con avances tecnológicos y nuevas varie- de que todo Estado se conforma reclamando
dades de cultivos resistentes a suelos áridos, el para sí un terreno determinado, en oposición
límite de los cultivos de secano se fue corrien- a las pretensiones territoriales de los Estados
do progresivamente hacia los departamen- vecinos y “enemigos internos”. En el caso ar-
tos del noreste salteño, provocando un alza en gentino, desde fines del siglo XIX el proyecto
los niveles de deforestación de bosques nati- estatal hegemónico invisibilizó los múltiples
vos (Prudkin, 1997; Reboratti, 2007; Slutzky, territorios, lenguas y culturas existentes a su
2005; Trinchero, 2000, 2007).3 interior, los cuales fueron reenviados hacia el
pasado, como signos de atraso en contraste al
El proceso de agriculturización de la tierra avance civilizatorio en ciernes.
y sojización de los cultivos no operó sobre “tie-
rras vacías” (aquel “desierto verde” imaginado En oposición a esta perspectiva unidimen-
hacia fines del siglo XIX): si bien en las pri- sional, que aborda el territorio como proyec-
meras etapas, el avance del cultivo se sustentó ción espacial del poder estatal al interior sus
en el reemplazo del uso de las tierras disponi- fronteras, han surgido alternativas analíticas
bles (por sobre otras variedades y actividades que conceptualizan al territorio como la ma-
productivas), cada vez más fue avanzando por nifestación espacial de múltiples relaciones de
sobre territorios indígenas y criollos. Los des- poder (Haesbert, 2004; Mançano Fernandes,
alojos, arrinconamientos y pérdida de acceso 2005; Raffestin, 1993; Sack, 1983; Santos,
a los recursos, son algunas de las consecuen- 2005). Se supera así la concepción “estado-
cias ambientales y sociales del “desorden terri- centrista” clásica, que supone un único poder
torial” provocado por este modelo expansivo4. como detentor y productor exclusivo de un te-
rritorio dado, para albergar una multiplicidad
y superposición de territorios y territorialida-
3. TERRITORIALIDADES EN DISPUTA des diversas y contradictorias entre sí, habili-
tando el abordaje de la construcción y decons-
Para el análisis de los procesos aquí desa- trucción de territorios en diferentes escalas
rrollados, recurrir a la categoría de territorio (tanto espaciales como temporales). Cada ac-
permite hacer visible la dimensión conflic- tor tendrá distintas capacidades para tornar
tiva de las relaciones de poder que se ponen hegemónica su particular producción del terri-
torio, en relación a sus historias y trayectorias
3
En los últimos treinta años se desmontaron en la provincia el 26%
de despojo y subalternización.
del total de bosques existentes a fines de 1970. Entre 2001 y 2007,
la deforestación (597.000 has) se concentró en cuatro departamentos
que acumulan el 88% del total provincial registrado en ese perío-
En las últimas décadas del siglo XX, co-
do: Anta (296.000 has), San Martín (116.200 has), Rivadavia (67.650 braron impulso las luchas y reivindicaciones
has) y Orán (45.500 has). A fines de 2007 se registra el valor más
alto de la historia, con una tasa de desmonte de 2,1% anual (Parue-
de los pueblos indígenas, quienes se consti-
lo et al, 2009). tuyeron como sujetos políticos que reclaman
En este contexto, en diciembre de 2008, la legislatura provincial activamente sus derechos, negados y avasa-
4

dio sanción a la Ley N° 7543 “De Ordenamiento Territorial de Bos-


ques Nativos de la Provincia de Salta” (OTBN), de acuerdo a lo pre- llados durante siglos (Bengoa, 2007). La de-
visto por la Ley Nacional Nº 26.331 “De Presupuestos Mínimos de
Protección Ambiental de los Bosques Nativos”. Los debates en torno
fensa de los territorios indígenas se conformó
a cómo ordenar el territorio salteño ofrecen un abanico privilegiado como uno de los núcleos estructurantes de los
desde donde dar cuenta de los diversos actores, sentidos y proyectos
que son puestos en confrontación en torno al “destino” de los pue-
discursos identitarios, que ligan fuertemente
blos indígenas y las tierras del Chaco salteño (Schmidt, 2010 a y b). los términos identidad y territorio. Estos pro-

66 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Educación, Interculturalidad y Territorio en Salta

ponen una visión ampliada del territorio, que tado nacional imaginó su espacio-tiempo, al in-
incluye el suelo y el subsuelo, la tierra y los terior de cuyas coordenadas insertó su matriz
recursos naturales, dando énfasis a los víncu- de ciudadanía, también las nacientes jurisdic-
los socio-culturales (y no solo económico- ex- ciones provinciales hicieron lo propio. La pro-
tractivos) con el mismo. vincia de Salta debió constituir su legitimidad
como espacio particular al interior de la nación
A partir de esta caracterización, plantea- y en oposición a las vecinas provincias, a la vez
mos la existencia de territorialidades en dis- que homogeneizar sus dominios y poblaciones
puta en la provincia de Salta. Proponemos dentro de sus propias fronteras. El Chaco salte-
pensar al sistema escolar (en general) y a las ño, territorio indígena por antonomasia desde
instituciones educativas (en particular) como tiempos de la colonia española, emergió como
un actor relevante al interior de un territorio, el “reservorio” de pobladores originarios, for-
y no ajeno a las relaciones de poder que en él mación discursiva que persiste (con sus mati-
se despliegan. En las próximas páginas, nos ces) hasta hoy en día.
interesa profundizar en el papel jugado por el
sistema educativo en la formulación y circula- El saber geográfico tuvo un papel primor-
ción de imágenes territoriales en el contexto dial en la consolidación (invención) de la “co-
actual: principalmente, en cómo los cambios munidad imaginada” (Anderson, 1993). Con-
productivos y las tensiones con los pueblos in- tribuyó al establecimiento de una relación de
dígenas hasta aquí reseñados están expresa- sinonimia entre Estado- Territorio- Nación, in-
dos o invisibilizados en los contenidos de los visibilizando los múltiples territorios, lenguas
manuales escolares. Previamente, haremos un y culturas existentes a su interior, los cuales
breve recorrido por las características de la fueron reenviados hacia el pasado, como sig-
conformación del sistema educativo nacional nos de atraso en oposición al “avance civiliza-
desde fines del siglo XIX y las reformas edu- torio”. El discurso escolar puede verse como
cativas habidas a fines del siglo XX. uno de los campos de indagación privilegiados
para rastrear la construcción de imaginarios te-
rritoriales: “en todo relato sobre un territorio
4. ESTADO, IMAGINARIOS habita alguna construcción sobre las socie-
TERRITORIALES Y dades que se asocian a él” (Quintero, 2002:
SISTEMA EDUCATIVO s/d).

Los sistemas educativos latinoamericanos En este contexto, la escuela se constituyó en


fueron uno de los móviles principales sobre los el “camino de acceso a la civilización”, emer-
cuales se fundamentó la construcción de los giendo como la forma educativa hegemóni-
Estados nacionales desde fines del siglo XIX. ca de la “modernidad” (Pineau, 2001). Otras
En Argentina, estas concepciones se expresa- formas de conocimiento, otros saberes, otros
ron en la configuración de un discurso peda- tiempos y espacios “no modernos” (entre ellos,
gógico abonado en la búsqueda de la homoge- los de los pueblos originarios), fueron invisibi-
neización territorial, cultural y lingüística de la lizados, descalificados y reenviados al tiempo
sociedad. La institución escolar emergió como pretérito de un progreso nacional -blanco, oc-
un dispositivo por excelencia para la construc- cidental- en ciernes. Estos imaginarios territo-
ción, reproducción y circulación de valoracio- riales fueron hegemónicos en el ámbito escolar
nes, actitudes, percepciones e imaginarios he- hasta fines del siglo XX, cuando una serie de
gemónicos. cambios comienzan a sucederse, dando lugar a
una apertura hacia nuevas perspectivas y con-
Cabe remarcar también que, así como el Es- tenidos curriculares.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 67


Mariana Andrea Schmidt

4.1. Reformas educativas, eib y nuevos Formación Docente. Otro hecho a señalar es la
contenidos curriculares conformación del Consejo de Educación Autó-
nomo de los Pueblos Indígenas (CEAPI) como
En las últimas décadas del siglo XX, el mo- organismo consultivo de las políticas en EIB a
delo de Estado normalizador de las diferen- nivel nacional6.
cias arriba esbozado comenzó a ser socavado
en sus premisas fundantes. Las políticas -has- Como fuera señalado, la provincia de Salta
ta ese momento- hegemónicas, de invisibiliza- también se imaginó como una sociedad homo-
ción y homogeneización, experimentaron un génea y monocultural, invisibilizando la diver-
viraje hacia la visibilización y reconocimiento sidad cultural y lingüística que albergaba a su
de los pueblos indígenas como sujetos de de- interior. El Chaco salteño, “territorio indíge-
recho. Se daba inicio al ciclo de “emergencia na” por antonomasia desde tiempos de la colo-
indígena” (Bengoa, 2007), siendo las organi- nia española, emergió como el “reservorio” de
zaciones indígenas protagonistas fundamenta- pobladores originarios “en vías de extinción”.
les en el reclamo sobre las políticas y legisla- Los “guiños” provinciales hacia la aceptación
ciones. de las diferencias tomaron impulso en conso-
nancia con lo señalado a nivel nacional e inter-
En Argentina, los marcos legales imbui- nacional7. En el terreno educativo, las primeras
dos en esta nueva discursividad comenzaron a experiencias de EIB en Salta datan de media-
desplegarse en la década de 1980, tanto a nivel dos de la década de 1980, a la par de reformas
nacional como provincial5. En el ámbito edu- legislativas y curriculares. Comienzan a dar-
cativo, una serie de reformas legislativas (sim- se espacio una serie de experiencias piloto en
bolizadas en la Ley Federal de Educación Nº escuelas con matrícula indígena, en las cuales
24.195 del año 1993) impactaron en la estruc- se incorporó la figura del “auxiliar bilingüe”
tura del sistema y en la reformulación de los como un modo de “paliar” los obstáculos lin-
contenidos de enseñanza impartidos hasta el güísticos encontrados en la alfabetización de
momento. No obstante, las primeras propues- los niños (Buliubasich y Rodríguez, 1999; Ro-
tas de EIB quedaron circunscriptas a la im- dríguez, 2002).
plementación de políticas focalizadas, de sig-
no asistencialista y compensatorio, y reducidas La genealogía de las políticas provincia-
a experiencias fragmentadas y discontinuas les en EIB nos muestra su carácter focalizado,
(Hecht, 2007; Bordegaray y Novaro, 2004). fragmentado y castellanizador y cuya imple-
mentación quedó reducida a los ámbitos, es-
En estos últimos años, comienzan a vis- cuelas y aulas indígenas (Cervera Novo et. al.,
lumbrarse nuevos cambios a partir de la incor- 2010; Petz, 2002, 2009). Más allá de algunos
poración de la EIB como una modalidad del
sistema educativo en la Ley de Educación Na- 6
Desde el año 2006, se han dado una serie de reuniones consultivas
cional Nº 26.206 sancionada en el año 2006. para la implementación de la EIB a nivel nacional. A pesar del tiem-
po transcurrido, recién en el año 2010 el CEAPI logró acceder a su
En este contexto, el Área de EIB del Minis- resolución de creación, una de las principales reivindicaciones para
terio de Educación dejó de estar bajo el área poder dar impulso a la EIB en las agendas provinciales.
7
En el año 1986 se reformó la Constitución Provincial, dando inclu-
de Políticas Compensatorias para pasar a for- sión al reconocimiento de derechos de los pueblos indígenas. Ese
mar parte del ámbito de Gestión Curricular y mismo año, se dio sanción a la Ley Nº 6373 “De Promoción y Desa-
rrollo del Aborigen”. Una nueva reforma constitucional tuvo lugar
en el año 1998, instancia en la cual se adaptó su articulado a los de-
5
En orden cronológico, algunas de las legislaciones que regulan los rechos enunciados en la Constitución Nacional modificada en 1994.
derechos indígenas en el ámbito nacional: Ley Nº 23.302 De Políti- En el año 2000, la Ley N° 7121 “De Desarrollo de los Pueblos Indí-
ca Indígena y Apoyo a las Comunidades Aborígenes (1985), Ley Nº genas de Salta” modificó la Ley Nº 6373: aquí se evidencia más bien
24.071 de Adopción del Convenio Nº 169 OIT (1992); Reforma de un cambio de terminologías que una revisión profunda de conteni-
la Constitución Nacional Argentina (1994); Ley Nacional Nº 26.160 dos, que continúan signados por una perspectiva integracionista de
de Emergencia de la Propiedad Indígena (2006). lo indígena al “desarrollo provincial”.

68 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Educación, Interculturalidad y Territorio en Salta

casos de renombre, predominaron las expe- Tal como intentó reseñarse, se trató en gran
riencias locales, impulsadas por iniciativa de medida de concesiones retóricas, desplegadas
actores o instituciones particulares, y con es- en consonancia con el régimen de gubernamen-
casa difusión y articulación por parte del Esta- talidad neoliberal con epicentro en la década
do provincial. de 1990. Los “giros interculturales” corrieron
en paralelo a las reformas estatales orientadas
En el año 2008, fue sancionada la Ley N° a la desregulación, descentralización y recon-
7546 de Educación Provincial que, al igual que figuración del papel estatal, la apertura econó-
la ley nacional, reconoce en su articulado a la mica y liberalización de los mercados. Así, se
EIB como una modalidad del sistema educa- operó en un sentido inverso -sin embargo, no
tivo.8 A nivel institucional, se ha incorporado contradictorio- al reconocimiento de los dere-
recientemente un Área de EIB en la Dirección chos indígenas.
General de Nivel Inicial y Primaria del Minis-
terio de Educación. Sin embargo, el diseño, Así, podemos decir que en Salta, el proyec-
implementación y gestión de esta política con- to neoliberal en su “versión económica” supu-
tinúa ocupando un rol subordinado en el orga- so una serie de transformaciones que socavaron
nigrama de la educación provincial. los alcances en su “versión cultural”. Específi-
camente, se hace alusión a los impactos sociales,
Ahora bien, debemos señalar que los cam- económicos y ambientales vinculados al proce-
bios a nivel discursivo, legislativo e institucio- so de deforestación que tiene lugar en la región
nal no impactan de modo lineal y automático chaqueña desde inicios de 1970. Esta reestruc-
sobre las históricas prácticas a través de las turación territorial exhibe niveles exponencia-
cuales el sistema educativo atendió a la “cues- les en la última década, tomando especial in-
tión indígena”. Se trata de una política no exen- terés las tierras del Chaco salteño, en donde la
ta de conflictos y en la cual se juegan derechos expansión de la frontera agroindustrial, los em-
no sólo educativos, sino que se ponen en ten- prendimientos productivos privados y los pla-
sión los históricos modos de relación entre el nes de desarrollo e integración regionales han
Estado salteño y los pueblos indígenas. avanzado sobre los territorios indígenas. En
este sentido, cabe remarcarse que las deman-
4.2. Reflexiones sobre la “institucionaliza- das por educación son paralelas a las demandas
ción de la interculturalidad” por territorio, y se fundan en paralelos procesos
históricos de colonización de los imaginarios,
Como resumen de lo desarrollado previa- las prácticas y los espacios.
mente, pueden enumerarse algunos rasgos sa-
lientes del proceso de “institucionalización de Esto nos lleva a reflexionar sobre los “usos”
la interculturalidad” (Walsh, 2000) en Salta: de la interculturalidad, y prevenir acerca de
la profusa legislación sancionada, la creación la reproducción del “statu quo” que la adop-
de nuevas dependencias y programas estatales ción oficial del discurso intercultural puede
encargados de la “atención” a los pueblos indí- traer aparejada (Alonso y Díaz, 2004). Díaz
genas, la incorporación (incipiente y no exenta y Rodríguez de Anca (2004) alertan sobre la
de contradicciones y limitaciones) de instan- reducción de la interculturalidad a lo educa-
cias de participación y consulta a los pueblos tivo, lingüístico y/o pedagógico, terreno fértil
originarios, etc. para la permanencia del carácter eurocéntrico
y colonizador del sistema educativo. Afirman
que debe ampliarse al reconocimiento político,
La anterior Ley N° 6829 de Educación de la Provincia (1996) no económico y jurídico efectivo de los pueblos
8

hacía mención alguna en su articulado a la EIB ni a los pueblos in-


dígenas. originarios.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 69


Mariana Andrea Schmidt

En similar tono, Walsh expone sus reparos ciales, económicas y políticas” (2000:
acerca de la incorporación del discurso inter- 125-126).
cultural en las políticas estatales. Se trata para
la autora de una multiculturalidad pensada Se hace necesario, por tanto, una concep-
“desde arriba”, y que deja intactas las estructu- ción política de la interculturalidad, ligada a la
ras sociales e institucionales hegemónicas que lucha por otros derechos que le son concomi-
sustentaron a los Estados latinoamericanos, al tantes, superando la mera declaración de reco-
cooptar al discurso indígena y despojarlo de sus nocimiento o tolerancia. En este contexto, cabe
contenidos reivindicativos, identitarios y polí- preguntarse acerca del rol de la escuela en la
ticos. A contrapelo, propone pensar la intercul- descolonización de esos imaginarios, prácticas
turalidad como un “principio ideológico”, un y espacios.
lugar de enunciación indígena, orientado hacia
la descolonización y transformación estructu- En el próximo apartado, se ponen en diálo-
ral sociohistórica (Walsh, 2006, 2007). go las diferentes perspectivas de análisis pro-
puestas hasta aquí, intentando indagar cam-
En consonancia con estos aportes, aquí in- bios y permanencias en los imaginarios que
teresa profundizar en la importancia de no re- sobre el territorio del Chaco salteño y la po-
ducir la política educativa intercultural a una blación indígena se despliegan a lo largo de las
política lingüística, de enseñanza o recupera- páginas de los manuales escolares. Siendo el
ción de las lenguas indígenas. Ni tampoco a Chaco salteño el “escenario por excelencia” en
una cuestión pedagógica o de incorporación de donde transcurre la vida de los pueblos indí-
contenidos “indígenas” o “culturales” en el cu- genas en la provincia (asociada a imágenes de
rriculum escolar. La interculturalidad debe re- marginación, atraso y subsistencia), cabe pre-
basar las políticas educativas, evitando quedar guntarse acerca de los sentidos que entran en
abreviada a lo indígena, lo rural y lo folklóri- disputa al tiempo que este territorio histórica-
co. De este modo, se perpetúa la imagen de mente marginal comienza a ser foco de intere-
los pueblos indígenas -salvajes, prehistóricos, ses económicos.
atrasados- tradicionalmente difundida por el
sistema escolar en sus diferentes formatos, a
la vez que se desconoce la “actualidad” de los 5. ¿NUEVOS IMAGINARIOS SOBRE
pueblos originarios, cercenándolos de su capa- EL TERRITORIO Y LA POBLACIÓN
cidad de agencia. INDÍGENA DEL CHACO SALTEÑO?
UN ANÁLISIS DESDE LOS
Walsh señala que: MANUALES ESCOLARES.9
“no es extraño que uno de los espacios
centrales de esta lucha sea la educación, En adelante, proponemos una aproxima-
porque más que una esfera pedagógica, ción al análisis de los contenidos de los ma-
es una institución política, social y cultu- nuales escolares de área de Ciencias Sociales
ral, el espacio de construcción y repro- y Geografía para el nivel primario. Específi-
ducción de valores, actitudes e identi-
dades y del poder histórico-hegemónico 9
Los libros de texto escolares pueden definirse como “instrumen-
del Estado. Pero la educación no existe tos formadores de representaciones que reflejan la sociedad y que
colaboran en la construcción del imaginario de una época desde el
aislada de otras instituciones de la so- proyecto hegemónico y las relaciones de poder” (García y Miralles,
ciedad o de las amplias esferas econó- 2006: 8). El abordaje de la construcción de imaginarios hegemóni-
cos y el rol cumplido por los textos escolares ha sido abordado des-
micas y políticas. Los indígenas lo han de diferentes perspectivas teóricas, disciplinas y momentos históri-
demostrado al integrar sus demandas cos (entre ellos: Artieda, 2005; Braslavsky, 1996; García y Miralles,
2006; Novaro, 2000; Quintero, 1995 y 2002; Romero, et. al, 2007;
educativas a sus luchas territoriales, so- Teobaldo y Nicoleti, 2007).

70 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Educación, Interculturalidad y Territorio en Salta

camente, se recurre a los suplementos desa- cenario natural” sobre el cual se desplegarán
rrollados para la provincia de Salta, utilizando estos procesos.
un total de cuatro manuales: dos de ellos pu-
blicados con anterioridad a las reformas edu- No obstante, los manuales de edición más
cativas de la década de 1990 (Estrada, 1992 y reciente (Puerto de Palos, 2003 y Santillana,
Santillana, 1993), y los dos restantes con fecha 2002) proponen una visión más dinámica de
de publicación posterior a la misma (Puerto de las relaciones entre sociedad y espacio geo-
Palos, 2003 y Santillana, 2002)10. gráfico, ofreciendo una alternativa a las inter-
pretaciones ligadas al espacio como un medio
Se busca desentrañar los cambios en la o soporte natural que determinará sus relacio-
propuesta curricular, manteniendo el foco de nes sociales y de producción:
análisis en los contenidos relativos a la carac- “De acuerdo con las características
terización del territorio y la población indíge- geográficas de nuestra provincia, los
na del Chaco salteño, y en la aparición de in- grupos aborígenes que la habitaron no
terpretaciones que den cuenta de un abordaje tuvieron las mismas costumbres porque
histórico y conflictivo del territorio, así como debieron adaptarse al medio. Sus cos-
también de los distintos sujetos e instituciones tumbres, modo de vida, alimentación,
involucrados en su definición. ocupaciones, dependían de los elemen-
tos que les brindaba la naturaleza” (Es-
5.1. “Nosotros los salteños, nuestro territo- trada, 1992: 50. Destacados propios).
rio”
Por el contrario, pueden entreverse explica-
Una primera aproximación al índice de los ciones que proponen entender al espacio como
manuales escolares analizados nos permite construcción social, proponiendo una relación
afirmar que el estudio de la provincia comien- dialéctica y de mutua correspondencia entre
za con la definición de los atributos geográ- sociedades y espacios geográficos:
ficos y geométricos del territorio provincial: “Las personas viven en sociedad, y to-
ubicación, superficie, puntos extremos, lími- das las sociedades han utilizado los dis-
tes, posición, división política departamental tintos elementos que le brinda la natu-
y municipal, regiones, climas, relieves y ríos. raleza para satisfacer sus necesidades.
Más adelante, se da paso a la caracterización Al utilizar estos elementos, transforman
de la población (composición, densidad, etc.), la naturaleza y originan diferentes pai-
de las vías de comunicación y de las activida- sajes humanizados. Estos paisajes cam-
des económicas y productivas que tienen lu- bian con el correr del tiempo” (Santilla-
gar en el suelo salteño. El relato sobre la for- na, 2002: 16. Destacados propios).
mación histórica del territorio provincial, los “Como resultado de las distintas for-
procesos de construcción de sus fronteras, los mas en que la sociedad se relaciona con
conflictos y actores involucrados, quedan es- la naturaleza se originan diferentes am-
cindidos y son desarrollados en un segundo bientes” (Puerto de Palos, 2003: 6).
momento, luego de haberse descripto el “es-
El sujeto privilegiado del relato en los ma-
Los dos últimos libros (en sus ediciones del año 2007, que no evi- nuales analizados es el “nosotros, los salte-
10

dencian modificaciones sustantivas respecto de las ediciones aquí


utilizadas) forman parte de los textos escolares distribuidos gratui- ños”. Al hacer referencia a “nuestra provincia”,
tamente por el Ministerio de Educación de la Nación durante el año
2007 en el marco del Programa de Mejoramiento del Sistema Edu-
se está apelando a un público lector también
cativo (PROMSE). Para las próximas indagaciones está previsto salteño, buscando movilizar sentimientos y
ampliar el relevamiento hacia los manuales escolares distribuidos y
elaborados por el Ministerio de Educación de la Provincia de Salta
valores en común acerca de lo que se supone
(política puesta en marcha a partir del actual gobierno provincial). es “ser salteño”. Ahora bien, no hay que olvi-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 71


Mariana Andrea Schmidt

dar las profundas heterogeneidades sociales, Perú). En los relatos, se resaltan las caracterís-
económicas y culturales que quedan subsumi- ticas belicosas de los indígenas del Chaco y se
das con la apelación a ese gentilicio, más aun describe su territorio como la “frontera” para
cuando estamos pensando en un público lector la expansión española, un espacio “vacío” y
signado por esas heterogeneidades. escasamente explorado:
“Durante el periodo colonial, el Chaco
Al hacerse referencia al territorio, se lo hace fue la frontera de la ocupación españo-
preferentemente con el nombre de “Salta”, aún la. Los indígenas del Chaco se mantu-
cuando se esté remitiendo a momentos previos vieron fuera de la dominación españo-
a la configuración histórica del territorio sal- la. Poco a poco, los españoles fueron
teño como tal. Se alude a “los primeros habi- internándose por medio de ataques mi-
tantes de nuestra provincia”, a que “Salta fue litares, levantamiento de fuertes y re-
habitada por sociedades aborígenes...”, o que ducciones religiosas” (Santillana, 1993:
“en la región chaqueña de Salta existieron…”. 50. Destacados propios).
De este modo, se refuerza el vínculo “históri- “El mayor peligro para la población
co” entre el “nosotros” y el “territorio”, que es instalada en Salta lo constituían los in-
“nuestro” desde tiempos inmemoriales11. dios del Chaco. Los españoles fueron
extendiendo la frontera hacia el este en
Durante décadas, los textos escolares hicie- forma lenta” (Santillana, 1993: 56. Des-
ron énfasis en la homogeneidad cultural, dedi- tacados propios).
cando un capitulo a los indígenas que “solían” “Era muy difícil vencerlos, sobre todo
habitar esas tierras, o en su defecto, indican- desde que comenzaron a usar los caba-
do la existencia de algunos “sobrevivientes” llos que los primeros españoles que lle-
en los confines del territorio. Esta caracteriza- garon a nuestro territorio trajeron de
ción se mantiene en los manuales de la prime- Europa. Muy pronto se convirtieron en
ra etapa analizada (Estrada, 1992 y Santillana, hábiles y feroces jinetes, a quienes era
1993) y de alguna manera también perdura en imposible vencer” (Santillana, 2002:
los otros: los indígenas van perdiendo espacio 24. Destacados propios).
con el correr de las páginas (y también a lo “quedaba un gran espacio sin cubrir:
largo de los años). el actual territorio salteño se encontra-
ba ocupado por tribus procedentes del
5.2. Los pueblos indígenas y el chaco salte- bosque chaqueño y de los valles, que,
ño en la historia defendiéndose, hostigaban a los con-
quistadores y obstaculizaban las comu-
La historia “con mayúsculas” comienza nicaciones” (Puerto de Palos, 2003: 48.
con la llegada española al suelo americano, Destacados propios).
en todos los manuales. Se hace alusión a los “Mocovíes, tobas, vilelas, malbalaes,
pueblos indígenas en tanto se constituyeron en abipones, procedentes de la región cha-
amenaza o peligro permanente frente a los in- queña, conocieron y aprendieron las
tereses de la sociedad colonial (por ejemplo, tácticas de los españoles y perturbaron
en los intentos frustrados de fundación de ciu- las fronteras. Salta se alejó mucho de
dades o en las complicaciones generadas para la prosperidad económica y de la paz.”
el comercio y comunicaciones con el Alto (Puerto de Palos, 2003: 53. Destacados
propios).
11
Otro modo en el que se ve aparecer esta ligazón “eterna” entre “Como hasta ese momento no habían
Salta y “su” territorio es a partir del relato de los desmembramien-
tos o pérdidas territoriales, más allá de que se lo explique en clave
tenido recursos para entrar en el monte
histórica y conflictiva. (ni ganas, por todos los peligros), los es-

72 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Educación, Interculturalidad y Territorio en Salta

pañoles habían optado por hacer incur- “en esta región la naturaleza ofrece de
siones, llamadas “entradas”, para bus- todo. Por eso, sus antiguos habitantes
car indios para las encomiendas. Pero no tuvieron que ingeniárselas para con-
viendo la prosperidad en Potosí, los es- seguir alimentos, como los diaguitas.
pañoles decidieron avanzar sobre las Bastaba con extender los brazos para
poblaciones del chaco para extender la sacar frutos, obtener miel o cazar algu-
superficie donde cultivar y criar el ga- no de los abundantes animales de la re-
nado para comerciar. Para eso fueron gión. El inmenso río Bermejo estaba lle-
enviados militares y religiosos. Algunas no de peces, y sus aguas, según cuentan
familias indígenas huyeron monte aden- algunos pobladores, servían para curar
tro” (Santillana, 2002: 32). enfermedades” (2002: 22. Destacados
propios).
Los manuales de más reciente factura se
encargan de dar mayor profundidad histórica Con la Revolución de Mayo de 1810 y las
a la configuración del territorio y las caracte- guerras de independencia del siglo XIX (“la
rísticas de la población en cuestión. Por ejem- hora de los patriotas”), los pueblos indígenas
plo, Puerto de Palos caracteriza a las socie- van perdiendo protagonismo, en detrimento
dades indígenas previas a la llegada española, de una historia contada a modo de un paseo
proponiendo una periodización histórica: pue- por una galería de onomásticos, batallas, ape-
blos nómades, cazadores, descubrimiento de llidos y hazañas de los “ilustres patriotas sal-
la agricultura, las primeras aldeas, los seño- teños”: aquí emerge la figura de Martín Mi-
ríos, la invasión incaica. Al hacerlo, enfoca guel de Güemes como el “héroe gaucho” por
la descripción en los aborígenes de los valles, excelencia12.
ante los cuales los conquistadores europeos
“quedaron sorprendidos por su organización” “Las guerras afectaron a todas las per-
(2003: 40). Páginas más adelante, se afirma sonas. No importaba si eran españoles,
por el contrario que: criollos, indios, mestizos, negros, ricos
“en la región chaqueña de Salta existie- o pobres. Todos sintieron de alguna ma-
ron otros grupos que no fueron agricul- nera sus efectos (…) Pero la guerra tam-
tores ni desarrollaron grandes asenta- bién permitió otras transformaciones.
mientos como los calchaquíes. Los más Muchos pudieron mejorar su situación.
conocidos fueron los tobas y los ma- Los indios que se enrolaban en el ejér-
tacos. Se dedicaron a la recolección, cito se liberaban de su encomendero (...)
la caza, la pesca. La calidez del clima Por otra parte, en el ejército todos eran
les permitió vivir en precarias chozas soldados. No importaba mucho si eran
y vestirse con taparrabos y mantos de gauchos, indios o negros. El color de la
pieles hasta muy entrado el siglo XIX” piel ya no era tan importante como en la
(2003: 47). época colonial. Las cosas comenzaban
a cambiar” (Santillana, 2002: 44. Des-
Esta descripción contribuye a la imagen del tacados propios).
indígena “folklorizado” y “esencializado”, a la
vez que la comparación con los indígenas va- Así avanzan las décadas, hasta práctica-
llistos abona la idea de que los pueblos indíge-
nas del Chaco salteño son “lo otro dentro de El encumbramiento de la figura de Güemes como héroe patriota
12

(dado por la provincia a la nación) tuvo que sortear el silenciamien-


lo otro”. En Santillana (2002), un párrafo simi- to operado por la historiografía hegemónica y las elites locales. Re-
lar invita a pensar a los indígenas chaquenses cién en el siglo XX se recuperó su historia y la “guerra gaucha” por
él comandada fue insertada como “gesta” en la defensa de la fronte-
como “ociosos por naturaleza”, al señalar que: ra norte de la nación durante el período independentista.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 73


Mariana Andrea Schmidt

mente la “desaparición” de los indígenas en vidad necesitaba mucha mano de obra.


Salta, sea producto del mestizaje, de la acción Fueron enviados a Tucumán, a Jujuy y
evangelizadora y civilizadora en manos ecle- luego a los ingenios salteños. En 1884
siales o de su incorporación total (de la pobla- hubo una última expedición que destru-
ción y de las tierras) luego de las campañas yó los campos de caza, les impidió el
militares de fines del siglo XIX: uso de los ríos y capturó casi 20.000 in-
“Hacia 1880, el este de la provincia to- dios. Por otra parte, el bosque chaque-
davía no estaba totalmente explorado. ño estaba siendo desmontado para uti-
(…) a partir de 1850, la frontera comen- lizar los árboles en la construcción de
zó a avanzar debido a la decisión de los las vías del ferrocarril. Sus habitantes,
gobiernos provinciales. Se instalaron sin tierras, sin el monte, se incorpora-
fortines en el Chaco, que conformaron ron al progreso como cañeros o como
una línea de avanzada sobre los grupos trabajadores de los obrajes de algodón.
indígenas chaqueños. Detrás de los for- Pero todo esto no quiere decir que ya
tines se asentaban estancias, estableci- no haya indios. Algunos lograron man-
mientos religiosos y poblados. (…) La tenerse como grupo a pesar de todo. Y
incorporación definitiva del Chaco y el todavía, tanto en los valles como en el
sometimiento de los grupos indígenas chaco, mantienen, orgullosos, las cos-
que lo habitaban se dio recién en 1884, tumbres de siempre” (Santillana, 2002:
luego de una violenta campaña militar” 54. Destacados propios).
(Santillana, 1993: 72. Destacados pro-
pios). El párrafo anterior alude a los conflictos in-
terétnicos, a la captura y coerción en la utili-
En el manual de Santillana (2002), al des- zación de los pueblos indígenas como mano
cribir el “camino a la modernidad” salteña, se de obra en los ingenios azucareros o en los al-
formula la pregunta que queda contenida en godonales y a la pérdida de los recursos natu-
los párrafos precedentes: “¿y los indios?”. La rales y territorios ancestrales. Ahora bien, ha-
respuesta remite al hecho de que: bría que cuestionar si el trabajo como cañeros
“hasta 1859, los wichí del río Berme- u obrajeros supuso la “incorporación indígena
jo vivieron como siempre: cazando, al progreso” y además, revisar la imagen está-
pescando y recolectando los frutos del tica, deshistorizada y romántica que se propo-
monte. Pero las tierras que habitaban ne de los indígenas que “todavía viven”, por
ya habían sido ocupadas por hacenda- haberse mantenido “como siempre”, junto a la
dos. En ese año el gobierno provincial naturaleza (como buenos salvajes ecológicos),
mandó un ejército para trasladar a to- viviendo en la armonía de su comunidad y sus
dos a Orán. Les ofrecían parcelas de costumbres.
tierra y herramientas para trabajarlas.
Pero esta propuesta no resultó, en parte Mientras que algunos manuales dan cuenta
porque los wichí no querían dejar el lu- de la situación de violencia y exterminio que
gar en el que habían vivido desde siem- supuso la campaña militar, en otros la relación
pre ni sus costumbres. A partir de allí parece verse “armonizada”, recurriendo al pa-
comenzó un largo enfrentamiento entre pel de la evangelización o de las campañas en
los vecinos de Orán y los indígenas, que clave pacífica y conciliadora (apelando más a
terminó hacia 1870 con una expedición la colonización que a la conquista):
del ejército. Capturaron miles de indios “En su labor evangelizadora, los misio-
y los mandaron a trabajar en la cose- neros suavizaron el trato de los indíge-
cha de caña de azúcar, ya que esta acti- nas. Con dulzura y paciencia les ense-

74 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Educación, Interculturalidad y Territorio en Salta

ñaron a conocer y practicar la religión social, de las que tratan de sacarlos las
católica. Los agrupaban en misiones, o comunidades religiosas que han funda-
sea poblaciones de indios dedicados a do misiones en la zona”. (Estrada, 1992:
trabajar la madera con arte, cultivar la 41. Destacados propios).
tierra, aprender el castellano y adaptar- “La actual población de Salta está com-
se a las costumbres de la nueva civiliza- puesta básicamente por criollos, indíge-
ción. Los franciscanos y jesuitas fueron nas, extranjeros de países limítrofes y
quienes más se destacaron en esta obra extranjeros de países no limítrofes (...).
civilizadora “ (Estrada, 1992: 50. Des- Entre los grupos indígenas, se encuen-
tacados propios). tran los wichí, los chiriguanos, los chu-
lupies, los chanes y los tobas” (Puerto
Nótese que, sea por la vía pacífica o por de Palos, 2003: 28).
medio de las armas, lo que se mantiene en El Departamento de Rivadavia es “muy
los relatos es la importancia de estas acciones extenso, pero está muy poco poblado.
para la incorporación de los indígenas y de su En la actualidad existe un importante
territorio al progreso, la modernidad y la civi- número de comunidades aborígenes di-
lización. seminadas en todo el departamento que
practican una agricultura de subsisten-
Ya en el siglo XX, las referencias históri- cia, recolección de frutos, y pesca en los
cas hacia los pueblos indígenas son escasas: ríos Pilcomayo y Bermejo” (Puerto de
han sido convertidos en sectores populares, Palos, 2003: 110. Destacados propios).
trabajadores, desocupados o ciudadanos in-
corporados (aunque marginalmente) a la so- La caracterización del indígena en aisla-
ciedad salteña. En caso de existir, la referencia miento es reforzada, por ejemplo, en el ma-
contemporánea sobre los pueblos indígenas de nual de Santillana que afirma que podemos
la provincia reenvía siempre al Chaco salte- conocer la vida actual de los habitantes del
ño -territorio indígena por excelencia- y enfa- Chaco salteño gracias a los antropólogos, ya
tiza en las imágenes de marginación, atraso y que “ellos conviven con los grupos que toda-
subsistencia (nuevamente, lo “otro dentro de vía habitan en la región para conocer su forma
lo otro”). de vida” (2002: 23). Aquí, la imagen del antro-
pólogo “clásico” cuyo objeto de conocimien-
“Desde época muy remota, Salta estuvo to es la “alteridad radical”, por lo cual debe
poblada por diferentes grupos aboríge- trasladarse hacia territorios “otros” para en-
nes. Actualmente viven en la provincia, contrar al “otro” (bárbaro y fuera de la civili-
en especial en la zona chaqueña, des- zación) en su más perfecta naturaleza, no sólo
cendientes de estos primeros habitan- contribuye a exotizar a la población indígena
tes” (Santillana, 1993: 20). sino también al Chaco salteño al interior de la
“Todavía hoy subsisten comunidades de provincia de Salta.
matacos al noreste de Salta” (Santilla-
na, 1993: 50. Destacados propios). 5.3. “Los cultivos avanzan, el monte retro-
“La provincia tiene la población abori- cede”: entre la degradación ambiental y el
gen más numerosa del país: 96 comuni- avance de la frontera agropecuaria
dades con más de 25000 personas cen-
sadas. Los grupos más nutridos están Un abordaje interesante consiste en indagar
radicados en Rivadavia, San Martín y en los pasajes en los cuales se da cuenta de la
Oran. (...) La mayoría de estos grupos tala de bosques y montes provinciales, en vin-
viven en condiciones de marginamiento culación con las actividades económicas desa-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 75


Mariana Andrea Schmidt

rrolladas por los diversos actores en el Chaco “Las condiciones del clima y la aptitud
salteño. Se encuentran posiciones contradicto- de los suelos de la provincia permitie-
rias (incluso al interior de un mismo libro de ron el cultivo asociado a la industria
texto), en las cuales no termina de quedar en con resultados comerciales de alta cali-
claro quién lleva a cabo la deforestación o con dad. Las inversiones en el uso del riego
qué objetivos, ni cuáles son las consecuencias y la mecanización son cada vez mayo-
sociales y económicas de tal actividad: res e implican la extensión de la fron-
“Más de la mitad del territorio provin- tera agropecuaria” (Puerto de Palos,
cial estuvo cubierto por bosques y mon- 2003: 7).
tes, los que aún ocupan un área im- “Las zonas planas o con poca pendiente
portante. Esto dio lugar a una intensa fueron desmontadas con fines forestales
actividad forestal que continúa, aunque o agrícolas. Las condiciones resultaban
en menor grado debido a la desapari- adecuadas para diversos cultivos, ade-
ción de maderas valiosas por la tala in- más de la caña de azúcar. (...) Hacia el
discriminada” (Estrada, 1992: 30). sur hay plantaciones de soja, maíz y po-
“La sobreexplotación de los recursos roto. La provincia de Salta es la prin-
forestales de la zona provocó el em- cipal productora de poroto. Se dedi-
pobrecimiento de las especies nativas. can los campos a dos variedades que se
La única manera de asegurar una es- exportan: alubia y negro” (Santillana,
tructura forestal permanente y recupe- 2002: 72. Destacados propios).
rar los recursos naturales disminuidos
es mediante una política de desarrollo La balanza no termina de inclinarse en la
sustentable, es decir, explotando los re- definición de si sus efectos son negativos so-
cursos naturales sólo en la medida en bre el ambiente y la población (y en qué me-
que estos puedan reconstituirse, dejan- dida pueden relacionarse o equipararse a los
do el recurso original intacto para las efectos ambientales ocasionados por las acti-
generaciones futuras” (Puerto de Palos, vidades económicas llevadas adelante por los
2003: 32. Destacados propios). indígenas), o si por el contrario esas externali-
“Lo negativo de la actividad forestal es dades deben quedar subordinadas a los benefi-
que se tala árboles y no se reponen por cios que trae la inserción salteña en mercados
otros nuevos, es decir no se vuelve a fo- internacionales:
restar. Así van quedando áreas “pela- “Los cultivos avanzan, el monte retro-
das” dentro de la selva. Estos espacios cede: En el sur de la región, los hom-
son usados después para los diferentes bres con sus trabajos han modificado el
cultivos” (Santillana, 2002: 73. Desta- paisaje original. Hace tiempo, la prin-
cados propios). cipal actividad económica de la zona
era la ganadería. El ganado estaba dis-
Cuando se remarca la alteración ambiental perso en fincas de gran extensión. Tam-
provocada por los desmontes, el hecho de que bién se cortaban árboles para utilizar la
esas porciones de tierra sean utilizadas luego madera; esta actividad provocó que la
como campos cultivados de gran superficie vegetación autóctona se agotara y fue-
lleva a compensar los impactos ambientales ra desapareciendo. En 1960, un grupo
negativos. Además, no se señala si esas por- de colonos españoles comenzó a culti-
ciones de montes y bosques estaban habita- var poroto en el sur provincial. Como
das o si eran zonas “vacías” a la espera de ser las cosechas fueron un éxito, toda el
puestas en producción. área se desarrolló económicamente. Así
se impulsó el avance de la agricultura

76 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Educación, Interculturalidad y Territorio en Salta

hacia el este. Entonces el paisaje cam- desequilibrios ambientales provocados), como


bio mucho más, porque las áreas cul- también al conflicto entre pueblos indígenas
tivadas fueron expandiéndose hacia la y grandes emprendimientos agroindustriales
planicie chaqueña. Así, aumentaron los (por el desplazamiento forzado de población)
desmontes y las tierras se ocuparon rá- y al rol de otros actores estatales y no estata-
pidamente. Pero no siempre se emplea- les (como el Instituto Nacional de Asuntos In-
ron técnicas y maquinas adecuadas dígenas y la ONG Greenpeace). Asimismo, se
para proteger el suelo. Ya sabemos que sitúa a los pueblos indígenas como sujetos ac-
el viento y el agua de las lluvias arras- tivos en la resolución del conflicto, contrapo-
tran la parte superficial de los suelos. niendo diferentes formas de territorializar un
Como esta es la más fértil los suelos se espacio determinado:
empobrecen. A esta situación se le agre- “Además del gran desequilibrio ecoló-
ga que se realizan siempre los mismos gico que ese desmonte genera, están in-
cultivos; esto agota el suelo, porque volucrados un conjunto de habitantes
se usan siempre los mismos minerales. como los wichí, los cuales son despla-
Como las semillas de soja y poroto se zados de sus lotes de tierras para llevar
consumen poco en la Argentina, la ma- adelante el proyecto empresarial. Los
yor parte de la cosecha se vende a otros grandes emprendimientos económicos
países. Por esta razón los cultivos han que requieren desmonte para incorpo-
progresado mucho” (Santillana, 2002: rar tierras a la producción agrícola-ga-
90). nadera suelen traer estas consecuen-
cias negativas en la población del área
Este relato termina describiendo al depar- afectada. Sin embargo, gracias al avan-
tamento de Anta como el de mayor desarrollo ce y fortalecimiento de las organizacio-
agrícola: las maquinarias reemplazando el tra- nes indígenas, se pueden enfrentar esos
bajo de las personas, el desarrollo de vías de intereses económicos con mayores me-
comunicación con otras regiones o provincias, dios y recursos” (Puerto de Palos, 2003:
tras lo cual se termina exclamando: “¡es que 29. Destacados propios).
Salta se relaciona con el país, el continente y
el mundo!” (Santillana, 2002: 90. Destacados Respecto de la caracterización de las ac-
propios). La definición de si los desmontes son tividades económicas llevadas a cabo por los
perjudiciales o no, queda en suspenso: se pri- pueblos indígenas del Chaco salteño, todos los
vilegian los vínculos comerciales generados a manuales resaltan su condición de cazadores-
partir de la exitosa actividad agroindustrial, recolectores y artesanos:
aunque no necesiten mano de obra, sean no- “Las actividades más comunes de los
civos para los suelos y la producción sea emi- wichí, por ejemplo, son la recolección
nentemente de exportación. de semillas y frutos del monte, la caza
y la pesca; además practican agricul-
Cabe rescatar, por último, un apartado del tura destinada al consumo familiar. (...)
manual de la editorial Puerto de Palos titula- Este pueblo se agrupa en aldeas de 20 a
do “Un conflicto ambiental vigente”, que da 50 familias. Los hombres fabrican uten-
cuenta de los sucesos ocurridos en la Reserva silios de palo santo o algarrobo. Las
Natural Provincial Pizarro, en el que se señala mujeres se especializan en el tejido con
que más de 6000 has de bosque nativo buscan hilos que obtienen de las hojas de cha-
ser eliminados para el cultivo de maíz y soja. guar, y que luego tiñen con tinturas de
Aquí se da lugar a la dimensión conflictiva origen vegetal” (Puerto de Palos, 2003:
tanto en la relación hombre-naturaleza (por los 28).

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 77


Mariana Andrea Schmidt

“En el norte, entre los ríos Pilcomayo naria de las tierras indígenas como ociosas e
y Bermejo, viven criollos y aborígenes. improductivas, estigmatizando el significado
Sus trabajos se relacionan con las ri- y uso que de las mismas hacen los pueblos in-
quezas que tiene la región: las plantas, dígenas, frente a las enormes potencialidades
los animales y el río. (…) Los aboríge- económicas y productivas que supone el desa-
nes son muy buenos pescadores. La pes- rrollo de la agroindustria para la provincia.
ca en los ríos es realizada por los hom-
bres en invierno. Utilizan redes para 5.4. El uso de los mapas: reforzando la ima-
capturar sábalos bogas, pacúes y do- gen de un territorio vacío
rados que se consumen o son vendidos
a comerciantes que llegan en camiones Un análisis aparte merecen los mapas utili-
a las zonas ribereñas. Los aborígenes zados a lo largo de las páginas de los manua-
también se dedican a las artesanías. Los les para ilustrar los contenidos escritos. Antes,
hombres tallan maderas blandas (...) Las cabe recordarse el fuerte papel que la imagen
mujeres, en cambio, machacan hojas de cartográfica supuso en la construcción de un
chaguar y obtienen fibras para hilar (...) imaginario territorial oficial y estandarizado,
Cuando llueve, el monte reverdece y la siendo una imagen evocadora de sentimientos
pesca se suspende. Los aborígenes se y valores asociados a un Territorio- Estado-
internan en el monte para cazar. Llevan Nación. Así también, debe rescatarse la fuer-
rifle y machete para abrirse paso entre za de esta imagen como representación objeti-
las espinas. Algunos cazan chanchos de va y analógica de la realidad, dando la ilusión
monte. Otros se dedican a la captura de de cientificidad y neutralidad, desconociendo
cotorras y loros habladores para ven- la historicidad y las relaciones sociales y de
derlos en las ciudades como mascotas. poder inscriptas en el espacio representado.
También matan iguanas y otros anima- En palabras de Quintero, “la pervivencia de
les autóctonos para sacarles el cuero y creencias positivistas en la visión de las con-
venderlo. Estas formas de aprovecha- figuraciones geográficas, sostenidas en gran
miento de la vida silvestre dan traba- parte por la institución escolar, han consa-
jo a la gente, aunque peligra la conser- grado a los mapas como una de las repre-
vación de la naturaleza” (Santillana, sentaciones menos cuestionadas de la ciencia
2002: 89. Destacados propios). moderna” (Quintero, 2000: 187).

De este modo, quedan relegados a un modo Los mapas en los manuales analizados
de vida tradicional, confinados a la vida ru- contribuyen a la reproducción de la idea de un
ral en aldeas y a desarrollar actividades do- mapa como soporte fijo, como un receptácu-
mésticas de subsistencia. Son desplazados de lo pasible de ser “llenado” con diversos con-
la dinámica económica provincial, se desco- tenidos. De este modo, proponen una imagen
nocen sus vínculos con el mercado capitalista de la provincia de Salta como una base bidi-
como proveedores de mano de obra estacional mensional que, con el correr de las páginas,
y como trabajadores en diversas dependencias va siendo coloreada con diversas característi-
estatales. cas: límites, regiones, división departamental,
climas, relieves, ríos, actividades productivas
Puesto en relación lo desarrollado hasta (agricultura, ganadería, minería, etc.), pobla-
aquí, tenemos una caracterización de los indí- ción, vías de comunicación, etc.
genas como “eternos” cazadores-recolectores,
habitando tierras “vacías de actividad econó- El territorio salteño así cartografiado se
mica”. Esto fortalece la representación imagi- convierte en un “escenario único” de eventos,

78 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Educación, Interculturalidad y Territorio en Salta

datos y sucesos que no son puestos en relación de representaciones y sentimientos que ho-
entre sí y a la vez dejan fuera de discusión el mogeneizaran las diferencias (poblacionales
espacio sobre el que se “sustentan”. Al hacer y territoriales) frente a una serie de valores
foco en cómo aparece representado el Chaco aglutinantes en torno al Estado nación y “su”
salteño en los distintos mapas, puede notarse territorio.
que pocas veces es “llenado” de contenidos
(salvo referencias a la población indígena y al- A tal fin, se expusieron las características
gún icono perdido que marca la presencia de del “estado educador” de fines del siglo XIX,
ganado ovino o vacuno). Así, se ve reforzada que invisibilizó poblaciones y territorios sub-
la imagen de “vacío de población y desarro- alternos. Acto seguido, pusimos en tensión la
llo” que los textos proponen13. descripta matriz homogeneizadora estatal con
la emergencia de nuevos actores, territoriali-
dades e identidades en las últimas décadas del
6. A MODO DE CIERRE siglo XX. Se hizo mención a los avances legis-
lativos en referencia a los pueblos indígenas
A lo largo de este trabajo, nos propusimos como sujetos de derecho: normativas y políti-
dar cuenta de los imaginarios que actualmen- cas “respetuosas de la diversidad” que tuvie-
te se evocan en torno al territorio y la pobla- ron lugar a la par de la apertura y extranje-
ción indígena del Chaco salteño, escudriñan- rización de los mercados, la desregulación y
do los alcances y perspectivas de la puesta en reconfiguración de funciones y responsabili-
marcha de políticas de EIB en la provincia de dades estatales.
Salta a partir de las últimas décadas del siglo
XX. Con miras a este objetivo, primero se dio En adelante, se buscó aportar en la re-
paso a una caracterización de los discursos flexión en torno a una política de EIB que lo-
hegemónicos desde fines del siglo XIX, que gre separarse de lo estrictamente lingüístico,
enfatizaban en el carácter “desértico” de este para así no reducir la política educativa hacia
territorio, con miras a “llenar” ese espacio va- los pueblos indígenas a una mera cuestión de
cante de “progreso y modernidad”. También “traducción”, quedando abreviada la EIB a la
nos propusimos reflexionar acerca del carác- EB. Por supuesto, sin desmerecer la importan-
ter real que asumió ese “desierto imaginado”, cia del uso (comunitario y escolar) de las len-
como consecuencia del avance de la frontera guas indígenas, ni desconocer los procesos de
agropecuaria hacia esas tierras en las últimas silenciamiento y subalternización lingüística
décadas del siglo XX. operados a partir de la matriz “castellanizan-
te” impuesta históricamente a través del siste-
Para introducirnos en el análisis, hicimos ma educativo.
alusión al papel desempeñado por el discur-
so geográfico en la construcción y difusión Teniendo presente estas tensiones, aborda-
de imaginarios territoriales desde el periodo mos las formas actuales de presentación y re-
de formación del Estado Argentino, a sabien- presentación de los territorios y pueblos indí-
das de que el sistema educativo fue un ám- genas del Chaco salteño a través de los libros
bito propicio para la difusión y construcción de texto para el nivel primario de la provin-
cia de Salta, entendiéndolos como instrumen-
13
En la edición del año 2007 del manual Santillana (2002) un mapa tos privilegiados para la construcción y so-
tiene las referencias ubicadas sobre el departamento de Rivadavia,
quedando en evidencia la poca significatividad que tiene la repre-
cialización de imaginarios sobre un territorio
sentación de esa porción del territorio salteño. Un ejemplo similar y una población particulares. Puede señalar-
es un juego propuesto en el manual Santillana (1993) (“Por las rutas
salteñas”), en el que los caminos del tablero de juego terminan en
se que se han encontrado avances en la inter-
la ciudad de Orán. pretación del territorio como resultado de un

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 79


Mariana Andrea Schmidt

proceso histórico y conflictivo, así como tam- los relatos de la Salta de fines del siglo XX y
bién la preocupación por distinguir los distin- albores del XXI. El indígena “esencializado”
tos actores sociales que intervienen o inten- y “ahistórico”, ocioso por naturaleza, re-apa-
tan influir en la configuración del territorio: la rece habitando el Chaco salteño, un espacio
intervención de las políticas públicas y del ca- que ofrece a la provincia un potencial produc-
pital empresarial, la aparición de sectores con tivo y de inserción en mercados internaciona-
distinta capacidad para imponer sus proyectos les.
territoriales, etc. No obstante, se detecta la co-
existencia de estos contenidos y enfoques con Para terminar, no queremos dejar de des-
interpretaciones tradicionales, que reenvían a tacar que el derecho a la educación no es una
los pueblos indígenas a una historia pretérita, reivindicación “escindible” del derecho a la
y a una relación “esencial” con la naturaleza, salud, al medio ambiente y al territorio -en-
despojándolos de toda capacidad de interven- tre otros-, y la consecución de uno se vincu-
ción histórica y económica en el territorio sal- la estrechamente con el logro de los demás.
teño. Esto nos exige pensar al sistema escolar, a las
instituciones educativas y a sus agentes como
Así, podemos señalar que el tratamiento actores de gran relevancia al interior de este
de los pueblos indígenas como “belicosos” y territorio particular, y no ajenos a los proce-
“enemigos de la civilización” ubicados en un sos históricos y las relaciones de poder que
espacio “vacío” y “ocioso”, caracterización en él se despliegan. Y así, a preguntarnos no
predominante en las unidades relativas a la in- sólo para qué y para quiénes un territorio, sino
corporación de la provincia de Salta a la “mo- también, para qué y para quiénes las escuelas
dernidad” y progreso del naciente país, reapa- allí establecidas.
rece de manera contradictoria y solapada en

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Alonso, Graciela y Díaz, Raúl (2004): “¿Es Bordegaray, Dora y Novaro, Gabriela (2004):
la educación intercultural una modifi- “Diversidad y desigualdad en las políti-
cación del statu quo?”, en: Díaz, Raúl cas de Estado. Reflexiones a propósito
y Alonso, Graciela (Comps.), Construc- del proyecto de Educación Intercultural
ción de espacios interculturales, Buenos Bilingüe en el Ministerio de Educa-
Aires, Miño y Dávila, 2004, pp. 67-87. ción”. Cuadernos de Antropología So-
Artieda, Teresa (2005): “Los discursos esco- cial N° 19. Buenos Aires: FFyL-UBA,
lares sobre los indígenas. Continuidades pp. 101-119.
y rupturas a fines del siglo XX”. Educa- Braslavsky, Cecilia: (1996): “Los usos de la
ción, Lenguaje y Sociedad N° 3, Vol. III. Historia en los libros de texto para escue-
La Pampa: UnLaPam, pp. 59-74. las primarias argentinas (1916-1930)”,
Anderson, Benedict (1993): Comunidades en: Cucuzza, Héctor (Comp.), Historia
imaginadas. Reflexiones sobre el origen de la Educación en debate, Miño y Dá-
y la difusión del nacionalismo. México: vila, Buenos Aires, 1996, pp. 54-90.
FCE. Buliubasich, Catalina y Rodríguez, Héctor
Bengoa, José (2007): La emergencia indíge- (1999): “Demanda desde la cultura: los
na en América Latina. Santiago de Chi- indígenas del Pilcomayo”. Andes N° 10.
le: FCE. Salta: UNSa, pp. 215-229.

80 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Educación, Interculturalidad y Territorio en Salta

Cervera Novo et al (2010): “Educación In- Buenos Aires: CLACSO, pp. 273-283.
tercultural Bilingüe en el Chaco salte- Novaro, Gabriela (2000): Nacionalismo y di-
ño. Reflexiones sobre la capacitación de versidad cultural en educación. Un aná-
auxiliares bilingües y la producción de lisis antropológico de los contenidos
textos multilingües”, en: Hirsch, Silvia escolares. Tesis de Doctorado en Antro-
y Serrudo, Adriana (Comps.), La Edu- pología, Buenos Aires: UBA- FFyL.
cación Intercultural Bilingüe en Ar- Paruelo, José et. al. (2009): Elementos con-
gentina: identidades, lenguas y prota- ceptuales y metodológicos para la Eva-
gonista., Noveduc: Buenos Aires, pp. luación de Impactos Ambientales Acu-
177-196. mulativos (EIAAc) en los bosques
Díaz, Raúl y Rodríguez de Anca, Alejandra subtropicales. El caso del Este de Salta.
(2004): “La Interculturalidad en debate. Buenos Aires: FAgro-UBA.
Apropiaciones teóricas y políticas para Petz, Ivanna (2009): “Reflexiones sobre la
una educación desafiante”. Astrolabio cuestión educativa en la cuenca media
Nº 1. Córdoba: Universidad Nacional de del río Pilcomayo”, en: Trinchero, Héc-
Córdoba. tor Hugo y Belli, Elena (Coords.), Fron-
García, Amelia y Miralles, Glenda (2006): teras del desarrollo: Impacto social y
“Los libros de lectura en escuelas de económico en la cuenca del río Pilco-
Río Negro: las representaciones sobre la mayo, Buenos Aires: Biblos, pp. 95-110.
Patagonia”. Historia Caribe N° 11. Ba- _________ (2002) “Políticas de Educación
rranquilla: Universidad del Atlántico, Bilingüe en una Formación Social de
pp. 7-28. Fronteras (Chaco salteño y oeste for-
Giordano, Mariana (2004): Discurso e imagen moseño)”. Tesis de Licenciatura en Cs.
sobre el indígena chaqueño. La Plata: Antropológicas, Buenos Aires: UBA-
Al Margen. FFyL.
Gordillo, Gastón (2006): En el Gran Chaco. Pineau, Pablo (2001): “¿Por qué triunfo la es-
Antropologías e historias. Buenos Ai- cuela? o la modernidad dijo: “Esto es
res: Prometeo. educación”, y la escuela respondió “Yo
Haesbert, Rogerio (2004): O mito da dester- me ocupo”, en: Pineau, Pablo; Dus-
ritorialização: do “fim dos territorios” sel, Inés y Caruso, Marcelo, La escue-
a multiterritorialidade. Río de Janeiro: la como maquina de educar. Tres escri-
Bertrand. tos sobre un proyecto de la modernidad,
Hecht, Ana Carolina (2007): “Pueblos indíge- Buenos Aires: Paidós, pp- 27-52.
nas y escuela. Políticas homogeneizado- Prudkin, Nora. (1997): “Umbral al Chaco:
ras y políticas focalizadas en la Educa- una opción en la encrucijada”, en: Re-
ción Argentina”. Políticas Educativas boratti, Carlos (Comp.), De hombres y
Nº 1, Vol. 1, pp, 183-194. tierras. Una historia ambiental del no-
Lois, Carla (2002): “De desierto ignoto a terri- roeste argentino, Salta, Proyecto De-
torio representado. Cartografía, Estado sarrollo Agroforestal en Comunidades
y Territorio en el Gran Chaco argentino Rurales del NOA – GTZ, 1997, pp. 97-
(1866-1916)”. Cuadernos de Territorio 113.
Nº 10. Buenos Aires: UBA- FFyL. Quintero, Silvina (2002): “Geografías regio-
Mançano Fernandes, Bernardo (2005): “Movi- nales en la Argentina. Imagen y valori-
mentos Socioterritoriales y Movimentos zación del territorio durante la primera
Socioespaciales. Contribución teórica mitad del siglo XX”. Scripta Nova. Re-
para una lectura geográfica de los movi- vista electrónica de geografía y cien-
mientos sociales”. OSAL Nº 16, Año VI. cias sociales, Vol. VI, Nº 127. Barcelo-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 81


Mariana Andrea Schmidt

na: Universidad de Barcelona. http:// flexiones en torno al Plan de Ordena-


www.ub.es/geocrit/sn/sn-127.htm, miento Territorial de los Bosques Nati-
consultado en marzo de 2010. vos en la Provincia de Salta”, en: Actas
________ (2000):. “Pensar los mapas. No- VI Jornadas de Investigación en Antro-
tas para una discusión sobre los usos pología Social. Buenos Aires: FFyL-
de la cartografía en la investigación UBA.
social”, en: Escolar, Cora (Comp.), To- _________ (2010b) “Ordenamiento Territo-
pografía de la investigación. Méto- rial de Bosques Nativos: Definiciones y
dos, espacios y prácticas profesiona- debates en la provincia de Salta”. Pro-
les, Buenos Aires, EUDEBA, 2000, yección N° 8. Mendoza: CIFOT-UN-
pp. 187-217. Cu.
_________ (1995): “Geografía y nación. Slutzky, Daniel (2005): “Los conflictos por
Estrategias educativas en la represen- la tierra en un área de expansión agro-
tación del territorio argentino (1862- pecuaria del NOA. La situación de los
1870)”. Territorio Nº 7. Buenos Aires: pequeños productores y los pueblos ori-
FFyL-UBA. ginarios”. Revista Interdisciplinaria de
Raffestin, Claude (1993): Por uma geografía Estudios Agrarios Vol. 23. Buenos Ai-
do poder. Sao Paulo: Ed. Atica SA. res: FCE-UBA, pp. 59-100.
Reboratti, Carlos (2007): “El espacio rural Teobaldo, Mirta y Nicoletti, María Andrea
en América latina: procesos, actores, (2007): “Representaciones sobre la Pa-
territorios”, en: Fernández Caso, Ma- tagonia y sus habitantes originarios en
ría Victoria y Raquel Gurevich (Co- los textos escolares. 1886-1940”. Quin-
ords.), Geografía: Nuevos temas, to Sol N° 11. La Pampa: UnLaPam, pp.
nuevas preguntas. Un temario para 169-194.
su enseñanza, Buenos Aires, Biblos, Trinchero, Héctor Hugo (2000): Los dominios
2007, pp. 97-124. del demonio. Civilización y barbarie en
Rodríguez, Héctor (2002): “Algunas expe- las fronteras de la Nación. El Chaco cen-
riencias de implementación de ense- tral. Buenos Aires: EUDEBA.
ñanza bilingüe en una escuela con po- _________ (2007): Aromas de lo exótico
blación indígena Wichí en el Chaco (Retorno del objeto). Para una crítica
salteño”, en: Tissera de Molina, Alicia del objeto antropológico y sus modos
y Zigarán, Julia (Comps.), Lenguas e de reproducción. Buenos Aires: Ed.
interculturalidad, Salta, UNSa, 2002, Sb.
pp. 53-64. Walsh, Catherine. 2007. “Interculturalidad y
Romero, Luis Alberto (Coord.) (2007): La colonialidad del poder. Un pensamien-
Argentina en la escuela. La idea de to y posicionamiento “otro” desde la di-
nación en los textos escolares. Buenos ferencia colonial”, en: Castro-Gómez,
Aires: Siglo XXI. Santiago y Grosfoguel, Ramón (Eds.),
Sack, Robert (1983): “Human Territoriality: El Giro Decolonial: Reflexiones para
A Theory”. Annals of the Association una diversidad epistémica más allá del
of American Geographers N° 1, Vol. capitalismo global, Bogotá, Siglo del
73, pp. 55-74. Hombre Eds., 2007, pp. 47-62.
Santos, Milton (2005): “O retorno do terri- _________ (2006): “Interculturalidad y co-
tório”. OSAL Nº 16, Año VI. Buenos lonialidad del poder. Un pensamiento y
Aires: CLACSO, pp. 251-261. posicionamiento otro desde la diferencia
Schmidt, Mariana (2010a): “Crónicas de un colonial”, en: Walsh, Catherine; García
(Des)Ordenamiento Territorial: Re- Linera, Álvaro y Mignolo, Walter, In-

82 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Educación, Interculturalidad y Territorio en Salta

terculturalidad, descolonización del Es- Libros de Texto Escolares


tado y del conocimiento, Buenos Aires:
Del Signo, pp. 21-70. Manual Estrada (1992 [7ma edición]) Suple-
_________ (2000): “Políticas y significados mento para la provincia de Salta. Buenos Ai-
conflictivos”. Nueva Sociedad N° 165, res: Ángel Estrada y Cia. SA.
pp. 121-133. Puerto de Palos (2003) Activa. Ciencias So-
Zusman, Perla (2000): “Desierto, Civilización, ciales y Formación Ética y ciudadana. Salta.
Progreso. La Geografía del Gran Cha- Buenos Aires: Puerto de Palos.
co y el proyecto político territorial de la Santillana (1993 [1ra edición 1988]) Santillana
formación del Estado Argentino”. Ería Salta. Buenos Aires: Santillana.
Nº 51. Oviedo: Universidad de Oviedo, Santillana (2002) Multimanual. Ciencias so-
pp. 60-67. ciales. Salta. Buenos Aires: Santillana.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 83


Identidades étnicas:
pueblo Mocoví en Santa Fe
Identidades étnicas:
Povos Mocoví em Santa Fé
Isabel del Castillo*
Artículo recibido: 1 de febrero de 2011
Aceptado para su publicación: 26 de febrero de 2011

RESUMEN de Adultos; en el buceo bibliográfico se re-


mite a diversos historiadores de la Provincia
En el presente trabajo se analizan algu- de Santa Fe. Los registros de observaciones
nos aspectos de la compleja trama históri- participantes y entrevistas utilizadas fueron
ca, política, social y educativa que inciden hechos en los barrios mocoví de El Paraisal
en la construcción de identidades indígenas (Los Laureles)1 y Na-Chagüisat (El Palmar,
mocoví en el norte de la Provincia de Santa Berna)2.
Fe. El abordaje se realiza desde la perspec-
tiva educativa y se utilizan categorías pro- Palabras claves: Mocoví, identidades ét-
venientes de la Antropología Social. Con la nicas, alteridades, discriminación, historias.
idea de conocer las representaciones que se
fueron construyendo en el Estado acerca de
revistalatinoamericanapacarina@gmail.com - redpacarina@gmail.com / Págs. 84 a 97

los mocovíes de la región, se alude a diver- Resumo


sos discursos de historiadores (regionales y
de la Provincia) que refieren circunstancias No presente trabalho analisamos alguns
del pasado y discursos de mocovíes que ha- aspectos da complexa trama histórica histó-
bitan barrios recientemente creados, en el rica, política, social e educacional e a sua in-
marco de la reparación histórica iniciado en cidência na construção de identidades in-
el período democrático desde 1983. dígenas Mocovi na província de Santa Fé. A
abordagem é realizada a partir da perspec-
Desde la investigación, se concluye que tiva educacional, utilziando categorias pro-
los indígenas mocovíes interpretan que hubo venientes da Antropologia Social. Com a
una clara intencionalidad en una construc- ideia de conhecer as representações que fo-
ción histórica donde eran presentados como ram sendo construídas no Estado ao respei-
los atrasados, incapaces, bárbaros y salvajes. to dos mocovies da região, faz alusao a vá-
rias declarações de historiadores (regionais
Se enmarca el trabajo desde la perspecti-
va de Educación Liberadora en la Educación 1
Barrio Paraisal fundado en la década del ´80 (siglo XX) se ubica
a 500 m de la comuna de los Laureles que fue fundada en 1884.
Se encuentra actualmente sobre la ruta provincial Nº 1, se conec-
* Profesora y Licenciada en Ciencias de la Educación por la Uni- ta con 300 km. al sur de la ciudad de Santa Fe y 23 km. al norte
versidad Católica de Córdoba. Especialista en Pedagogía de la con la ciudad de Reconquista que es cabecera del Departamento
Formación Jóvenes y Adultos por el Centro de Cooperación Re- General Obligado al que pertenece.
gional para la Educación de Adultos en América Latina y el Ca- 2
El Palmar, Na-Chagüisat, barrio creado de forma posterior, en
ribe, CEFRAL. Desarrolla su actividad en el Instituto de For- la misma década que el Bº El Paraisal. Se encuentra a la vera de
mación Docente Nº 4 “Ángel Cárcano” (Reconquista Santa Fe) la ruta nacional Nº 11 en la comuna Berna (Dto. General Obliga-
isadelcastillo09@gmail.com do), distante a 311 km al sur de la capital provincial.

84 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Identidades étnicas: pueblos Mocoví en Santa Fe

e provinciais) que fazem referencia a circuns- trabajo teórico y práctico pude comprender
tâncias do passado e discursos de mocovis que las enormes similitudes y diferencias de otros
moram em bairros recém-criados no contexto pueblos originarios del continente y los mo-
da reparação histórica iniciada no período de- covíes; a la vez pude visualizar la situación
mocrático desde 1983. de los mocovíes en el norte de Santa Fe y mi
propia cultura desde otra perspectiva. La ex-
Desde a pesquisa conclue-se que os índíge- periencia se enmarca en lo que dice E. Krotz
nas mocovis interpretam que houve uma cla- (1991) con respecto al conocimiento antropo-
ra intencionalidade numa construção histórica lógico, donde es el viajero quien se constituye
onde eram apresentados como atrasados, in- en parte del viaje; lo exterior distinto y cam-
capazes, bárbaros e selvagens. biante va produciendo los cambios en la mira-
da, de manera que el método no se reduce a lo
O trabalho enquadra-se na perspectiva da instrumental: “En la manera de aproximarse
Educação Libertadora para uma educação de está contenida al menos parte de la respues-
adultos, fazendo um mergulho na bibliogra- ta” (Krotz, 1991: 56). En mi experiencia, el
fia e com isso remeter-se a vários historia- cruce de alteridades e identidades cambiantes
dores da Província de Santa Fe. Os registros se dio a través de viajes que realicé a pocos
de observações participante e entrevistas fo- kilómetros del lugar donde vivo habitualmen-
ram feitas nos bairros mocovis de El Paraisal te. Con los mocovíes comparto el territorio,
(Los Laureles)” e Na-Chagüisat (El Palmar, el color de la piel, la utilización de servicios
Berna). y la concurrencia a las mismas instituciones
del Estado en lo referido a salud y educación,
Palavras chaves: Mocovi, identidades étni- entre otros aspectos; pero en las interaccio-
cas, alteridade, discriminação, Histórias. nes descubrí grupos portadores de universos
simbólicos y con identidades pertenecientes a
otra cultura muy diferente a la mía. El “viaje”
me produjo cambios en la forma de mirar, en-
1. INTRODUCCIÓN tender, analizar y comprender la situación in-

E
dígena en general y mocoví en particular.
n primer lugar contextualizo al Pueblo
Mocoví y aludo a las identidades étni- Si bien no me explayo en este trabajo en
cas. Luego continúo con el análisis de las situaciones que atraviesan otros pueblos
diversos discursos que fueron construyendo de América, utilizaré categorías de análisis
una determinada representación de “lo indí- de antropólogos que hicieron su producción
gena” y su incidencia en el presente a partir a partir de trabajos de campo con indígenas
de las diversas voces de los mocovíes en la ac- de otros países del continente y regiones de
tualidad. Argentina; particularmente menciono Bonfill,
Batalla G. (1972; 1987); Bartolomé, M. (1997);
A modo de apertura de éste trabajo me Sahlins, M. (1985); Citro, S. (2007; 2010); Se-
interesa decir acerca del sentido que adqui- gato, R. (1999); Wright, P. (2001; 2008) Spa-
rió profundizar, desde la investigación, en el dafora, A. M. (2003); Briones, C. (1998). De la
poder de los discursos en la construcción de educación de Adultos: Freire, P. (1999) y Pui-
identidades étnicas mocovíes. En el transcur- ggrós, A. (2003). Atraviesa el trabajo, una te-
so de la investigación me encontré con uni- mática implícita en torno a la discriminación
versos simbólicos y alteridades que modifica- y marginación que padecen las comunidades
ron mi percepción inicial con respecto a los indígenas en las instituciones educativas y en
indígenas. A medida que pasó el tiempo de la sociedad.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 85


Isabel del Castillo

2. PUEBLO MOCOVÍ EN LA covíes en la Provincia. En el año 2001, la Aso-


PROVINCIA DE SANTA FE ciación Amigos del Aborigen informaba la
existencia de 24 comunidades indígenas en la
Los indígenas Mocovíes pertenecen al com- Provincia de Santa Fe, aunque reconocían la
plejo lingüístico y cultural guaycurú, confor- existencia de otras que por el momento no se
mado históricamente por los grupos toba, pi- nucleaban en la OCASTAFE, ni estaban in-
lagá, abipón, kadiweu, payaguá y mbyá. Los teresadas en exteriorizar su identidad étnica.
indígenas abipones y mocovíes fueron los pri- Se hizo otro registro desde la Provincia en el
meros pobladores de quienes se tiene regis- año 2007 para que las comunidades partici-
tro en la región. El hábitat originario de estos pen en la Asamblea electiva del Primer Con-
grupos de tradición cazadora-recolectora fue cejo del Instituto Provincial de Aborígenes
la Región Chaqueña. En el Chaco Septentrio- Santafesinos (IPAS); se decía en la Resolu-
nal, se ubicaron los kadiweu, payaguá y mbyá, ción Nº 000038/07 de la Secretaría de Estado
en el Chaco Central, los toba y pilagá y en el de Promoción Comunitaria, que debe tenerse
Chaco Austral los mocoví y abipón. Hay co- en cuenta la calificación de “Comunidad” des-
incidencia, en los autores de la época colonial de lo que dice la Ley 11078 en su Artículo 2º:
y poscolonial en ubicar a los abipones y mo- “…se entenderá por comunidad aborigen al
coví en Santa Fe (centro y norte) y en el sur conjunto de personas que se reconozcan como
de Chaco. En la Provincia, se desplazaban en tales, con identidad, cultura y organización
una amplia zona ubicada a lo largo de la costa propia, conserven normas y valores de su tra-
este, a las márgenes del río Paraná (Dobrizho- dición, hablen o hayan hablado una lengua
ffer, 1968; Paucke, 1994; Aleman, 1970; Cer- propia y tengan un pasado histórico común,
vera, 1970; Cervera, 1980; Ruggeroni, 2006). sea que convivan nucleados o dispersos, en
Con el correr del tiempo, luego de numerosas zonas rurales o urbana”. No se limitaba el re-
persecuciones en la que el Estado procuró su conocimiento por el número de los integrantes
exterminio, los que lograron conservar la vida de la comunidad. En esa oportunidad se regis-
recurrieron a diversas estrategias de sobrevi- traron en total 27 comunidades (incluidas to-
vencia. En la actualidad, la mayor cantidad bas y otras etnias ubicadas en la zona de Ra-
de comunidades mocovíes se encuentran a la faela y Rosario). Otro informe en el año 2009,
vera de la ruta Nº11 y Nº1 en el noreste san- dio cuenta de la presencia de 43 comunidades,
tafesino. todas nucleadas en la OCASTAFE En el año
2010, el presidente del IPAS afirma que están
A diferencia de otras provincias de la Re- registradas 152 comunidades indígenas4.
pública Argentina, Santa Fe no se considera-
ba una provincia con población indígena hasta
décadas recientes. La Asociación Amigos del 3. IDENTIDADES ÉTNICAS
Aborigen3 hace alusión a momentos disímiles
que atravesaron en el proceso de visibilización En primer lugar, para comprender el sig-
desde el año 1983 hasta la actualidad. Desta- nificado de la construcción de identidades ét-
can a la OCASTAFE, como organización que nicas se ve necesario en este trabajo ampliar
lideró las luchas para modificar la Constitu- el significado de la palabra “indígena”. Con
ción en el año 1994 y la promulgación de la respecto al término indígena, Bonfil Batalla
Ley Provincial del Aborigen 11.078; hechos (1988) afirma que definir el término no es una
que marcaron una nueva etapa entre los mo- mera preocupación académica y semántica, en
4
Britos, Raúl, en el Foro de Pueblos Originarios. Sábado 18 de sep-
3
La Asociación Amigos del Aborigen tienen su área de trabajo en el tiembre de 2010. Diario “Edición 4” Reconquista, Santa Fe. Año
norte de Pcia. de Santa Fe. XXXVII- Número 4918.

86 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Identidades étnicas: pueblos Mocoví en Santa Fe

la medida en que se reconozca que el térmi- -Mocoví 9: “Ahí te das cuenta como los
no en cuestión designa una categoría social y blancos discriminan a los mocoví. Uno le de-
por lo tanto, al definirla es imprescindible es- cía a un mocoví vos tenés la cabeza para com-
tablecer su ubicación dentro del contexto más pletar el cuerpo. Un colono Feresín, le dice
amplio de la sociedad global de la que forma así a los mocovíes. De chico me erraba con él,
parte. En la sociedad se reconoce que “lo in- tenía ganas de cagarlo a trompadas. El tema
dígena” porta un gran peso histórico y simbó- es que a la historia la escribió el que vino a
lico, aunque por lo general se tienda a estig- conquistarnos... entonces tenía que decir que
matizar la condición india contemporánea al eran violentos” (Reg. Nº 8 EF/2008/BP).
considerarla un arcaísmo que debe desapare-
cer para dar lugar a la occidentalización pla- Se advierte una conciencia acerca de sus
netaria (Bartolomé, 1997). La categoría “indio experiencias históricas que les posibilita re-
o indígena” es una categoría analítica que per- flexionar, distinguiendo las construcciones de
mite entender la posición que ocupa ese sector la que fueron objeto y la incidencia de esas
de la población en la sociedad; define al grupo marcaciones en la sociedad, especialmente
sometido a una relación de dominio colonial en la escuela. La designación “indio”, acuña-
y en consecuencia, es una categoría capaz de da desde la conquista del continente, denota
dar cuenta de un proceso (el proceso colonial) dos órdenes jerárquicos relacionados: por un
y no solo de una situación estática (Bonfil Ba- lado el colonizador que reúne características
talla, 1988). El autor define la categoría indio distintivas de superioridad, y por otro, los do-
como supraétnica, producida por el orden co- minados, con características opuestas al ante-
lonial, y afirma que las relaciones que emanan rior.
de esta categoría persisten en las sociedades
nacionales y en los sistemas capitalistas en la Los dominadores se adjudican el derecho
actualidad. Esta persistencia proveniente del de nominar, catalogar y transmitir la histo-
orden colonial se evidencia en actitudes dis- ria desde su propia visión etnocéntrica. Así lo
criminatorias, dominio político e ideológico y perciben los mocovíes habitantes de un barrio
explotación económica de las poblaciones in- construido en una localidad habitada desde fi-
dígenas en beneficio de los no indígenas. Este nes del siglo XIX por inmigrantes suizos ale-
análisis del autor nos posibilita comprender lo manes y sus descendientes.
que dicen, en este siglo XXI, los mocovíes en
el norte de la Provincia de Santa Fe: -Mocoví 9: “Y en las comunidades pasa lo
siguiente, los fines de semana dicen: ´Vienen
-Mocoví 2: “Se discrimina mucho. Acá no los malos, los negros se van a tomar un vinito
cambió nada; apartan en el trato a los chicos en el pueblo`; vos estás sentado o estás para-
porque son indios; discriminan, ¡no se imagi- do en el boliche, te ven y lo primero que di-
na cómo! A cuenta que somos los peores. Esa cen es: `Mirá, están los indios del barrio´, es
fue la ideología que les impusieron y la histo- lo primero que te dicen, y bueno así se van
ria que les contaron y así siguen; nada, nada criando los hijos de ellos y la boca de ellos
cambió. Aunque los que están en el tema abo- siguen diciendo que los indios del barrio son
rigen en la Provincia digan otra cosa, ´que así. Yo a más de uno le paré el carro. Hasta en
ahora es distinto, que ya no se discrimina la escuela te dicen eso... cuantas veces choqué
más´. No es así. Acá sigue igual y los chan- con la maestra” (Reg. Nº 8 EF/2008/BP).
gos se sienten mal. No quieren ir a la escuela.
No tienen estímulos, me parece eso a mí, vio” Aparece aquí la conciencia de las represen-
(Reg. Nº 2 EI/2010/EP). taciones que se hicieron de los indígenas y la
preocupación por la transmisión de la histo-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 87


Isabel del Castillo

ria. Los significados adversos a los indígenas tada al lado de la señora mocoví durante el in-
fueron conformando un sentido común en la tercambio ambas me incluían en la conversa-
sociedad, incluyendo la Antropología clásica; ción con la mirada, aunque yo permanecía en
por lo que no resulta exagerado afirmar que silencio. Dada la angustia que expresaba por-
ese fue el sentido de mayor prestigio no sólo que sin documento no podía cobrar en el mes
en Latinoamérica sino a nivel mundial; y ese siguiente, intervine con el ofrecimiento de lle-
sentido afirmado con fuerza hegemónica per- varla en mi auto ese mismo día a la policía. La
dura en la región y se concreta en las innu- maestra me dice:
merables actitudes y acciones discriminato-
rias hacia los indígenas. Desde el campo de -“¿Pero mirá que es en Romang? Está a 16
las prácticas educativas, se constata una fuer- km. de aquí”.
te tendencia que lleva a afirmar que lo dife- A lo que respondí: “No hay problemas yo
rente de es inferior. Aparece así la intolerancia la llevo, porque está muy preocupada por su
hacia quien es diferente. Briones (1998) reto- documento”.
ma a Bonfil Batalla (1988) para explicitar que:
“El no-indígena, por definición, ha sido y es Se le iluminaron los ojos a la mencionada
el no-distinto, respecto al menos de los que señora y al instante se dispuso para el viaje.
se fueron estableciendo como estándares im- Una vez que llegamos a la seccional de Policía
plícitos, en tanto norma de los colectivos de un guardia que estaba en la entrada nos hizo
identificación más abarcativos, que, como los un gesto indicándonos que pasemos. Sin pre-
de ‘humanidad’, ‘cristiandad’, ‘civilización’, o guntarnos nada nos señalo una puerta lateral a
‘nación’ se han ido basando en inclusiones y la recepción. La señora mocoví muy temerosa
exclusiones selectivas” (Briones, 1998: 146). ingresó sola a la sala contigua que nos seña-
Una experiencia recogida durante un traba- ló el guardia. Desde afuera escuche al policía:
jo de campo en un Barrio Mocoví, en el año -“¿Qué hace acá, qué quiere?”.
2008, da cuenta de esta realidad en la que per-
siste la categoría colonial y se los considera Ante el tono subido y áspero de la pregunta
inferiores. En una clase de adultos en el centro ingresé al despacho; me quedé casi en el um-
EPJA ubicado en el centro del barrio Mocoví, bral con la intención que sienta algún tipo de
en una oportunidad se suscito un intercambio apoyo de mi parte; se quedó callada, luego me
espontáneo entre una de las señoras mocovíes miró a mí; por fin le respondió al policía que
(alumna) y la maestra. Seguí toda la conver- estaba sentado detrás de un escritorio.
sación debido a que me encontraba sentada al
lado de dicha señora (Mocoví 1). El tema de la -“Vengo a buscar mi documento”- El poli-
preocupación de la señora fue porque perdió cía evidentemente la conocía bien, porque no
su documento de identidad unos cuantos días le preguntó el nombre y dijo:
atrás, en oportunidad que fue a cobrar el plan -“Si acá está su documento”- Acto segui-
asistencial a Romang. A medida que avanzó do, abrió un cajón y se lo tiró arriba del escri-
el intercambio agregó que sabía que lo encon- torio.
traron y que lo tenía la policía. Estaba sin dor-
mir por ésta preocupación y no iba porque es- En silencio recogió su documento y sali-
taba lejos y no tenía plata para el transporte. mos. Cuando subimos al auto para regresar,
Cuando la maestra le ofreció facilitarle el di- me dice:
nero para el viaje dijo que en realidad tenía
miedo de ir sola a la Policía. Le daba miedo -Mocoví 1: “Porque estaba usted, me deja-
ese lugar y pensaba que los policías no le iban ron pasar. Si venía sola me iban a atajar (sic)
a querer dar su documento. Como estaba sen- en la entrada nomás.

88 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Identidades étnicas: pueblos Mocoví en Santa Fe

-Isabel: ¿El guardia de la puerta, no la iba noce a otro ser humano como otro, “como por-
a hacer pasar? tador de una cultura, como heredero de una
-Mocoví 1: No. Ni quieren que dentremos tradición, como representante de una colecti-
(sic). Nos hizo pasar porque vio que llegué vidad, como nudo de una estructura comuni-
con usted”. (Reg. Nº 2/EO/2008/BP). cativa de larga duración (…) como resultado y
creador participe de un proceso histórico es-
En la escena y en la interpretación de la se- pecífico, único e irrepetible” (Krotz, 1991: 9).
ñora mocoví subyacen los discursos que cons- Por esto importa considerar dos visiones de al-
truyeron “al indio” como inferior y subordi- teridad en Europa (Siglo XV) sostenidas en la
nado. Hay una continuidad de la concepción colonización del continente americano. En los
colonial (de acuerdo al sentido dado por Bon- grupos conquistadores hubo diferencias entre
fil Batalla), aunque no se encuentren objetiva- el norte y el sur europeo con respecto a la con-
mente razones que expliquen actitudes y com- cepción de raza. En el norte europeo se lo con-
portamientos discriminatorios como lo hubo sideró a los indígenas salvajes e incompatibles
en el pasado, cuando se los quería expropiar con la civilización. De manera que, en EE.UU.
de sus tierras. al igual que en Australia se los calificó de pri-
mitivos y se justificó su extinción para el avan-
La pertenencia al grupo étnico, puede ser ce industrial. Los expropiaron de sus tierras y
entendida como la identidad en acción, como los recluyeron a “tribus” en “reservas” sepa-
expresión contextual. Las identidades étnicas radas del resto de las poblaciones; ésta mar-
no se reducen, ni excluyen la situación de cla- cación y división racial indujo a etnocidios y
se, formas de organización, la lengua u otras genocidios masivos. A diferencia la concep-
prácticas. En este sentido, cada pueblo busca- ción del sur europeo influyó en el mestizaje y
ría representarse a través de imágenes y sig- se produjeron procesos de asimilación; se des-
nificados que darían sentido a la experiencia tacan acciones de indígenas en Latinoamérica
colectiva; ya sea porque le han pertenecido a donde se los incorpora al servicio militar y se
su tronco de cultura autónoma, ya sea porque proclama la igualdad de derechos. No obstan-
han sido incorporados recientemente e inno- te, en todo el proceso de colonización del con-
vados o adaptados a partir de nuevos contex- tinente existieron diferencias de acuerdo a los
tos culturales. En esto se fundamenta la diná- agentes coloniales: militares, autoridades po-
mica étnica contemporánea. De aquí, que las líticas, legisladores, administradores, colonos
reivindicaciones indias no son sólo económi- o misioneros. Los indígenas en algunas regio-
cas, sino que también buscan la actualización nes del norte de Santa Fe, específicamente de
de sus propios proyectos políticos, lingüísti- la zona en la que se encuentran los barrios EL
cos, culturales y sociales (Bartolomé, 1997). Paraisal y Na-Chaguisat, en la etapa de la co-
lonia tuvieron influencia del sur europeo, no
así en la etapa de los colonos, en el Estado Na-
4. CONSTRUCCIONES HISTÓRICAS. cional. En otros tramos de este trabajo se am-
ALTERIDADES plía este tema.

Las configuraciones culturales son pro- Del pasado colonial de los mocovíes se
ducto de una construcción social en la que in- cuenta con algunas fuentes de información.
tervienen elementos heredados o impuestos, Se destacan los textos de los religiosos jesui-
siempre en interacción con entornos naturales tas: Martín Dobrizhoffer (1968) con los abipo-
y sociales frente a grupos dominantes o alia- nes y Florian Paucke (1994) con los mocovíes.
dos, pero nunca en aislamiento. La Alteridad a Ambos detallan con abundantes descripciones
la que referimos, es aquella en la que se reco- la vida cotidiana y las múltiples relaciones que

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 89


Isabel del Castillo

establecían los indígenas con el medio natural, ción de las reducciones de las que se hacían
entre ellos, con los blancos y con otras agrupa- cargo. Estos escritos abundan en descripcio-
ciones indígenas de la zona. Los autores men- nes y valoraciones desde la Iglesia Católica y
cionados, estuvieron a cargo de las primeras desde la perspectiva de sus miembros que en
reducciones en la Provincia de Santa Fe en el su mayoría eran de origen europeo, al igual
año 1743, con la fundación de la reducción de que sus respectivas congregaciones y órde-
San Javier, en una primera etapa. Las siguien- nes.
tes reducciones fueron San Gerónimo en 1748
con abipones y San Pedro en 1765 con moco- A diferencia del texto del P. Florian Paucke
víes. Se concluyó una etapa en estas reduccio- de la Compañía de Jesús, en un informe del P.
nes con la expulsión de la Compañía de Jesús Iturralde (1934) de la orden de San Francisco,
en el año 1767 (decreto del Rey Carlos II en el se encuentran expresiones descalificantes ha-
año 1767). cia los mocovíes. El P. Iturralde, aludiendo a
lo que hizo el P. Constanzi en una reducción,
La secuencia de etapas históricas de los dice:
mocoví en la región, con rasgos similares y a “Estableció una escuela de primera le-
la vez diversas, es coincidente con lo que ocu- tras y en ella enseñaba a sus pequeños
rrió en otras regiones de Argentina y en paí- discípulos. Le era relativamente fácil la
ses del continente. Se puede identificar etapas tarea, por su conocimiento del idioma
(a) del desierto, (b) del colono, (d) de la co- mocoví; pero de todos modos resulta-
lonia aborigen, (e) de la reparación histórica ba una ocupación ingrata, para una in-
(Wright, 2001). A grandes rasgos, luego de la teligencia superior como la suya la de
conquista del desierto verde y de la pacifica- descender a moldear las rudimentarias
ción de los focos de levantamiento indígena, a mentes de aquellos niños groseros, por
inicios del siglo XX: “Las sucesivas políticas hábito; de mover aquellas voluntades
implementadas desde el Estado tenían como apáticas e indolentes por atavismos; de
rasgo común el intento de ´invisibilizar´ a las infiltrar en sus corazones sentimientos
diferentes culturas nativas, ya  bajo el princi- de nobleza y virtud. Eran salvajes, acos-
pio del aniquilamiento, ya bajo el principio de tumbrados a vivir errantes y libres sin
la asimilación cultural” (Spadafora, 2010: 4). sujeción alguna, ni a sus propios pa-
En la zona no se conoce la etapa (d) de colo- dres. Transformar esos incultos; amol-
nia aborigen, sí el sentido que tuvo la misma darlos a las costumbres morigeradas;
con el disciplinamiento del que fueron obje- someterlos sin violencia a un régimen
to como mano de obra barata en los obrajes y de vida cristiana y civilizada, era una
como peones de campo en las colonias de in- empresa difícil, sin alicientes ni atrac-
migrantes. Esta situación se prolongó hasta la tivos” (Iturralde, 1934: 140).
etapa (e) de reparación histórica en la década
del ´80 en el siglo XX. El alcance de estas representaciones tuvo
su legitimación desde el peso simbólico de
Luego de la expulsión de los jesuitas, las quiénes y desde qué lugar interpretaban. El
fuentes de información con las que se cuen- sacerdote mencionado, fue durante once años,
ta tuvieron su origen en los informes de re- Sub-Inspector de Escuelas, nombrado por el
ligiosos, que con intervalos del clero secular, Gobierno de Santa Fe y corrían a su cargo to-
se responsabilizaron de las reducciones. Tanto das las escuelas fiscales de la Sección 6ta, la
los franciscanos como los mercedarios a tra- que abarcaba desde el Arroyo del Rey hasta
vés de cartas e informes ofrecían a sus supe- Florencia. En Julio de 1886 fue elegido pre-
riores un panorama sobre el estado y la situa- fecto de Misiones y tenía a su cargo junto con

90 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Identidades étnicas: pueblos Mocoví en Santa Fe

su vice prefecto el P. Vicente Caloni, la aten- “Crónicas y documentos que relatan la


ción y cuidado de las misiones de Santa Rosa historia de la ciudad de Santa Fe, nos
de Calchines, San Javier, San Martín Norte muestran a los santafesinos en constan-
y Reconquista (Iturralde, 1934). El sacerdote te lucha con su ancestral enemigo: el in-
se hizo cargo personalmente de la misión en dio. Lucha que comenzó al día siguiente
San Antonio de Obligado (última reducción en de la fundación de Santa Fe por Juan de
la Provincia fundada por el Coronel Manuel Garay y que concluyó a fines del siglo
Obligado). XIX con el exterminio o forzoso someti-
miento de los últimos aborígenes, en los
La Construcción de las representaciones confines del Chaco o en las faldas de la
del “indio” fue reforzada en la Provincia de cordillera de los Andes. Esta guerra de
Santa Fe a través de otras fuentes de infor- trescientos años tuvo, en tan largo lap-
mación que agrupó a escritores e historiado- so, sus alternativas cambiantes: ora fa-
res5, cuyos textos se constituyeron en fuente vorables, ora desfavorables a la facción
de consulta en Institutos de Formación Do- conocida como cristiano civilizada, por
cente y otros ámbitos académicos. A modo de contraposición a la llamada infiel o sal-
ejemplo, aludimos a algunos escritos de his- vaje” (Alemán, 1970: 39).
toriadores de la Provincia: Manuel y Federi-
co Cervera, Bernardo Aleman, entre otros. El problema del indio como obstáculo para
En investigaciones recientes, Coudanes (2005; el progreso civilizatorio es referido con deno-
2006) dice que para comprender el presente minaciones en las que se intercalan: “infiel o
indígena santafesino, aún no ha sido suficien- salvaje”, “ancestral enemigo”. Añade además
temente estudiada la inmensa influencia que que fueron el azote del norte santafesino. Con-
han tenido en el pasado estos historiadores, en sidera este historiador que con la conquista al
la construcción de representaciones sociales y desierto en el sur por el General Roca y con el
distribución de poder. Coronel Obligado en el norte, la provincia de
Santa Fe quedó prácticamente librada de los
El historiador Bernardo Alemán (1970), aborígenes belicosos” (Alemán, 1997: 15). Fe-
afirma que desde que Juan de Garay se ins- derico Cervera (1970), para referirse a los in-
tala en Santa Fe en el año 1573, comienza en dios usa de manera reiterada éstas calificacio-
esta región una etapa de intensas luchas con nes: “invasores”, “belicosos”, “feroces”.
las comunidades indígenas y titula así una de
sus producciones: “El problema del indio en A cargo de la Junta de Estudios Históricos
la historia de Santa Fe, desde la Revolución (1935), un tema prestigiado y sostenido en el
de Mayo hasta la organización nacional” (Ale- transcurso del tiempo fue la figura de Estanis-
mán, 1970). El problema del indio al que se re- lao López, llamado el Patriarca de la Federa-
fiere el autor, no está aquí considerado como ción. López en el gobierno de la Provincia lue-
una situación de conflicto a resolver, sino como go de lograr la autonomía definitiva en el año
un obstáculo e impedimento para el avance de 1815, se destacó por ser un impulsor de la edu-
lo que denominan la civilización cristiana: cación pública y fue el redactor de su prime-
ra Constitución (también primera de una pro-
Los historiadores reconocidos como fundadores de la “historio- vincia Argentina); se identificó con los ideales
5

grafía santafesina” adhieren a la Nueva Escuela Histórica y se iden-


tifican con grandes temas de relevancia nacional; pero se preocu- federales de José Artigas, pero a diferencia
pan más por mantener la hegemonía de una red de familias de elite,
para asegurar y conservar el control político como bloque de poder
de este, mantuvo una permanente lucha con-
en la Provincia. Se consolidan en 1935 con la fundación de la Jun- tra los aborígenes de la provincia (Puiggrós,
ta de estudios históricos, con una estructura que busca legitimarlos
como intelectuales de cara a la sociedad y a los poderes públicos
2003: 87). A los indios que se doblegaban los
(Coudanes, 2005; 2006). integraba a la milicia y los usaba en la pres-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 91


Isabel del Castillo

tación de servicios militares; así se creó los Otros historiadores regionales cuyos libros
cuerpos de Lanceros del Sauce con los abipo- fueron escritos en la segunda mitad del siglo
nes y Lanceros de San Javier con los moco- XX, trasuntan las concepciones que se tenía
víes. Siguiendo las mismas ideas en contra de lo indígena y lo gringo (colonos, inmigran-
de los indígenas de la Provincia, Sarmiento en tes). Manuel Roselli (1980) en “Historia de
1870, nombró a Manuel Obligado comandante Reconquista”, titula el capítulo primero de su
en jefe de la Frontera Norte del Interior y de- libro: “El indio, peligro latente” y encabeza el
bió trasladarse a Santa Fe para hacerse cargo texto con estos párrafos:
de su designación. Los militares, debían impe- “Desde los primeros días de su funda-
dir el avance de los aborígenes sobre poblados ción en Cayastá y luego en su actual
y colonias (Mandrini, 2004). asiento, la ciudad de Santa Fe sufrió el
temible azote del aborigen (…) dismi-
La imagen del “desierto” fue también apli- nuida con el correr de los años, la fu-
cada a esta zona para justificar la expropia- ria arrolladora del salvaje, no dejo de
ción de tierras para el avance de la industria- constituir por eso una amenaza cons-
lización. Con la ley general de colonización tante, un peligro latente, asaltos, de-
-Ley Avellaneda- se intensificaron las campa- predaciones, robos y muerte” (Roselli,
ñas contra los indios en la Pampa, Patagonia 1980: 11).
y en el Chaco (esta región pertenece al Chaco
santafesino). Dos posturas se debatían y entra- A continuación refiriéndose a los inmi-
ban en tensión entre los intelectuales y clase grantes dice:
gobernante: Un concepción radicalizada (ge- “Con nobles atavismos y rectas inten-
netista) abogaba por la desaparición de los in- ciones arribó a nuestras hospitalarias
dios y posterior reemplazo de nuevas cepas de playas, taraceo el suelo con la reja del
inmigrantes europeos; otra postura etnizada, arado, trazó los dameros de esmeralda
concebía la posibilidad de convertir a los in- en prendas de futuro bienestar” (Rose-
dios en ciudadanos trabajadores a través de un lli, 1980: 12) y del General M. Obligado
proceso de integración (Segato, 1999). A par- expresa: “Alto, espigado, noble y biza-
tir de algunas cartas del general Obligado se rro; humanitario y civilizado (…) era el
interpreta que en la región predominó la vi- jefe ideal que el presidente necesitaba
sión radicalizada. En una carta que Obligado para la empresa. Militar de relevancia,
envía a un Teniente Coronel con fecha 26 de patriota a toda prueba y por sobre todo,
Julio de 1885 le inquiere: “Acusando a su nota como dijimos un integérrimo soldado de
de fecha 21 del próximo pasado mes, se dice la ley” (Roselli, 1980: 17).
que Usted debe situarse donde las circunstan-
cias lo obliguen, no perdiendo, sin embargo, En: “La Historia de la colonia Avellaneda”6
de vista el objetivo de sus operaciones que es (1988) Cracogna dice que pese al mestizaje y
el de concluir con los Mocovíes” (Gallagher, la evangelización, “no desapareció en ellos
2007: 82). En cartas e informes de Obligado su ancestral identidad. En efecto mostraron
al Estado Mayor del Ejército General, reitera siempre su aversión a las reducciones y no
con frecuencia partes similares a éste: “el Sar- perdieron su carácter de crueles, desconfia-
gento Anacleto Mendoza del mismo cuerpo ha dos y ventajeros, manteniendo su odio al blan-
atacado una toldería de indios enemigos que co” (Cracogna, 1988: 16). Destaca al cacique
no quisieron someterse, matándoles nueve in-
dios de lanza y tomándoles cien prisioneros 6
La Colonia Avellaneda conformada con inmigrantes provenientes
de chusma” (Gallagher, 2007: 81). de la zona del Friuli, Udine y Trento (Italia). Esta Colonia está se-
parada de la ciudad de Reconquista por el Arroyo El Rey. Arroyo
llamado “Ychimaye” en lengua abipona.

92 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Identidades étnicas: pueblos Mocoví en Santa Fe

Icholoay porque aceptó reducirse y fue útil que los cubría en parte. Acamparon al
porque cooperó en las reducciones y se puso lado sur de la casa de D. J. Gasparutti
al servicio de la colonización, en clara opo- lote 201; allí carnearon dos yeguas, co-
sición a su grupo étnico. Al igual que Roselli mieron ese `asao` y al bajar el sol salie-
opone su versión con respecto a los inmigran- ron para Reconquista a pie como iban,
tes, dice: “los colonos (extranjeros) trajeron el arroyo estaba ya muy bajo. Muchos
ideas y tendencias nuevas, el culto al trabajo, colonos se habían juntado para verlos
el arraigo a la tierra que enaltece y da fuer- y ellos los pobres, nos estaban mirando
zas, relaciones fraternales con los nativos, la- con más curiosidad. De forma posterior
zos sociales, medios que crean amplitud de a estos acontecimientos no se volvió a
miras y mayor libertad e individuales altive- tener noticias de indígenas en la colo-
ces” (Cracogna, 1988: 55). Agrega que: “los nia” (Cracogna, 1988: 133).
indígenas seguían con sus depredaciones y
su empeño por ocupar tierras que considera- A diferencia de los anteriores, el historia-
ban usurpadas por los invasores de sus do- dor local Dante Ruggeroni (2006) analiza la
minios” (Cracogna, 1988: 132). Del ejército se triste situación de los indígenas de la región;
informa que en el norte de Santa Fe se inició contrasta cómo los inmigrantes junto con par-
una gesta histórica con la marcha de una tropa celas de tierras recibían herramientas para el
que desde Reconquista avanzaba en dirección trabajo a diferencia de los indígenas. En las
oeste y noroeste, “cruzando abras y cañadas documentaciones de la época, las poblaciones
arrostrando mil peligros, para llevar a cabo indígenas no figuran como beneficiarias de
la ´conquista del desierto verde´, ofreciendo las dotaciones de herramientas para labranza
la mano tendida al indígena para su pacífica y las reparticiones de tierras. Al contrario, en
incorporación a la civilización o ejerciendo el los informes consta que al sureste de Recon-
poder la fuerza a los que se resistían a des- quista tenían hacinados a los indios en las tol-
pojarse de su belicoso instinto y al abandono derías, sin tierra y sin recibir sueldos, “esta-
de su dominios milenarios” (Cracogna, 1988: ban vigilados por el ejército como si fuera un
133). Pocos renglones más adelante, el mismo verdadero campo de concentración” (Rugge-
autor relata que el Cnel. Obligado7 en una de ronni, 2006: 122).
las expediciones que organizó en el año 1879,
se internó en los montes y campos de Avella-
neda en búsqueda de los indígenas. Lo que en- 5. HISTORIAS COMPLEJAS
contró fue grupos de indígenas sumidos en la E INCONCLUSAS DE
peor miseria e indigencia. Retorno Obligado DISCRIMINACIONES
al centro de la colonia y de acuerdo al relato
de dos colonos sucedió lo siguiente: Desde otros autores y la memoria colectiva
“El domingo 17 de agosto en la tarde entre los mocovíes, se mencionan tres hechos
llegó trayendo 140 indios, la mayor par- que modificaron su forma de presencia en la
te mujeres y niños, pocos hombres, con región:
fachas que daban miedo, había niños de
ambos sexos de unos 12 ó 13 años com- La matanza de la cruz alta en San Anto-
pletamente desnudos como los más chi- nio de Obligado (San Antonio) en la reducción
cos, algunos tenían algún trapo sucio compuesta por 215 mocovíes y 204 tobas, a
cargo de militares. Año 1887.
7
El G. Obligado llegó en el año 1872 hasta el Arroyo el Rey; en ese La matanza de mocovíes en San Javier, a
mismo año fundó la ciudad de Reconquista; Siguió en continuas
campañas. En 1884 tiene avances más allá del paralelo 28, de ese
cargo de civiles y militares. Año 1904.
modo ingresa a la Provincia de Chaco.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 93


Isabel del Castillo

Las matanzas en la zona de Romang8, Ale- matanza de los paisanos, de los aborígenes;
jandra y Malabrigo. A cargo de civiles (Colo- fue una historia muy larga, y esa historia la
nos de la zona). Fines del siglo XIX y décadas gente blanca decía que los paisanos eran muy
avanzadas del siglo XX. violentos, y algunos gringos se criaron y fue-
ron criando chicos y siempre fueron apuntan-
Para comprender como siguen operando do por las comunidades que son violentos, y
estos acontecimientos en el presente, se reto- ¿qué pasa?, Usted se va al pueblo y te dicen
ma aquí los que dice Shalins (1985). El autor no, no te juntes con ese indio que es violento”
cuestiona las maneras habituales de compren- (Reg. Nº 8 EI /2008/BP).
der la historia, porque el pasado está en el pre-
sente desde la praxis eventual. Dice que una Hay referencia a las matanzas de indios,
práctica plena no puede obviar, que la síntesis aludidas en los ítems anteriores y relatos que
del pasado y el presente se refieren al orden indican la proximidad temporo-espacial del
cultural manifestado en la estructura especí- tercer momento. Algunos testimonios así lo
fica de la coyuntura. Afirma que un aconteci- expresan:
miento es la relación entre cierto suceso y un
sistema simbólico dado y ese acontecimiento -Mocoví 2: “Fíjese, yo tenía 6 años y cono-
es un suceso interpretado y las interpretacio- cía a uno que mataba indios, venía a buscar
nes varían. carne en la estancia de Juan Antonio Chape-
ro y venía los lunes a buscar carne, acá, en
A diferencia de otros grupos indígenas que una zona de acá cerca y hablaba de nosotros;
se desplazaron hacia otras regiones y ciudades y decía que mataba indios; venía en un sulky.
en períodos democráticos con la restitución de Esto hace como 40 años que pasó; (…) si eso
tierras (Wrigth, 2001), los mocovíes de ésta hace pocos años, cerca el arroyo Malabrigo;
región, se organizaron en barrios en las mis- si uno investiga ahí seguro hay muchos cadá-
ma zona de su hábitat original. veres indígenas. Y hablaba de eso y yo tenía
miedo de decir que era aborigen porque nos
Durante las entrevistas se pudo advertir mataban” (Reg. Nº 1 EI /2008/BP).
cómo todos los acontecimientos continúan
presentes en la memoria colectiva de los Mo- En la región se dio una compleja situación
covíes, asignándole significaciones desde si- entre colonizadores inmigrantes a quienes se
tuaciones que viven en el presente: adjudicaba tierras para trabajar y los indígenas
que presentaban batalla ante el desalojo de sus
-Mocoví 7: “Los mayores cuentan que des- tierras y sus cotos de caza. En la colonia Ro-
pués de San Javier, todos se desparramaron mang, los colonos salían a trabajar con el arma
por el monte; muchos fueron al Chaco, a otros al hombro. Lo atípico en ésta zona, fue que no
lugares y no decían que eran mocovíes” (Reg. esperaban las invasiones de los indios sino que
Nº 7 EI/2008/BP). directamente salían en su búsqueda y arrasa-
ban las tolderías o lugares donde acampaban
-Mocoví 8: “No se qué siglo será ese que los indígenas. De forma sucesiva se fueron or-
los gringos dicen; ellos dicen, cuando fue la ganizando expediciones de cacería sin que le
hubieren antecedidos acciones de los indíge-
8
El enclave de las persecuciones se situaba en Romang. Esta ciudad nas contra los colonos. Varias de estas cam-
fue fundada en el año 1873 por Peter Wingeier, un suizo bernés que
llegó a la Argentina en 1860 y ocultó su identidad bajo el seudónimo
pañas se organizaban en Romang, Alejandra,
de “doctor Teófilo Romang”. En la actualidad, es una comuna situa- Malabrigo y otras localidades cercanas. Según
da en el centro-este de la Provincia de Santa Fe, en el departamento
San Javier. La localidad está a 16 km. del Barrio El Paraisal y a 265
Tour (1973) éstas tuvieron características de
km. de la capital provincial Santa Fe sobre la Ruta Provincial. campañas de exterminio. Son tristemente ce-

94 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Identidades étnicas: pueblos Mocoví en Santa Fe

lebres algunos colonos: Samuel Sager realizó


22 expediciones contra los indígenas y Gaspar Estas campañas de exterminio dispersaron
Kaufmann quien ganó en la región gran pres- a las poblaciones y las sometieron al silencio
tigio como cazador de indios. para sobrevivir.

Alentados por estas iniciativas y con la im- -Mocoví 8: “Y fíjese lo mismos viejos, a no-
periosa necesidad de despojar a los indios de sotros ellos nos decían que los mocoví esta-
sus territorios, Manuel Obligado en carta fe- ban perseguidos, ellos nos mandaban a la es-
chada en el 1882 titulada “Comandancia en cuela pero nos decían: ´no vayas a decir que
jefe de las fronteras norte de la República” y sós mocoví, decí que sos Correntino o Goya-
remitida a sus superiores dice: no´, decían… qué vamos a ser goyános si éra-
“Es a los comandante Uriburu y Car- mos mocoví... escondían la misma tribu, ¿por
coba que hay que dotarlos de todos los qué?” (Reg. Nº 8 EF /2008/BP).
medios de movilidad y fuerza necesaria
para garantizar la seguridad de estas Silvia Citro desde sus investigaciones ex-
fronteras (…) Las colonias Inspin, Ale- presa que: “las prácticas de invisibilización
jandra, Romang, Víctor Emanuel, Re- de la identidad étnica que encararon los mo-
conquista y Avellaneda que están situa- covíes santafesinos, no fueron una mera con-
das más próximas a esta Comandancia, secuencia de las políticas coloniales y post-
más en el centro de los recursos, los co- coloniales sobre agentes pasivos o vencidos,
lonos mismos ayudan en la persecución sino que constituyeron “tácticas” ensayadas
a los indios y facilitan muchas veces los por los mocovíes, muchas veces consciente-
medios de movilidad” (Gallagher, 2007: mente, para redireccionar situaciones de do-
50). minación y hegemonía” (Citro, 2007: 3). Esta
autora describe coyunturas específicas pade-
En la zona que estamos refiriendo el uso cidas e impuestas a los mocovíes, en las que
de rifles y todo tipo de armas de fuego y la se ejerció -por parte de las comunidades- una
forma militarizada de actuación contra los in- resistencia estratégica a través de prácticas co-
dígenas por parte de los civiles (inmigrantes) tidianas, entre las que menciona los rituales.
con algunas permanencias temporales simila-
res a un servicio militar, marcan las diferen-
cias con el resto de las regiones de la Provin- 6. CONCLUSIONES PARCIALES
cia y el país; estas particularidades otorgan
ribetes de excepcionalidad en el contexto ar- Se advierte cómo los mocovíes distinguen
gentino (Maffucci Moore, 2007). Algunos in- cuales son las representaciones construidas
vestigadores adjudican esta forma de proceder históricamente que se reiteran a través de la
de los colonos, a la influencia de la cercana educación y las familias. Dan cuenta de lo que
Colonia California ubicada al sur de San Ja- ellos interpretan y son conscientes que esto
vier, radicada en el año 1866, con inmigrantes es una fortaleza. Perciben que el problema
de Estados Unidos. Si bien sus integrantes no de la desescolarización no es cognitivo sino
participaron como soldados confederados en histórico social y afectivo. Interpretan que
la guerra de secesión, sin embargo tenían ex- hubo clara intencionalidad en una construc-
periencias en este tipo de persecuciones. Las ción histórica donde eran presentados como
colonias de la región cuando se organizaban los atrasados, incapaces, bárbaros y salvajes.
contra los indígenas, pedían auxilio a los cali- En este sentido, los mocovíes no dudan en se-
fornianos que siempre solícitos se sumaban a ñalar el peso de una historia que los marcó
las partidas (Maffucci Moore, 2007). a fuego con representaciones que ocultaban

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 95


Isabel del Castillo

el interés económico y un racismo exacerba- ante conflictos que se suscitan. No se conside-


do. Pareciera que la larga historia de persecu- ran solo víctimas de los acontecimientos sino
ciones y construcción de “lo indio” como su- que al contrario desde su identidad indígena,
bordinados e inferiores, se va convirtiendo en se unen para lograr la concretización de la re-
una carga que no están dispuestos a soportar- paración histórica y la posibilidad de gozar
la y menos aún que se siga reiterando y repro- plenamente de sus derechos como ciudadanos
duciendo en la escuela. en el Estado Argentino.

En la nueva etapa de restitución histórica Continúa abierto un vasto campo de inves-


iniciada en la década del ´80 en el siglo XX tigación a partir de las nuevas relaciones de
se inició un proceso de visibilización mocoví los mocovíes con el Estado de derecho, ini-
en la Provincia de Santa Fe, que los posiciona ciado en el año 1983, donde entran en juego
como actores y sujetos de derechos. El nuevo nuevas configuraciones identitarias en las que
escenario los encuentra en barrios. Que esto resurge el tema de la lengua mocoví, la educa-
haya sucedido después de largos años de dis- ción, el trabajo y múltiples dimensiones de la
persión, potencia las estrategias de resolución vida cotidiana y sociopolítica.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

AAVV, (1925): Leyes y decretos de la Provin- to mundo. Buenos Aires: S. Antropoló-


cia de Santa Fe. Recopilación oficial. gica. Del Sol.
Tomo II. Santa Fe. Cervera, Manuel (1980): Historia de la ciudad
Aleman, B. (1997): Santa Fe y sus aborígenes- y de la provincia de Santa Fe. Contribu-
2da parte. Buenos Aires: L. El Foro. ción a la Historia de la República Ar-
Bartolomé, Miguel Ángel (1997): Gente de gentina, 1573-1853. Tomo II. 2da. Edici-
Costumbre y Gente de Razón. Las iden- ón. Santa Fe. Universidad Nacional del
tidades étnicas en México. México: Si- Litoral.
glo XXI e Instituto Indigenista Intera- Citro, Silvia (2006): La fiesta del 30 de agosto
mericano. entre los Mocoví de Santa Fe. Buenos
Bayardo R. y Spadafora, A. (2002): Derechos Aires: Universidad de Buenos Aires.
Culturales y Propiedad Intelectual. Un Coudanes Aguirre. Mariela, A. (2005): La
campo de negociación conflictivo. Cua- historiografía santafesina y los usos del
dernos de Bioética 7/8, pp.73-96. pasado en la década del 30. En: Xº Jor-
Bonfil Batalla, Guillermo (1987): México pro- nadas interescuelas/Dpto. de Historia.
fundo. México: SEP; CIESAS. Santa Fe: Universidad Nacional del Li-
Bonfil Batalla, Guillermo (1972): El concepto toral.
de indio en América: una categoría de la Freire, P (1999): Pedagogía de la autonomía.
situación colonial. Anales de Antropo- (9na ed.) Buenos Aire: Siglo Veintiuno.
logía 9: pp. 105-124. Furlong, Guillermo S. J. (1938): Ente los mo-
Bonfil Batalla, Guillermo (1992): “Historias covíes de Santa Fe. Buenos Amorrortu.
que todavía no son historia”, en Iden- Gallagher, Edith G. (2007): De puño y letra.
tidad y pluralismo cultural en Améri- Decodificación paleográfica. Cartas y
ca Latina. Buenos Aires: CEHASS, pp. documentos del Gral. Obligado desde
163-176 1876 a 1881. Santa Fe: Gobierno de la
Briones, Claudia (1998): La alteridad del cuar- Provincia de Santa Fe.

96 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Identidades étnicas: pueblos Mocoví en Santa Fe

Gualdieri, B. & Citro, S. (2006): Lengua, cultu- Wright, Pablo (2001): El Chaco en Buenos
ra e historia Mocoví en Santa Fe. Buenos Aires. Entre la identidad y el despla-
Aires: Universidad de Buenos Aires. zamiento. Relaciones Vol. 27:97-106.
Krotz, Esteban (1991): Viaje, trabajo de cam- Sociedad Argentina de Antropología,
po y conocimiento antropológico. Art. Buenos Aires.
P. 50-57
Krotz, Esteban (1994): Alteridad y pregunta
antropológica. Alteridades 4 (8): 5-11 Otros documentos
Maffucci Moore, Javier L. (2007): Indios,
Inmigrantes y Criollos en el Nordes- Revista: Junta Provincial de Estudios historio-
te Santafesino (1860-1890). Un caso de gráficos de Santa Fe. 2007. Revista Oficial Nº
violencia en una sociedad de frontera LXV. ISSN 0326-887 X
en Revista ANDES Nº 18 - Facultad de Diario “Edición 4” Reconquista, Santa Fe.
Humanidades. Universidad Nacional de Año XXXVII- Número 4918.
Salta. ISSN 0327 - 1676
Paucke Florian S. J. (1994): Hacia allá y para
acá. Una estada entre los indios moco- Leyes Nacionales y Decretos
bíes, 1749-1767. Tomo III. Segunda par-
te. Tucumán. Ed. Universidad Nacional Argentina: Constitución de la Nación Argenti-
de Tucumán na. Santa Fe – Paraná 1994.
Puiggrós, A. (2003): El lugar del saber. Con- OIT (Organización internacional del trabajo)
flictos y alternativas entre educación, Convenio 169. Año 1989
conocimiento y política. Buenos Aires: Argentina: Ley 23.302 De política indígena y
Galerna apoyo a las comunidades. Creación del INAI.
Rugeroni, D. & Gallagher, E. (2006): Historia (Instituto Nacional de asuntos indígenas)
de la fundación de Reconquista. Recon- Argentina: Ley 26.206. Ley de Educación Na-
quista: Municipalidad de Reconquista. cional (2006)
Sahlins, Marshall (1985): Isla de historia. La Argentina: Ley Nº 24.071 - Ratificatoria del
muerte del capitán Cook. Metáfora, an- Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas
tropología e historia. Barcelona: Ge- Argentina: Ley Nº 24.956 - Censo Aborigen.
disa. “Introducción”, pp. 9-19; “Otros Argentina, Santa Fe; Ley Nº 11078 Provincial
tiempos otras costumbres. La Antropo- de Aborigen (1994)
logía de la historia”, pp. 47-79.
Segato, Rita L. (2002): Identidades políticas y
alteridades históricas: Una crítica a las Sin editar. Registros de investigación: Del
certezas del pluralismo global. Runa 23: Castillo Isabel
239-275.
Spadafora, Ana María (2000): De identidades Entrevistas a mocovíes de los barrios El Parai-
y luchas”. Entrevista publicada en Se- sal y Na-Chaguisat (Años 2007-2010) Provin-
gundo Enfoque: periodismo por voca- cia de Santa Fe.
ción. En: www.segundoenfoque.com.ar Registros de entrevistas a integrantes de
Buenos Aires. OCASTAFE; IPAS y Asociación Amigos del
Tour, Carlos M. (1972): Colonias y colonizado- Aborigen.
res. Buenos Aires: Centro Editor de A.L. Registros de observación participante y regis-
Wright, Pablo (2008): Ser-en-el sueño: Cróni- tros de anotaciones en cuadernos de campo en
cas de historia Toba. Buenos Aires: Bi- los barrios El Paraisal y Na-Chaguisat (Años
blos. 2007-2010) Provincia de Santa Fe.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 97


La Educación Intercultural Bilingüe,
dificultades y desafíos en el NOA
Bilingue de Educação Intercultural,
dificuldades e desafios no NOA
Marta Morelli de Ontiveros*
Liliana Guyer**
Ramón Cabaña***
Artículo recibido: 10 de enero de 2011
Aceptado para su publicación: 1 de febrero de 2011

RESUMEN Docentes de grado, Auxiliares bilingües y


alumnos.
En el contexto de la Educación Intercul-
tural Bilingüe, se analizaron las diferentes Con el propósito de optimizar la E.I.B
variables de las perspectivas: culturales, en el NOA, se abarcaron tres ejes de trabajo
históricas, políticas, pedagógicas, lingüísti- necesarios para la enseñanza de la I.E.B de
cas con el objeto de establecer un diagnósti- mantenimiento:
co sobre el estado actual de esta modalidad
en comunidades y establecimientos educa- 1.- Estandarización de la lengua aborigen,
tivos con población aborigen de las diver- es decir existencia de un sistema gráfico,
revistalatinoamericanapacarina@gmail.com - redpacarina@gmail.com / Págs. 98 a 114

sas etnias que habitan la ciudad de Tartagal, una gramática estándar y un léxico adap-
Salta, República Argentina. Los resultados tado a la vida actual.
han posibilitado sistematizar los fundamen- 2.- Producción de textos escolares redacta-
tos de los fracasos de la E.I.B. en el NOA. dos en la lengua aborigen estandarizada.
Desde este conocimiento y después de años 3.- Profesorado bilingüe en aborigen y en
de investigación en el tema, proponemos castellano.
acciones concretas tendientes a optimizar
la enseñanza en contextos pluriculturales El presente artículo pretende dar cuenta
y multilingüísticos. Estos trabajos no sólo de los aportes que desde los Proyectos de In-
fueron enunciados sino ejecutados conjun- vestigación: “Hacia una política educativo -
tamente con las comunidades aborígenes, lingüística en el NOA. Producción de mate-
específicamente la Chorote, con Directivos, riales didácticos para escuelas multilingües”
y Aportes a la EIB. Producción de materia-
* Doctora en Letras por la Universidad Nacional de Tucumán. Di- les Didácticos II” se hicieron para contribuir
rectora de la Sede Regional Tartagal de la Universidad Nacional de
Salta. Profesora Adjunta de las Cátedras: Lengua Española I y II.
al fortalecimiento de esta modalidad y por
Directora del Proyecto Nº 1327 del CIUNSa. “Hacia una política ende a preservar culturas en peligro de ex-
Educativo-lingüística del NOA. Materiales didácticos para escue-
las multilingües” hontiveros@arnet.com.ar
tinción.
** Especialista en Enseñanza de Didáctica de la Lengua y Litera-
tura por la Universidad Nacional de Córdoba. Docente Investiga-
dora de la Sede Regional Tartagal de la Universidad Nacional de
El estudio de esta problemática exigió
Salta angelguyer@arnet.com.ar un marco teórico multidisciplinario y un
*** Profesor en Letras. Docente investigador de la Sede Regio-
nal Tartagal de la Universidad Nacional de Salta ramcel@arnet.
trabajo de campo, el que se realizó en es-
com.ar cuelas con población aborigen: Escuela Nº

98 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


La Educación Intercultural Bilingüe, dificultades y desafíos en el NOA

4176 Mariano Echazú, Lapacho Nº 1 y La- cessários para o ensino da I.E.B de manuten-
pacho Nº 2; Escuela Nº 4229 Asamblea de ção:
Dios (ubicada en el Kilómetro 6); Escuela Nº
4289 San Isidro Labrador e Islas Malvinas 1.- Estandardização da língua aborígene, isso
(ésta última perteneciente a la localidad de quer dizer: a existência de um sistema grá-
Mosconi, pero con alumnos aborígenes cho- fico, una gramática padronizada e um léxi-
rotes de la ciudad de Tartagal) y sus respecti- co adaptado a vida atual.
vas comunidades. 2.-Produção de textos escolares redatados na
língua aborígene estandardizada.
La metodología de trabajo consistió en lec- 3.- Licenciatura bilíngüe na língua aborígene
tura de documentos y bibliografía específica e em castelhano.
del tema, entrevistas y encuestas a directivos,
docentes, alumnos, auxiliares bilingües y re- O presente artigo pretende dar conta das
presentantes e integrantes de las comunidades contribuições dos Projetos de Pesquisa: “Ha-
aborígenes. cia una política Educativo –Lingüística en el
NOA. Producción de materiales didácticos
Palabras claves: EIB, estandarización de para escuelas multilingües” e “Aportes a,la
la lengua, materiales didácticos, capacitación EIB. Producción de materiales Didácticos II”
docente. que contribuíram ao fortalecimento da moda-
lidade e como conseqüência, buscaram pre-
servar culturas em perigo de extinção.
Resumo
O estudo desta problemática exigiu um en-
No contexto da Educação Intercultural Bi- quadramento teórico multidisciplinário e um
língüe analisaram-se as diferentes variáveis trabalho de campo realizado em escolas com
das perspectivas: culturais, históricas, políti- população indígena: Escola Nº 4176 Mariano
cas, pedagógicas e lingüísticas com o obje- Echazú, Lapacho Nº I e Lapacho Nº 2; Esco-
tivo de fazer um diagnóstico sobre o estado la Nº 4229 Asamblea de Dios (localizada no
atual da modalidade nas comunidades e es- Kilómetro 6); Escola Nº 4289 San Isidro La-
tabelecimentos educativos com população brador e Islas Malvinas (esta última perten-
aborígene das diversas etnias que habitam a cente a Mosconi, mas com alunos chorotes da
cidade de Tartagal, na província de Salta, Ar- cidade de Tartagal) e suas respectivas comu-
gentina. Os resultados possibilitam sistemati- nidades.
zar os fundamentos dos fracassos da E.I.B. na
região NOA (Noroeste Argentino). A partir A metodologia de trabalho consistiu na lei-
deste conhecimento e depois de anos de pes- tura de documentos e bibliografia específica
quisa na temática, propomos ações concretas sobre a temática além de entrevistas e enque-
que tendem a otimizar o ensino em contex- tes a diretores, docentes, alunos, auxiliares bi-
tos pluriculturais e multilingüísticos. Tais tra- língües e também representantes e integrantes
balhos não somente foram enunciados, mas das comunidades aborígenes.
também executados conjuntamente com as
comunidades aborígenes, especificamente a Palabras claves: EIB, estandardização da
Chorote, com diretores, professores, auxilia- língua, materíais didáticos, capacitação do-
res bilíngües e alunos. cente.

Com o propósito de otimizar a E.I.B no


NOA, abarcaram-se três eixos de trabalho ne-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 99


Marta Morelli de Ontiveros / Liliana Guyer / Ramón Cabaña

1. INTRODUCCIÓN das para que posteriormente puedan aprender

L
el castellano más fácilmente y de manera efi-
a Educación Intercultural Bilingüe o ciente.
Multilingüe es una modalidad del sis-
tema educativo que garantiza a la po- Numerosos investigadores han advertido
blación aborigen el derecho a educarse preser- que no es conveniente, ni realmente posible
vando sus culturas, sus lenguas, sus historias. abordar la enseñanza de las lenguas primera y
De allí, entonces que la educación en estos segunda por separado, en un contexto de edu-
contextos debe priorizar el conocimiento y el cación bilingüe y de bilingüismo individual
respeto por todas las manifestaciones de todo creciente. En este sentido, tenemos que con-
el espectro étnico de la comunidad. Esto sig- siderar, a la hora de proponer programas de
nifica admitir y respetar las diferencias cultu- intervención pedagógica, que existe una rela-
rales. Lo diferente a lo que se piensa, siente y ción estrecha entre el refuerzo y la consolida-
valora debe ser tratado no como un problema, ción de la lengua materna indígena (L1) y la
o como un derecho o una obligación hacia el adquisición y aprendizaje del castellano como
otro, sino como un recurso capaz de enrique- segunda lengua (L2).
cer las culturas en contacto.
Resulta imprescindible, en este siglo XXI,
Educación y cultura, desde esta concep- la construcción de un nuevo sistema educativo
ción se suponen interrelacionadas. No se pue- para garantizar las demandas de los pueblos
de concebir una EIB (i) sin el verdadero co- indígenas y para responder a toda la sociedad
nocimiento de las diversas cosmovisiones de indígena y no indígena por igual. La educa-
estos mundos diferentes. Cada cultura impli- ción tiene que ser intercultural y multilingüe
ca un conjunto de conocimientos, sostiene un porque ésta es la realidad en que vivimos y
sistema de creencias y tradiciones y un siste- porque se debe dar cumplimiento con los de-
ma de valores y de acciones, es por ello que rechos culturales y lingüísticos de los pueblos.
educar en estos contextos supone una políti- Para ello proponemos la enseñanza de la len-
ca educativo - lingüística capaz de romper con gua materna, cualquiera sea ésta.
modelos hegemónicos, universalistas, aplica-
cionistas para generar propuestas educativas Los sistemas educativos preocupados por
en la diversidad, que emerjan de las reales ne- el mejoramiento de la calidad de la enseñanza
cesidades del medio y del conocimiento res- coinciden en promover el reconocimiento de
petuoso, científico y sistemático de estas cul- las particulares características personales, so-
turas. ciales y culturales de los alumnos. Una de las
consecuencias de dicha preocupación es el re-
En este mundo globalizado es un derecho conocimiento de que la lengua materna debe
inalienable y una necesidad real que tienen to- ser la base fundamental del currículo escolar
dos los niños/as indígenas a recibir una educa- para que sus aprendizajes sean significativos y
ción que tenga en cuenta su cultura y la cultura de calidad. Enseñar lengua materna en el con-
hegemónica, como una manera de pertenencia texto de la escuela significa, entre otras opera-
a su mundo y de ingresar a otros mundos. ciones y estrategias, sistematizar una compe-
tencia lingüística y comunicativa (Del Hymes,
Ellos tienen derecho a fortalecer de mane- 1971) que le sirve para interactuar con sus se-
ra eficiente el manejo de su lengua materna mejantes, para construir su mundo interior
(L1), lo que les permitirá reforzar su autoesti- por medio de percepciones y emociones, para
ma y contribuirá a crear su sentido de perte- organizar su pensamiento y perfeccionarse
nencia; por otro lado, a sentar las bases sóli- como ser humano.

100 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


La Educación Intercultural Bilingüe, dificultades y desafíos en el NOA

Simultáneamente con la inclusión de la len- bién conocemos lo bueno, deseable, prohibi-


gua materna se debe enseñar a los niños el cas- do, rechazado, etc. Es el instrumento que nos
tellano como segunda lengua, como una ma- permite realizar todo esto, por eso se asocia
nera de formar alumnos bilingües, con sólido nuestra lengua con nuestra identidad. Noso-
dominio de ambas lenguas. tros somos nuestro idioma y el vínculo que se
establece entre lo que decimos, cómo lo deci-
La enseñanza de la lengua materna les ase- mos y quiénes somos.
gura un mejor aprovechamiento de una se-
gunda lengua, en este caso, el castellano. Di- Por otro lado, luchar por la supervivencia
versos estudios demuestran que los alumnos de una lengua significa la supervivencia del
aprenden a leer y escribir con mayor facilidad individuo y del grupo. El idioma también es el
en su lengua materna y que estos resultados vehículo de desarrollo conceptual y cognitivo,
se transfieren al aprendizaje de una segunda es decir la posibilidad de conocer, entender y
lengua (López, 1996). Los niños adquieren la apropiarse de conceptos. La escuela en este
lengua materna de manera espontánea, sin es- sentido debe propiciar el respeto y valoración
fuerzo conciente y sin instrucción sistemati- positiva de su cultura y de su lengua, de esta
zada o formal y es cualitativamente igual a to- manera se sentirán más seguros y valorados.
dos los individuos, sin embargo se trata de un Lo que se reafirma con la inclusión de la len-
proceso cognitivo complejo y especializado. gua materna en la curricula de los niños.
Adquieren los niños hasta los cuatro años es-
tructuras sintácticas complejas, reglas morfo- La experiencia de contactos con otras len-
lógicas, el sistema completo de fonemas vocá- guas y culturas en un clima de aceptación, to-
licos y consonánticos (Chomsky, 1980). lerancia y respeto constituye escenario propi-
cio para la formación de personas preparadas
Un niño que aprende a comunicarse oral- para participar activamente en la construcción
mente, a leer, y a escribir en su lengua ma- de sociedad multilingües y pluriculturales.
terna está mejor equipado para aprender una
segunda lengua puesto que ya ha internaliza- Sin embargo, no es fácil abordar la ense-
do todas las habilidades y capacidades que la ñanza de la lengua materna en grupos abo-
primera lengua le exigió para poder comuni- rígenes asentados muy cerca de la periferia
carse. de Tartagal, Salta, Argentina ya que a medi-
da que los indígenas van introduciéndose en
Luego, el niño bilingüe, por manejar dos la vida comunitaria criolla van perdiendo los
códigos lingüísticos está mejor preparado para rasgos identificadores de su red social (James
enfrentar situaciones nuevas de aprendizaje y y Leslie Milroy, 1985), por cuanto ésta deja de
de comunicación, para resolver con creativi- ser densa y se constituye en una red débil. Los
dad, para tomar la palabras en diversos con- aborígenes dejan de hablar entre sí (padres-hi-
textos. Estos entrenamientos en ambas lengua jos), para comunicarse sobre todo con la pobla-
han traído mejores resultados en otras asigna- ción criolla por razones laborales, económicas
turas, tales como matemáticas y ciencias (Ló- y socioculturales, perdiéndose la transmisión
pez, 1996). Estos fundamentos pedagógicos intergeneracional de su lengua que no tiene
se complementan con otros que tienen que ver valor de mercado lingüístico.
con derechos del ser humano a tener educa-
ción en su propia lengua. Ello deriva fundamentalmente de que la
lengua prestigiosa que promueve el ascenso
El lenguaje nos permite conocer y valorar social es el español, quedando entonces estig-
el mundo que nos rodea. A través de él tam- matizados en Salta (como en el resto del país)

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 101


Marta Morelli de Ontiveros / Liliana Guyer / Ramón Cabaña

los grupos hablantes de lenguas autóctonas: el cho. Ahí le dan comida, zapatilla por-
wichi, guaraní y el chiriguano son las lenguas que la directora es buena.
indígenas que actualmente presentan mayor En esa escuela no tienen libro escrito en
vitalidad. No sucede lo mismo con el toba el idioma, todos son castellano. Los chi-
cuya vitalidad decrece. Lo mismo ocurre con cos casi no hablan en el idioma todo es
el chulupí y en menor medida con el chorote. castellano. Alguno siguen estudio en es-
cuelas del centro pero pocos.
Este índice también depende, según el Dr. Ahora no se necesita saber cómo se caza
Germán de Granda, del status, de factores de- o pesca porque ya compramos comida o
mográficos y del apoyo institucional. nos dan en la municipalidad.

Las comunidades aborígenes de Tartagal Todos estos testimonios de padres y madres


-en su gran mayoría- se caracterizan por des- chorotes no hacen otra cosa que erigirse cóm-
valorizar su propia cultura, incluida su len- plices inocentes con la escuela que alfabetiza
gua, negando así, su identidad. Este dato se e imparte conocimientos en castellano y que
vincula directamente con la actitud lingüísti- contribuye al desarraigo de estos grupos de
ca del grupo. A este hecho se suman otros fac- nativos. Por otro lado, tampoco hay propues-
tores tales como: las mixturas originadas por tas alfabetizadoras bilingües o multilingües y
los casamientos con personas no aborígenes, lo que se implementa como tal dista mucho de
el escaso o nulo nivel de alfabetización de las llamarse o considerarse una EIB.
diferentes etnias, la definición de una política
nacional que declara como único idioma ofi- En relación con las perspectivas de mante-
cial al español y las ventajas de asumir esta nimiento de las lenguas minoritarias del NOA
lengua como un instrumento para insertarse es preciso recordar que el procedimiento esen-
en esta sociedad moderna. cial para lograrlo consiste en la modalidad
de enseñanza que se implemente en la zona.
Consultados los padres sobre el aprendiza- Como es sabido, existen tres modalidades de
je de la lecto-escritura en lengua chorote, opi- enseñanza en situaciones bilingües (Skutnabb
naron lo siguiente: Kangas, Tove (1980) Bilinguism or not. Edu-
Nosotros queremos que lo chicos va- cation of minorities, Clevendon, Avon, In-
yan a la escuela porque ellos tienen que glaterra, Multilingual Matters, traducido del
aprender a leer y a escribir en castella- sueco); (Gleich, Utta von (1989) Educación
no. El idioma no sirve para el trabajo. primaria bilingüe intercultural en América
Es mejor que lean y escriban en caste- Latina, Eschborn):
llano, o que sepan inglés, no tanto el
idioma. Por ejemplo, cuando van lo vie- Sumersión lingüística con empleo exclusi-
jita a vender Bica1 va el nietito porque vo de la lengua Alta.
si no, no vende, la gente no entiende y Enseñanza transicional en que se emplea
no vende. solamente la lengua B hasta que los alumnos
En la escuela aprende muchas cosas de son capaces de utilizar la A, dejándose inme-
los criollos. Nosotros antes hacíamos diatamente de usar aquella.
cosas ahora no. Enseñanza de mantenimiento (Enseñan-
Los chicos tienen que ir a la escuela a za Bilingüe Intercultural: E.B.I.): usa tanto la
leer y a escribir. La escuela ayuda mu- lengua A como la B durante todo el período
escolar, dando lugar al aprendizaje de A como
1
Abreviatura de bicarbonato, sustancia con la que acompañan la
al mantenimiento y enriquecimiento de B).
coqueada.

102 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


La Educación Intercultural Bilingüe, dificultades y desafíos en el NOA

Para la utilización no sólo de la E.B.I. sino y la formación de profesores bilingües.


incluso de la enseñanza de mantenimiento son
precisas, obligatoriamente, las condiciones si- Modificables: a) Entre estas causas está, en
guientes: primer lugar, la carencia de una política lin-
1.- Estandarización de la lengua B, es decir güística nacional (a pesar de que el Art. 75
existencia de un sistema gráfico, una gra- de la Constitución Nacional garantiza la apli-
mática estándar y un léxico adaptado a la cación de una E.B.I. a los diferentes grupos
vida actual. aborígenes)3.
2.- Producción de textos escolares redactados b) La desconexión de las políticas lingüísti-
en la lengua B estandarizada. cas provinciales.
3.- Profesorado bilingüe en A y B. c) El carácter puramente retórico de la ma-
yoría de estas últimas. En el caso de Salta, se
Las dos últimas circunstancias no se dan en cree haber cumplido con la designación de
absoluto en el NOA y la primera, sólo de modo ‘auxiliares bilingües’
parcial. Sin embargo, desde las investigaciones
producidas desde los Proyectos: “Hacia una En el caso argentino es, por desgracia, ple-
política Educativo - Lingüística del NOA. Pro-
ducción de materiales didácticos para escuelas 3
Las escuelas con población aborigen, en pleno siglo XXI, no han
multilingües” y “Aportes a la EIB”2 ambos di- modificado sus condiciones, a pesar de que existe legislación nacio-
rigidos por la Dra. Marta Morelli de Ontiveros, nal y provincial que reconocen la EIB como tal. La Constitución
Nacional en su Art. 75, inc. 17 admite: “la preexistencia étnica y cul-
se está cubriendo estos espacios con el trabajo tural de los pueblos indígenas argentino”, garantizando “el respeto a
sostenido de la comunidad Chorote del Km. 6, su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural”.
En el nivel provincial, en el año 1986, el gobernador de Salta, Ro-
de la escuela Lapacho I y ahora con autorida- berto Romero presentó, en la II Feria de la República, la Ley Nº
des del Ministerio de Educación de la Provin- 6.373/86 de Promoción y Desarrollo del aborigen. En el capítulo V,
artículo 28, establece que el Instituto Provincial del Aborigen efec-
cia de Salta, con quienes se ha comenzado la tuará tareas tendientes a promover un sistema educativo que bene-
capacitación en seis sedes (Tartagal, Embarca- ficie a todos los niveles de la población aborigen, a partir de la pro-
puesta de un curriculum que contemple la Regionalización de la
ción y Santa Victoria). enseñanza, tomando como marco de referencia las distintas mani-
festaciones lingüísticas y culturales de los distintos grupos que in-
tegran la comunidad.
Por ello, es lamentable pero obligado admi- En otros considerandos hace referencia a la necesidad de crear y co-
tir que en la actualidad en el N.O.A. no se da ordinar un Instituto de Formación de Docentes Aborígenes o que se
especialicen en la educación de los mismos.
no sólo la posibilidad de una E.B.I. sino ni si- Como última referencia, el Cap. XI del Documento para el debate
quiera de una simple enseñanza transicional. de la Ley de Educación Nacional, setiembre de 2006, en los Art.
56, 57 y 58 plantea la necesidad de incluir junto a las demás moda-
lidades, la Educación Intercultural Bilingüe. En el primero, justifica
Las causas de ello son de dos tipos: dicha inclusión y garantiza el derecho constitucional que tienen las
comunidades aborígenes a recibir una educación que preserve y for-
Inevitables: el carácter reducido numérica- talezca las pautas culturales, la lengua, la cosmovisión e identidad
mente de las etnias aborígenes en el N.O.A. étnica. Por otro lado, contempla el desempeño activo en un mundo
multicultural y a mejorar la calidad de vida. En el art. 57 detalla las
y también la frecuente desconexión entre los responsabilidades del Estado y en el art. 58 deja aclarado que la se-
subgrupos existentes, lo que no facilita la es- lección de los contenidos curriculares correspondientes a esta moda-
lidad estará a cargo del Ministerio de Educación, Ciencia, Técnica y
tandarización lingüística y aún menos, por Tecnología en acuerdo con el Consejo Federal. Todo este marco legal
descontado, la elaboración de textos escolares no es suficiente para cambiar la situación de las escuelas con pobla-
ción aborigen en el NOA.
El Diseño Curricular Jurisdiccional (1997, 46) establece: a) El es-
2
Proyecto: “Hacia una política educativo-lingüística del NOA. Pro- pañol como lengua oficial, cuya adquisición es condición básica de
ducción de materiales didácticos para escuelas multilingües” es- equidad y participación en la comunidad nacional, b) el respeto por
tuvo inscripto en el Consejo de Investigación de la Universidad la diversidad y la variación lingüística dentro de los parámetros es-
Nacional de Salta con el Nº 1327 y se ejecutó durante los años 2007- tablecidos para la EIB, manifestado en: implementación de la alfa-
2010. El Proyecto: “Aportes para la EIB: Producción de materiales betización en el nivel inicial en lengua materna para hablantes que
didácticos II” se inscribió con el Nº 1910 y tiene fecha de ejecución no tienen al español como primera lengua, la enseñanza de la lengua
2010- 2014. Ambos Proyectos están dirigidos por la Dra. Marta Mo- oficial oral y alfabetizar a partir del segundo ciclo de la EGB con me-
relli de Ontiveros y sus integrantes, entre otros, son: Esp. Liliana todologías propias de segundas lenguas en comunidades que no ten-
Guyer y Prof. Ramón Cabaña. gan el español como lengua materna, entras otras.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 103


Marta Morelli de Ontiveros / Liliana Guyer / Ramón Cabaña

namente aplicable la consideración, por ejem- maestro de grado es el portador de una cultura
plo, de Utta Von Gleich sobre la ineficacia (al (la oficial) que contrasta notablemente con la o
menos hasta 1994) de los sistemas de ense- las culturas que conforman el universo social
ñanza bilingüe en la América Hispánica. en el que se insertan los mismos.

Las escuelas con población aborigen, en El auxiliar bilingüe desarrolla en estos esta-
pleno siglo XXI, no han modificado sus con- blecimientos la tarea conciliadora del traduc-
diciones. En los establecimientos observados tor o interprete, en otras cumple una función
tampoco se imparte una educación intercultu- de contención para los alumnos aborígenes y
ral bilingüe o plurilingüe. Dichas escuelas tie- puede hasta formar parte del equipo docente
nen características comunes tales como: sin que aún su rol se defina.
Los niños y adolescentes que asisten perte-
necen a grupos étnicos diferentes y el porcen- La particularidad lingüística de la comuni-
taje de los mismos varía de acuerdo a la ubi- dad chorote, como tantas otras, radica en que
cación de la escuela. Se podría decir que son la lengua materna es transmitida oralmente,
escuelas plurilingües y multiculturales. no siendo adquirida a través de la enseñanza
escolar, lo que conlleva una infinidad de con-
Estas escuelas no cuentan con un edificio taminaciones, por ejemplo, fonéticas, produci-
digno, carecen de comodidades básicas y mu- das por la lengua española.
chas de ellas apenas superan la denominación
de “escuelas ranchos”. El mobiliario es defi- Dichos datos, sin que ésta sea una enumera-
citario y como para acallar la conciencia, de ción exhaustiva, resultaron luego de aplicar en-
vez en cuando, en medio de la miseria, apare- cuestas en las comunidades y escuelas donde
ce una computadora como el signo de la glo- realizamos la mayor parte de la investigación.
balización que contrasta con los techos que se
llueven, paredes llenas de humedad y sanita-
rios en mal estado. Tampoco se adecuan a las 2. TRES PILARES FUNDAMENTALES
condiciones climáticas de la zona, carecen de PARA EL DESARROLLO DE LA EIB.
agua corriente, ventiladores, luz eléctrica. ESTANDARIZACIÓN DEL ALFABETO

Todas estas escuelas están ubicadas en la Para concretar el relevamiento de datos re-
periferia de la ciudad y en medio de las comu- lacionados con los aspectos lingüísticos, vi-
nidades aborígenes. sitamos periódicamente las comunidades
chorote y entrevistamos a los caciques y re-
Se presentan serios conflictos, uno de los presentantes de la comunidad, según el si-
más visibles es el choque de culturas ya que el guiente detalle:

1 Misión Chorote I Víctor Díaz Chorote Tartagal, calle Bolivia al final


2 Misión Chorote II Lucas Esquivel Chorote Tartagal, calle Warnes al final
3 Misión Lapacho I Mario Frías Chorote Sobre Ruta 86
(Km 4 – Fona Este de Tartagal)
4 Parcela 43 Nicasio Carrizo Chorote Tartagal, Calle San Lucas - detrás de Radio
Nacional
5 Misión “El Cruce” Roberto Quinto Chorote Acceso Sur de Tartagal s/ Ruta 34
6 Comunidad Chorote III Ezequiel Segundo Chorote Sobre Ruta 86
(Km 5 – Fona Este de Tartagal)
7 Misión Km 6 Nicodemo Díaz Chorote Sobre Ruta 86 (Km 6 – Fona Este de
Tartagal)

104 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


La Educación Intercultural Bilingüe, dificultades y desafíos en el NOA

En relación con estos aspectos, relevamos libro: “JEMPÉ TI PÓ KIUWA. “POMIS JI-
material escrito en chorote, consistente en: al- SÁWO”.
gunos libros religiosos, una Biblia, una Gra-
mática de Ana Gerzenstein (1978-1979) y de Representa una variedad de la lengua cho-
la misma autora Lengua Chorote Variedad 2, rote con el que alfabetizan a los niños y adul-
1993, un diccionario. Recogimos además, re- tos chorotes de esa comunidad educativa.
latos orales, narraciones, cuentos, leyendas
en chorote. Todo este material fue procesado, Distante del alfabeto que Ana Gerzenstein
trascripto e interpretado. En la búsqueda se describe en su libro: “Lengua Chorote” (1978)
pudo verificar, confirmando la hipótesis ini- es mucho más simple y consta de una menor
cial, que el material lingüístico y cultural exis- cantidad de símbolos. Ellos explican que han
tente es escaso y que es imposible con este es- tratado de reproducir las letras a semejanza de
tado desarrollar la educación intercultural en las del alfabeto del español, sin embargo, tie-
estas escuelas. nen sonidos mucho más complicado que mar-
can con dos consonantes, por ejemplo, SH:
Del grupo de las lenguas indígenas del De- que representa un sonido palatal, fricativo y
partamento San Martín, sólo el guaraní (que sordo. TS: sonido africado, entre otros.
tiene una larga tradición de lengua oficial en
varios territorios) y el wichí han sido asis- No registran la letra F. Aclara Fidelina
tidas en las etapas de la estandarización de Díaz que utilizan acento para distinguir signi-
la lengua (Ninyoles, 1972: 74), la elaboración ficados entre palabras semejantes: yèm (fue) y
funcional (Hudson, 1981) y modernización yem (yo). El - (guión) o letra, denominada Je-
del vocabulario y concluyeron con la etapa de támtey Ilien-inim (no habla, separa) no destru-
aceptación por parte de la comunidad abori- ye el diptongo Tá-a (ya).
gen (Rodas, 2003). El chorote en cambio se
encuentra en incipiente etapa de estandariza- Con este símbolo ‘ representan una conso-
ción, ya que los representantes aborígenes de nante oclusiva glotal. La Y, uno fricativo pa-
las distintas variedades de la lengua aún no latal sonoro.
han logrado un consenso en relación a cuál
alfabeto aceptar. La propuesta de esta variedad de alfabeto
chorote es la siguiente:
Desde el Proyecto de Investigación: “Hacia
una política educativo-lingüística del NOA. A E I J JL
Producción de materiales didácticos para es- JW K K’ L LJ
cuelas bilingües” del Consejo de Investigación M N O P P’
de la Universidad Nacional de Salta, hemos S SH T T’ TS
producido un libro de Texto: I`LIJ (mi lengua) TS’ U W Y ‘
y una cartilla con datos culturales del grupo -
aborigen chorote de Tartagal, Salta. Para ello
fue necesario estandarizar el alfabeto. La pro- Si bien es cierto que se avanzó en esta pro-
puesta de alfabeto con el que presentamos las puesta, luego surgieron pedidos de otros gru-
diferentes secuencias del libro ha sido acorda- pos que al manejarse con otro dialecto de la
do entre el auxiliar bilingüe Alejandro Díaz misma lengua no se sintieron identificados
de la Escuela Lapacho I, (ubicada a 6 km. de con el alfabeto que trabajamos.
Tartagal), con población indígena del grupo
Chorote, los caciques de la comunidad y Fi- Se cuenta sólo con una gramática conoci-
delina Díaz, una hablante chorote, autora del da, la de Ana Gerzenstein “Lengua Chorote”

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 105


Marta Morelli de Ontiveros / Liliana Guyer / Ramón Cabaña

(1978) y sólo hay intentos muy rudimentarios d) Otra adaptación fonológica curiosa, re-
por modernizar el vocabulario. Transcribimos presentada a partir del sonido onomatopéyi-
algunos ejemplos, sólo de transferencia léxica, co que produce el referente, son los sustanti-
trabajados con la comunidad con la pretensión vos del chorote: pojpoj (motocicleta) y katatat
de actualizar su vocabulario: (tractor) ambas reproducen el ruido del vehí-
culo. Chili-chili (pandereta) remite al sonido
a) Transferencia de un lexema de A4 a B. que produce una vaina con semillas. Pomis
Ejemplo: el chorote ha transferido numerosas (tambores) sonido del tambor.
palabras del español, tales como artículos que
se adquieren en un supermercado: gaseosa, e) Puede darse la transferencia a través de
sardina, fósforo, vela, arroz, fideos; términos un calco que es la traducción literal de una
del área de informática: computadora, panta- lengua a otra de un lexema compuesto (Sil-
lla; oficios: mecánico, electricista, topadoris- va-Corvalán, 1989: 176). Ejemplos: intatep’ote
ta, etc. Los aborígenes bilingües han incorpo- (anteojos: tapa los ojos), inkapenawet (coci-
rado términos tales como: yicas (bolso tejido na: lugar para apoyar las ollas), inawet (cama:
con chaguar) chaguar (planta de la extraen las donde acuesta el cuerpo).
hebras para tejer), antarca (estar de espalda),
Pilcomayo (Río), del quechua a través del es- f) Otra manifestación de las lenguas en con-
pañol. La aplicación de la encuesta con la gri- tacto es el intercambio de códigos o alternati-
lla de palabras quechua arrojó como resultado va lingüística (Medina López, 1997) que se da
el reconocimiento de estas palabras como es- entre las lenguas. Consiste en el uso alternati-
pañolas. vo de ciertas estructuras en un mismo discur-
so, en un mismo acto de habla. Por ejemplo:
b) Las transferencias de términos del gua- A’ten Jana tele (estoy mirando la tele); Antelan
raní al castellano, no siempre adquieren sen- jane celular (estoy hablando en un celular);
tido positivo. Muchas veces se usan términos shujlaa Kiev jlet computadora (esto se llama
en sentido peyorativo o despectivo. Cuña del computadora), pelota jwet jwet (lugar donde
guaraní (mujer) cuando es usado por los crio- se juega a la pelota), voley jwet (lugar donde
llos hablantes de español, lo hacen con el sig- se juega al voley), mancha jwet (lugar donde
nificado de “mujer ordinaria” “de poca cul- se juega a la mancha).
tura”, igualmente el de hombre cuimbae que
transfiere el español para nombrar “un hombre g) Otras denominaciones se han estable-
no tan hombre”5. cido por experiencias de los hablantes. Por
ejemplo: maquina lemi (máquina blanca) óm-
c) Transferencia de una palabra de la len- nibus. Cuenta un cacique que ómnibus se dice
gua B a la A con la adaptación fonética de la de esta manera debido a que los primeros co-
lengua A, se trata de verdaderas adaptacio- lectivos que entraron a la misión eran los de
nes con el objeto de modernizar el vocalula- Atahualpa (una empresa de colectivos urbana)
rio: Azokic (azúcar), makina (máquina), woye y estaban pintados de color blanco. Luego se
(bollo, pan), mati (mate); yeliwa (yerba), ali- hizo extensivo el término a todos los colecti-
na (harina) swaali (sábado). La similitud fo- vos de líneas urbanas e interurbanas.
nológica y fonética entre los vocablos produce
en los niños graves interferencias en los textos Permanentemente y con el propósito de
escritos. modernizar el vocabulario se están incorpo-
rando nuevos términos, los que sufren un pro-
La lengua A, en este trabajo es el español. ceso lento de presentación y aprobación por
4

5
Dicho comentario se extrajo de la entrevista realizada a un hablan-
te bilingüe guaraní, Marcelo Soria. parte del cacique de cada comunidad.

106 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


La Educación Intercultural Bilingüe, dificultades y desafíos en el NOA

3. CAPACITACIÓN DE DOCENTES Y tóctona y capacitados pedagógicamente para


AUXILIARES BILINGÜES enseñarla, así como idénticas destrezas refe-
ridas a segundas lenguas, en este caso, la len-
En la Argentina, la Educación Intercultural gua castellana.
y Bilingüe (EIB) nace como un Programa Na-
cional del Ministerio de Educación, Ciencia y En virtud del panorama expuesto, se ha
Tecnología de la Nación que diseñó políticas pensado en esta capacitación que no sólo se
educativas con los pueblos originarios y de- propone la producción de conocimientos, sino
más sectores involucrados, con vistas a cons- también contribuir a la iniciación de estrate-
truir un abordaje alternativo de la diversidad gias didácticas tendientes a la práctica de una
sociocultural y sociolingüística en las escuelas real Educación Intercultural Bilingüe, cen-
del país. En general, se reconocen como tales, trando nuestra atención especialmente en la
a los grupos que viven en comunidades y sec- enseñanza del castellano como segunda len-
tores rurales. También a grupos que viven en gua y dotar de elementos fundamentales para
sectores urbanos que concurren a las escuelas la enseñanza de las lenguas vernáculas.
y tienen como lengua materna a los idiomas
originarios. Sin embargo, en pocas escuelas se Esto contribuirá a crear la conciencia de que
contempla que la alfabetización se realice en es importante recuperar y brindar un espacio
la lengua materna y que los contenidos ten- muy especial a los idiomas aborígenes, lenguas
gan en cuenta los conocimientos y valores de maternas, ya que está comprobado que existe
sus culturas. Los pueblos indígenas, enfrentan una interdependencia de desarrollo lingüístico
profundos problemas de carencias, olvidos, que determina que a mayor aprendizaje y me-
discriminación y presiones socio-culturales. jor uso de la lengua materna (aborigen en este
Culturas únicas se ven, así, sometidas a situa- caso), se da mayor y mejor uso de la segunda
ciones de pobreza, enfermedad, analfabetismo lengua, en tanto éste se sustenta en los apren-
y pérdida de identidad. dizajes y experiencias previas de los educan-
dos, Hipótesis de la Interdependencia. La otra
En nuestro país existe el consenso de que el hipótesis que orienta los procesos pedagógicos
deterioro de la calidad de la educación es uno como lingüísticos de EIB es la Hipótesis de la
de los aspectos más graves de la crisis educa- Transferencia, que indica que el niño aprende a
tiva. Las tasas globales de analfabetismo en leer y escribir una sola vez, en una sola lengua
Salta exhiben algunos índices reveladores: la y luego aplica los conocimientos y micro-habi-
deserción y la repitencia escolar están suma- lidades (leer de izquierda a derecha, asociación
mente marcadas dentro de los grupos aborí- de sonido - grafía) a la otra lengua, evitando así
genes. Estos datos señalan que el sistema edu- repetir el proceso de alfabetización.
cativo oficial, especialmente en el norte de la
Provincia, no es adecuado para atender las ne- Para la enseñanza del castellano como se-
cesidades particulares de población con situa- gunda lengua se pondrá énfasis en las funcio-
ción de interculturalidad y multilingüismo, nes comunicativas de la lengua, esto es centrar
situación que demanda con urgencia una edu- la atención en: qué necesitan hacer los alum-
cación apropiada y consensuada por los pobla- nos con el castellano en otras áreas: matemá-
dores involucrados. ticas, biología, física. De allí, entonces, que la
responsabilidad no es sólo del maestro de len-
Llevar a cabo una eficaz planificación lin- gua sino de un equipo de docentes.
güística en estas comunidades requiere maes-
tros, de ser posible bilingües, formados en el Si el castellano actuará como segunda len-
conocimiento meta-reflexivo de su lengua au- gua en un contexto de interculturalidad además

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 107


Marta Morelli de Ontiveros / Liliana Guyer / Ramón Cabaña

de estrategias metodológicas para su enseñan- persiguieron:


za debemos tener en cuenta: a) la dimensión Fortalecer la EIB como un proceso integral.
cultural de la educación, donde la lengua es Diseñar construcciones metodológicas para
parte de esa cultura, la lengua sustentándose la enseñanza del guaraní/ chané/ wichí, como
en la cultura; b) la necesidad de un aprendi- lenguas maternas.
zaje significativo y social, y culturalmente si- Proponer construcciones metodológicas para
tuado, ya que los niños o adultos construyen la enseñanza del español como segunda len-
sus aprendizajes a partir de lo que ya conocen gua.
y ésta debe ser la verdadera base de la EIB; c) Propiciar la producción de materiales didácti-
un aprendizaje que busque responder a las ne- cos para alfabetización en lengua materna.
cesidades básicas de los alumnos que tienen
como lengua materna una distinta a la oficial. CONTENIDOS
Lo intercultural es una actitud de apertura y Los contenidos de la capacitación apuntaron a
valoración de lo diferente, es la voluntad de cubrir, en primera instancia, la Didáctica de
entender al otro desde su propia manera de la enseñanza de L1 (Guaraní, Chané, Wichí)
ser, de pensar, de vivir y de educar.
MÓDULO I
A satisfacer esta necesidad se orientó la ca-  El abecedario guaraní y wichí: diferencias
pacitación, cuya meta consistió en preparar con el castellano.
al docente que debe actuar en zonas con po-  La fonología y la grafemática.
blación aborigen para llevar a cabo la alfabe-  Gramática: variedades dialectales.
tización del alumno en idioma materno y en  Verbos-conjugación.
el idioma español como segunda lengua en  Palabras, raíz, prefijos y sufijos.
las comunidades de los grupos indígenas de  Pronombres personales.
nuestro Norte. Esta alfabetización operará allí  Palabras monosilábicas y bisilábicas.
como un complemento necesario de la educa-
ción intercultural bilingüe (EIB). De esta ma- MÓDULO II
nera se han organizado los ejes temáticos en  El ñandereko y lhahanhyaj: su concepto.
seis módulos que corresponden tres a cada di- Construcción de la curricula propia de los
dáctica. Dichas acciones se llevaron a cabo pueblos originarios. Planificación anual y
entre el equipo de investigación y las autorida- proyecto áulico.
des del Ministerio de Educación de la Provin-  La didáctica de la enseñanza de l1 -lengua
cia y estuvo destinada a docentes y auxiliares materna- metodología y estrategias especí-
bilingües de distintas comunidades aboríge- ficas para el primer ciclo de la Educación
nes de la zona. Primaria.
 Mostrar una clase en l1 (lengua, matemáti-
PROYECTO DE CAPACITACIÓN ca, ciencias sociales y naturales, a determi-
nar). Análisis.
Dicha propuesta fue diseñada por el Grupo
de Investigación antes mencionado y las auto- MÓDULO III
ridades del Ministerio de Educación de la Pro-  Didáctica de la Enseñanza de l1 (lengua
vincia de Salta que tiene a su cargo la conduc- materna).
ción, monitoreo y evaluación de la modalidad  Metodología y estrategias especificas para
E.I.B. el segundo ciclo de la Educación Primaria.
 Mostrar una clase en l1 (Lengua, Matemá-
OBJETIVOS GENERALES tica, Ciencias Sociales y Ciencias Natura-
Los objetivos generales de esta capacitación les). Análisis.

108 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


La Educación Intercultural Bilingüe, dificultades y desafíos en el NOA

 Formulación -en pareja pedagógica- de Pro- MÓDULO III


yectos áulicos. Aportes críticos para mejo-  Micro experiencia áulica: diseño de clase,
rar las prácticas de enseñanza cotidiana. puesta en práctica y evaluación.

EVALUACIÓN FINAL EVALUACIÓN


La evaluación final consistió en un trabajo, bajo La evaluación fue no presencial y a través de:
la modalidad no presencial. Informe individual. registro de las jornadas de capacitación: apor-
Relatos escritos y producción en l1 y l2. tes recibidos, nuevos interrogantes, adecua-
ción de las jornadas a la realidad escolar.
METODOLOGÍA En todos los talleres que se llevaron a cabo
Se utilizó la metodología de taller como espa- durante la capacitación se puso énfasis en al-
cio grupal de construcción del conocimiento. gunas estrategias pedagógicas, tal como la in-
Se destinaron espacios de lectura, análisis y corporación del relato oral, ya que el relato
debates. -como todo tipo de discursos propios de las
culturas- debe encontrar cabida en el mundo
DIDÁCTICA DE LA ENSEÑANZA DEL de la escuela.
ESPAÑOL COMO L2
No sólo es importante describir el entor-
MÓDULO I no y los porqués de estas consideraciones sino
 Construcción del concepto de alfabetiza- también proponer estrategias pedagógicas que
ción. Cultura y educación. Fonética y fono- hagan posible esta forma de educación.
logía del español: el abecedario.
 Niveles morfológico: morfema, alomorfo. Sobre la base del conocimiento del desem-
Procedimiento de constitución de palabras: peño de estas culturas las orientaciones peda-
prefijación, sufijación y composición. gógicas tendrán que incorporar al currículo el
 Nivel sintáctico: concordancia gramatical. bagaje cultural y su forma de transmisión, la
Construcción sintáctica. oralidad. Este conocimiento permitirá desta-
 Nivel semántico: unidades significativas car el relato oral en todas sus variedades, la
que constituyen la palabra. Campo semán- narración de la historia de los pueblos, las co-
tico. munidades, las familias. La importancia del
 Nivel pragmático: relación hablante - oyen- relato es esencial para la cohesión de una cul-
te. Actos de habla. tura y para la estructuración de las vidas de
las personas.
MÓDULO II
 Curriculum prescripto y curriculum ela- El relato pone en contacto con las historias
borado por el docente. El diseño curricu- míticas, la historia de sus antepasados, nutre
lar (planificación): planificación anual, pro- su identidad, desarrolla la imaginación, ayu-
yecto áulico y la planificación integrada. da a los niños a encontrar su identidad. Sólo a
 Componentes curriculares: objetivos, con- través de la narración se puede construir iden-
tenidos, materiales didácticos, evaluación, tidades y construir un lugar en su propia cul-
otros. tura (Bruner, 1996).
 La didáctica del español como segunda
lengua. Estrategias didácticas para la ense- La escritura no debe considerarse como
ñanza del español como L2 en alfabetiza- una contrapartida sino como una extensión
ción inicial. y un incremento de las potencialidades de la
 Materiales didácticos para la enseñanza del conducta oral.
español como L2

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 109


Marta Morelli de Ontiveros / Liliana Guyer / Ramón Cabaña

Los docentes tendrán que consultar a las Ministerio de Educación de la Provincia y de


comunidades sobre la posibilidad de transfor- las acciones del Ministerio de la Nación.
mar algunos textos orales en escritos, de modo
de no violentar su cultura. Se pueden incorpo- Esta formación debe superar las instancias
rar a la escuela textos como: avisos, noticias, de capacitación para constituirse en una ver-
adivinanzas, poesías, cartas, etc. El lenguaje dadera propuesta que acredite a los docentes
oral se constituye en la base del aprendizaje de a llevar a cabo la EIB. La formación de los
la lectura y la escritura. docentes, como es habitual, surge después de
producidos los cambios e innovaciones didác-
El dominio de la lengua materna en el nivel ticas. Es por ello que se hace más que urgente
oral, es considerada tanto por lo socio como y necesaria la implementación de un Profeso-
por la sicolingüística como muy importante y rado que apunte a cubrir áreas no sólo lingüís-
fundamental para la lectura y la producción de ticas sino también otras tomadas de la cultu-
textos. Es a través de textos orales como los ra mayoritaria que el niño aborigen requiere
alumnos se comunican. El aprendizaje de la para una formación integral (Mosonyi y Ren-
lectura tendrá que ver con el dominio que po- gifo, 1983).
sean los alumnos de su lengua materna ya que
este permite la activación de sus conocimien- Dicho Profesorado debe trascender el pla-
tos y experiencias previas y su relación con no meramente idiomático para abarcar tam-
los contenidos. El texto escrito en este sentido bién lo político, cultural, social, pedagógico.
tiene que tener un valor funcional, esto es, un Debe apuntar a una transformación curricu-
texto que responda a las necesidades de comu- lar, institucional. Es muy importante que los
nicarse por medio de carta, etc. niños sean alfabetizados por maestros de su
propio grupo, esto es, la formación del maes-
En el caso de los docentes bilingües, que tro indígena no sólo en su lengua sino también
enseñan la lengua materna indígena deben co- en español.
nocer e incorporar a las situaciones de apren-
dizajes los patrones lingüísticos y discursivos El otro punto importante a tener en cuen-
propios de la cultura de sus alumnos, de este ta es que los formadores de formadores en el
modo, no sólo les proporciona una enseñan- NOA son todos criollos. En Tartagal (Salta) se
za de calidad sino que pueden resolver algu- cuenta para una capacitación compartida con
nas dificultades que enfrentan por la carencia tres Auxiliares Bilingües con estudios secun-
de textos escritos en esa lengua. Los alumnos darios completos y dos con un Profesorado de
pueden escribir sus propios textos y de esta Maestro Inicial. No es suficiente pero en la ca-
forma ayuda a desarrollar habilidades de lec- pacitación se vieron resultados positivos al ac-
tura y al mismo tiempo les proporciona la sa- tuar como pareja pedagógica junto a los inves-
tisfacción de transformadas sus experiencias tigadores de la Universidad Nacional de Salta.
y creatividad en textos que son valorados por
otros. Por último un buen profesorado tiene que
trascender las instancias de capacitación y
formar la conciencia del rol que han venido
4. PROFESORADO DESTINADO A desarrollando los maestros y poder generar un
FORMAR DOCENTES EN EIB cambio de actitud para que opere la transfor-
mación.
En todo el NOA no existe una propuesta de
formación sistemática en EIB, a pesar de los Desde la Sede Regional Tartagal, un gru-
esfuerzos esporádicos de investigadores, del po de investigadoras: Dra. Marta Torino, Lic.

110 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


La Educación Intercultural Bilingüe, dificultades y desafíos en el NOA

Juana Rodas y Prof. Julia Zigarán presenta- El Plan de Estudio apuntaba a cubrir tres
ron ante el Consejo Directivo de la Facultad áreas: A) Antropológica, a través de asigna-
de Humanidades, la propuesta de un Postítu- turas tales como: Antropología cultural, Las
lo: DIPLOMATURA SUPERIOR EN EDU- culturas del Chaco, Multiculturalidad e in-
CACIÓN INTERCULTURAL BILINGÜE, terculturalidad, Lengua cultura y sociedad,
el que fue aprobado, mediante Res. H- Nº Las culturas del Chaco Salteño. B) Lingüísti-
1052/03 el día 19 de agosto de 2003 y se auto- ca: Lengua indígenas I, Lenguas indígenas II,
rizó su dictado por Res. H Nº 394/07. Lenguas indígenas III, Lingüística descripti-
va, Lengua Española, Enseñanza del español
El mismo tenía como objetivos generales: como segunda lengua. C) Metodológica: Edu-
-Desarrollar una propuesta educativa inter- cación Intercultural Bilingüe, Alfabetización,
cultural fundada en condiciones étnicos-cul- Didáctica de la EIB. Contaba además con ta-
turales de los indígenas del Chaco Salteño, lleres para la producción de Proyectos Educa-
articulando características sociolingüísticas tivos y Elaboración de material didáctico y un
y medioambientales de los actores educati- trabajo final. El Postítulo tenía una carga ho-
vos, -Fortalecer y enriquecer la identidad y la rario de 960 hs.
cultura de los pueblos originarios de la zona,
-Contribuir al mejoramiento de las condicio- Fue aprobado también por el Consejo Su-
nes de vida de la población indígena en lo que perior de la Universidad Nacional de Sal-
atañe a los aspectos socioculturales y lingüís- ta pero la Sede Tartagal no pudo enfrentar el
ticos, -Mejorar el rendimiento educativo de dictado de esta Diplomatura por razones de
los niños que asisten a las escuelas indígenas presupuesto. Se necesitaba contratar docen-
a través de la capacitación específica de sus tes específicos para el dictado de varios mó-
docentes. dulos.

Entre los objetivos inmediatos figuran: -ca- Presentamos esta iniciativa ante el Minis-
pacitar a los docentes para un mejor aprove- terio de Educación de la Provincia de Salta y
chamiento de los recursos científicos y peda- estamos esperando respuesta para que en esta
gógicos asimilables a la EIB, Proporcionar zona que alberga más de siete etnias indígenas
contenidos y técnicas necesarios para la ela- pueda tener una instancia de formación para
boración de material didáctico adecuado al optimizar la IEB.
contexto en que se desenvuelven los grupos
indígenas, -Favorecer en los docentes la for- En conclusión: Sobre la base de los tres pi-
mación de criterios adecuados para incorporar lares que sostienen el desarrollo y fortaleci-
en los procesos de enseñanzas y aprendizajes, miento de la E.I.B.: 1) Estandarización de la
las prácticas, estrategias y métodos que las co- lengua materna (en nuestro caso chorote), 2)
munidades aborígenes han utilizado para re- Capacitación de docentes y auxiliares bilin-
producir, transmitir y recrear su cultura. gües y 3) Creación de carreras de formación
sostenida, sistemática y articulada nuestro
Estaba destinado a docentes egresados de aporte tuvo que ver con los dos primeros. La
Institutos de Educación Superior no Univer- asignatura pendiente es la creación de una ca-
sitaria y se proponía la tramitación de admi- rrera que dé respuesta a las necesidades de los
sión para aquellos docentes con títulos inter- establecimientos educativos con modalidad
medios. Se proponía también la atención de E.I.B., al cumplimiento de este objetivo está
auxiliares bilingües con estudios primarios abocado todo nuestro grupo de investigadores
completos, interesados en la actividad docen- de la Universidad Nacional de Salta.
te en EIB.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 111


Marta Morelli de Ontiveros / Liliana Guyer / Ramón Cabaña

En relación con el primero, el equipo de in- mos acompañado a las autoridades del Minis-
vestigación junto a la comunidad chorote y la terio de Educación de la Provincia brindando
escuela de esa etnia hemos producido un li- capacitación a los docentes y auxiliares en seis
bro para alfabetización inicial I`LIJ (Mi len- sedes del Departamento San Martín y produ-
gua) cuyo material ha sido girado al Minis- ciendo material didáctico teórico-práctico. De
terio de Educación de la Provincia para su esta manera, deseamos traspasar la barrera del
publicación. El mismo se acompaña con una “deber ser” para transitar un camino concreto
cartilla con algunos datos de la cultura choro- hacia una verdadera E.I.B para el NOA Ar-
te. Para cumplir con el segundo requisito, he- gentino.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Albó, Xavier (1995): Bolivia plurilingüe. La en Revista Signo y Seña Nº 6, Instituto


Paz: UNICEF-CIPCA. de Lingüística. Bs. As: UBA. pp. 29-69.
Bazán, Armando R (1986): Historia del no- Gerzenstein, Ana (1979): Lengua Chorote, To-
roeste argentino. Buenos Aires: Plus mos 1 y 2, Archivos de Lenguas Preco-
Ultra. lombinas. Instituto de Lingüística, Uni-
Canfield, D. L. (1982): “The diachronic fac- versidad de Buenos Aires.
tor in American Spanish in contact”, en _________ (1994): Lengua Chorote. Varie-
Word 33, pp. 109-118. dad 2, Archivos de Lenguas Precolom-
Censabella, Marisa (1999): Las lenguas indí- binas. Instituto de Lingüística, Univer-
genas de la Argentina. Buenos Aires: sidad de Buenos Aires.
EUDEBA. Gleich, Utta Von (1989): Educación Primaria
Coetsem, F. Van (1988): Loan Phonology and Bilingüe Intercultural en América Lati-
the Two Transfer Types in Language na. Eschborn, GTZ.
Contact, Dordrecht. Godenzzi Alegre, Juan Carlos (1995): “The
Ching, Doris C. (1983): ¿Cómo aprende a leer Spanish Language in contact with
el niño bilingüe? Colombia: Cincel. Quechua and Aymara: the use of the ar-
Escobar, Anna María (1994): “Andean Span- ticle”, en Carmen Silva-Corvalán (Edit.)
ish and bilingua Spanish: linguistics Spanish in Four Continents. Studies in
characteristics” en P. Cole et al (Edits.) Language Contact Bilingualism. Wash-
Lanuage in the Andes, Newark, pp 51- ington Georgetown University, pp. 101-
73. 116.
Fernández L, Ana M y Juana del Valle Ro- _________ (1996) (Comp.): Educación e in-
das (1998): Español y quechua en el no- terculturalidad en los Andes y la Ama-
roeste argentino. Contactos y transfer- zonia. Cuzco: Centro de Estudios Re-
encias, Salta: Universidad Nacional de gionales Andinos “Bartolomé de Las
Salta. Casas”.
_________ (2003): Historia y sociolingüísti- Granda, Germán de (1999): Español y lenguas
ca del español en el Noroeste argentino. indoamericanas en Hispanoamérica,
Nuevas investigaciones. Salta: Universi- Valladolid: Universidad de Valladolid.
dad Nacional de Salta. Hernández, Isabel (1987) “Alfabetización y
Flores Farfán, José Antonio y Peter Muysken poblaciones indígenas: un desafío para
(1996): “Lenguas en contacto en Iberoa- fines de siglo”; en Seminario Multina-
mérica: México y los Andes Centrales” cional sobre reflexiones críticas en tor-

112 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


La Educación Intercultural Bilingüe, dificultades y desafíos en el NOA

no de la alfabetización de las Américas, Osán de Pérez Sáez, Fanny (1984): “Folklore y


Buenos Aires, pp. 13. tradición cultural en Salta (con especial
Hornberger, Nancy H. (1989): Haku yachay- referencia a los Valles Calchaquíes”, en
wasiman: la educación bilingüe Y el fu- I Jornadas de Historia de Salta, Salta,
turo del quechua en Puno. Lima: Pro- pp. 285-291.
grama de Educación Bilingüe de Puno. __________ (1985): “Notas al Diccionario
Jung, Ingrid y Luis Enrique López (1993): La de Regionalismos de Salta (Repúbli-
formación de especialistas en educa- ca Argentina de José Vicente Solá”, en
ción bilingüe e intercultural en América Actas del II Congreso Nacional de Lin-
Latina, Lima: GTZ. güística, II, San Juan, pp. 337-350.
_________ (1989): El caso de Puno. Las len- Pérez Sáez, Vicente (2001): La lengua del no-
guas en la educación bilingüe. Lima: roeste argentino. Salta: Universidad Na-
GTZ. cional de Salta.
López, Luis Enrique (1987): “La diversidad Poplack, S. y D. Sankoff (Año) “Consequen-
étnica, cultural y lingüística latinoame- ces linguistiques du contact de langues:
ricana y los recursos humanos que la un modèle d’analyse variationiste”, en
educación requiere” en Revista Ibero- Langage et Societé Nº 43, pp. 23-48.
americana de Educación Nº 13. Pottier, Bernard (1983): América Latina en sus
________ (1994): “Educación Bilingüe In- lenguas indígenas. Caracas: UNESCO-
tercultural de recursos humanos: lec- Monte Ávila Editores.
ciones para Bolivia desde la experiencia Rodas, Juana del Valle y Marta Torino de Mo-
latinoamericana” en Seminario Inter- rales (1999): Sociolingüística aplicada a
cultural sobre Aporte de la Formación la enseñanza de la lengua materna. Pa-
de Docentes en Educación Intercultural trones de la norma oral prestigiosa en
Bilingüe. Bolivia: PROEIB-ANDES- Salta. Salta: Gofica.
GTZ. Rojas, Elena M. (1976-1981): Americanismos
_________ (1996): “Donde el zapato aprie- usados en Tucumán. Tucumán. 3 vols.
ta: tendencias y desafíos de la educación Salas, Adalberto (1983): “¿Alfabetizar y ense-
bilingüe en el Perú” en Revista Andina ñar en mapudungu? ¿Alfabetizar y en-
18, Vol II. señar en castellano? Alternativas para
Mayor, Federico (1998): “Por una dinámica la escuela rural en la araucanía chile-
ampliada de la educación” en El Correo na”, en Revista de Lingüística Teórica y
de la UNESCO, pp. 40-41. Aplicada Nº 21. Concepción.
Milroy, James y Leslie (1985): “Linguistic Sala, Marius (1998): Lenguas en contacto,
change, social networks and speaker in- Madrid, Gredos.
novation” en Journal of Linguistics 21, Silva Corvalán, Carmen (Edit.) (1995): Span-
pp. 339-384. ish in Four Continets. Studies in Lan-
Muñoz Cruz, Héctor et al. (1997): Para ser guage Contact and Bilingualism. Wash-
gente de razón. Alfabetización bilingüe ington: Georgetown University.
y transición improbable de mujeres ma- Thomason, Sarah G. y Terence Kaufman
zahuas a la escritura alfabética, Méxi- (1988): Language Contact. Creolization
co, Universidad Pedagógica Nacional, and Genetic Linguistics. Berkeley: Uni-
Unidad 20ª Oaxaca. versity of California Press.
Muñoz Cruz, Héctor (1997): De proyecto a Tissera de Molina, Alicia (Coord.) (2001): Len-
política de estado. La educación inter- guas aborígenes y extranjeras. Política
cultural bilingüe en Bolivia, 1993. Boli- lingüística en Salta. Salta: Universidad
via: UNICEF. Nacional de Salta.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 113


Marta Morelli de Ontiveros / Liliana Guyer / Ramón Cabaña

Tissera de Molina, Alicia y Julia Zigarán Mapuche 4. Universidad de la Frontera.


(Comps.) (2002): Lenguas e intercultu- V.V.A.A. (19949: Pueblos indígenas y edu-
ralidad. Salta: Universidad Nacional de cación 31-32, Quito-Ecuador, Abya-Yala.
Salta. Vidal de Battini, Berta E. (1964): El español
_________ (2003): Lenguas y culturas en de la Argentina, Buenos Aires: Consejo
contacto. Salta: Universidad Nacional Nacional de Educación.
de Salta. Vitón de Antonio, María Jesús (1997): “Estu-
Trudgill, Peter (1976): Dialects in Contact. dio interétnico del aprendizaje del castel-
Oxford. lano como segunda lengua en la escue-
V.V.A.A. (1998): Documento. Salta: Ministe- la bilingüe guatemalteca. Planteamiento
rio de Educación, PRISE. de una pedagogía diferencial” en Revis-
V.V.A.A. (1990): Actas de Lengua y Literatura ta Iberoamericana de Educación Nº 13.

114 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Estado y comunidades indígenas en
Jujuy. La EIB en Tilcara y la
patrimonialización de la
Quebrada de Humahuaca*
Goberno e as comunidades em Jujuy. O EIB eo
Tilcara patrimonial na Quebrada de Humahuaca
Natalia Borghini**
Artículo recibido: 30 de enero de 2011
Aceptado para su publicación: 26 de febrero de 2011

RESUMEN tradicciones en el accionar estatal hacia las


comunidades indígenas hoy en la provincia.
El siguiente trabajo busca indagar acer-
ca de la relación entre el Estado provincial Palabras claves: pueblos originarios, Es-
jujeño y los pueblos originarios que habitan tado provincial, políticas públicas, patrimo-
su territorio. Comenzaremos con una des- nialización, interculturalidad.
cripción del período en que las comunidades
indígenas pasan a ser reconocidas como su-

revistalatinoamericanapacarina@gmail.com - redpacarina@gmail.com / Págs. 115 a 127


jetos de derecho en la Argentina. Luego ana- Resumo
lizaremos cómo se dio este reconocimiento
en la provincia. Tomaremos dos procesos O trabalho a seguir visa obter informa-
que afectaron los derechos de las comunida- ções sobre a relação entre o governo da pro-
des indígenas en la provincia, la implemen- víncia de Jujuy e povos indígenas que vivem
tación de planes de Educación Intercultural em seu território. Começamos com uma des-
Bilingüe y la Declaración de la Quebrada de crição do período em que as comunidades
Humahuaca como Patrimonio de la Huma- indígenas a ser reconhecida como pessoa ju-
nidad, para analizar el rol que tuvo el Estado rídica na Argentina. Em seguida, analisar
provincial en los mismos. Creemos que es- como foi esse reconhecimento na província.
tos casos nos permiten comprender las con- Pegue dois processos que os afetam os direi-
tos das comunidades indígenas da província,
* Este trabajo fue presentado en las Jornadas de Es- a implementação de planos de educação in-
tudios Indígenas y Coloniales organizadas por el tercultural bilíngüe e na Declaração da Que-
Centro de Estudios Indígenas y Coloniales (CEIC) brada de Humahuaca e Património para dis-
Unidad de Investigación de la Facultad de Humani- cutir o papel que o governo provincial havia
dades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacio- neles. Nós acreditamos que estes casos nos
nal de Jujuy, noviembre 2009.
** Licenciada en Ciencia Política por la Universidad permitem compreender as contradições da
de Buenos Aires. Becaria de CONICET Tipo I. In- ação do Estado para as comunidades indíge-
vestigadora del Instituto de Altos Estudios Sociales nas da província de hoje.
de la Universidad Nacional de General San Martín
natborghini@yahoo.com.ar Palavras chaves: povos indígenas, gover-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 115


Natalia Borghini

no provincial, políticas públicas, patrimonial, varon a la presentación del gobierno provincial


interculturalidade. de la Quebrada de Humahuaca como Patrimo-
nio Cultural de la Humanidad ante UNESCO
en 2003. Analizaremos en ese proceso qué ac-
tores participaron y quiénes se vieron afecta-
INTRODUCCIÓN dos por la misma sin ser consultados previa-

E
mente. También intentaremos comprender, a
l presente artículo se enmarca en el la luz de las consecuencias notorias en el te-
proyecto “Comunidad y derecho a rritorio, qué intereses existieron a la hora de la
la tierras: órdenes jurídicos y proce- presentación y cuáles también fueron apare-
sos culturales silenciados” (UBACyT S-825, ciendo con el desarrollo del proceso mismo.
2006-2010. Facultad de Ciencias Sociales.
UBA), dirigido por la Dra. Karina Bidaseca. Al abordar posteriormente la política de
En el mismo realizamos una investigación in- EIB en el territorio de Tilcara, aparecerán las
terdisciplinaria acerca de los procesos que se primeras grandes diferencias entre ambas ac-
abrieron en la Quebrada de Humahuaca, lue- ciones. Para ello, volveremos a preguntarnos
go de que este territorio fuera declarado Patri- quiénes formaron parte del proceso de elabo-
monio de la Humanidad por UNESCO, en el ración del proyecto y quiénes no. Qué impac-
año 2003. tos tuvo el plan y en consecuencia qué intere-
ses es posible rastrear en el mismo.
En los últimos años, en América Latina,
se han comenzado a reconocer los derechos Intentaremos alumbrar, en ambos casos,
de los pueblos originarios. Esto se tradujo en las diferencias entre las definiciones que los
nuestro país, en una visibilización de los con- distintos actores construyeron de los concep-
flictos de tierras que afectan a las comunidades tos patrimonio e interculturalidad para com-
originarias, que hasta la década del ’90 habían prender los distintos proyectos socioeconómi-
sido casi absolutamente negados. También se cos, políticos y culturales que se enfrentaron
hicieron visibles otras demandas relacionadas en cada proceso.
con la negación de derechos ancestrales no so-
lamente económicos sino también políticos y Por último, esperamos que la descripción
culturales. Este cambio social tuvo su correla- de estos dos procesos nos sirva para compren-
to en los Estados -nacionales y provinciales-, der cómo actúa hoy el Estado provincial fren-
alterando las formas de acción de los mismos te a los derechos de los pueblos originarios
en sus legislaciones y cartas magnas, en sus reconocidos por la Constitución Nacional de
instituciones y en los planes sociales que hasta 1994.
el momento no habían tenido como población
beneficiaria a estas comunidades.
UNA ÉPOCA DE GRANDES CAMBIOS:
Si bien las dos acciones estatales elegidas LA APARICIÓN DE LOS PUEBLOS
en este trabajo presentan diferencias fuertes, ORIGINARIOS EN ARGENTINA
esperamos encontrar algunos puntos de seme-
janza que permitan comprender ciertos cam- En las últimas décadas, los Estados nacio-
bios en el accionar del estado provincial jujeño nales han sufrido fuertes embates de los capi-
frente a los pueblos originarios en las últimas tales y empresas trasnacionales que han cerce-
décadas. nado claramente la capacidad de acción de los
primeros. En Argentina, este proceso se en-
Trabajaremos primero los motivos que lle- marcó en una sistemática aplicación del mo-

116 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Estado y comunidades indígenas en Jujuy.
La EIB en Tilcara y la patrimonialización de la Quebrada de Humahuaca

delo neoliberal desde el golpe de Estado de los medios atraer inversiones. Como veremos
1976 reforzándose en los años ’90. Durante el más adelante, en este marco, el gobierno pro-
mismo, se desmembró el aparato estatal pri- vincial de Jujuy encontró en el turismo una
vatizando muchas de sus empresas, a la vez forma de atracción de capitales nacionales y
que descentralizando muchas de sus funcio- extranjeros.
nes hacia los ámbitos provinciales y locales.
Las provincias debieron entonces hacerse car- Los cambios políticos y económicos tu-
go de la educación y la salud entre otros mu- vieron un claro correlato a nivel social. El fin
chos servicios básicos que el Estado federal de la sociedad salarial y el proceso globaliza-
ya no atendía. Rofman (2006) analiza detalla- dor, trajeron aparejada la explosión y visibili-
damente el fuerte impacto que esto tuvo para zación de múltiples identidades sociales. Para
las finanzas provinciales que debían ahora en- los pueblos originarios en nuestro país, el pri-
frentar estos desafíos sin recursos del Estado. mer impacto dentro del Estado se dio en el
Este autor sostiene que el contexto de ajuste ámbito jurídico. En 1994 se reforma la Cons-
estructural de los ’90 -que viene a poner orden titución Nacional reconociéndose, por prime-
a las fluctuantes e hiperinflacionarias econo- ra vez, los derechos de los pueblos originarios;
mías latinoamericanas- generó un traslado de convirtiendo a los mismos, en forma colecti-
atribuciones hacia los ámbitos provinciales y va y a sus miembros de manera individual, en
municipales bajo la excusa de una mayor de- sujetos de derecho. Si bien esto puede ser vis-
mocratización, pero sin distribución de poder to como una formalidad, que en muchos casos
y recursos. Esto sirvió para desresponsabili- solo se mantiene en la letra escrita, creemos
zar al Estado, del bienestar de sus ciudadanos. que es necesario recordar que estos derechos
Como consecuencia necesaria de dicho pro- fueron producto de largas luchas y que los
ceso, los municipios y gobiernos locales ricos mismos cristalizan una relación específica en-
aumentaron su poder relativo, mientras que tre estos sujetos y el Estado y en la propia rela-
se dio una caída estrepitosa de los municipios ción del Estado con la sociedad toda. Es clave
más pobres, que ahora dejaban de contar con entender este proceso como una conquista que
la cobertura nacional de las necesidades bási- reposiciona a los pueblos originarios y a sus
cas de sus habitantes. demandas frente al Estado.

Este proceso se enmarcó en el contexto de Los principales derechos reconocidos a los


la globalización a nivel mundial que alteró el pueblos originarios en la Constitución apare-
mapa de las relaciones entre los poderes eco- cen en el art. 75 inc. 17, el cual estipula dentro
nómicos y políticos. Una nueva geopolítica se de las atribuciones del poder legislativo, la de
estableció, a partir de la cual, los Estados na- “Reconocer la preexistencia étnica y cultural
cionales perdieron poder frente a las uniones de los pueblos indígenas argentinos. Garanti-
regionales y el ascenso de los poderes locales zar el respeto a su identidad y el derecho a una
(Madoery, 2006). En términos económicos, educación bilingüe e intercultural; reconocer
el capital se desterritorializó a nivel mundial la personería Jurídica de sus comunidades, y
gracias a su absoluta capacidad de movimien- la posesión y propiedad comunitarias de las
to que le permitió buscar las mayores venta- tierras que tradicionalmente ocupan; y regular
jas, desanclándose de las consecuencias ne- la entrega de otras aptas y suficientes para el
gativas de cualquier proceso (Bauman, 1999). desarrollo humano; ninguna de ellas será ena-
Como contrapartida de este desarrollo, los jenable, transmisible ni susceptible de gravá-
gobiernos nacionales y ahora también los lo- menes o embargos. Asegurar su participación
cales, comenzaron a disputar en forma direc- en la gestión referida a sus recursos naturales
ta porciones del capital, buscando por todos y a los demás intereses que los afecten. Las

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 117


Natalia Borghini

provincias pueden ejercer concurrentemente sejo de Participación Indígena, los Institutos


estas atribuciones” (CN, 1994). Aborígenes Provinciales, Universidades Na-
cionales, Entidades Nacionales, Provinciales y
Por un lado, el Estado nacional sostiene la Municipales, Organizaciones Indígenas y Or-
preexistencia de los pueblos originarios a la ganizaciones no Gubernamentales.”2
vez que le reconoce sus derechos -no los otor-
ga debido a la preexistencia de estas comuni- Esta ley reconoce la situación de emergen-
dades previo a la formación del Estado-. De cia en que se encuentran los pueblos origina-
esta forma los miembros que se reconozcan rios en nuestro país. Este hecho es el resultado
parte de una comunidad originaria se convier- de la ausencia de planes de regularización de
ten en sujetos plenos de derechos. Asimismo, tierras, que ubica a los mismos en situación de
para acceder a éstos, las comunidades deben extrema vulnerabilidad. Es por esto que esta
previamente inscribirse en el Registro Nacio- ley es una herramienta fundamental en la lu-
nal de Comunidades Indígenas (RE.NA.CI) cha de estas comunidades por obtener los títu-
para obtener su Personería Jurídica. Esto ha los de las tierras que ocupan ancestralmente.
ocasionado muchas veces, fragmentación en-
tre distintas comunidades y un cambio pro-
fundo en las formas de identificación de las LA PROVINCIA EN
mismas, teniendo ahora que cumplir una serie TRANSFORMACIÓN
de requisitos, y probar muchos de ellos, para
ser identificados por el Estado como pueblos Los cambios económicos mencionados arri-
originarios1. ba a nivel global y nacional afectaron fuerte-
mente a la provincia de Jujuy. Hemos abordado
En materia jurídica, nos parece fundamen- esta problemática en otros trabajos (Borghini,
tal mencionar también la sanción de la Ley Nº Salleras, González, 2009). Simplemente para
26160 de 2006 que declara la “emergencia en enmarcar este proceso volveremos a mencio-
materia de posesión y propiedad de las tierras nar, retomando el texto de Ana Teruel (2006),
que tradicionalmente ocupan las comunida- algunas de las transformaciones en las princi-
des indígenas originarias del país, cuya per- pales actividades productivas que afectaron a
sonería jurídica haya sido inscripta en el Re- la provincia.
gistro Nacional de Comunidades Indígenas u
organismo provincial competente o aquellas Desde la conformación del Estado nacio-
preexistentes, por el término de 4 (CUATRO) nal, Jujuy sostuvo principalmente su econo-
años.” Y que también suspende “la ejecución mía gracias a la producción azucarera y a los
de sentencias, actos procesales o administra- recursos que el Estado nacional otorgaba a la
tivos, cuyo objeto sea el desalojo o desocu- misma. Esto generó una fuerte dependencia a
pación de las tierras contempladas en el ar- estos dos sectores, formando un entramado de
tículo 1º”. Asimismo, para dar cumplimiento relaciones de poder económico-político alta-
a esta ley, el INAI deberá, durante los prime- mente cohesionada3.
ros 3 años de sancionada la norma, “realizar
el relevamiento técnico –jurídico- catastral de
la situación dominial de las tierras ocupadas Debe remarcarse que en la mayoría de las provincias hay fuertes
2

demoras en el relevamiento territorial que podría impedir la efecti-


por las comunidades indígenas y promoverá vización de este derecho.
las acciones que fueren menester con el Con- Fleitas y Kindgard (2006) muestran claramente esta alianza de
3

poderes económicos y políticos gracias a la cual, desde los años de


la Revolución Conservadora y hasta la llegada del peronismo en la
provincia, el principal accionista de Ledesma Sugar Estates, (Arrie-
1
Para un análisis en profundidad de este proceso, ver Bidaseca y ta) fue uno de los líderes del Partido Popular que apoyaba el régi-
otros, 2008. men conservador.

118 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Estado y comunidades indígenas en Jujuy.
La EIB en Tilcara y la patrimonialización de la Quebrada de Humahuaca

Entre 1930 y 1976, la Argentina vivió un nacional hacia las provincias, favoreciendo a
largo período en el que el Estado intervino en la vez un sistema de especulación financiera
la economía. La provincia de Jujuy no fue la e implementando un modelo productivo ba-
excepción y gracias a ello diversificó su pro- sado en altísimas concentraciones de capital
ducción local. El principal cambio para la po- y gran productividad. En Jujuy esto se tradu-
blación de la Quebrada y la Puna fue la ins- jo en concentración de gran parte de los inge-
talación de la minería. También en esos años nios azucareros medianos que fueron compra-
se creó el complejo Altos Hornos Zapla que dos por unos pocos grandes. A esto se sumó
significó la instalación industrial en la pro- la tecnificación de las tareas -para aumentar
vincia, generando gran cantidad de empleo. A la productividad- lo que significó aumento de
eso se sumó la producción tabacalera que, si los despidos.
bien incipiente, fue un área que no dejó de cre-
cer hasta nuestros días. Esto provocó una alta También la minería vio caer sus precios in-
generación de empleo en distintas áreas tanto ternacionales mientras la desregulación y la
primarias, secundarias como terciarias (estas apertura de la economía generaba el ingreso
últimas provocada por el rápido crecimiento irrestricto de capitales extranjeros al sector,
de las ciudades). Lo que escondía este escena- privatizando las empresas estatales. Esto im-
rio era su alta dependencia hacia la protección pactaría fuertemente en la población quebra-
estatal de estas nuevas actividades y hacia la deña y puneña produciendo un acelerado in-
subvención nacional. cremento del desempleo provincial.

Asimismo, si bien la provincia diversifi- En la Quebrada de Humahuaca, las fami-


có su producción, hasta mediados de los ‘60 lias expulsadas por ambas actividades se tras-
mantuvo una fuerte dependencia hacia el sec- ladaron a los centros urbanos los cuales se
tor azucarero. En esta década el sector sufrió mantuvieron gracias a planes asistencialistas
un fuerte decaimiento -debido a la caída del del Estado que no permitían resolver el pro-
precio internacional del cultivo, su reemplazo blema del desempleo (Teruel, 2006).
por endulzantes artificiales y la caída de la in-
versión estatal en el sector, sobre todo en la En este contexto, el turismo fue presentado
ayuda a los pequeños ingenios- y se produjo por la provincia como una alternativa eficiente
un fuerte aumento del desempleo en la pro- para superar la crisis económica del momento
vincia. Este proceso se profundizó con la me- y solucionar la enorme reducción de la mano
canización de la cosecha de caña de azúcar, de obra empleada (Troncoso, 2009). A nivel
viéndose significativamente afectados los po- internacional, el turismo también fue visto
bladores de las la Quebrada de Humahuaca y como una de las ramas de la actividad produc-
la Puna, principales proveedores de mano de tiva más dinámica y sustentable del momento,
obra de los ingenios. luego de la caída del modelo de acumulación
fordista basado en la producción industrial.
El golpe de Estado de 1976 sería el punto Esta actividad fue legitimada como una po-
de inflexión en el modelo productivo provin- sibilidad de generación de empleo genuino,
cial, como sucedió en gran parte del territo- sin dependencia del subsidio del Estado Na-
rio nacional. Esto implicó la desregulación y cional.
apertura de la economía sin restricciones, la
privatización de las empresas públicas y la fle- En cuanto a la legislación, la provincia no
xibilización laboral. Se abandonó la protec- ha reformado su Constitución con posteriori-
ción hacia los productos primarios e indus- dad al proceso nacional de 1994. Hemos vis-
triales, se redujo el financiamiento del Estado to que en la Constitución Nacional aparecen

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 119


Natalia Borghini

grandes cambios en la forma en que el Esta- salida viable a las fuertes crisis en la provincia,
do se relaciona con las comunidades origi- comenzaron a realizarse declaraciones que in-
narias. En cambio, en la Carta Magna pro- tentaron posicionar el territorio como un espa-
vincial, reformada en 1986, se mantiene una cio para el turismo. En el año 1985, se declaró
mirada paternalista hacia la población indíge- de Interés Prioritario Provincial la actividad tu-
na. Una muestra clara de esto es el art. 50 titu- rística y se creó el Régimen de Promoción Tu-
lado Protección a los aborígenes, que sostiene rística. En 1993, se declaró de Interés Nacional
que: “La Provincia deberá proteger a los abo- a la Quebrada de Humahuaca. Luego, se esta-
rígenes por medio de una legislación adecua- bleció la celebración de la Pachamama en todo
da que conduzca a su integración y progreso el territorio de la Provincia el día 1º de Agos-
económico y social”. Se mantienen discursos to, a partir del año 1996. En 2000, se designó a
de protección y de integración y no de reco- la Quebrada de Humahuaca como Paisaje Pro-
nocimiento de derechos preexistentes como lo tegido, declarándose de interés prioritario los
hace la CN. proyectos y programas que promovieran la in-
corporación de la Región en el Listado de Si-
Asimismo, encontramos un adelanto en la tios de Patrimonio Mundial. Ese mismo año,
legislación, a través de la ley provincial Nº Tilcara fue declarada Municipio Turístico y
5030 de aprobación del convenio de regulari- luego en el año 2005, Municipio Indígena.
zación y adjudicación de tierras a la población
aborigen de Jujuy, de 1997. Si bien era un paso Esto nos permite analizar el proceso de De-
enorme en el reconocimiento de los derechos claración de Patrimonio de la Humanidad en-
de las comunidades originarias, esta ley es- marcado en una trama compleja de cambios
tablecía que debía reconocerse el título de la económicos a nivel global, nacional y local.
tierra en forma comunitaria mediante ley pro- Este hecho, es clave para comprender enton-
vincial lo cual hacía muy complejo el proce- ces, el aumento exponencial del turismo que
so. Luego de varias luchas de la comunidades ya venía en amplio auge desde algunos años
originarias jujeñas esta norma fue luego refor- antes de la Declaración.4
mulada por la Ley 5231 en 2000 (Oyharzabal
Castro, 2005). Asimismo, como veremos más Pero volviendo a las preguntas iniciales de
adelante, en Tilcara encontramos muchos con- este trabajo: ¿Qué rol tuvo el gobierno provin-
flictos por la tierra no resueltos por medio de cial en la Declaración ante UNESCO? ¿Qué
esta legislación. participación tuvieron las comunidades origi-
narias afectadas? ¿Qué era considerado el pa-
El mismo correlato aparece en relación a trimonio para los actores involucrados? Como
la legislación en materia educativa. Veremos vemos con la lista de declaraciones hechas
más adelante que los cambios operados a ni- previo a la presentación ante UNESCO, el Es-
vel nacional no se traducen en una legislación tado provincial impulsó fuertemente la activi-
provincial igualmente progresista respecto a dad turística presentándola como beneficiosa
estas comunidades. para la población. A la vez, es complejo eva-
luar quiénes efectivamente participaron de la
elaboración del proyecto y quienes no fueron
IMPULSO AL TURISMO: tenidos en cuenta.
LA DECLARACIÓN DE
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD A mediados de la década del ´90 los turistas arribados a la provin-
4

cia fueron de 114.964 y en el año 2006 esta cifra asciende a 372.776


(Secretaría de Turismo y Cultura de la provincia de Jujuy, Departa-
En este marco de cambios económicos, don- mento de Estadísticas). Los hoteles aumentaron de 930 que había en
1998 a 2.600 en el año 2008 (Bergesio y Montial, 2008) concentrán-
de el turismo comenzó a mostrarse como una dose su mayoría en la localidad de Tilcara y luego Purmamarca.

120 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Estado y comunidades indígenas en Jujuy.
La EIB en Tilcara y la patrimonialización de la Quebrada de Humahuaca

Varios años antes de la firma de la Decla- vidad que bien ideada y gestionada puede ser
ración, en 1986, el por entonces gobernador un factor decisivo de progreso tanto para los
de Jujuy, Ing. Carlos Snopek y el Represen- actores directamente vinculados como para
tante del Comité de Patrimonio Mundial de las comunidades que directa o indirectamente
UNESCO, Arq. Jorge Gazaneo, firmaron una participan en él, ya que se llevan a cabo una
carta acuerdo que garantizaría la realización serie de emprendimientos que perfeccionan y
de los estudios necesarios para conservar el amplían.” http://www.oei.es/cultura/participa-
patrimonio de la Quebrada de Humahuaca. cioncomunitaria.htm. Continuando con esta
Esto quedó olvidado durante años, hasta que, línea de justificación, el documento elevado a
en 2003, resurge el interés por activar el pro- UNESCO hace una descripción detallada de
ceso. En ese año surge la posibilidad de insta- la crisis económica que desde la década del
lación de un electroducto que alteraría el te- ’90 enfrenta la provincia. La idea de reimpul-
rritorio de la Quebrada de Humahuaca. Esto sar con mayor fuerza la actividad turística se
sirvió de puntapié para reflotar el proyecto de presenta entonces como una oportunidad de
Declaración. Tanto los discursos de la secreta- nuevo desarrollo local con participación de los
ria de Turismo Provincial de la época, Liliana habitantes. http://whc.unesco.org/en/list/1116/
Fellner, como el propio documento presenta- documents/
do ante UNESCO planteaban que fueron los
propios pobladores quienes, para oponerse a la Esta concepción del patrimonio ligada al
instalación del electroducto que volvería infér- turismo muestra una apuesta hacia un modelo
til la tierra de la Quebrada y alteraría el paisa- de desarrollo que impulsa el crecimiento eco-
je natural, promovieron la reactualización del nómico para que luego el mismo bañe con sus
proyecto para resguardar así su territorio. ventajas al resto de los pobladores sin necesi-
dad de acciones redistributivas por parte del
Asimismo, frente a este discurso “oficial”, Estado. Aquí se habla entonces de patrimonio,
en algunos viajes de campo realizados en el ligando esta idea con la de turismo y fundan-
marco de nuestra investigación (entre los años do la declaración en su veta económica5.
2006 a 2009), pudimos escuchar a muchos po-
bladores que expresaron no haber sido con- Contrariamente a esta postura, la Declara-
sultados ni informados acerca de los cambios ción de la Quebrada de Humahuaca como Pa-
que se producirían en el territorio luego de trimonio de la Humanidad fue (y es) un hecho
la Declaración. Muchos miembros de distin- fuertemente impugnado por distintas comuni-
tas comunidades originarias de Humahuaca dades de pueblos originarios y pobladores. Es-
y Tilcara decían que en las reuniones que se tos pueblos denuncian una exotización de sus
desarrollaron para discutir el proyecto, las au- prácticas y una mercantilización de sus for-
toridades se presentaron con los documentos mas de vida y su territorio. En una reunión
elaborados, no permitiendo la participación de de distintos referentes indígenas, en la ciudad
los pobladores y las comunidades originarias de Humahuaca en 2008 pudimos escuchar vo-
en el diseño del mismo. ces opuestas a este proceso: “Afirmamos que
no somos dueños de la tierra sino parte de
En cualquier caso, la ex-secretaria de turis-
mo provincial justificaba el proceso de Decla- 5
García Canclini (1999) enumera 4 paradigmas a partir de lo cua-
ración basándose en ventajas económicas. En les pensar los usos sociales del patrimonio en México: el tradicio-
sus discursos explicó que este proyecto traería nalismo sustancialista, la visión mercantilista, la cual atribuye a
los agentes privados, el paradigma conservacionista y monumenta-
un desarrollo sustentable para la región basa- lista impulsado por el Estado, y orientado a conservar y custodiar
do en el turismo: “Así, el turismo basado en los bienes históricos a fin de exaltar la nacionalidad, y, por último,
el participacionista que concibe el patrimonio y su preservación en
los recursos naturales y culturales es una acti- relación a las necesidades de la sociedad.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 121


Natalia Borghini

ella, que no la queremos para explotarla sino que se presenta como oportunidad dinamiza-
para convivir con ella, para trabajar cuidan- dora de la economía provincial en el proyecto,
do la naturaleza, con un desarrollo equilibra- no aparece descrito en ninguna parte del do-
do para el bienestar común de la humanidad” cumento final ni en la justificación que hace
(voz de referente originario en el encuentro UNESCO para la Declaración. A esto hay
de Humahuaca, 2008). Detrás de esta con- que sumarle la ausencia de análisis profundo
cepción aparece una cosmovisión diferente en los papeles presentados por el Estado pro-
que comprende su existencia en forma com- vincial, acerca de los conflictos de tierras que
plementaria con la tierra. Para estos pueblos, existían previamente en el territorio. En Jujuy,
patrimonializar el territorio es convertirlo en como en muchas otras provincias de nuestro
objeto del consumo turístico, alterar su rela- país, hay numerosas porciones de tierra ocu-
ción con éste. Asimismo, no debemos suponer padas desde hace décadas por pobladores que
que los pueblos originarios tienen una postura no poseen títulos de compra, y que tampoco
unívoca hacia este proceso. En nuestros viajes han hecho juicios de prescripción para obtener
pudimos escuchar una multiplicidad de voces la posesión. Este problema se vio claramente
y opiniones. Muchos esperan utilizar esta De- agravado en la Quebrada de Humahuaca, lue-
claración para proteger sus derechos al territo- go del aumento exponencial del turismo por la
rio, fundado en el valor excepcional que tie- obvia valorización de las tierras. Muchos po-
ne para la Humanidad la preservación de la bladores entonces fueron afectados por el im-
cultura de estos pueblos -en tanto patrimonio pulso a esta actividad productiva antes que ha-
intangible-. Más allá de esta heterogeneidad, berse visto beneficiados por ella.
podemos afirmar que este proceso no ha de-
rramado beneficios económicos para toda la Lo que pretendemos remarcar, más allá de
población, sino que de hecho, ha cristalizado las intencionalidades individuales que es po-
en un aumento de los conflictos por la tierra, sible encontrar en la Declaración, es que todo
producto de su exponencial aumento de valor. proyecto de impulso a una actividad produc-
Es por esto que creemos que hoy el patrimo- tiva a nivel provincial debe ser analizado con
nio puede ser analizado como un significante plena participación de la población afectada y
que aglutina reclamos de tierras y reconoci- prestando especial atención a las consecuen-
miento de derechos de distintas comunidades cias que tendrá el mismo en los actores más
originarias en el territorio (pensando en tér- desfavorecidos. Está claro que, la teoría del
minos de Laclau, 1996)6. derrame económico, según la cual toda acti-
vidad productiva dinámica repercute en be-
Como decíamos más arriba, es difícil esti- neficios para toda la población es una ficción
mar la participación que tuvieron las comuni- que, en la mayoría de los casos, ha servido
dades en este proceso. Muchos pobladores ma- para justificar acciones estatales consonantes
nifiestan no haber sido escuchados; sostienen con intereses de los grandes capitales, locales
que la consecuencia principal ha sido la mer- o extranjeros.
cantilización de sus formas de vida como ob-
jetos pasibles de ser consumidos por el turis- Una clara muestra de esto es que una de
ta7. En cualquier caso, el turismo sustentable las consecuencias más notorias a este proce-
so acabó siendo la creciente valorización de
6
Para una lectura en profundidad de este proceso ver Andreini, las tierras y el desplazamiento de comunida-
Borghini, y otros; 2008.
7
El propio documento presentado en UNESCO postula “la impor-
des indígenas de sus territorios.
tancia que el turismo tiene como factor de desarrollo” y que “El
plan conjuga los productos orgánicos, la vida sana, la comprensión
de la naturaleza, el respeto a la diversidad biológica y la revalori- ducción y cursiva son nuestras). http://whc.unesco.org/en/list/1116/
zación de las culturas y el conocimiento local agrario.” (La tra- documents/

122 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Estado y comunidades indígenas en Jujuy.
La EIB en Tilcara y la patrimonialización de la Quebrada de Humahuaca

POLÍTICAS EDUCATIVAS, las diferentes realidades culturales y sociales


EL CASO DE LA EDUCACIÓN de los pueblos originarios.
INTERCULTURAL BILINGÜE
Enfocándonos en el caso de Jujuy, los dere-
En forma casi opuesta al proceso descrito chos educativos a la interculturalidad no fue-
recién, la implementación del Plan de Educa- ron incorporados a la Constitución que enun-
ción Intercultural Bilingüe en la Quebrada de cia que: “La educación pública será obligatoria,
Humahuaca tuvo fuerte participación de algu- gratuita, gradual y pluralista.” Sin especificar
nos actores locales y poco impulso -y hasta a qué se entiende por “pluralista”. Y continúa:
veces trabas- del gobierno provincial y algu- “Los planes de estudio de los establecimien-
nos municipales. tos educativos afianzarán el conocimiento de
la cultura, historia y geografía jujeñas, de las
Para comprender este proceso debemos normas constitucionales y de las instituciones
partir nuevamente de los cambios operados en democráticas, republicanas y federales”. Ve-
los últimos años tanto a nivel nacional como mos que, en su Constitución, Jujuy busca una
provincial, ahora en materia educativa. Ana- escuela que se proponga afianzar los valores
lizaremos las principales transformaciones en liberales fundamentales: democracia, republi-
el sistema jurídico que alteraron las relaciones canismo y federalismo, mientras que olvida
de las comunidades originarias con el Estado incorporar la Interculturalidad.
y la sociedad.
En la Ley de Educación Provincial Nº 4731
A nivel nacional, en el año 2006, se sancio- de 1993, tan solo se establece: “El respeto por
na la Ley de Educación Nacional Nº 26.206. las culturas aborígenes”. En ningún momento
La misma reconoce el derecho constitucional se habla de la interculturalidad, ya que se esta-
a la EIB, estableciendo en su artículo 53 que blece como Estructura Básica: “a) Educación
para garantizar la misma, el Estado es res- Inicial, b) Educación General Básica, c) Edu-
ponsable -entre otras cosas- de: “*garantizar cación Polimodal, d) Educación Superior, e)
la formación docente específica, inicial y con- Educación Cuaternaria” y como “Regímenes
tinua, correspondiente a los distintos niveles Especiales8: 1) Educación Especial, 2) Educa-
del sistema; *impulsar la investigación sobre ción de adolescentes y Adultos, 3) Educación
la realidad sociocultural y lingüística de los Artística, 4) Otros regímenes especiales: En-
pueblos indígenas, que permita el diseño de señanzas excepcionales y Educación para la
propuestas curriculares, materiales educativos formación de profesionales en las áreas de sa-
pertinentes e instrumentos de gestión pedagó- lud y seguridad”.
gica; *promover la generación de instancias
institucionales de participación de los pueblos Unos años antes del reconocimiento cons-
indígenas en la planificación y gestión de los titucional a nivel nacional (en 1992), algunas
procesos de enseñanza y aprendizaje; *pro- docentes y alumnos/as del profesorado de Til-
piciar la construcción de modelos y prácticas cara comenzaron a preguntarse acerca de las
educativas propias de los pueblos indígenas formas y contenidos que estaban siendo pues-
que incluyan sus valores, conocimientos, len- tos en práctica en las escuelas de la Quebrada
gua y otros rasgos sociales y culturales.” La de Humahuaca9. A partir de allí se moviliza-
concepción que aparece en esta ley es de una
interculturalidad que no sólo tenga en cuenta “Los regímenes especiales tienen por finalidad atender las nece-
8

sidades que no pudieren ser satisfechas por la Estructura Básica y


el bilingüismo, sino un diálogo entre culturas exijan ofertas específicas diferenciadas en función de las particula-
diversas, entre distintas prácticas de enseñan- ridades del educando y/o del medio.”
9
Para más información acerca de este proceso ver: http://www.cte-
za, cosmovisiones, contenidos, que atiendan a ra.org.ar/iipmv/areas/Identidades/Ponencias/33.doc

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 123


Natalia Borghini

ron para escuchar a la población -estudiantes, no problematizar los obstáculos en el acceso a


padres y madres, docentes y directivos esco- los derechos posesorios de la tierra que afec-
lares- con el fin de comprender los distintos tan las comunidades quebradeñas.
significados que cada uno atribuía a la ense-
ñanza y para pensar en forma colectiva nuevas Durante abril de 2008, pudimos realizar un
prácticas que incluyeran el diálogo intercultu- trabajo de campo en Tilcara en el cual mantu-
ral en las escuelas. De esta experiencia surgió vimos una charla con una coordinadora y una
el Programa Elaboremos entre todos una es- ex-docente del plan. Ellas nos contaron que
cuela para todos. el programa se encontraba detenido. Uno de
los principales problemas era la falta de fon-
Cuando en 1994 fue sancionado el derecho dos por parte del Ministerio de Educación Na-
a la EIB, el programa recibió reconocimiento cional. Asimismo, nos manifestaron que los
por parte del Ministerio de Educación Nacio- libros no se estaban utilizando en muchas de
nal y obtuvo subsidios que le permitieron ma- las escuelas donde habían llegado. Es comple-
terializar el trabajo realizado. De allí, surgie- jo el proceso de transformar la práctica de en-
ron tres libros para trabajar en las aulas: un señanza y los contenidos que legitimaron la
libro de Geografía de la Quebrada, un libro construcción de un tipo de nacionalidad y ciu-
sobre la Historia de la Quebrada, y un último, dadanía hegemónico. En esta tarea son funda-
de Lengua con los modismos utilizados en la mentales dos elementos que estuvieron ausen-
Quebrada que también contiene una serie de tes o que se concretaron con baja intensidad:
cuentos y leyendas transmitidos en forma oral el impulso de los gobiernos locales y la parti-
en el territorio. Los tres fueron construidos cipación de toda la población afectada. Esta
gracias al relato oral de los habitantes de la última nos muestra que, en las ciudades don-
Quebrada entrelazando en forma complemen- de la población participó de la redacción de
taria el conocimiento académico escrito acer- los libros, donde se hicieron jornadas de en-
ca de este territorio con los relatos orales que cuentros y debates y los/as propios/as docen-
circulan en el mismo. tes, padres y madres y directivos fueron par-
te, los libros tuvieron una excelente recepción.
Estos materiales fueron pensados para lle- Maestras y maestros rurales de zonas vecinas
var adelante una práctica de enseñanza in- a la Quebrada nos contaron las trabas que mu-
cluyente de otras culturas. En el programa se chos directivos de las propias escuelas ponían
parte del hecho de que los niños acceden a la a la hora de utilizar estos materiales. Asimis-
escuela habiendo construido, en sus hogares, mo, expresaban que en las comunidades don-
sus formas de comunicación y su esquema de de los libros habían llegado pero donde no se
aprendizaje del mundo y que es en la escuela habían realizado talleres previos y donde la
donde se quiebra esta construcción de mun- población no había sido parte del proceso, las/
do al mostrarse como formas válidas de cono- os docentes no trabajaban con los materiales
cimiento, aquellas que se encuentran alejadas del programa (Borghini, 2008b).
de sus prácticas cotidianas. De esta manera,
se produce el primer paso hacia la subordina- En este proceso se muestra también la fal-
ción de sus formas de vida y de sus modos ta de impulso y participación desde el gobier-
de relacionarse con la sociedad. Por esto, el no local, tanto provincial como municipal. No
aprendizaje significativo se hace fundamental sólo pudimos ver que no se destinaron por par-
para pensar en una verdadera educación inter- te del gobierno provincial los subsidios nece-
cultural. Hemos trabajado en otros artículos sarios para continuar con los talleres e impre-
(Borghini, 2008a y Borghini, 2008b) algunos siones de los libros, sino que en algunos casos
de los límites que encuentran los mismos al pudimos observar trabas al desarrollo del plan

124 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Estado y comunidades indígenas en Jujuy.
La EIB en Tilcara y la patrimonialización de la Quebrada de Humahuaca

de EIB. Si bien no contamos con entrevistas munidades de pueblos originarios que habitan
a miembros del Ministerio de Educación pro- el territorio.
vincial, sí surgió de las entrevistas a ex-tra-
bajadoras del programa, que la falta de apoyo Por un lado ha incorporado a los pueblos
provincial y nacional en los últimos años se originarios como sujetos de derecho, en su le-
había traducido en una fuerte caída del pro- gislación y en sus políticas económicas y cul-
yecto. Las mismas docentes esperaban repli- turales. Si bien los derechos se agotan muchas
car la producción de libros de Historia, Len- veces en la formalidad de las declaraciones,
gua y Geografía a la Puna, pero esto aún no se son también conquistas ganadas, producto de
logró concretar. las luchas de los actores que generan un cam-
bio en su ciudadanía permitiéndoles ir más
Asimismo, tuvimos oportunidad de dialo- allá en sus reclamos.
gar con un alto funcionario del gobierno de
Tilcara en 2008, el cual sostuvo que, debido a Asimismo, en los procesos que analiza-
la inexistencia de bilingüismo en la zona, no se mos se vio claramente una fuerte incidencia
desarrollaban planes de EIB. Para él debía rea- del gobierno local en materia económica. Es
lizarse un estudio científico acerca de las ver- el propio gobierno provincial el que inicia el
daderas lenguas originarias que se hablaban proceso de Declaración de Patrimonio de la
en el territorio, para luego enseñar las mismas Humanidad, reconociendo en los documentos
en las escuelas. Es decir, volver al pasado para presentados ante UNESCO la intención de re-
encontrar un verdadero origen. Desde esta posicionar a la provincia impulsando fuerte-
mirada, los pueblos originarios forman parte mente la actividad turística, negociando para
del museo de la historia que se debe compren- ello con actores trasnacionales.
der para entender este presente, que no los in-
cluye. En oposición a esto, el gobierno provincial
y los municipales parecen haber tenido un pa-
Podemos concluir que la Interculturalidad pel secundario; y hasta en muchos casos obs-
tiene distintos significados en la Quebrada de taculizador, frente a la implementación de los
Humahuaca. Para las y los docentes del pro- derechos culturales de las comunidades origi-
grama ésta implica un diálogo entre culturas narias.
diversas que pueda poner en igualdad de con-
diciones las prácticas, conocimientos, formas Aparecen, entonces, políticas desarticula-
de habla y de vida de distintos pueblos. Para das y muchas veces contradictorias hacia los
el gobierno local de Tilcara parecería que no pueblos originarios en la provincia, como ve-
puede haber interculturalidad sin bilingüismo, mos en los casos analizados en la Quebrada
dejando entrever que los distintos modismos de Humahuaca. Se impulsan medidas econó-
de la zona (mezclas propias del quechua, el ay- micas que favorecen a un sector específico -los
mara y el castellano) son malos usos de la len- propietarios de tierras o aquellos que puedan
gua que la escuela debería corregir. comprarlas para la inversión en la actividad tu-
rística- a la vez que se sancionan leyes de re-
gularización y reconocimiento de territorios
CONCLUSIONES PRELIMINARES en forma comunitaria. Se reconocen, a nivel
nacional, planes de EIB mientras que a nivel
Es innegable que el gobierno de la provin- municipal se niegan dichas acciones. Creemos
cia de Jujuy ha modificado fuertemente en las que por detrás de este análisis está el problema
últimas décadas su relación y sus formas de de los derechos posesorios de los pueblos ori-
acción (antes, casi inexistentes) hacia las co- ginarios sobre sus tierras. El gobierno provin-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 125


Natalia Borghini

cial ha implementado una serie de reconoci- Por último, queremos plantear que consi-
mientos legales de los derechos de los pueblos deramos que es a través de la lucha política, la
originarios y, -aunque en contados casos y pro- participación y la organización de las comuni-
ducto de luchas políticas hasta ha llegado a re- dades de los pueblos originarios que es posible
conocer la propiedad comunitaria10 -, el límite pensar en políticas que efectivicen los dere-
de dicho proceso está marcado por los conflic- chos conquistados y plasmados en la Consti-
tos de tierras y la falta de políticas públicas de tución de 1994.
regularización efectiva de los territorios.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Andreini, M; Borghini, N y otros (2008): Dis- Borghini, N (2008a): El impacto de la Edu-


cursos y prácticas cuestionando la De- cación Intercultural Bilingüe en Tilca-
claración de la Quebrada de Humahua- ra: descolonización o reproducción de
ca como Patrimonio de la Humanidad: relaciones de opresión. Trabajo presen-
¿Resistencia, acción política o consen- tado en las Primeras Jornadas de Inves-
so? Trabajo presentado en II Jornadas tigadores en Formación en Educación.
de Estudios Políticos. Universidad Na- Instituto de Investigaciones en Ciencias
cional de General Sarmiento. de la Educación - FFyL-UBA.
Bauman Z. [1999] (2006): La globalización. Borghini N. (2008b): La EIB en Tilcara, ¿Des-
Consecuencias humanas. Fondo de Cul- colonización o reproducción de relacio-
tura Económica, Buenos Aires. nes de opresión? Trabajo presentado en
Bergesio, L. y Montial, J. (2008): Patrimonia- el Congreso de Educación Intercultural
lización de la Quebrada de Humahua- Bilingüe. Buenos Aires.
ca: identidad, turismo y después… pre- Fleitas M. S. y Kindgard A. (2006): Entre la
sentado en el Encuentro PRE-ALAS. legalidad y la proscripción. Políticas pú-
Buenos Aires. UBA. blicas y lucha obrera en Jujuy 1918-1976,
Bidaseca, K; Gigena, A: et al (2008): “Dispo- en Teruel A. y Lagos, M. (Dir.) Jujuy en
sitivos miméticos y efectos de identidad. la Historia. De la Colonia al Siglo XX.
Ensayo de una interpretación crítica so- San Salvador: EdiUNJu.
bre las personerías jurídicas y las comu-
nidades originarias”. Papeles de Traba- Garcia Canclini N. (1999): “Los usos socia-
jo Año 2, N º3 Revista electrónica del les del Patrimonio Cultural” en Aguilar
Instituto de Altos Estudios Sociales/ Criado E. Patrimonio Etnológico. Nue-
UNSAM. www.idaes.edu.ar vas perspectivas de estudio, Consejería
Borghini, N; Sallereas; L; y González, M. de Cultura, Junta de Andalucía.
(2009): Luchas Políticas y simbólicas Laclau, E. (1996): “¿Por qué los significan-
en torno a la idea de Patrimonio en la tes vacíos son importantes para la po-
Quebrada de Humahuaca. Trabajo pre- lítica?”, en Emancipación y diferencia,
sentado en la Reunión de Antropología Buenos Aires, Ariel.
del MERCOSUR (RAM). Buenos Ai- Madoery, O. (2001): “El valor de la política de
res. desarrollo local.” en Vazquez Barquero
A. y Madoery O. (Comp.) Transforma-
10
Para un análisis del proceso llevado adelante por la Comunidad ciones globales, institucionales y políti-
Aborigen de Quera, en Oyharzabal, 2005. cas de desarrollo local. Rosario.

126 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Estado y comunidades indígenas en Jujuy.
La EIB en Tilcara y la patrimonialización de la Quebrada de Humahuaca

Oyharzabal, Enrique (2005): “Derechos de los Otras fuentes:


pueblos indigenas y su ejercicio.- “El an-
dar de las comunidades de los Pueblos Constitución Nacional, 1994
Indígenas de Jujuy en los últimos años, Constitución de la provincia de Jujuy, 1986
el Ejercicio de sus derechos” “. Copia Ley provincial Nº 5030, 1993 y su rectificato-
fotostática. ria Ley Nº 5231, 2000
Rofman, A. (2006): El enfoque del Desarrollo Ley Nacional Nº 26160, 2006
Local: conflictos y limitaciones. En Ro- Ley de Educación Nacional: Nº 26.206, 2006.
fman A. y Villar A. (Comp.) Desarrollo Ley de Educación provincial Nº 4731, 1993.
Local. Una revisión crítica del debate. Encuentro de comunidades originarias en Hu-
Buenos Aires. mahuaca, Septiembre de 2008.
Teruel, Ana (2006): “Panorama Económico y Documento presentado por el gobierno provin-
sociodemográfico en la larga duración cial ante UNESCO para presentar la Quebra-
(Siglos XIX y XX)”, en Teruel A. y La- da de Humahuaca como Patrimonio de la Hu-
gos, M. (Dir.) Jujuy en la Historia. De manidad: http://whc.unesco.org/en/list/1116/
la Colonia al Siglo XX. San Salvador: documents/
EdiUNJu Fellner, Liliana: Participación comunitaria y
Troncoso, C. (2009): “Patrimonio y redefini- desarrollo. El caso de la Quebrada de Huma-
ción de un lugar turístico. La Quebrada huaca: un itinerario cultural de 10.000 años.
de Humahuaca, Provincia de Jujuy, Ar- Trabajo publicado en: http://www.oei.es/cultu-
gentina” en: Estudios y Perspectivas en ra/participacioncomunitaria.htm.
Turismo. Centro de Investigación y Es-
tudios Turísticos. Vol. 18, Bs. As.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 127


Aprendizajes cotidianos
en la sociedad de destino
Aprendizagens cotidianos
na sociedade de destino
Emilio Tevez*
Artículo recibido: 30 de diciembre de 2010
Aceptado para su publicación: 1 de febrero de 2011

RESUMEN Resumo

Este artículo se inscribe en el campo de Este artigo pertence ao campo da Antro-


la Antropología de la Educación y se centra pologia da Educação e visa delinear parte
en el abordaje de algunos de los aprendizajes da aprendizagem realizada por um grupo de
que realizaron un grupo de niños inmigran- crianças imigrantes colombianas “refugia-
tes colombianos “refugiados” al arribar a la das” ao chegar à sociedade quebequense. O
sociedad quebequense. El objetivo es pro- objetivo é discutir a forma em que são ex-
blematizar la forma en que se experimentan perimentados os processos educativos que
los procesos educativos que se producen al são produzidos ao chegar a um novo contex-
llegar a un nuevo contexto con característi- to com características socioculturais diferen-
cas socioculturales distintas a las del lugar tes às do lugar de origem, destacando o pa-
revistalatinoamericanapacarina@gmail.com - redpacarina@gmail.com / Págs. 128 a 141

de origen, destacando el rol activo y reflexi- pel ativo e reflexivo que têm os imigrantes
vo que tienen los inmigrantes en esa situa- nessa situação. Analisar como ocorrem estes
ción. Analizar cómo ocurren estos procesos processos permitiu-nos refletir sobre: a for-
permitió reflexionar sobre: la forma en que ma em que são mantidas as relações entre o
se mantienen relaciones entre lugar de ori- lugar de origem e a sociedade de destino, a
gen y sociedad de destino, la importancia importância que tem o levantamento do coti-
que tiene el relevamiento de la vida cotidia- diano em torno à experiência dos imigrantes
na en torno a la experiencia de los inmigran- e a complexidade que reveste a inter-relação
tes, y la complejidad que reviste la interrela- entre os interesses/necessidades destes últi-
ción entre los intereses/necesidades de estos mos e as limitações que estabelece a socie-
últimos y las constricciones que establece la dade de destino.
sociedad de destino.
Palavras chaves: imigrantes, cotidiano,
Palabras clave: inmigrantes, vida coti- transformações, alternância, aprendizagem,
diana, transformaciones, alternación, apren- constrangimento.
dizajes, constreñimiento.

INTRODUCCIÓN
* Licenciado en Antropología Social por la Univer-

L
sidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos
Aires. Facultad de Ciencias Sociales. Núcleo Regio- os inmigrantes se encuentran en una
nal de Estudios Socioculturales (NURES). emilio- situación en la que sus característi-
tevez@yahoo.com.ar cas socioculturales y las del nuevo

128 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Aprendizajes cotidianos en la sociedad de destino

contexto se relacionan, contraponiéndose for- zaje que viven los niños al arribar a la socie-
mas diferenciadas de vivir la vida cotidiana. dad de destino, particularmente las relaciones
El cambio “más dramático” que afrontan es, en torno al juego y la amistad.
según Mikolaj Stanek, precisamente este que
ocurre en su realidad más “próxima” frente al En el apartado siguiente se desarrolla el
“quiebre” que significa el cambio de lugar de enfoque teórico desde el que se realizó este
residencia donde “...el conocimiento, costum- trabajo. Se puntualiza en la existencia de pro-
bres y usos que le eran obvios en su cultura cesos educativos a través de los cuales los se-
parecen inadecuados en las nuevas circunstan- res humanos construyen sus conocimientos
cias” (Stanek, 2003: s/n). En este trabajo abor- del mundo y aprenden a vivir en él. Esta idea
daré la forma en que un grupo de niños inmi- se relaciona con una serie de categorías que
grantes colombianos vivieron algunas de esas ayudan a comprender las transformaciones
situaciones que incidieron en su educación que experimentaron los inmigrantes y el in-
para vivir en el nuevo contexto. Las conside- terjuego que se produce con la estructura so-
raciones aquí vertidas surgieron de un estu- cial. Luego siguen los apartados donde se re-
dio realizado entre los meses de marzo y julio lacionan las categorías analíticas y lo relevado
de 2008 en la provincia de Quebec a partir de en el campo puntualizando en las actividades
una beca otorgada por el gobierno de Canadá de juego y las relaciones de amistad. En ellos
a través de la Secretaria de Asuntos Extranje- se desarrollan diferentes momentos de la pri-
ros y Comercio Internacional. El objetivo fue mera etapa de arribo a la sociedad de desti-
relevar y analizar el proceso de “integración” no destacando las diferencias con el lugar de
de un grupo de familias inmigrantes refugia- origen, las novedades del contexto, algunas
das colombianas que había llegado a una ciu- redefiniciones que realizaron los niños en su
dad a 400 kilómetros al norte de Montreal a forma de vidas y las reflexiones sobre esas ex-
finales de 2007. periencias. De ello se destacan algunas de las
contradicciones que tienen estos procesos en
La redacción final de la esa investigación los inmigrantes y algunos de los mecanismos
derivó en un informe que se entregó a un orga- que ellos utilizan para darle sentido a la nue-
nismo de acompañamiento de inmigrantes lla- va realidad. Finalmente, se presentan algunas
mado “Accueil et Integratión” (“Recepción e reflexiones relativizando la idea de “quiebre”,
Integración”) que avaló la iniciativa y me vin- planteada en el primer párrafo de esta intro-
culó con el grupo en cuestión. En ese trabajo ducción, a través del análisis de la experiencia
se trataron temas como la vida de los inmi- de los inmigrantes. Particularmente se mues-
grantes en el lugar de origen, algunas carac- tra el mantenimiento de relaciones entre el
terísticas de la sociedad quebequense, la pri- nuevo y el viejo mundo, y la complejidad que
mera etapa al llegar al lugar de residencia y tiene la relación entre el carácter constrictivo
las relaciones que establecían los adultos con de la sociedad y la acción de los inmigrantes.
el mercado laboral. Esta presentación es la se-
gunda elaboración que profundiza lo plantea-
do en el informe a partir de la identificación de APROXIMACIONES TEÓRICAS
diferentes temas que ameritan su tratamiento DEL APRENDIZAJE EN LA
particular. Si en el primer trabajo se abordaron VIDA COTIDIANA
los problemas de los inmigrantes de tercera
edad al momento de conseguir un trabajo pro- Levinson y Holland, siguiendo la prácti-
ducto de la diferenciación de saberes entre el ca antropológica, definen educación en forma
lugar de origen y la sociedad quebequense, en amplia y establecen que “todas las sociedades
este caso analizaré las situaciones de aprendi- proveen algún tipo de entrenamiento y algún

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 129


Emilio Tevez

conjunto de criterios mediante los cuales los de un mundo coherente’” (Achilli, 2005: 20)
miembros pueden ser identificados como más y, por el otro, el marxismo donde Agnes He-
o menos entendidos” (Levinson y Holland, ller la define como “el conjunto de actividades
1996: 2). Algunos de estos entrenamientos son que caracterizan la reproducción de los hom-
imperceptibles para los integrantes de una so- bres particulares” (Heller, 1977: 19). Berger y
ciedad pudiendo no ser considerados formas Luckmann realizan la delimitación a partir de
de aprendizaje al ser invisibilizados por la na- lo que llaman “zona de la vida cotidiana di-
turalización que se hace de ellos en el ejercicio rectamente accesible a la manipulación cor-
de la vida cotidiana. Lo cierto es que los seres poral” (Berger y Luckmann, 2001: 40) defini-
humanos se ven atravesados por entrenamien- da a partir de nuestra presencia en el “aquí”
tos que los convierten en educando y educa- y “ahora”. Mientras que Agnes Heller plantea
dor del grupo o sociedad a la que pertenecen. que la “vida cotidiana se desarrolla y se refie-
Este tipo de procesos logra lo que Paradise de- re siempre a un ambiente inmediato” (Heller,
nomina conocimiento cultural, conocimiento 1979: 25)1. La situación en la que se encuentra
que es adquirido, compartido y manejado por el inmigrantes, que implica el alejamiento de
cada persona al formar parte de un grupo “que su “aquí y ahora” o “ambiente inmediato” y el
se relaciona estrechamente con su mundo so- acercamiento a mundos con otras formas de
ciocultural cotidiano” (Paradise, 1991: 75). Al conocimiento cultural implican transforma-
interrogarme sobre las implicancias que tie- ciones en su vida cotidiana.
ne ese conocimiento en la vida de los seres
humanos surge como respuesta el planteo de Sin embargo, las transformaciones en la
Agnes Heller. En su estudio sobre la vida co- vida cotidiana no son exclusivas de la situa-
tidiana considera que es necesario lograr de- ción del inmigrante, porque éstas se producen
terminados aprendizajes “para saber ‘usar’ sin la necesidad de movilizarse de un lugar a
–en mayor o menor medida– las cosas e insti- otro. Como plantean Berger y Luckmann, vi-
tuciones del mundo en el que se nace” (Heller, vir en una sociedad implica experimentar un
1977: 22). En el ámbito de las migraciones, continuo proceso de modificación de la reali-
considerar estos procesos de aprendizaje, su- dad subjetiva. También Heller plantea el cam-
pone problematizar la realidad de actores “en- bio al considerar que, “…‘el mundo acabado’
trenados” en un contexto sociocultural donde en el que el hombre se encuentra al nacer no es
se han apropiado de un determinado conoci- idéntico al mundo con el que se encuentra en
miento cultural que deben redefinir con el ob- contacto directo” (Heller, 1977: 23). Pero Ber-
jetivo de aprender a usar las cosas e institucio- ger y Luckmann diferencian entre estos pro-
nes de la sociedad a la que arriban. cesos de transformación de la vida cotidiana
aquel que considera el “caso extremo” denomi-
Lo dicho hasta aquí supone la existencia nado alternación, que ocurre cuando los seres
de múltiples ámbitos cotidianos con diferentes humanos “permutan mundos”. Esta categoría
conocimientos culturales que delimitan la ac- se refiere a los “procesos de re-socialización,
ción de las personas. Lo que sustenta esta idea que se asemejan a la socialización primaria,
se encuentra en algunas investigaciones que porque radicalmente tienen que volver a atri-
han abordado la vida cotidiana y que, como buir acentos de realidad y, consecuentemente,
plantea Elena Achilli, se dividen en dos ten-
dencias teóricas. Por un lado, la fenomenolo- 1
Es importante mencionar que los autores realizan aclaraciones so-
gía, corriente en la que los sociólogos Berger bre las delimitaciones que efectúan. Berger y Luckmann dicen que
la vida cotidiana abarca fenómenos que no están presente “aquí” y
y Luckmann “caracterizan la vida cotidia- “ahora” estableciéndose diferentes grados de proximidad y aleja-
na como una realidad interpretada por hom- miento espacial y temporal. Heller plantea que el “radio de acción”
de las objetivaciones de la vida cotidiana no se queda en el particu-
bres, adquiriendo para ellos ‘el significado lar y su ambiente inmediato.

130 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Aprendizajes cotidianos en la sociedad de destino

deben reproducir en gran medida la identifica- mas condiciones de existencia” (Bonal, 1998:
ción fuertemente afectiva con los elencos so- 143). A partir de este enfoque se considera que
cializadores que era característica de la niñez. los inmigrantes experimentan los procesos de
Son diferentes de la socialización primaria transformación en forma reflexiva poniendo
porque no surgen como resultado, deben con- en juego, a través de un conjunto de prácticas,
tender con un problema de desmantelamiento los conocimientos que tienen de cómo vivir en
al desintegrar la anterior estructura anómica un entorno social determinado.
de la realidad subjetiva” (Berger y Luckmann,
2001: 197). Aquí encontramos algunas de las
características que configuraban la situación LAS IMPLICANCIAS DEL JUEGO
de los niños colombianos en Quebec. Al llegar EN EL APRENDIZAJE DE LA VIDA CO-
a la sociedad de destino, los inmigrantes se in- TIDIANA
trodujeron en un proceso de re-socialización
en la búsqueda de atribuir “acentos” a su nue- A pesar de las características negativas que
va realidad. Si bien no se puede plantear que los inmigrantes del grupo en estudio les atri-
reprodujeran una relación afectiva con “elen- buyen a la sociedad colombiana, relacionadas
cos socializadores” que reemplazaran los de con la desigualdad social, existe un conjunto
su niñez, es una realidad que enfrentaban el de actividades que son recordadas en forma
proceso de “desmantelar” la estructura ante- positiva por los niños inmigrantes. Activida-
rior en la que se encontraba el “ambiente in- des que fueron aprendidas a partir del proce-
mediato” del país de origen. so de “internalización” definido como “la base
(…) para la comprensión de los propios seme-
La forma en que las transformaciones se jantes y (…) para la aprehensión del mundo en
producen depende, entre otras cuestiones, de cuanto realidad significativa y social” (Berger
las características de la sociedad de destino y y Luckman, 1977: 165). Dentro de este con-
del modo en que inciden en los inmigrantes. junto es posible ubicar el juego, considerado
En relación con esto último es que se trabaja como “uno de los primeros lenguajes del niño
con la categoría constreñimiento que Giddens y una de sus primeras actividades, a través del
(2003) redefine al entender que, aún mante- cual se acerca inicialmente al mundo que lo
niendo su carácter constrictivo, la estructura rodea” (Enriz, 2006: 827). En Colombia, los
habilita a los actores a desarrollar un conjunto niños inmigrantes dedicaban gran parte del
de acciones. De esta forma, el autor se refiere día a jugar. Según sus relatos, mientras que en
a la incidencia del “obrar humano” en la cons- la escuela este tipo de actividad se limitaba a
trucción de los sistemas sociales y la restric- la hora de “recreación” o de recreo, en los lu-
ción o habilitación del cuerpo humano sobre gares de residencia el horario de juego inicia-
el constreñimiento generado por la estructura ba luego del mediodía y se extendía hasta el
social. La incorporación de tal perspectiva es- atardecer. Para ellos, el juego era un aspecto
tablece un equilibrio entre la incidencia de la central en su vida aglutinando un conjunto de
sociedad en la vida cotidiana de los inmigran- prácticas relevantes para la “fase de la vida”
tes y la acción de estos últimos en relación (Heller, 1977) en la que ellos se encontraban:
con los procesos de transformación. También “En el barrio salíamos a jugar con
Paul Willis habilita una lectura del rol activo nuestros amigos. Y era casi toda las tar-
y reflexivo de los actores al destacar su capa- des, cuando llovía salíamos a jugar…
cidad creativa a través de la producción cul- era casi siempre afuera (...) En todas las
tural definida como el “conjunto de prácticas casas había música y abrían las venta-
materiales y simbólicas elaboradas colectiva- nas, las puertas y todo salían y nadie se
mente por individuos que comparten las mis- ponía bravo”.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 131


Emilio Tevez

“A la tardecita empiezan a salir los ni- che nos poníamos a jugar cartas”.
ños. Uno comienza a salir porque ya “Las primeras actividades que yo hice
acaba la novela (...) Hasta la hora que no eran muchas. Llegamos en invierno,
uno quiera. Sólo que no se debe hacer en otoño ya es de invierno entonces era
ruido después de las once porque la como que más para paletear la nieve.
gente duerme”. Era más para quedarse en la casa”.
“Como yo no le hacía caso a mi papá y
a veces los viernes siempre me le dor- Las transformaciones de las actividades de
mía como a las once porque jugando juego son valoradas en forma negativa por los
en la cuadra con los amigos a tin-tin, niños. A esto se suma el hecho de no haber
corre, corre y me acostaba como a las personas con quienes relacionarse. Producto
once.” de los obstáculos que impone el contexto, los
“Después ya a las dos de la tarde salía niños buscan alternativas que los acerquen a
con todos mis amigos de la cuadra del otras formas de diversión. La tecnología surge
bloque (...) Salíamos a jugar soccer con como un nuevo elemento al que no se accedía
otras personas de otros bloques. En- fácilmente o no se valoraba de la misma forma
tonces, era como el soccer todo el día, en el país de origen. Si en Colombia el juego
como la costumbre…”. ocurre principalmente afuera de las viviendas,
en Quebec se invierte la relación espacial y el
Al llegar a Quebec estas actividades no juego se desarrolla en el interior:
pueden realizarse, en primer lugar porque el
tiempo afuera de la casa se reduce notable- “La mayoría de la gente en Colombia
mente producto de las condiciones del medio está afuera porque no tenemos nada con
ambiente. Las temperaturas bajo cero y la re- que entretenernos en la casa… como ju-
ducción de la luz solar en invierno -momen- gar en el computador o ver películas.”
to en el que llegan los inmigrantes- inciden “Sí existía... [la computadora]... pero
en la utilización del tiempo libre y obligan a no teníamos internet (...) Lo que pasa
permanecer la mayor parte de día dentro de es que nosotros no nos interesábamos
las viviendas. De esta forma inicia el proce- por la internet. No le hacía importante.
so de alternación: la movilidad espacial Bogo- Yo no sabía todavía así. Sólo era televi-
tá-Quebec introduce a los inmigrantes en un sor o jugar... jugar con amigos o todo lo
“nuevo mundo”. La única relación diaria que que es playstation. Cosas así que no las
mantienen con el “mundo abandonado” se li- compraba…”.
mita principalmente a la familia, que conserva “Hay veces que el oficio estaba hecho y
algunas prácticas del lugar de origen. Aque- yo me preguntaba qué hacer. No cono-
llas actividades que los niños valoran del con- cía casi amigos. Los primeros días yo
texto de origen se ven limitadas, ya que al des- no estudiaba entonces era difícil encon-
conocimiento del “nuevo mundo” se le suman trarme amigos. Entonces, yo decía: ‘ ju-
los obstáculos del medio ambiente: guemos... pero ¿a qué?’. Cuando yo lle-
“Casi no me divertía porque no había gué acá la primera casa tenían una play
con quien jugar y estábamos encerrados entonces tenían hartos juegos. Pues, yo
(...) No jugábamos gran cosa... era ense- decía: ‘no tengo nada que hacer, me
guida a dormir y no podías alejarte”. quedo ahí’. Mi papá me decía siempre:
“Mire que cuando nos cambiamos de ‘¿Por qué usted se queda siempre ahí?
apartamento por la mañana uno dormía. Mire, salga afuera’... [y él respondía]...
Se hacía el aseo de la casa y por la tarde- ‘Pero afuera está haciendo frío mano
cita iba de camino a la casa y por la no- que quiere que haga’”.

132 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Aprendizajes cotidianos en la sociedad de destino

A pesar de la existencia de elementos tec- sean parte de lo que queda de ese viejo mun-
nológicos en algunas actividades lúdicas en el do. Cuando los niños ingresaron a la escuela
lugar de origen, su utilización se ubica en un se vieron rodeados de niños quebequenses sin
segundo plano en relación con otro tipo de jue- la presencia de sus familiares. Esto, con el co-
gos. Sin embargo, la situación de aislamiento rrer del tiempo generó algunas reflexiones. El
en un contexto con características diferentes siguiente ejemplo se refiere a las diferencias
significó la redefinición de elementos que for- que se perciben con los quebequenses en rela-
maban parte de su “antiguo mundo”, que co- ción al juego y uso del tiempo libre:
braron un nuevo valor en la sociedad de des- “Aquí a los niños no les gusta jugar, yo
tino. La posibilidad de acceder a la compra de no sé por qué. Porque dicen que a los
tecnología o adquirir servicios como Internet ocho años eran muy chiquitos. Y yo les
modificó la vida cotidiana de los niños, esta- he invitado muchas veces pero ellos no
bleciendo vínculos con este tipo de actividad me escuchan. Ellos dicen que jugar con
tan común para quienes viven en Quebec. En una pelota a mi edad es para los chi-
una entrevista una niña se refirió a esto al ha- quitos.”
blar de un compañero de escuela expresando “Pues en la clase estudiábamos y afue-
lo extraña que le resultaba la situación: ra en la recreación jugábamos... a jue-
“Están en el computador. Pues, un ami- gos... no importa cuales... eran juegos
go tiene play... él se la pasa hablando y obligatorios... todo el día”.
jugando a la play... y juega al compu-
tador. Son la mamá, el padrastro, tiene A diferencia del lugar de origen, según lo
tres hermanos y cada uno tiene su com- revelado en las entrevistas, los jóvenes quebe-
putadora... ¿para qué todo esa compu- quenses no tenían como actividad central el
tadora? Tienen seis computadores en la juego de la forma en que lo practicaban los ni-
casa”. ños en Colombia. Aquí surgió la pregunta de
si es que los niños quebequenses no jugaban o
La etapa desarrollada hasta aquí, que po- lo hacían en forma distinta a los inmigrantes.
dría denominarse de aislamiento, finalizó En relación con ello es pertinente tener pre-
cuando los niños ingresaron a la escuela y al sente que la necesidad de que los niños reali-
instituto donde tenían clases de francés. Los cen actividad física es un problema abordado
cambios en la vida de los niños se profundi- en Canadá en relación con la obesidad y el se-
zaron cuando comenzaron a relacionarse con dentarismo (Gnecco, 2009; Galipeau, 2010)2.
los jóvenes quebequenses. En este punto se Según la niña del ejemplo anterior, los niños
produce lo que Berger y Luckmann caracteri- no jugaban, y esto se manifestaba en forma
zan como “segregación física” de aquello que concreta en la escuela, donde los profesores
constituye el mundo abandonado, un momento “obligaban” a los niños a jugar durante la re-
inevitable al llegar a un nuevo contexto socio- creación. Esto ocurre, según lo planteado en
cultural. En esta etapa, que los autores llaman las entrevistas, porque los niños se ponían a
noviciado, se realizaron aprendizajes donde se hablar y no jugaban, actividad que ella consi-
ponían en juego nuevas prácticas a fin de po-
der relacionarse. Surgió así un proceso de se- 2
Según Gnecco (2009) en el 2006 el Gobierno de Quebec utilizó $
gregación que era, dentro de las posibilidades, 400 millones de dólares en un plan para educar sobre la importancia
de mantenerse activos. En su artículo, el pediatra nutricionista clí-
regulado por los inmigrantes de acuerdo con nico del hospital Sainte-Justine de Montreal, Alain Sirad conside-
la forma de entender su inserción en el nuevo ra que los niños quebequenses pasan gran parte del tiempo miran-
do televisión o jugando con la playstation. Por su parte, Galiopeau
contexto. El riesgo de evitar la segregación -al (2010) plantea que los niños canadienses no realizan, según los or-
menos cuando concurren a la escuela- era el ganismos internacionales, las dos horas de juego activo -también
denominado “juego gratuito”- recomendada (por ejemplo: correr en
de no poder relacionarse con personas que no el parque o saltar en los charcos).

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 133


Emilio Tevez

deraba muy importante. Otro de los argumen- no, fueron al encuentro de nuevos elementos
tos que llevaban a pensar que los niños quebe- socioculturales. La familia, que representaba
quenses no jugaban en forma voluntaria era la el viejo mundo, no fue un límite para que ello
existencia de espacios institucionales forma- ocurra ya que todos los integrantes del gru-
les de juego llamados “centros comunitarios”: po se encontraban en la misma situación. A
“Acá hay pequeños grupos de centros partir de los obstáculos para realizar las ac-
comunitarios que no son para darles un tividades de juego como las conocían, los ni-
momento de diversión (...) Vienen como ños buscaron alternativas para poder divertir-
a animar a los jóvenes. Es para la dis- se que los conectaron al nuevo mundo, como
tracción de los jóvenes porque hay ve- por ejemplo: la tecnología. La capacidad de
ces… acá en Canadá hay mucha gente reconfigurar algunas formas de juego refleja-
que se suicida. Entonces, es como que ba el carácter activo de los niños que halla-
más para distraer los jóvenes y así...”. ban nuevas formas de pasar el tiempo libre.
Sin embargo, no todo fue redefinido, algunas
Por lo observado y relevado en las entre- actividades se continuaron reproduciendo y
vistas la oposición juego-Colombia/no juego- otras se vieron limitadas por las diferencias
Quebec es una diferenciación construida por sociales y culturales que tenían con los niños
los inmigrantes, que muestra el carácter ac- quebequenses.
tivo y reflexivo que tienen en el proceso. En
realidad, los niños quebequenses también jue-
gan, pero en forma diferente a los niños co- LA INCIDENCIA DE LAS RELACIO-
lombianos; estructuran esa “fase de la vida” NES DE AMISTAD EN LA “INTEGRA-
(Heller, 1977) con otro tipo de prácticas y acti- CIÓN” DE LOS NIÑOS INMIGRANTES
vidades. Lo relevado en el campo permite su-
poner que en el caso de los inmigrantes co- Cuando los inmigrantes ingresaron al nue-
lombianos la etapa de la niñez relacionada con vo contexto, donde se desarrollaban prácticas
el “juego infantil” es más extensa que la de los cotidianas que no conocían, se encontraron en
niños quebequenses a pesar de las iniciativas una situación de incertidumbre. Para salir de
políticas para que estos últimos continúen ju- ella tuvieron que aprender las reglas necesa-
gando, principalmente al “aire libre”. Este tipo rias para poder participar en los ámbitos de
de rupturas, producto de las diferencias entre la sociedad a los que concurrían. No hacerlo
un lugar y otro, formaban parte del proceso podía derivar en una situación de aislamien-
de “desafiliación” del mundo abandonado que to, por lo que estaban obligados a redefinir al-
realizaban los inmigrantes. Las prácticas que gunas características de su vida. Pero esto no
correspondían al país de origen se iban mo- fue solo una imposición unidireccional de la
dificando gradualmente a pesar de que algu- sociedad de destino. También los inmigran-
nas actividades de “juegos colombianos” se tes veían prioritario aprender las reglas cuan-
siguieran practicando, principalmente en ve- do expresaban sus intereses y/o necesidades
rano y dentro del ámbito familiar. al reflexionar sobre cómo deseaban vivir en el
nuevo lugar. Por ejemplo, para los niños, tener
Al llegar a Quebec, con relación al planteo amigos quebequenses era una cuestión impor-
de Enriz (2006), el juego también ofició como tante:
un lenguaje que acercó a los niños al nuevo “El momento más difícil de la integra-
mundo que los rodeaba. Las actividades de ción fue cuando yo empecé a encontrar-
recreación dieron inicio al proceso de alter- me amigos porque yo miré que las prác-
nación que ocurrió cuando ellos, al comen- ticas de encontrarse amigos no eran las
zar su vida cotidiana en la sociedad de desti- mismas. Cambiaban, todo cambia. En-

134 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Aprendizajes cotidianos en la sociedad de destino

tonces como que si no encontraba ami- gos. A las particularidades del “francés que-
gos era como que me faltaba algo”. bequense” -que le brinda mayor complejidad
al aprendizaje del francés- se le sumaron otros
Al realizar una lectura del trabajo de Cuco elementos que hacían a los niños sentirse dife-
Giner (1995), que aborda las relaciones de rentes. Relevar esta realidad significó entender
amistad, se puede apreciar la relevancia que que para los niños establecer relaciones en la
tienen éstas en distintas sociedades. El autor sociedad de destino implicó procesos mucho
toma el planteo de Du Bois, que ubica esas más complejos que los ubicados en la “super-
relaciones como secundarias solo respecto al ficie” de la experiencia. El “campo” que agru-
parentesco, y de Godoy, que asigna a las “re- pa estas cuestiones, que subyacen a aspectos
des de amistad” en Occidente funciones que elementales como el aprendizaje de un idio-
en otras partes realizan los grupos locales o de ma, es el de la diferenciación cultural explici-
descendientes. Los inmigrantes, al hablar de tado por los niños de la siguiente forma:
sus amigos en Colombia, contaban en decenas “Es que uno es diferente... es como de-
la cantidad de niños con los que se relaciona- cir un perrito de raza no anda con un
ban y compartían gran parte del día. Pasar de perrito bóxer porque los bóxer son más
un contexto, donde lo “normal” era concebido bravos y los perritos son más... Así, co-
a partir de los amigos y el juego al aire libre, sas así que nos diferencian de ellos. En-
a otro con condiciones opuestas generó un es- tonces uno no puede compartir ideas
tado de incertidumbre. Para los niños, salir de que compartía en Colombia porque acá
esa situación consistió en poder comprender las pueden tomar mal”.
las prácticas que mediaban la relación con sus “Es como... (...) Hagamos de cuenta que
pares quebequenses. Para lograr ello, el primer usted es blanco ¿no? Y todo el mundo es
paso fue aprender su lengua. Al llegar a Que- blanco, blanco, blanco y no hay ningún
bec, los niños tuvieron cursos de francés por negro y llega usted y es un inmigrante
la mañana sumándose el tiempo de la escuela negro... Se le hace raro”.
por la tarde. Al convivir con el nuevo idioma,
la mayor parte del día su puesta en práctica El problema que tenían los inmigrantes, al
tomó algunos meses y significó un gran avan- encontrarse en un contexto sociocultural con
ce para establecer relaciones: diferentes prácticas, era querer lograr ciertos
“Cuando logro hablar bien el francés objetivos sin saber cómo. Cuando se hizo refe-
lo logre saltar... [al obstáculo de relacio- rencia a las relaciones de amistad una pregun-
narse]... porque me comunicaba bien y ta que resultó extraña y compleja para respon-
las otras personas me conocieron”. der fue: “¿cómo hacían amigos en Colombia?”.
“Ellos son diferentes con uno... Pero La primera respuesta que daban los niños era:
después que uno comienza a soltar la “en forma normal” reflejándose el plantea-
lengua, eso ya fue en la secundaria, va miento de Agnes Heller sobre el carácter “na-
avanzando y avanzando...”. tural” con el que los seres humanos nos apro-
piamos de determinados “sistemas de uso”.
Cuando los niños aprendieron a hablar el La autora pone de manifiesto la existencia de
idioma comenzaron a visualizar un conjun- saberes o formas de conocimiento logrados a
to de características socioculturales que les través de ciertos aprendizajes que escapan a
eran desconocidas. Saber francés fue la puer- la objetivación de los actores. Uno se hace de
ta de entrada para comenzar a realizar otros ti- un grupo de personas a los que llama amigos
pos de aprendizajes y experimentar diferentes pero es difícil explicar cómo se logra hacer-
transformaciones, revelando que conocer el lo. Profundizar en el tema permitió visualizar
nuevo idioma no era suficiente para tener ami- que el aprendizaje para tener amigos era inhe-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 135


Emilio Tevez

rente a la experiencia cotidiana de estos inmi- sectores empobrecidos. Sin poder identificar
grantes: el nivel de incidencia, es posible visualizar la
“Hay unas que yo estudiaba desde chi- presencia de la estructura social en las formas
quiticas, chiquiticas... pues yo tenía cin- de seleccionar amigos. En el segundo caso, se
co... [amigas]... en el primario, más los planteó el tiempo como un condicionante para
de otras cuadras. Pero después pasa al definir el tipo de amistad que se establecía di-
secundario... pasa con sus amigas a una vidiéndose entre los “amigos-amigos” (con los
escuela, después va a otra escuela que que se conoce hace muchos años) y los “ami-
no es con sus amigas. Pero ahí se hace gos con los que me llevo bien”.
amiga de otra gente. Pues, me hago ami-
gas de otras personas”. La respuesta a cómo hacer amigos comen-
“Mis primeras amigas son con las que zó a visualizarse cuando las condiciones en
estudie toda la infancia. Y estuvimos en las que vivían se modificaron drásticamente.
un salón y ahí nos comenzamos a cono- El alejamiento de la cotidianeidad en Colom-
cer. Y desde que se es chiquitico nos em- bia significó, entre otras cuestiones, objetivar
pezamos a conocer y así... mantiene con elementos culturales que antes se daban como
ellos y ellos se hacen amigos. Y algunos “naturales”. Al referirse a los jóvenes quebe-
siempre son amigos y así...”. quenses y sus formas de relacionarse, los ni-
ños comparaban las situaciones en las que se
En este caso la escuela surgió como un encontraban con lo que ellos habían conocido
ámbito privilegiado para hacerse amigos y el en Colombia. En principio, las formas de cla-
transcurso del tiempo como un elemento que sificación de la amistad que identificaban no
reforzaba las relaciones de amistad. Una cues- eran las mismas. Las características que tiene
tión llamativa es que los niños inmigrantes, si la desigualdad social en Quebec, con mejores
bien no podían explicar cómo se hacían ami- condiciones de vida que en Colombia, signifi-
gos, tenían formas de clasificar las relaciones: ca no poder dividir a los grupos como lo hacía
“Había las inteligentes, las que eran en el lugar de origen. Según el niño que rea-
más o menos en su camino y las que ya liza la primera clasificación la mayoría de los
estaban bajadas en el infierno. Enton- jóvenes quebequenses eran “medios” o perte-
ces es como un estrato social entre in- necían a “familias rica”. En el caso de la niña
teligente, mediano y bajo. (...) Yo estaba la posibilidad de tener “amigos-amigos” se re-
entre medio para arriba. Estaba ya su- dujo a una sola persona:
biendo...”. “Una persona es el mejor amigo y el
“Es que hay dos diferencias. Hay ami- resto son solos amigos. Uno les dedi-
gos-amigos... que uno va a la casa de ca el tiempo a los amigos siendo fiel y
ellos, les cuenta las cosas y hay otro que hablándoles chistosamente... [Ella lo
uno se habla con ellos y así. Cosas así. logró]... escuchándolos a los otros. Si-
(...) Hay unos que son amigos y otros guiéndole la corriente a los niños”.
con los que me las llevo bien”.
La clasificación de los grupos que realiza-
En el primer caso, se relacionó los grupos ron los inmigrantes en la sociedad de desti-
de amigos con el desempeño escolar. Esta for- no se dio a partir de las prácticas de consumo
ma de clasificación tiene un trasfondo que se de los jóvenes quebequenses -por ejemplo, la
corresponde con la desigualdad social que música-. La imagen que los niños construían
existe en Colombia. Así, por ejemplo, a los sobre los jóvenes quebequenses se dividía en
“bajos” no sólo les iba mal en la escuela sino aspectos positivos y negativos. Un ejemplo de
que eran parte del grupo que pertenecía a los los primeros eran ciertas normas de respeto,

136 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Aprendizajes cotidianos en la sociedad de destino

como por ejemplo esperar el turno para hablar, finir la situación, permitiendo a los otros sa-
sancionándose la interrupción o el cambio del ber de antemano lo que él espera de ellos y
tema hasta que se consideraba finalizado. Es- lo que ellos pueden esperar de él” (Goffman,
tas cuestiones eran incluidas en el aprendiza- 2004: 13). Lograrlo en el menor tiempo po-
je de la lengua ya que la profesora de francés sible era importante porque, como plantea el
hacía alusión a la necesidad de aprender for- autor, las “primeras impresiones” eran deter-
mas de cortesía o respeto. Sobre los aspectos minantes. La actitud que debían asumir para
negativos algunos niños consideraban a los jó- relacionarse era la de ser “chévere” con los
venes quebequenses “vanidosos” porque solo niños quebequenses a riesgo de ser apartado
se preocupaban por su imagen. Al comparar de los grupos si uno era “aburrido”. En el en-
con Colombia, ellos contaban que concurrían cuentro de personas con características cultu-
a la escuela con uniformes mientras que en la rales diferentes existía la posibilidad de que
casa usaban “ropa sencilla”. También veían en tanto los inmigrantes como los quebequenses
forma negativa la “libertad” que tenían los jó- fueran portadores y productores de prácticas
venes en comparación con su lugar de origen. y actitudes que podían obstaculizar la amis-
Por ejemplo, la existencia de “vicios” como tad. Sin embargo, es necesario tener presente
fumar a una edad temprana, la utilización del que en esas situaciones los grupos no se en-
maquillaje por parte de las niñas o la aproba- cuentran en las mismas condiciones estando,
ción de los padres para tener un novio/a en la en este caso, los quebequenses con mayores
escuela secundaria. A pesar de ellos, algunas posibilidades de imponer sus formas de inte-
de estas “características negativas” tuvieron racción. Así, los niños inmigrantes se vieron
que ser aceptadas por los niños para estable- obligados a aprender un conjunto de prácticas
cer relaciones: para poder relacionarse con los jóvenes quebe-
“Uno en Colombia trae la religión bien quenses. Sobre estos aprendizajes realizaron
sembrada, camino de religión bien he- diferentes experiencias de las que surgieron
cha si... Desde pequeño hasta adul- algunas reflexiones:
to, hasta que uno se muera. Entonces “He logrado hacerme amigos... pues no
cuando llegué acá y se vestían de ne- tanto como en Colombia pero si”.
gro, escuchaban rock que en Colombia “Por ejemplo, acá dicen “cállese la
es como que raro y uno encuentra a eso jeta”, en Colombia es como “cállese la
satánico. Entonces, acá yo me decía: boca”... pero usted insulta entonces se
“esto está infectado de diablos”. Enton- dice cállese haga silencio. Acá dicen la
ces yo trataba de alejarme los primeros grosería… entonces a mi me dicen ‘cá-
días pero ya después fui dejando esa llese la jeta’ y uno se siente como raro.
pensada y dije que no solamente pues... (...) Las personas dicen que es grosería
si yo no acepto a las personas como que pero acá no”.
también me va a ir mal porque sin amis- “La mayoría es muy sería… les falta
tades uno no sale adelante”. sentido del humor. Es que ellos no en-
“Uno va tomando el ritmo de ellos y así tienden las cosas de Colombia. Uno
pues uno sabe lo que a ellos les gusta”. dice algo que a uno le parece chistoso
y a ellos no les parece chistoso... y así”.
Los niños inmigrantes eran obligados a co- “Ellos se ríen de chistes que yo no me
nocer las actividades de los jóvenes quebe- río y yo me río de chistes que ellos no
quenses. Saber lo que “a ellos les gusta” era se ríen. No se… ellos hacen como… no
una condición sine qua non para poder tener se… ellos dicen ‘usted se hizo caca’ y
amigos convirtiéndose en una de las priori- ellos se ponen a reír. Yo no sé porque
dades. Tener esa información “... ayuda a de- pero lo dicen. Pues, yo me reía con ellos

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 137


Emilio Tevez

porque no me iba a quedar callada. A Este tipo de comparaciones tuvo un papel


mí no me molesta reírme con los chis- importante en este proceso de transforma-
tes de ellos”. ciones porque establecía relaciones entre for-
mas culturales conocidas con otras que no.
Cuando los niños aprendieron algunos de Esta operación ayudó a los niños inmigran-
los usos que conformaban el nuevo mundo tes a dar sentido a un conjunto de característi-
tuvieron la posibilidad, como plantea Agnes cas culturales que debían aprender para lograr
Heller, de establecer un “ambiente inmedia- los objetivos que se habían planteado. La úni-
to” en el que encontraron nuevos amigos. Allí ca forma de poder darle sentido a las nuevas
no realizaban las actividades y prácticas como prácticas era interpretándolas a través de los
en Colombia porque en el nuevo contexto eran conocimientos que habían logrado en el lugar
invalidadas. A modo de contraste, se genera- de origen. La contradicción de ello consistió
ban situaciones que eran desaprobadas en el en que, al mismo tiempo que las prácticas y
lugar de origen y sin embargo se consideraban conocimientos del país de origen servían para
“normales” en el nuevo lugar de residencia. Al comprender al nuevo mundo, iban siendo olvi-
identificar este tipo de cuestiones los niños es- dadas a medida que los inmigrantes se inser-
tablecieron un sistema de valoraciones sobre taban en él. La acción de comparar se reiteraba
los nuevos comportamientos. Sin embargo, en la vida cotidiana de los inmigrantes exis-
más allá de reprobar algunas de esas prácti- tiendo una relación constante de lo que había
cas, los inmigrantes las llevaban adelante por- sido con lo que era en ese momento. Ello per-
que significaban poder relacionarse y tener mitió, por un lado, comprender el nuevo mun-
amigos. Luego de un tiempo de experimentar do y redefinir su vida cotidiana y, por el otro,
esta forma de vida los niños inmigrantes re- “desmantelar” todas las prácticas que corres-
flexionaban, a través de la comparación, sobre pondían al viejo mundo.
la “amistad quebequense” y la “amistad co-
lombiana” llegando a un nivel de conocimien- Establecer relaciones de amistad en la so-
to que demuestra su inserción en el nuevo lu- ciedad de destino fue una cuestión que lo
gar de residencia: niños consideraron necesario para sentirse
“La amistad acá es como un “hilito del- “integrados” y formaba parte de sus expecta-
gadito”. Es delicado. Si uno no sabe lle- tivas. El problema que tenían era que ese tipo
varlo bien se le rompe. ¿Si? Por ejem- de aprendizajes no podían realizarlos en for-
plo, hay veces que uno la embarra con ma “normal” al estar frente a situaciones co-
los amigos y no le vuelven a hablar para tidianas desconocidas. Apropiárselas signifi-
siempre. En Colombia es como más có para ellos realizar -en diferente grado- un
grueso el hilo... y es más fuerte. Y cuan- aprendizaje consciente de la vida cotidiana.
do cometen algo grave, se perdonan y se Por ejemplo, en este caso el problema no fue
hablan y así...”. distinguir las formas de interacción social ya
“Aquí lo toman muy en serio a los ami- que eran parecidas al del lugar de origen. Lo
gos y uno tiene que ser fiel con el otro que sí tuvieron que aprender fue a desarrollar
porque. Y pues no se puede mentir, se las prácticas que conformaban esas formas de
tienen que contar todos los secretos. Se interacción. Los niños sabían que tenían que
lo toman muy en serio. Porque si uno ser “chéveres” con los quebequenses -al igual
le miente al otro pues ellos van a decir: que con sus amigos en Colombia- pero no sa-
“no, ya no es mi mejor amigos”... [En bían cómo. Para llegar a ese conocimiento pu-
Colombia]... no, pues, uno le miente y el sieron en juego aspectos conocidos sobre la
otro lo perdona”. amistad con el objetivo de hacer visible deter-
minadas cuestiones sobre esas relaciones. Por

138 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Aprendizajes cotidianos en la sociedad de destino

ejemplo, observar las formas de clasificación to cotidiano no consistió en reproducir nuevos


que tenían entre amigos quebequenses siendo elementos culturales, sino en establecer rela-
posible comenzar a reflexionar sobre las nue- ciones entre éstos y las características socio-
vas relaciones. Esto lleva a pensar: 1) que den- culturales del lugar de origen. Como se desa-
tro del aprendizaje natural la clasificación “ob- rrolla en el trabajo, la conexión entre ambos
jetivó” cómo se estructuraban los grupos de mundos se estableció a través de la reflexión y
niños quebequenses con los que tenían con- la acción de los inmigrantes. Toda la comple-
tacto, 2) Que este conocimiento sirvió para jidad de estos procesos puso en duda la idea
introducirse en el nuevo mundo brindándole planteada por Stanek (2003), en la introduc-
las primeras herramientas para acercarse a los ción de este trabajo, sobre un supuesto “quie-
niños quebequenses. Realizando ese ejercicio bre” entre el contexto de origen y el contex-
los niños inmigrantes concluyeron que: las fa- to de destino. Para explicar la maleabilidad de
milias eran ricas, que se dividían en grupo de estos procesos es pertinente partir de una de-
acuerdo a las formas de consumo (por ejem- finición de cultura, entendida “como un pro-
plo: la música o la forma de vestirse) y que no ceso continuo de creación de significados en
podían tener muchos “mejores amigos”. contextos sociales y materiales, reemplazan-
do una conceptualización de la cultura como
A través de las prácticas que identificaban un cuerpo estático, inmodificable, de cono-
de los quebequenses los niños se apropiaron de cimiento “transmitido” entre generaciones”
distintos conocimiento que eran motivo de re- (Levinson y Holland, 1996: 14). De esta for-
flexión y valoración. Las nuevas prácticas eran ma, las características socioculturales de los
aceptadas o rechazadas dependiendo de la re- niños no eran bloques homogéneos sino ele-
lación que establecían con las viejas prácticas mentos a redefinirse continuamente al estable-
y las expectativas, necesidades e interés que cer relaciones con el nuevo ambiente.
tenían los inmigrantes. Esto muestra dos cues-
tiones en relación al carácter constrictivo de la Uno de los aspectos distinguibles de los
sociedad. En primer lugar, que una de las for- procesos de aprendizaje y transformación
mas en que se expresa es a través de las prác- que realizaron los niños inmigrantes fue el
ticas de los niños quebequenses. En segundo de la comparación. Este ejercicio, que marca
lugar, la existencia de un espacio de definicio- el carácter activo de los inmigrantes, mostró
nes donde los inmigrantes, a pesar del carác- la forma en que ellos le atribuían “acentos”
ter constrictivo de la sociedad, tenían poder de a la nueva realidad y establecían continui-
decisión y creación. A pesar que los inmigran- dad entre los “elementos originarios del co-
tes identificaron prácticas que los ayudaban a nocimiento y los nuevos elementos” (Berger
construir una definición de lo que era ser ami- y Luckmann, 2001: 181). Al momento de rea-
go no podían reproducirlas. Era imposible que lizar las entrevistas se relevó cómo los niños
no las redefinieran o las pusieran a considera- inmigrantes se encontraban en diálogo con
ción de ellos o del grupo familiar. los significantes que conformaban el nuevo
mundo. Algunos elementos los valoraban po-
sitivamente mientras que otros los criticaban
ALGUNAS REFLEXIONES ya que se contraponían con la educación que
habían recibido en el lugar de origen. A tra-
Para los niños inmigrantes aprender a vivir vés de este mecanismo fue posible identificar
en la sociedad de destino incluyó un conjun- la importancia que tenía para los inmigrantes
to de cuestiones complejas que iban más allá su vida cotidiana en el país de origen al con-
de poder hablar una lengua o ejercer reglas de vertirse en la base a partir de la cual realizar
respeto. Aprender a vivir en un nuevo contex- los aprendizajes. Como se planteo en el tra-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 139


Emilio Tevez

bajo, cuando los inmigrantes traspasaron las do realizarlas en el ámbito público. El lugar
fronteras de su mundo inmediato comenza- donde estas cuestiones se expresaron con ma-
ron a vivir la cotidianidad en forma proble- yor visibilidad fue el ámbito de lo privado en
mática (Kosik, 1967). Para que ello dejara de el que los inmigrantes intercambiaban expe-
ocurrir la cotidianidad conocida se convirtió riencias y reflexiones.
en una herramienta para comprender la nueva
realidad haciendo, como plantea Agnes He- Sin embargo, existieron prácticas y ac-
ller, de mediadora hacia lo no cotidiano esta- tividades que los inmigrantes tuvieron que
bleciéndose como la escuela preparatoria de aprender obligatoriamente para lograr el “mí-
ello (citado por Achilli, 2005: 21). nimo de la capacidad práctica para sobrevi-
vir” (Heller, 1977). Pero el constreñimiento
El carácter constrictivo de la sociedad que la sociedad ejercía estuvo condiciona-
(Giddens, 2003) se expresó a través de los ac- do por los inmigrantes dependiendo de si las
tores con los que los inmigrantes interactua- consideraban obligatorias o no. Actividades,
ban. Las costumbres, normas, prácticas y ac- prácticas y elementos de la nueva sociedad,
titudes de los niños quebequenses enmarcaron como por ejemplo la lengua, cobraron sentido
la cotidianidad de los niños colombianos que de acuerdo a las expectativas y necesidades
eran obligados a seguirlas. Sin embargo, la ac- que tenían los inmigrantes. Estas últimas se
ción de los inmigrantes mostró que existía un pudieron sintetizar en: lograr condiciones de
espacio de decisión y deliberación sobre cómo vida dignas, establecer en su vida cotidiana
vincularse con el conjunto de actividades que aspectos similares a los del país de origen y
tenían los jóvenes quebequenses. En la medi- tener la posibilidad de sentirse parte del nue-
da de lo posible la familia seleccionó las cos- vo contexto a través de los aprendizajes que
tumbres a realizar creando un espacio desde el realizaban. Los aspectos constrictivos que se
que se elegía en qué forma vivenciar los proce- adecuaron a estas expectativas y necesidades
sos de transformación. También en el ámbito fueron aceptados -a pesar de que no se acor-
familiar se continuaban realizando las activi- daran con algunos de ellos-, mientras que los
dades del país de origen que los niños querían que no lo hacían produjeron situaciones de re-
seguir practicando y no consideraban adecua- sistencia o conflicto.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Achilli, Elena (2005): “Investigar en Antropo- ción. Buenos Aires.


logía Social. Los desafíos de transmitir Galipeau, Silvia (2010): El arte de mover a
un oficio”. Rosario: Ed. Laborde. nuestros hijos “peligrosamente inacti-
Berger, Peter y Luckmann, Thomas (2001): vos”, Canadá, blog, tomado en: http://blo-
“La construcción social de la realidad”. gues.cyberpresse.ca/mere/2010/04/27/
Buenos Aires. Ed. Amorrortu. lart-de-faire-bouger-nos-enfants «dan-
Bonal, Xavier (1998): “Sociología de la edu- gereusement-inactifs»/, consultado en
cación. Una aproximación crítica a las Junio de 2010.
corrientes contemporáneas”. Barcelo- Giddens, Anthony (2003): “La constitución
na. Ed. Paidos. de la sociedad. Bases para la teoría de
Enriz, Noelia (2006): “De cómo aprender a la estructuración”. Buenos Aires: Ed.
jugar”, en: XI Simposio Interamericano Amorrortu.
de Investigación Etnográfica en Educa- Gnecco, Natalia (2009): Super Trío: niños,

140 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Aprendizajes cotidianos en la sociedad de destino

obesidad y nutrición, Canadá, blog, land Dorothy (coomp.), The cultural pro-
tomado en: http://www.nataliag- duction of the educated person. Albany,
necco.com/index.php?option=com_ State University of New York press, pp.
content&view=article&id=74:super- 1-56. Traducción: Laura Cerletti.
trio-ninos-obesidad-y-nutricion&catid Paradise, Ruth (1991): «El conocimiento cul-
=16:august&Itemid=29&lang=en, con- tural en el aula: niños indígenas y su
sultado en junio de 2010. orientación hacia la observación». In-
Goffman, Erving (2004): “La presentación de fancia y Aprendizaje N° 55. México.
la persona en la vida cotidiana”. Bue- Centro de Investigación y de Estudios
nos Aires: Ed. Amorrortu. Avanzados.
Heller, Agnes (1977): “Sociología de la Vida Stanek, Mikolaj (2003): Los inmigrantes pola-
Cotidiana”. Barcelona: Ed. Península. cos en Madrid. Una etnografía de la
Kosik, Karel (1967): “La dialéctica de lo con- vida cotidiana. Scripta Nova. Revis-
creto”. México. Editorial: Grijalbo. ta electrónica de Geografía y Ciencias
Levinson Bradley y Holland Dorothy (1996): Sociales, Volumen VII, Número 142.
“The Cultural Production of the Ed- Universidad de Barcelona, tomado de:
ucated Person: An Introduction”, en: http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-141.htm,
Levinson Bradley, Foley Douglas y Hol- consultado en Abril de 2010.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 141


Currículos situados: de-colonizando la
pedagogía desde las artes*
Currículos situados: decolonizando
a pedagogia a partir das artes
Wilson Alfonso Penilla Medina**
Edgar Giovanni Rodríguez Cuberos***
Artículo recibido: 31 de diciembre de 2010
Aceptado para su publicación: 1 de febrero de 2011

RESUMEN Palabras Clave: educación intercultural,


currículo, educación de colonial, educación
Se explica de qué manera el enfoque de artística, resistencia.
currículos situados ofrece una perspectiva
de trabajo en la formación de formadores
que favorece el diálogo intercultural, enten- Resumo
diendo por éste una alternativa de interac-
ción de experiencias y saberes para el diseño Explica-se de que maneira o enfoque de
de sistemas curriculares desde el reconoci- currículos situados oferece uma perspectiva
miento de sujetos, prácticas y contextos. De de trabalho na formação de formadores que
tal manera, situar los procesos curriculares favorece o diálogo intercultural, entendendo
revistalatinoamericanapacarina@gmail.com - redpacarina@gmail.com / Págs. 142 a 161

aporta nuevos sentidos desde un plano éti- por este uma alternativa de interação de ex-
co-estético y político y promueve la articu- periências e saberes para o desenho de siste-
lación de intereses, poderes e inquietudes en mas curriculares desde o reconhecimento de
las comunidades educativas. sujeitos, práticas e contextos. De tal manei-
ra, situar os processos curriculares fornece
novos sentidos desde um plano ético-estéti-
* El presente artículo hace parte de las reflexiones del equipo de
investigación de la línea Performance y Sociología Cultural de co e político e promove a articulação de in-
la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Pedagógica Na- teresses, poderes e inquietudes nas comuni-
cional (UPN). La perspectiva de currículos situados (Penilla,
Rodríguez & Palomino, 2009) se ha implementado y enrique- dades educativas.
cido teórica y metodológicamente en sucesivas experiencias de
trabajo con docentes de educación artística y gestores cultura-
les: Orientaciones pedagógicas para la estructuración de currí- Palavras chaves: educação intercultural,
culos en educación artística (Secretaría de Gobierno del Depar- currículo, educação de adultos, educação ar-
tamento del Guaviare, 2009); Implementación de la Educación
Media especializada en Artes en Cuatro Colegios de Bogotá tística, resistência.
(Secretaría de Educación de Bogotá - UPN, 2010) y Sistemati-
zación de experiencias de gestores culturales de los Departa-
mentos de Santander y Norte de Santander (Ministerio de Cul-
tura, 2010).
** Profesor Auxiliar en la Universidad Pedagógica Nacional y de
la Cátedra Universidad Distrital, Bogotá Colombia. Investigador “el arte lo concibe la gente como: una manera
Principal Grupo Performance y Sociología Cultural Universidad complicada de decir cosas muy simples.
Pedagógica Nacional. neotrival@yahoo.com Para el profesor artista, es una manera simple
*** Profesor Cátedra Maestría en Problemas Sociales Contem-
poráneos IESCO-Universidad Central e Institución Universita-
de decir cosas muy complicadas”.
ria Politécnico Grancolombiano, Bogotá-Colombia. Investigador Tynan, 1989
Asociado Grupo Performance y Sociología Cultural Universidad
Pedagógica Nacional. rodriguez.edgar26@gmail.com

142 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Currículos situados: de-colonizando la pedagogía desde las artes

INTRODUCCIÓN prácticas educativas, según Martínez Boom:

A
Hoy, cuando pensamos la formación, se
ctualmente, las reformas que se im- concitan una serie de planteamientos
ponen en el terreno de la educación que nos arrojan a un océano de incer-
en Latinoamérica están demarcadas tidumbre. Cuando la perfectibilidad del
por las demandas que diversos sectores esta- ser humano se pone en entredicho, en-
blecen como ideales de progreso y desarrollo tra en crisis el concepto de formación
coherentes con las dinámicas del modelo eco- puesto que ya no hay modelos, ni un te-
nómico. En este sentido, no es un secreto que los que los oriente. Actualmente, el tema
la política pública en educación legitime las de formación no es tan claro y evidente
formas de hábito y comportamiento que son como hace veinte años, cuando la edu-
más cercanas con la fluidez del capital. Es de- cación formaba y acercaba al hombre
cir, existe un proyecto y una antropología par- a su realización. Hay que trabajar tal
ticular que de forma obstinada asume como vez en otras perspectivas de los proce-
fin la productividad y no el espacio de habi- sos formativos, no desde la satisfacción
tabilidad ética. Este problema histórico, refle- y la tranquilidad de antes, sino en su in-
ja la falta de una capacidad política concre- manencia, en sus trayectos vitales que
ta por parte de las sociedades para proponer se cruzan con los otros, inmersos en un
“desde abajo” los estilos de comportamiento y caos que nos deja errantes en un mundo
los ideales de crecimiento más cercanos a sus donde ya las certidumbres se van eclip-
deseos de convivencia y de estructura social sando (Martínez Boom, 2006: 28).
en un marco de legitimidad y de consenso en
equidad. Es por ello que de la mano del arte, como
otra perspectiva, otra entrada; el sujeto se dé la
Esta condición significa que por definición oportunidad de imaginar mundos y realidades
y naturaleza, el problema de la educación es alternas, una educación artística está más cer-
opuesto al concepto de formación. Una socie- cana a la dimensión formativa (no es gratuito
dad formada es una sociedad peligrosa, rebel- que los espacios de arte se reduzcan cada vez
de por naturaleza, consciente de la anomia y más de los currículos, esto define una política,
moralmente proscrita; lo que la hace vanguar- una biopolítica), dado que formar-se implica
dista, propositiva. Una sociedad educada es un espacio realmente reflexivo, una posibili-
una sociedad distraída y conforme, regulada y dad de poner in distans e identificar los apara-
rentablemente productiva, disciplinada. tos que biopolíticamente determinan nuestros
actos. La biopolítica según el análisis de Cas-
De entrada, la oposición y relación entre tro Gómez (2007: 156) es:
formación / educación establece una tensión “Una tecnología de gobierno que inten-
de fuerzas. El producto de dicha tensión es -en ta regular procesos vitales de la pobla-
últimas- la producción de un tipo de individuo ción a contraluz y mediante exclusión
y la función que éste determina para su propia violenta de su otredad (…) En otras pa-
libertad. Direccionar cualquier discusión con- labras, la biopolítica es una tecnología
temporánea en educación sobre esta tensión es de gobierno que “hace vivir” a aque-
necesario si de fondo lo que se plantea es una llos grupos poblacionales que mejor se
o varias transformaciones de los actuales mo- adaptan al perfil de producción necesi-
dos que determinan la existencia. tado por el Estado capitalista y en cam-
bio, “deja morir” a los que no sirven
La noción de formación resulta bastante ac- para fomentar alimentar el trabajo pro-
tual como elemento que puede resignificar las ductivo, el desarrollo económico y la

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 143


Wilson Alfonso Penilla Medina / Edgar Giovanni Rodríguez Cuberos

modernización. Frente al peligro inmi- to conceptual que facilita la crítica y la toma


nente que representan estos enemigos, de posición que facilita las acciones coheren-
la sociedad debe “defenderse” y para tes. Tomar-se de nuevo el control de la vida es
ello esta justamente la biopolítica”. configurar una biopolítica centrada en el suje-
to y no en la estructura: Recuperar la posibi-
Aunque la reflexión que hace Castro Gó- lidad de agenciar la existencia y de producirla
mez del último trabajo de Foucault está cen- para y desde sí. No obstante, para que dicho
trado sobre las implicaciones de un biopoder esquema opere dentro de la compleja dinámi-
que determina el asunto racial en relación con ca educativa común a nuestros países requie-
el modelo económico, su tesis es sugestiva por re de un “entrenamiento” especial del propio
las derivaciones y sofisticaciones que hacen docente.
aparecer dispositivos dentro de un esquema de
biopolítica contemporánea y que en últimas, El docente se convierte -bajo esta perspec-
dan cuenta de distintas formas de coloniali- tiva- en testimonio de las consecuencias de
dad. Por lo tanto, tanto los currículos como la este modelo. Un docente que se forma, por lo
mayoría de las políticas educativas están afec- tanto, enseña desde su propia experiencia re-
tados por dichos fenómenos. significada. Contrapone la moral y la subvier-
te en ética. Sus temáticas rondan por los acon-
Por supuesto, dentro de esta amalgama de tecimientos de su propia vida, lo que dota de
tendencias y mecanismos de dominación y su- sentido sus prácticas y su discurso. El cami-
jeción que están por rastrearse aún en el cam- no de constitución del ámbito formativo es, en
po educativo en su totalidad, el currículo pue- este orden de ideas, un ejercicio permanente
de entenderse como un factor clave que, o bien de confrontación compartida, el docente no
conduce a la reproducción de dichas formas brinda conocimientos sino espacios de delibe-
de colonialidad del saber y del poder ó por el ración, ofrece desde su propia opción de vida
contrario, supone una alternativa clara y po- un marco de referente para invitar y seducir al
tente para atravesar las estructuras hegemó- estudiante sobre las prácticas de sí mismo, de
nicas. Consecuentemente, darse a la tarea de cuidado de sí. Veamos como ilustra esta idea
construir un currículo para la enseñanza de de formación Remolina Vargas:
las artes (y su significancia como flujo de re- “(…) todo lo anterior apunta a capaci-
sistencias y vanguardias) debe partir de un ho- tar a la persona para el ejercicio de una
rizonte distinto a lo disciplinar, es decir, un auténtica libertad que, más allá del sim-
currículo como programa debe ser formativo ple libre albedrío, es la capacidad de
y mucho más en artes. Pues al arte se le asig- realizar el bien. Conformar el ser des-
na históricamente la capacidad de la imagina- de su interioridad ofrece la posibilidad
ción. La pregunta por supuesto es ¿cómo lo- de alcanzar la sabiduría y los verdade-
grarlo? ros valores humanos; es darle la fuerza
necesaria para que actúe en forma res-
Uno de los ejes temáticos de la perspecti- ponsable y libre. Es equiparlo para ac-
va Currículos Situados desarrollada por noso- tuar el bien” (2001: 8).
tros tiene que ver con la relación explicita en-
tre las prácticas artísticas y la formación de Complementa Baena en el mismo docu-
ciudadanos alternos. La ciudadanía alterna se mento:
explica como un modo de vida. Como un es- “(…) la libertad es la responsabilidad
tilo particular de ser y hacer en el mundo bajo que tiene el ser humano al replegarse
una serie de condiciones particulares. En este sobre sí mismo, capaz de auto- posesión
sentido, como una línea de fuga, como apara- de sí mismo replegándose sobre sí, de

144 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Currículos situados: de-colonizando la pedagogía desde las artes

tener un dominio de sí mismo, sobre sí política, cuando en la lectura de lo más


mismo. La libertad es la capacidad de próximo gesta nuevas relaciones con el
responsabilizarse para ser sí mismo. mundo y abre otras dimensiones en el
Por eso, la decisión de una cosa o de movimiento de lo impensado. Cuando
otra no es propiamente la libertad sino investigamos intentamos dar ritmo a los
uno de los tantos momentos del ejerci- interrogantes de formas inventivas; leer
cio mismo de la libertad” (2001:17). y poner en suspenso las maneras en que
vivimos; subrayar el poder que se ejerce
Desde la experiencia de Martínez Boom, el en los intersticios de la existencia; inci-
trabajo con el docente debe estar entonces dis- tar, a través de la instalación de inéditos,
puesto al riesgo dice él: interrogantes a los movimientos del pen-
“(…) de estar abiertos, con unos modos sar; hacer circular nuestras afecciones
de proceder, no solamente en el sentido entre los otros creando espacio-tiempos
del cuerpo, sino de formas de proceder para el discurrir de lo más entrañable.
en el discurso; tener a su vez muchas Investigar como acontecimiento, como
preocupaciones, poner en suspenso producción de efectos múltiples, genera
otras, suspenderse, alejarse de algunos a primera vista, suspender la oleada de
conceptos… (2006: 13). discursos que siguen dando vuelta sobre
sí mismo”.
Entonces, el ejercicio de capacitación cen-
trado en el diseño de currículo con carácter
formativo con los docentes y participantes SITUAR EL CURRÍCULO:
dentro del proceso descrito se plantea bajo tres LA EXPERIENCIA PEDAGÓGICA
premisas de corte metodológico que viabili- Y LA IDENTIFICACIÓN DE
zan el trabajo desde dos lugares de reflexión HITOS DE FORMACIÓN
temporal y de reconstrucción de la historia de
vida como docente: La capacidad narrativa de los participantes
a. ¿Qué me formó, quiénes me formaron y en este tipo de ejercicios pueden dar cuenta no
cómo me formaron? sólo de referentes emocionales con los que se
b. ¿Qué formo, cómo formo? En contraste refieren a sus propias prácticas sino también,
con: a los efectos que sus propios acontecimientos
c. ¿Qué enseño, quiénes me enseñaron, cómo de vida generan sobre las dinámicas que ha-
enseño? bitan sus discursos y métodos. En este orden
de ideas, el procedimiento utilizado favorece
La intencionalidad con éste tipo de ejerci- en términos de equipo docente, de académi-
cios de carácter hermenéutico tienen que ver cos, la posibilidad de valorizar la práctica den-
con dos funciones básicas de una antropología tro de un campo del currículo dado que, como
filosófica: Diferenciar y jerarquizar. Dichos afirma Riveros:
momentos resultan determinantes para clari- “En un lugar donde se realice una expe-
ficar el sentido de las prácticas y el topos del riencia pedagógica, se generan relacio-
instructor o docente. nes de pertenencia, de poder, de saber
y acciones de territorialidad. El impac-
Entonces se buscaba aquí en concordancia to que puede producir la experiencia en
con lo expresado por Martínez (2006: 14): una comunidad, lo que puede alcanzar,
“Al ser un asunto de comunidad, es de- lo que puede aportar, las dinámicas que
cir, de expresión compartida, la investi- genera, las posibilidades de pensamien-
gación se unge de un cariz político y de la to que produce, hacen que estos sujetos

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 145


Wilson Alfonso Penilla Medina / Edgar Giovanni Rodríguez Cuberos

involucrados se relacionen de manera El currículo como proceso es en definiti-


diferente con ese territorio, que la mi- va, una herramienta para formalizar los pro-
rada sobre él sea distinta y, así mismo, cesos educativos que, diversas organizaciones
produzcan otras cosas que no estaban y grupos sociales llevan a cabo. Pero esta for-
pensadas dentro de ese espacio. Los su- malización no debe entenderse como el cum-
jetos se empiezan a identificar con ese plimiento de factores que regulan el funcio-
territorio y éste no vuelve a ser el mis- namiento y control burocrático (como viene
mo” (Riveros, 2006: 43). pasando el cumplimiento de ciertos facto-
res de regularización simplemente se asumen
La narración de hitos formativos en la pro- como “tareas” que es necesario mostrar sin
pia experiencia como docente desencadena la que necesariamente éstas sean producto de un
posibilidad de reflexión, pues son estos acon- proceso reflexivo en educación. Un ejemplo
tecimientos los que dan cuenta como espacio concreto de dichas interpretaciones de la re-
de saber de sí los escenarios donde la libertad gulación y la norma fue la implementación de
es posible, una libertad generativa que como los Proyectos Educativos Institucionales PEI
testimonio de-muestra al otro en la relación en las instituciones), sino como un deseo de
pedagógica que tanto pueden los cuerpos, has- dichas comunidades por sistematizar sus ex-
ta qué punto se está dispuesto a atravesar las periencias dando cuenta del sentido concreto
estructuras a dotarlas de sentido. de sus acciones a nivel local y reconociendo
los contextos donde dichas prácticas han de-
En Colombia, gran parte de los procesos de velado sus procesos históricos y de configura-
educación y de enseñanza de las artes circulan ción de memoria e identidad como colectivo.
en repertorios de prácticas que desde la infor-
malidad complementan o son en concreto el De tal forma, esta diferenciación es deter-
conjunto de actividades que en diversas insti- minante pues se juegan dos abordajes del pro-
tuciones o grupos culturales fomentan activi- blema curricular y el objeto o propósito de una
dades que incluyen a niños y jóvenes en pers- transformación de lo informal a lo formal en
pectivas estéticas desde la práctica de alguna educación. Ahora bien, dicha transformación
disciplina artística. determinaría preguntas que curricularmente
se convierten en lineamientos de sentido:
Las formas de asociación que persiguen di-
chos fines buscan entre otros beneficios, per- ¿Para quién (es) es el currículo? ¿Por qué
manencia, reconocimiento y visibilidad. De el currículo? ¿Para qué el currículo? Y desde
tal modo que el currículo y su planeación se allí: ¿Cuál es la apuesta política que el grupo
transforma en una necesidad y algunas veces persigue al definir una estructura curricular?
en un requisito indispensable. Aquí es donde ¿De qué modo dicha estructura es funcional y
aparece como en otros procesos educativos en responde a las necesidades de la comunidad?
el país el vórtice de la problemática: Asumir la ¿Qué recursos metodológicos y teóricos apo-
planeación de un proceso curricular puede en- yan el desarrollo concreto de los elementos de
tenderse como una necesidad (es decir, como dicho currículo? ¿Cómo evaluarlo y fortale-
una forma de resolver problemas previamen- cerlo en el tiempo? ¿Cómo articular investi-
te identificados y de implementar estrategias gación, actualización e innovación en su es-
para su manejo) ó por el contrario como re- tructura?
quisito burocrático (precisamente, cuando el
currículo se entiende exclusivamente en sus Estos mínimos reflexivos son los princi-
dimensiones elementales; planes, objetivos, pios que aseguran que el currículo no sea en-
contenidos y evaluación). tendido como requisito y sea verdaderamen-

146 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Currículos situados: de-colonizando la pedagogía desde las artes

te un elemento legitimador de una estructura Por defecto, entonces hablamos de una re-
educativa. Con lo que se evidencia que el pro- sistencia posible, de estrategias alternativas
blema de lo “formal” no se circunscribe ni se para imaginar -otros mundos- y -otros habi-
agota en el cumplimiento de la norma sino que tantes-, otros profesores. Esta función del cu-
la norma da cuenta de un acuerdo de intereses. rrículo es definitivamente política en tanto
Lo formal es la explicitación del deseo, es la advierte un horizonte posible. Existen unas
concreción de un acto legítimamente político, formas de educarnos que promueven la for-
en tanto lo político es acción de una comuni- mación de las personas. En otras palabras, es
dad que persigue la realización de un proyec- posible educar para promover la potencia de la
to unitario. humanidad y no para la reducción de la capa-
cidad de los individuos a la mera instrumen-
talización del trabajo y del deseo capturado en
EL CURRÍCULO SITUADO COMO consumo. Al decir de Giroux:
HERRAMIENTA POLÍTICA DE RESIS- “Hacer lo político más pedagógico sig-
TENCIA nifica servirse de formas de pedagogía
que encarnen intereses políticos de na-
¿A qué resistir? Desde una perspectiva fisi- turaleza liberadora; es decir, servirse
calista, la resistencia es el resultado de la apli- de formas de pedagogía que traten a los
cación de una fuerza que disminuye el movi- estudiantes como sujetos críticos, hacer
miento deseado. Diversas perspectivas críticas problemático el conocimiento, recurrir
en educación han venido documentando la in- al diálogo crítico y afirmativo, y apoyar
conveniencia de los modelos educativos que la lucha por un mundo cualitativamen-
persiguen intereses exclusivamente economi- te mejor para todas las personas. En
cistas y hegemónicos. Afirma, por ejemplo, parte, esto sugiere que los intelectuales
Giroux (1990: 171): transformativos toman en serio la nece-
“La amenaza está representada por una sidad de conceder a los estudiantes voz
serie de reformas educativas que mues- y voto en sus experiencias de aprendi-
tran escasa confianza en la habilidad zaje. Ello implica, además, que hay que
de los profesores de la escuela pública desarrollar un lenguaje propio atento a
para ejercer un liderazgo intelectual y los problemas experimentados en el ni-
moral a favor de la juventud de nuestra vel de la vida diaria, particularmente
nación, por ignorar el papel que desem- en la medida en que están relacionados
peñan los profesores en la formación de con las experiencias conectadas con la
los estudiantes como ciudadanos críti- práctica del aula. Como tal, el punto de
cos y activos, o bien sugieren reformas partida pedagógico para este tipo de
que no tienen en cuenta la inteligencia, intelectuales no es el estudiante aisla-
el punto de vista y la experiencia que do, sino los individuos y grupos en sus
puedan aportar los profesores al deba- múltiples contextos culturales, de clase
te en cuestión. Allí donde los profesores social, radicales, históricos y sexuales,
entran de hecho en el debate, son objeto juntamente con la particularidad de sus
de reformas educativas que los reducen diversos problemas, esperanzas y sue-
a la categoría de técnicos superiores ños” (ibíd.).
encargados de llevar a cabo dictámenes
y objetivos decididos por expertos total- Obviamente, dicha perspectiva curricu-
mente ajenos a las realidades cotidia- lar puede leerse de diversas formas, hoy por
nas de la vida del aula”. hoy, esta visión podría calificarse de “terro-
rista” y/o “subversiva” siendo el segundo ad-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 147


Wilson Alfonso Penilla Medina / Edgar Giovanni Rodríguez Cuberos

jetivo incluso sugestivo en tanto versión alter- en el aula y las mismas modalidades de
na de un proceso. La viabilidad de currículos evaluación” (Ibíd.).
alternos no abogan por la desestabilización de
una forma de gobierno (si esto sucediera se- Entonces, el currículo debe cobrar vida,
ría como producto de un proceso generaliza- estar vivo, cuando asume dicha función polí-
do de formación de ciudadanos que política- tica, práctica. Se cree en él, se vivencian sus
mente deciden su presente y su futuro y no valores, sus apuestas, se interioriza por par-
de una ingenuidad revolucionaria), sino que te de quienes lo entienden como herramienta
son viables en tanto se gestan como procesos de planeación y evaluación, de prospectiva y
de reconocimiento, crítica y adaptación de las expectativa. Un currículo asumido así, es en
políticas públicas en educación. Es decir, las definitiva, un currículo de resistencia. Un cu-
propuestas curriculares alternas son o deben rrículo inteligente y mayormente comprensivo
ser el resultado efectivo de la organización de de la realidad que le da vida.
los agentes que en la comunidad representan
la manifestación de los intereses de la mayo-
ría. Lo opuesto, lo tradicional es explicado por UN CURRÍCULO DE RESISTENCIA
Giroux: ES FORMATIVO NO EDUCATIVO
“Lo que es evidente en este enfoque es
que organiza la vida escolar en torno a Un proceso educativo (formal o informal)
expertos en currículos, en instrucción es siempre intencionado. Busca o persigue un
y en evaluación, a los cuales se asigna fin y está orientado a modular desde el exte-
de hecho la tarea de pensar, mientras rior del sujeto educado las pautas de compor-
que los profesores se ven reducidos a la tamiento que moralmente define un grupo. La
categoría de simples ejecutores de esos formación por el contrario, designa una acti-
pensamientos. El efecto es que no sólo vidad que el sujeto persigue por sus propios
se descalifica a los profesores y se les medios y que le permite decidir sobre las for-
aparta de los procesos de deliberación mas y alternativas teóricas o metodológicas
y reflexión, sino que, además, la natu- que alimentan ese deseo concreto de forma-
raleza del aprendizaje y la pedagogía ción. En palabras más sencillas, un sujeto que
del aula se convierten en procesos ru- se educa espera que le asignen los contenidos,
tinarios. No será necesario decir que las herramientas, los temas y los problemas…,
los principios subyacentes a las peda- un sujeto que se forma define bajo un senti-
gogías gestionarías están en desacuer- miento y acción concreta (deliberación reflexi-
do con la premisa de que los profeso- va) los contenidos, las herramientas, los temas
res deberían participar activamente en y los problemas…
la puesta a punto de los materiales cu-
rriculares adecuado para los contextos De tal forma, un currículo puede ser fun-
culturales y sociales en los que enseñan. cional a un statu quo cuando se ubica exclusi-
Más concretamente, la reducción de las vamente en la esfera de la educación, se deja
opciones curriculares a un formato ins- habitar por sujetos que están siempre a la es-
pirado en la “vuelta a lo básico” y a la pera de lo que la estructura defina a bien para
introducción de pedagogías basadas en ellos. Por el contrario, un currículo de resis-
obstáculos y deberes actúan a partir del tencia puede favorecer la circulación de otros
postulado teórico erróneo de que todos saberes y prácticas que desborden los límites
los estudiantes pueden aprender utili- de la regulación de la estructura. Un currícu-
zando los mismos materiales, las mis- lo de esta naturaleza se inicia desde abajo, es
mas técnicas de impartir instrucción producto, es obra de protagonistas activos, de

148 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Currículos situados: de-colonizando la pedagogía desde las artes

agentes concretos de la sociedad. Un punto de 1. El currículo es una forma de vida pedagó-


análisis (deliberación reflexiva) para el desa- gica.
rrollo de estos currículos pueden ser los sietes 2. Define el sentido institucional (Qué, para
aspectos que Vasco (2006) considera de im- qué, para quiénes, cómo).
portancia para el diseño de la educación en el 3. Debe apuntar a una noción de formación.
presente decenio: 4. Es producto de los intelectuales de la edu-
cación: Los profesores.
- Ambientar la educación en la cultura polí- 5. Se constituye como un plan de trabajo que
tica y económica como la inversión pública se evalúa de forma permanente.
más rentable. 6. Como forma de vida, se adapta a condicio-
- Articular la cobertura con la calidad. nes, no es rígido.
- Pasar de la enseñanza y la evaluación por 7. No es neutral, persigue una finalidad políti-
logros y objetivos específicos a la enseñan- ca (perfil de formación, sueño de sociedad
za y a la evaluación por competencias. posible).
- Articular la excelencia con la equidad. 8. Se relaciona con los PEI y otros documen-
- Conciliar el pluralismo y el amoralismo tos de direccionamiento estratégico.
posmoderno con la enseñanza de la convi- 9. Los contenidos, evaluación, metodologías y
vencia, la ética, la moral, la democracia y propósitos son temas de investigación, in-
la ciudadanía, y con la enseñanza de la re- novación y actualización.
ligión. 10. Es posible y realizable en atención a las
- Conciliar la necesidad de altos niveles de condiciones contextuales.
educación en las matemáticas, las ciencias
naturales y las tecnologías con la creciente Del compromiso de cada grupo de base in-
apatía de los y las jóvenes respecto a estas volucrado en el proceso dependerá que estas
áreas. diez pistas o referentes se actualicen, se com-
- Pensar la transición de la educación secun- plementen o se aumenten.
daria y media con la superior y con el tra-
bajo, y el empleo.
ALGUNAS PAUTAS METODOLÓGICAS
Lamentablemente, a dos años de la publica- A TENER EN CUENTA PARA GENERAR
ción de ésta conferencia dichas temáticas aún CURRÍCULOS DE RESISTENCIA
no son parte de la agenda de las “jornadas aca-
démicas” de las instituciones educativas. En concreto, una comunidad de base (equi-
po de instructores, una comunidad académi-
ca de profesores, un equipo institucional, etc.)
DIEZ PRINCIPIOS BÁSICOS A que desee encontrar en el currículo algo más
TENER EN CUENTA PARA GENERAR que una excusa para “organizar” contenidos
CURRÍCULOS DE RESISTENCIA y tiempos de ejecución de los mismos puede
considerar las siguientes fases de trabajo como
Sin ánimo de considerar como exclusivas una alternativa para consolidar propuestas de
o definitivas nuestras reflexiones a partir de curriculares centradas en la formación e ima-
un proceso investigativo y de intervención en ginadas entre todos como apuestas que junto
una comunidad académica concreta, se propo- al acompañamiento de pares externos (comu-
nen aquí estos referentes con el ánimo de ha- nidades universitarias, otras instituciones del
cer atención de ellos como elementos básicos ámbito, ONG´s, etc.). Y, en atención a los con-
o mínimos a la hora de diseñar un currículo: textos locales y bajo la articulación crítica de
las políticas regionales y estatales:

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 149


Wilson Alfonso Penilla Medina / Edgar Giovanni Rodríguez Cuberos

a. Elaboren un Diagnóstico de las prácticas etc.) y aseguren la producción y comunica-


educativas desarrolladas hasta el momen- ción del conocimiento académico en edu-
to, reconozcan, valoren y validen histórica- cación que resulta de su ejecución.
mente los procesos, los protagonistas, los h. Definan estratégicamente puntos de valora-
actores. ción general a corto, mediano y largo plazo
b. Construyan a partir de los resultados del del currículo de tal suerte que este puede
diagnóstico (Qué tenemos, con qué conta- verse transformado según los requerimien-
mos, fortalezas y oportunidades de cam- tos y las demandas de las transformaciones
bio) un eje de sentido a partir de la defini- a nivel micro y macroestructural. Esto es
ción de una misión y una visión que sea el definitivo para la continuidad de los pro-
eje y motor de las acciones curriculares. cesos y el espíritu que alberga la construc-
c. Estudien críticamente los vínculos y dis- ción y diseño de cuerpos curriculares que
tancias que deben articularse a las políticas se sostengan en el tiempo como experien-
locales, regionales y nacionales de educa- cias significativas en educación.
ción cuando sea el caso, en otras palabras, i. Problematicen de forma permanente como
contemplar y deliberar sobre las posibles trabajo de investigación y producción insti-
conexiones del currículo imaginado y los tucional conceptos como las competencias
Proyectos Educativos Institucionales (PEI), laborales, los saberes mínimos y las lógicas
los lineamientos educativos del área en de las pruebas nacionales de conocimien-
cuestión, la normatividad vigente, la Ley tos.
General de Educación, etc. Atendiendo a
diferentes ejes problemáticos: la evalua-
ción, los contenidos, el perfil de egresado, CARACTERIZACIÓN DE
las necesidades contextuales, entre otros. INSTITUCIONES, EL CASO
d. Desarrollen desde procesos de intervención PROYECTO MEDIA ESPECIALIZADA
de carácter investigativo y formativo pro- COMO EJEMPLO DE CURRÍCULOS
cesos de diseño curricular que a partir de SITUADOS
pretextos teóricos den pistas y referencias
de carácter conceptual que garanticen que Para el equipo de asesores de la Univer-
dichas apuestas están rigurosamente sus- sidad Pedagógica Nacional1 (UPN), el traba-
tentadas y que no son fruto de la inmedia- jo de acompañamiento para la caracterización
tez sino de un proceso académico origina- y alistamiento del Proyecto Media Especiali-
do “desde abajo” desde quienes son agentes zada en las cuatro instituciones educativas de
y protagonistas del acto educativo. Bogotá D. C. (Garcés Navas, La Aurora, Gus-
e. Articulen desde esta misma perspectiva tavo Rojas y Simón Rodríguez) se configu-
los elementos reflexionados del currículo, ró dentro de una perspectiva de investigación
los propósitos, los contenidos, las metodo- educativa centrada en la noción de Currícu-
logías, las formas de evaluación y segui- los Situados (Penilla, Rodríguez y Palomino,
miento, etc. 2009). Dicho enfoque de trabajo logró incor-
f. Involucren estrategias de actualización e porarse dentro de los lineamientos de base de
innovación que alimenten de forma trans- la Secretaría de Educación del Distrito (Enti-
versal los procesos y las estrategias defini- dad financiadora) y del equipo académico de
das. la UPN, donde la apuesta consistía en asumir
g. Establezcan mecanismos de promoción y
divulgación de los avances alcanzados den- 1
El equipo de investigación de artes estuvo conformado por los do-
tro de la comunidad académica (participa- centes: Edgar Giovanni Rodríguez Cuberos, Wilson Alfonso Peni-
lla Medina, Etna Mayren Castaño Giraldo, Angela Valderrama y
ción en eventos académicos, publicaciones, James Delgado.

150 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Currículos situados: de-colonizando la pedagogía desde las artes

el proyecto de transformación del currículo Como se nota, el equipo UPN ARTES no


para la educación media especializada como concibió la primera etapa del proyecto como
un reto que instaurara en cada colegio la nece- una simple “recolección de información” sino
sidad de cambio en función de mayor libertad, como un proceso de sensibilización y de re-
autonomía e independencia. encuentro de académicos pensando los temas
y problemas que exigía el proyecto con sus
En este sentido, el esfuerzo buscó que el aciertos y desaciertos, con la tarea de construir
trabajo con las comunidades educativas de los un espacio de sentido en el acompañamiento
colegios incorporaran la premisa presente en y sobre todo de esperanza de realización de
la política educativa que determina el propó- la Media Especializada en cada institución.
sito general del proyecto como “el logro de Por ello, la afirmación y el compromiso políti-
una visión de la educación más incluyente y co del Equipo UPN ARTES llamaron la aten-
de calidad, soportada en una administración ción de forma permanente a las instituciones
y cultura institucional distinta”. De tal suerte, sobre la necesidad de empoderarse intuitiva-
la caracterización realizada se asumió desde mente del proyecto dadas las condiciones pro-
la idea de transformación de los currículos en pias que hacen de la instauración de las políti-
perspectiva de ser además de situados, inte- cas públicas un problema de orden estratégico
grados, transformadores y prospectivos. y sujeto a variables que no se alcanzan a con-
templar en sus diseños.
Por ser la etapa de caracterización el inicio
del proceso, nuestro esfuerzo se concentró en Así, entendimos como equipo desde la vi-
los siguientes niveles fundamentales: sión de otros investigadores del campo -como
Arnheim- que, la intuición consiste en “una
- Una atención transversal de las metodolo- habilidad mental reservada a la percepción
gías implementadas para el trabajo desde sensorial” (1993: 49) y diferente del intelecto,
una visión de un acompañamiento acadé- señala que “la intuición perceptiva es la prin-
mico “no paternalista” y orientado a la rei- cipal forma que tiene la mente de explorar y
vindicación del docente como académico y comprender el mundo”. La intuición es uno
administrador responsable de sus propios de los recursos del conocimiento que permite
procesos. captar el carácter común de las cosas. Ve a la
- Una caracterización situada, es decir, un intuición perceptiva como una etapa previa en
rescate de las experiencias, enfoques y pro- donde se captan las características generales
yectos que actualmente se desarrollan en de los fenómenos de la realidad para ubicarlos
las instituciones como parte fundamental y comprenderlos en su totalidad y derivar de
del proceso. Se trató de hacer comprender ella, posteriormente, la formación de concep-
que el proyecto Media Especializada era tos intelectuales. Para Arnheim, la intuición
una oportunidad de conocer, administrar y perceptiva y la formación de conceptos inte-
validar todos los procesos históricos de los lectuales son los dos recursos de la cognición
colegios para enfrentar el imaginario de los necesitados uno del otro. Arnheim afirma que
docentes de la llamada “proyectitis”. la educación debiera promover la constante in-
- Una problematización y reflexión perma- teracción entre intuición e intelecto, no sólo
nente del campo de la educación artística a través de un equilibrio entre las asignatu-
en los colegios, re-conociendo la potencia e ras que desarrollan procesos lógico-formales
importancia estratégica de un arte concebi- y aquellas que desarrollan capacidades intui-
do no desde la “inutilidad” sino desde la rea- tivo-perceptivas, sino que “[...] se trata de que
lización estética y la competencia política y en la enseñanza y el aprendizaje de cada ma-
ciudadana propia de su función expresiva. teria se obligue al intelecto y a la intuición a

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 151


Wilson Alfonso Penilla Medina / Edgar Giovanni Rodríguez Cuberos

interactuar” (1993: 51). Desde la perspectiva mencionó anteriormente, el equipo de acom-


de Arnheim, el ser humano necesita para su pañamiento UPN Artes comenzó un esfuer-
pleno desarrollo de la interacción entre las for- zo de sensibilización que prácticamente se ex-
mas racionales y las formas intuitivo-percep- tendió durante todas las jornadas enfrentando
tivas del conocimiento” (Citado por Palacios, comentarios permanentes de docentes que in-
2006: 7). quietaban de forma constante:

En consideración a la idea anterior, nues- “¿Para qué un énfasis en artes si eso no le


tro proceso de investigación intuitivo con los sirve para nada a los estudiantes?” ó “¿Cómo
maestros, estudiantes y comunidad educativa la media especializada en artes ofrece garan-
de cada institución se operacionalizó de la si- tías de inclusión al mercado laboral?” (Citado
guiente forma: del análisis de bitácoras de los tutores acom-
pañantes).
- Reuniones de diseño, reflexión y planea-
ción permanentes equipo UPN ARTES. El problema entonces consistía en confi-
- Trabajo de campo: Visitas y acompaña- gurar durante cada sesión de acompañamien-
miento por institución (sensibilización, do- to una perspectiva de las artes renovada que
cumentación y registro). permitiera a los maestros y la comunidad edu-
- Informes de avance (sistematización infor- cativa en general percibir que gran parte de
mación). la apuesta por la EME tenía que ver con ima-
- Reunión de socialización de experiencias ginar de acuerdo a contextos particulares de
por colegio. operación la relevancia de la enseñanza de
- Informe final (reflexión, interpretación y las artes como factor de integración de otras
crítica de resultados). áreas. Para el equipo de UPN artes fue cla-
ro que el trabajo en este sentido exigía mucho
Los elementos que hemos propuesto para la más que la caracterización y la recolección de
conformación de una concepción de currículo información porque como afirman otros in-
en educación artística deben tener una expre- vestigadores:
sión en el ámbito de los diseños curriculares, “Como docentes sabemos que la ma-
entendidos como la expresión técnica de jerar- yoría de nuestras instituciones escola-
quización de los diferentes componentes del res brinda mayor importancia al desa-
currículo. rrollo del pensamiento lógico y a todas
las acciones que giran en torno a éste;
Se puede afirmar que uno de los principales descuidando el pensamiento divergente,
retos en el desarrollo del proyecto en su etapa lateral o “creativo”, situación que no
de caracterización tuvo que ver con la concep- favorece el desarrollo de la creatividad
ción de la educación artística en los colegios. estudiantil. Cabe señalar que el pensa-
Algunos de ellos de forma evidente habían in- miento creativo se fomenta a través de
gresado al programa de Media Especializada la planificación de actividades artísti-
(EME) sin un previo conocimiento o acuer- cas, en donde no hay respuesta única
do de la comunidad educativa, lo que acentúo a un problema, como es el caso de la
la resistencia inicial al proceso una vez se dio matemática; sabemos que en el área de
inicio a los acompañamientos. Esta primera la expresión artística se ofrecen tantas
fractura evidenció las fuertes tensiones exis- respuestas como educandos participen
tentes al interior de las comunidades de maes- de la actividad. Al descuidar u omitir
tros, y como era de esperarse entre estos, las actividades de arte en algunas de nues-
directivas y las políticas de la SED. Como se tras escuelas, se le impide a la pobla-

152 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Currículos situados: de-colonizando la pedagogía desde las artes

ción estudiantil el desarrollo de su cere- que la sociedad, hasta ahora, ha decidido que
bro en toda su magnitud, situación que es “arte”, para comenzar por producciones
no se debe permitir, pues conviene ofre- consideradas marginales, por producciones de
cer acciones que fortalezcan el creci- los medios de masas. También por las mira-
miento de una personalidad integral, no das, reflexiones, discursos y producciones de
parcial” (Pérez, 2002 citado por Cas- colectivos tradicionalmente apartados de los
tro, 2008: 7). círculos consagrados artísticamente, como los
colectivos de mujeres (miradas desde el femi-
Fue en este lugar particular donde el tra- nismo), homosexuales, etnias diversas, etc.”
bajo sobre el concepto de currículo comenzó (Uria, 1999: 6).
a tomar otro sentido para los docentes parti-
cipantes, teniendo en cuenta que para imagi- Bajo esta perspectiva, los resultados del
narlo como situado, transformador, integrado proceso de acompañamiento comenzaron a
y prospectivo debía considerarse en una nueva visibilizar lo que el equipo artes UPN deno-
extensión teórica en relación con el ámbito de minó “eventos ancla” que consistía en la recu-
la educación artística contemporánea: peración de todas aquellas experiencias y pro-
yectos artísticos desarrollados en los colegios
“Si la educación artística como discipli- que atendían de manera transversal a la incor-
na se soportaba sobre todo en sus comienzos, poración de un currículo oculto de las artes.
más bien en una visión racionalista, produc- Para los docentes este re-descubrirse en sus
tivista de la educación (que sea efectiva, que propias prácticas y la forma en que las relacio-
de verdad produzca individuos artísticamente nes a todo nivel se generaban para dar cuenta
cultos), la corriente reconstructivista va a mi- de las actividades de los eventos ancla, les su-
rar claramente a los estudios hechos desde la girió en primera instancia que no existía una
teoría crítica. Además de tener presentes los sistematización de cada colegio de estas acti-
aportes hechos sobre todo desde sociología vidades y de su importancia, por otro lado, de
de la educación por autores como Bernstein, la magnitud que dichas acciones tenían en los
Apple, Bourdieu, Dreeben, etc., -al respecto estudiantes como espacios de encuentro y de
de las relaciones entre conocimiento, poder y conflicto tanto en la coherencia de los aspec-
dominación- la orientación reconstruccionis- tos misionales de las instituciones como de la
ta, adopta una postura activa, digamos mili- búsqueda de sentido sobre los PEI’s.
tante, en la línea de lo que plantean autores
como Giroux (1988, 1994), que explícitamente De igual forma, la consideración de los
reclaman el importante papel del profesorado eventos ancla sugirió de forma explícita algo
en la tarea crítica, como base de la reconstruc- de suma importancia en este nivel de discu-
ción de nuevos parámetros sociales, en pos de sión y era precisamente que el rol de las ar-
una sociedad más justa. tes en las instituciones no solo gravitaba en el
hacer sino también en la consideración de los
Por otro lado, es importante la atención medios para dicho hacer. En otras palabras,
prestada a la diversidad, a las culturas popu- el proceso arrojó para las instituciones que la
lares como base de la enseñanza. Se señala el orientación de la EME en artes no tenía que
interés de tener muy en cuenta la cultura cer- ver exclusivamente con la “creación de obras”
cana al alumnado como punto de partida del o el entrenamiento disciplinar en el arte sino
aprendizaje, en lugar de ignorarla para adies- convenientemente en la exploración de unas
trarlo en la “alta cultura”, mucho más lejana conductas éticas y estéticas por parte de los
y elitista. En el terreno artístico pasaría por participantes y agentes de las actividades y
cuestionar un currículum soportado solo en lo por otro lado, en el enfoque por las competen-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 153


Wilson Alfonso Penilla Medina / Edgar Giovanni Rodríguez Cuberos

cias en gestión y producción cultural, con lo porqués de no haber sido en absoluto recogi-
que se resolvía por lo menos parcialmente la das” (Uria, 1999: 6).
preocupación por la capacidad formativa y de
expectativa laboral que podría brindar el pro- Bajo esta perspectiva histórica el currícu-
grama EME. lo situado como arte de una caracterización
se alejó progresivamente de un ejercicio de re-
En este sentido, la identificación de even- colección de información y se transformó en
tos ancla y del rescate y articulación necesaria cada institución en la idea de acompañamien-
de otros procesos históricos en cada colegio to más compleja que perseguíamos donde la
abrió una expectativa importante en relación a función del docente como académico y pro-
los impactos de dichos eventos para la comu- ductor de sentidos y contextos es determinan-
nidad local, es decir, de integración en la vida, te cuando se reconoce.
con otras instituciones, con lo cotidiano, con
la ciencia, la tecnología y el orden de produc- Tal y como afirma Castro, “revalorar las
ción de un saber con sentido y consentido (la actividades de expresión artística en los do-
pasión de unas prácticas pedagógicas con in- centes participantes es sinónimo de replantear
clinación artística). experiencias y fortalecer su capacidad para
pensar y para hacer trabajos personales y úni-
Por ello, el evento ancla como reconoci- cos. (Castro, 2008: 7).
miento institucional de lo histórico se conci-
bió como: Consecuentemente, la idea de currículo que
se comenzaba a diseñar fue comprometiéndo-
“La necesidad de conocer el pasado, a la se políticamente y enriqueciendo su enverga-
luz de los diversos condicionantes sociocultu- dura como proceso que de manera marginal
rales, su interés para comprender nuestro pre- ocupaba en la mayoría de las instituciones par-
sente, ha sido objeto de estudio por parte de ticipantes como un “requisito” para la organi-
autores como Efland (1990). El autor nos pre- zación de contenidos y horarios, pues como lo
senta un panorama de concepciones cambian- manifiesta Alicia de Alba (1994, p.38-39) (Ci-
tes (historia caracterizada como conflicto pa- tados por García, 2002: 4), lo define como: “la
radigmático), a veces contrapuestas, a veces síntesis de elementos culturales (conocimien-
complementarias que han marcado sobre todo tos, valores, costumbres, creencias, hábitos)
la corta historia de la enseñanza artística uni- que conforman una propuesta político-educa-
versalizada. tiva pensada e impulsada por diversos grupos
y sectores sociales cuyos intereses son diver-
Pero además de esta visión de conjunto, y sos y contradictorios, aunque algunos tiendan
dentro de ella, los caminos por andar son in- a ser dominantes o hegemónicos, y otros tien-
mensos: den a oponerse y resistirse a tal dominación o
- la historia, las pequeñas historias me- hegemonía. Síntesis a la cual se arriba a tra-
jor dicho, en lo relativo a la trayectoria de las vés de diversos mecanismos de negociación o
ideas, en el terreno de la especulación teórica imposición social. Propuesta conformada por
- la historia, las historias, de la práctica real aspectos estructurales-formales y procesales-
de la educación artística. prácticos, así como por dimensiones generales
- las pequeñas historias locales, de entor- y particulares que interactúan en el devenir
nos educativos concretos, de colectivos con- de los currículos en las instituciones sociales
cretos. educativas. Devenir curricular cuyo carácter
- la representación social de estas historias, es profundamente histórico y no mecánico li-
la propia forma en que han sido recogidas, los neal. Estructura y devenir que se conforman y

154 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Currículos situados: de-colonizando la pedagogía desde las artes

expresan a través de distintos niveles de sig- disciplina y la tradición. Por lo tanto, para no-
nificación”. sotros el enfoque de estilo educativo se orientó
según la idea que:
Por niveles de significación el equipo UPN “Los estilos educativos son variedades
Artes, situó a las comunidades educativas en la práctica docente que se caracteri-
participantes en un enfoque de pedagogía crí- zan como unas complejas y típicas prác-
tica y orientada socio-históricamente en un ticas educativas. El estilo educativo es
recorte posmoderno, precisamente porque las una cualidad estructural de los diver-
condiciones de realización de la transforma- sos quehaceres que constituyen la rea-
ción curricular esperada debía dar cuenta de lidad educativa elaborada a través de
la temporalidad cultural y los problemas aso- la experiencia pedagógica y, a su vez,
ciados a dichas tensiones que una escuela del comporta pautas o directrices unitarias
siglo XXI debe sortear, en palabras de Santi- en el obrar. Los estilos educativos son
báñez: formas dinámicas a posteriori de la ex-
“La educación en la posmodernidad se periencia educativa, que ordenan y ac-
basará en la utilidad y en la necesidad tivan el hacer educativo del educando
del aprendizaje de competencias nece- y del educador. No son movimientos ni
sarias para acceder a la vida del traba- orientaciones educacionales históricas
jo, la cultura no será para reflexionar o culturales, aunque éstas sean varia-
sino para vivir. Se acrecienta el senti- bles condicionantes y contextuales de
do de educación permanente. El infanti- los estilos educativos, lógicamente pre-
lismo cultural y el triunfo del individuo dominan los estilos educativos más afi-
nos parecen características relevantes nes a los estilos dominantes en el con-
para enmarcar la posmodernidad, don- texto social, político, cultural, etc. El
de la verdad se impone tiránicamen- estilo educativo implica la unidad tota-
te o se deja a juicio de cada uno. En lizante de actitudes y no un mero azar,
el contexto de la sociedad tecnológica, esta unidad de estilo hace referencia al
debemos asumir en la tarea educativa método, a la relación profesor-alum-
la obligación moral de descubrir y re- no, a la comunicación, a la entrega y
flexionar sobre el arte del profesor en responsabilidad. Todo estilo educativo
la nueva era computarizada. La utiliza- conlleva actitudes, destrezas o habili-
ción de la tecnología de uso individua- dades y funciones docentes determina-
lizado producirá una tendencia a la di- das por una gran dosis de creatividad y
versificación, a la diferenciación, al yo, de arte” (Santibáñez, ibíd.: 15).
que invadirá todos los órdenes de la hu-
manidad y de la educación como arte” Si aceptamos entonces que uno de los lo-
(Santibáñez, sin fecha: 11). gros significativos en esta fase del proyec-
to tuvo que ver con la configuración de espa-
Los esfuerzos del proceso de acompaña- cios académicos concretos de reflexión de los
miento sugirieron además en los profesores profesores teniendo como excusa el proyecto
una reflexión en torno a los estilos educativos EME, la relación comunicativa y las interfa-
que dotaban de prospectiva la intensión de di- ces de diálogo entre administrativos, directi-
señar currículos para la EME. La caracteriza- vos, estudiantes y docentes se puso en tensión,
ción inicial y el trabajo en campo ofrecía de tensión necesaria para hacer de la transforma-
forma empírica un panorama común a la edu- ción curricular deseada un campo de perma-
cación colombiana: los estilos educativos ten- nente interacción y negociación de intereses.
dían hacia la reproducción, la repetición, la Dado que:

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 155


Wilson Alfonso Penilla Medina / Edgar Giovanni Rodríguez Cuberos

“la educación no solo significa sociali- medida, de la creencia más o menos ge-
zar a los individuos, sino actuar en ellos neralizada de que a diferencia de la len-
sembrando inquietudes, preguntas, con- gua o las matemáticas, “las artes tie-
jeturas, un espíritu crítico que fortalece nen muy poco que ver con las formas
la creatividad y que permite rescatar de complejas de pensamiento. Se conside-
sí mismos lo más valioso, o sea sus ta- ran [...] más emocionales que mentales;
lentos, sus capacidades innovadoras y se tienen por actividades que se hacen
su potencialidad como personas (Cas- con las manos, no con la cabeza; se dice
tro, 2008: 7). que son más imaginarias que prácticas
o útiles, que están más relacionadas
Y en este sentido, con el juego que con el trabajo” (Eis-
“la organización de tipo administrativa ner, 2004: 57). Sin embargo, como ha
que cada dirección establece en la ins- quedado demostrado, al igual que otras
titución, así como el clima laboral y la áreas de aprendizaje, el trabajo artís-
flexibilidad con que sus docentes pue- tico contribuye al desarrollo cognitivo.
dan planificar con libertad los procesos Aún reconociendo la importancia capi-
de enseñanza y aprendizaje, también tal del lenguaje verbal, debemos recor-
fortalece en la población estudiantil el dar que “las artes son y han sido siem-
desarrollo de personas integrales a lo pre fundamentales para el desarrollo de
largo de sus vidas” (Castro, 2008: 9). la mente” (Swanwick, 1991: 57 citado
por Giraldez, 2009: 101).
La integralidad del currículo y de su diseño
en cada institución depende en gran medida Es importante resaltar que el equipo de Ar-
del cambio de mentalidad personal de todos tes UPN está convencido al final del proceso
en la comunidad académica, en muchas opor- iniciado que el aspecto operativo que da cuen-
tunidades el equipo de Artes UPN observó la ta de la planeación estructural del currículo en
gran dificultad que existe para asumir las dife- cada colegio (definición de planes de estudio,
rencias en los colegios y con respecto a las ar- mallas curriculares, horarios, etc.) pasa por
tes, de la configuración de nuevos escenarios la construcción primera de sentidos, de sabe-
que posibiliten formas creativas de otorgar a res situados y contextualizados en cada ins-
la actividad artística su estatuto como gene- titución y de suma de voluntades tanto de las
radora de conocimientos otros. Como detecta comunidades educativas involucradas como
también Santibáñez: de la continuidad y coherencia de la política
“Al intentar experimentar con visiones implementada por la SED. La suma de volun-
y comportamientos alternativos, parece tades se expresa en un continuo proceso de
que existen más fuerzas intrapersonales creación, de innovación, de divulgación de re-
e interpersonales, dando fuerza al statu sultados de procesos, de acompañamiento sig-
quo. Se refleja y cambia nuestro pensa- nificante y no sólo de emergencias y respues-
miento y comportamiento posterior que tas por parte de los colegios a contingencias
no es tan fácil como parece, a la vez que propias de las administraciones y usos políti-
se reflejan y cambian nuestras nociones cos de carácter estratégico. El currículo es un
acerca de las interacciones entre las asunto político imaginativo en el cual, cada
complejas variables didácticas, de lide- institución se juega su relevancia como ente
razgo y reforma educativa”. formador y transformador. “Una metáfora de
la vida”. De tal forma:
Por otro lado, “El arte en educación desencadena
“Esta falta de acuerdos deriva, en gran para nosotros una manera de pensar y

156 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Currículos situados: de-colonizando la pedagogía desde las artes

de ver las cosas de forma diferente, así formación de nuevos profesores depende, de
como hacer conexiones entre temas sin sus resultados como generadores de otras vi-
relación aparente. Hay un profesor ar- siones de mundo en contextos tan problemáti-
tista en todos nosotros esperando a ma- cos como los de la educación colombiana.
nifestarse, él debe tomar sólo una idea
concreta, metáfora, imagen o experien-
cia que le permita confiar en sus pro- SISTEMATIZACIÓN DE
pios recursos e impulsos para apreciar EXPERIENCIAS, EL CASO PROYECTO
sus capacidades creativas. Los profeso- “MAGDALENA MEDIO Y NORTE DE
res artistas nos recuerdan este poten- SANTANDER” COMO EJEMPLO DE
cial y en sus trabajos nos desafían para CURRÍCULOS SITUADOS
aventurarnos e intentar ver el mundo
educativo de una manera diferente a la En el marco de la propuesta de Fortaleci-
experiencia vivida. El poder de la ima- miento de las Escuelas de Formación Artís-
ginación y el uso de metáforas, fomen- tica y Cultural, la Dirección de Artes del Mi-
tan una clase de pensamiento crítico nisterio de Cultura ha establecido un conjunto
que nos anima a entender y compren- de actividades que corresponden al reconoci-
der los significados múltiples de situa- miento de experiencias de educación artísti-
ciones educativas y nos facilitan la con- ca, su identificación, sistematización y socia-
frontación para dirigir la contradicción lización. Así mismo, se establece la necesidad
y la paradoja. Las metáforas clarifican de hacer un trabajo simultáneo en la zona te-
la comprensión de cómo organizamos y rritorial del Magdalena Medio y el Norte de
entendemos nuestro mundo. Cuando el Santander. Esto en virtud de considerar a las
docente se encuentra atascado en una Escuelas de Formación como red de procesos
situación problemática de la que no se que contribuyen al reconocimiento, valora-
puede salir fácilmente, debe construir ción y recuperación de las tradiciones y expe-
una manera nueva de situar el pro- riencias formativas, creativas, culturales y de
blema, un nuevo marco experimental, producciones existentes en cada uno de estos
desde el cual analizamos la situación” Departamentos.
(Santibáñez, sin fecha: 11, 15).
Bajo esta perspectiva, las Escuelas de For-
Se trata entonces, como principio para la mación se constituyen en un capital intelec-
implementación y de la realización efectiva tual producto de una inmensa cooperación ex-
de la EME en artes en las instituciones con tendida en el tiempo y en el espacio, en donde
las que interactuamos durante los últimos una multitud de personas han asociado, mez-
meses de 2009 e inicios de 2010, de permi- clado, combinado sus ideas, sus sentimientos
tirnos soñar un modelo de educación distinto, y sus prácticas, en donde en una relación in-
alterno en conflicto pero con un espíritu re- tergeneracional se ha acumulado su experien-
novado desde la base, de profesores empode- cia y su saber. De esta forma, en las Escuelas
rados como intelectuales, como especialistas de Formación circulan representaciones co-
de su saber. Fuimos como equipo de Artes de lectivas que se traducen en prácticas concre-
la Universidad Pedagógica Nacional acompa- tas de gestión, pedagógicas y artísticas; que
ñantes que creemos en la acción de nuestros permiten conocer los estados de la colectivi-
docentes públicos y en su capacidad para pro- dad (grupo), su constitución, su organización
tagonizar sus propios procesos de cambio y de y su morfología.
actuar de ahora en adelante como pares frente
a las universidades. Son de ellos, de quienes la Con base en el enfoque metodológico de la

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 157


Wilson Alfonso Penilla Medina / Edgar Giovanni Rodríguez Cuberos

sistematización de experiencias, se miran las tando re-significarla y proponer nuevos senti-


experiencias de educación artística mediante dos acerca de la acción educativa y la acción
la reconstrucción de prácticas y saberes peda- artística.
gógicos, artísticos y de gestión presentes en
las colectividades educativas del Magdalena El proceso de sistematización que consti-
Medio y Norte de Santander. tuyó la base de esta propuesta, se estructura a
partir de cinco actividades continuas que son:
La sistematización se ha definido, por lo ge- descripción, documentación, reflexión y aná-
neral, como una alternativa a la evaluación tra- lisis, evaluación y socialización. En este sen-
dicionalmente aplicada a los proyectos sociales tido, la sistematización se ofrece como una
y educativos. Del mismo modo, suele presen- herramienta de investigación de proyectos so-
tarse como una respuesta de investigación a las ciales y educativos, es una metodología que
problemáticas que revelan los proyectos de in- facilita la descripción, la reflexión, el análisis
novación e intervención educativa. La sistema- y la documentación, de manera participativa
tización de experiencias educativas propone y continua de los procesos y resultados de pro-
relacionar la producción de conocimiento con yectos educativos.
las prácticas y acciones cotidianas de hombres
y mujeres que se desarrollan en ámbitos edu-
cativos formales, barriales, comunitarios y la- LA POLÍTICA PARA EL FOMENTO
borales. No se trata de una simple abstracción DE LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA
y generalización del conocimiento ya acumu- COMO MARCO PARA EL DISEÑO
lado, sino de una lectura organizada y cons- DEL TALLER DE SISTEMATIZACIÓN
ciente de la práctica y de su interrelación con DE EXPERIENCIAS
la realidad o realidades que se desea interve-
nir. La Educación Artística es considerada
como un área fundamental del conocimiento,
Se evidencia la necesidad de capturar la un componente básico para la sostenibilidad
realidad de la acción y de sus efectos, así como de las políticas del Plan Decenal de Cultura
de establecer de manera reflexiva las implica- 2001-2010 y una estrategia para la preserva-
ciones de lo que se va a presentar, es decir, la ción de la Diversidad Cultural Mundial. Este
teorización sobre la práctica, ofreciendo una amplio reconocimiento dentro de un marco
mirada holística de la experiencia vinculada cultural en conexión con las dinámicas de la
con un contexto, con el fin de permitir des- sociedad contemporánea, se sustenta en la de-
de la generación de este nuevo conocimiento, terminación de las metas de la educación en la
el aprendizaje de las lecciones que han dejado sociedad actual. En efecto, la educación en la
estas experiencias, alimentado así lo ya rea- modernidad toma la forma de proceso para la
lizado, para tomar decisiones y acciones con construcción de una democracia equitativa y
miras a mejorar el curso del proyecto educa- la ciudadanía, la búsqueda de la eficiencia y la
tivo. movilidad social tanto a nivel individual como
en grupo.
Las concepciones acerca de la sistematiza-
ción están impregnadas de miradas y prácticas No obstante, en la sociedad actual, caracte-
distintas. No existe una sola forma de indagar rizada por procesos de cambio y transforma-
la realidad. En tal sentido, se intenta recono- ción con base en el conocimiento y la infor-
cer en la sistematización un conjunto de mira- mación, la educación ha tenido que plantearse
das que intentan capturar el significado de la metas con relación a una realidad multicultu-
realidad en su conjunto y sus efectos, inten- ral. Esto consiste en establecer una relación

158 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Currículos situados: de-colonizando la pedagogía desde las artes

entre las expresiones culturales de grupos hu- Por otra parte, la política de fomento men-
manos y sus procesos institucionalizados de ciona la necesidad de reconocer la educación
educación, sus mediaciones en el currículo y artística como un campo de conocimiento. En
en las diversas relaciones pedagógicas contex- esta medida, la política establece que dicho re-
tualizadas en el marco de un proyecto educa- conocimiento “tiene que ver con el énfasis en
tivo. un proceso de formación que renueve el cu-
rrículo y la pedagogía para que en ellos se
Aún con el riesgo de ser demasiado gene- exprese la lógica propia del pensamiento ar-
ral, este cuadro cobra validez como contene- tístico (…) el fomento de acciones de divul-
dor de reflexiones sobre la educación artística gación y promoción de prácticas artísticas
y las formas concretas que va tomando en el contextualizadas (…) y el reconociendo el ca-
qué hacer cotidiano de aquellos que le apues- rácter pluriétnico y multicultural de la socie-
tan al arte, la cultura y la educación como for- dad colombiana”3.
ma privilegiada de construcción de sentidos y
significados de mundo para niños, niñas, jóve- Esta exigencia motiva el debate sobre la
nes y adultos en la sociedad colombiana. idea tradicional de currículo. Esto al recono-
cerle sus dos dimensiones centrales: la dimen-
El diagnóstico de la educación artística en sión teórica y la dimensión operacional. La
Colombia hecho por la política de fomento, re- primera hace referencia a los elementos doc-
conoce que “las experiencias significativas trinarios e ideológicos que inspiran cualquier
en educación artística son poco conocidas y currículo y que se expresan en la forma como
divulgadas, lo que contribuye a la fragilidad se articulan los conocimientos, las activida-
de la sostenibilidad de sus procesos, la poca des y las formas de evaluación en los procesos
articulación de esfuerzos y el aprovechamien- educativos. La segunda dimensión tiene que
to de logros e investigaciones. Esta constata- ver con los procesos de diseños y desarrollos
ción se articula con el incipiente apoyo y de- curriculares, lo cual se entiende como una ta-
sarrollo de redes de investigación y centros de rea técnica de la dimensión conceptual.
documentación que identifiquen, sistematicen
y divulguen investigaciones y prácticas”2. En los talleres realizados en los Encuen-
tros Regionales de Educación Artística 2009,
Responder de manera adecuada a esta si- se concentró el trabajo particularmente en la
tuación se sustenta en la posibilidad de propo- dimensión teórica del currículo, al determinar
ner una línea de acción integral, en el sentido cuáles eran los conceptos centrales que todo
que proporcione a la vez, tanto información, acto de construcción de currículo debe abor-
conocimiento, como proyección a las expe- dar, las ideas de cultura, arte, educación y edu-
riencias de educación artística en el país. Más cación artística, aparecieron como prioridades
aún, que estos procesos sean liderados por los de las prácticas educativas. En este sentido, la
gestores y protagonistas de estas experiencias educación artística, en el marco de la políti-
con el fin de obtener una apropiación de sus ca de fomento, se convierte en objeto de in-
experiencias y conocimientos. En relación con vestigación, desde la práctica, desde el hacer,
esta situación y atendiendo a tal exigencia es desde las experiencias concretas que actual-
que se propone trabajar con la perspectiva de mente se pueden reconocer en el país. En con-
investigación de sistematización de experien- creto, dicha relación toma forma al investigar
cias. las prácticas de educación artística desde la

2
República de Colombia. Ministerio de Cultura. Política para el fo- 3
República de Colombia. Ministerio de Cultura. Política para el fo-
mento de la educación artística. Pág. 137. mento de la educación artística. Pág. 139

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 159


Wilson Alfonso Penilla Medina / Edgar Giovanni Rodríguez Cuberos

metodología de sistematización de experien- De esta manera, surge la idea de la sistema-


cias para producir conocimiento que pueda ser tización como interpretación crítica de la rea-
objeto de organización y jerarquización en la lidad, ligada a objetivos de transformación de
construcción de currículos situados. situaciones sociales por medio de la creación
artística, la participación ciudadana y la orga-
nización de la sociedad civil. A nivel operativo
DE LA DEFINICIÓN LÓGICA el concepto de sistematización es un proceso
DE SISTEMATIZACIÓN participativo que permite ordenar lo aconte-
cido, recuperar así la memoria histórica, in-
Las diferentes definiciones surgen del re- terpretarla, aprender nuevos conocimientos y
conocimiento de la sistematización de expe- compartirlos con otras personas.
riencias como propuesta conceptual y meto-
dológica que ha venido ganando terreno para
visibilizar proyectos de carácter cultural, edu- DE LA METODOLOGÍA
cativo y de promoción comunitaria. El aporte DE SISTEMATIZACIÓN
dado en los encuentros regionales es la con-
sideración de esta perspectiva como herra- Frente a la reflexión metodológica que sub-
mienta para el análisis e interpretación de pro- yace a esta definición, la sistematización apa-
cesos de educación artística, lo cual implica rece como un proceso flexible, es decir, una
haber vencido las resistencias de orden políti- propuesta para construir teniendo en cuenta
co y conceptual acerca de la investigación de los diferentes elementos que en ella aparecen
procesos artísticos, en tanto ésta se entiende (cuáles son los fines de la sistematización, qué
como una estandarización de la producción y grupo de personas participa en ella, cuáles son
experiencias artísticas. Por el contrario, quedo los contenidos y los temas que caracterizan a la
claro que la sistematización es una herramien- experiencia). Ser flexible en la selección de eta-
ta de investigación que potencia el trabajo par- pas y de instrumentos obliga a su vez a abor-
ticular de cada grupo u organización cultural. darlos de manera disciplinada y rigurosa.

Siguiendo con el análisis de éstas defini- La sistematización es un proceso de diá-


ciones, la sistematización surge como una for- logo y reconocimiento de diferentes tipos de
ma de reconstruir e interpretar las experien- saberes. Estos saberes, sumados a sentimien-
cias privilegiando decididamente los saberes tos, emociones y motivaciones deben ser reco-
y puntos de vista de quienes son protagonistas nocidos y contrastados en los procesos de in-
vivos de estos procesos. De esta manera, se vestigación que pongan en tensión la mirada
convierte en la posibilidad de comprender los académica y la mirada popular, la lógica ins-
sentidos que subyacen a la práctica, y así pro- titucional y la lógica de la comunidad, inclu-
ducir conocimiento que permita cualificar y/o so las lógicas personales juegan un papel im-
reorientar las acciones y principios de las ex- portante en la reconstrucción de aprendizajes
periencias analizadas. Estas definiciones en- obtenidos en la experiencia. Las técnicas de
fatizan la participación de los protagonistas de recolección de información que se pueden uti-
la experiencia en el proceso de investigación, lizar son por ejemplo: entrevistas, revisión do-
desde la descripción y análisis que ellos mis- cumental, historias de vida y observación par-
mos puedan hacer de sus vivencias y saberes. ticipante. Fuentes primarias de información,
Por tanto, buscar siempre la participación y la entrevistas grupales y entrevistas en profundi-
formación de quienes han tenido la experien- dad. Fuentes secundarias de información: in-
cia, es sustancial para el proceso de indaga- formes, actas, memorias, cartillas, manuales,
ción y producción de conocimiento. videos y fotografías.

160 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Currículos situados: de-colonizando la pedagogía desde las artes

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Castro Gómez, S. (2007): “Michel Foucault (ed.). Madrid: Balsa de Medusa.


y la colonialidad del poder”, en Tabu- Magendzo, A. (1996): Curriculum, Educación
la Rasa. Número 6:153-172. Universi- para la Democracia en la Modernidad.
dad Colegio Mayor de Cundinamarca. PIIE. Bogotá.
Bogotá. Martinez Boom, A. (2006): Presentación. Los
Castro, J. (2008): Sistematización de experien- bordes de la pedagogía: del modelo a la
cias didácticas con docentes: las artes ruptura. UPN. Bogotá. 9-31 pp.
plásticas y el currículo escolar Actuali- Palacios, L. (2007): “El valor del arte en el
dades Investigativas en Educación. Vol. proceso educativo”, en Reencuentros.
8 N 3 1-24. No. 46.
Eizaguirre, M.; Urrutia G. y Ascunze C. Remolina Vargas, G.; Baena Bustamante, G.;
(2004): La Sistematización: una nueva Gaitán Riveros, C. (2001): Tres palabras
mirada a nuestras prácticas. Bilbao. sobre formación. Formas en Educación.
García, J. y otros (2002): “Los fundamentos Pontificia Universidad Javeriana. Bogo-
curriculares del liceo laboratorio Emma tá. 42 pp.
Gamboa: construcción teórica a partir Riveros, O. (2006) ¿Cómo se deja de ser pro-
de una investigación participativa”, en: yecto? Reflexión acerca de los trayectos
Actualidades investigativas en educa- de una investigación. En Los bordes de
ción. Vol. 2 No. 2. la pedagogía: del modelo a la ruptura.
Penilla, W.; Rodríguez, E. y Palomino, J. UPN. Bogotá. 35-39 pp.
(2009): Currículos situados: Ejercicios Santibáñez, J. (S/F). Arte y creatividad educa-
de diseño educativo en lagunas escue- tiva en la posmodernidad. En Comuni-
las de formación artística del departa- cación educativa 10-15.
mento del Guaviare. Gobernación del Uria, E. (1999) “Imagen y educación artísti-
Guaviare. Bogotá. Pp. 69. ca”, en Revista de Psicodidáctica Nº 9.
Giraldez, A. (2009): Reflexiones en torno al- Vasco, C. E. (2006) Siete Retos de la Edu-
rededor de las artes en educación infan- cación Colombiana para el Período de
til. Tribuna abierta. 100-109 2006 a 2019. Conferencia pronunciada
Giroux, H. (1990): Los profesores como inte- en la Universidad EAFIT el 10 de mar-
lectuales. Paidos: Barcelona, pp. 171-178. zo de 2006 por Carlos E. Vasco U.; Dis-
Iser, W. (1989): “El proceso de lectura”, en: Es- ponible en: http://www.eduteka.org/pdf-
tética de la recepción. Rainer Warning dir/RetosEducativos.pdf

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 161


Migraciones, diversidad y
espacio escolar intercultural
Migrações, diversidade e
espaço escolar Intercultural
Analía Otero*
Cecilia Sleiman**
Artículo recibido: 29 de diciembre de 2010
Aceptado para su publicación: 1 de febrero de 2011

RESUMEN Frente a estos planteos orientadores, a lo


largo del artículo describiremos el panorama
En este texto proponemos reflexionar so- y la situación de jóvenes inmigrantes -boli-
bre el cruce de dos cuestiones cada vez más vianos y paraguayos- en el contexto argen-
desafiantes en el contexto histórico de nues- tino y al interior del sistema escolar, dando
tros tiempos: la educación y la inmigración. cuenta de algunas experiencias promovi-
En efecto, los inicios de este nuevo siglo das desde distintas escuelas que suponen
XXI de “sociedades de riesgo y en transi- un aporte tendiente a la inclusión de dicho
ción”, imprimen retos de distinta índole en alumnado.
materia educativa. Pero uno de los más no-
torios, gira en torno a cuán permeables se- Palabras clave: educación, jóvenes, in-
revistalatinoamericanapacarina@gmail.com - redpacarina@gmail.com / Págs. 162 a 182

rán las instituciones sociales, en particular terculturalidad, actores escolares, política


las educativas, a la hora de introducir modi- educativa.
ficaciones para convertir sus aulas en espa-
cios interculturales e integrales.
Resumo
Abandonamos aquí el camino de las cer-
tezas para indagar en las intersecciones ge- Neste trabalho, propomos refletir sobre
neradas dentro de este paisaje multicultu- o  cruzamento de duas questões cada vez
ral, analizando los tópicos relevantes sobre mais desafiadoras no contexto histórico dos
las encrucijadas que se ciernen entre el de- nossos tempos: a educação e a imigração. Na
clamado carácter uniforme e universal de verdade, no início deste novo século XXI de
la educación, en tanto portadora de valores “Sociedades de risco e em transição” impri-
ciudadanos y el fenómeno de la inmigración mem desafios em matéria de educação. No
en avance. entanto um dos mais notórios, gira em torno
de quanto às instituições sociais serão per-
meáveis em particular as educativas quan-
* Doctora en Ciencias Sociales, FLACSO Argenti- do na hora de introduzir modificações para
na. Investigadora CONICET / FLACSO, aotero@ converter suas salas de aula em espaços in-
flacso.org.ar
** Licenciada en Ciencia Política por la Universidad
terculturais e integrais.
de Buenos Aires; Maestranda en Ciencias Sociales
con Orientación en Educación, Flacso Sede Acadé- Abandonamos aqui o caminho das certe-
mica Argentina cesleiman@gmail.com zas para sondar as interseções geradas nessa

162 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Migraciones, diversidad y espacio escolar intercultural

paisagem multicultural, analisando os tópicos de los procesos en curso, y además una ins-
relevantes sobre encruzilhada que aparecem titución social reconocida como un espacio
entre o demandado caráter uniforme e uni- de transmisión de valores universales y for-
versal da educação como transporte de valo- mación ciudadana que “debe” dar respuestas
res de cidadania e fenômeno da imigração que acordes con los retos generados en este parti-
avança. cular escenario histórico.

Confrontado com estas declarações de En materia social y educativa los desafíos


conselheiros, Ao longo do trabalho, descre- políticos que encierran tales cuestiones hoy se
veremos o panorama e a situação atual de jo- suman a reclamos de larga data a veces pre-
vens imigrantes -bolivianos e paraguaios- no sentes como pujas visibles que han cobrado
contexto argentino dentro do sistema esco- diferente intensidad y otras disputas que no
lar, dando conta de algumas experiências pro- han llegado a instalarse en lugares centrales
movida desde diferentes escolas, que supõem en la trama de conflicto social. Así todo, no
uma contribuição tendente à inclusão desses siempre las políticas públicas acaban expre-
alunos. sando una orientación pluralista e igualitaria,
por el contrario el repertorio de sus acciones
Palavras chaves: educação, jovens, inter- puede devenir en tratos que encubren discri-
culturalidade, atores escolares, política da minación más que integración de todos y to-
educação. das los habitantes que coexisten en un mismo
territorio. Estos son los hechos que histórica-
mente han sustentado la demanda de múltiples
“Refiriéndonos al simple sentido común -por así movimientos sociales y culturales en pos del
decirlo-, no puede haber amistad, hospitalidad o jus- reconocimiento pleno de sus derechos.
ticia sino ahí donde, aunque sea incalculable, se tiene
en cuenta la alteridad del otro, como alteridad -una
vez más- infinita, absoluta, irreductible”. Ante este telón de fondo, focalizaremos en
Jacques Derrida una problemática específica que refiere a la
migración y a la interculturalidad en la escue-
la. Partiendo del supuesto de que los estudian-
INTRODUCCIÓN tes y sus familias son atravesados tanto por las

L
consecuencias que acarrea el desplazamiento
a pluralidad y la diversidad cultural de un país a otro, como por las problemáticas
imprimen su sello en el paisaje social culturales relacionadas con el origen étnico,
argentino y latinoamericano de nues- nos interesa reparar en el segmento donde es-
tros tiempos. En el marco de sociedades don- tas categorías se cruzan, tomando en cuenta la
de la movilidad y la mudanza se nos aparecen migración limítrofe hacia Argentina.
como fenómenos palpables y en incremento,
los planteos sobre la convivencia en térmi- A pesar de este recorte analítico, entende-
nos de igualdad asumiendo las diferencias, mos que la problemática cultural no sólo con-
ponen en primer plano una serie de -reedita- templa la población inmigrante sino también
das y nuevas- tensiones que convocan tanto a a todos los pueblos originarios que viven en
la reflexión como a la intervención. El mul- sus tierras legendarias, que no han migrado
ticulturalismo y la globalización, así como la pero forman parte sustantiva de la diversidad
ciudadanía y la migración, son dos binomios de culturas que está dentro del aula. Es más,
preludio de profusos debates actuales y a fu- el concepto de interculturalidad surgió de la
turo. La escuela es un ámbito atravesado e in- cuestión indígena, que hoy por hoy ha traspa-
terpelado cotidianamente por las implicancias sado sus fronteras e incluye aquellas relacio-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 163


Analía Otero / Cecilia Sleiman

nadas con otras culturas no necesariamente relevamiento se han realizado encuestas y en-
indígenas u originarias, como por ejemplo los trevistas a distintos actores escolares vincula-
descendientes africanos en Brasil (quilombo- dos con propuestas del tipo. Conjuntamente se
las) y en el Caribe, o los inmigrantes latinoa- relevó abundante material sobre documentos
mericanos, europeos y asiáticos. específicos de la Modalidad Intercultural Bi-
lingüe, utilizado a modo de información sus-
Aquí sostenemos que el espacio multicul- tantiva para el análisis.1
tural, que constituido por la presencia de cul-
turas diferentes dentro de las escuelas, es un La particularidad de las escuelas escogidas,
espacio político en tanto expresión de conflic- es que dentro de sus aulas convive una gran
tos y pugnas por resignificar sentidos de lo proporción (en algunos casos mayor al 50% de
multicultural que allí coexiste. En esta misma acuerdo a los registros de las escuelas) de es-
dirección, la interculturalidad -en tanto rela- tudiantes inmigrantes limítrofes o nacidos de
ción a construir- posibilita la transformación padres inmigrantes. Actualmente, salvo una
de un mero espacio multicultural en un espa- escuela de Provincia de Buenos Aires, las tres
cio democrático, es decir admite ser planteada restantes han estado desarrollando proyectos
como un intercambio entre las culturas desde y programas que adscriben a la lógica de fo-
la base de la igualdad, desestabilizando cual- mentar la integración y el reconocimiento de
quier dominación cultural homogeneizante. estudiantes de diferentes orígenes.
Hoy en día, la interculturalidad pretende si-
tuarse como una pedagogía y un aprendizaje Un dato notorio es que las estrategias sur-
que no sólo involucra “a las poblaciones origi- gen de la propia necesidad del cuerpo docen-
narias”, sino que es un trabajo “de y en la di- te y directivo de “tomar cartas en el asunto”
versidad”. frente a situaciones de discriminación o de ex-
clusión de estos estudiantes inmigrantes. Ya
Sobre esta base, retomamos la propuesta de sea con talleres a contra turno, con adecuación
educación intercultural entendiéndose como de programas compensatorios o con financia-
una dinámica que anima la instalación de miento externo, estas escuelas comenzaron
prácticas escolares tendientes a la integración. a trabajar de una manera diferente dentro de
Exploramos en una serie de experiencias, que sus establecimientos. Las propuestas dejan a
se suponen en pos de aportar a la construc- las claras que, si bien existe la Modalidad de
ción de sociedades más democráticas. Más Educación Intercultural Bilingüe, ésta recién
específicamente la indagación parte de un está logrando su institucionalización en el ni-
relevamiento desarrollado en el segundo se- vel de Ministerios nacional y provinciales, y
mestre del 2010 en una escuela sita en la Ciu- el trabajo directo con las escuelas está aun en
dad Autónoma de Buenos Aires y dos estable- vías de consolidación, siendo los distritos es-
cimientos educativos ubicados en la Provincia colares quienes deberán organizar y profundi-
de Buenos Aires. Este trabajo fue desarrolla- zar el trabajo en terreno.
do en el marco de un estudio para el proyec-
to “Educación para niñas, niños y jóvenes mi- En lo que va del artículo, expondremos con-
grantes” implementado por la Organización ceptos teóricos y epistemológicos que conflu-
de los Estados Americanos (OEA). El estudio
está siendo realizado en 4 países del continen- 1
El trabajo de campo incluyó la realización de 92 encuestas y 19
te (Argentina, Costa Rica, Antigua y Barbuda, entrevistas a estudiantes, dos grupos focales con docentes y direc-
tivos, 4 entrevistas a directivos y 3 entrevistas a docentes directa-
y Estados Unidos), y tiene como objetivo inda- mente involucrados con las experiencias. Conjuntamente con el re-
gar las demandas y necesidades educativas de levamiento de Documentos de la Modalidad Intercultural Bilingüe
del Ministerio de Educación de la Nación, área encargada de coor-
los y las estudiantes inmigrantes. Durante el dinar y llevar adelante la educación intercultural bilingüe.

164 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Migraciones, diversidad y espacio escolar intercultural

yen en las versiones dadas desde el campo de En las definiciones sobre la globalización,
las ciencias sociales para analizar la dinámi- se enfatiza el carácter multifacético y ambi-
ca social, y las tensiones entre lo global/local. valente de un proceso cuyas consecuencias
Luego profundizaremos en la inmigración. acarrean tanto ventajas como desventajas y
Como fenómeno que encierra particularida- deparan retos de todo tipo. Si bien en su inter-
des en su seno, indagaremos en los principa- pretación lo económico ha cobrado primacía,
les rasgos y la situación de grupos específicos dada la mundialización de los mercados, hoy
en el territorio nacional. Vincularemos el sis- existe un copioso material de discusión sobre
tema educativo argentino, su papel histórico y cuestiones que conciernen aspectos económi-
transformaciones, para dar cuenta de las modi- cos, sociales, culturales y políticos. Este avan-
ficaciones jurídicas que avalan intervenciones ce renovó la discusión de temas inherentes a la
interculturales. Seguidamente describiremos y sociología desde sus mismos orígenes, impul-
analizaremos las experiencias exploradas y en sando la revisión tanto de los grandes modelos
curso. Finalmente, concluimos presentando las teóricos como de las categorías construidas a
reflexiones surgidas de este breve mapeo. lo largo de estos siglos y los parámetros de in-
clusión/exclusión social.

MUTACIONES EN LA ERA GLOBAL, Gran parte de los autores, han llamado


INTERCULTURALIDAD Y globalización o mundialización a las nuevas
GLOBALIZACIÓN características que adopta la internaciona-
lización del capital. Es decir, la internaciona-
Desde hace un par de décadas prolifera lización de los procesos productivos, sumada
la bibliografía producida en torno a la emer- a la incorporación de los adelantos tecnológi-
gencia de una situación de crisis estructural. cos, ha creado condiciones de posibilidad para
“La sociedad de riesgo” y “la incertidumbre” profundizar la fluidez del desplazamiento ha-
(Beck, 1998) son términos recurrentes en las cia países que ofrecen mejores ventajas com-
caracterizaciones sobre la dinámica social y parativas. Conjuntamente, la expansión de las
constituyen aportes al debate sobre la globa- tecnologías de información y comunicación,
lización y sus implicancias. Hay consenso en acompañan esa mayor movilidad de desplaza-
que vivimos en sociedades en transición pero miento de capitales. Ello permite, entre otros,
sin convicciones tan plenas hacia donde. La el funcionamiento del capital como una uni-
construcción de esta mirada social tiñe la mul- dad en tiempo real a escala planetaria (Har-
tiplicidad de investigaciones sobre la sociedad necker, 2003).
y la educación e incluyen el debate sobre la
asignación y distribución de roles sociales tí- Entretanto, lejos de ser neutral, esta movi-
picos. Análogamente, las reflexiones juegan lidad y fluidez ha provocado la acentuación de
un papel significativo en la construcción so- la competencia entre países con disímiles ni-
ciocultural de cómo son y qué les sucede a los/ veles de productividad, regímenes de bienes-
las jóvenes de hoy2. tar social, y distintos estándares de vida entre
sus poblaciones. De modo que el fenómeno se
2
Rosana Reguillo (2001) llama la atención sobre la ruptura de la destaca por la profundización de la competen-
continuidad espacio-temporal que se produce a partir del desdibu-
jamiento de determinados referentes que otorgaban orden y senti-
cia que se hilvana y conjuga con los procesos
do, y apunta que fundamentalmente al deterioro de los mecanismos de flexibilización de las relaciones sociales. La
de integración social, así como a la diversificación y a la compleji-
zación de la sociedad actual, “han significado que la vida para to-
mentada globalización no es un proceso ho-
dos los actores sociales, pero especialmente para los jóvenes, se
aparezca como incertidumbre” (Reguillo, 2001: 60). La autora es- actores sociales y la incertidumbre como una categoría del pensa-
tablece una diferenciación entre la incertidumbre como una cate- miento útil para trascender las visiones positivistas, desarrollistas
goría de la experiencia que puede resultar muy angustiosa para los de la realidad.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 165


Analía Otero / Cecilia Sleiman

mogéneo, sino que tiene un desarrollo muy estilos de consumo que en el pasado”
desigual en cada territorio. Lo cual, ante la (García Canclini, 2005: 23).
ausencia de pautas y regulaciones globales le-
gítimas, determina una gran inestabilidad que Más allá de la constante oscilación de este
opera profundizando disparidades, y en buena fenómeno y el señalamiento de sus implican-
parte de los casos socavando la autonomía de cias en términos de éxitos/fracasos o ventajas/
las economías nacionales. desventajas, se enfatiza la ambigüedad de las
combinaciones. El juego entre lo local/global
La acelerada dinámica de cambios en la es analizado por gran parte de los autores con-
economía mundial trae consigo tendencias temporáneos desde distintas disciplinas, bus-
contrastantes. De hecho, las secuelas com- cando incluso complementariedad interdisci-
binadas de las macrotendencias estructura- plinaria para abordar la complejidad que se le
les generan situaciones paradójicas: mientras atribuye. Auchugar, apunta que:
que en ciertas regiones y países el crecimien- “Si bien los actuales procesos de globa-
to económico y la calidad de vida de la po- lización económico-financiera, de mun-
blación tienden a ascender, en otros se obser- dialización de la cultura, de integración
va un aumento de la pobreza, del desempleo regional y de migración planetaria tien-
y de la inseguridad entre los distintos grupos den, si no a borrar, a relativizar los lí-
sociales. mites y los espacios nacionales, ello no
implica que lo “local” desaparezca.
En la misma dirección, se advierte sobre Por el contrario, en más de un sentido
la aparición de estilos desiguales de consu- lo nacional o lo local ha estado flore-
mo. Una nueva matriz de consumo que actúa ciendo y desarrollándose con particular
expresando y provocando la exacerbación de fuerza (...)” (Auchugar, 1997: 3).
heterogeneidades. Por su parte, las teorías so-
bre las consecuencias de las transformaciones Sobre este entramado, en muchos estados,
acaecidas, subrayan como ejes medulares los los bienes y productos cuentan con mayores
procesos de flexibilidad e individuación que beneficios en el intercambio global que las
ponen de manifiesto elementos sustantivos de personas que se movilizan de un país a otro.
redefinición en la misma relación individuo- Las restricciones para la migración; los con-
sociedad. Y, sobre la intensa difusión de flujos troles y legislaciones cada vez más estrictos,
materiales y simbólicos, los intercambios cul- hablan de una serie de trabas que tienen que
turales resultan un tema ineludible y de múl- ver con profundas cuestiones políticas acer-
tiples aristas. ca del desplazamiento de las personas y de la
presencia de “otros” en los territorios naciona-
A estas alturas ya es evidente que los cam- les. Bauman (1999) va a hablar acerca de que
bios sucedidos portan transformaciones signi- la uniformidad, en este caso, vivir rodeado de
ficativas. En términos de García Canclini: iguales trae seguridad y genera conformismo.
“(…) acentúan la interculturalidad mo- El otro, el diferente, el extranjero, es excluido,
derna al crear mercados mundiales de evitado.
bienes materiales y dinero, mensajes y “En una localidad homogénea es suma-
migrantes. Los flujos e intercambios que mente difícil adquirir las cualidades de
ocurren en estos procesos han dismi- carácter y las destrezas necesarias para
nuido las fronteras y aduanas, así como afrontar las diferencias entre los huma-
la autonomía de las tradiciones locales, nos y las situaciones de incertidumbre,
y propician más formas de hibridación y en ausencia de estas destrezas y cua-
productiva, comunicacional y en los lidades, lo más fácil es temer al otro,

166 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Migraciones, diversidad y espacio escolar intercultural

por la mera razón de que es otro: acaso Frente a este panorama, nuevos y viejos
extraño y distinto, pero ante todo des- elementos se conjugan en la condición social
conocido, difícil de comprender, impo- de la actual generación de jóvenes inscriptos
sible de desentrañar totalmente, impre- en situaciones particulares. Las dinámicas nos
visible” (Bauman, 1999: 64). enfrentan con asimetrías en la distribución de
riesgos estructurales y subjetivos, los aspectos
Análogamente, en nuestras sociedades mo- culturales y étnicos en la experiencia educati-
dernas, la educación ha venido teniendo un rol va de los jóvenes migrantes en América Lati-
cada vez más importante dentro del discurso na y en nuestro país, son uno de estos ejes cen-
sobre la organización social desde finales del trales en los cuales profundizar.
siglo XX. Un aspecto mencionado frecuen-
temente es la relación entre la educación y el Es aquí donde cobra un sentido aún más
empleo, frente a lo cual destaca la relevancia preciso el desafío del reconocimiento de las
que ha adquirido el camino de la educación y diferencias, partiendo de la multiculturalidad
la fórmula del aprendizaje permanente en la como una condición de base, pero apostando
“sociedad del conocimiento”3. Investigacio- en la creación de prácticas sociales intercultu-
nes recientes (Whyn y Dwyer, 2000; Dávila rales. Lo cual supone más allá de una decla-
et.al., 2005) concuerdan en entender que esta mación, una manera de ver, convivir e inte-
cuestión se ha tornado un elemento clave y las ractuar en un contexto cada vez más global.
aspiraciones de lograr mayores niveles de es- Subyace allí una pugna central sobre la resig-
colarización se extienden como ruta consen- nificación de sentidos sobre lo que constituye
suada sobre todo entre los y las nuevas gene- una diferencia. En una práctica intercultural,
raciones4. el otro deja de ser aquel que no tiene, aquel a
quien algo le falta, para comenzar a dialogar
Es claro que la vida de los jóvenes no es la acerca de sí mismo, a interpelarnos, interro-
misma en todos los lugares y situaciones, es garnos y a tener su propia voz.
decir que revisten particularidades en diálo-
go con atributos contextuales y variantes de
cada lugar y en función de sus posiciones en JÓVENES INMIGRANTES O LA
la estructura social. Sí la movilidad abarca la MIGRACIÓN Y LOS JÓVENES
discusión por el lugar de las minorías por tan-
to de la mujer y de los jóvenes incluyendo su Diversos motivos han provocado grandes
situación en distintos ámbitos sociales, las in- migraciones a lo largo de la historia: la necesi-
quietudes se redoblan al pensar en aquellos dad de poblar regiones, de trabajar, de huir de
que son inmigrantes/estudiantes. la pobreza, de las guerras, de la discrimina-
ción, de la persecución política y religiosa, en-
tre otras. Particularmente, la inmigración ha
Véase, entre otros, Hopenhayn & Ottone (2001). sido materia de discusión política y académica
3

4
En la teoría social referida a los jóvenes, se nota un esfuerzo por
dar cuenta de ciertas modalidades de la relación entre estructura desde fines del siglo XIX y principios del si-
y acción, en el marco de escenarios en los cuales los tránsitos a la
vida adulta se destacan por su carácter diverso. La disparidad abre
glo XX, luego de que muchos de los países de
la posibilidad de reflexionar acerca de nuevos hiatos. Bajo esta di- nuestro continente habían alcanzado su inde-
námica, el peso de la individualización interpela la influencia de
determinados condicionantes estructurales tales como límites y po-
pendencia, y era necesaria una nueva fuerza
sibilidades de acción. Por otra parte, se evoca la existencia de un laboral que contribuyera al desarrollo de los
permanente movimiento de los jóvenes en la construcción biográ-
fica. Es decir que a los jóvenes, al tiempo que se les desvanecen los
incipientes Estados.
roles institucionalizados, se les presenta forzosamente la necesidad
de construir un yo. Esto último indica cierta tendencia a que la res-
ponsabilidad se focalice en los individuos antes que en las institu-
La combinación de los vastos territorios
ciones.(Ver Bendit, 2008). americanos y la escasa población motiva-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 167


Analía Otero / Cecilia Sleiman

ron a los gobiernos a impulsar la inmigración factores principales que prevalecen a la hora
para poblar las tierras. Este impulso tuvo am- de emigrar hacia territorios que presentan me-
plia respuesta porque debido a la segunda re- jores niveles de infraestructura y desarrollo,
volución industrial en Europa, buena parte de es decir que el desplazamiento implica, para
los campesinos habían quedado desplazados, el grueso de los migrantes, el proyecto y la po-
y pasaron a formar parte de los habitantes de sibilidad de acceder a mejores condiciones de
este continente. De esta manera, se consolida- vida.
ba la división mundial de la matriz industrial
en Europa y la matriz agroexportadora de ma- Las tendencias incrementales de las migra-
teria prima por parte de los países america- ciones contemporáneas permiten vislumbrar
nos. problemáticas que incluyen discriminación,
tanto por nacionalidad, clase, género, idioma,
Se calcula que entre durante el siglo XIX y etnia, entre otras. Si bien, como indicáramos,
hasta mediados del siglo XX, llegaron al conti- la migración dista de ser un fenómeno recien-
nente americano cerca de 58 millones de euro- te, en hoy presenta desafíos específicos rela-
peos. Estados Unidos ha sido el mayor recep- cionados con la desigualdad social que van de
tor de inmigrantes: entre 1815 y 1860 arribaron la mano de las transformaciones sociales, po-
5 millones de europeos a ese país, y entre 1860 líticas económicas y culturales dentro del con-
y 1920 ingresaron otros 27 millones más. En- texto globalizado. Es decir, las migraciones
tre 1850 y 1950, llegaron a Canadá 10 millones de nuestros tiempos, hablan más de procesos
de europeos, a Argentina aproximadamente 6 intensivos de desigualdades regionales; que
millones y medio, a Brasil llegaron 5 millones involucran una suma de nuevas e históricas
y al Caribe otros 2 millones. También fueron tensiones frecuentemente concebidas como
países receptores -aunque no en tanta propor- amenazas latentes. En tanto las barreras geo-
ción-: Uruguay, Chile y Venezuela5. gráficas signan las trayectorias de los jóvenes
migrantes, las barreras políticas e ideológicas
De modo que, históricamente, las migracio- también se traducen en múltiples formas de
nes son un fenómeno constitutivo de nuestra profundizar brechas que apuntan sobre la pro-
realidad. Tanto en la formación de las nacio- ducción y reproducción de desigualdades. Las
nes latinoamericanas como en los procesos de situaciones de irregularidad legal de los tra-
movilidad y flujo entre países. Hasta en la ac- bajadores inmigrantes dejan abierta la puerta
tualidad, la migración es un eje estructurante para el incumplimiento de los derechos labo-
en la conformación y dinámica de las socieda- rales y una restricción de acceso a bienes y
des. La pobreza, la desigualdad, las condicio- servicios públicos. De acuerdo con Alejandro
nes laborales, sanitarias y de vivienda presen- Grimson (1997), los inmigrantes no participan
tes en los países de origen son, entre otros, los como coprotagonistas del desarrollo de la na-
ción, y ponen de manifiesto manifestaciones
Durante las últimas décadas, también se han registrado importan- discriminatorias que se evidencian justamente
5

tes movimientos migratorios en la región. De acuerdo a datos de las


Tendencias de la Población Migrante Internacional (Trends in In- en la vulneración de derechos políticos, eco-
ternational Migrant Stock) de la División de Población de Naciones
Unidas, hay estimados cerca de 214 millones de migrantes inter-
nómicos y sociales.
nacionales para 2010, esto significa un 10% más que en 2005, y un
20% más que una década atrás.
La mayoría de los países latinoamericanos y caribeños comenzaron
Repasando la información estadística dis-
a dejar de ser países receptores de migrantes para que parte de sus ponible, en la República Argentina, de acuer-
poblaciones comenzaran a emigrar, sobre todo hacia destinos como
Estados Unidos, Canadá  y Europa. Según el estudio mencionado
do al Censo Nacional de Población y Vivien-
(Trends in International Migrant Stock), los migrantes de Latino- das 20016 había cerca de 250.000 bolivianos
américa y el Caribe estaban estimados en 21 millones de personas
para el año 2000, han pasado a ser 26 millones en el 2005 y cerca
de 30 millones en 2008. 6
Censo Nacional de Población y Viviendas 2001(INDEC) Instituto

168 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Migraciones, diversidad y espacio escolar intercultural

radicados en el país, de los cuales la mayo- también bien diferentes para la posterior in-
ría se concentrada en el área metropolitana de serción en el mundo del trabajo o en la educa-
Buenos Aires. Sin embargo, según datos pro- ción superior.
porcionados por la Embajada de Bolivia en
Argentina7, se estima que son millón y me- En relación a esta temática, Martínez Pi-
dio de bolivianos residentes, es decir, casi un zarro (2009) sostiene que si bien más de una
4,5% de la población total. La incongruencia quinta parte de los migrantes latinoamerica-
entre ambos registros esta dada porque este nos son jóvenes, no existe suficiente conoci-
último organismo toma en cuenta la gran can- miento acerca de las consecuencias que tiene
tidad de bolivianos residentes en forma indo- la migración. Esto se debe en parte porque no
cumentada. hay iniciativas que trabajen para mitigar los
estereotipos negativos que conlleva. Estos jó-
Por su parte, la población paraguaya resi- venes deben enfrentar una doble situación. En
dente en el país es la primera presencia migra- primer lugar, son jóvenes y esto implica que
toria en términos cuantitativos, dado el gran formarán parte de la fuerza de trabajo, debe-
volumen de aquellos que ingresaron a lo lar- rán enfrentar decisiones acerca de formar una
go del siglo XX. Se estima que la inmigración familia, continuar con sus estudios, etc. Y
proveniente de Paraguay a principios de siglo además, son inmigrantes: deberán congeniar
se caracterizaba por ser desde zonas rurales los aspectos fundamentales de su juventud
hacia zonas rurales, pero desde la década del en un país extranjero donde se encontrarán
‘70 ha cambiado su perfil y el Gran Buenos en muchos casos con -al menos- cuestiones
Aires aparece como posible destino. En efec- culturales y burocráticas a resolver. Por es-
to, siguiendo la fuente censal -2001-, los pa- tos motivos, consideramos que los estudios en
raguayos y paraguayas superan las 320.000 las políticas de migración deberían incluir a
personas, y más del 80% habita en la Ciudad los jóvenes de manera específica, tomando en
Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de cuenta estas particularidades.
Buenos Aires (PNUD, 2009).
En el caso de la migración juvenil intrarre-
Ahora bien, la participación de jóvenes in- gional, ésta se da mayormente entre naciones
migrantes en instancias educativas, formati- fronterizas. De acuerdo a las estadísticas dis-
vas y laborales dibuja escenarios específicos, ponibles8, los inmigrantes fronterizos tienen
distintos a aquellos que se perfilan para quie- por lo general menos años de estudio que los
nes no comparten esta situación. Asimismo, no limítrofes. La situación es todavía de ma-
los “antecedentes” de los inmigrantes en el ac- yor precariedad para los jóvenes, y entre ellos
ceso, permanencia, desempeño y egreso en el para las mujeres:
sistema escolar van a configurar su desarrollo “La vulnerabilidad de los migrantes jó-
biográfico y su inserción en la vida adulta y venes adquiere notoriedad dados los
laboral, que presenta obstáculos y particula- bajos niveles educativos de los migran-
res condiciones de oportunidades y de acceso, tes fronterizos. Las mujeres de los prin-
sobre todo en términos de visas y permisos cipales países expulsores [Paraguay,
de trabajo. Las posibilidades de desarrollar un Bolivia, Colombia, Brasil] mantienen
buen desempeño en la escuela secundaria van
a mediar en la configuración de panoramas 8
El proyecto IMILA (Investigación de la Migración Internacional
en Latinoamérica) del CELADE (Centro Latinoamericano y Cari-
beño de Demografía) pretende recopilar en una base de datos infor-
Nacional de Estadísticas y Censos. mación censal proveniente tanto de países de la región como de fue-
7
Conversación telefónica con el Sr. Álvaro Seda-Reyda Guzmán, ra de ella acerca de personas enumeradas en un país distinto al de su
Consejero en Temas Políticos y Promoción Cultural de la Emba- nacimiento, es decir, de migrantes internacionales. Disponible en:
jada. http://www.eclac.org/Celade/proyectos/migracion/IMILA00e.html

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 169


Analía Otero / Cecilia Sleiman

atributos -como su responsabilidad en aglomerados urbanos conlleva situaciones de


funciones domésticas- que aceleran su discriminación, negación de sus raíces, e in-
inserción en la vida adulta y dificultan tentos de imposición de una visión del mundo
la satisfacción de logros en otros ámbi- occidental y blanco.
tos.” (Martínez Pizarro, 2000: 31).
Entonces uno de los más agudos retos tie-
De acuerdo a las estadísticas nacionales en ne que ver con la creación de espacios inter-
Argentina Censo (2001), residen 136.780 jó- culturales que contrarresten la expansión de
venes inmigrantes de 15 a 24 años, entre los desigualdades y discriminaciones. El ámbito
cuales el 4% nunca asistieron a un estableci- escolar es de algún modo un territorio a habi-
miento educativo. El 63 % no asisten a nin- tar y re-habitar, con propuestas que marchen
gún establecimiento pero asistieron en algún en esta dirección.
momento. Es decir, un 67% no asiste actual-
mente a un establecimiento educativo9. Y en-
tre aquellos que si asisten el 26% concurre a SISTEMA EDUCATIVO ARGENTINO;
un establecimiento público y sólo un 7% a uno LUGARES DE DISCUSIÓN
privado.
Hasta aquí repasamos un conjunto de in-
En el caso de la educación, los estudiantes dicadores que dan cuenta del perfil educativo
inmigrantes en el país10 tienen garantizado por de jóvenes inmigrantes. Vimos que si bien el
ley el acceso a la escuela, pueden inscribirse fenómeno de la migración cobra presencia en
y cursar más allá de su estatus migratorio y la época de la conformación del Estado-Na-
aunque no cuenten con ningún documento. Si ción, hoy en día presenta ciertas particularida-
bien para obtener el título de finalización de la des. Por otra parte, mencionamos que las cau-
escuela es necesaria una identificación, la ma- sas de la migración en general están asociadas
yoría de los jóvenes puede cumplir con este re- a situaciones económicas desfavorables en los
quisito a lo largo de los años de escuela. países de origen y aparecen dificultades en el
acceso a estudios y trabajos de alta productivi-
Las cuestiones étnicas y culturales forman dad, como así también problemáticas asocia-
gran parte de los desafíos que representa su das a la discriminación del país receptor fren-
integración social plena. Para las comunida- te a otras culturas. Pero ¿qué decir del sistema
des indígenas, aún resulta un obstáculo el tema educativo argentino en tanto país receptor?12
del acceso a la educación e incluso del anal-
fabetismo. Las tasas de analfabetismo en las En nuestro país, el proyecto modernizador
provincias con mayor presencia de población desplegado desde fines del siglo XIX sentaba
indígena, son mucho mayores que el prome- las bases para la integración a un orden so-
dio nacional (Censo 2001)11. Entonces, mien- cial por medio de la socialización de las nue-
tras que ser indígena en el interior del país tie- vas generaciones a partir de la escuela y sen-
ne la dificultad de tener menos posibilidades tido social se definió asociado a la formación
de acceso a la educación, ser indígena en los ciudadana. De hecho, el desarrollo mismo del
sistema escolar tuvo una presencia medular en
Aquellos que están en edad universitaria -de 20 a 24 años- y que la constitución del Estado-Nación desde el si-
9

no asisten a ningún establecimiento educativo, representan el 51%


de los nacidos en el extranjero. (Censo Nacional 2001 INDEC. Ins- glo XIX.
tituto Nacional de Estadísticas y Censos).
10
Véase Ley de Migraciones - Ley 25.871 del año 2004, reglamen-
tada en mayo de 2010; y Ley Nacional de Educación - Ley 26.206,
sancionada en diciembre de 2006.
11
Censo Nacional de Población y Viviendas 2001 (INDEC) Institu- 12
Para la elaboración de este apartado retomamos el análisis elabo-
to Nacional de Estadísticas y Censos. rado en (Otero, 2009).

170 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Migraciones, diversidad y espacio escolar intercultural

Posteriormente -y durante décadas- la Ar- atomización social han ido en incremento y,


gentina fue considerada una sociedad “rela- si bien la dinámica de transformaciones dista
tivamente integrada” en un contexto de ten- de ser reciente, los inicios de la década del ‘90
dencia hacia el pleno empleo, dotada de un significaron la aplicación de medidas de ajus-
conjunto de instituciones que, ligadas a esta te estructural como la apertura del mercados,
condición, posibilitaron la incorporación de un la privatización de las empresas públicas y la
amplio sector de los trabajadores en términos flexibilización de las relaciones laborales, cu-
de derechos, protección sociales, y estabilidad yos impactos contribuyeron al deterioro de las
laboral. Al promediar el siglo veinte, la prima- condiciones de vida de gran parte de la pobla-
cía del modelo industrialista y la expansión del ción. Junto con ello, la intervención en el cam-
empleo, fueron algunos de los factores promo- po de las políticas públicas sufrió alteraciones,
tores de idea. Se destacó también “el desarro- y el sistema de políticas caracterizado hasta
llo temprano del sistema educativo”, un siste- entonces por un perfil universalista-corpora-
ma escolar diseñado en estrecha relación con tivo comenzó un progresivo proceso de des-
el Estado, cuyo desarrollo contribuyó a la con- mantelamiento.
formación de una poderosa clase media. Esta
amplia clase media, a su vez, vertebró una so- También los diagnósticos acerca de la cri-
ciedad con pautas menos clasistas, menos seg- sis del sistema educativo, cobraron amplia di-
mentadas y más integradas que otras socieda- fusión. El nudo central tiene que ver con la
des de la región. Bajo estos cánones, la sociedad discusión sobre sí estamos aún ante un siste-
industrial fue portadora de una promesa inte- ma integrado o, por el contrario, frente a uno
gradora y los alcances de la misma parecían sumido en la lógica de lo fragmentario, con
converger con un patrón cultural igualitarista consecuencias particulares de acuerdo al tipo
que regía las relaciones sociales. En esa Argen- de experiencias escolares esperables en cada
tina, el Estado se constituía como el eje organi- caso (Kessler, 2002). Con mayor especifici-
zador del conjunto social, y la ética del trabajo dad el eje que vértebra las discusiones sobre
como principio fundante de la moral pública y la escuela secundaria tiene que ver con “crisis
privada. Fundidas en este esquema, la sociali- y ausencia de sentido” (Tenti, 2003). Una serie
zación familiar; escolar, y la disciplina fabril de condiciones propiciaron la recarga de tintas
conformaban las instituciones soporte de la di- sobre este tramo. El carácter elitista había es-
námica social (Tiramonti, 2001; 2003). tado presente desde su fundación, a lo largo de
todo el siglo veinte se corrobora la tendencia
Pero este horizonte próspero, se fue des- incremental de la cobertura y la incorporación
vaneciendo. Hacia fines de siglo XX, noto- de sectores sociales antes excluidos de la pro-
riamente comenzó a intensificarse de modo puesta. La pretensión inicial de la educación
contundente la percepción de crisis y la muta- se ve cada vez más desdibujada. No obstante,
ción de la identidad social que coexistió con la las opiniones críticas se orientaron sobre una
pérdida de la capacidad regulatoria de la ins- articulación históricamente conflictiva: la re-
titución estatal en tanto vértice de la pirámi- lación entre educación y empleo. La renova-
de social13. Los procesos de fragmentación y ción del debate entre las propuestas educativas
y las demandas del mercado de trabajo estu-
Hacia fines del siglo XX las transformaciones del perfil estatal vo en primer plano a fines de la década de los
13

han cobrado centralidad. Siguiendo el análisis de Lechner, “El Es-


tado representa la estructura de dominación legítima, en tanto es noventa cuando la movilidad ascendente con
reconocido como la autoridad máxima que tiene el monopolio de
tomar decisiones vinculantes para toda la población y de ser nece-
la que décadas atrás se asociara el pasaje por
sario, imponerlas mediante sanciones. De esta forma, el Estado ar- la educación media se veía severamente cues-
ticula la vida social mediante una coordinación política” (1997: 8).
Como corolario del agotamiento, se asistió a una etapa tales capaci-
dades aparecía cuestionada ante la avanzada de la lógica del merca- do. Tendencia que esta sufriendo mutaciones.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 171


Analía Otero / Cecilia Sleiman

tionada ante la extensión del desempleo y las socioeconómico más bajo, al no poder costear
problemáticas laborales. una matrícula en un colegio privado, o vivir
en una zona donde la oferta educativa no sea
Conjuntamente con estas cuestiones, en las tan amplia ni esté tan diversificada, como por
últimas décadas, se implementaron cambios ejemplo en zonas rurales.
en la estructura normativa del sistema educa-
tivo argentino. Ejemplos de ello son la reforma Asimismo, el desafío de poder dar cuenta
de 1993, Ley Nº 24.195 (Ley Federal de Edu- de la multiplicidad de etnias y orígenes pre-
cación), y recientemente, en 2006, la sanción sentes en las aulas y poder construir escuelas
de una nueva Ley de Educación Nacional Nº verdaderamente interculturales, implica mu-
26.20614. Ambas reformas implicaron modi- chas aristas que deberán tener en cuenta las
ficaciones en distintos sentidos. Estas pueden políticas públicas, entre ellas: formación do-
condensarse en: el avance de los procesos des- cente, desarrollo y acceso de estrategias pe-
centralización institucional; la modificación dagógicas y materiales. Fundamentalmente
en la estructura de ofertas curriculares con mayor infraestructura, que consolide sus im-
nuevas opciones de orientación; y la extensión plementaciones.
de la obligatoriedad de la educación media. En
su conjunto, las medidas modificaron sustan-
cialmente la fisonomía de sistema escolar ar- DISTINTAS EXPERIENCIAS, EN
gentino, decisiones que se han dado en el mar- BUSCA DE OTRAS FÓRMULAS
co del agudo debate sobre las perspectivas de
evolución y problematización del sistema así Las cuestiones relativas a la generación de
como del papel que cumple la institución edu- ámbitos interculturales son hoy por hoy un as-
cativa en la sociedad. pecto cada vez más considerado a la hora de
hablar de proyectos educativos. En el plano
Paralelamente a la extensión de la matrí- iberoamericano, un reciente documento pro-
cula, nuevos problemas y retos han aparecido. ducto de “La Declaración de los Ministros de
En el caso de los inmigrantes de países limí- Educación en El Salvador (2008)” avanza so-
trofes y los provenientes de etnias indígenas, bre el tratamiento y la definición de nuevas
el proceso de integración y reconocimiento de pautas que convocan a trabajar en función de
sus derechos educativos y culturales está lejos una mayor intregación escolar. En esta De-
de estar garantizado. El mero acceso no ga- claración, la segunda meta asume como de-
rantiza que su trayectoria educativa esté libre safío lograr la igualdad educativa y eliminar
de obstáculos. El hecho de que los jóvenes in- cualquier forma de discriminación educativa.
migrantes mayoritariamente se ubiquen en el Posteriormente, la meta especifíca tres, define
sistema público de enseñanza, debe sumarse sustantivo el apoyo a las minorías étnicas, po-
los procesos de fragmentación al interior del blaciones originarias y afrodescendientes para
sistema educativo argentino, que opera inten- lograr la igualdad en la educación. Además,
sificando condiciones desiguales de acceso, una cuarta meta atiende la proposición de ga-
tránsito y trayectorias escolares. En este sen- rantizar una educación intercultural bilingüe
tido, aquellos que asisten a escuelas públicas para estas poblaciones.
tienen más probabilidades de tener un nivel
El supuesto es que este esfuerzo a nivel re-
Esta última Ley avanza definiendo la obligatoriedad de la educa- gional colabora para sentar las bases de las
14

ción secundaria para todos los jóvenes una vez finalizado el tramo
primario. Se estipula que el tramo secundario comprende dos ci- futuras políticas de educación intercultural
clos, un primer ciclo común a todas las orientaciones y uno segun-
do definido en función de las áreas específicas de cada orientación.
bilingüe. Y, en un mismo sentido destaca la
Ambos ciclos abarcan un período de 5 a 6 años. promulgación de una tendencia a nivel regio-

172 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Migraciones, diversidad y espacio escolar intercultural

nal en pos de mejorar el acceso, la termina- los pueblos indígenas a recibir una educación
lidad y la calidad de la educación de las po- que contribuya a preservar su identidad étni-
blaciones culturalmente diferenciadas. Hecho ca, su lengua, su cosmovisión y su cultura15.
que ha sido, entre otros, un producto de las Desde entonces el Estado Argentino estipula
discusiones y disputas dadas a lo largo de los la Educación Intercultural Bilingüe como una
últimos años, por y en torno a las minorías. Política del Ministerio de Educación dirigida
a las escuelas primarias de las comunidades
Ahora bien, más allá de avalarlos, nos pre- indígenas. Esta medida supone la incorpora-
guntamos: ¿Cómo es la situación de nuestro ción de diferentes mecanismos a definir por
país respecto a estos lineamientos? Lo hace- los ministerios de educación provinciales en
mos enfocando en el análisis de ciertas expe- conjunto con las escuelas y las comunidades
riencias que se están desarrollando en escue- indígenas involucradas. No obstante, un dato
las de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y llamativo es que aún los docentes a cargo ha-
la Provincia de Buenos Aires mediante un tra- blan castellano y sólo cuentan, en algunos ca-
bajo con población inmigrante e indígena. Tal sos, con un auxiliar bilingüe indígena16. De to-
como indicáramos, la incorporación de nue- das formas, se espera que a partir de la im-
vos sujetos dentro de una escuela media más plementación y el trabajo con la nueva ley, las
masiva, no implicó que sus particularidades provincias puedan definir en sus ministerios
fueran tenidas en cuenta. De hecho, no es sino las acciones a llevar adelante de acuerdo a las
hasta el siglo XXI que sus voces, fundamen- particularidades propias de sus contextos lo-
talmente aquellas de los pueblos originarios, cales.
comienzan a resonar. La implementación de
nuevas pedagogías e iniciativas al interior del La promulgación de la Ley trae consigo el
sistema educativo es resultado de largos tiem- reconocimiento formal, siendo el soporte le-
pos de lucha y parte de la defensa de los pue- gítimo para la conformación de espacios in-
blos originarios. Si bien todavía el trabajo no terculturales. Se espera que las escuelas sean
alcanza plena institucionalización, ni logra un lugares de expresión de la convivencia en un
sustantivo desarrollo en el conjunto de los es- estado de respeto y de diálogo democrático
tablecimientos escolares, veremos que han ido entre las diferencias. Sin embargo, esta habili-
forjándose cuestiones legales y políticas que tación formal aún no logra traducción acaba-
están empezando a articularse con prácticas da en los hechos. El impulso de experiencias
escolares. alternativas, con nuevos modos de proyectar
el armado de posibilidades para dar curso a
La Ley Nº 26.206/2006 contempla en su Ca- la medida siguen siendo hoy prácticas en gran
pítulo XI, por primera vez en la historia de la parte “por hacer”. Estas son prácticas en la
educación argentina, la creación de la Modali- medida en que se hacen, pero portadoras en sí
dad de Educación Intercultural Bilingüe (EIB)
dentro de la estructura del Sistema Educati- 15
“La Educación Intercultural Bilingüe es la modalidad del siste-
vo. Las modalidades “procuran dar respuesta ma educativo de los niveles de Educación Inicial, Primaria y Se-
a requerimientos específicos de formación y cundaria que garantiza el derecho constitucional de los pueblos in-
dígenas, conforme al Art. 75, inc. 17 de la Constitución Nacional,
atender particularidades de carácter perma- a recibir una educación que contribuya a preservar y fortalecer sus
nente o temporal, personales y/o contextuales, pautas culturales, su lengua, su cosmovisión e identidad étnica; a
desempeñarse activamente en un mundo multicultural y a mejorar
con el propósito de garantizar la igualdad en su calidad de vida. Asimismo, promueve un diálogo mutuamente
el derecho a la educación” (Artículo 17). Bajo enriquecedor de conocimientos y valores entre los pueblos indíge-
nas y poblaciones étnica, lingüística y culturalmente diferentes, y
estos términos, los niveles de Educación Ini- propicia el reconocimiento y el respeto hacia tales diferencias”. Ley
cial, Primaria y Secundaria deben garantizar Nacional de Educación, Capítulo XI, Artículo 52.
16
Disponible en http://www.mapaeducativo.edu.ar/Atlas/Intercul-
el cumplimiento del derecho constitucional de tural-Bilingue

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 173


Analía Otero / Cecilia Sleiman

mismas de múltiples desafíos que interpelan a te dispares con orientaciones también varia-
la institución escolar y a los distintos actores das entre sí.
que en ellas confluyen.
Básicamente las lógicas de todas estas ex-
Si bien hay una tendencia común a nivel re- periencias de educación e interculturalidad
gional y existen definiciones legislativas so- apuntan y pretenden incorporar elementos de
bre interculturalidad en Argentina, no está otras culturas además de las establecidas en el
contemplada una forma unilateral, obligatoria curriculum escolar. Es decir, prevén trabajar
o acabada de cómo la interculturalidad debe a partir de la cultura de los estudiantes y de
ser construida y experimentada en el aula. sus vivencias previas. Constituyen experien-
Las experiencias que aquí describimos no son cias que surgen por necesidades específicas de
obligatorias, no están articuladas entre sí, sur- las escuelas donde se desarrollan, y si bien son
gieron desde las necesidades de estudiantes y espacios participativos y legitimados al inte-
docentes, y no responden a un mandato pro- rior de los establecimientos educativos, se tra-
gramático. Por el momento, de acuerdo a da- ta más bien de talleres y actividades extracu-
tos suministrados por la coordinadora de la rriculares no obligatorios.
Modalidad EIB a nivel nacional, no se tiene
registro de cuántas escuelas están trabajando
en temas de interculturalidad, sino que más TALLER INTERCULTURAL BILINGÜE
bien la temática y su tratamiento en el aula de CASTELLANO - QUICHUA
una manera organizada está recientemente to-
mando forma. Esta escuela está ubicada en la Provincia de
Buenos Aires, en el Partido de Pinamar. Desa-
Desde su creación, la Modalidad EIB del rrolla un taller de prácticas del lenguaje, ma-
Ministerio de Educación Nacional se aboca temática, y ciencias sociales y naturales para
a lograr su institucionalización. Hasta el mo- todos los estudiantes del nivel primario, fue-
mento, se ha centrado, en tener un referente ra del horario escolar. También convoca a ma-
de la modalidad en cada uno de los Ministe- dres de estudiantes para que puedan comenzar
rios de Educación Provinciales (ahora cuentan o continuar su alfabetización.
con referentes en 22 de las 24 jurisdicciones).
En años anteriores, cuando funcionaban como El taller está a cargo de una maestra boli-
Programa dentro de la Dirección de Políticas viana, madre de un alumno del colegio. Has-
Compensatorias y no como Modalidad dentro ta la fecha, no ha podido revalidar el título en
de la Dirección de Gestión Curricular y For- Argentina, razón por la cual no puede dar cla-
mación Docente, trabajaban sólo con las pro- ses dentro del horario escolar ni recibir suel-
vincias que tenían historia y requerimientos do docente. Sus honorarios surgen de módulos
de educación intercultural bilingüe. otorgados por la Municipalidad de la zona.

Si el multiculturalismo se imprime en el es- El tema de interculturalidad ha estado pre-


pacio escolar, estando presente en las prácticas sente en esta escuela desde antes de la for-
cotidianas, es pertinente preguntarse cuánto mación de la actual propuesta. Una primera
de ello es retomado para dinamizar proyectos iniciativa -en la que se trabajó conjuntamen-
interculturales. Es decir, qué dinámicas po- te con otra escuela de la zona-, fue un taller
demos visualizar en el ámbito educativo que radial donde los estudiantes podían compartir
promuevan la generación de espacios intercul- a través de cuentos y leyendas sus diferentes
turales. Desde este breve mapeo, las apuestas culturas y costumbres.
relevadas, nos hablan de acciones notoriamen-

174 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Migraciones, diversidad y espacio escolar intercultural

La difusión radial; el diseño de una pági- quienes hablaran desde su propio lugar. Este
na web y una radio en Internet constituyeron nuevo punto de inflexión funciono como bisa-
los primeros pasos para dar a conocer estas gra para la organización del proyecto actual.
creaciones, que luego fueron complementa-
das con el armado de un libro didáctico pro- No obstante, el incipiente trabajo que se rea-
ducido con la ayuda de los docentes. Luego, liza en la escuela habla todavía de una educa-
a partir del diagnóstico de que la debilidad ción bilingüe “de mantenimiento y desarrollo”
fundamental en las prácticas del lenguaje era (López, 2001: 7) donde a la vez que se procura
la comunicación, elaboraron en conjunto con consolidar el mantenimiento de la lengua ma-
una fundación un proyecto donde estuvieron terna, se fomenta el aprendizaje de la segunda
involucrados la mayoría de los docentes de lengua. La educación comienza a impartirse
primer ciclo. en los dos idiomas, permitiendo un uso esco-
lar de la lengua materna y revalorizando sus
De todas formas, siguiendo los relatos de raíces y su cultura, a la vez que se aprende una
nuestros entrevistados, la incorporación de la nueva lengua. Un siguiente paso que permi-
lengua quichua se dio cuando en la escuela tiría la incorporación oficial de la docente de
conocieron una madre de un alumno que era Bolivia podría ser una modificación sustancial
maestra. Los directivos apoyaron la iniciati- del curriculum escolar, y funcionar como un
va y comenzaron a trabajar con ella en el ta- nuevo punto de referencia para que la escue-
ller. Los avances fueron notorios en tanto se la logre acercarse aun más a las comunidades
ha creado el espacio de taller y logrado cier- y familias e ir profundizando en prácticas de
ta continuidad del mismo, no obstante al mo- educación intercultural.
mento desde la escuela se sigue intentando la
gestión para la creación del cargo de maestra
bilingüe. TALLERES A CONTRATURNO
DE CERÁMICA, COCINA,
A la hora de interpretar el saldo de la pues- TELAR, HUERTA
ta en marcha de los talleres, un dato significa-
tivo desde las afirmaciones de los docentes y Esta escuela está situada a la entrada de un
directivos es que la aprobación del primer ci- barrio donde conviven grandes comunidades
clo ha ido en incremento. Junto con ello, otra de inmigrantes bolivianos, peruanos y para-
consecuencia colateral es que la maestra ha guayos. De acuerdo a los registros de los ins-
decidido enseñar a leer y a escribir a las ma- criptos en quinto año, exactamente la mitad
dres que acompañan a sus hijos al taller. Por había presentado documento extranjero para
ello, estas experiencias flexibles y ampliadas su inscripción. La iniciativa de esta escuela
contribuyen a la integración tanto de los jóve- consiste en brindar talleres dos veces por se-
nes como de sus familias. mana en la tarde para los estudiantes del se-
cundario. Los talleres que actualmente están
En el caso de esta escuela, el trabajo con es- funcionando son de: cerámica, cocina, telar
tudiantes provenientes de otros países y cultu- y huerta; y tres profesores provenientes de
ras comenzó a realizarse desde una perspec- pueblos originarios están encargados de en-
tiva intercultural cuando, en palabras de los señarlos.
docentes, cambiaron la “mirada”. La intercul-
turalidad no se iba a referir ya más a una do- De acuerdo a los relatos de los docentes, el
cente frente al aula que dictase una clase sobre funcionamiento de los talleres tiene un antece-
leyendas indígenas, sino que los pueblos origi- dente preciso: una exposición de hace algunos
narios que conviviesen en la escuela iban a ser años atrás, hecha a raíz de la discriminación

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 175


Analía Otero / Cecilia Sleiman

de inmigrantes entre alumnos donde se mos- escenario asumiendo los obstáculos y dificul-
traban elementos y actividades de las distintas tades se decidió continuar con el desarrollo de
culturas presentes en la escuela. Sin embargo, los talleres aún sin poder contar con las becas
más allá de algunas situaciones de discrimi- para los jóvenes con menos recursos. Los re-
nación, a los ojos de los directivos, la escuela sultados positivos que generó el taller, se en-
funciona como un espacio neutral, donde los treven en la participación activa y continua de
estudiantes conviven. Consideran que el ma- los estudiantes y de jóvenes que no están asis-
yor problema no está en las aulas sino fuera, tiendo a la escuela pero que se empiezan a in-
dentro del barrio, territorio donde se marcan teresar en los talleres, también en la profundi-
mucho más las divisiones entre paraguayos, zación del vínculo con los docentes. Ambos,
bolivianos, peruanos y argentinos. fueron los aspectos positivos que destacaron
unánimemente los directivos y docentes en-
A partir de 2006, se incorpora en la escuela trevistados. Este mayor intercambio e interés
el programa “Todos a Estudiar”17 implemen- sentó las bases para defender la continuidad
tado por el Ministerio de Educación de la Na- del espacio más allá de las restricciones pre-
ción. Este programa implicaba becas para jó- supuestarias.
venes fuera del sistema escolar, subsidios para
las escuelas y pago a facilitadores. Fue enton- En esta experiencia, se advierte que la edu-
ces cuando las autoridades de la escuela, de- cación intercultural está trabajada a partir de
cidieron abordar el tema de lenguas de pue- fomentar y habilitar el diálogo y el intercam-
blos originarios (aimara, quechua y guaraní), bio entre aquellos jóvenes que son “portado-
y de allí asienta y va cobrando forma precisa res de una experiencia intercultural” (Julia-
la propuesta de los diversos talleres. no, 2002: 488), es decir, que se pueden mover
entre su cultura de origen y aquella de la so-
Por su lado, la escuela tiene un plan de es- ciedad receptora, y aquellos jóvenes que fun-
tudios para el turno mañana, que incluye 10 damentalmente son parte de la sociedad de
horas cátedra por cada división para que la acogida. Intercambian experiencias, rotan en-
escuela diseñe su propio proyecto para hacer tre los diferentes talleres, no tienen la obliga-
talleres. De esta manera, y junto con el pro- ción de asistir, y así como tienen un momen-
grama nacional logran financiar los talleres. to para cada uno donde pueden trabajar en su
Tienen la singularidad de que el proyecto se producción, también cuentan con un momento
define dentro de la escuela y hay libertad de donde se exponen conocimientos desde la vi-
contratación de los talleristas (no tienen que sión y la acción de las diferentes culturas.
pasar por acto público). Se lograron unir en-
tonces las horas cátedra con el programa “To- Lo interesante es que no se trata sólo de
dos a estudiar”. Esto generó que se encontra- dos culturas dialogando, sino que al interior
ran en un mismo espacio jóvenes estudiantes de estos talleres también se imbrican jóvenes
de la escuela y jóvenes que no estaban insertos y docentes con diversas culturas de origen.
en el sistema escolar. Los docentes trabajan a partir de un vínculo
personal, una conexión afectiva con los jóve-
Sin embargo, durante el 2010, el suspenso nes y utilizan las dinámicas y los contenidos
de los flujos de recursos del programa nacio- de los talleres como vehículo para lograr una
nal sin notificaciones oficiales constituyó un mayor integración de los jóvenes, entre ellos,
giro en la marcha de los talleres. La situación y también tejer un vínculo entre los jóvenes y
impulsó una nueva toma de decisión, y en este la escuela.

17
Ver http://www.me.gov.ar/curriform/egb3_estudiar.html

176 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Migraciones, diversidad y espacio escolar intercultural

PROYECTO DE LIBRO SOBRE logran expresar en el proyecto de los libros.


LOS ORÍGENES; MAESTRA El trabajo cotidiano entre estudiantes y docen-
BILINGÜE QUECHUA tes es crucial para lograr la riqueza que allí se
refleja. Además, a diferencia de otros casos,
A esta escuela acude una gran proporción esta escuela cuenta con una docente bilingüe
de alumnos provenientes de Bolivia y del nor- en quichua que ayuda -dentro del aula- a los
te argentino. Está situada en el segundo cor- alumnos que ingresan sin saber castellano, lo
dón del conurbano bonaerense, en una zona de cual permite facilitar el proceso.
quintas. Muchos de los estudiantes trabajan en
las quintas ayudando a sus familias, y también Asimismo, dado que se sitúa en un área
vendiendo la cosecha en el mercado. semi-rural, los aspectos colectivos y comuni-
tarios tienen una fuerte presencia. No sólo se
Los docentes de esta escuela retomaron los vinculan los conocimientos y saberes previos
orígenes y las actividades de estos chicos para de los estudiantes, sino que también se tienen
diseñar un innovador proyecto. Se trata de es- en cuenta los modos y estilos de vida de estos
cribir libros, propuesta que se inscribe en el jóvenes en el ámbito familiar y el barrial.
marco del proyecto pedagógico de la escuela,
fundamentalmente centrado en la escritura. Aquí, la interculturalidad se basa sobre
todo en la dimensión cultural de la educación;
Si bien en sus inicios el emprendimien- apunta a un aprendizaje significativo que pon-
to del libro no fue planeado a modo de dar ga en perspectiva los aspectos sociales y cul-
cuenta de las diferencias culturales dentro de turales de los estudiantes, su historia y su en-
la escuela, lo interesante es que, una vez fi- torno. De modo que, se refiere al diálogo y al
nalizado el proceso de escritura, en el mismo intercambio que opera entre los saberes pro-
producto final pueden leerse entrecruces cul- pios de los inmigrantes y los saberes y conoci-
turales montados sobre las distintas trayecto- mientos de la sociedad de acogida.
rias e historias de los estudiantes. Se cuentan
ritos, leyendas, situaciones personales que no Retomando esta última opción, sería in-
tuvieron una intencionalidad previa de refle- teresante rever y superar aquellos planteos
jar cuestiones interculturales, pero que final- que entienden la cuestión en términos de una
mente fueron puestas a dialogar dentro de los disyuntiva entre una cultura ancestral o del
mismos libros. Es decir, que más allá de los país de origen versus una cultura de la socie-
objetivos planificados a priori el resultado de dad receptora. Superar este enfoque unilateral
la experiencia culminó con un libro donde considerando la perspectiva de la complemen-
los propios autores reconocen las expresio- tariedad aportará elementos más útiles en esta
nes latentes de la multiplicidad de culturas instancia. En las ofertas escolares vemos jus-
existentes. tamente que la integración de variados aspec-
tos de diversos mundos, parece ser lo más en-
El énfasis del trabajo intercultural en esta riquecedor de las actividades.
escuela remite, por un lado, a la alfabetización
de los estudiantes de primer ciclo que acuden Las tres experiencias presentadas son refle-
a la escuela sin saber hablar castellano. A tra- jo de los esfuerzos de las comunidades y de
vés del acompañamiento de una docente, pue- las escuelas para integrar desde una perspecti-
den integrar ambos idiomas. Por otro lado, va intercultural a la diversidad de estudiantes
también se centran en explorar las vidas y las que conviven en el establecimiento. El cami-
raíces de los estudiantes. El acento está pues- no de la interculturalidad se recorre de abajo
to en su historia, su cultura y sus saberes, que hacia arriba y también de arriba hacia abajo.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 177


Analía Otero / Cecilia Sleiman

“Desde arriba” podemos ver que la Modali- es que los actores escolares: directivos y do-
dad EIB está en su proceso de institucionali- centes, han jugado un papel sustantivo para
zación, creando estructuras para habilitar pro- que estas sean posibles. En su conjunto, las
cesos en los distintos ministerios provinciales actividades parecen estar auspiciando encuen-
que se estén dando “desde abajo”, en el trabajo tros interculturales con beneficios de distinto
día a día de las escuelas. Como hemos anali- alcance. Sin embargo, no todos logran com-
zado, este trabajo “desde abajo” implica fun- plementarse con actividades propias de las
damentalmente respuestas a las propuestas y enseñanzas escolares y disciplinares que las
necesidades de las comunidades inmigrantes escuelas se encargan de transmitir e histórica-
e indígenas, dando lugar al desarrollo de sus mente han tenido como mandato. Por otra par-
identidades. Donde se promulga la construc- te, se advierte que el grado de planificación,
ción de un código compartido entre todos los apoyo y articulación con el proyecto escolar
estudiantes y los docentes. propio de la institución sobre la cual se mon-
tan también puede diferir ampliamente.
Podemos ver que cada una de las escuelas
mencionadas en estas páginas ha tomado un Tras la exploración es interesante apreciar
camino diferente con el mismo objetivo de po- las características generales de las experien-
der fomentar aulas interculturales. En la pri- cias mapeadas. En este sentido, la flexibilidad,
mera experiencia se centran en la alfabetiza- el trabajo en conjunto, la apertura de las es-
ción, en lengua y en matemática para primer cuelas al propiciar ciertas iniciativas, el papel
ciclo y desde la cultura quichua, y se procu- clave de algunos padres; sugieren que el pano-
ra involucrar a las madres en la enseñanza y rama está abierto a emprendimientos que se
transmisión de la lengua de origen como una manejen con cierto grado de complementarie-
instancia más en el aprendizaje. En la segun- dad entre las gestiones de estas instituciones
da, se trata de talleres de actividades manua- escolares y los recursos que se tienen a mano
les, donde se transmiten historias y valores de para comenzar a proyectar nuevas iniciativas
las diferentes culturas, fomentando relaciones desde donde abordar cotidianamente la inter-
y diálogos entre jóvenes de distintos orígenes. culturalidad.
Está asociada a un programa social de inclu-
sión de jóvenes en el sistema educativo, y éste Finalmente, la diversidad que observamos
es el puntapié para poner en relación en un da cuenta de la coexistencia de múltiples alter-
mismo espacio a estudiantes, no estudiantes, nativas y canales posibles para actuar en pos
inmigrantes e indígenas. Finalmente en la ter- de una convivencia plural. Quizás se trata más
cera, se trata del diseño de un libro que refle- bien de estar alertas, de escuchar, de dejarnos
ja los orígenes y las vidas de los estudiantes y preguntar e interpelar por el otro para propi-
sus familias, resaltando los aspectos comuni- ciar proyecto y sobre todo verdaderos encuen-
tarios en la trama barrial y en su relación con tros.
el mundo. En esta escuela, la participación de
la comunidad y las familias con la escuela es
muy estrecha, y la institución es muy permea- CIERRE Y APERTURA
ble a las propuestas que provengan desde la
comunidad. El fenómeno de la inmigración, los alcan-
ces actuales del mismo y su significativa pre-
De este modo, las experiencias analiza- sencia en el marco nacional contornean un
das nos enfrentan a un conjunto de expresio- mapa de cuestiones a seguir explorando. En la
nes bien variadas sobre intentos de gestionar época de la tan mentada globalización el flujo
prácticas interculturales. Un elemento común de personas y los impactos culturales del ca-

178 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Migraciones, diversidad y espacio escolar intercultural

rácter móvil de nuestros tiempos es un tema tes. Entendemos que el reconocimiento formal
de trascendencia que ocupa cada vez mayor es una parte substantiva para su ejercicio. Y,
espacio a nivel internacional. Intensivamente este reconocimiento implica el diseño y pues-
en la región de América Latina, la intensifica- ta en marcha de políticas, programas y accio-
ción de este carácter móvil, sobre todo en las nes concretas desde las instituciones encarga-
oleadas de inmigración limítrofe se encuentra das de hospedar estas poblaciones.
estrechamente vinculado a las formas que ad-
quieren las expresiones de desigualdad socia- La legislación da cuenta de un campo de
les, económicas, educativas, etc. conquistas. Si bien no es todo, la creación de
la Modalidad EIB es un paso que se ha dado
Históricamente, desde sus orígenes, el Es- tendiente al reconocimiento de prácticas mul-
tado argentino se ha sido conformado a la par- ticulturales al interior del sistema educativo.
te de la gran afluencia de inmigrantes mayor- Hecho que configura un punto de inicio des-
mente europeos que acudían a la convocatoria de donde montar y ampliar acciones que supe-
de poblar el extenso territorio. Mientras tanto, ren las actuales tendencias, dando apertura a
los pueblos originarios se convertían en aque- nuevas propuestas. La política educativa tiene
llos diezmados tras el rótulo de “la barbarie”18. aún un largo camino por recorrer. Las prác-
Por décadas, la falta de reconocimientos en su ticas escolares orientadas en base a la inter-
condición de habitantes, ciudadanos y legíti- culturalidad son las que posibilitarán otorgar
mos pobladores del suelo nacional ha incenti- legitimidad y dotar de sentido a intercambios
vado denodadas luchas y reclamos hacia esca- cotidianos, sin el solapamiento de las diferen-
samente saldadas, aún hoy. cias. Es en esta dirección que la concreción
de los objetivos de la modalidad será una rea-
Las políticas públicas destinadas a las co- lidad en tanto se vea reflejada en verdaderas
munidades indígenas y a la inmigración, de instancias de implementación.
las últimas décadas a esta parte -mucha de ella
con raíces en pueblos originarios- no siempre En materia educativa, el reconocimiento
ha logrado la plena inclusión de las diferen- formal de las distintas nacionalidades, pue-
cias. Es más, el panorama sugiere conquistar blos originarios y culturas hoy es un hecho a
esta meta demandará avanzar cualitativamen- través de la inclusión de todos los estudian-
te en la comprensión de la problemática y sus tes en el sistema educativo más allá de su si-
implicancias. Y, por supuesto, ello no depen- tuación migratoria y la creación de la Modali-
derá únicamente de las prácticas pedagogías dad de Educación Intercultural Bilingüe. Todo
o del sistema educativo, sino más bien de una ello, se traduce en experiencias de distinto al-
acción política integral que incluya al menos cance, que ponen en primer plano los vacíos
los sectores de salud, provisión social, vivien- institucionales aun existentes. No obstante,
da y trabajo. Está claro que una política educa- focalizar en los vacíos no es anclarse en las
tiva, por sí sola va ser suficiente para prospe- carencias si no una propuesta para entender
rar en todos los aspectos que se necesita para las dificultades.
una convivencia enriquecedora en términos
políticos, económicos y culturales. De algún modo, la exposición de las “expe-
riencias” abordadas, abreva al sentido de ex-
De todas formas, se verifican relativos avan- plorar en el campo de las prácticas escolares
ces en materia legislativa que abogan por el existentes. Innovadoras, poco difundidas y de
cumplimiento de los derechos de los migran- distinto alcance guardan un común denomina-
dor: la intención de ser puestas en marcha ape-
18
Véase Sarmiento (1996). lando a la construcción de espacios intercultu-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 179


Analía Otero / Cecilia Sleiman

rales. Es aquí trascendente considerar que la ende al conjunto social-, es necesario propiciar
pluralidad como acción y como narrativa nos e impulsar iniciativas que se orienten en fun-
remite a sujetos portadores de pautas cultura- ción de la gestación de verdaderos intercam-
les en su capacidad de construir historia. bios interculturales garantizando la infraes-
tructura necesaria para viabilizar y apoyar las
Obviamente, los intercambios que se su- estrategias impulsadas promoviendo su soste-
ceden en las aulas, trascienden las propues- nibilidad en el tiempo. A la vez de consensuar
tas escolares. Son parte de experiencias vita- lineamientos generales que operen como mar-
les en curso, y que implican la movilización co institucional de sustento.
del potencial cultural y político. De allí lo sig-
nificativo de fomentar la generación de visio- Es en este horizonte donde el campo de la
nes críticas que exceden las pautas propias de investigación interpelada por la temática pue-
una mera actividad programática. Hace falta de contribuir en la búsqueda de aportes y enfo-
avanzar en la generación de amplios códigos ques. Caminos y posibilidades para encarar la
de lectura para habilitar los intercambios. Esto tensión que encierra este nuevo contexto; don-
requerirá desarmar concepciones y prejuicios de la ciudadanía real parece ser en sí misma
arraigados facilitando instancias que se arti- un espacio de suspenso para una buena parte
culen en lo cotidiano para propender a la for- de los jóvenes inmigrantes de América Latina.
mación de identidades sociales y políticas en Por ello, entendemos que el estudio de la inte-
base al respeto de todos/as. gración de jóvenes inmigrantes podrá ayudar
a echar luz sobre problemáticas específicas ya
Si el objetivo es consolidar una educación insoslayable, para repensar en aportes al dise-
pública capaz de contemplar en su condición ño de políticas públicas de educación y de mi-
de iguales al conjunto de sus estudiantes -por gración.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Achugar, Hugo (1997): “Leones, cazadores e noamericana en los procesos de globali-


historiadores. A propósito de las políti- zación. Opción por los jóvenes. Buenos
cas de la memoria y el conocimiento”. Aires: Eudeba/FLACSO. pp. 323-354.
En Castro-Gómez, S. y Mendieta, E. CEPAL (2006): “La migración internacional
(eds). Teoría sin disciplina. Latinoame- en América Latina y el Caribe”. Migra-
ricanismo, poscolonialidad y globaliza- ción internacional, Observatorio Demo-
ción en debate. México: Porrúa. gráfico Nº 1, abril, Santiago de Chile:
Bauman, Zygmunt (1998): La globalización. CEPAL.
Consecuencias humanas. Buenos Aires: CEPAL (2008): Panorama social de América
Fondo de Cultura Económica. Latina. Disponible en: http://www.eclac.
Beck, Ulrich (1998): La sociedad del riesgo. org/cgi-bin/getProd.asp?xml=/publica-
Hacia una nueva modernidad. Barcelo- ciones/xml/2/34732/P34732.xml&xsl=/
na: Paidós. dds/tpl/p9f.xsl&base=/dds/tpl/top-
Bendit, René (1998): “Juventud y políticas de bottom.xsl, consultado en diciembre de
juventud entre la sociedad civil y el Es- 2010.
tado: la problemática de las estructu- Colectivo Waka (2008): Una experiencia co-
ras adecuadas”. En: Hünermann, Peter/ lectiva de educación no formal para la
Echkolt, Margit (eds.): La juventud lati- comunidad, en el parque avellaneda.

180 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Migraciones, diversidad y espacio escolar intercultural

VII Congreso Latinoamericano de Edu- lo imposible. México: Siglo XXI.


cación Intercultural Bilingüe. Ministe- Hopenhayn, Martín y Ottone, Ernesto (2001):
rio de Educación de La Nación, Ciudad El gran eslabón. La Nueva Centralidad
de Buenos Aires. de la Educación. Buenos Aires: Fondo
Dávila, Oscar; Ghirardo, Felipe y Medrano, de Cultura Económico.
Carlos (2005): Los desheredados: tra- Juliano, Dolores (2002): “Los desafíos de la
yectoria de vida y nuevas condiciones migración. Antropología, educación e
juveniles. Santiago de Chile: CIDPA. interculturalidad”. Anuario de Psicolo-
Derrida, Jacques (1997): “Sobre la hospitali- gía 2002, vol. 33, No 4, p. 487-498, Fa-
dad” Entrevista en Staccato, programa cultat de Psicologia Universitat de Bar-
televisivo de France Culturel producido celona.
por Antoine Spire, del 19 de diciembre Kessler, Gabriel (2002): La experiencia esco-
de 1997, traducción de Cristina de Peret- lar fragmentada. IIPE-UNESCO, Sede
ti y Francisco Vidarte en DERRIDA, J., Regional, Buenos Aires.
¡Palabra!, Trotta, 2001, pp. 49-56. López, Luis Enrique (2001): La cuestión de la
Devoto, Fernando (2003): Historia de la inmi- interculturalidad y la educación latinoa-
gración en la Argentina. Buenos Aires: mericana. Documento de apoyo para la
Editorial Sudamericana. Séptima Reunión del Comité Regional
Domenech, Eduardo (2004): «Etnicidad e in- Intergubernamental del Proyecto Prin-
migración: ¿Hacia nuevos modos de in- cipal de Educación en América Latina y
tegración en el espacio escolar?» Astro- el Caribe. UNESCO.
labio, Centro de Estudios Avanzados, Martínez Pizarro, Jorge (2000): Migración in-
No. 1, Córdoba. ternacional de jóvenes latinoamerica-
Domenech, Eduardo (2005): Inmigración, es- nos y caribeños: protagonismo y vulne-
tado y educación en Argentina: ¿hacia rabilidad. Santiago de Chile: CELADE.
nuevas políticas de integración? Ver- Martínez Pizarro, Jorge (2009): “Juventudes
sión revisada de la ponencia presentada migrantes en América Latina” en Amé-
en la XXV Conferencia Internacional rica Latina 8. Revista del Doctorado en
de Población de la IUSSP realizada en Procesos Sociales y Políticos en Améri-
Tours, Francia, en el mes de julio. ca Latina. Santiago de Chile: Editorial
García Canclini, Néstor (2005) (1990): Cultu- ARCIS.
ras híbridas. Estrategias para entrar y Morán, María Luz (2003): “Jóvenes, inmigra-
salir de la modernidad. Buenos Aires: ción y aprendizajes de la ciudadanía” 
Editorial Paidós. en Revista de Estudios de Juventud, N°
Gómez Parra y Bustos, Cortés (1999): Educa- 60, pág. 33-47, España: Instituto de la
ción intercultural Atacameña. Antofa- Juventud.
gasta: Instituto de Investigaciones An- OIJ, CEPAL (2007): La juventud en Ibero-
tropológicas, Facultad de Educación y américa. Tendencias y urgencias. Bue-
Ciencias Humanas. nos Aires. Tomado de www.oij.org/
Grimson, Alejandro (1997): “Relatos de la di- documentos/doc1202813603.pdf, con-
ferencia y la igualdad. Los bolivianos en sultado en diciembre de 2010.
Buenos Aires” en Nueva Sociedad, Co- Otero, Analía (2009): “Proceso de transición a
municación culturas e identidades en el la vida adulta: un estudio cualitativo con
fin de siglo, n° 147, Enero-Febrero, pp jóvenes argentinos”. Tesis doctoral. Dir:
96-107 René Bendit. Doctorado en Ciencias So-
Harnecker, Marta (1999): La izquierda en el ciales FLACSO, Buenos Aires.
umbral del siglo XXI. Haciendo posible Otero, Analía (2010): “Jóvenes trabajadores,

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 181


Analía Otero / Cecilia Sleiman

jóvenes luchadores. Reflexiones sobre guay y Perú”, en Geronimi, E., Cachón,


experiencias contemporáneas”, Nóma- L. y Texidó, E., Acuerdos bilaterales de
das, N° 32, Abril 2010. Bogotá, Co- migración de mano de obra: Estudio de
lombia: Instituto de Estudios Sociales casos. Ginebra: Sector de la Protección
Contemporáneos IESCO/ Universidad Social, Programa de Migraciones In-
Central, ISSN: 0121-7550, pp.163/178. ternacionales, Oficina Internacional del
PNUD (2009): Ampliando horizontes: Emi- Trabajo.
gración internacional paraguaya. To- Tiramonti, Guillermina (2001): “El escena-
mado de: http://www.undp.org.py/odh/ rio político educativo de los 90” y “Los
fotos/publicaciones3/id4_pub1.pdf, con- imperativos de las políticas educati-
sultado en diciembre de 2010 vas de los 90”. En Tiramonti, Guiller-
Reguillo, Rossana (2000): Emergencia de cul- mina,  Modernización educativa de los
turas juveniles estrategias del desen- 90 ¿El fin de la ilusión emancipadora?,
canto. Buenos Aires: Editorial Grupo Buenos Aires, Temas Grupo Editorial.
Norma. Tiramonti, Guillermina (2003): “En busca del
Sarmiento, Domingo F. (2006): Facundo: Ci- orden perdido”, en Propuesta Educati-
vilización y barbarie. Vida de Juan Fa- va, Nº 26. FLACSO. Buenos Aires.
cundo Quiroga. Buenos Aires: Longse- United Nations Population Division (2008):
ller. “Trends in International Migrant Stock:
Tenti Fanfani, E. (comp.) (2003): Educación The 2008 Revision”. CD ROM, New
media para todos. Los desafíos de la York.
democratización del acceso. Osde/IIPE/ Whyn, J. Dwyer (2000): “Nuevas pautas en
Grupo Altamira. Buenos Aires. la transición de la juventud en la educa-
Texidó, Ezequiel y Pérez Vichich, Nora ción”. En Revista Internacional de Cien-
(2004): “Los acuerdos bilaterales cele- cias Sociales. Nº 164, UNESCO, junio,
brados por Argentina con Bolivia, Para- pp. 17-29.

182 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


CRÓNICAS DE
EXPERIENCIAS
SOCIALES
Pedagogía de la reciprocidad
Pedagogia da reciprocidade
María Teresa Sosa de Ramírez*
Artículo recibido: 30 de enero de 2011
Aceptado para su publicación: 26 de febrero de 2011

RESUMEN experiencia de la Escuela Aurora y su con-


tribución al rescate de la cultura calchaquí y
El tema abordado tiene que ver con la ex- la promoción social que implica; Mostrar la
periencia que lleva adelante la Escuela Auro- importancia de recuperar los valores presen-
ra de Santa María de Catamarca, donde des- tes en la Cultura Vallista y difundirlos, dado
de hace más de 30 años se busca recuperar la que constituyen un gran aporte en la búsque-
cultura calchaquí y hacer una promoción so- da de respuestas a actuales desafíos de la so-
cial de la comunidad, revalorizando la arte- ciedad; Consolidar el aporte profesional y el
sanía originaria como fuente de trabajo. diálogo cooperativo a través de una reflexión
pedagógica sobre aspectos que contribuyan
En el presente artículo, se procura realizar a la fundamentación del Proyecto Educativo
un análisis reflexivo, desde una perspectiva Institucional de dicha Escuela.
Psicológico-Social de la experiencia peda-
gógica que lleva adelante este Centro Edu- Las escuelas pueden convertirse en espa-
cativo. cios de fortalecimiento de la identidad cul-
tural en comunidades aborígenes. La expe-

revistalatinoamericanapacarina@gmail.com - redpacarina@gmail.com / Págs. 185 a 199


Valiéndose de material documental y riencia de la Escuela Aurora, basada en una
testimonios recogidos, se sigue un plan de Pedagogía de la “Reciprocidad”, abre un ho-
lecturas concurrentes, atendiendo a las di- rizonte de esperanza ante las amenazas de
mensiones de análisis de la subjetividad, la pérdida de identidades culturales.
inteligibilidad, la sociabilidad, la corporali-
dad y las interrelaciones puestas en juego. Palabras claves: reciprocidad, construc-
ción colectiva, campo relacional, habitus,
Se busca dar respuestas a las siguientes creatividad.
preguntas: ¿Cómo incide dicha escuela en la
subjetividad de los alumnos?, ¿Qué aspectos
del aprendizaje y su dinámica se ponen en Resumo
juego?, ¿Cómo se promueve la creatividad
en estas prácticas artesanales?, ¿Qué habitus O tema tem a ver com a experiência que
han desarrollado los alumnos a partir de su leva adiante a Aurora Escola Santa Maria
contacto con la escuela?, ¿Cómo impactan en de Catamarca, onde mais de 30 anos, pro-
la corporalidad de los mismos? cura resgatar a cultura Calchaquí e fazer
um empoderamento da comunidade, reava-
Los objetivos son: reflexionar acerca de la liar artesanato indígena como fonte de de
trabalho.
* Profesora y Licenciada en Ciencias de la Educación por la Uni-
versidad de Córdoba y Profesora en Psicopedagogía por el Insti- Neste trabalho, os esforços estão a aná-
tuto Domingo Cabred pspteresasosa@gmail.com
lise reflexiva a partir de uma perspectiva

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 185


María Teresa Sosa de Ramírez

sócio-psicológica da experiência educacional LA ESCUELA AURORA DE


que leva adiante esta escola. ARTESANÍAS VALLISTAS

“E
Usando material documental e depoimen- l carácter homogeneizador y mo-
tos recolhidos, segue-se um plano de leitura nocultural de la escuela y de la so-
simultânea, através da análise de tamanho de ciedad impregna cualquier intento
subjetividade, a inteligibilidade, a sociabilida- de reconocer la diversidad cultural” (Castaño
de corporalidade e relações em jogo. y Martínez, 2002: 20).

Pretende-se responder às seguintes pergun- No obstante esta afirmación, existen pro-


tas: como é que a escola na subjetividade dos puestas que desafían a estos modelos y llevan
estudantes, Que aspectos da aprendizagem e a nuevas reformulaciones de las prácticas edu-
da sua dinâmica em jogo, como se promove a cativas.
criatividade nestas embarcações práticas, que
habitus alunos têm desenvolvido a partir de En tal sentido, la experiencia que viene rea-
contato com a escola? Como o impacto da in- lizando desde hace 30 años la Escuela Aurora
corporação deles? de Santa María de Catamarca, en rescate de la
cultura calchaquí, podría considerarse un caso
Os objetivos são: refletir sobre a experiên- paradigmático.
cia da Escola Aurora ea sua contribuição para
o resgate da cultura e promoção social Cal- Hace algunos años colaboro con el Pro-
chaquí envolvidos, mostrar a importância de yecto que se realiza en dicha escuela donde se
recuperar os valores presentes na cultura Va- busca recuperar la cultura de esta milenaria
llista e divulgar, uma vez que constituem um civilización y hacer una promoción social de
contributo importante para encontrar respos- la comunidad, revalorizando la artesanía ori-
tas aos desafios atuais da sociedade, conso- ginaria como fuente de trabajo (Sosa de Ramí-
lidar a contribuição profissional e do diálogo rez, 2007: 24).
cooperativo através de uma reflexão pedagó-
gica sobre os aspectos que contribuem para a El mencionado Centro Educativo, se en-
fundação do Projeto Pedagógico Institucional cuentra ubicado en el escenario de un valle
da Escola. considerado sagrado para los dioses, según
la mitología calchaquí y constituye un desa-
As escolas podem se tornar áreas de for- fío que sus integrantes -movidos por un fuer-
talecimento da identidade cultural das comu- te sentido de pertenencia comunitaria- asu-
nidades indígenas. A experiência da Escola men con renovado compromiso y convicción,
Aurora, com base em uma pedagogia da “Re- cuando dicen en su Proyecto Educativo:
ciprocidade”, abre um horizonte de esperança “...en este ser pasado y presente, plas-
em meio a ameaças de perda de identidade mar el alma que nos nutre, nos movili-
cultural. za y nos trasciende en este compromiso
que hemos asumido como comunidad:
Palabras chaves: reciprocidad, construc- la recuperación de nuestro patrimonio
ción colectiva, campo relacional, habitus, cultural y la promoción social, revalo-
creatividad. rizando nuestra artesanía originaria
como fuente de trabajo para nosotros y
para nuestra gente”.

A partir de la consideración de material do-

186 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Pedagogía de la reciprocidad

cumental existente sobre el trayecto pedagó- - Taller Armonía (produce prendas de vestir
gico recorrido a lo largo de estos años y de y accesorios en telar).
entrevistas y testimonios recogidos, intenta- - Taller Alas de Colibrí (artesanías en metal
ré elaborar algunas reflexiones acerca de esta y madera rescatando la iconografía abori-
experiencia y del valor del rescate y recrea- gen).
ción de prácticas artesanales para preservar la - Manos Vallistas (piezas artesanales en ce-
identidad cultural calchaquí. rámica roja y negra).
- Taller Tinku Kamayu (hilado de lana de
En consecuencia, para realizar dicho aná- llama y oveja confeccionando a su vez col-
lisis me valdré de algunos aportes del plan de chas, frazadas y demás artículos con esa
lecturas concurrentes que realiza Dora Laino misma lana).
(Pain, Laino y otros, 2000: 23), a fin de esta-
blecer articulaciones desde distintos abordajes “Aurora” es considerada un Centro impor-
interpretativos que permitan dar cuenta de la tante de investigación de las Culturas Preco-
complejidad de las situaciones escolares. lombinas del Noroeste Argentino. Su caracte-
rística fundamental es que a lo largo de los
años, sus integrantes han desarrollado la “Pe-
BREVE RESEÑA HISTÓRICA Y dagogía de la reciprocidad” (típica de la cul-
CONTEXTUALIZACIÓN DE LA tura calchaquí) en donde en ese intercambio
ESCUELA AURORA continuo todos salen enriquecidos.

La Escuela Aurora de un mundo nuevo, se El lugar en el cual se ubica, hunde sus


ubica en el Departamento de Santa María, co- raíces culturales en un pasado que data de
razón de los Valles Calchaquíes, nace como 8.000/9.000 años antes de Cristo. Las piezas
Escuela de Artes y Oficios. que se encuentran en el museo arqueológico
provincial, dan cuenta de este patrimonio cul-
Logra levantar su edificio con ayuda de tural milenario. 
personas solidarias y de la ONG, AMU (Aso-
ciación por un Mundo Unido). Alberga desde Haciendo un poco de historia, podemos de-
sus comienzos una población heterogénea de cir que el nombre de Santa María proviene de
edades. En la actualidad, ofrece la carrera de la “Misión” que en 1.618 fundó el Padre Jesui-
Técnico en Artes Visuales en las especialida- ta Juan León Eugenio de Saracho, en el Valle
des de Cerámica, Telar y Metalistería Artísti- de Yocavil. Dicha misión se estableció en las
ca para artesanos y gente interesada del lugar, proximidades del actual Fuerte Quemado co-
muchos de los cuales heredaron las habilida- nociéndose como “Santa María de los Ángeles
des y técnicas de sus antepasados. Su objeti- de Yocavil”, nombre que perduró a través del
vo fundamental es la formación integral de las tiempo como lo demuestra el hecho de haber
personas pero capacitando desde lo local, des- sido aplicado al valle, al río, a una sierra y fi-
de la propia y ancestral cultura, en donde sus nalmente a un departamento.
alumnos con el desarrollo del arte y las arte-  
sanías puedan generar respuestas productivas, Con una extensión de 5.740 Km., el depar-
comerciales, turísticas y culturales. tamento de Santa María está formado por pe-
queñas poblaciones, en su mayoría rurales con
La escuela “Aurora” también promueve y un total de 13.000 habitantes, de los cuales
acompaña a los grupos pre-cooperativos que 5.000 pertenecen a la ciudad de Santa María.
surgieron con egresados de la Institución:
Desde el punto de vista socio-económico,

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 187


María Teresa Sosa de Ramírez

las actividades que suponen fuente de trabajo, ras española y aborigen. Son mujeres que -se-
son en general: empleos en la administración gún describen-, se mantienen habitualmente a
pública, agricultura (cultivo de pimientos, co- “la sombra”, para poner en luz a su compañe-
mino, nueces, frutas, verduras) aunque se ve ro, que es quien ejerce la autoridad familiar.
obstaculizada por el alto costo del riego, gana- La familia se encuentra actualmente en un pe-
dería (sobre todo bovinos, caprinos y llamas) ríodo de transición ya que en su evolución sus
y artesanías. estructuras heredadas entran en contradicción
con los valores-disvalores que trae consigo la
Corazón de la civilización aborigen que realidad socio-cultural actual. En este sentido,
tuvo allí su mayor desarrollo, Santa María se nota la influencia de la tecnología y su im-
mantiene todavía las antiguas tradiciones y pacto en las costumbres lugareñas, tendiendo
es el punto natural de referencia para los pue- a asimilar otros ritmos de vida.
blos cercanos. La calidad de sus artesanías: te-
jido, cerámica y metal, tienen gran renombre Lo artesanal como expresión de sus viven-
en todo el valle. Las telas son tejidas con los cias y de su identidad cultural, no siempre es
típicos telares manuales. Sin embargo, debido valorado por los jóvenes debido a la falta de
a la difícil situación socio-económica ha dis- incentivos económicos y sociales, con el ries-
minuido el número de personas que se dedi- go de abrir cada vez más la brecha generacio-
can a la artesanía, con riesgo de que se pier- nal, dificultando la transmisión del patrimonio
dan los conocimientos y la aplicación de las cultural.
técnicas artesanales. Respecto a la estructura
familiar, la misma conforma un modelo muy
particular. LECTURA REFLEXIVA DE LA
EXPERIENCIA PEDAGÓGICA DE
El esquema familiar aborigen constitui- LA ESCUELA AURORA DESDE UN
do por “clanes” que reunían a la parentela, ha ENFOQUE PSICOLÓGICO-SOCIAL
perdurado a lo largo de más de 2.000 años.
Podemos describirlo como “familia exten- Dora Laino, desde su abordaje interpretati-
sa”, donde no existe un grupo humano cerra- vo que articula aportes de distintas vertientes
do sino que es común la convivencia de has- de análisis, señala que:
ta tres generaciones en una misma vivienda, “en los sujetos aprendientes es necesa-
donde abuelos, padres e hijos viven juntos, o rio subrayar en primer lugar la pers-
bien donde se construye una nueva vivienda pectiva histórico constructiva (Diacró-
dentro del ámbito de la casa paterna. Existe nica).
además una estrecha relación entre tíos y pri- 1- de la subjetividad (constitución de los
mos, lo cual nos permite observar el alto gra- rasgos distintivos del sujeto psíquico).
do de pertenencia y cooperación que poseen 2- de la inteligibilidad (constitución de
los miembros del grupo familiar. Si observa- los esquemas operativos y del acervo de
mos la característica de la mujer, vemos que saber).
su presencia oculta, pero con un papel mul- 3- de la sociabilidad (constitución de las
tifacético definido, la vuelve imprescindible disposiciones sociales o habitus).
en las tareas hogareñas. No es casual que la 4- de la corporalidad (constitución de
vida familiar y su organización giren a su al- las disposiciones corporales para la ac-
rededor, lo cual nos devela raíces matriarcales ción y comunicación).
profundas, heredadas de sus antepasados abo- Y la perspectiva estructural relacional
rígenes. En ella no aparecen roles de poder, de cada una de estas dimensiones, en sí
posiblemente debido a la mezcla de las cultu- misma y articulada con las otras en fun-

188 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Pedagogía de la reciprocidad

ción del posicionamiento de cada suje- cada ser humano se constituye en sujeto del
to agente en un campo de relaciones” deseo y del inconsciente:
(Laino, 2000: 23). “como un texto que se fue escribiendo al
margen de la intencionalidad y la con-
Seguiré este esquema en términos gene- ciencia del sujeto, ésta constitución sub-
rales para poder abarcar distintas miradas de jetiva es el producto de las relaciones
una realidad compleja y dinámica. con los otros significativos que fueron
dejando trazas, y con sus sustitutos en
En tal sentido, la experiencia que viene rea- la cadena de reemplazos metafóricos,
lizando la Escuela Aurora, puede ser analiza- desarrolladas en la personal trayecto-
da según la consideración de estos aspectos, ria de vida” (Laino, 2003: 11).
para lo cual me detendré en algunas catego-
rías de análisis, buscando establecer interrela- Esa singularización subjetiva, explicitada
ciones entre las mismas dado que se articulan con los instrumentos conceptuales provistos
e inciden entre sí recíprocamente. por el psicoanálisis, está estrechamente vin-
culada con las condiciones y particularidades
De este modo, intentaré ir elaborando ex- del proceso de socialización. Podríamos decir,
plicaciones que den respuestas a preguntas que la subjetivación es inescindible de una di-
que nos aproximen a una comprensión de la mensión sociogenética de constitución del su-
experiencia pedagógica desde el valor de la jeto.
memoria de los pueblos como espacio de for-
talecimiento de su identidad cultural (Sosa de La Profesora Laino, continúa explicando en
Ramírez, 2007: 24). relación a la comunicación educativa e identi-
dad subjetiva que, el docente y el alumno en
Los cuestionamientos planteados son múl- las prácticas educativas, se manifiestan en la
tiples, pero seleccionaré algunos que se re- comunicación empleando argumentos susten-
lacionan con distintas perspectivas de la re- tados en sus representaciones, para lograr el
flexión, por ejemplo, desde el punto de vista entendimiento sobre algo del mundo. En nin-
psicológico resulta interesante saber: ¿Cómo gún caso cabe pensar en una subjetividad ais-
incide la Escuela Aurora en la subjetivi- lada sino en una praxis intersubjetiva de en-
dad de sus alumnos?; desde lo pedagógico tendimiento que genera de por sí, secuencias
¿qué aspectos del aprendizaje y su dinámi- infinitas de otros signos vinculados a otros
ca se ponen en juego? ¿Cómo se promueve signos interpretantes.
la creatividad en estas prácticas artísticas ar-
tesanales?; desde lo social: ¿Qué habitus han El análisis de algunas experiencias recogi-
desarrollado a partir de su contacto con la es- das de alumnas que han pasado por la Escue-
cuela? ¿Cómo impacta en la corporalidad de la Aurora, dan cuenta de la incidencia que ha
los alumnos? tenido en sus vidas la misma, por la calidad
de los intercambios comunicativos que allí se
Siguiendo el esquema de análisis inicial- producen.
mente planteado, y atendiendo en primer lu-
gar a la dimensión de la subjetividad, es decir A su vez, la heterogeneidad del grupo, en
a la construcción de la singularidad de cada este contexto dinámico de comunicación in-
sujeto, cabe recordar algunas cuestiones acer- tersubjetiva, ofrece posibilidades de estable-
ca del funcionamiento del psiquismo. En tal cer identidades y diferencias entre quienes ha-
sentido, desde la Psicología se explica cómo a cen parte de esta experiencia.
través de las particulares trayectorias de vida,

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 189


María Teresa Sosa de Ramírez

Así lo expresa Margarita, una de las artesa- hacer mi primer diseño... por primera vez di
nas de la escuela, cuando textualmente dice: un sentido a lo que producía”. Aquí se ve
“Hace 27 años que vivo aquí, llego a la cómo esta relación intersubjetiva por parte de
Escuela Aurora porque yo era artesana, un enseñante involucrado que respeta al otro
trabajaba en mi casa. Me invitan a par- sin violentarlo psíquicamente, le ayuda a en-
ticipar en un concurso de dibujo... hice contrar un sentido a sus prácticas y a discernir
un dibujo y ellos (se refiere a los docen- las mejores acciones para concretar sus elec-
tes), se quedaron encantados. Ese amor ciones, por eso puede decir: “le di un sentido
que recibí ese día me ha conquistado. a lo que producía”.
Ellos me ayudaron a conseguir la lana
para hacer mi primer diseño, digo así “Ese amor me ha conquistado...”. Esta ex-
porque por primera vez le di un sentido presión da cuenta de una vinculación trans-
a lo que producía, porque vivía resen- ferencial positiva reforzadora de la autoesti-
tida, porque mi madre que era artesa- ma, dado que respeta los rasgos distintivos del
na, en su tiempo no era valorada la ar- aprendiente, lo que le permite desplegar y se-
tesanía; yo nunca he visto a mi madre guir construyendo una autonomía indispensa-
que se comprara un par de alpargatas, ble para el despliegue personal de sus capaci-
y trabajaba día y noche..., para mi siem- dades.
pre había sido un sufrimiento...”.
Cabe destacar que en la actualidad, Marga-
Retomaré para el análisis algunos párrafos, rita se desempeña como coordinadora del Ta-
intentando ahondar en su significado. ller de Hilanderas “Tinku Kamayu”, que para
los calchaquíes significa “Reunidas para tra-
“Hace 27 años que vivo aquí...yo era arte- bajar”, lo que da muestras de la autonomía de-
sana...”. La afirmación inicial con que abre su sarrollada.
discurso, da cuenta de construcciones realiza-
das en su trayectoria de vida (27 años que vive Continuando el análisis desde una mira-
allí...), de las particularidades de vida en que da psicopedagógica, el esquema menciona-
su historia vital tuvo lugar (realidad económi- do propone considerar los aportes de Piaget
ca, geográfica, social, familiar etc.) y de las re- quien aborda la dimensión de la inteligibi-
laciones subjetivas entabladas en vinculación lidad, Piaget -sin desconocer los aspectos
con esos mismos aspectos. sociales y subjetivos- postula su objeto de
El hecho de haber sido reconocida y va- estudio específico: la construcción de conoci-
lorada en su subjetividad por los docentes: mientos y formula una epistemología estruc-
“ellos se quedaron encantados” expresa, la turalista y genética, básicamente humanista
lleva a conectarse con el placer de la autoría. (Piaget, 2000: 12).
Motoriza su “deseo” de seguir aprendiendo,
como impulsor de realizaciones, y es ese de- Sara Paín retomando sus aportes sostiene
sear el que facilita en el terreno psicológico que: “Tanto la estructura inteligente como la
que una construcción se realice, realimentán- semiótica son eminentemente intersubjetivas”
dose en su avance por las mismas realizacio- (Paín, 1998: 23).
nes obtenidas.
Según Piaget, la estructura inteligente su-
Continúa en su relato la artesana mencio- pone la presencia de esquemas de acción vir-
nada: tuales, coordinados por un conjunto de opera-
ciones tendientes a la construcción de sistemas
“Ellos me ayudaron a conseguir lana para cada vez más equilibrados.

190 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Pedagogía de la reciprocidad

Para referirse a los organizadores de las ac- en las lanas, como así también los nudos que
ciones, Piaget habla de esquemas, y dice que realizan en la elaboración de “quipus”, encie-
éstos se coordinan entre sí y se diferencian por rran significados que aluden a sus particulares
su puesta en juego sobre un objeto en particu- trayectoria de vida cargados de connotación
lar. afectiva (alegrías, tristezas por duelos, espe-
ranzas, etc.) y que logran expresar y comuni-
Al respecto, Dora Laino explica que: car de esta manera.
“Conviene tener en cuenta en lo relati-
vo a los aspectos intelectuales que los Es así como se producen procesos de apren-
esquemas construidos en un dominio dizaje en esta construcción de significaciones
del saber son el resultado de las inte- propias de la cultura de pertenencia y Piaget
rrelaciones mantenidas por el agente cuando habla de los “Factores del desarrollo
con los objetos de ese campo de la rea- mental”, refiere: “el tercer factor fundamental,
lidad. En tal sentido, se puede plantear pero de nuevo insuficiente por sí solo, es el de
la existencia de una identidad cualita- las interacciones y transmisiones sociales” y
tiva, o particularización de los esque- aclara:
mas, dado que éstos no se generan en el “La socialización es una estructura-
vacío sino desplegando acciones sobre ción, a la que el individuo no solo con-
cierta materia: al actuar sobre ella, al tribuye, sino que también recibe de ella,
transformarla, el sujeto se transforma a de ahí la solidaridad y el isomorfismo
si mismo y construye nuevas posibilida- entre las “operaciones” y la “coopera-
des de acción. Cabe advertir que las es- ción” (Piaget, Inhelder, 2000: 154-155).
tructuras generales no se ponen en jue-
go totalmente en cada oportunidad y en A lo dicho, cabe agregar que la calidad de
cada acción. Dicho de otro modo: cada los procesos intelectuales, se beneficia por las
acción manifiesta alguna de las trans- características armónicas del clima comunica-
formaciones que la estructura permite tivo, logrado a partir del estilo de intercambio
desplegar” (Laino, 1997: 33). interpersonal que promueva el docente como
organizador y animador de la situación educa-
Por ejemplo, tomemos el caso concreto de tiva, así como del ajuste a los esquemas cog-
las tejedoras, vemos aquí que el esquema cla- noscentes poseídos por los alumnos y a las ca-
sificatorio existe como posibilidad, y de hecho racterísticas del mundo de la vida marcado
se manifiesta en la organización de los hilos por la impronta cultural de las tradiciones en
que estas mujeres artesanas emplean para la las que se socializó el sujeto.
elaboración de los tapices en los telares, pero
la especificidad está dada por el conjunto de Siguiendo a Piaget, las nociones de tiem-
experiencias que permitieron la identifica- po y espacio son construcciones que el sujeto
ción y elaboración de información respecto a realiza en interacción con el medio. El sujeto
los diferentes tipos de hebras, atendiendo a la epistémico capaz de conocer y generar cono-
proveniencia de las mismas de distintos ani- cimientos se constituye explorando el mundo
males lanares, de diversas técnicas de tintura que lo rodea e incorporándolo significativa-
utilizadas para cada textura, al destino de las mente mediante procesos cognitivos de asi-
mismas, sea para ponchos, tapices, etc., afian- milación y acomodación que posibilitan una
zando así las posibilidades clasificatorias en el adaptación inteligente al mismo. Esto puede
tratamiento de este tipo de realidad. verse en los temas de sus telares, sus dibujos
están construidos con componentes simbóli-
Por otro lado, los colores que seleccionan cos del paisaje lugareño, representando espe-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 191


María Teresa Sosa de Ramírez

cialmente las características regionales natu- Continuando con el testimonio de Marga-


rales. rita:
“Me acuerdo que cuando encuentro a
En el caso que venimos analizando, debe éste primer grupo (se refiere a los do-
prestarse atención a un hecho cultural que se centes pioneros), yo no podía salir, mi
viene produciendo en la sociedad y repercu- marido no me dejaba salir, porque es
te en la personalidad de los sujetos. Este tiene malo dejar salir a las mujeres, enton-
que ver con la aparición de factores extraños a ces me acuerdo que me voy sin permiso
su identidad cultural. Los docentes al referir- a este curso, y yo temblaba porque te-
se a este hecho lo significan como: “ruptura”. nía miedo de volver a mi casa, pero ese
Ese espacio y tiempo propios, fruto el primero amor que me ha conquistado me ha he-
de una cosmovisión en la cual el hombre san- cho volver otra vez, y así empecé a pe-
tamariano constituye una unidad con la natu- lear mi vida, porque había mucho alco-
raleza, con su madre tierra “la Pachamama”, hol y golpes...”.
ese tiempo “sin tiempo”, donde en las prác-
ticas comunicativas prima el encuentro con “Yo no podía salir”, está aludiendo al des-
el otro, se ven hoy amenazados por un quie- plazamiento de su cuerpo en el espacio, a la li-
bre, por irrupción de otras estructuras tempo- bertad para dejar el espacio doméstico que le
rales, ajenas a sus vivencias y representacio- ha sido asignado y poder pasar al espacio pú-
nes del tiempo, que dan lugar a adopción de blico culturalmente reservado a los hombres.
ritmos más acelerados, al “apuro” tan típico Sus palabras lo aclaran: “mi marido no me
de las ciudades cosmopolitas. Asimismo, el dejaba salir, porque es malo dejar salir a las
sentimiento de inferioridad que algunos expe- mujeres”, aquí se dejan ver habitus referentes
rimentan frente a lo distinto que propone el a disposiciones de individuos que comparten
mundo de la tecnología, bloquea el reconoci- similares condiciones objetivas de vida, con-
miento de las propias riquezas culturales que diciones de clase, en esta situación se hace re-
poseen, dificultando en muchos casos la pues- ferencia al lugar que ocupa la mujer en esta
ta en juego de sus esquemas intelectuales y el realidad social y a las convicciones de fondo
desarrollo de sus competencias. Esta situación de lo que se considera bueno y malo.
plantea el riesgo de abrir cada vez más la bre-
cha generacional con peligro de pérdida de Continuando con el análisis del relato, se
continuidad en la transmisión de los acervos rescata nuevamente el valor de tarea pedagó-
de saber de su patrimonio cultural. gica de la Escuela Aurora, pues es allí donde
encuentra un campo de relaciones mediadas
Desde una perspectiva de la sociabilidad, por el lenguaje que le permite tramitar sim-
Bourdieu nos permite dar cuenta de la cons- bólicamente la vivencia de la violencia física
trucción de las disposiciones sociales de los (vinculada al alcoholismo que azota la región),
aprendientes a través del concepto de “Habi- y que en sus palabras Margarita lo expresa, en
tus”. el sentido de aprender a “pelear la vida”, es de-
cir a luchar para hacer valer sus derechos y el
Tal noción remite a un sistema socialmen- respeto de su dignidad como persona.
te constituido de disposiciones estructuradas
y estructurantes adquirido mediante la prácti- Habitus y campo son dos conceptos que
ca. En consecuencia, en función de estas dis- constituyen nudos de relaciones. Según Bour-
posiciones sociales, se pondrán en juego -en lo dieu, los habitus se construyen en un campo
cognoscente- formas de inteligir la realidad. en el que los agentes ocupan diferentes posi-
ciones. Pensar en términos de campo es pensar

192 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Pedagogía de la reciprocidad

relacionalmente, se trata de espacios estructu- Ud., pude salir de algo que me incomo-
rados de posiciones. Es decir, existen relacio- daba”.
nes entre los agentes definidas por la estruc-
turación de un campo que no es estático sino Todo campo en tanto que producto histó-
que tiene una historia de transformaciones y rico, engendra y activa una forma específica
un permanente dinamismo. de interés, una “illusio”, es decir aquello por
lo que vale la pena hacer apuestas, participar
En tal sentido, resulta interesante, transcri- en el juego, involucrarse. En el caso señalado,
bir otras expresiones que pertenecen a otros el nombre de la escuela “Aurora de un mundo
sujetos agentes que hacen parte de esta expe- nuevo” apuesta a un mundo más fraterno, so-
riencia educativa, desde otros lugares de posi- lidario y unido, como respuesta a la marcada
cionamiento en el campo social de relaciones, fragmentación de la sociedad actual.
donde también aluden a modificaciones en sus
habitus. En este sentido, los alumnos de dicha es-
cuela que conforman una población hetero-
En este caso expresa ahora una profesora: génea en cuanto a edades, logran modificar
“La escuela me ayudó a entender y mi- habitus de convivencia y de trabajo pues al
rar la vida desde otro punto de vista, me mediar acciones comunicativas encaminadas
ayudó a creer, a mirar sin prejuicios, a al entendimiento, adoptan nuevas reglas de in-
comprender y reflexionar pensando en teracción social y nuevos modos de plasmar,
el otro....”. significar y valorizar sus producciones artesa-
nales. No viven la propuesta pedagógica como
Dice un preceptor: algo extraño a su identidad cultural.
“No creemos en nosotros mismos has-
ta que alguien nos revela que en lo Las producciones artísticas artesanales
profundo de nuestro ser, hay algo va- -consideradas por Bourdieu como capital cul-
lioso, digno de ser escuchado, merece- tural objetivado- reproducen aspectos de su
dor de nuestra confianza. Una vez que patrimonio cultural, de su vida social y de sus
creemos en nosotros mismos podemos rasgos singulares y son recreados por la ca-
arriesgarnos a la curiosidad, a la ma- lidad de las comunicaciones que median los
ravilla y al deleite espontáneo, en cual- aprendizajes. Los diseños originales que los
quier experiencia que revela el espíritu artesanos realizan muestran los modos de
humano”. simbolización que ponen en juego al construir
estructuras de representación de la realidad.
Otra alumna expresa: Por ejemplo, los dibujos que plasman actual-
“Me ha brindado un gran cúmulo de mente en los tapices, son extraídos de los an-
experiencias y conocimientos, como por tiguos símbolos con los que solían representar
ejemplo acercarme a la realidad actual escenas de la vida diaria, aparecen por ejem-
del mundo”. plo, los camélidos (llamas), único animal do-
mesticado en América antes de la llegada del
Otra alumna artesana se dirige a un docen- español. Este animal era utilizado tanto por su
te diciéndole: carne, su leche, como por su lana y porque les
“Quiero agradecer por enseñarme a servía además para el transporte de mercade-
ver las cosas de otra manera y hacer- rías, utensilios, enseres domésticos y cargas
me sentir bien y segura en todo, porque en general.
esto me enseña que la vida tiene muchas
cosas para ver y aprender, y gracias a El sapo y la serpiente son otros de los ani-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 193


María Teresa Sosa de Ramírez

males representados actualmente en el tapiz, autor que incluyo en la reflexión que estoy rea-
antes en la cerámica. Estos animales son por- lizando. Se trata de Roche Olivar y de sus in-
tadores de un rico acervo tradicional. Allí, los vestigaciones acerca de los comportamientos
alfareros dotaron a sus obras del sentido de sú- prosociales.
plica a los dioses del panteón tempestuoso; ahí
están las manos de los ídolos en infinitas ur- En tal sentido, Roche Olivar define como
nas, sujetando jarros de boca abierta, y cánta- Prosociales:
ros pidiendo lluvia, y la demanda del precioso “Aquellos comportamientos que sin la
elemento, coronada con las imágenes repeti- búsqueda de recompensas externas, fa-
das de ese ser mágico ligado a tales invocacio- vorecen a otras personas, grupos o me-
nes: el sapo. tas sociales y aumentan la probabilidad
de generar una reciprocidad positiva,
En cuanto a la serpiente, existe la creencia de calidad y solidaria en las relacio-
popular de que ella cuida de los sepulcros o nes interpersonales o sociales conse-
enterratorios, para que no fueran depredados, cuentes, salvaguardando la identidad,
esto era creencia también de los habitantes creatividad e iniciativa de las personas
calchaquíes. La simbología atribuida a la ser- o grupos implicados” (Roche Olivar,
piente es la de ser un rayo que cae a la tierra 1997: 16).
junto con la lluvia. La serpiente, se cree, atrae
a los rayos hacia ella, es por eso que existe la En este contexto relacional la creatividad
superstición que en cualquier parte donde cae se orienta también a resolver problemas que
un rayo existe un viborón ponzoñoso. Es por emergen en el campo social del cual los artesa-
eso, que la serpiente pudo ser el símbolo del nos se sienten parte, pues involucra a su gente.
rayo como parecen probarlo las serpientes en
su zigzag, dibujadas en sus urnas funerarias y Desde el enfoque de Educación a la Proso-
en la cerámica en general de la cultura santa- cialidad se generan respuestas comunicativas
mariana. de “reciprocidad”, que redundan en beneficio
de la calidad de las prácticas artesanales.
Representan también al avestruz o suri, que
simboliza a las nubes cargadas de agua que Dice Margarita:
caen luego en la tierra para fecundarla. El plu- “En el año 2001 el país atravesaba una
maje de estas aves es de color gris, semejante gran crisis económica, yo había sido
a las nubes que traen la lluvia. Estas aves, al alumna de la Escuela Aurora y deseo-
percibir que se aproxima una tormenta, corren sa de hacer algo por mi gente que pasa-
de un lado a otro, moviendo sus alas, inflando ba por una difícil situación por falta de
sus plumas, con lo que se asemejan a las nubes trabajo empiezo a visitarlas; mis visitas
que son arrastradas de un lado a otro por los eran de amistad. Yo compartía un mo-
vientos, hasta que, una vez que se unen entre mento con ellos y compartía sus nece-
ellas, producen la lluvia. También en este ani- sidades que no siempre eran exclusiva-
mal se ve la cruz dibujada en el cuerpo, lo que mente económicas…”
simboliza los cuatro vientos, que en la creen- “Fue así que un día mientras estaba en
cia de éstos pueblos se unían en la nube para la Escuela Aurora escucho que necesi-
generar la caída del agua. tan comprar muchos Kilos de hilo. En-
tonces yo pensé, ¿Por qué comprar hilo
La práctica de la iniciativa, es considerada cuando mi gente estaba pasando nece-
desde una mirada pedagógica social como ras- sidades? ¿Por qué no hilar y venderlo a
go de despliegue de la “creatividad” por otro la escuela?”.

194 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Pedagogía de la reciprocidad

Esta iniciativa fue el primer paso y la fuer- una nota de apertura trascendente que sensi-
za impulsora del nacimiento del Taller de Hi- biliza y abre a la comprensión de una dimen-
landeras “Tinku Kamayu”. sión universal, saltando los límites de su pro-
pio grupo cultural.
Hablar de hábitus es también plantear que Si bien en el Tinku Kamayu se busca la re-
lo subjetivo, lo personal es social, es producto cuperación de las técnicas artesanales textiles
de la misma historia colectiva que también se de la tradición autóctona y la paralela estimu-
deposita en los cuerpos. lación de la actividad económica, todo esto
tiene sentido en un clima de colaboración y
Al respecto, expresa Ramona Delgado, una solidaridad.
de las hilanderas del Taller Tinku Kamayu:
“No me costó mucho aprender a hilar porque Dice Marina Yapura: “Lo que más valoro
yo ya sabía desde chica”. de este lugar es la compañía y el trabajo en
equipo”.
En esta cultura, el aprender a hilar es una
práctica transmitida de generación en genera- María Flores, otra hilandera comenta:
ción, un saber incorporado, que hace parte del “Lo que me motivó a venir fue la uni-
capital cultural ligado al conocimiento de las dad de toda la comunidad. Uno viene
técnicas artesanales primitivas. con el egoísmo, con querer ser uno mis-
mo, pero uno viene aquí y se olvida de
Volviendo a nuestro análisis en el Taller todo esto y comenzamos a pensar en el
Tinku Kamayu, la cooperativa se presentaba otro, así sean pequeñas cosas, como por
como un campo social que se abría a la puesta ejemplo cebar mate, o estar pendiente
en práctica y desarrollo de habitus de trabajo de pagar el sueldo que es de lo que yo
y convivencia como proceso dinámico y for- me encargo y pensar como hacer para
mativo. que alcance para todas, para que cada
una pueda llevar algo a su casa”.
Esta cooperativa surge al poner en común
capitales no solo económicos sino culturales y Ramona agrega: “Lo que más valoro es
simbólicos y de este modo se afianza el cam- el trabajo en grupo porque es lindo trabajar
po social cuya red de relaciones constituye un mientras uno conversa y comparte experien-
nuevo capital donde la “reciprocidad” es con- cias, no se siente tanto el cansancio”.
siderada “regla de oro”.
Polita Condori expresa:
Explica una artesana: “El concepto de ya- “Llegué por la necesidad de trabajar…
napanaki expresa este significado: lo que hace mi marido tampoco tenía trabajo y yo
uno mutuamente”. tengo cinco chicos para alimentar. Yo
Y continúa: “Cuando hablamos de minga ya sabía hilar a mano y Margarita me
queremos decir compartir todo.” enseñó a utilizar la máquina. Estoy tra-
bajando y me siento muy contenta con
La reciprocidad constituye uno de los ras- mis compañeras, me gusta sentir que
gos distintivos de la “Fraternidad”, otro con- puedo hacer algo por las otras”.
cepto familiar a esta cultura por el valor que
se da a lo comunitario. La ubicación en círculo de las artesanas en
el taller, da cuenta -desde una lectura pedagó-
El sentimiento de pertenencia a la misma, gica- de la importancia asignada al aspecto re-
se asocia a esta dimensión de fraternidad, con lacional. La utilización de los espacios habla

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 195


María Teresa Sosa de Ramírez

del modo en que se favorecen los intercambios de la utilización de lanas de distintos colores y
comunicativos en el grupo. con variadas tramas, van señalando los acon-
tecimientos significativos de sus vidas, algu-
Un rasgo propio de la identidad cultural nos tristes, otros alegres, de todos se guarda
calchaquí es la hospitalidad y ésta comienza memoria.
dando lugar al otro dentro de sí.
El silencio es un componente importante
Al respecto refiere Margarita: de esta modalidad de relación; se trata de un
“Cuando Polita, una de las artesanas silencio que posibilita escucharse y encontrar-
que comenzó a asistir entraba murmu- se con uno mismo y con el otro.
rando en voz baja, mirando para aden-
tro, como el lamento del Kolla, yo me El canto como otro modo de expresión
acercaba y le decía: ¿Qué es lo que constituye un medio privilegiado para des-
estás diciendo? ¿En qué has andado? cubrir la articulación entre el arte y el pensa-
¿Qué te ha pasado? miento figurativo. Polita introduce un nuevo
Y agrega: “Se trata de sentir en la pro- elemento, el canto que en ocasiones de festejo
pia carne lo que le pasa al otro”, “en- acompaña con caja.
trar en la piel del otro”.
En el relato de una artesana se expresa el
Roche Olivar, al hablar de la importancia despliegue de su sensibilidad perceptual en re-
de poner en práctica comportamientos proso- lación a la naturaleza, de la cual el calchaquí
ciales como antídoto ante el individualismo de se siente parte:
nuestra época, menciona la “empatía” que es “Poner el oído para escuchar, esto lo
la capacidad de poder ponerse en el lugar del hacemos siempre. Saber cuando va a
otro, también destaca el valor de la escucha, llover por el sonido de ciertos animales,
la comunicación de sentimientos, la ayuda y o escuchar el gallo cuando canta, cuan-
la iniciativa. do te ves lagrimear el ojo decís: ya va a
correr el viento”.
Esta modalidad comunicacional ejercitada
tanto en la Escuela Aurora como en los Talle- Esta relación del ser humano con la tierra
res que de ella han nacido da lugar al desplie- (Pachamama), se ha perdido en la sociedad ac-
gue de la capacidad creativa; mientras tejen en tual. Hoy el individualismo y el consumo ter-
sus telares, por los intercambios comunicati- minan anulando identidades auténticas.
vos que allí se producen fundamentados en la
reciprocidad, recrean una cultura del trabajo Esta sociedad del desasosiego, caracteriza-
comunitario y van tejiendo los recuerdos y ha- da por la fragmentación, construye subjetivi-
ciendo presente la memoria de un pueblo cuyo dades débiles y vulnerables porque ha perdido
espíritu se presentifica en los productos arte- la dimensión relacional que hace ver al otro
sanales que confeccionan o elaboran y que las como hermano y a la naturaleza como la casa
lleva a afirmar: “Usted no se lleva una pren- a habitar.
da, se lleva el alma de la persona”.
Los pueblos originarios atesoran respues-
Otra producción artística artesanal son los tas sabias que podrían devolver aquella calma
“quipus”. Los diseños de los mismos muestran y aquella red social que es matriz básica en la
los modos de simbolización que creativamente construcción de identidades en camino hacia
ponen en juego al construir estructuras de re- una sociedad más fraterna.
presentación de sus historias de vida. A través

196 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Pedagogía de la reciprocidad

Por otra parte, en referencia a la construc- Siguiendo este criterio de análisis, se obser-
ción de la dimensión de la corporalidad, Bour- va en las mujeres de esta comunidad aborigen,
dieu sostiene que los “habitus”, entendidos según la descripción dada inicialmente: “una
como sistemas perdurables y transponibles presencia oculta”, es decir no buscan mostrar-
de esquemas de percepción, apreciación y ac- se, y al hablar, bajan la mirada, dando cuenta
ción, resultantes de la institución de lo social así de la posición de inferioridad en la que se
en los cuerpos, implican ideas, valores y tam- ubican en relación al hombre, siendo objeto en
bién esas formas de manejo del cuerpo que di- muchos casos de maltrato físico, debido entre
cho autor designa como “hexis corporal”. otras causas al alcoholismo del varón.

“Hablar de habitus es también recordar la Por otro lado, cabe considerar que el habi-
historicidad del agente, es plantear que lo in- tus constituye un sistema de disposiciones du-
dividual, lo subjetivo, lo personal, es social, es raderas, pero no inmutables.
producto de la misma historia colectiva que se
deposita en los cuerpos y en las cosas” (Gutié- Al respecto, continúa Alicia Gutiérrez
rrez, 2005: 70). que:
“El encontrarse enfrentado a situacio-
Al respecto, recordemos la expresión ante- nes nuevas, en el contexto de situacio-
riormente citada por la mujer artesana: nes objetivas diferentes a aquellas que
“Yo temblaba, porque tenía miedo de constituyeron la instancia de formación
volver a mi casa”.Es decir, el cuerpo de los habitus, presentan al agente so-
expresa disposiciones que han sido in- cial instancias que posibilitan la refor-
teriorizadas en el curso de su historia mulación de sus disposiciones”.
y remite a los modos de socialización
del agente, en este caso en un medio de Tal es el caso de lo que estas personas ex-
marginación social para las mujeres”. perimentan al pasar por la Escuela Aurora.

En tal sentido, el habitus es pues la historia Así lo expresa en su relato Margarita, con
hecha cuerpo, es lo social incorporado, es- su sonrisa, levantando la cabeza al hablar,
tructura-estructurada que se ha encarnado ahora su mirada va dirigida a los ojos del in-
de manera duradera en el cuerpo, como una terlocutor.
segunda naturaleza, naturaleza socialmente
constituida. Ha participado como disertante transmi-
tiendo su experiencia en eventos masivos na-
“El habitus no es propiamente un esta- cionales e internacionales, donde se ha expre-
do del alma, es un estado del cuerpo, es sado con firmeza y seguridad, orgullosa de su
un estado especial que adoptan las con- identidad cultural.
diciones objetivas incorporadas y con-
vertidas así en disposiciones duraderas, A partir de los testimonios recogidos, se
maneras duraderas de mantenerse y de detecta que la experiencia pedagógica reali-
moverse (los brazos y las piernas están zada les ha permitido ampliar el horizonte de
llenos de imperativos adormecidos), de sus posibilidades de autoría, acrecentando sus
hablar, de caminar, de pensar y de sen- “capitales en juego” según Bourdieu (Gutié-
tir que se presentan en todas las apa- rrez, 2005: 36).
riencias de la naturaleza” (Gutiérrez,
2005: 68). Los capitales culturales se han incorpora-
do al currículo, ha aumentado la producción,

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 197


María Teresa Sosa de Ramírez

diversificación y optimización de productos tituye la persona y el respeto a su dignidad,


artesanales (capital cultural objetivado), se ha sino que entran en juego otros intereses de do-
logrado el reconocimiento oficial a nivel del minio, manipulación o éxito material, se pro-
Ministerio de Educación para otorgar títulos duce una pérdida de sentido, desmotivación,
(capital institucionalizado), la escuela en su desorientación y confusión con amenaza de
perseverante y rica trayectoria ha multiplica- pérdida de capitales culturales por extinción
do su capital social, contando en éste momen- de identidades.
to con la colaboración de ONG´s nacionales e
internacionales y proyectando su accionar en Al respecto, dice Lubich: “La finalidad
redes hacia la comunidad con efecto multipli- asignada desde siempre a la educación (for-
cador. mar al hombre, su autonomía) se explica, casi
paradójicamente, en el formar el hombre-re-
Es por todo lo señalado que merece desta- lación...” (Lubich 2003: 181).
carse el trabajo que la misma lleva adelante,
ya que es a través del tamiz de la experiencia Del discurso pronunciado al recibir el Doc-
relacional intersubjetiva que logra penetrar en torado Honoris Causa en Pedagogía, otorga-
lo más profundo de la vida de éstas personas, do por la Universidad Católica de América, en
compartir sus códigos, descifrar sus mensajes Washington el 10 de noviembre del 2000, se
implícitos y descubrir que no se trata de su- desprende una idea novedosa para la educa-
pervivencias de obras artesanales, sino de la ción, la aurora de una Pedagogía de la Uni-
vida continuada y no desaparecida del calcha- dad, fundada en una concepción antropológi-
quí, que porque es vida siente que pertenece al ca que contempla la originalidad y unicidad
patrimonio de la humanidad. de cada hombre y cultura, y al mismo tiem-
po una dimensión relacional que impele a ir
Así lo expresa Chiara Lubich, premio al encuentro de los otros diferentes a través
UNESCO Educación para la Paz 1996, impul- de un itinerario de diálogo y colaboración re-
sora de ésta obra, quien movida por una illusio cíproca.
de fraternidad universal, hizo un llamamiento
a los jóvenes a solidarizarse con las necesida- La experiencia de la Escuela Aurora de-
des de la propia gente con el mayor compro- muestra que es a través de acciones comuni-
miso posible y mostró un horizonte de enten- cativas encaminadas al entendimiento que se
dimiento hacia el cual orientar los esfuerzos construyen propuestas humanas esperanzado-
mancomunados. ras y donde la illusio compartida, que en este
caso se orienta hacia la finalidad de un mundo
En su mensaje a la Escuela Aurora expre- más unido y solidario, no se configura en un
só: horizonte utópico, sino que ya es un realidad
“Será el inicio de una nueva era aquel vivida y experimentada, por la cual todo ad-
día en que los pueblos no permanece- quiere sentido y vale la pena hacer apuestas,
rán encerrados en su propio caparazón involucrándose en el campo social de juego
contemplando su propia belleza y afe- que se crea y recrea permanentemente.
rrándose a sus propios tesoros, sino que
sabrán ponerlos a disposición del desa- Es en éste marco conceptual de análisis,
rrollo de los pueblos”(Proyecto Aurora. que cobran nuevo sentido los versos de Neru-
Lubich, 1970: 3). da, que la Escuela Aurora de Artesanías Va-
llistas, de Santa María de Catamarca, ha se-
Cuando no se respeta ésta identidad cultu- leccionado para ilustrar la página de apertura
ral, pues el móvil de las acciones no lo cons- a los espacios curriculares:

198 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Pedagogía de la reciprocidad

“Mírame desde el fondo de la tierra, labrador, tejedor, pastor callado.


Domador de guanacos tutelares, albañil del andamio desafiado,
Aguador de las lágrimas andinas,
Joyero de los dedos machacados,
Agricultor templado en la semilla,
Alfarero en tu greda derramado,
SUBE A NACER CONMIGO HERMANO”

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Castaño García, Francisco Javier y Grana- cación para la Prosocialidad. Edit. Ciu-
dos Martínez, Antolín (2008): “Una dad Nueva.
mirada socioantropológica”, en Cua- Sosa de Ramírez, María Teresa (2007): “La
dernos de Pedagogía, Intercultura- escuela como espacio para fortalecer
lismo y Ciudadanía, Nº 315. España: la identidad” Actas del II Congreso de
Editorial Sueño. Culturas Originarias, Instituto de Cul-
Gutiérrez, Alicia (2005): Las prácticas socia- turas Aborígenes, Córdoba, Argentina.
les: una introducción a Pierre Bour- Sosa, María Teresa y otros (2008): “Análisis
dieu. Ed. Ferreyra. de la experiencia pedagógica de la Es-
Laino Dora, Pain Sara, Ageno Raúl (2003): La cuela Aurora de Artesanías Vallistas,
psicopedagogía en la actualidad. Rosa- desde una perspectiva psicológico–so-
rio: Edit. Homo Sapiens. cial” en: Crabay, Marta (comp.); Entre
Laino, Dora (1997): Apuntes de Psicología las Transformaciones socioculturales y
para maestros. Córdoba: Alción. las construcciones subjetivas. Córdoba:
Lubich, Chiara (2003): Una cultura nueva Edit. Brujas, pp.143-160.
para una nueva sociedad. Buenos Ai-
res: Edit Ciudad Nueva. Documentos
Paín Sara (1998): Estructuras inconscientes
del pensamiento. Edit. Nueva Visión. Proyecto “Aurora”, Programa sociocultural
Paín Sara, Laino Dora y otros (2000): Aportes y profesional en el campo artesanal. AMU
para una clínica del aprender. Rosario: (Azione per un mondo unito).
Edit. Homo Sapiens.  “Aurora somos todos” (2007): Tinku Kama-
Piaget, J. (2000): Psicología del niño. Edit. yu, hilando esperanzas. Publicación del Cen-
Morata. tro Privado de Formación Técnica de Arte-
Roche Olivar, Robert (1998): Psicología y Edu- sanías “Aurora de un mundo nuevo”.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 199


Reseñas
de eventos
científicos
II Encuentro Iberoamericano sobre
juventud, interculturalidad y etnias
II Encontro Iberoamericano sobre
juventude, interculturalidad e etnias
29 de noviembre al 3 de diciembre de 2010. Cartagena de Indias, Colombia
Viviana Norman*
Artículo recibido: 6 de enero de 2011
Aceptado para su publicación: 1 de febrero de 2011

C
uando las iniciativas, tales como Red Iberoamericana de Jóvenes Indígenas y
este encuentro, se repiten y van ad- Afrodescendientes, y de Organismos Oficia-
quiriendo continuidad, es alentador. les de Juventud y de otros organismos públi-
Esto permite que se consoliden espacios de cos relacionados con la temática. Hubo re-
interacción, y los desafíos se vayan renovan- presentantes de Argentina, Bolivia, Canadá,
do. Es cierto también, que se van perfilando Colombia, Chile, Ecuador, España, Guate-
nuevos compromisos. Es precisamente esto mala, México, Panamá, Paraguay, Perú, Re-
último, un fuerte compromiso, lo que he po- pública Dominicana y Venezuela.
dido percibir y compartir durante los 5 días
en que participé en el II Encuentro Ibero- La metodología de trabajo durante los

revistalatinoamericanapacarina@gmail.com - redpacarina@gmail.com / Págs. 203 a 205


americano sobre Juventud, Interculturalidad cinco días fue variada. Al inicio y a modo
y Etnias. Dicha actividad fue realizada entre de conferencias, cada representante presen-
el 29 de noviembre y el 3 de diciembre pa- tó una ponencia mediante la cual fue posible
sado en Cartagena de Indias, Colombia. La conocer maravillosas experiencias que se
misma fue organizada por la Organización están desplegando en la región. Las mismas
Iberoamericana de Juventud (OIJ) y contó se realizan con, para y desde las y los jóve-
con el apoyo del Instituto de la Juventud de nes afrodescendientes e indígenas. Hubo ta-
España (INJUVE) y la Agencia Española de lleres prácticos que facilitaron profundizar
Cooperación Internacional para la Coopera- en el análisis de la situación socioeconómi-
ción (AECID). También tuvo el auspicio de ca y cultural de estos pueblos y grupos, y a
la Secretaría Especial de Políticas de Promo- regenerar el conocimiento que se posee de
ción de la Igualdad Racial de la Presidencia nuestras realidades. Al mismo tiempo, que
de Brasil y la Red Iberoamericana de Jóve- estimuló a identificar posibles articulacio-
nes Indígenas y Afrodescendientes (REJI- nes, formas renovadas de asociación, acuer-
NA). dos y acciones concretas en un marco insos-
layable de respeto y garantía de los plenos
Estuvieron presentes 32 participantes de derechos y la promoción de la igualdad étni-
Organizaciones de la Sociedad Civil, de la ca para estas y estos jóvenes de Iberoaméri-
ca. Todo ello, complementado con diálogos
* Socióloga. Docente e investigadora de la Universi- y debates en plenario que contribuyeron de
dad de Buenos Aires. Dirección Nacional de Juven- modo fructífero para reconocer vacancias en
tud. vnorman@desarrollosocial.gov.ar torno a la producción de conocimiento acer-
ca de la compleja intercepción entre juven-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 203


Viviana Norman

tud y la interculturalidad, especialmente, en de su objetivo general, en esta oportunidad, se


lo que se refiere a jóvenes afrodescendientes e acordó crear una Comisión de Comunicación
indígenas de nuestros países. de la REJINA, con representantes de cada país
para que elabore un plan de comunicación y
Los paneles aportaron material para moti- difusión de la Red. Se propuso la creación de
var la discusión en los talleres simultáneos pero un logotipo que identifique y distinga este es-
además, favorecieron para repensar y redefinir pacio. Asimismo, diseñar y publicar el Portal
las acciones que venimos llevamos a adelante Web de la REJINA. Allí, publicar un periódi-
desde nuestra tarea cotidiana. Ya sea, desde co con información permanente y actualiza-
un organismo no gubernamental como desde da acerca de esta temática. Otra actividad que
los organismos oficiales. Ponencias acerca de surgió como indispensable, es realizar un se-
indicadores socio-demográficos, elaborados guimiento de la prensa de la región con el fin
por CEPAL, dieron cuenta de situaciones aún de detectar y socializar con rapidez aquellas
injustas y despojadas de equidad, las cuales situaciones que requieran apoyo y pronuncia-
las y los jóvenes indígenas y afrodescendien- miento de la Red y/o de Organizaciones loca-
tes de los países de América Latina transitan les miembros, como así también de Organis-
y sobre las cuales luchan por revertir de mane- mos Internacionales. Surgió como tarea para
ra incansable. Quedaron al descubierto aspec- concretar para el próximo año, la realización
tos que deben preocuparnos, tales como la sa- de foros y espacios de discusión permanentes
lud, la educación, el acceso y las condiciones (virtuales y/o presenciales), gestionar recursos
de trabajo, dificultades de inserción en espa- en el marco del Grupo Inter-agencial y desa-
cios educativos y culturales, todos ellos, toda- rrollar dos encuentros virtuales para 2011 con
vía significan claras limitaciones para lograr el objetivo de definir aspectos contenidos en
condiciones de vida digna que garanticen el la propuesta general acordada y establecer su
ejercicio pleno de los derechos de estas y estos calendarización.
jóvenes en el marco de la diferencia y la diver-
sidad. En definitiva, la integración a una so- En un clima de respeto y tolerancia se ma-
ciedad que urge sea comprendida -tras siglos nifestaron diversas cuestiones que caracte-
de olvido, exclusión y prejuicios- como pluri- rizan la identidad de ser jóvenes e indígenas
cultural y plurinacional. Tal es el reclamo sos- y afrodescendientes. Ante todo, debe tenerse
tenido y lucha constante de todas y todos los presente que la estrategia de trabajar en con-
indígenas y afrodescendientes. junto para lograr movimientos reivindicati-
vos más fortalecidos no debe hacernos caer en
Uno de los paneles se dedicó de pleno a generalizaciones y homogeneizaciones por el
la Red Iberoamericana de Jóvenes Indígenas hecho de ser pueblos y grupos históricamen-
y Afrodescendientes creada en 2007. La Red te excluidos y considerados como minoría. En
pretende ser un espacio de referencia para or- este aspecto, diferenciaron las luchas predo-
ganizaciones de América Latina y otras partes minantes para cada uno. Las y los jóvenes in-
del mundo, y constituirse en promotora de ac- dígenas recalcaron la predominancia de la lu-
ciones que lleven a la igualdad étnico-cultural. cha para recuperar la tierra. Mientras que las
Garantizar el pleno ejercicio de los derechos y los jóvenes afrodescendientes subrayaron la
individuales y colectivos adquiridos interna- lucha por la liberación del cuerpo.
cionalmente por estos colectivos sociales. Para
identificar acciones y medidas que sean útiles Para las y los jóvenes indígenas, la tensión
para incidir en planes, programas, proyectos y fuerte se manifiesta entre la continuidad cul-
políticas públicas atendiendo a cada contexto. tural y el mundo no indígena y/o el mundo
Con el fin de profundizar y alcanzar el logro adulto. Quién nombra y desde dónde resul-

204 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
II Encuentro Iberoamericano sobre juventud, interculturalidad y etnias

tó ser un aspecto para reflexionar. La lógica como una estrategia fuerte frente al conoci-
adultocéntrica es una continuidad paternalis- miento académico legitimado a fuerza de su
ta y descalificadora de la lógica eurocéntri- hegemonía. Un conocimiento propio afianzará
ca. En este punto, tanto las y los jóvenes in- su posicionamiento y permitirá lograr fuerza
dígenas y afrodescendientes manifestaron su en los espacios de toma de decisiones que aún
acuerdo. no han podido acceder.
La fuerza del discurso y los modos de nom-
brar dan cuenta de una violencia simbólica aún Por ello, resulta indispensable recrear es-
arraigada en nuestras sociedades, desde los pacios y encuentros como éste. En el debate
enunciados y desde las prácticas. Por qué se quedó al descubierto que falta aún mucho por
los nombra y para qué deja entrever un páni- hacer. No hay que abandonar la labor de sensi-
co moral y una preocupación social que estas y bilizar y comprometer a Organismos Interna-
estos jóvenes sienten y sufren por ser jóvenes y cionales y Nacionales. Que es tarea pendien-
por pertenecer a una cultura que no termina de te que nuestras sociedades sean respetuosas y
ser respetada y reconocida. Por ello, insistieron tolerantes comprendiendo la pluriculturalidad
en trabajar fuertemente las nociones diferen- de nuestros países. Nunca es suficiente si es-
ciadas de interculturalidad, multiculturalidad tamos atentos a qué nos acontece. No hace si-
y pluriculturalidad desde todas y cada una de glos, no hace años, sino pocas semanas que
nuestras acciones y nuestros discursos para lo- fueron asesinados en Formosa dos luchadores
grar el auto-reconocimiento y la auto-identifi- que reclamaban por sus tierras. Por ello, hay
cación de quienes son parte de estos pueblos. que insistir para que la Ley se cumpla. Para
que sus derechos no se avasallen. Para ser re-
La producción de conocimiento propio, conocidos y respetados como una cultura legí-
sistematización de experiencias de vida coti- tima. Ojalá, podamos lograr que todas y todos
diana y de historia de sus culturas se impone vivamos en un mundo justo y libre.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 205


Jóvenes en contextos de interculturalidad
Os jovens em contextos interculturais
III Simposio Latinoamericano de Investigadores
en el área Jóvenes/Juventud y
VII Jornadas Nacionales de Jóvenes Protagonistas
15, 16 y 17 Ciudad de Santa Fe – Argentina
Irene Esquivel*
Álvaro Guaymás**
Artículo recibido: 15 de enero de 2011
Aceptado para su publicación: 1 de febrero de 2011

A
partir del año 2003, se va gestando ducción y consolidar resultados en este esce-
la conformación del Colectivo Res- nario de intercambios.
coldo, espacio que integra a docen-
tes y estudiantes universitarios, intelectua- El I Simposio Latinoamericano en el área
les, investigadores y militantes sociales que jóvenes/juventud se llevó a cabo en el año
se proponen profundizar y abordar desde el 2006 conjuntamente con las III Jornadas de
campo de las Ciencias Sociales el debate ne- Jóvenes Protagonistas: “Jóvenes viviendo en
cesario sobre las profundas desigualdades las fronteras y fronteras en la vida de los Jó-
del mundo global que comprometen la digni- venes”, oportunidad en la que se reunieron
revistalatinoamericanapacarina@gmail.com - redpacarina@gmail.com / Págs. 206 a 209

dad humana. Se propone indagar nuevos ca- investigadores, docentes, funcionarios pú-
minos del conocimiento crítico en contextos blicos e interesados en el tema de Bolivia,
de interculturalidad, alimentando la partici- Chile, Colombia, Venezuela y Argentina. El
pación y el protagonismo fundamentalmente evento se desarrolló en el Museo Casa Her-
de los jóvenes hacia la construcción de pro- nández de la ciudad de Salta y fue el primer
puestas políticas y la acción transformadora paso para la constitución de la Red Latinoa-
de una práctica fundada en el respeto por la mericana PACARINA1.
diversidad.
El II Simposio se realizó en septiembre del
En este marco, nos propusimos la reali- año 2009 en la ciudad de Mérida (Venezuela),
zación de las Jornadas de Jóvenes Protago- con la participación de investigadores de Co-
nistas con el propósito de habilitar el debate lombia, Venezuela, Chile y Argentina, cuya
y reflexión entre pares sobre la problemáti- organización se realizó en gestión asociada
ca de jóvenes/juventud y simultáneamente la de la Universidad Nacional de Salta y de la
convocatoria a intelectuales e investigadores Universidad de los Andes, ciudad de Mérida,
con la intencionalidad de favorecer la pro- Venezuela. El lema de este evento fue “La ju-
ventud ¿en uno o varios mundos posibles?”.
*Abogada por la Universidad Nacional del Litoral, miembro de
la Asociación de Abogados de Derecho Indígena. Miembro de la El III Simposio tuvo sede en la ciudad
Red Latinoamericana PACARINA.
**Tutor de estudiantes indígenas de la Facultad de Humanida-
des. Miembro del Centro de Investigación de Lenguas, Educa-
ción y Culturas Indígenas (UNSa). Miembro de la Red Latinoa- 1
Palabra quechua que significa “lugar donde nace o tiene ori-
mericana PACARINA. gen la vida”.

206 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Jóvenes en contextos de interculturalidad

de Santa Fe y se realizó en gestión asociada cían olvidadas y que afloran con toda fuerza
entre la Universidad Nacional de Salta y la para mostrar un nuevo horizonte. Nos propu-
Universidad Nacional del Litoral (Santa Fe). simos además reflexionar sobre estudios e in-
En la oportunidad, se amplió el espacio par- vestigaciones de mayor relevancia y profundi-
ticipativo con la presencia de delegaciones de dad que muestren otros modos de producción
jóvenes e investigadores del sur y centro de y otras formas de pensamiento, otros paradig-
la Argentina, como así también de los países mas que sostienen perspectivas epistemoló-
limítrofes, además de las delegaciones que gicas, teóricas y metodológicas diferentes; es
habían participado de los anteriores encuen- decir “un pensamiento otro”.
tros. Se priorizó el debate sobre la problemá-
tica de las y los jóvenes indígenas, sus comu- Es un conocimiento compartido y dialógi-
nidades y la construcción de nuevas formas co forjado por movimientos sociales, intelec-
y mecanismos de vincularidad intercultural tuales y militantes sociales que intenta sen-
con el firme propósito de contribuir a la toma tar las bases de una nueva democracia basada
de conciencia sobre los procesos reparatorios fundamentalmente en el anticolonialismo y el
de sus derechos. anti-segregacionismo, por lo cual no parte de
centros de producción del conocimiento aca-
Nos hemos preguntado sobre las desigual- démico sino que, apoyado en la diferencia y
dades, las diferencias y las configuraciones que desde la diferencia, adquiere sentido en la per-
se construyen en diferentes contextos, siendo manente lucha de los pueblos indígenas.
que lo diverso, lo multicultural no siempre co-
inciden en escenarios armónicos, sino que im- El evento, cuya convocatoria fue de ca-
plican tensiones y conflictos. rácter latinoamericano, tuvo un marcado éxi-
to con más de 100 expositores a través de la
Asimismo, de las reflexiones conjuntas presentación de 60 ponencias provenientes de
con jóvenes de distintas nacionalidades pro- México, Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia,
pias de esta región concluimos que no es el Chile y Argentina, además de las delegaciones
Estado-Nación sino la región la que plantea de universidades, asociaciones civiles, colecti-
identidades y diferencias. De allí la necesa- vos y grupos informales de todo el país.
ria incorporación de jóvenes e intelectuales de
países como Bolivia, Chile, Colombia, Ecua- El Noroeste argentino contó con una nu-
dor, Perú, Venezuela, Argentina, entre otros. trida delegación de cincuenta personas, entre
En este sentido, la memoria como posibilidad estudiantes, disertantes y representantes del
de construcción de subjetividades colectivas Centro de Investigación de Lenguas, Educa-
debe ser potenciada para dinamizar los proce- ción y Culturas Indígenas (CILECI) de la Fa-
sos de prácticas y discursos alternativos. cultad de Humanidades de la Universidad Na-
cional de Salta, disertantes de la Universidad
El compromiso asociado a la práctica po- Nacional de Jujuy, referentes de pueblos indí-
lítica de las y los jóvenes se pone de mani- genas de la cultura wichi, con asiento en di-
fiesto en los movimientos emergentes en La- ferentes municipios como es el caso de San-
tinoamérica, resaltando -en este sentido- la ta Victoria Este, Tartagal, Irigoyen y Colonia
experiencia del pueblo boliviano, que además San Rosa, como así también referentes de
se destaca por la multiplicidad del escenario los pueblos calchaquíes, comunidad Ingama-
cultural y de naciones que la componen. Se ha na de la Provincia de Catamarca, Quilmes de
tomado la resignificación de lo político desde la Provincia de Tucumán y del Municipio de
la situación actual de América Latina, lo que San Carlos, Provincia de Salta. Destacamos la
nos muestra un resurgir de causas que pare- participación de miembros de las comunida-

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 207


Irene Esquivel / Álvaro Guaymás

des Mocoví y jóvenes de diversas regiones de y “Espiritualidad y religión en la vida de los


la provincia de Santa Fe. jóvenes”.

En los paneles desarrollados participaron Durante el evento, se realizó la presenta-


reconocidos investigadores latinoamerica- ción de la Revista Latinoamérica PACARI-
nos, jóvenes que cumplen funciones guberna- NA, proyecto editorial del Colectivo Rescoldo
mentales, referentes de asociaciones civiles y que tendrá una periodicidad semestral y será
comunidades indígenas, autoridades del Go- de acceso abierto. La misma estará alojada en
bierno de la provincia de Santa Fe y de la Uni- www.redpacarina.org.
versidad Nacional del Litoral.
Simultáneamente se llevó a cabo la reunión
Los grupos de trabajo del III Simposio plenaria anual de los miembros de la Red
abordaron los siguientes temas: “Jóvenes re- PA.C.AR.IN.A ( Parlamento Cultural Articu-
sistiendo el presente desde la interculturali- lador de Investigadores de la Andinia), en el
dad”, “Nuevas formas de trabajo en el capita- marco del cual se ha establecido las activida-
lismo tardío”, “Participación y acción política des prioritarias de la red que incluyen:
de los jóvenes,” “Problemáticas juveniles y
políticas públicas”, “¿Qué aportan las ciber- a.- La determinación de la próxima sede del
culturas a la interculturalidad?”, “Estéticas, Simposio Latinoamericano de Ciencias So-
consumos y prácticas culturales en el mun- ciales y Humanidades,
do juvenil”, “Las aulas como contexto inter- El IV Simposio Latinoamericano de Cien-
cultural”, “Jóvenes en conflicto con la ley pe- cias Sociales y Humanidades estará a cargo
nal”, “La construcción de la sexualidad en los del Programa Thakhi de la Universidad de
jóvenes” y “¿Es posible una educación inter- Tarapacá (Arica-Chile) y el Colectivo Res-
cultural?”. Por su parte las VII Jornadas Na- coldo, de la Universidad Nacional de Salta,
cionales de Jóvenes Protagonistas trabajaron a realizarse la primera semana de diciem-
en torno a los ejes: “¿Identidades o identifica- bre de 2011 en las instalaciones de la Uni-
ciones juveniles?”, “¿Qué sabemos de nues- versidad de Tarapacá.
tra memoria colectiva?”, “Proyecto de vida: b.- La agenda de trabajo 2011 del Observatorio
¿Individual o colectivo?”, “El joven ¿centro de Prácticas Interculturales.
de la naturaleza o parte de ella?”, “¿Las nue- El Observatorio elaborará un Boletín Digi-
vas tecnologías resuelven la vida de los jó- tal que estará albergado en la página web de
venes?”, “¿Asistencialismo o plena vigencia la Red y tendrá una periodicidad bimestral.
de los derechos?”, “El buen trabajo y el mal En cada una de sus publicaciones buscará
trabajo”, “Educación ¿Qué tenemos y qué ne- presentar un mapeo de las diferentes pro-
cesitamos?”, “La comunicación a través del blemáticas de las comunidades y teniendo
arte y en los jóvenes”, “¿Cuáles son las for- como tema central “El saqueo de los recur-
mas de participación política de los jóvenes?” sos naturales en América Latina”.

208 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Jóvenes en contextos de interculturalidad

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

AAVV (2010): Informe Final del III Simposio Ciencias Sociales. Universidad de Bue-
Latinoamericano en el área Jóvenes/Ju- nos Aires.
ventud y VII Jornadas Nacional de Jóve- Zaffaroni, Adriana; Choque, Gerardo y Guay-
nes Protagonistas “Jóvenes en contextos más, Álvaro (2011). Memorias del Cen-
de Interculturalidad” www.unsa.edu.ar/ tro de Investigación de Lenguas, Edu-
cileci - www.redpacarina.org cación y Culturas Indígenas. CILECI/
AAVV (2009): Memorias del II Simposio La- UNSa.
tinoamericano en el área Jóvenes/Juven- Zaffaroni, Adriana; Choque, Gerardo y Guay-
tud “La juventud en uno o varios mun- más, Álvaro (2010). Memorias del Cen-
dos posibles”. Documento inédito. tro de Investigación de Lenguas, Edu-
Walsh, Catherine (2010): “Políticas y signi- cación y Culturas Indígenas. CILECI/
ficados conflictivos”, en Revista Nue- UNSa. http://ediblio.unsa.edu.ar/53/
va Sociedad Nº 165. enero-febrero, pp. Zaffaroni, Adriana y Equipo (2007): 3ras Jor-
121-133. nadas de Jóvenes Protagonistas y I Sim-
Zaffaroni, Adriana (2010): Procesos identita- posio Latinoamericano de expertos en
rios, prácticas sociales y de resistencia el área Jóvenes/Juventud “Jóvenes vi-
juveniles. El caso Salta NOA. Argen- viendo en las fronteras y fronteras en la
tina. Tesis de doctorado. Facultad de vida de los jóvenes”. Salta: Milor.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 209


Negritud, identidades y
proyecciones de la experiencia
Escuridão, Identidades e projeções de experiencia
Ana Gretel Echazú*
Lucrecia Greco**
Cecilia Espinosa***

Artículo recibido: 15 de enero de 2011


Aceptado para su publicación: 1 de febrero de 2011

RESUMEN Entre los días 13 y 18 de diciembre de

E
2010 se efectuó en la Universidad Nacio-
l presente texto comenta las activi- nal de Salta el curso de posgrado “Negri-
dades del curso de posgrado “Negri- tude à brasileira, debates en torno a raza y
tude à brasileira, debates en torno a racismo en la antropología de Brasil”, dic-
raza y racismo en la antropología de Bra- tado por un grupo de docentes e investiga-
sil”, dictado en diciembre de 2010 en la Fa- doras vinculadas, desde diversas insercio-
cultad de Humanidades de la Universidad nes, a la reflexión sobre la memoria política
Nacional de Salta. Tal propuesta está situa- de la afrodescendencia en América Latina.
da en el marco de la reflexión antropológica La Mg. Ana Gretel Echazú, egresada de
sobre la memoria política de la afrodescen- la Universidad Nacional de Salta, que re-
dencia en América Latina, los procesos de alizó su maestría en la Universidade Fede-
revistalatinoamericanapacarina@gmail.com - redpacarina@gmail.com / Págs. 210 a 212

racialización y reemergencia étnica vincu- ral de Rio Grande do Norte, Brasil, trabajó
lada a ella y la relación compleja entre Esta- con activismos femeninos quilombolas en
do, academia y militancias sociales en este el nordeste brasilero; la Licenciada en An-
contexto. Tomando el caso brasileño como tropología Lucrecia Greco, que actualmen-
ejemplo por ser pionero en lo que hace a rei- te realiza sus estudios doctorales en la Uni-
vindicaciones de la afrodescendencia, se fo- versidad Nacional de Buenos Aires, trabaja
calizan también otros espacios latinoameri- con proyectos sociales dedicados a la prác-
canos y el contexto argentino actual, donde tica de técnicas corporales afrobrasileras y
el debate comenzó recientemente a apare- folclóricas en barrios populares de Brasil y
cer a nivel público. El curso enfatiza la ex- Argentina; y la Licenciada en Antropología
periencia de traducción entre culturas y Cecilia Espinosa, egresada de la Universi-
sujetos y el diálogo entre diferencias polí- dad Nacional de Salta y actual investigado-
ticamente posicionadas para comprender el ra del C.I.U.N.Sa, se ocupa de las prácticas
espectro de las reivindicaciones de la me- artísticas de origen afro desarrolladas en el
moria contemporánea sobre lo afro, lo ne- espacio salteño contemporáneo, indagan-
gro y la latinoamericanidad. do a partir de allí la presencia de la cultura
africana dentro de la construcción históri-
co-identitaria argentina. También contamos
* Mg. en Antropología Social; UFRN/Brasil gretigre@gmail.
com con la presencia de la Mg. Geruza Queiroz
** Doctoranda en Antropología en la Universidad de Buenos Ai- Coutinho, historiadora brasileña y docente
res lucregre@gmail.com
*** Licenciada en Antropología por la Universidad Nacional de de la casa, quien aportó elementos para dis-
Salta ceciliapinosa@gmail.com cutir la producción de las vanguardias artís-

210 |R evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Negritud, identidades y proyecciones de la experiencia

tico literarias brasileras en la formación na- es un campo “saturado de tensiones, miradas,


cional de lo afro. anhelos”, en el cual el posicionamiento teórico
tiene connotaciones políticas ineludibles. De
El curso presentó un panorama crítico de la hecho, las políticas públicas del Estado brasi-
discusión sobre raza, racismos y afrodescen- leño dirigidas a afrodescendientes a partir de
dencia en la antropología brasileña, colocando los años 1990 están marcadas por la participa-
elementos para fortalecer nuevas vías de dis- ción de intelectuales y agentes de nuevos mo-
cusión hacia cuestiones relativas a la reemer- vimientos sociales, especialmente los denomi-
gencia étnica y “formaciones nacionales de nados “movimentos negros”. Posteriormente,
alteridad” (Segato, 2007) en diversos contex- analizamos similitudes y diferencias en los
tos. A partir de una actitud cara a la antropolo- procesos de racialización de Brasil, Argenti-
gía, la traducción entre diversas experiencias na y Estados Unidos, focalizando de manera
histórico-culturales, hemos vivido varias jor- especial el caso argentino. Aquí abordamos la
nadas de interpretación de textos, contextos, construcción identitaria de un país que histó-
problemas y procesos bastante diversos, enfa- ricamente se erigió como una nación homogé-
tizando el valor de la experiencia y el propio nea, blanca y europea, estigmatizando, mar-
posicionamiento de l@s sujetos en ellos. El uso ginalizando e invisibilizando los sectores que
social del concepto de raza resultó un factor no respondían al ideal de ese modelo civili-
ordenador de la propuesta general de nuestra zador. Seleccionamos ejemplos históricos que
jornada: la intención no era discutir las bases ponen en jaque estas nociones y que, a su vez,
biológicas de la raza -que consideramos irrele- nos llevan a discutir la diversidad de sentidos
vantes a la hora de problematizar el concepto que cargan la palabra “negro” en Argentina en
desde la perspectiva de la antropología social-, diferentes momentos históricos, visualizando
y sí observar los casos y procesos en los cua- también la intersección de distintos colectivos
les algo que se llama de “raza” es interpretado minoritarios (afro, indígena, inmigrante ilegal,
como marcador social para los sujetos y que etc.) como representativos de esa misma noci-
puede condicionar el acceso a los recursos, ón en tanto comparten, parafraseando a Rita
segregación, discriminación y otras diversas Segato (2007), “la huella de su subordinación
formas de subjetivación. Inicialmente fueron histórica”. Este recorrido fue sumamente mo-
discutidos aspectos relativos a la nacionalidad vilizante, pues se orientó a la desnaturalizaci-
brasileña, sus lugares comunes y la influencia ón de nociones cotidianas de quienes somos
de la “cultura negra” en su conformación. En parte de ese “ser argentino”. Ello se reflejó en
el contexto de las ideas nacionales brasileñas diversas anécdotas, proyecciones autobiográ-
sobre el negro, lo negro y lo afro, la producci- ficas y reflexiones ancladas en la propia expe-
ón intelectual ensayística de Gilberto Freyre riencia de l@s participantes. Como parte de
en los años 1930 sienta los precedentes sobre este proceso, nos detuvimos en los casos con
los cuales toda la ciencia social brasileña, den- los que hemos trabajado en nuestras trayecto-
tro de la que la antropología tendrá especial rias de investigación particular. Las tres expe-
papel, discute las cuestiones relativas a raza, riencias de campo de Gretel, Lucrecia y Ce-
racismo(s) e identidad nacional. También fue- cilia, que cruzan -problemáticamente- Estado,
ron presentados los linajes de la antropología campo antropológico y movimientos sociales,
brasileña que se forman a partir de la discu- proveyeron una base para discutir estas te-
sión sobre la “raça negra” y las instituciones máticas desde el lugar concreto de cada caso
y programas de investigación tanto brasileños de estudio. También trabajamos a partir de la
como extranjeros relacionados, que delimitan trayectoria de l@s asistentes. De esta forma,
el espacio de reflexión sobre las “relações ra- l@s participantes aportaron una voz desde su
ciais” en Brasil. Según Sansone (2002), este propia vivencia: teatro, docencia primaria en

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 211


Ana Gretel Echazú / Lucrecia Greco / Cecilia Espinoza

contextos rurales, antropología de la educa- dombe, una práctica de origen afro-uruguayo


ción indígena. Fue visible el esfuerzo colecti- cuya expresión se desterritorializa y reter-
vo por pensar experiencias de vida próximas ritorializa hoy en nuestra ciudad; l@s “Tiki
desplazándonos del sentido común y utilizan- Taka”, un grupo de niñ@s de un barrio peri-
do las herramientas conceptuales propuestas. férico próximo a la universidad que se consti-
Es así como entendemos el proceso de “ser tuye a partir de un trabajo barrial de tres años
afectad@s” (Favret-Saada, 2005) por la pro- sostenido por talleres artístico-sociales y que
pia experiencia de vida e investigación, proce- nos regaló su batucada; y, por último, “Aculli-
so de construcción y reconstrucción racional y co” nos brindó un repertorio especial origi-
afectiva que debe ser realizado a contrapelo de nad a partir de sus experiencias de viaje por la
las explicaciones totalizantes sobre la cultura afro-latinoamérica. Estas tres performances,
y de las recetas teóricas y políticas elaboradas que revelan el inicio de un proceso de recons-
de antemano. trucción de memorias e identidades negras,
fueron muy reconfortantes. Ellas invitaron a
Todos los textos presentados fueron com- poner en movimiento modos de conocimiento
plementados con videos, fotografías y músicas no legitimados por el sentido común y la aca-
relacionadas, que actuaron como disparado- demia hegemónica, y mostraron que es posi-
res para otras discusiones. También contamos ble encarnar una apropiación de la negritud
con la presencia movilizadora de tres grupos y de lo afro a partir de la experiencia artísti-
musicales locales cuyo proceso identitario los ca, que vincula poéticas con políticas, ideas
lleva a indagar, desde lo musical, una memo- con cuerpo y reflexiones con disfrute. Espe-
ria y presencia afro en sus vidas. Se trata de ramos que haya otros encuentros alrededor de
tres colectivos artísticos salteños: la compar- la misma hoguera, y que este fuego se extien-
sa “Candombe Atalachurti”, que nos acercó da por los corazones de más y más personas
un ritmo al compás de los tamboriles del can- de nuestra comunidad académica y local.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Favret-Saada, Jeanne (2005): Ser afetado, en: Segato, Rita (2007): La nación y sus otros.
Revista Cadernos de Campo, n. 13. São Buenos Aires: Prometeo.
Paulo: FFLCH/USP. pp. 155-161.

212 |Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136


Marco Normativo
Pautas para la presentación de reflexión por los cuatros lados.
teórica, artículos de investigación científi- La fuente será Times New Roman, tamaño
ca, crónicas de experiencias sociales, avan- doce (12), interlineado simple. El formato di-
ces de tesis y reseñas. gital del artículo debe estar en Word (RTF).
Por razones de diseño no se debe utilizar
Las colaboraciones deben ajustarse a las negritas, subrayados ni viñetas.
áreas de la Revista: Se recomienda usar notas al pie solo cuan-
do la argumentación así lo exija.
* Artículos de reflexión teórica: son produc- Los contenidos vertidos por el/los autor/es
ciones alrededor de debates teóricos de di- es de responsabilidad de los mismos, lo cual
ferentes corrientes de pensamiento. no necesariamente puede ser compartida por
* Artículos de investigación científica: pro- la Revista.
ducidos a partir de investigaciones ya con-
cluidas o en curso. 2- Encabezado:
* Crónicas de experiencias sociales: son co-
laboraciones que buscan visibilizar actos, El título podrá contener entre cinco y sie-
hechos u omisiones por parte de los Esta- te palabras.
dos que resulten violatorias o menoscaben Debe consignar Nombre y Apellido, títulos
los derechos de los pueblos, como así tam- académicos y universidades que los expiden,
bién divulgar las prácticas de resistencia de institución donde desarrolla su actividad, di-
los movimientos sociales y el aporte de in- rección de correo postal, dirección de mail, y
telectuales y colectivos de reflexión e inter- teléfono (un breve C/V de cinco líneas).
vención. El artículo irá acompañado de un resumen
* Avances y resultados de tesis de maestrías de 200 palabras en español y portugués, en el
y doctorados. se describirá el tema, el objetivo del artículo y
* Reseñas o comentarios de libros y eventos una alusión a la conclusión.
científicos: se refiere a comentarios o sínte- Acompañarán el resumen con cinco pala-
sis de libros y publicaciones, como así tam- bras claves abordadas en el artículo en ambos
bién la divulgación de eventos y las activi- idiomas, a fin de facilitar su localización en
dades generadas por los mismos. los índices internacionales.
IMPORTANTE: se recomienda no utilizar
1- Formato: traductores On line.

Los trabajos enviados deben tener una ex- 3- Citas bibliográficas:


tensión mínima de quince y máxima de veinte
páginas. Dentro de estos parámetros se encuen- Utilizar la modalidad de (Autor, Año: Pági-
tra considerada la bibliografía utilizada y con- na) en el texto, evitando usar a pie de página.
sultada, como así también los gráficos y otra Ejemplo: (González, 2006:45-46). Agregar al
información que los mismos contengan. Los final del texto, la bibliografía completa, sólo
gráficos deben encontrarse en formato JPG. con los/as autores/as y obras citadas, ordena-
Hoja tamaño A4 con márgenes de 2,5 cms das alfabéticamente.

Revista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136 | 213


4- Bibliografía: el parlamento popular intercultural, Ecuador,
Agencia Latinoamericana de Información,
Debe ser ordenada alfabéticamente siguien- tomado de:
do los siguientes ejemplos: http://alainet.org/active/38065&lang=es , con-
sultado en julio de 2010.
Apellido, Nombre (Año): Nombre de la fuente.
Ciudad: Editorial. Pautas para reseñas o comentarios de libros
y eventos científicos
Ejemplos:
a) Ejemplo de referencia de libro: En cuanto a las reseñas de libros y even-
González, Juan (2006): Sociedad y conoci- tos científicos, deberán tener una extensión no
miento. Valparaíso: Ediciones CIDPA. mayor a tres páginas, con iguales requisitos de
presentación a las detalladas anteriormente.
b) Ejemplo capitulo de libro:
Barbero, Jesús. (2000): “Transformaciones Pautas generales
culturales de la política”, en: Herrera, Mar-
tha Cecilia y Díaz, Carlos (Comp.), Educa- Se establece anualmente dos períodos de
ción y cultura política: una mirada multi- convocatoria para la presentación de artículos
disciplinar, Bogotá, UPN y Plaza & Janes, a realizarse durante los meses de diciembre y
2001, pp. 15-28. junio, respectivamente.

c) Ejemplo de referencia de artículo de Revis- Por su parte, la Dirección de la Revista co-


ta: municará al/los autor/es sobre el resultado de
González, Juan (2006): “Acerca de nues- la evaluación de los artículos durante los trein-
tros tiempos”, en Revista Última Década ta días posteriores a los períodos de las convo-
Nº 25. Valparaíso: Ediciones CIDPA. catorias.

d) Ejemplo de otros Documentos: La recepción de los artículos por la Direc-


Ministerio de Planificación Cooperación. ción de la Revista no implica necesariamente
2000. Encuesta de Caracterización So- su publicación.
cioeconómica Nacional, Casen 2000, MI-
DEPLAN, División Social, Departamento Los autores deberán enviar el artículo y
de Información Social, Santiago. una nota de autorización firmada cediendo los
derechos de publicación a la revista en forma-
Documentos disponibles y consultados en to digital al e-mail:
Internet deben citarse de la siguiente manera:
Sierra, Natalia.2010. Rechazando la ciu- revistalatinoamericanapacarina@gmail.com -
dadanía racista del régimen y construyendo redpacarina@gmail.com

Próximo Número (Nº 2)


Mujeres, la otra mitad.
Subalternas, invisibles e inaudibles
www.redpacarina.org

214 |R
evista Latinoamericana PACARINA de Ciencias Sociales y Humanidades Nº 1 - ISNN 1853-2136
Revista Latinoamericana PACARINA de
Ciencias Sociales y Humanidades
Año 1 – Nº 1
Semestre: Octubre – Marzo 2011
Se termino de imprimir el 28 de Febrero de 2011

Potrebbero piacerti anche