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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular para la educación


Universidad Santa María
Barinas estado Barinas

EL ROMANTICISMO

Docente: Erlinda Arrevillaga Integrantes:


González Oriana
Rosales Junior
Ramírez Nahara
Olivar Enma
Pedroza María

Barinas, Junio del 2017


El Romanticismo
El Romanticismo es un movimiento cultural que se originó en Alemania y en el Reino Unido a
finales del siglo XVIII como una reacción revolucionaria contra el realismo de la ilustración y el
Neoclasicismo, confiriendo prioridad a los sentimientos. Es considerado como el primer
movimiento de cultura que cubrió el mapa completo de Europa. Su característica fundamental
es la ruptura con la tradicional clasicista basada es un conjunto de reglas estereotipadas. La
libertad autentica es su búsqueda constante, por eso su rasgo revolucionario es incuestionable.
Debido a que el Romanticismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, así como a la
vida y al hombre mismo, es que se presenta de manera distinta y particular en cada país donde
se desarrolla, e incluso dentro de una misma nación, se manifiestan distintas tendencias,
proyectándose ello también en todas las artes.

¿Constante cultural o suceso literario temporal?


El Romanticismo no se reduce a un fenómeno literario, sino que abarca todos los aspectos
de la cultura de la época, pues consiste en una actitud especial frente a la vida: se exalta el “yo”
y el ansia de libertad impulsados por su espíritu idealista. El problema es que el hombre
romántico choca contra la realidad y se desengaña (se ve víctima del destino), por tanto, se
rebela contra ella o huye.

Características del Romanticismo


La nueva manera de ver el mundo en el Romanticismo llevó a escribir desde la subjetividad
describiendo sentimientos. Como la razón no era suficiente para entender la realidad, los
románticos se refugian en los ideales, se evaden a pasados remotos (E.M.), a lugares exóticos
(Oriente) o a lugares sobrenaturales, mágicos. El autor romántico se siente incomprendido por
la sociedad, a la que él tampoco comprende, y ensalza su individualismo, su yo frente al
mundo.
El romántico tiene preferencia por los escenarios naturales: la naturaleza suele ser dinámica,
peligrosa, con tormentas, olas enfurecidas y suelen ser escenarios nocturnos. Es muy
frecuente que sitúen una obra en un cementerio.

Los temas propios del Romanticismo:

•La historia.
•El amor idealizado o trágico, la pasión.
•La vida, la muerte, el sentido de la vida, el destino, a angustia existencial.
•El deseo de libertad.
•El patriotismo.
•La evasión.
•“el genio creador”, el artista nace, no se hace.
•El Nacionalismo (el pueblo como entidad espiritual supraindividual).
La técnica literaria se basa en la libertad de inspiración, sin normas(al contrario del
Neoclasicismo). La obra romántica se caracteriza por:
•Abundancia de recursos literarios y de adjetivación.
•Léxico tanto culto como popular, el vocabulario es sonoro y sugerente.
•Búsqueda de modelos propios (rechazando: clasicismo francés y clásicos grecolatinos).
•Poesía: se prefiere la libertad en la métrica, rima asonante (muchas veces aguda, más musical

Géneros del romanticismo


El Romanticismo se convirtió en el siglo XIX en una forma de vida que buscaba la libertad y
la exaltación del “yo”. A continuación describiremos la influencia de esta forma de vida en la
literatura. POESÍA fue el género literario por excelencia.
En la 1ª mitad del XIX, se estaba dando la transición del Neoclasicismo al Romanticismo. En
los primeros años destacó Espronceda:
Sus poemas líricos se recogieron bajo el título Poesías. Temas del amor y la libertad
(encarnada por personajes marginales).
Poemas narrativos extensos, los más destacados: El estudiante de Salamanca y El diablo
mundo. A partir de la muerte de Fernando VII, triunfa la poesía romántica:
•Poesía lírica: expresión de sentimientos de melancolía y amor a la mujer en ambientes
románticos nocturnos (en los cementerios, las ruinas…). Destacan Bécquer y Rosalía de
Castro que, sin embargo, son “posrománticos”.
•Poesía narrativa: narra en verso sucesos históricos combinando descripción, diálogo y
momentos líricos.
•Prosa: destaca el género periodístico, especialmente el artículo o cuadro de costumbres
•Teatro: se cultivó especialmente el drama, caracterizado por la ruptura de las 3 unidades;
intercalan pasajes líricos; se usa un lenguaje exagerado; escenarios tétricos; temas
medievales, el amor, la libertad, el paso del tiempo, la venganza, lo sobrenatural; personajes
como el héroe solitario, la heroína espiritual, “don Juan”, personajes marginales.
•El Duque de Rivas: escribió muchos romances históricos, pero destacó por su obra dramática
D. Álvaro o la fuerza del sino.
•José Zorrilla: su mejor obra es Don Juan Tenorio. Trata del amor imposible entre don Juan y
doña Inés, una novicia; al final los dos amantes mueren, se sitúa en un tiempo lejano, la
ambientación es tétrica y aparecen fantasmas.

Tipos de Romanticismo
•Romanticismo alemán: El Romanticismo alemán no fue un movimiento unitario, Por ello se
habla en las historias literarias de varias fases del Romanticismo. Una etapa fundamental
fueron los años noventa del siglo XVIII (Primer Romanticismo), pero las últimas
manifestaciones alcanzan hasta la mitad del siglo XIX.
•Romanticismo francés: El Romanticismo francés tuvo su manifiesto en Alemania (1813), de
Madame de Staël, aunque el gran precursor en el siglo XVIII fue Jean-Jacques Rousseau,
autor de Confesiones, Ensoñaciones de un paseante solitario, el Emilio, Julia, o La nueva
Eloísa y El contrato social, entre otras obras.
•Romanticismo inglés: El Romanticismo comenzó en Inglaterra casi al mismo tiempo que en
Alemania; en el siglo XVIII ya habían dejado sentir un cierto apego escapista por la Edad Media
y sus valores de falsarios inventores de heterónimos medievales como James Macpherson o
Thomas Chatterton, pero el movimiento surgió a la luz del día con los llamados Poetas lakistas
(Wordsworth, Coleridge, Southey), y su manifiesto fue el prólogo de Wordsworth a sus Baladas
líricas, aunque ya lo habían presagiado en el siglo XVIII Edward Young con sus Pensamientos
nocturnos o el originalísimo William Blake.
• Romanticismo español: En España el movimiento romántico tuvo precedentes en los
afrancesados ilustrados españoles, como se aprecia en las Noches lúgubres (1775) de José de
Cadalso o en los poetas prerrománticos (Nicasio Álvarez Cienfuegos, Manuel José Quintana,
José Marchena, Alberto Lista...), que reflejan una nueva ideología presente ya en figuras
disidentes del exilio, como José María Blanco White. Pero el lenguaje romántico propiamente
dicho tardó en ser asimilado, debido a la reacción emprendida por Fernando VII tras la Guerra
de la Independencia, que impermeabilizó en buena medida la asunción del nuevo ideario.
• Romanticismo italiano: El Romanticismo italiano tuvo su manifiesto en la Lettera semiseria di
Grisostomo al suo figliolo de Giovanni Berchet (1816) y destaca, sobre todo, por la figura de los
escritores Ugo Foscolo, autor del famoso poema Los sepulcros, y Giacomo Leopardi, cuyo
pesimismo se vierte en composiciones como El infinito o A Italia. El Romanticismo italiano tuvo
también una gran novela histórica, I promesi sposi (Los novios), de Alessandro Manzoni.
• Romanticismo ruso: En Rusia, El Romanticismo supuso toda una revolución, pues autorizó
como lengua literaria el hasta entonces poco cultivado idioma ruso. El artífice de este cambio
fue el gran escritor ruso Alejandro Pushkin, acompañado de numerosos seguidores e
imitadores.
• Romanticismo checo: En la literatura checa destacan los escritores Karel Hynek Mácha y
František Čelakovský y el eslovaco, y también ideólogo del paneslavismo romántico, Ján Kollár.
• Romanticismo portugués: En Portugal introdujeron el Romanticismo Almeida Garret y
Alejandro Herculano; puede considerarse postromántico al gran poeta Antero de Quental.
• Romanticismo estadounidense: El Romanticismo estadounidense, salvo precedentes como
William Cullen Bryant, proporcionó a un gran escritor y poeta, Edgar Allan Poe, precursor de
una de las corrientes fundamentales del posromanticismo, el Simbolismo, y a James Fenimore
Cooper (discípulo de las novelas históricas de Scott).Se puede considerar un postromántico el
originalísimo pensador Henry David Thoreau, introductor de ideas anticipadas a su tiempo
como la no violencia y el ecologismo, y autor del famoso ensayo Sobre la desobediencia civil.
• Romanticismo húngaro y rumano: En Rumania, su máximo exponente fue Mihai Eminescu y,
entre los húngaros, sobresalió el poeta Sándor Petőfi.
• Romanticismo argentino: El Romanticismo tuvo su primera manifestación en la Argentina con
la aparición en 1832 del poema Elvira o la novia del Plata de Esteban Echeverría, quien lideró
el movimiento que se concentró en la llamada Generación del 37 y tuvo uno de sus centros en
el Salón Literario. El romanticismo argentino integró la lengua tradicional española con los
dialectos locales y gauchescos, incorporó el paisaje rioplatense a la literatura y los problemas
sociales.
• Romanticismo colombiano: Surgió en el siglo XIX y que representa el individualismo, la
libertad de creación y la expresión artística, se convirtió en una actitud frente a la vida. En
Colombia, coincide con la gesta de la independencia (1810).
• Romanticismo mexicano: El romanticismo mexicano se distinguía por amalgamar el
periodismo, la política, el positivismo y el liberalismo, pues surgió en los años previos a la
Revolución mexicana. El poeta Manuel Acuña es posiblemente el máximo representante del
romanticismo en México.
• Romanticismo peruano: Obras acordes con la sensibilidad romántica se encuentran en las
crónicas histórico-ficticias (Tradiciones) del peruano Ricardo Palma. Otro nombre a destacar es
el de Mariano Melgar, que para muchos es el iniciador del Romanticismo en Sudamérica, En él
el romanticismo no es imitación de lo que ya se hacía en la Península Ibérica o en Francia, sino
un sentimiento profundo y propio de Melgar.
• Romanticismo musical: Comenzó en Alemania, partiendo de Beethoven y siendo seguido por
Carl María von Weber en 1786 y Félix Mendelssohn. Es un estilo musical imaginativo y
novelesco. Este movimiento afectó a todas las artes y se desarrolló sobre todo en Francia y
Alemania

Grandes románticos
Johann Wolfgang von Goethe
(Fráncfort del Meno, 28 de agosto de 1749-Weimar, 22 de marzo de 1832) fue un poeta,
novelista, dramaturgo y científico alemán, contribuyente fundamental del Romanticismo,
movimiento al que influyó profundamente.
En palabras de George Eliot (1819-1880) fue «el más grande hombre de letras alemán... y el
último verdadero hombre universal que caminó sobre la tierra». Su obra, que abarca géneros
como la novela, la poesía lírica, el drama e incluso controvertidos tratados científicos, dejó una
profunda huella en importantes escritores, compositores, pensadores y artistas posteriores,
siendo incalculable en la filosofía alemana posterior y constante fuente de inspiración para todo
tipo de obras. Su novela Wilhelm Meister fue citada por Arthur Schopenhauer como una de las
cuatro mejores novelas jamás escritas, junto con Tristram Shandy, La Nouvelle Heloïse y Don
Quijote.
En 1774, y en pocos meses, Goethe escribió Las penas del joven Werther la trágica historia
se convirtió en la obra emblemática del Romanticismo aunque fue censurado por los sectores
religiosos por justificar el suicidio, la novela tuvo una acogida sin precedentes; incluso
Napoleón confesó haberla leído más de ocho veces, entre 1772 y 1775 escribe los dramas
Clavijo (1774) y Stella (1775) y muchos ensayos cortos sobre temas literarios y teológicos.
Mientras intentaba abrir sin éxito un bufete de abogados en Fráncfort, en la primavera de 1775,
se comprometió con Lili Schönemann, hija de un banquero de la ciudad, pero diferencias
sociales y de estilo de vida terminaron por romper el compromiso. Egmont (1788) la selva
negra (1809) también fueron drama teatral.

Enrique Heine
Heinrich Heine nació el 13 de diciembre de 1797 en Düsseldorf (Alemania) en el seno de una
familia de empresarios de ascendencia judío, fue uno de los más destacados poetas alemanes
del siglo XIX, es considerado el ultimo poeta del Romanticismo y al mismo tiempo su
enterrador. Después de estudiar en su ciudad natal se mudó a Hamburgo, en donde convivió
con su tío Salomon, banquero de profesión.
Su vocación de escritor le llevó por el camino de la literatura, comenzando a escribir poesía
en 1822 con libros como “Intermezzo lírico” (1823) o “Libro de las canciones” (1827). Entre sus
libros destacan títulos como los citados “Cuadros de viaje” (1826-1831), “Historia de la religión
y de la filosofía en Alemania” (1835), “Noches florentinas” (1836), “Salón” (1834-1840),
“Alemania, cuento de invierno” (1844) y “Romancero” (1851).
En el año 1841 se casó con Crecence Eugénie Mirat, llamada Mathilde por el escritor
germano. Otra de las mujeres de su vida sería Camilla Selden (Mouche), con quien compartió
sus últimos momentos de vida. Heine no tuvo hijos. Además de ser uno de los grandes poetas
de la literatura alemana, de elevado lirismo, su prosa contiene un punzante sentido satírico.
Además de ser uno de los grandes poetas de la literatura alemana, de elevado lirismo, su
prosa contiene un punzante sentido satírico.
Como Heine mostraba cierto talento comercial, su tío le confió su propia empresa, una tienda
de telas, pero al poco Harry Heine & Co. tuvo que declararse en bancarrota, ya que Heine
consagraba más tiempo a su poesía que a los recibos. De esta época data también un amor no
correspondido por su prima Amelie, que daría origen a su Buch der Lieder (Libro de canciones).
El agobio que para Heine supuso superar su desengaño en la atmósfera de la casa de su tío es
descrito en su poema «Affrontenburg».
Heine se marchó entonces a otra institución académica, la Universidad Humboldt de Berlín, en
donde estudió de 1821 hasta 1823 y en donde entre otros asistió a las clases de Georg
Wilhelm Friedrich Hegel. Pronto entró en contacto con el círculo literario de la ciudad y junto
con otros fue invitado de forma regular al llamado segundo Salón Literario de Rahel Varnhagen.
Rahel y su esposo Karl August Varnhagen von Ense se mantuvieron como grandes amistades
de Heine e incluso lo apoyaron en su carrera como literato, mientras mantenían buenas pláticas
literarias y además Heine conocía más gente del círculo literario. Varnhagen von Ense se
mantuvo en contacto epistolar con Heine hasta su misma muerte.
Víctor Hugo
(Besanzón, 26 de febrero de 1802 - París, 22 de mayo de 1885), fue un poeta, dramaturgo y
escritor romántico francés, considerado como uno de los escritores más importantes en lengua
francesa. También fue un político e intelectual comprometido e influyente en la historia de su
país y de la literatura del siglo XIX. Ocupa un puesto notable en la historia de las letras
francesas del siglo XIX en una gran variedad de géneros y ámbitos. Fue un poeta lírico, con
obras como Odas y baladas (1826), Las hojas de otoño (1832) o Las contemplaciones (1856),
poeta comprometido contra Napoleón III en Los castigos (1853) y poeta épico en La leyenda de
los siglos (1859 y 1877). Fue también un novelista popular y de gran éxito con obras como
Nuestra Señora de París (1831) o Los miserables (1862). En teatro expuso su teoría del drama
romántico en la introducción de Cromwell (1827), y la ilustra principalmente con Hernani (1830)
y Ruy Blas (1838).
Su extensa obra incluye también discursos políticos en la Cámara de los Pares, en la
Asamblea Constituyente y la Asamblea Legislativa especialmente sobre temas como la pena
de muerte, la educación o Europa, crónicas de viajes, El Rin (1842) o Cosas vistas, (póstuma
1887 y 1890), así como una abundante correspondencia.
Contribuyó de forma notable a la renovación lírica y teatral de la época; fue admirado por sus
contemporáneos y aún lo es en la actualidad, aunque ciertos autores modernos le consideren
un escritor controvertido. Su implicación política, que le supuso una condena al exilio durante
los veinte años del Segundo Imperio francés (1852-1870), permitió a posteriores generaciones
de escritores una reflexión sobre la implicación y el compromiso de los escritores en la vida
política y social.
Sus opiniones, a la vez morales y políticas, y su obra excepcional, le convirtieron en un
personaje emblemático a quien la Tercera República honró a su muerte con un funeral de
Estado, celebrado el 1 de junio de 1885 y al que asistieron más de dos millones de personas, y
con la inhumación de sus restos en el Panteón de París.

Gustavo Adolfo Bécquer


Gustavo Adolfo Domínguez Bastida, nació en Sevilla el 17 de febrero de 1836, fue un poeta,
narrador español, se asoció con el movimiento posromántico, a lo largo de su vida, colaboró en
diversas publicaciones periódicas, y además de sus Rimas y Leyendas, escribió varios
ensayos.
Rimas y Leyendas, es el libro donde se recoge toda su obra poética y narrativa, dividido en
cuatro series: El sentido de la poesía, el amor jubiloso, el amor desesperanzado y la soledad y
la muerte. Su obra se caracteriza por un tono delicado, con gran esfuerzo y textos escritos con
gran cuidado y exquisitez, esto, se puede observar en el uso de figuras literarias.
Bécquer pertenece al movimiento del romanticismo, aunque en la vida ya alcanzo cierta
fama, solo después de su muerte y tras la publicación del conjunto de sus escritos obtuvo el
prestigio que hoy se le reconoce.

Sus obras fueros: Rimas, obra que recogieron sus amigos, tras el incendio de la casa donde
estas obras poéticas se guardaban, como una especie de historia de amor en la que se ve como
el poeta va pasando por el proceso creador, el amor esperanzado, el desengaño y el dolor o la
muerte. Historia de los templos de España, Madrid, 1857, publicada sólo el tomo I. Cartas
literarias a una mujer, 1860-1861, publicadas en El Contemporáneo. Cartas desde mi celda,
Madrid, 1864, son nueve, publicadas en El Contemporáneo, y reunidas posteriormente en la
edición de Fortanet con el título Desde mi celda.13 Libro de los gorriones, 1868, manuscrito.
Murió en Madrid el 22 de diciembre de 1870 a causa de la tuberculosis.

El romanticismo en Latinoamérica
El Romanticismo es un movimiento que surge en Europa, tiene sus inicios en Inglaterra y
Alemania y alcanza su mayor esplendor en Francia durante la primera mitad del Siglo XIX
(1800 - 1850), sin embargo este movimiento llega al Perú con cierto retraso, a mediados del
mismo siglo, como un reflejo e imitación del romanticismo europeo. Se imita las voces poéticas
de Espronceda, Byron, Hugo, Heine y Leopardi. Nuestro romanticismo no tuvo un carácter
revolucionario creativo y original como lo fue el europeo, salvo la obra de Ricardo Palma y
Salaverry, todo no fue más que una mera imitación del romanticismo importado del viejo
continente.
En el ámbito latinoamericano, el romanticismo tiene su punto de partida en Argentina con
Esteban Echeverría y su obra Elvira o la novia del Plata, otros autores importantes allí fueron
Domingo Faustino Sarmiento (Facundo) y José Hernández (Martín Fierro), todos ellos
relacionados con el denominado Romanticismo social, propiciado esencialmente como reacción
ante la dictadura rosista (Juan Manuel Rosas fue el dictador). Otra variante del romanticismo
proveniente de Europa fue el romanticismo sentimental o idílico que tiene como máximo
exponente al colombiano Jorge Isaacs, autor de María. En el caso peruano es exponente de
esta variante el piurano Carlos Augusto Salaverry. Finalmente, se dio el romanticismo
historicista que tuvo como representante al peruano Ricardo Palma Soriano.
Sus características son:
• Predominio del sentimiento, la imaginación y la fantasía sobre la razón.
• Se opone a la rigidez del neoclasicismo.
• Exaltación del YO individual del escritor.
• Es eminentemente subjetivo.
• Proclama la libertad de creación
• Apego por lo popular.
El romanticismo se contrapone a la tradición establecida en los siglos XVIII y XIX, exaltando
la naturaleza, la belleza y el espíritu de rebeldía del hombre. En Hispanoamérica encuentra un
terreno fértil en las repúblicas entonces recién surgidas, enriqueciéndose con el patriotismo y el
análisis histórico de la sociedad. Entre sus figuras cimeras se destacan Domingo Faustino
Sarmiento, figura polémica pero que nos legó, entre otras novelas, “Civilización y barbarie: Vida
de Juan Facundo Quiroga”, en la que se describe las gentes, cultura, historia y política en el
entorno de una Argentina aun dando sus primeros pasos como nación. Jorge Isaacs nos legó
su única novela “María”, una de las más destacadas del romanticismo hispanoamericano, que
recrea, como contraste, la vida americana en un entorno romántico y triste, pero que también
descansa en nuestras raíces.

Juan Vicente González


Juan Vicente González nació en Caracas el 28 de mayo de 1810 y murió el 1 de octubre de
1866; fue un periodista y escritor venezolano. Se le considera como el primer escritor romántico
que tuvo Venezuela en el siglo XIX. Se tienen escasos datos de la niñez de González. Hasta
ahora, no se han podido determinar quiénes fueron sus padres, ni la fecha exacta de su
nacimiento, por lo cual esta es estimada. Algunas personas afirman que nació en 1808, pero
opinan que fue en 1811. Se dice que fue abandonado en la casa de Francisco González,
realista que lo adoptó y le dio su apellido. Hizo sus primeros estudios con el sacerdote José
Alberto Espinoza y luego ingresó a la Universidad de Caracas y se graduó de Licenciado en
Humanidades. En 1827 cuando el Libertador Simón Bolívar regresó por última vez en vida a su
patria, para impedir la separación de la Gran Colombia fue recibido con un homenaje en la
Universidad de Caracas. En el recinto universitario Juan Vicente González, siendo adolescente,
se encontró con el prócer, momento que quedaría grabado en su existencia en lo sucesivo. A
los 28 años, contrajo matrimonio con Josefa Rodil y para costear sus gastos en su nuevo
estado civil daba clases de gramática e historia en colegios particulares. En 1849, fundó en
Caracas el colegio "El Salvador del Mundo". Un año antes fue nombrado Diputado por Caracas
al Congreso, por lo que fue testigo ocular del sangriento allanamiento que hicieron las tropas
del gobierno, al recinto del Parlamento, matando e hiriendo a varios congresistas. A pesar de
haberse iniciado en la masonería, se le clasificaba como hombre de ideas conservadoras.
Debido a este punto de vista, no encontró favorable a la Revolución de Marzo de 1858, que
llevó al poder a Julián Castro, Manuel Felipe Tovar y Fermín Toro. Tampoco se sintió atraído por
la Revolución Federal.
Desde el periódico El Heraldo y otras publicaciones, combatió a los regímenes de fuerza. Eso
disgustó a muchos gobernantes. Estuvo a punto de ser deportado en 1861, pero gracias a las
diligencias de Pedro Gual, Presidente de la República, por breve tiempo esto pudo ser evitado.
También hizo oposición a la dictadura del General José Antonio Páez, lo que le valió un
encierro de tres meses en la cárcel de La Guaira. Al ser libertado gracias a los buenos oficios
de algunos masones, reincidió en sus críticas violentas al gobierno. El General Páez molesto,
volvió a mandarlo a prisión, esta vez en la prisión de "La Rotunda". Allí escribió su Manual de
Historia Universal, que es el primero de sus libros conocidos. Al triunfar los ejércitos del
Mariscal Juan Crisóstomo Falcón en la Guerra Federal, vio con simpatía a este militar y líder
masón, lo cual no impidió para que de vez en cuando le dedicara también algunos ataques
periodísticos. A pesar de las pasiones políticas que le animaban González era considerado un
personaje muy honesto, noble y amante de la verdad. Esto quedó demostrado con la biografía
muy favorable que escribió sobre el Juan Crisóstomo Falcón, no obstante que se declaró una
vez más su adversario.
Entre sus obras figura la biografía del prócer José Félix Ribas, "Las Mesenianas", un conjunto
de elegías en prosa, "Ecos de las Bóvedas" y la obra que quedara inconclusa Historia del
Poder Civil. En el campo de la poesía, Juan Vicente González publicó numerosos trabajos,
destacando su soneto " A Bolívar". En el periodismo, consiguió fama por su talento y virulencia
en la crítica. Fue fundador de los medios impresos El Venezolano, El Diario de la tarde y El
Heraldo y editorialista de algunos de estos medios incluyendo La Prensa, lo que provocaría
polémicas con periodistas identificados con el movimiento liberal tales como Felipe Larrazábal,
Estaislao Rendón, Guillermo Tell Villegas, Tomás Lander y Rafael Arvelo. Un año antes de su
fallecimiento, estableció la publicación Revista Literaria.

José Hernández
Nació el 10 de noviembre de 1834 en los caseríos de Perdriel, en la Chacra de su Tío Don
Juan Martín de Pueyrredón, durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas. Hijo de Rafael
Hernández y de Isabel Pueyrredón. Su padre murió fulminado por un rayo. Comenzó a leer y
escribir a los cuatro años y asistió al colegio de don Pedro Sánchez. Educado en el Liceo de
San Telmo, en 1846 fue llevado por su padre al sur de la provincia de Buenos Aires, donde se
familiarizó con las faenas rurales y las costumbres del gaucho.
Una enfermedad de la adolescencia le obligó a vivir en las pampas, donde entró en contacto
con el estilo de vida de los gauchos.
Poeta, periodista, contador, taquígrafo, soldado, comerciante, estanciero y político.
Autodidacta que gracias a sus numerosas lecturas definió sus ideas políticas. En marzo de
1857, poco después de fallecer su padre, se instaló en la ciudad de Paraná. De 1852 a 1872,
defendió que las provincias no debían permanecer ligadas a las autoridades centrales,
establecidas en Buenos Aires. José Hernández tomó parte en la última rebelión gaucha, la de
López Jordán, que finalizó en 1871 con la derrota de los gauchos y su exilio. A su regreso en
1874, fundó el periódico Revista del Río de la Plata, en el que defendió posturas federalistas.
Fue diputado provincial y en 1880, siendo presidente de la Cámara de Diputados, defendió el
proyecto de federalización, por el cual Buenos Aires pasó a ser la capital del país. En 1881
escribió Instrucción del estanciero y fue elegido senador provincial, cargo para el cual fue
reelecto hasta 1885.
José Hernández consiguió un gran eco para sus propuestas con su poesía. El gaucho Martín
Fierro (1872), un poema épico popular, está considerado como una de las grandes obras de la
literatura argentina. Martín Fierro narra su vida, retratando la sencillez rural, la independencia y
la paz de su espíritu. El poema arranca con la felicidad de su vida familiar, hasta que es
obligado a alistarse en el ejército, su rebelión y su consiguiente deserción. A su regreso,
descubre que su casa ha sido destruida y su familia se ha marchado, y la desesperación le
empuja a unirse a los indios y convertirse en un hombre fuera de la ley. En la secuela del
poema, La vuelta de Martín Fierro (1879), se reúne por fin con sus hijos. En el gaucho,
descubrió la encarnación del coraje y la integridad inherentes a una vida independiente.
El 8 de junio de 1859, contrajo matrimonio en Paraná con Carolina González del Solar, con la
que tuvo siete hijos. José Hernández falleció el 21 de octubre de 1886 en su quinta de
Belgrano, en Buenos Aires. Las últimas palabras que dijo fueron: "Buenos Aires... Buenos
Aires...".
Sus obras fueron vida del chacho (1863) los treinta y tres orientales (1867) El Gaucho Martín
Fierro (1872) La vuelta de Martín Fierro (1879) y la Introducción del Estanciero (1881).

Jorge Isaacs
(Cali, 1837 - Ibagué, 1895) Escritor colombiano que debe su fama a la novela sentimental
María (1867), uno de los títulos más representativos de Romanticismo hispanoamericano.
Jorge Isaacs realizó sus estudios de primaria en la escuela de Cali y en Popayán y los continuó
en la capital de la República entre 1848 y 1852. Regresó a Cali sin terminar el bachillerato
debido a la difícil situación económica de su familia, lo que le hizo olvidar su sueño de ir a
estudiar medicina a Inglaterra.
En 1854 participó en las campañas del Cauca contra la dictadura del general José María
Melo. Dos años después contrajo matrimonio con Felisa González Umaña. En 1860 volvió a
tomar las armas en defensa del gobierno conservador de Mariano Ospina Rodríguez, contra el
que se había sublevado el general Tomás Cipriano de Mosquera.
Un año después fue nombrado subinspector de los trabajos que se realizaban en la
construcción del camino de Cali a Buenaventura. Durante este año de labores en el
campamento de La Víbora, en el clima adverso de las malsanas selvas del Dagua, Jorge
Isaacs inició la redacción de su novela María, aprovechando los tiempos de descanso y las
horas nocturnas. Allí contrajo el paludismo, enfermedad que lo llevaría a una muerte prematura;
renunció al empleo y regresó a Cali a terminar la redacción de la obra.
El 16 de marzo de 1861 murió su padre, suceso que le obligó a dejar a un lado su afición por
la anatomía, la botánica y la medicina y a dedicarse a salvar de la ruina las haciendas y
negocios de la familia. No logró cancelar las deudas, motivo por el cual le entregó todos los
negocios a su hermano Alcides. De vuelta a Bogotá, se instaló como comerciante: abrió un
almacén en el que vendía telas, herramientas y cristalería importada que anunciaba en los
avisos de los periódicos.
Por iniciativa de su amigo José María Vergara y Vergara, publicó su primer libro de Poesías
(1864) e hizo su aparición literaria por mediación del grupo El Mosaico, donde Isaacs empezó a
dar a conocer algunos de sus escritos. Representó al Estado de Tolima en el Congreso de 1868
y 1869. Por esos años experimentó un drástico giro ideológico: Isaacs, que siempre había sido
conservador, pasó en 1869 a engrosar las filas del partido radical. Esta conversión no le fue
perdonada por muchos de sus antiguos copartidarios y le causó burlas y rencores hasta el final
de su vida. Fue nombrado Secretario de Gobierno del Cauca y simultáneamente Secretario de
Hacienda (1870).
En 1871-1872 representó a los Estados Unidos de Colombia como cónsul general en Chile.
En 1873 regresó nuevamente a Colombia y se dedicó a organizar la educación en Cali. Se
preocupó por la calidad de la enseñanza en todos sus aspectos, tanto en la preparación y
capacitación de los maestros como en la dotación de los centros educativos; promovió la
educación de la mujer y procuró la creación de escuelas nocturnas, agrícolas y de oficios.
Seguidamente ocupó el cargo de superintendente general de Instrucción Pública Primaria en el
Estado del Cauca (1875) y en el de Tolima (1883-1884). En enero de 1880 se autoproclamó
Jefe Civil y Militar de Antioquia; al no encontrar el apoyo del gobierno central ni de su partido,
tuvo que rendirse y fue expulsado de la Cámara. Tras el fracaso del intento revolucionario
antioqueño se estableció con su familia en Ibagué y abandonó la política. Rafael Núñez lo
nombró secretario de la Comisión Científica en 1881 y comenzó su vida de explorador. Realizó
su primer viaje desde Santafé de Bogotá hacia el estado del Magdalena, exploró la región
occidental, los desiertos de Aracataca (donde descubrió yacimientos carboníferos) y visitó la
Sierra Nevada y la Guajira.
Después de una pausa, reanudó sus exploraciones por la región meridional de
Cundinamarca, donde descubrió cavernas con restos humanos muy antiguos.En noviembre de
1886 recorrió la zona de Sevilla, Aracataca, Fundación, Montería, Ronda y Masuga; también allí
descubrió yacimientos de hulla, petróleo y fosfato de cal. Pasó sus últimos años con su familia
en Ibagué, donde falleció.

Eduardo Blanco
Escritor y político venezolano. Nace en Caracas el 25 de diciembre de 1839 cuando aún
Venezuela está en busca de la consolidación de sus instituciones; época de desórdenes civiles
y levantamientos guerrilleros. Cursó estudios en el colegio “El Salvador del Mundo, regido por
el poeta Juan Vicente González. Su juventud corre transcurre en una época de elevados
ideales heroicos, pues están todavía muy recientes las hazañas de nuestros libertadores y
algunos de ellos aún están vivos, llenos de gloria y de leyendas. A menudo Blanco tenía la
oportunidad de oír la historia contada por sus propios testigos o por los descendientes de estos.
De allí va acumulando datos para cuando se le despierte su espíritu de escritor.
En cuanto al marco literario del momento, se puede decir que se ha impuesto definitivamente
el romanticismo. Los escritores franceses Alejandro Dumas, Víctor Hugo, Lamartine y
Chateaubriand. Son los más leídos por los jóvenes de la época, de allí que Eduardo Blanco se
deleite con las obras de estos escritores.
A los 20 años se incorpora al ejército, cuando se inicia la guerra federal, la cual tendrá una
duración de cinco años (1859 – 1863) En 1861, el General Páez lo nombra su edecán y tiene
una actitud muy deferente hacia él. Este hecho cobra gran importancia en la vida literaria del
escritor. Después de dos años de guerra, Páez y Falcón deciden entrevistarse para negociar la
paz. Eligen como lugar para la entrevista a Tocuyito, región vecina a las llanuras donde se libró
la batalla de Carabobo. Entre los hombre de Páez va el joven Eduardo Blanco. Encontráronse
en efecto, Páez y Falcón y cabalgaron el uno al lado del otro en derechura de la casa de la
conferencia. Iban con ellos oficiales brillantes y un espíritu cordial animaba a entre ambas
comitivas… Llegaron a una altura donde la sabana de Carabobo se ofrecía clara como un
lienzo de artista. A una frase de Falcón, Páez rompió a hablar de la gran batalla de 1821. “Allá
estaba Bolívar…” “Por allí entramos…” “Allá se plantó la Legión Británica…” Lentamente el
viejo caudillo se iba animando y se le oía con recogimiento… Aunque hablaba para todos,
parecía dirigirse, como de costumbre, a Eduardo Blanco, que le quedaba cerca… De pronto
Falcón, caudillo y poeta, pone su mano en el hombro de Eduardo Blanco:
--¡Joven –exclama—está usted oyendo la Ilíada de los propios labios de Aquiles!.. (Key Ayala,
E. 1955, 529)
Esta narración fue la semilla que haría crecer a Venezuela heroica en el mundo literario de
Eduardo Blanco. Este episodio fue fundamental en su vida y lo estimuló para que años después
narrase en forma romántica nuestras más formidables batallas. Sirvió al Gral Páez hasta abril
de 1863, cuando pidió la baja, para dedicarse a la literatura, cambió las armas por las letras. En
1874 comenzó a publicar, por entregas, en un semanario de la época llamado “Tertulia”, sus
dos cuentos largos Vanitas Vanitatus y El número ciento once, y al año siguiente. En ellos hay
un predominio de lo fantástico, y además son poco originales pues tienen mucho de la forma de
narrar de los escritores franceses; En 1875, edita una novela titulada Una noche en Ferrara,
donde abunda lo exótico y lo fantástico. Estas obras no tuvieron mucho éxito.
En 1879, se estrenó en el Teatro Caracas su drama Lionfort, tampoco tuvo éxito. En 1881,
otra novela Historia de un cuadro, sigue la misma suerte de las anteriores. Ese mismo año se
publica la primera edición de Venezuela Heroica, la misma estaba integrada por cinco cuadros
en donde se narran las siguientes batallas de nuestra independencia: La Victoria, San Mateo,
Las Queseras, Boyacá y Carabobo. Para los años 1882 – 1883, el triunfo literario llegó a sus
manos. En 1882, publica su mejor novela Zárate y en 1883 la segunda edición, se le añaden
seis nuevos cuadros: El Sitio de Valencia, Maturín, La Invasión de los Seiscientos, La Casa
Fuerte, San Félix y Matasiete. El éxito de ambas obras fue total. Zárate será la primera novela
de tema nacional. Es una novela de corte histórico cuya acción se desarrolla en los valles de
Aragua, por 1825, cuando el Gral Páez era el Jefe Supremo de Venezuela. Santos Zárate es el
protagonista, un bandolero romántico de gran corazón, que tras su actitud rebelde se enfrenta a
todas las leyes y normas que rigen la sociedad venezolana.
La obra publicada posteriormente carece de interés Las noches de Panteón (1865) y
Fauvette (1905) son trabajos considerados por los críticos bastante mediocres. En 1914 se
publica una obra póstuma Tradiciones épicas y cuentos viejos. Durante el período presidencial
de Andueza Palacios, Eduardo Blanco fue Ministro de Relaciones Exteriores entre 1900 y 1905
y Ministro de Instrucción Pública dos veces (1890-1892 y 1904-1906). Participó en la fundación
de las Academias de la Lengua (1883) y de la Historia (1889), Falleció en Caracas el 30 de
enero de 1912, seis meses después que se le hiciera un homenaje nacional en el Teatro
Municipal de Caracas el 28 de julio de 1911. Año del Centenario de la Declaración de
Independencia venezolana.

Domingo Faustino Sarmiento


(1811-1888), político, pedagogo y escritor argentino, presidente de la República (1868-1874),
fue una de las personalidades sudamericanas más ilustres del siglo XIX. Nacido el 15 de
febrero de 1811 era hijo de un soldado que combatiría a las órdenes del general José de San
Martín. Tuvo una formación fundamentalmente autodidacta, pues académicamente no pasó de
la enseñanza primaria. En la guerra civil que asoló a las Provincias Unidas del Río de la Plata
combatió en el bando liberal. En 1831, durante el primer gobierno bonaerense ejercido por
Juan Manuel de Rosas, marchó exiliado a Chile, donde trabajó como capataz en una mina y
como profesor.
Regresó enfermo en 1836 a su ciudad natal y continuó ejerciendo la enseñanza hasta que en
1840, tras ser hecho preso a causa de su oposición a la dictadura de Rosas, se exilió de nuevo
en Chile, para fijar su residencia un año más tarde en Santiago. En esa ciudad inició su labor
periodística. En 1842 fundó El Progreso y fue nombrado primer director de la Escuela Nacional
de Preceptores. En 1843 apareció su obra titulada Mi defensa, presentó su Memoria sobre
ortografía americana (publicada años más tarde) y un año después se publicó La conciencia de
un niño. Desde el 2 de mayo de 1845 comenzó a aparecer en El Progreso su Civilización y
barbarie: Vida de Juan Facundo Quiroga, un apasionado ataque contra el régimen de Rosas, a
la vez que ensayo sociológico novelado, que se ha convertido en un clásico de la literatura
argentina e hispanoamericana en general y de la creación literaria del romanticismo. Publicó
Vida de Aldao en 1845 y en el mismo año Método gradual de enseñar a leer el castellano.
El gobierno chileno le envió en octubre de ese año a Europa, al norte de África y a
Norteamérica para estudiar sus sistemas educativos y la aplicación del colonialismo occidental,
experiencia de la que se valió para la publicación de su obra Viajes por Europa, África y
América, 1845-1847. Tras permanecer en Uruguay y Brasil llegó en mayo de 1846 a Francia,
desde donde viajó a Argelia, Italia y otros países europeos, Estados Unidos y Canadá antes de
regresar a Chile en febrero de 1848.
Tres años después se unió a Justo José de Urquiza en su lucha contra Rosas y en febrero de
1852 participó en la batalla de Caseros que supuso la definitiva caída del dictador bonaerense.
En 1855 regresó a su país y se instaló en la ciudad de Buenos Aires, donde ejerció como
redactor jefe del diario El Nacional y como profesor de Derecho Constitucional en la
Universidad Nacional. Concejal y senador de Buenos Aires. Durante estos años publica
Argirópolis, 1850, Recuerdos de provincia, 1850; Campaña del Ejército Grande, 1852, Las
ciento y una, 1853; Comentario a la Constitución de la Confederación Argentina, 1853 y
Memoria sobre educación común, 1856. En 1859 participó en la convención constituyente que
en 1860 reformó la constitución de 1853 para declarar a la provincia de Buenos Aires parte
integrante de la Confederación Argentina. Desde 1862 hasta 1864 fue gobernador de la
provincia de San Juan.
Ministro plenipotenciario argentino en Estados Unidos desde 1865 hasta 1868, regresó a
Buenos Aires en agosto de ese año y tras vencer a Bartolomé Mitre fue elegido presidente de la
República, cargo que comenzó a desempeñar el 12 de octubre siguiente. Su administración fue
enérgica y progresista, extendió el comercio, mejoró el transporte, favoreció la inmigración,
codificó el Derecho Civil y fomentó la enseñanza como medio indispensable de lograr el
desarrollo del país. Todo ello tuvo lugar al tiempo que debía enfrentarse a los problemas
relacionados con el asesinato de Urquiza en 1870 y con la rebelión de Ricardo López Jordán
en Entre Ríos desde 1870 hasta 1873.
En 1947 la Conferencia Interamericana de Educación, reunida en Panamá, estableció como
Día Panamericano del Maestro al 11 de septiembre en homenaje al fallecimiento de Sarmiento
considerando que “ninguna fecha es más oportuna para celebrar el día del maestro que el 11
de septiembre, día en que pasó a la inmortalidad Domingo Faustino Sarmiento” (Romanticismo
Literario, 2007, Encarta, 2005, Enrique Anderson, 2003, José Babini, 2002, Leslie Bethel 1991).

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