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Mt. 28:19, 16:15. Lucas 24:47. Juan, 20:21. Hechos 1:8. Modelo.
Introducción.
Debemos recordar que las misiones, nacen en el corazón de Dios como una obra salvífica, y
Él es quien precisamente “nos delegó ese privilegio”
Esto quiere decir que a nosotros los creyentes nos compete la obligación de ayudar a cumplir
la Gran Comisión, dentro de la medida de nuestras posibilidades y dones. A, algunos les son
dado con especial medida, el don de la evangelización y a unos cuantos, el Señor nos llama
a dejar a la familia y a la iglesia, por momentos, y trasladarnos a el área rural.
Contexto histórico:
Recordemos que el evangelio surgió en Asia, mediante los misioneros del primer siglo,
llevando el evangelio para Europa; luego, el evangelio se expandió de Europa para America.
Y desde America se envió la mayor cantidad de misioneros en los últimos 200 años para
África y America Latina.
Los viajes misioneros de la Iglesia Primitiva desarrollados por los discípulos, son la base
bíblica, por su importancia para las misiones transculturales. Los discípulos no se quedaron
solo en Jerusalén, “tuvieron” que ir de Judea a Samaria y finalmente entender lo de “lo último
de la tierra.”
Conociendo un poco su trasfondo, podemos definir las misiones transculturales así: “Es la
acción de la iglesia local para traspasar, o penetrar barreras culturales, geográficas,
internas o externas.”
Promesas. El Espíritu Santo enseña. Juan. 14:26. “Mas el consolador, el Espíritu Santo
a quien el Padre enviara en mi nombre, el os enseñara todas las cosas y os recordara
todo lo que os he dicho.” Acá hay dos palabras claves enseñanza y recordara.
No hay nada que el Espíritu Santo deje de enseñarnos para misiones. Cuando nos interesamos
en el tema transcultural, el Espíritu comenzara a actuar recordándonos la importancia del
mensaje bíblico y su necesidad de comunicarlo. Romanos 10:15.
El Espíritu Santo, guía. Jn. 16:13. “Cuando venga el Espíritu de verdad, el os guiara a
toda verdad.”
Guiara. Es una palabra enfática que transmite seguridad y confianza. Cuando se promociona
misiones. Nuestra seguridad es que el Espíritu nos guía.
Exhortación:
Discernir espiritualmente. 1ª Cor. 2:14. “El hombre natural no percibe las cosas que
son del Espíritu de Dios, porque para el son locura y no las puede entender, porque se
han de discernir espiritualmente.”
Este es un pasaje que muestra claramente que cuando empezamos a servir a Dios con una
visión que no viene del hombre natural, sino del hombre espiritual, entonces la misión la
entendemos siempre como una acción que va más allá de lo natural, porque es un asunto
espiritual.
Demandas:
Alberto Guillen.