1839 En 1838 se comienza con la desintegración de la Federación Centroamericana ante el vacío legal se constituye Asamblea Nacional Constituyente y se emiten los siguientes tres decretos: Decreto número 65 Ley Constitutiva del supremo poder Ejecutivo del Estado. “1. Continuara ejerciendo el Gobierno Supremo la persona nombrada por la Asamblea Constituyente, o la que en su falta nombrare. Su denominación será la de PRESIDENTE DEL ESTADO DE GUATEMALA, y durará en el ejercicio de este cargo hasta la promulgación de la Constitución. ... 12. Protegerá todos los establecimientos de beneficencia e instrucción pública; y cuidará del fomento de las artes y del comercio, auxiliando las empresas que tengan por objeto facilitar el tráfico y promover el bien común. ...” Hasta el 3 de diciembre de 1839 la protección de los establecimientos de instrucción pública está a cargo del Organismo Ejecutivo, inclinando la balanza desproporcionada de poder en cierto punto a favor del Organismo Ejecutivo. Debieron transcurrir veintiocho años para que la balanza de poder desproporcionado se inclinara a favor del Organismo Ejecutivo limitándose aun única y exclusivamente a la labor de protección de centros educativos. Decreto número 76. Declaración de los derechos del Estado y sus habitantes, 14 de Diciembre de 1839 “Artículo 6º. El poder del pueblo tiene por límites naturales los principios derivados de la recta razón; y por objeto la conservación de la vida, honor, libertad, propiedad y derechos legítimamente adquiridos, o que en adelante puedan adquirir los individuos de la sociedad; así también, como el bienestar común, por la conservación de las buenas costumbres , la represión de los vicios, el castigo de los crímenes, el mantenimiento y decoro del culto heredado de nuestros padres, la educación de la juventud, el premio del mérito, y el fomento de las ciencias, artes, agricultura, industria, comercio y navegación.” Luego de transcurrir aproximadamente veintisiete años de poder desproporcionado en los Organismos del Estado en cuanto a la promoción en el progreso educativo de la nación y una falta de idoneidad en las políticas públicas se abre luz a un posible desarrollo. A través del anterior articulo un tanto poético en el entendido que generalmente a través de la poesía se puede comunicar una serie de mentiras elevadas, entendiendo mentiras elevadas como aquello que a simple vista parece algo muy majestuoso y bello pero que esconde muy poca voluntad política en lograr su objetivo. No obstante el contenido poético del artículo, finalmente se hace mención de la coyuntura propia de la nación Guatemalteca, se reconoce el decoro y cultura de las civilizaciones Guatemaltecas pasadas y se fomenta la conservación de costumbres propias de un país multilingüe y pluri-cultural. En el artículo en mención se hace referencia a bienestar común y no Bien Común. Bienestar según el Diccionario de la Real Academia Española significa: “Vida holgada o abastecida de cuanto conduce a pasarlo bien y con tranquilidad”. Es claro que Bien Común no es sinónimo de bienestarcomún, por Bien Común se debe entender según concepto propio aquel conjunto de garantías mínimas que debe prestar el Estado para que los individuos que lo componen puedan desarrollarse plenamente, esta finalidad Estatal no debe ser otorgada subsidiariamente sino más bien debe ser un fin teleológico. “Sección 2 Artículo 3º. Aunque todos los hombres tienen por la naturaleza iguales derechos, su condición en la sociedad no es la misma, lo que depende de circunstancias que no es dado nivelar a ningún poder humano. Para fundar y mantener el equilibrio social. Las leyes amparan al débil contra el fuerte, y por esta necesidad en todas las nación es, aun las menos cultas, son protegidas particularmente aquellas personas que por su sexo, edad o falta de capacidad actual, carecen de ilustración suficiente para conocer y defender sus propios derechos. Por tanto, hallándose la generalidad de los indígenas en este último caso, las leyes deben protegerlos a fin de que se mejore su educación; de evitar que sean defraudados de lo mejor que les pertenece en común o en particular; y que no sean molestados en aquellos usos y habitudes aprendidos de sus mayores, y que no sean contrarios a las buenas costumbres”. En este artículo se pueden encontrar ciertas características del principio de democratización de la educación por el cual debemos luchar todos incansablemente para poder alcanzar el desarrollo y situarse justo a la par de potencias mundiales latinoamericanas y mundiales. Es claro que reconoce que las personas ya sea por su sexo, edad, o falta de capacidad, carecen de ilustración suficiente para conocer y defender sus propios derechos. Es muy atinado que el artículo prescriba la falta de ilustración para poder conocer y defender los derechos de las personas; pero para interpretar de una manera objetiva el artículo en referencia es necesario que tengamos claro que trata de menguar una regla de derecho universalmente aceptada la cual es el error de derecho o ignorancia de la ley que al momento de quebrantarse se resta obligatoriedad y carece de naturaleza coactiva. El artículo en mención va en contra del principio de error de derecho o ignorancia de la Ley, en este principio descansa el carácter obligatorio y coercitivo de la ley, que se presume conocida por todos por lo tanto una presunción iuris et de iure a partir de su promulgación. La ley es obligatoria por su contenido, mismo que se nos impone racionalmente. El principio de error de derecho o ignorancia de la ley está contenido actualmente en la Ley del Organismo Judicial Decreto 2- 89; prescribe en el artículo conducente lo siguiente: Articulo 3.- Primacía de la ley. Contra la observancia de la ley no puede alegarse ignorancia, desuso, costumbre o práctica en contrario. Para poder interpretar esta disposición normativa es necesario que definamos dos palabras fundamentales observancia e ignorancia. El concepto de observancia según la Real Academia de la Lengua Española es el siguiente: palabra que proviene del Latin observantia; cuyo significado es el cumplimiento exacto y puntual de lo que se manda ejecutar, como una ley, un estatuto o una regla. Por lo tanto lo que se persigue es que la ley se cumpla porque es la ley de allí el clásico aforismo romano dura lex sed lex, la ley es dura pero es la ley lo que reviste el carácter coercitivo de la norma. El concepto de ignorancia según la Real Academia de la Lengua Española es el siguiente: palabra que proviene del Latin ignorantia ; que en su acepción más elemental es la falta de ciencia, de letras y noticias, general o particular. Ahora bien sobre la ignorancia del derecho o error de derecho que es el concepto que interesa al presente trabajo, básicamente radica en que el desconocimiento de la ley, que a nadie excusa de su cumplimiento, porque rige la necesaria presunción o ficción de que la ley promulgada es del conocimiento de todos. El Estado promulga las leyes, a través de su publicación se hace del conocimiento de los hombres, los hombres aceptan las leyes por que las conocen a través de la publicación, cuando las conocen las aceptan o no las aceptan. Entonces como los hombres pueden conocer las normas, si no tienen claro su contenido, mismo que es develado racionalmente. Por lo tanto si no las conocen no pueden defender sus derechos ni cumplir sus obligaciones. La regla de ignorancia de la ley o error de derecho aplicado en la coyuntura Guatemalteca a la luz de la legislación actual al parecer debe ser más equitativa; el carácter de equitativa hace disminuir el rigorismo de la ley aplicado al caso concreto de Guatemala; ya que muy pocas personas tienen acceso a conocer y defender sus derechos.
Fuente
Guatemala y sus constituciones - Biblioteca Organismo Judicial