Sei sulla pagina 1di 2

El sonido es vibración, la vibración movimiento, el movimiento ritmo…

Desde el inicio del hombre y hasta que este toma conciencia del medio que lo rodea estuvo en
contacto directo con los elementos que luego utilizaría para el hecho musical como la voz, piedras
y palos que utilizaría en un principio como señales de peligro, anuncios o en la propia danza en
adoración a los dioses.

Desde los orígenes de la civilización, el hombre primitivo comienza a utilizar la danza y las
ceremonias religiosas, para rogar a los dioses que resulten fructíferos sus cosechas para obtener
una buena caza y cultivos. A la vez va elaborando las técnicas de los sonidos con los que se
comenzaron a acompañar los ritos. Cada cultura tuvo concepciones diferentes en la apreciación y
valor de la música. Unos le daban valor totalmente humano mientras que otros querían
comunicarse con los espíritus.

El arte musical es la actividad sublime del hombre, la superioridad de la música por sobre el resto
de las disciplinas está dada por el poder de conmover que tiene, además de unificar a los hombres
con la naturaleza y los hombres con los mismos hombres.

La música al igual que el hombre no estuvo exenta a la evolución. El hombre fue refinando sus
instrumentos de supervivencia y por lo tanto aquellas herramientas que le suministraban placer
que más tarde se lo denominaría arte.

El arte paso a ser una necesidad en la vida del ser humano ya que le aportaba una forma de
transmitir ideas, sentimientos, ideología y sobre todo su cultura a lo largo del tiempo, esto
permitió de diferentes modos que funcione como símbolo de grandes acontecimientos,
entretenimiento de monarcas, festividades, tragedias, revolución, lucha, rebelión, etc.

Con el paso del tiempo se lo fue utilizando en beneficio personal que en muchas ocasiones tuvo
un doble trasfondo ideológico donde lo que trata es de persuadir, convencer y manipular al
receptor o consumidor del mismo, depende de la óptica de donde se lo aborde. Por esto mismo es
en estos tiempos de globalización, de grandes sucesos tecnológicos y expansión de los medios de
comunicación es importante reivindicar la función del arte.

Hoy en el siglo XXI siglo de la reproducción en serie donde todo puede ser replicado y el arte
utilizado como propaganda es necesario volverlo a reivindicar las obras de arte como poseedoras
de un aura de una manifestación irrepetible con un aquí y un ahora.

El arte no debe someterse a las leyes de consumo debe rebelarse a la industria, denunciar las
injusticias y hacer tomar conciencia social es decir, volver a interactuar con la realidad.

Como manifestación artística, la música sea convertido en un producto cultural que suscita una
experiencia estética y un estímulo que afecta el campo perceptivo del individuo a partir de
situaciones de entretenimiento, comunicación, ambientación, reflexión, análisis, entre otras.
Es importante, que sea la escuela la que signifique estos espacios con propuestas que permitan
aprender e identificar elementos propios de la música, que establezcan relaciones diversas hacia
una vida social y ciudadana, que permita a los estudiantes convertirse en hacedores y
transmisores del mundo cultural al que pertenecen. Es la música la que nos alegra el alma, nos
trae a nuestra mente todo tipo de recuerdos, también transporta a nuestra imaginación y
acrecienta nuestra creatividad.

Potrebbero piacerti anche