0 valutazioniIl 0% ha trovato utile questo documento (0 voti)
199 visualizzazioni3 pagine
Este documento describe los seis tipos principales de ofrendas mencionadas en el Pentateuco: holocausto, oblación, ofrendas de paz, sacrificio para la expiación, sacrificio para la restitución y libación. Cada ofrenda tenía un propósito específico como mostrar adoración, agradecimiento, solicitar beneficios, dar gracias por la salvación o limpiar la culpa. Aunque los rituales no siempre tuvieron el efecto deseado, en Cristo quedaron plasmadas todas las ordenanzas de ofrendas a través de su sacrif
Descrizione originale:
Breve resumen de las ofrendas presentadas en el pentateuco
Este documento describe los seis tipos principales de ofrendas mencionadas en el Pentateuco: holocausto, oblación, ofrendas de paz, sacrificio para la expiación, sacrificio para la restitución y libación. Cada ofrenda tenía un propósito específico como mostrar adoración, agradecimiento, solicitar beneficios, dar gracias por la salvación o limpiar la culpa. Aunque los rituales no siempre tuvieron el efecto deseado, en Cristo quedaron plasmadas todas las ordenanzas de ofrendas a través de su sacrif
Este documento describe los seis tipos principales de ofrendas mencionadas en el Pentateuco: holocausto, oblación, ofrendas de paz, sacrificio para la expiación, sacrificio para la restitución y libación. Cada ofrenda tenía un propósito específico como mostrar adoración, agradecimiento, solicitar beneficios, dar gracias por la salvación o limpiar la culpa. Aunque los rituales no siempre tuvieron el efecto deseado, en Cristo quedaron plasmadas todas las ordenanzas de ofrendas a través de su sacrif
Es imperante mencionar de entrada, la importancia que representa este aspecto,
no solo en la vida de los judíos, sino también en la de cada cristiano, pues en ellas se encierran un gran número de enseñanzas prácticas y fácilmente aplicables a nuestra vida y crecimiento espiritual. No se trata nada más, de una serie de ordenanzas presentadas al pueblo hebreo durante su estancia en el desierto, sino también un espejo de lo que luego recibiríamos a través de Jesucristo. Cuando se habla de ofrenda, no se puede dejar de lado, el enfoque de desprendimiento, de ofrecimiento o de entrega de algo valioso como muestra de gratitud y adoración a Dios, que es lo que hoy en día hacemos cada primer día de la semana, pero antiguamente, más que un ritualismo, representaba una manera de mantener la nación en santidad ante Él, puesto que a ese enfoque, también se le añade el de sacrificio para restitución y perdón, los holocaustos, y cada una de aquellas ofrendas que conllevaban al hebreo a mantenerse puro; es aquí donde entran algunas terminologías generales, utilizadas para nombrar estas ofrendas que eran sagradas para el pueblo israelita, como por ejemplo Olah, que se refiere al holocausto, o por ejemplo Chattah, haciendo alusión a la ofrenda que se daba por el pecado, o también la palabra Nesek, refiriéndose a la libación. Cada una de estas palabras, eran importantes en el vocabulario y lenguaje hebreo, porque les hacían recordar la importancia de lo que cada una permitía hacer, para que llegara en “olor grato a Dios.” Ahora bien, hay que tomar en consideración, que en el Levítico, se evidencian 6 tipos de ofrendas principales: Holocausto, oblación, las paces, sacrificio para expiación, sacrificio para restitución y libación. Cada una de ellas, tenía un propósito específico y claro que no podía ser mezclado, ni confundido, ya que esto acarreaba condenación, tanto para el sacerdote que lo ofrecía, como para el hebreo que no quería seguir los estatutos de Dios. En primer lugar, el Holocausto consistía en darle al Judío la posibilidad de tener un mayor acercamiento a Dios, del hebreo Olah para mencionar algo que asciende; muchos piensan que era utilizada como modo de expiación del pecado, debido a la etimología de la misma, pero realmente no lo era, porque para ello, se tenían otros sacrificios, los cuales si cumplían con este propósito. El mismo se dividía en estatutarios (no se podían alterar o cambiar, y por ende, debían cumplirse) y los voluntarios (venían del corazón de cada hebreo, como modo de mostrar un deseo fervoroso por estar más cerca de Dios). En segundo lugar está la oblación, que consistía en la presentación de la ofrenda vegetal; sus fines eran como acto de adoración, agradecimiento y solicitud de beneficios en el futuro o para sus generaciones siguientes. Viene de la palabra hebrea Minchah, refiriéndose a una ofrenda en general, a un obsequio dado a Dios. En tercer lugar están las ofrendas de paz, con un enfoque de sacrificio de salvación, es decir, con la intención de dar gracias a Dios por ser salvado, y de querer expresarlo a otros, con el propósito de tener comunión con otros. En cuarto lugar están las ofrendas de sacrificio para expiación, proveniente de la palabra Chattath, para referirse a la ofrenda por el pecado. Este tipo de ofrenda era empleado como medio para limpiar la culpa o el pecado del israelita que había quebrantado o transgredido la Ley de Dios, haciéndole pagar por su iniquidad con la vida de un animal de su propio rebaño, que cumpliera por supuesto las condiciones establecidas para ofrecerlo, y así poder restaurarle a la comunión perfecta con Dios. En quinto lugar están las ofrendas de sacrificio para restitución, proveniente de la palabra asham, que significa: sacrificio por la culpa. Se ha relacionado mucho con el de expiación, debido a que ciertos parámetros del ritual son similares, con la salvedad que en el primer caso, se hacían los avalúos del daño ocasionado, debido a que la falta podía ser medida, y por ende era necesaria la reparación del daño material cometido. En sexto lugar está la libación, proveniente de la palabra nesek, que quiere decir: el acto de derramar. Básicamente, era presentada al final de cada sacrificio, como modo de confirmación de que la misma fue aceptada por Dios, al ser consumida por el “fuego caído del cielo,” de acuerdo a lo que muestra el evento de Elías y los profetas de Baal. A pesar de todos y cada uno de estos rituales, se puede observar que en la vida de los israelitas, no causó el efecto deseado, o por lo menos el correcto, puesto que con el paso de los años, muchos de los sacerdotes se pervirtieron y ya no lo hacían con el enfoque y la intención correcta, sino que lo hacían con fines lucrativos, a veces manipulados y con intenciones claramente egoístas, altivas y poco éticas, dejando para el cristiano actual una enseñanza muy clara: en Cristo Jesús, quedaron plasmadas, todas y cada una de estas ordenanzas de ofrendas, a través de su muerte y sacrificio, dando ahora la oportunidad de fijar la mirada en Él, para de ese modo obtener de parte de Dios, su aceptación, agrado y complacencia. Dios le continúe bendiciendo grandemente.
Reseña Crítica De: DRUCKER, Peter. Las Nuevas Realidades en El Estado y La Política, en La Economía y Los Negocios, en La Sociedad y en La Imagen Del Mundo.