Sei sulla pagina 1di 3

Clase Vanguardia y Kitsch (y Walter Benjamin – final)

Seguimos con Benjamin, hablando acerca del aura. Está todo explicado salvo las últimas dos
diapositivas. Utiliza conceptos que trasciende la filosofía materialista histórica, llegando a ser
muy popular en las últimas décadas. Es un concepto (el de aura) lo que vertebra todo el
artículo, empleado en distintos puntos y que explica en qué consiste la relación
espaciotemporal con la obra de arte. Genera una forma de estar-en-el-mundo concreto.

La tecnología cambia nuestra percepción. Esto lo veía Benjamin desde una óptica materialista,
desde la sociedad industrializada. La pérdida del aura, esa “atrofia” le corresponde una mirada
distraída, democrática, progresiva etc.

El Dada intentaba fundamentar este cambio aurático basándose en el shock, el escándalo, la


manipulación de imágenes, el cine y el psicoanálisis etc. Estaban presos de los modos que no
pueden reproducirse masivamente, por lo que no rompen con el aura precedente. Las
vanguardias son valoradas por Benjamin, pero no tienen competencia frente al cine, por
ejemplo. Éste pone al público en la situación del experto, siendo el cine el que ofrece una
recepción simultánea, no museística y situando al público en un primer plano. Además, el
trastoque de la imagen permite acercarse a la realidad de una forma más crítica, analítica y
penetrante.

Esto para él puede ser utilizado desde una óptica puramente política. Es una herramienta que
puede ser de las masas para las masas.

Importante: Es absurdo considerar el arte como algo que posee esencia, porque para
Benjamin es fundamentalmente histórico (Relación con el “aura”). Está relacionada la historia
con la percepción; no nos acercamos a las cosas de la misma manera a lo largo de la historia.
La historicidad de la percepción puede ser estudiada desde la tecnología.

El cine tiene un desarraigo frente a la tradición. Puede servir a fines políticos. No deja de tener
sus amenazas esto, tiene sus peligros. Hay valores de culto que se conservan en el cine
comercial, además de que el valor de culto también puede servir (como de hecho hizo) al
fascismo.

Frente a la estetización de la política (fascismo), el comunismo responde con la politización


del arte.

Para Benjamin, estetizar algo supone transformar en objeto de contemplación y placer algo
que no debería serlo. Por ejemplo, la estatización de la violencia. Es ofrecer ciertos temas a la
contemplación que deberían estar ligados a la acción. Lo que hacen es intentar manipularnos.
Hacer de la guerra un espectáculo es una perversión al alcance del fascismo (la masa se
autoaliena).

Frente a esta estetización de la política en la sociedad de la imagen (que ya llega hasta


nuestros días), el arte debe politizarse. Todo arte político intenta huir de lo estético, no está
para la contemplación sino para la acción.
La tesis número 9, está inspirada en Paul Klee, Angelus Novus. Es conocido como el Ángel de la
Historia precisamente por la tesis que realiza Benjamin a partir de este cuadro.

Vanguardia y Kitsch.

Este tema ya lo empezamos con Adorno. Las vanguardias comienzan como un shock, crean
perplejidad. Crean un clima en el que no se puede ser indiferente. El tema también es el de la
relación del arte con la sociedad desde su autonomía que permite el desarrollo de la
modernidad. Esta vanguardia compite con el nuevo arte popular, que además no le provoca
problemas al espectador (la industria cultural). El arte de masas genera actitudes muy
polarizadas (o el desastre de la cultura o la celebración). Las teorías filosóficas que valoran este
arte de masas son muy escasas (W. Benjamin) y, por supuesto, no tienen ningún reparo al
decir que es arte. La tradición mayoritaria es la contraria, que la condena. (Adorno y
Horkheimer).

- Le da importancia al texto de Benjamin, puede que caiga en el examen.

El último filósofo es Clement Greenberg (es crítico de arte). Forma parte de la tradición
mayoritaria.

Finalmente reflexionaremos en qué se fundamenta esto.

Clement Greenberg (norteamericano) es una figura muy influyente en el arte del s. XX y que
despierta amores y odios por igual. De París a Nueva York: todos los intelectuales emigraron
durante la Gran Guerra y la II. América acoge a la vanguardia europea. Con esto cambia el
centro del arte moderno (París-NY). La figura de Greenberg está asociada también a los
cambios históricos. El teórico Th. DE Duve dice que hay tres Greenbergs:

- Primera etapa (el que estudiamos en Estética I): Fija los conceptos de vanguardias en
los años 40. El crítico de arte se profesionaliza. Vanguardia y Kitsch es muy
controvertido. Las ideas de Greenberg van a destilar elitismo para al final hacer una
defensa del socialismo, por eso choca. En esta época, es un Greenberg que se mueve
en la izquierda norteamericana. Tras la Guerra Fría, con la persecución del comunismo,
dejará de hacer referencia al socialismo.
- Años 40
- Años 60. Pre-inicios de la posmodernidad, para Greenberg esta es el demonio. Se le
critica a Greenberg que es un dogmático. En Vanguardia y Kitsch hay unos
presupuestos que jamás rechazará. El modernismo de Greenberg fue una lectura que
caló muchísimo. Lo moderno está vertebrado por la idea de progreso. Va a hacer una
justificación del arte moderno a partir de una idea de progreso radical. Sin autonomía
real no puede haber autonomía formal. Esto ha sido el desarrollo del propio sistema
libre del arte.

NECESARIO MIRAR PPT DIFERENTE


Esta tradición del modernismo de Greenberg se inserta en una autonomía radical. La defensa
de la teoría de la Vanguardia es clara. Incluso aquói G. lo que hace es defender la autonomía
del arte: el arte no tiene que servir a ningún fin político. Ninguno. Defiende el socialismo, pero
no defiende que el arte no tiene que servir al socialismo: el arte es libre, tiene que estar lejos
de la propaganda, coincide con Adorno en esta autonomía. Se caracteriza fundamentalmente
por el formalismo. La calidad se mide a partir de la forma y no del contenido. El arte tiene
valores propios. El padre de todo esto es Kant. Los formalistas van a defender que lo que hay
que hacer es potenciar nuestras facultades libremente: lo que hace el arte es poner a
trabajar a la percepción, por la forma. El arte tiene un valor autónomo que nos invita a
reflexionar sobre nuestras formas de percibir y su valor radica en eso. Tiene que ver con la
exploración de la percepción.

Esta idea de la emoción real no estaba presente en Kant. La idea de la emoción al margen del
contenido y sólo con las formas. Esta actitud práctica.

Para los formalistas el arte tiene una esencia y un valor desde un prisma autónomo que le
permite evolucionar (progreso). Greenberg va a explicar esto a través de la pureza de los
medios. Para él también lo hace explorando la posibilidad expresiva de cada medio. De aquí
viene la ABSTRACCCCCCCCIÓN. No nos interesa nada más que el plano. Vamos a quitar
perspectiva. Se trata de potenciar nuestras capacidades perceptivas. De alguna forma nos
hace evolucionar.

Vanguardia y Kitsch (1939)

- El debate en la izquierda política: acción social, cultura burguesa, abstracción.

Potrebbero piacerti anche