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Muy buenas tardes.

Con el permiso de la mesa directiva, distinguidos Profesores, Familiares y por supuesto, compañeros Graduados.

Mi nombre es Edgar Fabricio Ramírez Betancourt, hoy, representante de mis compañeros para dirigir un mensaje de
agradecimiento a todos los aquí presentes. Es menester reconocer la confianza, el esfuerzo, la entrega y la dedicación por
haber concluido esta importante etapa de preparación profesional de nuestras vidas, cuyo telón de fondo rebasa los nombres
de los aquí conmemorados:

En un mundo cada vez más competitivo como en el que hoy nos encontramos, con sus retos y propuestas, nuestro grado de
Maestros en Psicología Profunda nos permitirá ser mejores ciudadanos, profesionistas preparados con las habilidades y
destrezas que se necesitan para afrontarlo, apegados a un estricto sentido ético y profesional que esta institución y nuestra
formación nos concede.

A lo largo de estos 2 años, adquirimos los conocimientos teóricos y técnicos de la psicoterapia psicoanalítica, necesarios para
ayudar a nuestros futuros pacientes a resolver sus problemas, a través de la exploración y comprensión de su mundo interno,
para que puedan tener emocional y mentalmente una mejor calidad de vida, ese, es nuestro propósito.

Con el paso del tiempo, las demandas de los pacientes se nos presentan de maneras muy diferentes; inconvenientes de
condición socioeconómica, vínculos difusos, angustias, pérdidas, enfermedades, entre otros malestares, los cuales tienen un
alto impacto social, que nos exige cada día dar lo mejor de nosotros en busca de una auténtica y saludable estabilidad social.

“Ningún mortal puede considerar a nadie feliz con la mira puesta en el último día, hasta que llegue al término de su vida sin
haber sufrido nada doloroso”, sentencia Sófocles al final de Edipo Rey. Nuestro compromiso para con este sufrimiento
significa una respuesta a la solicitud del otro, respuesta nutrida por la constante preparación en el campo del psicoanálisis,
teniendo como eje transversal el bienestar del paciente y por consiguiente el entorno que lo rodea: “quizás la principal labor
realizada sea de la naturaleza de la integración, posibilitada por la confianza en esa humana pero profesional relación –una
forma de sostén—“afirma Winnicott.

Es por ello que la graduación es solo un concepto, una puesta entre paréntesis de la vida real; en ésta, el proceso de
formación humana y profesional seguirá el paso de nuestras vidas. Si podemos entenderlo, marcaremos la diferencia.

Muchas gracias.

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