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JUICIO ARBITRAL
1.2 Antecedentes
1.2.1 Roma
1
civil pudieran someterse a la decisión arbitral, pero estaban excluidos los asuntos
de orden público. Entre otras cosas el árbitro no tenía la obligación de aceptar el
cargo, pero una vez que lo hacía quedaba obligado a conocer del asunto y emitir
un fallo, además tenía la opción de excusarse en caso de que surgiera una
enemistad entre él y las partes, etc.
Otros autores, opinan que los antecedentes más importantes del arbitraje,
son la Nueva Recopilación de 1567 y la Novísima Recopilación de 1805.
Las Partidas datan del año 1265, sin embargo se considera que no fue
sino hasta 1348 cuando alcanzaron la fuerza legal para ser aplicadas al derecho
castellano.
Las Siete Partidas están formadas por siete apartados, de ahí nace su
nombre. La tercera partida es la que regula específicamente al arbitraje, en los
títulos IV y XVIII; en este último se estipula el compromiso arbitral y el
1
Gómez Lara, Cipriano. Derecho Procesal Civil. Porrúa 20ª Ed. México 2008 Pág. 406
2
reconocimiento del laudo en las leyes. En donde se da una regulación del
procedimiento de las controversias al tribunal avenidor, incluyendo cuáles pleitos
se deben poner o no en manos de los árbitros, sus facultades, impedimentos,
sentencia y ejecución.
Sin embargo, tal vez, la ley más importante es la ejecución de los laudos.
Esta ley, menciona explícitamente la firmeza de la sentencia dictada por los jueces
avenidores, y la forma en que deberá ser ejecutada, debiendo la parte interesada
acudir al juez ordinario del lugar, en caso de no cumplir la otra parte conforme a
los plazos establecidos, para que se haga cumplir como si fuese una sentencia
dictada por la vía ordinaria.
El fin era que las ordenanzas fueran ejecutadas por las personas
nombradas para éste fin, determinando los pleitos y diferencias que se ofrecían
ante el tribunal del consulado en materia de letras, considerándose de la
jurisdicción del consulado, la capacidad de los prior y los cónsules, para mandar
ejecutar y se cumplieran todos los mandamientos de dichas sentencias que fueran
otorgadas por éstos, a través del merino de la ciudad o de sus lugartenientes.
Así pues, la regulación de las partidas estuvo vigente hasta 1855, que fue
cuando se estableció un nuevo sistema de arbitraje influido por la partida tercera,
4
la cual se tradujo en el juicio arbitral, y que posteriormente derogó al sistema
especial de la ley procesal de 1830.
Así pues, de esta forma en España, se dio la evolución, la cual fue no sólo
captada, sino también adoptada por el sistema mexicano.
2
Villoro Toranzo Miguel , Teoría general del Derecho, Porrúa, México, 1989. Pág. 264
3
Rojina Villegas, Rafael. Compendio De Derecho Civil. Porrúa, México 1980. Pág. 664
5
correspondiente de cosa juzgada, la ejecutoriedad del laudo, la ratificación de las
partes de someterse al procedimiento, el cual debe constar en escritura pública, y
por supuesto la facultad de los jueces comunes, destacando la no revisión de
fondo, con lo que sobresalió la denegación de exequátur por cuestiones de orden
público y si no pugna contra un precepto no contemplado dentro del acuerdo, o
por la inobservancia de los requisitos que deben reunirse para la el seguimiento
del procedimiento. 4
1.3 Clasificación
4 Bonecase, Julien. Tratado Elemental Del Derecho Civil, Clásicos Del Derecho. Vol. 1 Ed. Harla.
México 2002. Pág. 325
5 Arellano García, Carlos. Práctica Forense Civil Y Familiar. 24ª ed. Porrúa, México 2001. Pág. 893
6
existir en un futuro una diferencia entre los intereses, sometan su decisión al juicio
de un árbitro. Siendo de ésta forma que, existe previamente al contrato de
compromiso una relación entre las partes, tal vez una compraventa, un depósito o
cualquier otra relación que pueda dar origen al contrato de compromiso.
1) De Equidad:
2) De Derecho:
7
las normas que las partes hayan acordado (una legislación concreta o incluso a la
simple equidad).
1. Nacional:
2. Internacional:
8
Cuando la sede del arbitraje (el lugar del arbitraje) está situada en un país
distinto del domicilio de las partes. Ejemplo: las dos partes son peruanos
domiciliados aquí y se someten a la sede del arbitraje en otro país. Genera
que el procedimiento termine con una decisión o laudo extranjero.
1. Ad Hoc:
2. Institucional O Administrado
9
presentación de la demanda, contestación de la demanda, un lugar donde
reunirse, sus procedimientos preestablecidos, costos de honorarios de árbitros,
otros internos. La institución tiene una serie de árbitros pero las partes pueden
traer consigo otro de afuera de la institución. Si no se pacta que tipo de arbitraje se
presume que será el ad hoc.
1. Voluntaria:
2. Obligatoria O Forzoso
10
1.3.5 Según La Formalidad:
1. Ritual:
2. Irritual:
Los arbitrajes pueden ser: “de Derecho”; cuando los árbitros son abogados
y por lo tanto conocedores de las leyes, o bien, pueden ser “de equidad”; cuando
se trata de árbitros no abogados, pero de reconocida honorabilidad.6
7 Pallares Eduardo. Diccionario de Derecho Procesal Civil. Porrúa, México 2004. Pág. 370
11
La doctrina procesal ha discutido ampliamente el problema de la
naturaleza jurídica del arbitraje. Sin el propósito de hacer un análisis detallado de
esta discusión, se estima pertinente, sin embargo, esbozar las dos principales
teorías que han intentado explicar la naturaleza jurídica del arbitraje: las que
niegan y las que afirman su carácter jurisdiccional.
Entre las teorías que niegan el carácter jurisdiccional del arbitraje destaca
la expuesta por Chiovenda. Para este autor, el compromiso implica una renuncia
“al conocimiento de una controversia por la autoridad judicial”.8
Sostiene que:
8
Giuseppe Chiovenda, Principios de derecho procesal civil, trad. de José Casais y
Santaló, Reus, Madrid,
1977, t. I, p. 142.
9
Ibidem, pp. 142 a 146.
12
En el mismo sentido, Wach afirma que el juicio arbitral es similar al
proceso jurisdiccional, pues ambos tienen como finalidad solucionar litigios, con
eficacia casi igual. Pero en su opinión, el juicio arbitral no es proceso:
10
Adolf Wach, Manual de derecho procesal civil, vol. 1, trad. de Tomás A. Banzhaf,
Ediciones Jurídicas
Europa-América, Buenos Aires, 1977, pp. 105 y 106.
11
Jaime Guasp, El arbitraje en el derecho español, Bosch, Barcelona, 1956, p. 22.
13
jurisdicción al árbitro no se produce exclusivamente por el acuerdo de las partes
expresado en el compromiso o en la cláusula, sino también por la disposición legal
que permite el arbitraje.
Tal es el caso, apunta, del jurado popular integrado por individuos que no
son funcionarios públicos, pero realizan una función pública. Pallares sostiene
12
Cfr. Ugo Rocco, Tratado de derecho procesal civil, t. I, trad. de Santiago Sentís Melendo
y Marino Ayerra Redin, Temis/Depalma, Santa Fe de Bogotá/Buenos Aires, 1969, pp. 135
a 140.
13
Niceto Alcalá-Zamora y Castillo, Proceso, autocomposición y autodefensa, 2a. ed.,
UNAM, México,
1970, pp. 74 y 75.
14
que, los árbitros tienen jurisdicción, el arbitraje es un verdadero proceso y el laudo,
una auténtica sentencia.14
14
Cfr. Eduardo Pallares, op. cit., pp. 443 y 444.
15
asimismo, como negocio jurídico, en gran medida sustituye a la jurisdicción civil
del Estado, por lo que el auténtico arbitraje participa de la voluntad de los sujetos
obligados, quienes acuden a él para evitar un procedimiento jurisdiccional que
podría resultar lento, complicado, costoso, demasiado formal y sin la
especialización que las partes esperarían de un tribunal. Por su parte, el laudo
arbitral constituye la decisión tomada por el árbitro o por el tribunal arbitral
encaminada a resolver un conflicto de intereses, sin que sea propiamente una
sentencia, sino una resolución que pone fin a un procedimiento arbitral, llevado a
cabo con motivo de un compromiso inter-partes, quienes previamente convinieron
someterse a ese procedimiento y a esa decisión que, una vez tomada, les es
obligatoria.
16
formalidades de un verdadero juicio. Amparo directo en revisión 1225/2006. Grupo
Radio Centro, S.A. de C.V. y otros. 30 de enero de 2007. Mayoría de cinco votos.
Ausente: Mariano Azuela Güitrón. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz, Margarita
Beatriz Luna Ramos, José Fernando Franco González Salas y Genaro David
Góngora Pimentel. Impedida: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Ponente:
Juan N. Silva Meza. Secretario: Pedro Arroyo Soto. El Tribunal Pleno, el diecisiete
de abril en curso, aprobó, con el número XIX/2007, la tesis aislada que antecede.
México, Distrito Federal, a diecisiete de abril de dos mil siete.
En conclusión, nos parece que siguen siendo válidas las ideas expuestas
por Wach y Chiovenda, las cuales han sido aceptadas por la mayor parte de la
doctrina y por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Es evidente que el
árbitro es sólo un particular facultado para resolver el litigio, por el acuerdo
celebrado por las partes conforme a la ley. Pero este acuerdo de las partes no
puede proveer al árbitro de una de las funciones exclusivas del Estado, como es la
jurisdicción. El árbitro no es autoridad, pues carece de coertio para imponer las
determinaciones que dicte durante el arbitraje, y de executio, para imponer
coactivamente el laudo. Éste no posee la fuerza ejecutiva propia de la sentencia.
Si bien el laudo es uno de los supuestos de la vía de apremio, el juez todavía debe
otorgarle cierto reconocimiento antes de ordenar su ejecución. Sólo hasta
entonces se equipara a una sentencia.
17
Consumidor y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios
de los Servicios Financieros, han distorsionado la naturaleza del arbitraje y han
facultado a dichos organismos para ordenar la ejecución de sus laudos. Por esta
razón, la jurisprudencia ha considerado que los laudos que dictan estos
organismos son verdaderos actos de autoridad en contra de los cuales procede el
juicio de amparo.
18
voluntariamente al procedimiento arbitral, ya que al dirimir la cuestión debatida
entre consumidor y proveedor, de manera unilateral crea, modifica o extingue, por
sí o ante sí, situaciones jurídicas que afectan la esfera legal de éstos, sin
necesidad de acudir a los órganos judiciales ni de obtener el consenso de la
voluntad del afectado. Contradicción de tesis 76/99-SS. Entre las sustentadas por
el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito y el
Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, actualmente Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Sexto Circuito. 28 de septiembre de 2001.
Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano.
Ponente: José Vicente Aguinaco Alemán. Secretaria: Claudia Mendoza Polanco.
Tesis de jurisprudencia 49/2001. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto
Tribunal, en sesión privada del diecisiete de octubre de dos mil uno. Nota: La tesis
2a. XXXVI/99 citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, Novena Época, Tomo IX, marzo de 1999, página 307.
19
1.7 Conceptos generales sobre convenio arbitral.
CAPÍTULO II
20
darse con motivo de una controversia que ya se ha generado, ya existente en el
momento en que se otorga el pacto. En el primer supuesto estamos en presencia
de lo que se conoce como “clausula compromisoria”, y en el segundo nos
encontramos frente al “compromiso arbitral”.
22
La designación del negocio o negocios que serán objeto de arbitraje
corresponde a la cláusula necesaria o indispensable, al hablar de negocio o
negocios, bien podría hacerse referencia a litigio o litigios, que es el elemento
central en todo proceso. Dentro de las cláusulas opcionales o facultativas, se
encuentran:
23
El tipo de fallo elegido. Que puede ser de estricto Derecho, establecido en
el Código de Procedimientos Civiles, o en conciencia, que en el plano
internacional es práctica normal, mediante la amable composición.
24
carácter del compromiso tienen su explicación en el hecho de no haberse
distinguido entre sus actos elementales, y menciona que el primero de ellos le
parece fundado; pues el acuerdo entre las partes tiene los caracteres de un
contrato, de ahí la importancia de tomar en cuenta la habilidad de las partes, la
formación del consentimiento, los vicios de voluntad y demás. Pero el otro
elemento, su contenido, ya no le convence cuando se le califica de procesal, pues
de acuerdo al autor en comento esto parecería más correctamente empleada en
cuanto a los actos (también de carácter contractual) concernientes a los
presupuestos del proceso civil ordinario respecto de las cuales la ley da
importancia determinante a las manifestaciones de voluntad de las partes, y
continúa diciendo que el compromiso o la cláusula no atañen solamente a alguna
que otra situación particular o algún que otro episodio particular relativo al
proceso, sino que afectan al régimen de ejercicio de las acciones en sentido
sustancial y a las suertes de estas mismas acciones. Tienden a sustituir todo el
proceso por un fenómeno similar pero diferente, y cuando se autoriza a los árbitros
a decidir según equidad, pueden mudar la consistencia de los derechos discutidos.
Por otra parte Jorge Alberto Silva, estudia el acuerdo arbitral y lo clasifica
tomando en cuenta el momento en que se concretiza el litigio, por lo que lo
subdivide en preliminar y definitivo o compromiso arbitral, especificando algunas
diferencias entre ambos:
25
c) El acuerdo preliminar no se agota o extingue en un solo juicio y subsiste
mientras subsiste la posibilidad de litigios futuros, en cambio en el definitivo,
lo ahí establecido se agota al resolverse el concreto y específico litigio. 16
Los dos tipos de acuerdo preliminar coinciden en que el litigio que desea
solucionarse aún no ha surgido, por ello son previos o preliminares al evento del
litigio. Por otra parte el litigio futuro puede ser objeto de la cláusula o del contrato
preliminar de arbitraje y en ambos casos se trata de una condición futura no
querida pero si prevenida.
16 Pallares. Eduardo. Derecho procesal civil, 3ª ed., Edit Porrua, México, 1989, p. 590.
26
I. Atípico. Esto es, porque no se encuentra regulado por la ley como un
contrato nominado Bilateral. Ya que las partes se obligan recíprocamente a
sujetarse al laudo resultado del procedimiento arbitral.
III. Conmutativo. Toda vez que las prestaciones son ciertas y determinadas
desde la celebración del contrato. Con formalidades restringidas. La ley
establece que puede celebrarse en escritura pública, en escrito privado o
ante juez cualquiera que sea la cuantía de acuerdo al Código de
Procedimientos Civiles para el D.F. en tanto que en la misma legislación
pero en el estado de Puebla, el legislador hace una diferencia dependiendo
del valor del pleito.
27
2.4 Elementos de existencia y elementos de validez
28
Resulta común en las distintas leyes que aluden al objeto, el hecho de que
no se haga la especificación de tipo de controversias que lo conforman, lo cual
tiene como consecuencia que puede tratarse de cualquier clase de conflictos inter
partes, siempre y cuando sea materia arbitrable.
Por otra parte, si bien es cierto que las cosas futuras pueden ser objeto de
un contrato, en términos del artículo 1826 del Código Civil Federal, también lo es
que un litigio no puede ser identificado como una cosa, sin embargo diversos
autores apuntan que el litigio futuro como objeto de la cláusula compromisoria si
bien no está determinado en el momento de su celebración, es requisito
indispensable que sea determinable. Citando textualmente a Faustino Cordón, en
su obra Comentario breve a la Ley de Arbitraje, cuando la controversia todavía no
ha surgido, la determinación del objeto se alcanza por la necesidad de expresar la
relación jurídica de la que nace y su concreción sólo puede hacerse en un
momento posterior, a través de la actividad de las partes en el proceso.
29
2.4.2 Elementos de validez.
30
no hubiere designación de árbitros, se hará siempre con la intervención judicial
como se previno en los medios preparatorios.
31
CAPÍTULO III
17 Marín Pérez Pascual. Manual de Introducción a la Ciencia del Derecho. Porrúa, México 1964.
Pág. 264
18 Pereznieto Castro, Leonel. Introducción Al Estudio Del Derecho. Ed. Harla, México 1996. Pág.
244
32
II. En los negocios que interesen de la misma manera a su cónyuge o a sus
parientes consanguíneos en la línea recta sin limitación de grados, a los
colaterales dentro del cuarto grado y a los afines dentro del segundo;
III. Siempre que entre el funcionario de que se trate, su cónyuge o sus hijos y
algunos de los interesados, haya relación de intimidad nacida de algún acto
o ceremonia, sancionado y respetado por la costumbre;
33
pasado un año de haber seguido, un juicio civil o una causa criminal, como
acusador, querellante o denunciante, o se haya constituido parte civil en
causa criminal seguida contra cualquiera de ellas;
34
extranjeros al arbitraje habría que concebir esta actividad como de naturaleza
privada o suprimir el monopolio de las funciones judiciales por parte de los
mexicanos nativos.
35
3.3 Facultades del árbitro
Los árbitros pueden conocer de los incidentes sin cuya resolución no fuere
posible decidir el negocio principal. También pueden conocer de las
excepciones perentorias, pero no de la reconvención, sino en el caso de
que sea opuesta como compensación hasta la cantidad que importe la
demanda, o cuando así se haya pactado expresamente.19
19 Torré, Abelardo. Derecho Civil En México, McGraw Hill, México 2000. Pág. 97
20 Treviño García, Ricardo. Los Contratos Civiles 6ª Ed. McGraw Hill, México 2002. Pág. 1031
36
3.5 El Compromiso Termina:
III. Por recusación con causa declarada procedente cuando el árbitro hubiere
sido designado por el juez, pues al nombrado de común acuerdo no se le
puede recusar;
V. Por la expiración del plazo estipulado o del legal a que se refiere el artículo
460 del Código de Procedimientos Civiles que a la letra dice:
“El compromiso será válido aunque no se fije término para el juicio arbitral.
En este caso la misión de los árbitros durará sesenta días. El plazo se
cuenta desde que se acepta el nombramiento.”
37
CAPÍTULO IV
PROCEDIMIENTO ARBITRAL
Una de las ventajas del arbitraje dentro del procedimiento arbitral, es que
las partes tienen la posibilidad de aplicar el procedimiento que a ellos más les
convenga, de otra manera serian aplicables en litigios ante tribunales nacionales.
Cuando hay árbitro único, las partes son libres de nombrarle un secretario
y si dentro del tercer día empezando desde aquél en que deba de actuar no se
han puesto de acuerdo, el árbitro lo designará para que, a costa de los mismos
interesados, desempeñe sus funciones. Cuando fueren varios los árbitros, entre
ellos mismos elegirán al que funja como secretario, sin que por esto tenga derecho
a mayores emolumentos.
4.2 Notificación
38
Se considera que el procedimiento arbitral se inicia en la fecha en la que el
escrito de notificación de arbitraje es recibido.
4.3 Contestación
39
De acuerdo a lo establecido en el artículo 207 del Código Procesal Civil
para el Estado de Veracruz, los requisitos de la demanda son:
4.4 Pruebas
40
4.4.1 Prueba confesional
41
propuestos por las partes. Puede limitar su análisis o sondeo en la audiencia a los
testigos cuyo testimonio considera que puede ser relevante para el caso.
21
Arbitraje y solución alternativa de controversias México 2003, Pág. 95
42
4.5 Audiencias
Además, podrá optar por determinar los asuntos tomando como base
únicamente los documentos presentados por las partes si los juzga suficientes. En
caso de celebrar una audiencia, el tribunal arbitral se asegurara de cada una de
las partes dispone de tiempo suficiente para alegar su caso. También podrá
formular preguntas a las partes con vistas a aclarar ciertos puntos. Al hacerlo, no
obstante, el tribunal evitará dar la impresión de parcialidad o de deslizar de forma
implícita cosa alguna respecto a la decisión sobre el fondo del asunto que pudiera
ya tener formada.
4.6 El Laudo
Si las partes no hubieren estipulado la ley que debe regir el fondo del
litigio, el tribunal arbitral, tomando en cuenta las características y conexiones del
43
caso, determinará el derecho aplicable. En ambos casos se trata de un arbitraje de
derecho. En cambio, cuando el tribunal arbitral es facultado para decidir ya no
conforme a derecho sino como “amigable componedor o en conciencia”, el
arbitraje será de equidad.
Los laudos deben ser firmados por los árbitros, y en caso de haber más de
dos, si la minoría se rehusaré hacerlo, los otros lo harán constar y la sentencia
tendrá el mismo efecto que si hubiere sido firmada por todos. Si no se pide
aclaración del laudo, se pasarán los autos al juez ordinario, que es el juzgador de
primera instancia. También para la ejecución de los autos y decretos se acudirá al
juez de primera instancia. Los jueces de primera instancia están obligados a
cooperar en la ejecución de las determinaciones arbitrales.
4.7 Ejecución
44
I. Este precepto prevé, sin embargo, que contra la ejecución del laudo la
parte afectada podrá pedir que se deniegue la ejecución, para lo cual
deberá probar alguno de los siguientes supuestos:
e) El laudo no sea aún obligatorio para las partes o hubiere sido anulado o
suspendido por el juez del país en que, o conforme a cuyo derecho, hubiere
sido dictado ese laudo.
45
arbitraje; o que el reconocimiento o la ejecución del laudo son contrarios
al orden público.
La parte que se considere afectada por el auto que ordene la ejecución del
laudo, podrá interponer demanda de amparo indirecto en contra de tal resolución.
Datos de localización: 913207. 265. Tercera Sala. Octava Época. Apéndice 2000.
Tomo IV, Civil, Jurisprudencia SCJN, Pág. 223.
46
Datos de localización: 170496. 1a./J. 146/2007. Primera Sala. Novena Época.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVII, Enero de 2008,
Pág. 268.
47
Reconocimiento y Ejecución de las Sentencias Arbitrales Extranjeras de 1958 y la
Convención Interamericana sobre Eficacia Extraterritorial de las Sentencias y
Laudos Arbitrales Extranjeros, de 1969.
48
CONCLUSIÓN
Uno de los problemas con los que nos enfrentamos en para poder llevar a
cabo el juicio arbitral es que en el Código Procesal Civil no se encuentran
establecidos los requisitos para ser árbitro, ya que únicamente señala:
49
controversia, así también deja abierta la posibilidad de que un extranjero pueda
llegar a ser árbitro, esto en virtud de que el código en comento no prohíbe que los
extranjeros puedan ser árbitros, y tal y como lo establece el principio de derecho
que reza: “Todo lo que no está prohibido está permitido”, y siendo la
administración de justicia una facultad exclusiva del Estado, es necesario que se
adicione al Título Octavo del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de
Veracruz lo referente a los requisitos para ser árbitro.
50
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54
ANEXOS
55