Sei sulla pagina 1di 5

Diana Milena Lopez Sierra (20101167018)

Grupo:

Medios comunitarios en zonas de conflicto (aportes para la consolidación


de una cultura de paz.)

Autor: Andrés Felipe Ortiz Gordillo.

El conferencista nos habló al inicio, de la razones por las cuales en Colombia


no existe la opinión pública: No existe la opinión publica ya que no podemos
opinar acerca de cosas que no conocemos, como los medios restringen la
información que llega a nosotros, nuestra participación es muy limitada,
además no necesariamente todas las opiniones en el escenario mediático
tienen la misma prioridad, en ello radica la importancia de los medios
comunitarios, ya que con a través de estos medios podemos recuperar el
espacio en que podemos ser constructores de la información. Otra razón por la
que no existe la opinión pública, es que los medios promueven el consenso
sobre temas diversos, ellos toma las decisiones sobre las preguntas que hay
que debatir, así que promueven reflexión solo en lo que ellos quieren, la
audiencia es manipulada y no es ella quien establece que es lo pertinente a
preguntar. En el caso del conflicto que vivimos en Colombia actualmente son
los medios los que buscan posicionar un enfoque particular de postura ante
este tema.

Los medios de comunicación formulan marcos de interpretación sobre las


realidades dadas y sobre las posibles, es decir pre-sematizan la realidad y la
meta-significan. Lo que resulta de este proceso es un intento de programación
hegemónica de la sociedad.

Los medios son instancias no sólo de reproducción si no de producción social


del sentido, es decir los medios de comunicación no solo nos cuentan lo que
pasa si no que reconstruyen el suceso a su gusto, además institucionalizan el
tratamiento y el uso de la comunicación pública.

Dentro de la crisis de la credibilidad en la que están inmersos los medios


hegemónicos se observa un replanteamiento del debate sobre la verdad y la
objetividad, instaurándose una nueva relación entre la veracidad y la
credibilidad, esta nueva relación demanda: un esfuerzo permanente por la
búsqueda de la verdad (algo que no lo permite son los regímenes laborales);
además debe haber un control o desenmascaramiento de las intencionalidades
(como no podemos hablar de objetividad, entonces se revela la intencionalidad
de la información.) Por otra parte, hay un uso irregular e irresponsable de la
pauta publicitaria que de alguna manera impacta la credibilidad de los medios,
además se genera un distanciamiento entre la información ofrecida y las
demandas y expectativas de la sociedad, es también por este hecho que nacen
los medios alternativos.

En cuanto a las crisis de autoridad es importante resaltar que la relación de los


medios con los ámbitos político y económico les resta posibilidades de
confirmar o sancionar algunas líneas de acción o de pensamiento. Los medios
hegemónicos han perdido sus facultades de traducción de las necesidades, los
problemas, los acores y los contextos sociales.

Las experiencias de los medios comunitarios, alternativos y populares son una


respuesta a la crisis de los medios hegemónicos de la información. Lo triste es
que los medios comunitarios que hay en Colombia tiene muchas dificultades,
como la autocensura, la imposición de temas por parte de los diferentes acores
del conflicto, la censura directa, la estigmatización y la desviación de
responsabilidades; un claro ejemplo de esto era Yubayaco estéreo a la cual le
dañaron su centro de difusión y ni las guerrillas ni el ejército les responden.

Nuevos lenguajes, educación y cultura de paz

Autor: Juan Carlos Merchán

Es importante preguntarnos ¿Qué alternativas educativas debemos abordar


para promover una cultura de paz?, cambiar nuestra cultura de violencia por
una cultura de paz, es posible si cambiamos en algún sentido nuestras
costumbres. Para alcanzar una cultura de paz es importante reconocer que es
la paz. Podríamos entender la paz como una cosa que se gana o se pierde,
algo que se tiene o no se tiene, pero esta forma de concebir el concepto de paz
es desalentador, ya que es una cosa que en Colombia no tendríamos. Otra
manera de entender la paz es entenderlo como un sentimiento que puede ser
netamente personal e íntimo o como una forma de interrelación que debe ser
de carácter armónico y pacífico, esta interrelación pacifica no debe ser solo
humana si no que debe abarcar toda forma de vida.

Debemos comprender la cultura de paz como un ideal que debemos lograr hoy,
una construcción en el lenguaje, en el deseo presente y no solo los futuros.
Intensificar este tipo de construcción se lleva a cabo en lo que denominamos
posconflicto, pero ¿qué es el posconflicto?, Formalmente podemos entender
este término como la desmovilización de los actores armados y la inclusión de
estos en la vida social o se puede entender también como una actitud política
para reflexionar y actuar, para atacar las causas del conflicto.

La educación que necesitamos para lograr esta cultura de paz de la que


hablamos debe ser muy diferente a los modelos de promover la paz que se
utilizan en los colegios e instituciones actualmente ya que El sistema educativo
y el hogar, aplauden el egoísmo en vez de promover la solidaridad.
Nuestra cultura es una cultura de desconfianza generalizada, donde el que
ataca primero debe desenmascara al otro lo que genera momentos de violencia
y miedo, esto puede observarse por ejemplo cuando un desmovilizado se
reintegra a la sociedad y es esta quien lo excluye, por eso están difícil para una
persona de este tipo conseguir trabajo e inclusive un lugar donde vivir, donde
no sea acusado todo el tiempo, ellos al igual que nosotros viven con miedo y
desconfianza, porque no somos capaces de reconciliarnos y lograr una cultura
de paz, pero ¿a quién culpamos de esto?, si desde el hogar crecemos llenos
de dolor.

Un ambiente pedagógico que fomente la paz es un ambiente favorable. Las


estrategias pedagógicas que plantea el conferencista son muy útiles, ya que es
muy importante restaurar la motivación y el asombro desde las aulas, debemos
fortalecer la confianza y el respeto.

Comunicación, cultura democrática y paz: una nueva utopía

Profesor: Tomas Vásquez

Me impacto la reseña con la que el profesor Tomas Vásquez inició su


conferencia, así que la presento aquí:

“La utopía está en el horizonte, camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el
horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía?
para eso sirve para caminar”: Eduardo Galeano.

Pienso que el autor se refiere a que soñar es lo que nos da fuerza cada día, si
no soñáramos seriamos personas vacías, creer que las cosas más utópicas
son posibles es lo que nos da esperanza y nos mantiene vivos.

Como utopía se denomina la idea, ideación o representación de una civilización


ideal, fantástica, imaginaria e irrealizable, paralela o alternativa al mundo
actual.

El término utopía también puede designar aquel proyecto o doctrina que se


considera idóneo, pero inviable o de difícil puesta en práctica: “utopía
comunista”, “utopía anarquista”.

En este sentido, como utopía también se puede considerar un modo


optimista de concebir cómo nos gustaría que fuera el mundo y las cosas: “Es
una utopía la manera en que proponemos que funcione el país”.

Debido a su importante carga idealista, la utopía ofrece el suelo para formular y


diseñar sistemas de vida en sociedad alternativos, más justos, coherentes y
éticos, por ello, se ha hecho extensiva a distintas áreas de la vida humana, y se
habla de utopías económicas, políticas, sociales, religiosas, educativas,
tecnológicas, y ecologistas o ambientalistas.

El libro de filosofía más importante por su contenido utópico es La República de


Platón, donde este formula su pensamiento político y sus ideas en torno a
cómo debería funcionar una sociedad para alcanzar la perfección.

Como tal, el término utopía fue inventado por el escritor y humanista inglés
Thomas More, cuyo significado griego es: ‘lugar que no existe’.

Para Thomas More, la utopía era una sociedad comunal, racionalmente


organizada, donde las casas y los bienes serían propiedad colectiva y no
individual, y las personas pasarían su tiempo libre en la lectura y en el arte,
pues no serían enviadas a la guerra, excepto en situaciones extremas; por lo
tanto, esta sociedad viviría en paz, felicidad, justicia y en plena armonía de
intereses.

Dentro de los puntos de partida que el profesor Tomas plantea se considera


que la utopía siempre empieza por el reconocimiento y critica de lo establecido,
de la realidad que se quiere transformar; de ahí que se haga imprescindible la
reconstrucción de la memoria que ha dado lugar a la situación vivida entonces,
la tarea de la educación y la comunicación debe empezar por allí, escuchando
a las víctimas del conflicto, reconstruyendo lo acontecido en la historia reciente.
Sin memoria es difícil que haya reconciliación.

¿Cómo sería una Colombia en paz? ¿Tenemos los Colombianos noción


siquiera de lo que significa "paz"? Es claro que para alcanzarla se necesita
mucho más que el término del conflicto armado FARC vs. Gobierno. La pérdida
de la fe en el sistema de gobierno y la indiferencia ante el dolor no nos permite
alcanzar la paz. No nos damos cuenta de lo importante que es la
reconstrucción de la memoria del conflicto por que no escuchamos a las
víctimas, y es a través de esa reconstrucción que podemos lograr la
reconciliación y quizá algún día la paz no sea una utopía en nuestro país.

Ante la utopía de la paz, hay que tener en cuenta que los medios de
comunicación masiva no son meramente productores de información sino que
también son creadores de conocimientos e imaginarios en la medida en que
elaboran imagines de lo que es realidad y con ellas incentivan al
reconocimiento social: En ultimas, son los que dicen a la gente como es el país,
el gobierno, el pueblo y el orden social, económico y político.

En la primera conferencia presentada por el profesor Andrés Ortiz se planteó


algo similar frente a: ¿Cuál ha sido el papel de los medios comunicativos frente
a los temas políticos y del conflicto colombiano?, Al igual que él, el profesor
Tomas Vásquez opina que el problema de los medios comunicativos, es que
estos presentan la noticia con sesgo político, reconstruyendo las noticias como
ellos prefieren, le ayuda a la audiencia a comprender el mundo. Por ejemplo
durante la presidencia de Uribe, los micrófonos siempre estuvieron abiertos
para él, con el fin de difundir sus ideas.

A los medios privados solo les interesa las ganancias y el mercado aliados de
alguna manera de la corrupción, aquí no interesa la sociedad. El arte y el cine
también han representado la violencia en nuestro país.

Con respecto a los diálogos de paz en la Habana, se han estipulado


mecanismos por los cuales se deben abrir medios de comunicación
comunitaria, institucional y regional para contribuir a la participación ciudadana
y el especial para promover valores cívicos.

Potrebbero piacerti anche