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Medicina Universitaria 2012;14(55):99-112

medicina
universitaria www.elsevier.es

ARTíCULo dE REvisióN

Desregulación afecto-cognoscitiva en organización limítrofe


de la personalidad y sobremedicación: Iatrogenia, ignoran-
cia y seudoprofesionalismo
César Garza-Guerrero
Departamento de Psiquiatría, Facultad de Medicina y Hospital Universitario Dr. José Eleuterio González de la
UANL. Monterrey, N.L., México.

Recibido: Enero 2012. Aceptado: Marzo 2012

PALABRAS CLAVE Resumen


desregulación emocional, Un factor dimensional subyacente y común a diferentes abordajes diagnósticos de
organización limítro- organización limítrofe de la personalidad (oLP) es el de desregulación afecto-cognos-
fe de la personalidad, citiva (DAC). Diicultades para modular emociones y distorsiones cognoscitivas, no sólo
iatrogenia, seudoprofesio- se correlacionan con la totalidad de las manifestaciones proteiformes de patología
nalismo, sobremedicación, del carácter limítrofe, sino que además, imponen su propia impronta a los trastor-
México. nos comórbidos de pacientes con OLP. En este trabajo, una deinición operacional de
dAC y un breve resumen de las disfunciones neurobiológicas subyacentes a la misma,
introducen a la exposición de un síndrome de dAC en pacientes con oLP, secundario
a sobremedicación y errores de diagnóstico y tratamiento. Algunas recomendaciones
relevantes en el tratamiento de este síndrome, se concluyen en el presente trabajo.

KEYWORDS Affective and cognitive dysregulation in the borderline personality organization


Emotional disregulation, and overmedication: iatrogenia, ignorance and pseudoprofessionalism
borderline personality
organization, iatrogenia Abstract
complications, pseu- A common and underlying dimensional factor to distinct diagnostic approximations to
doprofessionalism, borderline personality organization (BPO) is an affective and cognitive disregulation
overmedication, Mexico. (ACD). Dificulties to modulate emotions and cognitive distortions, in turn, correlate
with all the proteiform clinical manifestations of BPO and imprint their own characte-
ristics to the comorbid disorders of BPO. In this work, an operational deinition of ACD
and a brief summary of its underlying neurobiological dysfunctions introduces to the
exposition of an ACD syndrome, in patients with a BPO, secondary to overmedication
and diagnostic and treatment errors. Some therapeutic recommendations of relevance
to this condition conclude this work.

Correspondencia: Av. Gonzalitos y Madero s/n, Colonia Mitras Centro, C.P. 64460. Monterrey, N.L., México. Teléfonos: 8346
4715, 8348 0585. Correo electrónico: cesargg@me.com

1665-5796 © 2012 Revista Medicina Universitaria. Facultad de Medicina UANL. Publicado por Elsevier México. Todos los derechos reservados.
100 Garza-Guerrero C

I. Introducción y consideraciones diag- La confusión entre estas dos denominaciones diag-


nósticas (trastorno limítrofe vs nivel de organización
nósticas
limítrofe de personalidad), continúa manifestándose,
Al esgrimir criterios estrechos de diagnóstico, como los tanto en la literatura médica, como en la práctica clíni-
del dsM-iv-TR (2000),1 la prevalencia del trastorno li- ca cotidiana.9,10 desde un abordaje de criterios amplios,
mítrofe de la personalidad, es considerablemente más el término nivel de organización limítrofe incorpora dos
común de lo que se estimaba, representando un 5.9% en subgrupos de desórdenes de la personalidad: a) el limí-
la población general.2 sin embargo, si se utilizan criterios trofe alto (o de relativo mejor pronóstico): evitativa,
amplios de diagnóstico, la prevalencia para el nivel de or- dependiente, sadomasoquista, histriónica y narcisista,
ganización limítrofe de la personalidad, podría elevarse y b) limítrofe bajo (de mayor severidad): paranoide, es-
hasta el 10% a 12%.3 quizoide, esquizotípica, antisocial, narcisismo maligno, y
Pacientes limítrofes presentan una alta morbilidad y el trastorno limítrofe de la personalidad (arriba descrito
mortalidad, emplean más recursos en el área de la sa- desde una perspectiva de criterios estrechos).
lud mental, que la mayoría de pacientes con trastornos desde un análisis de factores para evaluar el nivel
en Eje i (del dsM-iv-TR).1 Por lo general, con un largo de organización y funcionamiento de la personalidad,10
historial de improductividad y dependencia total, su res- un factor dimensional subyacente y común a ambos es-
puesta a fármacos es circunscrita y transitoria, de hecho, quemas diagnósticos (criterios estrechos y amplios) es
no existe en el presente, un tratamiento farmacológico la desregulación afecto-cognoscitiva (dAC). Diiculta-
aprobado por la Food and Drug Administration. Además, des para modular emociones y distorsiones cognoscitivas,
su respuesta a diferentes modalidades psicoterapéuti- a su vez, no sólo se correlacionan con la totalidad de las
cas, comúnmente, es de eicacia parcial.2 manifestaciones proteiformes de patología del carácter
dos esquemas diagnósticos prevalecen en la aproxi- limítrofe, sino que además, iniltran e imponen su pro-
mación clínica e investigacional de patología del carácter pia impronta a los trastornos comórbidos de pacientes
limítrofe: limítrofes (trastornos de angustia, trastornos depresivos,
1. El de criterios estrechos, como el del dsM-iv- y trastornos bipolares), distorsionando la manifestación
TR (2000),1 basado en un modelo categórico y clínica de los mismos.
A pesar de la explosión informativa sobre patología
politético. Este sistema contesta la pregunta
del carácter limítrofe de las últimas décadas (incluyendo
cualitativa: si determinado paciente es, o no es
instrumentos clinimétricos), prevalecen las diicultades
limítrofe, si conjunta 5 de 9 criterios descripti-
para su comprensión y diagnóstico.2,11-15 sin embargo, las
vos: relaciones interpersonales conlictivas y
siguientes tres consideraciones, siempre clínicamente
alternando entre la idealización y la devaluación,
disponibles, facilitan el diagnóstico diferencial de pa-
inestabilidad afectiva y marcada hiperreactividad
cientes con una organización limítrofe de la personalidad
emocional, impulsividad autodestructiva, cora-
(PoLP):
je intenso y furia inapropiada, conducta suicida
1. La naturaleza oscilante, terriblemente capricho-
recurrente, fantaseada, actuada o expresada en
sa, de síntomas y conductas interpersonales con
amenazas punitivas hacia los demás, ideación pa-
cambios dramáticos, que van de la quasinorma-
ranoide transitoria y relacionada a incrementos
lidad al empeoramiento de un momento a otro:
de angustia y stress, trastorno de identidad y un “estables en su inestabilidad”, los describía Me-
concepto de sí mismo inestable, sensación crónica litta schmideberg en 1959,16 hace medio siglo.
de vacuidad y tedio o aburrimiento, y la eterna 2. La extrema sensibilidad a los efectos secundarios
angustia anticipatoria sobre la potencialidad del de psicofármacos (como parte de su dAC y sus
abandono cruel, de quienes los rodean. desde vulnerabilidades hipocondriacas), en contraste a
esta perspectiva se establece el diagnóstico tras- pacientes de los espectros esquizofreniforme y bi-
torno limítrofe de la personalidad. polar, que toleran dosis masivas de los mismos. de
2. El modelo de criterios amplios, de Kernberg y hecho, la sobremedicación, como adelante reto-
colaboradores,3 integra tanto constructos categó- mo, no sólo agrava y confunde la naturaleza de
ricos como dimensionales. Esto, no sólo contesta síntomas y conductas en PoLP, sino que además
la pregunta cualitativa de si se es, o no se es, limí- complica su manejo y seguimiento.
trofe, sino que además, orienta sobre la pregunta 3. Por último, y aún más signiicativo, ninguna
cuantitativa acerca del grado de severidad, y en otra constelación de síntomas y psicopatología
cuál(es) de las dimensiones o criterios utilizados psiquiátrica es más ostensiblemente sensible y
(síndrome de identidad difusa, defensas primiti- relacionada con el contexto interpersonal en que
vas, criterio de realidad, control de la agresión, esta misma se expresa. Atender esta característi-
grado de consolidación del sistema de valores y la ca es imperativo, tanto para propósitos de diag-
calidad interna y maniiesta de relaciones inter- nóstico diferencial, como tomarlo en cuenta en
personales). desde esta perspectiva, se delimita planes terapéuticos. No obstante, es este mismo
el diagnóstico de un nivel de organización limítro- sustrato interpersonal, el que si es mal entendi-
fe de la personalidad.3,4-8 do, o peor aún, mal explotado, lamentablemente,
desregulación afecto-cognoscitiva en organización limítrofe de la personalidad y sobremedicación:
iatrogenia, ignorancia y seudoprofesionalismo 101

también torna vulnerables a pacientes limítrofes para la modulación afecto-cognoscitiva en niveles alto e
a ser víctimas del impacto de manipulaciones ia- intermedio -en consecuencia, más funcionales- de orga-
trogénicas, ignorancia y seudoprofesionalismo. nización del carácter, mayor la capacidad para integrar
A continuación, una deinición operacional de DAC y un componentes afecto-cognoscitivos (independientemente
breve resumen de las disfunciones neurobiológicas sub- si corresponden a placenteros o displacenteros, o si son
yacentes a la misma, introducen a la exposición de un de naturaleza contradictoria o en conlicto), sin tener
síndrome de dAC en pacientes con una organización limí- que reprimir, negar o escindir la continuidad emocional
trofe de la personalidad, secundario a sobremedicación de los mismos. Esto es, sin distorsiones mayores en la per-
(sdACoLPs) y errores de diagnóstico y tratamiento. Algu- cepción de la realidad social y la interacción con otros.
nas recomendaciones de tratamiento de relevancia a este Por el contrario, mientras más bajo y disfuncional es el
síndrome, concluyen este trabajo. nivel de organización de la personalidad, mayor la dAC,
y mayor la diicultad para integrar componentes afecto-
cognoscitivos, con emociones e ideas contradictorias
II. Desregulación afecto-cognoscitiva
y en conlicto, y en consecuencia, mayor la proclividad
1) Deinición operacional para: a) suprimir, negar, o escindir sectores amplios de
Contrario al énfasis en la literatura médica sobre el con- la realidad, b) o bien para disociar la continuidad afecto-
cepto de “desregulación emocional”, debemos recordar cognoscitiva de apreciaciones interpersonales que ter-
que afecto y cognición siempre están vinculados. Aunque minan expresándose en conductas regresivas, exoactua-
mediados por sustratos neurobiológicos distintos, la in- ciones patológicas, somatizaciones e hipocondriasis, o
terconectabilidad funcional del cerebro los asocia. No bien, c) la expresión disociada de componentes afecto-
hay afectos sin ideas, ni pensamientos sin un sustrato cognoscitivos contradictorios, en aspectos no verbales de
emocional. Además, afecto y cognición siempre se ma- la comunicación, y que en virtud de mecanismos de iden-
niiestan anclados a la representación endopsíquica de tiicación proyectiva confunden realidad externa y mundo
una interacción personal. Por ello, afecto y cognición, interno, alterando la experiencia subjetiva de la realidad
nunca aparecen de manera aislada e impersonal, sino social, en la percepción de la interacción con otros.6-8,17,18
como componentes de una representación de sí mismo en Por ejemplo, y como menciono en el primer apartado,
interacción con otras personas, o bien con objetos inani- pacientes con PoLP aunque en el contenido conscien-
mados y la naturaleza en general del entorno, y a quienes te, e ideacional, de sus quejas y reproches hacia otros
se atribuye un signiicado singularmente personalizado.7,8 (doctores, psicoterapeutas y familiares) podrían presen-
desde una perspectiva que integra neurobiología y tarse como víctimas del maltrato, abandono y sadismo de
consideraciones psicodinámicas, los afectos podrían de- los demás, no se dan cuenta que en la manera furiosa,
inirse como una estructura psicoisiológica y conductual arrogante y despótica con que se expresan, podrían es-
que incorpora: a) componentes cognoscitivos en relación a tar simultáneamente actuando (de manera disociada, e
la apreciación de otros, b) una experiencia subjetiva pla- inconsciente y en aspectos no verbales de su comunica-
centera o gratiicante, o bien de naturaleza displacentera, ción), su identiicación con el rol de una persona sádica
o aversiva, c) un aspecto comunicativo, especialmente que ahora abusa, maltrata y victimiza a los demás.3
mediado por gesticulaciones faciales y manuales, y d) En resumen, a mayor regulación afecto-cognoscitiva,
patrones de descarga vegetativa y muscular.7,8 Afecto y mayor la capacidad para la representación simbólica de
cognición podrían ser defensivamente disociados, escin- la realidad, así como mayor la capacidad para pensa-
didos, suprimidos o reprimidos, pero cualquier intento de miento relexivo y niveles de mentalización que permiten
comprender determinada conducta obliga a pensar en la intuir, leer, y apreciar el estado mental de sí mismo y
integración de ambos. Por ejemplo, un paciente limítrofe de otros, sin confundirlos como equivalentes, y en con-
podría parecer irracionalmente furioso. sin embargo, él secuencia mejor el reconocimiento y apreciación de la
mismo podría argumentar “razones legítimas” para es- realidad social. de manera opuesta, a menor regulación
tarlo, porque implican endopsíquicamente, una relación afecto-cognoscitiva, mayores los impedimentos para la
(real o fantaseada) de sí mismo (como “víctima”), en in- simbolización de la interacción con otros, así como ma-
teracción con otros (que en apariencia abusan de él). Esta yor la vulnerabilidad para pensamiento prerrelexivo y
situación revela no sólo una “desregulación emocional”, si- problemas de mentalización que diicultan discernir y se-
no también una desregulación cognoscitiva.3 Además, parar entre el origen externo de estímulos y la percep-
aunque el contenido cognoscitivo de lo que se lamenta ción endopsíquica de los mismos: la diferenciación entre
lo personiican como una “víctima”, podría no estar cons- realidad externa y mundo interno. Y por ende, mayor
ciente que con sus gesticulaciones de iracundia (faciales la distorsión en la experiencia subjetiva de realidad, y
y manuales), él mismo podría estar victimizando a otros, mayor la vulnerabilidad para la pérdida transitoria del
mediante una identiicación con sus supuestos agresores. criterio de realidad en respuesta a stress e interacciones
El acrónimo dAC alude, operacionalmente, a diicul- conlictivas con los demás.
tades e impedimentos para contener, modular, evaluar y
reapreciar los componentes afectivos y cognoscitivos del re- 2) DAC y correlaciones neurobiológicas
gistro intrapsíquico en la percepción de la interacción en- Avances contemporáneos en neurobiología y la inves-
tre mundo interno y realidad externa. A mayor capacidad tigación empírica de psicoterapias han contribuido a la
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comprensión de los mecanismos de acción terapéutica una respuesta subdominante, es central en la regulación
de diferentes abordajes psicoterapéuticos y farmacoló- de emociones, habilidades en relaciones sociales y el de-
gicos. A su vez, ambos podrían ayudar a los clínicos en sarrollo de los precursores morales de la consciencia.25-28
la organización de sus estrategias de tratamiento y se- A mayor control ejecutivo de la atención menor la inten-
guimiento para PoLP, conforme a lo que determinado sidad afectiva y menor problema de externalización en
paciente necesita, y no en términos de su orientación niños.29
teórica (neurofarmacológica, psicodinámica, cognitivo- Un adecuado control ejecutivo de la atención tam-
conductual), o peor aún, su compromiso ideológico, sino bién se correlaciona con menor sintomatología maniiesta
cuasirreligioso con arcaísmos psicoanalíticos. en PoLP, menor identidad difusa y menor impulsividad
A continuación, un ceñido resumen de correlaciones y agresión.30 Es menester señalar ahora que los PoLP
entre dAC y consideraciones neurobiológicas recientes: presentan una mayor diicultad para regular emociones
negativas (particularmente en contexto de sus relacio-
a. DAC y habilidades metacognoscitivas nes con otros), a diferencia de los pacientes bipolares,
La dAC e impulsividad en PoLP han sido correlaciona- quienes exhiben una mayor desregulación de emociones
dos con hiperreactividad de amígdalas y una disminuida positivas.31,32
regulación de la corteza prefrontal (CPF) y el cíngulo
cortical anterior.19,20 A su vez, en la mayoría de estudios c. DAC y déicit de opiáceos endógenos
mediante tomografía por emisión de positrones (PET, por sustancias y neurotransmisores opiáceos parecieran estar
sus siglas en inglés) se observan cambios conectados a también implicados en la regulación normal y patológica
un hipometabolismo de la glucosa en la CPF.21 Por otro de componentes emocionales.33 Los opiáceos endógenos
lado, habilidades metacognoscitivas (HM) o introspec- facilitan el funcionamiento social en sujetos sanos.34 El
tivas (relacionadas con la capacidad para discriminar déicit en opiáceos endógenos podría ser corresponsa-
entre decisiones perceptuales, correctas o incorrectas), ble de la severa disfuncionabilidad social de PoLP.
se correlacionan con la estructura del cerebro objetiva- Pacientes con oLP que toman opiáceos reportan sentirse
mente cuantiicado por medio de imagen por resonancia eutímicos, en lugar de eufóricos.2
magnética (MRI, por sus siglas en inglés). Las HM se corre- La suspensión de opiáceos, en cambio, evoca una pro-
lacionan signiicativamente con el volumen de sustancia longada disforia. Un déicit en opiáceos endógenos podría
gris en la corteza prefrontal anterior. Estos hallazgos no sólo haber contribuido en el pasado, a variantes dis-
sugieren un papel central de la corteza prefrontal en ha- funcionales tempranas de apego materno-infantil, sino
bilidades metacognoscitivas.21,22 además a impedir en el presente, una sana integración
Si bien, queda la pregunta sobre la especiicidad de de ternura y excitación sexual en relaciones de amor, así
estas disfunciones, así como si estos hallazgos relejan como a diicultades para cultivar una funcional alianza de
disposiciones innatas, constitucionalmente dadas, o bien trabajo con quienes buscan ayuda profesional.2 Asimismo,
son el resultado de experiencias y aprendizaje a través un déicit en opiáceos endógenos podría también contri-
del desarrollo, todo esto abre la puerta, por otro lado, buir a la naturaleza insufrible de experiencias disfóricas
a preguntarse sobre la potencialidad para contribuir a en PoLP, la percepción de dolor emocional como si fuera
incrementar capacidades cognoscitivas, en virtud de un dolor físico, y la tendencia a conductas de autolacera-
estimular la plasticidad neuronal de las regiones identi- ción como una forma de automedicación, en virtud de la
icadas. liberación provocada de opiáceos endógenos.33,35,36
En síntesis: a) hiperreactividad de amígdalas (que
b. dAC y control ejecutivo de la atención predispone a miedo y un estado angustiante y disfun-
Estudios con MRi demuestran volúmenes disminuidos de cional de hipervigilancia y suspicacia paranoidizante),
la corteza anterior del cíngulo (CAC), correlacionados, a b) aunado a una hipoactividad de la corteza prefrontal
su vez, con una disminución del control cognoscitivo que y el cíngulo cortical anterior (que impide regular emo-
contribuye a la inestabilidad emocional de PoLP. A su vez, ciones, así como a ejercer un mayor control ejecutivo de
estudios con fMRi han demostrado una función inhibitoria la atención y reapreciaciones cognoscitivas), c) un dé-
disminuida en la CPF, particularmente de emociones ne- icit de opiáceos endógenos (que torna más insegura y
gativas.19 La totalidad de la red frontolímbica pareciera disfórica la cercanía y sociabilidad con otros), d) así como
ser central en la dAC de pacientes con PoLP: a) cor- cambios degenerativos del hipocampo, secundarios a un
teza anterior del cíngulo, b) corteza orbitofrontal, c) excesivo nivel de cortisol, relacionado con stress crónico
corteza dorsolateral prefrontal, d) hipocampo, y e) amíg- (que afecta memoria reciente y procesos de aprendizaje,
dalas.21,23 y hace más difícil internalizar y aprender de experiencias
Todos estos hallazgos reairman que los procesos cog- nuevas), pareciera ser el sustrato neurobiológico para
noscitivos desempeñan un papel central en la modulación todo un espectro de variantes de dAC en distintos niveles
de respuestas afectivas.24 La representación cognosciti- de organización de la personalidad y con distintos gra-
va de afectos inluye a su vez, en la activación de sus um- dos de severidad.
brales de expresión. El esfuerzo para el control ejecutivo A continuación se describe un síndrome de dAC en
de la atención (effortful control), deinido como la capa- PoLP, cuando concurren sobremedicación, iatrogenia, ig-
cidad para inhibir una respuesta dominante, y cambiar a norancia y seudoprofesionalismo.
desregulación afecto-cognoscitiva en organización limítrofe de la personalidad y sobremedicación:
iatrogenia, ignorancia y seudoprofesionalismo 103

III. Síndrome de desregulación afec- 2. incremento en impulsividad y manifestaciones


desbordadas de odio y furia, alternando con mo-
to-cognoscitiva en pacientes con una
mentos más apacibles, pero con contenidos idea-
organización limítrofe de la personalidad cionales de autodestrucción, sin sentimientos de
y sobremedicación (SDACOLPS) culpa genuina, sin embargo, con un evidente tin-
te acusatorio y recriminatorio hacia otros, con el
A. Generación iatrogénica y componentes que sádicamente estremecen y movilizan a todo
clínicos su entorno de amistades, familiares, doctores psi-
A pesar de avances signiicativos en esquemas diagnós- quiatras y psicoterapuetas.7
ticos para pacientes con PoLP, así como en estrategias 3. Una desconcertante luctuación entre pensamien-
y modelos de intervención terapéutica, durante los úl- to relexivo y aparente madurez emocional, en
timos treinta y cinco años, desconcierta la elevada determinados contextos interpersonales no con-
prevalencia de errores de diagnóstico y en la organiza- lictivos, y una ostensible regresión a pensamiento
ción de su aproximación terapéutica y conceptualización prerrelexivo e impedimentos mentalizantes para
pronóstica.37 valiosos avances, también en psicofarmaco- diferenciar su propio estado mental del de otros,
logía (particularmente en antidepresivos, estabilizadores así como una marcada suspicacia paranoidizante,
emocionales y antipsicóticos atípicos), han permitido que tiñe de malevolencia sus relaciones conlicti-
a los PoLP tener acceso a alguna modalidad psicote- vas con los demás.8
rapéutica.38 4. Angustia de proporciones aniquilatorias sobre la
No obstante, tres consideraciones en cuanto al uso anticipación, real o fantaseada, del abandono de i-
juicioso de fármacos deben subrayarse: a) no hay un fár- guras emocionalmente signiicativas, que a su vez,
maco “antilimítrofe”. Los psicofármacos tan sólo ayudan exacerba su sobredependencia y eleva sus niveles
a “blancos” (sintomáticos o conductuales) especíicos de exigencias y demandas, las que por ser, no sólo
como: impulsividad, estabilización emocional y distor- excesivas, sino además insaciables, terminan por
siones perceptuales, b) los fármacos se sinergizan con provocar el mismo rechazo paranoidizante que do-
abordajes psicoterapéuticos, en especial durante la fase lorosamente anticipaban.14 Este predicamento los
inicial, pero no corrigen la organización de carácter sub- lleva a luctuar entre la idealización transitoria de
yacente, y, eventualmente, tendrían que ser retirados, unos y su contrapartida inevitable: la devaluación
y c) PoLP son muy sensibles al impacto de los efectos despreciativa y agresiva de los demás.
secundarios de psicofármacos (tanto por su dAC, como 5. Todo lo anterior incita a un incremento en la pres-
por su tendencia a somatizar, así como por su absorción cripción de psicofármacos o polifarmacia, que
hipocondriaca sobre su funcionamiento corporal). Los en el sustrato de hipervigilancia paranoidizante,
PoLP no toleran las dosis convencionales de pacientes temor y distorsión cognoscitiva de los efectos
del espectro esquizofreniforme y de trastornos bipola- secundarios de fármacos (temblores, distonías,
res. No obstante, dosis bajas de algunos psicofármacos, mioclonos, sedación, dermatitis, disquinesias,
podrían ayudar sobremanera, particularmente, a reducir mareo, cefalea, tartamudeo, disfasia, etc.), sólo
impulsividad e irritabilidad (con el uso de antidepresivos, conducen a un empeoramiento de la situación clí-
inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina). La nica en general.
sobremedicación y polifarmacia, en cambio, como ense- 6. Por último, cuando este empeoramiento se con-
guida elaboro, oscurece y complica iatrogénicamente la funde con “refractoriedad” o la falta de respuesta
totalidad de seguimientos terapéuticos. de un trastorno psiquiátrico convencional en Eje
A continuación se describe un conjunto de mani- i de dsM-iv-TR,1 un incremento más en los psico-
festaciones sintomáticas y conductuales, que por su fármacos, polifarmacia o cambios continuos de
cohesión, predecibilidad y regularidad (simultánea o medicamentos, sin un ensayo justo de alguno de es-
secuencialmente) justiican la denominación sdACoLPs, tos, podría llevar a un círculo vicioso, que no sólo
caracterizado por: agrava circularmente y de manera iatrogénica la
1. Tormentas afectivas intempestivas, sumamente sintomatología descrita, sino que además conlleva
disfóricas y de curso errático, que a menudo se la potencialidad para una gama diversa de serias
confunden con algún trastorno en Eje i del dsM-iv- complicaciones.
TR1 (ataques de pánico, trastorno generalizado de
angustia, episodio depresivo mayor, esquizofrenia B. Complicaciones
y trastorno bipolar, etc.), sobre todo si se ignora La siguiente no es una lista exhaustiva, es una breve re-
el curso muy cambiante de los síntomas y con- seña de aquellas complicaciones más frecuentemente
ductas inapropiadas, y su contenido cognoscitivo, conectadas a la dAC de pacientes con una organización
agresivamente investido y de manera caprichosa limítrofe de la personalidad.
vinculado a algún contexto interpersonal en par-
ticular (las crisis se activan o desaparecen de un 1. Policonsultismo
momento a otro, dependiendo de con quien se Hipocondriasis, exploraciones innecesarias, tendencia
interactúa). a somatizar y efectos secundarios a fármacos en PoLP,
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a menudo culminan en policonsultismo con diferentes esquizofreniforme o bipolar), se incrementa aún más
especialistas, prescripciones múltiples que incremen- la desorientación diagnóstica y perspectiva pronósti-
tan la posibilidad de interacciones adversas y efectos ca, y, a su vez, orienta a PoLP a continuar una futura
secundarios, exámenes de laboratorio y estudios de ga- “carrera como pacientes psiquiátricos” con un supuesto
binete injustiicados, y hasta exploraciones invasivas e trastorno(s) en Eje i del dsM-iv-TR.1
intervenciones quirúrgicas sin una seria indicación. Todo
este sobreintervencionismo agrega strees, que a su vez, 4. Seudoprofesionalismo
propicia un incremento en las distorsiones afecto-cognos- Las distorsiones afecto-cognoscitivas de PoLP, agravadas
citivas de PoLP, e impiden una comprensión apropiada de por policonsultismo, polifarmacia y sobreintervencionismo,
lo que están viviendo, que únicamente agrava su estado los transforma en “carne de cañón” para su explotación
disfórico generalizado. -sea por ignorancia “bien intencionada”, o psicopática-
con prácticas seudoprofesionales. desde consultas y es-
2. Desorden y caos tudios innecesarios o iatrogénicamente provocados,
Cuando en el orden institucional o privado no existe al- hasta hospitalizaciones “custodiantes”, intervenciones
gún profesional que integre toda la información derivada paraclínicas invasivas, y hasta procedimientos quirúrgicos
de consultas múltiples, estudios y recomendaciones, el injustiicados. A su vez, cuando en abordajes psicotera-
resultado es caos y confusión, que lamentablemente sólo péuticos psicodinámicamente orientados, que mezclan
les reconirma a POLP, su percepción crónica de maltrato de modo inconsistente, técnicas de “apoyo” con activi-
y abandono, y, además, los reposiciona en su papel de dad “exploratoria e interpretativa”, su instrumentación
víctimas de un entorno cruel y depravado. El caos y des- termina por anularse unas a otras, culminando en cronici-
orden termina, por otro lado, por escindir también a dad, caos y estancamiento.
doctores y familiares, en todo “buenos” o todo “malos”, de igual forma, cuando presionados a un psicoanálisis
dependiendo de su posición en el espectro afecto-cog- (clásico, lacaniano, kleiniano, kohutiano, interperso-
noscitivo de distorsiones idealizantes o devaluatorias de nalista, por mencionar algunos), pese a la evidencia de
PoLP.3 la investigación contemporánea que contraindica esta
El caos y el desorden, en parte generado por la na- modalidad de intervención, se prolonga por años un
turaleza misma de la psicopatología limítrofe, pero en “cautiverio explotador” y seudoterapéutico, que me-
buena medida también, iatrogénicamente provocado (por ramente mantiene a PoLP “patinando sobre los mismos
policonsultismo, polifarmacia y voracidad con estudios no mosaicos”.39,40 No es infrecuente observar a PoLP con una
justiicados), irrumpen intrusivamente en las vidas y es- historia de “psicoanálisis” de tres a cinco sesiones por
pacios privados de doctores, psicoterapeutas y familiares semana, por tres a cinco años, en apariencia analizando
(múltiples llamadas telefónicas de pacientes y familia- planos profundos de su funcionamiento mental (comple-
res tratando de entender cuál es la situación). Caos e jo de Edipo, conlictos pregenitales, defensas primitivas,
irrupciones en los espacios privados de profesionales y sueños y actos fallidos), mientras que simultáneamen-
familiares, con frecuencia conduce a hospitalizaciones, te exoactúan fuera de las sesiones, toda su conocida
como una forma de poner distancia con PoLP y de liberar- autodestructividad (abuso de alcohol y dependencia a
se así de intromisiones reiterativas en sus vidas privadas. sustancias, promiscuidad sexual, trastornos alimenticios
y conducta parasuicida, o sedentarismo vegetante y pa-
3. Hospitalizaciones innecesarias rasitismo social).
La imposibilidad de contener psicopatología limítrofe (en
virtud del uso juicioso de fármacos y una estricta adhe- 5. Concepto de sí mismo biológico y parasitismo
sión a los límites del encuadre de tratamiento), aunado de por vida
al empeoramiento de su sdCoLPs, obstaculiza la pers- sin embargo, la peor de las complicaciones en que culmi-
pectiva pronóstica de PoLP, alarmando a profesionales y na un sdACoLPs mal abordado desde su inicio, es la ia-
familiares, situación que incita a hospitalizaciones inne- trogénica despersonalización de PoLP, secundaria a la
cesarias y de consecuencias iatrogénicas deplorables. En conceptualización de toda su sintomatología en términos
comunidades que no cuentan con servicios psiquiátricos puramente biológicos (“un desequilibrio de neurotrans-
especializados (públicos o privados) para atender con misores”) y la asignación de una o varias categorías
propiedad y oicio profesional a POLP, se les termina por diagnósticas del Eje i del dsM-iv-TR.1 Esto es cuando
internar en un hospital general sin una división de psi- se ignoran: a) el signiicado de contenidos afectivos y
quiatría, donde habitualmente son sobresedados “cura de cognoscitivos, manifestados en síntomas, conducta, y co-
sueño”, solamente para ser despertados una semana des- municación actitudinal y no verbal, y b) peor aún, cuando
pués de estar neurovegetando, con toda la problemática se ignora que estos componentes afectivos y cognosci-
que instigó su hospitalización. tivos siempre se expresan a través de representaciones
PoLP cuando son recluidos en instituciones psiquiátri- endopsíquicas de sí mismo, en interacción con otros, y,
cas públicas o privadas, pero sin un programa que atienda por ende, están imbuidos de un signiicado profundamen-
sus alteraciones caracterológicas y psicoestructurales te personalizado,3 se termina por adscribir a PoLP un
propiamente dichas (sólo para brindarles medicación y concepto de sí mismo meramente biológico, con un tras-
contención, como a cualquier otro paciente del espectro torno psiquiátrico X (soy X, con una historia de ataques de
desregulación afecto-cognoscitiva en organización limítrofe de la personalidad y sobremedicación:
iatrogenia, ignorancia y seudoprofesionalismo 105

pánico, un trastorno de angustia generalizada, depresión considerar el contexto caracterológico de determinado


mayor, etcétera). individuo con determinado trastorno. independientemen-
Una vez que los PoLP son rebautizados con un sí te de la modalidad de tratamiento (fármacos, terapia
mismo biológico, y el apellido de un trastorno psiquiá- cognoscitivo-conductual, psicoterapia psicodinámica,
trico determinado, el problema reside en que se les hace etc.), su ejecución requiere de un sustrato interpersonal
creer, a través de reiteradas consultas y rehospitalizacio- diádico, en el que de modo ineluctable se insertan las
nes, que todo lo que tienen que hacer es pasivamente atribuciones perceptuales y signiicados transaccional-
esperar a que más fármacos, consultas, estudios y re- mente coevocados de ambos (psiquiatra-psicoterapeuta/
hospitalizaciones resuelvan su “problema biológico”. Un paciente), más aquellas originadas, de manera intrapsí-
concepto de sí mismo despersonalizado y biologizado, quica, en cada miembro de la díada de trabajo.43,44
aunado a inactividad iatrogénica y seudoprofesionalismo, Por lo mismo, sin importar orientación teórico-clínica,
sólo retroalimentan circularmente un parasitismo social y de diferencias de entrenamiento, el hecho es que cada
bidireccional: el de los pacientes, y el de sus mismos seu- paciente atribuye a su relación con aquellos que consul-
dorrescatadores. ta para ser ayudado, toda una gama de expectati-
Es triste observar a PoLP en la quinta y sexta década vas, explícitas e implícitas (estas últimas mediadas por
de su viacrucis -derivado de diagnósticos parcializados y memoria de procedimientos e inconsciente), aun si el tratan-
complicaciones iatrogénicamente inducidas- lamentarse te desea ignorarlas. Y todo este horizonte de expectati-
que: “la vida los ha dejado atrás, y aún no han logrado vas podría ser capitalizado para bien (puesto al servicio
explorar para qué podrían haber sido buenos”. de igual de ayudar, genuinamente al paciente a sobreponerse a
modo, es patético evidenciar el impacto iatrogénico que problemas, evolucionar y madurar), o para mal (puesto al
descarriló toda una vida, cuando se falla en atender la servicio de iatrogenia y seudoprofesionalismo).
estructura caracterológica individual de una persona.
c. No se puede anticipar y esperar una misma
perspectiva pronóstica y evolución en el tra-
IV. Consideraciones de tratamiento
tamiento de trastorno alguno en Eje I dsM
1. Tres inferencias incontrovertibles iv-TR,1 sin un esfuerzo por diagnosticar el
Avances contemporáneos en: a) neurobiología,24 b) esque- nivel de organización y funcionamiento de
mas diagnósticos que integran constructos categóricos y la personalidad, en particular, si se toma en
dimensionales (Operationalized Psychodynamic Diagnos- cuenta la calidad de vida, y no la mera reduc-
tics-oPd, 2001,41 Psychodynamic Diagnostic Manual-PdM, ción sintomática
2006,42 y el futuro, Diagnostic and Statistical Manual diferencias psicoestructurales en distintos niveles de
of Mental Disorders-dsM-v, en proceso), c) psicofarma- organización de la personalidad de pacientes con sus res-
cología,38 y d) la evidencia derivada de la investigación pectivos grados de regulación y dAC, codeterminan, no
empírica de las psicoterapias para PoLP,3 permiten la in- sólo respuestas distintas a esquemas convencionales de
ferencia obligada de tres corolarios incontrovertibles en psicofármacos y psicoterapias (en general), sino y aún
relación al tratamiento y pronóstico de PoLP (puesto que más importante, evoluciones distintas en el mediano y
cuando se ignoran conducen a errores garrafales y serias largo plazo, y en consecuencia a perspectivas pronósticas
complicaciones): muy diferentes y contrastantes.
Hoy en día, ningún reporte de correlación entre
a. No se puede homogeneizar el diagnóstico y procesos de tratamiento y resultados (farmacológico, o
tratamiento de trastornos de Eje I del dsM psicoterapéutico en sus múltiples modalidades y versio-
iv-TR1 nes) para trastornos en el Eje i del dsM iv-TR,1 que no
No todos los trastornos en el Eje i se expresan de la mis- precise el diagnóstico del nivel de organización y funcio-
ma manera en todos los pacientes. diferentes grados de namiento de la personalidad (normal, disfuncional alto,
regulación y dAC, a lo largo de todo un espectro de nive- intermedio, o bajo), permite deducción alguna conclu-
les del funcionamiento de la personalidad, con distintos yente, y realmente orientadora.
grados de diferenciación e integración (de normalidad, a
franca patología del carácter), codeterminan marcadas 2. Modalidades psicoterapéuticas
diferencias en la expresión, comunicación y manifesta- En la actualidad siete modalidades de psicoterapia para
ción de síntomas y conductas, así como en su respuesta a POLP han demostrado su eicacia en ensayos clínicos alea-
aproximaciones de tratamiento.43 torizados: 1) terapia conductual dialéctica, 2) terapia
basada en mentalización, 3) psicoterapia con foco en la
b. No se puede abordar el tratamiento de tras- transferencia (PFT), 4) terapia de esquemas focalizados,
torno alguno en Eje I del dsM-iv-TR,1 sin 5) psicoterapia de apoyo, 6) sistemas de entrenamiento
integrar a la persona con dicho trastorno (su para predecibilidad emocional y solución de problemas,
estructura de carácter y su nivel de organi- y, 7) manejo psiquiátrico en general con terapia dinámi-
zación y funcionamiento de la personalidad) camente orientada.21
Hoy en día se navega en la supina ignorancia, si se pre- La explicación para la eicacia demostrada de es-
tende adentrar en alguna estrategia de tratamiento, sin tas modalidades radica en que todas podrían compartir
106 Garza-Guerrero C

un factor en común: el uso de la relación terapéutica que permiten que cada clínico, ejerza su mejor juicio y
para acentuar la capacidad de auto-observación, hacia creatividad terapéutica.
la reapreciación atencional de percepciones, supuestos La PFT es susceptible de ser enseñada a estudian-
e impresiones, todo esto, mediado por procesos neu- tes y residentes en programas de posgrado en psiquia-
robiológicos similares cuyo efecto inal es modiicar la tría y psicología clínica, así como de ser continuamente
hiperactividad amigdalar afectiva, en virtud de acrecen- investigada y reinada. De hecho, la evidencia empírica
tar la actividad cognoscitiva y ejecutiva de la corteza del contemporánea procedente de la exploración de esta mo-
cíngulo anterior.21 Una reelaboración de apreciaciones dalidad permite airmar que un estudiante o residente,
perceptuales, aunado a un incrementado control ejecu- graduado de estos programas, está en mejor posición de
tivo de la atención, permiten un replanteamiento que, a responder a los enormes desafíos de PoLP, que psicoa-
su vez, regule y module estados afectivos intolerables, y nalistas con una formación monasterial de cinco a diez
facilita avanzar en procesos integrales y de diferencia- años, pero que no integraron en su entrenamiento tradi-
ción mental. cional, ni a sus prácticas subsecuentes, todos los avances
No obstante, mientras que todas estas modalidades contemporáneos en neurobiología, psicofarmacología, y
psicoterapéuticas mencionadas, han demostrado contri- la investigación empírica de la PFT para pacientes con
buir a reducir ansiedad, depresión, impulsividad, conatos una organización limítrofe de la personalidad.43,50
de suicidio, hospitalizaciones y la frecuencia de con-
sultas, así como el uso de servicios ambulatorios, es la 3. Sugerencias y recomendaciones
psicoterapia con foco en la transferencia (PFT) la que es- La descripción de los lineamientos generales para el tra-
pecíicamente revela cambios en pensamiento relexivo: tamiento de PoLP iría más allá del foco de este trabajo.
deinido como la capacidad para articular una concep- A continuación tan sólo algunas sugerencias y recomen-
tualización de procesos mentales de sí mismo, y en los daciones sobre la prevención y manejo de algunas de las
demás, tales como sentimientos, creencias, intenciones, complicaciones conectadas al síndrome de dAC en pa-
conlictos y motivaciones. cientes con una organización limítrofe de la personalidad
Por otra parte, el pensamiento relexivo es un prerre- y sobremedicación.
quisito para variables relacionadas con una mejoría en la
calidad de vida: la capacidad para relaciones estables de a. En cuanto al uso de psicofármacos
amor y una vida íntima que integre ternura y excitación Los PoLP requieren del uso cauteloso de psicofármacos.
sexual, la capacidad para trabajar, producir, crear y gene- Aquí “menos, es más”. si bien es cierto que responden
rar, y la capacidad para el equilibrio de los dos elementos a las dosis habituales de benzodiacepinas y antidepresi-
vos, no toleran las dosis convencionales de antipsicóticos
anteriores con aspectos recreativos. El incremento de
atípicos y estabilizadores emocionales utilizados en es-
pensamiento relexivo también pudiera estar relacionado
quizofrenia y bipolaridad. Lamentablemente, su curso
con el mantenimiento de las mejorías logradas, después
errático y caprichoso, aunado a su voracidad de ser ayu-
del tratamiento.3
dados, sobre todo, su empeoramiento, derivado de los
desde la perspectiva neurobiológica descrita para
efectos secundarios de psicofármacos y sus distorsiones
la dAC de PoLP, ninguna modalidad de psicoterapia que
afecto-cognoscitivas, en respuesta a los mismos (espe-
sólo atienda a la exploración de afectos (técnicas de
cialmente en el contexto de abordajes que han reducido
“validación emocional”), o bien se focalice en corregir
a PoLP o un “sí mismo biológico”), invitan al incremento
distorsiones cognoscitivas (técnicas puramente cognos- en las dosis de fármacos, polifarmacia, o el cambio fre-
citivas), pero sin integrar la exploración de afectos y cuente de medicamentos sin un “ensayo justo” de alguno
cognición a la representación intrapsíquica de lo interper- de ellos en particular. Polifarmacia y senectud son fac-
sonal, podría responder a la complejidad de alteraciones tores de riesgo para síndrome serotoninérgico, síndrome
psicoestructurales de PoLP. A este respecto, y aunque en neuroléptico maligno, y síndrome de secreción inapropia-
espera de mayor investigación, en este momento la PFT, da de la hormona antidiurética aunado a edema cerebral.
es la que pareciera ofrecer un marco mayor integral para No es infrecuente observar PoLP con una lista de doce a
la vinculación de estos tres elementos: afecto, cognición dieciséis psicofármacos, y traslapando hasta tres antide-
y la representación endopsíquica de las relaciones ob- presivos, tres estabilizadores y tres antipsicóticos.
jetales, incluyendo el signiicado de la comunicación no Polifarmacia, stress crónico y edad mayor de 55
verbal o actitudinal, mediada por memoria implícita o de años son factores de riesgo, a su vez, para dermatitis
procedimientos. alérgica severa, de difícil manejo porque no hay manera
La PFT, derivada de una línea de investigación em- de establecer una correlación lineal entre lesiones, cur-
pírica de más de 30 años, posee la enorme ventaja de so y un psicofármaco en particular (el costo de estudios
haber sido sistemáticamente operacionalizada y manua- especíicos, salvo en investigación, lo hace prohibitivo).
lizada.3 sus principios guiadores (estratégicos, tácticos y Aquí, si el paciente había respondido por un tiempo con-
técnicos) asisten y orientan a clínicos a pensar y decidir siderable a determinados psicofármacos, lo aconsejable
sobre el mejor curso de acciones en las sesiones. Es decir, es suspender los fármacos más prescindibles y disminuir
y en contraste a otras psicoterapias manualizadas, no le las dosis de los psicofármacos que habían demostra-
dicen qué hacer, o qué decir ante tal eventualidad, sino do su eicacia terapéutica. En este caso se impone el
desregulación afecto-cognoscitiva en organización limítrofe de la personalidad y sobremedicación:
iatrogenia, ignorancia y seudoprofesionalismo 107

viejo aforismo: “no cambies de caballo, a mitad del río”. sentido de seguir cobrando por recetas estériles). La de-
Cuando el prurito terapéutico y la ignorancia llevan a valuación y desprecio de aquello que se envidia, les evita
descontinuar psicofármacos de una eicacia probada, y la humillación insufrible de reconocer lo valioso de otros,
a experimentar otros psicofármacos, sólo se introdu- que tan sólo incrementaría su envidia. de ahí también
cen más dudas e incertidumbre en cuanto al trastorno los impedimentos en PoLP para expresar sentimientos de
dermatológico y se corre el riesgo de extender una des- gratitud hacia otros.3
composición psiquiátrica innecesaria. La contraparte a Por último, en cuanto a la controversia de si un mis-
un “sí mismo biológico”, es un “psiquiatra biológico” que mo psiquiatra podría instrumentar, simultáneamente, un
piensa, que la única manera de justiicar su presencia y abordaje farmacológico y psicoterapéutico, la tendencia
honorarios es prescribir otra receta más para un nuevo actual es recomendar que así sea, siempre y cuando se
fármaco, más que escuchar, orientar, poner orden, expli- delimiten ambas tareas como parte del convenio inicial, y
car, sugerir y comprender la totalidad de las relaciones un determinado tiempo sea previamente programado para
interpersonales en que síntomas y conductas se expre- la revisión periódica de psicofármacos (diez minutos al
san: incluyendo el potencial impacto iatrogénico de sí inicio de una sesión). Este arreglo permite integrar a una
mismo, y de otros, en el paciente a él encomendado. misma relación de trabajo la exploración del signiicado
Los psicofármacos deberán introducirse, idealmente, que el paciente adscribe al tratamiento farmacológico,
uno a la vez, y por espacio de cuatro a seis semanas, y en el contexto de la exploración de la totalidad de su
de tal modo que se pueda explorar una fundamentada funcionamiento personológico.
correlación dosis-respuesta.3 Es menester informar al pa-
ciente sobre el foco de síntomas y conductas que se desea b. Hipocondriasis y polidiagnosia
aliviar o reducir, así como la potencialidad para efectos Por lo general, los PoLP presentan una historia crónica de
secundarios e interacciones adversas. Por ejemplo, a un hipocondriasis, relejada en una perenne inquietud sobre
paciente limítrofe con impulsividad y manifestaciones su funcionamiento corporal y una constante tendencia a
disfóricas y predominio de afectos negativos (vacuidad, la consulta médica. su dAC contribuye, no sólo a sobre-
tedio o aburrimiento, frustración, coraje e irritabilidad a dimensionar emocionalmente cualquier manifestación
menudo confundido con “depresión crónica” o distimia), corporal, sino que además, los predispone a una distor-
deberá explicársele que se le prescribe un antidepresivo sión cognoscitiva de sus somatizaciones. Por lo mismo, y
(isRs-inhibidor selectivo de la recaptura de serotonina), contrario a las somatizaciones del nivel alto o intermedio
no como un “antidepresivo”, sino para reducir impulsivi- de disfunción caracterológica, los PoLP adscriben a sus
dad y “desbordadas temperamentales”. somatizaciones un ostensible tinte paranoidizante: “mi
Esa simple aclaración ayuda al paciente a no percibir- estómago me está matando”, “mis pulmones me aho-
se pasivamente, sólo como un “enfermo deprimido” (un sí gan”, “mis piernas me traicionan y no me responden”,
mismo biológico), a quien un psiquiatra idealizado y om- etc. o bien, narran elaboraciones bizarras de su sintoma-
nipotente, con una “fuerte medicación”, va a rescatar. tología, inasequibles a cualquier intento de comprensión
El isRs ayuda a reducir impulsividad e irritabilidad, pero isiopatológica.
aún quedaría la tarea psicoterapéutica de ayudarle ac- A diferencia de la inespeciicidad simbólica de las so-
tivamente a explorar y contener impulsividad, en virtud matizaciones de pacientes con disfunción del nivel alto e
de propiciar la investigación afecto-cognoscitiva de sus intermedio de organización de la personalidad, las soma-
tormentas de odio a sí mismo y hacia los demás, incluso tizaciones de PoLP cuando son exploradas, generalmente
su odio y envidia hacia doctores, psicoterapeutas, y fami- corresponden a la representación simbólica de una inte-
liares tratando de ayudarle. racción entre sí mismo, con alguna parte de su cuerpo,
En relación a odio y envidia, y en dirección opuesta es decir, una relación conlictiva e insufrible de sí mismo
a la idealización de los profesionales por los PoLP, a me- con otros (pareja, hijos, familiares, amigos), pero despla-
nudo se ignora la otra cara de la moneda: su tendencia zada a su imagen corporal.3 En una PFT, los componentes
a la devaluación de todo aquello que provoca envidia.51 afectivos y cognoscitivos de cada somatización, deben
PoLP sufren del predominio de afectos negativos, entre traducirse y reelaborarse, en términos de las relaciones
otros, odio y su inseparable acompañante, envidia. Es- interpersonales implicadas hacia su representatividad
tos pacientes no sólo odian, sino que envidian todo lo simbólica y relexiva de las mismas. POLP con soma-
potencialmente benevolente y valioso que otros poseen, tizaciones más que de estudios (Rayos X, TACs, y todo
incluyendo la capacidad de otros para ayudarles (docto- tipo de paneles de laboratorio) e interconsultas, requie-
res, amistades, familiares, psicoterapeutas). su envidia ren ser escuchados y comprendidos como personas, sin
intensa y disfórica, los induce a despreciar, devaluar y embargo, se culmina por despersonalizarlos y sobremedica-
destruir los mejores esfuerzos de otros para ayudarlos lizarlos.
(una típica reacción terapéutica negativa). Los POLP con su conocido déicit de sustancias opiá-
Por lo general, un gran número de psiquiatras no se ceas endógenas y habitual disforia, no sólo distorsionan
dan cuenta que con cada cambio frecuente de recetas y sus somatizaciones, sino que, además, su malestar emo-
psicofármacos, sólo gratiican el sadismo autodestructi- cional se percibe como “dolor” o “malestar físico”.21 A
vo y seudotriunfador de los PoLP, sobre su incapacidad menudo la ambigüedad e inespeciicidad en la narra-
para ayudarles, debido a la ignorancia o voracidad (en el ción de sus síntomas induce a diagnósticos de dudosa
108 Garza-Guerrero C

fundamentación, como: depresión con síntomas físicos deberán mantener una estrecha comunicación. Tra-
dolorosos, síndrome de fatiga crónica y ibromialgia. tándose de PoLP con hipocondriasis y polidiagnosia, es
Las vulnerabilidades hipocondriacas de PoLP los preferible pecar de conservadores, descartando, en pri-
conducen a consultas múltiples innecesarias y polidiag- mer término, patología orgánica, antes que se considere
nosia fantástica. Para la cuarta o quinta década de sus como una mera somatización.
vidas, los PoLP con frecuencia han recurrido a quince o si lo anterior no es factible, o resulta disfuncional,
a veinticinco especialistas. Por lo general, PoLP acumu- el psiquiatra mismo deberá asumir la responsabilidad
lan diagnósticos y prescripciones médicas que a menudo del trabajo de enlace con los demás especialistas, sin
ningún profesional, incluyendo a sus psiquiatras o psicólo- obligar al paciente a ser intermediario entre sus propias
gos clínicos, podría haberse responsabilizado de veriicar, dudas, preguntas, sugerencias y recomendaciones a otros
integrar, ordenar y jerarquizar planes y seguimientos colegas, y las de otros especialistas. obligar a PoLP a
terapéuticos. Todo este escenario es terreno fértil para deambular de intermediarios entre consultores y su
polidiagnosia, polifarmacia, interacciones adversas, psiquiatra, con su dAC y conocida vulnerabilidad a distor-
complejos efectos secundarios, sobre todo para la explo- sionar la información, no sólo carece de profesionalismo,
tación voraz de pacientes, a través de prácticas médicas sino, que, además, incita a generar más caos y desorden.
corruptas.
Más grave aún, cuando a su historia de un “sí mis- c. suicidalidad
mo biológico y psiquiatrizado”, antes mencionado, se Autodestructividad es consustancial de PoLP. Esta pue-
traslapa un “sí mismo sobremedicalizado” e igualmente de ser maniiesta, parasuicida (conductas de alto riesgo,
despersonalizado, se cierra un círculo iatrogénico dele- accidentes reiterativos, trastornos alimenticios, abuso y
téreo, que encauza pacientes hacia una futura carrera dependencia de sustancias tóxicas, etc.), o aun provoca-
como pacientes médico-psiquiátricos, sin un proyecto de da (conductas desaiantes hacia otros, quienes podrían
vida propia, más allá que el de girar alrededor de docto- responderles con maltrato o violencia).
res, recetas, estudios, consultas y hospitales.3 Por otro La mayoría de PoLP tienen historia (o la van a desarro-
lado, la habitual sobredependencia económica de PoLP, llar) de ideación suicida (silente o compartida), conatos
aunado a pensiones e incapacidades médicas (si las hay), suicidas, o de tormentas afectivas, en que se ha expre-
incrementa la ganancia secundaria derivada de su psico- sado el deseo de marcar in a su vida. Con frecuencia
patología, y complica aún más el esfuerzo por revertir y la expresión de sus ideas suicidas conlleva un ostensible
reorientar estrategias de tratamiento y seguimiento ha- tinte manipulador (en el sentido de tratar de obtener al-
cia una vida más productiva. guna concesión en el espacio interpersonal con otros),
A su vez, la agresiva voracidad y cognoscitivamente no obstante, siempre hay que tomarlas en serio (uno de
distorsionante de PoLP, los lleva a concebir que tienen cada nueve PoLP terminan por morir por voluntad propia,
todo el derecho a exigir y demandar ayuda médica y con o sin tratamiento), sin sobrerreaccionar, pero explo-
personal, total e inmediata, de los demás (familiares, rando continuamente: grado de potencialidad, capacidad
parejas, hijos, instituciones públicas o privadas), no obs- de control de sí mismo, y, sobre todo, delimitando siem-
tante, debido al carácter insaciable de sus demandas, si pre la responsabilidad correspondiente a pacientes, y la
la ayuda se presenta nunca es suiciente, y en consecuen- de quienes tratan de ayudarles.
cia no evoca sentido alguno de gratitud. La exploración de suicidalidad podría empezar por
Por otra parte, si la ayuda es negada se paranoidizan, reconocer que todos, en algún momento de nuestra exis-
y se perciben como víctimas de gente insensible y cruel tencia, podríamos haber perdido el deseo de continuar
en su entorno. Pero en dirección opuesta, cuando la ca- con nuestras vidas, cuando agobiados por profundo ma-
pacidad para el control sádico de los demás (en virtud de lestar o dolor de algún orden. Pero existe una enorme
somatizaciones, síntomas emergentes continuos, efectos diferencia entre desearlo y actuar fuera de control, y al
secundarios de fármacos, complicaciones médicas, reales borde de cometer una acción desesperada. El paciente y
o fantaseadas, etc.), se complementa con una predispo- familiares deben de ser advertidos que sólo él/ella, es
sición masoquista y generadora de culpa, en sus parejas el responsable de preservar su integridad física y men-
y familiares, se autoperpetúa una interacción patológica, tal, aun dentro de un hospital (no deberán ignorar que
sólo retroalimentadora de todo el trastorno ahora sobrep- los pacientes se suicidan, incluso dentro del mejor medio
siquiatrizado y sobremedicalizado. situaciones como ésta hospitalario).
precisan de un experto en patología limítrofe que diluci- Para poder continuar con una evaluación, y un
de las distorsiones de los nudos afecto-cognoscitivos de tratamiento ambulatorio, PoLP deben asumir la respon-
un contexto complementariamente patológico. sabilidad de brindar la seguridad de que no realizarán
El abordaje de PoLP requiere desde el inicio de la conducta suicida alguna, y tan sólo la explorarán dentro
integración de un médico familiar (preferiblemente un de las sesiones. si el paciente se siente fuera de con-
internista) con la integridad profesional para instru- trol (o rechaza sádicamente dar esa seguridad, aunque
mentar una evaluación inicial, y subsecuentes (cuando clínicamente da la impresión de que sí está en control),
en orden), así como para integrar y ordenar toda la deberá asumir la responsabilidad de hospitalizarse. si
comunicación derivada de interconsultas a otros especia- rehúsa, se le notiicará a él, a su pareja, y a sus fami-
listas, cada vez que sea necesario. Psiquiatra e internista liares, que hasta ahí llega la responsabilidad profesional
desregulación afecto-cognoscitiva en organización limítrofe de la personalidad y sobremedicación:
iatrogenia, ignorancia y seudoprofesionalismo 109

de ayudarle. La mayoría de PoLP, cuando son confronta- suicidas y amenazas de PoLP expresan, rabia, odio,
dos directamente con la deinición del locus de control coraje, el deseo del control absoluto del otro, o de mo-
y los límites de responsabilidades, pertenecientes a él y nopolizar la atención de los demás. dan la impresión
a sus psiquiatras y psicoterapeutas, responden dramá- de representar una “última carta”, o “cartucho” con el
ticamente rechazando hospitalizarse y deseando seguir que vehementemente tratan de solicitar atención, con-
adelante con su evaluación y seguimiento ambulatorio. tención, y, sobre todo, la garantía de que no serán abando-
Cuando locus de control y grado de responsabilidades no nados.3
son aclarados, es una incitación a utilizar la amenaza de Además, y en contraste a episodios depresivos au-
un suicidio como un instrumento sádico de control sobre ténticos del nivel alto e intermedio de patología del
los demás, particularmente a quienes se odia y envidia. carácter, en la conducta suicida de PoLP se logra eviden-
Los PoLP con un largo historial de amenazas o ciar la paradójica disociación afecto-cognoscitiva antes
“intentos” suicidas (cortarse las venas, sobredosis, mencionada. Por ejemplo, aunque su actitud o comuni-
semiahorcamientos), deberán ser advertidos (si en el con- cación no verbal, así como su apariencia física podrían
texto de una evaluación o tratamiento que contemplen dar la impresión de una depresión afectiva profunda, el
una psicoterapia con foco en la transferencia y en las contenido cognoscitivo o ideacional de sus comunicacio-
relaciones objetales-PFT, y con objetivos más ambiciosos nes sádicas, podría relejar odio y resentimiento punitivo
de remediar alteraciones psicoestructurales subyacen- o recriminador hacia los demás: “Espero y después no se
tes), que si se llegase a actuar un gesto suicida entre vayan a arrepentir de no haberme ayudado”, o, “Espero
sesiones, el paciente mismo deberá asumir la responsa- y dios no los vaya a castigar, y ponga a ustedes en mi
bilidad de avisar a familiares y trasladarse a un servicio situación”. o, por el contrario, el contenido ideacional
de urgencias, donde la contingencia pueda ser evaluada y de su comunicación verbal podría expresar un profundo
atendida.3 A su vez, el paciente deberá ser evaluado allí sentimiento depresivo, sin embargo, su actitud y comuni-
mismo por un psiquiatra independiente, quien determi- cación no verbal (señalar con el entrecejo fruncido, y el
nará, si debe o no hospitalizarse, en un servicio médico dedo erguido acusador, a aquellos que desde su percep-
general o psiquiátrico. si el paciente rehúsa aceptar este ción no han saciado sus exigencias y demandas), podrían
convenio, deberá ser advertido, junto con su pareja o expresar, odio, rabia y resentimiento.
familia, que de igual modo hasta ahí llegó la responsabi- Por último, la exploración del grado de potencialidad
lidad profesional brindada. de esta manera, se cierra la suicida, locus de control, y la delimitación de respon-
puerta a la posibilidad de contra-actuaciones patológicas sabilidades, debe ser integrada sistemáticamente al
que destruyen toda posibilidad de ayudarles, más allá de convenio de acuerdos, términos y condiciones al inicio
atender crisis tras crisis, pero sin lograr el mínimo avance de todo compromiso de tratamiento.3 si la evaluación
en nada. Por el contrario, cuando el locus de control y los psicoestructural de PoLP requiere de dos a tres sesiones
límites de responsabilidades (para pacientes y profesio- de cuarenta y cinco minutos, de igual modo, deinir y ex-
nales) no han sido explicitados, se deja la puerta abierta plorar un acuerdo aceptable para todos (profesionales,
para el control sádico de la relación de trabajo, y la gra- pacientes, pareja y familia), podría también requerir
tiicación patológica de la misma autodestructividad que de dos a tres sesiones. dos terceras partes de los PoLP
se pretende contener y remediar. Al paciente se le puede que interrumpen tratamiento en los primeros treinta a
aclarar, sin embargo, que existen otras modalidades te- novena días, se relaciona con la falta de un convenio co-
rapéuticas de contención y soporte, a las que él podría lectivamente concertado y explicitado desde el inicio.
recurrir, aunque con objetivos mucho menos ambiciosos.3
A diferencia de las acciones suicidas, bizarras y des- d. Hospitalizaciones
concertantes de pacientes del espectro esquizofrénico y Una hospitalización psiquiátrica para PoLP, indicada
de bipolaridad, que, por lo común, ocurren en un contex- apropiadamente es el primer paso hacia la recuperación
to de retraimiento interpersonal, las conductas suicidas de la salud, o retomar el control de sus vidas. Cuando no
de PoLP siempre acaecen íntimamente vinculadas a tra- está indicada, y además es mal utilizada, podría tan só-
mas interpersonales especíicas, en su inmediatez.50 lo ser el primer paso de PoLP hacia una futura carrera
si se descartan los componentes biológicos neurove- como “pacientes psiquiátricos”.
getativos que acompañan a un genuino episodio depresivo La indicación para una hospitalización en PoLP podría
mayor incapacitante en Eje i del dsM-iv-TR1 (alteraciones justiicarse cuando no se ha podido contener en for-
del patrón de sueño, hábitos alimenticios, peso, variación ma ambulatoria su autodestructividad: reiteradas ac-
rítmica del afecto, apetito sexual, y tono muscular), toda ciones y amenazas suicidas, abuso y dependencia de
acción o ideación suicida en PoLP, por lo general, implica sustancias, trastornos alimenticios, como anorexia ner-
la activación de una clara relación entre una represen- viosa, conducta parasuicida in crescendo. sin embargo,
tación de sí mismo intrapsíquica, en interacción con la el propósito de esta hospitalización, y a diferencia de
representación endopsíquica de otros a quienes se odia y pacientes del espectro esquizofreniforme y bipolar, no es
envidia, y se desea lastimar. sólo para custodiar, medicar y sedar.
A su vez, y aunque cada acto suicida podría repre- Por el contrario, la hospitalización en un programa
sentar una multiplicidad de signiicados psicodinámicos, psiquiátrico moderno, y un personal debidamente entre-
altamente individualizados, con frecuencia los gestos nado en patología limítrofe, requiere de un paciente no
110 Garza-Guerrero C

sedado, y completamente disponible para poder hacer Las limitaciones de un modelo categórico y politéti-
buen uso de la totalidad de modalidades de interven- co como el del dsM-iv-TR1 (cinco criterios descriptivos,
ción que se ofrecen: psicoterapia hospitalaria individual, de una lista de nueve, contestan la pregunta cualitativa
técnicas comunitarias individuales y grupales, terapia sobre si un paciente es, o no es limítrofe), son aún más
ocupacional y recreativa, reuniones psicoeducativas, notorias en el área de trastornos de la personalidad. Por
orientación laboral, la integración de su pareja y/o fa- ejemplo, llama la atención la enorme diferencia en la
milia, y adecuaciones y ensayos farmacológicos con focos prevalencia del diagnóstico de trastornos de la persona-
especíicos y conocidos por pacientes, hacia niveles tan lidad, de una institución psiquiátrica a otra, aún en una
sólo óptimos y que sinergizan la totalidad del programa. misma ciudad: de 8% a 10% en unas, al 85% a 100% en
El paciente por su parte, deberá entender que el ob- otras, si se recurre al uso de la categoría inespecíica).
jetivo de su hospitalización es el de activamente explorar La anterior consideración obliga a una relexión de
y lograr una clara comprensión de las alteraciones de su Perogrullo: ¡que un paciente no presente uno de los 10
carácter que lo pusieron ahí, a su vez, trabajar en anti- trastornos prototípicos de la personalidad en el Eje ii
cipar lo que él tendrá que aportar para no reingresar en del dsM-iv-TR,1 no signiica que no posea su propia per-
el hospital, y planear un seguimiento fuera de éste, que sonalidad o estructura de carácter!21 y, es esta misma
consolide objetivos de la hospitalización y en el que pue- estructura de carácter, con sus virtudes y limitaciones,
da continuar avanzando y madurando.3 Por último, ningún y con distintos niveles o grados de madurez y diferen-
paciente deberá ser dado de alta sin una clara idea de ciación, la mediadora en la expresión y tratamiento de
la necesidad de iniciarse en algún plan de trabajo, estu- cualquier trastorno en Eje i del dsM-iv-TR.1,43
dios o voluntariado que contrarreste su improductividad Como he subrayado, cuando se falla en integrar a la
y proclividades dependientes o parasitarias, así como su conceptualización diagnóstica de determinado contexto
conformismo patológico. clínico, la calidad y el nivel de organización y funcio-
La mayoría de comunidades (aun en países primer- namiento de la persona evaluada, se reduce el foco de
mundistas), lamentablemente, no cuentan con un hospital intervenciones al tratamiento de entidades en el Eje i
y personal, que pueda de manera elemental atender las del dsM-iv-TR.1 Marca una enorme diferencia la manera
necesidades de PoLP. A excepción de unos cuantos pro- de explicar a un paciente, la naturaleza y conceptuali-
gramas, existe hoy en día una enorme brecha, universal, zación de sus problemas. Por ejemplo, si se le propone
entre los avances en la investigación empírica de patolo- a POLP que sus diicultades son meramente desbalances
gía limítrofe, y su integración a programas hospitalarios. de neurotransmisores, que necesitan ser reequilibrados
Como menciono, en el apartado B de la sección iii, cuando con psicofármacos, no sólo se les reduce a un “sí mismo”
están internados en hospitales generales, sin una división o “ente biológico”, despersonalizado y pasivamente so-
de psiquiatría y en manos de psiquiatras sin experiencia metido a las imposiciones de otros, sino que además, se
en patología limítrofe, o peor aún, en manos de doctores les exime de toda responsabilidad coparticipativa en su
sin una formación en psiquiatría, por lo general, son ex- tratamiento. Por el contrario, si se les explica, que sufren
plotados con “curas de sueño”, “reposo”, y “aislamiento de algunos síntomas o trastornos en Eje i que requie-
neurovegetativo”. Por otro lado, al internarse en un hos- ren de la intervención limitada de algún psicofármaco
pital, unidad, o división de psiquiatría, pero sin personal para blancos circunscritos, pero que también existen
ni equipos interdisciplinarios, especialmente entrenados alteraciones psicoestructurales y disfunciones caractero-
para atender las alteraciones psicoestructurales de su ca- lógicas evidentes, que van más allá de lo que los fármacos
rácter (así y la clínica se anuncie como un súper programa pueden remediar, y en consecuencia, requerirán tam-
“multimodal”), terminan por ser solamente custodiados y bién de alguna modalidad psicoterapéutica y estrategia
sobremedicados, sellando de este modo su futuro como de seguimiento que obligan a su coparticipación perso-
un “paciente psiquiátrico”, sin más proyecto de vida que nal, se les coloca en una posición enteramente distin-
cargar sobre su espinazo con uno o más supuestos trastor- ta, una que alienta, desafía y disminuye la posibilidad de
nos psiquiátricos sobremedicados del Eje i del dsM iv-TR.1 seguir pasivamente con una “carrera de paciente psiquiá-
trico” sobremedicalizado.
e. diagnóstico integral, “sí mismo biológico” y Aún y cuando esquemas de diagnóstico integral que
potencial autotélico incorporan tanto constructos categóricos como dimensio-
Hacia la década de los ochenta del siglo pasado se pensó nales (que atienden no sólo a trastornos y enfermedades
que la introducción de esquemas diagnósticos multiaxia- psiquiátricas, sino además, al tipo de personalidad y su
les en psiquiatría (dsM-iii, dsM-iv-TR, CiE-10)1 reducirían nivel de organización y funcionamiento) fueron introdu-
los ancestrales problemas de la falta de coniabilidad y cidos desde la década de los setenta (por ejemplo, DI-HU
validación diagnóstica.43 No ha sido así. Además, el 60% y FIAD-60, en el departamento de Psiquiatría del Hospi-
de los pacientes, ambulatorios, que cotidianamente se tal Universitario en Monterrey, Nuevo León, México), es
atienden a nivel de consultorios (por problemas de va- sólo más reciente que se ha avanzado en la diseminación
riaciones de la autoestima, inseguridad y diicultades de sistemas de diagnóstico más universales: el diagnós-
interpersonales), no podrían adscribirse a una identidad tico psicoanalítico propuesto por Nancy McWilliams, en
nosológica determinada, ni del Eje i, ni del Eje ii del dsM- 1994 en los Estados Unidos de América (EUA),51 el siste-
iv-TR.1 ma diagnóstico operacionalizado psicodinámico (oPd),
desregulación afecto-cognoscitiva en organización limítrofe de la personalidad y sobremedicación:
iatrogenia, ignorancia y seudoprofesionalismo 111

desarrollado en Alemania, en 2001, y el PDM, o Manual de 2. New AS, Stanley B. An opiod deicit in borderline personality
diagnóstico psicodinámico, propuesto en los EUA, en disorder: self-cutting, substance abuse, and social dysfunction.
2006.35 El futuro dsM-v actualmente en proceso (progra- The American Journal of Psychiatry 2010,167:882-885.
mado para 2013), también incluirá un eje dimensional 3. Clarkin JF, Yeomans FE, Kernberg oF. Psychotherapy for bor-
derline personality: Focusing on object relations. Washing-
para la exploración sistemática de tipos y niveles de fun-
ton, d.C. American Psychiatric Publishing. 2006.
cionamiento de la personalidad. 4. Kernberg oF. Panel. A critical assessment of the future of
Urge introducir en nuestra práctica psiquiátrica, pú- psychoanalysis: A view from within. Reported by ira Mi-
blica y privada, ambulatoria u hospitalaria, sistemas de ller. Journal of the American Psychoanalytic Association
diagnóstico integral que incorporen la atención a: 1) 1975,23:139-153.
consideraciones categóricas y dimensionales, 2) el deslin- 5. Kernberg oF. The structural diagnosis of borderline persona-
de de normalidad y patología, 3) la jerarquía de nive- lity organization. En: Hartcollis P (Editor). Borderline perso-
les de organización y funcionamiento de la personali- nality disorders. New York. international Universities Press.
1997. 87-121.
dad, 4) la delimitación entre trastornos psiquiátricos y
6. Kernberg oF. structural diagnosis. The structural interview.
estructura de carácter, y, 5) la exploración del signiicado Problems in the classiication of personality disorders. En se-
subyacente de fenómenos conductuales.43 vere personality disorders: En Psychotherapeutic strategies
Esquemas de diagnóstico integral tanto en el medio (capítulos 1, 2, 5). New Haven y Londres. Yale University
académico, como en práctica privada, no sólo orientan Press. 1984.
sobre la metodología de la evaluación diagnóstica, el 7. Kernberg oF. The concept of drive in the light of contem-
formato de historia clínica y la sistematización de expe- porary psychoanalytic theorizing. En Contemporary con-
dientes, donde se asienta y registra el seguimiento de troversies in psychoanalytic theory, techniques, and their
estrategias de tratamiento, sino que además, contribuye applications. New Haven y Londres. Yale Universities Press.
2004. 48-59.
a una ilosofía de tratamiento que obliga a pacientes a
8. Kerberg oF. Aggressivity narcissism and self-destructiveness
coparticipar activamente en la confección de su futuro y in the psychotherapeutic relationship. New Haven y Londres.
la exploración de sus potencialidades autotélicas. Yale University Press. 2004.
Por potencial autotélico, me reiero a la capacidad 9. Garza Guerrero C. El superyó en la teoría y en la práctica
de una persona para haber llegado a desarrollar algún psicoanalíticas. México, Buenos Aires, Barcelona. Paidós.
pasatiempo, deporte, oicio, arte, trabajo, profesión o 1989.
interés determinado, que le permita experimentar que 10. Modelos categóricos y dimensionales en el diagnóstico de
en esa actividad es sobresaliente y, que independiente- organización y funcionamiento de la personalidad: Proceso
de validación del FiAd-60 (NoFP). Trabajo presentado en el
mente de si se lo celebran, o aplauden, o si bien o mal
Congreso internacional: XL Aniversario de la Enseñanza de la
pagado, esa actividad satisface un in (tele) en sí mismo Psiquiatría. departamento de Psiquiatría, Hospital Univer-
(auto): proporcionarle signiicado y sentido de rumbo a su sitario, UANL, Monterrey, México, septiembre 27-28, 2007.
vida. 11. stone MH. The fate of borderline patients: successful outco-
La mayoría de PoLP ostentan una larga historia de me and psychiatric practice, Nueva York: Guilford Press.
trabajos, planes, actividades y proyectos inconclusos, así 1994.
como de parasitismo y conformismo ego sintonizado, que 12. stone MH. Long-term outcome in personality disorders. En:
únicamente contribuye a su sentido de vacuidad y tedio Tyrer P, stein F (Editors). Personality disorders reviewed.
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(por lo general, confundido con anhedonia, o depresión y
13. stone MH. Personality-disordered patients: Treatable and
distimia en Eje i del dsM-iv-TR).1 Cuando a esta historia
untreatable. Washington, d.C. American Psychiatric Publis-
de vacuidad y esterilidad autotélica se inserta la imposi- hing. 2006.
ción iatrogénica de un concepto de “sí mismo biológico” y 14. Gunderson JG. The borderline patient’s intolerance of alo-
“psiquiatrizado” con uno o varios trastornos del Eje i del neness: insecure attachments and therapist availability. Am
dsM-iv-TR,1 no sólo se validan conformismo y parasitismo, J Psychiatry 1996,153:752-758.
sino que, además, se incrementa la ganancia secundaria 15. Clarkin JF, Posner M. Deining the mechanisms of borderline
asociada a una carrera como “paciente psiquiátrico”. Trá- personality disorder. Psychopathology 2005,38:56-63.
gicamente, ser “paciente psiquiátrico”, es el leitmotiv 16. schmideberg M. The Treatment of Psychopathic and Border-
line Patients. Amer J Psyhcother 1974,1:45-71.
para levantarse a la siguiente mañana a continuar el pe-
17. Kernberg oF. internal word and external reality. Nueva York-
regrinaje con doctores, terapias, instituciones y estudios Londres. Jason Aronson. 1980.
de laboratorio. A todos los PoLP debe exigírseles como 18. Kernberg oF. An ego-psychology object relations theory of
prerrequisito de tratamiento, la necesidad de iniciarse structural change. En Aggression in personality disorders and
inmediatamente en alguna actividad, que por lo menos perversions. New Haven y Londres. Yale University Press.
sea punto de partida para evaluar y desarrollar su poten- 1992:119-139.
cial autotélico. 19. donegan NH, sanislow CA, Blumberg HP, et al. Amygdala hy-
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