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PROPUESTA DE REGLAMENTO SOBRE NORMAS DE

CONDUCTA, CRITERIOS Y PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN


PARA PREVENIR Y ENFRENTAR SITUACIONES DE ACOSO U HOSTIGAMIENTO
SEXUAL O SEXISTA

INTRODUCCIÓN

El adecuado desarrollo de todas las actividades universitarias y muy especialmente de aquellas


relacionadas con la docencia, supone que las relaciones entre quienes forman parte de la
Comunidad Universitaria se den en un marco que garantice la protección de los derechos
fundamentales de las personas y en un ambiente que promueva la confianza, la cooperación y el
entendimiento racional y que, consecuentemente, se encuentre libre de toda forma de violencia
ya sea física y/o psicológica.

El acoso sexual así como todas las formas de discriminación en razón de sexo, género u
orientación sexual representan conductas que deterioran dicho marco institucional, producen
daño en quienes las padecen, alteran las relaciones interpersonales, perjudican el cumplimiento
de los objetivos institucionales y comprometen gravemente el prestigio y la imagen de nuestra
Universidad.

Conscientes de la necesidad de contar con un marco normativo que prevenga, inhiba y sancione
este tipo de conductas al interior de la Universidad de Valparaíso, el Consejo Académico
Ampliado constituyó una Comisión con el propósito de elaborar normas de conducta, criterios y
protocolos para abordar situaciones de acoso sexual u hostigamiento sexual o sexista. Dicha
comisión fue coordinada por el Secretario General, Sr. Osvaldo Corrales, y constituida por el
Director de la División Académica, Sr. José Miguel Salazar, la decana de la Facultad de Farmacia,
Sra. Soledad Lobos, el Fiscal General, Sr. Eduardo Morales, la encargada de la Unidad de
Igualdad y Diversidad, Sra. María Angélica Cruz, la Consejera Académica de la Facultad de
Ingeniería, Sra. Soledad Torres, el Presidente de la Asociación de Funcionarios, Sr. Aless Cuadra
y por un representante de cada una de las Federaciones de Estudiantes que existen en la
Universidad: Casa Central, San Felipe y Santiago.

La Comisión sesionó en 9 ocasiones y para el desarrollo de su trabajo tuvo en cuenta tanto la


experiencia comparada a nivel internacional en esta materia -​-especialmente el caso de
las universidades latinoamericanas, españolas y estadounidenses-​-, como la legislación
chilena y muy especialmente aquellas normas que resultan aplicables a la Universidad de
Valparaíso en tanto institución pública y a sus funcionarios en su condición de funcionarios
públicos.

El documento que a continuación se presenta es el resultado de un profundo y amplio proceso


de discusión y expresa el consenso alcanzado por la comisión en todos los puntos, obrándose
casi siempre de forma unánime.
El documento está estructurado en cuatro partes: la primera contiene los principios generales
que deberían orientar la convivencia universitaria en todos los ámbitos; la segunda incluye el
objetivo, alcance y las principales definiciones propuestas en este reglamento; la tercera parte
establece un procedimiento para la realización de denuncias y los protocolos de actuación que
deberían aplicarse en cada caso, dando garantías a todas las partes; y la última incluye un
conjunto de normas y recomendaciones de conducta para las relaciones interpersonales entre
miembros de la Comunidad Universitaria, especialmente entre aquellos(as) de diferente
estamento y jerarquía.

El conjunto de disposiciones propuestas busca, en primer lugar, proteger a los(as) integrantes


de nuestra comunidad y muy especialmente a quienes se encuentran en una situación de mayor
vulnerabilidad, pero también proteger el prestigio y la imagen de la Universidad de las que
todos y todas somos responsables.

Este documento se pone a disposición del Consejo Académico para iniciar un proceso de
discusión a nivel de las diferentes facultades, unidades académicas y estamentos, que
enriquezca y perfeccione la propuesta, de modo que pueda ser sancionado definitivamente y
entrar en vigencia en un futuro cercano.
I. Principios Orientadores de la Convivencia Universitaria

La Universidad de Valparaíso, en concordancia con los valores a los que adscribe, considera los
siguientes principios como los pilares fundamentales que deben guiar el comportamiento de
todos(as) sus integrantes, representando el fundamento normativo de toda su reglamentación
interna:

1. Respeto:

Entendiendo como la consideración que a cada uno(a) de sus integrantes le corresponde


tener en el trato con los/las demás, de conformidad con lo establecido en la Declaración
Universal de Derechos Humanos -​-especialmente en lo contenido en sus artículos 1, 2 y 5-​-,
así como en otras declaraciones y convenciones internacionales suscritas por Chile, tales
como la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de
Discriminación Racial y la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las
formas de Discriminación contra la Mujer.

En consecuencia, el trato entre los integrantes de la Universidad de Valparaíso deberá estar


caracterizado siempre por la deferencia y la cortesía, evitando las agresiones así como todo
tipo de expresiones, gestos o comportamientos que, por cualquier motivo, resulten
ofensivos y/o degradantes.

2. Buena Fe:

Entendida como el deber de todos quienes formamos parte de la Universidad, de actuar con
honestidad, esto es, de conformidad con las normas y procedimientos vigentes, con el
convencimiento íntimo de estar asistido por la razón, atendiendo siempre al bien superior
de la institución y evitando, por todos los medios, causar mal, daño o perjuicio ya sea a
otro(a) integrante de la comunidad universitaria y/o al patrimonio material o simbólico de
la Universidad.
II. Definición, Objeto y Alcance del Presente Reglamento

El presente Reglamento busca prevenir y sancionar al interior de la Universidad de Valparaíso


aquellas conductas relacionadas con el acoso sexual, la discriminación en razón de sexo, género
u orientación sexual y el hostigamiento ya sea por atención sexual indeseada o por la
generación de ambientes sexistas, en tanto todas ellas vulneran la dignidad y los derechos
básicos de las personas, tales como su derecho a un trato igualitario, a la integridad física y
psíquica, a la protección de su intimidad y a recibir una educación libre de violencia, entre
otros. Por este motivo, se las considera como conductas indeseables, sometidas a reproche y/o
a sanciones de tipo administrativo, las que dependerán de su gravedad.

Dichas conductas pueden ocurrir tanto entre miembros de un mismo estamento como entre
miembros de estamentos diferentes y puede tener tanto un carácter vertical (descendente o
ascendente) como horizontal (entre pares). La eventual existencia de relaciones de poder o
autoridad entre los involucrados en este tipo de conductas representa un agravante, pero no en
todos los casos es condición necesaria para su configuración. Dado ello, el presente reglamento
y las definiciones y prescripciones contenidas en él, se aplicarán a académicos, funcionarios y
estudiantes.

El presente Reglamento se aplicará a aquellos comportamientos de integrantes de la


Universidad de Valparaíso ocurridos en recintos y dependencias universitarias (incluidos los
campos clínicos) o fuera de ellos cuando se trate de actividades formalmente convocadas por la
institución o alguna de sus unidades académicas, sean éstas de naturaleza laboral, académica o
extraprogramática o cuando las conductas puedan tener como efecto el crear un ambiente
hostil para un miembro de la Comunidad Universitaria.

1. Definiciones

Sin perjuicio de lo establecido en el Código Penal, en el Estatuto Administrativo o en otras leyes


relacionadas, en el marco del presente Reglamento se entenderá por:

1.1. Acoso Sexual

La realización en forma indebida y por cualquier medio (presencial, virtual o de otra índole)
de requerimientos de carácter sexual, no consentidos por quien los recibe, bajo la promesa
de favorecer y/o la amenaza de perjudicar su situación o sus oportunidades en el ámbito
laboral o académico.

El acoso sexual incluye, entre otras conductas: realizar invitaciones reiteradas a citas o a
iniciar una relación sexual a pesar de manifestaciones de rechazo; tocamientos, rozamientos
o caricias con carácter deliberado e innecesario, que incomodan a quien las recibe;
insinuaciones de recibir algún tipo de recompensa (laboral o académica) por
someterse a ciertos requerimientos sexuales ó de represalia en caso de no accederse a ellos;
represalias puntuales por negarse a aceptar invitaciones de carácter sexual, etc.

El rechazo explícito no representa un requisito imprescindible para identificar una situación


como acoso sexual puesto que la experiencia da cuenta de que es difícil que éste se produzca
cuando la persona objeto del comportamiento indeseado se siente intimidada por
encontrarse en situación de inferioridad jerárquica ya sea desde el punto de vista laboral,
académica o social.

1.2. Hostigamiento por Atención Sexual Indeseada

La expresión por cualquier medio (presencial, virtual o de otra índole), de una atención
sexual indeseada y no correspondida por la persona hacia la cual va dirigida.

El hostigamiento por atención sexual indeseada, incluye conductas tales como: intentar que
una persona participe en conversaciones de contenido sexual, aunque no lo desee; realizar
comentarios sexuales a alguien que le resultan ofensivos; otorgar a una persona una
especial atención o amabilidad que le resulta incómoda al percibir un interés sexual que no
desea corresponder; dirigirle reiteradamente miradas que le incomodan; u otras similares.

También se considerará dentro del hostigamiento por atención sexual indeseada, observar
clandestinamente a otras presonas en lugares reservados, como los baños o camarines.

1.3. Acoso Sexista o por Razón de Sexo, Género u Orientación Sexual

Toda conducta o actitud, gestual o verbal, que tenga relación o como causa los estereotipos o
prejuicios asociados al sexo, género u orientación sexual, que atentan contra la dignidad y la
integridad física o psíquica de algún miembro de la comunidad universitaria, degradando
sus condiciones de trabajo o estudio, y que se da sin que medie un requerimiento sexual
explícito y una posible consecuencia académica o laboral asociada a su aceptación o rechazo.

El acoso sexista o por razón de género, sexo u orientación sexual, incluye conductas tales
como: descalificaciones públicas y reiteradas sobre una persona y/o su trabajo vinculadas al
sexo, género u orientación sexual; comentarios continuos y vejatorios sobre su aspecto
físico u orientación sexual; descalificaciones de su sexualidad o de su ideología igualitaria;
burlas y represalias por hacer uso de los derechos de maternidad/paternidad, etc.

1.4. Hostigamiento por Ambiente Sexista:

La creación de un entorno académico o laboral intimidatorio, hostil o humillante basado en


los estereotipos o prejuicios asociados al sexo, género u orientación sexual, cuando éste va
dirigido, no hacia una persona en particular, sino hacia determinados grupos o categorías de
personas en general.

Se manifiesta en comportamientos, tales como: comentarios homófobos o insultos sexistas;


bromas, chistes o gestos de contenido sexual desagradables u ofensivos; comentarios
sexuales que pueden resultar molestos o groseros; exhibición de materiales ofensivos por
su carácter sexista, sexualmente provocador o pornográfico, entre otros.

Para todas las conductas antes descritas y cuando ello corresponda, serán consideradas como
agravantes la existencia de una relación jerárquica entre los involucrados y el que ellas hayan
tenido un carácter reiterado en el tiempo.
III. DE LAS DENUNCIAS Y EL PROTOCOLO DE ACTUACIÓN

Las personas que se sientan afectadas por alguna de las situaciones definidas anteriormente
podrán realizar una denuncia y solicitar que se investigue y se adopten las medidas que
correspondan en el marco del presente Reglamento, de conformidad con el procedimiento que
se describe a continuación:

1. Garantías para las partes

Las actuaciones que se realicen en el contexto del presente reglamento, deberán cumplir las
siguientes garantías:

1.1. Respeto y protección a las personas:

Los intervinientes procederán con la discreción necesaria para proteger la intimidad y la


dignidad de las personas afectadas. Las actuaciones o diligencias a que de lugar una
denuncia deberán realizarse con la mayor prudencia y con el debido respeto a todas las
personas implicadas, las que en ningún caso podrán recibir un trato desfavorable por este
motivo. Las personas implicadas podrán ser asistidas por algún representante de su
estamento u otra persona de su elección que le asesore en todo momento a lo largo del
procedimiento, si así lo requiriesen.

1.2. Confidencialidad:

Las personas que intervengan en el procedimiento tienen obligación de guardar una estricta
confidencialidad y reserva y no deben transmitir ni divulgar información sobre el contenido
de las reclamaciones presentadas, resueltas o en proceso de investigación de las que tengan
conocimiento.

1.3. Diligencia y celeridad:

La investigación y la resolución sobre la conducta denunciada deben ser realizadas con la


debida profesionalidad, diligencia y sin demoras indebidas, de forma que el procedimiento
pueda ser completado en el menor tiempo posible respetando las garantías debidas.

1.4. Imparcialidad:

El procedimiento debe garantizar una audiencia imparcial y un tratamiento justo para todas
las personas afectadas. Todas las personas que intervengan en el procedimiento actuarán de
buena fe en la búsqueda de la verdad y el esclarecimiento de los hechos denunciados.
1.5. Protección de la dignidad de las personas afectadas:

La Universidad deberá adoptar las medidas pertinentes para garantizar el derecho a la


protección de la dignidad de los miembros de la comunidad universitaria afectados,
incluyendo a las personas presuntamente acosadas y acosadoras.

1.6. Prohibición de represalias:

La Universidad prohíbe expresamente las represalias contra las personas que efectúen una
denuncia, comparezcan como testigos o participen en una investigación sobre acoso sexual
o acoso por razón de sexo, siempre que se haya actuado de buena fe. En el caso de que se
demostrara que alguno de los implicados en el procedimiento no ha actuado de buena fe, se
aplicará la normativa legal que corresponda.

2. Activación del Procedimiento

2.1. Forma, lugar y plazo

El procedimiento se iniciará mediante la presentación de un escrito de reclamación dirigida


a la Unidad de Igualdad y Diversidad de la Universidad de Valparaíso, según el modelo que
se acompaña y que estará disponible en la página web de la Universidad en los apartados
relativos a dicha Unidad.

El escrito podrá enviarse vía correo electrónico o presencialmente en la propia Unidad de


Igualdad y Diversidad, perteneciente a la Secretaría General.

El plazo máximo para la presentación será coincidente con aquel establecido en el Estatuto
Administrativo para la prescripción de las responsabilidades administrativas, esto es, de
cuatro años a contar de ocurrida la o las conductas objetos de reproche y, en el caso de
conductas persistentes, desde la última vez de ocurrida la misma.

2.2. Legitimación:

Se considerarán legitimados, a los efectos de la presentación de un escrito de reclamación:


a. Cualquier persona que, estando incluida dentro del ámbito de aplicación del presente
reglamento, se considere afectada por una o más de las conductas descritas
anteriormente
b. Cualquier persona que, estando incluida dentro del ámbito de aplicación del presente
reglamento, tenga conocimiento de la existencia de una conducta de acoso sexual o
acoso por razón de sexo o de una conducta inapropiada.
c. Los representantes, formalmente establecidos de los(as) académicos(as),
trabajadores(as) y estudiantes, que tengan conocimiento de la ocurrencia de alguna
de las situaciones anteriormente descritas
En el caso de los supuestos b y c se solicitará el consentimiento expreso de la o las
personas presuntamente afectadas.

2.3. Respuesta:

Quienes presenten reclamos de conformidad con el procedimiento antes señalado, tendrán


derecho a obtener una respuesta por escrito con el resultado de la misma, en los plazos que
se indican a continuación.

3. Comisión Técnica

Existirá una Comisión Técnica Especializada cuya misión será conocer y analizar los reclamos
formulados en el marco del presente Reglamento, emitiendo un pronunciamiento que
contendrá una proposición, que se elevará al(la) Rector(a) o al(la) Decano(a) respectivo(a),
según corresponda, acerca de la forma en que dicha reclamación debe ser abordada, en caso de
ser acogida a trámite.

3.1. Integración:

La Comisión Técnica estará conformada por:

a. La(el) encargada(o) de la Unidad de Igualdad y Diversidad


b. Un(a) psicólogo(a) clínico(a) designado por el(la) Rector(a) a proposición del(la)
Director(a) de la Escuela de Psicología
c. Un(a) abogado(a) designado(a) por el(la) Rector(a) a proposición del(la) Fiscal General,
quien actuará como secretario(a) de la misma

Para cada uno de los casos se designará un suplente que deberá cumplir los mismos
requisitos que el titular y que concurrirá en su reemplazo en caso de ausencia del titular. En
el caso de la (el) encargada(o) de la Unidad de Igualdad y Diversidad, asumirá quien haya
sido designada(o) como su subrogante.

3.2. Funcionamiento:

Frente a la presentación de un reclamo, la(el) encargada(o) de la Unidad de Igualdad y


Diversidad procederá a citar a la Comisión en el plazo de 5 días hábiles contados desde la
fecha de su recepción.

La Comisión sólo podrá sesionar con la totalidad de sus integrantes y adoptará sus
decisiones por la mayoría de sus miembros.
De cada una de sus sesiones se elevará un Acta que contendrá: el número de la sesión, la
fecha en que se realizó, los asistentes a la misma, su hora de inicio y término, la tabla con
los casos tratados y los acuerdos unánimes o mayoritarios a los que se haya llegado en
cada uno de ellos, con los fundamentos de los mismos.

Cada acta de acuerdos será firmada por los tres integrantes de la Comisión en señal de
conformidad y los acuerdos adoptados respecto de cada reclamación, deberán ser elevados
al Rector o al Decano respectivo según corresponda por la Encargada de la Unidad de
Igualdad y Diversidad

3.3. Indagación y propuesta inicial:

Con el propósito de mejor resolver, la Comisión estará facultada para realizar una breve
indagación previa, en el marco de la cual puede entrevistar a la parte acusadora, a la parte
acusada, a las autoridades de la unidad donde se hayan producidos los hechos o requerir
aquella documentación que le parezca pertinente. En todo caso, dicha indagación inicial no
podrá exceder el plazo de 20 días hábiles, contados desde la primera sesión en que se
analizó el caso de que se trate.

Una vez finalizada dicha etapa, la Comisión deberá deliberar respecto del reclamo recibido
en el sentido de:

a. No admitir, de forma fundada, a trámite el escrito de reclamación por no cumplir


con las condiciones exigidas, o por resultar evidente que lo planteado no pertenece
al ámbito de este protocolo. No obstante lo anterior y en función del conocimiento
adquirido de la situación podrá recomendar la adopción de las medidas correctoras
que considere necesarias.

b. Admitir y continuar la tramitación del caso según lo previsto en el presente


protocolo, disponiendo una o más de las siguientes medidas dependiendo de la
naturaleza de los hechos denunciados:

b.1. Solicitar al Rector o al Decano respectivo, según corresponda, la


instrucción de un procedimiento disciplinario a la o las personas
denunciadas.
b.2. En el caso de los funcionarios académicos y no académicos, recomendar al
Rector o al Decano, según corresponda, la adopción de medidas
administrativas, tales como la representación por escrito de las conductas
reclamadas o la anotación de demérito.
b.3. Recomendar al Rector o al Decano, según corresponda, la adopción de
medidas cautelares especiales como cambio de sección de los(as)
estudiantes o reubicación de los(as) funcionarios o académicos(as) con el
objeto de proteger a los(as) afectados(as).
b.4. Recomendación de adoptar otras medidas preventivas para efectos de
evitar la ocurrencia de este tipo hechos.
b.5. Recomendar la adopción medidas de acompañamiento y/o de apoyo a
los(as) eventuales afectados(as) por conductas consideradas dentro del
presente Reglamento.

La decisión de no admitir a trámite un reclamo podrá ser apelada por el afectado ante el
Rector en el plazo de cinco días hábiles una vez producida su notificación.
IV.NORMAS Y RECOMENDACIONES DE CONDUCTA EN LAS
RELACIONES INTERPERSONALES ENTRE MIEMBROS DE LA
COMUNIDAD UNIVERSITARIA

Buena parte de las situaciones de acoso sexual o sexista, así como otras situaciones de abuso
de poder que ocurren al interior de las instituciones universitarias, están estrechamente
relacionados con las asimetrías jerárquicas o de poder que son propias de su carácter de
instituciones educativas y de generación de conocimiento, así como también con la falta de
definiciones explícitas acerca del tipo de relaciones admitidas y no admitidas al interior de
ellas y con la existencia determinados espacios en los que el control social de la conducta
resulta débil o inexistente.

Precisamente, para atenuar estos factores y disminuir la probabilidad de ocurrencia de las


conductas objeto del presente Reglamento, es que se establecen las siguientes normas y
recomendaciones, destinadas a regular las relaciones entre miembros de la comunidad
universitaria y muy especialmente entre aquellos(as) de diferente estamento y/o jerarquía.

1. PROHIBICIONES

1.1. Prohibición de mantener relaciones sentimentales y/o sexuales con estudiantes

Queda prohibido a los(as) funcionarios(as) académicos(as) y no académicos(as),


independientemente de la naturaleza de su contrato o del número de horas por las que
esté contratado(a), solicitar o aceptar favores sexuales de, o iniciar o participar en una
relación sentimental o sexual con, cualquier estudiante de pregrado, postgrado y
postítulo perteneciente a la misma unidad académica en que ellos(as) desempeñen su
labor. En el caso de los(as) académicos(as), esta prohibición se extiende a aquellos(as)
estudiantes de las unidades académicas en las que ellos(as) presten docencia de
servicio y en el caso de los funcionarios(as) no académicos(as), a todos(as)
aquellos(as) estudiantes respecto de los(as) cuales ejerzan algún tipo de supervisión
directa (por ejemplo, en laboratorios o campos clínicos) o posean facultades para
adoptar medidas que les afecten directamente.

Estas prohibiciones se extienden a los(as) estudiantes que posean la condición de


ayudantes, respecto de aquellos(as) otros(as) que se encuentran bajo su supervisión
directa.
1.2. Prohibición de mantener relaciones sentimental y/o sexuales con personal
con el que se mantenga relación de dependencia jerárquica directa

Queda prohibido a los(as) funcionarios(as) académicos(as) y no académicos(as),


independientemente de la naturaleza de su contrato o del número de horas por las que
esté contratado(a), solicitar o aceptar favores sexuales de, o iniciar o participar en una
relación romántica o sexual con cualquier otro(a) funcionario(a) académico(a) o no
académico (a) con quien mantenga una relación de dependencia jerárquica directa.

La transgresión de las anteriores prohibiciones se estimará como de responsabilidad de


los(as) académicos(as) o de los(as) funcionarios(as) de mayor jerarquía y será considerada
como una falta a la probidad.

2. RECOMENDACIONES GENERALES

2.1. Se recomienda muy especialmente a los(as) académicos(as) y funcionarios(as) no


académicos de la Universidad abstenerse de invitar, aceptar invitaciones, participar o
involucrarse en actividades de carácter privado con estudiantes y/o con otros(as)
funcionarios(as) que mantengan con ellos(as) una relación de dependencia jerárquica
directa que, de buena fe, puedan ser interpretadas como avances sexuales o conductas
impropias por un observador externo. Igualmente se recomienda a los(as) estudiantes
y a los(as) funcionarios(as) no académicos(as) abstenerse de invitar, aceptar
invitaciones, participar o involucrarse en actividades que tengan el carácter antes
descrito, con académicos(as) y/o con otros(as) funcionarios con los que mantengan
relaciones de dependencia jerárquica directa.

2.2. Se recomienda que las reuniones entre académicos(as), funcionarios(as) y estudiantes,


así como entre personal de distinta jerarquía, que se sostengan en las oficinas privadas
que ellos(as) poseen en la Universidad, se realicen siempre con la puerta abierta y en
los horarios normales en que funcionan las dependencias correspondientes, ya sean
estos diurnos o vespertinos.

2.3. Se recomienda que las actividades evaluativas y muy especialmente aquellas que son
de carácter recuperativo, se realicen en dependencias universitarias a menos que por
su naturaleza o carácter esto resulte inviable (ejemplos: campos clínicos, laboratorios
externos o terrenos). En este último caso, los académicos deben avisar a los
respectivos jefes de carrera o secretarios académicos, según corresponda, la fecha,
carácter y el nombre de los(as) estudiantes que participarán de esta evaluación.
Cuando se trate de evaluaciones recuperativas que afecten a un(a) sólo(a) estudiante
se recomienda que éstas sean tomadas en compañía de algún otro(a) académico(a).
2.4. Se recomienda que las distintas carreras y programas promuevan formas educativas
que sean inclusivas y no sexistas y que allí donde sea posible y pertinente en cada caso
se incluya dentro del currículo la perspectiva de género, esto es, un enfoque desde el
que se fomente la igualdad entre las distintas personas y se elimine toda forma de
discriminación, explícita o implícita, en razón de sexo, género u orientación sexual.

2.5. Se recomienda a las distintas unidades académicas y reparticiones de la Universidad la


realización de actividades de capacitación y/o instancias de discusión periódicas en
donde se discutan temas relativos al acoso sexual y la discriminación en razón de sexo,
género u orientación sexual.

2.6. Se recomienda a la administración central que, a través de la Unidad de Igualdad y


Diversidad, dé amplia difusión a las normas contenidas en el presente reglamento
entre todos(as) los(as) integrantes de la Comunidad universitaria.

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