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Objetivos
En el presente tema haremos una aproximación a tres dimensiones de la Psicología del Desarrollo:
conceptual, histórica y metodológica.
Aproximación conceptual
A continuación se abordarán las cuestiones más básicas que se suelen plantear en el estudio del
desarrollo, enfocándonos en conceptos centrales como ser: desarrollo del ciclo vital, periodos
críticos, estadios del desarrollo, psicología evolutiva, crecimiento y maduración, entre otros.
Debe entenderse como el campo de estudio que aborda las pautas de crecimiento, cambio y
estabilidad en la conducta que ocurren durante el trascurso de la vida, por lo que se puede conocer
también como desarrollo evolutivo. En este sentido, aunque existen especialistas dedicados al
estudio evolutivo en animales, la gran mayoría analiza el crecimiento y el cambio evolutivo en las
personas (Feldman, 2007). Los científicos del desarrollo, buscan entender la manera en que
cambian los niños desde la concepción hasta la adolescencia, al igual que las características que
continúan bastante estables (Papalia, D.; Ols, S.; Feldman, R.; 2004).
Los tipos de cambio que se incluyen en el estudio del desarrollo son los siguientes:
Es de destacar que los procesos de cambio y estabilidad que estudian los científicos del desarrollo
ocurren en tres dominios a lo largo de los distintos periodos de la vida que están interrelacionados:
el dominio físico, que se caracteriza por el crecimiento del cuerpo y cerebro y que además incluye
los patrones de cambio en capacidades sensoriales, habilidades motoras finas (manos, dedos) y
gruesas (como el caminar, correr, danzar) y la salud.
Estos dominios como se mencionó anteriormente están sujetos a cambios, variaciones y periodos
de estabilidad a lo largo del ciclo vital. El ciclo vital, se entiende como una serie de fases en la
existencia del ser humano de un orden subyacente al curso de la vida humana. Aunque cada vida
humana es singular, todas atraviesan de alguna manera la misma secuencia.
Según Baltes, el enfoque del ciclo vital es un conjunto de principios para poder estudiar el cambio
evolutivo con independencia del punto temporal en el que se acontezca, incluida las últimas
décadas de la vida (Villar Posada, F. 2006). En esta línea de ideas, las etapas de la vida, harían
referencia a un segmento relativamente estable del ciclo vital, sin ser necesariamente estático.
Las experiencias normativas: son aquellas que ocurren de manera similar para la mayoría de
las personas en un grupo. Estas pueden ser:
Experiencias normativas graduadas por la edad, que incluyen sucesos biológicos como la
pubertad y sucesos sociales, como el ingreso a la Educación Primaria.
Las experiencias no normativas: son sucesos inusuales que tienen un impacto importante en la
vida de los individuos y que pueden causar estrés debido a que son inesperados. Son
acontecimientos típicos que ocurren en un momento atípico de la vida (Papalia, et. al 2010).
Ejemplo de estas experiencias son el embarazo adolescentes, el fallecimiento de la madre o del
padre a edad temprana.
Para cerrar nuestra gama de definiciones ofrecemos algunas definiciones de Psicología Evolutiva,
la cual es definida de múltiples formas por diferentes autores. Según se ocupa de los procesos de
cambio psicológico que ocurren a las personas a lo largo de la vida, sus objetivos principales
consisten en describir los cambios psicológicos y tratar de explicar porque ocurren, así como dar
razón de las diferencias existentes entre unas personas y otras, y sentar las bases para distintos
tipos de intervención (Universidad de Sevilla, 2011).
La Psicología Evolutiva, se considera la parte de la Psicología que ocupa del estudio de los
procesos de cambio psicológico que ocurren a lo largo de la vida humana (Palacios, J., 1991). Se
debe dejar claro que cambio y desarrollo, en este sentido, no son sinónimos. Adicionalmente se
debe destacar que los cambios que estudia la Psicología Evolutiva, tienen las siguientes
características:
La Psicología del Desarrollo tiene una amplia historia de conocimientos de tipo práctico, pero una
corta historia como ciencia. Algunos autores proponen una serie de periodos, sobre la historia del
niño y adolescentes que constituyen un marco de referencia inicial válido, en vista de que el
estudio de la Psicología del niño es considerada precursora del estudio de la Psicología del
desarrollo humano global. En este sentido el siguiente cuadro ofrece una propuesta de cómo
algunos autores conciben estos periodos de evolución de esta ciencia.
Juan Deval
Imagen por: Tiempo de Ranascon fines
educativos
Jean Piaget
Imagen por: wikimedia
Deval Piaget
Platón en “La República” refiere a los aspectos educativos que deben seguir los hombres
frente al aprendizaje a través del deleite del juego.
Bower (1983), plantea que el conocimiento que se tenía de la Psicología del Desarrollo
desde la antigüedad hasta la época del Renacimiento, era de sentido común (citado por
Escobar Melo en 2003).
En el siglo XVI y principios del XVII, se ubican los primeros tratados médicos en relación al cuidado
de físico durante las primeras etapas de la vida. En este sentido, las raíces históricas de esta
disciplina están asociadas a los avances en medicina, la pedagogía y las prácticas familiares y
culturales. La tradición pedagógica, es la contribuye fuertemente en este sentido en planteamientos
como los siguientes:
Luis Vives (1492-1540) plantea que debe existir una escuela que se adapte al niño.
Jan Amos Comenius (1593-1671), destaca la importancia de los sentidos y las imágenes
visuales para la educación del niño. Está en contra del Verbalismo en la escuela.
Deval Piaget
Siglo XVII y primera mitad del Siglo XIX. Durante el Renacimiento la infancia se constituye en una
fase independiente y autónoma de la adultez. En otras palabras, los niños son considerados “un
invento” de la modernidad, es decir, que adquieren una representación social propia.
También se da curso a una racionalización generalizada de las normas de crianza, donde hay un
fuerte cambio en las prácticas de higiene, amamantamiento prolongado, la libertad de
movimientos, la estimulación temprana y las modernas prácticas de crianza.
En otro sentido, la obra de Charles Darwin (1809-1882), El origen de las especies, va a marcar en
la concepción del ser humano en general, y en particular del niño y su desarrollo, un nuevo hito
teórico y epistemológico donde el mundo evoluciona, al igual que el ser humano como una de sus
especies, rompiendo la visión estática heredada de los griegos. En esta perspectiva el niño
además de ser diferente del adulto, es un organismo que se adapta y evoluciona (segundo hito en
el estudio del desarrollo).
En esta línea de ideas, la aparición de un gran número de estudios sobre niños en el último cuarto
del siglo XVIII, se destaca especialmente por la aparición de las biografías de niños. Los
precursores del estudio científico del desarrollo en la infancia fueron los “biógrafos de bebés”.
Estas personas, elaboraban diarios para registrar el desarrollo temprano de un solo niño. Dentro de
los autores más destacados en llevar registro en diarios se encuentran:
Dietrich Tiedemann (1787-1897), quien publica un diario de registros acerca del desarrollo
sensorial, motor, del lenguaje y cognitivo de su hijo.
Daines Barrington (1770) con sus estudios y observaciones sobre Wolfgang Amadeus
Mozart.
Jean Marie Itard (1801-1806) y sus observaciones sobre la Educación del niño salvaje de
Aveyron.
Hipolytte Taine (1870 y 1876), con sus libros sobre la inteligencia y la adquisición del
lenguaje en el niño y la especie humana.
Adolf Kussmanue (1902) y su publicación monográfica sobre la vida espiritual de los recién
nacidos.
Charles Darwin, publicó las notas acerca del desarrollo sensorial, cognitivo y emocional de
su hijo Doddy, en su libro “Esbozo biográfico de un bebé”.
Deval Piaget
Adquisición de conocimientos
cuantitativos no Explicativos del
Constitución de la Psicología del niño como una desarrollo
disciplina independiente.
Fase de los estudios clínicos.
Conocimientos acerca de: Contextos
de vida
Actividad
A finales del siglo y principios del siglo XX, la Psicología del Desarrollo adquiere un estatus
independiente cuando se estudia de manera intencional y sistémica la evolución del niño, y un
poco más tarde del joven y del adulto. Delval (1988) y Perinat (1998), citan a los siguientes autores
como los más destacados en este periodo:
Wilhelm Preyer (1882), escribe “El alma del niño”, un estudio de observaciones
sistemáticas y complejas de los primeros tres años de vida.
Stanley Hall (1924), desarrolla una vasta obra acerca del conocimiento verbal y
conocimiento práctico, además de los diferentes tipos de respuesta infantiles,
desarrollando obras significativas sobre la adolescencia, vejez y senectud.
Alfred Binet (1857-1911), observación y estudio de sus dos hijas y más de 300 estudios
exhaustivos, elaborando la primera medida estandarizada, que media la inteligencia de
poblaciones infantiles (1905).
Claparade (1912), seguidor de Rosseu y que 200 años desarrolla sus ideas sobre la
Educación.
Deval Piaget
Los estudios de la Psicología del Desarrollo en esta etapa están centrados en el niño. A partir de
este objeto de estudio los planteamientos giran en torno a preguntas, problemáticas y soluciones
dadas a partir de la medicina, pedagogía y de prevención social frente a las prácticas familiares y
culturales de crianza. Entre las preguntas que destacan se encuentran:
¿Cuáles son las primeras y más importantes preguntas científicas que hace la Psicología
del Desarrollo?
Se trabajan temas en torno a las áreas de higiene, nutrición, crecimiento, la dentición, el sueño, la
psicomotricidad, las lesiones cerebrales, los desequilibrios hormonales, las disfunciones visuales y
auditivas, las mal formaciones genéticas, los síndromes, las exigencias de la pre-escolaridad, la
escolaridad, el desarrollo normativo y moral, las funciones cognitivas y su medición, los problemas
de aprendizaje, emocionales y culturales que afectan el rendimiento escolar, entre los temas más
destacados que dan origen a las indagaciones científicas a través de la contrastación empírica y
control sistemático, dando lugar a la consolidación de la disciplina.
Al consolidarse en la segunda mitad del siglo XX, los paradigmas más fuertes en el campo de la
Psicología, en este caso, los planteamientos de Sigmund Freud, B.F. Skinner y Jean Piaget;
además de emerger las concepciones de Vygotsky y dentro la revolución cognitiva y del
pensamiento crítico de J. Bruner, la Psicología del Desarrollo, propone de esta forma mecanismos
más refinados dentro de la aceptación generalizada de que:
En este sentido, el avance dentro de este periodo ha estado marcado por la revisión permanente
de las teorías existentes y el surgimiento de nuevas aproximaciones del estudio del desarrollo
humano.
Aproximación metodológica
Los científicos e investigadores del desarrollo trabajan en el contexto de dos de las tradiciones
metodológicas más arraigadas:
La investigación cuantitativa trabaja con datos objetivos, es decir, que son susceptibles de medida.
En este sentido los investigadores pueden utilizar instrumentos que faciliten la medida de cambios
fisiológicos como la frecuencia cardiaca o pruebas estandarizadas, para medir aspectos como la
inteligencia, las aptitudes, el nivel y tipos de ansiedad.
Este tipo de investigación se basa en el método científico tradicional, y que ha caracterizado gran
parte del quehacer científico. Sus pasos habituales son:
Recopilar datos
Estos pasos son los que generalmente se denominan el método científico. Usualmente este tipo de
investigación trata de realizar un abordaje del fenómeno o problema desde el punto de vista
experimental, por lo que involucra una definición clara de las variables que se desean medir y que
generalmente y según la complejidad del problema se conocen como variable dependiente e
independiente.
Entre las técnicas que se utilizan en este tipo de investigación para la recolección de datos se
encuentran: entrevistas, grupos focales, observaciones de campo (participantes o no
participantes), cuestionarios abiertos, estudio de caso a profundidad, notas y diarios de los
participantes.
Por otra parte, en el estudio del desarrollo a lo largo del ciclo vital se exige una medición del
cambio. En consecuencia, uno de los problemas más complicados que tienen este tipo de
mediciones es establecer las diferencias a lo largo de la edad y del tiempo. En este escenario, los
investigadores han diseñado tres estrategias de investigación:
o Los estudios longitudinales: estos evalúan los cambios de una misma muestra a lo
largo del tiempo (pueden ser meses y hasta años).
Estimados estudiantes una vez que concluyan su revisión sobre los contenidos expuestos con
anterioridad le invitamos a que desarrolle las siguientes actividades de aprendizaje para determinar
la asimilación lograda en base a los contenidos vistos.
Tema 2: Principales perspectivas teóricas relacionadas con el estudio del
desarrollo humano
Objetivos
Contrastar las principales perspectivas teóricas y los postulados que se proponen en torno
al estudio del desarrollo humano.
Justificar cómo las diferentes perspectivas teóricas operan como referencia para entender
el desarrollo humano.
En el presente tema abordaremos las distintas perspectivas teóricas, que con sus postulados y
principios han contribuido a ampliar en entendimiento que se puede tener acerca del desarrollo
humano. Trataremos de identificar las diferencias y similitudes que los diferentes enfoques ofrecen.
Perspectiva psicodinámica: argumentos de Sigmund Freud
y Erik Erikson
Sigmund Freud
Imagen por: wikimedia
Desde esta perspectiva, el desarrollo es moldeado por fuerzas inconscientes que motivan la
conducta humana. Los principales exponentes en el tratado del desarrollo humano son:
Sigmund Freud (1856-1939)
Este autor propone que las personas nacen con pulsiones biológicas (impulso o motivación
psíquica característica de los sujetos de la especie humana) que deben redirigirse para poder
hacer posible que vivan dentro de la sociedad.
Freud llegó a la conclusión de que los orígenes de las alteraciones emocionales provienen de las
experiencias traumáticas reprimidas de la temprana infancia. Propuso una serie de etapas del
desarrollo conocidas como etapas del desarrollo psicosexual.
Según las teorías que se agrupan en esta perspectiva, el desarrollo es el resultado del aprendizaje,
un cambio duradero en la conducta que se basa en la experiencia o la adaptación al ambiente.
Trata de encontrar leyes objetivas que gobiernan los cambios en la conducta observable.
El desarrollo es continuo y enfatizan el los cambios cuantitativos.
Teoría conductista
Es una teoría mecanicista que describe la conducta observada como respuesta predecible ante la
experiencia. Perciben el ambiente como más influyente que los aspectos biológicos. Sus
exponentes destacados son:
John Broadus Watson (1878-1958) a través del conductismo clásico. El aprendizaje y, por lo
tanto, el desarrollo están basados en la asociación de un estimulo que, por lo común, no provoca
una respuesta específica con otro estímulo que si produce la respuesta.
Burrus Frederic Skinner (1904-1990) y el condicionamiento operante. El enfoque del desarrollo
desde esta teoría conductista se basa en la concepción del aprendizaje como un proceso que
fortalece y alienta la repetición de un comportamiento deseado.
Plantean que las conductas se aprenden por medio de la observación e imitación de modelos.
También se les conoce como teorías socio-cognitivas. Dentro de sus principales exponentes se
encuentra Albert Bandura (1925). Este autor planteó un término al cual llamó determinismo
recíproco, refriéndose al hecho de que el ímpetu hacia el desarrollo es bidireccional: “el niño actúa
sobre el mundo al mismo tiempo que este actúa sobre el niño”.
Además de esto también hablaba de que las personas aprenden la conducta social apropiada
principalmente por medio de la observación e imitación de modelos. A este concepto le llamó
modelamiento o aprendizaje observacional.
Esta perspectiva se centra en el abordaje del desarrollo desde los procesos de pensamiento y en
las conductas que reflejan dichos procesos. Sus principales exponentes son:
Imagen por: © DIE -UNAH 2012
Imagen por: © DIE -UNAH 2012
Jean Piaget (1896-1980) en relación al desarrollo planteaba que “el desarrollo cognitivo infantil
avanza en una serie de cuatro etapas que involucran tipos cualitativamente distintos de
operaciones mentales”. Estas etapas o estadios son:
Sensoriomotor, donde combina sus habilidades motoras con el uso sentidos para obtener
información del mundo que lo circunda.
Esta teoría es antecesora a la actual “Revolución cognitiva” con su énfasis en los procesos
mentales. Considera que el desarrollo en los seres humanos es producto de los esfuerzos de los
niños por comprender su mundo y actuar sobre él.
Lev Semyonovich Vygotsky (1896-1934), dentro de la perspectiva cognitiva, propone una teoría
sociocultural, que destaca la participación activa de los niños en su ambiente. Describe el
crecimiento cognitivo como un proceso conjunto y plantea que los niños aprenden de acuerdo a la
interacción social.
Colocó especial interés en el lenguaje. Describe el concepto: zona de desarrollo próximo (ZDP),
como “La diferencia entre lo que los niños pueden hacer por sí mismos y lo que pueden hacer con
ayuda”
En relación al desarrollo, esta perspectiva afirma que la persona posee la capacidad natural para
tomar decisiones acerca de su vida y para controlar su conducta. Cada individuo tiene la capacidad
y motivación para alcanzar niveles más avanzados de madurez, y por naturaleza, cada ser humano
busca alcanzar su pleno potencial. Enfatiza el libre albedrío, es decir, la capacidad de los seres
humanos para hacer elecciones y tomar decisiones acerca de su vida. Sus exponentes más
importantes son los siguientes:
Carl Roger (1902-1987) habla acerca de que todos los individuos tienen una necesidad de
consideración positiva que proviene del deseo subyacente de ser amado y respetado.
Dicha perspectiva se centra en las bases evolutivas y biológicas de la conducta. Fue planteada por
Edward Osborne Wilson., influido por la teoría evolucionista de Charles Darwin. La misma plantea
que “Las especies se han desarrollado a partir de procesos relacionados de supervivencia
del más apto y la selección natural”.
Con el desarrollo de este tema podrás darte cuenta de que hay muchos estudios y teorías que
tratan de explicar el desarrollo del ser humano. Esto te permite tener un panorama más amplio
sobre su complejidad y que, a pesar de tantos conocimientos generados sobre esta temática, hay
nuevos descubrimientos que poco a poca van cambiando las teorías anteriormente planteadas.
A continuación le invitamos a que realice una revisión del capítulo 1, de su texto base, que ofrece
un mayor detalle en el abordaje de cada una de las perspectivas asociadas al desarrollo.
Posteriormente desarrolle la actividad de aprendizaje a la que se le invita a continuación.
Objetivos
Adoptar una postura basada en argumentos válidos, sobre lo que considera son las
principales influencias y determinantes del desarrollo humano.
En el presente tema abordaremos uno de los debates más controversiales cuando se aborda el
estudio del desarrollo humano: el debate Naturaleza vrs. Crianza.
Para introducir el estudio de éste tema, le invitamos a observar un video ilustrativo donde usted
podrá apreciar los puntos de vista de algunos expertos de diversas partes del mundo, en relación
al debate herencia-ambiente. Puedes acceder al mismo, haciendo clic aquí.
https://www.youtube.com/watch?v=HaY08Sm7hfg
Y usted… ¿Qué reflexiones ha logrado usted hacer hasta este momento? ¿Se inclina por una de
las dos posturas? ¿Por qué? Le invitamos a seguir profundizando en este tema, abordando la
primera parte de nuestro debate: Los aspectos relacionados a la Herencia.
Los seres humanos de la misma edad y del mismo sexo, tienen una estructura y funcionamiento
del cuerpo muy semejante entre sí. Sin embargo, cada persona es única. De los padres se hereda
una serie de rasgos y características que determinan la apariencia física, la personalidad y otra
serie de capacidades de naturaleza cognitiva. El estudio de la forma en que estos rasgos pasan de
una generación a otra, es decir, de padres a hijos se le conoce como Genética.
Gregor Mendel
Imagen por: wikimedia
Imagen por: wikimedia
Imagen por:
Para comprender algunos aspectos generales sobre la genética como ciencia, es importante que
el estudiante tenga un dominio básico de los conceptos más generales de esta materia. A
continuación podrá escuchar una breve explicación en torno a este tema haciendo clic aquí
https://www.youtube.com/watch?v=21Cm3Xoz2tM&feature=related
Estimados estudiantes en este punto del desarrollo del tema le invito a que revise y haga una
lectura comprensiva del Capítulo 2: Inicio de la vida: Genética y desarrollo pre-natal, que se
encuentra en el libro de texto asignado para el desarrollo de la asignatura: Desarrollo Psicológico a
través del ciclo vital de Robert Feldman.
El estudio de la genética ha tenido grandes avances y aportaciones, desde los aportes iniciales de
Mendel. En 1990, más de un siglo después de la publicación de Mendel, se funda el proyecto
Genoma Humano por parte del Departamento de Energía y los Institutos Nacionales de Salud de
los Estados Unidos, bajo la dirección de James Dewey Watson, quien es famoso por haber
descubierto en colaboración con Francis Crick, la estructura molecular del Ácido
Desoxirribonucleico (ADN), mismo que contiene la información genética usada en el desarrollo de
los seres vivos y que es responsable de la herencia. Este proyecto tenía por objetivo determinar la
secuencia de pares de bases químicas del ADN humano e identificar los miles de genes que lo
constituyen.
Ahora le invitamos a ver el siguiente video ilustrativo “El proyecto genoma humano”
https://www.youtube.com/watch?v=yZf7W7QTNQo&feature=related
La enfermedad congénita es aquella enfermedad que se adquiere con el nacimiento, producida por
un trastorno durante el desarrollo embrionario o durante el parto. Estos trastornos se pueden
derivar por la exposición a químicos en el desarrollo prenatal por parte de la madre. Por
consiguiente, se pueden producir malformaciones congénitas en la persona. Entre estas
malformaciones podemos mencionar: labio leporino, fisura palatina, espina bífida.
La enfermedad genética es aquella enfermedad producida por alteraciones en el ADN, pero que no
tienen por qué haberse adquirido de los progenitores, como la mayoría de las enfermedades
cancerosas (Thompson, 2008).
Para ampliar información respecto a este tema le invitamos a ver el video “Genética humana”
https://www.youtube.com/watch?v=sko7nsUH8Gk
Para complementar el abordaje de esta sección le invitamos a que realice la lectura del capítulo 2
de su libro de texto asignado, Desarrollo Psicológico a través del ciclo vital de Robert Feldman que
aborda el tema relacionado a los trastornos heredados y genéticos: Cuando el desarrollo se
malogra.
Continuando con nuestro tema, a partir del debate naturaleza-ambiente, hay una serie de campos
de estudio de la Psicología que han ampliado sus discusiones, tratando de ofrecer respuestas
adecuadas al mismo. Tal es el caso de la Psicología diferencial, que trata de explicar las
diferencias individuales enfocándose en la inteligencia y la personalidad. Su objeto de estudio es
explicar y predecir la variabilidad en los sujetos como individuos distintos internamente entre sí y
entre el sujeto y otro grupo de individuos. Las principales argumentaciones de estas diferencias, se
pueden encontrar en campos como la genética de la conducta, que estudia la diversidad de los
fenómenos de vitales de los organismos vivos (Genética) y a su vez el comportamiento de los
individuos y sus respectivas variabilidades (Psicología). En este sentido, se le considera el estudio
de las influencias genéticas sobre las características psicológicas y conductuales.
Esta disciplina propone que los rasgos psicológicos tienen un componente biológico que los
determina, sin excluir la acción que ejercen factores de tipo ambiental.
Todo aquello que acontece al niño en sus primeros años de vida es crucial para su desarrollo
posterior a lo largo del ciclo vital. Los primeros años de vida están marcados por un desarrollo
veloz, especialmente del sistema nervioso. Las condiciones ambientales a las cuales los niños
están expuestos, inclusive la calidad de las relaciones y del universo lingüístico, literalmente
“esculpen” el cerebro en pleno desarrollo. Los entornos responsables de propiciar condiciones
enriquecedoras para la niñez abarcan desde el espacio íntimo de la familia hasta el contexto
socioeconómico extensivo determinado por gobiernos, organismos internacionales y la sociedad
civil. Estos ámbitos y sus características son los determinantes del Desarrollo de la Primera
Infancia (DPI). A su vez, es un determinante de la salud, el bienestar y las aptitudes para el
aprendizaje a lo largo del ciclo vital (Irwin, L., Siddiqui, A. y Hertzman, C., 2007).
A partir de esta apreciación se hará referencia al Modelo de Evaluación Global del Ambiente de
Desarrollo durante la primera infancia (con sus siglas en inglés TEAM- ECD), mismo que es
utilizado por la Comisión sobre los Determinantes Sociales de la Salud (CDSS), ya que facilita una
forma de enmarcar los tipos de entornos que son necesarios para el desarrollo durante la primera
infancia. Este modelo se sustenta especialmente en la perspectiva bioecológica de Urie
Bronfenbrenner (1986).
Como se observa en el gráfico hay una serie de entornos desde los inmediatos hasta los más
distantes que suponen determinantes ambientales relacionadas con el desarrollo
Con base en una variedad de premisas se puede afirmar, de manera inequívoca y enérgica, que
los primeros años de vida se caracterizan por el desarrollo más importante y rápido que ocurre en
el ciclo vital humano, particularmente del sistema nervioso central. Los “períodos sensibles” para el
desarrollo del cerebro ocurren, casi exclusivamente, durante ese tiempo. Las experiencias (p. ej.
una alimentación de buena calidad) y las exposiciones ambientales (p. ej. apego a un cuidador)
que un niño o niña recibe, serán instrumentales en el desarrollo exitoso de la función cerebral
temprana. No sólo estas experiencias moldearán al niño psicológicamente, sino que éste también
moldeará estas experiencias. El desarrollo que se produce durante la primera infancia proporciona
los cimientos esenciales para triunfar en muchas áreas de la vida, tales como el bienestar físico,
social y económico (Irwin, L., Siddiqui, A. y Hertzman, C., 2007).
La interacción del cerebro en evolución con el medio ambiente representa la fuerza motriz del
desarrollo; su legado es una configuración única de sinapsis en el cerebro que, a partir de ese
momento, influye y es influido por funciones cognitivas, sociales y emocionales. El proceso de
experiencias iniciales que se solidifican y repercuten en la salud y el desarrollo a largo plazo se
conoce como incrustación biológica (Hertzman, 1999).
El entorno familiar
Los padres y los cuidadores son identificados como los actores principales en la formación de la
identidad y el desarrollo de habilidades, conocimientos y conductas, además de ser los garantes de
la realización de los derechos de la temprana infancia. Las familias aportan buena parte de los
estímulos ambientales para los niños y controlan, en gran medida, su contacto con el medio
ambiente distante (Richter, 2004). Los recursos sociales y económicos constituyen los rasgos más
importantes del entorno familiar. Los recursos sociales comprenden las aptitudes y la educación
parental, las prácticas y los enfoques culturales, las relaciones interfamiliares y el estado de salud
de los miembros. Los recursos económicos incluyen el patrimonio, el estatus ocupacional y las
condiciones de la vivienda. Pese a que los recursos sociales y económicos al alcance de los niños
y niñas están entrelazados, implican estrategias de intervención distintas.
La comunidad relacional, por otra parte, tiene un influjo primordial en la manera como los niños y
las familias se identifican a sí mismos y a otros, y cómo los extraños identifican a los niños; es, por
ende, una fuente primordial de inclusión y exclusión social, autoestima y socialización entre los
géneros. El grado en que la población adulta e infantil de las comunidades se relacionan entre sí
se determina a este nivel, bien sea que haya o no intercambio recíproco (de información, servicios
en especie u otras formas de apoyo), control social informal y respaldo mutuo. Se ha comprobado
que estos atributos, conocidos indistintamente como capital social o eficacia colectiva, son
enriquecedores para niños y sus familias, tanto en el contexto de zonas urbanas en naciones de
abundantes recursos (Samspon, Morenoff & Earls, 1999) como en el contexto rural en naciones de
escasos recursos (Carter & Maluccio, 2003).
En esencia, los resultados infantiles están vinculados con los nexos sociales existentes entre los
residentes de una comunidad, los cuales facilitan la vigilancia colectiva de normas y prácticas
comunitarias compartidas y relativas a la niñez, así como la formación de modelos de conducta
positivos (Bourdieu, 1984; Coleman, 1988, 1990; Jencks & Mayer, 1990; Putnam, 2000).
Con frecuencia, las comunidades relacionales constituyen un mecanismo vital mediante el cual se
transmite información concerniente a prácticas parentales y desarrollo y salud infantiles. Las
tradiciones respecto de la crianza de los hijos se pasan de una generación a otra, no sólo dentro
de las familias sino también entre grupos más extensos vinculados socialmente.
Buena parte de las investigaciones realizadas hasta la fecha en torno a las características
regionales respecto del bienestar humano tiene que ver con el impacto del contexto sociopolítico.
Por ejemplo, un extenso volumen de literatura (procedente de Estados Unidos principalmente)
confirma una correlación entre la distribución desigual de ingresos a nivel estatal y una variedad de
resultados en el área de la salud. Estas investigaciones sugieren que, por encima de los recursos
económicos de una región (en este caso, el Estado), cuanto mayor sea la inequidad en la
distribución de ingresos entre los hogares, peores serán los logros registrados por la población en
las áreas de salud, mortalidad infantil, mortalidad adulta, nacimientos de bajo peso, neoplasmas
malignos, enfermedades coronarias, gasto en atención médica, homicidio y criminalidad violenta
(Kaplan y otros, 1996; Kennedy, Kawachi & Prothrow-Stith,1996; Spencer, 2004).
El entorno mundial
El ámbito mundial puede influir en el DPI a razón de la forma en que repercute en las políticas
nacionales. Un rasgo importante del entorno mundial en relación con el bienestar infantil es el
elemento de poder en términos económicos, políticos y sociales. Las diferentes posiciones de
poder entre los actores, y particularmente entre naciones, acarrean numerosas consecuencias que
incluyen la capacidad de algunas naciones (sobre todo aquellas de recursos abundantes) para
influir en las políticas de otras (en especial las de menores recursos).
La comunidad internacional debe concertar mecanismos válidos para medir el DPI que sean
análogos a las mediciones internacionales existentes en materia de
salud y desarrollo humano, tales como las Tasas de Mortalidad Infantil (TMI), las Tasas de
Mortalidad de Niños Menores de 5 años (TMI5), el retardo en el crecimiento y el Índice de
Desarrollo Humano. Esto es fundamental para lograr el reconocimiento nacional e internacional de
la magnitud de los desafíos que enfrentamos en torno al DPI, así como para establecer objetivos
internacionales viables. El problema radica en que no contamos con un indicador comparable para
el DPI; por consiguiente, sin medición, no hay datos; si no hay datos, no existe problema; si no
existe un problema, no hay acción (Irwin, L., Siddiqui, A. y Hertzman, C., 2007).
Como hemos estudiado, el debate naturaleza-ambiente genera reflexiones acerca del impacto que
los factores involucrados tienen en el desarrollo global de la persona. A lo largo del estudio de las
diferencias individuales y de la constitución de la Psicología del Desarrollo como ciencia se han
dado una serie de casos singulares que aportan información para ampliar las discusiones en tono a
este debate. Tal es el caso de la existencia de “niños salvajes”.
Para entender las particularidades de estos casos le invitamos a leer una breve narración de uno
de los casos más destacados dentro del estudio de la psicología del desarrollo: “El caso de
Víctor el niño Salvaje de Aveyron”
Si usted está interesado en ampliar su conocimiento acerca de otro caso, se le invita a que lean el
caso “Genie: La niña salvaje. El experimento prohibido (Un caso de maltrato familiar
y profesional)”
A continuación se presentan varios videos donde se expresan las experiencias de los expertos que
estuvieron a cargo del estudio de Genie, pueden ser consultados en:
Parte I
Parte II
Parte III
Parte IV
Parte V
Parte VI
Objetivos
Explicar a qué se refieren los términos primera infancia y educación inicial destacando la
relación que existe con el desarrollo humano.
Valorar la importancia del estudio de la primera infancia desde la perspectiva del desarrollo
humano.
Las definiciones acerca de la primera infancia varían en diferentes países y regiones de acuerdo a
las tradiciones locales, y la forma de organización que el inicio de la Educación Formal tiene. Por
ejemplo, en algunos países la transición de la etapa pre-escolar a la escolar ocurre
aproximadamente a los 4 años de edad, en otros a los 5, a los 6, e incluso hasta los 8 años. Esto
nos llevaría a considerar como primera infancia edades desde los 0 hasta los 8 años.
Según Hernández, I. (2007), la primera infancia es una etapa del ciclo vital humano, que
comprende desde la gestación y hasta los cinco años. Entendidos los cinco años hasta el día de
cumplir los seis años de vida. La definición de un periodo de tiempo determinado para establecer
etapas del ciclo vital se realiza para el ejercicio programático y organizativo dentro de la gestión
pública. Sin embargo, las etapas del ciclo vital humano están claramente relacionadas con el
crecimiento, la maduración y el desarrollo del individuo, así como con las condiciones ambientales
y de contexto social, político, cultural y económico en que se desenvuelve. La primera infancia es
la etapa en la cual las niñas y los niños sientan las bases para el desarrollo de sus capacidades,
habilidades y potencialidades. La Primera Infancia es importante por los diferentes y complejos
procesos que el ser humano realiza durante este periodo:
En esta etapa ocurre su mayor desarrollo neuronal.
Se determinan las capacidades para las relaciones vinculares y afectivas, que en otras
etapas de la vida será difícil o casi imposible construir.
Debemos tener en cuenta que todos los procesos mencionados anteriormente ocurren durante el
resto de la vida. Se reconoce que es en la primera infancia cuando se realiza el mayor desarrollo
de capacidades y habilidades del ser humano.
Según el Comité de los Derechos del Niño (2006), la primera infancia es un periodo esencial para
la realización de los derechos de los niños como se explica a continuación:
1. Los niños pequeños atraviesan el periodo de más rápido crecimiento y cambio de todo su
ciclo vital, en términos de maduración del cuerpo y sistema nervioso, de movilidad
creciente, de capacidad de comunicación y aptitudes intelectuales, y de rápidos cambios
de intereses y aptitudes.
2. Los niños pequeños crean vínculos emocionales fuertes con sus padres u otros
cuidadores, de los que necesitan recibir cuidado, atención, orientación, y protección que se
ofrezcan de maneras que sean respetuosas con su individualidad y con sus capacidades
cada vez mayores.
3. Los niños pequeños establecen importantes relaciones con niños de su misma edad, así
como con niños más jóvenes y mayores. Mediante estas relaciones aprenden a negociar y
coordinar actividades comunes, a resolver conflictos, a respetar acuerdos y a
responsabilizarse de otros niños.
4. Los niños pequeños captan activamente las dimensiones físicas, sociales y culturales del
mundo en que viven, aprendiendo progresivamente de sus actividades y de sus
interacciones con otras personas, ya sean niños o adultos.
5. Los primeros años de los niños pequeños son la base de su salud física y mental, de su
seguridad emocional, de su identidad cultural y personal, y del desarrollo de sus aptitudes.
6. Las experiencias de crecimiento y desarrollo de los niños pequeños varían de acuerdo con
su naturaleza individual, sexo, condiciones de vida, organización familiar, estructuras de
atención y sistemas educativos.
Se recomienda que, en este punto, realicen la lectura sobre la observación No. 7 del Comité de los
Derechos del Niño en el documento “Realización de los derechos del niño en la primera
infancia”
Educación inicial
Se debe entender en este sentido que la educación es un proceso social ininterrumpido, que
comienza desde el momento de la concepción y se extiende a los largo de la vida y que contempla
a la Educación Inicial. Es decir, aquella que se brinda desde la concepción y a lo largo de la
Primera Infancia.
Aunque cada niño y niña tiene su propio ritmo y su estilo de desarrollo y aprendizaje, se
caracterizan por su curiosidad, su sensibilidad, su espontaneidad y una permanente observación,
exploración e investigación de su ambiente. Las actividades de su vida diaria en los diferentes
espacios de interacción social (hogar, maternal, centro preescolar, centros de educación inicial y
de atención integral, parques, reuniones familiares o infantiles), les permitirán integrarse
progresivamente como miembros de una familia, de una escuela, de una colectividad.
Dentro de esta concepción el entorno del niño y la niña se aprecia con un sentido ecológico,
siguiendo a Brofembrener (1987), considerando todo lo que le rodea y le afecta directa e
indirectamente: la familia, los hogares de atención integral, los centros de Educación Inicial, los
adultos significativos, la comunidad, la garantía de sus derechos, la cultura, los medios de
comunicación social, las previsiones y acciones para la protección integral, además de
los espacios físicos y naturales que condicionan su desarrollo.
“Aunque América Latina y el Caribe siguen siendo una región rezagada respecto a naciones
desarrolladas en los indicadores socioeconómicos y de Desarrollo de la Primera Infancia (DPI),
está mucho mejor, en promedio, que otras regiones más pobres del mundo. Sin embargo, las
disparidades regionales son grandes. Los índices de pobreza entre los niños y los jóvenes varían
ampliamente: en Costa Rica, Argentina y Chile, por ejemplo, sólo un pequeño porcentaje de la
población menor de 6 años vive en la pobreza; en El Salvador, Nicaragua y Perú, por el contrario,
la situación es mucho más complicada”.
“En algunos países de la región, la mayoría de los niños y niñas tienen acceso a servicios básicos
de DPI como educación, seguro de salud y vacunas, mientras que en otros, infortunadamente, ese
no es el caso. En algunas naciones, los indicadores de desarrollo en la primera infancia están más
cerca de los estándares del mundo desarrollado, mientras que en otras (incluidas Bolivia, El
Salvador, Guatemala y Nicaragua), los niños pequeños, especialmente aquellos en los quintiles de
ingresos más bajos y entre las poblaciones indígenas, están en graves condiciones de desventaja”.
Aunque el DPI es una preocupación importante para las poblaciones nacionales en la región en
general, evidencia creciente sobre los beneficios de un DPI para poblaciones en desventaja
constituye un factor motivador para concentrarse en los niños y niñas que viven en la pobreza (algo
más de 10% de los niños menores de 5 años en América Latina viven hoy con menos de Us$1 por
día, el punto de referencia para la pobreza extrema).
Estudios empíricos en Ecuador, Brasil y México, por ejemplo, muestran déficit similares en los
resultados de desarrollo entre los niños y niñas pequeños por categoría socioeconómica, respecto
a aquellos con antecedentes de pobreza que se encuentran en situación de mayor desventaja.
Investigaciones recientes también demuestran que los grupos indígenas de la región tienen el
menor acceso a programas de bienestar social, incluidos aquellos dirigidos a niños y niñas en edad
de preescolar.
Programas de DPI
Por ejemplo, los programas de crianza en Jamaica, Bolivia, Honduras, Nicaragua, y otros lugares,
sugieren que los padres que mejoran sus técnicas de crianza y estimulación en los niños, llevan a
que estos últimos mejoren en su desarrollo cognitivo, de lenguaje, de motricidad, social y en otras
destrezas. En algunos casos, como en Jamaica, los programas de crianza que han sido evaluados
rigurosamente, también presentan beneficios para las madres, como la reducción en las tasas de
depresión materna. Los programas de educación temprana y preescolar en Argentina y Uruguay,
sugieren que los puntajes en las pruebas de matemática y lenguaje de los niños, sus destrezas de
comportamiento y logros educativos a largo plazo, se benefician de la asistencia al preescolar
En otro sentido, varios estudios también encontraron efectos positivos de programas que
condicionaron los beneficios a controles de salud y monitoreo del crecimiento. En el caso de los
programas de Honduras, por ejemplo, las transferencias en efectivo fueron condicionadas,
considerando la asistencia de los niños a centros de salud y al monitoreo físico periódico (tal es el
caso del Bono Diez mil).
La evidencia de programas en Guatemala, Jamaica, Colombia, Nicaragua y Bolivia sugiere que las
intervenciones que ofrecen suplementos nutricionales, junto con aquellos que combinan varias
estrategias (como prácticas de crianza, cuidado a la niñez temprana y nutrición) tienen efectos
positivos sobre la adquisición del lenguaje, el razonamiento, el vocabulario y la escolaridad. En
general, los programas de DPI en la región de América Latina y el Caribe muestran un futuro
excepcional para lograr mejoras en el desarrollo cognitivo y socioemocional, al igual que en el
bienestar físico y el crecimiento de niños y niñas. Más importante aun, es que estos efectos
parecen beneficiar principalmente a los niños más pobres.
Las intervenciones de DPI ofrecen una herramienta particularmente importante para reducir las
brechas sociales y de ingresos entre poblaciones pobres y no pobres de la región, cada vez más
difíciles de superar. Además, dichas intervenciones parecen ser más efectivas en costos que
muchas otras que tratan de mejorar las condiciones de los pobres, más adelante, en sus vidas.
Finalmente, los programas de DPI son una herramienta importante para retirar los obstáculos más
sobresalientes para el desarrollo de los niños de la región; en otras palabras, desnutrición,
enfermedades, retraso en el desarrollo y analfabetismo.
A continuación le invitamos a seguir revisando los temas asociados a esta lección, para lo cual
iniciamos con el abordaje de los factores genéticos y ambientales que interactúan como
condicionantes del desarrollo en la persona desde su vida pre-natal y a lo largo del ciclo vital.
Conocer estos factores permitirá que el estudiante vaya construyendo una visión holística e
integradora de cómo comprender el desarrollo humano.
Para ampliar sobre lo anterior le invitamos a ver el video “Ayudando al desarrollo saludable
de mi primera infancia”
https://youtu.be/xj0j4mkw1yA
Para lograr reflexionar sobre la temática abordada con anterioridad, le invitamos a poner en
práctica los conocimientos adquiridos desarrollando la siguiente actividad de aprendizaje que se le
propone a continuación, y que permitirá que usted, como parte de su proceso de formación, vaya
expresando sus puntos de vista personales en relación a la situación que se vive actualmente con
las poblaciones situadas en la primera infancia en Honduras.
Objetivos
Diferenciar las competencias que el niño adquiere durante el desarrollo por el que pasa
entre los 3 a 6 años de edad.
Esta etapa, de acuerdo a ciertos autores, inicia alrededor de los 2 años, con el surgimiento de la
marcha y el lenguaje, y se prolonga hasta los 5 o 6 años aproximadamente. Entre las habilidades
que el niño va adquiriendo y especializándose mejor a lo largo de la misma, se encuentran las
siguientes:
Desarrollo de una mayor autonomía e iniciativa, tal como los primeros procesos de
desapego de los cuidadores primarios.
Los niños preescolares aprenden mucho y expresan interés en el mundo que los rodea. Les gusta
tocar, probar, oler, oír y experimentar por su cuenta. Tienen mucho interés en aprender, y
aprenden, a través de la experimentación y también de las acciones. Los preescolares aprenden
de sus juegos. Se mantienen ocupados desarrollando habilidades, usando el idioma, y luchando
por obtener un mejor control interno de sus acciones (Malley, C., 1991).
Para comenzar el desarrollo de este tema veremos el video “Educación Infantil 2/9: 6 años
claves para una vida (CEAPA)” que nos habla de la importancia de esta etapa en el desarrollo
evolutivo.
https://www.youtube.com/watch?v=DV4_4mW3AoM&feature=relmfu
Desarrollo psicomotor/físico
A continuación, para ampliar los conocimientos sobre este tema, le invitamos a que observe la
presentación “Desarrollo físico y psicomotor después de los 2 años”
Desarrollo cognitivo
La creciente facilidad que el preescolar adquiere para manejar el lenguaje y las ideas, le permite
formar su propia visión del mundo, a menudo sorprendiendo a los que lo rodean. Desarrolla su
capacidad para utilizar símbolos en pensamientos y acciones, y comienza a manejar conceptos
como edad, tiempo, espacio. Sin embargo, aún no logra separar completamente lo real de lo irreal,
y su lenguaje es básicamente egocéntrico. Todavía le cuesta aceptar el punto de vista de otra
persona.
Piaget, quien es uno de los estudiosos más importantes del desarrollo cognitivo, plantea que ésta
es la etapa del pensamiento preoperacional, es decir, la etapa en la cual se empiezan a
utilizar los símbolos y el pensamiento se hace más flexible. La función simbólica se manifiesta a
través del lenguaje, la imitación diferida y el juego simbólico. En esta etapa, los niños comienzan a
entender identidades, funciones y algunos aspectos de clases y relaciones, pero todo se ve
limitado por el egocentrismo. Las principales características del desarrollo cognitivo en esta etapa
pueden reunirse en:
E. Egocentrismo: un niño a esta edad se molesta con una mosca negra y grande que
zumba y le dice "mosca, vete a tu casa con tu mamá". Piensa que otras criaturas tienen
vida y sentimientos como él, y que puede obligarlos a hacer lo que él quiere. Entre los 3 y
los 6 años, el preescolar comienza a dominar varios conceptos:
a. Tiempo: maneja cualquier día pasado como "ayer" y cualquier día futuro como "mañana".
b. Espacio: comienza a comprender la diferencia entre "cerca" y lejos", entre "pequeño" y
"grande".
El niño demuestra que puede percibir características específicas como olor, forma y tamaño, y
comprende el concepto general de la categorización. La capacidad verbal juega aquí un rol muy
importante para que el niño pueda calificar lo que percibe. Los preescolares recuerdan, procesan
información. En general se dice que su capacidad de reconocimiento es buena y su recuerdo es
pobre, pero ambos mejoran entre los 2 y los 5 años (Piaget, J., 1968).
Desarrollo emocional-social
Los niños comienzan a jugar con pares a esta edad, pero si consideramos que su pensamiento es
muy egocéntrico y que tienen dificultad para distinguir entre una acción física y la intención
psicológica que hay detrás de esa acción, podemos observar que estos juegos se producen junto a
otros, no con otros. Si bien, a finales de la etapa comienzan a establecer relaciones de amistad
verdadera, las relaciones fundamentales son con sus padres.
Los niños absorben valores y actitudes de la cultura en la que los educan. Van viviendo un proceso
de identificación con otras personas, ya que se da un aprendizaje emocional y profundo que va
más allá de la observación y la imitación de un modelo, generalmente con el padre del mismo
sexo. Se produce así en estos años, un proceso de tipificación sexual en el cual los niños van
captando mensajes de la sociedad acerca de cómo se deben diferenciar niños y niñas. Los niños
son recompensados por comportamientos de estereotipos del género (masculino o femenino) al
que pertenecen, que los padres creen apropiados, y son castigados por comportamientos
inapropiados. Al mismo tiempo que el niño va aprendiendo a través de la obediencia y el castigo,
aprende a evaluar de acuerdo a las consecuencias, y va formando sus primeros criterios morales.
El preescolar se mueve entre distintas fuerzas, se identifica, imita, aprende de modelos, y por otra
parte busca diferenciarse, independizarse, desarrollar su autonomía. En ésta surge el negativismo
y el oposicionismo, pues se considera que ésta es la edad de la obstinación. Los niños son aún
lábiles emocionalmente y su imaginación tiende a desbocarse. Desarrollan fácilmente temores a la
oscuridad, los espíritus, los monstruos, los animales. Es posible que a esta edad los niños hayan
experimentado alguna situación de miedo como perderse, ser golpeados o recibir una herida, o
bien, han escuchado contar experiencias de miedo a otras personas.
Muchas veces, como método para poner límites, los padres amenazan con algún efecto negativo a
sus hijos y esto crea inseguridad, al igual que cuando los padres sobreprotegen a sus hijos, ya
que les dan la sensación de que el mundo es un lugar peligroso. A medida que los niños crecen y
pierden la sensación de ser indefensos, muchos de sus temores desaparecen.
El desarrollo óptimo de estas habilidades le permite al niño una mejor adaptación durante los años
escolares. Para acrecentar los conocimientos sobre esto, les invito a observar el
video “Educación Infantil 3/9: 6 años claves para una vida (CEAPA)” .
https://www.youtube.com/watch?v=eCkd6jV-mT0
Para finalizar, leamos lo referente a los objetivos en el documento “Una crisis encubierta:
conflictos armados y educación”, esto con el fin de completar los conocimientos adquiridos y
relacionarlos con la situación cotidiana, es decir, con eventos reales.
UNIDAD 3: EL DESARROLLO HUMANO DURANTE LA NIÑEZ INTERMEDIA
Objetivos
Diferenciar las competencias que el niño adquiere a nivel los dominios del desarrollo entre
los 6 a 12 años de edad.
Los años intermedios de la niñez son comprendidos por la mayoría de los autores que estudian el
desarrollo entre los 6 a los 12años de edad aproximadamente. Algunos también los denominan
años escolares, en función de que en estas edades se inicia y desarrolla lo que se conoce como la
Educación Formal. En este sentido, la escuela es una experiencia fundamental durante este
tiempo, y un punto focal en el abordaje de las dimensiones del desarrollo.
Nuestro análisis del desarrollo en esta etapa lo haremos abordando cada uno de los dominios del
desarrollo y las habilidades esperadas, incorporando algunos temas de interés especial.
Iniciaremos con el desarrollo físico y psicomotor.
Desarrollo físico y psicomotor en los años intermedios
A nivel del desarrollo físico, se considera una etapa de relativa estabilidad en el crecimiento,
teniendo en cuenta lo acelerado de éste durante la primera infancia. En este sentido, el ritmo de
desarrollo es más lento, sin embargo no deja de ser constante.
A nivel de género, es el único momento durante el ciclo vital en que las niñas son en promedio más
altas que los niños. En relación al peso, este se distribuye, cambiando de la apariencia redonda de
los bebés a una más musculosa, y donde la fuerza aumenta.
En términos generales, como hemos venido viendo el crecimiento esta genéticamente determinado
pero factores sociales, como los recursos económicos, los hábitos de alimentación, la nutrición y
las enfermedades, también pueden afectar esta dimensión del desarrollo de manera significativa.
Aunque el avance de las habilidades motoras es menos impresionante en estos años, se considera
una etapa importante para el desarrollo de:
La fortaleza.
La resistencia.
La competencia motora necesaria para los deportes y las actividades recreativas y al aire
libre.
En términos generales los niños en edad escolar tienen buen apetito y comen más que los niños
más pequeños. Para sostener un crecimiento constante en esta edad, los niños necesitan
consumir un promedio de 2,400 calorías diarias y, adicionalmente, realizar algún tipo de actividad
física.
Los ambientes primarios, casa y escuela, deben promover la práctica de actividades al aire libre de
forma permanente. Actualmente la inactividad en esta etapa, se considera un factor de riesgo para
la obesidad en este tipo de poblaciones, especialmente aquellas con características de urbanidad.
En términos generales, los hábitos alimenticios se estructuran durante esta etapa manteniéndose a
lo largo del ciclo vital, siendo un elemento al que se puede atribuir un mejor estado de salud en el
niño. En este sentido, el ambiente escolar debe convertirse en un ambiente que eduque al niño en
la adquisición y práctica de los mejores y más convenientes hábitos de alimentación.
Para ilustrar de la temática que estamos abordando, le invitamos a ver el video “La
alimentación que favorece el desarrollo intelectual del niño”
https://www.youtube.com/watch?v=MTyUN_NIxJw
Desarrollo sensorial
En esta etapa es común que los niños se vean afectados por deterioros visuales que en etapas
anteriores de desarrollo difícilmente se logran detectar, debido a la inmadurez del niño para
diferenciar su condición sensorial, y a la vez verbalizar lo que siente o experimenta. De igual
manera se presentan un alto porcentaje de deterioros auditivos y del habla, que deben ser
intervenidos de manera oportuna, debido a que los mismos limitan las oportunidades de
aprendizaje del niño, así como del logro de una sana adaptación al interior del ambiente escolar.
Durante la niñez intermedia, la mayoría de los niños tiene una visión muy buena en comparación
con épocas anteriores, debido a que su aparato visual está más desarrollado. Los menores de seis
años suelen ser hipermétropes debido a que sus ojos no han madurado y tienen una forma
diferente a la del adulto. Casi el 13% de las personas menores de 18 años son ciegos o tienen
algún problema de visión, y alrededor de un 15% padecen sordera o pérdida de
audición(Cepvi.com Psicología, medicina, salud y terapias alternativas).
El desarrollo motor
Aunque las variaciones de la condición física de los niños en edad escolar no son tan altas como
en las edades anteriores o posteriores, como veremos más adelante, este periodo si supone un
desarrollo sustancial en lo relacionado a las habilidades motoras gruesas y finas.
Adicionalmente en esta etapa prevalece un tipo de juego que no tenía una connotación tan
marcada en las etapas anteriores: el juego rudo. Este se considera una forma de juego vigoroso
que incluye luchas, golpes y persecuciones que comparten los niños en los años intermedios entre
risas y gritos. Este tipo de juego se convierte en un indicador de lo esperado en el aspecto físico y
motor en los niños de edad intermedia.
En cuanto al desarrollo de las habilidades motoras finas, una de las razones para el incremento
de estas habilidades en la niñez intermedia se debe al aumento de la cantidad de mielina en el
cerebro (mielinización) ya que ésta se incrementa de manera significativa entre los 6 y 8 años.
La mielina proporciona el aislamiento protector que rodea partes de la célula nerviosa. Mayores
niveles de mielina aumentan la velocidad con que viajan los impulsos nerviosos entre las neuronas
de manera que los mensajes alcanzan a los músculos con mayor rapidez ayudando a un mejor
control de los mismos.
En estas edades es preciso estimular sus habilidades de escribir, mecanografiar, pintar, coser con
una aguja, atarse los cordones de los zapatos, abrocharse una camisa y ser más independiente en
aquellas actividades que exige el uso de sus manos y dedos.
Seguidamente te invitamos leer el documento “Desarrollo físico y salud en la niñez
intermedia” con el fin de ampliar la temática que hemos estado estudiando.
En términos generales, los años de la niñez intermedia son bastante saludables en la vida del niño,
con índices de mortalidad relativamente bajos si se compara con los de años anteriores,
especialmente en las zonas con características rurales.
Objetivos
Durante este periodo de los años escolares, los niños razonan de una manera más lógica ya que
dependen menos de la estimulación sensorial, poseen mejor atención selectiva, afianzan los
procesos de memoria a largo plazo y aplican el conocimiento del que disponen a su realidad. En
este desarrollo hay que destacar que el niño se ve favorecido por una buena estimulación, un buen
profesorado, buenos materiales, una motivación personal, las experiencias vividas y la autoestima.
Estas nuevas capacidades se despliegan en íntima relación con la educación formal. Por un lado,
se ha demostrado que los niños de la escuela primaria son muy sensibles a las ayudas de otras
personas que les permiten mejorar sus estrategias cognitivas y sus conocimientos sobre las tareas
y sus demandas.
En este sentido, no hay duda que la educación formal juega un papel fundamental en el desarrollo
de estrategias, pero no debemos olvidar que dichas ayudas son eficaces en esta etapa porque los
niños y niñas han alcanzado un grado de competencia metacognitiva, es decir, aquella
capacidad que tienen para regular su propio aprendizaje, lo cual les permite reflexionar sobre sus
propias acciones y controlarlas de forma mucho más eficiente (Feldman, 2008).
Lev Vygotsky propuso que los avances cognoscitivos ocurren mediante la exposición a la
información dentro de la zona de desarrollo proximal (ZDP) de un niño. Según este autor, este es
el nivel en que el niño casi puede, aunque no del todo, entender o realizar una tarea. Algunas
prácticas contemporáneas en educación como el aprendizaje cooperativo han sido adoptadas a
partir de este postulado.
Según Piaget -en su teoría acerca del desarrollo cognoscitivo- los niños en estas edades
despliegan una serie de capacidades lógicas y racionales que están ausentes en niños de menor
edad. Recordemos que, desde esta perspectiva, el preescolar piensa de manera pre-operacional.
Este tipo de pensamiento dentro de sus características es que es egocéntrico y se carece de la
habilidad para hacer operaciones, es decir, procesos mentales lógicos, organizados y formales. De
acuerdo a Piaget (1968), todo esto cambia cuando el niño comienza el periodo de las Operaciones
Concretas.
1. Las operaciones concretas son operaciones de primer grado, en donde la persona puede
operar sobre objetos.
2. En este periodo se logra la reversibilidad. Los niños se van dando cuenta progresivamente
de que, ante un fenómeno determinado, hay acciones que compensan a otras y conducen
al mismo punto de partida. Esta se puede lograr por:
Cuando estos dos tipos de reversibilidad se integran en un único sistema, inicia el periodo de las
operaciones formales. En esta etapa el sujeto resuelve problemas en función de que el objeto en el
campo esté presente.
Es de destacar que existe evidencia que sugiere que las capacidades de los niños descritas en el
periodo de operaciones concretas propuesto por Piaget, aparecen más temprano de lo que el
observó. Algunos niños dan muestras de una forma de pensamiento operacional concreto antes de
los siete años, momento en el que Piaget postula esas habilidades comienzan a aparecer. Por otra
parte, algunas investigaciones transculturales también sugieren que los progresos en esta
dimensión no pueden entenderse si no se conoce la cultura del niño.
Dentro de otros abordajes de esta dimensión del desarrollo cognoscitivo en estas edades se
destacan también los modelos de procesamiento de la información en la niñez intermedia. Estos
modelos proponen que los niños manejan la información de un modo cada vez más sofisticado.
Estos modelos no se consideran teorías unificadas o coherentes sobre el comportamiento humano,
como lo puede ser la teoría de Piaget. Parten de algunas premisas como que los fenómenos
cognitivos humanos son similares a los que llevan a cabo los ordenadores. Según estos postulados
los niños procesan más datos en la medida que el tamaño de su memoria se incrementa.
La memoria cada vez se amplía más, es la capacidad para evocar y relacionar cada vez más
unidades de información previamente aprendida. Según Peña Fernández, N. (2011) se involucra
básicamente las siguientes fases:
Con ayuda de esto, la persona también será capaz de solucionar problemas, de acuerdo a los
aprendizajes y las experiencias, para dar respuestas a diferentes situaciones y conflictos.
Para ampliar sobre este tema le invitamos a ver el siguiente video “Cerebro y supercomputación”
haciendo clic aquí.
https://www.youtube.com/watch?v=kadXDrims4E
Objetivos
El lenguaje
Cuando el niño inicia su escolaridad ya cuenta con una competencia lingüística, es decir, cuenta
con la síntesis de las experiencias referidas al lenguaje que ha podido realizar en su vida. El
vocabulario en los años escolares sigue aumentando a un ritmo acelerado. Por ejemplo, en
promedio, un niño de 6 años tiene un vocabulario entre 8,000 y 14,000 palabras, tendiendo a
aumentar otras 5,000 palabras entre los 9 y 11 años.
A continuación le mostramos una imagen que ilustra el desarrollo del lenguaje en relación a las
competencias que se van adquiriendo en las diferentes edades del desarrollo en el ciclo vital.
Imagen por: espaciologopedico con fines educativos
Imagen por: espaciologopedico con fines educativos
Para los niños de primer grado uno de los logros más importantes es el aprendizaje de tareas
básicas de matemáticas, como la suma y la resta de números de un solo dígito, así como la
ortografía de palabras sencillas como “mamá” y “papá”. Pero para el momento en que alcanzan el
sexto grado, por ejemplo, los niños son capaces de trabajar con fracciones y decimales.
Para la escolaridad, ninguna tarea es tan fundamental como la de aprender a leer. La lectura es
una habilidad que implica una serie de destrezas como ser la identificación de letras individuales y
asociación de letras y sonidos, así como la coincidencia de las palabras con el significado de lo
que se desea comunicar. Leer es comprender, interpretar y relacionar un texto y es más eficaz si
se lo relaciona con otros conocimientos y experiencias anteriores. El desarrollo de las habilidades
de lectura, que son fundamentalmente para la escolarización generalmente ocurre en varias
etapas:
Si desea apreciar algunos aspectos relacionados a esta habilidad en niños en edad escolar le
invitamos a observar el video “La lectura en los niños”
https://www.youtube.com/watch?v=kOXA2WYrNXc
La escritura
Según Emilia Ferreiro (1988) la escritura puede ser conceptualizada como un sistema de
representación que involucra una serie de elementos y relaciones reconocidas en el objeto a ser
representado. Es un instrumento que permite reflexionar acerca del propio pensamiento, organizar
y reorganizar el conocimiento. La lectura y la escritura funcionan en el niño como un binomio
complejo. La adquisición de estas dos habilidades está marcada por un acceso natural a las
mismas. Leer y escribir se convierten en interacciones divertidas y placenteras que son
incorporadas como logros por parte del niño. Adicionalmente cumplen una función social y cultural
en el ámbito educativo.
La habilidad de contar
Resulta bastante difícil decir exactamente cuándo los niños y las niñas comienzan a aprender
matemáticas. Formalmente, por supuesto, su carrera en las matemáticas suele iniciarse en la
escuela, pero sería absurdo decir que las primeras experiencias matemáticas se dan sólo cuando
las enseña un maestro. Es perfectamente obvio para la mayoría de los padres que sus hijos
aprenden algo sobre los principios matemáticos antes de ir a la escuela y, para la mayoría de los
maestros, que los niños ya saben bastante cuando llegan a la escuela.
Si uno busca las primeras experiencias matemáticas en la vida de un niño, probablemente tiene
que remontarse muy atrás. Algunos psicólogos experimentales han afirmado que los bebés pueden
distinguir entre diversos conjuntos con uno a tres objetos en cada conjunto, basándose en el
número de objetos que hay en cada uno de ellos y que se dan cuenta de que el número de objetos
en los conjuntos cambia cuando se saca o se mete uno.
Todos estos logros pueden demostrarse fácil y confiablemente en bebés de menos de un año. Sin
embargo, la importancia de estos descubrimientos aún es incierta debido a que no se cuenta con
datos que relacionen estas reacciones de los infantes con demostraciones perceptuales y con su
posterior comprensión del número. Contar, por lo tanto, será nuestro punto de partida para explorar
el incremento de los conocimientos de los escolares en matemáticas.
Cuando los niños y las niñas empiezan a contar cosas no sólo tienen que ver con la actividad
misma de contar, sino que también deben recordar las palabras numéricas, contar cada objeto una
sola vez, no olvidar ninguno y entender que el número de objetos está representado por el último
número que pronuncian. En otras palabras, tienen que aprender a contar adecuadamente. Pero
eso no es todo. También tienen que aprender para qué sirve contar. Contar es una manera, a
veces la única, de resolver problemas, por ejemplo, saber si hay suficientes sillas para los invitados
a una fiesta de cumpleaños o asegurarse de que todos reciban la misma cantidad de caramelos.
Por lo tanto, el niño o la niña, tiene que entender cómo obtener una cifra mediante el conteo, y
comprender los usos de los números.
Los principios universales que ya hemos mencionado distinguen el contar de todas las demás
actividades. Al contar debemos respetar una serie de principios ya que, en caso contrario, no
estaremos contando o, en cualquier caso, no estaremos contando bien. Estos principios son
sencillos y extremadamente familiares, pero necesitan ser explícitamente reconocidos.
El segundo principio es el de orden constante. Cada vez que contamos debemos pronunciar
palabras numéricas en el mismo orden. Si cambiáramos el orden de los números (1, 2, 3, 4, 5, 6 en
una ocasión, 1, 3, 6, 5, 2, 4 en otra), obtendríamos un número totalmente distinto cada vez que
contáramos el mismo conjunto de objetos.
El tercer principio para contar se relaciona con la manera de decidir la cantidad real de objetos en
el conjunto que se está contando, es decir, cómo saber si el total de objetos corresponde a la
última palabra numérica pronunciada al contar.
Estos tres requerimientos son indisputables. Un niño que no los respeta no cuenta
apropiadamente. Aquel que los respeta incesantemente, sí lo hace; sin embargo, esto no quiere
decir que el segundo niño comprenda lo que está haciendo, y es justamente este punto en el que
es necesario poner más énfasis en el trabajo dentro del aula (Núñez, T. y Bryant, P., 1997).
A lo largo de este tema analizamos algunos elementos vinculados al desarrollo del lenguaje
durante la niñez intermedia. Se notaron las crecientes capacidades que se desarrollan durante la
niñez intermedia en esta área, derivado en gran medida por las recién desarrolladlas habilidades
de lectura y escritura en estos años, y que a su vez facilitan y aportan al desarrollo de otras áreas.
Ahora le invitamos a que continúe el estudio del siguiente tema.
Objetivos
Identificar las características socio-emocionales del niño entre 6 a 12 años de edad, según
la Teoría de Desarrollo Psicosocial de Erik Erikson.
Identificar las características distintivas de cada una de las etapas del desarrollo moral,
propuestas por Kohlberg ..
Según Marsh, Ellis y Craven (2002), durante la niñez intermedia los niños están expuestos en la
búsqueda de comprender el Yo. Empiezan a verse menos en cuanto a atributos físicos externos y
más en cuanto a rasgos psicológicos.
Hurlock y Allport (citados por Dorr, Anneliese, 2005), indican que el auto-concepto es el núcleo
central del patrón de la personalidad, ya que tiene menos posibilidades de modificarse en
comparación con otras estructuras, además de que adquiere mayor fijación con el paso de los
años y, que de acuerdo con Erickson, representa los modelos sociales del medio ambiente y
también la imagen de la realidad adquirida a través de las sucesivas etapas de la infancia.
Lo anterior constituye, según Manjarrez (1998), lo que se denomina auto-concepto ideal, que se
define por la creencia de la persona o del Yo que se piensa se quiere ser. Incluye aquellas
esperanzas, deseos, y la consideración de lo que otras personas piensan que el individuo debería
ser (Jourard y Landsman, 1987). Si el concepto real define el tipo de persona que se es, el auto-
concepto ideal es entonces, el tipo de persona que se quiere ser.
De acuerdo con Valdez y Reyes (1992), el auto-concepto se define entonces como una estructura
mental de carácter psicosocial, que implica una organización de aspectos conductuales, afectivos y
físicos, reales e ideales, acerca del propio individuo, que funciona como un código subjetivo de
acción hacia el medio ambiente interno y externo que rodea al sujeto.
El auto-concepto de los niños se divide en esferas personales y académicas. Los niños se evalúan
a sí mismos en cuatro áreas principales:
Referentes teóricos del desarrollo psicosocial en la niñez
intermedia
Erik Erikson las etapas del desarrollo psicosocial: Inferioridad vrs. Aislamiento
Para comprender los aspectos vinculados al desarrollo psicosocial durante la niñez intermedia, nos
enmarcaremos en los postulados propuestos para diferentes áreas de este estudio por diferentes
autores que tienen las trayectorias más destacadas en este abordaje. Comenzaremos con Erik
Erickson y su teoría del desarrollo psicosocial.
Erikson propuso una serie de etapas que explican una serie de tareas que la persona debe
cumplir. Observe el esquema de la transición de estas etapas.
Por otra parte, se trata de una etapa muy decisiva desde el punto de vista social puesto que la
industria implica hacer cosas junto a los demás y es con ellos, que en esta etapa se desarrolla un
primer sentido de la división del trabajo y de la oportunidad diferencial, es decir, es capaz de
identificar sus propias competencias frente a otras personas.
https://www.youtube.com/watch?v=IpiXjxca1Yg&feature=related
donde encontrará un video ilustrativo del tema que estamos abordando y al cual puedes accerder
haciendo clic sobre el título del mismo.
En los juicios que el niño hace sobre sí mismo están presentes las características de su desarrollo
moral. Durante la niñez (período del escolar) ya hay un nivel propiamente moral de desarrollo a la
medida que hay en el niño un sentido de obligatoriedad y respeto hacia una norma que se ha
aceptado. Este proceso se liga con la capacidad de enjuiciar la propia conducta y la del otro en
función de una valoración ética como dimensión del acto de conciencia y también en referencia al
contexto en que ella se dio. La toma de posición implicada en el principio moral se apoya en
valores de justicia, reciprocidad y respeto mutuo pero, paralelamente el niño continúa manteniendo
una posición de respeto unilateral frente al adulto (moral de transición).
El escolar atiende a la letra de la ley y no a su espíritu, es decir, se regula por una moral
convencional orientada a mantener la convención social, el orden, y las expectativas del otro.
En relación con lo anterior, los sentimientos de valoración de sí mismo en función de las normas
introyectadas como dinámica afectiva de la conciencia moral son claves en la regulación de la
autoestima (Zegers, 1981). Sentimientos como vergüenza-culpa y ansiedad-remordimiento, son
claves y proceden de una incipiente conciencia moral que se constituye en esta etapa como una
instancia reguladora del comportamiento (Durr, A. 2005).
Teoría del desarrollo moral de Kohlberg
Según esta teoría las personas pasan por los periodos del desarrollo moral en un orden fijo, y no
alcanzan la etapa superior hasta la adolescencia debido a las deficiencias del desarrollo
cognoscitivo que no se superan hasta entonces. Sin embargo, no todo mundo llega a las etapas
más avanzadas.
Estas etapas se relacionan con la evolución del sentido de justicia y el tipo de razonamiento para
llegar a juicios morales. Por ejemplo, el escolar más pequeño tiende a pensar ya sea en términos
de reglas concretas e invariables o en términos de las reglas de la sociedad.
Según Kohlberg, el desarrollo moral se da en una secuencia de tres niveles que mostramos a
continuación:
Teoría del desarrollo moral
Imagen por: flickr
Para ahondar sobre esta temática, le invitamos a ver la presentación “Desarrollo psicosocial
en la niñez intermedia”
Objetivos
La adolescencia se considera el periodo dentro del ciclo vital inmediatamente posterior a la niñez
(Feldman, R. 2007). Desde este punto de vista, la adolescencia se considera un periodo en el
desarrollo que abarca la dimensión biológica, psicológica, social y emocional inmediatamente
posterior a la niñez y que tiene un rango de variación de inicio entre los 10 a 12 años de edad y
cuya finalización se encuentra entre los 19 y 20 años de edad.
Es importante destacar el hecho de que el comienzo de la pubertad está determinado por factores
como la carga genética, factores ambientales y de estimulación en las etapas previas del desarrollo
(por ejemplo, la práctica de deportes y los hábitos nutricionales de la persona), así como los
factores psicológicos que tienen una función moduladora en el desarrollo.
Antes de continuar el tema y hablar de la adolescencia, les invito a ver un pequeño resumen de
este periodo de transición observando la presentación “Pubertad”
Continuemos indagando sobre los cambios en el adolescente a través del video titulado “Ciencia
Divertida: los cambios en el cuerpo de un adolescente”.
https://youtu.be/MUuMzDUq12o
En este sentido, algunos autores plantean que hay que distinguir entre el periodo de
la adolescencia y el concepto de juventud, como marco aclaratorio al abordar esta etapa del ciclo
vital.
Según la Organización de las Naciones Unidas, ONU (1983), la juventud es aquel periodo de
tiempo que comprende a personas entre los 15 y 24 años de edad (1983). Según esta clasificación
dentro de las tareas que coinciden entre uno y otro periodo (niñez y adultez), están la coincidencia
con la inserción en el mundo del adulto joven (trabajo, conformación de la propia familia y
consolidación de una carrera) y las expectativas y tareas propias del adolescente.
Para completar el contenido aquí desarrollado, le invito a leer el documento de Patricia Weissmann
titulado “Adolescencia” al que puedes acceder haciendo clic aquí .
Al llegar a este punto estimados estudiantes deben detenerse a reflexionar sobre las diferencias
que existen en el uso de los conceptos de: adolescencia, pubertad y juventud. Aunque los tres se
encuentran estrechamente vinculados, tienen connotaciones diferentes que deben ser manejadas
con claridad en el estudio de la Psicología del Desarrollo.
Les invito a que continúen revisando las particularidades de este periodo del ciclo vital en los
temas siguientes.
Objetivos
Diferenciar los aspectos normativos que contemplan las dimensiones del desarrollo con la
situación de la adolescencia de Honduras en lo relacionado a temas de interés actual
afines a esta población como ser: el embarazo adolescente, el empleo en edades
tempranas, la elección vocacional durante la educación media entre otros de interés.
Los cambios físicos que ocurren durante la pubertad, adicionalmente van acompañados de una
serie de cambios psíquicos relacionados a la maduración cerebral que van definiendo o perfilando
el tipo de personalidad que se adoptará durante la edad adulta. Estos últimos cambios se
prolongan durante largo tiempo, incluso más allá de la adolescencia.
En este apartado nos centraremos en los cambios relacionados con la pubertad. En esta etapa la
totalidad de la forma corporal cambia de tal modo que la persona ya parece un adulto en su
apariencia, aun cuando sus emociones y capacidades intelectuales no se encuentran al mismo
nivel de madurez. Este proceso de cambios se inicia con la pubertad o pubescencia. Esta etapa es
de rápido crecimiento, maduran las funciones reproductivas, los órganos sexuales y aparecen los
caracteres sexuales secundarios relacionados con la reproducción: desarrollo de senos, el vello
corporal y facial y cambios en la voz. Estos cambios traen un desequilibrio hormonal que como
consecuencia trae los comportamientos ambivalentes que caracteriza a la adolescencia.
En la siguiente imagen podemos apreciar parte de los cambio s físicos que son más evidentes al
inicio de la adolescencia.
Como se observará, a nivel físico se dan una serie de cambios importantes en la anatomía o forma
del cuerpo, tanto del hombre como de la mujer, muy diferente a como era durante la niñez
intermedia. Loscambios que ocurren en hombres y mujeres, a partir de la pubertad, se llaman
características sexuales. Las modificaciones corporales externas (Contenido adaptado de
Multimedia Project Chile, 2007) se clasifican en:
Caracteres sexuales secundarios que son el conjunto de rasgos de orden físico que
distingue al hombre de la mujer. La aparición de los caracteres sexuales secundarios
diferencia definitivamente al hombre de la mujer. Estos cambios se resumen en el siguiente
cuadro comparativo:
Mujer Hombre
Primera 10 a 14 años
menstruación**
Características
o No hay pelo en el rostro o Aumento del bello en la cara y en las axilas
secundarias
(el pelo de la cabeza se ralea y se producen
o Desarrollo de tono agudo de voz
las típicas entradas)
o Desarrollo de glándulas mamarias
o Desarrollo de voz profunda, más grave
o Aumento en el ancho de las caderas y
o No hay desarrollo de las mamas
tórax estrecho.
o Mayor desarrollo del tórax, con hombros
o Mejor desarrollo esquelético y muscular
anchos y caderas de poco desarrollo
(más pequeña y de talla redondeada,
miembros más finos) o Mejor desarrollo esquelético y muscular
(más alto y fornido)
Dentro de los cambios fisiológicos podemos mencionar que la menarquía indica la madurez sexual
de la mujer aun cuando no sean fértiles en los primeros ciclos. La manera en cómo reacciona una
chica ante este cambio suele expresarse de diferentes formas: algunas sienten alegría y emoción,
otras con temor o miedo y muchas más con indiferencia. Estas actitudes son debidas a la escasa
preparación para este momento y el hecho de que los adultos conceden excesiva importancia a la
limpieza y la higiene a expensas de las necesidades psicológicas de las jóvenes. En el varón el
cambio fisiológico comienza con la presencia de esperma en la orina que aparece
aproximadamente a los 15 años. Como no es tan fácilmente observable no alcanza la misma
significación simbólica o emocional que ocurre con las chicas con la menstruación.
Los adolescentes son muy conscientes de su apariencia física. Los chicos quieren ser altos con
anchas espaldas mientras que las chicas quieren ser delgadas con buen busto. Los adolescentes
conceden gran valor a la buena apariencia y el cómo se sienta un chico durante esta etapa va a
repercutir en la autoestima para toda la vida: los adultos que se consideraban atractivos durante la
adolescencia tienen mayor confianza en sí mismos y son más felices que los que no se sintieron
atractivos y estas diferencias no desaparecen hasta mediados de los 40.
Tras dos años después de su inicio, la etapa que corresponde a los cambios de la pubertad
finaliza. En este momento el individuo es sexualmente maduro y capaz de reproducirse. La edad
media de la pubertad son los 12 años para la mujer y los 14 para el varón ya que las niñas llegan a
la adolescencia antes que los niños y alcanzan la pubertad casi dos años antes que ellos. De los
11 a 13 años las chicas suelen ser más altas con mayor peso que los chicos de su misma edad. En
una población normal pueden haber niñas de 8 años y niños de 10 años que ya están iniciando la
pubertad, a los que se les llama maduradores tempranos. También hay niñas de 12 años y niños
de 14 años que recién están iniciándola, a los que nos referiremos como maduradores tardíos
(Bienestar Mental, 2010).
Ilustremos estos cambios en el caso de la mujer, a través del video titulado “Proceso
Adolescencia".
https://youtu.be/-6F1JuI2r0Y
De acuerdo con Piaget, los adolescentes entran en el nivel más alto de desarrollo cognoscitivo, en
lo que este autor llamaría: la etapa de las operaciones formales. Es éste el momento donde
desarrollan la capacidad para el pensamiento abstracto. Las características del pensamiento en
esta etapa son las siguientes:
Sin embargo, Piaget planteaba que esta etapa del pensamiento no siempre se alcanza, ya que el
desarrollo del mismo necesita un cierto nivel de apoyo cultural y de educación.
Sin embargo, algunos investigadores como David Elkind, plantean que el pensamiento adolescente
tiene un espectro de inmadurez que podemos deducir a partir de sus comunicaciones. Según
Elkind, en los adolescentes existe una inmadurez en el pensamiento, producto de los
entrenamientos en el manejo del pensamiento formal y de cómo asumen su visión del mundo y de
sí mismos. Este tipo de inmadurez generalmente les ocasiona algún tipo de impases o
inconvenientes en sus interacciones y que se expresa en al menos seis características:
Indecisión
Hipocresía aparente
Autoconciencia
https://youtu.be/WbSDMT-wO1A
Desarrollo socio-afectivo
El desarrollo de la identidad.
¿Por qué los temas de identidad se vuelven tan importantes en la adolescencia? Una de las
razones es que las capacidades intelectuales y cognitivas del adolecente se vuelven más adultas.
El adolescente comienza a tomar referencias de comportamiento a partir de otras personas,
volviéndose más conscientes de que tienen una individualidad que también los diferencia.
La búsqueda de la identidad que Erickson definió como una concepción coherente del yo, formada
por metas, valores y creencias con las cuales la persona está sólidamente comprometida, resulta
central durante los años de la adolescencia. El desarrollo cognoscitivo de los adolescentes según
Elkind (1998), les permite construir una teoría de su propio yo.
Hay que considerar que desde el comienzo de la pubertad el joven experimenta dudas frente a los
nuevos roles que deberá asumir en la sociedad y también duda acerca de su capacidad para
asumirlos. El mundo seguro de la niñez da lugar a la confusión: sabe que ya no es un niño, pero la
sociedad no lo reconoce como a un adulto, entonces, el joven se cierra a la influencia de éstos,
adopta una actitud crítica frente a ellos, presenta conductas de obstinación y cierta rebeldía frente
a la autoridad, especialmente a los padres e intenta establecer sus propios criterios, refugiándose
en la mimetización con sus pares (Educar Chile, 2006).
Erikson decía que la tarea principal de la adolescencia es resolver la crisis de la identidad frente a
la confusión de roles. De acuerdo con este autor, los adolescentes no forman su identidad tomando
a otra gente como modelos sino que, lo hacen a partir del establecimiento y organización de
habilidades, necesidades, intereses y deseos de forma que puedan ser expresados en un contexto
social.
En este sentido es en ocasiones es probable que el adolescente no resuelva esta crisis y ésta se
extienda hasta la edad adulta temprana. Este tiempo excesivo del individuo para alcanzar la vida
adulta es la que se conoce como la confusión de roles. Los adolescentes que resuelven con éxito
esta crisis desarrollan la virtud de la fidelidad, es decir, la lealtad y fe sostenidas o un sentido de
pertenencia a un ser querido o a los amigos y compañeros. La fidelidad también significa
identificación con un conjunto de valores e ideología, una religión, un movimiento político una
empresa creativa o un grupo étnico (Erikson, 1982).
La auto-identificación emerge cuando los jóvenes eligen los valores y gente a quienes quieren ser
leales, en lugar de limitarse a aceptar las elecciones de sus padres. La fidelidad se convierte en
este sentido en una extensión de la confianza.
Las relaciones sociales en la adolescencia.
Durante la niñez las relaciones sociales en la persona se centran en las interrelaciones que se dan
dentro del grupo familiar, ya sea entre o con los padres, hermanos u otros allegados. En esta etapa
la familia es el principal referente de las relaciones que la persona establece.
Si a esta dinámica le adicionamos las adaptaciones que el adolescente debe hacer a nivel físico y
la comprensión que debe ir adquiriendo de sus diferentes cambios, lo cual exige la aceptación de
su nueva corporalidad, tenemos como resultado la vivencia de situaciones impregnadas de
momentos de inestabilidad emocional, inhibiciones, idealizaciones sobre su propia persona y
sensibilidad extrema frente a hechos del entorno que pueden resultar triviales bajo otras
circunstancias. Estas características son propias del autoconcepto y autoestima en esta etapa.
Bajo estas circunstancias el grupo de amigos y compañeros constituye un punto de apoyo para el
adolescente que le permite sentirse comprendido a partir de la empatía que se genera entre unos y
otros cuando comparten sus vivencias propias de esta etapa. La comunicación que se genera
entre el grupo de pares o iguales adquiere características de apoyo, liberación de tensiones e
identificación con otros frente a situaciones y vivencias similares.
Por otra parte hay que señalar que las amistades que se establecen en la adolescencia tienen
diferencias importantes en relación al género. En el caso de las mujeres adolescentes, sus
amistades tienden a ser más intimas y llenas de revelaciones interpersonales. Los varones
adolescentes, por el contrario se inclinan a formar alianzas y grupos para compartir y reafirmar
ciertos valores que se asocian a sus acciones y actos. Esto explica porque el desarrollo de la
intimidad interpersonal se da de una manera más lenta y tardía en los varones en relación con las
mujeres.
En este sentido, los procesos de intimidad con una persona del sexo contrario tienden a ser más
precoces en las adolescentes mujeres que los varones. En la medida que se intensifican las
relaciones con compañeros de otro sexo, disminuye la intensidad de las relaciones con las
personas del mismo sexo. De manera general, mientras los adolescentes de menor edad forman
grupos de género mixto, los adolescentes mayores tienden a formar parejas.
Dan información acerca de cuáles roles y comportamientos son los más aceptables al
servir como grupo de referencia. Los grupos de referencia le presentan al adolescente
una serie de normas o pautas, que el adolescente debe considerar para juzgar sus
habilidades y éxito social.
Congregaciones: son más grandes que las anteriores y comprenden individuos que
comparten características particulares pero no necesariamente interactúan entre sí. Por
ejemplo, en muchos colegios hay equipos de danza moderna, pero no necesariamente se
relacionan entre ellos.
Por otra parte, se debe considerar que los adolescentes son sumamente susceptibles a la presión
de los pares. Es decir, a la influencia que ejercen los compañeros para que un individuo adopte un
determinado comportamiento y ciertas actitudes. Esto determina en gran medida si el adolescente
será:
En otro sentido, las relaciones que el adolescente establece con los adultos tienen las siguientes
características:
Son ambivalentes, se da una oposición a los valores de los adultos, como parte de la
búsqueda de una emancipación psíquica. En términos generales la relación del
adolescente con los adultos en estas edades es por oposición. Las normas y los límites
establecidos están para ser trasgredidos.
En términos generales, los adolescentes, al asumir roles, creen que las personas adultas alrededor
de ellos los juzgan críticamente. Sienten que sus padres continuamente los cuestionan o regañan,
lo que genera sentimientos o impresiones de ser extraños, ajenos, o diferentes al resto de los
miembros de su familia. Se descubren necesitando espacios íntimos y de silencio, notan que ya no
les funcionan todas aquellas reglas que les parecían normales, desarrollando otro tipo de enfoque
y lógica en relación a las situaciones de su entorno.
Durante esta etapa los adolescentes no solo toman como referencia a sus pares, también es
importante para ellos la opinión de aquellas personas a las que consideran fuentes de aspiraciones
o refrendan sus aspiraciones futuras, como lo pueden ser sus maestros.
El adolescente tiende atribuirles importancia a aquellos personajes que los rodean y que
sobresalen en su entorno social por ser líderes, por compartir su conocimiento, experiencia o
proyectos. Para el adolescente tener contacto con un personaje justo, emprendedor, alegre,
comprometido con su arte y oficio, puede llegar a ser uno de los modelos más representativos
durante esta etapa del desarrollo. Generalmente este tipo de modelo encuentra su sitio dentro del
entorno escolar.
La sexualidad en el adolescente.
Como lo estudiamos con anterioridad los cambios hormonales de la pubertad traen consigo la
maduración de los órganos sexuales y una nueva gama de sentimientos y posibilidades en las
relaciones con los demás: la sexualidad. El comportamiento y los pensamientos sexuales están
entre las preocupaciones centrales de los adolescentes (Kelly, 2001 citado por Feldman, 2008).
La edad promedio en que los adolescentes tienen su primer coito ha disminuido de manera
consistente en los últimos 50 años y aproximadamente 1 de cada 5 adolescentes reporta haber
tenido relaciones sexuales antes de los 15 añoos. De manera global casi la mayoría de los
adolescentes comienzan a tener relaciones sexuales entre los 15 y 18 años y al menos un 80% ha
tenido relaciones sexuales antes de los 20 años. Esta demora en el inicio de las relaciones
sexuales en los adolescentes tuvo una marcada diferencia entre el decenio de 1991 y 2001, debido
a la respuesta que se dio ante la amenaza de contagio de VIH-SIDA.
En otro sentido, un cambio sustancial en la normativa social justifica el cambio de este patrón de
actitudes entorno al inicio de la sexualidad. La llamada permisividad, plantea que las relaciones
sexuales son permisibles en hombres y mujeres (considerando que en las mujeres era una
condición mal vista), si ocurren en el contexto de una relación de largo plazo, donde reine el
compromiso y el amor entre los adolescente (Hyde y DeLameter, 2004 citados por Feldman, 2010).
Este tipo de posturas en la construcción social de la sexualidad adolescente, hace que el interés de
los investigadores se centre en temas acerca del embarazo adolescente, la responsabilidad del
adolescente en las prácticas sexuales, las políticas de educación sexual dentro de las escuelas y
colegio, entre otros temas de interés relacionados.
Luego de haber hecho la lectura del documento sugerido, podrá apreciar algunas concepciones
desde la dimensión socio-afectiva en el abordaje de este tema observando el video “Adolescente
y sexualidad”.
Una vez finalizado el tema, le invitamos a continuar con las siguientes actividades como una
manera complementaria de fortalecer su formación en el presente curso. Posteriormente le
animamos a seguir estudiando y comprendiendo la dinámica del ciclo vital, iniciando el estudio y
evolución de la edad adulta.
https://youtu.be/OhPJUdTjvoI
Objetivo
Hasta este momento hemos abordado los principios básicos que orientan el estudio de la
Psicología del Desarrollo como rama especializada dentro de la Psicología, hemos hecho una
aproximación al estudio de las diferentes etapas y sus dimensiones desde el nacimiento hasta la
adolescencia.
Continuando con los temas que tenemos propuestos en el desarrollo de esta asignatura,
iniciaremos la última parte de nuestro recorrido en el estudio del desarrollo evolutivo del ser
humano iniciando el estudio de las etapas de la adultez y la vejez.
Generalidades y conceptualización
En este recién iniciado estudio acerca de la Psicología del Desarrollo durante la edad adulta y la
vejez, el estudiante debe tener en mente dos aspectos:
1. El estudio del desarrollo humano tuvo, durante sus inicios y desarrollo, una fuerte
inclinación al abordaje de las primeras etapas de la vida: primera Infancia y niñez
intermedia, dejando por fuera de su énfasis el estudio, tanto de la adolescencia como de la
edad adulta.
Es de interés destacar que los primeros estudios psicológicos que abordaban el desarrollo durante
esta edad, se publicaron alrededor de 1920 en Estados Unidos pero no cobraron fuerza hasta
alrededor de 1950. Adicionalmente al interés por el estudio de la vejez, los psicólogos han
empezado a investigar el desarrollo psicológico de los adultos entre las edades de 18 a 65 años,
teniendo como principal justificación el efecto que los avances y cambios vertiginosos que la
sociedad actual tiene en la vida de los adultos.Adicionalmente hay mucho interés por el estudio de
las transiciones normativas de la vida adulta.
Para ampliar sobre este tema le pedimos que revise el realice la lectura “El desarrollo adulto y
el envejecimiento como Psicología Evolutiva”. Puedes consultarlo, haciendo clic sobre el
título del mismo.
El estudio de esta etapa evolutiva exige que el estudiante se familiarice con una serie de términos
de uso común que hacen referencia a aspectos específicos de la edad adulta. Consideraremos los
siguientes conceptos:
Teorías y modelos sobre el desarrollo adulto
Al comenzar el estudio de este campo, es importante que el estudiante logre diferenciar entre las
teorías y modelos de desarrollo.
Una teoría del desarrollo deber ser capaz de describir y explicar la evidencia empírica sobre los
cambios de la conducta con la edad así como las diferencias en tales cambios entre individuos o
grupos (Baltes et. al., 1987 citado por Schaie, K.W. y Willis, S. 2003). En otro sentido, un modelo
del desarrollo describe como se piensa que ocurre un proceso especifico de desarrollo o como se
desarrolla tal proceso. En este sentido los modelos teóricos ayudan a entender y organizar los
hallazgos empíricos.
En el estudio del desarrollo adulto, existen una serie de modelos teóricos, que facilitan la
organización del conocimiento, sin embargo,también existen varias teorías especulativas en este
sentido. Una teoría del desarrollo, debe ser capaz de describir y explicar el curso del crecimiento o
declive intelectual de un individuo durante la vida adulta, por ejemplo, en resumen debería ser
capaz de exponer cuáles son los cambios relacionados con la edad.Por ejemplo, al explicar los
diferentes conceptos relacionados con el envejecimiento que han influido en el estudio del
desarrollo adulto, las distintas definiciones se derivan de la biología, las ciencias sociales y la
psicología.
En este sentido existen grupos de teorías que explican el envejecimiento desde cada una de estas
visiones. Dentro de las principales aproximaciones psicológicas al estudio del desarrollo, se
encuentran:
La teoría del desenganche sugiere que la muerte inminente estimula una retirada
psicológica mutua entre el anciano y la sociedad.
Las teorías proximales consideran que las influencias simultáneas en un momento dado
determinan el nivel de competencia actual con el que se dispone en ese momento. Por
ejemplo, el control y la autoeficacia, la capacidad de afrontamiento, la conducta pro social,
el apoyo familiar, un ambiente adecuado, los servicios sociales, son solo algunas
influencias circunstanciales y que se pueden dar de manera aislada o simultanea (todas al
mismo tiempo) y que pueden tener un impacto determinado durante la vejez. Por ejemplo,
imaginemos a una persona de la tercera edad, que en el último año ha perdido a una parte
considerable de sus amistades, en el último mes a su pareja y que su familia decide
ingresarlo en un centro de cuidados del adulto mayor (este sería un ejemplo de influencias
simultáneas en un momento determinado que aceleran el proceso de envejecimiento).
Las aproximaciones socio-psicológicas tratan de entender los numerosos fenómenos
normales y perniciosos relacionados con la edad.
Teorías de control
Controles primarios: creencia que el individuo tiene de ser
(Heckhausen y Schulz, 1995)
capaz de cambiar el mundo externo para ajustarse a sus
necesidades y deseos.
La aproximación dialéctica
La persona es un organismo activo y cámbiate en interacción
continua con un entorno activo y cambiante.
Por otra parte, es importante destacar la tendencia a hablar del envejecimiento en función del
número de años que ha pasado desde que una persona nació. De hecho, la edad cronológica se
usa como criterio fundamental en la investigación sobre envejecimiento. En este sentido, se debe
destacar que lo importante es lo que le ha ocurrido al individuo conforme ha ido pasando el tiempo.
En este sentido, se deben adoptar diferentes marcos temporales, no cronológicos, por ejemplo:
La edad social hace referencia a la posición en el curso vital de una persona comprado
con edades medias las que se alcanzan las distintas posiciones (Freund, 1997 citado
por Schaie, K.W. y Willis, S. 2003). Estas posiciones están determinadas por las normas
culturales. Por ejemplo, se espera que a la edad de 30 años la persona esté en proceso de
consolidar su profesión u oficio y que no dependa económicamente de sus padres.
La edad psicológica, indicaría cómo esa persona funciona en relación a las demandas de
su entorno. Dependiendo de su nivel de funcionamiento, una persona puede ser más joven
o más viejo en relación a su edad cronológica en conductas adaptativas tales como la
inteligencia, la capacidad de aprendizaje, la memoria, las habilidades motoras o las
dimensiones subjetivas como los motivos, sentimientos y actitudes (Birren y Birren, 1990
citados por Schaie, K.W. y Willis, S. 2003).
Hay diferentes maneras de clasificar las etapas de adultez y vejez, a continuación exponemos dos
perspectivas.
Imagen por DIE-UNAH ©2012
Imagen por DIE-UNAH ©2012
https://youtu.be/CRS8cckd3vM
Objetivo
Comparar las diferencias que existen en los dominios del desarrollo en la edad adulta y sus
etapas y durante el periodo de vejez .
A lo largo de esta unidad nos hemos familiarizado con los principales conceptos que se relacionan
con la edad adulta y la vejez y los teóricos que tratan de explicar desde distintos puntos de vista, el
proceso de envejecimiento en el ser humano.
La identidad en la juventud
Erikson (1963-1980) introduce el término de identidad para describir el quinto de los ocho estadios
de desarrollo durante la vida. Según Erikson, la búsqueda de la identidad es un proceso que dura
toda la vida, no un estadio o fase delimitada. Sin embargo, planteó el concepto de Crisis de
Identidad, para describir el periodo, que a menudo trascurre en la adolescencia, en que el individuo
en desarrollo debe integrar nuevas habilidades, sentimientos, roles y una nueva apariencia física
en su identidad previa de niño. En este sentido, muchos jóvenes por ejemplo, desean una relación
íntima, cuando recién han logrado una independencia de sus padres y siguen tratando de entender
quienes son como seres humanos.
Según Erikson (1963), la intimidad frente al aislamiento marca la transición definitiva hacia la edad
adulta. Para alcanzar intimidad, el individuo debe ser capaz de establecer una relación estrecha y
mutuamente satisfactoria con otra persona. Erikson también definía la Intimidad como “la
capacidad para comprometerse en una relación concreta y para desarrollar la fuerza ética para
cumplir tales compromisos”.
Desde esta perspectiva, la intimidad no tiene que ser física o sexual. Existe en cualquier relación
que implique un compromiso emocional entre dos adultos, ya sean miembros de una familia,
amigos o amantes. La intimidad supone la unión de dos identidades pero permite a cada persona
la libertad de seguir siendo un individuo.
La fuerza e importancia de cada componente varía según el tipo de relación. Mientras que la
intimidad se considera la clave en todas las relaciones de amor, la pasión es extremadamente alta
en el comienzo de las relaciones románticas. También se pueden tener diferentes tipos de
compromisos:
El compromiso personal, que se refiere a la medida en que uno se siente atraído por el
otro y quiere estar en la relación.
Se define madurez como el periodo que comienza entre los 35 y 40 años y termina entre los 60 y
65 años y que forma parte de las etapas de la edad adulta: intermedia y tardía. Las dificultades que
surgen para su estudio se justifican en el hecho de que la madurez es un fenómeno del siglo XX
dentro del ciclo vital humano. Esto se debe a dos razones:
1. La duración de la vida media aumento sustancialmente durante el siglo XX, de modo que
los individuos sobreviven al periodo conocido como madurez. Por ejemplo, la expectativa
de vida en los años 1900 era de 50 años, actualmente es de 65 a 70 años
aproximadamente a nivel mundial.
2. La fase post-paternal o del nido vacío, es decir, cuando los hijos dejan el hogar es
relativamente nueva en el ciclo vital familiar. En 1900, las mujeres tenían una edad media
de 55 años cuando su último hijo se casaba y probablemente en este momento ya era
viuda.
Para Erikson (1963), durante la madurez las personas enfrentan el dilema de la generatividad
contra el estancamiento. La generatividad es un concepto amplio que engloba la paternidad (tener
y educar hijos) y mucho de lo que consideramos como productividad y creatividad. Un individuo
genera productos (trabaja duro y de forma eficaz) e ideas (es creativo). Aspira a hacerlo lo mejor
posible como padre, trabajador, esposo, ciudadano, pareja, etc.
Erikson afirma que cuidar es la virtud humana que asociamos con la generatividad. Los adultos
maduros son los que cuidan a los niños que han engendrado, el trabajo que ha producido y
bienestar de los otros en la sociedad en que viven. Robert Havighurst (1972), enumeró algunas de
las cuestiones evolutivas específicas que enfrentan las personas durante esta etapa:
Le invito a visitar el sitio web de la RENA para ayudarnos a ilustrar el tema desarrollado. Puedes
acceder al mismo haciendo clic sobre el nombre del mismo
http://www.rena.edu.ve/cuartaEtapa/psicologia/Tema7.html
Integrar todos los elementos que son parte de esta revisión existencial
Vio la desesperación como un componente necesario de este proceso, porque la revisión de una
vida obligatoriamente saca a la luz muchas pruebas de los propios errores. Alguien que no pueda
recordar un error no es un sabio es un neurótico. Las emociones negativas asociadas con esta
etapa, son parte resultado de las limitaciones de la energía física y psicológica de la persona.
A continuación, le invitamos a que continúe con la realización de la siguiente actividad
complementaria de aprendizaje.