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CAPÍTULO l

CIENCIA POLÍTICA: LA
DISCIPLINA Y SU ESTUDIO*

Como es bien sabido, la Ciencia Política es una disciplina de mucha


·'
r: tradición. Se remonta a los tiempos griegos. Es la disciplina madre
,<
de muchas otras disciplinas, cuando' con el correr del tiempo se for-
maron dentro de su seno ámbitos del saber que posteriormente se
desvincularon de ella y formaron disciplinas independientes y autó-
nomas como, por ejemplo, la Economía, mejor dicho, la Economía
Nacional. Esto es cierto para varias disciplinas especializadas que hoy
rodean a la Ciencia Política. La Sociología, sin embargo, no nace de
su ámbito, sino que se desarrolla independientemente y mucho más
tarde, a partir de la segunda mitad del siglo diecinueve, justo en el
momento en que la Ciencia Política, por el proceso de desintegración
que había vivido durante siglos, prácticamente había dejado de existir.
A comienzos del siglo veinte, renace la Ciencia Política. Se la funda
en Estados Unidos, se la refunda en Europa. Crece entre las dos guerras,
sufre mucho durante los totalitarismos en Europa, mientras que la
emigración a Estados Unidos de muchos científicos europeos - y por
sobre todo alemanes- da un gran impulso para el mayor desarrollo
de la disciplina en Norteamérica que, desde entonces, pasa a dominar
la Ciencia Política a nivel mundial. Así, finalizada la Segunda Guerra
Mundial, en el contexto de la redemocratización en Europa, la Ciencia

* Conferencia inaugural del año académico del Instituto de Asuntos Públicos de


la Universidad de Chile, pronunciada el 11 de abril 2002, revisada y ampliada por
el capítulo sobre la Ciencia Política en América Latina que a su vez fue publicado
primero en Nohlen (2006): Diccionario de Ciencia Política, ps. 171 - 176.

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Política retoma su evolución anterior a la guerra y recibe fuertes im- lítico de los diferentes países. La coincidencia se refiere tanto a sus
pulsos y orientaciones por parte de la Ciencia Política estadounidense. inicios y al camino recorrido hacia ima disciplina científica, como a
,.¡ sus temarios y a sus alcances teóricos y metodológicos. Aunque en
En Alemania, especialmente, recobra importancia, sobre todo por
su íntima relación con el desarrollo de la democracia. A diferencia de términos generales se puede hablar de un cierto afianzamiento de la
la Sociología, que cultiva su autopercepción y función de disciplina Ciencia Política en la región, su estado actual difiere mucho según
critica de la realidad (piénsese en la famosa Escuela de Fráncfort de los países, lo que restringe fuertemente las generalizaciones. Por lo
Horkheimer, Adorno, Marcuse), la Ciencia Política en ese país se de~ demás, existe poca autorreflexión sobre la disciplina y su desarrollo.
sarrolla como ciencia de y para la democracia, como ciencia que enseña
la democracia, como ciencia en apoyo a la democracia. Sería esa fun- f l. Las disparidades del desarrollo de la disciplina se desprenden
bien de los balances por país que ha compilado D. Altman en la Revista
ción autoadscripta que le facilitaría a la Ciencia Política el reencuentro de Ciencia Política, en su número aniversario XXV de 2005. Mientras
de su lugar en el espectro de las ciencias del espíritu en las univer- que M. Leiras, J. Abal Medina y M. O' Alessandro observan para Ar-
sidades alemanas. Sólo posteriormente, con la consolidación de la de-
mocracia, y bajo la permanente influencia de la Ciencia Política nor-
teamericana, la Ciencia Política en Alemania toma un desarrollo en
1
j
gentina el camino de la institucionalización de la Ciencia Política desde
la retrospectiva, M. Tanak:a pone énfasis ~n la necesidad de establecer
aún la Ciencia Política en el Perú. Mientras que para Venezuela A.
dirección a una disciplina normal, una disciplina enraizada en las Cien- E. Álvarez Díaz y S. Dahdah Antar destacan las fortalezas pasadas y
cias Sociales, más amplia en sus funciones en cuanto a áreas de estudio,
funciones de investigación, crítica a la realidad, consultora para actores
políticos y por sobre todo la función de la enseñanza universitaria.
Relato esto para dar a entender que la Ciencia Política tiene una
i llaman la atención sobre las vulnerabilidades presentes, R. Alfaro Re-
dondo e l. Acuñ.a Chaverri ven en Costa Rica la Ciencia Política to-
davía en búsqueda de su identidad disciplinaria. D. Azpuru opina
que en Guatemala la Ciencia Política se enfrenta al reto de su conso-
larga historia marcada -en cuanto disciplina científica- por grandes
convulsiones e íntimás vincuiaciones con el desarrollo político mismo,
o sea, por factores internos y externos a la disciplina. Es sobre todo
11 lidación como disciplina independiente, consistiendo en Brasil el reto
para la Ciencia Política en su expansión, según O. Amorím Neto y
F. Santos.
esta última dependencia la que contribuye a que -pensando en com- l!
En términos generales, pasar de vocación a disciplina, desarrollo
paraciones internacionales- cada Ciencia Política tenga características exitoso que atestan A. M. Bejarano y M. E. Wills para Colombia, ha
propias, influida por el propio desarrollo político del país. Quien les resultado dificil, y en algunos países es obra aún no acabada. En este
.'
habla viene de un país en el que hoy en día la Ciencia Política está ' 1
proceso, el factor político ha constituido la variable de mayor impacto.
.. ¡
bien enraizada en el panorama de las humanidades. El pequeño informe El desarrollo tardío y frágil de la democracia trajo consigo un desarrollo
sobre el desarrollo de la Ciencia Política en América Latina en el análogo de la Ciencia Política. Así lo constatan rotundamente A. Majla
capítulo que sigue y las reflexiones sobre la disciplina y sobre cómo Acosta, F. Freidenberg y S. Pachano para Ecuador. En el caso de
estudiarla en el segundo capítulo tienen este trasfondo histórico y con- Bolivia, M. Varmoux Garay ubica la situación de la Ciencia Política
textual. precisamente entre dos fases políticas, entre la reforma política, muy
influida por algunos politólogos, y la crisis de la democracia. En el
l. La Ciencia Política en América Latina caso de México, S. Loaeza considera que el pulso de la disciplina
corre parejo al pulso del cambio político. Sin embargo, en los países
La Ciencia Política en la región latinoamericana ha tenido un de- de mayor desarrollo de la disciplina, sobre todo en Argentina, se ob-
sarrollo muy desigual, en íntima relación con el propio desarrollo po- servan evoluciones que tienen su fundamento en el dinamismo interno

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de la Ciencia Política, relacionado con el desarrollo de la disciplina donaron el campo académico. El desarrollo de la profesionalidad se
en el mundo occidental, o sea, en consideraciones algo desvinculadas vio asimismo negativamente afectado, en la medida en que las posi-
del quehacer político autóctono. ciones ideológicas y los enfrentamientos políticos vividos en tiempos
2. Es dificil determinar de forma precisa el momento fundacional de democracia invadieron las oficinas de estudio y las aulas de do-
de la Ciencia Política en América Latina, debido a la dificultad de cencia. Esta última tendencia se expresó más claramente en ef concepto
diferenciar bien entre estudios políticos realizados por académicos pro~ de la ciencia comprometida.
venientes de disciplinas vecinas, como la Historia, la Sociología o la A partir de 1965, se crearon las primeras cátedras y escuelas de
Economía, y la Ciencia Política como disciplina propia. Hasta hoy Ciencia Política, por ejemplo en Colombia ( 1965), Uruguay (1966),
día, valiosos estudios de la política se efectúan "fuera" de la Ciencia Costa Rica (1968), Chile (1969) y Guatemala (1969). Ya en la fase
Política. Para la constitución de la disciplina ha sido clave el desarrollo fundacional, se observa la peculiaridad de desligar la política interna-
de las Ciencias Sociales en general. Sin embargo, tanto la debilidad cional de la Ciencia Política. En la misma época se crearon las primeras
de las Ciencias Sociales como el predominio de una de ellas podía escuelas de Relaciones Internacionales que ofrecieron programas de
representar un obstáculo para el establecimiento de la Ciencia Política. estudio independientes de la Ciencia Política. En cuanto al lento per0
La Sociología, establecida con anterioridad a la Ciencia Política, cons- continuo desarrollo de la disciplina, el'caso de Chile es tal vez el más
tituye un ejemplo de esta última condición, en la medida en que sus paradigmático: el Instituto de Ciencia Política de la Pontificia Uni-
t:nfoques y tradiciones teóricas hayan podido negar la autonomía de versidad Católica se fundó en 1969. Primero se impartieron cursos
lo poi ítico y, por consiguiente, la necesidad de una disciplina específica
mínimos y de servicio para distintas unidades académicas, en 1973 se
dedicada al análisis de la política. El caso peruano resulta el más
desarrolló un postítulo en Relaciones Internacionales, en 1982 se ofre-
llamativo en este sentido, con el agregado de que cuando se genera
ció el primer Programa de Master en Ciencia Política, y actualmente
una demanda de estudios políticos, son los propios sociólogos los que
(2005) se está preparando el primer programa de doctorado en Ciencia
la cubren, invadiendo y ocupando de hecho el ámbito genuinamente
Política. La Ciencia Política pudo asentarse incluso bajo el régimen
politológico. Esto explica la tardanza en la constitución de la Ciencia
autoritario de Pinochet. En opinión de los propios polítólogos chilenos,
Política propiamente dicha en el Perú, tanto en su dimensión de in-
el desarrollo de la disciplina hubiese resultado más dificil bajo la de-
vestigación como de docencia.
mocracia preautoritaria, dado el alto grado de ideologización y pola-
Para la mayoría de los países de la región se puede diferenciar rización de sus iniciadores (conf. Femández, 2005). Si esta afirmación
entre dos épocas fundacionales: finales de los años sesenta y principios fuera cierta, el caso chileno sería divergente, pues en todos los demás
de los años ochenta. En Venezuela, por ejemplo, la Ciencia Política países donde existía la disciplina, los regímenes militares supusieron
nace en 1958 con la democracia, en el contexto de lucha por su cons- una suerte de paréntesis en el desarrollo de la Ciencia Política, de
titución, en la que la universidad desempeñó un papel de abanderado. forma que a menudo se habla de un renacimiento o de una refundación
Allí se establece por primera vez la relación prioritaria en el desarrollo acaecida tras la redemocratización alrededor del año 1980. Esto es
de la Ciencia Política en América Latina: su vinculación con la de- especialmente cierto en los casos de mayor tradición politológica, el
mocracia. La disciplina nace con la democracia, que es a la vez norte de Argentina, donde los inicios de la disciplina se remontan a los años
y objeto de su estudio. Sin embargo, la relación no es del todo fácil. 1920 y 1930, y en Uruguay, donde las raíces del estudio de la política
Muchos politólogos de la primera generación se sintieron atraídos por datan incluso del siglo XIX. Tales refundaciones sirvieron para renovar
la política, comprometiéndose con ella, lo que supuso para la Ciencia la disciplina en términos teóricos y metodológicos. En otros países,
Política una pérdida de recursos intelectuales, dado que muchos aban- como por ejemplo Bolivia, la Ciencia Política arranca por primera vez

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con la recuperación de la democracia a principios de los años ochenta. 3. El campo temático de la Ciencia Política en América Latina está
En México, la disciplina existía ya bajo el régimen autoritario, aunque fuertemente determinado parla política nacional. En general, modifi-
en aquel entonces se lamentaba la escasa producción de estudios po- caciones de la agenda doméstica derivan en primer lugar de las fases
litológicos. Con la apertura del régimen, se observa un impresionante y problemas que los sistemas políticos atraviesan en estos procesos.
crecimiento de la Ciencia Política. Desde los años noventa, "el pano- Así, anunciándose o iniciándose el cambio de sistema, el interés cog-
rama se enriquece y cobra fonna la imagen del corpus de una Ciencia nitivo se enfocó preferentemente hacia el modelo y carn ino concreto
Política mexicana, robusta, plural y diversa que no se sujeta a un de la democratización, pero también hacia el diseño institucional con
paradigma único sino que se apoya en información e instrumentos el que fundar y hacer viable la democracia, dentro de un planteamiento
analíticos generados en otras disciplinas. Detrás de este desarrollo dis- normativo: la democracia liberal como norte. Una vez instalada la de-
ciplinario está el ascenso de la Ciencia Política liberal, el desplaza- mocracia, el interés cognitivo se dirigió hacia la consolidación de la
miento de la tradición marxista que durante décadas dominó el estudio democracia todavía incipiente, debatiéndose los temas originarios de
del poder y del conflicto, así como la autonomización del estudio de la la subdisciplina del gobierno: las instituciones de la democracia -la
política, de la sociología y del análisis de clase" (Loaeza, 2005: 194). forma de gobierno, el sistema electoral y .el sistema de partidos polí-
Así; en la segunda época de su desarrollo, la Ciencia Política pudo ticos-, su estructura y su funcionamiento. Lo que interesa especialmente
-en el marco de un concepto de democracia procedural- es la deter-
aprovechar también el cambio en la valoración de la política en tanto
. campo autónomo, lo cual implicaba la superación del sesgo antipolítico minación de la influencia que tienen las reglas de juego para el acceso
al poder y para en el proceso político l!n general. Este interés se articula
que dominaba en las Ciencias Sociales, si bien este proceso tomó un
ritmo distinto en los diferentes países. De hecho, hasta finales de los en el conocimiento de la influencia de lo institucional en dos dimen-
años sesenta prevalecieron corrientes de análisis sociologistas y es- siones: en el desempeño de los gobiernos y en la gobernabilidad de-
tructuralistas, el marxismo y el neomarxismo, predominante entre los mocrática. Los pobres resultados de la labor de los gobiernos, reflejados
intelectuales de América Latina, por un lado, y el cepalismo, predo- en las encuestas en forma de evaluaciones crecientemente negativas
minante entre los economistas de la región, por el otro. En este contexto del funcionamiento de la democracia y articulados en el debate general
se generó la teoría de la dependencia, de enorme impacto en la teoría bajo el concepto del desencanto, fomentan el interés cognitivo por la
calidad de la democracia. En esta nueva orientación de los estudios se
del desarrollo y en la Ciencia Política a nivel internacional, que no
fue tanto un producto de la incipiente disciplina regional como del incluyen todos los fenómenos que invaden el concepto de democracia
como sustancial y normativo, desde la cultura política, hasta la desi-
estructuralismo economicista y sociologista. La fundación de la Fa-
gualdad social, lo cual contribuye a devaluar lo conseguido como de-
cultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en Santiago
mocracia electoral, cuestionando así la democracia misma.
de Chile ha sido la primera respuesta a este desafio, consistente en
superar las limitaciones conceptuales. Actualmente, sigue siendo un Más allá de estas tendencias temáticas generales, el temario de la
reto enorme para la Ciencia Política de la región no caer en estos u Ciencia Política ha seguido la agenda política del respectivo pais. Para
otros enfoques reduccionistas. Otro factor de cambio y de apoyo al Venezuela, por ejemplo, la pregunta se bifurcó: ¿qué explica la esta-
desarrollo de la disciplina consistió en una progresiva superación de bilidad política de los años setenta y ochenta, y cuáles son las razones
la excesiva politización (Ciencia Política militante), aunque en varios de la inestabilidad de los años noventa, y especialmente de la crisis
países los politólogos siguieron mostrándose atraídos por la política, de la democracia venezolana a partir de 1999? En Colombia, obvia-
siempre dispuestos a cambiar la mesa de estudio por una función po- mente, en el centro de atención se situó el tema de la violencia, sobre
lítica, administrativa o diplomática. todo en sus dimensiones políticas. En Guatemala, la subordinación de

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las fuerzas armadas al poder civil era y sigue siendo un tema preo- entre métodos y técnicas de investigación, diferenciación que enseña
cupante, además de peligroso. Para cada país se pueden encontrar al- Giovanni Sartori ( 1992). En América Latina prevalece tradicionalmente
gunas peculiaridades, aunque su trato conceptual no se .corresponde el método histórico. Es la opción consecuente para explicaciones ge-
necesariamente con lo que a nivel internacional se perc1be, pues tal néticas en la medida en que los politólogos se encierran en lo mono-
percepción suele a menudo estar monopolizada por un solo auto~ con gráfico nacional. Así, la estructura del sistema de partidos encuentra
acceso a la comunidad internacional. Por ejemplo, en el debate nacional su explicación en la evolución histórica, cuya exposición favorece la
de la Ciencia Política chilena, el concepto de los enclaves autoritarios descripción cronológica. Siendo tal trabajo muy valioso, éste no se
desempeña un rol mucho menor que la presencia de este concepto corresponde bien con las aspiraciones de la Ciencia Política, consis-
-derivado del análisis del caso chileno- a nivel internacional hace tentes en análisis sistemáticos y conocimientos generalizables. Los pro-
suponer. En general, han sido pocos los académicos que pudieron in- pios politólogos latinoamericanos lamentan la ausencia de estudios
tegrarse en el mainstream internacional, o mejor dicho estadounidense, comparativos. No es que no existan estudios comparativos que incluyan
de la Ciencia Política dedicado al estudio de América Latina. Sus varios países de la región y que incluso ubiquen a países en una pers-
aportaciones a las "compilaciones comparativas", que ciertamente no pectiva comparativa con países fuera de la región, pero tales estudios
reflejan la amplitud de las investigaciones nacionales sobre los res- han sido escritos por politólogos norte~ericanos y europeos. Amorím
pectivos temas estudiados, no hacen más que suminist~ar la inform~ción Neto y Santos (2005: 107) expresan la opinión predominante entre
por país para los balances comparativos de los estud1osos extranJeros. los expertos: Hay que "transformar la disciplina en una cuestión menos
Puede decirse entonces que la relativa ventaja comparativa de la cual parroquial, lo que implica incorporar decididamente el análisis político
disponen los politólogos latinoamericanos sobre los investigador~s ex- comparado". Asimismo, señalan que el problema se origina en la en-
tranjeros en relación al más profundo conocimiento de la histona po- señanza: "cursos de política comparada prácticamente no existen en
lítica de sus propios países no encuentra compensación ni en el análisis las graduaciones de ciencias sociales" (ibídem). Es comprensible que
comparativo ni en el refinamiento metodológico. En ocasi~nes, no se el interés cognitivo se centre en los problemas nacionales, sin embargo
excluye que las generalizaciones no respeten los resultados mductlvos, esta preocupación_ a la larga conduce a un excesivo parroquialismo,
pues frecuentemente la base teórica no proviene de la región, sino como constatan Alvarez Díaz y Dahdah Antar para Venezuela. Se
que se fundamenta en la experiencia histórica de los países industri~­ observa que los países con una Ciencia Política de más larga data
lizados. Solo Guillermo O'Donnell pudo sustraerse de esta tendencia parecen tener mayores problemas para reorientar su disciplina hacia
debido a su labor teórica, condensada en los conceptos de autoritarismo lo comparativo, mientras que una de las más jóvenes, la peruana, está
burocrático y de democracia delegativa, que, pese a ser controvertidos, . despegando con esta metodología de análisis. Es cierto lo que afirma
han enriquecido el debate teórico sobre el desarrollo de las formas de Azpuru (2005) para Guatemala: "es difícil comprender la realidad gua-
dominación. Por otra parte, las investigaciones nacionales, muy rela- temalteca si no se transcienden las fronteras de lo local; es por ello
cionadas con las agendas políticas del respectivo país, se desconectan que las fronteras geográficas de estudio deben ampliarse, utilizando
a menudo de los temarios de la Ciencia Política a nivel internacional. en particular la Ciencia Política comparada".
Sólo para Argentina se sostiene que "la agenda temática de la Ciencia Por otra parte, a partir de los años noventa se observa una incipiente
Política es similar a la de !os centros universitarios de Estados Unidos orientación hacia modelos formales y métodos empírico-estadísticos.
que incluyen a países latinoamericanos dentro de sus estudios com- En general, el uso de teorías y técnicas de investigación más modernas
en los países latinoamericanos depende mucho del contacto que sus
parativos" (Leiras et al., 2005).
4. En cuanto a los métodos de investigación, no se distingue bien respectivos institutos e investigadores tengan con centros de investí-

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gación en Estados Unidos y Europa El país mejor integrado en este


miento para gobernar bien. Lo cual, por cierto, excluye al mismo tiempo
sentido es probablemente Argentina, para el cual se constata una "cre-
tendencias hacia gobiernos tecnócratas, aun cuando politólogos entren
ciente difusión del neoinstitucionalismo de inspiración racionalista, los en ellos. En varios países, los politólogos han influido en el desarrollo
análisis basados en las teorías de la elección pública, de la elección político, pero más bien a título personal y no como representantes de
colectiva, la teoría de juegos y las técnicas estadísticas" (Leiras et al., una disciplina experta en las diversas carteras. En la medida en que
2005: 81). Para Costa Rica, sin embargo -y no es un caso aislado-- los politólogos participan en la política activamente, la disciplina puede
se sigue lamentando: "con excepción de los estudios hechos sobre perder credibilidad, contagiándose de la crisis de la democracia al
Costa Rica por politólogos extranjeros, el empleo sistemático de téc- perder la distancia con su objeto de estudio. Por otra parte, los poli-
nicas de observación cuantitativas y cualitativas no sólo es reciente tólogos -aunque menos que antes- se ven influidos por la politica y
sino escaso. Buena parte de la producción, además, tiene un carácter por agudos conflictos políticos e ideológicos, lo que sigue repercutiendo
ensayístico o bien descriptivo" (Aifaro Redondo y Acuña Chaverri, fuertemente en el desarrollo de la disciplina como comunidad científica.
2005), lo cual podría deberse al hecho de que numerosos estudiosos A pesar de no existir más que un pequeño grupo de politólogos, éstos
se sirven de la prensa para difundir sus opiniones. No sólo entre los suelen no tomar nota de los demás, bien sea ignorando los escritos
países, sino en el seno de las comunidades académicas nacionales de los otros, bien no citándolos en sqs p~opios trabajos. La autoper-
mismas se observa cierta disyuntiva entre una orientación más cuan- cepción de la comunidad politológica se parece mucho a lo que G.
titativa-anglosajona y otra más cualitativa-continental-europea, cuyo A. Almond (1999) ha descripto como "disciplina segmentada".
debate epistemológico aún está pendiente en la región.
6. Lo que observa M. Tanaka (2005) para el caso peruano, es
5. La imagen que da a la sociedad la Ciencia Política como dis- válido para toda la región: "la politización de la academia ha disminuido
ciplina es muy heterogénea. Por un lado, dada su orientación hacia considerablemente, se ha legitimado el estudio de la política desde
las elecciones y los partidos políticos, es reconocida experta en estos cánones científicos, los politólogos (aunque todavía muy pocos) tienen
temas, con un conocimiento específico en la materia, no sólo para mejor formación y están más al tanto de la literatura internacional".
analizarla, sino también de consultoría de los propios actores. De esto Es conveniente señalar que estos logros se consiguieron en el marco
resulta la aceptación de la disciplina en la sociedad como ciencia para de un entorno financiero precario, en el que se encuentra en general
ganar elecciones. Otra herramienta de la Ciencia Política consiste en toda la academia latinoamericana. Es apropiado también mencionar el
el análisis institucional, en el cual se encuentra en competencia con aporte internacional al desarrollo de la disciplina regional a través de
el Derecho Público, y especialmente con el Derecho Constitucional. programas de cooperación entre centros de estudios latinoamericanos,
Entre estas ramas del saber se ha llegado a dar a veces un diálogo por un lado, y estadounidenses y europeos, por el otro. Especial men-
interdisciplinario muy fecundo, por ejemplo en el campo del Derecho ción merecen las fundaciones científicas y políticas por sus programas
Electoral, así como también en el debate sobre el presidencialismo y de becas. El reclutamiento de politólogos para ejercer la Ciencia Po-
el parlamentarismo. La sociedad en general, sin embargo, no está tan lítica universitaria, es decir, para la investigación y la docencia, pasa
interesada en las reglas, sino en los resultados del juego. La falta de en la actualidad por estudios de doctorado en Estados Unidos o Europa,
cultura institucional, por un lado, y las necesidades económicas y so- siendo el lugar del estudio muy indicativo para la orientación episte-
ciales, por el otro, llevan al público a priorizar en su interés político mológica del profesional.
los desempeños de los gobiernos en el campo de las políticas secto-
Respecto al futuro de la Ciencia Política en América Latina, refi-
riales. La Ciencia Política en América Latina aún no se considera
riéndonos nuevamente a los balances nacionales de su estado actual en
como experta en políticas públicas, pues no se le supone un conoci-
la Revista de Ciencia Política (2005), el objetivo general y mayormente
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aceptado es el consolidar el establecimiento de la disciplina y fomentar polítíc~ ~ Cien~ia Política son dos cosas distintas, en primer lugar por
su profesionalidad. Se piensa, por un lado, en el desarrollo de un mayor los objetiVO~ dtferentes y los correspondientes tipos de argumentos
pluralismo temático (especialmente a través de una mayor orientación que caractenzan sendos discursos.
hacia el análisis de las políticas públicas) y metodológico {sobre todo l .. Respe~to a la primera dimensión: en términos generales, hay
mediante la aplicación del método comparativo en sus múltiples di- que dt~erencJar entre tres áreas que forman el cuerpo de materias de
mensiones), y, por el otro, en la superación de tendencias endogámicas, docencia en Ciencia Política.
o sea, en el desarrollo de un mayor sentido de comunidad científica La primera área constituye la teoria política, que incluye en verdad
como comunidad de debate y critica. Como señales positivas en esa tres _cam~~s: a) la historia de las ideas o la filosofia política; b) la
dirección se pueden interpretar la creciente cantidad de revistas poli- teona pohhca moderna, o sea las grandes corrientes teóricas, las teorías
tológicas y, en general, la mayor actividad de las asociaciones nacionales de gran alcance y las metateorías o los paradigmas científicos, y fi-
de Ciencia Política, así como la fundación en 2003 de la Asociación nalm~nte e) la metodología en Ciencias Sociales. La importancia de
Latinoamericana de Ciencia Política, cuyos muy frecuentados congresos esta area tan heterogénea reside, en la enseñanza, en su contribución
se celebran anualmente. Por otra parte, el crecimiento de la disciplina al desarrollo de un conocimiento de los fundamentos de la política en
plantea también un reto desde un punto de vista más material, que a cuanto a 1~ normativo y lo teórico1 pór un lado, y lo metodológico
menudo se tematiza en los debates internos. Se trata, en primer lugar, en el estud1o de la política, por el otro.
del linanciamiento de los estudios, en segundo lugar, de la calidad de
L~ se~da área engloba a la política comparada, que incluye las
la oferta académica y su evaluación según criterios homologados, y,
tr.es dunenstones de la política que debido a limitaciones idiomáticas
por último, del ingreso de los licenciados en Ciencia Política en el
n~ en alemán ni en castellano podemos diferenciar conceptualmente
mercado laboral en un nivel correspondiente a su formación.
b1en: polity, politics y policy, o sea la forma, el proceso y el contenido
de la política.

2. La Ciencia Política, su cuerpo La tercera área está conformada por las relaciones internacionales
material y la manera de estudiarlo que in.cluyen, po~ ejemplo, la política exterior, las organizaciones in-
ternaciOnales, lo mtergubernamental y --{;ada día más- lo intersocietal
En las próximas consideraciones me voy a referir a cuatro dimen- y, finalmente, lo supranacional, si nos referimos a procesos de inte-
siones del tema. La primera se refiere al campo o cuerpo de conoci- gración.
miento que engloba la Ciencia Política. Allí se desarrollan dos ideas:
Puede darse el caso de que un instituto de Ciencia Política ofrezca
Por un lado lo que son sus áreas para una diferenciación interna de
enseñanza adecuada en las tres áreas, pues están íntimamente vincu-
la disciplina y, por el otro, lo que son las áreas propias necesarias
ladas en t~_rminos de que la falta de una de ellas pone en peligro una
para poder formar una disciplina temáticamente completa. La segunda
comprenswn cabal del fenómeno de la política. No en vano la Ciencia
dimensión se refiere -tomando en cuenta el objeto de estudio de la
Pol~~ca se entiende como ciencia integradora: el objeto de estudio, la
Ciencia Política y a sus consecuencias epistemológicas- a la lógica y
pohtlca, no se define a través de un solo concepto, una sola dimensión,
a la metodología de la disciplina. La tercera dimensión se refiere a
un. solo enfoque, un único método. La Ciencia Política, por consi-
un método específico cuya enseñanza me parece de primer orden: el
gUiente, no se defin~ tampoco por una sola materia que conceptual-
método comparativo. La cuarta dimensión, finalmente, se refiere a la
mente se pueda asoc1ar con la política.
enseñanza de la disciplina en un nivel de abstracciÓn que diste lo
suficiente de la política cotidiana para que el alumnado entienda que Se observa, sin embargo, que en algunos países las materias polity,

" ,
... .:. 27
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politics y policies éstán separadas en forma de una dispersión en ins- La especial dificultad que enfrenta la Ciencia Política se hace no-
titutos diferentes según las áreas señaladas. Incluso hay casos en que table por sobre todo comparando nuestra disciplina con la Economía
se han creado institutos separados en una misma Universidad en el e? cuanto a sus respectivos objetos de estudio y las consecuencias
área de la política comparada. Hay razones en el campo de la inves- ctentíficas _o metodológicas que sus diferencias traen consigo. "Primero,
tigación para enfatizar la especialización, pues como decía ya Max el economista observa", como decía Giovanni Sartori (1992: 62), "los
Weber al principio del siglo pasado (en: La ciencia como vocación), c~mp_o~ie~tos económicos, comportamientos guiados por un solo
"la obra realmente importante y defmitiva es siempre obra de espe~ ~nteno tdenttficado y constante: llevar al máximo el beneficio, la uti-
cialistas". Sin embargo, en la enseñanza, me parece importante trans- h~ad o el interés económico. Segundo, los comportamientos econó-
mitir el alcance de la política en su expresión real y -aún más im- micos son expresables (... ] en valores monetarios, es decir en valores
portante- la relación e interrelación de los fenómenos políticos de las cuanti.tativos". A~í, "el economista encuentra una medida incorporada
diferentes áreas. Por ejemplo, si en relaciones internacionales la tesis a los comportamientos observados: el horno reconomicus razona con
más confirmada hasta hoy día es que Estados democráticos no conducen números, con valores monetarios". En base a esto, el economista pudo
ninguna guerra entre ellos, es muy importante entonces que la estu- desarrollar _un lenguaje especial, cuyos co!'lceptos, por ejemplo valor,
diosa/el estudioso conozca la democracia como forma (polity) y proceso costo? pre~to, mercado, están claramente establecidos y no vuelven a
(po/itics), las condiciones internas que llevan a que las democracias ser discuhdos cada vez que se los utiliza.
-en cuanto a resultado (policy)- se comporten a nivel internacional ,
de manera que esta regla se confirme continuamente desde hace siglos. , El politólogo, sin embargo, observa comportamientos políticos
· ~tados por este u otro criterio, o sea, por criterios diferentes y cam-
Aún más ilustrativo es el caso de las dimensiones de la política bian~es ~ue por lo ~e~ás -en su gran mayoría- son difíciles de expresar
en la área de la política comparada. Prácticamente no hay ningún en termmos cuantitativos. Sus métodos, por un lado, tienen que con-
fenómeno político en esta área por entender o explicar en el cual no temp~ar la peculiaridad y la naturaleza sui generis de su objeto de
estén involucrados aspectos de po/ity, politics y policies. Tomemos el e~tudt?, Y la lógica de la investigación. Por el otro lado, tiene que ser
caso de -si me permiten- cualquier política pública: en el famoso dtscut!da con relación a todos y cada uno de Jos diseños de investi-
círculo de una política pública (o policy cycle) entran desde un inicio gación. Es obvio que la Economía se encuentra en una situación cien-
de su desarrollo cuestiones del sistema político, de la institucionalidad tífica_ privilegi_ada que tiene su origen en el carácter del objeto de
dada, cuestiones de las relaciones de poder, de intereses y valores, la estudto, a parttr del cual -en el caso de la Economía- fue posible un
estructura de conflicto en el sistema de partidos políticos y los tipos desarrollo de cientificidad menos cuestionado que en el caso de la
de formación de consenso, etcétera. Si se diseñan políticas públicas Ciencia Política. ·
sin tomar en cuenta esas variables de estructura y procesos, no se
llega muy lejos. Si no se enseña la interrelación de las po/icies con Por esta enorme distancia que separa a la Ciencia Política de la
po/itics y polity, el o la estudiante va a desarrollar un conocimiento Economía, es conveniente referirse también a la interrelación entre
poco realista, parcializado y poco adecuado de la política. ambas ciencias sociales y recordar lo que el erudito economista Albert
O. Hirschmann (ya en el año 1979) puso de manifiesto. Hirschmann
2. Respecto a la segunda dimensión, la analítica, quisiera hacer diferenció entre tres categorías: valoró positivamente la posibilidad de
hincapié en la importancia que tienen la lógica y el método en la la interacción entre ambas disciplinas, por ejemplo cuando la Ciencia
enseñanza de la Ciencia Política. Esta orientación es especialmente Política pudiera aprovechar en sus estudios los resultados científicos
valiosa debido a la dificultad que el objeto de estudio, la política, de la Economía. Valoró positivamente también la interacción en áreas
contiene para su análisis. donde los objetos de estudio en Economía y en política ostentan es-
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29
CIENCIA POLÍTICA : LA DISCIPLINA Y SU ESTUDIO
0IETI!R NOHLEN

eno
tructuras análogas, llamando la atención al campo limitado
de objetos Otra dificultad se presenta al ampliar el concepto del fenóm
s factore s que interes an ser in-
que presentan estas condiciones. En términ os genera les, estimó en for- en estudio, de tal manera que alguno
como elemen tos del mismo
ma positiva estas dos categorías de interac ción porque se respeta la vestigados respecto a su relación entren
reside en
autonomía de lo político. Y continuó: "But 1 do not want to deny that concepto. El origen de esta conceptualización equivocada
mismo , como bien
occasionally there may be a third category: Here the econom
ist would confundir el ámbito del problema con el concepto
buen ejempl o
transfer concepts and modes of analysis originally elaborated
for the me señaló mi. asistente de investigación Claudia Zilla Un
cuando se
. This is de esto lo bnnda , nuevamente, el concepto de democracia,
purpose of understanding the economy to the politícal terrain o, su re-
clearly a case of 'imperialistic ' expans íon of one discipl ine and [... ] le incluyen también los problemas que le atañen, por ejempl
racia
e (for reason s other than mere lación con la sociedad. Esto se da cuando se define como democ
1 have serious doubts about the practic o que se erige sobre las bases de una so-
261 ). sólo a aquel sistem a polític
dislike of imperialism)" (Hirschmann, 1981: concep tualiza ción se pierde de vista la
an · el ciedad democrática. Con esta
Vale repetirlo, los conceptos en Ciencia Política no alcanz te import ante entre tipo de sistem a
lenguaje relación política y científicamen
grado de homogeneidad y constancia que tienen aquellos del de una homog eneida d necesa ria,
enseña r su conten ido plural, su natural político y tipo de sociedad en términos
del economista, lo que obliga a desarrollo
y valore s en el lengua je polític o en términos de desfases y secuencias, ,y en términos de su
vinculación con intereses cognoscitivos en el tiempo.
reglas y circun stancia s
y los criterios de su formación conforme a clasi-
es necesi dades El estudiantado debe aprender la formación y el uso de las
para su uso en el análisis politológico. Una de las mayor y de las tipolog ías, sus
al alum- ficaciones, de los tipos, de los tipos ideales
de la enseñanza de nuestra disciplina consiste en transmitirle ejercic io con un grupo
análisis y funciones y alcances científicos. Hace poco, un
nado que los conceptos no sóÍo son fundamentales para el eso. En
sine qua de posgraduados me puso en evidencia la falta de práctica en
el diálogo científicos, que su definición no sólo es (:onditio s o triadas.
sino que ademá s tienen que alejarse Ciencia Política trabajamos mucho con dicotomías y trilogía
non del conocimiento científico, polític as,
ponder a criterio s de utilidad El ejercicio constaba en encontrar, en el mundo de las formas
de ontologismos y esencialismos, y corres de los
equiva le a una profes ión alternativas que correspondieran a estos tipos de ordenamiento
científica. La definición de un concepto no cinco respue stas que recibim os fue correc ta.
sa/el estudio so, fenómenos. Ninguna de las
de fe, para encarnar una verdad propia de la estudio las formas de gobier no, o se mezcla ba
(lo que O no se respetaba el objeto,
sino a un exame n lógico de su alcance, es decir, sus límites refería al objeto, o los fenóm enos que
os de el objeto con algo que no se
incluye, lo que excluye) y su adecuación semántica a los objetiv se mencionaban no eran de carácter disyuntivo.
ejempl o: la democ racia es \lJl concep to sin
conocimiento. Para dar un a,
definición precisa, universalmente acepta da. Se la puede defmir en los En resumen: vale poner énfasis, en el estudio de la Ciencia Polític
Hay que aprend er a pensar lógica y
términos de Robert A. Dahl (1971) quien hizo hincap ié en dos criterio s: en la lógica del conocimiento.
a aprend er a diferen ciar en lo con-
ión por cierto estrech a sistemáticamente. Lo que equivale
participación y pluralismo político. Es una definic de grado,
eviden te que ceptual entre niveles de abstracción, categorías, diferencias
y limitada, pero bien operacionalizable y mensurable. Es entre una interes ada/un
, más etcétera. Saber distinguir hace la diferencia
cada uno de nosotros podría preferir una definición más amplia so de ella.
y lo interesado en la política y una estudiosa/un estudio
esencialista, más normativa, en la cual entrara todo lo bueno er el
hermoso de un orden deseado. Sin embargo, tal concepto no
serviría 3. Respecto a la tercera dimensión y la sugerencia de entend
líneas de compa ración : la
mucho para el análisis científico, pues si cada uno tuviera su concep to cómo comparar, vale distinguir entre dos
cional. Según mi ex-
normativo del fenómeno en estudio , resultaría dificil llegar a resulta dos comparación histórica y la comparación interna
fácilm ente en
intersubjetivamente transmisibles. periencia, la comparación histórica es la que se ejerce

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30
CIENCIA POLÍTICA: LA DISCIPLINA Y SU ESTUDIO
DIETER NOHLEN
.Dado que el método comparativo es el método en las ciencias
América Latina. En diálogo con dentistas sociales de la región me sociales pensado para sustituir al método experimental (véase al res-
ocurrió bastantes veces que una pregunta acerca de la estructura -por
pec~~ los clásicos J. St. Mili y E. Durkheim), el estudio de la Ciencia
ejemplo- del sistema de partidos me· fuera contestada mediante un
P~hti~a deb~ría abordar también la cuestión de la causalidad en las
recuento de la historia de los partidos políticos. O sea, la entrada a
C.te~ct~s Soctales. Abundan tesis monocausales y unilineales en nuestra
la reflexión politológica en la región es más bien histórico-cronológica
dtsciplma, resultado del tipo de formación de teorías deductivistas.
y mucho menos sistemático-comparativa. La enseñanza de la disciplina
Respect~ a la comparación, ella abre las perspectivas adecuadas para
tendría que favorecer esta última perspectiva, nutriéndose de compa-
el e.studto de casos empíricos que pueden operar como casos de control.
raciones internacionales que constituyen la base para tipologías y apre-
Es Importante entender la función de la comparación como instrumento
ciaciones empíricas. Pues es importante señalar que para bien dife-
de co~pr?bación o falsificación de las teorías. Por lo demás, la com-
renciar y valorar un fenómeno es imprescindible compararlo.
p~cton mduce a la formación de teorías de tipo inductivista. Rela-
El comparar, sin embargo, no es tan fácil y tiene que ser aprendido. cion~do con. esta diferencia de génesis de las teorías, es importante
Lo primero que hay que entender es que comparar implica escoger e.nsenar los tl~s d~ teorías que se formulan en nuestra disciplina, los
prudentemente con qué comparar dentro de un alto número de posibles ttp_os de teonas rot~ro, macro~ especí~cas y universales, etcétera, y
referentes. Vale reflexionar sobre cuál referente es racionalmente el senal~ que las teonas de medto alcance, es decir, las que mantienen
más adecuado, el más plausible y evitar escoger un referente cientí- relaci?n con el espacio y el tiempo, son las más adecuadas y mejor
ficamente poco válido, pues la comparación se presta también a con- expenmentadas en Ciencia Política.
fusiones y distorsiones que -en el campo político o cuando la o el
4. Respecto a la cuarta dimensión, no sólo la reflexión científica
cientista sólo opina y se mueve en la política- a veces son intencio-
necesita cierta distancia del quehacer político cotidiano sino también
nadas. ~a enseñanza y el estudio de la Ciencia Política. Es bien notorio el
Lo segundo que vale destacar en este contexto es el carácter de mt~r~s en. Chile y América Latina por referirse con prioridad a la
método científico de la comparación, a mi modo de ver el método pol.Ittca mtsma ?,el momento, .por intercambiar opiniones al respecto:
más típico de la Ciencia Política. Enseñar a comparar significa de este ~xtst~ t.a tenta~ton de que el mtercambio se politice, que la posición
modo familiarizar al alumnado con el método más importante de la I?~ologica sustituya al argumento razonable, que la contingencia po-
Ciencia Política. Sin embargo, no existe ninguna receta del método lthca se apodere de la Ciencia Política de modo que -al final de cuen-
comparativo válida para cualquier caso en estudio. Por otra parte, el tas- la Cie~cia Política se percibe como parte de la política. Recuér-
método comparativo consta de diferentes estrategias de investigación ?ense los tiempos de las Ciencias Sociales comprometidas, cuando
que consisten en jugar en el diseño de la investigación con la homo- ~cluso se postulaba que las Ciencias Sociales tendrán que ser parte
geneidad y la heterogeneidad del contexto, por un lado, y con la con- mte~al ?e la !~cha por la revolución social y política. Es cierto que
cordancia y diferencia de las variables, por el otro. Cada diseño de la Ctencia ~ohttca no es neutra, no es objetiva en términos de que se
investigación tiene que ser estructurado acorde a las propias caracte- pued~ d~svmcul~r totalmente de intereses cognoscitivos, de valores y
rísticas del material en estudio y del interés de conocimiento. El método de obJetivos ~~ct~l-tecnológicos. Sin embargo, estos parámetros tienen
comparativo se aplica en estudios cuantitativos y cualitativos, cada su plena legitimidad sólo en el contexto del surgimiento de una in-
uno con su metodología específica, y dentro de cada área con variantes. vesti.ga~ión y en el de la aplicación de sus resultados, pero tienen qu~
De modo que, al tomar la decisión de aplicar el método comparativo, s~pnmtrse ~ desaparecer en el contexto interno de argumentación cien-
no está resuelta la cuestión del método, sino que recién ahí empieza ttfica. Aqut vale el argumento bien probable o bien probado, la teoría
justamente la reflexión metodológica.
33
32
DIETER NOHLEN

bien comprobada o refutada por el control empírico o de consistencia


teórica. Para que este proceso argumentativo en el desarrollo de la
investigación tenga su lugar también en la enseñanza de la Ciencia
Política, parece conveniente distanciarse algo de la sterile Aufgeregtheit
(excitación estéril) de la política cotidiana, como diría Max Weber
(en: La política como vocación), y plantear el estudio de la Ciencia
Política a un nivel de abstracción más alto, algo lejano y fuera de la
política, donde sea posible observar la política sine ira et studio. CAPÍTUL02
EL MÉTODO COMPARATIVO*
3. A modo de resumen
Para resumir, mis reflexiones, originadas en la pregunta de cómo
El método comparativo es el procedimiento de comparación sis-
estudiar Ciencia Política, conducen a sugerir cuatro orientaciones. La
temática de objetos de estudio que, por lo general, es aplicado para
primera sugerencia se refiere al cuerpo material o de contenido de la
llegar a generalizaciones empíricas y a la comprobación de hipótesis.
disciplina, consistente en estudiar la Ciencia Política de modo de in-
En la metodología de las Ciencias Sociales, el método comparativo
tegrar a las diferentes . áreas de la disciplina. La segunda sugerencia
cuenta con una larga tradición. Si bien también se emplea en otras
se refiere a las herramientas conceptuales de la disciplina y consiste
disciplinas, se puede decir que es especialmente propio de la Ciencia
en estudiar el saber diferenciar. La tercera sugerencia se refiere a la
Política.
perspectiva analítica de la disciplina, consistente en entender el arte
y método de saber comparar. La cuarta sugerencia se refiere a la Lo que se entiende por "método comparativo" en escritos meto-
argumentación científica (en alemán: Begründungszusammenhang) de dológicos y en la práctica de la investigación es extraordinariamente
la disciplina y consiste en desarrollar la capacidad de justificar lógica variado, consecuencia -en parte- de que el concepto muchas veces es
y empíricamente. empleado como sinónimo de comparación, de análisis comparativo o
de investigación comparativa (comparative research). Por consiguiente,
Quisiera terminar con una observación final: Las últimas tres su-
puede comprender todos los métodos que sirvan a la comparación, o
gerencias se pueden resumir en una sola que tiene un alcance mayor
bien lo que metodológicamente se aplique en el análisis de sistemas
a la del estudio universitario de la Ciencia Política. Reside en sustituir
políticos comparados (comparative politics). Por lo tanto, se distingue
la cultura de la opinión por la cultura del argumento. Aunque con un
entre diferentes métodos comparativos y se concibe, en ocasiones, in-
significado que va más allá de la Universidad, es en sus aulas donde
cluso el estudio de caso como un método de investigación comparada.
este proceso debe iniciarse.
En contraposición a esto, existen intentos (véase Lijphart, 1971)
por comprender el método comparativo más estrictamente como método
de comparación de una selección de casos más limitada y fundamentada,
y que pueda ser aplicado en investigaciones en las cuales las condiciones

• Versión revisada del artículo que se publicó primero en el Lexilwn der Politik,
editado por D. Nohlen y R. O. Schultze, aparecido en 2002, y posteriormente en la
terce~ edición de la obra de 2005, ps. 1080-1090. Una versión similar se publicó
rambten en D. Nohlen (2006): Diccionario de Ciencia Política, ps. 871-882.

34 35
DJETER NoHLEN EL MÉTODO COMPARATIVO

para la utilización de otros métodos (tales como el experimento o el (2) La comparación de acopios de experiencias sociales y políticas
método estadístico) no estén dadas. Frente a esta comparación cualitativa ·complejas constituye el fundamento para la formación de conceptos
está la cuantitativa que, sobre la base del mayor número posible de en la Ciencia Política. Estos últimos no se orientan a fenómenos in-
casos, se sirve de procedimientos estadísticos (cross national studies) dividuales; incluso las descripciones más sencíllas trabajan con una
y que por ello, desde una perspectiva metodológica, correspondería ser conceptualización comparativa: "Los aspectos considerados como re-
considerada entre los métodos estadísticos. Como quiera que sea, con levantes según los cuales se describe un suceso particular, son Uni-
la decisión de la investigadora/del investigador de proceder compara- versalias" (Grosser, 1973: 19). Sin ellos resulta imposible entender
tivamente no está resuelto aún el problema metodológico, sino que las generalizaciones. Una figura conceptual utilizada frecuentemente
apenas comienza la reflexión metodológica consciente. en la Ciencia Política, el ''tipo", nos muestra claramente cómo la pers-
pectiva de comparación ya es inherente a los términos científicos. Si
nos referimos en la Ciencia Política a esta conceptualización, no hay
l. Comparación y método comparativo
entonces ninguna indagación politológica que no proceda (implfcita-
De la práctica de utilización del término "método comparativo" mente) de forma comparativa. '
resultan dos entendimientos básicos: uno en sentido amplio y otro en (3) La comparación representa el criterio de interpretación valo-
sentido estricto. Para el primero seria más propio hablar de "compa- rativa de hallazgos empíricos. Si bien no es "el principio del conoci-
ración" o de "comparar": el concepto de "método" debería estar re- miento científico;' -que está antes que nada en el postulado de la
servado para la aplicación planeada de la comparación para alcanzar comprobación critica de teorías-, permite empero "la valoración com-:
el conocimiento científico. En el ámbito de esta comprensión en sentido parativa de los resultados empíricos obtenidos" (Hartrnann, 1980: ps.
amplio se distinguen para la comparación diferentes asignaciones sig- 51 y ss.). La realidad social y política de un país sólo puede ser con-
nificativas y funcionales:
frontada con nociones normativas del "buen orden" (la comparación
(1) La comparación es inherente a todo procedimiento científico, referida a valores o axiológica era frecuente en la antigua teoría de
el método científico es inevitablemente comparativo, y toda política sistemas políticos comparados), en un procedimiento ideal-típico con
es, de alguna manera, política comparada (Grosser, 1973: 19). De ahí modelos (usual en el discurso de la asesoría política), en la comparación
se sigue que la idea de un método comparativo independiente parezca empírica con información de naturaleza cuantitativa y cualitativa sobre
redundante (Lasswell, 1968: 3), o también que en las Ciencias Sociales sistemas políticos de otros países. Siempre se trata de valoraciones, a
dicho método y el método científico se consideren equivalentes (Al-
veces de preferencias y opciones, que se sustentan por medio de la
mond, 1966: ps. 877 y ss.). Estos juicios tienen la desventaja de no
comparación.
distinguir lo suficiente entre los variados métodos de las Ciencias So-
ciales. Cierto: la aplicación de cada uno de ellos (el método estadístico, (4) Según A. Grosser (1973: ps. 19 y ss.), comparar permite además
el comparativo, el experimental, etc.) incluye por lo general alguna alcanzar otros fines: (a) por medio de ta analogía, similitud o contraste,
fase de la investigación en la que se compara. Sin embargo, se trata a partir de lo conocido comprender lo hasta ahora desconocido (es la
con esto de una similitud en el procedimiento, cuyo significado se llamada "comparación pedagógica"); (b) nos remite a nuevos descu-
sobreestima. La definición indiferenciada de todos los métodos en las brimientos o resalta lo especial ("comparación heurística"); (e) acen-
Ciencias Sociales como comparativos terminaría diluyendo las parti- tuando precisamente la diferencia, ayuda a sistematizar ("comparación
cularidades de cada uno relevantes para la investigación, quitándole sistemática"), siendo que lo característico del objeto de estudio no se
así a la reflexión metodológica todo piso. toma como singularidad, sino como especificidad (ibídem: 21). Estos

36 37
EL MÉTODO COMPARATIVO
DmTER NoHLEN

racterística s del objeto de estudio, porque no puede ser estudiado ex-


tres fines, que sirven especialme nte a la Ciencia Política, son impor-
perimental mente o bien porque el número de casos es muy pequeño
tantes en la lógica de la comparaci ón como método científico.
como para que se puedan aplicar procedimie ntos estadístico s.
A pesar de la omniprese ncia y versatilida d de la comparaci ón,
Arend Lijphart ( 1971) confrontó el método comparativ o en su
existen grandes reservas en lo que toca a su utilidad. En el habla
variante cualitativa con tres métodos de las Ciencias Sociales: el ex-
coloquial, esto se refleja en frases como: "esto no puede comparars e"
perimento, el método estadístico y el estudio de caso. Además, des-
o "esto sería como comparar peras con manzanas" . Que sólo lo similar
cri?ió la función, las fortalezas y las debilidade s del método compa-
pueda comparars e es uno de los patrones de argumenta ción más em-
rativo, sobre todo distinguién dolo del procedimie nto estadístico , lo
pleados en el discurso del sentido común y en el científico. En especial
cual no carece de significanc ia para la valoración que hace de la
se escaparía solamente lo irrepetible y lo singular a la comparaci ón.
capacidad científica del método comparativ o en la práctica cualitativa .
Estas ideas son paradójicas en tanto que la constatació n de la incom-
Para ello parte Lijphart de la igualdad estructural de ambos métodos
parabilidad presupone ya una comparaci ón. ¿Cómo podría, si no, es-
favorecien do estrategias de investigaci ón que permitan una fluida tran~
tablecerse el carácter único e irrepetible de un fenómeno? Los recelos
sición del método comparativ o al procedimi ento estadístico , muy va-
que despierta el comparar se nutren asimismo del temor de que, con
lorado por él desde el punto de vista metodológ ico (véase también
el solo "someter a comparaci ón", puedan allanarse las diferencias entre
los fenómenos , o de que incluso la comparaci ón pueda implícitam ente
King, Keohane y Yerba, 1994). Y en lo que atañe a la variante es-
tadístico-c uantitativa del método comparati vo, el mismo Lijphart
ser instrument alizada para negar diferencias , para minimizar un suceso ejemplo con su trabajo Siste",¡as
(1994) proporcion ó un extraordin ario
o para compensar lo con otro. En ocasiones se argumenta incluso que,
electorales y sistemas de partidos (Electoral Systems and Party
debido a estos riesgos, el comparar debe reservársel e a los "maestros" .
Systems). En lo que sigue, nos vamos a referir primordial mente a la
A los "alumnos" se les saluda con alguna de las frases arriba citadas.
lógica y la práctica del método comparativ o en el ámbito de la in-
La posibilidad del abuso no reduce, en general, la importanci a científica
vestigació n cualitativa .
de la comparaci ón.

3. El método comparati vo en la investigación cualitativa


2. Distinciones básicas: investigación cualitativa y cuantitati va
;,
Para el método comparativ o cualitativa mente aplicado, la situación
El método comparativ o en sentido estricto trata de investigar las
del estudio se encuentra caracteriza da por una gran cantidad de va-
relaciones causales e intenta aislar factores que puedan considerar se
riables y un pequeño número de casos. Pero allí radica también su
como causa (variables independie ntes) de un efecto (variables depen-
especial dificultad. Los criterios de investigación selecciona dos son
dientes), en !o que se conoce corno causalidad y que constituye para
casi siempre estructuras muy extensas, tales corno una sociedad, un
las ciencias sociales el substituto del experimen to. Fundamen talmente
Estado o un sistema político, cuyo número es limitado, su estructura
puede distinguirs e entre una manera de empleo cualitativa y otra cuan-
compleja y su selección, por consiguiente, no tan fácil de determinar
titativa. La diferencia se establece primero según el número (N) de
en caso de que se persigan afirmaciones generales o se traten de con-
casos estudiados . La reflexión metodolÓgica con respecto al método
firmar. La discusión metodológ ica apunta entonces a aclarar la función
comparativ o está orientada sobre todo a su variante cualitativa , dado
del método comparativ o en el proceso de investigaci ón y la conve-
que aquí una estandariza ción es poco menos que imposible, puesto
niencia científica de sus diferentes formas de aplicación . En ambos
que típicament e se aplica, sobre todo, allí donde los métodos estan-
casos los comparatis tas toman puntos de partida controverti dos.
darizados de las Ciencias Sociales no son adecuados debido a las ca-
39
38
0IETER NOHLEN EL MÉTODO COMPARATIVO

(1) En el proceso de investigación, se le atribuyen al método com- terios: según el objeto o el ámbito del mismo, según contexto, tiempo
parativo diferentes funciones que se denominan, grosso modo: (a) heu- o espacio. Los criterios más importantes son el número de casos y la
rística; (b) empírico-generalizadora; (e) generadora de hipótesis; (d) relación de variables contextuales y las variables operativas, es decir
empírica-cuantificadora, y (e) comprobadora de hipótesis. Las funcio- las estudiadas. A diferencia del experimento en las ciencias naturales,
nes no se excluyen entre sí y no hay que descartar aplicaciones mul- a la científica/el científico social le resulta imposible mantener cons-
tifuncionales. tantes las condiciones marginales en el ámbito del objeto a investigar.
La función del método comparativo es heurística en tanto que Lo que puede hacer es suponer que las variables no sujetas a estudio
ayuda a la perspectiva de comparación a lograr un entendimiento más se mantienen constantes, aun cuando en realidad varíen con el tiempo,
profundo en la complejidad del correspondiente objeto de estudio, y pero siempre y cuando estos cambios y desvíos no rebasen ciertos
en tanto que anima a percibir más claramente la especificidad de límites. Dada la pluralidad en la fijación de objetivos científicos que
cada caso. Así lo recalca H. Stretton (1969: 24 7): "La comparación puedan ser perseguidos metodológicamente, deben manipularse los cri-
es poderosa como un método de selección e incentivación, no de terios anteriores con sumo cuidado. Dependiendo del planteamiento
comprobación: es un sistema de preguntas, no de respuestas" ("Com- del problema es posible que un estudio de dos países ("estudio binario")
parison is strongest as a choosing and a provoking, not a proving aporte resultados más provechosos que' una investigación orientada al
device: a system of questioning, not of answering"). El empleo heu- ideal de una cuantificación estadística de un gran número de casos o
rístico del método comparativo posibilita también la formación de de una cantidad artificiosamente elevada de ellos. Las ventajas de
hipótesis muy específicas~ de acuerdo a las particularidades del caso ambos métodos no se pueden maximizar. Con el aumento del número
individual. En los otros cuatro casos -en contribuciones de diferente de los casos considerados disminuyen por lo general los elementos
peso a la formación de teorías- se busca lo general o bien la gene- cualitativos del análisis. Lo que la hipótesis gana en validez general
ralización, ya sea en forma de una constatación empírica o de una lo pierde en contenido informativo. Es asf que ambos criterios están
vinculación de hallazgos empíricos con leyes, con la medición de en una relación tensa que fundamentalmente no hay que resolver, sino
variables, con la corroboración o refutación de teorías. Giovanni Sar- que hay que aprovechar correctamente de acuerdo a cada caso, puesto
tori (1970: 1033) subraya para el método comparativo la función de que es constitutiva del método comparativo.
la medición; Arend Lijphart (1975: 159), la función de la prueba
empírica. Incuestionable es que un "caso divergente" (deviant case)
4. Formas de aplicación del método comparativo
no conduce a la falsación de una teoría ya confirmada en la inves-
tigación comparativa. La siguiente exposición esquemática de las formas de aplicación
(2) Las múltiples formas de aplicación de la comparación exponen más empleadas del método comparativo no puede entenderse
el método comparativo forzosamente al razonamiento metodológico. como una clasificación que las delimite, dado que algunas se super-
Si se buscan declaraciones nomológicas o bien casi nomológicas, la ponen. El estudioso/la estudiosa debe también tomar decisiones a dis-
selección de los casos a estudiar es decisiva para la calidad y alcance tintos niveles para alcanzar relaciones metodológicamente adecuadas,
de los frutos del trabajo científico. "El comparatista prudente no escoge que posibiliten una observación más cercana de ciertas variables y
sus países a su gusto, sino que se guía por criterios pertinentes" ("The desatienda otras en una fundamentada selección de casos.
prudent comparativist does not choose his countries by choice: he is (!) Ámbito del objeto: Deben distinguirse por un lado compara-
guided by pertinent criteria": Dogan y Pelassy, 1981: 38; véase también ciones de estructuras muy amplias (tales como sociedades o sistemas
Geddes, 2003). La selección puede efectuarse siguiendo diferentes cri- políticos) y por otro lado segmentos (partidos, sindicatos, etc.). El

40 41
DIETER NOHLEN EL MÉTODO COMPARATIVO

funcionalismo representa una precondición esencial para comparar es :ariable (de este modo también es eventualmente elevado) y las
fructíferamente sistemas políticos completos. La comparación se pudo vanables de contexto son difíciles de controlar, por lo que los esfuerzos
extender a los países socioculturalmente similares (democracias occi- se realizan por medio de una atinada selección en el contexto de casos
dentales), pero permaneció en la práctica de investigación frecuente- parecidos (homogéneos) o a través de una "aproximación de área"
mente limitada a pocos países. Las variedades estudiadas (como aque- (area approach). (e) Comparación diferida en el tiempo: Consiste en
llas del sistema institucional) se consideran en el contexto de las ca- una combinación de comparación diacrónica y sincrónica, por ejemplo
racterísticas socioculturales específicas. El contexto superior del sis- en la teoría institucional entre la República de Weimar y la Quinta
tema se conserva en la investigación de funciones singulares (como ~epública en Francia, o en la investigación sobre desarrollo según
por ejemplo en la legislación). Comparando áreas de los sistemas po- ntveles de desarrollo desfasados (comparación de países en el momento
líticos, y dejando de lado las variables del contexto, puede aumentarse de su industrialización a través de la substitución de importaciones).
casi a gusto el número de casos (por ej.: "sindicatos en el mundo"). Como afirma Sartori (1992: 264), se trata aquí de una sincronía no
Variados intentos por aclarar diferencias que se presentan (como en cronológica (del calendario) sino histórica (de tiempos históricos equi-
la estructura y el desarrollo de los sindicatos) terminan necesariamente valentes). El número de los casos es variable, y en la actual práctica
en las variables culturales, sociopolíticas o del sistema entero fuera de investigación suele ser reducido (en' su mayoría binario), mientras
de un marco de análisis iframework of analysis) orientado solamente que las variables de contexto son en parte controladas, puesto que la
al segmento mismo (cfr. Dogan y Pelassy, 2 1990). selección de los casos se realiza muchas veces según la similitud en
(2) Contexto: Es necesario diferenciar también si el contexto de las variables de contexto.
las variables examinadas es homogéneo o heterogéneo. Para una in- (4) Espacio: Debe diferenciarse entre cuatro espacios de compa-
vestigación sobre los sindicatos en los países industrializados de oc- ración: (a) Estado (Nación). El Estado o el sistema político es la unidad
cidente puede asumirse un cierto grado de homogeneidad, pero no más elegida por lo cual en la investigación comparativa se habla de
para un estudio mundial sobre los mismos. Una investigación de va- "sesgo nacional", nation-bias. (b) Intraestatal (intranacional). Las uni-
riables en un contexto heterogéneo se facilita mediante la comparación dades son construidas a través de niveles políticos (Estados federados,
de equivalencias funcionales. corporaciones territoriales) o de territorios que social, cultural e his-
(3) Tiempo: Debe diferenciarse entre tres dimensiones comparati- tóricamente están relacionados entre sí. El estudio clásico de este tipo
vas: (a) Comparación diacrónica (longitudinal, en distinto tiempo; par- proviene de Linz/de Miguel: Within Nation Differences and Compa-
ticularmente al interior de un país, por ejemplo entre la República de risons: The Eight Spains (en: Merrit y Rokkan, 1966). (e) Supraestatal:
Weimar y la República Federal Alemana, o entre épocas pre y pos- Esta unidad abarca regiones internacionales (África, Latinoamérica,
tautoritarias). El número de los casos es reducido y las variables de etc.), pero sobre todo, sin embargo, espacios de integración (UniÓn
contexto. (aunque naturalmente están sujetas al cambio) son relativa- Europea) o espacios homogéneos (países occidentales industrializados),
mente constantes. Una ventaja radica en que los aspectos histórico- fundamento de la comparación intersistemas. (d) Mundial: Sobre un
genéticos pueden llegar a ser considerados, mientras que una desventaja amplio espacio se fundamenta la comparación entre Pax Romana y
es la desigualdad del estado de la información, que puede limitar la Pax Americana o según principios marxistas, una comparación dia-
comparación al nivel de simples datos agregados por falta de datos crónica en el desarrollo del capitalismo (Principio del Sistema Mun-
de sondeo para la primera tase en estudio. (b) Comparación sincrónica dial). En consideración de los cuatro criterios nombrados y de la di-
(horizontal, en el mismo tiempo; particularmente entre países, pero mensión comparativa "tiempo", resultan las características que apare-
también al interior de unidades territoriales): El número de los casos cen en el Cuadro l.

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DIETER NOHLEN EL MÉTODO COMPARATIVO

')~li&.!t~i:~~~~4~7~~J!~~_i4~; ~~;~~~~~fl~~ .:.: :~/·:. .. ·.. .· . desarrolladas desde entonces varían en su designación de manera en
\E'~~~~i~~Í~~:. ' ';~~~.~~~~;:-·:~:; i!;;;fo'ú~:(~-.cf~ :~s~s ·. 'variilble!l co_iÚexiii~Jes ocasiones confusa, sin embargo, pueden ser ordenadas, recurriendo a
··.• Mili, ya sea dentro del método de la concordancia o bien de la di-
ferencia. Esto es posible en el caso del Most different system approach
(también llamado Most dissimilar cases design) que se distingue de
los métodos de la concordancia y de la diferencia por no referirse
en sus designaciones a las variables investigadas sino a las condiciones
de contexto. El most different system approach corresponde al método
de concordancia, y el most similar system approach al método de la
diferencia (véase Smelser, 1976; Sartori, 1991). Por supuesto que esto
La combinación de distintas unidades espaciales no es rara. Una no significa que ambas estrategias de investigación se definan de ma-
gran fuerza de atracción ejerce la comparación intranación-internacio- nera idéntica como procedimientos o definición de objetivos del mé-
nal, comparando por ejemplo distintas periferias (como es el caso de todo de la concordancia o del de la diferencia, respectivamente. Smel-
las regiones en desarrollo en el interior de la Unión Europea) en el ser y Sartori concuerdan sin erribargo ~n que la variable dependiente
marco del modelo centro-periferia. (similar o no) es una dimensión conocida, la variable independiente
(5) En el método comparativo se utilizan distintas estrategias de es la buscada, mientras que una serie de variables de contexto (he-
investigación. Fundamental es: la diferencia entre el "método de con- terogéneas y homogéneas) no se toman en consideración como factores
causales. ·
cordancia" y el "método de diferencia", cuya formulación ideal-típica
proviene de la obra de J. St. Mill A System of Logic (8 1978, original Otros reconocidos comparatistas prefieren en ocasiones definicio-
1843). Los términos "concordancia" y "diferencia" se refieren aquí nes divergentes y metas pragmáticas del most dissimilar y del most
a las variables operativas; homogeneidad y heterogeneidad, a las va- similar cases design. Manfred G. Schmidt (l995: 625), por ejemplo,
riables de contexto no sujetas a investigación. Para el método de ve el most dissímilar cases design como el más apropiado "para la
concordancia se busca similitud en las variables operativas y hetero- identificación del efecto que tienen las diferencias en las estructuras
geneidad en las variables de contexto. El supuesto es éste: si para básicas, como por ejemplo diferencias del nivel socioeconómico del
explicar un fenómeno en un contexto totalmente heterogéneo se puede desarrollo en los acontecimientos políticos y sociales". Por consiguiente
aislar una variable restante que, además de la variable a explicar, es las "estructuras básicas" no similares de los casos de estudio pertenecen
la única similar, es ésta la que entra en consideración como causal. a las variables investigadas -más exactamente- a las variables inde-
El método de diferencia requiere diferencia en las variables operativas pendientes. Schmídt atribuye mayor idoneidad al most similar cases
(tanto explicativas como a explicar) y homogeneidad en las variables design, para investigaciones que pretenden comprender "la diferencia
de contexto. Según Mili, se trata de comparar situaciones, "en las de casos de estudio con respecto a tendencias de desarrollo polltico
que un fenómeno ocurre, con aquellas de carácter similar en las que y social que varían de manera relativamente independiente a las es-
no acurre" ("in wich a phenomenon does occur, with instances in tructuras básicas". En este diseño de comparación se consideran las
other respects similar in wich it does not"). Las variables consideradas estructuras básicas similares de los casos de estudio como variables
como independientes serán vistas como esclarecedoras de los dife- de contexto, y no como variables a estudiar. Schmidt renuncia a la
rentes fenómenos en caso de que sean -aparte de las tomadas como simetría de la díada, puesto que en el primer diseño las variables
dependientes- las únicas distintas. Las estrategias de investigación independientes son disímiles, y en el segundo son similares las variables

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DIETER NoHLEN
El MÉTODO COMPARAT!VO .
de contexto no sujetas a investigación. Sobre esto tiene incidencia
la deben ser lo más posiblemente parecidos ("comparables"). La estrateg
heterogeneidad del estatus metodológico de las estructuras de base ia
e~ reelabora por consiguiente el problem a de las variables en sentido
las correspondientes estrategias. En compar ación con Mill Y Sarton,
contrario a otras estrategias discutidas por Lijphart, las cuales consi-
los diseños de investigación de Schmid t se caracterizan porque la
va- deran que el número de casos debe ser alto a través: a) del uso de
riable independiente (siempre disímil) es una dime~ión c_on?~ida, la
cu- compar ación diacrónica; b) a través de la diferenciación de los casos
yos efectos (variables dependientes) se buscan, y m la ~Imihtud o
la mediante la llamada "comparación intranacional", o e) a través de
disimilitud de las variables operativas, ni la heterogeneidad u homo- la
geneidad de las variables de contexto, repre~entan _un c~teri~. de extensión de las caracteristicas, del property space, de las variabl
di- es,
ferenciación sistemático para ambas estrategias de mvestigaciOn. Por esto es, mediante la ampliación del concepto, con lo cual se pueden
supuesto que Schmidt (1982) tuvo primero que e_ncont~~· para incluir más casos. En el diseño investigativo Lijphart quiere persegu
~us ir
investigaciones en tomo a la actividad estatal, la dimension conoc~~ ambas estrategias al mismo tiempo: la reducción de la variación
a en
(es decir, la composición partidista de los. gobiem ?s) en c_om~arac10n las variables de contexto y el aumento de la misma en las variabl
es
con otras variables explicativas como factores de mfluencia signific operativas. En el empleo del método comparativo se maneja de manera
a- distinta la pregun ta acerca de en cuál de las variables operati vas -las
tiva.
indepen dientes o las depend ientes- puede asegurarse la disimilitud
La estrateg ia de casos compar ables sugerid a por Arend Lijphart
(diferencia) o similitud (concordancia). Esta pregunta supone igual-
( 1971, 1975) puede clasificarse dentro del método de diferencia. "Los
mente un ciiterio mediante el cual tiene lugar la elección de Jos casos.
casos comparables [...] son similares en u,n gran número d~ caracte
- Harto frecuentemente, la similitud de las variables consideradas como
rísticas importantes, pero disímiles con respect o a las vanabl es
en- dependientes, del "resultado histórico" (historical outcome), guía
tre las cuales la hipótesis supone una relació n" ("Comp arable cases la
[ ...] are similar in a large numbe r of important c~aracteristi.cs, elecció n. Esto sucede, por ejemplo, cuando únicamente se compar
b~t an
dissimilar with regard to the variables betwee n wh1ch a relatJOnship países que tienen un sistema multipartidista, o sólo países que han
is hypothesized" (Lijphart, 1975: 159). En el marco de_ un conte_x- vivido el colapso de la democracia, o (en una elección aún más
re-
to (homog éneo) relativamente similar (por ej.: democracias plurahs ducida) nada más países en los que el fascismo ha llegado al poder.
- Cuando esta elección se realiza, se emplea de manera doble el criterio
tas), deben ser diferentes algunas variables aisladas (po~ ej.: ~1stema
electoral y sistema de partidos.), con el fin de poderlas mvestigar de la coincidencia: con respecto a las variables de contexto y con
en respecto a la variable independiente. El concepto de casos comparables,
tomo a su independencia; ésta es una sutil formulación de las ~xi­
gencias casi experimentales que Mili planteó al método de la dtfe- que siguiendo a Lijphart se refiere a las condiciones de contexto,
se
rencia. reduce a la concordancia de las variabl es resultantes investigadas
y
signific a que sólo de esta manera lo similar puede ser razonablement
Lijphart aboga por una estrategia investigativa que r~d~ca la va- e
comparable (por ej .: el parlamentarismo británico· con el australiano,
riación en las variables de contexto y aumente la vanac10n de
las pero no con el sistema presidencial de Estados Unidos). Aquí choca
variables operativas. Él desarrolló su "estrategia de casos comparables"
de manera decisiva el prejuicio de que "no se pueden compar ar peras
(comparable-cases-strategy) en relación con reflexiones en tomo
a con manzan as" con: las exigencias del método de la diferencia. Éste
cómo dismin uir el problema fundamental del método comparado (mu-
no solamente no excluye la diferen cia que existe al mismo tiempo
chas variabl es, pocos casos) y la mejor forma de aprovechar todas
sus entre variable depend iente e independiente en los casos elegidos. Esta
posibilidades. La estrategia de casos comparables resulta básicam~nte
lógica compar ativa es por el contrario incluso la más convincente para
de las condiciones del contexto. En este sentido los casos elegido
s reconocer una posible relación causal existente: causa A produce
un
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47
DIETER NOHLEN EL MÉTODO COMPARATIVO

efecto X, causa X produce lin efecto Y (o concretamente: el sistema se trabaja en la investigación comparativa. No hay comparación sin
de mayoría relativa conduce a un sistema bipartidista, y la represen- conceptos (Grosser, 1973: 40; Dogan y Pelassy, 1984: 3 y ss., 24) es
tación proporcional a un sistema multipartidista). la primera apreciación fundamental. Los conceptos deben ser precisos
Para la práctica investigativa es además importante la diferencia y transparentes. Sartori ( 1991: 247 y s.) ha llamado la atención sobre
entre casos idénticos y contrarios. En el caso del método de la diferencia los diversos peligros de la formación y utilización de conceptos en el
en sentido estricto se concluye: "la ausencia de la causa excluye la marco de la investigación comparada en Ciencia Política: (a) Parro-
presencia del efecto" (Durkheim, 1961: 209; 22001 ). Casos contrarios quialismo: el descuido de términos y conceptos teóricos ya establecidos.
son aquellos en los que una de las variables observadas aparece sin Se exceptúan de esto ciertamente explicaciones, y el desarrollo de
la otra, esto es, la causa A no provoca un efecto X, sino que coincide nuevos conceptos con sentido estratégico para la investigación; (b)
con el fenómeno Y o Z (sistema electoral de mayoría relativa con clasificación espuria (missclasifzcation): la asignación errática de casos
multipartidismo) o se presenta un efecto X pero no un fenómeno A de análisis a conceptos (como por ej.: de sistemas semiautoritarios a
(bipartidismo sin sistema de mayoría relativa). El mayor interés de la democracias en la forma de democracias con adjetivos; véase Linz,
estudiosa/del estudioso por constatar o refutar los propios resultados 2000: XL); (e) gradualismo (degreeism): el establecimiento arbitrario
de su investigación refuerzan su inclinación a elegir casos idénticos, o manipulativo de puntos limítrofes' (cut..:off-points), en los cuales la
los cuales se igualan bajo el amparo de las variables operativas, y en calidad de un fenómeno trasunta en una diversa (como por ej., de las
un caso dado a incluir nuevos casos que igualmente sean idénticos en democracias en fase de transición en democracias consolidadas); (d)
la constelación de variables. Ya Durkheim (200 1) estigmatizó la pre- estiramiento conceptual (conceptual stretching): la sobreextensión del
dilección de los comparatistas por acumular simplemente los casos concepto por medio de la ampliación de sus dimensiones características,
como comprobación en vez de elegirlos de manera crítica. Un ejemplo a través de excesiva diferencia interna. Bajo la presión del "muchas
lo ofrece la investigación del "colapso de la democracia" (breakdown variables, pocos casos" la/el comparatista se ve facultada/o, a extender
ofdemocracy), en la cual el "resultado histórico" -historical outcome- los conceptos; una estrategia que pretende paralelamente reducir el
dispone desde un principio la identidad de las variables dependientes, número de variables y aumentar el número de casos. En tanto se mitiga
y la búsqueda de alguna causa única (por ejemplo la representación un problema básico del método comparativo, se genera no obstante
proporcional o presidencialismo) prescribe inclusive la identidad de otro. Como ejemplo de esto puede servir el concepto de effective
las variables esclarecedoras. Nuevos casos conocidos siguen la lógica threshoid (barrera de representación efectiva) de Lijphart (1994), el
de confirmación de que, o se eligen sólo casos idénticos, o si es ne- cual acoge en sí dos fenómenos diversos en sus causas y, parcialmente,
cesario considerar a pesar de todo casos contrarios, se toman éstos también en sus consecuencias: la barrera de representación natural que
como "casos divergentes" (deviant cases). Los casos contrarios sirven deriva del número (reducido) de mandatos a ser distribuidos en una
para la comprobación crítica de teorías y para la determinación precisa circunscripción electoral y la barrera legal de representación artificial.
de sus condiciones de validez; es por ello que deben ocupar un lugar El grado de diferencia (la heterogeneidad) en los conceptos no carece
importante en los diseños comparativos de investigación. de consecuencias para la piferenciación de los resultados de investi-
gación. El concepto de una misma clase de fenómenos se basa en sus
propiedades concordantes. La diferencia debe existir entre los concep-
5. Los conceptos en la investigación cualitativa
tos y, así, entre las clases de la clasificación. Sartori h\i llamado la
La cuestión de la concordancia y diferencia se presenta de forma atención reiteradamente sobre esta última relación en la medida en
absolutamente distinta según los términos y conceptos con los cuales que él ha tratado la vinculación inversa entre alc~ce e intensidad/es-

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EL MÉTODO COMPARATIVO
DIETER NOHLEN

tonces los conceptos emparentados de mayor extensión y poco espe-


pecificidad de los conceptos. Bajo alcance se entiende el número de
cíficos: prerrequisitos para teorías globales de gran alcance, con escaso
fenómenos a los cuales se refiere el concepto, bajo intensidad/especi-
ficidad, las propiedades del concepto, su precisión empírica y su con- acceso a la comprobación empírica "La comparación no requiere ser
trolabilidad. La relación vinculante radica en tanto que a mayor alcance universal para ser fructífera. Su limitación por el contrario condicionará
del concepto (por ej .: en vez de democracia de los países industriali- a menudo incluso su productividad" (Grosser, 1973: 136). Si su alcance
zados de occidente, todos los países que se entienden como democra- resulta ser limitado, por ejemplo, dentro de un área, considerando sólo
cias) procede una menor intensidad/especificidad de éste (la diferen- casos homogéneos, podrán dominar entonces las definiciones clasifi-
ciación consecuente según calidad democrática, Estado de Derecho, catorias y la extensión e intensidad del concepto mantendrán su equi-
Estado social, etc., no juega ningún papel más). · Basándose en esa librio. Por regla general, los casos son seleccionados de tal modo que
relación inversa, Sartori constituyó su escala de abstracción (sea/e di sean posibles generalizaciones. Cabe destacar que se acentúa habitual-
astrazione) con la que él recomienda a la/el comparatista preguntar, mente la concordancia en el sentido de homogeneidad, similitud (en
de acuerdo con el ascenso o descenso, si las propiedades atribuidas el mismo sentido de Lijphart) en detrimento de la diferencia en el
al concepto aún siguen siendo las mismas (por ej.: si éstas han decrecido sentido de disimilitud y singularidad; la comprobabilidad empírica de-
o aumentado). Recién después de esta prueba conceptual-clasificatoria biera quedar aun garantizada. El tipo de teoría es entonces de alcance
(conforme al principio categorial de disyunción, lo Uno o lo Otro) es medio. Si el alcance de la comparación es reducido, también lo será
posible la medición (conforme al principio del más o menos, o bien, el alcance teórico de tal investigación. Así resulta en el estudio de
del grado). A mayor grado de abstracción menos adecuada será la casos, constituidos de forma individualizante (ideográfica) y para los
perspectiva del grado, en contraste con el más bajo nivel de abstracción cuales el contexto correspondiente es también primordial en la defi-
donde ella esté dada (Sartori, 2 1992: 301 ). Partiendo de estas refle- nición de conceptos. En ellos la diferencia en el sentido de disimilitud
xiones, es en el campo medio de la escala de abstracción -donde el y singularidad se acentúa frente a la concordancia en el sentido de la
alcance y la intensidad/especificidad de los conceptos mantienen su similitud con otros casos, entonces el alcance teórico de tal investi-
equilibrio- donde se le presenta a la Ciencia Política - y a la Ciencia
gación es reducido.
Política empírica en especial- la tarea de utilizar de manera fructífera
el método comparativo con el fin de apuntar a generalizaciones em- El Cuadro 2 resume de manera esquemática las relaciones entre
píricas comprobables. alcance comparativo, diferenciación de conceptos y tipo de teoría. En
la praxis de la investigación se dan no obstante relaciones divergentes
en tanto que frecuentemente una comparación de menor alcance (dos
6. Niveles de abstracción o tres sociedades especialmente conocidas por la investigadora, el in-
vestigador) fundamenta generalizaciones y tipos de teorías de mayor
La disposición de la comparación, la diferenciación de concepto, alcance, sin que el carácte r hipotético quede asegurado o se persiga
e! nivel de abstracción son de significación importante para la cons- un objetivo heurístico, y sin comprender los problemas metodológicos
trucción de teoría, especialmente para el tipo de teoría que proviene que se le presentan a una Ciencia Política comparativa con aspiración
de la investigación comparativa. Como punto de partida de un intento a teorías globales. Estas observaciones indican la imperiosa necesidad
de ordenamiento, debe elegirse -en adhesión a Sartori (2 1992: 300)-
de preparar el instrumentario, en forma de aplicación reflexionada del
el alcance de la comparación en el sentido de la dimensión de las
método comparativo en la investigación política comparativa, para su
unidades analizadas. Si es e!la muy grande, extendiéndose más allá
rendimiento teórico y su confiabilidad empírica.
de un área específica e inc luyendo unidades heterogéneas, serán en-
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DIETI!R NOHLI!N EL MÉTODO COMPARATIVO

~~~,~~(.~iilir!~i~íf~~s~.;i~~~f61i;·4i~re~c~~~ó~'.concepw~J>~· :tJ¡io~.~e· te¡¡ri~ : ·· método de concordancia y el de diferencia presuponen en sentido es-

1'~~~~t~~~~4~~;::i~? :~~~t~~~~~YEr;;i;1)J.;~.;:~·::_'f~: ii!~~>i;~i~~ -, ·


tricto la absoluta neutralidad del contexto. Sin embargo, no es posible
excluir en modo alguno que las variables contextuales no analizadas
afecten a la variable dependiente, ya sea en forma directa o indirecta
a través de efectos que ellas ejerzan tanto sobre la variable considerada
como independiente como sobre aquellas que de igual modo podrían
plantearse como variables independientes, pero que no obstante no
son consideradas en el análisis como tales. A este punto se remiten
por sobre todo indagaciones en las cuales se investigan los efectos de
una misma variable independiente, en diversos contextos que se asumen
en la investigación como homogéneos. La expresión diversa dado el
caso de la variable dependiente se explica entonces a partir del contexto
diverso. Esto quiere decir que si se asume el contexto como homogéneo,
no se desprende de ello que éste no conlleve significado alguno para
las relaciones causales hipotéticas de -las variables operativas. En el
entendimiento flexible de las estrategias de investigación, las variables
contextuales deben ser siempre comprobadas respecto de su efecto
Basado en Sartori 1992: 300 posible sobre las principales variables indagadas. Las estrategias de
investigación del método comparativo en las rigurosas exigencias for-
muladas por Mili se aproximan de tal modo al experimento que no
7. Diseños de investigación resulta aplicable al objeto de estudio de las ciencias sociales y del
Una de la ventajas del método comparativo reside en que éste le espíritu. Los principios estrictos penden de ideas lineales de causalidad.
brinda mucha libertad al investigador/a la investigadora para el desa- El fenómeno que se quiere explicar se asume además como dependiente
rrollo de un disefio propio de investigación en adecuación a la situación de una sola causa (singular). Al tipo ideal se aproxima la estrategia
específica, quien debe aprender a dominar el juego entre concordancia de investigación que prefiere Durkheim, la cual parte de la base de
y diferencia. Corresponde al politólogo/a la politóloga desarrollar un similitudes fundamentales de un caso indagado empíricamente con
entendimiento flexible y al mismo tiempo un manejo controlado de otros y así asume que el fenómeno que se quiere explicar depende
alternativas estratégicas de investigación. (1) Contextos homogéneos esencialmente de una única varfable. En esas premisas de concordancia
y heterogéneos, los presupuestos contextuales estrictos del método de se basa la formación de teorías deterministas de amplio alcance. En
diferencia y del de concordancia no corresponden nunca a una realidad contraposición, la estrategia de investigación en la línea de Max Weber
empírica totalmente homogénea o heterogénea. Éstos no son tampoco (véase Ragin y Zaret, 1983) apunta a la indagación de muchos casos
como tales invariablemente constantes. En la forma flexible el inves- con acento en su diversidad histórica. La pregunta de investigación
tigador/la investigadora decide sobre la elección de características de básica es acerca de las diferentes causas de esa diversidad y su pon-
los casos involucrados en la comparación, y sobre cuya base considera deración. Esas premisas de diferencia son constitutivas para la forma-
como suficiente las similitudes o disimilitudes de las variables con- ción de teorías más bien de mediano alcance. Asumir la multicausalidad
textuales para aplicar una u otra estrategia de investigación. (2) El y probar su existencia significa de entrada profesar un entendimiento

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DIETER NOHLBN

flexible de las estrategias de investigación. Corresponde más bien a


la experiencia de las Ciencias Sociales que exista a menudo un manojo
de factores, portadores respectivamente de explicaciones parciales, en-
trelazados de manera estructural y/o dinámica entre sí y formadores
de cadenas de causas.
A esto se suman patrones de pensamiento de causalidad aún más
compleja, como lo es la noción de que los efectos vuelven nuevamente
a afectar sobre las causas (cibernética política); de tal modo que la
presupuesta causalidad no posee un carácter lineal, sino más bien di-
námico-circular. O bien el punto de vista teórico-sistémico, del que
se sigue que fenómenos (sistemas políticos) están en relación con su
contexto (con su medio ambiente social) y que en su desarrollo de-
penden de las relaciones de intercambio entre sistema y medio am-
biente. Las estrategias de investigación comparativas no deben cerrarse
a patrones de explicación contextualmente sensibles, no-lineales y sis-
témicos.

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