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Víctor Arufe-Giráldez
University of A Coruña
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Teaching first aid and basic life support at schools View project
All content following this page was uploaded by Víctor Arufe-Giráldez on 14 November 2014.
No debiera ser una preocupación el estudio de cómo captar más niño hacia el deporte. Lo verdaderamente
importante es conocer por qué niños que en su día se sintieron atraídos por el deporte lo abandonan año más tarde.
Reflexionemos sobre nuestra labor docente
Víctor Arufe
Pero hay un contenido que se presenta como una herramienta imprescindible y muy útil
en este aprendizaje, el juego. El juego a través de sus múltiples vertientes: juegos cooperativos,
juegos sensoriales, juegos de carreras, juegos de interior, juegos de exterior, juegos de velocidad,
etc., constituye el principal medio para favorecer el desarrollo psicomotor del niño. A través del
juego el niño desarrollará su conciencia emocional, constatará sus posibilidades de acción sobre
el medio así como sus limitaciones, conocerá su cuerpo, establecerá vínculos afectivos con las
personas que lo rodean y especialmente adquirirá su propia autonomía personal para afrontar las
tareas diarias.
El objetivo de esta conferencia, es exponer algunos de los aspectos didácticos y
metodológicos necesarios para el docente que desee realizar una buena praxis de la
psicomotricidad y de la Educación Física-Deportiva en las primeras edades, contribuyendo así a
la reflexión y toma de decisiones sobre su labor como docente y como educador psicomotriz, y
como no, favoreciendo el proceso de construcción de un deportista.
La conferencia está destinada a aquellos técnicos/docentes que trabajen con niños de 3 a
7 años, también es de especial interés para los estudiantes del Grado en Educación Infantil y
Primaria, Ciclos Formativos, técnicos de psicomotricidad, técnicos deportivos, o simplemente
para padres que deseen conocer, un poco más a fondo, las posibilidades de un correcto trabajo
psicomotriz con sus hijos.
Todos los juegos y actividades que se realizarán en el congreso son fruto de la
experiencia del autor como docente de diversas materias relacionadas con el desarrollo
psicomotor y la Educación Infantil en la antigua titulación de Magisterio en Educación Infantil y 3
en la actual titulación de Grado en Educación Infantil, ambas impartidas en la Universidad de A
Coruña, así como de su experiencia adquirida como técnico de psicomotricidad de diversos niños
con problemas motrices y de monitor de numerosas escuelas de psicomotricidad para niños de 3-
7 años.
La mayoría de los juegos están publicados en la obra “La construcción del deportista
desde la infancia. Juegos y actividades para el trabajo de la psicomotricidad en niños de 3 a 7
años”. Editada por la editorial Sportis. Formación Deportiva. Todos los juegos y actividades
de la obra fueron confeccionados por el autor, tras largas horas dando rienda a la creatividad e
imaginación, intentando buscar propuestas motrices que favoreciesen el desarrollo integral del
niño. El autor ha logrado congregar más de 100 juegos de gran utilidad y que involucran al niño
globalmente. La diferencia de un simple juego a un gran juego, reside principalmente en este
aspecto. Todas las propuestas lúdico-didácticas deben involucrar al niño globalmente, trabajando
contenidos emocionales, contenidos físicos, psíquicos y socio-afectivos.
Es un deseo del ponente que estos juegos y actividades no se utilicen de forma
indiscriminada, sino que sean intencionados y planificados, y que el lector se motive para crear
más juegos a través de pequeñas modificaciones de los elementos configuradores del juego en sí
mismo: material, organización, reglas, tiempo, espacio, etc.
vida habitual, se efectúa en una limitación temporal y espacial conforme a determinadas reglas,
establecidas o improvisadas, y cuyo elemento informativo es la tensión” (Cagigal, 1957).
A la hora de definir el juego con nuestras propias palabras debemos tener en cuenta
los siguientes pilares o directrices:
Acción libre: El sujeto elige libremente la acción que desea ejecutar en cada momento. Se
siente libre en el tiempo y forma que más le plazca. Ninguna respuesta está preestablecida.
Las acciones son completamente diferentes según el momento del juego, la presencia o no
de contrincantes, el uso del material, etc. Cuanto más juegue el alumno, mayor será su
número de respuestas o acciones motrices ante una misma situación motriz.
Evade al ser humano: En el juego se dan muchas veces situaciones ficticias que pueden
repetirse una y otra vez, a diferencia de la vida real. Muchas veces observamos a personas
que en la vida diaria se comportan de una determinada forma, sin embargo, cuando están
jugando, asumen roles y pautas de comportamiento que no nos esperábamos.
Espacio y tiempo: En el juego pueden existir unas normas básicas del uso del espacio y
tiempo. Así, podemos delimitar el espacio, gestionar distintos tiempos, tiempos de panda,
tiempo de uso de un determinado material, utilizar espacios compartidos, espacios
individuales, etc.
Reglas: Existen convenciones respecto a las normas o reglas que delimitan los límites
espacio-temporales en que se realiza la actividad, así como otros aspectos de los distintos
componentes estructurales del juego. Las reglas pueden ser universales, las podemos crear 5
nosotros mismos, podemos acatar las que vengan impuestas en el propio juego, pueden
variar de una zona a otra, etc.
Interés: El juego no tienen ningún otro interés, más que el de pasarlo bien, disfrutar, etc. Sin
embargo, para el docente debe tener otro interés distinto al de pasarlo bien, debe contener un
interés formativo, de desarrollo integral del niño/a.
Materiales: En el juego pueden no existir materiales o de lo contrario existir una gran
diversidad de materiales: oficiales, no oficiales, alternativos, reciclados, etc.
Genera cierto orden y tensión en el jugador: A través del juego se establece un orden de
intervención de los jugadores, que cada uno de ellos deberá respetar y acatar. Asimismo,
existe cierta tensión en relación a los distintos momentos por los que el jugador actúa en el
juego.
1.3. PSICOMOTRICIDAD
Antes de exponer las bases sobre las que se debe fundamentar el trabajo de
psicomotricidad en niños/as de cortas edades, debemos realizar un breve análisis del término
psicomotricidad.
La Real Academia de la Lengua Española recoge tres definiciones de este vocablo “1.
Motilidad de origen psíquico. 2. Integración de las funciones motrices y psíquicas. 3. Conjunto
de técnicas que estimulan la coordinación de dichas funciones”. Esta primera definición nos
ofrece una idea de este concepto, señalando que a través del trabajo del cuerpo y la mente, se
desarrollarán numerosas funciones de la psicomotricidad. Y que, a su vez, existen un conjunto de
técnicas que estimulan distintas funciones psicomotrices.
Imagen nº 1. En los primeros años de vida se debe trabajar todos los contenidos de la psicomotricidad.
A modo de resumen, y tal como señala Gil y cols (Gil Madrona, Contreras Jordán,
Gómez Villora, & Gómez Barreto, 2008), el término “psicomotricidad” acoge numerosas
concepciones que no son más que distintas matizaciones teóricas sobre un mismo compromiso
central. 7
Sin embargo, existen otros ámbitos donde es muy importante la psicomotricidad, tal
como apuntamos a través de esta diapositiva de elaboración propia.
1.6. DEPORTE
El deporte es, según la Carta Europea del Deporte de 1992, toda forma de actividad física que,
mediante la participación casual u organizada, tienda a expresar o mejorar la condición física y el
Centrándonos en la edad funcional, como una edad que engloba la edad cronológica,
psíquica y social, describiremos en las siguientes líneas algunas situaciones por las que pasa todo
niño/a a lo largo de su desarrollo.
12
A continuación se expone de forma más detallada la metodología a utilizar en cada una de las
principales franjas etarias.
Niños de 3 a 4 años
♦ Fomentar el juego libre. Dejar que el niño juegue por sí sólo, no se le obligará a realizar algún
juego o ejercicio, no deben existir reglas difíciles o excesivas en el juego.
♦ Utilizar mucho material en las clases para que el niño experimente todo tipo de situaciones con
el nuevo entorno que está descubriendo, darle la oportunidad de manipular ese material, de
sentirlo, de percibir cómo se desplaza por el espacio, su textura, su olor, su color, etc.
♦ Los juegos deberán ser motivantes y siempre que lleven el hecho de asumir algún rol por parte
del niño, por ej. Poner nombres de animales, dibujos, profesiones, personajes infantiles famosos
a los niños, para así motivarlos más y que desarrollen la expresión e imagen corporal ej. Piratas,
vaqueros, perros, gatos, ratones, bomberos, futbolistas...
♦ Jugar en espacios reducidos para tener un mayor control del grupo.
♦ Utilizar materiales que no puedan causar peligro alguno a los niños; a modo de ejemplo utilizar
globos en vez de pelotas de cuero, conos redondeados en vez de conos con punta etc.
♦ Animarlos constantemente, motivarlos y darle cariño y confianza.
♦ Cambiar continuamente de juegos, puesto que los niños a estas edades enseguida se cansan de
jugar a un mismo juego.
♦ Tener precaución con la competición en los juegos; procurar que no se creen roles de
perdedores y ganadores entre los niños. En juegos en los que haya perdedor y ganador, intentar
que sean varios los que ganen o pierdan (siempre se llevará mejor sin son varios, por ej. ganó el
equipo de Fernando, Juan y Víctor).
♦ Observar cuidadosamente las conductas de todos los niños, detectar las posibles deficiencias
que pueda tener (tanto en el ámbito motor, afectivo, social, psicológico etc.) cualquier niño y
trabajar más esa carencia. Las deficiencias hay que tratarlas desde que son pequeños.
Niños de 5 a 7 años
En esa fase, se continuará con algunos aspectos metodológicos anteriores pero a su vez
• Realizar juegos con fines a desarrollar algo concreto, ya no existe tanto el juego libre.
• Introducir de manera progresiva reglas básicas en los juegos.
• Proponer juegos de colaboración. 13
• Fomentar la lateralidad; se entiende por esto que debemos trabajar con ambos lados del cuerpo,
tanto la pierna izquierda como la derecha, etc.
• Se trabajará la condición física de modo global, dándole más importancia a las habilidades
perceptivas, espacial, temporal, etc. que a las propias capacidades físicas. Realizando
desplazamientos de todo tipo (para atrás, a cuatro patas, de cuclillas, agarrados al compañero,
con pelotas a la pata coja, por encima de colchonetas, por encima de bancos etc.), reptaciones,
transportar objetos (pelotas, aros, conos...) con una mano, con las dos, en la barriga, en la
espalda, con los ojos cerrados etc., manejar objetos (grandes, pequeños, con compañeros etc.),
realizar trepas (por espalderas, colchonetas inclinadas...), saltos (con una pierna, con las dos,
hacia delante, a un lado, en zigzag...), realizar giros (sobre el eje vertical, sobre el eje horizontal,
con pelotas), etc.
Niños de 8 a 10 años
Realizaremos juegos de iniciación a los distintos deportes, incorporando la técnica y táctica
básica para un mínimo de control de los distintos deportes, por ej., si queremos que los niños
jueguen al voleibol, tendrán que saber golpear como mínimo con las manos el balón; recalco,
esto no quiere decir que se le enseñe de forma específica la técnica del pase de dedos.
Ajustar en la medida de lo posible, la dificultad de las tareas motrices al nivel de cada niño. En
estas edades se observan grandes diferencias en la ejecución motora de los distintos niños.
Se incorporará en los juegos la figura del adversario, poco a poco, sin abusar de ella.
Las sesiones de juegos deben ir encaminadas hacia fines lúdico-recreativos y no de rendimiento,
pero siempre intentando crear adherencia al entrenamiento deportivo.
Niños de 11 a 12 años
Realizar juegos del deporte específico combinándolos con otros juegos de otros deportes.
Introducir los valores educativos del deporte: confianza en sí mismo, respeto, mejorar la
autoestima, tolerancia, integración, igualdad de sexos, etc.
Evitar que los niños siempre se agrupen con un amigo, hacer parejas mixtas en los juegos (tanto
niño y niña, como el mejor con el peor).
Intentar que los niños no nos vean como profesores rígidos sino como educadores-amigos; de
esta forma podremos darle la suficiente confianza para apoyarlos y motivarlos hacia la práctica
deportiva.
Realizar una adecuada progresión del juego al deporte. Me explico no hay que llevar al niño al
deporte, sino que tenemos que llevar el deporte al niño, modificando sus diferentes aspectos.
Es la fase de iniciación a las habilidades motrices específica se produce la entrenabilidad de las
cualidades físicas básicas.
Fomentar la multilateralidad, (el desarrollo multilateral se refiere a la mejora de las capacidades
motrices, a la mejora de la condición física en su totalidad, al desarrollo armonioso de la
musculatura y otros sistemas en el cuerpo, etc.). Se ha comprobado que con una preparación
multifacética se obtiene mejores resultados, ya que si el niño domina una mayor cantidad de
movimientos, puede asimilar las técnicas y los métodos de entrenamiento más complicados en
su futuro como deportista; partiendo del principio de que los aprendizajes nacen sobre la base de
otros ya adquiridos.
En esta sección continuaremos aportando nuevas posibilidades de trabajo así como nociones
básicas de la didáctica de estos contenidos.
Reconocimiento del espacio: Especialmente en las primeras sesiones de clase, los alumnos
reconocerán el espacio donde van a actuar con el fin de hacerles sentir más cómodos en este
nuevo espacio. Recorrerán todo el perímetro de la sala donde se van a realizar las actividades
para proporcionarle dos aspectos importantes (en caso de que observemos que el niño/a posee
cierto temor a la hora de alejarse del profesor, podrían dedicarse sesiones específicas con
carácter extraordinario para explorar y familiarizarse más con el espacio de acción):
1. Seguridad en la ejecución práctica.
2. Reconocimiento de todos los posibles obstáculos que pueda encontrar.
Interpretación del resto visual: El alumno debe reconocer donde está situado cada material:
colchonetas, bancos, pelotas, etc. Es importante que el docente siempre mantenga ordenado la
sala del material y que el propio niño/a conozca la ubicación de esta sala.
Conocimiento del material: El alumno debe conocer todo el material que se va a utilizar. Para
ello el profesor incitará al alumno para la manipulación y exploración del material novedoso del
aula, especialmente al inicio de la sesión.
Favorecer el protagonismo de todos los niños. Todos los niños deben ser los protagonistas de
la clase, tanto los más dotados como los menos dotados psicomotrizmente, un solo segundo que
reconozcamos de éxito a cada niño será suficiente.
Relacionarse constructivamente superando inhibiciones y prejuicios y rechazando
discriminaciones.
Facilitar el contacto con el medio, con los objetos y con las personas.
Utilizar un vocabulario correcto. En estas edades el vocabulario es primordial, debemos evitar
tratar a los niños como niños, pues se encuentran en una fase de asimilación de vocabulario
importante y todo lo que nos escuchen lo repetirán posteriormente. Este hecho es más relevante
16
especialmente en niños con edades de 5-7 años.
No volcarse en la sobreprotección, en esta fase el niño todavía siente la necesidad de
demostrar a los adultos todo lo que puede llegar a realizar con su cuerpo. Debemos dejar esa
libertad para que nos enseñen sus progresos. En el caso de que algún niño no se sienta atraído
por la actividad podremos facilitar una pequeña estimulación para alcanzar ese objetivo.
Debemos conseguir la máxima autonomía del niño. En todas las tareas se deben proporcionar
a cada niño la posibilidad de asumir cierta responsabilidad y autonomía en la ejecución, para
que poco a poco vaya aprendiendo a tomar decisiones y a reconocer el error o equivocación
cuando esta no es la correcta.
Es importante que el docente conozca qué objetivos se cumplen con la realización de una
determinada tarea o juego, dado que no es suficiente con que el niño se divierta. Toda tarea que
planteemos debe tener otros fines más que la simple diversión, estos pueden ser bien en el ámbito
motor, social, afectivo o psíquico.
Debemos optar siempre por las tareas o juegos que conlleven la participación del en un
mayor número de ámbitos (social, afectivo, motor, psíquico…). Por lo tanto, el técnico/educador ha
de realizar un minucioso proceso de análisis y selección de las tareas que más le interesen para
alcanzar los objetivos propuestos.
A continuación exponemos, a modo de ejemplo, el análisis de una tarea en la que se
fomentará el desarrollo integral del niño, dado que esta incide en las 4 dimensiones del desarrollo:
motor, afectivo, psíquico y social.
La tarea a realizar es la siguiente: se colocan aros de colores distribuidos aleatoriamente
por todo el suelo. Todos los niños irán corriendo, cuando el profesor diga en voz alto el nombre de
un color, los alumnos deberán incorporarse dentro del aro de ese mismo color. El objetivo
principal de la tarea es trabajar la velocidad de reacción así como la toma de decisiones y
capacidad de procesamiento de la información. Pero paralelamente a estos objetivos confluyen 17
otros que afectan a distintos planos del desarrollo integral:
El plano motor: Hace referencia a todas aquellas tareas que impliquen el movimiento de uno o
varios segmentos corporales así como la mejora de las capacidades físicas básicas, tal como fuerza,
velocidad, flexibilidad y resistencia. Por otra parte velarán por la mejora de otras capacidades:
coordinativas, agilidad, propiocepción, equilibrio, percepción espacio-temporal, etc. En nuestro
juego participaría este ámbito con el trabajo de la velocidad de reacción, a la vez de trabajar la
coordinación global, resistencia, agilidad, etc.
El plano afectivo: esta dimensión junto a la social son las que mayor importancia posee si hablamos
de una práctica deportiva en el contexto educativo, especialmente en el aula de Educación Física. El
deporte enfocado correctamente es un medio para fomentar y potenciar valores y actitudes, tales
como: cooperación, autosuperación, esfuerzo personal, tolerancia, veracidad, sinceridad, amistad,
generosidad, compañerismo, sacrificio, capacidad de comunicación, etc. En nuestro ejemplo, el
estar metido dentro de un aro de un mismo color dos, tres, o más niños, es sinónimo de
complicidad, compañerismo, etc. Al no haber perdedor ni ganador no fomentamos
discriminaciones, diferencias, etc.
El plano social: Va ligado a la dimensión anterior, muchos autores las unifican. Para un mejor
desarrollo del plano social es conveniente que primen las actividades deportivas de equipo o
colaboración, como puede ser: carreras de relevos, deportes colectivos, etc. Aquí, además de hablar
de actitudes y valores, podemos añadir las normas. Las normas pueden ser impuestas por el
profesor, por los propios alumnos o por la sociedad. En el caso de nuestro juego, las normas han
sido impuestas por el profesor, pero se puede permitir que participe el alumno en la elaboración de
dichas normas, tal como: un alumno podría sugerir que sólo se permite la entrada de dos personas 18
como máximo en un aro.
Se hace necesario resaltar, que no hace falta que todas las tareas o juegos engloben las cuatro
dimensiones, sí que es recomendable pero no obligatorio. En ocasiones podemos plantear tareas que
incidan más en una determinada dimensión, para optimizar un aspecto específico y no ser tan
globalizador.
estos juegos es fácil de encontrar, pero si no se tiene a mano se puede utilizar cualquier material
similar.
Se entiende por esquema corporal aquellas representaciones mentales que tenemos de
nuestro propio cuerpo. Esta imagen se forma con impresiones interoceptivas, propioceptivas y
exteroceptivas; es decir, con información de las vísceras, de la posición corporal (músculos,
tendones, ligamentos y articulaciones), kinestésica y percepciones de la sensibilidad de nuestra piel
(táctiles, dolorosas, de presión, térmicas, etc.).
Algunos autores sostienen que “un elemento de base indispensable para la construcción de la
personalidad del niño, lo constituye la representación más o menos global, más o menos específica
y diferenciada que tiene de su propio cuerpo”.
En el curso de la evolución del esquema corporal en el niño, surge primero el área del
cuerpo, luego la del mundo y por último la de la mente. Pierre Vayer considera que la elaboración
del esquema corporal en los niños de edades que nos interesan se produce de la siguiente forma:
Antes de presentar los juegos, expondré el modelo que seguiré a la hora de clasificar los 19
distintos juegos:
☺ Nombre: Aquí irá el nombre del juego, siempre hay que decírselo a los niños y el mismo será un
nombre motivante y que incite a la curiosidad.
☺ Objetivo
En esta tabla se marcarán con signo los distintos objetivos que se alcanzan con la realización
del juego. Ojo! Se incluyen también las variantes del juego, por lo que habrá contenidos reflejados
que se cumplirán siempre y cuando se realicen todas las variantes del juego. Lógicamente, estos
objetivos no siempre tendrán la misma fuerza a nivel de trabajo, se ha intentado sintetizar al
máximo los más involucrados en cada juego, si bien es cierto que en algunas actividades pueden
co-existir otros contenidos trabajados.
Material:
Se expondrá el material necesario, sino se dispone del material indicado, se puede utilizar otro
similar. El material podrá variar en función de número de niños. Por norma general se indicará el
material necesario para una clase de 15 niños.
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Observaciones:
Aquí se redactarán algunos consejos útiles para una mejor realización del juego. Es importante que
el docente o técnico deportivo lo lea antes de realizar el juego..
Organización
Se explica cómo se inicia el juego: ubicación de los jugadores, espacio de juego, etc.
Desarrollo
En este apartado se detalla todo el proceso del juego: reglas, objetivo, etc.
Variantes
Aquí se enunciarán otras formas diferentes de realizar el juego sin perder la esencia del mismo, pero
que provocará el trabajo de otras capacidades y habilidades motrices.
Organización
Todos los niños irán corriendo o andando por todo el espacio, a través del cual habrá mucho material distribuido
por el mismo.
Desarrollo
El profesor dirá consignas y los niños tendrán que representarlas; por ej. “De mayor quiero ser futbolista”, los
niños tendrán que asumir este rol, cogiendo un balón y conduciéndolo, imitando a los futbolistas, etc. Cada niño puede
hacerse con el material que desee con el fin de representar la profesión o deporte nombrado por el profesor. Algunas de
las consignas que puede decir el profesor son: “De mayor quiero ser boxeador, escalador, jugador de baloncesto,
guerrero, ninja, enano, buzo, carnicero, juez, electricista, fontanero, químico, investigador, etc.”
Variantes
- Poner a los niños por parejas, agarrados de la mano.
Los niños asumirán el rol de profesor y tendrán que ir diciendo otras profesiones no nombradas en clase.
Organización
Se divide el campo en dos subcampos, estando la línea del medio a 15 metros de los fondos del campo. Se hacen
dos equipos, uno en un fondo y el otro en el opuesto.
Desarrollo
En el medio del campo se pondrá un balón, los niños intentarán mover el balón desde los fondos del campo a
través del lanzamiento de pelotas. Gana el equipo que consiga llevar el balón al campo del equipo contrario.
Variantes
- Se puede lanzar con el pie en vez de la mano.
- Variar la distancia del lanzamiento.
- Aumentar el número de móviles-diana.
- Jugar uno contra uno