Divaldo Pereira Franco

Por el Espíritu ]oá0 Clé0fas

INTERCAMBIO
MEDIÚMNICO

CENTRO ESPÍRITA CAMINHO DA REDENQÁO

1“. Edición

Salvador — 2009

m'a
¡a
LEAL

LIVRARIA ESPÍRITA ALVORADA EDITORA

 SUIIJARIO

Cap. Pág.
11 Un Hombre del Quinto Reino
17 Intercambio Mediúmnico
19 Esclarecimiento
1 21 Ministerio de Auxilio
2 23 Puente de Servicio
3 25 Obsesos
4 27 A los Médiums Principiantes
5 31 Terapia de la Caridad
6 35 Terapia del Evangelio y del Amor
7
8
.3¿
43
Coherencia Entre Pensamiento y Acción
Solidaridad Fraternal

9 ¿.5… Conocimiento y Responsabilidad

Mediúmnica
10 47 Determinación Cristiana
11 49 Requisitos Básicos
12 _5¿ Requisitos para el Médium Seguro
13 V5”5 Otra Visión sobre la Caridad
14 59 En la Problemática de la Obsesión
15 61 Puente de Luz
16 g Concentración Mental
17 65 Nuestros Deberes
18 67 Sorpresa Frente a la Vida
Pacíñcación Interna
Cap. Cap. Pág.
20 73 Concentración e Intercambio 46 127 Redención en Nosotros Mismos
Mediúmnico 47 ¿22 Trabajo con J esús
21 75 Terapéutica Espiritual 48 131 Auxilio Recípr0c0
22 .7.2_ Laboratorio Mediúmnico 49 133 En Renovación
23 81 El Momento de Amor 50 135 Obreros del Cristo
24 83 Momento de Oración 51 137 Mediumnidad con Jesús
25 85 Desobsesión y Caridad 52 139 Mediumnidad y Auxilio
26 87 Vida y Muerte 53 141 Condiciones
27 89 Solidaridad Activa 54 ¿¿3 Impresiones Fisiológicas
28 91 Patrón Vibratorio 55 145 Mediumnidad y Servició
29 93 Tarea del Bien Incesante 56 149 Las Pruebas
30 ¿5_ Instrumento Mediúrrmico 57 151 Dos Vidas
31 97 Sintonía y Equilibrio 58 153 Perturbación Espiritual
32 99 Educación de la Mediumnidad 59 155 Cartas Vivas
33 101 Preparación 60 157 Regocijos en la Tarea
34 103 Fijación Mental en el Bien
35 ¿gg Técnica de Adoctrinamiento
36 107 Planiñcación Socorrista
37 109 Ir y Venir
38 111 Cirugía Mediúmnica
39 113 Improvisación Injustiñcable
40 115 Silencio Psíquico
41 ¿¿_7 El Arte de Amar
42 119 Puerta de Esperanza
43 121 Claridad Íntima
F*lu6!"“…n

44 123 ' Bendiciones de la Oración

45 125 Enfermería Espiritual
 HOMENAJE

eseando homenajear al querido hermano NILSON

DDB SOUZA PEREIRA, hombre éste que, humil-
de y sincero, prefirió apagarse para el mundo, a En
de que la luz de nuestra querida Doctrina, el Espiritismo,
pudiese brillar & través de esa antorcha que es el ilustre mé-
dium DIVALDO PEREIRA FRANCO; decidimos traducir,
con previa autorización del autor, Adilton Pugliese, el artículo
titulado Un Hombre del Quinto Reina, que fuera publicado en
[a revista Prexma'a Espíríta en los meses de sctiembre/octubre
de 2001, mediante el cual hacemos nuestros, sus pensamien-
tos y palabras.
 UN HOMBRE DEL '
QUINTO REINO
Adilton Puglicsc

ni una vez un rey que, ¿: pemr de ser extremadamente

rica, tenía firma de ser un gnm dammte, generwa con …
riqueza. Cuánta máx él danaba para cuidar de ms súbdi—
tos, más ¡e [[maban los cafres de su]?zbulaso palacio. Un día, un
sabio, que estabapasando por un període de muchas dzjícultades,
fite en busca del rey para descubrir su secreto. El fabio pensaba
así: “¿Cáma era! posible que el rey, quien no em entendida en las
Sagradas excrítum¡y no llewzóa: una vida depeniten€idsy renun—
cias, pudiexe w'm'r rodeado de tantas riquezas materiale; y aún
así. no se contaminase por ella;? Ya, que renuncie” al mundo y
conozco todos los Védas, tengo tantaxpmblemm, )! él es virtuosa y
amado por tadax”. Al llegarfwnte al rey, le preguntó cuál em el
secreto depoder vivir de aquellaforma, ¿: [o que el interpelado rey
contestó. — 'fncimda una lamparilla ypmepor todas [as depen4
dmcías delpalacía, ¿¿Si usted. deycubrz'm' mi secrero. No obxmme,
existe una condición. Si Ud. deja que la llama xe apague, camí
muerto. ” De ese modo, el sabia visitó todas las ¡alas y dos horas
desg>ués volvió hasta el rey, que lepreguntó; — ¿Ud. vio toda mi
riqueza?” 72mblando aún por la experiencia, el sabio contextá:
—— “Vuestra Majestad, no vi abmlutamente nada. Yo estaba tan
preocupada … poder mantener la llama entendida, que no con-
uuuu:…

rey le jeres, representativos de 105 registros históricos de la evolución

seguí ver nada”. Con lll mima'a llena de misericordia, el de la Humanidad, pueden ser introducidos como paradigmas
contó su secreto; —— “Axí, Sr. Sabio, es que viva. Es tanta la atm-
del Hombre del Quinto Reino. Por lo mismo, pedimos permi-
cz'o'n que tengo para mantener la llama de mi alma encendida: so al estimado lector, para homenajear a un amigo y henna»
que, aunque tenga tantas riquezas, ellas 710 me afectan. Tengo [11
mz no, colocánd010 en esa categoría. Esa promoción que le atri-
conciencia que my yo quien necesita iluminar mi mundo con
. buimos él no la conquistó con títulos académicos —que son
prexencz'a )! 710 lo cnntmria'í (1)
siempre valiosos en la vida de un ser humanoá, pero sí, por
El rey y el sabio representan a hombres en niveles (11—
su envidiable currículum, de innumerables páginas, donde, en
ferentes de conciencia sobre la realidad de la vida. Cada uno
letras de oro, está registrada la significativa carga horaria sin
demuestra si está despierto 0 adarmecido para los verdaderos
a1 interrupción dedicada a los “hijos del calvario”. Son más de 50
valores de la existencia. “A partir de una perspectiva materi
di- años de dedicación fu11time, integral y sin vacaciones, al lado
o espiritual de la vida o en función de1 nivel de conciencia,
del también incansable médium Diva1do Pereira Franco.
versos pensadores y líderes religiosos dividieron ¿¡ los hombres
¿Ya adivinó el nombre del homenajeado, de nuestro
en dos o en tres estados.” Pierre Teilhard de Chardin divi-
Hombre del Quinto Reino? Exacto, es él mismo: Nilson de
dió a 105 hombres en tres categorías: Los Cansados, los Ocio—
Souza Pereira, 0 mejor dicho, Tío Nilson, como es mundialp
sos y 108 Ardientes — para estos últimos la vida es una conti- mente conocido. Tenemos poco para decir de Nilson en su po—
nua ascensión hacia estados más profundos de conciencia. (º) sición de hombre de mundo. Nació el 26 de Octubre de 1924,
105
Ouspensky 103 dividió en Fisiológicas y Psicológicos;
o en Plataforma, suburbio de la ciudad de Salvador, Bahia. De
(161 segundo grupo son 105 que viven conforme el sentimient

-v…u—-—
origen humilde, cursó la escuela primaria, no obstante, es po—
y la mente, bajo el predominio de la naturaleza espiritual. (í) seedor de esa sabiduría peculiar a los hombres de bien. Hijo
Gurdjieff destaca a los Adotmecidos y a 105 Despiertos. ( ) de josé Leocádio Pereira y de doña Marietta de Souza Pereira,
]oanna de Ángelis, Espíritu, cita a las Personas Insatisfe-
tuvo varios hermanos. Profesionalmente fue bancario, telegra—
chas y a las Personas Adecuadas —— estas últimas, candidatas
— ñsta del Ministerio de la Marina de Brasil y funcionario de los
al triunfo en las actividades a las cuales se dedican, convir
Correos y Telégrafos, jubilándose & partir de1 año 1972.
tiéndose en personas agradables, sociables, estimulantes, con Como hombre universal, se vinculó al médium Divaldo
empeños positivos, teniendo siempre en cuenta el bienestar Pereira Franco a partir de 1945. En aquel entonces, estaban
del
general, el progreso de todos. (5) Allan Kardec nos habla
con 20 y 18 años respectivamente. Juntos y orientados por la
Hombre Carnal y del Hombre Moral, —— siendo este último
Mentora Espiritual Joanna de Ángelis, con quien Tío Nilson
61 que se ubicó sobre las necesidades aparentes creadas por las tiene raíces muy profundas, ediñcaron la admirable obra que
pasiones. (6)
es el Centro Espírita Camino de Redención, fundado el 7 de
Estos profundos estudios nos conducen a] nivel de exce-
, Septiembre de 1947, cuyo epicentro es su Departamento So—
lencia del Hámbre, 61 (161 Quinto Reino (después del cuarto
cial Mansión del Camino, fundado el 15 de Agosto de 1952,
el Reino Hominal) e1 Espiritual, que caracteriza al Hombre de
el que se constituyó en una empresa con variadas actividades.
Bien, ya previsto por 61 Codiñcador. Diversos hombres y mu—
13
12
En esa obra fantástica, Tío Nilson, ha sido el administrador Sábados y Domingos, por la noche; particip
a de las reuniones
nato, observador sagaz y meticuloso, que supervisa todo, pero, Conversando sobre el Espiritismo los Jueves,
también por la
“sin perder la ternura jamás”; es un oyente atento y consejero noche, y 105 Viernes... descansa, porque
finalmente nadie es
constante. Cuando participé por primera vez de una reunión de hierro, y él merece una pausa. Aún
así, siempre surge una
doctrinaria y posteriormente, de una reunión mediúmnica actividad extra, porque es un Alma siempre
activa siempre
dirigidas por Tío Nilson, no pude resistir al siguiente pensa— p10ducíendo. Todo eso es posible gracias
a su “juver1tud” y al
miento: “Ciertamente que era así que Allan Kardec dirigía las v1gor de sus… ¡casi 77 años! que cumplirá
el próximo 26 de
reuniones en la Sociedad Parisiense de Estudios Espírítas”. El octubre y que él, con toda certeza, los feste
jará. . ., trabajando
transmite seguridad, serenidad, idoneidad moral. Crió varios cuando, también, atenderá a un sinnúmero
de amigos y admi:
hijos de otros padres, en la valiosa experiencia de los ya anti- radorcs que irán a saludarlo. Nosotros,
también 10 saludamos
guos Hogares Substitutos de la Mansión del Camino. amado Tío Nilson. Considere este texto, con
tan sencillas perc;
En el área del Libro, Tío Nilson, además de la coordi- verdaderas palabras, como nuestra tarjeta de
cumpleaños fir—
nación de 105 servicios gráficos, de impresión de las obras del mada por todos aquellos que mucho le aman.
Y nuestro ¿13560
médium Divaldo Pereira Franco, también organizó colección y pedido a 10 Alto, es que Ud, continúe man
teniendo encendí—
de mensajes de diversos Espíritus, recibidos por ese médium, da la llama de su ideal y de su lema: “Nunca
debemos ale dm
ya sea a través de la psicofonía 0 de la psicografía, muchos de de la; ideales de Francixm de/15ís”.
] “
61105 dirigidos a familiares cncarnados, así como, un libro de Rcñexíonando sobre la bella lección narrada
al inicio de
relatos sobre viajes. Podemos citar: “A1 Servicio del Espiritis— este artículo, nos colocamos en el lugar del
aprendiz de sabio
mo”, (Divaldo P. Franco en Europa), “...Y el Amor Conti- mientras que el rey es nuestro Tío Nilson.
,
núa”, “Exaltación a la Vida”, “Después de la Vida” y “Vidas
en Triunfo”. También es autor del opúsculo “Terapia Espíri—
ta para los Desencarnados”, publicado y presentado en el Zº
Congreso Espírita Mundial, realizado en Portugal en 1998,
recientemente traducido al español. Como fiel compañero de
nuestro hermano Divaldo, también lo acompañó en varios, de
los innumerables viajes de éste al exterior, en las actividades &
de divulgación del Espiritismo, junto 3 hermanos de otras tic- Bibliografía
rras. En 1974 dio inicio a la impresión de la Revista Presencia
Espírita, la cual hoy es un ejemplo de contenido doctrinario 1 — In O'Donnel, Ken: Ln Paz Comi
enza con Usted FCI
2 — Bata, Angela Maria La Sa1a, ElDemrra
y excelente calidad gráfica. Incansable y disciplinado, después 1976, p.7.
lln de [a Conciffz?£j 9,
1991,
ed. FAO.
Pensamiento
de su horario de trabajo en la Gráñca Alvorada, de 07:00 hasta 5 —— Franco, Divaldo. Miranda, Man0 '
61 P. de. Lamay Obses ión, 7 cd FEB 1997 241
4 — Franco, D1valdo.__Angelis, Joanna de.
135 17:00 horas, dirige la reunión medíúmnica de 105 días Lu— El Ser Consciente, 7, ed4 )LE-AL 1995 ,p145
5 — Franco, Duvaldo. Angelis, joanna de. Mome .
ntos de Conciencia cd 1EA1… 19912P' 26-
nes y Miércoles y1as reuniones doctrinarías de 105 días Martes, G — Kardec, Allan. ElL£bra de los Espír
itus, 76, ed. FEB, 1995, 17.4 38 Y , P“ .

14 15
 INTERCAMBIO MEDIÚMNICO

n la pauta de los compromisos espirituales que el tra—

bajador consciente de 1a Doctrina Espíríta asume, se
destaca el intercambio mediúmníco, en la condición
de mucho valor.
Gracias a él, la observación del hecho robustece la fe; 13
oportunidad de informarse con respecto a la vida Más Allá
de la Muerte, 16 otorga preciosas informaciones; el estudio de
las comunicaciones 16 agudiza la percepción sobre 121 Errati—
cidad; la ocasión de esclarecer & 105 equivocados en el Más
Allá, bendita luz que le proporciona recursos eficaces, para el
concurso antiobsesivo o desobsesivo; e1hzíbito de 1a concentra—
ción se le hace más natural y productivo; puede comparar las
ehseñanzas asimiladas en la Codificación con Ia realidad de
la vida moral, más allá del cuerpo somático; el ministerio de
aprendizaje vivo le ofrece ejemplos irrefutables; la acción de la
caridad sin saber a quién es dirigida, se hace más oportuna y
le propicia dar pasos mayores...
El intercambio mediúmnico de forma consciente, con-
forme las seguras directrices de la Doctrina Espíritu, es uno de
los capítu1os más bellos de la vida, que prepara a 105 hombres
para que se puedan mantener en equilibrio y ampliar las in—
cursiones entre 61 plano físico y el espiritual.
 Como efecto del estudio cuidadoso del Espiritismo, el
intercambio mediúmníco saludable, es estímulo &: invitación ESCLAREC1M1ENTO
al perfeccionamiento interior de quien se postula a 13 edifica-
ción de un mundo futuro mejor, caracterizado por una socie—
dad más feliz.
El abnegado amigo ]oáo Cléofas ofrece a 108 interesados
en esta área de la actividad espírita, innumerables reflexiones
en torno de 105 temas que escogió para ser meditados por 108
compañeros de ambos planos de la vida, que se reúnen para
este menester.
Valíéndose de cada tema para la apertura de la reunión
mediúmníca, atendió a la solicitud de 105 amigos encarnados,
& En de presentar en letra impresa, aquellas instrucciones, las [ inicia de nuestra; reuniones med1'úmnims en el
Centro
que ahora constituyen este libro. E¿vz'rim “Camino de Redención”, en las noche;
de lunes y
Las mismas no presentan ninguna novedad, y diversos miércoles, el Bz'enbec/aor Espiritual, ]aáo Cléa_)
€zs, se pre—
¡emºa para suministrar una breve instrucción
asuntos ya se encuentran ampliamente divulgados y comen- al rexpecto de [a
actividad a ser demrrollada en aquella oca…vz'o'n.
tados.
Como sabemos que no todos los interesados en el cono— Con el carrer de 105 años, ese dedicada amigo nos
¡¡a mzída
cimiento espírita disponen del materia1 que les gustaría tener, … palabra breve )! oportumz, aj9€riéndonos orie
ntación )) seguri—
dad en torno del ministerio yacorristzz a los dex
en estas páginas les brindamos una modesta contribución, que mmmadw en afic—
esperamos llegue, también, a muchas otras personas sin infor— ción, [mazda en elpmfimdo conocimiento de
la vida y del mº.
mación, dándoles una visión positiva, una directriz optimista, Han sido tan .rabz'as su; enseñanza;, que lepedímw
permí—
50para grabarlm en cinta caxete, zz¡€n depoder
que las ayude en su proceso de crecimiento moral y espiri- oz'rlas arms vecex_y
tual. meditar sobre su contenido. Al mí5mo tiempo,
solicitamos que nos
Con deseos de mucha paz y buen entendimiento para permitiese transcrz'bírlm alpapel con el mirmo
objetivo.
quien lea estas páginas, suplicamos & Jesús, que retomó de la El lmtructor amigo aprobó plenamente nuex
m¡ desea _y a
partir de entonces, el hermano Alamim Galváa
tumba en importante intercambio mediúmnico para demos— JE encargó de [a;
trar la inmortalidad, que nos bendiga y ampare en Su paz. grabaci0nes, que una vez terminada cada reunión
[e emm entre-
gadas ¿: Dívalda Pereím Franco, yposteriormente,
archz'mdaspar
el dedicado médium.
Recientemente y mmídemndo esa: ímtruccz'orzey
valiosas
para aquellos que 56 dedican al menester seme
]aanmz de Ángelz's jante al nuestro
preguntamos ¿zl Bandadaso Eq7írim, mlz'cz'ta'
Salvador, 15 de agoxta de 1985 ndole que reuniesíº

18
19
las página…: que le pareciesen más apropiadas para [zz compilación
de un libra ); lasjuntaxe en una Ohm, con el objeto de esclarecer
)! dar con5uelo espiritual ¿¿ arm; permmzs.
Comintiendo m talpropósito, el Mentor ;eleccionáy reunió MINISTERIO DE AUXILIO
las que ahora aquz'seprexmmn componiendo este trabajo de origen
psicofóm'co.
Por lo tzmto, aquí están, con la finalidad de una mayor
divulgación, las directrices y orientaciones que nos fueron sumi—
nistradas y que tenemos el_placzr de presentar al estimado lector
para sus propia; reflexiones.

a voluminosa caravana de los que retornan prosigue, en

Nilsan de Souza Pereira forma ininterrumpida, en marcha creciente.
Salvador, 15 de agosto de 1985 Son incontables los pasajeros que vuelven al puerto de
origen, marcados por los desacíertos en los que cayeron.
Son innumerables y anestesiados, que 211 estar en la ma—
teria, se olvidan de los compromisos que asumieron.
Son muchos los que, valiéndose del cuerpo, menoscaba—
ron el patrimonio de la vida.
Algunos, advertidos con respecto al cump1imiento de
los deberes a cumplir, engañaron, eximiéndose de 1a respon-
sabilidad.
Otros, cuando fueron directamente convocados al pro—
grama digniñcante, se presentaron rebeldes y quejosos.
Una cantidad de la que se ignora el número conoció la
información de la verdad, sin embargo, prefirió el placer del
engaño.
Solamente pocos fueron los que sintieron 13 imperiosa
necesidad de servir y amar.
Esclarecidos por el bien, se convirtieron en cooperado—
res de la verdad.
Sensibilizados por el amor, aplicaron óleo en los engra—
najes del trabajo, a fin de no oxidarsc cn la inutilidad.

20 21
 Comprendiendo la transitoriedad del cuerpo, como
hormigas precavidas, acumularon valores que transf1rieron
para después del invierno riguroso de la muerte, para luego
despertar amparados por los actos realizados.
No obstante, la caravana de 105 desquiciados e impru—
dentes, de 105 abatidos y enfermos, nos invita a la compasión
sin censura, a 13 caridad sin amonestación, al socorro sin im—
posición de ninguna naturaleza.
Hurgar en una herida abierta en llaga viva, no constitu—
ye terapia de cura.
Colocar ácido en un corte recién abierto, jamás signíñ—
cará una atención valiosa.
La ap1ieación curativa de1 amor con el ungííento de la
misericordia, colocados con el algodón de la discreción, son 105
que, atendiendo a unos y disminuyendo aHicciones en otros,
rea1izan el ministerio del auxilio fraternal.
La vida, que se desdob1a en múltiples facetas en la orga'
nización carnal o fuera de ella, es un todo en armonía con los
códigos de 13 Ley Divina.
Luchemos, en la ocasión en que nos encontramos, la
honra del idea1de servir sin la preocupación exigente de pene—
trar en 135 causas del sufrimiento, pero ungidos, por el entu—
siasmo prudente de modificarle las estructuras aH1ctivas.
El Señor, que nos conoce desde el principio, nos ayuda
siempre, a través de las donaciones gratuitas del amor que se
manifiestan de mil modos, conducíéndonos hacia El.
Entonces, hagamos nuestra parte conforme las posibi—
1idades que disfrutemos junto a los hermanos desencarnados
en agonía.
tq
…
2.
PUENTE DE SERVICIO
legamos a nuestro momento de socorro espiritual.
El ¿0101 nos golpea en 1a puerta del sentimiento; el
remordimiento se disfraza de violencia; Ios recuerdos
infe1ices se agigantan en la desesperación; el tiempo desperdi—
ciado surge como fantasma opresor; los sentimientos aneste—
síados pierden la expresión y resurgen como cobradores impe—
nítentes; las pasiones negativas se abren en heridas morales que
pululan, haciendo que la conciencia, finalmente despierte en
la vida después de la disyuncíón del cadáver.
Mientras tanto, la misericordia del Señor, permite a este
sinnúmero de equivocados para que, a través de la puerta 50—
corrista de la mediumnidad, puedan tener una conciencia más
clara en torno de las responsabilidades malogradas, permitién—
doles entrever un futuro de promesas que les corresponde 10—
grat desde ahora.
En el grupo de trabajos en que se conjugan los esfuerzos
de los encarnados laboriosos y 105 descncarnados en abnega—
ción, el dolor Hagelante es nuestro puente de servicio al Espí—
ritu aturdido, que es el hermano que nos llega hablándonos de
la fraternidad de la cual necesita, de la solidaridad que le hace
falta y del amor que 10 conducirá al encuentro de sí mismo.
 ¡TH UZU ¡ V1 ¿'a ! M.n'm 11 ¡¡

Conscientes de que nuestro deber, en el cuerpo o fuera 3

de 651, es servir y servir, apresurémonos ¡¿ cumplir el mimsteno
de la enfermería espiritual con verdadera unción.
OBSESOS

as debilidades morales, la voluntad pervertida, 105 con—

dicionamientos negativos, todos e1105 resu1tantes de las
imperfecciones del Espíritu, herencia desdichada de las
reencarnaciones pretéritas, se constituyen en centros genera»
dores de subyugaciones de naturaleza alienante.
Por no ser el hombre actual otro ser, sino el heredero de
sus propios valores, la inmersión del Espíritu en la carne no
10 modif1ca intrínsicamente, de la misma forma que el despo—
jarse de la indumentaria material de manera alguna altera, la
estructura íntima de aquel que se libera de los componentes
orgánicos.
Nacer o renacer, morir o desencarnar, son procesos, ape-
nas, biológicos, encuadrados en la realidad de una vida que
tiene como base la eternidad de Dios y como consecuencia, el
infinito del tiempo.
En 108 dilatados procesos de obsesiones subyugadoras,
inevitablemente, 1a1ey alcanza al deudor, invitándolo al vigo—
roso deber de las dolorosas reflexiones, para que pueda, con
mayor facilidad, liberarse de las imposiciones calamitosas que
creó para sí mismo.
El enfermo, en el capítulo de las obsesiones, es siemp
pre 61 responsable por deudas actua1es () por circunstancias
infelices contraídas en la encarnación anterior. Por 10 mismo,
es a é1 que le corresponde la tarea indeclinable de la terapia
1enitiva, testif1cando en los ejercicios mentales del equilibrio,

24 25
en las acciones ennob1ecedoras de1 auxilio fraterno, en la cons-
trucción de 125 disposiciones morales, en la perseverancia de
105 ídea1es de engrandecimiento de la Humanidad, por cuyos
medios disuade al perseguidor incansable que, ante e1€sfuerzo
que el otro emprende para transponer pe1daños más elevados,
abandona la intención ma1éñca, dejándolo libre, entregado a
su propio destino
Ocurre, muchas veces, que e1 propio paciente, ya sea
porque 1as circunstancias de 1a subyugación son muy violentas
y porque la limitación del discernimiento se torna imperiosa,
para que pueda lograr la libertad de la imposición obsesiva,
requiere la ayuda de corazones dedicados que contribuyan de
manera honesta y desinteresada para su rehabilitación, 31 mis—
mo tiempo que logran el conocimiento, el discernimiento de
la razón, comienzan a actuar de forma notable con su contri—
bución liberadora.
La terapéutica desobsesiva por medio del esclarecimien—
to al perseguidor, que debe ser orientado a cambiar de com—
portamiento mental, por estar incurriendo en un error tan
grave como aque1, que en su ignorancia, pretende ejecutar, es
de un valor inmenso, por actuar en las fuentes generadoras
del desequilibrio. No obstante, la evangelización del paciente
tiene carácter de urgencia, para hacerlo cambiar de actitud
interior, rompiendo así. los 1azos que 10 atan a los vicios preté—
ritos y en consecuencia, modiñcar el área de sintonía mental,
que faculta a los adversarios desencarnados, trasladándose de
ella y de la onda emocional, para que 31 fin sintonice con los
objetivos ennoblecedores en los cuales obtendrá la paz.
En todo y cua1quier proceso de alienación subyugado—
ra, por interferencia de los Espíritus desencarnados, la acción
del enfermo le dará méritos liberadores, créditos redentores,
posibilidadeáde crecimiento espiritual, a fin de que logre 1a
sublime empresa de 1a reencarnación, que es 61 progreso del
Espíritu en dirección de la felicidad perfecta.
26
4
A LOS MEDIUMS
PRINCIPIANTES
i deseáis cooperar con los Instructores Espirituales, en el
ministerio de la mediumnidad ennoblecida, no descui—
déis 13 parte que os concierne, que por cierto es la más
1mportante.
Sin el empeño consciente para la adquisición del propio
equilibrio, se hará muy difícil la realización de las tareas que
se presentan desañantes. Sin embargo, para lograr la armonía,
el estudio sistemático de la Doctrina Espírita y el ejercicio del
bien, conforme las leyes morales que rigen [a Vida, se torna
altamente valioso.
El estudio ofrece el conocimiento de las leyes que esta—
blecen el orden y la armonía, a1 mismo tiempo que esclarece
sobre el mecanismo en que se establecen las re1aciones entre
los encarnados y 105 desencarnados.
El ejercicio del bien favorece la educación de 105 senti-
mientos, desarr011ando las facultades morales que, a su vez,
permiten un intercambio más valioso, caracterizado por la ca—
lidad superior de su contenido.
El aprendiz de la mediumnidad debe ser dócil & 13 voz
y a la instrucción de los Espíritus Superiores a través de esa
ductí1idad consigue vencerse, corrigiendo 108 desvíos de la
27
 juin (1é011x/ Diva1dn Pc1c:ilt 11m1eo

vo1untad viciada, adaptando sus deseos y aspiraciones a los Aprendec1 con prudencia, seleccionando 10 que podéis
intereses relevantes que promueven a la criatura humana, ya. y debéis decir, porque el médium técnicamente bueno no es
sea que esté o no domiciliada en el p1ano físico, meta princi— sólo aquel que recibe los mensajes con perfecta sintonía, sino
pal del compromiso socorrista a la cual 10 hace candidato 1a los que prescinden, por selección automática y natural, 105
mediumnidad. temas deprimentes y perníciosos como médium que se hace
El estudio renueva 105 clisés menta1es, proporcionando moralmente bueno para el bien de todos.
La Humanidad siempre contó con médiums técnica—
una visión fe1iz de los cuadros de 1a existencia que se señala de
esperanza y optimismo. mente buenos, en el sentido de ser portadores de facu1tades
La buena 1ectura propone la empatía, a1 mismo tiempo vibrantes y potentes, pero jesús continúa esperando por 105
que colorea e ilumina las torpes situaciones con los rayos bri- médiums moralmente buenos para el servicio de la caridad
llantes de los amaneceres felices. Permite la reHexión, donde se fraterna y de la e1evación del espíritu humano en el camino a
recogen 105 provechosos resultados y estímu1os radiantes para las cumbres del progreso y de la armonía.
la tentativa feliz de 1a conciencia.
El ejercicio del bien impulsa al Espíritu, ampliándolc
la comprensión con relación de la divina justicia que se revela
en las soberanas leyes que alcanzan a todos aquellos que las
despreciaron, llamando a cada uno a la justa reparación en el
momento propicio.
Si sois candidato a la labor ennoblecida de la medium—
nidad y deseáis servir con abnegación, haced de la oración una
acción constante y del trabajo ediñcante vuestra oración liber—
tadora.
Cultivad la bondad, por cuyo cometido conseguire'is ge—
nerar simpatías alrededor de tus pasos.
Evitad el desaliento tanto como 111 presunción, porque
son enemigos que oscurecen y carmen el metal del alma, des—
articulando los engranajes psíquicos imprescindibles para la
labor en la cual deseáis ser fiel.
Extrae siempre de cualquier circunstancia o comentario
el lado mejor, la parte buena, de forma que aprendáis a filtrar
los buenos vaiores, aún cuando estén ocultos o mezclados en
la ganga … de las pasiones diluyentes. (*) Ganga: Materia que acompaña a los minerales y que se separa de ellos como inútil
(Nota del Traductor)

29
28
 TERAPIA DE LA CARIDAD

uchos compañeros de la mediumnídad, justíñcan la

escasezde recursos,como unímpedimentoparauna
percepción más nítida en e1¡ntercambio espiritual.
Innumerables trabajadores del ejercicio mediúmnico,
señalan como desearían poder tener más perfeccionadas 1as
facultades de audiencia, de clarividencia, para poder contri—
buir con mayor eñcacia, en el ejercicio de 1a caridad con 105
desencarnados.
Los que se debaten en las atroces dudas dicen, que la
imperfección de sus registros psíquicos, no les permiten una
claridad más amplia con respecto a 108 comunicados que tie—
nen origen en el “mundo del Espíritu”.
Algunos adoctrinadores argumentan, en forma preci-
pitada, que se sienten coartados en el ejercicio de la palabra
con menor profundidad, porque los móviles son escasos, en
el diálogo, para poder mantener un adoctrinamiento positi—
vo y eñciente
Y 105 que tienen el recurso de la palabra consoladora,
alegan que se encuentran con 105 problemas de1 anímismo(*)
y de ñjaciones, las que díñcu1tan la tarea orientadora.

31
 Es posible que, desde el punto de vista de la inmedia-
tez, tengan razón los que así se expresan. Pero, si ahondamos
en e1 hecho, no están correctamente empleados los justiñca—
tivos en los cuales se apoyan.
Sí los médiums advirtiesen, genéricamente, 105 acon-
tecimientos que suceden más 31121 de 1a niebla que impide
13 visión y escucharan los sonidos que les llegan desde el
más allá de la vida a 13 cámara acústica, ciertamente que
serían dominados por profunda locura, por desesperaciones
insoportables, porque a pesar de todos esos límites, aún no
consiguen domina¡ 1a cólera, la envidia, la maledicencia, la
codicia ni 13 sensualidad, enemigos éstos, que traen dentro
de sí, para que, una vez que sean vencidos, puedan lograr un
mejor esmero de la sensibilidad espiritual con la que percibi—
rán mejor el Mundo de donde procede la vida.
Sin experimentar en mayor intensidad el Huido do—
minador de 108 desencarnados que a ellos se acercan, se
entregan, muchas veces desvariados por excesos nerviosos,
por disturbios y a1teraciones, que se producen por el más
amplio Huído o que consiguen un mejor f11tr0 del proceso
de intercambio psicofónico, el desorden y el desequi1ibrio
gobernarían la Casa Espírita, en detrimento del orden, de la
disciplina y de la e11—vaeión que deben reinar en los procesos
de socorro & 105 qua. Í)dd€C€ll en el p1ano espiritual.
Si los adoctrinadores encontrasen médiums que filtra—
sen bien el pensamiento de 105 desencarnados, serían iniciadas
discusiones inocuas, verbalismo ostentoso, pero de pequeña
signiñcacíón, discursos e instrucciones para el prójimo, 01—
vidándose de la renovación íntima, de cuya fuerza moral se
extrae el Huido que convence sin palabras, que orienta con
pocas palabras
Frente al fenómenº de1 animismo, el compañero nun—
ca se debe olvidar del mensaje doctrinario o el médium que
persigue recursos de un mejor intercambio, que es el Espíritu
que debe ser adoctrinado, importando muy poco si está en la
vestimenta carnal 0 Fuera de e11a. El médium que está ator—
mentado por el animismo, es alguien enfermo que necesita
de la palabra orientadora y el derrotero que 10 libere de esta
fijación que viene, muchas veces del pasado, cuando traicio-
naba conscientemente, siendo ahora víctima de 1a traición
inconsciente.
En cualquier circunstancia, en el ejercicio de la me—
diumnidad con Jesús y de la orientación medíúmnica por
Jesús, la caridad y el ejemp1o deben ser los resortes propulso-
res para los resultados felices, que se esperan en el ministerio
dignificado.
Entregándose, los trabajadores de la Era Nueva, a una
conducta correcta, no sólo 13 pública, sino también en la
particular, aquella que los Espíritus acompañan y registran,
advertiremos que el intercambio será más fácil.
Disminuyendo las vibraciones pesadas, 105 registros se—
rán más suti1es y adaptables a la cadena de amor a la vida,
con frutos que serán sabrosos. Esta conducta, no sólo deberá
desarrollarse en el momento del intercambio, sino durante
todos los días, porque cuando la muerte llegue, encontrará
al'candidato dedicado a la vida espiritual como es cotidiana-
mente y no como un programa de momentos especiales.
Corregírse, elevarse, pontiñcar en el bien, son también,
ejercicios de la medíumnidad correcta y del adoctrinamiento
saludable, alterando la psicósfera de perturbación del Mun-
do Espiritual hacia donde marcharán aquellos que hoy están
domiciliados en la materia transitoria...
jesús, atendiendo a los Espíritus aturdidos,, con mu—
cha misericordia, 105 impulsaba al mundo de la conciencia
lúcida, rogando 31 Padre que los despertase & las verdades
mayores, sin encontrar en los sermones grandilocuentes, dis—
 ()
cursos vehementes, porque ante el dolor, la actitud a tomar
es siempre la terapia de la caridad en cualquier forma que se
maníñeste.
TERAPIA DEL EVANGELIO
Y DEL AMOR

n 1as orientaciones programadas para Ia atención a 105

atormentados mentales, las Ciencias Psíquicas de la
Tierra elaboran métodos específicos y procesos tera—
péuticos convenientes, con el objeto de conseguir el reequili—
brío del paciente, Ia restauración de la turbación a1ienante, que
produce el desajuste de los enfermos conforme su catalogación,
que dieron surgimiento & la 1aborterapia, a la insulinoterapia,
al recurso de1 e1ectrochoque, a la catarsis, a la recreación, a la
10b0tomía, como también, simultáneamente, a los recursos de
la hipnosis, del Psicoanálisis en sus variadas gamas, a la tera—
péutica del barbitúrico, de la hibernación, siendo todos ellos
portadores de los resultados favorables para el reencuentro de
la personalidad perturbada con los criterios vigentes en torno
de [a salud mental.
Sin embargo, a pesar de ser valiosos todos esos proce—
sos aplicados en lo cotidiano, la terapéutica del amor ha sido
colocada en un p1ano secundario, gracias al hecho de que el
hombre está transformado en objeto de venta contable, ha—
ciendo que muchas técnicas sean aplicadas en forma de terapia
__f__ grupales, conlamentab1e olvido del individuo en su condición
trance, en el cual el Espíri— CSCHC131.
(') Animismo: En la prácrica espírita. se trata de un estado de
encarnad o es e1 que actúa. (Nota del Traductor )
(u del propio

54 35
 Es conveniente no menospreciar el concepto que es del
de
Espíritu que proceden todas 135 anomalías, ya sean éstas
—
natur31eza orgánica, gracias 3 los suti1es registros que se produ
con 135
cen en los engranajes del periespírítu, manifestándose
tos
más variadas características, o que estén en los departamen
el
de 13 emotividad trastornad3, por medio de cuyo proceso
ser exterioriza 105 tóxicos insalubres que fueron aspirados en
existencias pasadas o más específicamente, 3135 que se reHej3n
i-
en e1 campo psíquico, a través de 108 desórdenes de 13 maqu
naria mental, como consecuencia natural de la violación de 135
venerables leyes del equilibrio universal.
Entonces, es en e1 Espíritu que deben ser instaladas
135
nuevas matrices para el reajuste de1 paciente, ya sea con res—
,
pecto 3 las enfermedades congénitas o aquellas adquiridas
ógica o
que se reñeran 3 los desórdenes de la máquina ñsío1
más
se expresen a través de1 departamento psicológico, aún
complejo.
Por esta razón, la terapia del amor debe ser aplicada con
emergencia&
Cuando todas las técnicas son insuficientes, el amor en-
cubierto en forma de caridad consigue, por un proceso de iman—
s.
t3ción psíquica, abundantes resu1tados y frutos inesperado
No se debe dejar de considerar jamás, 13 contribución
visto
de 13 ternura, en 1a protección emocional del paciente,
,
que esta es una forma de decirle que, a pesar de 13 31ien3ción
afecto .
continúa siendo un ser digno de respeto, merecedor de
Simultáneamente, permeables como todos somos,
en 13 esfera
lamos
de 105 desencamados o en el tránsito ñsio1ógico, asimi
o un
y emitimos ondas, que nos son semejantes, produciend
intercambio energético, que vitaliz3 o destruye, conforme sea
13 ptocedencf3 vibratoria y la capacidad de captación, 10 cual
es peculiaridad tanto para emisores como para receptores.
36
Considerado de esta manera, el Evangelio de Jesús en
toda su profundidad, es el mejor tratado para 135 alienacio—
nes, ya sean las que se refieren a la esfera de los hombres o
3 135 aludidas 31 mundo de la inmortalidad, donde abundan
desencarnados en los más diversos estados de padecimientos
espirituales...
El esclarecimiento, forjado en el interés de la renovación
de 105 aflígidos que aún se 3peg3n 3 los despojos materiales
después de haber traspasado los límites de la sepultura, tiene
un carácter tal que no puede ser olvidado ni postergado.
Es con tan valioso recurso que 135 nobles labores de des—
obsesión se constituyen en signiñcatívo cambio, transforma—
ción de 13 psicósfer3 de 105 hombres, en la Tierra, porque al ser
el Mundo Espiritual el de las causas, hasta que se modiñque
13 estructura m0r31-espíritu31 de 108 habitantes, indudable—
mente que las futuras reencarnaciones se harán dentro de un
esquema de orden y armonía, ya que 135 pesadas cargas de la
emoción trastornada estarán diluidas y sufriendo alteraciones
pos1nvas.
De ese modo, tr3nsformemos nuestro intercambio so—
corrista de naturaleza mediúmnica en una feliz terapéutica
de Espíritu & Espíritu, donde 13 p313br3-1uz penetre el mundo
en tinieblas de cada conciencia atormentada en el Más Allá,
y 13 clarifíque de esperanza, consiguiendo la transformación
que arranca de la ignorancia 31 réprobo y lo lleva 3 13 casa de
13 salud, en 13 cual se restablece, fortalecíéndole el ánimo y
preparándolo para futuras tareas.
A1 atender así a nuestros hermanos en sufrimiento, ya
que el trabajo de socorro en el Nosocomio inmenso que es
el planeta terrestre, es una forma de atendemos 3 nosotros
mismos, produzcamos un3 3ctiv3 renovación espiritual en
favor de una e1ev3d3 riqueza mental con miras 3 la Huma—
nidad entera.
 7

COHERENCIA ENTRE
PENSAMIENTO YACCION

a sorpresa asoma en muchas mentes, cuando se enfren—

tan, en el intercambio mediúmnico con Entidades que
en la Tierra estuvieron situadas en posiciones desta—
cadas, disfrutando de relevantes notoriedades y retornan del
Mundo Espiritual expresando inquietud o anestesiadas en el
desequilibrio, en 13 perturbación. ___—___,
Los hombres menos vigilantes que tr3nsitar0n en situa—
ción de importancia, relacionados por la distinción y situados
en puntos especiales, ciertamente creen que, 31 despojarse de
13 indument3ría carnal, deberían retornar aureo13dos por las
bendiciones y por 138 fortunas de un mérito que, a decir ver—
dad, no lograron conquistar.
No existe ningún misterio que permanezca en secreto
después de la muerte. Tampoco se puede 3mbicion31 que se
produzcan mi13gros a través de un acto de magia mediante el
uso de 13 caja de sorpresas de 13 diosa Pandora. ()
Cada uno es 10 que íntimamente pie_r_x_s¿, cultjº ?_l'ébº£íl_
y produce.
E1 barniz social, 135 disciplinas de 10 cotidiano, pueden
ofrecer una buena apariencia, necesaria en 135 tareas humanas.

39
 Es lícito ocultar 135 heridas y las llagas íntimas bajo los Coherencia es la palabra, equilibrio en la apariencia y en
tejidos de la dignidad y de 13 delicadeza, sin embargo, es im— el ser, para pensar y actuar con acierto.
prescindible cultivar los sentimientos sugeriores, cuando se Por ello, abundan en 13 psicósfera terrestre aquellos que,
intenta mantener la apariencia exterior. 3 pesar de ser considerados y recordados entre cariñosas expre-
No es justo que alguien se de 3 conocer, en su condición siones de gratitud popu13r, elevados 3 los altares de 13 santiñc3—
real, produciendo un choque, generando pensamientos malé— ción f1cticia o de 135 honras ilusorias, ruegan 3 Dios la bendita
volos y 13 persecución implacable de parte de 13 impíedad de oportunidad de reencarnaciones anónimas para no recordar y
unos, como de la negligencia de otros. No obstante, no corres— borrar en el olvido de 13 insensatez, la propia insensatez de 105
ponde mantener una apariencia exterior correcta con una vid3 días pasados...
interior 11cencíosa, desacreditada. Por 10 tanto, no se sorprendan, 105 estudiantes honestos
La condición ideal es siempre, 13 del equilibrio. de 13 liberación espiritual, ante el encuentro con 3que1105 que
El esfuerzo que el individuo debe hacer p3r3 alcanzar metas pasaron por 13 Tierra promovidos 313 gloria humana, y que, 3
superiores, a pesar de 135 embestidas que le son hechas por el pesar de eso, prosiguen necesitados de ayuda y liberación.
pasado culpable, ya que en él se encuentran las matrices de
dolor y desesperación, que representan el compromiso íntimo
e imperioso…
Por est3 razón, que nadie se sorprenda con 13 _de_srg—
dez de 13 conciencia en el más 3113, en que hombres y mujeres
considerados por el destaque que tuvieron en 13 comunidad,
vuelven ew£y des_d_igºd_qg; 3gón1905 y dg_ggg£:ntados,
rgºgt_r3ndose sedientos de paz, nece5113d95 _d?_a_r3º£4
) L3—y_idÍf—56ílos 3ctosque guardamos. en los cofres de la
conciencia y los sentimientos que 31m3cen3mos en 105 archivos
profundos del ser.
La muerte es el despertar 3 135 realidades 3 135 que nos
imant3rnos durante la jornada material.
La comprensión es muy fácil. El bello adorno, formado
por joyas f31535, jamás podrá competir con una gema so1itaria,
verdadera.
La pintura de un noble artista, 3 pesar de estar enmarca-
da por una moldura humilde, no pierde su valor intrínseco,
El discurso compuesto de brillantes apuntes, pierde su (*) Pandora… (Mitología) Según Hesíodo, Pandora fue la primera
mujer, creada por He»
festa y Atenea. (Dicc. de Mitología, Augustí Bartra, Edie, Grijalbo,
S.A., España) (Nota
magnitud si nace de un individuo de carácter sospechoso. del Traductor)

40 41
 8

SOLIDARIDAD FRATERNAL

3die de 105 que se encuentran en la Tierra, goza ple—

n3mente, sin la imposición de1 sufrimiento que an-
gustia.
En conocimiento de ese estado, la solidaridad fraterna
es una necesidad que llama 3 todos 105 hombres 31 intercam-
bio socorrista, de cuyo comport3míent0 trascienden 135 demás
manifestaciones de equilibrio y de éxito que todos buscan.
Como consecuencia de ese principio, 13 tarea que nos
reservamos, con el objeto de socorrer 3 los hermanos que se
encuentran con perturbaciones en el Mundo Espiritu31, tiene
un carácter relevante.
Todos nos encontramos, por ahora, en la etapa de per—
feccion3miento, ya sea que estemos transitando en la esfera de
la indumentaria carnal 0 nos encontremos desprovistos de las
células físicas.
Extender la mano amiga al prójimo es un deber impos—
tergable que no nos corresponde desatender.
Todos los Espíritus, nos encontramos deseosos de luz,
necesitados de progreso.
No existe nadie que esté en est3do de excepcional feli-
cidad, de forma que no pueda dispensar 13 ayuda fraterna 3 su
hermano.

43
 Narciso se inclinaba sobre 135 aguas para contemp13r la 9
propia imagen, sin embargo, se preocupaba por el tiempo que
pasaría y 10 3fe3rá. Nosotros, igualmente, aún cuando nos re—
fugiamos en el individualismo, sentimos 13 necesidad de13uxi- CONOCIMIENTO Y
lio del prójimo, a fm de poder alcanzar 135 metas superiores.
Convirt3mos nuestra contribución de amor en auxilio
RESPONSABILIDAD
inmediato, 3 través del esclarecimiento y de la oración 3 los MEDIUMNICA
hermanos que permanecen 3nestesiados en la ignorancia, más
3113 de la sepultura o que sufren remordimientos irreversibies
o se atan 31 carro de 135 añicciones sin nombre, o se detienen
vencidos por pesadumbres inquebrantables, experimentando
1 médium es siempre el instrumento precioso colocado
13 amargura de la angustia y ruegan, compungidos, ansiosos,
por 13 vida, para el relevante servicio de intermediario
la bendición de1 retomo 31 laberinto físico, para resarcir y li—
entre e1 mundo del Más A113 y el de las manifestaciones
ber3rse.
físicas.
Mediante la oración intercesora, ayudamos y nos 3yu—
_frm1_ua_rgg, gerfeccion3rs_e_y_ºg_ofundiz3rse cada vez más
damos, ya que, orando, nos erguimos 3 Dios y el Padre nos
en 13 responsabilidad de la labor adoptada, es un deber im—
alcanza con Sus dádivas.
postergable que ningún trabajador del campo espiritíst3, en el
ejercicio de 13 mediumnid3d, puede no considerar.
Liberarse, poco 3 poco, de las situaciones enfermizas y
perturbadoras; erguir5e sobre las psicosis mediúmnicas depri—
mentes y crear un clima n3tur31, resultante del estudio de los
estados emocionales, constituyen un servicio en estado de ur—
gencia, en e1 ejercicio de 13 mediumníd3d ante Jesús.
llºy médiums_y_médiums, _gue abundan enqt_gg1fag_ºg_r—
£c_s_. En el plano físico, varían desde 105 que se detienen_en per;
3¿1_rbagigne_5 dgl_g_rºa_s, h35t3105 que alcanzan la mediumnidad
sub1ime, y fuera de la materia, padeciendo y¿rgp_i_g_i_s_r_n_ºs () in-
felices, como transformados en misioneros de 13 3hneg3ción
entre el mundo sublime y las esferas primitivas.
Hay médiums que sincronizan con otros encarnados o
desenc3rnados, mediante &n…,P_fºCCSO,£1£º—_Eí…º.&ºd_1fºg£éb麺
ppmátig3,_p_3;g_r_31,_ gracias 3135 propi35 y recípgoc_3s añn1dade__s.

44 45
 Obviamente que c3d3 ser encarnado sintoniza con quién 10
le place, manteniendo un intercambio ¡gp_aºdor o_3g_(_)_1;3_dqt_
para sí mismo, en cuya unión se sumerge, invariab1emente, en
subyug3cíones 1ament3bles. DETERMINAC1ÓN
También existen médiums más 3113 del cuerpo físico,
atormentados por 135 reminiscencias 3 las cuales se 3peg3n, CRISTIANA
vinculados 3 las ideoplastías () de los recuerdos cad3véricos, vi—
talizando f31sas expresiones en 135 que se 53ci3n y se perturban.
Jesús, el Médium por excelenci3, 3 pesar de haber sido
censurado por 13 Entidades insen53t35, perseguido por 105 3f3—
m3dos de 13 injuria y de 105 prec0nceptos, molestado por 105
perturbadores encarnados y desencarn3dos, mantuvo Su per— uy cercanos al dolor, transforme'rnonos en sus en-
fecta vinculación con Dios, a fin de mantenerse como el servi— fermeros.
dor de la verdad sin igual, por cuyos ñltros se corporiñc3b3n Participantes de 13 aflicción, convirtámonos en
135 ideas y la voluntad del Supremo Señor, en dirección 3 105 consoladores,
hombres, queiaún hoy, se están irguiendo, de 13 animalid3d Junto 3 105 desesperados, proc13mémonos en men—
primitiva hacía la contemplación de 13 1uz. saje de paz.
Todos nosotros, candidatos o no 3 la mediumnidad, Actuando entre 135 3gonías, ofrezc3mos la cuota de es—
debemos tomar conciencia de la alta responsabilidad que nos per3nza.
corresponde ejercer, 3 fin de que podamos salir del prímitivis- En la presencia de las sombras, encendamos la claridad,
mo de1 camino nebuloso y de pasiones que nos trastorn3, esta- y ante las perspectivas de 13 muerte, no nos olvidemos de 13
bleciendo nuestra sede deñnítiv3mente en 13 31tip13nície de 105 madrugada de resurrección.
registros superiores de 13 vida, donde podremos servir mejor 3 .
O..
Dios, 3 Jesús, 313 C3u53 del Bien y de la Caridad en 13 Tierra,
ahora representada 1uminosamente 3 través de la Revelación
Espiritist3. Situando 3 jesús en 105 emprendimientos de nuestra
vida, siempre nos es lícito poder ídentiñc3r el lado positivo de
135 cosas.
(*) Vampirismu. Acción de Espíritus malos y viciosos sobre 105 seres vivosk Esos Espíritus Con El instalado en nuestro conocimiento, los aspectos
les absorben las energías vitales, con el objetivo de gozar las sensaciones propias de los
encarnados. Acción nefasta, que lleva 31 paciente 3 13 debilidad. incluso al agotamiento
más d3ntescos o deprimentes de 13 vida dan lugar a la visión
orgánico, 3carreando, con esto, enfermedades mentales () físicas de diversas naturalezas, gloriosa y 3 las perspectivas de que nos podemos valer para
(Nota del Traductor)
(*) Ídeop1astia. (Idea + p135t13) f. A113n Kardec tr3ró este asunto en 61 Cap. X1V del libro
resultados abundantes.
“La Génesis", con el título "Creaciones F1uíd1c35 (Nota dc1Traductor)

46 47
 Así, frente a 135 agonías de 105 que perdieron las vestí- 11
mentas físicas, sin que lo hayan notado, contribuyamos para
que tomen conciencia de 13 realidad en que se encuentran y en
13 cual aún no se situaron necesariamente. RECLUISITOS BÁSICOS
La vida física es un breve intervalo, entre el umbral de
llegada y el pórtico de salida, puesto que el espacio de vida, en
la inmortalidad triunfante, es siempre mucho mayor que el de
la inmersión en las sombras transitorias del cuerpo.
Considerando 13 madrugada de resurrección, portal de
luz que nos aguarda, superemos todas las sombras del recorri—
do del camino de dolores y de 105 recelos de la muerte, 3 fm de
que podamos elevarnos 313 verdadera vida con determinación
3 círcunspeccíón, el recogimiento, el silencio interior,
cristiana.
son condiciones principales para que el hombre pueda
mantener la sintonía y percepción con las fuerzas bene—
méritas del Mundo Espiritual Superior.
La frivolidad, la excitación, la confusión, son instrumen—
tos que destrozan el equilibrio indispensable para que puedan
transitar en 61 Mundo Espiritua1, en dirección del hombre,
135 c3rgas beneficiosas de 13 paz y de 13 inspiración de 135 que
todos necesitan.
Es necesario entender que la prudencia es el result3do de
una actitud reHexionada, en que la mente registra las acciones,
135 ideas y 135 p313bras, examinándolas y meditándolas, 3 fm
de proceder 3 una evaluación segura de 10 que se organiza
interiormente.
El recogimiento resulta de una vigilia permanente, 3
través de 13 cual el hombre elabora ide3s positivas, sabiendo
rechazar las perturbaciones que lo toman por asalto como un
corcel fogosa en campo abierto...
El silencio que se debe mantener en el mundo íntimo es
una consecuencia natural de 108 métodos y ejercicios aplicados
en el comportamiento mental, en las actividades habituales,

48 49
cuando se empeñan esfuerzos para que, durante 13 reñexión,
todas las fuerzas puedan converger hacia el punto central de
la concentración.
Como es natural, 13 negligencia íntima bloquea 105 re-
gistros espirituales, impidiendo así, que puedan ser ñltradas
las vibraciones que proceden de 10 Alto y fluyen en dirección
de la criatura humana.
En el ejercicio de la mediumnidad, e1 sensitivo debe ser
alguien que adquiere el hábito de mantener 61 cst3do de alerta
íntimo, cuando coloca sus fuerzas 3 los cuidados de Jesús, con
el fin de encontrarse siempre apto para t31 ministerio, sin los
intempestivos cambios emocionales, que muchas veces le son
impuestos, 3 fm de poder dar cumplimiento satísfact0ríamen—
te de 1313b0r 3bf3z3d3.
En nuestro trabajo, es índispensab1e que 13 circunspec—
ción, e1 recogimiento y el si1encio interior, sean 105 cimientos
de equilibrio, sobre los cuales podamos co1ocar 135 bases para
erguir el santuario de 13 caridad, en beneñcio de 105 que nos
buscan 3torment3dos por 61 do1or, perturbados en desorden,
con la razón 3nestesi3d3, y puedan ser conducidos hasta el
puesto de socorro en 13 que trabajamos.
12
REQUISITOS PARA
EL MEDIUM SEGURO
En de tener en cuenta el logro de1 éxito en las re3líz3-
ciones de las comunicaciones espirituales inteligentes,
1 médium que es aspirante al ministerio socorrista
debe cumplir plenamente, como mínimo, con 135 siguientes
condiciones:
Equililvrio: Sin tener una perfecta armonía entre 13 men—
te y 135 emociones, difícilmente consiguen, los filtros psíqui—
cos, trasmitir el mensaje que proviene del Mundo Mayor;
Conducta: Si 13 vida del intermediario no está basada en
una conducta de austeridad moral, raramente logrará de los
Espíritus, una sintonía con los Mcntores E1ev3dos;
Concentración: Después de aprender la técnica p3r3
aislarse del mundo externo para oír interiormente, y sentir el
mensaje que Huye 3 través de sus facultades mediúmnicas, el
trabajador honesto, podrá conseguir registrado con fidelidad;
Oración: Sin ejercitar la cultura de la oración como cli—
ma de serenidad interior, le será muy difícil abandonar 61 cír—
culo vicioso de las comunicaciones vulgares, para ascender y
alcanzar la perfecta identificación con los Instructores de 13
Vida Mejor;
 Disposición: Sin estar apegado a la valoración del servi—
cio en p1en3 sintonía con el ide31 espírit3, es comprensible que
se haga improbable la cosecha de resultados satisfactorios en el
intercambio mediúmnico;
Humildad: A1 ser escaso el autoconocimiento, son bien
pocas las posibilidades del que e1 médium, dispondrá para
una completa asimilación del dictado espiritual, puesto que
los temperamentos rebe1des e irascib1es, la supremacía de la
voluntad del propio instrumento, 3nu13 13 interferencia de las
mentes nobles desenc3rnadas;
Amar: A1 no estar, e1Espírítu encarnado, aclim3t3do 313
comprensión de los deberes fraternos en nombre del amor que
discu1pa, de1 amor que ayuda, del amor que perdona, de13mor
que ediñc3, se hace, invariab1emente, medianero de Entidades
perniciosas con las cuales tiene afinidad.
6.0
4
Ofrezcamos nuestras disposiciones 3 Jesucristo, el Ami—
go Todopoderoso, que supo transformarse en excelente Mé—
dium de Dios, dej3ndo que 13 suprema voluntad del Padre
se convirtiese en su propia voluntad, hasta el momento del
holocausto por amor 3 todos nosotros.
Si no somos capaces de mantener nuestra contribución
mediúmnic3 en forma de testimonio de amor para nuestro
prójimo, en la esfera física, no tendremos condición de abrir
el alma en Hot 31 501 de la misericordia divina, en beneñcio de
nuestros hermanos infelices del Mundo Espiritual, que espe—
ran por nosºtros.

El ministerio del intercambio mediúmnico es, por sobre

todas 135 cosas, una 13b0r de perfeccionamíento personal, en e1
cual el encarnado es quien más se beneficia.
Quien no pretende disciplin3rse, no consigue ayudar 3
los que se debaten en la falta de docilic13d bajo los latigazos de
la frustración y del desequilibrio.
Aquel que se rehúsa ascender por ésta 0 por aquella ra-
zón, en 13 obstinación de las pasiones en que se demora, sin-
croniza mentalmente con los Espíritus rebeldes que 10 marti—
ríz3n y cuya compañía se le hace h3bítu31.
La mediumnidad es una facultad psíquica que se puede
considerar como un medio, instrumento o puente que permite
el intercambio entre dos situaciones vibratorias.
Aquel que no prepara este medio convenientemente, ja—
más logra salir de sí mismo, por encontrarse vencido, de tal
forma, por ¡21 predominio de la personalidad en desaliño.

52
53
 13

OTRA VISIÓN SOBRE LA

CARIDAD

n los círculos de la labor mediúmnic3 de desobsesión,

en que se transforman 105 servicios serios de incursión
en el Mundo Espiritual, se acordó en denominarse
como 3ctivid3d de “caridad", con el objeto, en cierta forma
presuntuosa, de valorizar el recurso que los encarnados ofre—
cen 3 105 que traspusieron la frontera de 13 víd3 espiritual.
Abundan, en t31es realizaciones, los que se suponen do-
tados de relev3ntes recursos para la práctica de la caridad 3
los desenc3rnados, creyendo ser indispensables en el menester
de atención 3 aquellos que sufren más 3113 de los límites del
cuerpo físico.
Shi embargo, es merecidamente neces3río que se haga
una revisión de conceptos, porque, a decir verdad, el ministe-
rio de 13 caridad que deriva de esas realizaciones proviene de
Jesucristo, dirigido 3 todos los Espíritus encarnados o no.
Indudablemente, que 13 ayuda generosa de 105 compañe-
ros enm3r3ñ3dos en 13 3rg3m353 Hsiológica, es de re31 impor—
tancia. No obstante, es conveniente señalar que la informa—
ción brillante y clara, aunque marcada por el dolor de que son
intermediarios los sorprendidos por 13 desencarnación, repre—
sent313 caridad de Dios, p3r3103 que duermen en el cuerpo fíp

55
sico, con el fm de que tengan idea de 10 que les espera después equilibrio y en perfecta sintonía con los Administradores Ma-
de la muerte. yores, la caridad continúa siendo p3r3 quien tr3b3j3 en el bien,
La persecución sistemática de que padecen los obsesos, porque el trabajo del bien es la técnica de felicidad para el
como 13 que experimentan 105 obsesores, en el encuentro me- trabajador, no obstante, 31c3nz3ndo también, a 105 enfermos
diúmnico recibe 13 respuesta del amor en forma de bálsamo, y desencam3dos para 105 cu31es se destinan 105 ennob1ecidos
13 caridad es siempre mayor para quien está en 13 retaguardia menesteres.
carnal.
La información preciosa, bajo 1351uce5 fu1gurantes de 13
vida moral que surge por los 13bios felices de los Mensajeros
Desenc3m3dos, es ruta caritativa y liberadora para quien se
encuentra extraviado entre 135 31ucinaciones del camino hu—
mano.
El momento de silencio, de reñexión y de oración, que
se impone 3 los miembros que hacen el intercambio mediúm—
nico, es una técnica de caridad para cada uno en sí mismo,
puesto que, quien transporta una lámpara encendida, obtiene
inmediatamente el beneficio de la claridad que esparce. Así, la
esperanza que deriva de la oración 3mp3r3 con 31egríainusit3-
da 3 3que1 que dona el socorro.
Pero, 13 c3rid3d mayor, en la realización de t31 perfec—
ción, es siempre p3r3105 hombres que aún se encuentran en la
oscuridad de 105 tejidos carnales, sin tener una visión comple—
ta y clara de sus responsabilidades y de su vida, caminando, (*) Pase. Los pases han recorridn un largo c3minn desde los orígenes de 13 Humanidad,
muchas veces, sin rumbo, en 13 búsqueda de una puerta que como práctica terapéutica eñciente y, actualmente, están insertados en el universo de las
tan nombradas Terapéuticas Espiritualistas.
les muestre e1 amanecer luminoso y fascinante fu1gur3ndo 31
Sus aplicaciones, en muchos casos, han tenido éxito cn el tratamiento de 135 per—
frente turbaciones mentales y de origen psicológica. El pase 113 sido, y 10 es, practicado,
Por 10 tanto, con antelación 3 toda realización mediúm— estudiado, observ3do bajo v3riad3s nomenc1aturas, t31es como: Magnoterapi3,
ñuidoterapi3, bioenergía, imposición de las manos, tratamiento magnético,
mica de socorro 3105 que sufren y 110r3n Más Allá de la tumba,
transfusión de energía psi, y su calidad terapéutica se ha hecho notable, donde
tengamos presente que 13 caridad de1 Padre para con nosotros se destacan sus desdob13mientos en Fase Espiritual (energía de los Espíritus),
es mucho mayor que 13 que suponemos ofrecer 3 108 que vie— Pase magnético (energías de1 médium) y Pase Mediúmnico (energías de los Es—
nen hasta nosotros en busca del 1enitívo para sus dolores. píritus y del médium), llegando 3 constituirse, en la actualidad, en una excelente
terapia ampliamente practicada en las Instituciones Espiritistas. (Terapia por las
Aún cuando el equipo de médiums adoctrin3dores, psi— Pam, Proyecto Manoel Philomcno de Miranda, Edit. LEAL, Brasil) (Nota c1e1
cofónícos, pasistas () y de enfermería se encuentra en pleno Traductor)

5() 57
 14
EN LA PROBLEMATICA
DE LA OBSESION

st3 cuestión merece ser examinada desde el punto de

vista de justicia.
En todo atormentado, por 13 fuerza de 13 subyugación,
dormit3 un condenado que só1o ahora es alcanzado por 13 Ley,
vinculado 313 deuda de 13 cu31 13 conciencia no se liberó.
' Las matrices de la obsesión, innatas en el agresor no
condenado, engendr3n (¿1 proceso de des3rmoní3 en que el
deudor y el acreedor se perturban recíprocamente.
A través de 13 necesidad del equilibrio en 135 Leyes 50-
ber3n35, es imprescindib1e que ambos, los participantes del
crimen, realicen un grandioso esfuerzo para la rehabilitación
íntima, de forma que puedan ayudarse superando 135 imposi-
ciones que 105 arrojan el uno contr3 el otro.
No siempre el atormentado terrenal que llora y se an—
gustia debe ser visto exclusivamente bajo el ángulo de víctima.
Por el contrario, es conveniente considerarlo en un proceso
depurativo mediante el cua1 se perfecciona, aspirando a la fe—
licidad.
En función de 10 anterior, el dolor que él experimenta
no se establece como una autoridad despótíca que 10 3Hige,
pero sí, la manifestación de un proceso de eliminación de 3ris-

59
tas, 31 mismo tiempo como un salida mora1 con el que espiri—
tualmente se mejora y se 3gig3nt3 con relación 3 13 vida.
15
Si se tiene en cuenta que 13 existenci3 debe ser enc3r3d3
siempre desde e1 punto de vista de 13 inmorta1id3d, la travesía PUENTE DE LUZ
c3rn31 no pasa de ser una experiencia mediante cuyo intento el
deudor se recobra ante el Estatuto Divino, 3rm0nizándose con
Existe un gran abi;mo entre nosotrwy voso
13 Conciencia Cósmica. trw”
Lucas 16: 26
Sin embargo, y teniendo en cuenta 13 misericordi3 de
Dios, que no desea la derrota del pecador, pero sí, su reden—
ción, conforme las enseñanzas del Evangelio, no fa1t3n fuerzas
y medios, recursos y metodología, para que éste se eleve, res-
t3b1eciendo en sí mismo el clima de paz, porque el dolor y el ay un abismo que 31ej3 31 hombre bueno
del hombre
padecimiento, bajo cualquier aspecto que sean considerados, rebelde: sus hechos.
no pertenecen 313 Divinidad, derivan, eso sí, de 13 rebe1día de1 Por estar situados en puntos opuestos entr
e sí, con
Espíritu que se opone 3 las normas del equilibrio, y en conse— relación 313 meta hacia donde deben conv
ergir las aspiraciones
cuenci3, desarticulan el orden, sometiéndose 3 133 contingen— humanas, ningún puente puede ser colo
cado de un momento
cias 3Hictivas que produce con su gesto. 3 otro, puesto que, éste, el que trabaja en
la edificación, ascien—
Por 10 tanto, no todos los obsesos pueden encontrar 13 de y p13nea en vibraciones sutiles, trascend
entes. Aquel otro e1
cura, porque, indudablemente no todos están dispuestos 31 es— que actúa intermitente en e1 mal, condensa
de tal forma, en,su
fuerzo titánic0 de 3p3cígu3rse, rehabilitándose y esforzándose entorno, las construcciones groseras de 13
3nim31id3d primiti-
por el bien. v3, que su peso específico se detiene en
135 fajas espesas de 138
Dentro de este capítu1o, esforcémonos todos nosotros y v1br3c1ones materiales que le dificultan la
ascensión.
cada uno en particular, para el ministerio de 13 caridad a 105 Extender un puente entre ese ser cerc
ano, primitivo y
sufrientes de más 3113 de 13 tumba, ofreciendo nuestr3 cuota de aquel otro distante, lejano, sería impr3cti
c3ble gracias 3103 na-
compasión, de ayuda y de amor, con 10 que 105 perturbadores turales impedimentos vibratoríos que exis
ten entre 139 era 35
se esclarecerán en 13 misericordia de Dios y 105 perturbados en que c3d3 uno se detiene.
… P
encontrarán la paz, despert3ndo 313 acción ennob1ecedor3. 1)or esta razón el amor de Nuestro Padr
e impone que
surner;3mos la mente en 13 reflexión del Evan
gelio y en 13 reve-
13e16n profética de los tiempos nuevos,
conforme 13 informa-
c1on de quien retorna de1 Mundo Espiritu
al p3r3 aconsejar y
advertir, p3r3 orientar y esclarecer 31 resp
ecto de los v31ores ín—
t1mos, mtr3nsferib1es, que, natur31mente
, son tomados como
un absurdo, cuando no como una ment
ira

60 61
 Y no podría ser de otra forma el pens3miento negativo
para los cómodos, teniendo en cuenta la verdad evidenciada
en e1 espejo del alma del Cristo, induciendo 31 hombre a 13
reformulación de valores, porque de inmediato debe abando—
nar 135 groseras regiones en 135 que se detiene en el p13cer sin
mediaciones, 3 Fm de lograr transferirse 31 rumbo de 135 sutiles
percepciones de 13 Espiritualidad, que, por ahora, 5610 puede
identificar en débiles gemidos.
Bendito es el do1or en que se hunden los engañados,
porque consigue romper e1 caparazón sombrío de adentro h3—
Cia fuer3, induciendo 31 hombre 3111' cautivo 3 311he13r por 13
luz, que suavemente viene de 10 A1to, llamándolo para 13 35—
censión.
En el abismo que aparece inesperadamente de 105
que producen y los que se beneñcian, la oración intercesor3 se
constituye en puente de luz, que 3rr3nc31ent3mente de 13 ago—
nía y de 135 tinieb13 exteriores, [o que se detiene en 13 retaguar-
di3, para que se eleve en el rumbo de 13 1ibert3d pacíñc3dor3.
Con el objeto de ascender de las caídas del ya hacia las
grandezas de la fraternidad, unámonos todos en el ministerio
del socorro espiritu31 y ayudemos desde ya.
16
CONCENTRACIÓN MENTAL
nando pensamos, emitimos vibraciones que producen
ondas que se extienden por los espacios.
Mediante un proceso n3tur31 de sintonía, 13 frecuen—
cia de nuestra onda mental actúa en otras que le son equiva-
lentes, estab1eciendo una sincronía de fuerzas.
Espíritus que somos, encarnados o desenc3rnados, nos
situamos en f3j35 vibratorias oscilantes, que son 135 conse—
cuencias de nuestras creaciones mentales habituales.
De1 promedio elemental de nuestro tipo de onda men—
tal, se puede establecer el clima psíquico de cada uno. Para
e1 interc3mbío espiritu31, 105 Espíritus Bienhechores sitúan
3 las Entidades comunicantes en 13 onda vibratoria de1 pen—
samiento del sensitivo, de 10 cual resulta la activación de los
mecanismos mediúmnicos, generando 135 comunicaciones
de mú1tip1es aspectos, conforme el área 31c3n23d3.
Cu3ndo solicitamos la concentración de los colabo-
radores, pedimos que las mentes sincronicen con 13 dín3—
mo generadora de fuerzas, que es 13 Divinidad, 3 fin de que
podamos canalizar 135 energías sustentadoras del ministerio
mediúmnico.
177 JÍ'[Í(1HÍUIU H'lL'IJHl/IH'H-L U
La media que resulta de las ñj3ciones mentales de los
miembros que constituyen el esfuerzo de la sesión mediúmni—
ea, ofrece los recursos p3r3135 realizaciones programadas.
Por 10 tanto, 13 concentración individual es de alta rele-
v3ncia, porque 13 mente que sintoniza con las fuerzas superio—
res, vibra en frecuencias elevadas.
Quien no es c3paz de mantenerse en el mismo c1im3 de
vibración, produce descargas oscilantes sobre la corriente ge—
neral, que 13 desarmoniza, semejante 3 13 estátíc3 que perturba
la transmisión de 13 onda sonora en los aparatos de radio.
Es índispens3ble crear un clima general de optimismo,
confianza y oración, 10 que conduce 3 13 producción de ener—
gías benéñcas, de 135 que se valen 105 Instructores Desenc3rn3—
dos para 135 realizaciones ediñc3ntes en el socorro espiritual.
La concentración, es pues, 13 ñj3ción de la mente en una
idea positiva, idealista () en la repetición medit3d3 de 13 om—
ción que ediñc3, y que, elevando el pensamiento 3 135 fuentes
generadoras de 13 vida, da y recibe, en reciprocidad, descargas
positivas de alto tenor de energías santiñc3ntes.
La concentración, es detener el pensamiento en alguna
cosa, fenómeno, en principio de naturaleza intelectu31, que
en breve se torna automático por el hábito, conforme ocurre
en 135 personas pesimistas, enfermiz3s 0 idealistas, y que por
un proceso de repetición inconsciente, mantienen siempre el
mismo clima psíquico, demorándose en 135 regiones del pen-
samiento que les atrae.
Con el esfuerzo inicial, con el ejercicio continuado y
con 13 disposición de 3cert3r, se crearán 138 condiciones posi-
tivas p3r3 el éxito de una concentración felíz, facilitando, de
esa manera, las comunicaciones espirituales que se sustentan
en esa faja de' vibraciones.
17
NUESTROS DEBERES
encido por e1 heliotropismo,() e1 c3pu110 en Hor se
abre 3 13 vida esparciendo aroma.
Impulsado al equilibrio, el curso de 3gu3 desciende de
la montaña en dirección 31 mar.
Presos 3 13 ley de gravedad universal, la Tierra y todos
los astros giran por el Inñnito, obedeciendo 3 un impulso in—
contro13ble.
También, el hombre, que siente 13 atracción divina, por
más que desee evadirse de la fuente de luz o de la línea del
equilibrio 0 del irresistible comando universal, jamás conse—
guirá desplazarse de 13 órbita de los deberes superiores, inde—
ñnid3mente. _
Llega el día en que, añorando 13 c13rid3d perdida, el Es—
píritu 3tribu13do en 13 pendiente de 13 decadencia 3 13 que se
arroja y ansioso de poder mantenerse dentro de un ciclo de ar—
monía, se abre 3 Dios, retornando 3 13 imposición de 135 leyes
sublimes, que mantienen el orden universal.
Entretanto, muchos son 105 que sólo tardíamente se dan
cuenta, 31 examinar 13 oportunid3d redentor3 perdíd3, que se
quedó con los despojos carnales de los cuales se encuentr3n
liberados.
 P3r3 éstos, e1 descubrimiento de la inmortalidad es, si—
multáneamente, el despertar de 135 responsabi1ld3des poster—
gadas, bajo agudos 3guijones de crue1es remordimientos.
Dolores desenfrenados y 3ngustíantes se 3dueñ3n de la
conciencia y trastornados, se arrojan 31 arrepentimiento t3r—
dio 0 3 13 rebeldía 531v3je, algunos, entran en un est3do de
hibernación en la inconsciencia, con 10 cual suponen huir 3 la
reparación, desv3riando, otros, por un indefinido período de
3Hicción y dolor…
Advertidos como estamos p3r3135 re31id3des de 13 Divi-
n3 Misericordia, c13riñc3dos por el Evangelio y dirigidos por
jesús 3 través de la prudencia de nuestro equilibrio, gravitemos
en torno de la Sabiduría Divina, esfer3 de seguridad para nues-
tros deberes.
Debemos recordar siempre que avanzar en la dirección
del bien, extendiendo la mano generosa 3 105 náufragos que se
debaten en 135 aguas tumu1tuosas del mundo espiritual infe-
rior, es compromiso improrrog3b1e.
. . . . .
(') Helietropismo: Fenómeno particular que censura en dmg1r alertas plantas sus
nos hacia el 501. (Nota del Traductor)
66
18
SORPRESA FRENTE A LA VIDA
3 primera e inmediata sensación que se manifiesta en
105 que transponen el portal de 13 inmortalidad, es la
sorpresa frente 3 13 vida.
Para los que supieron caminar con rectitud, el desenlace
de los despojos materiales ofrece, mediante agradable sorpre-
sa, la constatación de 13 continuidad de 13 vida, 3 pesar de 13
3usenci3 de los trajes orgánicos.
La sorpresa se transforma en alegría y el Espíritu cap-
t3, desde ese momento, la felicidad, como consecuencia de 13
jorn3d3 que realizó dentro de 135 3uster35 líneas morales y del
sano comport3miento.
Para aquel1os otros, que preñrieron e1 engaño y 135 com-
ponendas i1ícitas, 13 desenc3rnación constituye un terrible so—
brecogímient0, teniendo en cuenta que se enfrentan con 13
vida conforme 13 vivieron en 13 cárcel de 135 fuerz3s físicas.
Se sorprenden por estar vivos, luchando contr3135 viejas
3m3rras 3135 cu31es se vincu13ron, padeciendo las mismas im-
posiciones que la ruptura de 105 lazos ñsíológicos de ninguna
forma consiguió interrumpir.
Luego, 13 sorpresa se convierte en angustia, en remor—
»
orga— dimiento tardío corno inoportuno, que domina 135 fibras más
67
/ _
sensib1es de131m3 y se impone como p3decimiento pr01ongado.
Los que preñrieron desertar 3 través de1 falso artilugio
del suicidio, se arrojan 3135 regiones de 13 vida p1en3 y pulsan—
te, sorprendiéndose 31veriñc3r 13 contínu3ción de la existencia
indestructible h3ciénd01os experimentar 105 antiguos do1ores,
añadidos 3135 consecuencias de 105 nuevos, que se impusieron
mediante lo absurdo de la fuga espect3cu13r 3 13 responsabili—
dad y el desacato 3135 leyes divinas.
Estos, acompañan, en ese estado de indescriptible ho—
rror, 13 disyunción del cuerpo en p1en3 descomposición molep
cular, f1br3 por ñbr3 en" estertores, sensación 3 sensación desin—
tegrándose, y experimentan, por un largo período, la aflicción
sin nombre que resulta de 13 deserción 31 deber por cobardía,
por astucia o por negación de 13 vida que dílapíd3ron.
Igualmente, son incontables los Espíritus que yacen en
3turdimiento, que no se dan cuenta del traspaso de un estado
hacia el otro 13do de 13 vida, 3nestesíados por los vapores de 135
sensaciones groseras que usufructu3ron y utilizaron de forma
demorada, 3sí como otros que se trastorn3n, odiosos, frente 3
13 re31íd3d que no deseaban.
Estos Espíritus constituyen 133 masas compactas que pa-
decen e1 embot3miento de los sentidos y que continúan pade-
ciendo las imposiciones Hsiológic35 en estados 133timosos, de
difícil recuperación.
Forman 135 legiones de alucinados mentales que buscan
en los placeres y en las sensaciones, que ahora ya no pueden
gozar más, la continuación de la forma material, arrojándose
ávid3mente 3105 despojos orgánicos en descomposición...
Constituyen grupos f3mélicos, convirtiéndose en obse-
sores impenitentes que se vinculan, de forma mental y física,
3 3que1los que por afinidad se hacen cómplices, en un largo
proceso de simbiosis () psíquica, en 13 cual e1huésped invasor
obliga al desequilibrio 31 liviano 3nñtrión receptor.
68
_¡u…¡ x.…u..… ! A.znun.lu : »u.u:= ¡ uuu.u
Organizan colonias de desequilibrados, soportando en-
fermedades que ya no 1e5 pueden corroer el organismo físico
por no poseerlo, sin embargo, mediante procesos desdichados
de ideop13stia, recomponen, 3 través de 13 vit31ización de la
forma de 13 que no quieren liber3rse, cargando e1 simulacro de
un cuerpo que les proporciona pesadilla y horror.
A1gunos se enc35t1113n en di13t3d3 hibernación, como
huyendo 3 13 re31id3d de la continuación de 13 existencia, que
les parece pesar en los recursos de la razón.
Inevit3b1emente, para todos, 13 desencarn3ción consti—
tuye una cirugía, por medio de 13 cual se eliminan las ropas
externas sin que se produzcan en 10 íntimo de1 ser transforma—
ciones reales.
Cada muerte es semejante 3 13 vida que cada ser mantie—
ne. Por esta razón, se hace índispensab1e el ejercicio de adap-
tación mental 3 13 transferencia de la forma físic3 para 105 pa—
noramas del Espíritu, de 10 que nadie se podrá apartar, hoy o
más tarde, por cuanto la condición esenci31 p3r3 desenc3rn3r
es estar revestido de 13 tr3nsitoried3d orgánica.
Construir el ideal liberador en el mundo íntimo, exal—
tándose con 13 certeza de 13 contínuíd3d de 13 vid3 después de
13 puerta sepulcr31, es la necesidad que transforma la sorpresa
de 13 constatación de 13 inmort31idad en un melodía religio—
sa de bendiciones y 313b3nz3s, que cantan 135 glorias de 13
liber3ción después de haber regu13riz3do 135 deudas del criso1
purificador de la etapa física.
( ) Slmbmsts. (sm- + 1310515). En pswouna.hs¡s, el mecanismo med13nte el cual mcorpor3 el
ego un síntoma psicótico o psieanuurútico dentro de la personalidad. (Nota del Tr3duetor)
69
 19

PACIFICACIÓN INTERNA

eng3mos cuidado, de preservar nuestr3 vida interior,

para que el torbe1lino, que se agita en el exterior, no
consiga perturbar la paz que cada uno debe mantener
Por dentrº.

Caminar con Dios significa una perfecta identíñcacíón

entre 13 criatura humana y su Creador.
A1c3nzarl3, es el fin que todos nos debemos imponer,
por medio de 13 oración, de 13 reHexión, 3 través de 13 acción
ennob1ecedor3, p3r3 que sea posib1e una plena identificación
entre 105 postu13dos divinos en que nos detenemos.
Destinados 3131uz, deambu13mos por los caminos difí—
ciles, 3 través de cuyas experiencias nos acercamos 3135 fuentes
de energía superion
Interrupcíones, problemas, accidentes de variados órde—
nes, no pueden impedir que 13 113m3 divina brille cada vez más
en nuestro íntimo.
Por esto, es necesario realizar el trabajo de profundidad
interior, 3 fm de que la turbulencia, la infelicidad, que 3 todos
envuelven por el desequilibrio o por 13 insensatez, no 31c3ncen
13 casa mental de los que pretenden construir el nuevo mundo
de 13 fe.
 L3s tareas que nos ímponemos en el c3pítu1o de 13 ci—
rugía espiritual, junto 3 los que despiertan con pánico en el
20
mundo de 13 vida perfecta, es 13 terapéutica en beneñcío de
nosotros mismos, 3 través de cuya contribución podemos pre—
CONCENTRACIÓN E
¡NTERCAM 310
ver 10 que 3 cada uno le está reservado en e1 p13no de 135 re—
Hexiones superiores o en 13 dimensión de 135 perturbaciones 3
135 que nos releguemos.
Orientándose por esa empresa superior, el discípulo de1
MEDIUMNICO
Evangelio no se puede perturbar en ningun3 circunstancia.
De ese modo, junto 313 fervorosa disposición de ofrecer
más amplios y valiosos recursos para el bien, es imperioso que
consigamos 13 construcción personal de la propia paz, en el
1gun3s corrientes espiritualistas recomiendan la nece-
amplio campo de servicio en que nos encontramos, mediante
sidad de la concentración, como un medio para el pro—
la claridad interior e imperturbable que consigamos. io 3niqui13miento de la personalidad, por medio de
cuya necesidad el Espíritu logra alcanzar (21 éxtasis…
Aseveran, también, que esta búsqueda interior concede
la plenitud, que libera 13 individualidad externa de 133 3m3—
tras tiránicas de 135 múltiples personalidades resultantes de 135
reenc3rn3cíones pasadas.
Mientras tanto, aprendemos con Jesús, que el trabajo
ejecutado, teniendo como mira exclusivamente el éxito del
trabajador, puede signiñc3r1e 13 muerte temporaria de 13 po—
sibilid3d redent0r3.
NO obstante, siendo respetables 105 conceptos que pre—
coni23n la evolución individual, somos 113m3d05 por e1 Su—
blime G3111e0 3 proceder de forma que nuestros hermanos de
la retaguardia avancen con nosotros, aunque eso nos cueste
sacriñcíos que, sin embargo, también los son para aquellos Ins—
tructores que van adelante nuestro, y que practicando esperan
por nosotros.
En nuestro ministerio de intercambio con 105 sufrientes
desencarn3dos, en 135 s31ud3bles reuniones de esclarecimiento
nen hasta nosotros y que, muchas veces se presentan con acti- las cuales, ínconscientemente, huyen de 13 reali
dad hacía 13
tudes contrarias 3 las nuestras. situación de1 3p3rente 3uto-3niquilamiento...
Sin duda, se presentan momentos en que somos invi- El verbo divino, aplicado en el servicio de 13 esperanz
a
tados 3 3p11c3r medicamentos enérgicos, cuando se trata de y el consuelo, es moneda de luz para los rescates 3uspí
ciosos.
pacientes portadores de graves enfermedades. Usémoslo con energí3, sí, pero también con miser
icordia, sin
Es comprensible, que no habiendo sido usada 13 preñ- mostrar 13 verdad como quien se vale de una arma
destructi—
13xis preventiva --un3 vida saludable, basada en 105 preceptos v3, 3p11c3nd013, eso sí, con el objetivo de liberar y
salvar, pero
evangélicos—— 13 ter3péutic3 curativa debe ser de tratamiento Jamas, p3r3 herir sino para vencer.
urgente, aún cuando esta sea dolorosa.
A pesar de e110, es indispens3ble enseñar con cariño,
orientar con seguridad y esclarecer con bondad 3 los herma—
nos vinculados 3 135 reminiscencias de 13 estructura orgánica
de 13 materia.
No siempre ellos se detienen en el estado de desespera-
ción por mero p13cer.
Las circunstancias se impregnan; los hábitos se fijan; las
actitudes se incorporan 3 la personalidad, se hace necesaria
una revolución de valor por la voluntad segura, 3 fin de poder
est3113r, de adentro hacia fuera, las condiciones que retienen 31
ser en 105 paisajes equívocos de 135 pasiones físicas.
L3 terapéutica que aquí aplicamos no puede ser diferen-
te de aquella del agrado de Jesús, que, aunque jamás se hubiese
convertido en connivencia con e1 error, nunca dejaba de soco-
rrer 31 que fuera 31c3nzado por la desgracia.
Los hermanos que aún deambulan por las vibraciones
materiales, son el prototipo de aquello 3 que llevan las ilusio-
nes sustentadas por los que se complacen en 13 seducción de1
placer carnal.
EduquémosIos o reeduquémos1os, utilicemos 13 técnica
del amor y del interés fr3tern31, con el fin de que se esclarezc3n
y se renueven. '
No les impong3mos Hage1os ni terrores con 105 que po-
dremos conducidos 3 hibernaciones di13t3das por medio de

76 77
 22

LA BORATORIO M ED1ÚMN1CO

omp3remos la tarea mediúmníc3, en 13 extensión de

13 so1idarid3d fraternal 3 los desenc3rn3dos, con un
laboratorio especial, en el cual se esperan lograr ópti—
mos resultados.
El técnico del laboratorio común manipula probetas y
recipientes químicos, v31íe'ndose de ácidos y bases, alcaloides
y sales, reactivos variados para obtener resu1t3dos, que espera
expresamente.
En nuestro campo, 135 substancias de las cuales dispo—
nemos, son más sutiles y trascendentes, y raramente presentan
soluciones que podríamos esperar.
En el campo de las formulaciones químicas, el investi—
g3dor dispone de 13 lámina colorida, y 3 través de 13 presenta—
ción de las formas, sabe cuales son 105 resu1t3dos que espera de
su realización.
En nuestro ministerio, nos v31emos de la oración, de
los reactivos del amor en sus múltíp1es 3spectos, y no siempre
podemos conseguir el objetivo que nos proponemos, porque
en 13 esfer3 de 135 necesidades espiritu3les, cada ser reacciona
de acuerdo con su propia constitución evolutiva.
No obstante, aquel que 11eg3 hasta nosotros hambrien—
to de luz, aunque intente negarle; sediento de paz, 3 pes3r
de permanecer obstin3d3mente 3 la ofensiva, carga consigo 13
memoria de sus rea1izaciones pretéritas, en condición domi—
n3dor3 por e1 inconsciente que 10 hace rebelde, incluso ante

79

,.
¡¡¡:mmnbm Mmlzzzrrzr¿¡fo

13 concesión divina, rec13m3ndo, y sin dar facilidades para que

135 admirables lecciones de 13 misericordia, en forma de suaves
23
recursos de amor, le produzcan la metamorfosis para mejorarlo,
conforme anhelamos. EL MOMENTO DE AMOR
Así ocurre porque, el hombre, en el ropaje físico o fuera
de él, es 13 suma de sus experiencias pretérítas.
Por 10 tanto, se hace necesario estimu13r1o, 3briéndole
horizontes 31 discernimiento, 3 fm de que é1 mismo se decida
3 romper la cáscara groser3 del “ya”, evadiéndose de 13 coraza
dominante en 13 que se encarcel3 3 la pasión, de forma de po-
der 31c3nzar 13 plenitud que es la meta de todos nosotros.
Al ser invitados 3 la labor de atención 3 nuestros her—
manos desenc3rn3dos, h3g3mos uso de todos los recursos po— 1 momento de amor, revestido por el sentimiento fr3-
sibles con paciencia y templanza, disciplina y perseverancia, tern31, es 13 p3us3 entre 13 agitación que desgasta y el
conservando 13 certeza de que, por ahora, nuestra tarea es una servicio que ennoblece.
experiencia que sólo e1 futuro podrá constatar en resu1t3dos El momento de amor es el puente c01ocado entre 105
prácticos, especiales. extremos del “yo” angustiado y del “prójimo” necesitado, 3 ñn
Jesús, dialogando con los perturbados y perturb3d0res de que transiten de form3 segura 135 emociones y se renueven
de ultratumba, 105 exhort3b3 3 cesar en 13 furia y 13 tir3ní3 105 sentimientos.
ejercida sobre sus víctimas, 1iber3ndo así, tanto 3 unos como 3 El momento de amor expresa el olvido de sí mismo, para
otros, dejándolos conf13dos 3 13 sabiduría divina y 3 13 propia convertirse en 3bneg3ción en favor de los demás.
responsabilidad, por saber que, la tarea de redención que el
Este momento de amor nos ofrece la pausa de la re-
amor no lograse, el sufrimiento 13 impondría como terapéutica
Hexíón, con el fín de que se abran las puertas de1 31m3 deseosa
quirúrgica inalienable p3r313 renovación de cada paciente...
de “ayudar y se pueda participar de1 sufrimiento del 0.131 son
Aquí, en nuestro laboratorio de 3mor, apliquemos 13 te—
portadores 105 que se dejan hipnotizar por la locura del placer
r3pia del optimismo, de 13 bondad, usando el verbo que es—
y de 13 frívolid3d; los que cayeron indefensos en 13 pendiente
c13rece y consue13, 31 mismo tiempo haciendo que salgan de
de 13 negligencia; 105 que se 3git3ron en 135 113m3r3d35 del
nosotros 138 substancias sutí1es, como ácidos y alcaloides, bases y
odio; 105 que 3nestesiaron 13 conciencia aspirando 105 miasmas
sales reactivas del bien, para que, en los recipientes químicos del
mecanismo mediúmnico y en 13 pmáeta de la renovación de de 13 ambición desv3riad3; los que persiguen, devorados por
cada Espíritu, podamos conseguir, por lo menos, 13 paz y el des- el desasosiego, por sentirse inseguros y 3torment3dos interior—
pertar de los que yacen sublevados o adormecidos, todos ellos mente; los que desistieron de luchar, de forma que puedan
sacrificados por el desequilibrio personal, que cargan desde el erguirse de 3 poco del caos 31 cual creen haber sido irremisible-
ayer espiritu31y del que antes, no se habían resuelto 311ber3rse. mente arrojados, por falta de una mano amiga que se extienda
.:

80 81
vv|¡| …..…….— ….…..….,.

en dirección del p3nt3nu en el que se 3hmen. irgu1éñdolo; y 24

situándolos en el rebaño del l'35tor Divino.
En un momento de amor, jesús vino 3 13 '1'icrm, y pur
amor, padeció todas 133 circunstancias dolorosas de tiempo, de MOMENTO DE ORACIÓN
lugar, de raza. ..
Toda Su vida es un continuo momento de amor, ense—
ñ3ndo que, 5610 por el amor, el hombre será 531vo.

s de relevante importancia el momento en que nos

adiestr3mos en la oración.
Las actividades que nos sorprenden en el movimiento
de larga duración; 135 añíccíones que nos dominan en los cua-
dros interiores; las coyunturas de 10 inesperado 31 que somos
arrojados; 135 vicisitudes que emergen del pasado; 135 oscilacio-
nes de 13 emotivíd3d 113m3nd0n05 nuevamente al equilibrio;
las imposiciones pretéritas que resurgen como prueba y dolor,
raramente permiten que el hombre realice ejercicios de reno—
vación en ¿1 p3nor3rn3 de la oración.
Por ser educado casi siempre por métodos formalístas o
persiguiendo intereses inmediatos, e1 hombre, sólo conoce de
13 oración 13 repetición mnemote'cnía,(”) sin la integración del
sentido espiritual que fluye de 135 p313br3s, 3 través de cuya
identificación podría absorber vitalidad renov3d0r3 y fuerza
beneficiosa para evadirse de 135 ce1d3s de la desesperación o
531ír de los abismos de la rebeldía en que inadvertid3mente cae
con frecuencia.
Considerando 313 oración el medicamento para 13 hora
de urgencia, y no como e1 estado que deberá ser constante
norma de vida, cuando él recurre 3135 fuentes in3g0t3b1es, no
tiene paciencia para absorber la linfa.

82 85
mentar el verdadero 1enitivo que la comunión propicia 31 Es-
píritu que ora.
Por eso mismo, en 135 horas expresamente reservadas 31
menester de la oración, no nos o1videmos de sumergirnos en
las fuentes sublimes del intercambio, como alguien que pene—
tr35e en e1 océano profundo en busca de perlas raras que 5610
se encuentran bajo 135 aguas profundas y que, pese 3 135 cons-
tricciones de 13s corrientes marinas, 3 medida que se sumerge,
siente el impu1so poderoso de descender más 31 fondo para
encontrar e1 tesoro que 10 libert3rá de las posiciones circuns—
tanciales de la miseria mezquina...
Sumergido en el océano de 13 oración, los cambios brus—
cos de 135 corrientes mentales, muchas veces, no permiten que
el ser penetre, cada vez más, hasta encontrar la renovación
trascendente que 10 h3bilit3tá 3 liberarse de toda 13 miseria
emocional y de todos los disturbios espiritu31es. No obstante,
allí encontrará preservado el valioso tesoro de la paz que lo
hará feliz por todo y para siempre.
Por estas y otras razones, el momento de 13 oración-
comunión con el Señor, es de relevante significación para
nosotros.
Aprovechemos la oportunidad, dejándonos impregnar
por 13 luz difusa que proviene de 10 Alto, serenando y 3p3ci—
gu3ndo nuestro mundo interior.
(*) Mnemotécnia: Arte de aumentar el alcance de 13 memoria (Nota del Traductor)
84
25
DESOBSESIÓN Y CARIDAD
os encontramos aquí, en el ministerio desobsesivo.
Por 10 tanto, Hjemos la atención.
Nuestr313bor se destina 3 la práctica de 13 c3rid3d.
C3ríd3d que es la liberación para aquellos que están vin—
cu13dos 3 135 reminiscencias desdich3das de 13 p353d3 peregri—
nación carnal.
Caridad que es renovación de propósitos en e1 bien para
todos 3quel1os que se dejan fascín3r por el mensaje c1ariñc3dor
del Evangelio que 3hor31es llega.
Caridad que es bendición consolador3 para las lágrimas
y medicamento para 135 113g35 íntimas de sus 3Hicciones.
Caridad que es rectificación de1 p3nor3m3 mental de
13 Tierra, 31 disminuir1e la carga psíquica que fluye de 105 que
padecen en el Mundo Espiritual y que 105 hombres absorben
en un círculo vicioso, negativo y destructivo.
Caridad que es siembra de paz, que ofrece 3 los deses—
peranzados un nuevo Horecer de alegría, como si 13 tierra del
sentimiento se abríese 31 verdor y 313 gracia de 13 Divina Mi—
sericordia, c3p3citándose p3r3 buenos frutos.
En cualquier circunstancia, bajo toda condición, 31 exa—
minar nuestro trabajo de socorro 3 105 desenc3rnados, 13 cari—
dad con relación 3 ellos es caridad también para nosotros.
85
 26

VIDA Y MUERTE

3 obstinada insistencia negativa de los conceptos huma—

nos, en tomo 3 135 legítimas realidades de 13 vida, hace
que se conserve la palabra “muerte" como la expresión
capaz de traducir e1 3niqui13miento de1 ser, en 13 et3p3 poste-
rior 3 la descomposición orgánica.
Sin embargo, 3 decir verdad, 13 desencarn3cíón no pue-
de ser conceptuad3 de ninguna forma como el fm de 13 vida.
Del lado de acápulu13n seres que se encuentran felices ()
desdichados, en regiones compatibles con su estado mental, en
las cuales 13 vida se les maniñcst3 conforme con 10 que traen
de 13 jornada fisiológica, en 13 cual ediñcaron propósitos y rea-
lizaciones, ñj3ndo íde31es, plasm3ndo objetivos, con los que se
enfrentan después del traspaso orgánico.
La pérdida del envoltorio c3rn31 no 105 santif1có, no
105 perjudicó, no los destruyó. Simplemente, 105 situó en 13
dimensión en que cada cual pref1rió estar, manteniendo los
hábitos de placer o de renuncia con 105 que se favorecieron,
mediante 135 continuas realiz3ciones que vitalízaron por el
pensamiento.
Se multiplican, pob13ciones de dolores, los paisajes de
sombr3s y 135 regiones de angustias, como también acontecen
105 panoramas de bendiciones y los paneles de luz, sustentados
por 105 valores personales íntr3nsferib1es, que identifican 3105
viajeros recién 11eg3dos de 13 Tierra. ..
No obstante, existe, si 351 10 dese3mos, una etapa espi-
ritual que puede ser tenida, transitoriamente, como un estado
de muerte: es el de 13 conciencia ceg3d3 3 la verdad, 3n3temati—
zada por 105 remordimientos infelices y por los arrepentimien—
tos tardíos; el de la razón vencida por la rebeldía contum3z
y por (31 tóxico del odio di13t3d3mente conservado; el de la
inteligencia dilapid3d3 en la inutilidad y en el comercio del
placer fugaz. ..
Para t31es Espíritus h3y un prolongado estado de muerte,
porque 13 pérdida del rumbo interior, los 131123 3 un laberin-
to donde no están frente 3 frente con 13 luz ni encuentran 13
esperanza, terminando por 3nestesiar 105 centros del discerni—
miento por largo tiempo.
Y no es por otra razón, conforme se refiere el Maestro,
que Dios no es Señor de 105 muertos, pero sí, de los vivos.
Liberémonos de las vendas que impiden la visión espiri—
tu31 y de 105 vapores de 105 vicios que 3nestesi3n, con el fm de
que 13 conciencia libre nos ofrezca vida y siempre vida abun—
dante.
27
SOLIDARIDAD ACTIVA
3 labor fr3tern31 de la solidaridad, relacionada con el
prójimo que sufre, es uno de los más beneñciosos in—
tentos que el hombre debe imponerse, con el objeto de
proporcionar 13 fe1icid3d 3 todos.
El agua estancada, cuando es recibid3 por cuidadosa
plantación, se transforma en paisaje Horído.
La tierra sedient3, cuando es irrig3d3 y 3bon3d3 con in—
sistencía, se convierte en huert3 de bendiciones.
Las pasiones infelices, necesariamente dren3d35, ofrecen
vigor y entusiasmo para la elevación del hombre.
El temperamento fuerte, continuamente tr3b3j3do, se
transforma en factor digniñc3nte para el éxito, en los cometi-
dos de elevación.
La piedra bruta, debidamente t3113d3, libera 3 13 forma
que dormía en su interior.
El diamante, carbón inmundo extraído de 13 entrañas
de 13 tierra, técnicamente 13pid3do, despliega facetas que ruti—
13n 313 claridad de la luz.
Toda 1313bor que desarrollemos, con el objeto de mate—
ri31izar13 felicidad de nuestro hermano, puede ser comparada
3 13 estrella que colocamos en el cielo nublado de nuestras
almas, 3 En de que haya luz en nuestro mundo interior.
89
lutm'mm/¡z'o ]V1wlimnniw ___________________________________________________________
La solidaridad es el paso inici31.
Por 10 mismo, el bien no se detiene, exclusivamente,
como una expresión de virtud, pero es semejante 31 aire poco
denso y bueno que v1t31113 3 quien lo 31m3cen3 y utiliza.
Como el hombre no está destinado 3 las tinieblas ni 3
13 desdicha pero sí 3131uz y 3 13 fe1ieid3d, el sufrimiento no ¡es
una programación divina, por el contrario, es una adquisicion
humana, que le compite discernir para encontrar; escoger p3r3
elegir, lo que sea mejor para su beneñcio y el de 13 comumd3d
donde fue colocado p3r3 progresar y redimirse.
Quier3 Dios que 13 so1id3rid3d, pueda penetrar rápida-
mente, en e1 corazón de todos, ya que es una de 135 más eñ-
c3ces maneras de 11ev3r 31 hombre a 13 práctica de 13 c3rid3d
1egítim3, 3que113 3 13 cu31 se reñere el apóstol Pablo, que ¡en
última instancia, es el amor en su más pujante m3nifest3c1o
n.
90
28
PATRÓN VIBRATORIO
orque se penetran recíprocamente los mundos corporal
y espiritual, estudiando el fenómeno mediúmnico, no
podemos dejar de considerar 13 sintonía perfecta, que es
factor preponderante para el intercambio espiritual.
Crear un clima vibratorio-p3trón que pued3 facultar un
perfecto filtro mediúmnico — es ese el cometido que se debe
imponer el sensitivo, mediante 13 sens3t3 y cotidiana conducta
moral y mental, que le propici3rá condiciones sin 13s cuales el
intento de orden espírit3 e1evado no se consum3rá.
Siendo 13 mente una est3ción emisora y receptora de ac-
ción constante, en tomo 313 cu31 vibr3n otras mentes, trans—
mitiendo y recibiendo sin solución de continuidad, de red for—
ma que, 31 ser conseguidas 135 3ñnid3des de onda, consciente ()
inconscientemente, se producen 105 fenómenos p3r3psíquicos.
En ese c3pítu10 solamente 3contecen105 fenómenos me—
diúmnicos, cuando los centros receptores son localizados por
105 centros emisores enc3rn3dos o desenc3rn3dos.
Equivale decir que el patrón vibratorio que el médium
31c3nce, es de relevante importancia en el intercambio espi-
ritual.
Como es imprescindib1e 13 presenci3 del Espíritu, sin el
cual no h3brá fenómeno mediúmnico, también 13 de1 instru—
91
mento es igualmente necesaria p3r3 que 3 través de él resulte
13 comuníc3cióh.
Por 10 tanto, es conveniente que estemos predispuestos
para conseguir el tono vibratorio de naturaleza ideal, 3 En
de poder ascender en dirección de las emisiones más sutiles,
conectando con 135 Esferas más Altas de 13 Vida; como, tam-
bién, descender, sin abandonar la faja del equilibrio, para sín-
toníz3r con 135 mentes 3t0rment3d35 de esferas más densas,
donde 135 ond3s están sobrecarg3das de estática, producida
por 135 íntimas dístonías(“) de orden mor31-espiritu31 de 105
comunicantes.
Con este trabajo de toma de conciencia de deberes y
realizaciones, lograremos des1ig3rnos de la tarea socorrista 3
105 hermanos sufridores, 5111 que conservemos 105 residuos que
constituyen cargas deletéreas en los engranajes sutiles del me—
c3nismo mediúmníco.
Habitu31mente, por un proceso de sintonía indirecta ()
inconsciente, son absorbidos tóxicos que se incorporan al me-
tabolismo orgánico y psíquico, produciendo diversas distoní35
emocionales y algunas enfermedades orgánicas.
Produzc3mos condiciones interiores capaces de dar un
promedio de equivalencia vibratoria patrón para que nuestra
labor, bajo el contro1 del Cristo, pueda oscilar en la faja de
registro, elevánd013 o descendiénd013 con seguridad, sin los
riesgos de 135 perturbaciones que sobrevienen del irregular
ejercicio de 13 mediumnid3d.
(*) Distonía: .A1teración del tono Esiológico (Nota del Traductor)
92
29
TAREA DEL BIEN INCESANTE
3 tarea del bien urge, esperando para ser debidamente
realizada.
A pesar de 135 sendas de espinas que amenazan la pro—
ducción de la esperanza, es necesario actuar en favor de un
mundo mejor, sin desaliento.
Es impostergab1e13 ejecución de nuestra labor en 10 que
respecta 3 los compromisos superiores que asumimos antes de
la cuna.
E1 Cristo, que aún hoy es el Modelo y Guía de nuestras
aspiraciones, no se detuvo frente 313 situación corrosiv3 de los
fariseos y saduceos que 10 sitiab3n con celadas mortales; no
temió 31 contagio de las ulcer3ciones morales de una dama que
íncurrier3 en el adulterio, de una mujer 3pesadumbr3d3 por 13
corrupción, de usureros inescrupulosos, de pérf1dos negocian-
tes de la fe. ..
Tampoco se apartó de 13 convivencia de los ladrones y
de la gente de carácter dudoso.
Igualmente, no reprendió 3 los que eran sorprendidos
por los errores obstinados, cayendo con frecuencia.
Muy por el contrario, socorríó 3 todos, sin distinción,
ofreciéndoles oportunidades de reparación, no obstante, 3vi—
93
sándolos de no volver al crimen, 3 fin de que no les ocurriesen
cosas peores.
E13gricu1tor, 3gr3ci3do por el suelo fértil, no tiene otro
trabajo sino e1 de cavar 13 tierra, depositar allí las semillas y
proteger las plantas en estado latente que deben nacer de 135
circunstancias adversas. Sin embargo, e1 que recibe un suelo
estéril, pedregoso, después de exhaustiva tarea, al conseguir
cosechar 13s primeras flores y frutos del tr3b3jo, su júbilo es
mucho mayor y es 3mp1iamente más fe1iz, 31 hacer una revi—
sión del trabajo que ahora está transformado en bendiciones
de productividad. Así también ocurre con nosotros, al dar
cumplimiento 3 las tareas superiores, 3 pesar de la abundante
mies de angustia, desesperación y rebeldía 3 10 que muchos
se 3p3rt3n con relación 3 135 disposiciones del Evangelio res—
taur3do.
Por 10 mismo, es urgente el aprovechamiento de 13
oportunidad, para que el compromiso asumido ante 13 Con-
ciencia Universal se establezca, definitivamente, en nosotros,
y con relación 3 nuestro prójimo, simboliz3ndo 3 13 Huma-
nidad entera.
Por 10 tanto, dediquémonos, fervientes y sin pretensio-
nes, 3 la acción de1 bien, y el Señor hará lo que 110 1103 sea
posible conseguir, como Obrero Superior que es de 13 vida
actuante.
94
30
INSTRUMENTO MEDÍÚMN1CO
or medio del instrumento mediúmnico, puesto 31 ser—
vicio de Jesús, se trasladan los recursos del Mundo Es-
piritual en dirección 3 la Tierra y se dirigen, desde la
Tierra angustiada, las reclamaciones con que el Señor escucha
los do1ores del mundo, providenciando las necesidades de los
corazones 3turdidos.
Por el instrumento medíúmnico se exteriorizan los do-
lores más amargos de los que fueron sorprendidos por 13 des—
enc3rn3eión, por medio de accidentes o en desventuras,
y se
agitan en 135 aguas turbias y 3Hictivas del remordimiento, sor—
biendo por ese medio, el 331ud3b1e consuelo para el despertar
espiritual.
Por 61 instrumento medíúmnico fluyen, de 135 Esfer3s
de 13 Err3ticid3d Inferior 105 c3ud31es de lágrimas y angustias,
recibiendo de 13 palabra generosa del Evangelio e1 1enitivo que
3rr3nc3 las ulcer3ciones del alma, las expresiones desdich3d35
y 3ngusti3ntes con que se revisten los padecimientos de 105 que
prefirieron 13 ignorancia y el desequi1ibrio, mientras estaban
en el cuerpo.
Por el instrumento mediúmnico - transmisor del Mun—
do de la Verdad en dirección 3 13 vida humana — p353n 135
95
informaciones poderosas y las narrativas desoladoras deriv3d3s
de la experiencia individual, intransferible, de 10 que se hacen 31
objeto los que se 3cerc3n 3 13 esperanza y 31 servicio inmort31
para el intercambio edif1c3nte. SINTON1AY EQUILIBRIO
Por el instrumento mediúmníco hablan las voces de 13
necesid3d espiritual, se comunican 105 hombres con sus ante—
pasados, restableciendo los 13205 de 13 alegría, los medios de
toma de conciencia de1 deber y de despert3res recíprocos, con
135 que se preparan 138 bases para el “reino de Dios” en 13 Tie—
rra angustiada de estos días.
Por el instrumento mediúmnico, con anterioridad 3 que
alguien parta del domicilio c3r1131, prevé el paisaje de sombras
3 3ctivid3d que nos reúne, exige 13 sintonía que nos
o de luz que 10 3gu3rd3 consonante con el trayecto que realice,
f3cu1te penetrar mejor en 105 altos arcanos de 13 vida.
y desde entonces puede sembrar e15ue10 del porvenir, 135 espe—
Esta sintonía no puede ser improvisada, porque es
r3nzas () 135 lágrimas con 133 que se complacerá en 13 cosecha el
resultado natural de un entrenamiento y de una conducta
que más tarde 10 sorprenderá. que
ee exteriorizan 3 través de una actitud mental que propi
Por el instrumento mediúmnico se mantiene una co— cia el
intercambio con los Espíritus.
nexión eficaz, establecida mediante el pensamiento bien con—
Por lo mismo, nuestra labor se caracteriza por el
ducido y la oración plenamente sintonizad3 con 13 cu31 los esfuer—
zo emprendido en 13 re31ización de 105 servicios de
hombres hablan 3 13 Verdad y 13 Verdad penetr3 en sus oídos. enfermería,
sin tener la presunción de cambiar la estructura del comp
V310riz3r, respetar por 13 unción interior y vivir ¡31 apren- orta—
miento de los que padecen y son traídos hasta nosot
dizaje asimilado por el instrumento mediúmnico, en el 53— ros.
Recursos de emergencia son aplicados 3 través de nues-
1ud3b1e intercambio con 105 que sufren, como, 3 través de 13
tra comprensión y de nuestro amor por sus dolores.
bendit3 cooperación de 105 que se sublim3ron, es un deber que
No usemos la palabra indiferente, repetida con mono
e1 espirit3 consciente no puede postergar bajo ningún pretex— -
tonía, sin 13 vibración de quien participa de la trama
to, sin eng3ñ3rse 3 sí mismo, sepult3ndo en 13 indiferencia los del pro—
blema ni la exposición dilatada de informaciones que
talentos sublimes con los que fue f3vorecido, para 13 preserva- la mente
3turdid3 no tiene capacidad de registrar.
ción y multiplicación de 105 bienes de 13 vida en la construc—
Procuremos, t3nt0 médiums de incorporación
ción de 13 Vida Nueva. como
adoctrinadores, compenetr3rnos del espíritu de carid
ad y
nuestro cometido será fácil.
P1d3mos 3 jesus que nos conduzca, ínspirándonos.
 32
EDUCACIÓN DE LA
MEDIUMNIDAD

3 tierra surcada por e1 arado, se predispone 3 recibir 3 13

semilla generosa que es candidata 3 13 germinación.
La fuente sacudida por el recipiente gentil, amplía su
capacidad p3r3 atender en derredor.
El trigo triturado, se transforma en pan que socorre el
hambre en su entorno.
Por todas partes el esca1pelo del sufrimiento penetra en
13 esencia de 13 vida para poder extraer más vida.
Educar, en su sentido más profundo, es “arrancar de
adentro", como diciendo que e1 conocimiento yace en 13 inti—
midad del ser, esper3ndo 13 metodología que 10 tr3erá 313 luz.
Así también ocurre en el campo de nuestras actividades
espiritu31es.
Es indispensable que el arado de 13 oración remuev3 e1
revestimiento exterior del hombre para que se abra, receptiva,
13 vida íntima vibrante.
Se hace imperioso que e1 modesto manantial de 105 sen—
timientos nobles, sacudido por 13 necesidad de los hambrientos
y sedientos de amor, produzca más, tanto como e1 testimonio
en la acción transforme 105 imtz'ntas agresivo; en doci1id3d y
ternura como si fuesen pan de misericordia.

99
 No nos encontramos en el campo mediúmmco
por 303—
dla, deberes
33
30; es el resultado de compromisos con 13 retaguar
con 61 presente y tareas para el futuro. ..
E1 sufridor que nos 1leg3 atormentado, es nues
tra opor—
10 que de 6113.
PREPARACIÓN
tunidad de contribuir, retribuyendo 3 13 vida
“ . ,
recibimos antes.
dur13, es
E1Espíritu amigo que nos trae13lecclon de sab1
.
13 invitación para 61 avance de segundad.
y extralga—
Así, busquemos nuestra actividad educ3t1va
part¡cu13r, y de
mos del interior de cada uno de nosotros en
me, esperando el
todos en general, 13 gema del amor que duer
.
sol que le manifestará 13 bendición de 13 clar1dad 1 labrador cuidadoso prep3r313 tierr3, escoge 13 sem1113,
con el objeto de tener una cosecha feliz.
El escu1tor sabio planifica la obra, selecciona el material
y se lanza, con arrojo, 3 13 empresa que espera concluir con
éxito.
El constructor escoge los materiales después de tr3zar el
plan de 13 obra 3 realizar y dedicado integralmente 3 13 13b0r,
espera el momento de concluirla.
En nuestras actividades socorristas el mecanismo no es
diferente.
Es imprescindible crear condiciones favorables en el ser—
vicio que emprendemos, de forma que podamos esperar 105
resu1t3dos eficaces como consecuencia del esfuerzo.
La improvisación es responsable por muchos daños.
La falta de buenos hábitos demuestra extremada negli-
gencia.
Por lo tanto, es indispensable, que antes de nuestras la—
bores mediúmnicas, a semejanza del labrador, del escultor y
del constructor, escoj3mos e1 material que vamos a emplear
en el campo íntimo, creando las condiciones para 61 servicio y
entregándonos 313 realización, con e1 fin de poder esperar los
resultados beneñciosos en 13 tarea.

100 ]…
 34
S€I'1t€.
. . de ¡3505 Tr 3—
, emonos 31 equ1po
Así reñexion3ndo, 1ntegr . m, y 3 cama e-
b3j3dores 3bneg3dos y Pro gra mad ore s del Bu FIJACIÓN MENTAL EN EL BIEN
de lograr.
mos las metas que nos correspon

isociemos 13 atención de la generalidad de 105 pensa—

mientos, 31 centr31izar la idea en el objetivo al cual
nos proponemos: atender 3 los hermanos dcsenc3r-
nados que se convirtieron en víctimas de sí mismos 3 través de
los deslices, la delincuencia y las alucinaciones.
C01oquemos, en nosotros, la problemática que 105 3f1ige,
y en la condición de cop3rtícipes de su agonía, suministrémos—
le el recurso que pueda suaviz3r el prob1€m3 3Hictivo, en 13
misma dosis que nos gustaría recibir, sí por ventura, fuésemos
nosotros el que mendiga 31 llegar 3 las puertas de 13 medium—
nidad,
El hábito saludable de fijar 13 mente en una idea que
se conserv3 por la concentración, produce un 3utom3tismo
que favorece el resultado de nuestras labores de edificación
del Bien'
De este modo, concentrándonos en las metas 3 alcanzar,
conñemos en 105 resultados positivos.
 35

TECNICA DE
ADOCTRINAMIENTO

3 pob13cíón de 13 Err3ticídad inferior es poco diferente

de la población terrestre.
Emigrantes de estas regiones, que son todos 105 hom—
bres, llevan, cuando se adentran en la materia, los sentimien—
tos que les eran habituales. Partiendo, 3 13 hora del retorno,
conservan las tendencias, especialmente aquellas de las cuales
no se lograron 1iber3r.
Tumu1to, perturbación, pasiones desenfrenadas, agre-
siones y violencia, desvaríos de diversas naturalezas, caracteri—
zan 31 mundo agitado de las cercanías terrenales.
Dia1og3r con esos compañeros que piden espacio, 3 tra—
vés de 13 mediumnidad, en propuestas esc13reccdoras, es el
arte de comprender, psic01ógicamente, el dolor de los enfer—
mos que ignoran la enfermedad en 13 cual se debaten.
No será mediante los discursos de e10cuencia form31,
ni 3 través de ridículos sentimentalismos inoper3ntes, pero sí,
haciendo uso de la palabra oportuna y concisa semejante 3 un
bisturí, que opere con rapidez, es que podremos preparar el
campo p3r3 una terapia de largo curso.
No tengamos la pretensión de erradicar, de esta manera,
en un breve espacio de tiempo, los fenómenos que se detienen

105
arraigados en 13 personalidad delincuente de los comunicantes
en sufrimiento.
36
Debemos esperar 13 oportunidad de poder indicarles el
rumbo, despertándolos hacía una visión más alta y optimista
de 13 vida, por medio de cuyos recursos, los que, en verdad,
PLANIFICACIÓN SOCORRISTA
estén realmente interesados por el propio progreso, tomarán 13
directriz y m3rch3r3n h3cia e1 futuro de la eternidad.

3 idea sana en cualquier iniciativa, es el paso que prece—

de 3 la realización.
El éxito de cualquier intento tiene inicio en 13 adapta—
ción ment31 que forja los instrumentos para la operación.
En nuestra labor, realizar la inmersión en 61 mundo in—
terior 3 través de la concentración y13 oración, son factores im—
prescindibles 3 13 concepción de los objetivos y al mecanismo
de la obtención de ellos.
Para que logremos un ministerio actuante, se hace impe—
riosa 13 adaptación mental 313ide3 del bien, para que se cons—
tituya en el móvil maestro de los objetivos, con 61 fm de que
podamos ayudar mejor 3 nuestros hermanos en sufrimiento.
Ideando el dolor que se acerca 3 nosotros y plasm3ndo
los recursos de atención, ya nos encontraremos en la etapa de
concentración que permite 61 intercambio con 133 Esferas Es—
pirituales.
Motivados por 13 mente que actúa, por 13 voluntad que
realiza y por el instrumento que se somete, dcdiquémonos 313
caridad mediúmníc3 con la disposición del 13br3dor que pla—
nifica la siembra, sueña con su desarrollo y anhela 13 hora de
la cosecha.
 37

IRYVENIR

5 muy significativo el número de viajantes que 1leg3n 3

la Tierra, marcados por 13 ansiedad y la desesperación,
intentando, en la inmersión c3rr131, e1 01vido de mu-
chas de 135 responsabilidades conflictivas, así como, 131ibertad
reparadora para ascender en dirección de 13 Gran Luz. Sin
embargo, el retorno 3 13 Patria Espiritual es un hecho, que in—
variablemente se realiza en condiciones 13mentables, cuando 61
fracaso y 13 frustración inst313n 13 máscara de 13 desesperación
en las almas que se dan cuenta de la jornada perdida o compli—
cada por Falta de prudencia y precipít3ción. ..
Considerado así, desde e1 puerto de partida 31 puerto
de llegada, el dolor se presenta en 131et3ní3 de los que viajan
ansiosos y de 105 que retornan 3brum3dos.
En este ir y venir, el Señor de 13 Vida propicia 13 opor—
tunidad de la mediumnidad consoladora, para servir de barco
que proporcione 3 105 viajantes de1 futuro, un adiestramiento
de lucidez y a los náufragos de1 pasado un despertar 3131ucidez.
Por 10 tanto, es de vit31 importancia, en el compromiso
de 13 vid3 plena, 13 colaboración, por medio de 13 medíumni-
dad socorrista, 3 105 que padecen, instalados en medio de 105
que sufren y parten, así como, de 105 que retoman, sufriendo.

109
 De esta manera, se les hará propicia la lucidez que puedg 38
disminuir la amargura y 13 añicción de 105 viajantes de partida
y de llegada.
Dándonos cuenta de 13 gravedad de nuestro ministe— CIRUGÍA MEDIÚMNICA
rio, debemos empeñamos por realizarlo con dedicación y
humildad.

odo acto quirúrgico es un intento de grave riesgo en 13

organización somátic3 de 13 criatura humana.
Todo intento de orden mediúmnico se reviste de un
alto significado en la organización psicosomática de1 mé—
dium.
Para la labor, en el campo de 13 terapia del cuerpo, la
cirugía impone prep3r3tivos indispensab1es, tales como: un
equipo hábil y medicación especial aplicada con miras 3 los
reactivos orgánicos.
Para la actividad 3 13 cual nos dedicamos, en el campo
de 135 incursiones espirituales entre los que sufren, es impres—
cindíble una preparación del equipo, con e1 fín de conseguir,
del lado de nuestras realizaciones, actuar con 13 seguridad 'm—
dispensable para el éxito de la empresa.
Ninguna labor de esa naturaleza puede ser hecha con un
obrero aislado. Un individuo perfecto sería una excrecencia en
el actual contexto de nuestra historia.
Aquél que 3 sí mismo se mantiene en pIenitud, 31513d0,
sin duda padece de una alienación desconocida.
Vivimos en sociedad por el mandato de la evolución,
cargando nuestras experiencias con 13 ayuda del aprendizaje 3
través del dolor y (161 amor.

111
 Reunímos una cantidad tal de títulos que nos dan cre-
dencia1es para la adquisición de 13 paz, pero que, no obstante,
39
solamente será 1ogr3d3 cuando nos sea posible alcanzar 3 105
que están en la retaguardia.
He ahí por qué, todos somos importantes en nuestro
IMPROVISACIÓN
trabajo. ' INJUSTIFICABLE
El éxito de un equipo depende, también, de 135 piezas de
aparente insigniñc3ncia que 10 componen.
La sensibilidad de una célula fotoeléctric3 depende de la
estructura del material con que fue elaborada.
Así, también, es nuestro trabajo mediúmnico. Por 10
que es necesario que tomemos conciencia de 13 gravedad de 135
] trabajo ejecutado con los medios de 13 improvisación,
labores en pauta, y de esta forma, nos apliquemos con respeto
r3r3mente proporciona resultados fñcientes.
y dedicación 3 dar cumplimiento de 133 tareas.
La concentración para 431 ministerio de1 ejercicio me—
diúmnico impone, inevitablemente, condiciones favorables,
para que se revista de la profundidad y equilibrio exigibles.
La mente, en su poliva1encia de ideas, no se puede fijar
de improviso en un pensamiento, creando una red de Hj3ción
en torno del propio ref1ejo.
He ahí por que, 13 falta de hábito de 13 concentración en
ideas positiv3s, hace que durante las labores de 13 mediumni—
dad digniñc3nte, 3c0ntezc3n varias incursiones en el sueño, en
e1 desvío mental, en la perturbación y en el desinterés, circuñs»
tancias éstas que dificultan la tarea principal.
Creemos condiciones, mediante hábitos de concentra—
ción, p3r3 que en el momento reservado 3 13 comunicación
espiritual, puedan los compañeros contribuir con armonía, en
13 13bor de los Bienhechores Desenc3rn3dos, cooperando, al
mismo tiempo, con los médiums que carecen de 13 ayuda de
mentes bien dirigidas.
Apliquemos, en intentos que se repitan, nuestra concen—
tración, en favor del trabajo de la noche.

113
 40

SILENCIO PSIQU1CO

ijémonos en los objetivos superiores de nuestra tarea, 3

semejanza de los que se sumergen en las regiones pro—
fundas de las aguas, con la mente concentrada en e1
objetivo 3 alcanzar.
Aislémonos de los ruidos y preocupaciones habituales,
p3r3 poder vincu13rnos mejor con aquellos que deben recibir 13
atención espiritual que les está reservada en esta oportunidad…
A1 mantenernos capacitados, tendremos la acústica para
sus voces y percibiremos con más eficiencia su estado interior.
Cu31quier intente en el área de 13 mcdiumnidad aplica—
da al bien, sólo se hace posible cuando el hombre aprende 3
separarse de las inquietudes exteriores, sincronizando la mente
con 10 que busca. Las excepciones son, 3 este respecto, 5013—
mente para 105 estados agresivos de 13 obsesión intempestiv3,
en los cuales 61 fenómeno ocurre 3 través de 13 violencia.
 41

EL ARTE DE AMAR

1 arte de ayudar es un tesoro que c3d3 ser conduce en 10

íntimo del corazón.
Se presenta como tendencia de servicio en 61 cumpli—
miento del deber, en la ejecución de una tarea, en el desdob13-
miento de una acción.
Recibiendo remuneración, ganando e1 sa13rio digniñ—
cante, el obrero de conciencia recta es un servidor.
Ampli3ndo 13 connotación del bien, (51 logra transfor—
mar 13 hora del justo reposo en un ofrecimiento divino, que
brinda 3 favor de 105 que aún no se perc3t3ron de 13 re31id3d
de 13 vida espiritu31.
Este es el servicio de 13 ñ13ntropía.
A1 3d3pt3rse 3 13 situación fí13ntrópic3, se le desarr0113
e1 sentimiento de amor y cuando se orienta 31 servicio con
53críñcio, 31c3nza la posición de caridad.
Por 10 tanto, 13 caridad es e1 servicio de1 bien en nombre
de1 amor, convertido en acción.
Eso es 10 que realizamos en el silencio de nuestras me—
ditaciones, en 13 tarea del socorro mediúmnico, 3 través del
auxilio 3 los que sufren, para que nos beneñciemos en el arte

117
de servir, en e1ejercicio de conquistar el pan, en 13 acci
ón de 13 42
ñ13ntropí3, en el ministerio de 13 caridad. _
los que
De est3 forma, usemos 105 pequeños mmutos de
disponemos, en este trabajo de t1'3n5f01m3ción
de 105 actos PUERTA DE ESPERANZA
.
hasta la plena integración en 13 concienc13 del deber

m3ginemos un laberinto de gigantescas proporciones,

donde la luz no bril1e de esperanza ni el camino lleve 31
mundo exterior.
Consideremos una gran cantidad de 3f1igidos deam-
bu13ndo de un lado hacia otro, recorriendo 135 5311d35 falsas,
tropezando y 3trope11ándose, convirtiendo el ambiente en un
p3ndemónium en el cual predomin3 e1 horror y donde, re—
pentinamente, se abriese un pasadizo seguro para 13 evasión
señalando un lugar de paz, que invita 3 seguir hacia adelante.
Es posible poder imaginar el significado de 13 bendi-
ción, e1 estruendo de felicidad y ansia de fuga en aquellos que
se consideraban perdidos. ..
La mediumnidad con Jesús es, de ese modo, una puerta
de esperanza en el laberinto de las 3Hicciones, invitando al
desenc3rnado para que se ev3d3 de 13 situación que sufre, y
pueda reposar un poco, 31ej3do de las memorias constrictivas
y amargas.
Sin embargo, para que esta puerta se transforme en un
vehículo de seguridad y liberación, es necesario que e1 mé-
dium, investido del mandato, progrcse interiormente, traba-
jando y ejercitándose en el bien y sobre todo moralizándose,

119
118
porque 3 través de sus recursos concederá caminos más am— 43
plios 3 todos aquellos que lo busquen, en nombre del socorro
y de 13 piedad fraternal.
En nuestra tentativ3 habitual, estemos siempre abriendo CLARIDAD ÍNT1MA
el corazón 31 amor y tr3nsformándonos en puertas libertado—
r35, para la renovación íntim3 de los desengañ3dos.

or muy fatigosa que se presente la tarea del deber, el

cristiano decidido encuentra renovación y entusiasmo
en 13 realización 3 13 que se propone.
Es comprensible que en el trabajo se manifiesten el has—
tío, el desagrado, que determinan los momentos de depresión,
de tristeza o desencanto. No obstante, porque nos encontra—
mos trabajando 13 gleb3 de los corazones, no tenemos que es—
perar un campo de bendiciones y3 cultivadas.
Para 105 obreros de 13 solidaridad, el deber fraternal tie-
ne carácter de urgencia en nuestras realizaciones.
Cubiertos por los pensamientos ediñc3ntes, tr3nsñr3mos
hacía 13 esfera del Espíritu Inmort31 nuestras aspiraciones.
Y considerando 3 los que se equivocaron en 13 marcha,
cayendo en los ásperos caminos, ofrezcámosle el mendrugo
de pan, mediante el intercambio de iluminación; la gota de
agua, a través de 13 p313br3 esc13recedora; la bella oración que
se les presentará como una lámpara encendida en la curva del
camino, 113mándolos 31 refugio.
Con este esfuerzo, lograremos la propia paz, la claridad
íntima, la renovación personal.

120
 44

BENDICION ES DE LA
ORACION

odo el esfuerzo que podamos emplear p3r3 comulg31'

con jesús, es una meritoria realización que nos propor—
ciona paz. Esta situación, es propensa p3r3 desarro113r
los v31ores que yacen im13tos dentro de nosotros.
El botón de 1053, besado por 13 luz 50131", se abre esp3r—
ciendo perfumes.
El pantano fermentándose en la propia miseria, bajo 135
caricias de 13 luz, se renueva, 1iber3ndose poco 3 poco, de 135
deplor3b1es condiciones.
El corazón humano, cuando es visitado por 13 sublime
luz del Cie10, extiende sus fronteras de 3mor y abriga 3 una
mu1titud de angustiados.
Or3ndo, el Cristo le hablaba 31 Padre. En el intervalo de
13 oración, escuchaba 3 Dios.
Or3ndo fue preso en una cruz. En silenciosa oración, se
despidió de los hombres para vo1ver más tarde.
Entonces, oremos, ínf3tig3b1cmente, y no seremos sor—
prendidos por 13 fría1d3d de 135 luchas insensibles.
Oremos, y el ardor de las pasiones no nos 3niqui13rá.
Or3ndo, ofreceremos una oportunid3d 3 nuestros
hermanos que están en 135 tinieblas, para que se impregnen
de 11.12.
 Or3ndo, les daremos el pan de la esperanza y el rocío
refrescante de 13 paz, al ejecutar nuestro deber puro y sencil1o,
45
en el ministerio del auxilio fraternal.
Mediante la oración, el cristiano decidido se encuentra ENFERMERÍA ESPIRITUAL
en permanente actitud de donación—recepción, pudiendo reco-
ger 133 bendiciones que se multiplican durante el intercambio
con las centrales poderosas de 13 Vida Mayor, mientras era.

námonos, mediante una fijación ideal por 13 cual po—

damos abandonar y superar 105 problemas que nos
3f1ígen, sintonizando con la bendición del servicio…
Invitados como enfermeros de 13 misericordia junto 3105
que sufren, comprendamos la obligación del auxilio continuo
3 través de la oración, por el pensamiento edificado, mediante
13 compasión y 13 solidaridad.
Nuestros hermanos 3Higidos que pu1u13n en 13 Err3ticí—
dad, necesitan más de amor y misericordia que de cu3lquier
otr3 donación verb31, 13 cual no les invade e1 ser interior ni 105
1iber3 del sufrimiento.
Así, nuestra Enfermería espiritual debe suministrar,
bond3dosamente, la compasión y 13 caridad, y cuanto mayor
sea 13 rebeldía, mayor será la misericordia; cuanto más sea 13
dureza, más piedad se 16 proporcionará y ante la negativa fe-
roz, se utilizará la constancia de la caridad. ..
Y sabiendo que el resultado del trabajo pertenece siem—
pre al Señor, entreguémonos en Sus manos.
 46

REDENCIÓN EN NOSOTROS
M18MOS

1 perseguidor de hoy será, natur31mente, el necesitado

de1 mañana, rogando comprensión y ayuda.
El sicario despiadado de ahora renacerá después, en la
condición de víctima 3 13 espera de misericordia y simpatía.
Aquel que crea díñcu1t3d e impedimento cuando esta—
mos en 13 tarea de nuestra ascensión, posteriormente desperta-
rá enredado en 135 lianas de su propia ímprevisión, deshacien—
do los nudos de 13 irresponsabi1íd3d.
E1 antiguo crimin31 que se c0mp13ce en 13 práctica de1
error, no hui.rá de la conciencia al despertar, 311013 o más tar—
de, invit3ndolo 31 resarcimiento.
Es del Código Divino que todo aquel que perturba,
se perturba, todo aquel que perjudica, sólo 3 sí mismo se
perjudica.
Así considerando, recordemos siempre el impositivo
evangélico del perdón, concediéndolo hasta aquellos más obs—
tinados luchadores, enemigos de nuestra paz.
No fue por otra razón que el Maestro prescribió el per—
dón indistinto, ínñnít3mente, conforme el concepto de 135 se—
tenta veces siete. ..
 Todos 3que11os que nos 3f11gen, enfrentados desde el
punto de vista cristiano, se convierten en instrumentos de
prueba para nuestra mejoría íntima.
.
6.6
En función de ese procedimiento, utilicemos la pausa
que el intercambio espiritual nos propicia, 3 fin de poder
3yud3r 3 105 sufridores anónimos de 13 Erratícid3d; 105 perse-
guidores sistemáticos de1 Mundo Espiritual; 105 que se con—
virtieron en obsesores del prójimo, subyug3dos en sí mismos
por los equívocos cu1tivados en la idiosincrasia, en el orgu11o
herido o en la rebeldía desordenada. Son hermanos nuestros
que se debaten engañados. Aquellos que se detienen en el
eng3ño, participarán de la conciencia renovada y veriñc3rán
su error.
Sin embargo, vosotros, c13rif1cados por 13 luz meridí3—
113 de 13 inmorta1id3d triunfal, después de los despojos de
cenizas y lodo de 13 organización material, no dispondrán
de justificación o de fórmu13 para 13 evasión 3 13 responsabi-
lidad ante los errores que cometiesen, devolviendo mal por
mal, 3nimosid3d por 3nimosidad. ..
Rind3mos culto 3 Jesús, pero antes Lo deberemos vi—
vir; entusiasmados con el mensaje espiritist3, no obstante
escu1pie'ndolo en nuestro mundo interior, sin lo cu31, en la
condición de conscientes de la verdad, viviremos en 13 de—
mencia de eng3ñ3rnos con relación 31 tiempo, lugar y opor—
tunidad de redención.
47
TRABAJO CON JESUS
3 tarea por realizar no espera.
El tren de la oportunidad no espera.
El minuto precioso no se dilata.
Es menester valerse de 13 circunstancia v31i053, aprove-
chánd013, positivamente.
Ni más tarde ni después o mañana.
Pero sí, ahora, hoy, en este momento se impone que se
realice 10 que se debe producir.
Tampoco sirve exclamar: “y3 p3só”, “perdí la oportuni—
dad”, “fue ayer”.
Cuandº se desea recuperar la hora perdida, todo e1 es—
fuerzo realizado, 3 pesar de qUe 105 resultados sean razonables,
muy raramente se logra producir con el mismo éxito, conso—
nante 3 como sería en el instante propicio.
Por 10 tanto, es conveniente realizar con intensidad, mé—
todo y frecuencia, cada actividad 3 su tiempo, en el debido
lugar.
Mañana, posiblemente, será demasiado tarde.
Posteriormente, quizás, no habrá oportunidad.
Tal vez en el futuro, no se repetirá el tiempo oportuno.
Por 10 tanto ni 13 pri53 fatig3nte del ahora ni 13 indeci'
sión perturbad0r3 del después.
1 lº)
 El trabajo, en un ámbito de orden y ritmo de ejecución, 48
se constituye en el blanco que el “objetivo del hombre” debe
desarr0113r, especialmente cuando está enro13do en 13 discipli—
na del Evangelio. AUXILIO RECÍPROCO
Atento y jovial, seguid con Jesús, produciendo, en 13
certeza optimista de que éste es vuestro momento ideal de li-
ber3ción espiritual.

s amplia 13 cantidad de los sufridores. Abundan por

todas partes, 3gónicos y 3turdidos. Buscan e1 socorm
que no saben identificar. Ansíosos, esperan por una paz
que aún no pueden entender. He ahí por qué nuestro minis—
terio se reviste de tan importante significación: lidiar con el
enfermo que rehúsa el medicamento y con el deso13do que no
acepta el consuelo. Ungiéndonos de paciencia y colocándonos
en su lugar, estaremos re31izando el desempeño medíúmnico,
perfectamente sintonizados con sus necesidades.
Así, mis amigos, vamos 3 auxiliar y 31 ponernos 3 dispo—
sición para la tarea, nos dejamos conducir, al mismo tiempo,
hacia el,socorro divino.

131
 » 49

EN RENOVACIÓN

ue no se nos transforme en hastío el ejercicio de la

práctica del bien.
Sin duda, que creado para el trabajo, el cuerpo ani-
mal puede presentar síntomas de cansancio. Bajo el gobierno
de1 Espíritu inmortal, 13 renovación le llega en forma 3utomá—
tica, inmediata. En 1313b0r de 13 misericordia, el agotamiento,
muchas veces, es el combustib1e que alimenta la vida.
En consecuencia, prosig3mos con nuev3s fuerzas.
El cuerpo cansado, 13 mente confiada, deben ser coloca-
dos 3 disposición de1 Señor, para el ejercicio de 13 mediumni—
d3d c3rit3tiv3.
E1 hastío que resulta del tedio, y el cansancio que pro—
viene del desinterés, deben ser desterrados, para m3teria1iz3r la
siembra de luz de 13 solidaridad.
Considerando la multitud de sufridores desenc3rn3dos
que habitan el Orbe, futur3s personas terrenales en 61 cuerpo
físico, nos entusi3sm3mos en la tarea de construir su porvenir
para 13 e1imin3ción y renovación de su pasado.
Con esto, estaremos también, ediñc3ndo el ideal de un
mundo más feliz, en el cual, 3h0r3 o más tarde, h3bít3remns
en régimen de fraternidad.
 50

OBREROS DEL CRISTO

33 actividades que 3br3zamos con amor, son desafíos 3

nuestro esfuerzo, en 10 que concierne al compromiso de
realizarlas.
Existen aquellos que sucumben 31 comienzo de1 intento.
Aparecen otros que prometen realizaciones esmeradas y
huyen 3m3rg3dos.
Surgen 31gunos que pretenden transformar el mundo
exterior, sin transformarse 3 sí mismos, abandonando 13 tarea.
Sin embargo, los obreros del Cristo, diligentes y pun-
tuales, están activos en 13 t3re3 cotidiana.
Los Bienhechores de 13 Humanidad, cuentan con ellos.
Mucho esperan de ellos, los 3congoj3dos del camino. Los pri—
meros porque tratarán de igu313rlos en el auxilio, y 105 segun;
dos, porque depositarán en sus manos 13 acumulación de sus
necesidades.
Proced3mos de tal forma para que podamos estar en
condiciones de ser conducidos por los héroes de 13 Inmort31i»
dad, en el rumbo de 103 necesitados de nuestro camino.

135
 51

MEDIUMNIDAD CON JESÚS

m3ginemos un puente que apareciese repentinamente,

superando e1 abismo entre dos bordes de montañas dis—
tantes; consideremos u1131uz que se encendiese repentina—
mente en plena oscurid3d, en e1 cual se debatiesen los 3f1¡gidos
en busca de un camino que no encontraban; meditemos en
el valor de un bálsamo medicamentoso que 11eg35e de sorpre-
sa 3 una región de muchas enfermedades, en 13 cual los seres
se mortiñc3n 3torment3dos por el ansia de paz y entonces,
tendremos una idea de la mediumnidad puesta 31 servicio de
jesús, uniendo los abismos entre la Tierra y 13 Err3ticidad, cla-
riñcand0 135 sombras de las conciencias atormentadas y medi—
c3ndo 135 ulcer3ciones de los que se engañaron en 13 carne y
aún se Hage13n bajo e1 vengativo látigo de 13 desesperación.
Así examinada, la mediumnidad es bendición de Dios
para 135 3Hicciones humanas del cuerpo y del alma, permí—
tíendo el encuentro con 13 conciencia e iluminánd013 con luz
trému13, mientras amplía los horizontes inñnitos, mostrando
el rumbo seguro de 13 paz y de la plenitud.
Dedicamos cuanto nos se3 posible 3 13 uti1izaeión $3—
1ud3b1e y eficiente de este bendito recurso, es un indiscutible
compromiso para nuestro propio bien. Por cuanto 3 semejanza

137
de un puente abandonado que 13 herrumbre desgastó o 3 una 52
lámpara que por falta de combustible se apagó () e1 medica—
mento expuesto 313 acción de variados agentes destructivos, se
convertirá en algo inútil o en un foco m3153no. Así, debemos MED1UMN 1 DAD Y AUXILIO
empleada en 13 función de servir bien, porque 5610 el Bien tie-
ne e1 1engu3je vital de la inmortalidad y del Señor.

onducíendo el vehículo de 135 3f11cciones, nos refe—

rimos 3 105 inconvenientes y registr3mos 135 pruebas
que nos 11eg3n, y nos debilitan la alegría de vivir. De
un lado tenemos 135 embestidas del pretérito en formas venga—
tivas, que constriñen; del otro, las agresiones del presente con
135 másc3ras sobrecogedoras, provocando desánimo y deses-
peración, pero, por sobre todas las circunstancias rembt35 o
próximas con respecto 3105 factores del pasado o 313s disposi-
ciones presentes, se nos abre la oportunidad de redención, que
nos favorece con la oportunidad de 13 i1uminación de con-
ciencia, de cuyo punto partiremos en la búsqueda de nuestra
inmortalidad feliz.
Siendo conocedores de 13 información espírit3, 13 de-
bemos utilizar con e1 fin de t3113r el Espíritu sediento de luz,
31 perfeccionar 133 aristas extern3s con el conHicto de cada
instante y profundizar 135 percepciones íntimas por 105 de-
lores que nos corrigen 3 cada momento, 31 sintonizar con 135
Esferas del Mundo Elevado, superaremos todas 135 situaciones
infelices que nos producen aflicción y dolor, y pensando así,
consideremos 13 dádiv3 de la oportunidad que debemos ofre—
cer 3 nuestros herm3nos de 13 ret3gu3rdi3 espiritu31, ya desen-

138
c3rn3dos y perturbados, e1 lenitívo de la paz, el
medicamento 53
s de 13 puerta
del ánimo, 13 directriz de la iluminación 3 travé
sublime y be113 de 13 mediumnidad socorrista. CONDICIONES
de
E1 instrumento de 13 mediumnidad es 13 plataforma
dífe<:ciór/1 del
trabajo que cada uno puede usar para elevarse en
s del eg01smo
Amor Tot31 o para descender 3135 profundidade
3v353113dor. . . .
jesús, e1 Excelso Médium de DIOS , 3brl endo 1os brazos,
o si, con esto,
albergó 3 toda 13 Humanid3d en Su seno, com
de 13 med1umn1dad,
nos estuviese indicando que . el servicio . . ,
. c10n.
son brazos abiertos en d1recc1ón de 13 3111c
am el correcto ejercicio de la mediumnidad, se exigen
de1 instrumento mediúmnico condiciones preponde—
r3ntes, de forma de poder ayudar con eficiencia 3 105
Instructores de 13 realización mayor…
Tomemos como base algunos ejemplos sencillos.
La obra evidencia 31 trabajador que 13 ejecuta; el lecho
del río determina el inces3nte curso de 3gu3; la estatua traduce
1313b0r de las manos que mode13ron 13 piedra. ..
La mediumnid3d, 3 su vez, es el instrumento destinado
al servicio de 13 vida para 13 distribución de valores en benefi-
cio de otras vidas.
Es indispensable que el medi3dor cada día se esfuerce
más en abandonar las condiciones de 135 comunicaciones ví—
ciosas, registrando en profundidad el pens3miento espiritu31 y
p135m3ndo como en una tela 13min3d3, las imágenes que 3111
se proyecten.
El buen médium no se c3r3cterizar3 por el número de
comunicaciones recibidas, pero sí, por la calidad de filtración
31 traducir c3d3 comunicación.
Es improrrogable el esfuerzo por la serenidad interior,
del estudio constante de las propias reacciones nerviosas, con

141
el fm de imponerse una disciplina necesaria al equilibrio
del 54
intercambio con 61 Mundo Espiritual.
Registr3r el pensamiento de los desenc3rn3dos es un fe-
nómeno de telep3tía en donde de Espíritu 3 Espíritu, se
tr3ns— IMPRESIONES FISIOLOGICAS
mite 13 idea. El fenómeno medíúr'nnico es más comp1ejo para
ser completo, exigiéndose mayores y más amplias posibi1idades.
En cada día, el trabajador del intercambio con jesús en
de
el ministerio mediúmnico, debe imponcfse la necesidad
as
corregirse, rectiñc3ndo imperfecciones, contr013ndo traum
psico1ógícos, edificando un comportamiento sa1ud3131e p3r3
de
qúe, m31eab1e y dócil, p135me con armonía e1 pensam1€nto e fijan en 133 reminiscencias de la indumentaria fisiológi—
com-
108 que sufren o de los que inspiran 13 misericordia y13— c3, reviviendo las experiencias en las que se comp13cían,
las
pasión, anulándose, para que 3 través de su facultad hablen y que generaron profundas perversiones, ahora impresas
voces de 131nmortalidad. '
en los tejidos sutiles del periespírítu, los que renacen en sínto—
mas de dolor, de alucinación y desengaño. ..
Conñn3dos en 13-estrechez de 135 ideas por mucho tiem—
po cultivadas en el vergonzoso materi31isrno del placer, per—
dieron 61 contacto con los panoramas del 501 de 13 esperanza
y ahora, frente a 135 exp'resiones vivas del Espíritu libre del
cuerpo, sufren las amarras desconocidas que 105 esclavizan 3
los despojos, mediante las evocaciones modeladas por los con-
ceptos livianos () infelices en que se mantuvieron. .. '
Pierden 13 identidad, vag3n sin rumbo, ignoran el tiem—
po y no se dan cuenta de sí mismos. Esc13rccidos 31 respecto“
de 13 nueva realidad, huyen hacia los abismos de 13 comodi—
dad y cierran los oídos del razonamiento a cualquier lección
diferente, aunque real, que 168 exija una conmoción interna de
conceptos yyrenov3cíón inmediata. ..
Cuando están frente 313 posibi1idad de 1311beración, en
un amanecer de bendiciones, prefieren, no obstante, perma-
necer inermes en el engaño del cuerpo c3rn31, que ya pasó y
se consumió. ..
 Así son nuestros hermanos espirituales vinculados 31
pasado, sufridores, que 11eg3n hasta las puertas mediúmnicas
55
para 61 sacerdocio del 3doctrin3miento.
Junto 3 ellos y en el intercambio, no tengan prisa, no los MEDIUMNIDAD Y SERVICM )
bien… ni se rebelan con ellos, porque prosiguen enfermos. La
comunicación mediúmnic3 les ocasionará choques psíquicos
benéñcos y el clima de oración en 61 trabajo espiritual, 1es será
de significativo resu1t3do, 3 su debido tiempo.
A su vez, cultivan 13 dist3nci3 y 3 ser prudentes mientras
estén en 13 esm]€mdm mrmzl, preparándose para 61 descanso
espiritual, cuando os llegue la hora del momento libertador, 3
fm de que vosotros no f1guréis, también, encadenados con 13
mpeñemos las energías para la utilización de nuestras
retaguardia 0 el presidio de ignorancia.
posibilidades psíquicas en la delicada tarea de servir,
aplicando nuestro ¡esfuerzo en la sensibilidad de reali—
zaciones superiores y perenne3
La mediumnídad es el sol bendito para el Espíritu reen-
carn3d0.
Todos aquellos que se esfuerzan mucho en las limita—
ciones del receptáculo físico, son portadores de mediumnid3d
en grado de variada manifestación: mediumnidad que habla,
mediumnidad que escribe, mediumnidad que ve, medium?
nidad que escucha, mediumnidad que transporta, medium—
nicl3d que se materializa, medíumnidad que se desdobla,(*)
mediumnidad que predice, mediumnidad que descubre el par
sado, mediumnidad, en Fm, que construye dentro del hombre
el altar de la revelación divina en beneficio de 13 vida.
Todas 135 criatur3s humanas ligadas al programa divinn
son médiums.
No obstante existe un tipo de médium sutil que pasa
desapercibido en 61 trabajo espírit3. No se hace notar por 1:13.
comunic3cíones evidentes ni por fenómenos insó1itos: regisl I':l
y realiza serenamente las instrucciones que recibe, gr3bándul;n

144 145
en 135 telas de 13 memoria. Es e1médium que vive las lecciones Dcdíquense 31 trabajo del Señor, ampliando vuestras
de 13 Inmortalidad, incorporadas 31 comportamiento diario. posibilidades, porque el talento de la mediumnidad, conforme
Un gran número de asistentes 3 las reuniones mediúm— a la aplicación en nuestro descanso o en nuestro esfuerzo, se
nicas, abandona 13 mente a la negligencia, en 10 que respecta transformará en frondoso árbol de protección o en torturado
3 los razonamientos elevados y en razón de eso, mantienen un vegetal, tal cual la higuera de la parábola ev3ngélic3, maldeci—
canje grosero con Entidades vulgares y b3n31€s, que se presen- da, por no haber producido nada.
tan en condiciones deplorables, que les perturban el equilibrio
psíquico. Por dejarse llevar por meditaciones inferiores, son
3rr35tr3dos por ideas deprimentes; que los conducen por pen-
samientos dcsequílibr3ntes y que luego los hacen despertar en
las redes de pertin3ces obsesiones de cuyas mallas solamente se
libr3rán 3 costa de muchas dificultades.
Como un fenómeno apropiado a los trabajadores im-
previsorcs de 13 mediumnidad, el trance obsesivo, lentamente,
les va instalando el veneno letal del desequilibrio espiritual,
3 pesar de que algunos, estén 11g3dos 3 las sesiones especiali—
zadas de desobsesíón. Son 105 médiums que dudan o que se
fanatizan, los que confían, pero que en el justo momento de
testiñc3r 13 conñanza, 13 posterg3n al plano secundario, hu-
yendo de forma espectacular 31 deber y 13 serenidad.
Se amparan en 13 Doctrina Espírit3 p3r3 aconsejar, pero
no encuentran en 6113 13 fort31ez3 para combatir las malas
ideas; transforman el Evangelio de Jesús en una inteligencia
perfecta, para herir, a veces con voz dulce, pero no hacen del
Evangelio aquel resorte que rectíñc3 135 aristas del carácter ín-
timo, desv3ri3do y Hojo, equilibr3ndo así, la propia mente.
Por esto mismo es que 13 medíumnidad y el servicio, son
brazos del cuerpo cristiano que nadie debe desdeñar.
Cuando tengáis la mente vacía, llenadla con 61 buen
pensamiento y, entonces, entrelazaréis diálogos con Espíritus
ejemplares.
Cuando estéis_con la mente negligente, estaréis hacien-
, .
do interc3mbio con los Espíritus del desequilibrio, cuyo cere— ( ) Dcsdoblnlmcnto: Trance en el cual el Espmtu del sensitivo se separa y va hasta
otros
1ug3rcs distantes o no, fuer3 de la dimensión csp3cio—tiempo, y describe la que ve y
bro en desaliño 3 vosotros atormenta. hace. (Nora dc1Tr3ductor)
lo que
'

146 147
 56

LAS PRUEBAS

os h3bitu3mos 3 considerar 61 dolor, en cualquier

modalidad, como conducto punítivo o modelo 3rre—
pentido para nuestra alma, cuando está enclaustrada
en 13 c3rne. Y gracias 3 ese concepto injusto, condicionamos 13
difícu1t3d, e1 sufrimiento y la pobreza 31 tamiz de 135 pruebas
13ment3b1es bajo 13 inhumana opresión de nuestra soberbia.
Sin embargo, las pruebas más 'rudas no son 135 que se
m3niñest3n como bendito látigo de corrección.
Existen pruebas ignoradas que muchos disputan, por
desconocer sus peligros y su gravedad.
El hombre económic3mente libre, con arcas llenas de
monedas de oro, responderá por el uso que h3g3 de 133 dispo—
nibilidades monetarias.
El industrial poseedor de un 3mp1io registro de emp1ea—
dos, responderá de 13 propia conducta, por 13 dirección de tan-
tos destinos.
El agricultor poderoso con decenas de 13br3dores pobres
3 su servicio, presentará cuentas de cómo usó la dependencia
ajena en 135 posesiones de tierra de su propiedad.
E1 gobernante será invitado 3 informar con respecto al
uso de 105 dineros públicos destinados 313 fe1icid3d de1pueblo.

149
 El médico, el abogado, el odontólogo, e1 obstetr3, serán
inducidos 3 rendir cuentas de 105 servicios realizados bajo la 57
bendición del título universitario.
De igual forma, 61 portador de 13 belleza física, de 13 in-
teligencia brillante, de 13 palabra perfect3 y p1um3 encantado—
DOS VIDAS '
r3, cargan responsabilidades consigo mismo, que representan
severas pruebas…
Fue por esta razón y con mucha propiedad, que el Maes—
tro, lamentando 13 posición del joven rico, afirmó que sería
difícil, 3 105 opu1cntos de cualquier n3tur31eza, entrar en el
Reino de 105 Ciclos, víncu13dos como se encuentran, 3 los bie—
nes de la Tierra.
¿: alteran ante 13 exigencia difícil que los sorprenden.
En verdad, tenemos 10 que concedemos, somos lo que
Se niegan en aceptar 13 realidad cruel, que los debilita,
hacemos y poseemos 10 que ofrecemos en favor de 105 otros.
en la maraña de 135 3mbiciones, 3h0r3 írrealizab1es.
Transformcmos nuestra diñcu1t3d, nuestra limitación,
Partier0n de la Tierra y 3 pesar de estar con los despojos
nuestro dolor, en sub1im3ción evangélica hacía 61 viaje de 13
fisiológicos consumidos, se im3nt3n de tal forma 313 idea cor—
liberación espiritual.
por31, que ésta les acompaña la dísyunción celular.
Quien se suponga feliz por estar amparado por 13 fortu-
Entre estas dos vidas la que son reacios en 3b3ndon3r
n3 fácil o por 13 comodidad social, por el título de honra o por
y 13 que se 1es impone como la necesidad actual, h31)13n con
la situación privilegiada, que se mantenga 31ert3. Es normal
violencia, enloquecen, 3t3c3n. ..
que, los aparentemente vencidos, tríunfcn, porque, no tenien-
Esos, son nuestros hermanos 31c3nzados por 13 desen-
do 3 quien dirigirse, se vuelven h3ci3 Aquél que es 13 Vida y el
c3rn3ción inesperada.
Consuelo, mientras que los que se encuentran muy 3t3reados
Usurpadores de 105 tesoros m3tería1es que 13 1iv13nd3d
con los favores inmediatos, parecen 1ejos del despertar 3 los
3nestesió; gozadores habituales del patrimonio orgánico, que
bienes efectivos de 13 experiencia planetaria.
13 sensualidad cnvenenó; poseedores de 105 vastos patrimonios
Por 10 tanto, utilicemos nuestras disponibilidades evolu—
de salud, que 13 insensatez derrochó; pacientes de enferme—
tivas, 313 luz de la Doctrina Espírit3, enaltecíendo 135 pruebas
dades purificadoras que 13 soberbia desequilibró; transeúntes
de1 camino de 1uchas, con el fm de poder alcanzar 13 posición
de 13 expiación diiat3d3 que la desesperación íntima execró;
ideal de siervos felices, conservando la conciencia tr3nqu'113
verdugos que se demoraron cn el gobierno 3 través del totalita—
donde la lámpara de la fe de la inmortalidad brille, bendita,
rismo de1 poder que la muerte venció, pero no 105 11beró. ..
guiándonos h35t3 61 fin de los tiempos.
Sí, todos ellos fueron alcanzados por 13 m3r3ñ3 3 13 cual
se vincularon, y continúan arraigados 3 los recuerdos mate—

15() 151
riales sin darse cuenta o negándose 3 tomar conciencia, de 13
etapa en que se encuentran.
9.0
0
Abridlc 135 puertas de la caridad; comprendedlos, vis—
to que si vosotros no tuvieseis el corazón beneficiado por las
du1ces c13rid3des del Evange1io de Jesús, est3r13is en parecida
posición.
Contribuid con 13 sublime cuota de vuestro entendi—
miento fraternal, porque también vosotros os 3gitáís entre 135
dos vidas: la del Espíritu 1iberto y 13 de la oportunidad mate—
rial, que 13 medíumnidad, como un puente sublime, propor—
ciona13 lig3ción por donde transitáis y por donde ellos de3m—
bulan pretendiendo 13 fe1icid3d de 61105 y 13 vuestra.
Todo 10 que vosotros hiciereis por 61105, 10 estaréis h3r
ciendo 3 vosotros mismos; toda la contribución que les dedi—
quéis podrá ser comp3r3d3 3 un rayo de 801 que siguiese 31
frente por un camino de cielo p1omízo 31umbr3ndo 13 mm
para vuestros pies.
Esta es vuestra oportunidad con relación 3 61105. Quí—
zás, más tarde, sea 13 de 61108 con rel3ción 3 vosotros.
58
PERTURBAC1ÓN ESP! RITUAL
o es sólo ignorancia de la realidad espiritual, sino
3Hicción frente 3 su legitimidad.
Conocer13 verdad es comprenderla, sin embargo, vi—
vir 13 verdad, es renovarse para 6113.
Son muchos los que traen de 13 Tierra el compendio
del conocimiento cspírít3, no obstante al identificarse con 13
vida espiritual, se perturban en función de 10 que dejaron de
hacer, 10 que planiñc3ron re31'123r y 10 que realizaron de forma
errónea.
Al despertar en 13 Vida Verdadera, el hombre, inespera—
damente observa €1 pasado, percibiendo con clara visión todo
10 que podría haber realizado y no hizo. Ese conocimiento le
proporcion3 sufrimiento y perturbación.
No es 13 desenc3rnación en sí misma que 10 hace sufrir.
Es 13 evidencia de 10 que no realizó, que hace del Espíritu un
ser sufriente. Por lo mismo, el Codific3dor del Espiritismo,
con much3 lucidez escribió 13 respuesta de 105 Inmortales de
que el conocimiento del Espiritismo ofrece, naturalmente, el
recurso para impedir la perturbación, pero que los actos son
135 grandes contribuciones con 61 fm de que 61 hombre, 31 sa-
ber de su realidad íntima y conociendo 10 que hizo de noble,
tenga el impedimento de 13 aflicción interior.
153
 De esa forma, identificado con 61 Espíritu del mañana 59
que el Espiritismo nos reve13, no nos quedemos apenas con 13
información, sino, h3g3mos lo posible en modíñc3rnos, para
que nuestra conciencia no se nos tr3nsforme en verdUgo, h3— CARTAS VIVAS
ciéndonos sufrir, en consideración 3 10 que quedó perdido o
aplicado de forma errada y audazmente contra cada uno de
nosotros.

r3nsit3mos entre vibraciones que se penetran entre si,

form3nd0 13 rea1íd3d cósmica.
En 61 mundo terrenal actual se vive una psicósfer3 car—
gada, que deviene de mentes 3turdidas que aún transitan en
135 fajas bajas de 13 evo1ución espiritual. Deslig3das del cuer—
po, anhelan 13 reencarnación 3 Fm de poder liberarse de sus
prob1emas. Esos Espíritus, cuando reencarn3n, mantienen la
permuta psíquica con sus fuentes de orígen.
A 13 mediumnid3d con Jesús le está reservada un3 tarea
ennoblecedor3. Atender 3 105 que, somnolientos, v01verán 313
Tierra, disminuyéndoles las cargas de desesperación, realizan—
do cirugías en el periespíritu intoxic3do por los instintos de la
agresividad y del sexo casual, 3 fm que una vez reencarnados,
puedan aspirar 3 mejores ideales. Al mismo tiempo, esa me—
diumnidad puesta al servicio del consuelo humano, p1asm3,
en 135 mentes, clisés positivos que rompen las fuerzas de síntº—
ní3 con el mundo espiritual inferior de donde proceden. ..
No nos c3n53remos de insistir, de instar, de pedir, 13
contribución de aquellos que tom3ron conciencia de Jesús,
en (31 campo de la caridad mediúmnic3, ya 563 convirtiéndose
en instrumentos para aportar el mensaje o en la condición de
adoctrin3dores, c3pt3ndo 13 p313br3 de esperanza para ellos, 60
con 61 fin de que se esfuercen en favor de la propia transform3—
ción moral, de1 equilibrio mental, para que rompan, definiti—
vamente, con las condiciones que vilipendi3n el carácter y que REGOCIJOS EN LA TAREA
ofrecen crear para las exploraciones psíquicas en el área de 13
sexu31id3d, del humor negativo, gracias 3 13 manutención de
105 vicios mentales, en las actitudes infe1ices en que caen por 13
insensatez y 61 descuido.
No es tan temprano como parece, para que se establezca
13 renovación espiritu31. Hasta ahora ya recibisteis una cuota
egocijémonos, sí, en cualquier circunstancia, tal como
muy alta de esclarecimiento.
asevera el “Apóstol de 105 Gentiles”
Por 10 tanto, 3que1 3 quien mucho se le dio, mucho se le
egocijémonos en 61 Señor por el trabajo ejecutado y
pedirá, y aquel que más donó, mucho más se le ofrecerá.
por los deberes 3 realizar; por 135 victorias conquistadas y por
Entonces, 3provechcmos esta oportunidad luminosa y
las luchas 3 enfrentar; por las sombras c13riñc3das y por las
vosotros, al salir de aquí, m3ntcncos en estado de reunión es—
tinieblas 3 iluminar; por 135 enfermedades sufridas y por los
piritual, mejorándose realmente cada uno, incluso frente 3 la
dolores que enfrentaremos; por 135 alegrías acumuladas y por
conspiración existente para que seáis malos.
las tristezas que deberemos superar; por las lágrimas que nos
A pes3r de 135 coyunturas difíciles, no permítáis que 61
invitaron 3 la esperanza y por 135 3f1¡cciones que nos llamarán
triunfo de los malos os convierta igualmente en malos; que la
313 ref1€xión; por el trabajo de reforma íntima y por los esfuer—
falta de respeto de 105 frívolos os tr3nsforme en irreverentes y
zos que debemos emplear hasta vencemos; por las mil cosas
que el desequilibrio reinante en el mundo 05 31c3nce.
que y310gr3mos y por otras mí1 que deberemos conquist3r. ..
Vosotros sois 135 cartas de Jesús y éstas deben estar bien
El cristiano decidido se regocija en el Señor eternamen—
escritas en vuestro comportamiento.
te, porque con el Señor, 13 díñcu1tad desafía 13 lucha, el pro—
b1em3 prueba 3 13 paciencia, la amargura tesc3t3 13 livi3nd3d,
la enfermedad bendice, la desesperación convoca 31 testimonio
de la fe y todas las concesiones que influyen 31júbílo, constitu—
yen prueba de reconocimiento por 13 cual tr3nsit3 e1 Espíritu
jubiloso en dirección de 13 p3z.
No fue por otr3 razón que Pablo, fascinado por 13 gran—
diosid3d de1 Evangelioque vivía, proclamó 3 los discípulox
para que siempre se regocijasen, de modo de estar en perfecta
sintonía con el deber.