DIANA CAROLINA PEREZ BARBOSA 20 DE FEBRERO DE 2017

LA UTILIDAD DE LO INÚTIL
Título: La utilidad de lo inútil.
Autor: Nuccio Ordine
Editorial: Acantilado
Año de publicación: 2013
N° de páginas: 174
El autor presenta un ensayo crítico sobre la discriminación que desde hace años
hasta el presente se le dado a las disciplinas humanísticas (como la filosofía, el
arte, la música, las lenguas clásicas-modernas y la literatura) las cuales se
enfocan en la naturaleza espiritual del ser humano. También se centra en
entender la cultura y educación de los ciudadanos por medio de la trascendencia
de las humanidades y juzga la preparación que se hace a los jóvenes para que
estos comercialicen.

El libro está organizado en tres partes: “La utilidad de la literatura”, “La

universidad-empresa y los estudiantes-clientes” y “Poseer mata: <dignitas
hominis>, amor y verdad”. Se debe resaltar la crítica constructiva que realiza el
autor sobre cada uno de los temas que expone. Algunas citas anunciadas por el
son complejas, mas sin embargo, después de cada cita el realiza una breve
explicación de aquello que quiso decir el personaje con relación al tema, haciendo
que este tema se torne interesante.

En la primera parte del libro denominada “La utilidad de la literatura” en la cual el

autor expresa su inconformismo sobre el trato que se le ha dado a las ciencias
humanas, considerándolas como inútiles para la sociedad, la cual prefiere gastar
dinero en cosas que le produzcan beneficios económicos de manera rápida y
sencilla. La literatura se basa en la simplicidad y la gratuidad, aquella sencillez que
permite el placer, la alegría, la creatividad y lo más importante es lo que hace
resistirse a la rentabilidad, lo cual es visto como anticuado y como un obstáculo.
Son esta clase de humanidades las que constituyen una especie de protección
para el desarrollo del ser humano en cuanto a ideas en temas como la
democracia, la crítica, la justicia, la solidaridad, la libertad, entre otros.
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La literatura no debe estar sujeta al lucro, sin embargo, muchos literatos se

aprovechan de las letras con el fin de amontonar dinero. Para estos personajes el
aparentar cuesta más que el ser, lo que hace que se vuelvan ambiciosos,
corruptos y soberbios, lo cual imposibilita la solidaridad y el bien común. Para
contrarrestar lo dicho anteriormente, el ser debe ser más valioso que el tener.

Por otro lado, la humanidad es vista como objeto o mercancía, con la cual se
puede comerciar o lucrar, como van pasando los años, ha evolucionado la forma
en que se les denomina a las personas que reciben ganancias excesivas por los
préstamos, paso del usurero al acreedor moderno (capitalista). En este punto, los
hombres son equiparados con el dinero o considerados como esclavos del dinero
y del beneficio, lo cual actúa en contra de lo inútil como un detonante. No
obstante, la cultura debe ser custodiada ante el dinero y la utilidad, como hicieron
algunos filósofos en la antigüedad que reflexionaban para escapar de la
ignorancia.

No hay nada inútil, ni siquiera la inutilidad misma, o algunas cosas que

consideramos como útiles pueden concederse como inútiles. Toda cosa existente
tiene un propósito en este mundo, solo nosotros podemos considerar el valor que
se le debe dar a cada una teniendo en cuenta su función y uso que le demos.
Siempre se ha tenido una errada idea de progreso ligado al utilitarismo, en el
presente el propósito principal de los jóvenes es obtener dinero y en un futuro
cercano se castigará a los ciudadanos que sean incapaces de hacerse ricos.
Ahora es difícil que las personas se interesen por algo que no simbolice algún uso
práctico o veloz y cuya finalidad no sea el lucro, la humanidad se ha vuelto una
maquina sin alma, que vive de la necesidad de conseguir riquezas, no comprende
que lo “útil” puede convertirse en una carga inútil sofocante, tiende a sufrir y no le
queda tiempo para meditar sobre sus acciones y volver a la tranquilidad.

La segunda parte del libro se designa “La universidad-empresa y los estudiantes-

clientes”, en esta el autor habla sobre las consecuencias que ha traído la lógica
del beneficio en la enseñanza. En algunos países europeos los gobiernos han
optado por disminuir su presupuesto económico en temas como la investigación y
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la educación, adicionalmente, se están disminuyendo los niveles de exigencia en

las escuelas y universidades con el fin de que los estudiantes puedan pasar los
exámenes sin ningún esfuerzo mayor. Estos últimos son atraídos por medio de
estrategias como la reducción progresiva de los programas académicos y la
adopción de clases superficiales. Aquellos planteles educativos que cumplan con
el propósito de graduar a los estudiantes en un tiempo estimado por el gobierno
reciben una contribución especial, si estas no llegan a cumplir lo establecido son
sancionadas.

Así pues, los estudiantes son vistos como clientes, en donde el profesor se ve
obligado o comprometido a tener una mayor consideración con el estudiante,
debido a que el cliente siempre tiene la razón, es allí donde el estudiante espera
que además del profesor sea sabio, este cualificado y sea un experto, también
confía en que sea dócil. Tanto es para los jóvenes la obsesión por el dinero, que
las universidades prometen que al terminar o mediante sus carreras podrán
adquirir puestos en buenas compañías y con excelentes ingresos, esto lo hacen
por medio de la publicidad.

Ahora bien, el autor analiza en lo que se han convertido las instituciones

educativas, en empresas. Las cuales tienen como objetivo primordial conseguir
estudiantes que les interese ingresar en el mundo mercantilista y poderlos
graduar, también, tiene que encargarse de llevar una gestión eficaz de sus
balances para ser competitivas en el mercado. Los profesores son vistos como
funcionarios que cumplen los objetivos de estas compañías; ya nadie parece
interesarse por la calidad de la educación ni mucho menos en la investigación. Es
allí donde, Luccio hace la aclaración de que las universidades no deben verse
como empresas y de que el estudio es solo la obtención de conocimientos, los
cuales no hacen madurar, progresar y ser más independientes. Niega cualquier
conexión materialista.

Habla también de la despreciable estrategia en la cual se hace un recorte del

dinero que va destinado a la cultura que los Estados optan para disminuir el gasto,
lo cual es perjudicial y nulo para un país, y ocasionaría el cierre de instituciones
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como museos, bibliotecas, archivos nacionales, escuelas, entre otras, quienes

luchan contra la ignorancia. Para contrarrestar este problema, los países deben
desarrollar en un mayor grado la cultura y la educación pública, es decir, duplicar
su inversión.

La humanidad aprecia las cosas que se consiguen fácilmente, que no necesitan

de trabajo o sacrifico alguno y que no requieran mucho tiempo. Como por ejemplo,
a las personas les gustan los libros cortos y fáciles de entender. Mas sin embargo,
no hay nada más saludable que leer obras de la antigüedad que requieran cierto
grado de comprensión, estas pueden ayudar en gran medida a no tropezar con las
preferencias establecido por cada ser humano. Por otro lado, los negociantes solo
piensan en vender mercancías o prestar algún servicio para poder adquirir riqueza
cada día mayor, es allí donde el hombre se convierte en un bien más como se
menciona en la primera parte del libro.

En el pasado la enseñanza del latín y del griego era necesaria para cualquier
persona ya que por medio de estos se daba un desarrollo de la personalidad,
además de enriquecer el conocimiento sobre la civilización antigua y las de la
época en que se encontraba el estudiante. Se les incentivaba a escoger carreras
que denotaran esfuerzo y dedicación en las cuales no se obtuvieran ganancias al
instante. Pero todo ha cambiado gracias a la mentalización que se ha impuesto
hacia las personas, a las cuales no les interesa aprender estas lenguas antiguas,
son pocas las que ahora lo hacen lo cual ha llevado a que esta cultura se esté
desapareciendo, y con ella el interés por interrogar el pasado, entender el
presente y curiosear sobre el futuro. La lengua que desde hace muchos años se
ha impuesto es el inglés, sin este las oportunidades de triunfar en el mundo son
escazas por decir que nulas.

Por estas razones expuestas anteriormente, el autor se preocupa por la

desaparición programa de los clásicos de la literatura, los cuales a causa de las
elecciones programadas de los editores están siendo dejadas a un lado porque su
demanda ha caído y por las enseñanzas que reflejan cada uno de estos, además,
no representan valiosas subvenciones. Por esta razón, el deseo por la filosofía, el
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arte, la literatura, las leguas antiguas han dejado de importar para la humanidad.
Al igual que las librerías, las cuales han cambiado a causa del comercio, en estas
ya no se encuentran los clásico de la literatura y además los libreros ya no tienen
la capacidad suficiente para recomendar libros que enseñen sino solo aquellos
que les conviene vender, lo cual ha limitado la calidad de la literatura.

En la tercera y última parte llamada “Poseer mata: <dignitas hominis>, amor y

verdad” el autor afirma que la posesión debe ser tomada como una fuerza
negativa y que destruye, esta puede ser contrarrestada por medio de los clásicos
que nos dan un gozo y esto hace felices a las personas.

La dignidad humana se ve afectada por medio de aquella recompensa que

consigue el ser humano por su servicio prestado o por el bien dado, ya que esta
se ve esclavizada porque siempre va a estar expuesta a las ganas irresistibles de
las ganancias. Hay que tener en cuenta que el valor que se le da a las personas
es por las apariencias (forma de vestir, lugares frecuentados, expresiones), mas
no por su esencia, la cual se fundamenta en la autodeterminación que se tiene
para elegir el propio destino que está ligado a las elecciones que haga. Por esto,
es tan importante el conocimiento para poder mantener una buena conducta.

Es el amor lo que nos lleva a dar sin esperar nada a cambio (dinero), un
sentimiento desinteresado que elimina el interés personal y el egoísmo. No se
debe confundir el amor con la posesión, este último lleva a cometer locuras, se
convierte en una esclavitud, que enceguece y enloquece. Para poder eliminar la
posesión la humanidad debe concientizarse del riesgo de la pérdida, y entender
que todo fluye, así como se puede volver rico de la noche a la mañana, también
cabe la posibilidad de perderlo todo.

La verdad no se obtiene de una sola, esta debe buscarse continuamente. Muchas

personas creen poseer la verdad, y realizan atrocidades, como es el caso de los
seguidores de las religiones los cuales utilizan a su Dios verdadero como un
pretexto para matar a sus oponentes. Se debe tener en cuenta que hay distintas
opiniones y que estas pueden discutirse recíprocamente, fundando el dialogo en
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respeto y tolerancia. Al querer imponer la verdad debido a que se piensa que es la

única y verdadera hace que se rechace absolutamente la búsqueda de la verdad.
Dudar nos ayuda a seguir investigando y a hacer un mayor esfuerzo.

Por medio del manifiesto, el autor demuestra que muchas veces cuesta ver y
explicar la realidad en la que se vive. Durante muchos años, la posesión y el
beneficio han hecho que la humanidad cambie sus elecciones de vida, que
prefieran ahora el dinero, la facilidad al obtener las cosas, el conformismo, la
manipulación, la corrupción, entre otras, que afectan el crecimiento tanto personal
como grupal y por supuesto el desarrollo universal. Es sorprendente como han
pasado a segundo plano las ciencias humanas, las costumbres antiguas, todo
aquello que en el pasado era de gran importancia, que hacía que las personas
pensaran, sintieran, amaran y quisieran enfocarse en sus propios proyectos y
elecciones. El conocimiento quedo restringido, solo se debe saber lo que las
grandes compañías quieren que el mundo haga por ellas; es imposible que las
instituciones educativas, los profesores, los estudiantes y los gobiernos sean
incapaces de ver el daño que se están haciendo, que prefieran el lucro a la
enseñanza y al conocimiento.

En conclusión, este libro permite ver la realidad que muchos no quieren aceptar,
abre los ojos al mundo, y muestra lo que ha pasado desde hace siglos con
relación a la transformación que han tenido las ciencias humanas, la cual no ha
sido satisfactoria para el planeta, sino que ha puesto el mundo al revés, ha
convertido la percepción del ser humano, el camino que debía seguir para llegar al
gozo, a la rectitud, el desinterés, la gratuidad. A cambio ha dejado malas
enseñanzas, ha inducido al pecado, a la mediocridad, a la riqueza sin esfuerzo, a
la posesión, todo esto conlleva a la obsesión por lo útil.

Debemos aferrarnos a lo inútil, conservar aquellas antiguas tradiciones, mejorar

los métodos de enseñanza, volver a cogerle amor a los clásicos de la literatura,
darle el espacio que se merece al saber y al conocimiento, esforzarse por obtener
un mejor mundo, y para esto hay que optar por el uso de medidas contrarias a las
ya establecidas.