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I. INTRODUCCIÓN
En los inicios del siglo pasado el Espíritu Santo comenzó a suscitar nuevos grupos
dentro de la Iglesia que se orientaron hacia una profundización de la fe y hacia una
renovación de la Iglesia y de la sociedad. Más tarde, el Concilio Vaticano II
recogiendo esas inspiraciones divinas, oficializó y encauzó esas realidades nuevas que
venían impulsando la transformación ad intra de la misma Iglesia. Schoenstatt es uno
de esos “nuevos movimientos eclesiales”1 que surgieron en la etapa pre conciliar; pero
a pesar de ser de los más antiguos, se desconoce en muchos ámbitos católicos la
riqueza espiritual que quiere aportar y ofrecer al bien de la Iglesia. Esto me motivó a
aprovechar la oportunidad que se dio en el marco de esta asignatura de Corrientes de
Espiritualidad Actual, para dar a conocer más a Schoenstatt por medio de este trabajo;
además que sentía personalmente como miembro del Movimiento, la necesidad de
ahondar en la espiritualidad que fortalece y renueva mi vida espiritual.
La espiritualidad de Schoenstatt está fundamentada en la “fe práctica en la Divina
Providencia”2 en la vida ordinaria y en un cuerpo de vínculos a lugares, ideales y
personas.
El P. Kentenich proféticamente, se dio cuenta que en la Iglesia tenían que existir
cristianos y comunidades que vivieran desde su interioridad y no por la influencia de
la sociedad que los rodeaba. Él pudo tener esta visión del hombre y de la comunidad
humana porque había experimentado la poderosa manipulación despersonalizadora
del totalitarismo nazi alemán. Para Schoenstatt una de sus principales labores es hacer
vida todo lo que el Concilio Vaticano II expresó en relación a la Iglesia y en particular
a la espiritualidad y formación de los laicos. Este Movimiento trabaja para propiciar
los ambientes pedagógicos que susciten una fe que cale en la vida diaria.
Este trabajo consta de 5 partes. La introducción pretende ubicar el momento cultural e
histórico donde se manifestó el carisma del Espíritu que se le otorgó a José Kentenich
fundador del Movimiento. Asimismo en esta primera parte, se hace un breve recorrido
por la vida de este sacerdote alemán y por los sucesos más destacados de la historia de
Schoenstatt. En la segunda parte se describe cuál es el Misterio que encierra este
1
Cf. Conferencia pronunciada el 27 de mayo de 1998 por el cardenal Joseph Ratzinger al inaugurar en Roma el
Congreso mundial de los movimientos eclesiales, organizado por el Consejo Pontificio para los Laicos en
http://es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=426&capitulo=5183, 8 mayo de 2013
2
Este concepto expresa según el P.Kentenich la fe en “el plan de amor, en la sabiduría y en el poder divino del
Padre Dios, que mantiene las riendas del acontecer histórico y que quiere llevar todas las cosas a un fin
claramente conocido y querido” (Cf. P.JOSÉ KENTENICH, Dios presente. Recopilación de textos del P. José
Kentenich sobre la Divina Providencia, Santiago de Chile, Nueva Patris, 2007, 28)
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Movimiento y qué significa creer en él. La tercera sección nos ayuda a comprender
aquello que da vitalidad a Schoenstatt, lo que lo hace ser una corriente de vida más
que un grupo eficaz e institucionalizado y además aquello que lo constituye como una
realidad original dentro de la Iglesia. La cuarta parte complementa la anterior al
destacar sintéticamente cuál es el aporte de Schoenstatt a la espiritualidad cristiana.
La quinta parte nos ayuda a descubrir la compleja organización del Movimiento así
como la esencia de sus distintas agrupaciones. Por último, en las conclusiones, se hace
una valoración personal sobre lo que en mi opinión, es lo más valioso en Schoenstatt
para la Iglesia y la espiritualidad. También en esta sección, se hace un análisis sobre
los principales desafíos a los que este Movimiento se enfrenta actualmente.
"En medio de este choque entre poderosos, este acontecimiento, la alianza que selló José
Kentenich fue oculto, en apariencia del todo insignificante, un acontecimiento privado que
nada podía cambiar en la forma cómo el mundo comenzaba a destruirse. Pero justamente de
esta alianza creció algo vivo, la Familia de Jesucristo más allá de las fronteras de los que
entonces se amenazaban mutuamente, Familia expandida por todo el mundo que teje una red
de amor, una red del bien, a través de las fronteras que hoy de nuevo nos separan. "(Cardenal
Joseph Ratzinger / Benedicto XVI, 1985)
Los logros alcanzados por la humanidad a finales del siglo XIX y primeros años del
XX, habían dado al hombre esa confianza en sí mismo y más dominio sobre la
naturaleza. Algunos de los adelantos en el campo de la Ciencia, la transportación y las
comunicaciones fueron: el descubrimiento de los rayos X (1895), la teoría genética de
Mendel (1900),la bicicleta moderna (1884), el automóvil (1885), el avión (1903), el
3
Cf. P. JONATHAN NIEHAUS, Héroes de fuego, ardieron hasta consumirse. La fundación de Schoenstatt,
Córdoba, Patris Argentina, 2007, 12.
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teléfono (1876), la fotografía, etc. Europa, en esos años, tenía un predominio mundial,
había conquistado lugares desconocidos y había obtenido varios logros científicos.
Esto era suficiente para sentir esa seguridad en su poder.
Alemania que tenía una gran población rural no se vio tan afectada por este fenómeno
social. Existían tradiciones muy arraigadas en las familias, por lo que los jóvenes, en
general, se inclinaban hacia una vida normal y sencilla. Sin embargo fueron surgiendo
centros de descontento en la juventud que querían la libertad, la igualdad de la mujer,
en definitiva algo más. Estos nuevos grupos juveniles que iban naciendo, se
proyectaban en oposición a todo tipo de formalismo rígido y estaban a favor de la
libertad contra las ataduras industriales y a favor de la igualdad.
Son fundados en 1835 por San Vicente Pallotti en Roma. Él los llamó Sociedad de
Apostolado Católico (SAC) y tenía como finalidad promover el apostolado católico
universal, quería ser un nuevo movimiento laical. Fue mal interpretado en su época y
aún luego de su muerte. Debido a esto se le cambió su nombre por Pía Sociedad
Misionera.
La Iglesia alemana se abría por entonces a un gran fervor misionero, lo que ayudó al
éxito vocacional de los pallottinos. Ellos se establecieron en la ciudad de Limburgo y
hacia finales del 1893 adquirieron una casa que se convertiría en el Seminario Menor.
En 1901 los Padres Pallottinos compraron una propiedad que había sido una abadía
en la Edad Media pero que estaba abandonada hacía mucho tiempo, y repartieron a
los seminaristas en las dos casas. En 1143 el Arzobispo de Tréveris había fundado allí
una abadía para unas monjas Agustinas. Este Arzobispo había sido muy amigo de
San Bernardo de Clairvaux. Ayudado por este gran santo y por los monjes
Benedictinos y el espíritu de la reforma cluniacense favorecieron la conversión de los
pueblos ubicados en la región límite de Colonia, Coblenza y Tréveris.
La casa nueva era muy cómoda pero se había perdido el espíritu de Familia que
existía en la otra casa, pues los estudiantes vivían separados de los Padres. Unido a la
pérdida de este trato, un nuevo reglamento muy riguroso en todos los deberes y tareas
se había implantado al comenzar el curso. El principio de fondo del reglamento era
“todo está prohibido excepto aquellas cosas que cuentan con aprobación”4. Se reforzó
además con tres castigos severos, uno de ellos era ser golpeado con una caña o vara
frente a toda la clase. Por parte de los formadores la tendencia era imponer la ley.
4
Cf. P. JONATHAN NIEHAUS, Héroes de fuego, ardieron hasta consumirse. La fundación de Schoenstatt,
Córdoba, Patris Argentina, 2007, 29
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Desde 1906 ya él había pensado una organización que creara espacios para la libre
iniciativa de los alumnos, impulsada por la confianza y la búsqueda de un ideal
elevado. Ese curso de 1911-12 le sirvió para confirmar aquella idea. Entonces se
decidió a lanzar este programa el 27 de Octubre de 1912 que se conoce hoy como
Acta de prefundación. La meta propuesta era aprender juntos el arte de la
autoeducación para llegar a ser personalidades libres, firmes (recias) y sacerdotales
bajo la protección de la Virgen.
Kentenich experimentó en sus años de formando todas las consecuencias negativas
del exceso de racionalismo característico de la formación religiosa e intelectual de su
época. Él resume posteriormente estos errores en: separación entre la idea y la
realidad, entre el ser individual y el ser colectivo o comunitario y separación entre el
orden natural y el sobrenatural (sobrenaturalismo excesivo).
La educación basada en la libertad, que él propuso, era una convicción que desde muy
temprana edad y a partir de su propia estructura sicológica Kentenich fue madurando
y poniendo en práctica durante sus años de formador y durante toda su vida. “Formar
el hombre nuevo en la comunidad nueva con carácter apostólico universal”5 era su
propuesta, frente al individuo sin vida interior y masificado, que se estaba
engendrando en aquella época y que él veía que sería el hombre del futuro.
5
Cf. Kentenich, BR-T 1952(26 de febrero), II, p.223 citado en P. JONATHAN NIEHAUS, Héroes de fuego,
ardieron hasta consumirse. La fundación de Schoenstatt, Córdoba, Patris Argentina, 2007, 47
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1885
Noviembre 18: Nace Pedro José Kentenich en Gymnich, cerca de Colonia (Alemania).
1894
Se inicia una segunda etapa en su infancia en la que la soledad se hace más honda. Él
siempre se había sentido solo en su interior, pero aquí también comienza a experimentarlo
en lo exterior porque en el orfanato existía una disciplina implacable, un sistema
educativo basado en la imposición.
1899
Quiere ser sacerdote y por eso el 24 de septiembre de este mismo año da comienzo en
Ehrenbreitstein (Coblenza) sus estudios humanísticos en el Seminario Menor de los
Padres Pallottinos.
1904
1905-1910
comenzaron a brotar las fuerzas que lo sanarían. Encontró en María el punto de equilibrio
entre lo humano y lo espiritual, entre lo natural y lo sobrenatural.
1910
Termina esta etapa donde él mismo luego escribe: “Mirando hacia el pasado y examinando
cuidadosamente mi conciencia, debo confesar en lo que se refiere a otras personas, maestros o
educadores de cualquier tipo, que no podría nombrar ninguno, realmente ninguna, que haya
ejercido alguna influencia significativa sobre mi desarrollo interior y espiritual.”
1911
1912
1914
Abril 19 Funda junto a los Jóvenes una Congregación Mariana, en la casa de estudios de
Schoenstatt, de la cual nacerá el futuro Movimiento de Schoenstatt.
Julio La Congregación recibe para su uso la antigua capilla de San Miguel del valle de
Schoenstatt. Agosto 1 Estalla la primera guerra mundial.
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1916
1919
1920
Octubre. Concesión del Santuario para “uso permanente” de la Federación por medio de
un escrito del Padre provincial.
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1933
1939
Segunda Acta de Fundación: Octubre 18 Carta del P. Kentenich, desde Suiza, con motivo
de cumplirse 25 años de la Primera Acta de Fundación.
1941
El Padre Kentenich rechaza, por libre decisión, la posibilidad de no ser enviado al campo
de concentración a pesar de que ya le habían conseguido un certificado médico que sólo
debía firmar para no ir. Cree que es la oportunidad de conducir a la Familia hacia una
mayor libertad y llevándola con su testimonio a un mayor grado de Alianza de amor con
la Virgen.
Esta fue la fuerza que mantuvo fiel a la Familia en medio de las dificultades posteriores;
esta fue la experiencia del carácter sobrenatural de Schoenstatt. Todos los que habían
vivido esa prueba estaban convencidos de que Schoenstatt era Obra de Dios y que la
Santísima Virgen había guiado y sostenido a la Familia.
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1944
1945
1947
Primer viaje del Padre a Brasil, Uruguay, Argentina y Chile. Regresa en Octubre a
Alemania y en Diciembre parte a Sudáfrica.
El Padre pone sobre el altar del Santuario en Bellavista la primera parte de su respuesta a
las objeciones hechas por el visitador en Schoenstatt.
El Visitador enviado por el Obispo de Tréveris, había señalado como punto sospechoso
la relación de los miembros del Movimiento y de las Hermanas con el Padre fundador.
Según el parecer de este enviado no veía bien que un hombre fuese camino hacia Dios
para otros, pensaba que eso debería limitarse al comenzar la vida espiritual, de manera
que, una vez que la persona hubiese alcanzado cierto desarrollo interior, debería bastarle
sólo con Dios. Por eso le parecía que el cariño de la Familia al Padre fundador podía
impedir un pleno desarrollo personal. Estaba bien que se viera en el rostro del fundador
un reflejo del rostro de Dios, pero una vez descubierto ese rostro de Dios, debería dejarse
de lado al P. Kentenich y seguir mirando únicamente el rostro de Dios que habían
encontrado a través de él. En concreto se le acusaba de infantilismo.
El fundador que se encontraba por Sudamérica, se da cuenta que estaba en juego la
esencia de Schoenstatt, lo que para él era el pensar orgánico. Kentenich por su propia
experiencia se había convencido que no se puede dividir la vida cristiana en etapas
mecánicamente separadas: primero lo humano, el amor a los hombres y, después,
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cumplida esta primera etapa, se dejan de lado los aspectos humanos y la persona se
entrega sólo a Dios, al que ya habría alcanzado de una vez para siempre. No se puede
separar las cosas tan fácilmente y es un absurdo pretenderlo. A esto le llamó el pensar
mecanicista.
Por eso desde el Santuario Bellavista en Chile, el Padre convoca una cruzada por el
pensar, amar y vivir orgánico para luchar por la misión de Schoenstatt, “desenmascarar el
pensar mecanicista”6 que amenazaba como una herejía a todo el Occidente y
especialmente a su patria, que estaba viviendo el colectivismo nazista.
1951
Se inicia la Visitación Apostólica a Schoenstatt encargada por el Santo Oficio.
Agosto, se le comunica al P. Kentenich la destitución de su cargo como Director General
de las Hermanas Marianas. El Padre debe abandonar Schoenstatt.
1952
Junio, parte desde Chile al destierro en Milwaukee, U.S.A., donde permanecerá durante
14 años.
6
Cf. Instituto Mariano. Movimiento Apostólico de Schoenstatt, Documentos de Schoenstatt, Córdoba, Patris
Argentina, 2007, 88
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1968
15 de Septiembre, fallecimiento del Padre Fundador en la sacristía de la Iglesia de la
Adoración, después de su misa.
20 de Septiembre, funerales del Padre. En su tumba se inscribe la frase "Dilexit
Ecclesiam": Amó a la Iglesia.
Ese día 18 el Padre selló en su nombre y en el de los seminaristas, una Alianza de amor
con la Virgen María e invitó a Ella a establecerse en esa capillita. En este suceso se
corroboró la irrupción de Dios en ese santuario como lugar de gracias y renovación
espiritual. Esta es la clave del origen de Schoenstatt, pues la Virgen María comenzó desde
entonces a actuar en ese lugar como Madre y Educadora. Esta corriente de gracias, de
vida y de ideas que se inició aquel 18 de octubre es a lo que se llama el Misterio de
Schoenstatt. Aquel fluir inicial de gracias se fue configurando como un Movimiento
organizado bajo la conducción del P. Kentenich.
La fe en ese Misterio implica dos elementos. Uno, creer que es una iniciativa de Dios, una
irrupción de gracias que transformó la capilla de Schoenstatt en un Santuario o fuente de
vida y de transformación interior. Implica creer que es una obra de Dios porque se dan las
características que la confirman: la pequeñez de su origen, la debilidad de los
instrumentos, la magnitud de las dificultades y su gran fecundidad. También esta fe nos
lleva a creer en una genialidad del P.Kentenich que dio un sí confiado al plan de Dios y
se comprometió a la realización de la voluntad divina.
La plática del 18 de octubre de 1914 funda esta Alianza con María, vinculada a la capilla
que fue entregada a la Congregación Mariana formada por el P. Kentenich y algunos
seminaristas de la Congregación de los Pallottinos. De esta plática podemos extraer los
elementos que conforman la espiritualidad de la Alianza de amor con María:
Los santuarios de otros países existen como prolongación del santuario original de
Schoenstatt, Alemania. Son réplicas de éste en todos los sentidos. Los primeros santuarios
filiales fueron construidos en Uruguay (1934), en Brasil (1948) y en Chile (1949). Hoy
existen más de 160 santuarios filiales en todo el mundo.
El Santuario llega a ser como nos enseña el Acta de Fundación (plática del 18 de octubre
de 1914) “el Tabor” donde se manifiestan los milagros de gracia de María: “San Pedro,
después de haber contemplado la gloria de Dios en el Tabor, exclamó arrebatado: “¡Qué bien
estamos aquí! ¡Hagamos aquí tres tiendas!”. Una y otra vez vienen a mi mente estas palabras y me
he preguntado ya muy a menudo: ¿Acaso no sería posible que la Capillita de nuestra
Congregación al mismo tiempo llegue a ser nuestro Tabor, donde se manifieste la gloria de
María?”
Cuando alguien visita un santuario de Schoenstatt recibe tres gracias del Santuario: la
gracia del cobijamiento, la gracia de la transformación profunda de su vida y la gracia de
ser enviado a un apostolado concreto.
El P. José Kentenich fue una personalidad carismática elegida por Dios para fundar un
movimiento de renovación religiosa y moral. Él fue para la Familia de Schoenstatt un
intérprete de la voluntad de Dios por su “fe práctica en la Divina Providencia”7. En la
medida en que el Movimiento durante su consolidación fue fiel a sus orientaciones y
conducción, experimentó crecimiento, fecundidad y bendiciones. Su carisma constituye el
carisma y la misión de Schoenstatt. En la medida en que Schoenstatt siga sus huellas,
haga suyas sus ideas y ponga en práctica sus enseñanzas podrá desarrollarse.
Todos los miembros de Schoenstatt deben vincularse a él descubriendo vitalmente su
persona. Kentenich es la “cabeza supra temporal”8 de esta obra. La Familia discierne y
orienta su marcha en el tiempo en fidelidad a su fundador cultivando una dependencia
filial con él.
En Schoenstatt existe un cariño diferente al P. José Kentenich a como lo viven otros
grupos dentro de la Iglesia católica con respecto a sus fundadores. Esto no es
sentimentalismo o fruto de una manipulación, sino que radica en el hecho que así se ha
mostrado en la manifestación del carisma propio, a lo largo del desarrollo del
Movimiento, así lo exige nuestra espiritualidad y la misión específica que Dios ha
7
“Quien estudie la historia de Schoenstatt, no tendrá dificultad en percibir que tanto el nacimiento, como el
desarrollo y la proyección del Movimiento son fruto de la "fe práctica" de su fundador y sus seguidores, es
decir, de su esfuerzo como creyentes por responder con fidelidad a los signos y a las iniciativas de Dios” (Cf.
P.EDUARDO AGUIRRE, Claves de la vitalidad de Schoenstatt, Santiago de Chile, Patris, 1999, 11)
8
Ibíd., 7
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confiado a la Familia. Siguiendo estos argumentos se pueden dar tres razones principales
de por qué existe esta intensa vinculación del Movimiento con su fundador:
En relación con el rescate del organismo de vinculaciones. Nuestro carisma
consiste en anunciar las leyes de la conducción del mundo9. El mismo fundador
decía que todo Schoenstatt no era otra cosa sino una aplicación sicológica y
teológica de la teología de las causas segundas o de la correcta vinculación a las
criaturas y a Dios a través de las criaturas (ver nota al pie anterior ley de
gobierno). Decimos que el gran mensaje de Schoenstatt es ese organismo de
vinculaciones que el P.Kentenich explicita en la carta que puso sobre el altar del
santuario de Bellavista en Chile el 31 de julio de 194910. Allí explica que la forma
como él y la Familia vivieron la ayuda mutua, la filialidad y la paternidad de él,
sería la fuerza que salvaría a la Iglesia y al mundo en el futuro.
El mensaje que queremos trasmitir a la Iglesia y al mundo de hoy, reside en
anunciar que Dios gobierna la creación y su historia a través de causas segundas,
que no podemos ir hacia Él si no nos abrimos a los signos que Él nos da por medio
de causas segundas, que debemos relacionarnos personalmente con los seres
creados, para poder encontrar a Dios en ellos. Y si comunicamos algo así, es
evidente que el amor y la vinculación al Fundador pertenecen a lo esencial de
nuestro mensaje.
Existe una unidad entre carisma, misión propia del Movimiento y la misión de
vincularnos. En nuestro caso el carisma propio y la vinculación al fundador se
fusionan.
En relación con el rescate de la vinculación filial. No todas las relaciones
personales tienen la misma importancia. La vinculación más importante, última de
todo el conjunto de vinculaciones es la vinculación filial a Dios Padre, es la
relación hijo-Padre. A Schoenstatt le interesan las vinculaciones naturales en
9
Según el P.Kentenich son las siguientes: ley de gobierno, ley de transferencia orgánica, ley de los casos
preclaros y la ley de la dependencia membral o de los representantes. La primera plantea que Dios no quiere
gobernar al mundo directamente sino a través de otros hombres que serían causas segundas; ya que Él quiere
comunicar a otras creaturas la dignidad de poder contribuir a la construcción del mundo. La segunda expresa
que Dios anticipa a las creaturas y especialmente a los hombres, parte de su poder de atracción y nos conduce,
a través de ellos, hacia Él, haciendo de toda creatura un reflejo visible suyo. La tercera establece que existen
personas a las cuales Dios trasmite de manera especialísima sus cualidades pasando así a ser modelos de lo
que Dios quiere realizar en nosotros y la última expone que Dios al otorgar sus dones a las creaturas ha
establecido una jerarquía entre ellas. Dios decide trasmitir esos dones y gracias a grupos determinados o a
épocas determinadas a través de ciertas personas y sólo se recibe el mensaje de Dios uniéndose a esas
personas elegidas por Él.
10
Esta carta se encuentra en el libro Documentos de Schoenstatt, Córdoba, Patris Argentina, 2007, 86-91
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cuanto camino hacia las vinculaciones sobrenaturales. Creemos que esta relación
hijo-Padre Dios es la vinculación esencial al cristianismo porque para eso vino
Cristo para conducirnos al Padre. A través de su persona, Cristo nos hizo
experimentar la paternidad de Dios de una manera visible, sensible por el misterio
de su encarnación.
El fundador de este Movimiento es tan importante porque es de esas personas a las cuales
Dios le hace partícipe de sus cualidades de forma muy especial, convirtiéndose en
modelos de lo que Dios quiere realizar en nosotros. Dios elije a ciertos hombres para que
se decida el destino de otros muchos seres humanos por medio de ellos. El P.Kentenich
llamó a estas personas “casos preclaros” y él llegó a serlo. También habló de otra ley que
nombró como ley de la membralidad. Respecto al P.Kentenich rige esta ley porque
Schoenstatt ha recibido determinadas gracias en la medida que se ha hecho dependiente
de su persona porque fue un fundador. Creemos que su vocación a ser guía y fuente de
vida para otros no se limita a la Familia de Schoenstatt sino que Dios lo escogió para ser
padre de una época y de toda la Iglesia en ese período. Hablar de la obra de Schoenstatt es
hablar del influjo de la paternidad que vivió Kentenich y que supo trasmitir a sus
sucesores.
a) Espiritualidad de la Alianza
11
Cf. P. JOSÉ KENTENICH, Alianza de Amor. Esencia de la espiritualidad de Schoenstatt, Argentina, Padres de
Schoenstatt ,1978, 147
12
“Es la idea originaria que Dios ha tenido desde toda la eternidad de mi persona y de mi tarea. Es una
participación original y radicalmente personal en la vida de Cristo” (Cf. HERBER KING, José Kentenich. Una
presentación de su pensamiento en textos, T. V, Santiago de Chile, Nueva Patris, 2008, 344-345
13
“Horario espiritual es un nombre genérico para designar todas las prácticas que quiero tener aseguradas
para alcanzar mi ideal personal. No hay actitud sin prácticas” (Cf. Ibíd., 555)
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14
Cf. M.A. NAILIS, La santificación de la vida diaria. Formación ascética para la vida de cada día, Barcelona,
Herder, 1992, 17
15
Ibíd., 18
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V. LA ESTRUCTURA DE SCHOENSTATT.
16
Cf. P.JOSÉ KENTENICH, Niños ante Dios. La infancia espiritual, Córdoba, Patris Argentina, 2003, 515
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CONCLUSIONES.
1) Schoenstatt ofrece a la Iglesia esencialmente, un camino de santidad apostólica
para cualquier bautizado. La santidad que se propone no es solo una cuestión
personal, individualista, sino que quiere buscar la santificación del mundo, su real
transformación.
2) En mi opinión, uno de los aportes a la Espiritualidad cristiana es que en su
dinámica espiritual logra el equilibrio tan necesario entre la naturaleza y la gracia,
entre lo humano y lo divino, evitando el peligro de caer en uno de los dos
extremos; como ha sucedido a lo largo de la historia de la espiritualidad. La
espiritualidad de Schoenstatt rescata el valor de todo lo humano como medio de
encuentro con Dios.
3) Es un Movimiento pedagógico que brinda a la Iglesia una educación y una
espiritualidad desde la libertad, la autonomía, la confianza en el educando,
respetando los procesos vitales y ritmos de crecimiento personal, proponiendo
métodos ascéticos adaptados a cada persona.
4) Es un movimiento que se integra bien en las distintas estructuras pastorales de la
Iglesia (parroquia, diócesis, etc.) sin pretender sectarismos sino buscando siempre
el servicio a la Iglesia allí donde se le necesite.
5) Ofrece a toda la Iglesia una espiritualidad mariana vivencial más que teórica,
poniendo al creyente en una relación con María que le conduce a amarla más y a
experimentarla como verdadera Madre y Educadora en el seguimiento de Cristo y
en el progreso de su vida espiritual.
6) Schoenstatt lleva al bautizado a experimentar todo lo que es la Iglesia en su
dimensión más profunda, una Familia de hermanos en Cristo que unidos en el
Espíritu caminan hacia la alabanza definitiva del Padre de todos. Schoenstatt
quiere en este sentido ser un modelo de lo que debe ser la Iglesia y por eso trata de
ser una evidencia de que esto es posible.
7) El que pertenece a Schoenstatt queda impregnado de un espíritu misionero y
apostólico que lo conduce a ser un auténtico evangelizador de su época, haciendo
vida la razón de ser de la Iglesia que existe para anunciar el Evangelio de Cristo.
17
"es nuestra forma original de expresar nuestro estilo de vida y de trabajo: nuestra vinculación a Dios, a las
personas, a la naturaleza y a la cultura, a la Iglesia y al mundo, siempre basado en la Alianza de Amor (…) La
cultura de la alianza es un ofrecimiento desde Schoenstatt a la Iglesia y a la sociedad" (Cf.
http://www.schoenstatt2014.org/es/preparation/covenant-culture/, 8 de mayo de 2013)
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BIBLIOGRAFÍA
Fuentes primarias
Fuentes secundarias
5. AGUIRRE, P.EDUARDO, Claves de la vitalidad de Schoenstatt, Santiago de Chile,
Patris, 1999
6. ALESSANDRI M., P. HERNÁN, Historia del Padre Kentenich, Santiago de Chile,
Nueva Patris, 2009
7. BRU ALONSO, MANUEL MARÍA, Testigos del Espíritu. Los nuevos líderes
católicos: movimientos y comunidades. Madrid, EDIBESA, 1998, 271-273
8. KING, HERBER, José Kentenich. Una presentación de su pensamiento en textos, T.
V, Santiago de Chile, Nueva Patris, 2008, 344-404, 525-557
9. MOVIMIENTO APOSTÓLICO DE SCHOENSTATT, INSTITUTO MARIANO,
Documentos de Schoenstatt, Córdoba, Patris Argentina, 2007
10. NAILIS, M.A., La santificación de la vida diaria. Formación ascética para la vida de
cada día, Barcelona, Herder, 1992, 17-31
11. NIEHAUS, P. JONATHAN, Héroes de fuego, ardieron hasta consumirse. La
fundación de Schoenstatt, Córdoba, Patris Argentina, 2007, 11-48
12. PADILLA, P.CARLOS, Schoenstatt, camino de santidad, Santiago de Chile, Nueva
Patris, 2009. 7-16
13. http://ebookbrowse.com/cronologia-del-movimiento-p-rafael-fernndez-pdf-
d384264545
14. http://www.schoenstatt.org/es/conociendo_schoenstatt.htm
15. http://www.schoenstatt2014.org/es/preparation/covenant-culture/
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INDICE
I. INTRODUCCIÓN........................................................................................................................... 1
II. EL MISTERIO DE SCHOENSTATT. ............................................................................................... 12
III. CONTENIDOS CENTRALES: LOS TRES CONTACTOS VITALES DE SCHOENSTATT. ....................... 13
IV. ESPIRITUALIDAD DE SCHOENSTATT .......................................................................................... 17
V. LA ESTRUCTURA DE SCHOENSTATT. ......................................................................................... 20
CONCLUSIONES. ................................................................................................................................ 23
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................................................... 25