Sei sulla pagina 1di 3

CARTA DE SANTIAGO

INTRODUCCIÓN
La Carta de Santiago (=Stg) puede considerarse como una colección
de enseñanzas sobre diversos aspectos prácticos de la vida cristiana.
Es el escrito del Nuevo Testamento que tiene mayor semejanza con las
enseñanzas de los sabios del Antiguo Testamento en la llamada
literatura sapiencial. En efecto, el tema de la sabiduría aparece en varios
lugares de la carta (Stg 1.5; 3.13-18), una sabiduría que, como se
entiende en la Biblia, no se refiere tanto a los conocimientos científicos
sobre el mundo, ni es principalmente una teoría sobre Dios o sobre el
hombre, sino que consiste en ordenar la vida de acuerdo con la voluntad
de Dios; es decir, en vivir rectamente.
La carta hace referencia a Jesucristo (cf. 1.1; 2.1; 5.7), pero no expone
ciertos temas característicos de la predicación cristiana primitiva, como,
por ej., el de la muerte y la resurrección del Señor. Esta peculiaridad se
explica sobre todo por el referido carácter sapiencial de este escrito.
En cambio, Santiago insiste en la necesidad de poner en práctica el
mensaje recibido (1.22-25; 3.13-18), en mostrar la fe con los hechos
(2.14-26), en soportar las pruebas (1.2-4,12-15; 5.7-11) y en dominar la
lengua (1.26; 3.1-12).
Algunos pasajes de esta carta parecen ser eco de las enseñanzas de
Jesús en los evangelios. Así, por ej., los que se refieren a la fe en la
oración (1.5-6), a las palabras sobre los ricos y los pobres (1.9-11; 2.1-7;
5.1-6), a la exhortación a no juzgar (2.12-13; 4.11-12; 5.9), y a la
enseñanza sobre el juramento (5.12).
La carta va dirigida “a las doce tribus de Israel esparcidas por todo el
mundo”, expresión tomada del judaísmo de la época para designar la
totalidad de las iglesias cristianas. Tal característica dio origen a
que Santiago, junto con las dos cartas de Pedro, las tres de Juan y la
de Judas, fueran llamadas cartas “católicas”, esto es, generales o
universales.
Posiblemente el autor tiene en cuenta a algunos que, habiendo
entendido mal las enseñanzas de Pablo, pensaban que ser cristiano
consistía meramente en poseer una fe teórica, en aceptar con solo la
inteligencia las verdades recibidas. Santiago insiste en que la fe debe
mostrarse con los hechos en cualquier circunstancia de la vida del
cristiano (véase 2.14$n).
La carta está escrita en un griego muy correcto. El uso de diversos
recursos literarios, como el diálogo retórico (cf. 2.18-20) y las
comparaciones y metáforas (cf. 3.3-6), revela un buen conocimiento de
las tradiciones literarias griegas. Por otra parte, las frecuentes alusiones
al Antiguo Testamento, así como el trasfondo típicamente judío de las
ideas expuestas, revelan que el autor pertenece a una comunidad
cristiana de origen judeo-helenístico.
Por esta razón, es poco probable que el Santiago que aparece como
autor (1.1) sea el llamado hermano del Señor (cf. Mt 13.55), que fue el
principal representante de los cristianos de origen judío palestinense,
fieles a las tradiciones hebreas (cf. Hch 12.17; 15.13; 21.18; Gl 1.19;
2.9,12). No tenemos más datos sobre el autor.
Los principales temas tratados en Santiago son:
Saludo (1.1)
Fortaleza en las pruebas (1.2-18)
La puesta en práctica del mensaje (1.19-27)
Contra la discriminación (2.1-13)
La fe se demuestra con los hechos (2.14-26)
La lengua (3.1-12)
La verdadera sabiduría (3.13-18)
La amistad con el mundo (4.1-10)
Del juzgar al prójimo (4.11-12)
No hacer planes con orgullo (4.13-17)
Advertencia a los ricos (5.1-6)
El ejercicio de la paciencia (5.7-12)
La oración (5.13-18)
La conversión del pecador (5.19-20)

Sociedad Bíblica de España

Aprende más sobre Dios Habla Hoy Versión Española


Explora SANTIAGO CARTA DE SANTIAGO por versículo

Potrebbero piacerti anche