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Los jabones naturales, también llamados medicinales, se realizan con

aceites vegetales de primera presión o vírgenes, de esta manera


conservan intactas todas sus propiedades para la piel.

Ingredientes básicos

La medida que se utiliza siempre para hacer jabones son en gramos, sea
para hacerlos líquidos o sólidos.

Un jabón se realiza con aceite y agua, pero como estas dos fases no son
miscibles, se necesita una base para unirlos en su totalidad; esta base
es el hidróxido de sodio (Na0H) para realizar jabones duros (pastillas) o
el hidróxido de potasio (K0H) para realizar jabones líquidos.

El hidróxido de sodio o hidróxido sódico es conocido como sosa o soda


cáustica. El hidróxido de potasio o hidróxido potásico es conocido como
potasa cáustica.

Sin las bases no se puede hacer jabón. Estas bases deben ser los más
puras posibles, un mínimo de 99%, para que no haya productos
perjudiciales para la piel.
Estas dos bases, también llamadas álcalis, son fuertes es decir, se
disuelven en agua en su totalidad, llegan a desaparecer totalmente con
el secado del jabón por lo que no representan ningún peligro para la
piel.
El hidróxido de sodio o de potasio se añade al agua para disolverlo. A la
unión de la solución sosa o potasa + agua la llamamos "lejía" (lejiaza).
A la unión de la "lejía" con los aceites lo llamamos "saponificación". La
saponificación se realiza porque se somete a los aceites o grasas a una
solución base o alcalina. Se provoca una reacción con las grasas para
producir ácidos grasos y glicerina, es decir, jabón.

Todos los aceites y grasas llevan unos compuestos que no llegan a


reaccionar con la sosa o potasa, los principales son los esteroles (como
la vitamina D), las vitaminas A, E, K, y los terpenos como carotenos,
clorofila, xantofilas (tetraterpenos), escualeno (triperpeno), aroma y
esencias (monoterpenos), fosfátidos como las lecitinas... A estas
sustancias se les llama "compuestos no saponificables"
oinsaponificables en el jabón. Este tipo de lípidos no saponifican
porque sus moléculas no contienen ácidos grasos.

Al resultado de la mezcla de remover los aceites con la lejía lo llamamos


"traza". Cuando la masa obtenida de esta mezcla adquiera la
consistencia pastosa (parecida a la consistencia de natillas o puré) se
procede a su vertido en moldes.

Antes de pasar a realizar los jabones necesitamos conocer las medidas


exactas de sosa o potasa que necesita cada aceite o manteca, esto lo
sabemos mediante unos índices que se recogen en unas tablas, que
llamamos "tabla de saponificación" (ver tabla en la parte de abajo),
que nos dice con cuantos gramos de sosa o potasa reacciona en su
totalidad una determinada grasa.

Por ejemplo el aceite de oliva para sosa tiene un valor o índice de 0,135
y queremos echar 100 g de este aceite, entonces multiplicamos 100 g
de oliva x 0,135 = 13,5 gramos de sosa que necesitamos.
El aceite de oliva para potasa tiene un índice de 0,190 x 100 g de oliva
= 19,00 gramos de potasa que necesitamos.

Si queremos hacer un jabón con varias grasas calculamos la cantidad


necesaria para cada tipo de grasa y después las sumamos todas.

Un gramo de sosa equivale a 1.4025 g de potasa.


0,190: 1,4025= 0,135 g de sosa.

La sosa y la potasa siempre tiene que ir con una medida exacta en este
tipo de jabones, no se puede echar ni un gramo de más, para ello
establecemos un margen de seguridad añadiendo mayor porcentaje de
las grasas o lo que es lo mismo, reduciendo la sosa; a este porcentaje lo
llamamos "sobreengrasado". Estas grasas de más no llegan a
reaccionar con la sosa o potasa porque no hay más sosa o potasa para
saponificar.

Consecuencias en el jabón con el sobreengrasado: si el sobreengrasado


tiende a alto los jabones salen más suaves, más nutritivos, con mayor
espuma, pero más blandos y si el aceite tiene un alto grado de oxidación
puede llegar a enranciarse. Por otro lado, un sobreengrasado bajo nos
dará un jabón más duro, de mayor duración, con menor espuma, que
limpie más la piel pero menos hidratante.
También el sobreengrasado va a depender del tipo de piel a la que esté
destinado el jabón, las pieles secas o sensibles necesitan más
sobreengrasado que las grasas.

El baremo de sobreengrasado oscila entre un 5-12%. La media entre 7-


10%. Los jaboneros suelen utilizar el 7-8% por su comodidad para
realizar técnicas con la traza.

A la cantidad de agua que echamos en el jabón lo llamamos


"concentración". El agua tiene que desaparecer totalmente al secarse
el jabón, si añadimos demasiada va a encoger el jabón. La cantidad de
agua viene condicionada por la cantidad de aceites duros o blandos que
usemos. Si predominan los aceites duros se necesitará más agua que si
predominan los blandos y al revés, a mayor dureza, más agua, menor
concentración. Oscila entre el 28-50%.

Las concentraciones bajas se utilizan para poder trabajar con la traza sin
que se endurezca rápidamente, como hacer formas (firulillos), dividir la
traza en varias para colorear, etc. Una concentración baja va del 28-
34%.
A partir de 35% se suele considerar concentración alta. Los jabones de
Castilla se hacen con altas concentraciones del 40-50%.

Para elegir los distintos tipos de aceites o grasas (sólidos o mantecas)


también hay que tener en cuenta el "índice de yodo" de cada aceite
(ver tabla abajo). Este índice nos dice el grado de insaturación de una
grasa, cuanto más alto sea este índice, más probabilidades hay de que
el jabón se enrancie.

Hay que mantener un equilibrio entre los aceites con alto y bajo grado
de yodo, la proporción varía entre un 40-60%. Por regla general los
aceites saturados tienen un índice de yodo bajo, entre 5-50; los
monoinsaturados, ricos en ácido oleico tienen un índice entre 50-100;
los poliinsaturados en torno 100-150, ricos en ácido linoleico y los ricos
en ácido linolénico tienen un índice mayor de 150.

Cuando se hace un jabón hay que buscar un equilibrio a la hora de


mezclar los distintos aceites, este equilibrio lo proporciona la mezcla de
los distintos ácidos grasos que componen los aceites y así poder
mantener una armonía entre la dureza, la espuma y su duración, su
poder para limpiar y acondicionar la piel. Todo esto lo proporcionan los
principales ácidos grasos que son el ácido laúrico, mirístico, palmítico,
esteárico, oleico, linoleico y linolénico principalmente.
-Aceites saturados o grasas (duros o sólidos): son ricos en ácidos grasos
laúrico, palmítico, esteárico y mirístico. Proporcionan al jabón mucha
espuma, limpieza, y dureza.
ej.: ácido esteárico, estearina, babasú, coco, manteca de cacao, de
mango, palma, palmiste o hueso de palma...

-Aceites insaturados (líquidos) se dividen en:


......Monoinsaturados: son ricos en ácido oleico, proporcionando al jabón
acondicionamiento para la piel, algo de dureza y de limpieza y espuma
escasa.
Ej.: aguacate, almendras dulce, argán, arroz, avellana, cacahuete,
camelia, hueso de albaricoque, jojoba, laurel, manteca de cerdo, de
karité, de macadamia, neem, oliva, ricino, sebo de vaca, de cordero,
semillas, sésamo...
......Poliinsaturados: proporcionan mucho acondicionamiento y espuma.
-Linoleico: algodón, borago, cártamo, germen de trigo, girasol,
onagra, soja, maíz, pepita de uva...
-Linolénico: proporciona mucho acondicionamiento (cáñamo, rosa
mosqueta, lino...).

Tabla de los principales ácidos grasos: sus


propiedades en el jabón.

PRINCIPALES ÁCIDOS GRASOS DE ACEITES Y GRASAS

A. graso Tipo Propiedades en el jabón


*Dureza y persistencia de la espuma
Palmítico saturado (cremosa, consistente, estable, no rápida).
**Un poco de acondicionamiento.
*Dureza y persistencia de la espuma
Esteárico saturado
(cremosa, consistente, no rápida, duradera).
*Espuma (mucha, rápida, estable, suave,
blanda, poco duradera) y limpieza. **Mucha
Laúrico saturado
dureza.***No enrancia. ****Portador de
perfumes.
*Jabón perfecto. **Espuma (mucha, blandita,
Mirístico saturado
suave, duradera). **Dureza y limpieza.
*Acondicionamiento. **Jabón untuoso, algo
Oleico monoinsaturado
de dureza y limpieza. ***Espuma.
Linoleico poliinsaturado *Acondicionamiento. **Jabón suave,
espuma.
*Mucho acondicionamiento. **Persistencia
Linolénico poliinsaturado
espuma.
*Acondicionamiento y persistencia de la
Ricinoleico insaturado espuma (cremosa, suave, estable). **Dureza
(combinado con otros aceites).

*Propiedad principal **Propiedad secundaria

Combinando distintos aceites según su composición de ácidos grasos se


consiguen jabones más duros o blandos, de mayor o menor limpieza,
espuma, duración de la espuma e hidratación de la piel.

Todos los jabones se usan principalmente para limpiar la piel, pero el


nivel de limpieza lo podemos variar según el tipo de piel a la que vaya
destinado. Cuando hablamos de limpieza baja no es que el jabón limpie
poco porque todos limpian, pero nos interesa para pieles sensibles
(como niños) o secas bajarle unos puntos este nivel de limpieza para
reducir el potencial de irritación para una piel irritada o dañada o que no
llegue a resecar a una piel seca; una piel grasa puede llevar un jabón
más limpiador porque no la va a resecar.

CÁLCULO MANUAL DE FÓRMULAS


Elegimos los aceites o grasas con las que queremos realizar nuestro
jabón. Por ejemplo: 180 g de aceite de oliva virgen, 50 g de coco y 20 g
de palma, un sobreengrasado del 9% y una concentración del 30% para
realizar un jabón sólido.

1.-Vamos a la tabla de saponificación para sosa (Na0H) y cogemos los


índices de cada uno de estos aceites:
Oliva 180 g x 0,135 = 24,30 g.
Coco 50 g x 0,191 = 9,55 g.
Palma 20 g x 0,142 = 2,84 g.
Total sosa = 36,69 g.

2.- Sobreengrasado del 9%: 100-9= 91 ; 36,69 x 0,91= 33 g de sosa.

3.-Concentración del 30%: se puede hacer por regla de tres o por


proporción:
---- Regla de tres: 33----30%
x-----70%
x= 33 x 70/30= 77 g de agua.
----Proporción: 100-concentración/concentración
100 - 30 / 30 = 2,3333
33 x 2,3333 = 77 g de agua.

El jabón líquido se hace igual pero utilizando los índices de la tabla para
potasa.

SEGURIDAD: lo primero que tenemos que tener en cuenta es la


seguridad a la hora de trabajar con los álcalis. Debemos estar en un
lugar ventilado por los vapores que emana la sosa o potasa al juntarla
con el agua, llevar mascarilla, guantes y unas gafas para protegernos.
En el momento que la base entra en contacto con el agua alcanza
temperaturas muy altas que nos puede llegar a quemar si nos salpica.
Siempre echar la base al agua y no al revés para evitar posibles
salpicaduras.

JABONES DUROS O SÓLIDOS

Jabón sólido en frío

Método en frío
Ingredientes: agua destilada o mineral, aceites vegetales y sosa.
Ingredientes opcionales: aditivos o principios activos.
El agua debe ser destilada o mineral para que la sosa se disuelva mejor.

Materiales:
-Recipiente de acero esmaltado, cristal o plástico. No se utiliza aluminio
o cobre porque la sosa los corroe.
-Un peso. El agua, los aceites y la sosa sobre todo tiene que ir todo bien pesado y en gramos.
-Espátula, batidor de mano o batidora eléctrica.

Preparación:
Pesamos la sosa y el agua por separado. Con un batidor vamos
añadiendo la sosa poco a poco en el agua sin dejar de remover hasta
que se disuelva, no debe quedar ningún grumo. Reservamos mientras
se enfría.
Preparamos los aceites, primero los aceites sólidos o mantecas,
templamos hasta que se vuelvan líquidos al baño María o en el
microondas. Si la receta lleva cera de abejas se echa con los aceites
sólidos lo más rayada posible, porque si no la licuamos en esta fase se
va a quedar en forma de trocitos en el jabón. Seguidamente añadimos
los aceites líquidos (blandos) juntándolos todos, los removemos un par
de veces.

Cuando el recipiente de la "lejía" tenga más o menos la misma


temperatura que el de los aceites, lo menos caliente posible, esto lo
podemos hacer con un termómetro (tocando la base de los recipientes
con la mano es el procedimiento manual), pasamos a añadir la "lejía" a
los aceites removiendo siempre en la misma dirección hasta alcanzar la
traza.

Este proceso si se hace manual tarda bastante (según tipo de grasa y


cantidad), si lo hacemos con batidora eléctrica se alcanza en pocos
minutos.

La batidora eléctrica debe estar en el centro del recipiente sin girarla


para evitar las burbujas de aire. Dando unos golpes suaves, cuidando de
no salpicar, del reciente contra la superficie de apoyo, salen las posibles
burbujas de aire del recipiente.

Si lo hacemos manual vamos removiendo en la misma dirección unos


quince minutos, dejamos reposar otros quince minutos vigilando por si
se endurece, así hasta alcanzar a la traza. El batido manual debe ser
constante, no muy lento para evitar que no se deshagan trozos sólidos o
bolsas de líquidos; la batidora eléctrica a baja velocidad evita estos dos
problemas.
Traza
En el momento que se alcanza la traza, cuando la masa tiene forma de
natillas o mayonesa, añadimos los aditivos (opcional). Los aromas o
fragancias los añadimos los últimos porque aceleran mucho la traza,
algunos pueden llegar a endurecerla en cuestión de segundos siendo
muchas veces casi imposible enmoldar. Existen aromas sin alergénicos
que no aceleran.

En el caso de aceites esenciales no aceleran la traza la mayoría. Unos


pocos pueden acelerar el proceso al producir un efecto de calor que hace
que la masa se pueda endurecer más rápido como canela, clavo o
palmarosa; por el contrario, otros pueden ayudar a licuarla un poco,
como los cítricos.

Vertido: sólo queda enmoldar, si los moldes son pequeños a las 24


horas se pueden desmoldar; si son grandes se dejan tapados con papel
transparente y un paño de algodón para abrigarles durante un día o día
y medio, posteriormente destapamos y los dejamos reposar otro día o
los días que sean necesarios para desmoldar y cortarlo en piezas. Antes
del desmolde debemos verificar que la masa esté endurecida y que el
molde no desprenda calor. La mayoría de los jabones están listos para
cortar o desmoldar pasadas las veinticuatro-treinta y seis horas.

Gelificado: proceso por el que pasa la masa de jabón una vez vertida
en el molde siempre que se conserve su propio calor.
La masa empieza a alcanzar una temperatura natural cercana a los 50º,
comienza por el centro a tomar textura de gel traslúcido y va
extendiendo hacia los extremos. Este proceso suele durar un día y
siempre que se ayude a la masa a conseguirlo cubriéndolo con film
transparente y una mantita o paño de algodón, un sitio cálido y no
húmedo o simplemente calentando el horno a unos 55º, seguidamente
apagarlo y meter el molde durante dos horas mínimo.
Los jabones gelificados se curan antes porque el pH baja más rápido,
presentan colores más vivos, brillantes y uniformes, y no aparece la
antiestética "ceniza".

Gelificación incompleta

El problema de esta etapa es que la gelificación no se complete. En este


caso pueden aparecer distintos tonos del mismo color, cavernas o
burbujas de glicerina, quedando un jabón más feo y blando.

El gelificado es una etapa opcional. A muchos jaboneros no les gusta y


optan por evitar este proceso enfriando la masa de jabón (metiéndolo
en la nevera, sacarlo a la ventana en invierno) y no cubriendo el molde.
Los jabones sin gelificar son más duros, duran más, son más suaves al
tacto, no presentan alteración de tono en el mismo color, pero puede
salir "ceniza". Aunque no es un jabón estético, se puede usar sin problemas.

Ceniza

La "ceniza" es un polvo o pequeñas bolitas de jabón de color claro que


aparece sobre la superficie de algunos jabones cuando comienzan a
secarse.
Normalmente se produce por una insuficiente o ausencia de gelificación.
Se elimina pasando un trapo húmedo que no suelte pelusa o bien
lavando el jabón. Si aun así persiste, y no es problema sólo de la capa
externa del jabón, éste se puede refundir. Aunque no es un jabón
estético, se puede usar sin problemas.

Secado: Dejamos el jabón secando de cuatro a seis semanas sobre


planchas de cartón o madera, que tengan ventilación por debajo para
que corra el aire. El jabón se tiene que secar para completar la
saponificación, es decir, debe bajar el pH y el agua debe evaporarse.
Se van girando las piezas cada varios días para que se sequen por igual
por todos los lados.
No exponerlo al sol ni a sitios húmedos o muy cálidos. De nada sirve
hacer un buen jabón sin un buen secado.
Una vez seco se guarda en cajas de cartón o madera o tela cerrados, lo
ideal es colocar los jabones separados por aromas para que no se
mezclen.

Método en caliente:

Masa gelificada
Con este método el jabón se puede utilizar a las veinticuatro horas de
prepararlo porque la sosa ya ha desaparecido al cocerlo, no tiene que
bajar el pH ni secar.

Se prepara la masa como en el método anterior hasta el punto de que


se alcanza la traza. A partir de aquí se mete en el horno a una
temperatura de 50-80º o al baño María unas dos horas, dependiendo de
la temperatura, cantidad de masa, etc.
El jabón va pasando por varias etapas y cogerá aspecto de viscoso
porque se está gelificando, así se completa la saponificación.

También se puede hacer este método en el microondas a temperatura


baja o media. Se va calentando la masa unos pocos minutos al principio
e incluso segundos según va avanzando el proceso. Cuando la masa
sube, se saca y se bate, se vuelve a calentar, así las veces necesarias
hasta que la masa se quede homogénea.

Se comprueba siempre el pH. Si éste es alto, alrededor de 9-10, se


seguirá con el proceso hasta que baje. Siempre lo comprobaremos con
un poco de agua que se añade a una muestra de la traza.

Después se puede añadir los colorantes, aceites esenciales, fragancias,


etc., sin peligro de que espese y se pasa a enmoldar.
Los aditivos conservan totalmente sus propiedades pues no hay sosa
que pueda llegar a perjudicar.
El jabón queda menos estético que con el método en frío pero es
buenísimo para la piel.
Este método no permite utilizar técnicas.

JABONES LÍQUIDOS

Ingredientes: hidróxido potásico (potasa), agua destilada o mineral y


aceites vegetales. Aditivos opcionales.
El agua debe ser destilada o mineral para que la potasa se disuelva
mejor.
Materiales:
-Recipiente de acero esmaltado, cristal o plástico. No se utiliza aluminio
ni cobre porque la base los corroe.
-Un peso. El agua, los aceites y la potasa tienen que ir bien pesado y en
gramos.
-Espátula, batidor de mano o batidora eléctrica.

Preparación:
Pesamos la potasa y el agua por separado. Con un batidor o palo vamos
añadiendo la potasa poco a poco en el agua sin dejar de remover hasta
que se disuelva, no debe quedar ningún grumo. Reservamos.
Preparamos los aceites, primero los aceites sólidos o mantecas,
templamos hasta que se vuelvan líquidos al baño María o en el
microondas. Si la receta lleva cera de abejas se echa con los aceites
sólidos lo más rayada posible, porque si no la licuamos en esta fase se
va a quedar en forma de trocitos en el jabón. Seguidamente añadimos
los aceites líquidos (blandos) juntándolos todos, los removemos un par
de veces.
Cuando el recipiente de la "lejía" tenga la misma temperatura que el
recipiente de los aceites, vertemos la lejía en los aceites, batimos un
poco (hasta ahora el proceso es igual que el jabón duro en frío) y lo
introducimos en el microondas o a fuego suave para calentarlo sin que
llegue a hervir (en microondas unos dos, tres minutos, lo sacamos,
batimos otro poco y volvemos a repetir la operación, así hasta obtener
una textura parecida al puré de patatas), se tiene que quedar gomoso.
Se debe utilizar los papelitos para medir el pH, porque si este es alto,
tenemos que seguir con la operación hasta que baje.

Lo dejamos reposar una vez preparado un día. Al día siguiente añadimos


agua, la misma cantidad que pesa la masa, si lo queremos más líquido
se puede añadir un poquito más. A continuación podemos añadir los
aceites esenciales, fragancias, colorantes...

Tabla de saponificación en gramos:

TABLA SAPONIFICACIÓN
GRASA Na0H KOH YODO INS DUREZA ESPUMA DURACIÓN
Abisinia 0,120 0,168 98 70 normal muy baja muy alta
A. esteárico 0,141 0,189 0 189 muy alta baja muy alta
A. oleico 0,145 0,204 87 117 normal normal baja
Aguacate 0,133 0,188 86 103 normal normal alta
Albaricoque,
0,136 0,192 100 88 normal normal alta
hueso
Algodón 0,138 0,194 108 86 baja normal alta
Almendras
0,137 0,192 94 98 baja normal alta
dulces
Arándano 0,135 0,190 150 40 muy baja muy baja normal
Argán 0,136 0,191 98 93 baja alta alta
Arroz 0,133 0,187 100 87 baja normal alta
Avellana 0,139 0,195 94 98 normal normal normal
Babasú 0,175 0,245 16 229 muy alta muy alta normal
Baobab 0,143 0,200 76 124 normal baja alta
Borraja 0,135 0,190 145 45 muy baja muy alta alta
Burití 0,159 0,223 70 153 baja baja normal
Cacahuete 0,137 0,192 93 99 baja alta normal
Cacao,
0,138 0,194 38 156 muy alta baja muy alta
manteca
Café 0,130 0,182 87 93 alta baja muy alta
Calabaza 0,138 0,193 128 67 baja normal alta
Camelia (Té) 0,138 0,193 78 115 normal normal normal
Camelina 0,134 0,188 144 44 muy baja baja baja
Canola 0,133 0,186 110 56 muy baja normal normal
Cáñamo 0,137 0,192 165 27 muy baja normal alta
Cártamo 0,137 0,192 145 47 muy baja alta muy alta
Cártamo, alto
0,135 0,190 93 97 normal normal normal
oleico
Cera abeja 0,067 0,094 10 84 muy alta 0 0
Cera Candelilla 0,031 0,044 106 12 muy alta muy baja muy alta
Cera Carnaúba 0,059 0,083 0 160 muy alta 0 0
Cerdo,
0,139 0,195 47 138 alta baja alta
manteca
Cereza agria,
0,137 0,192 118 74 baja baja normal
guinda
Cereza dulce 0,135 0,190 128 62 muy baja baja baja
Ciruela 0,138 0,194 98 96 muy baja muy baja muy baja
Coco 0,183 0,257 10 247 alta alta normal
Coco
0,232 0,325 1 324 muy alta muy alta alta
fraccionado
Copuazú,
0,132 0,185 42 143 alta baja muy alta
manteca
Crisco 0,138 0,193 110 83 baja normal alta
Espino
165
amarillo 0,139 0,192 30 baja normal baja
Estearina 0,140 0,197 1 196 muy alta muy baja muy alta
Frambuesa 0,134 0,188 163 24 muy baja baja baja
Fruta de la
0,130 0,183 136 47 muy baja alta normal
pasión
Germen de
0,132 0,185 130 58 muy baja normal muy alta
trigo
Girasol 0,135 0,189 133 63 muy baja normal muy alta
Granada 0,135 0,190 22 168 muy baja muy baja muy baja
Grosellero
0,135 0,190 178 12 muy baja alta baja
negro
Jojoba 0,069 0,097 83 11 muy baja muy baja muy baja
Karanja 0,130 0,183 85 98 baja baja normal
karité, manteca 0,128 0,179 68 116 alta baja muy alta
Kokum,
0,135 0,190 35 155 muy alta baja muy alta
manteca
Kukui, nuez 0,135 0,189 168 24 muy baja alta baja
Lanolina 0,076 0,106 27 83 baja 0 0
media-
Laurel 0,141 0,198 70 124 normal muy alta
alta
Lino 0,136 0,190 180 10 muy baja baja normal
Macadamia 0.139 0,195 76 119 baja baja baja
Macadamia,
0,134 0,188 70 119 baja baja baja
manteca
Maíz 0,137 0,192 118 72 baja normal alta
Mango 0,128 0,179 60 120 alta baja muy alta
Mango,
0,137 0,192 47 146 alta baja muy alta
manteca
Mantequilla 0,169 0,224 120 34 normal normal normal
Margarina 0,136 0,191 93 53 normal normal normal
Marula 0,139 0,192 73 119 baja muy baja normal
Monoï (Taití) 0,182 0,225 9 246 muy alta muy alta baja
Mostaza 0,123 0,173 101 72 muy baja muy alta muy baja
Murumuru,
0,196 0,275 25 250 muy alta muy alta muy baja
manteca
Nigella 0,139 0,195 133 62 baja normal normal
Neem 0,138 0,195 90 124 normal baja alta
Nuez 0,136 0,191 145 45 muy baja normal alta
Oliva virgen 0,135 0,190 82 109 normal baja alta
Oliva hueso,
0,135 0,190 84 106 normal normal normal
orujo
Oliva reciclado 0,145 0,204 0 0 muy alta normal normal
Onagra 0,132 0,185 165 50 muy baja normal muy alta
Palma 0,142 0,199 53 145 alta baja alta
Palmiste,hueso
0,156 0,219 37 183 alta alta normal
palma
Papaya 0,113 0,158 67 91 baja baja normal
Pepita uva 0,129 0,181 131 66 muy baja alta muy alta
Perilla 0,135 0,190 196 0 muy baja alta baja
Pistacho 0,133 0,186 95 92 baja normal baja
Ricino 0,128 0,180 86 95 alta muy alta alta
Rosa
0,134 0,188 178 80 muy baja normal alta
mosqueta
Sal, manteca 0,132 0,185 39 146 muy alta baja muy alta
Sancha Indi 0,163 0,229 189 40 muy baja baja alta
Sandía 0,135 0,190 119 71 baja alta normal
Sebo cordero 0,138 0,193 54 156 alta normal normal
Sebo vaca 0,140 0,197 46 147 muy alta normal muy alta
Semillas 0,135 0,190 100 87 muy baja normal alta
Sésamo 0,136 0,191 110 81 baja normal muy alta
Soja 0,136 0,191 129 61 muy baja normal muy alta
Soja
0,136 0,192 78 114 normal baja alta
hidrogenado
Tamanu 0,148 0,208 111 82 normal normal normal
Tucuma 0,170 0,238 13 175 muy alta muy alta muy baja
Zanahoria,
0,103 0,144 56 0 muy baja baja muy baja
semillas

Nota:
La tabla de saponificación suele recoger los índices para hidróxido
potásico y la tabla de esterificación los índices para hidróxido de sodio
pero en la práctica se utiliza sólo la tabla de saponificación.
En la calculadora de saponificación, directamente metiendo los gramos
de aceite nos da todos los datos que necesitamos para realizar un jabón.
La podéis encontrar en mendrulandia.net

Colorantes en jabón y
cosmética.

En el jabón se añaden generalmente a la traza ya disueltos


previamente. Hasta que el jabón no empiece a secar no aparece el tono
final, cuando un jabón se seca aclara (existe alguna excepción como el
cacao puro que primero aclara para luego oscurecer) pero algunos
colorantes artificiales en polvo, que van siempre muy concentrados, no
sale el verdadero color hasta pasadas unas doce horas mínimo.

Nada más enmoldar el colorante puede ir subiendo de tono si hemos


añadido mucho, si hemos echado la medida justa aclara un poquito.

Pueden ser hidrosolubles o liposolubles. Los hidrosolubles se disuelven


en un ppoquito de agua previamente y los liposolubles también los
preparamos previamente en aceite. Si se echan directamente a la traza
sin disolver puede ser que no queden bien disueltos y el color no salga
homogéneo. Aconsejamos disolver siempre los colorantes y nunca
añadirlos directamente a la traza.

Los colorantes se dividen:

-Naturales: son los que proceden de plantas (productos de secreción


que se hayan en los tejidos de las plantas) o animales. Suelen ser
inestables a la luz y les influye mucho el pH por lo que varían de color.
Pertenecen a la categoría de orgánicos.

Entre los más utilizados se encuentran las antocianinas y los


carotenoides. No producen irritación y no son tóxicos. Proporcionan
propiedades a la piel, son antioxidantes protegiendo la piel de los
radicales libres y protectores del colágeno, la elastina y de la radiación
UVA. Mejoran la elasticidad y el tono, presentan acción vitamínica P,
protegen contra la infecciones de piel y mucosas. Las clorofilas oxigenan
las células, son bacterianas y eliminan el mal olor corporal.
Entre los principales y más numerosos se encuentran:

--Antocianinas: son pigmentos de color rojo, rosa, malva, violeta y


azul de las flores, frutas, verduras e incluso en otros tejidos como hojas,
raíces y tallos. Son solubles en agua (no utilizar agua con cloro porque
los descolora) o en agua y alcohol.
Las afectan las altas temperaturas, la luz y el oxígeno, pero lo que más
afecta a estos pigmentos es el pH, por lo que actúan como
indicadores. En medios alcalinos tiran a tonos malva, luego a púrpuras,
violetas hacia azules y verdes según va aumentando el pH, incluso llegar
al amarillo y, en pH menor de 7 o hacia ácido, tiran hacia color rojizo,
llegando al rojo brillante.
No añadir en el jabón ácido ascórbico (desestabiliza) ni azúcares (lo
oscurece).
Ej.: polvo de uva negra, flor de aciano, azucena, cereza, cochinilla,
fresa, frambuesa, lavanda, lirio azul, malva, mora, violeta, remolacha,
rosa ( rosa y roja), saúco, etc.

--Carotenoides: son pigmentos de color rojo, naranja y amarillo (desde


el amarillo pálido al rojo oscuro) solubles en grasa o alcohol y apenas
les afecta el pH (no presentan gran variación de color) o el calor. Les
afecta más la luz y el oxígeno. El betacaroteno puede ser de color
naranja, generalmente fuerte, y verde. Son solubles en aceite o alcohol.
Ej.: aceite de mostaza, palma, aguacate, algas, azafrán, calabaza,
caléndula (flor), cúrcuma, maíz, melocotón, menta (hojas), perejil,
pimentón, pimienta roja, negra, tomate (licopenos), zanahoria
(betacaroteno)...

--Clorofila: pigmento muy estable a la luz y calor, estable al pH, se


queda verde pero puede variar el tono a más claro y brillante en medio
alcalino o más oscuro tipo aceituna en medio ácido. Normalmente se
obtiene de la ortiga, hierba, algas y hojas de alfalfa convirtiéndolas en
polvo por trituración.

--Flavonoides: son pigmentos amarillos y marfiles solubles en agua.


No suelen presentar variación con el pH pero sí con el procesado y
manipulación pueden dar lugar a quinona, produciéndose tonos
marrones.
Ej.: café, dalia (flor), raíz de regaliz, té verde...

--Taninos: pigmentos amarillos a castaños oscuros por oscurecimiento


de la luz. En pH ácidos se oxidan más fácilmente. Solubles en agua.

--Quinonas: pigmentos del amarillo pálido (benzoquinonas como


vitamina E, coenzima Q10) a pigmentos casi negros (naftoquinonas
como hipérico, rubia tinctoria...).

2.-Inorgánicos: si proceden de minerales, tierras o metales. Estos


pigmentos se preparan en polvo fino, son de uso cosmético, se pueden
dispersar en agua, aceite, crema, gel, sombra de ojos, etc. Lo mejor es
dispersarlos previamente en aceite vegetal o glicerina líquida.
En esta categoría se incluyen óxidos de hierro (productos naturales
obtenidos por la oxidación del hierro, son combinaciones de hierro y
oxígeno), minerales como silicatos, sales de metales, pigmentos de
tierra, micas perladas (pigmentos compuestos de mica, dióxido de
titanio y óxidos minerales). Son muy estables al pH.
Ej.: arcillas, dióxido de titanio, óxido de zinc, tierra de siena...

3.-Sintéticos: si proceden de laboratorio. Algunos fabricantes ya los


venden disueltos. Pertenecen a la categoría de orgánicos. Deben ser de
grado cosmético o alimentario.

Teñir un jabón es un poco complicado porque depende de muchos


factores. El
principal son los aceites vegetales o mantecas con los que se elabora
un jabón.

El aceite que más condiciona es el de oliva virgen por su color entre


amarillo fuerte, oscuro y verde, que va a dar un jabón marfil al secarse,
además su proporción en el jabón es muy alta con respecto al resto de
aceites. Los aceites amarillos pálidos o claros, las mantecas y
los aceites sólidos dan color blanco al jabón, los amarillos o amarillos
verdosos tiran a beis o marfil. Los aceites de zanahoria, de laurel, de
cade, de neem, de palma rojo, germen de trigo, calabaza, tiñen
directamente sin tener que pasar el jabón por blanco previamente.

También nos va a influir los oleatos en aceite, que generalmente van a


oscurecer el jabón y las infusiones, que también tienden a oscurecer.

Por ejemplo si añadimos un poquito de colorante rosa a la traza


marfil va a salir de color salmón; si echamos naranja sale caramelo; si
echamos amarillo fuerte se convierte en naranja; un verde o azul nos
tira a marrón, porque no partimos de una base blanca.

Color original de los aceites y mantecas:

--Color amarillo claro o pálido: no condicionan el color del jabón, dan


color blanco.
Ej.: almendras dulces, cacahuete, girasol refinado, maíz, nuez, nuez del
Brasil, ricino, manteca de cacao, oliva, onagra...
--Color amarillo: condicionan el color del jabón, tira a beis una vez seco.
Ej.: alcanfor, argán, cacahuete, cártamo, girasol, hueso de albaricoque,
jojoba...
--amarillo fuerte-oscuro: frambuesa, germen de trigo, mostaza...
--Amarillos y verdosos: condicionan el color de jabón, tiran a marfil.
Ej.: aguacate, borago, cáñamo, lino, oliva virgen, pepita de uva...
--Verde: salen jabones verdes sin pasar por blanco.
Ej.: aceite de calabaza (puede ser también marrón o rojizo según la
variedad de planta), laurel (colores fuertes), aceite de cáñamo...
--Blanco: no condicionan el color del jabón para teñirlo.
Ej.: mantecas vegetales y animales, aceite de coco, palma, hueso de
palma, babasú, macadamia...
--Naranjas: condicionan el color del jabón.
Ej.: oleato de zanahoria (máximo 5%, tiñe mucho, bonito y fuerte color
naranja), borago y rosa mosqueta (no colorea mucho, oscurece al
marfil, ayuda a colorear los tonos oscuros), germen de trigo (color
suave, 10-15%), aceite de palma rojo (echar muy poquito porque tiñe y
espesa la traza mucho, fuerte color amarillo-anaranjado), aceite de
buriti (tiñe y mancha mucho).
--Marrón oscuro o negro: condicionan el color del jabón.
Ej.: aceite de cade o enebro (echar unas gotitas, tiñe y huele muy
fuerte), neem, sésamo...

Respecto a los aditivos naturales, algunos poco van a variar el color


marfil, en cambio otros lo tiñen totalmente sin tener que pasar por
colorear el jabón de blanco previamente, como el carbón vegetal activo,
cacao, arcilla verde, roja, rosa, miel, café, sal, vino tinto, cerveza,
barros, alga fucus y espirulina...

Los aceites esenciales también oscurecen un poco el jabón (la


mayoría son de color amarillo, unos pocos pardos y muy pocos son
transparentes)
Los aromas y fragancias oscurecen mucho el jabón. Suelen tener
colores muy fuertes, sobre todo amarillos, ámbar y pardos.

En la parte del jabón que queramos colorear sólo de color blanco no


debemos añadir ninguna esencia que no sea transparente. Por ejemplo,
hice una magdalena y quise decorar la parte de arriba en color blanco y
se me ocurrió echar a esa parte de la traza aroma de nata, se quedó el
blanco de color crema pastelera.

Los moldes

Tono según material molde

También influyen en que el color salga más o menos fuerte. Los moldes
de silicona dan tonos más claros que los de plásticos rígidos, aquí no
influye la calidad del molde.
Los tres jabones de la izquierda se han realizado con moldes de plástico,
el resto de jabones se han realizado con moldes de silicona. El colorante
usado es cacao natural en polvo. Pertenecen a la misma traza y se han
enmoldado todos a la vez. Si el colorante es artificial pasa lo mismo que
con el natural.

El pH influye mucho en el color de los colorantes naturales, por ejemplo


la cúrcuma puede variar entre amarillo, naranja o melocotón. Los
pigmentos minerales son muy estables al pH básico, sin apenas
presentar variación de color.

Colorantes naturales e inorgánicos que tiñen el


jabón y los cosméticos:

Dependiendo del tipo y parte de la planta donde se encuentre el


pigmento, los colorantes naturales se pueden preparar previamente en
aceite insaturado (oliva, girasol, soja...) para que vayan soltando el
color, mínimo una hora antes de realizar el jabón, removiendo de vez en
cuando, luego colamos y filtramos. Otras plantas se pueden añadir a la
solución de lejía siguiendo los mismos pasos que para la preparación en
aceite o directamente a la traza.

Si el colorante natural lo tenemos en polvo, recordemos que por regla


general si es un pigmento antocianina lo disolvemos en agua o alcohol,
en aceite no se disuelven; si es un pigmento caroteno, lo disolvemos en
aceite o alcohol, en agua no se disuelven y si es un pigmento clorofila se
disuelve en agua, aceite o alcohol.

Amarillo:

-Azafrán (estigma): caroteno muy estable. Se disuelve en aceite, admite


también disolución en agua caliente.
-Caléndula (flor): pigmento caroteno muy estable.
-Cúrcuma (rizoma): caroteno estable al pH y al calor. En pH muy
alcalino torna a naranja y marrones (mayor de 10). Se disuelve
perfectamente en aceite, agua fría o caliente y alcohol.
-Manzanilla (flor): flavonas como luteína, apigenina y betacaroteno.
Color amarillo estable.

Amarillo brillante:
-Bixa orellana, annato (semilla): también conocido por achiote.
Caroteno.
Esta semilla da distintos tipos de colorantes: la bixina, es un pigmento
rojizo que se extrae de la carne que envuelve a la semilla y según la
cantidad que se añada puede variar del amarillo (0,6-0,8% peso
fórmula) al naranja (1%) y es soluble en aceite. La orellina es el
pigmento amarillo (nor-bixina) y es soluble en agua.
Se puede disolver en agua o en aceite según el tipo de solvente usado
para su extracción (agua mineral, aceite vegetal, álcalis..., esta
información la obtendremos del proveedor). Si se disuelve en aceite, el
polvo se macera en aceite de oliva templado (o aceite insaturado)
removiendo de vez en cuando, se prepara un buen rato antes de echar
al jabón para que vaya soltando color. No olvidar descontar el aceite de
la preparación a la hora de hacer el jabón para luego utilizarlo con el
color como sobreengrasado. También se puede preparar en el momento
sin previamente macerarlo.

Amarillo claro:
-Jengibre (raíz): caroteno. Disolución en aceite. En alcohol le cuesta
disolverse, no se disuelve en agua.
-Lirio (raíz): Iris germanica. Caroteno. Se disuelve en aceite y alcohol,
insoluble en agua. Se añade entre 1-2 g/kilo de jabón a la traza en el
último momento para conservar mejor todas sus propiedades o también
se puede añadir junto con los aceites esenciales.

Azul:
-Alcaneta (raíz): Alkanna tinctoria, pigmento naftoquinona. Da distintos
tonos de azul en jabón con alta alcalinidad, entorno a pH 9-10. Se
disuelve en el aceite, previamente macerado unas horas antes de añadir
la lejía mínimo. Se puede dejar preparado el oleato una semana antes
(ver en color lavanda y rojo).
-Arándano (fruto): antocianina.
-Ciprés (baya).
-Índigo (hoja): Indigofera tinctoria y de otras especies del género
indigofera. Se extrae el color por hidrólisis. Es el tinte natural conocido
como añil.
Da distintos tonos de azul brillante según la cantidad que añadamos. Al
ser muy fuerte los tonos que proporciona se añade muy poco al jabón,
unos 0,5 g./ kilo de fórmula. Soluble en agua. En medios alcalinos se
disuelve bien, también en agua, aceite y alcohol. El oxígeno no lo altera.
-Lirio azul (flor): Iris germanica. Pigmento antociano.

Beis/Marfil:
-Arcilla blanca: aclara tonos beis y marfiles en jabón.
-Vainilla (vaina): beis oscuro fuerte.
-Té blanco.

Blanco:
-Aloe-vera: zumo interior de la hoja batido. Blanquea los tonos beis.
-Arcilla blanca.
-Dióxido de titanio: mineral. Se emplea en jabón para pasar a blanco,
después se puede colorear si queremos. Se puede añadir a la lejía
cuando esté templada si queremos aclarar toda la traza. Disolver en
agua caliente, en la lejía del preparado o en aceite. No conviene echar
los polvos directamente porque si no está bien disuelto deja puntitos
blancos que afean el jabón.
-Sal: gran blanqueador.
-Talco: blanquea pero reduce el poder de producir espuma al jabón.

Gris:
-Carbón vegetal: pigmento mineral. Color muy estable al pH, luz y calor.
No es soluble en agua, muy soluble en aceite y alcohol.

Lavanda/Lila:
-Alcaneta (raíz): Alkanna tinctoria, pigmento naftoquinona. Dejar
reposar unas horas en aceite, tono lila fuerte o lavanda con pH 8 o
añadiendo un 7-8% del peso de la fórmula (ver en color azul y rojo).
-Cebolla morada (cáscara): pigmento caroteno. Si partimos de una base
beis o marfil el color queda amarillo fuerte.

Magenta:
-Remolacha: pigmento antocianina. Se puede añadir una cucharada a la
lejía y otra disuelta en un poco de aceite en la traza. Si partimos de
marfil se queda marrón. Perfecto color en pH ácido y neutro.

Morado:
-Col lombarda: pigmento antocianina. En medios alcalinos da azules-
verdosos hacia grises.
-Lavanda (flor): pigmento antocianina. Si partimos de una base beis o
marfil el color queda amarillo.
-Malva (flor): pigmento antocianina.
-Uva negra: pigmento antocianina. Se disuelve en agua y en alcohol.
-Violeta (flor): pigmento antocianina.
-Sándalo rojo (madera).

Marrón:
-Café natural (semilla): pigmento quinona. Soluble en agua.
-Cacao puro (semilla): pigmento catequina. Oscurece un poco cuando
comienza a secarse. Hace desaparecer el resto de aromas. Color y olor
estable.
-Canela: flavonoide catequina. Se disuelve perfectamente en aceite y
alcohol pero no en agua.
-Caramelo: muy estable a la luz, calor y pH. Se obtiene por
calentamiento de almidón o azúcar.
-Henna (hojas secas): lawsonia ihermis. Pigmento naftoquinona.
-Miel.
-Nuez (cáscara). Naftoquinona y taninos. Contiene juglona, una
quinona, de color amarillo-amarronado, que en medio alcalino o
simplemente al ser inestable al oxígeno se oxida produciendo un
pigmento pardo y oscuro. Se puede disolver en agua, aceite y alcohol.

Melocotón:
-Rosa canina (fruto o escaramujo): caroteno estable. Se usa máximo
1,5% del peso total, se puede añadir el polvo directamente en la traza.
Soluble en aceite y alcohol.

Naranja:
-Bixa orellana, annato (semilla): caroteno muy estable. Se usa un 1%
peso fórmula (ver en color amarillo).
-Zanahoria (raíz y semilla): betacaroteno. Tiñe mucho el jabón, no se
debe echar más de un 5%, es un betacaroteno estable. Muy soluble en
aceite y alcohol, no es soluble en agua.

Negro:
-Arcilla negra: muy estable.
-Carbón vegetal: mineral muy estable.

Ocre:
-Regaliz (raíz): pigmentos flavonoles: chalcona, isoflavona, flavanona y
flavona, que la dan un color amarillo-amarronado.
Soluble en agua caliente. Añadir en el preparado de lejía nada más
prepararlo esperando unos 60 minutos para que suelte el color, filtrar.
Se añade muy poquito para conseguir el color y para que no solidifique
mucho la traza. Se puede preparar también en oleato o en decocción.

Rosa:
-Arcilla rosa.
-Remolacha: una cucharada colmada antes de la traza/k., no añadir sal
al jabón, la remolacha se vuelve amarilla.
-Rosa canina (fruto o escaramujo): caroteno muy estable. Se usa
máximo 1,5% del peso total, se puede añadir el polvo directamente en
traza o prepararlo en oleato. Si el fruto está muy maduro va a aportar
tonos cobres o naranjas.
-Rubia (raíz): es una raíz de color rojo de la planta Rubia tinctoria, que
produce el colorante alizarina (antraquinona). Disuelta en alcohol da
tonos rosas. Disuelta en agua da tonos rojos. Se usa máximo 1% peso
total de la fórmula.
-Sándalo rojo (madera): suave tono pastel.
Rojo:
-Alcaneta (raíz): Alkanna tinctoria, pigmento naftoquinona. La alcanina
es un pigmento rojo. Se utiliza entre un 10-12% peso de la fórmula o
con un pH ligeramente ácido, sobre 6. A mayor pH se vuelve de color
violeta y según va subiendo se queda azul (ver en color azul y lavanda).
-Arcilla roja: da tonos rojos estables de color mate.
-Carthamus tinctorius (estigmas, pétalos secos): pigmento rojo
chalcona. Es el llamado color rojo español, alazón o falso azafrán. El
cártamo tiene dos colores, amarillo (soluble en agua) y rojo, la
cartamina (soluble en alcohol), aunque también se pueden disolver en
agua.
Varía a tonos amarillos, rosas o rojos según la cantidad que
añadamos o según el pH. En pH básicos presenta tonos verdes-
amarillos y en pH neutro a alcalino colorea en naranjas hacia rojos.
Es muy soluble en pH alcalino y en alcohol. Se suele añadir a la traza lo
más fría posible.
-Cochinilla o carmín: antraquinona (ácido carmínico), antocianina. Muy
soluble en agua. Color rojo fuerte oscuro, brillante. En pH ácido tira
hacia naranjas y amarillos según aumenta la acidez, en alcalino hacia
violeta y rojo profundo.
-Hipérico (flor): pigmento quinona. Contiene la antraquinona hipericina,
de color rojo. Oleato de flor fresca.
-Pimentón: flavonoide capsantina. Se disuelve en aceite y alcohol.
-Remolacha: se disuelve en agua y alcohol.
-Rubia tinctoria (raíz): pigmento quinona. Se disuelve en agua caliente,
puede variar a rosa, morado y azul (ver en color rosa).
-Sándalo rojo (madera): aporta fuertes tonos rojos terciopelo al jabón.
Se disuelve en aceite, alcohol y en agua caliente.
-Sangre de drago (madera): tono rojo sangre en cosmético o jabones
neutros o ligeramente ácidos.

Verde:
clorofilas: se pueden disolver en agua, aceite, alcohol...
Son estables a la luz y al calor. En pH ácido tiran a tonos olivas, en pH
básico a verdes brillantes.
Ej.: hojas de ortiga, de menta, de romero, de hiedra (dejar cocer dos
horas), de alfalfa, perejil; raíz y hojas de consuelda (verde fuerte, un
1,5% peso fórmula); mineral arcilla verde (verde mate); algas verdes
(contienen clorofila y carotenos), se pueden disolver además de en
aceite, en agua caliente (ej.: alga espirulina da tonos verde mar. Se
utiliza entre 5-7 g./k. fórmula según el grado de tono; alga fucus da
tonos verdes-grisáceos).

Imágenes naturales en jabón (y


cosmética):
En cada una de estas imágenes aparece como cambian los tonos de los
pigmentos naturales según los distintos tipos de preparados cosméticos
y pH. Las muestras se han realizado a temperatura ambiente y se han
tomado con papel tornasol, no con un aparato reglamentario. El
resultado que nos ha dado es el siguiente:

-Jabón de aceite en frío: (representado por una, dos o tres figuritas, en


la parte baja de la imagen). Se han realizado las muestras sólo con
aceite de oliva virgen, con un pH de 5,0. En el momento de realizar el
jabón el colorante se somete a un pH alcalino (8-9) por el hidróxido de
sodio. Cuando el jabón comienza a secar y bajar su pH el color ya no
varía, en todo caso aclara un poquito.

-Jabón de glicerina: (representado por una o dos bolitas), en pH


ligeramente ácido a neutro 6,5-7,5. Se ha utilizado base de glicerina
transparente.

-Agua destilada: (el frasco, a la izquierda de la imagen) pH 7.0, neutro.


El agua destilada presenta el mismo pH que el agua del grifo, pero al no
contener cal ni otros minerales no altera el color del pigmento natural.
El agua del grifo lo puede alterar.

-Cosmética: se ha utilizado para la prueba champú transparente


(realizado con xantana transparente). El resultado se muestra en el bol
de la derecha de cada imagen. El pH del champú es ácido de 5,5. Es el
pH de la piel.
Esta prueba del champú también es válida para las cremas pero
teniendo en cuenta que el color quedaría más claro al ser normalmente
los emulsionantes de color blanco.

Alcaneta (raíz)

Alkanna
Este pigmento rojo colorea el jabón en frío o pH básico en tonos lilas y
malvas según la cantidad que añadamos. Al no ser la muestra altamente
alcalina (9) no se ha obtenido el color azul. Los jabones en frío con
forma de corazón presentan 3 tipos de tonos doblando la cantidad del
preparado de pigmento.
En pH ácido esta raíz da bonitos tonos rosados; en pH neutros da
fuertes tonos rojos. He añadido una muestra de cómo colorea de rojo
vivo el aceite de oliva (de los dos tarritos, el que está más a la derecha).
Sirve para todo tipo de piel, incluso frágil (contorno de ojos). No irrita,
es astringente, hidratante y emoliente. Ayuda a tratar las afecciones de
la piel y cuero cabelludo. Si se disuelve en agua que sea mejor caliente.
Esta raíz es conocida también como "palomilla de tintes, raíz del traidor,
raíz del diablo", por teñir el agua de rojo.

Alga fucus

Aporta tonos verdes-grisáceos tanto al jabón como al champú. Se puede


partir de base marfil en el jabón sin necesidad de pasar el color del
jabón a blanco. Con el paso del tiempo no altera su color. En agua fría
no se disuelve bien. Su mayor propiedad es la de ser un potente
anticelulítico.

Alga laminaria
Alga kombu

Esta alga de color parda-grisácea colorea los pH ácidos y neutros en


tonos amarronados. Según va subiendo el pH hacia básico va
tornándose el tono verde grisáceo.
Aporta a los preparados propiedades
remineralizantes, serborreguladoras,hidratantes y calmantes.
Su principal aporte es reafirmar la piel.
Es especial para pieles grasas, mixtas y con ulceraciones en la piel.

Alga espirulina

Preciosos tonos verdes-mar a los preparados.


Se puede partir de base marfil en el jabón sin necesidad de pasar el
color del jabón a blanco.
En agua fría no se disuelve bien.
Con el paso del tiempo no altera su color siempre que se parta de base
blanca. Si se parte de color marfil se queda al cabo del año de un color
verde-amarronado.

Azafrán

Preciosos y fuertes tonos amarillos o anaranjados que no se alteran de


color con el paso del tiempo. En la foto no se aprecia bien el fuerte color
amarillo del jabón en frío (los patos).
Es un gran analgésico y antioxidante.
Bixa orellana

Se ha utilizado este colorante rojo-anaranjado bixa para crear unos


estables colores naranjas muy naturales.
Los jabones de aceite llevan quince meses hechos y no presentan
alteración de color.
Este pigmento es muy rico en vitamina A y carotenos por lo que va a
actuar en los cosméticos como un gran protector solar y antiarrugas en
la piel.

Canela

Canela

Colorea dos tonos marrones en los jabones de aceite según el color base
sea marfil, que da tonos más oscuros, o partiendo de base blanca,
dando tonos más claros.
Aporta a los preparados propiedades antisépticas y antibacterianas.
Caramelo:

Caramelo

Este pigmento se disuelve muy bien en agua caliente. Da un color


tostado al jabón precioso.
Generalmente se crea a partir del azúcar de caña o de la remolacha.
Este colorante natural va a aportar a los preparados cosméticos
minerales y vitaminas.

Cáscara de nuez

Aporta unos preciosos tonos marrones a los jabones.


Se deshace en agua fría perfectamente sin dejar grumos.
Sus grandes propiedades astringentes, bactericidas y cicatrizantes van a
actuar sobre nuestra piel a través de los preparados cosmético o jabón.
Al igual que su capacidad pigmentante de colorear las canas siempre
que no sea el cabello de tonos claros.

Cochinilla
Su pigmento proporciona unos preciosos tonos rojos al jabón y al
cosmético. A mayor alcalinidad, más fuerte es el tono rojo.
Es muy soluble en agua fría, no deja ningún tipo de grumo.
El ácido carmínico y carmín (muy utilizado para las barras de labios de
calidad y polvos de maquillaje), proviene de un insecto llamado
Cochinilla (Dactylopuis coccus). Aclara ligeramente al secar pero ya no
cambia el tono.

Cúrcuma

Aporta colores anaranjados y amarillos según la cantidad añadida y el


pH del preparado.
Va a proteger cualquier tipo de piel de los radicales libres que la hacen
envejecer.

Escaramujo
Rosa canina

La cáscara del fruto se deja secar, se pela, se separa las semillas y


pelitos y se tritura. Da tonos cobrizos anaranjados a los jabones en frío.
En este caso el fruto del escaramujo estaba muy maduro y es muy
oscuro. Si el fruto maduro es de tonos más claros, el jabón se queda a
tonos de color melocotón.
El tarro del centro de la imagen contiene aceite de almendras con
escaramujo puesto en maceración sesenta minutos.

Frambuesa

Este pigmento a pesar de ser una antocianina aguanta bien un pH


básico. Se disuelve bien en agua caliente. En los jabones de sosa se
queda el color rosa-anaranjado. En el jabón de glicerina toma color
grisáceo, mientras que en pH neutro y ácido los colores se van
volviendo rosados.
Hibisco

La flor de hibisco de Jamaica (sabdariffa) es de un color rojo fuerte.


Al ser rica en antocianinas colorea los cosméticos con pH ligeramente
ácidos en tonos rojos. A mayor acidez el tono clarea.
En el jabón en frío ha variado el color blanco a marfil y la bola de
glicerina ha aclarado también a marfil.

Índigo

Añil

El añil es un precioso pigmento azul oscuro. El jabón con forma de


concha ha quedado un poco verde por ser su base de color marfil. El
jabón con forma de pez ha quedado azul-grisáceo al partir de base
blanca (se añadió dióxido de titanio para aclarar la traza). La concha ha
quedado un poco verdosa por tener base marfil pero con el tiempo
pierde el color marrón volviéndose azul, al igual que el pez que pierde
su color grisáceo y ya no alteran su color.
Es un gran antiséptico y cicatrizante de úlceras cutáneas.

Lirio (raíz):
Raíz de lirio

Colorea en ligeros tonos amarillos a los preparados cosméticos y a los


jabones.
Lo más interesante de esta raíz son las propiedades que aporta a la piel
y cabello y el ser un excelente fijador de aceites esenciales.
No conviene añadir mucha cantidad para evitar posibles irritaciones en
pieles muy sensibles.

Malva (flor):

Este pigmento colorea en tonos lilas, malvas o violetas (según la


cantidad que añadamos) a los preparados cosméticos con pH ácidos o
neutros. En alta alcalinidad el color no se nota o torna simplemente a
oscurecer un poco. En el caso de la glicerina modifica el color a azules y
verdes pálidos.
Ortiga

Las hojas de ortiga dan un precioso color verde muy natural en


cualquier preparado cosmético y en cualquier tipo de jabón. Lo único
que varía es el tono más claro u oscuro según la cantidad añadida.
Se disuelve bien en aceite, agua caliente y alcohol.
Se partió de base color marfil y base blanca.
No hace falta pasar la traza del jabón de aceite por base blanca.

Remolacha

Remolacha

Este pigmento da unos tonos rosados a los jabones y sobre todo a los
preparados cosméticos que llevan un pH más ácido.
Para que no nos quede color marrón el jabón de aceite debemos partir
de base blanca.

Rosa damascena
Los pétalos de rosas dan un color rosado-teja al jabón de aceite y al
resto de preparados.

Para conseguir un color rosado en preparados cosméticos es aconsejable


hacer un oleato con los pétalos frescos.

Sándalo rojo

Colorea de tonos rosados, rojos y violetas según el pH del preparado y


cantidad añadida.
A los jabones de aceite vegetal le da un profundo tono rojo
aterciopelado. En menor cantidad aporta tonos rosados. Según se añada
más pigmento va cambiando a rojo y luego a violeta. Si nos pasamos
con el colorante se queda de color marrón.
Al secar aclara un poco pero es un pigmento estable y no pierde su color
rojo.

Sangre de drago
Presentan tonalidades rojo sangre o rojo cereza en pH ligeramente
ácidos o neutros.

En pH alcalinos toma tonalidad rosada partiendo de base blanca en


jabón en frío o simplemente oscurece el tono beis del jabón.

A menor pH las muestras se van volviendo más rojas como lo


demuestra el bote superior izquierdo que es el látex en oleato de aceite
de oliva. Aporta propiedades analgésicas, antiinflamatorias,
astringentes, cicatrizantes y hemostáticas a los preparados. Apto para
todas las pieles, excepto niños pequeños.

Pimentón

Pimentón

Pigmento muy estable en los preparados cosméticos y en el jabón. Se puede deshacer


en agua caliente batiendo bien para que no queden grumos.

Aporta tonos anaranjados y tejas-rojizos a los jabones de aceite.

Uva negra
Uva negra
Es uno de los pigmentos más variables con respecto al pH.
En medio alcalino (jabón de aceite) generalmente se limita a oscurecer
un poco el tono del jabón, incluso desaparece el color como si no lo
hubiéramos añadido. En esta imagen se muestra el tono ligero marrón
que ha teñido un jabón marfil.
El jabón de glicerina aparece con un tono rosado. En el agua (pH 7.0)
torna a un rosa fuerte. En pH ácido (5.5) es donde adquiere su color
original morado.

Zanahoria

Zanahoria

Aporta fuertes tonos naranjas a los preparados cosméticos.


Aunque es un pigmento estable a partir de los doce meses empieza a clarear.

Nota: según obtengamos más pigmentos naturales iremos publicando más resultados.
Breve repaso de mezcla de colores
Colores primarios o simples: rojo, amarillo, azul. Estos son los tres
colores básicos que dan origen a los demás. Combinados en igual
proporción dan lugar al color negro.
Existen tres matices primarios: amarillo (rojo + verde), magenta (rojo +
azul) y cian (verde + azul).

Rojo + cian = blanco (a partes iguales).


Cian + magenta + amarillo = negro (a partes iguales).

Colores secundarios o binarios: se obtienen de la combinación de 2


colores primarios a partes iguales.

Amarillo + azul = verde.

Amarillo + rojo = naranja.

Rojo + azul = violeta.

Combinados el rojo, azul y verde sale blanco.

Los colores primarios neutralizan a los secundarios, lo que nos daría


tonos amarronados. Los tonos fríos también neutralizan a los cálidos.

Colores terciarios: se obtienen de mezclar un color primario con un color


secundario. Son matices.

Tabla de mezclas

Siguiendo el orden del color y echando de mayor a menor cantidad


podemos obtener:
Blanco: rojo + cian (a partes iguales).

Azul claro: blanco + azul.

Coral: rojo + blanco + amarillo.

Gris: blanco + negro.

Marrón claro: blanco + rojo + amarillo + azul.

Marrón oscuro: azul + amarillo + rojo.

Morado: azul + rojo + blanco.

Naranja: rojo + amarillo.

Ocre: amarillo + negro + rojo + azul.

Rosa: blanco + rojo.

Salmón: blanco + negro + amarillo.

Turquesa: azul + amarillo + blanco.

Verde claro: blanco + amarillo + azul.

Verde oliva: amarillo + azul.

Verde: azul + amarillo.


Violeta: azul + rojo + blanco.

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