¿A qué edad se deben comenzar las clases de

dibujo?
Antes de seguir hablando con propiedad sobre las clases de dibujo, el niño
tiene que haber adquirido ciertas habilidades.

Entre dibujar por placer y descubrir las técnicas básicas de dibujo, ¡hay unos
límites que franquear!

Como decía Pablo Picasso:

Saber conservar el niño que llevamos dentro…¡Uno de los secretos de

los grandes artistas!

Antes de los 6 años, el niño dibuja como parte de sus juegos. Esta
actividad le permite desarrollar sus capacidades motrices y despertar sus
sentidos. El niño practica a diario esta actividad en el colegio y en casa. El
taller de pintura o de dibujo aún no tienen como objetivo representar fielmente
un modelo. Sigue siendo un medio de expresión, pero el niño todavía no tiene
las capacidades cognitivas necesarias para aprender a dibujar de forma
realista, como la materialización de su sentido de la observación.

Los talleres de dibujo adaptados a los niños de edad infantil tienen

como objetivo despertar su imaginación y su creatividad. Igualmente, es
la ocasión para descubrir los colores, el espacio y para empezar a abordar los
movimientos del dibujo. Se trata de talleres lúdicos en donde el niño puede
desarrollarse libre y plenamente.

A menudo, al aprender a leer, los niños encuentran una nueva actividad

predilecta. De repente, descubren los libros, como tantos otros
descubrimientos. Por cierto, algunos tenderán a dejar a un lado el dibujo para
explorar otro universo: las historias.

Si tu hijo continúa viviendo el día a día con un lápiz en la mano, quiere

decir que su pasión está bien anclada. A partir de este momento, es
cuando se puede considerar la idea de apuntarle a curso de dibujo a lapiz
para que aprenda las técnicas y poder empezar a mostrarle el mundo del arte
en todos sus aspectos.

Pintar, dibujar…todo se aprende desde la tierna infancia

¿Cómo organizar una clase de dibujo?

¡Es evidente que las clases de dibujo tienen que adaptarse a la edad del
niño, pero también a su nivel!

Por ejemplo, los niños de entre 6 y 10 años no tienen la misma capacidad de

concentración que un adolescente. Tampoco tienen la misma madurez y la
misma percepción de la realidad. Por lo tanto, es importante adaptar el tipo
de clase, pero también su duración.

En cualquier caso, más allá de la técnica, las clases de dibujo tienen

que abordar las temáticas ligadas al arte. De hecho, es el momento ideal
para que los niños descubran a los grandes artistas de la pintura, a los
ilustradores, y también a los escultores…

¡Así como las diferentes corrientes artísticas! Si desea tomar curso de pintura
al oleo, encontrara todo lo necesario sobre nuestro sitio.
Las clases colectivas son particularmente interesantes para las materias
artísticas. Facilitan los intercambios, estimulan la creatividad y favorecen la
progresión.

Las clases de dibujo para edades comprendidas entre los 6 y los 11

años

Por lo general, para los alumnos de primaria, las clases de dibujo se

dividen en varias partes, todas ellas ligadas a una misma temática (una
obra, una técnica…). Las posibilidades son múltiples.

De esta manera, se puede descomponer la clase en varias partes

diferenciadas:

 Presentación de una obra y discusión en torno a sus características,

 Explicación de la técnica a trabajar y demostración,
 Dibujo con la puesta en práctica de la técnica estudiada.

Si a estas edades, las obras de los grandes pintores clásicos son difíciles de
plantear con precisión, es muy fácil inspirarse en artistas
contemporáneos, o incluso en el arte abstracto, para que los niños
puedan practicar reproduciendo un dibujo en el que se inspiren.

Por ejemplo: ¡las obras de Keith Haring! A los niños les gustan sus colores.

Y ¿por qué no Matisse?

Keith Haring es un artista contemporáneo que marcó una

época, principalmente con sus murales

Los bodegones también son interesantes en ciertas edades.

Este ejercicio hace que los niños trabajen el sentido de la observación. Se

escogerá algunos objetos simples, antes de organizar la sesión de la misma
manera:

preguntas e intercambios de ideas, demostración y puesta en práctica.

Así, los niños aprenden a dibujar mientras se divierten, y estas clases tienen
la ventaja de estimular su curiosidad y su sentido de la observación.

¿Quieres descubrir otras ventajas de las clases de dibujo para niños?

Las clases de dibujo a partir de los 12 años

A partir de los 12 años, los preadolescentes ya han desarrollado

habilidades muy útiles para el dibujo.

Es la edad en la que los croquis se convierten en más realistas. El ojo está

entrenado, los niños han adquirido el gusto por el detalle. Por lo tanto, es el
momento idóneo para enseñarles a profundizar las bases de su técnica.

De la misma manera, la capacidad de concentración se ha incrementado. El

aprendiz de dibujante también puede pasar más tiempo desarrollando su
composición. El dibujo se convierte en un verdadero medio de expresión.
Paisajes, dibujos de temática libre, de observación, pintura…Las
posibilidades son numerosas, según los gustos, los deseos y las
inspiraciones de cada uno.

Especialmente, los adolescentes apreciarán tratar temas como el cómic, el

manga o la caricatura. No solamente aprenderán a dibujar como los autores
de sus comics preferidos, también se iniciarán en el arte de contar historias.
¿Cuáles son las bases en dibujo que hay que
transmitir a un niño?
A través de todas estas temáticas, los niños pueden aprender fácilmente las
bases en dibujo y también a perfeccionar su técnica.

Entre las indispensables, se encuentran (según la edad):

 El dibujo lineal: Aprender a trazar formas, a dibujar los contornos de

un objeto, a respetar las proporciones…
 El dibujo en perspectiva: Para pasar de dibujar en 2D al dibujo en 3D,
el profesor transmitirá las técnicas esenciales. Es una etapa
indispensable para dominar el arte del dibujo realista.
 Las técnicas ligadas a diferentes herramientas: ¿Qué herramienta
para qué soporte? ¿Para conseguir qué efecto? Las clases de dibujo se
convierten en la ocasión ideal para familiarizarse con todos los tipos de
herramientas: pintura acrílica, pinturas aguadas, al aceite, lápices de
colores, pastel, pluma, carboncillo, piedra negra… Descubre
además las mejores herramientas online para aprender a dibujar.
 Los efectos de estructura, la sombra y la luz…¿Cómo dar la
profundidad al dibujo y reproducir lo que se ve? Aquí se aprende a
jugar con los detalles para realizar fieles reproducciones de la realidad,
transmitir una emoción o valorar un elemento preciso del dibujo.
 El dibujo teniendo en cuenta los grados de luminosidad y
representación de volúmenes: ¿Cómo jugar con los volúmenes, los
efectos de la luz y hacer que aparezcan formas gracias al contraste
creado entre ellos? Una actividad para las clases de perfeccionamiento
que necesita unas buenas bases en dibujo.

Primero, el aprendizaje de dibujo tiene como objetivo afinar los trazos,

desarrollar el dominio del movimiento y adquirir automatismos. A
continuación, el trabajo se centra en aspectos técnicos y específicos que
permiten a los niños descubrir nuevas facetas en el arte de dibujar.

Cuando se aprende a dibujar, no se termina nunca. Se aprenden nuevas

técnicas, se investiga, se ve el estilo de cada uno, se encuentran nuevas
inspiraciones…Realmente es una pasión evolutiva. Sin olvidar que para los
entusiastas, esto puede dirigirles hacia bonitas salidas profesionales.
¿Cuál es el perfil del profesor de dibujo que un
niño necesita?
Para enseñar arte a niños, es indispensable ser un buen pedagogo y ser
capaz de mostrar paciencia.

El mejor artista que se precie no sabrá enseñar a niños si no tiene la

capacidad de entenderles y de ponerse a su nivel.

Por lo tanto, para enseñar dibujo a niños es indispensable:

 Que te gusten los niños y saber captar su atención: enseñar a niños

se basa casi en la vocación: ¡se está hecho para eso…o no!
 Convertir a las clases en algo lúdico: una presentación sobre los
inicios del Cubismo es, sin duda, muy interesante, pero por supuesto,
poco adecuado.
 Adaptar el vocabulario: incluso si hay que transmitir y enseñar a los
niños el vocabulario relacionado con el dibujo, es importante saber
explicar los conceptos de forma simple.
 Ser sutil: no digas a un niño que su trabajo es un desastre. Hay que
decirle que está muy bien, dándole consejos para que incluso lo haga
aún mejor.
 Ser entusiasta: para progresar, los niños necesitan ser motivados.
Frente a la desmotivación que pueda surgir, el profesor tendrá que
encontrar las palabras más adecuadas.

¡Sin olvidar que las clases de dibujo, ante todo, tienen que ser sinónimo de
placer! Por lo tanto, hay que dejar espacio a la imaginación y a la creatividad
para que los niños se realicen.

Es un momento de distensión, fuera del ámbito escolar, una manera diferente

con la que puedan descubrir sus sentidos y sus aptitudes. Para que las
clases de dibujo sean productivas y una fuente de satisfacción, es primordial
que el niño se ofrezca voluntario y con iniciativa durante el proceso.

¿Quién sabe? ¡Quizás, en un futuro se convierten en artistas realizados

y satisfechos!