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En marketing, el ciclo de vida de un producto se entiende como el conjunto de etapas por las que pasa
un producto desde su introducción en el mercado hasta su retirada.
El concepto de ciclo de vida de un producto surge de la analogía entre la evolución de los seres vivos y la
de los productos, ya que ambos pasan por diferentes etapas a lo largo de su existencia. Un ser vivo traza
una curva de vida que pasa por el nacimiento, la adolescencia, la edad adulta, la vejez y la muerte. En
cuanto a los productos se produce un ciclo similar, el cual podéis apreciar a continuación.
Lucas
La identificación de los factores que afectan a la evolución y la demanda de los productos, así como la
duración de cada una de las fases, determinará la capacidad de la empresa para poder adaptar sus
productos a las nuevas necesidades de los consumidores. El ciclo de vida de un producto consta de 4
etapas principales: introducción, crecimiento, madurez y declive.
ciclo_de_vida_de_un_producto
1. INTRODUCCIÓN
La clave en esta etapa del ciclo de vida de un producto consiste en definir y trabajar el posicionamiento e
investigar la respuesta del mercado hacia el producto, para si fuera necesario reaccionar con agilidad y
poder reorientar las estrategias.
2. CRECIMIENTO
Normalmente, el aumento de los beneficios se produce debido a que los costes de fabricación se
reducen bien por las economías de escala o bien por la adquisición de experiencia en la fabricación.
A pesar de esto, la competencia en esta segunda etapa del ciclo de vida de un producto no suele ser muy
intensa. Es probable que hayan aparecido nuevos competidores, pero estos nuevos players tratarán de
diferenciar su producto y de comenzar a construir su posicionamiento de marca.
La clave en esta etapa consiste en reforzar el posicionamiento y en realizar modificaciones para poder
adaptar el producto a la demanda creciente.
3. MADUREZ
Las ventas siguen aumentando, pero a un ritmo más lento y decreciente, hasta que llega el punto que se
estabilizan y posteriormente comienzan a detenerse
La clave en esta etapa está en anticiparse a la caída de las ventas buscando propuestas e innovaciones
que vuelvan a hacer el producto atractivo para lograr sostener las ventas.
4. DECLIVE
Ninguna empresa quiere llegar a la fase de declive, puesto que se trata de la última etapa del ciclo de
vida de un producto. Las ventas comienzan a disminuir gradualmente debido a que el producto ha sido
sustituido por otras opciones más atractivas para los consumidores.
Los beneficios pueden convertirse en pérdidas y, por tanto, que el producto deje de ser rentable para la
empresa, si no se toman las medidas necesarias.
En esta fase suelo recomendar que se retire el producto del mercado, ya que existen pocas
oportunidades de lograr una reanimación del mismo.
La clave en esta etapa consiste en minimizar la inversión y planificar acciones donde se tenga en cuenta
diferentes vertientes: reemplazar el producto o modificarlo para enfocarlo nuevamente en el mercado.
CICLO DE VIDA DE UN PRODUCTO EJEMPLO
Apple lanzó el iPod el 23 de octubre de 2001, comenzando la etapa de introducción del ciclo de vida de
un producto. En 2002 las ventas habían alcanzado ya las 600 mil unidades, el iPod se encontraba en la
etapa de crecimiento. Debido a la popularidad alcanzada, en 2003 Apple creo la aplicación iTunes,
creando una nueva forma de vender música de forma legal y sencilla. En los años siguientes, Apple
desarrolló diferentes versiones del iPod con nuevos avances tecnológicos, como por ejemplo la
reproducción de video en el dispositivo. Tal y como podéis deducir, el iPod se encontraba en la etapa de
madurez del ciclo de vida de un producto.
Ciclo_de_vida_ipod
Tras el lanzamiento en 2007 del iPhone cambió el rumbo del iPod, y comenzaron a estancarse sus ventas,
entraba en la etapa de declive. El terminal iPhone incluía todas las funciones del iPod, además de todo
un nuevo mundo de posibilidades. ¿Quién iba a adquirir un iPod pudiendo comprar un iPhone? El propio
Steve Jobs viendo la situación del ciclo de vida en la que se encontraba el iPod en 2007, decidió realizar
una declaración donde afirmaba que “el iPhone es el mejor iPod del mundo”.
Finalmente, Apple eliminó muchos de sus modelos de iPod, y 17 años después ha ido simplificando la
línea y se ha centrado en dos modelos, los cuales ni siquiera aparecen en la línea central de la web
oficial. Además, la última renovación se produjo en 2017, por tanto, el dispositivo se sigue manteniendo
a la venta para satisfacer la demanda de un porcentaje mínimo de consumidores que lo siguen
comprando, pero a corto plazo se prevé la retirada del mercado.
Como podemos comprobar, el iPod es un buen ejemplo de como un producto puede pasar por todas las
etapas del ciclo de vida de un producto.
CONCLUSIÓN:
Es importante conocer y saber gestionar la etapa en la que se encuentra tu producto, ya que las
decisiones a tomar en cada una, varían y son diferentes. Por tanto, es vital llevar a cabo acciones
adecuadas a cada circunstancia, para lograr superar los desafíos que se plantean en cada etapa del ciclo.
Las estrategias de marketing de una empresa deben adaptarse a las fluctuaciones que sufren los
productos en el tiempo, para poder optimizar de la mejor manera posible la toma de decisiones.
Identificar en qué etapa se encuentra tu producto, te ayudará a definir tu estrategia y a potenciar tus
esfuerzos de marketing. Como has podido observar a lo largo del artículo es importante estudiar y
trabajar el ciclo de vida de un producto, ya que puede incidir directamente en la supervivencia de una
compañía.
Carlos Flores es un chico que siempre se inclinó por la vida saludable. De familia le inculcaron que hacer
deporte y tener una buena alimentación era primordial.
Un buen día, se le ocurrió que, aprovechando la ventaja de tener una vecina que vendía frutas a un buen
precio, podría poner un pequeño local con las bebidas que él consumía cotidianamente. Muchas de ellas
energizantes y complementarias para la dieta de los deportistas.
Así surgió “Bebidas y Algo más…”, su primer kiosko en que lo apoyaba su hermana Carmen en la
elaboración de los distintos jugos naturales, ensaladas de frutas y otras cosas del mundo “fitness”.
¿Cómo crees que fue introduciendo nuevos sabores y generando más clientes?… Fué más o menos así…
Una de las preparaciones que más le gustaba a su familia y amigos era la del batido con yogurt, también
llamado “smoothie”. El yogurt es un producto sumamente beneficioso para las personas en general, pero
más aun para los deportistas…
Así que con la certeza de que sería un éxito total, se decidieron a trabajar con esta línea.
La introducción.
Para darlo a conocer, en su base de datos de clientes que había organizado gracias a su plataforma CRM,
les envió un correo a los potenciales clientes que pensaba podrían tener un gusto o interés por este
nuevo sabor.
Habló con un primo diseñador y mandaron a hacer un afiche en la entrada con una tentadora foto del
batido… No se vendía mucho, pero despertaba curiosidad.
Aunque aun no tenía un proveedor de yogurt (Estaba en su búsqueda), trabajaba con yogurt casero, con
una receta que le enseñó su mamá.
La aceptación fue un poco más lenta de lo que pensaba, pero poco a poco fue despertando la curiosidad
de los clientes que más lo visitaban y le fueron pidiendo esta nueva variación.
Crecimiento.
Al cabo de dos meses, ya todos sus clientes sabían de los smoothies y era uno de los preparados más
solicitados.
Como ya tenían una cantidad de pedidos diarios suficientes, el volumen le permitió comprar yogurt a un
mayorista. Eso hizo mejorar sus costos y comenzar a experimentar con las texturas y otros sabores.
¡Era una locura! Muchos los pedían para llevar en presentaciones más grandes, porque les servía
también como merienda de los niños. Este tipo de clientes no se lo esperaba.
En el supermercado del vecindario, el encargado al ver su éxito comenzó a pedir a sus distribuidores
lácteos yogurts con diferentes frutas y sabores, que si bien no eran competencia directa, funcionaba
como una especie de derivado.
Así que también esas ventas, se incrementaron… Un poco gracias a la visión e intuición de Carlos.
De pronto, gracias al registro de la clientela y la sugerencia de los nuevos sabores, pudo darse cuenta
que muchos venían justo desde el norte de la ciudad a probar el ya famoso smoothie y con eso tuvo la
idea de buscar un local aledaño a esas zonas, montando su segundo local de “Batidos y algo más…”
Ya había recuperado la inversión en volantes, en los envases vistosos (que los pensó diferentes para
hacer estos batidos aun más chic). Hasta le comenzó a dar para hacer modificaciones pequeñas al local y
el depósito solicitado para apartar el nuevo local.
Madurez.
Después de ya inaugurado su segundo local, ya la euforia de probar los smoothies había bajado un poco.
Aunque siempre se encontraba entre los más vendidos.
Para que no decayera con rapidez, Carlos siguió introduciendo sabores, colores y mezclas… También
versiones más reducidas y dulces con toppings para los más pequeños.
Eso permitió que los clientes estuvieran a la expectativa de sus ocurrencias y giros de los productos…
Definitivamente los tenía conquistados.
En el ínterin le surgió la competencia directa, otro local de un vecino que aunque no era tan vistoso,
comenzó vendiendo como bebidas frías las mismas que él, además de café.
Y sigue triunfando.
Carlos no ha pasado aun hoy en día la fase de declive en ninguno de sus productos. Su idea de negocio
ideal fue tan buena, que franquició su idea y ahora hay 5 locales más con bastante éxito. En “¿Estrategia
probada?: Monta una red de franquicias rentables” te indico cómo es ese proceso que te lleva a tener
una idea de emprendimiento y luego expandirte a través del modelo de franquicias.
Hasta aquí nuestro recorrido por el ciclo de vida de un producto. Espero te haya servido de provecho e
ilustración. Como tarea, ponte a observar la línea de ventas de lo que ofreces y allí aprenderás y
entenderás cosas acerca de ellos.
En un próximo artículo recorreremos las estrategias típicas que pueden apalancar tus productos a
superar la fase de arranque y mantenerse de manera más prolongada entre el crecimiento y la madurez.
Cuando nos encontramos en la fase denominada «declive» o al final de la de «madurez», nos vemos
obligados a tomar una alternativa para salir adelante de este crítico periodo de estabilización y
estancamiento. Se debe analizar si es más conveniente abandonar el producto o lanzarlo nuevamente
con una serie de modificaciones. Una vez que hemos optado por esta última, denominada «política de
extensión de vida del producto», potenciaremos entonces las ventas del mismo por diferentes caminos
que serán marcados por el responsable del departamento de marketing, a título de ejemplo indicaremos
los siguientes:
Fomentando un uso más frecuente entre los actuales consumidores o usuarios del producto.
Desarrollando un uso más diverso entre los actuales consumidores o usuarios del producto.
Creando nuevos usos para el material o producto básico.
La extensión de la vida de un producto siguiendo las pautas que acabamos de mencionar se observa en
la mayoría de sectores y productos, tanto industriales como en el sector consumo, principalmente en
alimentación o en algunos servicios (banca, seguros, juegos...). Varias son sus ventajas, frente al ciclo de
vida del producto, entre las que destacan las siguientes:
Conduce a una política activa del producto, en lugar de seguir la técnica de reaccionar cuando el
producto se encuentra ya en pleno declive. De esta manera obliga a los responsables del mismo a
pensar, de antemano, las posibles medidas para extender su vida.
Obliga a establecer un plan a largo plazo en previsión. Anticipará las medidas que se van a adoptar tan
pronto como se presenten los primeros síntomas de declive.
Quizá, la principal ventaja radica en que obliga a los responsables del producto a tener un conocimiento
más amplio y profundo de la naturaleza y posibles usos y aplicaciones del mismo.