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en la enseñanza de
la matemática,i.
Volumen 111
Unesco
La enseñanza de las ciencias básicas
Publicaciones de la misma serie
Aunque todos los volúmenes publicados, en todos los campos, han sido bien reci-
bidos (varios de ellos han tenido que ser reimpresos más de una vez), lo que aconseja
ría no introducir cambios en el procedimiento, se ha llegado sin embargo a la conclu-
sión de que sería posible, con algunas modificaciones, lograr que los volÚmenes futu-
ros fueran todavía más Útiles al lector. Por ejemplo, se observó que a pesar del inte -
rés de cada uno de los artículos del volumen, el lector que deseaba obtener una ima-
gen general sobre las tendencias predominantes en la enseñanza de alguna disciplina
(por ejemplo la matemática), debía leer todo el volumen y deducir entonces sus pro-
pias conclusiones a partir de los artículos seleccionados, ignorando si ellos eran
realmente representativos de la bibliografía existente sobre el tema. Además, los ar-
tículos e informes se publicaban en inglés o francés indistintamente, muchas veces sín
tan sólo un resumen en otro idioma. Finalmente, se hicieron esfuerzos para publicarun
volumen para cada disciplina cada dos años, intervalo que dada la inercia de los sis-
temas educacionales es posiblemente demasiado corto para que permita discernir sobre
11
nuevas tendencias".
Por estas y análogas razones se decidió: (a) Que los volÚmenes consistieran en
un documentado análisis de las nuevas tendencias en los diversos aspectos de toda un
área educacional (por ejemplo en educación matemática), con Lo cual el contenido esta
ría más de acuerdo con el título del volumen; (b) Que los volÚmenes se publicaran se
paradamente por lo menos en inglés, francés y español; (c) Que los volemenes corres-
pondientes a cada disciplina se publicaran en intervalos de cuatro años. Este volumen
111 de las "Nuevas tendencias en la Enseñanza de la Matemática" es el primero, en las
distintas disciplinas, que responde a este nuevo enfoque. Carece, pues,de las restris
ciones a que obligan los precedentes, pero también de las ventajas de poder aprovechar
los resultadós de experiencias previas.
El volumen está dirigido a todas las personas que tienen responsabilidad o vin-
culación con el mantenimiento y mejoramiento de la enseñanza de la matemática en to-
dos sus niveles, desde el jardín de infantes hasta el ingreso a la universidad o la
incorporación al mundo del trabajo. Ello incluye a los supervisores de programasypl2
nes de estudio (curricula), preparadores de maestros y, en general, a todos los maes-
tros y profesores de matemática de las escuelas elemental y media. El propósito del
volumen es facilitar el acceso a las ideas y a la información referentesalmejoramien
to de la educación matemática. No se intenta abrir juicio sobre las ideas o tenden -
cias actualmente predominantes (excepto en las opiniones subjetivas de los colaborad=
res en el epílogo).Más exactamente, el volumen no pretende que sea tomado como la ex-
presión de una autoridad indiscutible. Puede, sin embargo, servir de referencia y de
base para proyectar futuros experimentos o reformas en los programas y planes de es$
dio.
Aunque, sobre la marcha, hubo que hacer algunas modificaciones al plan elabora-
do, tanto en colaboradores como en temas, este volumen contiene el material preparado
por un equipo internacional de distinguidos matemáticos y educadores en matemática.
Los participantes en la reunión de Royaumont, con el número de los capítulos en los
cuales ellos tuvieron cierta responsabilidad, en conexión con los proyectos iniciales
fueron los siguientes: A.Bishop (9,lO) , Inglaterra; H.Fehr (lo), U.S.A. ; H.Freuden -
thal (4,6), Holanda; C.Gaulin (8), Canadá; M.Glaymann (1,4), Francia; B.Griffiths (71 ,
Inglaterra; M.Hastad, Suecia; J. Kilpatrick (lo), U.S.A.; A.Krygowska (3), Polonia;
A.D.Nijdam, Holanda; Z.Opia1 (2), Polonia; G.Papy (l), Bélgica; A. Revuz (5) ,Francia;
H. Steiner (2) , República Federal Alemana; W. Servais (6), Bélgica; J.Sura.nyi (9) , Hun-
gría; J.Sedivy, Checoeslovaquia, no pudo asistira Royaumont pero envió material refe-
rente al capítulo 6. Debido a circunstancias diversas, los proyectos de varios capítg
los no estuvieron terminados antes de la reunión de Royaumont y, de hecho, para cier-
tos capítulos, tampoco 10 estuvieron al terminar esta reunión. Sin embargo, se estuvo
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de acuerdo en un plan para la redacción definitiva del material, encargándose de su 2
jecución a los profesores Fehr y Glaymann.
* * *
I N D I C E
Capítulo 2 : ALGEBRA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
1 . El álgebra de hoy: un estudio de las estructuras . . . . . . . . . . . . . 13
11 . Tendencias en 1 a enseñanza del 51 gebra en las escuelas secundarias . . . . 15
..................
7 . OpUlUc¿VMQis y ~5hkQwiU.AVpQ/FLCL&üllLLk?h 16
..................
2. Conjuvl;tun. h d u ~ a n Q ny up&cuc¿anen 18
3 . &k.LCk#La e hVmVh&hmVh . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
4 . Co~ktrucciúnde ahkmuh de nÚme.hvn . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
5 . E&thuck~v~ude enpuciv veckvrt¿& . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
6. ApYdcuchnen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Capítulo 3 : GEOMETRIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
1 . Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
11 . Geometría eucl idiana y matemática contemporznea . . . . . . . . . . . . . . 27
i i i . Lenguaje geométrico e intuición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
IV . ¿Qué es la geometría euclidiana elemental? . . . . . . . . . . . . . . . . 29
V . Objetivos de la enseñanza de la geometría . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
A . Simple muA&zao¿ún del enpac¿a &2Lco y up&cucion.en &ecAu de &o 30
B . ZyL¿c¿GLc¿6n CLe aXud¿a de R a enkruckm &fidcimer&La de &matemWcu
cvnkempofülneu y el h~diinuYníe& de R.u ir~A.Úo¿Gn.g e a m W c u . . . . . . . 30
C . ZyL¿ciuC¿ún u Ron upectun dotrwi&en del mzonmÚe& mcLtmtirt¿co . . . . . 31
VI . Geometría elemental y proyectosutilizados para su enseñanza . . . . . . . 32
A . PhabLemA deL LhuAxru'entu ux¿omú%Lca . . . . . . . . . . . . . . . . . . 323
B . PhLvn¿dud de Ru enLuuA.uuu .in . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
C . PhQnerLtuc¿ún ghLú&hX de Rccn nLXuuo¿vnen geomé%bLcu/3 . . . . . . . . . . 35
VI1 . Diferentes conceptos acerca de la enseñanza de la geometría . . . . . . . . 36
A . ÚhgUhízULíÚH lüc& . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
B . OhguvL¿zuc¿án Roe& de Ru geomeA2Úu en QR c¿da LndeLíoh, en. vAXU u un
&
-
e ux¿avnfico deL ¿iegebfiu y de Ru geome;trtiu en. eL c¿do hupe-
n¿oh de Ru enheEunzu necundukiu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
C . Oh~UVLíZUc¿ÚEux¿omÚLLcu de Ru geom&tYGu en eL o¿& LndelÚoh de La e M - e
frunza necundcut¿u . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
VI11 . Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Capítulo 4 : PROBABILIDAD Y ESTADISTICA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
1 . Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
11 . Estadística descriptiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
111 . Tendencias modernas en los fundamentos de la probabilidad . . . . . . . . 45
IV . El concepto primitivo de probabilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
V . El concepto teórico de probabilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
VI . Aplicaciones de la probabilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
Capítulo 5 : ANALISIS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
1 . Una tendencia universal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
11 . Métodos en el desarrollo de la enseñanza del análisis . . . . . . . . . . 64
111 . Las ideas matemáticas esenciales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
IV . PresentaciOn elemental moderna de los conceptos fundamentales . . . . . . 65
A . CortZ;¿n@dad y Rími;ta. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
B .Qidemnciuciún . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
C. T n k e g m c i ú n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
V . Aplicaciones . Ecuaciones diferenciales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
VI . Mirando al futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
Bi bl i ografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
Capítulo 6 : LOGICA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
1 . Necesidad de la enseñanza de la lógica . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
11 . Lógica para maestros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
111 . Los niveles en el aprendizaje del idioma . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
IV . La ensefianza de la lógica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
A . TnícÁac¿ón a Rúgicu de. Ron conjuvzkon. . . . . . . . . . . . . . . . 79
B . TníciacLán a lu Lúgica de Ran hc?euciana . . . . . . . . . . . . . . . 80
V . Iniciación a la lógica proposicional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
A . C&C&U phOp04L¿c¿OnC& . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
&. TuuAuLogZah. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
C. RegRuh de, in d m e n d u . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
VI . Lógica de la cuantificación proposicional . . . . . . . . . . . . . . . . 88
A . Ongurúzaciún ax¿omlik¿cu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
B . P ~ n d p i o nde, deducciún . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
c. SemántLca y niivttccxín Rúgicu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
Q . Puha del Lenguaje muXemdXLco ondi~cuL¿oa lu donwi&zcto¿ún . . . . . . . 94
E . EL papel m&doLúgLca d e Ror, abunoa d e Lenguaje . . . . . . . . . . . . 94
F . Pdkbncccl ~Lnn-ten. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
Capítulo 7 : APLICACIONES DE LA MATEMATICA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
1 . ¿Por qué enseñar aplicaciones de la matemática? . . . . . . . . . . . . . 97
11 . Tendencias en las aplicaciones de la matemática . . . . . . . . . . . . . 98
111 . Modelos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
IV . Tendencias en la enseñanza de las aplicaciones de la matemática . . . . . 102
A . E n c u d u pkiuncüúu ( d e 5 a 1 2 añaa de edad). . . . . . . . . . . . . . . 102
B . ApficacLana ey1 Qe rúvd necundutt¿u (de 1 2 u i b añan de edudl . . . . . 104
V .Algunos temas de examen referentes a las apl icaciones de la matemática . . 108
VI . Perspectivas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112
Capítulo 8 : TENDENCIAS EN METODOS Y MEDIOS PARA LA ENSEÑANZA DE LA MATEMATICA . 115 e
1 . Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115
1 1 . Objetivos fundamentales de la educación en general . . . . . . . . . . . . . 116
111 . Objetivos actuales de la enseñanza de la matemática . . . . . . . . . . . . 117
IV. Tendencias actuales en 105 métodos para la enseñanza de la matemática 122
e o
* * *
CAPITULO 1
Millones de habitantes de nuestro planeta no saben operar con los números ente -
ros y racionales en su expresión decimal: son analfabetos aritméticos. Ello prueba, o
bien una falta de escuelas, o bien una falla en la enseñanza de la matemática a nivel
elemental. Dada su importancia en cada uno de los actos de la vida diaria, es eviden-
te que el conocimiento y el dominio de la práctica del cálculo aritmético y su aplicz
ciÓn a la solución de problemas de la vida corriente, sigue siendo el principal obje-
tivo de la enseñanza de la matemática elemental.
Durante muchos años, los autores de programas para la educación primaria, distig
guieron entre la enseñanza de la c U U % ~ C ~ ,propiamente dicha, y la enseñanza de la
matemática, la cual además de la aritmética, contenla gQame;DLiu y algunas ideas ele
mentales sobre agebha, &ÚgLcU y canjunkon. Esta distinción ha originado a veces
-
la
falsa idea de que los nuevos programas han disminuido la importancia de la aritmética.
Nada más falso. La tendencia actual en la enseñanza de la matemática a nivel primario,
es dedicar especial cuidado al desarrollo de la aptitud para el cálculo, junto con la
comprensión del sistema de numeración y de los algoritmos utilizados. Este objetivo se
pone en evidencia por la gran cantidad y variedad de macerial actualmente usado enlas
clases : regletas de Cuisenaire, bloques multibases de Dienes , minicomputador, etc. En
general, sin embargo, el cálculo aritmético se enseña Únicamente en el sistema deci-
mal de numeración, que es el usado prácticamente en todos los países para cualquier-
PO de operaciones comerciales y para todas las comunicaciones científicas.
Otras bases, cuyo uso es indispensable, como 60 y 360 para medir el tiempo o los
ángulos, no se presentan como sistemas de numeración posicionales. Para comprender mg
jor estos Últimos sistemas, se acostumbra a enseñar el sistema binario (base 2) o los
- 2 -
de otras bases (por ejemplo 3, 4p 5 y 7) pero sin entrar en el cálculo con estos sis-
temas. El conocimiento de los números fraccionarios y su c$lculo en la notación común
(en la forma ~ / donde
b U y b son nheros mteros, con b distinto de cero) figura en
todos lbs programas, con intensidad variable. Algunos programas se limitan a fraccio-
nes con números pequeños, poniendo énfasis en la representación decimal, que se ín-
troduce lo antes posible, Otros programas introducen las fraccioaes comunes como ope-
raciones sobre magnitudes flsicas, como factores para ampliarlas o contraerlas y, en
este caso, puesto que son más simples, se introducen las operaciones de multiplicaciál
y división de fracciones comunes antes de las operaciones de adíci6n y sustracción.
rios a Codo futuro ciudadano para que pueda leer y entender (en mayor o menor grado)
10 que estan haciendo los matematicos y científicos, para 10 cual no bastan, evidentg
mente' Los elementos tradicionales de la aritmética. Esto obliga a introducir cierto
lenguaje y simbolismo imprescindibles para entender de que trata la matemática de hoy,
as? como a incorporar y relacionar entre SI conceptos de álgebra, geometría y topolo-
gTa, dentro de las situaciones matemáticas que manejan los chicos.
2. Mékadan
El cambio de objetivos obliga al cambio en los métodos de enseñanza, en la teo-
ría del aprendizaje y en los matería7ec de enseñanza, G?an parte del cambio es debido
a las teorías psicológicas neo-objetivistas, a. la teorTa. del campo o de la forma y a
la teorza de Piaget sobre la evolución de las etapas del aprendizaje cognoscitivo, El
neo-objetivismo pone énfasis en el aprendizaje programado asociativo. Cada niño puede
ava.nzar a su propio paso, hasts! aprender un conjunto de conceptos y habilidades seña-
lados como objetivos partaculares dentro de los estudios matemáticos. La adquisici8n
de estos objetivos se mide mediante pruebas especiales y cuando el niño pasa una pruz
ba, entra en la nueva secuencia de estudios. Esta enseñanza exige poco del maestro,el
cual se limita más bien a registrar y guiar el aprendizaje.
Muchos curricula han sido diseñados teniendo en cuenta estas etapas para fijar
los conocimientos que es posible asimilar en cada una de ellas.
Los diagramas de conjuntos dan lugar a nmnerosos ejercicios de dibujo para los
niños y constituyen una especie de introducción a la pre-topología. El uso de los con
juntos en las etapas sucesivas de la enseñanza de la matemática, varla mucho deunplg
al otro. Sin embargo puede considerarse general la tendencia de utilizar los conjun -
tos para desarrollar el concepto de número cardinal o número natural y las cuatro opg
raciones con estos números. También es común el uso de los diagramas de Venn, que se
suelen materializar mediante cuerdas o aros, usando objetos concretos como elementos
que se colocan dentro del cerco. Técnica análoga se usa con los bloques lo'gicos, me-
diante los cuales se puede iniciar al alumno en los primeros elementos de lógica. Son
- 5 -
muchas las oportunidades que se presentan para el uso de los conjuntos; citaremos,por
ejemplo, la introducción a las probabilidades y las cuestiones de incidencia entre fL
guras geométricas. El propósito es no abandonar la clásica visión intuitiva del espa-
cio, pero usar Las representaciones.gráficas para enriquecer los caminos por los cug
les se pasa de esta visión intuitiva a la correspondiente estructura lógica.
Los conjuntos se usan también, en mayor o menor grado, para desarrollar el uso
preciso del lenguaje matemático y de los conectivos lógicos. As: por ejemplo, el uso
de las palabras uno, uno y sólo uno, alguno, cada uno, todos, no, no menor que, no mg
yor que, y otras expresiones análogas, se puede clarificar mediante ejemplos conjun -
tistas. Considerando varios conjuntos o subconjuntos de un mismo conjunto, los conec-
tivos lógicos y, a , hpficu, ni.. .enkanceA, AL y AÚRo ni, toman un signifícado ope-
racional concreto. A veces se procura evitar el uso de estos términos hasta cierto ni
ve1 de la enseñanza, pero de todas maneras conviene que los maestros los tengan siem-
prespresentes para hacer que el lenguaje matemático sea 10 más concreto y preciso PO-
sible.
2. NlUnenon
En la enseñanza primaria, los conceptos referentes a los números se han enrique-
cido en varias direcciones. Los números enteros negativos forman parte ya de los pro-
gramas de muchos países, introducidos para representar temperaturas o las ganancias y
pérdidas de un juego. Estos números se ordenan y grafican extendiendo la recta numérL
ca hacia la izquierda, a partir del cero, Una vez el niño conoce las fracciones, tam-
bién se introducen los racionales negativos, junto con su representación gráfica so-
bre la recta. Algunas veces, no muchas, ordenando progresivamente los números raciong
les y con el uso de un minicomputador se ha intentado enseñar en la escuela primaria
el cuerpo de los números reales.
Los conceptos de dho wmún rnÚ%?Xp,to y múxúno común d ¿ v b o & se consideran ac-
tualmente como operaciones binarias, que son conmutativas y asocíativas, en lugar de
dar simplemente la regla clásica de calcular estos números de manera mecánica. De es-
ta manera queda claro que la intersección de los conjuntos de los múltiples de dos ng
meros, es un conjunto que contiene al mlnimo común múltiple, y la intersección de los
divisores, es un conjunto que contiene al máximo común divisor. De manera análoga se
pueden presentar interesantes propiedades de los números pares , impares, primos y cua
dradoc perfectos.
3. Cancepkon b&Lcvn
Los diagramas con flechas, algunos multicolores, se han ido introduciendo en la
enseñanza de la matemática elemental. Con ellos se trata de dar forma intuitiva a las
relaciones y otros aspectos de la matemática que son fundamentales para un posterior
tratamiento más formal. Los colores permiten la consideración simultánea de varias re
- 6 -
Los elementos fundamentales de la matemática actual son los CüRjUlWbA y las hd&
c ¿ ~ n ~Las
. relaciones más importantes son las de equivalencia, partición, función,
suryectividad y orden. Todas ellas, aunque no necesariamente con sus nombres, se es-
tán introduciendo en la escuela primaria. Los símbolos de orden < , < , > , 2 , = son
actualmente conocidos por los niños. El símbolo = se reserva a veces para expresarque
a un lado y al otro del mismo hay nombres que representan el mismo objeto. A las ope-
raciones entre números se les da un carácter funcional, considerándolas como aplica -
ciones del conjunto de los pares ordenados sobre el conjunto de los números. Así, los
símbolos
+ - X
(3;4) 7 ; (5;2) -f 3 ; (5;2) ~ 10 ; (16;4) f 4
constituyen una nueva manera de concebir las operaciones. El uso de un símbolo*como
un operador, por ejemplo "$5 significa,añadir 5", "f3 significa dividir por 3", permL
te ampliar el significado de las operaciones elementales. De esta manera, por ejemplo,
la sustracción puede considerarse como una especie particular de adición. Grafos, ár-
boles y trenzas pueden ser utilizados para mostrar los múltiples y divisores de un ng
mero.
-4
que resuelve la ecuación
(x+2).3 -t 4 = 19
- - -
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4. PhobabiLidud~
En la enseñanza tradicional, las aplicaciones de la aritmética se limitaban a p e
queños problemas de compra-venta y otros problemas elementales de la vida diaria. La
idea de probabilidad, que no se mencionaba, interviene sin embargo en el mundo de los
niños de muchas maneras: en los juegos, en la esperanza de un buen tiempo para el fin
de semana o en la posibilidad de llegar a tiempo a la escuela. La idea de probabili -
dad está Lmplícita cuando el niño dice "puede ser", "quizás", "seguramente", "di.fícil -
mente" y otras palabras o frases por el estilo. Existe actualmente la tendencia, en
la escuela primaria, de dar a estas frases un significado preciso, si bien haciendo-
tar expxícitamente que los números asignados a este tipo de situaciones tienen un sig
niíicado muy distinto del que tienen en las situaciones aritméticas usuales. Así, 1/2
de 6 regletas son exactamente 3 regletas, pero la probabilidad 1/2 de que al lanzar 2
na moneda salga cara, es una cosa muy diferente.
5. GwrneAxXu
La geometrla juega un papel cada vez más importante en los modernos programas de
enseñanza de la matemgtica elemental. Se abandona el aspecto de los programas anterig
res, en los cuales la medida era el Único tema que trataba la geometría, En el día de
hoy la geometrza es un auténtico estudio del espacio, que se hace desde varios puntos
de vista: topológico, frsico y de los espacios vectoriales y transformaciones. Esto
no quiere decir que la idea de medida se haya abandonado, sino que se desarrolla de
manera que5 conservando su utilidad propia, sirva de base para estudios futuros, La
medida se estudia a pa.rtir de una unidad arbitraria, para que los niños se den cuenta
de que al cambiar la unidad de medida, a& tratandose de una misma magnitud (por ejem
plo una longitud dada), la medida toma distintos valores. La medida conduce tambiénal
concepto de aproximación, el cual, a su vez, permite acotar medidas dentro de interva
los cada vez más estrechos. Esto constituira, más adelante, el fundamento del estudio
de los números reales y de la continuidad.
Los padres deben estar informados de los nuevos programas y de sus objetivos. En
muchos países los padres se lamentan de no poder ayudar a sus hijos en la nueva mate-
mática. Evidentemente esto se debe al error de creer que haciendo los deberes de los
hijos se les ayuda y que la aritmética memorlstica que ellos aprendieron en la escue-
la, es la que debe seguir enseñándose. Para suavizar esta oposición se ha procurado
que en los nuevos programas el énfasis no se ponga tanto en las novedades (que evidez
temente existen) como en los nuevos métodos de aprendizaje, que suponen una mayor ac-
tividad del alumno, realización propia, comprensión, descubrimiento, etc. 10 que supo
ne que el alumno debe hacer su aprendizaje bajo la gula del maestro. Si a los padres
- 10 -
se les muestra un poco más de las cosas pr&ticas que se enseñan y un poco menos de
las cosas raras designadas con lenguaje ampuloso, ellos estarán sin duda mejor dis-
puestos a aceptar los nuevos programas.
B. n/lí~wripu.ttdCih
El minicomputador de Papy es un ábaco bidimensional decimal binario. Unas tablas
alineadas horizontalmente indican los lugares del sistema decimal ordinario usado por
los niños. Una barra vertical indica el punto o coma de los decimales.
Cada una de las tablas e s G adaptada a un sistema binario análogo al de las gra2
des computadoras.
En realidad, los numerales no figuran en las tabletas, puesto que es esencial cpe
los alumnos comprendan que basta la posición de una. cl-avija en el minicomputador para
determinar el valor. Los colores constituyen un re€uerzo psicolÓgico de la situación:
blanco para el 1, rojo para el 2, púrpura para el 4, marrón para el 8.
1 9 7 2 3 7 1 . 4 1
En el jardín de infantes el minicomputador puede ser usado con independencia de
cualquier otro material. Se presenta como un mural met3ico (las clavijas son magnetL
-
zadas) y también en forma horizontal, para uso individual, 10 que facilita el aprendi
zaje inicial por el uso de numerosos canales motosensoriales. He aquí las Únicas re-
glas para el minicomputador
Las clavijas rojas y azules pueden servir para introducir los enteros negativos
a la edad de 6 años. La metodologza para el uso del minicomputador ha sido desarrolla
da por su inventor (ver la bibliografza). Si el u.so del minicomputador empieza a los
6 años, es posible llegar al concepto del cuerpo ordenado de los números reales en el
5" grado de la escuela primaria (as5 como a la idea del plano vectorial real).
- 12 -
Bibl iografya
CAPITiJLO 2
ALGEBW
temática clásica habían sido considerados como de solución imposible, fueron examina-
dos de nuevo desde el punto de vista de las estructuras y en muchos casos pudieronser
resueltos. A medida que los matemáticos fueron estudiando las estructuras algebraicas,
se dieron cuenta de que ellas servían para relacionar y unificar toda la matemática.
En segundo lugar, toda extensión importante, debe tener aplicaciones fuera del campo
de la matemática misma. En este sentido, ya en 1880 el ruso E.S. Fedorov mostró como
la teorÉa de los grupos podía servir para clasificar los puntos del espacio, lo que
sirvió más tarde para explicar la estructura atómica de los cristales. Esta fuela pr&
mera vez que una estructura algebraica se aplicó para resolver un problema no resuel-
to de la ciencia. Recientemente, las estructuras han sido aplicadas a la explicación
o a la solución de muchos problemas de la ciencia y de la técnica, con lo cual se sa-
tisface plenamente el segundo requerimiento.
Durante este período, muchos pazses han experimentado con nuevos programas y nug
vos textos, introduciendo sistemas operacionales, por ejemplo los grupos, sobre una
base axiomática y con el uso de demostraciones, Otros pazses han ido más lejos, intrg
duciendo el tratamiento formal de las estructuras y haciendo de esta manera el álge -
bra la base de toda la matematlca secundaria. Dentro del primer grupo se encuentran-
namarca, Suiza, Bélgica y Francia; el segundo grupo esta representado por el Centro M -
ga de Pedagogía Matemática (Bélgica) y el programa para n.iños dotados del proyecto u-
nificado de rnatem*aticas escolares (Comprehension School Mathematics Project3 USA). Un
programa un poco más moderado es el "Secondary Mathematics Curriculum ImprovementStud
y" (USA).
La tendencia en la, enseñanza del álgebra presenta dos aspectos. Uno de ellos es
el estudio de las principales estructuras por si mismas, y el otro, la inclusión del
c
algebra clásica (conceptos y herramienta) dentro del marco de las estructuras. De es-
ta manera el álgebra clásica y 12 moderna se presentan como un cuerpo unificado de co-
nocimientos.
Para analizar las tendencias actuales en la enseñanza del álgebra, vamos a dis-
tinguir los siguientes puntos: (1) Sistemas operacionales, (2) Conjuntos, relacio -
nes y aplicaciones. (3) Estructuras e isomorfismos. (4) Construcci6n de los siste-
mas de números. (5) Estructura de espacio vectorial. (6) Usos y aplicaciones.
Q
(x,y) __p$t_ z donde z = x 3. y
Las operaciones pueden también representarse por una maquina con dos entradas y
una salida
-1 a / ' '1
L maximo {a,b)
1
Mediante juegos como "adivina mi máquina" (ver, por ejemplo el Cap. 1 11, 3 Con-
ceptos Básicos, el juego que consiste en averiguar la máquina que a los n6meros 1, 2,
3, 4 hace corresponder respectivamente los números 1, 3, 5, 7; la solución es x +
2x-1) los alumnos se encuentran con una gran variedad de operaciones sobre N, ademzs
de la suma y el producto (por ejemplo "mÉnimo comun m6ltiplo", "máximo") Las opera-
ciones sobre conjuntos distintos de N se introducen también en las primeras etapas de
la enseñanza. Por ejemplo: la adicion del reloj (que se indica Z $+) y la substrac
12
-
ciÓn sobre el conjunto de los números del reloj, o bien operaciones sobre el conjunto
de los puntos del plano, como la (?,O) + M , donde M es el punto medio de P Q . Estos
y otros ejemplos proporcionan a los alumnos una rica y variada experiencia con opera-
ciones. Se llega as? al concepto general de operación A$ sobre un conjunto S como una
aplicación
- 17 -
Un conjunto S con una operaciónvsobre el mismo, se llama un sistema operacio -
nal simple y se representa por el par ordenado (S,#). Los sistemas operacionales sim
ples y dobles (con ,dos operaciones) forman la base para el posterior estudio de los
grupos, anillos y cuerpos como sistemas operacionales con ciertas estructuras especia
les. Antes de desarrollar los sistemas operacionales como conceptos abstractos, los
alumnos deben familiarizarse con muchos sistemas operacionales y su funcionamiento. A
continuación mencionamos algunos ejempios .
Ejempla 7
(a, b) -> m.c.m. (a, b) = a+b 2+4 = ? , 4+2 = ?
Es a w b = b+a para todo par (a,b)?
a o b = c, donde c = a2 + b 2 2 , 4 = ? , 6 , b = 38 hallar b
Si a min 4 = 4, hallar a
Si a min O = O, hallar a
c=a min b
En los casos (c) y (d) la operación x,y significa la composición, o sea, reali-
zar y después de x .
Puede ser muy ilustrativo construir las tablas operacionales para cada uno de los
sistemas del ejemplo 3 y comparar entre S E las cuatro tablas obtenidas. Los ejemplos
1, 2 y 3 muestran actividades vinculadas con varias operaciones y conducen a la bÚs-
queda de propiedades de las operaciones y de los sistemas operacionales. El estudiode
la ecuación simple a+x = b en diferentes sictemas permite darse cuenta de que el ns
mero de soluciones puede variar, pudiendo haber ninguna, una, dos, un &mero finito o
infinitas. La observación de que a+b = b+a para todos los pares de elementos de un
sistema, pero no para otros sistemas, muestra al alumno que la conmutatividad es una
propiedad especial de ciertos sistemas, no siempre verificada. El ejemplo 2 y otros a
nálogos que se pueden proponer, ayudan a formar el concepto de "sistema operacional"
como entidad matemática. El ejemplo 3 ofrece una introducción al isomorfismo entredos
sistemas operacionales. Las nuevas tendencias parecen indicar que el estudio de las
estructuras algebraicas en las escuelas elemental y media debe empezar con la prácti-
c8 con operaciones y sistemas operacionales, lo que constituye una sólida base para 2
na mejor comprensión de las estructuras.
- 18 -
2. Conjuntos, h&uc¿unQn y upficucianu
Actualmente los conjuntos se utilizan en la mayoría de las escuelas primarias pa
ra desarrollar la aritmética de los níkneros cardinales. En los primeros años de la eg
cuela secundaria se vuelven a dar los conjuntos en forma un poco más precisa y hacien
do énfasis en las más importantes leyes y fórmulas, como por ejemplo A U E = A n:E
aunque con mucha frecuencia su estudio es luego abandonado. Sin embargo, el lenguaje
conjuntista puede decirse que prácticamente ya se ha impuesto tanto en la escuela pri-
maria como en la secundaria, de manera que es muy frecuente el uso de expresiones co-
mo N = {O, l, 2,. ..), conjuntos de puntos, conjuntos de rectas, conjuntos de pares 02
denados, conjuntos de solucj-ones y conjuntos de pruebas. Aunque el papel fundamental
de los conjuntos en las escuelas elemental y secundaria es servir de lenguaje y de me
dio de comunicación matemática, para expresar claramente muchos enunciados y propieda
des, existe la tendencia general de introducir en la enseñanza secundaria, desde los
primeros años, el estudio elemental del álgebra de conjuntos. Ello ayuda mucho, por e
jemplo , al estudio de la probabilidad, cuyos principios fundamentales se aclaran mu-
cho con el lenguaje y la operatoria conjuntista.
Al ex
Bob Carlos
fl
Daniel Eduardo
h
Los siguientes ejemplos sirven para probar como el estudio de las aplicaciones
(funciones) permite desarrollar gran parte del álgebra clásica, al mismo tiempo que
los alumnos se familiarizan con las estructuras fundamentales de la matemática.
Ej~wipRu 7, Sean f, ,' f,, f3, f4, f5, fh aplicaciones de los racionales (O ,1) en los racíona-
les,definidas por:
1', : x- f* : x-1- x f3 : x-*- 1
X
f 4 : --x 1
1 - x
f a : --x
x - 1
X f(, : x- -
x - 1
X
f ,
f2
f:,
f4
. f:,
- 20 -
Obsérvese que para hallar f f = f el alumno debe practicar la siguiente o p g
6 " 5 3
ratoria de simplificación
De análoga manera, muchas cuestiones del álgebra clásica, se pueden presentar co-
mo propiedades de ciertas aplicaciones o funciones.
- 21 -
3. Ena2uc;tLutan e hinrnink~&rnm
La tendencia de incorporar los conceptos de las estructuras algebraicas a la ma-
temática secundaria ha contribuido mucho a llenar la brecha entre esta Última y la E
temática contemporánea. Actuando como organizadoras de los conceptos básicos de mu-
chos de los temas que vamos a señalar, las estructuras algebraicas se construyen pri-
mero concretamente y después más formalmente, a partir de la experiencia que tienen
los alumnos sobre varios sistemas operacionales. Muchos ejercicios referentes al des-
cubrimiento y comprobación de propiedades estructurales, como la asociatividad, conms
tatividad, elementos neutros e inversos, ley cancelativa y otras análogas, pueden re2
lizarse en oportunidad del estudio de ciertos sistemas operacionales, como (Zn,+),
(ZP\{O], .
), (Q, +), (Q+ , . ), simetrías de polfgonos regulares, permutaciones, has_
ta llegar a la abstracción del concepto de grupo.
tiene estructura de cuerpo. Este Último conjunto puede ser usado, más adelante, para
introducir un nuevo cuerpo isomorfo con él, que es precisamente el cuerpo de los nÚm5
ros complejos (C, + , . ).
Actualmente hay una fuerte tendencia a construir, de una manera o de otra, cada
uno de los sistemas de números como sistemas relacionados con una estructura algebraL
ca determinada. Así, los números naturales se construyen a partir de los conjuntos y
ellos constituyen un sistema de números que es un ejemplo de estructura. con las si-
guientes propiedades: una operación de adición que es conmutativa y asociativa; una 2
peración de multiplicación que es también conmutativa y asociativa, y las dos opera-
ciones referentes a la ley distributiva de la adici8n respecto de la multip1icaciÓn.A
demás, la adición y la multiplicación tienen cada una elemento identidad (o elemento
neutro) que son el O y el 1 respectivamente.
- 23 -
(b) El segundo método consiste en tomar todos los pares ordenados de números na-
turales (o sea el producto cartesiano N x N) y definir entre ellos la siguiente rela-
ción de equivalencia "(a, b) % (c, d) <===> a + d = b + c". A cada clase de equiva -
lencia se le puede asignar el elemento representativo (a, O), (O, O) o (O, a) donde
a > O. Cada clase se llama un número entero y se puede definir en ellas una relación
de orden. La adición se define por "(a, b) .+ (c, d) = (a + c, b 3. d)" y la multiplics
ciÓn por "(a, b) . (c, d) = (ac + bd , ad + bc)". Con estas definiciones se puede m -
probar que los nGmeros enteros poseen una estructura de anillo. Finalmente, se obser-
va que en lugar de los pares de números naturales, es posible representar los números
enteros en la forma más simple {...~,-3,-2,-l,0,1,2,3,.~e} y que el subconjunto lO,l,
2,3, ...E es isomorfo al conjunto de los nSmeros naturales.
El sistema de los números racionales se introduce como una extensión del de los
enteros. Ello puede hacerse informalmente o formalmente como en el caso anterior de
la extensión de los naturales a los enteros. En cuanto a la introducción de los nÚme-
ros reales R hay muchas tendencias. En la mayoría de los nuevos programas no se in -
tenta dar una construcción formal de los mismos. En estos programas se empieza obser-
vando que una ecuación como x2 = 2 no 'ciene soluci6n en el sistema Q de los nÚmerosr2
cionales. Esto induce a crear el número fl y a estudiar sus propiedades, en conexión
con los extremos superior e inferior de sucesiones de números racionales que aproxi
man f i p o r la izquierda y por la derecha. Finalmenee, se establecen los postulados
-
que caracterizan el cuerpo de los números reales y se dan ejemplos al respecto. Cual-
quier construcción rigurosa de los números reales exige demasia-do tiempo , es demasia-
do abstracta y carece de interés para los alumnos, que en general no ven en ella más
que un conjunto de enunciados teóricos. Por otra parte, un tratamiento riguroso (cor-
- 24 -
taduras de Dedekind, sucesiones de Cantor), no es necesario para el estudio inicial
del análisis.
La importancia del álgebra lineal radica en que ella permite la unificación del
estudio del espacio y el estudio del álgebra, así como establecer las bases para el
estudio del análisis. donde tiene también importantes aplicaciones. La unánime tendeg
cia a introducir el álgebra lineal y los espacios vectoriales en la escuela secunda -
ria, parecería indicar que estos temas han pasado ya a formar parte definitivamente
de la matemática secundaria.
6. ApficucLonQn
El álgebra ha sido siempre, y sigue siendo, un pre-requisito para el estudio del
análisis. Siempre ha tenido, además, importantes aplicaciones en diferentes ramas de
la ciencia.. Sin embargo, actualmente están apareciendo nuevas aplicaciones que caben
perfectamente en los programas de la escuela secundaria. Una de las más importanteses
la referente a los problemas de programación lineal. Se trata de problemas de optimi-
zación (minimizar costos o maximizar ganancias) condicionados por ciertas inecuacio -
nes lineales. Un ejemplo típico consiste en determinar el número de obreros que deben
emplearse en distintas fábricas para producir mercaderías de varias clases, cada una
de las cuales necesita cierto número de horas de trabajo y cierto nhero de horas de
funcionamiento de las máquinas elaboradoras. Suponiendo ciertas limitaciones en las
cantidades de cada elemento, cada uno de los cuales tiene costos determinados, y que
las mercaderías deben venderse a precios estipulados, averiguar la organización más
provechosa. Este tipo de problemas, en el caso simple en que solo figuran dos varia -
bles y tres o más condiciones, pueden resolverse representando gráficamente en el plg
no las regiones admisibles y viendo los valores Óptimos de las incógnitas, que siem -
pre corresponden 2 vértices de tales regiones. El procedimiento puede mejorarse usan-
do matrices y el llamado método del "simple" para obtener la solución por medios purg
mente algebraicos (S. S .M. C.1. S. , Cursos 4, 5 ver la bibliografla) .
CundunLGn
El punto de vista actual coloca a las estructuras algebraicas en una posiciónceg
tral dominante de todo el campo de la matemática. En la enseñanza secundaría, más que
el desarrollo formal de estas estructuras, interesa señalar su carácter unificador de
coda la matemática. Ellas sirven, no solamente para aclarar la naturaleza de los dis-
tintos sistemas numéricos y de los conjuntos de matrices, sino también para presentar
- 26 -
el concepto general de operación y sus propiedades, 10 que permite a su vez tratarmn
claridad las proposiciones, funciones y aplicaciones referentes a cada una de las es-
tructuras. En la enseñanza del álgebra moderna, el énfasis se coloca en los conceptos
y propiedades, más bien que en los metodos y habilidades para su uso. Ello no signifL
ca que se olvide la computación, sino Únicamente que se elimina gran parte de la cal-
culatoria rutinaria y de poco sentido. La tendencia es enseñar el álgebra como un si&
nificativo estudio de las estructuras y aquellas de sus propiedades que tienen: aplics
ciones inmediatas a otros capítulos de la matemática, no solamente como una colección
de herramientas para seguir estudiando más álgebra.
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CAPITULO 3
G EOMETRI A
Uno de los puntos mas deba idos durante los Últimos cincuenta años, PO matemáti
cos y educadores, ha sido el contenido de los estudios geométricos en la escuela se
cundaria. Muchas conferencias han tenido lugar al respecto, las cuales han conducido
-
esencialmente a dos posiciones, a saber: los partidarios de conservar gran parte de
la geometría sintética axiornática de Euclides, y los partidarios de una reestructura-
ción total en el estudio del espacio. No existe hasta el presente acuerdo entre anbas
posiciones y las experiencias que se están llevando a cabc muestran distintas tenden-
cias. En este capítulo vamos primero a pasar revista de los diferentes criterios so-
bre la naturaleza misma de la geometría, para pasar luego a describir algunos de los
programas que se están desarrollando.
1: Introducción
Las discusiones, propuestas y reformas realizadas en la enseñanza de la geoine-
tda, han alcanzado un nivel en el que ya es posible hacer una Útil comparación entre
las distintas tendencias, Al hacer esta comparación, no intentaremos presentar en de-
talle los distintos programas, sino más bien presentar un resumen de los enfoques más
significativos e ilustrarlos con ejemplos seleccionados.
En este sentido, sin embargo, debe quedar bien entendido que la intuición georné-
trica no puede reducirse a la visión del espacio físico. La interacción entre "forma-
lismo" y la intuición primitiva lograda a través de la visión, conduce a una intui -
ciÓn matemática más fina, que ha, sido llamada Lw%,Lc¿ún pmRangudu (Boulígand) o Ln-
kLL¿c¿Gn hoíijLnadu (F. Klein). Claros ejemplos de este tipo de intuición se encuentran
en las investigaciones sobre topolog'ra general o sobre la teoría de conjuntos que tu-
vieron lugar en la primera mitad del presente siglo. En estas investigaciones inter -
vienen objetos geométricos completamente nuevos, diferentes de los conocidos en la geg
metrza clásica, pero sin embargo accesibles a nuestra imaginación geométrica, por e-
jemplo, el caso de una curva que llena el espacio. Esto hace que las fronteras entre
lo intuitivo y lo no intuitivo, en matemática, sean difíciles de establecer. La topo-
logía continua ha enriquecido y ampliado nuestra intuición geometríca ([l], p.176).
Por otra parte, las ideas como retracto, homotopía y grupos, a pesar de su aspecto a&
gebraico, han sido creadas y desarrolladas a partir de intuiciones geométricas subya-
centes.
Delimitar claramente las vías que llevan de la actividad concreta de los elemen-
tos en el espacio físico a los más altos níveles de la intuición geométrica, a través
de dibujos, modelos u otros simbolismos, es un problema del mayor interés pedagógico.
Estas vías existen y uno de los objetivos de la enseñanza de la geometría debe ser e-
contrarlas, y a través de ellas prolongar y refinar las primitivas intuiciones espa
ctales, de manera que lleguen a ser instrumentos efectivos para el Pensamiento matems
-
tico .
- 29 -
A la pregunta ¿tiene sentido en el día de hoy considerar que existe una parte in
dependiente de la matemática que se llama geometría? La respuesta es: CUmO YMU&YYI&~
co yo covLt-eclko dezj.¿vL¿t¿vurnervk que MO, p a u u Ru p m g u m ¿Debemas emeiim geounekttiu?
YO cüaecl& QUE h x ([441 , p.18). La aparente contradicción se explica considerando
tres ideas distintas: dLtuucitjn, maddo ;tean¿a. La situación es una parte de una in
vestigación matemática, el modelo es un esquema matemático y ambas cosas, junto con
el estudio de la estructura subyacente, conducen a la construcción de una teoría matg
m'atica abstracta. Hablando de geometría, en cada momento debe definirse claramente u-
na situación perceptible en el espacio, un modelo de esta situación y la posible teo-
ría.
Es evidente que el espacio físico no puede ni debe ser la Única fuente para des2
rrollar el proceso matemático en el alumno, pero la importancia de esta fuente no pug
de ser menospreciada. Esto no quiere decir, sin embargo, que no haya quien opine que
la geometría nada tiene que ver con el mundo físico [191.
Una cuestión todavía en debate, es si la geometría debe ser la fuente para intro-
ducir los espacios afines y vectoriales, o bien si, al revés, ella debe ser presenta-
da como una aplicación de los mismos. Actualmente, parece que el primer camino es el
más indicado. Sin embargo, siguen existiendo partidarios de la introducción directade
los espacios vectoriales, a través de las siguientes etapas: (1) Grupos finítos. El
grupo infinito (2, +). (2) Congruencias módulo n. Anillos y cuerpos finitos. Anillos
y cuerpos infinitos (Z, + , .) y (9, + , .). (3) Ejemplos de módulos sobre anillos &
nitos. Ejemplos de espacios vectoriales sobre cuerpos finitos. (4) Introducción a
las aplicaciones lineales. Con estos conocimientos, es posible presentar el concepto
de espacio vectorial por sus axiomas y después construir sin dificultades, una bien
fundamentada geometría ([221 , p. 154).
Todavía no hay experiencias suficientes para decidir sobre este Último método.De
todas maneras lo que resulta evidente es que la geometría actual es, al mismo tiempo,
una fuente y un campo de aplicaciones del álgebra lineal. Precisamente uno de los bb-
jetivos principales de la enseñanza de la geometría, al nivel secundario, consiste en
sacar provecho y utilizar estas características.
Finalmente, como una razón pedagógica de hecho, hay que tener en cuenta que la
presentación de la geometría a partir de un sistema axiomático formal, es más fácilpa
ra el profesor medio. Con ello, es más fácil evitar errores matemáticos y pedagógicos,
que con la enseñanza basada en la intuición geométrica del alumno. El método axiomátL
co usado desde un principio tiene la ventaja de la continuidad, evitando posteriores
cambios de puntos de vista y el aprendizaje de tópicos fragmentados, sin una Única e g
tructura subyacente.
El modelo del espacio ambiente y los dibujos correspondientes, han jugado siem -
pre un papelmiportante en la enseñanza de la geometría. Los modelos concretos de cada
situación geométrica han sido muy utilizados por todos los profesores, que no desean
separar demasiado los conceptos abstractos de la visión del espacio. Pero apar'ce de
estos medios, la enseñanza moderna de la matemática dispone de técnicas nuevas para
las representaciones gráficas de conjuntos y de las relaciones geométricas. Estas re-
presentaciones son usadas actualmente en casi todos los pahes, tanto en los libros
de texto, como en la labor diaria de profesores y alumnos en el aula [391 , [411 . Los
elementos a que nos referimos son, entre otros: (a) El uso de colores de acuerdo a
determinadas convenciones: el color juega un papel importante como factor simbólico y
también para dar valor estético a muchas configuraciones afines que de otro modo apa-
recerían monótonas y menos interesantes. (b) El uso de diferentes esquemas para re-
presentar objetos o relaciones, así como para esquematizar razonamientos. (c) El uso
de convenciones gráficas (diagramas de Venn, grafos y dibujos tradicionales) que re-
- 36 -
cuerdan la interpretación física intuitiva de ciertas situaciones, al mismo tiempo que
conservan su forma abstracta, facilitando de esta manera la conservación de estos dos
aspectos de la geometría durante los razonamientos.
Con esta base, se pasa al estudio de algunos elementos de lógica y a una intro -
ducción a la geometría sintética axiomática. Esta introducción consiste en una geome-
tría afín del plano con sólo tres axiomas y algunas definiciones, con 10 cual se pue-
den probar hasta 16 teoremas, mencionando también algunos modelos no geométricos ' de
los axiomas estudiados. Los autores del proyecto consideran que con esto los alumnos
pueden darse cuenta de que todo sistema deductivo debe partir de algunos conceptospe
mitivos y axiomas y que, además, un mismo sistema puede ser interpretado de distintas
maneras. Por otra parte, procediendo de esta manera, resulta que se puede enseñar a
los alumnos un sistema geométrico sintético completo en menos de un año, que es el
tiempo usual dedicado a la geometría euclidiana en la mayoría de las escuelas secundg
rías de los Estados Unidos de Norteamérica.
En la URSS los programas y textos para los alumnos de 12 años de edad, presentan
la geometría en forma axiomática desde el comienzo, basándola en las nociones de dis-
tancia y línea recta, cuya estructura se define a partir del concepto de distancia
[30]. La axiomática se introduce de manera que el alumno adquiera conciencia de su ng
cesidad y tome activa participación en su formulación, Un sistema similar es seguido
en Polonia. En el marco de la geometría así concebida, se construye el espacio lineal
de los vectores y se estudia el grupo de las semejanzas y sus subgrupos, tanto en el
plano como en el espacio.También se incluyen ciertos aspectos topológicos de estos eg
pacios. La medida de Jordan se aplica para introducir coordenadas en el plano y en el
espacio.
VIII. Conclusión
Aunque el informe anterior no es completo, de todos modos muestra como los méto-
dos modernos para la enseñanza de la geometría en la escuela secundaria, están toda -
vía sujetos a discusión y necesitan cuidadosos estudios pedagógicos e La formulación de
un programa de geometría para la escuela secundaría, aceptable para la mayoría de los
matemáticos, es uno de los problemas más difíciles y urgentes que presenta la pedago-
gía matemática actual.
perdido ciertos valores de la geometría tradicional. Hay que buscar los medios para
reintegrar estos valores al mundo de la geometria moderna. En particular, muchos pro-
blemas sobre construcciones geométricas deberían ser trasladados al lenguaje matemáti
co moderno y es posible que entonces, colocados bajo nuevas perspectivas, vuelvan a
despertar interés. La geometría sintética euclidiana elemental, que se considera ac-
tualmente como una mina agotada para la investigación matemática, no está de ninguna
manera agotada como fuente de investigaciones pedagógicas para la enseñanza de la ma-
temática.
La condición cine qua non para una correcta integración de.los actuales puntosde
vista sobre la matemática y la geometría al nivel secundario, es la comprensión clara,
por parte de los profesores, de los diferentes aspectos que presenta el estudio deles
pacio y de los diferentes medios de que dispone la matemática actual para llevarlo a
cabo, así como el reconocimiento de la importancia que ello tiene. En los planes de
estudio de las carreras para los futuros profesores, no sólo se descuida intensificar
estos conocimientos, sino que muchas veces se desarrollan actitudes contrarias a la
moderna enseñanza de la geometría. Es por esto que se plantean serios problemas refe-
rentes al entrenamiento y actualización de profesores.
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PJr~i~sicic~ris
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C‘liaiiibcrs LTD.
66.SchooI Ala tIr cir-iatics Ciir r i m lii m lnipro vrn etit Studji, SSM CIS, Text b ooks pub1 ished by
Tcailicrs Chllcgc Press. New York 10027,U.S.A.
67. Waiiisiiiski G., Giticlc Dluric. Paris, 1970.
CAPITULO 4
PROBAB1LIDAD Y ESTADISTL CA
A tra.vés de los años, la matemática ha sido siempre considerada como una ciencia
exacta, que da siempre soluciones exactas y precisas a sus problemas. En general, has
ta hace unos 200 años, las situaciones comúnmente consideradas por la matemática, de-
pendzan de dos o tres variables y se podían resolver de manera exacta. Repentinamente,
en el siglo XIX, se encontró la manera de operar con un gran número de varíables, que
se presentaban en forma desorganizada desde el punto de vista matemático, pero que se
consiguió ordenar y manejar, dando lugar a lo que se llamó la teoría de la estadísti-
ca. Actualmente, ya en el siglo XX, con la aparición de nuevos métodos para operarcon
grandes números de variables de manera organizada, en especial con la aparición &las
computadoras, se ha entrado en una nueva era, en la cual, aún con datos incompletos,
se puede llegar a conclusiones y tomar decisiones aproximadas con cierto margen de e-
rror. El mgtodo se basa en la teoría de las probabilidades y de la estadística matemá-
tica. En este capítulo, vamos a considerar alguno de estos mgtodos, mostrando como e-
llos, por su importancia, deben formar parte del conjunto de conocimientos que debe
poseer toda persona integrante de la sociedad moderna, con uDa educación de nivel me-
dio.
1. Introducción
El número de aplicaciones de la probabilidad y en particular de la estadística-
temática ha crecido considerablemente en el Gltimo cuarto de siglo. Estas aplicacio -
nes se encuentran en la industria (control de calidad), en el comercio, en la agricuL
tura (experimentos sobre cosechas), en meteorología (predicción del tiempo), en polí-
tica (predicción de resultados electorales), economía, etc. Además, los métodos proba
bilísticos y modelos estadísticos se utilizan cada vez más en todas las ciencias, taz
to físicas como sociales.
En las pequeñas decisiones de la vida diaria, muchas veces somos guiados por ra-
zones estadísticas, aún sin darnos cuenta de ello. Por ejemplo, si tenemos la costum-
bre de ir todos los días al trabajo en ómnibus, sabemos bien que lo importante no es
tanto la frecuencia media COR que ellos deben pasar, sino la distribución de los "in-
tervalos de tiempo" e intuitivamente elegimos el Ómnibus particular que nos permite
llegar a tiempo al trabajo con excepción, a lo sumo, de un día cada dos semanas.
- 44 -
Es sabido que la estadística se presta mucho a ser mal interpretada. En la prima
vera de 1971 los periódicos de muchos países del mundo publicaron una informaciÓn,prg
bablemente procedente de una misma fuente informativa, acerca del porcentaje de perso-
nas enfermas mentales. Se afirmó que este porcentaje era del 25 al 50 por ciento de
toda la población, basándose en el hecho de que las camas de los hospitales estaban,
efectivamente, ocupadas por este porcentaje de enfermos mentales. Una variante de es-
ta historia fue la noticia de que el número de enfermos mentales era 5 veces el nÚme-
ro de graduados universitarios, basándose en que un quinto de los enfermos mentales'
hospitalizados poseían estudios universitarios. En realidad, el porcentaje de desequL
librados mentales es mucho menor, probablemente inferior al uno por ciento.
Podemos dar otro ejemplo ocurrido entre alumnos de quinto grado ([121 , p.98) :
"Pregunté a los alumnos de una clase de 5" grado de Stuttgart si consideraban que en
esa ciudad había, dentro de la edad escolar, más varones que mujeres o al revés (en
Alemania no hay, en general, co-educación, de manera que se trataba de un grado de v z
rones solos). Muchos de los alumnos nunca había pensado sobre la cuestión y no te-
nían opinión al respecto; otros creían que habían más varones que mujeres y otros opL
naban 10 contrario, habiendo también quienes opinaban que había el mismo número de a=
bos sexos. A continuación dije a la clase: puesto que Uds. representan una muestra de
todas las familias de Stuttgart, vamos a contar cuantos varones y cuantas mujeres hay
entre todas las familias. La clase tenía 27 varones y el resultado curioso dio un to-
tal de 56 varones y 27 mujeres. En otra clase de 36 varones el resultado fue de 71 v&
rones y 34 mujeres. ¿Qué resultado se puede deducir de aquí? ¿Es qué habrá realmente
casi el doble de varones que de mujeres entre los niños de Stuttgart? iPiensenenlas
consecuencias de ello si fuera cierto: Evidentemente las muestras tomadas presenta -
ban un fuerte sesgo. Eran muestras,no de todas las familias, sino de aquéllas que te-
nían un niño de 10 años de edad".
Estos ejemplos parecen apoyar la divulgada frase de que con la estadísticase pug
de probar cualquier cosa. Por otra parte, según Laplace, la teoría de las probabilida
des no es más que e1 sentido común sometido al cálculo. Para entender las estadlsti -
cas y sacar consecuencias de las mismas, no se necesita mucho más que sentido común,
pero un sentido común bien educado por la teoría matemática de la probabilidad.
Para entender y dominar estas cuestiones, es fundamental que todo ciudadano recL
ba un mínimo de enseñanza sobre probabilidades y estadística. Uno de los objetivos de
esta enseñanza, debe ser familiarizar al alumno con la manera de pensar adecuada para
sacar provecho de toda la información que se posea sobre un determinado hecho. Hace
50 años, la probabilidad empezó a enseñarse en la escuela media, pero por sus escasas
aplicaciones a ese nivel, fue luego abandonada. Actualmente hay en todo el mundo una
fuerte tendencia a introducir de nuevo la enseñanza de la probabilidad y de la esta -
dística en la escuela secundaria e incluso de empezar con algunas nociones en la es -
cuela primaria.
Una vez reunidos estos datos se enseña como trata.rlos con tzcnicas especiales de
estadística, introduciendo distintas representaciones (histogramas, diagramas y otros
gráficos estadísticos). Se entra luego en el análisis de estos datos, mostrando loqiie
puede deducirse de ellos y como pueden compararse entre sl, Para comparar distribucig
nes estadísticas diferentes, ellas deben reducirse a. la misma escala, lo que se hace
comúnmente calculando porcentajes. De esta manera, la estadística compaxativa y des -
criptiva sirve tambien como motivaciÓn para este cipo de cálculos aritméticos. Tam-
bién aparece de manera natural la necesidad de hacer aproximaciones y evaluaciones.
Los alumnos aprenden a calcular la media aritmgtica con ejemplos atractivos, como al-
turas, edades, temperaturas durante un cierto período, ganancias en los juegos, etc.
Otros promedios menos inmediatos y sin embargo importantes son, por ejemplo, el consg
mo medio de una cierta mercadería, dados el total consumido y el numero de consumido-
res; la distancia media entre los coches que se encuentran dentro de una determinada
distancia (dado el número de coches,)etc.
En general, la persona que acepta jugar un juego en que intervienen los dados,no
actúa de acuerdo con la probabilidad "a posteriori", que obligaría a numerosas prue -
bas previas al comienzo del juego, pero si después de algunas jugadas sospecha que el
dado es defectuoso, realizará una serie de pruebas "a posteriori" para comprobar si
el dado es correcto o no, o bien 10 analizará flsicamente.
Veamos otro ejemplo, esta vez sacando bolillas de una urna que contiene 3 boli -
llas rojas y 2 negras del mismo tamaño. El razonamiento que hace el"a priorista" es
que siendo iguales las 5 bolillas, la probabilidad de sacar cualquiera de ellas es la
misma, y por tanto la probabilidad de sacar una bolilla roja será igual a 3/5, que es
igual a la fracción de bolillas rojas en la urna. Esto equivale a'decir: la probabili
dad es 315, puesto que hay 3 casos favorables de 5 casos posibles.
El que razona según el criterio "a posteriori" dice: voy a hzcer muchas pruebas,
extrayendo bolillas de la urna (devolviendo cada vez la bolilla sacada), anotando ca-
da vez el resultado. Al cabo de muchas extracciones, constato que han salido aproxima
damente 3 bolillas rojas de cada 5 y, en. consecuencia, afirmo que la probabilidad de
sacar una bolilla roja es igual a 3/5.
Otro ejemplo. Se lanza un dado y al mismo tiempo se saca una bolilla de la urna
anterior. El que razona segGn la definición "a priori" dice que la probabilidad de sa-
car un llseissi
y una bolilla roja, es igual al producto de las probabilidades, o sea
(1/6) (3/5) = 3/30 = 1/10, puesto que el número de casos favorables es 1.3 y el núme-
ro de casos posibles es 6.5 = 30 y, además,ninguno de estos casos posibles es mas pro-
bable que otro, es decir, las 30 posibilidades son igualmente probables.
El razonamiento "a posteriori" sería: comprendo bien que la caída del dado y la
extracción de la urna no tienen ninguna influencia en",e :
s y puesto que ya conozco
la probabilidad de cada suceso por separado, la probabilidad de que ocurran simultá
neamente será igual a su producto.
-
Otro ejemplo. Consíderemos dos dados unidos por un hilo. El razonaíniento "a prig
ri" es: la operación es sospechosa, pues puede ocurrir que haya cierta dependencia eE
tre los resultados de los dos dados. Por tanto, me abstengo de opinar. Razonando "a
posteriori" se dice: voy a hacer muchos lanzamientos para ver qu.e pasa,
Otro ejemplo. Consideremos la probabilidad de que un recién nacido sea var6n, "A
priori" no se puede decir nada acerca de ello. "A posteriori" en cambio, se puedenmn
sultar las estadísticas y ver el resultado que de ellas se deduce (que en este casoes
el 51,6%).
Pp PL
3 (1 -P 1 (3. - PL)
P
donde P y PL son las probabilidades del nacimiento de un vaxón en Parls y Lyon res
P
-
pectivamente.
-
' 47 -
La diferencia entre la manera de actuar según el concepto "a priori" o "a poste-
riori" de la probabilidad, ¿es realmente importante? A partir de ciertas probabilida-
des, ambas maneras calculan nuevas probabiiidades siguiendo esencialmente el mismo
método. La diferencia está Únicamente en el origen de su conocimiento acerca de las
primeras probabilidades. Unos utilizan razones de simetrls, geometría o mecánica para
justificar la equi-probabilidad inicial, mientras que los otros se refieren a la evi-
dencia experimental. Hay casos, como hemos visto, en que no es posible deducir nada
"a priori" y que es inevitable acudir a los resultados experlmentales.
Las dos posiciones están vinculadas entre sí por la llamada ley de los grandesng
meros. Consideremos nuevamente el caso de un dacio y supongamos que ia probabilidad de
sacar un "seis" sea 116. Consideremos ahora el lanzamiento de un número grande (sea
n) de dados (o bien el lanzamiento de un xismo dado n veces). Supongamos que los n
dados (o los n lanzamientos) sean independientes entre szí.Entonces, la probabili -
dad de que el "seis'' haya salido x veces, se puede calcular por la fórmula
Se puede ver que esta probabilidad es m'xima para x próximo a 1116. Exactamente,
se demuestra que dados E > O, q > O, para n suficientemente grande, la probabilidad
de que
Ix-n 61 < E
es por lo menos 1 - 11 .
Esto hace que el "a priorista" pueda decir al partidario de la definición "a pos
teriori": si realmente la probabilidad de sacar un rrseisll
es 1/6, Ud, tiene razón en
esperar una frecuencia del "seis" cercana a 1/6, si hace la experiencia un número de
veces suficientemente grande.
Para comparar esta definición con los ejemplos anteriores, debemos trasladarlos
al lenguaje conjuntista. En el caso de un dado, el conjunto de los sucesos es
E = {1,2,3,4,5,6,)
Entonces B es el conjunto de todos los subconjuntos de E, es decir,
B = $(E) = { @ ,{lI,{2),..s,/61,
(I,2\
,..., {I,2,3,4,5,6}}
y p(X) será igual a i/6, siendo i el número de elementos del conjunto X (suponiendo
que el dado es correcto).
Para el juego con el dado y la urna, el espacio de los sucesos es el producto car
tesiano de los espacios de los sucesos respectivos, Para el caso de n dados, se toma
el producto cartesiano de los n espacios de cada dado.
Comparado con los métodos clásicos, el método axiomático tiene tres ventajas p r í ~
cipales, a saber: (1) La probabilidad se asigna de entrada, no a sucesos elementales,
sino a conjuntos de sucesos, lo cual facilita la transición a las probabilidades con-
tinuas. (2) Mientras que el uso no específico de la palabra probabilidad despiertala
vaga idea de una función universal, con el tratamiento axiom'atico se tiene bien defi-
nido el dominio de la probabilidad para cada espacio de probabilidad. Las diferentes
funciones de probabilidad se distinguen claramente, lo mismo que sus relaciones mutuas,
(3) Sí se parte de situaciones reales, la transición de las mismas al modelo mate&-
coy queda formulada de manera explzcíta.
La te0rí.a dice que si la hipótesis de que la probabilidad del llseis'' es 1/6 es verda-
dera, el número de veces x que sale el ''seis'' en N lanzamientos debe cumplir la desi-
gualdad
Según Varga [18], los niños de 8 a.ños no están en condiciones de ir más adelante
para valorar cuantitativamente la probabilidad, ni mediante la observación de frecuez
cias, ni por razonamiento lógico. E. Fischbein [ 4 ] ha complementado estas observacio-
nes, afirmando que en edades mayores la noción de probabilidad surge de manera natu -
ral, pero siempre en forma cualitativa, siendo necesaria mucha experiencia para lle-
gar a la precisión cuantitativa, que no aparece de manera espontánea.
Para llegar a la probabilidad cuantitativa, los textos suelen usar distintos me-
dios, casi siempre los mismos: dados, monedas, cartas, ruletas, urnas, etc. En todos
estos casos, por razones de simetría, la equi-probabilidad resulta natural. Otro ins-
trumento utilizado es una especie de trompo o disco circular que puede girar alrede -
dor de un eje, y está dividido en sectores, de manera que los sectores congruentes se
pueden considerar como equí-probables . Como ejemplo de probabilidad no fácil de deter-
minar "a priori" se suele mencionar el lanzamiento de una chinche, que puede caer con
- 50 -
la punta hacia arriba o inclinada, apoyando la punca en el piso. Con este objeto se
puede hacer muchas experiencias que permiten, entre otras cosa.s, comprobar la I'estabL
lidad estadística" de las frecuencias. Un buen ejemplo de estabilidad estadística lo
constituyen las tablas de números al azar, Engel [121 utiliza estas tablas para la
enseñanza de la probabilidad, simulando con ellas diversos procesos al azar. Con es -
tas tzblas no hacen falta dispositivos especiales como los mencionados, con la venta-
ja de que los resultados no est5.n sujetos a posibles "perturbaciones" en la realiza -
cíÓn experimental y 1 por otra parte, se pueden uti1iza.r con rapidez y comodidad.
Aparte de esos medios y de algunos juegos de azar usuales, se pueden dar ejemplcs
naturales de sucesos aleatorios, como ser el &mero de coches que pasan por un lugar
durante cierto ixiempo, el &mero de bacterias en determinado volumen, errores d.e ob-
servación, etc. La simulación permite muchas veces observar y tratar estos ejemplos
naturales con mucha comodidad.
ccc
CCF
CFC
CFF
FCC
FCF
FFC
FFF
donde C indica "carc?" y F la cara opuesta, que suele llamarse "flor" (o "cruz", o "se
ca") .
Veamos otro ejemplo. Una urna contíene 4 bolillas numeradas con los números 1,2,
3,4 y se van sacando sucesivamente, sin reposición, anotando el número que sale cada
vez y repitiendo la operación muchas veces, Se hace una tabulación de las coinciden -
cias, es decir, se anotan las veces que el número de una bolilla coincide con el or -
den de extracción (por ejemplo, si salen en el orden 1,3,2,4, se tienen dos coinciden
cias, el 1 y el 4; si salen en el orden 4,3,2,1 no hay ninguna coincidencia). Es evi-
dente que godac las permutacionec son igualmente probables y que no puede ocurrir que
haya exactamente 3 coincidencias (en cuyo caso también coincidiría la restante extrac-
ción). Se puede hacer el siguiente diagrama en árbol:
- 51 -
Arbol Orden de N o de
extracción coincidencias
1234 4
1243 2
3-2-4 1324
-4-2 1342
4-2-3 1423
-3-2 1432 2
-3-4 2134 2
-4-3 2143 O
-1- 4 2314 1
-
4 1 234 1 O
-1- 3 2413 O
-3 1 243 1 1
-2-4 3 124 1
-4-2 3142 O
/,1--4 3214 2
-4- 1 3241 1
1-2 3412 O
-2 1 3421 O
-2-3 41 2 3 O
3- -2 4132 1
3-1/- 4213 1
-3- 1 423 1 2
I--/. -2 4312 O
2 - - - - - - - - - 1 4321 o
-.
N o de coincidencias O 1 2 3 4
N o de veces' 9 8 6 0 s
Para simular el problema, supongamos que el cuadrado grande de la figura que es-
tá más adelante, representa todo el vidrio fundido y que los 100 cuadraditos pequeños
representan cada una de las botellas. Pasamos ahora a distribuir las 100 piedritas en
el vidrio fundido usando dígitos al azar. Cada alumr,o puede simular una o dos distri-
buciones posibles tomando 100 pares de dígitos de su tabla de &meros al azar. Por e-
jemplo una distribución puede ser:
47 82 24 68 78 06 33 70 36 09
42 32 22 38 70 74 73 96 48 96
34 52 O0 82 Oi 31 18 57 16 46
94 22 58 75 82 68 68 G4 79 81
67 69 23 71 74 99 16 08 48 31
85 14 35 61 76 84 07 84 50 62
77 74 23 91 44 94 49 37 O8 92
56 99 50 05 18 05 84 91 91 94
05 41 26 17 37 45 22 82 20 O1
28 37 78 07 52 91 25 32 18 61
9
8
7
6
5
4
3
2
1
O
o 1 2 3 4 5 6 7 8 9
- 53 -
Tenemos a s í la siguiente distribución:
--
~
Piedras/botella O B 2 3 >3
Botellas 37 39 14 7 3
Promediando sus resultados, los alumnos llegan a vaSores a-proxirnados a los si-
guientes teóricos:
r
Pied.ra.s/botella O 1 2 3 >3
Bo tellas 36.6 37.0 18.4 6.1 1.9
El profesor puede haber previsto este resultado y ha,berlo escrito detrás del pi-
zarrón. El método seguido es fácil y muy instructivo, Un a.ño más taxde, el a l m n o a-
prenderá la solución teórica
1 100
(1 - 100' 0,366
O&u pn~bRemu
En 100 días llegan a un cierto puerto 300 buques. Supongamos que estos buques no
llegan con horario prefijado, sino que llegan en días al-azak, con un promedio de 3
buques por día. Se desea conocer la distribucign de las llegadas, es decir, cuántos
días hay (de los 100) que no llega ningún buque, cuántos en que llega uno sólo, cuán-
tos en que llegan dos, etc. Naturalmente, todo con una cierta probabilidad. Se com-
prende que el resultado es de mucha importancia práctica, por ejemplo, para saber el
tiempo probable que habrá de esperar para que hayan llegado todos los buques. La lle-
gada de los buques puede simularse mediante 300 pares de dlgitos tomados de una tabla
de números al azar, por ejemplo
64 71 68 49 33 06 12 35 ....
que representan días en que llegan buques (así, un buque llega el día 64, otro el día
71, otro el día 68 y así sucesivamente hasta los 300 buques; el par O0 corresponde al
día 100). Procediendo como antes, se puede predecir la distribución deseada.
- 54 -
V. El concepto te6rico de probabilidad
En el ciclo inferior de la enseñanza, el tratamiento de la probabilidad es sólo
operacional y s en general, no se basa en la, teorza de conjuntos, Los capítulos del Pro-
yecto de Matematicas Escolares (S,M,P, r1.31) dedicados a la probabilidad, siguen el
enfoque operacional, aunque están escritos en lenguaje conjuntista, pero sin la defi-
nición axiomztica. Las definiciones adoptadas por el S,M.P. siguen la doble línea que
hemos mencionado anteriormente. Asz, se dice:
11
Estamos ahora en condicíones de dar la definicign "a priori" o "clásica" de prg
babilidad, a saber: si, para un determinado suceso, hay un conjunlo finito 6 de posi-
bilidades, k u h LgLLGcenE&& pmbabLU pon ~LCLZOY de
~Uó,Úne.&Ú~, y si un subconjunto A
de estas posibilidades esta asociado a un suceso A, entonces, la pitclbCibLUdclcl del su-
ceso A es nz(A)/n(&), donde~(a)y u(&) indican e1 numero de elementos de los conjun -
tos A y fe respectivamente,
(1) La probabilidad de que un número natural < 1000 sea divisible por 5 e,s igual
a 1/5, puesto que de los 1000 números dados, hay 200 que son divisibles por 5. ¿Cuál
es la probabilidad de que un nfimero sea divisible por 5, cuando de antemano se sabe
que es un número par? Hay 500 casos posibles, de los cua.les 1-00 son divisibles por 5;
por tanto la probabilidad sigue siendo 115.
(2) ¿Cuál es la probabilidad de que un &mero natural- igual o menor que 1000 sea
divisible por 10, si se sabe que es divisible por 4? En este caso hay 250 números di
visibles por 4, de los cuales 50 son divisibles por 10. La probabilidad de que un nÚ=
mero sea divisible por 10 es 1/10? peKo ahora vemos que si se sabe de antemano que es
divisible por 4, dicha probabilidad pasa a ser 1/5 jc8mo se explica esto?
- 55 -
Los números divisibles por 4 son todos pares. Por consiguiente, con respecto a.
su divisibilidad por 10, ellos están en mejores condiciones que los números arbitra -
ríos. Por tanto es natural que la probabilidad cambie. Si deseamos saber si un niímero
es o no es divisible por 10, la cuestión se simplifica sí sabemos de entrada que es
divisible por 4 , es decir, este hecho proporc.iona información adicional. En cambio,en
el caso (l), si deseamos saber si un número es divisible por 5, la información de que
se trata de un número par no ayuda en nada al problema, puesto que hay tantos números
divisibles por 5 entre los números pares como entre los números impares.
Esto nos dice que las propiedades "divisible por 5" y "divisible por 2'' son &de
pend¿en&%, mientras que las "divisible por 10" y "divisible por 4" son depefid¿e&a-
entre sí.
Hay varios grados de dependencia. Dos dados lanzados separadamente, darán resul-
tados independientes. Si ellos están atados por un hilo, los resultados pueden ser d e
pendientes,~la dependencia dependerá de la longitud del hilo, siendo mayor cuanto&
corto sea éste. Se puede definir una medida de la dependencia, pero no vamos a entrar
en ello.
son p + q + r 4- s = 1
En este esquema es
p = probabilidad del par "lluvia/pronÓstico lluvia"
- 56 -
Si A = suceso lllluvia'lp
entonces P(xEA) = p 7 q = a
Si B es el suceso "pron6stico Iluvia",entonces P(x E B)= p f r =b
A n B: "lluvia" y "pronÓstico lluvia", P(X EA n ~ =)
Si A y E son independientes, debe ser p = ab y por consiguiente
q = a - a b = a(1-b) r=b-ab=b(l-a)
y de aqul
s = 1 - p - q - r s (1 - a)(1 - b)
con lo cual el esquema resulta
a (1-b)
Por tanto, en
lluvia" es también
dad del pronóstico
según el cual, nunca ocurre que el pronóstico sea de lluvia y no llueva, ni viceversa.
Los pronosticadores del tiempo tratan de establecer la mayor dependencia posible, es
decir, de reducir al mznimo la probabilidad de la segunda y tercera casilla de los es-
quemas anteriores.
haciendo notar con insistencia que el mismo vale tanto para variables independientes
como para variables dependientes. Pero nadie acierta a pensar que el teorema puede a-
plicarse al caso de las 4 variables xl, x2, x3, x4 (dependientes entre sí) que toman
los valores 1,2,3,4 con igual probabilidad, ni a las variables de pago
A y E convienen en jugar una serie de partidas, cada una de las cuales es unjue-
go de azar en el que A y B tienen la misma probabilidad de ganar. Convienen en ju-
gar hasta que uno de los jugadores haya ganado 5 partidas, tras lo cual se considera-
rá que ha sido el ganador y se quedará con las puestas. Debido a circunstancias im -
previstas, deben suspender el juego en el momento en que el jugador A ha ganado 4 :a
p
tidas y el jugador E ha ganado 3, ¿cómo deben repartirse las puestas? Hubo dos cri-
terios: uno decía que debían repartirse en la proporción 4:3 y el otro en la razón
(5-3):(5-4) = 2:l. Pascal contestó que los dos estaban equivocados, En efecto, para
las dos próximas partidas que no se jugaron, cabían las siguientes posibilidades
En tres de estos casos, A resulta ganador del juego convenido y en uno sólo re-
sulta ganador B. Por tanto A tiene tres posibilidades contra una de E:las puestas d%
ben repetirse en la razÓn3:l.
Supongamos que sea cierLa la hipótesis HO" Según ella, Za serie de O y 1 debería
contener aproximadamente el mismo número de ceros que de unos, en la mayoría de los
casos en que se hiciera la experiencia. El resultado obtenido, sin embargo, no es de
este tipo. Parecería, pues, a primera vista, que deberla rechazarse la hipótesis HO'
Sin embargo, vamos a proceder con más cautela. Supongamos que convenimos en rechazar
la hipótesis H si ella implica que la sucesión observada y todas las que tienen un
O
número de ceros igual o menor que ella, tienen, en conjunto, un2 probabilidad de sa -
lir < 5%. En nuestro caso, puesto que se han observado 10 picotazos, hay 21° = 1024
sucesiones posibles. Entre ellas, el número de las que tienen ninguno, uno o dos ce-
ros es:
):j( + ('y) ('2>
+ =1 + 18 + 45 = 56
Puesto que 56/1024 = 5,5%, resulta que la sucesi6n obtenida no es tan poco pro-
bable como parecía. Es decir, con los 10 picotazos observados, no podemos decidir a-
cerca de las hipótesis HO o Hl y debemos seguir experimentando,
Si bien con esto suele terminar todo lo que se ensefía de probabilidad y estadzs-
tica en la escuela secundaria, hay algunos países que en el Último año incluyen el es-
tudio de las distribuciones y sus aplicaciones a la verificación de hipótesis, espe -
cialmente la distribución binomial, la de Poisson y la normal. No hay duda de que a
medida que se vaya experimentando acerca de las posibilidades de su enseñanza, la te2
ría de las probabilidades irá constituyendo una de las partes básicas y centrales de
la matemática a nivel secundario.
- 62 -
Bi bl iograf ?a.
ANALIS IS
Hace más de medio siglo que los elementos del cálculo diferencial e integral for
man parte de los programas de matemática de los Gltimos años de la escuela secundaria,
en muchos países. Es cierto, sin embargo, qu.e su enseñanza ha sido casi siempre en
gran parte intuitiva, aceptando sin demasiado rigor las ideas necesarias sobre lími-
tes, sucesiones y convergencia. Con el advenfmiento de la topología, ha sido posible
una nueva presentación del tema, al que se da axtualmente el nombre general de An.áli-
sis. En este capítulo vamos a exponer las Últimas novedades sobre la enseñanza d e l a
nálisis en las escuelas secundarias.
Una motivación, común a todos los países, es el deseo de poder contar con el ma-
yor número posible de ciudadanos capaces de comprender y utilizar el análisis. Esto
se ha dicho muchas veces. Podemos citar, como ejemplo, las siguientes frases del ru-
so S. L. Sobolev contenidas en un informe presentado al Congreso Internacional de Ma-
temáticas de Niza (1970), referente a la enseñanza de la matemática en la Unión Sovi5
tica, frases que se aplican a todos los países:
Debido a esto Último, 12 enseñanza del análisis tiene un gran valor cultural y h s
ce pensar que tal vez el análisis habrá de ocupar en el futuro el papel fundamental,
en la educación matemática, que antes se atribuía a la geometría. Si este es el caso,
habrá que poner cuidado en evitar que con el tíempo, degenere de la misma manera.
- 64 -
2. Otro medio consiste en empezar el estudio del análisis mucho antes de 10 11-
sual. Hay varias maneras de adelantar en varios años la enseñanza del análisis, en-
tre las cuales podemos mencionar: (a) Familiarizar cuidadosamente a los alumnos con
la práctica en el cálculo numérico aproximado, acostumbrándole a dar las soluciones en
forma de intervalos a G m G b , o en forma de un valor acompañado del error estimado,
Im-dl < E; (b) Mediante la introducción a la interpolación lineal, ya sea para obte-
ner valores aproximados o para sustituir una función no completamente conocida, por
una función. localmente afín; (e) Mencionando explícitamente el cuerpo de los números
reales, tratando de dar una idea intuitiva de estos números y de las propiedades que
permiten su uso. Se lleve o no a cabo la construcción del ci;erpo de los números rea-
les, una condición esencial para una temprana introducción 21 análisis de manera efi-
ciente, es la presentación precika de la lista de propiedades que caracteriza su es-
tructura; (d) Dando mucha importancia al manipule0 con daL¿guddudeA y al concepto de
V d ü t L dLb6d&u, cuestiones generalmente olvidadas en la enseñanza tradicional;(e) Prg
sentando distintas definiciones de la noción de d¿4z&&c¿üL, con muchos ejemplos, que
sean intüitivamente muy diferentes entre sí.
Entre estas dos posiciones extremas, hay posiciones intermedias que prueban que
los objetivos (a) y (b), lejos de ser opuestos son más bien complementarios, y que la
mejor manera de llevar a cabo cada uno de ellos, es tener en cuenta al otro.
La tendencia (a) es un residuo del siglo XVIII, en que las ideas del análisis es
taban rodeadas de una aureola de misterio que perdieron hace un siglo y medio. Efecti
vamente, en fechas recientes, al reflexionar sobre la pedagogía de la ensenanza del 2
nálisis, se ha visto que no hay nada en sus ideas básicas, que sea inaccesible a los
alumnos de la escuela secundarfa. Se ha comprobado que es mucho más fácil Lb6übQtr lo
que es una integral y calcular algunas de ellas, que calcular un gran número de las
mismas, sin haber reflexionado suficientemente sobre el significado de 10 que se está
haciendo.
- 65 -
Otra manera, no tan estricta como la anterior, consiste en empezar con la conti-
nuidad uniforme, que puede definirse usando el concepto de distancia, ligado íntima-
mente con el de continuidad. Algunos analistas opinan que la continuidad uniforme d g
be presentarse antes de la noción de continuidad en un punto. Efectivamente, la con-
tinuidad uniforme es, por lo menos, tan accesible como la continuidad en un puntoyse
adapta más al cálculo numérico. Vemos, pues, que hay dos razones importantes para a-
nalizar detenidamente las posibilidades y ventajas de empezar el análisis con la no-
ción de continuidad.
El estudio inicial puede llevarse a cabo con funciones reales de variable real,
cuyas definiciones y muchas de sus propiedades, se extienden inmediatamente a aplica-
ciones de Rp en Rq. En este caso, la diferencial puede definirse correctamente y de
manera general, como ia aplicación lineal cuya matriz tiene por elementos las clási-
cas derivadas parciales.
C. 7vLteg/rac¿ún
Una tendencia importante consiste en presentar la integración desde la escuela
secundaria, no como operación inversa de la derivada, sino como solución de un probls
ma de medida. La presentación moderna parte del espacio vectorial E de las funciones
escalera, definidas en un intervalo de R, y de la forma lineal sugerida por el uso de
los rectángulos clásicos, construidos a partir del gráfico de la función escalera. Es
razonable, luego, plantearse el problema de extender esta forma lineal a un espacio
vectorial que contenga estrictamente a E, .lo cual puede hacerse de varias maneras.
de R
+ en R.
de las ecuaciones, como su solución. Tal vez el progreso pueda hacerse por los si-
guientes medios:
a> Empezando el estudio del análisis mucho ariites de 10 que se hace actualmente.
Incluso se podría pensar en preparar el camino en la escuela primaria, donde por ig-
norancia del concepto de aproximación y por aplicación de reglas absurdas, como la rg
ferente al número de cifras decimales que deben darse para e-qresar un cociente no de-
cima1 de enteros, se da más bien una contra-preparación al análisis.
Resumen
Aunque el material de este capítulo se refiere en su mayor parte a detalles so-
bre el contenido matemático, podemos sin embargo extraer de ello ciertas consideracio-
nes pedagógicas referentes a la forma en que el análisis debe ser enseñado, a saber:
Finalmente, la enseñanza del análisis presenta dos puntos de vista que-en cierta
manera son contrarios entre sí, a saber: (1) Hay que dar aplicaciones lo antes posi-
ble; (2) Hay que AfibQfi bien lo que se está haciendo cuando se aplica y aún antes de
ser aplicado. Una buena enseñanza debe tener en cuenta ambos objetivos para ser real -
mente eficiente.
LOG 1 CA
Ha sido frecuente, en el pasado, decir que uno de los objetivos del estudio de
la matemática era entrenar a los alumnos en el pensamiento lógico. En general, este
objetivo debía cumplirse a través del estudio de la geometría sinté'cica de Euclides,
que era la Única rama de la matemática que estaba axiomatizada y era apta para la en-
señanza secundaria. Sin embargo, en los últimos cien años se ha conseguido la axioma-
tización de todas las ramas de la matemática ys al mismo tiempo, ha aparecido una ra-
ma separada, llamada lógica matemática. Si bien no existe verdadera matemática que no
tenga una estructura lógica, hay sin embargo gran parte de la matemática que puede en
señarse sin utilizar su estructura lógica. rigurosa, a travgs de la intuición, induc-
ción y aplicaciones. A pesar de esto, los propósitos y el contenido de la enseñanzade
la lógica, como parte de la matemárica. secundaria, ha adquirido mevos e importantes
aspectos. Este capítulo expone lo que se entiende por lógica ma'cemática y algunas teE
c
dencias acerca de su uso.
Relacionado con ello, también el uso del contrapositivo era muy poco frecuente.
Así, la proposición: "Si un número es mÚltiplo de 4, eniíonces es par" es equivalentea
su contrapositivo "Si un número es impar (no par), entonces no es mÚ1tiplo de 4". Con
frecuencia el uso del contrapositivo elimina la necesidad de una demostración por "rg
ducción al absurdo", que siempre suele ser más complicada.
En los casos en que esta restricci6n pre~alecZa,los alumnos pod'ian tener difi-
cultades en comprender proposiciones enunciadas en la forma
"DOS puntos distintos determinan una y una sola recta"
o bien
"Todos los segmentos tienen solo un punto medio"
todas las cuales incluyen la existencia y la unicidad, Análogamente, debido a que el
uso de la lógica estaba limitado casi exclusivamente a la enseñanza de la geometría,
la posibilidad de proposiciones singulares nunca se mencionaba. Por ejemplo
"3 es una solución de la ecuación x2 -515 f 6 = 0"
y cambién
II
7 es un número primo"
son proposiciones singulares. Puesto que la lógica nunca se consideraba parte de la
teoría de &meros ni del álgebra, estas situaciones para investigar la naturaleza de
la lógica y para motivar su estudio "per ser'peran raramente tenidas en cuenta en to-
da la enseñanza secundaria.
Es recomendable, además, que los maestros puedan guiar a los alumnos, de manera
progresiva, en la comprensión de las nociones referentes a conjuntos, relacionesy fug
ciones, que también forman parte de la fundamentación lógica de.la matemática. A este
respecto debemos señalar que algunas de las características de la enseñanza moderna de
la matemática son: (1) el uso abundante de dichas ideas; (2) el uso de diagramas y
gráficos, como una manera intuitiva de representar conjuntos; (3) usar notacionesque
permitan expresar los conceptos de manera exacta y abreviada [5 1.
Para que los maestros puedan enseñar dicho material con efectividad, deben po-
seer un conocimiento de las estructuras lógicas más profundo y más global de como e-
- 74 -
110s las enseñan., Estas estruct1J.ra.s deben servir para crear y definir los conceptos
que sirven para explicar la particíh de conjuntos, la formacih de pares y ternas y
la libre anexión de elementos, Por abstracciGn, estos conocimientos se usan para de-
cir una estructura de un conjunto de ejemplos particulares que :La realizan, y para d E
finirla mediante un sistema de axiomas.
Todas estas consideraciones son importantes para promover la matérnatica como inz
trumento racional y también corno disciplina autenoma M& adelante volveremos sobre
este punto.
Hay muchos problemas l6gicos que presiden las actividades de los niños, princi-
palmente con referencia al orde-rr, El mundo de los juegos está lleno de ejemplos: el
orden en colocar cajas una dentro de otra., y en resolver rompecabezas; posibilidades
lógicas en los interruptores de trenes el&t-ricos o en el diseno de circuitos; ectra-
tegias en los juegos de ajedrez, cartas, escondite y otros mrichos. Citamos Chicamente
juegos clásicos, pero modernamente han salido otros muchos en que la 16gica es la ba-
se de los razonamientos y ejeicéchoc intelectuales necesarios para los mismos,
-
Numerosas actividades, de las mas simples a. las más complicadas, tienen a la 16
gica como soporte principal, Basta pensar en el problema. de programar las situaciones
que resuelve cada ama de casa mientras cocina o cose, o pensar cobre la cantidad de
razonamientos por el absurdo q-ue resuelve un mecánico o un electricista cuando trata
de descubrir el lugar de un desperfecto mediante ensayos adecuados.
Es bien sabido q.ue el lenguaje comGn, cualquiera que sea, plantea siempre pro -
blemas lógicos referentes a la sintaxis y a la semántica. La introducci6n de un len-
guaje lógico rnás o menos formalizado tiene por objeto, entre otros, evitar los fre-
cuentes errores o ambigüedades. Sin. embargo, tanto el niño como el adulto, casi siem-
pre hablan el idioma de la vida diaria y es en este idioma que expresan, mejor o peor,
su lógica.
Los nombres propios ¿son siempre constantes? Comparemos, por ejemplo, las dos
frases "Carlos es hermano de "Carlos V es hermano d.e María de Hungrla''. En el
segundo caso se trata de una proposición con constantes individuales, mientras p e el
primer ejemplo, si se considera sin el contexto de personas reales que se llamen "CaL
los" y "María", estos nombres pueden ser variables para personas de uno y otro sexo.
Los nombres comunes ¿son variables? Depende del artículo que les precede. "Una
cucaracha" es una variable cuyo dominio es la clase (especie) de las Cucarachas. Para
designar la especie se diría "la cucaracha'' y en'este caso se trataría de una constan
te, que denota una especie (una clase). Finalmente, en la frase ''la cucaracha camina
sobre la mesa", la cucaracha es una constante, que designa una cucaracha particular,
bien determinada por el contexto. Lo mismo ocurre cuando se nombra con la ayuda de un
demostrativo, por ejemplo, "esta cucaracha''e
El cu.a.ntifica-dor universal
Para todo x : V X
Para todo x perteneciente a E : v x E E (1)
q,ue se escribe también íf. , x m respectivamente, y el cuantificador existencia1
Para algún x : 3X
(existe por 10 menos un x tal que)
Para algún x perteneciente a E : 3 x E E (2)
---J
que S E escribe también 5 , x E E (existe por lo menos un x de E tal que),son muy
convenientes y de mucha utilidad en ma,temática, su estructura simbólica es de uso co-
mún. La comprensión de conceptos importantes, como el de continuidad de una función
en un punto, o sobre un conjunto, o la noción más delicada de continuidad uniforme,e_s
tá muy relacionada con el orden de los cuantificadores que actúan sobre las variables.
En el lenguaje diario, los cuantificadores se expresan de muchas maneras, y el
dominio de las variables a los que están unidos queda muchas veces poco preciso. Por
ejemplo, al decir "los almacenes están abiertos los domingos", queda la duda de si e 2
tarán o no abiertos durante los días de semana. Es probable que se quiera decir "los
almacenes están abiertos incluso los domingos". La frase ''el ascensor para en los pi-
sos pares", puede tener dos significados: que el ascensor pare Únicamente en los pi-
sos pares, o bien que "también" para en los pisos pares. La frase "un nijTo estudioso
trabaja", puede significar, de acuerdo con el contexto de referencia, que "todos los
niños que son estudiosos trabajan", o bien que "algún niño que es estudioso, trabaja".
La importante cuestión del orden de los cuantificadores, puede ser aclarada tam
bien mediante la notación simbólica. En el lenguaje diario, la frase "Hay h&WlpJle una
persona presente en la oficina" puede pzrecer a ciertas personas equivalente a 1a"Hay
una persona hi@?~p,f~e
presente en la oficina". Para otras, sin embargo, el significado
respectivo es "En todo momento hay alguna persona presente en la oficina" y "Hay una
(la misma) persona, que si-empre está presente en la oficina", las cuales pueden escr2
birse simbólicamente "7t 3 x : f t x" y '' 3 x v t : f t x", donde 'd.t es el cuantifi-
cador universal de tiempo y t ciene por dominio el conjunto de todos los instantes
(snomentos) en consideraciÓng3x es el cuantificador existencia1 relativo a las persc
nas y la variable x tiene por dominio el conjunto de las personas en consideración.
"ftx" expresa la proposición ''en el instante t, x está presente en ia oficina".
En nuestra opinión, cada maestro debe llegar a los problemas logicos por su prg
pia reflexión, procurando darles un significado más amplio que el de los textos,e in-
tentando formular teorías generales sobre los mismos. Para conseguir esto debe saber
más lógica para enseñar menos, pero 10 poco que enseñe lo hará de manera viva y fruc-
tIfera.
- 77 -
111. Los niveles en el aprendizaje del idioma
No hace falta recordar que existe una. lógica de Las cosas, hasta el presente PO-
CO estudiada, pero de la cual acabamos de dar algunos ejemplos, LOS bloques lógicosdx
Dienes forman un conjunto en el cual se pueden distinguir categorras (en el sentido 2
sual, no matemático), como grande y Fequeño, igual color e igual forma, delgado ygrug
so. Cada una de las combinaclones posibles con estos cuatro criterios está representa
da por un bloque. Las proposiciones sobre estos bloques se combinan por medio de con-
juncíones y disyunciones lógicas. Se ha victo qu.e los niños de 6 años son capaces de
usar estos bloques, pero lmentablemente los ma,estros de escuela primaria todavía no
conocen, en general, como usarlos de manera eficiente, Evidentemente, su uso no tiene
valor si no se incluye dem-cro de un amplio y organizado coniexto de enseñanza de la
lógica.
Observemos, sin embargo, que todo esto sucede a un nivel concreto: (a) las pro-
posiciones tratan situaciones concretas que tienen realidad (tal vez artificialmente);
(b) las conexiones entre las proposiciones se perciben a través de sitxaciones reales;
(c) el razonamiento, si existe, va acompañado del manipule0 con situaciones reales.
Se puede suponer que después de este primer nivel, Varga se irá desprendiendoss
cesivamente de lo concreto, primero con referencia a (c) luego con referencia a (b)y
- 78 -
finalmente con referencia a (a), de manera que el niño vaya llegando a resolver pro-
blemas en que las situaciones sean más o menos imaginadas en vez de realizadas. En es
te avance, las construcciones lingüísticas reemplazarán a las situacion.es reales. Ha-
bría así una tendencia creciente hacia la autonomía del aparato lingüístico, el cual
solamente está limitado por las imperfecciones del lenguaje comíh. El próximo nivel
de análisis, en ei cual ya se es consciente del pensamiento y del lenguaje, conduce a
las estructuras lógicas y, finalmente a las del razonamiento.
Sin embargo, n.o cuesta gran esfuerzo ir más lejos. Algunas estrategias simples,
como contra-posición, negación de una conjunción o disyunción, etc. se pueden aplicar
más claramente y más fácilmente si se las define explícitamente. En particular,la ne-
gación de expresiones que contienen cuantificadores se facilita enormemente si se trs
ta en forma simbólica.
Quien ha trabajado de esca manera con la noción de continuidad (por ejemplo pa-
ra demostrar la equivalencia de la noción de continuidad por medio de E y 6, y por m e
dio de límites) conoce bien los grandes servicios que el simbolismo puede prestar en
estos casos.
"No sabemos la extensión que debe tener el estudio de la lógica. Puesto que el
propósito no es el de enseñar lógica por sí misma, el problema es más bien pedagógico
y programático. A través de experimentaciones sucesivas, se podrá llegar a alguna de
las siguientes conclusiones: (1) Los cuantificadores deben explicitarse desde los pri-
meros grados, primero en lenguaje coloquial y luego con las abreviaciones habituales o
Puede ser que con esto sólo, el alumno adquiera ya una base suficiente de lógica, de
manera informal,' que no haga necesario ningGn tratamiento formal posterior, (2) Pue-
de ocurrir también, por otra parte, que una vez familiarizados los alumnos con el prg
ceso lógico, ellos sientan la necesidad de una mayor clarificación, sólo posible de
lograr con el tratamiento formal. (3) Una tercera alternativa es la posibilidad de
que el estudio de una lógica más refinada se pueda transferir ínductivamente a otros
capítulos de la matemática, por ejemplo, al tratar los contenidos de álgebra y geome-
tría.
Empezando con el uso de los atributos, los niños descubren: conectivos, tautolg
gías, las principales reglas de inferencia, cuantificadores y llegan a ser ca-paces de
entender la axiomatización.
Los conjuntos se representan por diagramas de Euler, Venn y Carroll. Como esos
autores señalaron, el uso intuitivo e inteligente de los diagramas facilita la com -
prensión de las propiedades de la lógica de los conjuntos. Muchos de los textos de mg
temática para los niveles elemental y medio que han aparecido en los últimos diez a-
ños , usan dichos diagramas en abundancia [ .
5 ] , [12 ] También las tarjetas perforadas ,
que pueden hacerse con fichas y un perforador de oficina, son muy Útiles para la ensg
ñanza de las primeras ideas sobre conjuntos. En la primera eriseñanza los niños descu-
- 80 -
bren con interés las posibilidades de clasificación con la ayuda de tarjetas perfora-
das, Formando manojos de tarjetas con distintas características, unidas por una aguja
de tejer pasada entre los agujeros, los alumnos pueden extraer las tarjetas que tie-
nen una determinada característica. También las leyes de las operaciones entre conjun
tos pueden ejemplificarse por medio de tarjetas perforadas. Por ejemplo, colocando en
aristas paralelas opuestas un agu.jero y una ranura, se obtienen caracter?sticas com
plementarias, que permiten comprobar las leyes de De Morgan. Finalmente, se puede co-
-
dificar cada arista en notación binaria, haciendo corresponder un O a cada agujero y
un 1 a cada ranura (ver [141 , [151 [161 ).
Son bien conocidas las maneras de representar los conjuntos mediante paréntesis,
sea {a,b,c,d), o bien {x E El p(x)}, donde p(x) es una forma proposicional o un condi-
cional definido sobre el conjunto E, que determina la parte de E cuyos elementos sa-
tisfacen a p(x). El uso de diagramas y paréntesis, muy extendido, puede algunas veces
inducir a errores y confusiones que han sido señalados en varias oportunidades [171,
[41 . Para darsescuenta del significado y de las limitaciones en el uso de los diagra-
mas de Venn, se pueden ver los artículos [181, [191 o el texto original de Venn [201.
El uso de .materiales pre-fabricados, que supone ya una semi-abstracción, como por e-
jemplo el uso de los bloques lógicos, permite al maestro y al alumno tratar la lógica
con mucha claridad. Sin embargo, si no se toman precauciones, puede ocurrir que el u-
so exclusivo de un cierto material llegue a condicionar al alumno, en lugar de hacer-
le pensar lógicamente de manera independiente. Esto hace que sea indispensable cierta
variación, que puede lograrse tomando varias cajas de bloques o alternando con otros
materiales de características diferentes.
Estos conceptos son de mucha aplicación y se utilizan cada día más en matemáti -
cas. Por ejemplo, la definición de paralelismo entre las rectas A y B de un mismo plg
no se escribe
(A // B) <==> (A = B) v (A n B = cp )
que usa la condición
(X = Y) v (x n y = cp
entre dos variables X e Y.
- 81 -
Otro ejemplo de pares ordenados es una guza telef8nica, que contiene los pares
(x,y) Cales que "1c tiene eL a.&n.ero de telefono y",
Es muy ,6til usar muchos dibu.jos para clarificar las propiedades entre conjuntos
y sus relaciones. Ademas de los ya mencionados, son importantes los diagramas en ár-
bol y los diagramas de Hasse, De 'codas maneras, cuando se quiere hacer entender a los
alumnos una propiedad de 1a.s rdaciones o como la reflexiva, simétrica, transitiva,fuc
~iona.1.~ etc. mediante el uso de gr&ficoc, es aconsejable insistir en que el caso re-
presentado en los dibujos debo ser necesariamente cuantificado en el pensamiento del
aliurnno [kS]
o 1
O 0 O I 1
2. Sa;tikuD¿ún de wCVL¿CLbRen
En la fórmula 11 si se reemplaza la letra p por una misma fórmula, por ejemplo
p V r, se obtiene
C. R e g l a de. Cndehench
1) Supongamos que se admiten como verdaderas las proposiciones
La nieve es negra, 7=4+3
Debemos entonces admitir también como verdadera la conjunción
(la nieve es negra) A (7 = 4 3. 3)
Tenemos así un plan de deducciones
A
B
entonces A A B
(2) A = >B
-
“:l
O
1
1
5. Partiendo de la equivalencia
A <=> B
Y de A
se deduce B
A=> B -1 1 B =>l A
7. Supongamos que tenemos
A= > B Y 1 B
A= > B
si 1B
8. Análogamente se obtiene
A<==> B , --1
1 B 1 A (modus tollens <=> )
- 88 -
El proyecto C.S.M.P. de C.E.M.R.E.L. (Carbondale, Illinois, U.S.A.) tiene un curso
de 7nCtuducchúfi U RU L6gLCa [25] para alumnos talentosos, en el que se presentan de
manera explícita y detallada el cálculo de proposiciones, tautologías y estrategias de
inferencia, que luego usa en demostraciones formales. Este aparato lógico se usa lue-
go en toda la serie de libros de matemática publicados por el C.S.M.P.
No vamos a pasar revista de lo que se hace en los libros actuales. Creemos, sin em
bargo, que para conseguir una mayor precisión lógica, se deberla intensificar el uso
de letras para las variables y constantes en los términos, proposiciones y formas pro-
posicionales.
A. OnguvLLzacLÚn ax¿umú..aZca
Dentro del espacio disponible en este capítulo, no es posible presentar con sufi -
ciente extensión todo lo que es interesante sobre los conceptos de definición y de -
mos tración. A es te respecto, existen algunos artlculos interesantes, tanto por su con
tenido como por el punto de vista pedagógico y metodológico que presentan ([31 , [41 )o
Aquí vamos a poner énfasis sobre el uso de minisistemas axiomáticos desde distintos
puntos de vista ([29], [16]). Observemos que es más Útil insistir en el proceso de a-
xiomatización, que en la misma presentación axiomática.
A
1
1
O
O
B
1
O
101
En conclusión, A B-1
A =>
entre la ,Únpficac¿ti~.
A=
de. dehccia'n
B y la L¿rz~enenc¿a
1
O
1
1
>B
si y sólo si A =
es verdadera sin premisas, lo que se escribe F
A B-1
A
si y sólo si
Al, A2,...,A n .1-1
Al' A2,..',An
( Y x : f(x) =>g(x)
Sea U el universo de la variable x.
F
G
=
=
{x E U
{x E U
[( V x : f(x) =>
1
1
f(x))
g(x)l
=>
AI--B
, tenemos F C U
, tenemos G C U
(F C G)
(F = U)
(G = U)
- 89 -
B.
B;
B
A=
x, f(x))
Si designamos
--
Para terminar esta sección, vamos a presentar brevemente el principio lógico fug
damental que está en el centro de la lógica proposicional. Examinemos las relaciones
-1
=>
O
>B
se deduce la implicación A
( Y x , g(x))l
(modus ponens)
=>
debe
B
- 90 -
según las cuales, despu6s de sustituir en (l), queda sólo por probar que
(F C G) ===> [(F = U) => (G = U)]
Para ello, según el principio de deducción, es suficiente probar que
(F C G)- - / (F = U) => (G = U)
o bien, por el mismo principio,
F C G , F = U \-G=U
que se puede escribir
F C G , F = U l-.UCG
E
Lo anterior se basa en el principio de deducción. La discusión precedente
Ira que se dispone de dos modelos de inferencia:
+t x : f(x) F = U
+f x : g(x) G = U
5. €L ph¿nO¿pío de dwonLxuc¿ún bauado Ru neducdún Cce ubnuhdo
QK
Supongamos que queremos deducir C de las premisas A A ..., A Supongamosque
no podemos hallar una demostración directa de que A
1’ A 2 9 n
1
-
n
; ’:..2A
, pero que te-
nemos una demostración de que
Al, AZ,.. .,A n’ 1 C .-l 1 A
de donde se deduce
1 c = > 1 A.
En tal. caso, de acuerdo con la tautología
(1 P =====>
1 q) .
/
-
.?---+
(q =====>p)
- 91 -
2. La escritura de un si'mbolo es, sin duda, menos inmediato que el manipule0 con
una ficha o un distintivo que el niño maneja como parte ¿le i;n juego, sin equivocarse,
pero sin que entienda exactamente lo que está haciendo [71, [81 , [91, [371 , [381.
3. El juego con objetos, como sustitutos de símbolos, y más tarde con objetosaz
cretos con un significado simbólico más definido, parece que ayuda a formar una mentg
lidad adaptada a las exigencias operacionales. Una prueba de ello es el éxito obteni-
do por los juegos WFF'N PROOF en la introducción a la lógica de las proposiciones [391.
Sabemos que distintos lenguajes pueden servir para decir una misma cosa y que un
mismo lenguaje puede significar cosas distintas, según la interpretación semánticaque
da significado a los símbolos del lenguaje. Sin embargo, desde Euclides a Pasch, la
conexión entre la geometría teórica y el lenguaje en que se expresó (en un lenguaje
común dado), nunca originó el problema de otras posibles interpretaciones del mismo
lenguaje geométrico. Es, precisamente, uno de los principales méritos de Hilbert ,cres
dor del concepto moderno de axiomática, haber reconocido esta libertad en la libre ir
terpretación de dicho lenguaje.
Hay abuso de pensamiento en la expresión "sea una función y = f(x)" (cuyo uso p a
rece ir desapareciendo). En cambio es correcto decir "sea una función definida sobre
R+ por el condicional: y = fi (1-x21''. En este caso, la dificultad aparece al querer
nombrar a la función, para 10 cual se debe disponer de una formalización que evite el
uso de las variables [311 .
F. Pdubfia dinuRQn
El papel normativo de la lógica ha sido ponderado a tal extremo, que con frecuen
cia se le asigna el papel de inspector y de juez. Para ello, sin embargo, haría falta
que la lógica demostrara su papel creativo en la organización de todo el pensamiento
racional. Así, la lógica de la vida diaria, sería un depósito de ejercicios para el a
nálisis y la invención. Este punto de vista ha sido combatido incluso por matemáticos.
Bi bl i: ogra.f?a.
- 96 -
APLICACIONES DE LA MATEMATICA
1. M~~k¿vc~c¿bn.
Muchos alumnos no sienten curiosidad por la matemática, pero pue-
den ser inducidos al estudio de la misma como herramienta para resolver problemas que
llamen su atención. Por otra parte, las aplicaciones son a menudo fuente de nueva ma-
temática pura. As? ha ocurrido incluso a grandes matemáticos profesionales del pasado
y sigue ocurriendo con muchos matemáticos aplicados contemporáneos.
Algunas aplicaciones de la matemática son bien conocidas, pero a veces son dema-
siado complicadas para ser expuestas en la escuela secundaria y otras veces carecen
de actualidad. Vamos a considerar primero ciertas tendencias actuales en las aplicacig
nes de la matemática en tareas profesionales. Después veremos cuáles de estas aplica-
ciones son apropiadas para ser enseñadas y discutidas con los alumnos.
geografza ver Haggett y Chorley [41 para la biologla ver Legay [51 y para la fisiolz
gía ver Rosen [61 e Hay una tendencia creciente en todas estas disciplinas hacia el u-
so de nuevas herramientas matemáticas, cada vez menos triviales. Muchos problemas in-
teresantes en estas disciplinas que ya han sido resueltos, pueden ser tratados en la
enseñanza secundaria. Simultáneamente, el estudio de la probabilidad y de la estadís-
tica aparece en aumento en la mayoría de los planes de estudio actuales, incluyendola
programación lineal. A veces estos estudios se realizan como materias separadas, pero
en muchos países siguen formando parte de los programas de matemática. Sin embargo, a
pesar de que los textos de matemática correspondientes a los nuevos programas contie-
nen aplicaciones a muchos campos, sigue pesando la tradición de limitar las aplicacio-
nes del cálculo a la mecánica y a la física.
Las computadoras han ejercido una gran influencia en el desarrollo de las aplica
ciones cb 3a matemática. Por sus grandes posibilidades, muchos problemas de meteorolo -
gía, teoría del control, ecuaciones diferenciales y estadística, antes consideradoscg
mo imposibles de tratar, pueden ahora ser atacados y resueltos. Una caracterlstica de
las computadoras es que pueden manejar enormes cantidades de datos numéricos, lo que
obliga a desarrollar modelos matemáticos convenientes para poner orden en este apareg
te caos. Esto hace que el concepto de modelo matemático haya pasado a ser un tema de
discusión importante, en todos los niveles de la enseñanza.
111. Modelos
La palabra I'rnodelo'' es actualmente de uso muy frecuente y as?, por ejemplo, se 2
ye decir muchas veces que la matemática es un "modelo" de las situaciones reales. Sin
embargo, parece que no hay acuerdo general sobre una definición de la palabra "mode -
lo", por lo cual vamos a intentar darle un significado que pueda servir para la poste
rior discusión. Al describir una impresión mental o un pensamiento (3 una "situaciÓn'?
mediante palabras, la descripción resultante es un modelo de dicho pensamiento.Es muy
diflcil que en el modelo se pueda captar küdü el pensamiento, pues siempre algunos dg
talles quedan omitidos. Aspectos especiales del pensamiento pueden exteriorizarse me-
diante diversas clases de lenguaje: metafórico, mfstico o matemático. Si el lenguaje
usado es el matemático, el resultado es un modelo matemático del pensamiento, el cual
naturalmente no es Único, pues una misma situación puede ser expresada matemáticamen-
te con más o menos detalle o precisión. LU dee¿bmda 6Up91Uk6n de tlRgunüh d U U
U VeceA Ueno¿C& pcUtU WrnpXeMnkún. Esto hace que no se pueda considerar la palabra
modelo, simplemente como una copia hjümÚX~kcude una situación. El motivod.econstruir
- 100 -
modelos es, a veces, para facilitar el análisis de una situación y, otras veces, pa-
ra CumUdCCut un pensamiento. Esto Último es frecuente en la enseñanza de la matemáti-
ca, en que para que los alumnos entiendan mejor un tema, se sustituye por un modelo
más simple. Por ejemplo, en la escuela primaria, el conocimiento de los sistemas num?
ricos puede facilitarse por el modelo (físico) de las reglas de Cuisenaire. Este es
un ejemplo de como un modelo físico, puede ser Útil para entender un sistema matemáti
co. Otro'ejemplo, muy clásico y famoso, dentro de la matemática superior, es el cons-
tituido por los fenómenos físicos de la teoría del potencial, que pueden considerarse
como modelos que llevaron a Riemann y a otros matemáticos a un conocimiento más pro -
fundo de la teoría de funciones analíticas. Para un ejemplo elemental en álgebra, ver
Kirsch [71 .
Este nuevo enfoque de los problemas, es actualmente posible debido a que, en ge-
neral, ha sido abolida la prueba de.seleccíÓn al t6rmin.o de la escuela primaria. Hace
unos 60 años, en estas pruebas de selección, era difícil encontrar problemas como 'ID2
da una cierta suma de dinero, haga el plan de una comida para cuatro personas", pues
estos problemas no se prestan a ser resueltos en tiempo limitado, ni son fáciles de
calificar. Con el cambio de los métodos de promoción, estos problemas ya son posibles.
Para hacer un buen modelo de una situación es necesaria cierta experiencia. Tam-
poco se puede hacer en cualquier nivel, siendo conveniente que el maestro espere hac-
ta que considere que los alumnos estan preparados para su discusión. A veces puedeser
necesaria una previa preparación intuitiva, como en el caso de la probabilidad, en
que los alumos pueden entender los problemas mucho antes que el mecanismo de su sol2
ci6n. Por ejemplo, si cada paquete de chocolatines contiene una figurita, ¿cual es la
probabilidad de repetición? La definición de probabilidad como frecuencia, parece 9-r
accesible a los alumnos de la escuela prímaria y existe material didáctico y publica-
ciones para llevar a cabo esta enseñanza (ver [191 , [201).
ca.
En la serie S.M,P. se encuentran tratados los grafos lineales, que pueden ser u-
sados en problemas referentes a buscar caminos sujeiíos a condiciones dsdas, por ejem-
plo, el camino más corto entre dos puntos de una red complicada, La topología de los
espacios métricos se puede introducir en los primeros años de la escuela secundaria.
Marczewski y Steinhaus, en Polonia, han señalado la siguiente e interesante aplica -
ciÓn a la biología:
a+-b-2w
d(A,b) =
a + b - w
Una vez los alumnos han estudiado geometrza analítica, cabe estudiar muchos prg
blemas como intersección de gráficos. También son bien conocidas las aplicaciones del
trazado de curvas, cálculo de áreas con papel milimetrado y calculo de gradientes. Al
gunas propiedades de las cónicas son anteriores al cálculo infinitesimal. Por ejempl;,
el hecho de que un foco luminoso o calórico colocado en el foco de un espejo parabóli
co produce un haz de rayos paralelos, tiene aplicación a los faros de los automóviles,
antenas de radar y hornos solares. Las parábolas aparecen también como trayectoríasde
los proyectiles con aceleración constante (ver Polya [81 y Schiffer [111 )
.
Algunos problemas de máximos y mínimos son pronto accesibles. Viene luego el pro-
blema de introducir las funciones exponencial y logarítmica cuyas muchas aplicaciones
ofrecen excelentes motivaciones para ello. Por ejemplo, el decaimiento radiactivo y
el crecimiento de la población conducen a la ecuación en diferencias finitas
A N = k.N.At y este modelo discreto puede sustituirse por el modelo continuo dN/dt=k.N
Esta ecuación se puede resolver de varias maneras, incluso a partir de las propieda -
des del crecimiento deducidas de la ecuación, que permiten inferir la forma como N de
pende de t. El resultado es la función esponencial exp, cuya. inversa es el logaritmo.
Otra manera de obtener la función logaritmo, consiste en definirla por la integral
s; -
dt
t
-1
como antiderivada de la función t ; su inversa es luego la función exponencial. Las
propiedades de ambas funciones pueden estudiarse a partir de las ecuaciones funciona-
les que las definen 1351.
dN -
- - aN + bM , -dM_ - pN + qM
dt dt
así como a la discusión del significado de las constantes B0, a,b,p,q dentro de sus
respectivos modelos. La aparición de un sistema de ecuaciones lineales ofrece una buz
na oportunidad para usar el cálculo matricial, a la vez que el estudio de las solucig
nes se presta a la aplicación de otras técnicas (no lineales) (ver [371 [381, [391 y
Newman [301 ). Otros problemas conducen a la ecuación de primer orden
(D - k) Y = f(t) 7 (D = d/dt)
(D - 1) (D - k) y = f(t)
que sólo se pueden integrar elementalmente para ciertos tipos de funciones f. Con ca-
da integración, viene la discusión y el gráfico de la solución, junto con las conse -
cuencias para la situación real que la ecuación diferencial representa (ver Polya[ 81 ,
p. 175-205) .
Vamos a terminar esta sección, dando unos cuantos ejemplos de temas de examen,
tomados de algunos textos ingleses y directamente de algunos exámenes, que considera-
mos representativos de las aplicaciones tradicionales de la matemática. Sus ventajas
e inconvenientes se deducen fácilmente de las consideraciones anteriores.
Velocidad de los
Longitud de las Aletazos por extremos de las
alas (metros) seg . alas
m/=g
1 Paloma 1 0,30 I 6 I 57 7
Si los datos anteriores son correctos, resulta que el ángulo descrito por las a-
las en cada aletazo, es el mismo en los tres casos; ¿cuál es, aproximadamente, el va-
lor en grados de este angula?
4. Supongamos una línea eléctrica de alta tensión. Sean A, B y C,.. . los extremos
superiores de una serie de postes que sostienen el cable y que supondremos se encuen-
tran a 300 m. de distancia entre sá. Si el cable conductor es de cobre, la forma que
toma entre A y B es una curva que referida a un sistema de ejes cartesianos ortogona-
les de origen A y cuyo eje x pasa por B y se puede considerar dada por la ecuación y =
x(x-300)/2080 (unidad el metro). Se pide: (i) La flecha del alambre entre A y B (es
decir, la máxima distancia vertical del alambre a la recta 0); (ii) El ángulo entre
los dos tramos de alambre AB , BC en el punto B; (iií) Si el alambre conductor es de
aluminio en vez de cobre, la ecuación de la curva que adopta es y = kx(x-300) y la
flecha resulta ser la mitad de la correspondiente al caso del cobre. Hallar k y el án,
gulo entre los tramos que concurren en B.
6. La velocidad de un tren que se supone parte del reposo, está dada por la ta-
bla siguiente (en km/h)
t, minutos 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
v, km/h 10 18 25 29 32 20 11 5 2 O
7. Una partícula cae a partir del reposo en un medio cuya resistencia por unidad
de masa está dada por la fórmula gv2/c2, donde v es la velocidad y g una constante
(gzaceleración de la gravedad). Probar que en un tiempo T, la partícula recorrerá una
distancia de calda X y adquirirá una velocidad V relacionadas por las fórmulas
2 g x = c
2
[c2/(c2 - V2) 1
Demostrar también que si la partícula es lanzada verticalmente hacia arriba con velo-
cidad inicial c, alcanzará la máxima altura, que será igual a (c210ge2)/2g,en un tieg
PO 7rc/4g.
VI. Perspectivas
Muchas de las aplicaciones del cálculo han pasado a ser tradicionales en la mayo-
ría de los textos. Actualmente, van apareciendo muchas nuevas aplicaciones, sobre to-
do en un nivel avanzado, que pueden verse en revistas técnicas como el SIAM Review
(USA), Bu11 Institute o€ Mathematics and Applications (Inglaterra), etc. Como ya di-
jimos, en muchas revistas profesionales aparecen sugestiones para los profesores de
matemática, las cuales, sin embargo, son casi siempre demasiado difíciles para ser e-
puestas en las clases de enseñanza secundaria. Por otra parte, se dispone actualmente
de colecciones de problemas referentes a aplicaciones [48], [ 4 9 ] , por lo cual apare -
cen muy favorables las perspectivas de su introducción y extensión en la enseñanza.
Tal vez sería interesante desarrollar métodos visuales, como existen para la enseñan-
za de la matemática pura, para la matemática aplicada. En este sentido hay que mencig
nar las películas sobre mecánica de fluidos presentadas por el "Education and Devel-
opment Center'l (Massachussetts, USA). Con todo esto, las perspectivas para un rápido
incremento de la enseñanza de las aplicaciones de la matemática, son grandes y bien
fundamentadas.
Sin embargo, existen también algunas críticas a estos esfuerzos. Pollak [161 ha
llamado la atención sobre algunos problemas que quieren aparecer como "aplicaciones",
pero son artificiales y caprichosos. Si bien algunas veces pueden resultar divertidos,
- 111 -
otras veces confunden más que ilustran. Como ejemplo tzpico Pollak menciona el siguíe2
te problema: "Sabiendo que el calor específico s está dado por la fórmula s = 1 f at
+ bt2 4 ct3 , donde t es la temperatura, hallar el punto crítico de s mediante el uso
de la derivada ds/dt". Según Pollak, el hecho de elegir esta expresión cúbica para s,
en lugar de otro polinomio, es una cosa que llama la atención, y la naturaleza o sig-
nificado de los coeficientes necesitarra cierta explicación para que el problema tu-
viera carácter de matemática aplicada. Para una "real" aplicación, sería preferible
buscar el punto crítico a partir de la gráfica de los datos, en vez de calcular la de
rivada ds/dt. Sin embargo, el mismo Pollak reconoce que malos ejemplos pueden, a ve-
ces, ser buenas fuentes como primeras aproximaciones a modelos mejores, y al mismo
tiempo pueden servir para incitar a los alumnos a la crítica y al mejoramiento de los
mismos. Debemos también mencionar las críticas de Hammersley [50], que aunque refle-
jan cierta ignorancia de los problemas de la enseñanza de la matemática proporcionan
algunos problemas interesantes sobre posibles aplicaciones, que pueden ser utilizados
para medir la habilidad de los alumnos para aplicar la matemática de manera ingeniosa.
1. Introducción
Durante la última década se han producido en muchos países cambios importantesm
la enseñanza de la matemática. A pesar de ello, los cambios continúan y parece ser e-
vidente que en los próximos años la reforma iniciada en la primera enseñanza, deberá
ser seguida de nuevos e importantes reajustes en la enseñanza secundaría.
Este capítulo está destinado a tratar los nuevos métodos y medios actualmente en
uso. La descripción va a ser forzosamente resumida, recomendando a los lectores que
deseen tener información más detallada, hacer uso de la bibliografía citada al final.
Hemos añadido también una breve sección destinada a informar sobre las posibles consg
cuencias de las tendencias actuales.
- 116 -
11. Objetivos fundamentales de la educacion en general
A. U n a b j&va c e W de Ru educuc¿Ún en h nac¿e&d m a d m w en pnuvem unu cu-
mún y uu;CévLZ;¿cue&cuc¿ún pcutcc. ,toda ciududuno
Aunque en las Últimas décadas se han hecho muchos progresos, todavía la democra-
tización de la educación encuentra serios problemas en muchos países, como ser la faL
ta de recursos (maestros y profesores calificados, edificios escolares, textos y matg
ríales de enseñanza, etc.), aumento de la población, trabas administratívas y políti-
cas, resistencia de la sociedad al cambio, necesidad de enseñar nuevos temas o bien
de enseñar de manera diferente los temas tradicionales (como en el caso de la matemá-
tica), etc.
Aun en los casos en que estas dificultades locales o nacionales, de carácter ge-
neral, se van venciendo, queda luego el problema de buscar medios eficientes para lo-
grar una educación uU~QWU y común para &do alumno, en las aulas ordinarias. Los
progresos en psicología y sociología así como la influencia de unos pocos innovadores
en pedagogía, y sobre todo el enorme desarrollo tecnológico, han conseguido algunos
dios para ir logrando ese objetivo central:
Una de mQ;tadan e~Lc¿em2hp m u ,tenen en cuer~&~~ J Ad¿baenc¿uh Rnd¿vLduden. Ac-
tualmente, casi todos los educadores aceptan que es conveniente diferenciar de alguna
manera la enseñanza, para tener en cuenta las diferencias en habilidad, experiencia y
particular manera de ser de cada alumno [l]. Hasta ahora, la manera más común, de ha-
cer esta diferenciación ha sido el agrupamiento de los alumnos por edades (separación
en grados o en años) y por rapidez de aprendizaje (dividiendo los grados o los años
en secciones paralelas, con alumnos "lentos", "medios" y "rápidos" en cuanto a la ve-
locidad de aprendizaje). Si bien este sistema tiene sus ventajas administrativas, org
gina muchos problemas pedagógicos [21. Aún suponiendo que los alumnos de cada sección
formen un grupo homogéneo, es ilusorio pensar que todos los alumnos de una clase pue-
den mantenerse siempre juntos en su desarrollo matemático, procurando elevar el nivel
de los más lentos al del resto de la clase; en general, los esfuerzos para elevar el
nivel de unos, termina por rebajar el nivel de los mejores [31. Para terminar con las
grandes diferencias entre los alumnos de una misma clase, se han propuesto varias me-
didas, por ejemplo la creación de escuelas para alumnos más o menos dotados de lo nor
mal [41, o bien, individualizando el aprendizaje por medio de la enseñanza programada.
Por razones obvias, para la mayorla de las escuelas, hay que pensar en medios más
modestos, pero que también sean eficaces. Una técnica frecuente consiste en distri -
buir a los alumnos en dos o mas grupos dentro de una misma clase. El método funciona
si la división en grupos es flexible y hecha con criterio satisfactorio y si, al mis-
mo tiempo, se puede proporcionar material adecuado a los distintos grupos [5].
En muchos países, por ejemplo, el deseo de tener en cuenta las diferencias indi-
viduales en el aprendizaje de la matemática, ha dado lugar a muchos e importantes pro
yectos. Por ejemplo, el proyecto I.M.U. [81, en Suecia, ha publicado una serie de "mg
dulos" para la enseñanza de la matemática en la escuela secundaría, cada uno incluyen
do texto y tests (en general en tres versiones) y posibles "audiotapes" y material de
uso manual, que permiten al alumno avanzar a su propio paso y mantenerse en el nivel
adecuado. Un segundo ejemplo es el proyecto C.S,M.P. 191, en U.S.A., el cual ha ini -
ciado la producción de "paquetes de actividades" para las escuelas primaria y secunda
ría. Estos paquetes son de contenido variable y la idea es adaptar sus contenidos :
a
p
ra formar sucesiones Óptimas de paquetes adaptadas a cada alumno. Como tercer ejemplo,
mencionaremos que algunos proyectos han gastado mucho dinero para conseguir una ense-
ñanza de la matemática altamente individualizada por medio de computadoras [lo].
- 118 -
El entrenamiento de los alumnos para una educación continua, durante toda su vi-
da, tiene particular importancia en la educación matemática. Este objetivo es mencio-
nado en muchos proyectos, por ejemplo, en el informe escandinavo se dice: ".. como un
objetivo que debe tener prioridad desde el punto de vista de la educación futura, se
debe mencionar la capacidad de los alumnos para estudiar por sí solos los libros y
publicaciones matemáticas. Debe haber una investigación sistemática sobre este punto,
analizando y buscando tipos de textos que puedan ser estudiados por los alumnos por
sí solos. En cooperación con las demás disciplinas, debe estar siempre presente la i-
dea de que el fin principal de la educación en el momento actual es lograr que h A
GLeumy10~ A u n cupucu dc udquhth cunaMe&un y cupucddud de PQMCUL, rz&m2andu ,pan
nX huL06, de rnunmu Lndepcndieruk. No hay que pensar que la matemática solamente se
puede aprender con la ayuda y consejo del maestro" [111.
(2) ErueñGYt Ru rnc&m&ticu &wt&me~.& uvú&Lcadu paft medio de Ron cancep;ton b&L-
can y de RUA a;t;rtuW& n & e W a
En los nuevos programas de matemática, los conceptos modernos del álgebra juegan
un papel unificador que se nota en todas las camas. Muchos capítulos de la matemática
clásica, aparentemente no vinculados entre sí, se pueden presentar ahora de manera u-
nificada o muy relacionada, gracias a los poderosos conceptos básicos de los conjun -
tos, relaciones, aplicaciones, operaciones, morfismos, etc. y a las estructuras funda
mentales, como los monoides grupos, anillos, cuerpos, espacios vectoriales, álgebra
~
Actualmente se considera más importante que 10s alumnos adquieran CUfiCep&A, que
habilidad en el cálculo basada en práctica rutinaria. En la escuela primaria, se esti
ma que las actividades manuales y la incitación al descubrimiento son los métodos más
apropiados para que los niños aprendan y asimilen, con todo su significado, los con -
ceptos matemáticos de los números naturales y sus operaciones, así como los nÚmeros E
teros, fracciones, conjuntos, relaciones, etc. En todos los niveles, el punto de vis-
ta de los conjuntos y de las estructuras es muy útil para relacionar unos conceptos
con otros. Mostrando explícitamente las propiedades matemáticas básicas, como la con-
mutatividad de ciertas operaciones, la transitividad de ciertas relaciones o la mono-
tonía de ciertas funciones, los alumnos entienden mejor el cómo y el porqué de la ma-
nera de proceder en los cálculos, en el manipule0 de expresiones algebraicas, en la
resolución de ecuaciones, etc.
Aunque hay algunas excepciones [183, las aplicaciones de la matemática son gene-
ralmente olvidadas en la enseñanza de la matemática. Actualmente se insiste en que eE
to debe corregirse y que la matemática debe enseñarse tanto como un cuerpo de conoci-
mientos autónomos y abstractos, como un instrumento operacional de suma utilidad[ 191.
Hay que ir dando a los alumnos, a medida que progresan en sus estudios, más opor
tunidades para intervenir de manera actíva en los procesos tlpicos de la actividad m z
temática,como buscar modelos,ensayar generalizaciones posibles, hacer demostraciones
propias, etc.
Hay que mostrar problemas abiertos (algunos no resueltos) de los que tan.to abun-
dan, incluso a un nivel elemental, tanto en geometrga como en aritmética [211. De es-
ta manera se va desarrollando en el alumno, el sentimiento de que la matemática es u-
na disciplina con vida, siempre creciente, con muchos problemas no resueltos y que 18
actividad matemática es un quehacer dinámico, poderoso e importante.
- 121 -
(6) P ~ QYL&VL
A unu hugen cecutcl de Ru meAuduRugXu dQ Ru wv&m&cu
As: como en la enseñanza de las ciencias naturales se insiste mucho en que los 2
lumnos deben aprender el "método científico", con su poder y sus limitaciones,tambíén
en la enseñanza de la matemática hay que procurar instruir a los alumnos acerca de la
metodología usada en las actividades matemáticas. Esto incluye la comprensión de la
naturaleza y del poder y limitaciones del proceso de mcLte.m~zuc¿ún,que comprendelos
procesos de hhbufiZU&'n (construcción de un modelo matemático adaptado a una situa-
ción real), &t&V~pX~?&&6fi (pasar del modelo a la situación) f 221, de&vL¿c¿dn y Ux¿U-
mcc;t¿zao¿o'a [23]. Los papeles complementarios de 1-a inducción y de la deducción, deben
también señalarse con insistencia.
Desde luego que la metodología mencionada debe aprenderse a través de mucha actL
vidad matemática y durante un período de varios años.
Todavía hoy, la enseñanza. expositiva, sigue siendo la más común en las clases de
matemática. Cualquiera qi?e sea e1 mgtodo usado: verbal, visual o escrito; o el medio
empleado: proyectores, textos, televisión, pelícdas, materiales didácticos, etc,.1 la
enseñanza expositiva se concentra en la transmisi6n de los conocimientos del maestro
o del material preparado, al alimno. Hay varias razones para que este método sea el
más popular: los programas están sobrecargados y los alumnos deben pasar los exámenes
oficiales, de los cuales depende su ingreso a cursos más avanzados o la obtención de
empleos, y para preparar alumnos para rendir un examen, el &todo expositivo tiene e
videntes ventajas. Por otra pa-rte, los maestros tienen mucho trabajo y no demasiado&
ter& en aprender otros métodos.
- 123 -
"Aprender haciendo" es un lema muy recomendado para los primeros grados. Se da
oportunidad a los niños para que hagan juegos y manipulen con materiales concretos;pa
ra estudiar fenómenos y datos de su medio ambiente; para experimentar y explotar si-
tuaciones sobre volúmenes, áreas, pesas, etc. ; para descubrir o crear modelos (geomé-
tricos, numéricos o de otro tipo); para sugerir problemas; para preparar informes so-
bre trabajos realizados, etc. Se supone que todo esto contribuye a una mejor compren-
sión y a una mayor motivación, así como a una retención más duradera y a una mayor ha
bilidad de transferencia [261 .
-
Existe también una tendencia, en todos los niveles, a dejar que los alumnos "des
cubran" las leyes o reglas, las definiciones o axiomas adecuados, o los sucesivos :a
p
sos de una demostración, en lugar de presentárselo todo hecho y preparado de antemano,
Algunos especialistas insisten en la importancia de que el alumno sea conducido a for
mular o a descubrir por sí mismo las ideas esenciales, antes de oír los enunciados p-
cisos o las propiedades que ellas involucran. Por ejemplo, se pueden proponer ejerci-
cios y preparar actividades que lleven al alumno a descubrir por s í mismo un cierto&
goritmo, o la fórmula del volumen del paralelepípedo, o la no asociatividad de una o-
peración. Las situaciones y problemas particulares deben presentarse a los alumnos sin
la solución, invitándolos a pensar sobre ellos y llegar a ciertas conclusiones.0 bien,
siguiendo el método socrático del diálogo, se pueden discutir en clase, bajo la guía
del maestro, las posibles soluciones del problema o la viabilidad de ciertas defini -
ciones o sistemas de axiomas [271.
El maestro debe ser también un "empresario" de la clase, aunque raras veces hasL
do preparado para ello. Las técnicas empresarias requieren experiencia, saber hacer,
flexibilidad y confianza. Seguir la trayectoria de cada alumno en sus estudios y sa-
ber el estado en que se encuentra en cada instante, no es una tarea fácil, sino que
al contrario, ella requiere mucha competencia y buen criterio para poder ser llevada
a cabo con éxito [321.
Este incremento de las tareas de los maestros, que se añade al que originan los
cambios en los programas, obliga a ciertas medidas más o menos positivas, como la apa
rición de textos y guías escritas que contienen con todo detalle lo que deben hacer
los maestros en el aula y la contratación de matemáticos como asesores en las escue -
las elementales.
Esta "metodología de las situaciones", como se llama muchas veces, suele dar bug
nos resultadas en todos los niveles y ha sido muy defendida por Caleb Gattegno [341.
Contrasta con el método más fácil, pero considerado ya obsoleto, de introducir los tz
mas empezando por bien preparadas definiciones o ejemplos y siguiendo con algunos e-
jercicios o problemas de aplicación o con el aprendizaje de memoria de algunas reglas
o propiedades. En la actualidad, sin embargo, el método de las situaciones problernát-L
cas no puede usarse en toda su extensión, debido a que los programas están sobrecarga
dos, los planes y horarios son rígidos y la preparación de los maestros muchas veces
insuficiente.
Las situaciones, en el sentido que aqu? se entienden, pueden ser de muchos tipos:
(a) familiares o ambientales (en sentido amplio), como las referentes a problemas de
la vida diaria; (b) artificiales, como historias, anécdotas, cuentos,. .. [351 ;
- 126 -
(c) abstracción progresiva de ciertos conceptos o estructuras matemáticas a partir de
acciones sobre materiales concretos [361 , o de representaciones gráficas [371 ; (d) a-
plicaciones de la matemática a otros campos; (e) temas históricos [381 ; (f) problemas
abiertos (en los cuales no está explícito lo que debe buscarse ni, a veces, los me-
dios para ello); (g) juegos, curiosidades, adivinanzas,...; (h) ejemplificación o íG
terpretación de temas o hechos matemáticos [39].
-
za fined. Un ejemplo interesante a este respecro, 10 ronsti%uyen las hojas de traba-
jo hhgaras de Munkalapok [451
Según muchos educadores, esta abundancia de medíos permitirá una gran diferencia
ciÓn en el aprendizaje y contribuir5 de manera importante al desarrollo cle las activi-
dades de los alumnos en l a clase. Hay qu.e esperar, por otra parte, que los acelerados
progresos de estos medios vayan acompañados de una reducción en los precios, por lo
menos en muchos países.
- 129 -
Vamos a señalar algunas tendencias que se observan en cuanto a medios para la e2
señanza de la matemática, aunque naturalmente ellas varían de un país a otro y no to-
das son aplicables a todos los pakes,
Apcü~CLt06 [531 (para ser usados junto con la enseñanza) : regletas de Cuisenaíre,a
paratos de Stern, aparatos de Kern, Unifix, aparatos de Montessorf., bloques aritmétir
cos multibase de Dienes, minicomputador de Papy, ábacos (para varios sistemas de nume
ración) , geoplanos, tarjetas perforadas, etc.
Aud¿ua%pU (presentados en general para ser usados junto con otros medios, en f o ~
ma de "cassettes")
a-:
M~~teh¿cLe revistas, colecciones de problemas presentados en exámenes u
olimpíadas, etc. 571
(21 PtruGi~Qn¿LoiU'n de Lon med¿ab díakinudvb u L V b mue.&%%vb p"L¿I unu QVL~QY~CLMZCL rnb
e&íic¿en& y mh Lndividud
Además de los medios tradicionales usados en la enseñanza de la matemática, que
han sido perfeccionados y ampliados en varios aspectos (pizarrones especiales, tizas
de colores, cuadernos de trabajo, ábacos, .), los maestros disponen en la actualidad
LI
- 130 -
de una gran variedad de nuevos medios para lograr una enseñanza más eficiente de la
matemática y un aprendizaje m5s individual por parte de los alumnos. Se trata de me-
dios, sin embargo, que todavía no se usan en muchos países, por no ser de fácil adquL
sición. Por otra parte, se necesita tiempo para seleccionar entre la gran variedad de
medios que se produxen, y tarnbién para informar y preparar a los maestros sobre su u-
so correcto y eficaz. Vamos a indicar algunos ejemplos de estos medios.
Las calculadoras de mesa y las computadoras han invadido nuestra saciedad, y es-
tán siendo instrumentos de uso común en todos los campos. Esto ha sido posj-ble debido
al alto grado de perfección alcanzado por estas máquinas, lo que ha extendido mucho
sus posibilidades, y también a que sus precios han empezado a descender notoriamente,
Las simples calculadoras mecánicas tenTan ya muchas aplicaciones (descubrimiento
y comprensión de los principios matemgticos básicos de los algoritmos aritméticos u-
suales, facilitar los cálculos desarrollar aproxTimaciones, como las necesarias para
introducir los números reales, etc,) [741 pero las modernas calculadoras de mesa e-
lectrónicas, especialmente las más recientes que pueden tratar programas, ofrecen mu-
chas ventajas suplementaria,s, por lo menos pa.ra los alumzlos más avanzados : flexibili-
dad, rapidez, tamaño reducido,..,, al mismo tiempo que permiten iniciarse en la pho-
gnrCWcha'Yl cuando no se dispone de computadoras. Además, dado el creciente uso de es -
tas ca.l~culadorasen las oficinas y en la industria, es muy conveniente que los alum -
nos puedan familiarizarse con ellas desde la escuela. El proyecto inglés de matemáti-
ca para la escuela secundaria, ha publicado un libro muy bueno sobre calculadoras de
mesa y computadoras para alumnos de escuela medía [751 a
Hay varías maneras de utilizar las computadoras con fines educativos, todas ellas
aplicables al caso d.e la matemática. En primer lugar, la computadora puede ser un &A
krtu&~f~:los alumnos avanzan siguiendo materiales programados más o menos detallados,
- 133 -
Las actividades de taller deben servir para que los futuros maestros practiquen
con el uso de los medios más comunes (hojas de trabajo, textos, material programado,
transparencias, juegos, material estructurado,..,)sobre los cuales pueden ingeniar mg
dificaciones y ensayarlas con los alumnos.
Durante sus estudios, los maestros deben tener numerosas oportunidades para in-
tervenir en el aprendizaje de la matemática de manera activa, de manera que la expe -
riencia adquirida pueda ser Útil a sus futuros alumnos. Deben también ser entrenados
en la verdadera actividad matemática (opuesta a la simple contemplación de temas matg
máticoc pre-fabricados), en particular en la inducción y deducción, como actividades
fundamentales y complementarias. Los cursos de metodologla deben referirse a la meto-
dología actual e ir acompañados de la práctica con alumnos. Este trabajo con alumnos
debe ser una parte integral y continua en todo lo referente a la formación de rnaestrcs,
no solamente una práctica aislada para ensayar una metodología.
EVALUACION
LA dónde conducen los nuevos programas de matemática? ¿En qué medida podemos co-
nocer realmente los resultados que se obtendrán? La evaluación, la revisión y el aná-
lisis de la marcha de cualquier empresa son 'providencias importantes y necesarias, si
se quiere decidir sobre la conducta futura, En la educación matemática, la evaluación
ha consistido generalmente en los exámenes finales, realizados de maneras diversas.-
tualmente, este método de los exámenes finales está siendo complementado por otros mg
dios de evaluación, de los cuales se pretende deducir algo más que la simple decisión
de si el alumno pasa o no pasa. En este capítulo vamos a descubrir algunas tendencias
importantes sobre evaluación.
1. Introducción
La evaluación es el proceso mediante el cual se obtiene información sobre algún
aspecto de la educación (que puede ser sobre los alumnos, el profesor, el curriculum
o el sistema completo) y se deducen conclusiones basadas en dicha información. . Se
trata de una parte esencial en el proceso educativo y, como tal, se realiza tanto in-
formalmente como formalmente. Lo mismo que las otras partes de la educación, la eva -
luación tiene en cuenta las demandas basadas en las necesidades de la sociedad y en
las necesidades de la educación misma, aunque por varias razones, los cambios de la 5
valuación han quedado siempre rezagados respecto de los cambios de programas, métodos
y curricula. Los recientes cambios en la enseñanza de la matemática, están teniendo
lógicamente su debido efecto sobre la evaluación.
Estas son las tres preguntas más importantes a las que hay que contestar si se
quiere evaluar de manera efectiva, aunque naturalmente hay muchas vinculaciones entre
las tres preguntas, como se verá en el curso de la siguiente exposición.
El hecho de que estos efectos hayan sido reconocidos desde hace tiempo, y que sin
embargo dichos métodos de examen todavía persistan, hace pensar que ellos deben cons-
tituir una lamentable, pero necesaria, parte del sistema educativo. Es interesante sg
ñalar a este respecto que algunos países han destruido esta hipótesis, eliminando los
exSrnenes de competencia y sustituyéndolos por una evaluación continua, por ejemplo ,hs
ciendo que el maestro vaya coleccíonanáo datos sobre el alumno a 10 largo de todo el
año, llegando a la clasificación final en consulta C O R sus colegas. Este punto será
discutido en la sección correspondiente a ¿Cómo debe hacerse la evaluación?
De esta manera aparece como tan importante el proceso de "clarificar" lo que de-
be ser evaluado, como la evaluación misma. Para el redactor de pruebas es importante
tener una idea clara de lo que se pretende, y una manera de lograrlo consiste en ha-
cer previamente una descripción detallada de lo que debe ser evaluado. Conviene tener
en cuenta el mayor número posible de habilidades y describirlas con la máxima preci -
sión, por ejemplo: "hay que saber leer los valores de x en un gráfico cartesiano,cuaG
do se dan los valores de y".
4 2
5. Diseñar el gráfico de la relación entre las bases y las alturas de los triángulos
de igual área.
Si estas preguntas se hacen a un alumno de 13 años, se puede suponer que se tra-
ta de evaluar las siguientes habilidades:
Pregunta 1: conocimiento.
Pregunta 2: computación o manipulación.
Pregunta 3: comprensión.
Pregunta 4: aplicaciones.
Pregunta 5: razonamiento creador.
la de fácil a difícil en los problemas. Por ejemplo, se comprende que el problema des-
tinado a evaluar las aplicaciones (capacidad para aplicar el conocimiento),podrla ha-
ber sido más fácil o más difícil. Por otra parte,las habilidades presentan un espec-
tro muy amplio y cada una de ellas podría haberse subdividido en otras más detalladas;
por ejemplo, se podrían considerar distintas clases de conocimiento o diferentes as-
pectos de la comprensión. Sin embargo, las habilidades mencionadas pueden considerar-
se como básicas para ordenar todas las demás.
- 145 -
Estas investigaciones han recibido un considerable impulso con los trabajos de
Bloom (1956) y sus colaboradores, quienes desarrollaron una taxonomía general de los
objetivos de la educación (teniendo en cuenta las habilidades, no los contenidos), cog
puesta de las siguientes categorías: (1) Conocimiento; (2) Comprensión; (3) Aplica-
ción; (4) Análisis; (5) Síntesis; (6) Evaluación. Esta clasificación ha dado lugar a
muchas adaptaciones al caso de la enseñanza de la matemática. Por ejemplo, dentro de
las categorías generales de la I.E.A. se pueden distinguir:
A. Conocimiento e información: definiciones, notaciones, conceptos.
B. Técnicas y habilidades : soluciones.
C. Traducción de datos en slmbolos o esquemas y viceversa.
D. Comprensión: capacidad para analizar problemas y seguir ‘razonamientos.
E. Inventiva: razonamiento creador en matemática.
La importancia de una lista como la precedente, consiste en que ella puede ser-
vir para aclarar cuáles son las habilidades más importantes que deben ser desarrolla-
das, y por tanto, qué es lo que debe ser evaluado. Es importante observar que estas
habilidades no dependen del contenido matemático , pudiendo ser des arrolladas y evalus
das en cualquier nivel y tipo de enseñanza matemática.
¿Cuál de los siguientes gráficos representa la relación entre las bases (b) y
las alturas (h) de los triángulos de igual área?
Para evaluar las habilidades C~XU%J~A del alumno se considera, sin embargo,que
es necesario algo más que señalar una respuesta correcta entre varias posibilidades.
Una dificultad estriba en que muchas de las preguntas que usualmente se toman para e-
valuar la creatividad, como ser "Escribir todos los usos que puede tener un ladrillo",
parece que tienen poco que ver con la creatividad matemática. En su lugar se están en
sayando preguntas como la siguiente:
Investigar, algebraicamente más bien que geométricamente, el conjunto de matrL
ces
V. Conclusiones
Una de las dificultades para discutir la evaluación en la educación, es que e-
lla tiende fácilmente a ser un tema emocional. No ha sido la intención delautor traer
aquí sus propias emociones, ni presentar ejemplos para excitar las emociones del lec-
tor. La intención ha sido hacer una exposición crítica y objetiva del estado actual
de la evaluación en la enseñanza de la matemática.
1. Introducción
Hasta hace poco más de diez años, en la mayoría de los países del mundo, la en-
señanza de la matemática recibía poca atención como estudio cientzfico y carecía de 2
valuación crítica. En realidad, críticos de la enseñanza han existido siempre, pero
escasas veces ellos han podido examinar la enseñanza de la matemática en gran escala
y con otras bases que los juicios subjetivos. Los psic6logos de la educación han esta
do analizando la enseñanza durante décadas, pero hasta muy recientemente no se han d g
dicado a la enseñanza de la matemática "per se" y, cuando lo han hecho, se han referk
do casi siempre a situaciones que eran modelos excesivamente simplificados de la rea-
lidad.
Desde luego que no hay ninguna razón para que el maestro no pueda ser un empirk
ta, o un intuicionista, o una combinación de las dos cosas, pero,sin embargo,los maeg
tros tienen con frecuencia su propio punto de vista acerca de So que debe ser la in-
vestigación en educación matemática y vale la pena que intentemos exponerlo.
-
Wheeler (1970) ha dado un buen argumento concerniente al desarrollo de las habi
lidades matemáticas en el niño:
"Considerar la matemática como una invención, más que un descubrimiento, y como apli-
cable a cualquier materia prima, puede darnos un nuevo enfoque en cuanto a su lugar
dentro de la educación. Podría considerarse como una actividad especial de una "élite"
si no fuera por el hecho de que podemos descubrir en niños de edad pre-escolar, com
portamientos espontáneos indudablemente dirigidos hacia actividades mentales que in-
-
corporan, por ejemplo, sustituciones, inversiones, transposiciones y combinaciones.La
revolución en la enseñanza de la matemática llegará si y sólo si, estas potencias son
reconocidas como pertenecientes al niño, antes de que nadie le enseñe nada de matemá-
tica" (pp. 149-150) .
- 159 -
Es muy probable que en los próximos años, a medida que contínúen las investiga-
ciones referentes a las mejores estrategias para la enseñanza de la matemática,el nÚ-
mero de estudios descriptivos sobre la enseñanza en el aula, aumentará consLderable -
mente. En la actualidad existe cierto descontento por estos estudios descriptivos, ds
bid0 a la minuciosidad con que a veces se detallan las disertaciones de clase (como
ha ocurrido en algunas descripciones de clases en los Estados Unidos) y, especialmen-
te en Inglaterra, ha skgido la tendencia de estudiar las decisiones del maestro ming
to por minuto, como función de sus valores, sus conocimientos y sus esperanzas. Estas
investigaciones pueden terminar de una vez por todas con la búsqueda del "maestro efL
caz", fijando la atención sobre ias decisiones del maestro y sus estrategias, más bim
que sobre sus características personales.
Los problemas que deben resolverse, tal como aparecen actualmente en la biblio-
grafía son del tipo siguiente: (a) ¿Cómo debe enseñarse la matern'atica para que sea
Útil? Este problema exige una descripción previa y precisa de 10 que se entiende por
'IÚtil". (b) ¿Cómo se forman en el niño los conceptos matemáticos? (c) ¿Cómo se pue-
den medir el "valor" y la "efectividad" de un nuevo curriculum para las escuelas? ¿Es
posible esta medida? (d) ¿Qué es lo más importante de un método de enseñanza? ¿Quere-
laciones existen entre los métodos de aprender y los métodos de enseñar? (e) LQuégra
do de habilidad para el cálculo es esencial para todos los ciudadanos? ¿Cómo se pue-
de conseguir? Es decir, ¿cuáles son las proporciones necesarias de memoria, compren-
sión y conocimiento, suponiendo que estos elementos pueden ser definidos y medidos?
2. La investigación educativa deberá hacer cada vez más uso de los métodos cien
tíficos y experimentales, es decir, deberá usar métodos estadísticos de análisis y r ng
todos experimentales controlados (métodos de laboratorio). La disponibilidad de nue-
vas técnicas estadísticas, junto con la disponibilidad de computadoras para llevar a
cabo los cálculos numéricos abren grandes posibilidades a estas investigaciones. Los
~
Las computadoras hacen posible operar de distintas maneras con los datos obtenL
dos, a veces de manera muy complicada. Entre las publicaciones recientes abundan las
que no usan correctamente el análisis estadístico, en las que parecería que el inves-
tigador no ha comprendido bien las técnicas estadzstícas que ha estado usando (o más
exactamente, que la computadora ha usado por él). La afición de los investigadorespor
las técnicas complicadas, como el análisis de varianza, posiblemente disminuya un po-
co en el futuro, a medida que se den cuenta de que las hipótesis necesarias para el
uso de estas técnicas, muchas veces no se cumplen en el caso que están estudiando,Una
tendencia aparecida recientemente va dirigida hacia la presentación de los datos me-
diante gráficos y tablas y hacia el uso de la estadística no paramétrica.
El elevado costo de las computadoras hace que su uso esté restringido, por el
momento, a ciertos centros de experimentación, pero los resultados en ellos obtenidos
seguramente alentarán nuevas investigaciones y motivarán esfuerzos en todas partes del
l mundo.
i
1 4. La tendencia hacía un curriculum unificado de la matemática secundaria, des-
de el primer año hasta el ingreso a la universidad, que actualmente existe y posible-
mente tendrá que continuar en muchos países, tiene implicaciones para las futuras ac-
tividades en investigación. Harán falta más estudios teóricos sobre las consecuencias
matemáticas y pedagógicas del contenido y ordenación de los programas. Es bien sabido
que muchas experiencias recientes han demostrado que los niños son capaces de apren -
der cosas mucho más avanzadas de 10 que se creía. Hará falta ahora estudiar detenida-
mente el porqué se desea enseñar estas cosas más avanzadas a los niños y los efectos
que ello produce. En algunos curricula, ciertos t6picos se han movido de un lugar a
otro, sin que se vea claro el motivo de ello. Un curriculum totalmente unificado debe
suponer un replanteo completo de los programas y este replanteo debe estar avalado,si
es posible, por investigaciones teórícas y experimentales. Como dice Gail Young(l971)
"la mayor parte de nuestro esfuerzo debe estar dirigido a encontrar cómo el niño a-
prende la matemática y enseñarle los distintos tópicos en el orden más adecuado a su
psicología, sin tener demasiado en cuenta el orden lógico" (p.17)
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Contiene cinco artículos que reseñan investigaciones en educación matemática
llevadas a cabo entre 1965 y 1969.Entre los tópicos considerados figuran:apreG
dizaje,solución de problemas,enseñanza en el aula, actitudes, efectividad de
los programas y evaluación.
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Una puesta al día del estado de la investigación y de la evaluación en educa -
ciÓn matemátíca,junto con algunas recomendaciones para la próxima década.
4. Be&, E.G..and Wilsoii, J.W.,L'wuluatioiz of'muthcmutics programs. E.G.Bcgle (Ed.),
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Education. Part 1. Chicago: University of Chicago Press, 1970. pp. 367-404.
Presenta un modelo de las realizaciones en matemáticas, reseñas de proyectos r -
cientes y concluye con una discusión detallada de los métodos de evaluación em
pleados en el National Longítudinal Study of Mathematical Abilities.
5. Caiie, B., and Scliroeder. C.,Tlic Toac1ic.r m i l Rc~.scarcli.Siough, Englaiid: National Founda-
tion for Educatioiial Research. 1970.
Un estudio de las opiniones de los maestros acerca de las prioridades.en inves-
tigación y otros tópicos.
6. Cronbach, L.J., and Suppes, P. (Eds.)Researcli fBr tumorrow 's sclzools: Discip1inc.d iizquiry
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La evolución de la investigación educativa en los Estados Unidos y el papel p g
tencíal de tales investigaciones para mejorar la educación. Informe presentado
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Librito para personas interesadas en las aplicaciones de la investigación a d g
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1 1. Husén, T. (Ed.), iirtcrirutiortcrl Stud!. oj*Adiiewemcvit irz mathernatics: A comparison of
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1966.
13. Informes de varias conferencias del iSGML, con discusiones de teorías importan
les, investigaciones, métodos, etc. Contiene extensa bibliografía.
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- 164 -
15. Long, R.S.,Melbzer, N.S. and Milton, P.J.,Research in mathernatics education. Educational
Studies in Mathehatics, 1970.2,446-468. Reidel, Holland.
16. Informe de la Conferencia sobre educación matemática realizada en la UniversL
dad de Cornell, en la primavera de 1968, patrocinada por el Cornell Centerfor
Research in Education. Las discusiones de la conferencia comprenden los si-
guientes títulos : (1)Problemas en educación matemática; (2)ProbLemas acerca de
las relaciones entre la educaci6n y la investigación matems,tj-ca;(3) Prepara--
ciÓn para la educación matemática; (4)Un doctorado en educaci0n matemática.La
/
ultima sección contiene una lista de temas sugeridos para tesis o proyectos
en educación matemática.
1 7. PeeI, EA.,Psychological and Educational Research Bearing on Ma fhhematics Teaching.
W.Servais and T.Varga (Eds.), Teaching School Mathernatics. Publicado por la UNESCO .,
Harmondsworth, England: Penguin Books,1971.pp. 15 1-1 77.
Discusión de estudios seleccionados sobre investigación psicolÓgica (hasta
1965) que se vinculan con los aspectos intelectual y cognoscitivo del aprendL
zaje de la matemática. Los temas considerados incluyen 1a.s habilidades mate@
ticas, la evolución del pensamiento, la formación de conceptos y la resolución
de problemas, el aprendizaje en matemática y el estudio d e los curricula.
P 8. Proceedings of National Confereme On Needed Researcb in Maithem?rnatksEdueation. Journal
of Research and Development in Education, 1967,1, No.1.
Trabajos y discusiones de una conferencia realizada en la Universidad de Geor
gia en setiembre de 1967, sobre la necesidad de la investigación en la ense -
ñanza, aprendizaje y curricula en matemática.
19. Romberg, T.A., Current research in mathernatics educatiole. RevJevlr of Educational
Recearch, 1969,39,473-491
..
Exposición de investigaciones recientes (1965-1969)sobre educación matemática.
20. Rosskopf, M.F.,§te€fe, L.B. and Taback, S.,Piagetian cognitive devsloptnent research and
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1941.
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da en la Universidad de Columbia en octubre, 1970.
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Francisco en octubre de 1970.
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Examen de las contribuciones de la psicología a problemas de educación matems
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Discusión dirigida hacia la investigación de los métodos de enseñanza en la
escuela primaria, con exteasa bibliografía.
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Cinco artículos sobre investigaciones recientes en actitudes, clases, estudios
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Study Group, Report oE a conference on sesponsibilities for school rnathematics in the 70’s.
Stanford,Calif.: SMSC,1971.pp. 15-25.
- 165 -
EPI LOGO
Las siguientes reflexiones son debidas al grupo de autores del presente fascícg
lo, que mirando hacia adelante, vislumbran ciertas tendencias y objetivos que desea-
rían llegaran a ser realidades en la educación matemática de la década de los años se
tenta. El lector notará entre ellas, muchas tendencias ya mencionadas en los capítu -
los precedentes. Por otra parte, el orden en que figuran no significa orden de impor-
tancia.
4. Desde el comienzo de la enseñanza elemental hay que tender a unificar los es-
tudios matemáticos, es decir, a relacionar las distintas ramas en que clásicamente se
subdividían y colocarlas en el marco de los puntos de vista actuales, de manera que
los elementos comunes a todos los temas (clásicos y modernos) formen la base de todo
el estudio posteri,or. La insistencia sobre los conceptos básicos y sobrelas estructu-
ras, es tan importante como el "saber cómo hacer" de la presentación clásica (ver los
capEtulos 2 y 8).
8. Las computadoras electrónicas han invadido todos los aspectos de la vida mo-
derna, pública, privada e industrial. No solamente calculan, sino que ordenan y con-
trolan automáticamente la prodixción industrial, enseñan a través de la instrucción
programada y regulan los sistemas mundiales de comunicación. Cada día se descubrenmák
aplicaciones de estas máquinas. En los próximos años, millones de personas en todo el
mundo estarán vinculadas directamente con la producción, operación, mantenimiento y
uso de las computadoras. Por tanto es indispensable que las personas educadas conoz -
can lo que estas máquinas pueden hacer y lo que no pueden hacer. Aún sin disponer de
una computadora, ni terminal de la misma, se pueden enseñar los diagramas de flujo de
ciertos algoritmos y su programación mediante lenguajes simples. Hay que incluir en
los programas de matemática de la escuela secundaria los métodos numéricos para resol
ver ecuacionec polinómicas y trascendentes por iteración, así como las aplicaciones
del cálculo numérico (cálculo de derivadas e integrales aproximadas)(ver el capltulo7).
9. La matemática y la lógica han estado siempre muy vinculadas entre sí. No pug
de haber matemát/ca abstracta formal, sin lógica matemática. En el pasado, la íhica
aplicación de la lógica en los programas de matemática secundaría, era el desarrollo
axiomático de la geometría sintética. Actualmente se dispone de estructuras más sim-
ples en las cuales se puede aplicar el método axiomático de demostración (implicación,
inferencia, regla de la cadena) y la cuantificación. La lógica tiene tambign importan
cia en el lenguaje de comunicación. Actualmente, no se propone que la lógica sea ensz
ñada en las escuelas como un estudio separado, sino junto con la matemática, en dife-
rentes etapas y niveles (primero informalmente y luego de manera m"as formal), desarrg
llando los conectivos, implicaciones, tablas de verdad, esquemas de inferencia y cuag
tificación. Aunque no hay acuerdo general sobre la intensidad y la manera como debe .
10. La matemática ha sido una disciplina Útil en todos los tiempos. Actualmente
ha invadido todas las ciencias (físicas, naturales y humanas), con lo cual su utili -
dad es mayor que nunca. Muchos de sus usos actuales son nuevos, como la programación
lineal, teoría de juegos, simulación, teoría de la decisión, etc. Hay que incluir e-
jemplos de estas nuevas aplicaciones en los programas de escuela secundaria.
i O
2 1
1
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A t
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12. Para que las innovaciones anteriores puedan tener lugar, van a ser necesa -
ríos cambios en la preparación de los maestros y en los exámenes de evaluací8n. Toda-
vía, en muchos países, los exámenes tienen mucho de adivinanza y los maestros adaptan
su enseñanza al fin primordial de que los alumnos puedan pasar el examen, el cua.l,por
otra parte, se basa casi siempre en matemática clásica. Este tipo de exámenes oficia-
les han permanecido en general adheridos a los programas tradicionales y han sido uno
de los mayores obstáculos para la introducción de mejores y más eficientes métodos de
enseñanza. Habrá que cambiar la actitud de poner trabas para evitar que los incapaces
pasen de una etapa de la enseñanza a la otra, por otra basada en pruebas de autoeva -
luación y orientación vocacional, Los organismos responsables deben permiti,r ensayar
los nuevos programas y evaluarlos respecto de los nuevos objetivos de la enseñanza.
Los alumnos deben desear ser examinados como una guía para su aprendizaje, y con ello
perder el miedo actual, consecuencia de que un fracaso en el examen puede significar
la detención en los estudios. El estudio de los métodos más convenientes de evalua -
ción, seguramente seguirá en aumento en los próximos años (ver el capltulo 9).
13. Finalmente, se observa una creciente preocupación para conseguir una sólida
y adecuada preparación matemática para &dan los alumnos, asegurando para ellos la ad
quisición de los conocimientos matemáticos que todo ciudadano necesita. Esto se suele
enunciar diciendo que hay que lograr la u&ab&CLzuC¿6lZ rna;tmúLLca de todos los ciuda-
danos. En el pasado, se ha sostenido que solamente quienes hayan pasado la segunda en
señanza pueden seguir adelante en sus estudios de matemática u otras cienclas en la
universidad o escuelas especiales; los demás, están sentenciados a no conocer nuncala
ciencia ni su lenguaje matemático. Desde el punto de vista de un conocimiento profun-
do, el hecho puede ser cierto, pero desde el punto de vista de la educación en gene
ral, es falso. La mayoría de los alumnos de la escuela secundaria están en condicio
-
-
nes de aprender una cantidad modesta de conocimientos matemáticos que les permita,por
lo menos como aficionados (no como profesionales), leer y comprender intuitivamenteb
que se está haciendo en el mundo científico y matemático. Este alfabetísmo matemático
es análogo al que todo el mundo posee, en mayor o menor grado, en arte, humanidades,
economía o política. En los próximos años deberíamos procurar definir de manera preci-
sa, e incluirlo en los curricula, cual debe ser la matemática para ,tudoh.
Los autores han cumplido con su misión de señalar y presentar opiniones filos&
ficas sobre la dirección que estiman debe tomar la enseñanza de la matemática. Duran-
te siglos, los matemáticos han estado estudiando su disciplina, as5 como la naturale-
za de la misma, sus posibilidades, sus limitaciones y su papel en la solución de los
problemas humanos. La matemática ya no trata exclusivamente con elementos del espacio
y su medida (es decir, conjuntos de puntos y conjuntos de nÚmeros),sino que su domi -
nio está formado por conjuntos de elementos cualesquiera (conjunto de funciones, con-
juntos de celdas, conjuntos de elementos lingülsticos, conjuntos de entes psicológi -
COS) y por el proceso según el cual las estructuras de la lógica matemática actúanso-
bre ellos. La matemática ha invadido prácticamente todos los dominios de las activids
des humanas. Precisamente para adaptarse a este nuevo concepto de la matemática, es
que los educadores han hecho las reformas actuales en los curricula de las escuelas g
lemental y secundaria, confiando en que ellas permitirán que todo ciudadano aprendala
matemática que necesita, de acuerdo con sus necesidades y con su habilidad y diligen-
cia para aprender. La continua investigaciónabusca de nuevos medios para mejorar el
alfabetismo matemático, debe proseguir sin desmayo,
- 171 -
PARTICIPANTES DEL SEMINARIO DE ROYATJMONT
M.GLAYMANN A. R E V U Z
I.R.E.M.de LYON 16,rue de R o m e
43,Boulevard du 1 1 Movernbre 1918 -
78 Les Essarts le Roi (Francia)
69621 - Villeurbanne (Francia)
. STEINER
5.G R I F F I T H S Paedagogische Hochschule
Department of Mathematics D 858 Bayreuth
~
Jaraslav SEDIVY
University of Praha
Przha (Checoeslovaquia)