MONICIONES FIESTA SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

SOLEMNIDAD DE LA VIRGEN DEL PERPETUO SOCORRO

Monición de Entrada.
Hermanos y hermanas tengan buenas tardes, de la mano con la
virgen María, sean bienvenidos para celebrar juntos la santa
eucaristía.
En el marco de la fiesta patronal del sagrado corazón de Jesús,
celebramos la solemnidad de la santísima virgen María, bajo la
advocación de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, patrona de este
centro de evangelización. María, desde su obediencia, y entregada
a hacer la voluntad del Padre se ha convertido en una sencilla
colaboradora en los planes de la salvación. Ella, bajo la acción del
Espíritu, se pone en camino, va el encuentro de las personas que
necesitan de su hijo. Ya nos lo dice la primera lectura, es la madre
del amor puro y nos conduce a la obediencia de su hijo Jesucristo
cuando nos dice, “hagan lo que él les diga”, de este modo nos lleva
hasta el sagrado corazón de su hijo Jesucristo.

Primera lectura
Salmo
Santo Evangelio.
ORACIÓN DE FIELES.

R. Por la intercesión de la virgen María, Escúchanos señor

Por la iglesia, diseñada en los apóstoles, que la virgen María la siga

acompañando, para que pueda dar siempre frutos de amor, de entrega
y obediencia. Oremos

R. Por la intercesión de la virgen María, Escúchanos señor

Por el Papa Francisco, sus obispos, sacerdotes y diáconos, guiados

por el espíritu santo y acompañados de la virgen maría puedan
vivir siempre con alegría y entrega su vida ministerial. Oremos

R. Por la intercesión de la virgen María, Escúchanos señor

Por los que gobiernas los países, que iluminados por el espíritu
santo puedan cambiar sus actitudes y actúen en favor del pueblo.
Oremos

R. Por la intercesión de la virgen María, Escúchanos señor

Para que Jesús siga llamando jóvenes varones y mujeres, a la

vocaciones sacerdotal y religiosa y por los que ya le han dicho si,
que a ejemplo de la virgen maría sean fieles a la respuesta del
señor. Oremos

R. Por la intercesión de la virgen María, Escúchanos señor

Por todos nosotros aquí reunidos, que sintiéndonos elegidos para

servir, tomemos la actitud de la virgen María que se hace más
humilde, cuando se conoce elegida por Dios.

R. Por la intercesión de la virgen María, Escúchanos señor