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Por ello, vamos a estudiar todo el proceder del delincuente; pero es claro que lo que más nos
interesa del mismo es su conducta criminal, entendiendo dicha expresión en sentido amplio: todo
actuar que esta relacionado con su vida como delincuente.
Esta preferencia por el proceder criminal es debida a que allí, precisamente, es donde tendremos
que encontrar posibles diferencias existentes entre el delincuente y el que no lo es, ya que el acto
criminal es expresión de una personalidad; precisamente por ello lo cometen ciertos hombres,
mientras que otros, incluso en las mismas circunstancias, se comportan según la ley; esto es, que el
acto criminal es significativo aunque lo sea en diverso grado.
CUESTIONES CONCEPTUALES
La agresión es cualquier forma de conducta dirigida a dañar o injuriar a otro ser vivo, que está
motivado a evitar tal trato. Se incluyen conductas que teniendo la intención de provocar un daño
fracasan en lograr este objetivo, y se excluyen aquellas que provocan daños sin tener intención. La
intención es el elemento central de la definición. Existen dos tipos:
1. Agresión afectiva u hostil: Se refiere a las acciones cuyo fin último es provocar un daño.
Ejemplo: asesinato por venganza.
2. Agresión instrumental: Se refiere a las acciones dirigidas a conseguir algún objetivo o un fin
que no es un daño en sí mismo, siendo el daño un medio para conseguir algún otro fin; sea el
sometimiento de la víctima, colaboración o un beneficio de cualquier tipo. Ejemplo: robos con
extrema violencia.
Parámetros de la agresión:
Las teorías del impulso. Apelan a mecanismos motivacionales: El motivo de hacer daño se
produce como reacción a eventos del entorno (los que provocan frustración o dolor).
Perspectiva evolutiva: Las conductas agresivas entran dentro de la normalidad ya que se encuentran
estrechamente unidas al desarrollo evolutivo.
- Dotándola de significado
Dentro de cada sociedad la cultura no es completamente homogénea, sino que coexisten distintos
códigos o normas de violencia. Compartir un marco general de normas, valores y actitudes no es
incompatible con la existencia de subculturas más proclives a la violencia.
2. Desaprobación de la violencia:
La subcultura recurre con frecuencia a los rituales de agresión. Son conductas estereotipadas que
ayudan a enfrentarse de manera experta a las dificultades de las situaciones. Los rituales cumplen
dos funciones: 1) dan seguridad para enfrentarse a situaciones amenazantes y 2) ayudan a prevenir
actos de agresividad descontrolada (hipótesis de catarsis).
Los supuestos innato y cultural, provocan una transformación de los significados y manifestaciones
de la agresión. Concretamente se tiende al rechazo de ésta en relaciones interpersonales y
colectivas, al tiempo que se delega en las instituciones, el control de los procesos de violencia y los
instrumentos para tal fin.
TEORÍAS PSICOSOCIALES
Las siguientes teorías reflejan dinámicas sociales que contribuyen al desarrollo y mantenimiento de
la agresión.
Propone que la agresión se adquiere, mantiene y desarrolla según los principios del aprendizaje
social. Los procesos que explican que el comportamiento agresivo se adquiere por aprendizaje
social son dos:
- Las características del modelo: el grado en que el modelo y el observador son semejantes, la
simpatía que despierta y el estatus-poder que ostenta favorecen la imitación de su conducta.
- Las consecuencias de la conducta observada: cuanto más positivas son las consecuencias para el
modelo, mayor probabilidad habrá de que el observador incorpore esa conducta.
- Las conductas agresivas que no van seguidas de consecuencias o son castigadas, reducen la
frecuencia de la agresión por parte del observador.
La escalada de violencia, es la dinámica que se genera cuando una vez que se inician acciones
agresivas o violentas, la parte afectada tiende a responder con violencia, generándose un
intercambio de agresiones sucesivas que tienden a aumentar en frecuencia e intensidad. Por tanto se
cronifican las relaciones hostiles y obstaculizan las posibilidades de alcanzar una solución al
conflicto.
1) A partir de una agresión aislada, que es seguida de una respuesta agresiva de mayor intensidad y
así sucesivamente.
2) A partir de repetidas acciones de exclusión social y de humillación hacia una de las partes, que
finalmente son respondidas con una violencia de gran intensidad.
Esta situación dificulta la expresión de posiciones contrarias a este tipo de acciones y en este
sentido promueve la violencia (la víctima pierde la esperanza de encontrar apoyo y los agresores
persisten en su conducta impunemente).
Los observadores se enfrentan a ello de diversas formas: evitan verse comprometidos, dan señales
de simpatía a los agresores y justifican sus acciones minimizando la gravedad de lo ocurrido.
Los estímulos físicos y ambientales instigadores de la agresión son de naturaleza aversiva. Los más
estudiados son: el ruido, la temperatura ambiental extrema, el hacinamiento y el dolor. Todos ellos
tienen en común:
- Los mecanismos propuestos para explicar las relaciones entre estos factores ambientales y
la tendencia a agredir son similares.
El ruido:
El Hacinamiento:
Teoría de la “Ley térmica de la delincuencia”: predice una relación lineal entre temperatura y
agresión.
Estudios posteriores se inclinan por considerar la relación curvilínea entre el clima y la violencia
siendo:
Otros estudios encuentran una relación en forma de U invertida, entre el afecto negativo (que
provoca la combinación de las condiciones de temperatura), y la agresión.
El dolor:
Cuando se tiene la oportunidad de dañar, genera mayor deseo de hacer daño incluso a aquellos que
no son causantes directos del dolor.
El dolor provoca emociones negativas asociadas a la agresión como irritabilidad y cólera, y estas
emociones son mayores cuando se anticipa a la persona, que va a ser sometida a una experiencia
dolorosa.
2. Antecedentes motivo-emocionales:
Los estados emocionales son importantes variables que intervienen en las interacciones sociales
agresivas. Algunas teorías, proponen la existencia de mecanismos innatos, asociados a emociones
relevantes para la supervivencia: Ejemplo: “El modelo del cálculo emocional de la agresión”:
- Procesos de evaluación
Estos procesos permiten el análisis de los costes-beneficios, derivados de las posibles reacciones:
- Ante una situación de cólera, si la agresión es eficaz y sin riesgos altos, se opta por ella.
- Ante una situación de miedo, se opta por la huida, si nos lleva al éxito. Si la huida no es posible se
propicia una conducta de ataque defensivo.
Al margen de estos mecanismos específicos se propone que varias emociones, pueden explicar los
efectos de factores de la agresión:
Los afectos negativos (ira, agitación, irritación, estado depresivo), pueden instigar reacciones
agresivas ante una provocación.
Emociones positivas (alegría o empatía), pueden inhibir las conductas agresivas y facilitar
conductas de ayuda hacia otras víctimas. La empatía será más intensa a medida que aumente la
intensidad y la inmediatez de las señales de dolor. Existe incompatibilidad entre estas emociones y
las respuestas agresivas. Existe una relación negativa entre empatía y agresión o delincuencia.
Ambos tipos de emociones (positivas y negativas), tienen efecto mediador sobre la manifestación de
las conductas agresivas.
La cólera: Emoción intensa que se caracteriza por el deseo o motivación para dañar y puede
instigar la agresión, al menos a través de cinco vías. Está estrechamente vinculada a la agresión
afectiva o reactiva, ya que incide sobre alguno de los factores instigadores de la agresión.
- La ira adquiere valor informativo: para identificar las causas, la culpabilidad y las posibles
formas de respuesta. En situaciones ambiguas la ira, promueve interpretaciones hostiles.
- La cólera aporta energía para la realización de conductas, ya que aumenta los niveles de
Arousal. Esto promoverá conductas expresivo-motoras de agresión.
Antecedentes socio-motivacionales
a) Ataque interpersonal
Adquiere su carácter instigador por cuestiones subjetivas, cuando se percibe una provocación. Por
tanto debemos atender a:
Por tanto la agresión no es una simple reacción fruto de una secuencia ataque-reacción sino que en
todos los casos están presentes variables intermedias y moduladoras de tal reacción.
b) La exclusión social
La exclusión: Sólo es posible en virtud de la participación (activa y/o pasiva), del resto de los
miembros integrados de la comunidad.
La naturaleza social de la agresión se observa por respuestas de evitación, por parte de los otros
miembros de la comunidad. El temor a convertirse en víctimas del ostracismo les alienta a
respuestas de rechazo y devaluación.
c) La violación de normas
Las normas tienen una cualidad moral prescriptiva y se refieren a las obligaciones, derechos y
privilegios que gobiernan la conducta: crean condiciones estables de cooperación, informan de
cómo deben ser las cosas, de lo aceptado y no aceptado, de lo que será castigado o premiado y
como.
En los estudios de activación de la conducta agresiva, se confirma este efecto puesto que entre los
grupos de experimentación, el mecanismo diferencial no fue la frustración por perder o el deseo de
venganza, sino la simple activación derivada de la competición.
Transferencia de excitación: Zillman: Aplicado a la agresión sugiere que la energía producida por
un estímulo inicialmente irrelevante para la agresión, puede añadirse al arousal elicitado por otro
estímulo (próximo en el tiempo), que sí es relevante para la agresión.
Es decir, que se acumulan ambas energías para la realización de una conducta agresiva o dominante.
El arousal producido por un estímulo, puede ser transferido a otro instigador situacional, al atribuir
erróneamente que la activación se debe al segundo.
- La relación entre los factores instigadores (frustración, provocación…), está mediada por
el nivel de arousal que provocan.
- Aumentar el nivel de arousal en una persona predispuesta para la agresión, puede aumentar
la tendencia a agredir.
El etiquetaje cognitivo:
Sugiere que ante un estado de activación, serán las cogniciones disponibles las que etiquetarán la
emoción como relevante o no relevante, para la agresión.
Defiende que la condición que facilita el efecto de la transferencia de excitación, es que debe ser
etiquetada como emoción negativa consecuencia de una provocación, ignorando la principal fuente
de excitación.
Incluso en una situación donde se somete a una segunda fuente de activación, a una persona que ya
ha recibido un ataque interpersonal que desencadena enojo o ira en la persona, la transferencia se
producirá sólo si los mecanismos cognitivos y/o emocionales que acompañan a tal activación, son
relevantes para la agresión.
Algunos autores consideran la cólera como una respuesta emocional (expresada física, emocional y
comportamentalmente), desencadenada por mecanismos puramente asociativos. Por efecto del
condicionamiento clásico (incluso en ausencia de etiquetaje), la respuesta de cólera está asociada a
respuestas relevantes para la agresión.
4 - El motivo de venganza
Los pensamientos rumiativos y la idea de vengarse van acompañados de una fuerte sobrecarga
emocional, que activa los aspectos relevantes para la agresión. En este estado la persona está
orientada a conseguir reconocimiento y compensación (meta de retribución).
- Experimente ira.
5 - Mecanismos cognitivo-motivacionales
Los procesos atributivos contingentes a un ataque interpersonal, son los elementos determinantes de
la experiencia de arousal-cólera y de los deseos de agredir.
Creencias en un mundo hostil: creencias que expresan desconfianza y percepción del mundo
amenazante. “las personas van a lo suyo y no puedes esperar nada de nadie”, “no puedes fiarte de
nadie o te decepcionará”.
Creencia en un mundo justo: las experiencias de las personas son consecuencia de sus actos.
Desencadena procesos de justificación y aceptación de la violencia (consentimiento social de la
agresión. “cada uno tiene lo que se merece”).
Creencias normativas o normas sociales: Son creencias aceptadas socialmente por las que se
transmiten la aceptación y aprobación de la agresión (puede ser adecuado en unas culturas e
inaceptable en otras). Ejemplo: creencias que defienden la legitimidad de la venganza personal.
Esquemas procedimentales: Actúan como Scripts o guiones de acción. Ofrecen información sobre
las formas adecuadas de enfrentarse a los eventos. Indican como debe de sentirse una persona
expuesta por ejemplo, a la provocación e informa de la pertinencia o no de las conductas agresivas.
Consideración de las consecuencias futuras: La agresión puede ser el resultado de anticipar las
consecuencias positivas en dos sentidos: posibilita el logro de beneficios y el éxito en la
competición; y satisface el deseo de venganza. Ejemplo: reforzar autoestima amenazada, despertar
respeto y temor después de haber experimentado humillación.
6 - Mecanismos grupales instigadores de la agresión
Las relaciones entre grupos son con frecuencia conflictivas, sin embargo, la tendencia a resolver
conflictos de forma agresiva no es una característica que defina las relaciones intergrupales, sino
que está determinada por la orientación dominante del grupo hacia la violencia (tendencia a
considerar o no la violencia, como alternativa de respuesta).
En grupos donde la violencia es valorada (bandas juveniles, grupos terroristas), se crea una
atmósfera social en la que las prácticas de agresión intergrupal son habituales.
Dinámicas intragrupales de agresión: Agresión ejercida entre los miembros del propio grupo.
- Los relacionados con la adquisición de liderazgo o de alto estatus. La pugna por el poder
lleva a estrategias agresivas de coacción.
- Los que surgen cuando el propio grupo o líderes sienten amenazada su posición de poder,
por agentes externos o conflictos internos.
- Cuando se percibe que desde el exterior se está recibiendo un ataque, que atenta contra la
integridad del grupo, sus valores o su sistema de vida.
La ruptura con el exterior se consigue mediante el aislamiento físico del grupo, o mediante la
ruptura de vínculos ajenos al grupo. Se desarrollan comunidades cerradas caracterizadas por:
despersonalización, compromiso total, ideología compartida.
Se organizan de forma autocrática, con fuerte estructura jerárquica, en la que los procesos de
influencia y validación social (obediencia a la autoridad, desindividuación dentro del grupo,
imitación y sugestión, ilusión de invulnerabilidad del grupo si permanece unido, moralidad superior
del propio grupo frente al resto), actúan como formas de presión intragrupal, para lograr mayor
identificación, cohesión y aceptación de las normas agresivas del grupo.
Dinámicas intergrupales de agresión: Agresión ejercida en las relaciones con otro u otros grupos.
Las relaciones entre grupos marcadas por la competición del tipo “suma-cero” (para que uno gane
el otro tiene que perder), por los recursos valorados y escasos, desencadenan con mayor facilidad el
rechazo, la hostilidad y la discriminación intergrupal.
Esta circunstancia es especialmente clara cuando la amenaza recae sobre el bienestar, o la situación
de poder de los líderes o miembros de mayor estatus.
Los mecanismos que sirven para producir cohesión grupal, pueden actuar como instrumentos de
exclusión y agresión intergrupal. El favoritismo endogrupal se manifiesta en:
- La tendencia a favorecer a los miembros del propio grupo frente a los no miembros
(consecuencia de la categorización social).
Frustración sistémica: descontento que produce ese desequilibrio y puede llevar a violencia
sociopolítica.
Privación relativa: revueltas sociales que surgen cuando los miembros de la sociedad culpan al
sistema político del desajuste entre el bienestar ( metas o expectativas), esperado y el alcanzado.
¿Cómo sirven a la teoría de la identidad social?. Están en la base de una identidad social
inadecuada. El resultado negativo de comparar al propio grupo, con uno u otros grupos en una
dimensión valorada socialmente, produce malestar que puede desencadenar una acción violenta
dirigida a recuperar, una identidad social positiva. Ejemplo: Las altas expectativas generadas por el
ideal republicano francés, provocan mayor malestar entre los colectivos excluidos.
1. Primeras experiencias con la familia: incapacidad de los padres para desarrollar vínculos
afectivos seguros con los hijos, patrones que carecen de autoridad.
3. Los niños que conviven con la violencia suelen padecer además de: pobreza,
malnutrición, hacinamiento, desempleo de padres, ausencia de estimulación cognitiva.
- Compromete la capacidad de los padres para satisfacer las necesidades de cuidado, (bien
porque los propios progenitores son agresores o porque la violencia en la comunidad les lleve a
sentirse atemorizados e indefensos).
2. Experiencia indirecta de violencia: agresión observada de los medios de comunicación. Existe
cierto consenso por el que se considera que los medios de comunicación actúan sobre la realidad
promoviendo y difundiendo aspectos que regulan la vida de las personas y sus visiones del mundo.
- Transmiten las normas, valores y actitudes en las que estas acciones se fundamentan y
promueven este tipo de comportamientos.
El modelado, la imitación y el aprendizaje operante, son herramientas útiles para explicar que la
violencia presentada en los medios de comunicación, puede promover el aprendizaje de
comportamientos concretos y su puesta en práctica. Además se reduce la reacción que produciría la
visión del sufrimiento de las víctimas y de los actos violentos en sí mismos.
A pesar de ello no se puede presuponer que los espectadores sean receptores pasivos de la
información e imágenes que observan. Los efectos se reducen sustancialmente en función de la
situación (naturaleza real o ficticia de las imágenes), que rodea la exposición y del marco cultural
(promueven o no el uso de la violencia), en el que se producen.
Ahora trataremos tramas concernientes a las bases biológicas de la conducta, entre ellas: la
estructura del sistema nervioso y sus funciones, las glándulas endocrinas, las glándulas exocrinas,
las hormonas, las neuronas, los nervios, la médula espinal, el encéfalo, el cerebelo, el cerebro, el
bulbo raquídeo, el tálamo y el hipotálamo, entre otras...
Alterna el estudio de los procesos físicos y químicos que tienen lugar en los organismos vivos
durante la realización de sus funciones vitales. Estudia actividades tan básicas como la
reproducción, el crecimiento, el metabolismo, la respiración, la excitación y la contracción, en
cuanto que se llevan a cabo dentro de las estructuras de las células, los tejidos, los órganos y los
sistemas orgánicos del cuerpo.
Las actividades del organismo humano están controladas por dos sistemas: el nervioso y el
endocrino.
Ambos sistemas están interrelacionados. Las secreciones de prácticamente todas las glándulas
endocrinas están controladas total o parcialmente por la acción directa o indirecta del sistema
nervioso. En muchos casos, el sistema nervioso proporciona información sobre el ambiente externo
y el sistema endocrino, regula la respuesta interna a esa información.
El sistema endocrino está compuesto por una serie de glándulas que segregan hormonas.
La hormona es una sustancia química compleja segregada en los líquidos corporales, por una o
varias células glandulares, que interviene en la regulación y coordinación de las actividades
celulares.
En el hombre, las hormonas intervienen en el mantenimiento del equilibrio del medio interno del
cuerpo; se relacionan con las diversas funciones metabólicas; controlan la intensidad de las
funciones químicas en las células; condicionan la morfología corporal; actúan sobre el
comportamiento, el carácter y la inteligencia.
En las plantas, las hormonas producen conductas llamadas tropismos y taxias. Los tropismos
suponen un crecimiento en una determinada dirección, como respuestas a estímulos que proceden
de esa dirección. Las taxias son movimientos simples, por los cuales las plantas se orientan hacia la
fuente de estimulación externa.
1.2 Nociones fundamentales de la secreción endocrina:
Su secreción es expulsada a la superficie externa del cuerpo. Son de este tipo: las digestivas, las
sudoríparas, las sebáceas y las lacrimales.
- De secreción mixta:
Pueden verter su secreción tanto interna como externamente. En este grupo esta: el páncreas, los
ovarios y los testículos.
Las hormonas, de acuerdo con la localización de la acción de su secreción, pueden clasificarse en:
- Hormonas locales:
Actúan en la vecindad del punto en que fueron liberadas: acetilcolina, noradrenalina, secretina,
pancreocimina.
- Hormonas generales:
Son transmitidas a todos los líquidos corporales para provocar acciones fisiológicas en puntos
distantes: tiroxina, las ováricas, las de crecimiento.
- Tiroxina:
Es la hormona de las glándulas tiroides, situada por debajo de la laringe. Sus efectos son:
- Paratohormona:
Producidas por las glándulas paratiroides que se hallan adosadas a la tiroides. Sus efectos son:
- Aplaxia de los dientes: se detiene la formación de los dientes por la falta de la hormona.
- Insulina:
Es la hormona que produce el páncreas, que se halla situado por debajo del estómago.
Su principal función es la regulación del metabolismo del azúcar. Es necesaria para que el azúcar se
almacene en el hígado en forma de glucógeno, para que se oxide produciendo energía.
Es producida por la médula de las glándulas suprarrenales, situadas encima de los riñones. Sus
funciones son:
La cortisona regula el metabolismo de las sales y de los hidratos de carbono y se usa para el
tratamiento de la artritis y de la leucemia.
La androsterona funciona como hormona sexual masculina, y tiene efectos sobre la madurez sexual,
en la distribución del vello y en la voz. Su hiperfunción en los niños ocasiona madurez sexual
precoz, con características de adulto. En las mujeres su hiperfunción produce masculinidad por
crecimiento de la barba y voz ronca.
La hipófisis o pituitaria es una glándula que se encuentra por debajo del hipotálamo en la base del
cerebro. Se considera como glándula rectora del sistema endocrino, porque es la que más influencia
tiene sobre las actividades hormonales de las otras glándulas y la que segrega la mayor cantidad de
hormonas:
- Tirotrópica: estimula la tiroides.
- Las del lóbulo posterior: regulan el metabolismo del agua, la presión sanguínea, la función
renal, la acción de la musculatura lisa.
La hormona del crecimiento: regula el desarrollo del organismo y el de los huesos largos. Su
hiperfuncionamiento produce gigantismo, y en personas ya desarrolladas acromegalia, caracterizada
por el aumento del tamaño de las manos, los pies y los huesos de la cara. El hipofuncionamiento
produce enanismo.
Las gonadotrópicas: estimulan los órganos sexuales primarios: los ovarios en el sexo femenino y
los testículos en el masculino. Son necesarias para lograr la madurez sexual y mantener el
funcionamiento sexual en los adultos. En la mujer regulan el ciclo menstrual.
- Testosterona:
- Produce la disminución del crecimiento del pelo en la parte alta de la cabeza (calvicie).
Foliculina: (Estradiol). Producida por los folículos de los ovarios y por la placenta, tiene como
funciones:
- Progesterona:
Es la hormona producida por las células del cuerpo amarillo de los ovarios y por la placenta. Sus
funciones son:
El ser humano está dotado de mecanismos nerviosos, a través de los cuales recibe información de
las alteraciones que ocurren en su ambiente externo e interno y de otros, que le permiten reaccionar
a la información en forma adecuada. Por medio de estos mecanismos ve y oye, actúa, analiza y
guarda en su encéfalo registros de sus experiencias.
- Encéfalo.
- Medula Espinal.
- Nervios craneales
- Nervios raquídeos
Tiene como función recibir y transmitir, hacia el sistema nervioso central los impulsos sensitivos, y
hacia los órganos efectores los impulsos motores.
Este sistema es llamado también, “autónomo”. Está en relación con las vísceras, las glándulas, el
corazón, los vasos sanguíneos y músculos lisos.
Su función es eferente, transmitiendo impulsos que regulan las funciones de las vísceras de acuerdo
con las exigencias vitales de cada momento.
2.1 La neurona:
Es la célula nerviosa derivada del neuroblasto. Es la unidad funcional del sistema nervioso pues
sirve de eslabón comunicante entre receptores y efectores, a través de fibras nerviosas.
La neurona consta de tres partes:
La transmisión sináptica tiene las siguientes características: Se efectúa en un solo sentido: del axón
de una neurona al cuerpo, o dendritas de la otra neurona sináptica.
En el sistema nervioso central, hay neuronas excitadoras e inhibidoras y cada una de ellas libera su
propia sustancia mediadora.
Cuando las terminaciones presinápticas son estimuladas en forma continuada o con frecuencia
elevada, los impulsos transmitidos disminuyen en número, a causa de una fatiga sináptica.
Son, generalmente, haces o conjunto de axones, salvo los nervios sensoriales que están constituidos
por dendritas funcionales largas que van desde el asta dorsal de la médula espinal, hasta los
receptores sensoriales, y cumplen la función de conducir los impulsos como los axones. Las fibras
que componen un nervio se mantienen unidas por tejido conjuntivo.
Por su origen:
- Raquídeos: constituidos por fibras nerviosas de las raíces anteriores o motrices y de las
raíces posteriores o sensitivas, que salen de la médula espinal a través de los agujeros
intervertebrales. Los nervios raquídeos tienen elementos viscerales y somáticos. Los viscerales
están relacionados con las estructuras vecinas a los aparatos digestivo, respiratorio, urogenital, y el
sistema vascular y la mayor parte de las glándulas.
Los somáticos están relacionados con los tejidos de revestimiento corporal y los músculos
voluntarios.
- Craneales: son 12 pares de nervios que nacen del tronco cerebral, al nivel del cuarto
ventrículo por encima del bulbo, y sirven en su mayoría a sentidos especializados de la cara y la
cabeza. Tienen fibras sensitivas y motoras. Ente los nervios craneales se encuentran: el olfativo; el
óptico, que se une al sistema nervioso central a nivel del tálamo; el oculomotor común; el troclear o
patético; el oculomotor externo; el trigémino, con fibras sensitivas de temperatura, dolor tacto y
presión; el facial; el estato-acústico, con receptores acústicos y de posición y movimiento de la
cabeza; el glosofaríngeo; el vago; el espinal accesorio y el hipogloso.
Por su función:
- Sensitivos o aferentes: conducen los impulsos que informan las distintas sensaciones.
- Exteroceptivos: para impulsos producidos por los estímulos ajenos al cuerpo: tacto, dolor,
presión, y órganos sensoriales como el ojo y el oído.
Es una masa cilíndrica de tejido nervioso que ocupa el conducto vertebral, tiene 40 ó 45 cm. de
longitud y se extiende desde el agujero occipital, donde se continúa con el bulbo, hasta la región
lumbar y está protegida por las membranas meníngeas: piamadre, aracnoides y duramadre y por el
líquido cefalorraquídeo.
La médula está compuesta por una sustancia gris formada por cuerpos neuronales, y por una
sustancia blanca formada por fibras mielinizadas ascendentes y descendentes.
Las fibras ascendentes constituyen los haces ascendentes que son sensitivos y conducen los
impulsos que reciben de la piel, los músculos y las articulaciones a las distintas zonas cerebrales.
Las fibras descendentes constituyen los haces descendentes que son motores y conducen los
impulsos que provienen de los centros superiores del cerebro a otros que radican en la médula o
bien a los músculos y a las glándulas.
La sustancia gris tiene unos ensanchamientos llamados astas: dos son dorsales o posteriores y
contienen neuronas que transmiten información sensorial; dos son intermedias que controlan las
respuestas motoras del sistema nervioso autónomo y 2 ventrales que contienen neuronas motoras,
cuyos axones terminan en músculos del sistema somático.
En el centro de la sustancia gris y a lo largo de ella hay un pequeño canal lleno de líquido
cefalorraquídeo.
En la médula hay neuronas que sirven de conexión entre las fibras sensitivas y motoras, lo que da
origen a respuestas reflejas, que no necesitan ser ordenadas por los centros cerebrales.
- Es una vía de doble dirección: de la periferia a los centros cerebrales (sensitiva), y de los
centros cerebrales a la periferia (motora).
2.4 Encéfalo:
Es la parte del sistema nervioso central encerrada en la cavidad craneal. Se divide en:
Cerebro medio o mesencéfalo: está formado por los pedúnculos cerebrales, los tubérculos
cuadrigéminos y la cavidad llamada Acueducto de Silvio.
El ensanchamiento del telencéfalo forma los hemisferios cerebrales que constan de tres lóbulos:
frontal, temporal y occipital. Externamente los hemisferios tienen múltiples pliegues separados
por hendiduras, que cuando son profundas se llaman cisuras.
Los dos hemisferios están unidos por el cuerpo calloso, formado por fibras que cruzan de un
hemisferio a otro.
La corteza cerebral es una capa de sustancia gris que se extiende sobre la superficie de los
hemisferios.
2.5 Bulbo raquídeo:
Es una estructura que se halla en el extremo superior de la médula y como prolongación de ella. En
el hombre mide unos 3 cm. de longitud.
A nivel del bulbo raquídeo cruzan algunos haces nerviosos dirigiéndose al lado opuesto del cerebro
después de juntarse con los que se habían cruzado en la médula. De igual modo las fibras que
proceden del cerebro se cruzan en el bulbo para dirigirse al lado opuesto a través de la médula.
2.6 El cerebelo:
Es una estructura con muchas circunvoluciones, situada por detrás del cuarto ventrículo y de la
protuberancia y unido al tronco cerebral por haces de fibras aferentes, que le llevan impulsos
procedentes de la médula, bulbo, puente y cerebro medio y anterior. De los núcleos del cerebelo
nacen fibras eferentes para cada una de estas regiones.
En el cerebelo, la sustancia gris está en la corteza, mientras que la blanca está en el centro.
El cerebelo tiende a ser grande y bien desarrollado en los animales capaces de movimientos
precisos y finos y su extirpación produce pérdida de la precisión y de la coordinación de los
movimientos.
- Controla los impulsos nerviosos para llevar a cabo cada movimiento, apreciando la
velocidad y calculando el tiempo que se necesitará para alcanzar un punto deseado. Frena los
movimientos en el momento adecuado y necesario.
Es una masa ovoidea, formada principalmente por una sustancia gris, situada en el centro del
cerebro que actúa como estación de relevo sensorial o posada sensitiva. Hasta el tálamo llegan vías
aferentes que van hacia el cerebro, excepto las olfativas que lo hacen directamente.
Del tálamo nacen otras vías que conducen los impulsos hasta la corteza y otros centros. El tálamo
propaga los impulsos y quizás los integra. En el nivel talámico se hacen conscientes los estímulos
dolorosos.
Está formado por distintos núcleos de células nerviosas que poseen conexiones, tanto con la corteza
como con los niveles inferiores.
- Es una estación de retransmisión en las vías aferentes que van a la corteza cerebral.
2.8 Hipotálamo:
Situado en posición vendal con relación al tálamo y formando el piso y la pared lateral del tercer
ventrículo, comprende varios núcleos que se hallan en conexión con el tálamo, el tronco cerebral, la
hipófisis y la corteza. Algunos de estos centros son por ejemplo: los tubérculos mamilares y varios
fascículos de fibras nerviosas ascendentes y descendentes; fascículo supraopticohipofisiario,
fascículo longitudinal dorsal, haz mamilotalámico.
Son masas de sustancia gris, situadas en el interior de los hemisferios cerebrales, formadas por los
núcleos: caudado, lenticular, y la cápsula interna que los separa.
Recibe fibras del tálamo y de la corteza y las que de él nacen se dirigen al tálamo, al hipotálamo y a
otros centros.
Sus funciones: Se conoce muy poco del cuerpo estriado. Generalmente se le considera como
“posada motriz”, y se estima que es un eslabón importante en la vía motriz. Pero son aspectos poco
conocidos.
Es una lámina gris, formada por cuerpos de neuronas, que cubre los hemisferios cerebrales y cuyo
grosor varía de 1,25mm en el lóbulo occipital a 4mm en el lóbulo anterior.
Se calcula que en la corteza del cerebro humano hay unos siete millones de neuronas.
Aproximadamente la mitad de la corteza forma las paredes de los surcos de los hemisferios y no
está expuesta en la superficie cerebral.
Las neuronas de la corteza están dispuestas en capas bastante diferenciadas. Las fibras nerviosas
que nacen de ella establecen múltiples conexiones entre las distintas capas y zonas, lo que permite
que una señal llegada a la corteza se extienda y persista. Así mismo, los impulsos eferentes que
nacen de un área pueden llegar por las conexiones a otras, o a zonas cercanas a la primera haciendo
que continúe la actividad.
Las neuronas de asociación hacen que los impulsos que llegan a la corteza duren un tiempo
considerable y se extienda a un gran número de neuronas.
Funciones de la corteza:
- Retroalimentación: toda área que recibe fibras de otro centro, envía fibras en sentido
contrario. Por ejemplo, hay vías córtico-talámicas y tálamo-corticales.
- Recorticalización: una señal puede pasar varias veces por un analizador cortical para ser
depurada.
Toda sensación consciente es fruto de extensa actividad cortical, en la que participan distintas áreas
a través de las fibras de asociación. El funcionamiento cerebral es global e integrado.
Las áreas corticales relacionadas con el lenguaje (área de Broca), se encuentran en un solo
hemisferio: el izquierdo en las personas diestras y el derecho en las personas zurdas. En caso de
lesión de este hemisferio, puede cumplir su misión el otro.
La memoria depende de la corteza, áreas de asociación, aunque intervienen en ella conexiones del
tronco cerebral.
La corteza cerebral, también llamada cortex, presenta diferencias que han hecho que se la divida en
áreas con características propias, en cuanto a composición de las capas celulares, al espesor, por el
número de fibras aferentes y eferentes y por las funciones que cumplen.
Áreas motrices:
La principal área motora, 4 de Brodmann, se halla situada delante del surco central o cisura de
Rolando. Posee células gigantes de las que nacen las vías corticoespinal y corticobulbar con axones
para los músculos estriados del organismo.
En la parte más alta de ésta área se localiza la zona para los movimientos de los miembros mas
distantes: pies, rodillas cadera; y en las partes más bajas los músculos para la masticación,
deglución, cara, cabeza, cuello y las zonas mas próximas de las extremidades.
Además de ésta, existe otra área situada por delante de ella, que se considera promotora y cuya
lesión produce pérdida temporal de las destrezas adquiridas.
Estas áreas envían los impulsos para la acción voluntaria, participando en la misma otros centros, ya
que el sistema nervioso funciona en forma integral.
Como las vías aferentes y eferentes cruzan a nivel de la médula o del bulbo, el hemisferio cerebral
derecho rige los movimientos del lado corporal izquierdo y viceversa.
Áreas sensoriales:
Son las áreas en que terminan las fibras sensitivas que transmiten impulsos visuales, auditivos,
olfativos y sensaciones desde la superficie del cuerpo y tejidos profundos.
Están distribuidas de la siguiente forma:
- Área somestésica: recibe a través del tálamo, los impulsos que rigen la sensibilidad
corporal general procedentes de la piel, los tejidos, músculos articulaciones y tendones del lado
opuesto del cuerpo. Se halla en la circunvolución central posterior, detrás de la Cisura de Rolando y
frente a la representación motora. Sus principales funciones son:
- Discriminación espacial.
- Localización táctil.
- Área visual: Está situada en el lóbulo occipital. En ella se aprecian zonas específicas para
la visión de la mácula o central; para la periferia de la retina y para las mitades superior e inferior de
la retina.
- Área auditiva: Se halla situada en los lóbulos temporales, por debajo de la cisura lateral o
de Silvio. Parece ser que cada oído tiene representación bilateral en la corteza por lo que al extirpar
un lóbulo temporal no se sufre mayor disminución de la audición.
- Área gustativa: Los pocos datos que hay sobre ella indican que se halla en el extremo
inferior de la circunvolución central posterior.
Áreas de asociación:
Son áreas que no reciben directamente impulsos sensitivos, sino que correlacionan los impulsos
recibidos de otros centros.
En los últimos años cada vez se utiliza menos esta expresión porque se conocen mejor las
conexiones tálamo-corticales y las funciones de las distintas áreas.
CONTROL SOCIAL Y DESVIACIÓN
La vida social humana está gobernada por normas o reglas. Nuestras actividades desembocarían en
un caos si no nos atuviésemos a reglas que definen ciertos tipos de comportamientos como
apropiados, en determinados contextos, y otros como inapropiados, por ejemplo, la conducción en
una autopista sería un caos si no se respetaran las normas de tráfico. No todo el mundo se ajusta a
las expectativas sociales de cumplimiento de las normas, poniendo incluso en peligro las vidas de
los demás, y por tanto, las personas, en ocasiones, se desvían de las reglas que se suponen deben
respetar. El estudio de la desviación es una compleja área de análisis porque existen tantos tipos de
violación de las reglas, como normas y valores sociales. Considerando que las normas varían de una
cultura a otra, así como entre las diferentes subculturas de una misma sociedad, lo que se considera
normal en un contexto dado, se concibe como desviado en otro. Fumar marihuana es una desviación
en la cultura británica, mientras que beber alcohol no lo es, al contrario justo que en las sociedades
de Oriente Próximo.
Por tanto, se entiende por desviación la no conformidad a una norma o a una serie de normas dadas
que son aceptadas por un número significativo de personas de una comunidad o sociedad. Todos
transgredimos en alguna circunstancia, normas de comportamiento generalmente aceptadas. Se
diferencia del delito en que este consiste en la transgresión de las leyes.
2) Normas y sanciones.
Normalmente respetamos las reglas o normas sociales porque como resultado de la socialización, se
han convertido en algo habitual, por ejemplo, utilizar el lenguaje, significa conocer unas reglas de
gramática y sintaxis. La mayoría de las veces las utilizamos sin pensar que las estamos utilizando.
Mantener una actitud de atención cortés hacia los extraños, emplear el tacto en nuestras
conversaciones con amigos, todo esto lo hacemos sin siquiera darnos cuenta de que incluyen reglas
concretas de actuación. Respetamos otros tipos de normas en la creencia consciente de que el
comportamiento que implican está justificado, por ejemplo, las normas de tráfico, conducir por la
derecha, respetar los semáforos, todo esto se acepta porque si la mayoría no se atuviera a dichas
reglas, la conducción sería mucho mas peligrosa de lo que es en la actualidad.
Este ejemplo nos sirve para estudiar los conceptos de conformidad y desviación: Todas las normas
sociales van acompañadas de sanciones que protegen contra la no conformidad. Una sanción es
cualquier tipo de reacción de otros ante el comportamiento de un individuo o grupo, y su objetivo es
asegurar que se cumple una norma concreta. Las sanciones pueden ser positivas (ofrecer
recompensas por la conformidad), o negativas (castigos por un comportamiento no conformista).
Pueden ser también formales o informales.
Los principales tipos de sanciones en las sociedades modernas son las impuestas por el sistema de
sanciones representado por los tribunales y las prisiones. La policía, sin duda, es la agencia
encargada de llevar a los transgresores a juicio y a un posible encarcelamiento. Las multas, el
encarcelamiento y la ejecución, son todas ellas ejemplos de sanciones negativas formales. No
existen sanciones positivas formales para recompensar el comportamiento.
Las sanciones informales positivas o negativas, son un rasgo común de todos los contextos de la
actividad social. Las de tipo positivo, incluyen desde decirle a alguien “bien hecho” o sonreírle, y
por el contrario, las sanciones informales negativas incluyen el insulto, el regañar o la agresión
física. Aunque las sanciones formales son normalmente más visibles que las informales, éstas tienen
una importancia decisiva para asegurar la conformidad a las normas.
Desviación: es lo que la gente entiende o define como tal, a la vista de que alguien está violando o
transgrediendo una norma cultural. Las normas guían prácticamente todo el rango de actividades
humanas, de manera que el concepto de desviación cubre un espectro igualmente amplio. Por su
parte, el control social es una forma de presión social, informal y difusa, que tiene como objetivo
evitar la conducta desviada, y aquí interviene lo que se denomina el sistema jurídico y penal, que es
el conjunto de instituciones policiales, judiciales y penitenciarias que se pone en funcionamiento
cuando se produce una violación de la ley. Se puede observar desde tres perspectivas:
Análisis funcionalista: En todas las sociedades existen formas de desviación, aunque lo que se
define como tal varía de sociedad a sociedad. La desviación y la respuesta social que provoca,
contribuyen a consolidar el sustrato moral de la sociedad. La desviación puede también conducir al
cambio social.
Análisis interaccionista: No existe ningún comportamiento o actitud que sea desviado por
definición. La desviación siempre viene definida por la reacción de los demás, y esas reacciones
varían mucho de unas sociedades a otras. La etiqueta o estigma que se imputa al que presenta una
conducta desviada, puede empujar a la reiteración de este tipo de conducta.
Análisis del conflicto: Las leyes y las normas sociales, reflejan los intereses de las clases más
favorecidas de la sociedad. Por lo general, son personas que amenazan el orden social las que suelen
ser clasificadas como desviadas. La probabilidad de que se considere como delitos los daños que los
más privilegiados producen, es menor que si el daño es ocasionado por los menos privilegiados.
La anomía: Durkheim utilizó el término anomía para referirse a la tesis de que en las sociedades
modernas, las normas y los valores tradicionales se ven socavados sin ser reemplazados por otros.
Existe anomía cuando no hay unos estándares dados que guíen el comportamiento en un área
concreta de la vida social, y en éstas circunstancias, la gente se encuentra desorientada y ansiosa. La
anomía es, por tanto, uno de los factores sociales que influyen en la disposición al suicidio.
Merton modificó el concepto de anomía para referirse a la tensión a la que se ven expuestos los
individuos, cuando las normas aceptadas entran en conflicto con la realidad social (mirar al futuro,
éxito material, ganar dinero, etc...). Los medios para conseguirlo se supone que son la autodisciplina
y el trabajo duro, pero eso no es así, pues la mayor parte de los que se encuentran en situaciones de
desventaja, tienen oportunidades muy limitadas de progresar. Los que no consiguen triunfar, se
sienten condenados por su falta de capacidad. En ésta situación existe una enorme presión por “salir
adelante”, por medios que sean legítimos o ilegítimos. Merton identifica cinco posibles reacciones a
las tensiones entre los valores socialmente aceptados y los medios limitados de alcanzarlos:
Los conformistas: aceptan tanto los valores generalmente aceptados, como los medios
convencionales de lograrlos, independientemente de que triunfen o no.
Los innovadores: son aquellos que, aceptando los valores socialmente compartidos, utilizan medios
ilegítimos o ilegales para tratar de lograrlos. Los delincuentes que tratan de hacerse ricos con
actividades ilegales ejemplifican este tipo de respuestas.
El ritualismo: caracteriza a aquellos que actúan de un modo acorde con los estándares socialmente
aceptados, pero que han perdido de vista los valores que originariamente impulsaron su actividad.
Un ritualista sería el que realiza un trabajo aburrido, aunque carezca de perspectivas profesionales y
le reporte un beneficio.
Los retraídos: son personas que han abandonado el enfoque competitivo por completo, rechazando
con ello, tanto los valores dominantes, como los medios para conseguirlos (Pej: un miembro de una
comuna autosuficiente).
La rebelión: es la reacción de los individuos que rechazan tanto los valores existentes, como los
medios normativos y desean sustituirlos por otros nuevos y reconstruir el sistema social, por
ejemplo, los miembros de grupos políticos activos.
Anomía y Subcultura: Las bandas de jóvenes delincuentes. Merton argumentaba que las bandas
surgen en comunidades subculturales, en las que las oportunidades de triunfar de un modo legítimo
son escasas (Pej: las comunidades de minorías étnicas pobres). Los miembros de las bandas,
aceptan algunos aspectos de la deseabilidad del triunfo material, pero estos valores se ven filtrados a
través de las subculturas comunitarias locales. En barrios donde existen redes de delincuencia
organizada, la subcultura de las bandas lleva a los individuos a pasar de los pequeños actos de robo,
a una vida adulta de delincuencia. Aquellos que no encuentran su lugar, ni en el orden social
legítimo ni en la subcultura de las bandas, tienden a resguardarse en la categoría de refugiados o en
la adición a las drogas.
Walter Miller piensa que las culturas de la desviación tienen mas probabilidades de desarrollarse
entre los jóvenes de clase baja, que son quienes menos oportunidades tienen de satisfacer sus
aspiraciones por medios legítimos. Según Miller, en las culturas de los jóvenes se presentan las
siguientes características:
Según Cohen, la cultura de las bandas en Estados Unidos se ha convertido en un modo de vida, en
el que los miembros de las bandas, más que estar interesados en los logros materiales, tienden a
robar por las mismas razones que les llevan a meterse en una pelea o realizar actos de vandalismo.
Todos estos actos reflejan un rechazo de la sociedad “respetable”. Al reconocer su posición de
privación dentro del orden social, las bandas crean sus propios valores de oposición.
4) Características de la desviación
Lo que se entiende como conducta desviada, varía según cuáles sean las normas sociales de la
sociedad en la que vivimos. Esto significa que la desviación se define en relación a algo que tomar
como parámetro, y este algo son pautas culturales específicas que son distintas en sociedades
distintas.
Solo cuando los demás la definen así, la conducta de uno es una conducta desviada. Todos nosotros
nos saltamos muchas normas culturales con regularidad, en ocasiones hasta el punto de quebrantar
la ley. El que terminemos catalogados como unos locos o unos ladrones no depende de nosotros,
sino de cómo otras personas entienden y definen esas conductas.
La capacidad de elaborar reglas, así como de quebrantarlas, no está igualmente distribuida entre la
población: Para Marx, la ley es poco menos que una estrategia con la que los poderosos protegen
sus intereses. Los ejemplos son infinitos: un vagabundo que se ponga en una esquina a criticar al
ayuntamiento, puede ser arrestado por escándalo público, pero un político que haga lo mismo,
seguro que no.
5) Teorías sobre la desviación.
Emile Durkheim: las funciones de la desviación: Durkheim, llegó a la conclusión de que no existe
nada anormal en la desviación. La desviación cumple cuatro funciones esenciales en la sociedad:
- La desviación fomenta el cambio social: los actos que transgreden las normas sociales,
invitan a reflexionar sobre la naturaleza de esas normas y sobre la conveniencia de seguir
manteniéndolas. Las conductas desviadas nos presentan alternativas al orden vigente, que pueden
empujar en la dirección de un cambio de la normas. Lo que hoy es una conducta desviada, mañana
puede no serlo (la cultura del rock and roll era hace cuarenta años una amenaza contra las buenas
costumbres, y hoy ya no lo es).
Teoría de Merton: Según Merton, los períodos recurrentes de desviación, se deben a coyunturas
sociales específicas. En particular el grado y el carácter de la desviación, dependen del grado en que
los miembros de una sociedad, pueden lograr los objetivos culturales y vigentes en esa sociedad
(como el éxito económico, por ejemplo), a través de mecanismos institucionalizados (los que
ofrecen las políticas de igualdad de oportunidades). Según Merton, existe conformidad cuando se
busca satisfacer unas metas u objetivos lícitos, a través de mecanismos que también son legítimos y
están aceptados socialmente.
Walter Miller también piensa que las culturas de la desviación, tienen más posibilidades de
desarrollarse en jóvenes de clase baja, al tener menos oportunidades para satisfacer sus
aspiraciones. Su teoría es igual a la de Merton.
Uno de los enfoques más importantes para comprender la delincuencia, ha recibido el nombre de
teoría del etiquetaje, aunque este término es un rótulo, para un conjunto de ideas relacionadas entre
sí, más que un enfoque unificado. Los teóricos del etiquetaje, interpretan la desviación, no como
una serie de características de individuos o grupos, sino como un proceso de interacción entre los
desviados y los no desviados. Desde esta perspectiva, hay que saber por qué a algunos se les cuelga
la etiqueta de desviados, para poder comprender la naturaleza de la desviación. Los que representan
a las fuerzas de la ley y el orden o, lo que es lo mismo, los que pueden imponer definiciones de la
moralidad convencional a otros, constituyen la principal fuente de etiquetaje.
Las etiquetas utilizadas para crear categorías de desviación, expresan por tanto, la estructura de
poder de la sociedad. Por lo general, las reglas en cuyos términos se define la desviación y los
contextos en los que se aplican, están diseñados por los ricos para los pobres, por los hombres para
las mujeres, por los mayores para los jóvenes y por las mayorías étnicas para las minorías. Por
ejemplo: muchos niños realizan actividades como saltar a los jardines ajenos, romper ventanas,
robar fruta o hacer novillos. En los barrios acomodados, los padres, los profesores y la policía
pueden considerar esto como un aspecto inocente del proceso de crecimiento. Por el contrario, en
las áreas pobres, puede considerarse como evidencia de las tendencias a la delincuencia juvenil.
Una vez que un niño es etiquetado como delincuente, él o ella está estigmatizado como criminal y
es probable que se le considere (y sea tratado como), indigno de confianza por los profesores y sus
futuros jefes. El individuo reincide entonces en su conducta delictiva, ensanchando así la distancia
con respecto a las convenciones sociales ortodoxas. Edwin Lemer (1972) llama al acto inicial de
transgresión: desviación primaria, esto es; muchos episodios de transgresión (por ejemplo el abuso
de alcohol etc..), apenas provocan reacción por parte de los demás y tampoco afectan negativamente
en la concepción que de si mismo tiene, el que ha cometido esa transgresión. Pero que ocurre si
otras personas toman nota de los actos del transgresor y empiezan a actuar en consecuencia?. Por
ejemplo, se empieza a clasificar al que se ha sorprendido bebiendo como borracho, y se le excluye
de los círculos sociales habituales, pero puede ocurrir que esa persona, para evitar la censura de los
demás, busque la compañía de otras personas que no sean tan severas con la costumbre de beber.
De este modo, la respuesta del individuo que ha cometido una transgresión, puede dar lugar a una
desviación secundaria, esto es, buscando la compañía de los que no censuran sus actos, e insistiendo
en esas pautas de conducta, uno puede terminar adquiriendo la identidad social que en un principio
se le dio (o sea, puede terminar siendo un marginal, pues no hace falta más que ver con qué gente se
junta).
La desviación secundaria, se produce cuando un individuo llega a aceptar la etiqueta que se le ha
colgado y se considera a sí mismo un desviado.
La teoría del etiquetaje es importante, porque parte del presupuesto de que ningún acto es
intrínsecamente delictivo. Las definiciones de criminalidad, las instituyen los poderosos mediante la
formulación de leyes y de sus interpretaciones por la policía, los tribunales y las instituciones
correctoras. Los críticos de la teoría del etiquetaje han argumentado, que existe un cierto número de
actos total y absolutamente prohibidos en todas, o prácticamente todas, las culturas, como el
asesinato. En tiempos de guerra, matar al enemigo está indudablemente' aceptado, y hasta hace poco
tiempo las leyes británicas, no consideraban violación que un marido forzase sexualmente a su
esposa.
Se puede criticar la teoría del etiquetaje de un modo más convincente desde tres posturas:
- Primero, al enfatizar el proceso activo del etiquetaje, los procesos que conducen a los actos
concebidos como desviados se pasan por alto (Fine, 1977). El etiquetaje es claramente un acto no
del todo arbitrario: las diferencias en la socialización, las actitudes y las oportunidades influyen en
el grado de implicación de las personas, en un comportamiento particularmente susceptible de ser
etiquetado como desviado.
- Segundo: No está claro que el etiquetaje tenga realmente el efecto de fomentar la conducta
desviada. El comportamiento delictivo, tiende a aumentar la condena futura, pero ¿es el resultado
del etiquetaje?. Es muy difícil juzgar, ya que otros muchos factores, como la creciente interacción
con otros delincuentes o la aparición de nuevas oportunidades para delinquir, pueden estar
relacionados.
Las leyes son normas elaboradas por los gobiernos que deben respetar los ciudadanos, y las
sanciones formales las utilizan las autoridades contra aquellos que no se ajustan a ellas. Donde
existen leyes, existen también delitos, ya que el delito puede definirse como cualquier modo de
comportamiento que infringe una ley. La naturaleza del comportamiento considerado delictivo, ha
variado a lo largo de la historia, se destacan:
Los delitos en los tiempos preindustriales: En la Europa preindustrial, los delitos más graves son
aquellos que recibían la máxima pena, y eran de naturaleza religiosa o delitos contra la propiedad de
los gobernantes o de la aristocracia. Actualmente dichas transgresiones, o bien no son consideradas
delitos o constituyen ofensas menores. La herejía, el sacrilegio o la blasfemia, fueron durante
mucho tiempo sancionables con la muerte. Cazar o pescar, talar árboles o coger frutas en tierras de
Rey o de la aristocracia, eran también ofensas capitales, siempre que el autor proviniese del vulgo.
Cambios en los tipos de penas: Antes del siglo XIX, la cárcel rara vez era utilizada para castigar
delitos. La mayoría de las ciudades -pequeñas ciudades-, tenían una cárcel local, pero era muy
pequeña y no podía albergar gran cantidad de prisioneros, y solo se empleaban para “enfriar”
borrachos y ocasionalmente se utilizaba para meter a gente en espera de juicio. En las grandes
ciudades, existían grandes centros, en los que los internados eran criminales condenados que
esperaban su ejecución. En estos centros, la disciplina carcelaria era inexistente, y en ocasiones, los
penados solo veían la luz antes de ser ejecutados. Los principales tipos de penas, para el delito,
consistían en atar al preso a un tronco y azotarle, marcarle con un hierro candente o colgarle. Estos
castigos se hacían en público, y acudía mucha gente. También se ejecutaba ahorcando a los
prisioneros.
Prisiones e internados: Las modernas cárceles tienen su origen, no en las prisiones y calabozos de
otras épocas, sino en las casas de trabajo (hospitales). Las casas de trabajo datan del siglo XVII en
la mayoría de los países europeos, y se establecieron durante el período en el que el feudalismo
estaba en decadencia y muchos agricultores no podían conseguir trabajo en el campo, por lo que se
convertían en población errante. En éstas casas de trabajo se les daba comida, pero se les obligaba a
pasar casi todo el día trabajando muy duro, sin embargo, éstas casas se convirtieron además en
lugares en los que se internaba a otros grupos que nadie estaba preparado para cuidar, los enfermos,
los ancianos y los retrasados mentales.
Durante el siglo XVIII, las prisiones, los internados y los hospitales, se fueron gradualmente
diferenciando entre sí. El asesinato fue reconocido como el crimen más grave, pues el derecho a la
libertad individual se introdujo en el sistema político, y asesinar a alguien era atentar contra los
derechos del individuo. Se castigaba con la cárcel porque se pensaba que ahí se aprendían los
buenos hábitos de la disciplina y la conformidad. La idea de castigar a la gente en público fue
desapareciendo progresivamente (durante el siglo XX casi todos los países abolieron la pena de
muerte).
Los llamados delitos sin víctimas, son actividades en las que los individuos participan más o menos
libremente, sin dañar a otros directamente, pero que se definen como ilegales (como tomar
narcóticos, prostitución o diversos tipos de juego). El término “delito sin víctimas”, no es del todo
preciso, porque aquellos que, por ejemplo se convierten en drogadictos o jugadores, en cierto
sentido se hacen víctimas de un sistema del crimen organizado. Sin embargo, ya que cualquiera que
sea el daño que se produce recae sobre ellos mismos, muchos sostienen que no es tarea del gobierno
intervenir en tales actividades, y que estos hábitos deberían descriminalizarse.
Algunos autores proponen, que ninguna actividad en la que los individuos satisfacen su voluntad
debería ser ilegal (siempre que no coarten la libertad de otros o les dañen). La posición contraria
aduce que el gobierno debe desempeñar el papel de guardián moral de la población, sometida a su
administración y que, por tanto, está justificado definir al menos algunos de estos tipos de actividad
como delictivos. Curiosamente, éste argumento lo sostienen a menudo los conservadores, quienes,
en otras cuestiones enfatizan, la libertad del individuo frente a la intervención del estado.
Una mujer que cree que Jesús la acompaña en el autobús todos los días cuando va al trabajo, ¿está
mentalmente enferma o está simplemente expresando su fe religiosa de una forma particularmente
gráfica?. Si un hombre, para consternación de su familia, decide no ducharse nunca, ¿está loco o
sólo se comporta de forma poco convencional?. Un vagabundo que no permite que la policía le
lleve a una residencia pública en una noche de invierno, ¿es un enfermo mental o está simplemente
tratando de proteger su independencia?.
El psiquiatra Thomas Szasz, cree que en la vida cotidiana empleamos el término «locura», para
describir lo que no es nada más que una conducta diferente. Por tanto, según este psiquiatra,
deberíamos abandonar el concepto de «enfermedad mental» (1961, 1970, 1994, 1995). La
enfermedad, de acuerdo con Szasz, es siempre física y afecta sólo al cuerpo. La enfermedad mental
es sólo un mito. El mundo está lleno de personas «diferentes», que ciertamente, nos pueden irritar,
pero esto no es razón suficiente para catalogarlas como enfermas mentales. El que así lo hace, dice
Szasz, no hace más que aplicar unos criterios de clasificación que, al fin y al cabo, son los criterios
que los sectores dominantes de la sociedad consiguen imponer a los demás. Por decirlo de otra
forma, loco es todo aquel que cuestiona las costumbres o valores de una sociedad, de los que
depende el bienestar de los privilegiados.
Por supuesto, las ideas de Szasz, son demasiado radicales para la mayoría de los psiquiatras que sí
opinan que al igual que hay enfermedades somáticas hay también enfermedades mentales. Aun así,
muchos psiquiatras piensan que, efectivamente, es necesario precisar dónde está la diferencia entre
la enfermedad mental y lo que no es más que una conducta diferente, a fin de evitar que la
psiquiatría (como ya hizo en el pasado), se ponga al servicio de los sectores dominantes de la
sociedad. Después de todo, muchos de nosotros hemos pasado por periodos de ansiedad, estrés,
irritabilidad o inestabilidad mental en algún momento de nuestras vidas. La mayoría de estos
episodios suelen ser pasajeros, pero si los demás (o nosotros mismos con relación a terceros),
empiezan a adjetivarnos y clasificarnos, podemos empezar a bajar por la pendiente de la
estigmatización, de la que no es nada fácil salir (Scheff).
La medicalización de la desviación
La teoría del etiquetaje, y en particular las ideas de Szasz y Goffman, contribuyen a explicar los
cambios que han tenido lugar en el modo de entender la desviación. En los últimos cincuenta años,
y debido a la influencia cada vez mayor que están cobrando la medicina y la psiquiatría, tiene lugar
lo que se llama la medicalización de la desviación, que consiste en la interpretación de cuestiones
ajenas a la medicina (como la moral).
Por ejemplo, hasta la mitad del siglo XX se juzga los alcohólicos como personas débiles y
moralmente deficientes, fácilmente tentados por el placer del beber. Lentamente, sin embargo, los
especialistas médicos han redefinido el alcoholismo, hasta tal punto que en nuestros días la mayor
parte de la gente lo considera una enfermedad. De modo similar, otros comportamientos que solían
verse en términos estrictamente morales, como la obesidad, la adicción al juego, o la promiscuidad
tienden a definirse en la actualidad como enfermedades.