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UNIVERSIDAD PARTICULAR

DE CHICLAYO
FACULTAD DE DERECHO

DOCENTE : MAG. CHUZÓN JIMENEZ, FLOR DE MARÍA

INTEGRANTES : AGURTO CAMA CRISTIAN JHAN POL


CRUZ PICÓN, SANDY
DEL RIO SAYAVERDE, LESLIE
MENDOZA CUEVA, JOHANA
SANCHEZ RUBIO, JENIFER LISETH
VILLA RAMOS, ELENA

CURSO : DERECHO AMBIENTAL

TEMA : LEY GENERAL DEL MEDIO AMBIENTE

CICLO : V

FECHA : 12 – 06 - 2019

PIMENTEL - 2019
INDICE

1. Introducción…………………………………………………………………………3

2. Legislación Ambiental………………………………………………………………4

2.1. Ley General Del Ambiente……………………………………………………...4

2.1.2. Título Preliminar: Derechos Y Principios……………………………………..4

2.1.3. Política Nacional Del Ambiente Y Gestión Ambiental………………………5

2.1.4. De Los Sujetos De La Gestión Ambiental…………………………………….6

2.1.5. Integración De La Legislación Ambiental……………………………………8

2.1.6.

Responsabilidad Por Daño Ambiental………………………………………10

3. Conclusiones………………………………………………………………………12

4. Recomendaciones…………………………………………………………..........13

5. Casuística………………………………………………………………………….14
INTRODUCCION
La Política Nacional del Ambiente se presenta a la ciudadanía en cumplimiento
del mandato establecido en el artículo 67º de la Constitución Política del Perú y
en concordancia con la legislación que norma las políticas públicas ambientales.
Esta política es uno de los principales instrumentos de gestión para el logro del
desarrollo sostenible en el país y ha sido elaborada tomando en cuenta la
Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, los Objetivos del
Milenio formulados por la Organización de las Naciones Unidas y los demás
tratados y declaraciones internacionales suscritos por el Estado Peruano en
materia ambiental. En tal sentido, en base al proceso de integración de los
aspectos sociales, ambientales y económicos de las políticas públicas y la
satisfacción de las necesidades de las actuales y futuras generaciones, la
Política Nacional del Ambiente es un instrumento de cumplimiento obligatorio,
que orienta las actividades públicas y privadas. Asimismo, esta política sirve de
base para la formulación del Plan Nacional de Acción Ambiental, la Agenda
Nacional de Acción Ambiental y otros instrumentos de gestión pública ambiental
en el marco del Sistema Nacional de Gestión Ambiental. La Política Nacional del
Ambiente considera los lineamientos de las políticas públicas establecidos por la
Ley N° 29158, Ley Orgánica del Poder Ejecutivo y las disposiciones de la Ley N°
28611, Ley General del Ambiente. Define los objetos prioritarios, lineamientos
contenidos y estándares nacionales de obligatorio cumplimiento. Conforma la
política general de gobierno en materia ambiental, la cual enmarca las políticas
sectoriales, regionales y locales. La presente política ha sido formulada sobre la
base del análisis de la situación ambiental del país, tomando en cuenta las
políticas implícitas y lineamientos que sustentaron la elaboración de planes y
estrategias nacionales en materias como diversidad biológica, bosques, cambio
climático, residuos sólidos, saneamiento, sustancias químicas, entre otros.
Asimismo, incluye los resultados del proceso de consulta pública descentralizado
efectuado por el Ministerio del Ambiente. La Política Nacional del Ambiente como
herramienta del proceso estratégico de desarrollo del país, constituye la base
para la conservación del ambiente, de modo tal que se propicie y asegure el uso
sostenible, responsable, racional y ético de los recursos naturales y del medio
que lo sustenta, para contribuir al desarrollo integral, social, económico y cultural
del ser humano, en permanente armonía con su entorno.
1. LEGISLACIÓN AMBIENTAL
Significa cualquier ley o reglamento de una Parte, o sus disposiciones, cuyo
propósito principal sea la protección del medio ambiente, o la prevención de un
peligro contra la vida o la salud humana.
1.1. Ley General del Medio Ambiente:
Ley Nº 28611 es la norma ordenadora del marco normativo legal para la gestión
ambiental en el Perú. Establece los principios y normas básicas que
aseguren el efectivo ejercicio del derecho constitucional al ambiente saludable,
equilibrado y adecuado para el pleno desarrollo de la vida.
Asimismo, la Ley General del Ambiente regula elcumplimiento de las obligacion
es vinculadas a la efectiva gestiónambiental, que implique la mejora de la
calidad de vida de la población, el desarrollo sostenible de las actividades
económicas, el mejoramiento del ambiente urbano y rural, así como la
conservación del patrimonio natural del país, entre otros objetivos.
1.1.2. TITULO PRELIMINAR: DERECHOS Y PRINCIPIOS
El derecho Irrenunciable a vivir en un ambiente: saludable equilibrado Adecuado
para el pleno desarrollo de la vida El deber de contribuir a una efectiva gestión
ambiental de proteger el ambiente Asegurando particularmente la salud de las
personas en forma individual y colectiva, la conservación de la diversidad
biológica, el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y el desarrollo
sostenible del país.
DERECHO Y EL DEBER DE:
 Acceder adecuada y oportunamente a la información pública sobre las
políticas, normas, medidas, obras y actividades que pudieran afectar,
directa o indirectamente el ambiente.

 Participar responsablemente en los procesos de toma de decisiones, así


como en la definición y aplicación.

 Una acción rápida, sencilla y efectiva, ante las entidades administrativas


y jurisdiccionales, en defensa del ambiente y de sus componentes.

 Obligada a proporcionar adecuada y oportunamente a las autoridades la


información que éstas requieran para una efectiva gestión ambiental.
 Se sustentan en la integración equilibrada de los aspectos sociales,
ambientales Y económicos del desarrollo nacional, así como en la
satisfacción de las necesidades de las actuales y Futuras generaciones.
 Prevenir, vigilar y evitar la degradación ambiental cuando no sea posible
eliminar las causas que la generan, se adoptan las medidas de mitigación
recuperación, restauración o eventual compensación, que correspondan.

 Deben contribuir a erradicar la pobreza y reducir las inequidades sociales


y económicas existentes y se rigen por el principio de gobernanza
ambiental, que conduce a la armonización de las políticas.

1.2.2. POLÍTICA NACIONAL DEL AMBIENTE Y GESTIÓN AMBIENTAL


CAPÍTULO 1: ASPECTOS GENERALES
Este capítulo establece los principios y normas básicas para asegurar el efectivo
ejercicio del derecho a un ambiente saludable, adecuado para el pleno desarrollo
de la vida, todas estas normas son de obligatorio cumplimiento para toda
persona natural o jurídica, pública o privada, dentro del territorio nacional, el cual
comprende el suelo, subsuelo, el dominio marítimo, lacustre, hidrológico e
hidrogeológico y el espacio aéreo. Los recursos naturales constituyen Patrimonio
de la Nación.
Se debe comprender “ambiente” o a “sus componentes”, comprende a los
elementos físicos, químicos y biológicos de origen natural.
CAPÍTULO 2: POLÍTICA NACIONAL DEL AMBIENTE
La Política Nacional del Ambiente tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de
las personas, garantizando la existencia de ecosistemas saludables mediante la
prevención, protección y recuperación del ambiente esto incluye El
aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, incluyendo la
conservación de la diversidad biológica, a través de la protección y recuperación
de los ecosistemas, las especies y su patrimonio genético. El Estado promueve
la gestión integrada de estos recursos y la realización de alianza que promuevan
el mejoramiento de las condiciones de sostenibilidad y el respeto de las normas
ambientales nacionales.
CAPÍTULO 3: GESTIÓN AMBIENTAL
Este capítulo está orientado a los intereses, y recursos relacionados con los
objetivos de la política ambiental y alcanzar una mejor calidad de vida y el
desarrollo integral de la población, el desarrollo de las actividades económicas y
la conservación del patrimonio ambiental y natural del país. Los instrumentos de
gestión ambiental son los sistemas de gestión ambiental, planes de cierre,
planes de contingencia y certificación ambiental. Los Estudios de Impacto
Ambiental-EIA, son instrumentos de gestión que contienen una descripción de la
actividad propuesta y de los efectos directos o indirectos previsibles de dicha
actividad en el medio ambiente físico. El Límite máximo permisible, el exceso de
la concentración de las características de un efluente o emisión, causa daños.
Debe asegurar que no se exceda la capacidad de carga de los ecosistemas. La
elaboración de ECA y LMP es dirigida por la Autoridad Ambiental, debe tomar en
cuenta parámetros establecidos por la OMS, se permiten ajustes progresivos. La
Autoridad Ambiental Nacional junto con otras entidades formulan, ejecutan y
evalúan los planes de prevención de daños y vigila su cumplimiento. El Sistema
Nacional de Información Ambiental facilita la sistematización, acceso y
distribución de la información ambiental, las instituciones generadoras de
información están obligadas a brindarle la información relevante al SINIA. Los
instrumentos económicos buscan incentivar o desincentivar conductas
ambientales. Se dan medidas de promoción como: capacitación, difusión y
sensibilización ciudadana, etc. Para el financiamiento de la gestión ambiental se
recurre también al financiamiento internacional, la información sobre el gasto e
inversión ambiental está a cargo del Ministerio de Economía y Finanzas.
CAPÍTULO 4: ACCESO A LA INFORMACIÓN AMBIENTAL Y
PARTICIPACIÓN CIUDADANA.
El acceso a la información ambiental está disponible para quien lo solicite sin
distinción de ninguna índole, las entidades públicas tienen la obligación de
facilitar y difundir de manera gratuita la información ambiental. Todas las
personas tienen derecho a conocer las denuncias respecto a riesgos o daños al
ambiente. Los informes y documentos provenientes de las actividades de
monitoreo de la calidad del ambiente deben ser incorporados al SINIA. El Estado
debe incluir el estado del medio ambiente. Las personas pueden presentar
opiniones o aportes en los procesos de toma de decisiones de la gestión
ambiental, así como también tienen el deber de participar responsablemente no
obstaculizando el proceso de participación ciudadana, para lo cual la Autoridad
Ambiental Nacional establece lineamientos que incluyen encuestas, mesas de
concentración, buzones de sugerencias, etc. Las entidades públicas tienen el
deber de promover el acceso a la información, promover la participación a la
protección del ambiente. La autoridad debe hacer conocer a los habitantes, todos
los documentos; así como promover la participación de todos los sectores no
siendo un impedimento el idioma.
1.2.3. DE LOS SUJETOS DE LA GESTIÓN AMBIENTAL.
CAPÍTULO 1.- ORGANIZACIÓN DEL ESTADO.
Las competencias ambientales del Estado son ejercidas por organismos
autónomos, gobiernos regionales, locales. El Consejo de Ministros y la Autoridad
Ambiental Nacional deben evaluar periódicamente las políticas, normas y
resoluciones emitidas por las entidades públicas de nivel sectorial, regional y
local. La Autoridad Ambiental Nacional determina a la autoridad competente
cuando se atribuyan funciones ambientales de carácter normativo, siempre y
cuando la atribución no haya sido asignada por la constitución; también ejerce
funciones coordinadoras, normativas, de fiscalización y sancionadoras.
CAPÍTULO 2. AUTORIDADES PÚBLICAS.
El Consejo Nacional del Ambiente es la Autoridad Ambiental Nacional, establece
disposiciones de alcance transectorial sobre la gestión del ambiente. Ministerios,
organismos regulatorios, organismos públicos descentralizados, ejercen
funciones y atribuciones ambientales los cuales coordinan y consultan entre
sí. Los gobiernos regionales implementan un Sistema Regional de Gestión
Ambiental, así como también los Gobiernos Locales integrando a entidades
públicas y privadas que desempeñan funciones ambientales, así como a la
sociedad civil. La aplicación de los recursos financieros se realiza en base a la
Ley y propiciando la investigación científica, innovación, bionegocios, así como
el desarrollo social.
CAPÍTULO 3: POBLACIÓN Y AMBIENTE.
Se consideran medidas de protección ambiental al momento de reubicar
asentamientos poblacionales, así como también se toma en cuenta el
crecimiento de la población y se promueve el desarrollo sostenible, se considera
también la prevención de riesgos y daños a la salud incorporando políticas de
salud, construyendo y administrando infraestructuras apropiadas, gestionando y
manejando adecuadamente el agua potable, y sus relacionados. Se establecen
planes de desarrollo que comprenden disponibilidad de abastecimiento de agua,
localización de infraestructura sanitaria. Las autoridades alientan expresiones
culturales que contribuyan a la conservación y protección del ambiente. En el
diseño y aplicación de la política ambiental se deben salvaguardar los derechos
de todas las comunidades indígenas y nativas. El estado estimula a las prácticas
delas comunidades indígenas, así como también promueve su participación en
los beneficios derivados de sus conocimientos. Se adoptan las medidas
necesarias para aprovechar los recursos naturales de la zona sin afectar su
integridad así como para realizar proyectos y actividades, así mismo las
comunidades pueden beneficiarse de los recursos de libre acceso para
satisfacer sus necesidades.
CAPÍTULO 4. EMPRESA Y AMBIENTE
El término “titular de operaciones” incluye a todas las personas naturales y
jurídicas. Todo titular de operaciones es responsable por las emisiones,
efluentes, descargas que se generen sobre el ambiente, debe adoptar medidas
de prevención del riesgo y daño ambiental, los estudios para proyectos de
inversión deben considerar los costos necesarios para preservar el ambiente del
lugar donde se ejecutará el proyecto. Las autoridades promueven la producción
limpia en el desarrollo de proyectos de inversión y actividades en general, pues
ello constituye a una aplicación de una estrategia ambiental con el objeto de
incrementar la eficiencia, manejo racional de recursos y reducción de riesgos
para así lograr un desarrollo sostenible. El estado juega un papel importante en
cuanto a la responsabilidad social de la empresa, por lo que conlleva aun
adecuado ambiente de trabajo mediante acciones orientadas; así como también
promueve la elaboración y adopción de normas voluntarias, normas técnicas
nacionales para estandarizar procesos de producción y propiciar la gestión de
calidad de los bienes y servicios que se ofrecen en el país o se exportan,
previniendo riesgos y daños ambientales en los procesos, prácticas
de etiquetado.
El sector privado junto con las entidades públicas adoptan medidas para prevenir
y controlar el deterioro del ambiente, los recursos naturales y bienes del
patrimonio cultural haciendo que exista un turismo sostenible, ya través de
acciones educativas de difusión y asesoría promueve el consumo racional y
sostenible para así aprovechar los recursos naturales, producción de bienes y
prestación de servicios en una adecuada condición ambiental. De acuerdo con
las disposiciones contenidas en la presente ley, las empresas adoptan medidas
para un adecuado control de materiales y sustancias peligrosas pues deben
prevenir, mitigar impactos ambientales negativos. Y el estado adopta medidas
para su control, sanción de modo que asegura el uso y manejo con el propósito
de evitar riesgos y daños en la salud y ambiente.
1.2.4. INTEGRACIÓN DE LA LEGISLACIÓN AMBIENTAL
CAPÍTULO 1: APROVECHAMIENTO SOSTENIBLE DE LOS RECURSOS
NATURALES
Son recursos naturales todos aquellos aprovechados por el ser humano para
satisfacer sus necesidades. El estado promueve la conservación y
aprovechamiento de estos recursos mediante políticas y normas pues son el
patrimonio de la nación. La autoridad ambiental nacional elabora y actualiza el
inventario de los mismos y servicios prestados para su valorización. El estado
adopta medidas para controlar los factores de riesgo sobre los recursos
naturales, brindándoles seguridad; promueve la gestión integrada de recursos
transfronterizos y la realización de alianzas estratégicas para el mejoramiento de
condiciones de sostenibilidad y respeto de normas ambientales. El otorgamiento
de derecho de aprovechamiento se realiza de acuerdo a leyes especiales de
cada recurso supone el cumplimiento por parte del estado de todas las
condiciones y presupuestos establecidos en la ley. La autoridad toma en cuenta
la adopción de medidas de gestión de los recursos naturales previa al
otorgamiento de derechos (planificación, ordenamiento, inventario, valorización,
investigación, etc.).El estado controla el aprovechamiento de aguas
continentales, promoviendo así la inversión y participación en el
aprovechamiento sostenible del recurso.; en cuanto al suelo busca prevenir su
pérdida y deterioro por erosión o contaminación.
De los recursos forestales y de fauna silvestre, se propicia el aprovechamiento
sostenible de ellos así como su conservación, priorizando la protección de las
especies y variedades y en peligro de extinción. La conservación y
aprovechamiento debe enfocarse de manera integral, evaluando el uso y
protección de recursos naturales e identificar como afectan la capacidad de los
ecosistemas. Se debe mantener la provisión de los servicios ambientales
procurando lograr la conservación de los ecosistemas, diversidad biológica, y
demás recursos. Para la conservación de la diversidad biológica se promueve a
través de la Comisión Nacional bonos de descontaminación con el fin que las
industrias y proyectos accedan a fondos creados al amparo del Protocolo de
Kyoto. El estado promueve el uso de mejores tecnologías para
aprovechar recursos no renovables eficientemente y con responsabilidad
ambiental.
CAPITULO 2: CONSERVACIÓN DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA
La política sobre la diversidad biológica se rige por la conservación de
ecosistemas, especies, prevención del acceso ilegal de los recursos, su
patentamiento, protección de la diversidad cultural, valorización de los servicios
ambientales, fomento de la inversión pública y privada, implementación de
planes integrados de explotación agrícola, promoción de técnicas de captación
de agua, cooperación en conservación y uso sostenible de la diversidad en
general. La conservación de ecosistemas se orienta a conservar los procesos
biológicos para prevenir su fragmentación por actividades antrópicas. Se da
prioridad a ecosistemas frágiles teniendo en cuenta la conservación de la flora y
fauna de ellos.
De los ecosistemas de montaña así como de los ecosistemas marinos y costeros
se busca promover el aprovechamiento de su biodiversidad, desarrollo de
corredores ecológicos, estimular a la investigación de relaciones costo-beneficio,
y facilitar el acceso a la información y al conocimiento. La conservación de
especies implica establecer condiciones mínimas de supervivencia, y para el
acceso de recursos genéticos se debe contar con certificado de procedencia. El
estado establece medidas para prevenir y sancionar la biopiratería, también
promueve la biotecnología para la conservación de los recursos, protección del
ambiente y salud de las personas, implementando modalidades de conservación
in situ de la biodiversidad. Asegurando la continuidad de procesos ecológicos y
evolutivos mediante la protección de espacios representativos. Las ANP deben
figurar en la base de datos del SINIA con fines científicos, educativos, turísticos
y comerciales. El estado reconoce el derecho de propiedad de las comunidades
campesinas sobre las tierras que poseen dentro de las ANP, promoviendo
implementación de modalidades de conservación ex situ de la biodiversidad
apoyando así la supervivencia de las especies en su hábitat natural. Y
promoviendo también un aprovechamiento sostenible del recurso paisaje
mediante desarrollo de actividades educativas, turísticas y recreativas.
CAPITULO 3: CALIDAD AMBIENTAL
Toda persona tiene el deber de contribuir a prevenir controlar y recuperar la
calidad del ambiente. El estado debe asegurar y proteger las aguas para
consumo humano. Se debe establecer una normatividad respectiva sobre la
base de los ECA para controlar los ruidos y vibraciones. Se toman medidas
adecuadas para proteger la salud de la población ante las radiaciones,
controlando emisiones a través de los LMP, protegiendo la calidad de aire,
protegiendo el recurso hídrico del país, dándole un manejo adecuado a los
residuos sólidos domésticos así como un tratamiento eficaz de residuos
líquidos.
CAPITULO 4: CIENCIA, TECNOLOGIA Y EDUCACION AMBIENTAL
El estado a través de los organismos correspondientes y las universidades tienen
la obligación de fomentar la investigación en materia ambiental, para el uso
racional, procesos no dañinos y conversación ambiental de cada localidad,
existiendo un registro de los trabajos de esta índole para el fomento y el uso
de estos. El estado a través del M. del Ambiente y el M. de Educación tienen la
obligación de generar una política de educación ambiental interactiva, que
involucre a la sociedad e inculque valores de reconocimiento y valoración de la
diversidad natural que el país posee. El fomento de las políticas y la educación
ambiental es papel vital del estado para difundir los avances y tecnologías que
se vienen creando a la población a través de todos los medios de comunicación
que se disponen.
1. 2.5. RESPONSABILIDAD POR DAÑO AMBIENTAL
CAPÍTULO I: FISCALIZACIÓN Y CONTROL
Es deber del estado vigilar, controlar, seguir y verificar las actividades que
pueden dañar el ambiente considerablemente toda persona o institución está
sometida y obligada a facilitar y permitir la fiscalización hacia ella. Cualquier
ciudadano o institución puede investigar sobre posibles causantes que pongan
en peligro el equilibrio ambiental, a fin de tomar medidas y sancionar a los
infractores. Deberá presentar los resultados obtenidos a la Autoridad Ambiental
Nacional a fin de que esta tome las medidas correspondientes, y en caso
necesario sancione a la persona o institución infractora. En caso de que no
proceda la denuncia presentada la Autoridad Ambiental Nacional está en la
obligación de responder con argumentos y las causas por las cuales la
denuncia no procedería.
CAPÍTULO II: RÉGIMEN DE RESPONSABILIDAD POR EL DAÑO
AMBIENTAL
En caso de que se generen daños al ambiente, las autoridades competentes
pueden dictar medidas para evitar que se siga dañando el ecosistema, estas
medidas o sanciones van de acuerdo a la presente Ley y de acuerdo a las
normativas municipales o regionales vigentes. Pueden imponerse en caso de
infracción medidas coercitivas, que van desde la amonestación, hasta la
aplicación de IUT de acuerdo al daño que se haya realizado, decomiso de
material con el cual se realiza la actividad, retirar la concesión o licencia
otorgada, paralización y clausura parcial o total de las actividades. También se
pueden imponer medidas cautelares y correctivas como la capacitación del
personal, tomar medidas de mitigación entre otras. De acuerdo al daño causado,
la responsabilidad puede derivar ya en sanciones civiles o penales de acuerdo
al reglamento vigente. El CONAM, tiene en su capacidad la habilitación de un
registro con personas que haya realizado buenas prácticas ambientales, así
como los infractores.
La responsabilidad en caso de infracción viene a ser compartida tanto por
profesionales, técnicos y personal involucrado en la acción. No permite la doble
sanción administrativa sobre algún tema ya sancionado, pero si es aplicable las
medidas correctivas que puede dictaminar el CONAM. A pesar de los daños
ocasionados la autoridad debe exigir al infractor la reparación, mitigación o
prevención para que no vuelva a ocurrir una acción dañina, las cuales deberán
ser exigidas y verificadas en su cumplimiento por el juez. Estas son aplicables
salvo casos donde la actividad sea riesgosa y se puso en conocimiento previo
sobre un posible daño, y situación de carácter inevitable e impredecible. Sin
embargo esto exige la adopción de medidas preventivas para evitar y disminuir
los daños. Las garantías pueden ser exigidas por la Autoridad Ambiental
Nacional en caso de que la actividad a realizar sea altamente riesgosa, a fin que
la institución a cargo de las actividades cumpla con las medidas de mitigación,
cierre y post cierre a fin de dejar el ambiente como se encontraba. Los incentivos
pueden ser otorgados a personas o instituciones que cumplan de manera
voluntaria más allá de lo exigido por la Ley.
CAPÍTULO 3: MEDIOS PARA LA RESOLUCIÓN Y GESTIÓN DE
CONFLICTOS AMBIENTALES.
Es deber del Estado; promover, difundir y fomentar el conocimiento y uso de los
medios de conciliación para la resolución de conflictos en temas ambientales.
Tales como mesas de concertación, arbitraje, conciliación, e incluir esta temática
de solución en currículos escolares y universitarios. La aplicación de estos
medios es para: Determinación de montos indemnizatorios. Definición de
obligaciones compensatorias. Controversias en la ejecución y aplicación de
contratos. Limitación de derechos en cuanto a una propiedad pre existente.
Conflictos entre usuarios con derechos sobre espacios o recursos ambientales.
Los laudos arbitrales o los acuerdo conciliatorios, no pueden establecer o
modificar medidas de LMP u otros previamente establecidos en la normatividad
ambiental. En caso de que estos no existan se tomaran como aplicables los
establecidos a nivel internacional, previo acuerdo de ambas partes. La Autoridad
Ambiental Nacional se encargará de certificar la idoneidad y capacidad de los
árbitros y conciliadores del conflicto así como la capacitación de estos en temas
de la materia.
3. CONCLUSIONES

 La Ley General del Ambiente contiene todos los componentes necesarios


para guiar un proceso de continuo fortalecimiento de la regulación
ambiental sin comprometer la competitividad del país. Y es así, porque
recoge la experiencia internacional y nacional en materia de regulación
ambiental, tanto en lo que concierne a la protección ambiental como a la
conservación de los recursos naturales renovables. Sin embargo, por sí
misma no podrá lograr avances sino se logra un compromiso serio con
estas políticas y su desarrollo, sin perder de vista las restricciones
institucionales que enfrenta, concentrando las energías en los
componentes arriba reseñados, sobre la base de los derechos, principios
y lineamientos de política establecidos por dicha Ley. Ella misma es fruto
de este enfoque, y un triunfo en el camino hacia la prosperidad nacional.

 Construir la política ambiental se encuentra entre las demandas de la


sociedad; que desea niveles de protección ambiental apropiados para el
desarrollo de su vida (derecho al ambiente adecuado), que se refleja sin
embargo con distinta intensidad, en tanto esta protección se vincula con
otros bienes claves, como la salud o el acceso a bienes o servicios
esenciales para la subsistencia (aguas, suelos, pero también puestos de
trabajo, empleo); y un sector privado que considera que la regulación
implica un riesgo para la competitividad del país (o al menos para ciertas
actividades específicas) lo cual es encarado con demandas de menor
regulación, regulación de bajo costo y máxima eficiencia en el uso de los
recursos para la regulación.
4. RECOMENDACIONES

 Aprovecha al máximo la luz del Sol para evitar el consumo innecesario y


excesivo de la energía eléctrica.

 No utilices manguera para regar las plantas o lavar su auto. Es mejor usar
un balde para controlar el consumo de agua, elemento vital que muchas
personas necesitan en el todo el mundo.

 No dejes encendidos los artefactos eléctricos que no utilices. Con ello se


ahorra mucha energía.

 Usa pilas, baterías o artículos que se recarguen solo con energía solar.

 Evita los viajes en auto. Andar en bicicleta o caminar te ayudará a estar


más saludable y además contribuirá en el cuidado del medio ambiente.

 Elige las bolsas de papel o de tela, no las de plástico que son


contaminantes.

 Recicla. Es una de las formas más fáciles de combatir el calentamiento


global y el efecto invernadero.

 Planta árboles en tu jardín y en tu comunidad. Estos absorben las


emisiones de dióxido de carbono, reduciendo los efectos del
calentamiento global.

 Tus desechos orgánicos deposítalos en la tierra y no en los tachos de


basura. De esa manera puedes producir abono.

 Si tienes jardín en casa, deja de usar pesticidas, mejor reemplázalos con


productos naturales.
5. CASUÍSTICA
5.1. Caso Yanacocha - Choropampa
El viernes 2 de junio del año 2000, aproximadamente entre las 16:00 a 18:30
horas, se produjo un derrame del metal mercurio en una longitud aproximada de
27 Km, desde el distrito de San Juan, pasando por el Centro Poblado Menor de
San Sebastián de Choropampa (zona donde se produjo el mayor derrame), hasta
el distrito Magdalena, provincia y departamento de Cajamarca.
Dicho derrame provino de un tráiler camión de la empresa RANSA Comercial
S.A., que se dirigía hacia la ciudad de Lima transportando nueve balones
metálicos conteniendo dicha sustancia y además diez cilindros metálicos de
cloro gaseoso vacíos, de propiedad de Minera Yanacocha SRL1.
Este suceso ocasionó que inicialmente cuarentaisiete (47) pobladores de la
localidad de San Sebastián de Choropampa resultaran intoxicadas, y en los días
sucesivos el número de pobladores atendidos en los diversos centros de salud
por intoxicación del mercurio se elevaría a setecientos cincuentaicinco (755),
requiriéndose la hospitalización de muchos de ellos, debido principalmente a la
manipulación o recolección del mercurio sin las condiciones de seguridad
adecuadas. Como consecuencia de ello, no sólo la salud de la población se vio
afectada sino también el medio ambiente local de las localidades mencionadas.

1
Informe defensorial Nº 62 : El caso del derrame de mercurio que afectó a las localidades de San Sebastián de
Choropampa, Magdalena y San Juan, en la Provincia de Cajamarca
5.1.1. Los Derechos Violados:
El derecho fundamental a un ambiente equilibrado
De acuerdo a lo expuesto en los puntos anteriores, consideramos que Minera
Yanacocha SRL, así como su contratista, RANSA Comercial S.A., encargada del
transporte de diversos productos y subproductos vinculados a la actividad minera
de la primera; violaron el derecho al medio ambiente de los pobladores de
Choropampa. Magdalena y San Juan, ya que no adoptaron las medidas
adecuadas para prevenir daños al ambiente, no sólo dentro del centro de
operaciones de explotación minera, sino también en la zona adyacente o zona
de influencia y, por extensión, en la ruta de transporte de productos y
subproductos tóxicos relacionados con la actividad minera de la primera.
El derecho de una persona a gozar de un medio ambiente sano y equilibrado ha
surgido como consecuencia de un desarrollo de los derechos fundamentales de
la persona y de la comunidad. Así, nuestra Constitución Política reconoce en su
artículo 2°, numeral, 22 el derecho de toda persona a gozar de un ambiente
equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida.
Hoy en día, tanto en nuestro ordenamiento jurídico interno como en el orden
jurídico internacional, existe un reconocimiento extendido del derecho de toda la
humanidad de gozar de un ambiente sano y equilibrado para el desarrollo de
toda persona y, a su vez, se ha consagrado normativamente la obligación de
todas las personas, pero principalmente de los Estados, de adecuar sus actos
hacia la protección y preservación del ambiente para garantizar una mejor
calidad de vida a las generaciones que nos sucederán.
La protección del derecho a gozar de un ambiente equilibrado supone, entonces,
necesariamente la participación activa y previsora por parte del Estado,
expidiendo la normatividad pertinente e implementando aquellas medidas
tendientes a la conservación del ambiente.
En cierto sentido, el disfrute de este derecho supone una actuación oportuna y
vigilante de los diversos entes estatales que tienen competencia sobre este
tema; por ello consideramos que al verse producido una infracción grave a las
normas ambientales, como lo reconoció el Ministerio de Energía y Minas a través
de la Resolución Directoral Nº 103-2000-EM/DGM, y al no haberse adoptado las
medidas preventivas adecuadas para evitar dicho daño al medio ambiente, se
violó por omisión de las autoridades de los sectores de Energía y Minas y Salud,
el derecho constitucional de toda persona a gozar de un medio ambiente sano y
equilibrado (en este caso de los pobladores de Choropampa, Magdalena y San
Juan, Provincia de Cajamarca), reconocido en el artículo 2º inciso 22) de nuestra
Constitución.
Sobre el particular, debe repararse que el derecho al medio ambiente adecuado
no se ejerce frente al Estado, sino el derecho a la protección del medio ambiente.
Sobre el contenido de este derecho, es evidente que el derecho a gozar de un
ambiente equilibrado se ve condicionado por el contexto donde habita el ser
humano; así, por ejemplo, va a ser distinto el entorno de un distrito urbano de la
capital de la república, que el entorno de una comunidad rural de nuestra
serranía, donde los problemas que inciden sobre la conservación y protección
del ambiente van a ser distintos y, por tanto la actividad de protección del
ambiente por parte del Estado va a variar de acuerdo a estos contextos.
Desde el punto de vista de la titularidad del derecho, el derecho a gozar de un
ambiente equilibrado constituye un derecho no sólo de una persona, sino de la
colectividad, de la sociedad en general. Cualquier afectación al ambiente
perjudicaría potencialmente no sólo al ser humano sino al entorno físico, a los
recursos naturales, a la vida en general.
De otro lado, las condiciones del aprovechamiento de los recursos naturales,
como los recursos mineros, las fija el Estado a través de diversas leyes, las
cuales necesariamente deben contemplar medidas de protección del ambiente,
lo cual supone medidas de prevención, pero también medidas de fiscalización y
de sanción, en caso de incumplimiento de las normas de protección ambiental.
En este orden de ideas y con relación al caso que nos ocupa, consideramos que
el derecho de toda persona a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al
desarrollo de su vida, supone el respeto al entorno ambiental donde ejercen sus
actividades las empresas a quienes se les ha concedido la explotación de los
recursos naturales. En el caso específico de las empresas mineras, ello supone
la adopción y ejecución de medidas adecuadas en torno a la prevención de
hechos que puedan afectar el ambiente así como la salud de las personas, más
aún cuando se trasladan subproductos considerados tóxicos por las normas
técnicas correspondientes (como es el caso del mercurio en las actividades de
Minera Yanacocha), relaves o material de desecho, a lugares lejanos del centro
de operaciones.
Sobre el particular, también hay que tener en cuenta que el artículo 59° de la
Constitución establece la garantía de la libertad de empresa siempre y cuando
su ejercicio no salud lesivo a la salud ni a la seguridad pública, señalando
textualmente lo siguiente: "El Estado estimula la riqueza y garantiza la libertad
de trabajo, la libertad de empresa, comercio e industria. El ejercicio de estas
libertades no debe ser lesivo a la moral, ni a la salud, ni a la seguridad pública".
Es evidente que este derecho fundamental forma parte de la política social y
económica, pero hay que tener en cuenta que las actividades productivas
pueden producir algún daño al ambiente de forma inmediata o en algún momento
del futuro, manifestándose principalmente como pérdidas de salud, de
productividad y de valores de esparcimiento.
En conclusión, consideramos que el Estado tiene la obligación de promover la
protección del medio ambiente así como el uso sostenible de los recursos
naturales, y de generar una institucionalidad adecuada y oportuna sobre estos
temas que se relacionan en definitiva con la calidad de vida de sus habitantes.
Además, debe establecer mecanismos de control sobre la calidad del ambiente
y sobre la explotación de dichos recursos naturales por el hombre.
El derecho a la salud
A juicio de la Defensoría del Pueblo, en el caso del derrame de mercurio que
afectó a las comunidades de Choropampa, Magdalena y San Juan en la
Provincia de Cajamarca, también se afectó el derecho constitucional de
protección a la salud de las mencionadas comunidades, ya que no se dictaron,
por las autoridades de los sectores Salud y Energía y Minas, las medidas
preventivas y de protección adecuadas para el transporte, manipulación,
rotulación, etc. de productos o sustancias tóxicas o peligrosas, como lo es el
mercurio en el presente caso.
Al respecto, el artículo 7º de la Constitución reconoce, en su primer párrafo, que
todos tienen derecho a la protección de su salud, la del medio familiar y la de la
comunidad así como el deber de contribuir a su promoción y defensa.
Con relación al contenido de este derecho, es necesario precisar en primer lugar
lo que entendemos por salud. Así, una definición que nos parece pertinente es
la que hace la Organización Mundial de la Salud (OMS), para quien la salud es
un estado de bienestar físico, mental, social, y no meramente una ausencia de
enfermedad o invalidez. La salud implica siempre un determinado equilibrio entre
sus diferentes dimensiones: anátomo-morfológico, fisiológico, psíquico,
ecológico y socioeconómico.
De otro lado, es de notar que la citada norma constitucional hace alusión al
derecho a la protección de la salud, es decir, la garantía al resguardo de la salud
que consiste en el derecho que tiene todo individuo de un Estado a requerir una
respuesta sanitaria tanto en el aspecto preventivo como en el asistencial, cuando
pueda hallarse en peligro o se encuentre afectada la salud de las personas.
De esta forma, siguiendo a Marcial Rubio, un análisis del texto constitucional nos
llevaría a plantear que el goce de este derecho tiene los siguientes significados:
 El artículo constitucional dice expresamente que cada persona
tiene derecho a la protección de su salud, no a la salud, porque
éste es un estado de hecho, que existe o no, se esté sano o no se
esté sano, y el Estado puede proteger la salud y/o dar lo medios
para conservarla, más no puede otorgarla.
 El segundo significado está relacionado al estado completo de
bienestar físico y mental, y no sólo -como podría interpretarse- a la
ausencia de afecciones y enfermedades.
El derecho a la salud presenta tres dimensiones distintas: hay una salud
individual, la salud en el contexto familiar y la salud en el contexto social. Sin
embargo, cada uno de ellos influye sobre el otro. Lo que significa que la
protección es simultánea, si no ocurre así el derecho a la protección de la salud
no está siendo cumplido a cabalidad.
Este derecho implica dos obligaciones respecto del Estado: los ciudadanos
tienen el derecho individual y colectivo de que el Estado se abstenga de realizar
cualquier actividad que ponga en peligro la salud individual y colectiva; y existe
la obligación del Estado de prevenir enfermedades y efectuar su tratamiento.
El ejercicio del derecho a la salud no sólo implica su protección y defensa,
sino también su difusión en los planos individual y colectivo.
Se puede desprender válidamente, entonces, que en el caso del derrame de
mercurio en la localidad de Choropampa, el Ministerio de Salud debió haber
implementado políticas de prevención ante hechos como el ocurrido, en
coordinación con el Ministerio de Energía y Minas, los gobiernos locales, el
CTAR, etc., puesto que la norma constitucional establece con absoluta claridad
que la salud de todos -en forma individual, familiar o comunal- debe ser
protegida.
Además, de las normas que hemos citado anteriormente, se desprende que las
autoridades competentes del sector salud, estaban obligadas a diseñar
mecanismos de protección de salud de la población, especialmente cuando se
transportan productos que son considerados tóxicos o peligrosos para la salud.
De otro lado, en cuanto al contenido del derecho a la protección de la salud, a
manera de ilustración podemos citar una jurisprudencia del Tribunal
Constitucional Colombiano, en el proceso de tutela (equivalente a nuestra acción
de amparo) T-82088 seguido por María Graciela Sossa Alzate en contra del
Instituto de Seguros Sociales, Seccional Antioquia, por la violación de sus
derechos a la salud y a la seguridad social. Al respecto, la Sala Cuarta de
Revisión de la Corte Constitucional de la República de Colombia, mediante
sentencia expedida el 7 de febrero de 1996, señaló en uno de sus considerandos
lo siguiente:
"Cuando se habla del derecho a la salud, no se está haciendo cosa distinta a
identificar un objeto jurídico concreto del derecho a la vida, y lo mismo ocurre
cuando se refiere al derecho a la integridad física. Es decir, se trata de
concreciones del derecho a la vida, mas no de bienes jurídicos desligados de la
vida humana, porque su conexidad próxima es inminente."
Es decir, el derecho a la protección de la salud constituye en definitiva una faceta
del derecho a la vida, debido a la relación de conexión existente entre ambas.
En esta misma perspectiva, el constitucionalista argentino Bidart Campos ha
señalado que “el derecho a la salud es corolario del derecho a la vida”; y como
tal consideramos que debe merecer la atención debida de las autoridades
públicas para adoptar las medidas previsoras del caso para evitar que dicho
derecho fundamental se vea vulnerado por acción u omisión de cualquier
persona o funcionario público.
5.1.2. SOBRE LAS RESPONSABILIDADES DERIVADAS DEL DERRAME
DE MERCURIO.
La responsabilidad en el campo penal
El derrame de mercurio proveniente de las minas de Minera Yanacocha SRL,
produjo daños al medio ambiente y ocasionó daños a la salud de numerosas
personas habitantes de las comunidades de Choropampa, Magdalena, y San
Juan de la provincia de Cajamarca, poniendo en peligro incluso su integridad
física y sus vidas.
Es decir, la autoridad administrativa competente del Ministerio de Energía y
Minas comprobó y determinó que se había ocasionado un grave daño al medio
ambiente y que se había puesto en grave riesgo la vida de la población de las
zonas afectadas por el derrame de mercurio, responsabilizando directamente a
Minera Yanacocha SRL, la cual consintió implícitamente en los hechos
imputados a su parte y en la sanción impuesta.
Sin embargo, todo lo expuesto y lo resuelto en la vía administrativa, no
constituyeron elementos suficientes a efectos de determinar la responsabilidad
penal que pudo derivarse del presente caso.
En este sentido, ya hemos señalado que la Ley Nº 2663175 aprobó en forma
expresa normas para formalizar denuncia por infracción de la legislación
ambiental, prescribiendo en su artículo 1º que la formalización de la denuncia
por los delitos tipificados en el Título Décimo Tercero del Libro Segundo del
Código Penal (es decir, delitos contra el medio ambiente), requerirá de las
entidades sectoriales competentes, opinión fundamentada por escrito sobre si se
ha infringido la legislación ambiental.
Asimismo, dicho artículo señala que si resultara competente en un mismo caso
más de una entidad sectorial y hubiese discrepancias entre los dictámenes por
ellas evacuadas, se requerirá opinión dirimente y en última instancia
administrativa al Consejo Nacional del Ambiente - CONAM, y que el Fiscal o el
Juez, deberán merituar los informes de las autoridades sectoriales competentes
o del CONAM, según fuera el caso.
De conformidad con este dispositivo, para que un Juez Especializado en lo Penal
formule denuncia por haberse infringido la legislación penal ambiental, requiere
un previo dictamen técnico y fundamentado por parte de las entidades
sectoriales competentes y, en el presente caso, se requirió tal informe a la
Dirección General de Salud Ambiental - DIGESA, y no a la Dirección General de
Asuntos Ambientales del Ministerio de Energía y Minas.
A juicio de la Defensoría del Pueblo supeditar el auto apertorio de instrucción a
un dictamen previo de naturaleza administrativa, limitaría una recta y pronta
administración de justicia. Ello se agravaría en el caso que el informe técnico no
se elabore con la debida celeridad y, lo que es peor, puede suceder que el
CONAM no dirima correctamente ante la concurrencia de competencias con
dictámenes contrapuestos. Incluso se le estaría quitando al Juez, la potestad de
interpretar una parte del tipo penal.76
Respecto a los delitos ambientales que pudieron cometerse, en el primer “Otrosí”
de la denuncia penal formulada contra representantes de la empresa RANSA
Comercial S.A. y Minera Yanacocha SRL, el Fiscal Ad Hoc Miguel Villalobos se
reservó el derecho de emitir pronunciamiento respecto al delito contra la ecología
de acuerdo a lo establecido en el artículo 1º de la Ley N° 26631, ya citada.
Finalmente, luego de evaluarse los informes respectivos emitidos por DIGESA,
el Fiscal del caso concluyó que no existían elementos que acreditaran o
tipificaran la “comisión del delito ecológico contra el medio ambiente”.
Al respecto, siguiendo la opinión del penalista Carlos Caro, consideramos que
“debe evaluarse pues la conveniencia de derogar el requisito de procedibilidad
previsto en el art. 1º de la Ley Nº 26631, consistente en la exigencia del informe
previo de los órganos sectoriales en materia ambiental”.
En conclusión, no se ha formalizado denuncia por delito “ecológico”, por cuanto
el Ministerio Público considera que en el informe final remitido por DIGESA, no
se precisa si se ha infringido expresamente la legislación ambiental, con lo que
no se ha dado cumplimiento a lo previsto en el artículo 1° de la Ley N° 26631.
La responsabilidad en el campo civil
Con relación a la responsabilidad civil extracontractual que pudiera derivarse del
presente caso, debemos mencionar, como ya le hemos citado, que los artículos
pertinentes de nuestro Código Civil han consagrado que es indemnizable el daño
causado por dolo o culpa.
Dichas normas resultarían aplicables al caso materia de la presente
investigación, en la medida que los principales responsables del transporte del
mercurio, debieron tomar todas las medidas preventivas para evitar el daño a la
salud de numerosas personas. El no haberlo hecho configuraría, al menos, una
conducta culposa o negligente susceptible de ser indemnizable.
Igualmente, se puede interpretar válidamente que les asiste a los pobladores
afectados con el derrame de mercurio el derecho a la indemnización por el daño
a su salud sufrido, en la medida que el desplazamiento del trai ler transportando
sustancias tóxicas (como el mercurio) constituye de por sí una actividad riesgosa
o peligrosa.
No está demás puntualizar la probabilidad que las consecuencias del daño a la
salud de algunos pobladores se puedan apreciar en el futuro, como un daño
ulterior, y no en un plazo inmediato.
En tal sentido, consideramos que las transacciones extrajudiciales que se hayan
celebrado entre los afectados y los obligados a la indemnización,
específicamente con Minera Yanacocha SRL, no deberían haber incorporado
cláusulas que limiten la responsabilidad subjetiva (derivada de dolo o culpa) u
objetiva (derivada del uso de un bien riesgoso o de la ejecución de una actividad
riesgosa) de quienes produjeron el daño, la cual se encuentra regulada en las
normas del Código Civil ya citadas.
En los hechos, gran número de los afectados transigió extrajudicialmente con la
empresa Minera Yanacocha SRL. Así, a modo de ejemplo, tenemos la
“Transacción Extrajudicial” convenida entre representantes de la Empresa
Minera Yanacocha como parte indemnizante y el menor Santos Isaac Alván
Lezcano representado por su señora madre Vicenta Lescano Aquino como la
parte indemnizada.
En dicha transacción principalmente se acordó lo siguiente:
En la Cláusula primera, la parte indemnizada declara haber sufrido daños, pero
no se especificó si los daños son en la salud de la persona o en sus bienes.
Asimismo, en la cláusula primera la indemnizante declara no tener
responsabilidad por el accidente antes mencionado, lo cual es a todas luces
contradictorio, ya que de lo contrario no habría llegado a la situación de
“indemnizar” por algo que no hizo u omitió hacer.
En la segunda cláusula, se establece como monto de la indemnización la suma
de S/.2,625.00 (dos mil seiscientos nuevos soles), y se acuerda el pago de la
manera siguiente:
· La suma de S/.525.00 (quinientos veinticinco y 00/100 nuevos soles)
cuando se legalicen las firmas notarialmente.
· La suma de S/.2,100.00 (dos mil cien y 00/100 nuevos soles) cuando
quede consentida la resolución judicial que autorizara la transacción.
d) Ambas partes formulan renuncia a cualquier acción que tenga una en contra
de la otra sobre el objeto de la presente transacción:
Renuncia a iniciar todo tipo de acciones civiles, penales, administrativas o de
cualquier otra índole.

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